Suplemento infantil del diario EL TIEMPOPremio Nacional de Periodismo 1990 Miércoles 22 de enero de 2014 - Año 25 - No. 1.301

“La corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los Tribunales y de la impunidad de los delitos”.

Simón Bolívar

¿Cuál es el mar más duro?

… El mar tillo.

OSTRIPara

EL CABALLITO DE MARUn día de veranoun niño jugabafeliz y contentoen la arena del marhaciendo castillos.

Cuando por sorpresaal meter la manose escurrió en sus nudillosun caballito de mar

“¡Qué hermoso caballo!”se dijo el muchacho,“¿Ahora qué hago?pues puede morir…”

Entonces le hizouna gran piscina…y así el caballitologró revivir.

Estaba animadohaciendo unos fuertesrodeando el castillocon seguridad.

Cuando de repenteun grito lejanose oyó que decía:“Gracias majestad”

AutorA: Carmen Patiño Fernández

Miró a todos ladosy vio a una sirenaque iba en carrozacon hadas del mar.

Con tres caballitosque la conducíanal rey de los marespara desposar.

Paró la carrozay asomó su cabezay dijo afligida:“¡Me puede ayudar!”

“Perdí mi caballoy si no lo encuentrono puedo a los maressin él regresar”.

Le dio su caballoy feliz la sirenaregresó de nuevoal que era su hogar.

Las hadas felicesle dieron al niñotesoros traídosdel fondo del mar.

Reflexionar

32 Miércoles 22 de enero de 2014 Miércoles 22 de enero de 2014

Rabí,rabí,rabipeladosal para el solque estás mojado.Rabí,rabí,vuelve a tu hueco,rabí,rabí,que ya estás seco.

Jesús Rosas Marcano (1931-2001), venezolano.

CIENCIAS

¿CÓMO SOPORTAN LA PRESIÓN LOS PECES

ABISALES?

La mayoría de los peces abisales (lla-mados así por la franja de profundidad oceánica donde viven) son pequeños, tienen cuerpos blandos, espinas o hue-sos pequeños y no poseen vacíos que se puedan rellenar con ningún tipo de gas exterior, como podría ser el caso de una vejiga natatoria. Así, están per-fectamente adaptados a su entorno y pueden soportar las grandes presiones de su hábitat que se encuentra a más de 2.000 metros de profundidad. No pasa lo mismo con los submari-nistas. Por la configuración del cuerpo humano, mientras más se sumergen corren el riesgo de sufrir accidentes pues sus pulmones se comprimen y se reduce su volumen. Todo ello por la gran presión del fondo del mar.

MARÍA T E R E SA D E L TORO Y A LAYZATexto: Corina Hernández

Entrelas Algas

EL RABIPELADO¿Quién fue esta mujer a quien Simón Bolívar escogió

como esposa cuando apenas él tenía 17 años y ella 19? Sigue leyendo y lo sabrás.

María Teresa Josefa Antonia Joaquina Rodríguez del Toro Alayza nació en la capital española (Madrid) el 15 de octubre de 1781. Era hija de Bernardo Rodríguez del Toro Ascanio, nacido en Caracas, y de Benita Alayza Medrano, nativa de Valladolid (España). Quedó huérfana de madre a los 16 años de edad, lo que la llevó a encar-garse de su padre y de sus pequeños hermanos. Bien educada y culta, ayudaba a su padre en la administra-ción de sus bienes. Además era muy bella, dulce y muy sentimental.

Conoció a Simón Bolívar en Madrid en 1800, en la casa del marqués Gerónimo de Ustáriz. El caraqueño tenía 17 años. Había sido enviado a España para continuar sus estu-dios. Fue amor a primera vista. El joven Simón rápidamen-te le declara su sentimiento a María Teresa. Ésta acepta el noviazgo, pero su padre les pide esperar un tiempo hasta que Bolívar cumpliera la mayoría de edad.

Simón le propone matrimonio a María Teresa el 5 de abril de 1802. Al momento de la boda, el 26 de mayo de 1802, él tenía ya 19 años y María Teresa 21. El 15 de junio de 1802 partieron los recién casados hacia Vene-zuela, desembarcando el 12 de julio en La Guaira. Allí son recibidos por parientes y amigos de ambos. Pasan unos pocos días en Caracas, para luego trasladarse a la hacienda de San Mateo. Simón se dedica a cuidar sus posesiones y en los ratos libres da paseos a caballo con su esposa. Pero María Teresa enferma gravemente de fiebre amarilla y la pareja decide regresar a Caracas. El 22 de enero de 1803 muere la joven tras 8 meses de matrimonio y 2 años de noviazgo.

Se trata de Å (que en español se pronuncia como O). Forma parte del municipio de Moske-nes, ubicado en las islas norue-gas de Lofoten. Su actividad principal era la pesca, la salazón y secado del bacalao. Hoy en día es el turismo. Å es un vocablo noruego que significa "riachuelo".

EL PUEBLO CON EL NOMBRE MÁS CORTO

Simón amó profundamente a su esposa. En 1801 la llamó “hechizo del alma mía”. Luego de su muerte dijo: “El cielo creyó que le pertenecía y me la arrebató”, y juró no volverse a casar.

La muerte de María Teresa cambia el destino de Simón Bolívar. Perú de Lacroix, general francés que peleó junto al Libertador, cuenta que éste decía: “Miren ustedes lo que son las cosas: si no hubiera enviudado, quizá mi vida hubiera sido otra. No sería el general Bolívar ni el Libertador, aunque convengo en que mi genio no era para ser alcalde de San Mateo. Huérfano a la edad de 16 años y rico me fui a Europa, después de haber visto México y la ciudad de La Habana. Fue entonces cuando en Madrid, bien enamorado, me casé con la sobrina del viejo Marqués del Toro, Teresa Toro y Alayza. Volví de Europa para Caracas en el año 1802 con mi esposa y les aseguro que entonces mi cabeza sólo estaba llena con los vapores del más violento amor y no con ideas políticas, porque estas no habían tocado mi imaginación. Muerta mi mujer y desolado yo con aquella pérdida precoz e inesperada, volví para España, y de Madrid pasé a Francia y después a Italia. Sin la muerte de mi mujer no hubiera hecho mi segundo viaje a Europa, y es de creer que en Caracas o San Mateo no me habrían nacido las ideas que adquirí en mis viajes, y en América no hubiera formado aquella experiencia, ni hecho aquel estudio del mundo, de los hombres y de las cosas que tanto me ha servido en todo el curso de mi carrera política. La muerte de mi mujer me puso muy temprano en el camino de la política, y me hizo seguir después el carro de Marte en lugar de seguir el arado de Ceres. Vean pues, ustedes, si ha influido”.

Por sus cualidades, María Teresa del Toro y Olayza se ganó el amor de nuestro Libertador y el puesto que hoy ocupa en la historia. Ella reposa en la Catedral de Caracas, junto a los padres de Bolívar.

¿Qué cosa esque mientras más grande

menos se ve?

(La oscuridad)

UN CANGREJITO QUIERE SABER…

¿QUÉ SERÁ?

¿Cuánto sabes?JacintaChuítoy

Marca con

María Teresa del Toro y Olayza nació en:

Valladolid

San Mateo

Caracas

María Teresa y Simón Bolívar se conocieron:

En la casa del marqués de Ustáriz

En la Hacienda de San Mateo

En Caracas

Bolívar declaró su amor a María Teresa:

Al mes de conocerla

Inmediatamente que la conoció

A los días de haberla conocido

la respuesta correcta:

María Teresa muere en Caracas de

Fiebre amarilla

Dengue

Sarampión

A la muerte de María Teresa, Simón Se volvió a casar al poco tiempo

Se dedicó a cuidar de su hacienda

Juró que no se volvería a casar y viajó a Europa

Curiosidades del mundo...

4 Miércoles 22 de enero de 2014

Leomar GamboaYonathan González /caballitodemarysusamigos@gmail.com

Una estrella de mar nos cuenta

EL COCODRILO MENTIROSO

LOS LOBOS Y LOS CORDEROS

A veces es difícil ganarse la vida y entonces hay que derrochar inge-nio para poder salir adelante. Algo de esto le pasaba a un cocodrilo que vivía a orillas de un río, en plena selva. Confundido con el fango, acechaba a los animales que se acercaban al agua a beber, inmóvil bajo el sol, como una estatua de piedra. De esta forma lograba atrapar a muchos de ellos.

Tanto fue el cántaro a la fuente que nuestro cocodrilo acabó siendo muy conocido por esos pagos. Para poder comer tuvo que inventarse un nuevo método. Este consistía en liarse un pañuelo en la boca y comenzar a lloriquear. Los animales de la selva, creyendo que le pasaba algo malo, se acercarían a echar un vistazo y entonces… ¡zas!, podría comerse a los incautos. El método empezó por salirle bien.

Una tarde, bajó al río una bandada de patitos. No tardaron algunos de ellos en escuchar el llanto del cocodrilo. Curiosos de remate, se fueron acercando uno a uno y el cocodrilo terminó dando buena cuenta de ellos. Sólo quedó el patito más pequeño, quien, siendo más listo que los demás, no se creyó la comedia del cocodrilo y se marchó, diciéndole que iba a avisar al médico. Pilló distraído al cocodrilo, y le puso una estaca entre las fauces. De este modo quedó su boca abierta y todos los patitos que estaban en el vientre del cocodrilo, pudieron salir sanos y salvos.

Una vez más el ingenio se impuso a la glotonería y a la fuerza.

Aquel rebaño de corderos no era muy avenido. Las discusiones entre sus miembros eran más que frecuentes, pero ante el común enemigo, el lobo, siempre se terminaban uniendo. Al menos les quedaba algún rastro de sentido común. Con el fin de protegerse de sus adversarios, habían con-tratado a una manada de perros cazadores, que les protegía a cal y canto. Por más que intentaban meterse en el corral aquella manada de lobos, no lo conseguía. Estos últimos, reunidos en asamblea, decidieron utilizar la cabeza. Con gran astucia, enviaron un mensajero a los corderos diciendo que los perros tenían la culpa de las desavenencias que había entre ellos. Debían librarse del origen de sus problemas.

Los corderos, tan ingenuos ellos, se tragaron el anzuelo y decidieron librarse de los perros. Con tal motivo, les rescindieron el contrato. Lo demás fue coser y cantar para esos inteligentes lobos, que pudieron darse el gran banquete del año con el rebaño de corderos.

Tengan cuidado, amigos, y usen la cabeza en todo momento. Para eso la tienen, ¿no?

Encuentra las 7 diferencias2 FÁBULAS DE LA TRADICIÓN ORAL

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“Hola. Soy Jolmarys Marea nuevamente, Caballito de Mar. Te quiero decir que me encantan tus cuentos de navidad y lo mucho q hay para pintar y conseguir las diferencias. Me gustan las informaciones del mundo entero y siempre las leo. ¡Ah! y hay algo más importante: ¡que pases una feliz na-

vidad ! ¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!”

“Hola Caballito de Mar. Me llamo Mariángeles Torrealba, tengo 8 años, estoy en cuarto grado, vivo en Anaco y le quiero mandar saludos a mi

maestra Yesenia Apolinar, a mi mamá Marianny Álvarez, a todos mis pri-mos y primas y a todos mis familiares. Los amo y te adoro, Caballito de

Mar. Siempre leo ese periódico. ¡Bye!”.

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