seminario: inflamacion aguda

18
República Bolivariana de Venezuela Universidad del Zulia Facultad de Medicina Escuela de Bioanálisis Cátedra: Citopatología

Upload: giovanna-b

Post on 11-Jun-2015

5.389 views

Category:

Documents


4 download

DESCRIPTION

Ensayo completo y bastante resumido acerca de la inflamación aguda.Sirve tanto para Citopatología como para InmunologiaDisfrútenlo!

TRANSCRIPT

Page 1: Seminario: Inflamacion Aguda

República Bolivariana de VenezuelaUniversidad del ZuliaFacultad de MedicinaEscuela de BioanálisisCátedra: Citopatología

Maracaibo, 28 de mayo de 2009

Page 2: Seminario: Inflamacion Aguda

EESQUEMASQUEMA

1. Definición. Características Generales.2. Cambios Vasculares:

2.1. Alteración en el flujo sanguíneo y en el calibre de vasos2.2. Aumento de la permeabilidad vascular

3. Acontecimientos celulares:3.1. Marginación y rodamiento3.2. Adhesión y trasmigración3.3. Quimiotaxis y activación3.4. Fagocitosis y desgranulación:

3.4.1.Reconocimiento y fijación3.4.2.Englobamiento3.4.3.Destrucción o degradación

3.5. Liberación de productos leucocitarios 4. Defectos en la función leucocítica5. Evolución de la inflamación aguda

Page 3: Seminario: Inflamacion Aguda

1. Definición: La inflamación aguda es la respuesta inicial e inmediata a la lesión diseñada para suministrar leucocitos a la zona lesionada, donde ayudan a eliminar las bacterias invasoras e inician el proceso de degradación de los tejidos necróticos.

Características Generales: Tiene una duración relativamente breve, que oscila entre unos

cuantos minutos y varios días. Se caracteriza por una exudación de líquido y proteínas

plasmáticas, así como por una acumulación de leucocitos predominantemente neutrófilos.

Consta de dos componentes principales: Cambios vasculares (vasodilatación y aumento de la permeabilidad vascular) y acontecimientos celulares.

La cascada de acontecimientos que definen a la inflamación aguda está integrada por la liberación total de mediadores químicos.

En una inflamación aguda se evidencia cinco signos locales clásicos: Aumento de temperatura o calor, enrojecimiento o rubor, hinchazón o tumor (Estos tres primeros causados por los cambios vasculares y el reclutamiento celular), el dolor y la pérdida de función o functio laesa (Como consecuencia de la síntesis de mediadores y de la lesión mediada por leucocitos.

2. Cambios Vasculares: Alteraciones del calibre de los vasos que producen un incremento local del riego sanguíneo (vasodilatación) y cambios estructurales que permiten a las proteínas plasmáticas abandonar la circulación (aumento de la permeabilidad vascular)

2.1. Alteración en el flujo sanguíneo y en el calibre de vasos: Estos cambios se inician con relativa rapidez tras la lesión, pueden desarrollarse con velocidades variables, según la naturaleza y la gravedad de la lesión original.

Tras una vasoconstricción transitoria (segundos) se produce una vasodilatación arteriolar, lo que origina un aumento del riego sanguíneo local y congestión de los lechos capilares distales. Esta expansión vascular es la causa del enrojecimiento, conocido como eritema y del calor característico de la inflamación aguda.

A continuación, la microvascularización se hace más permeable y favorece el paso de un líquido rico en proteínas hacia los tejidos extravasculares. De este modo se incrementa la concentración local de eritrocitos, y, por tanto, aumenta la circulación de la sangre y la circulación se hace más lenta. Todos estos cambios se manifiestan de manera microscópica por la presencia de un gran número de pequeños vasos dilatados llenos de eritrocitos, un proceso denominado estasis.

A medida que se desarrolla la estasis, los leucocitos (principalmente neutrófilos) empiezan a separarse de la sangre

Page 4: Seminario: Inflamacion Aguda

en movimiento y a acumularse a lo largo de la superficie endotelial vascular, un proceso denominado marginación. Tras adherirse a las células endoteliales, se deslizan entre ellas y atraviesan la pared vascular y migran hacia los tejidos intersticiales.

2.2. Aumento de la permeabilidad vascular : En la fase más temprana de la inflamación, la vasodilatación arteriolar y el incremento del riego sanguíneo aumentan la presión hidrostática intravascular y la filtración del líquido desde los capilares. Este líquido, denominado trasudado, es, en esencia, un ultrafiltrado de plasma sanguíneo y contiene pocas proteínas. Sin embargo, la trasudación desaparece pronto a causa de incremento de la permeabilidad vascular, que permite el movimiento de un líquido rico en proteínas e incluso células (denominado exudado) hacia el intersticio. El desplazamiento del líquido rico en proteínas hacia el espacio perivascular reduce la presión osmótica intravascular, al tiempo que se eleva la del líquido intersticial. El resultado neto es la salida de agua e iones hacia los tejidos extravasculares, esta acumulación de líquido se denomina edema.

La inflamación aguda favorece la permeabilidad de las monocapas endoteliales de distintas maneras. Las arteriolas, los capilares y las vénulas se afectan de distinto modos, en función de los mecanismos implicados y del comienzo, la duración, el volumen y las características (exudado o trasudado) del líquido resultante.

La contracción de las células endoteliales da lugar a hendiduras intercelulares en las vénulas. Esta contracción de las células es la forma más frecuente de aumento de la permeabilidad vascular; se trata de un proceso reversible inducido por la histamina, la bradicinina, los leucotrienos y otras muchas clases de mediadores químicos. Aparece inmediatamente después de la unión del mediador a los receptores específicos y suele ser de corta duración (15 a 30 minutos); por consiguiente, se denomina respuesta transitoria inmediata. Sólo las pequeñas vénulas poscapilares revestidas por células endoteliales experimentan contracción; el endotelio de los capilares y las arteriolas no se afecta, aparentemente porque posee menos receptores para los mediadores químicos participantes. Entre paréntesis, muchos de los fenómenos leucocíticos posteriores que se producen en la inflamación tienen lugar, predominantemente, en las vénulas poscapilares.

La retracción de las células endoteliales es otro mecanismo reversible que provoca un aumento de la permeabilidad vascular Varias citocinas mediadoras (factor de necrosis tumoral [TNF] e interleucina 1 [IL-1]) desencadenan una

Page 5: Seminario: Inflamacion Aguda

reorganización estructural del citoesqueleto endotelial, de modo que las células se separan unas de otras y se rompen las uniones entre ellas. En constante con las respuesta transitoria inmediata, la retracción de las uniones tarda en desarrollarse unas 4 a 6 horas desde el estímulo inicial y persiste durante 24 horas o más.

La lesión endotelial directa aumenta la permeabilidad vascular al causar necrosis y desprendimiento de las células endoteliales. Este efecto suele ocurrir en las lesiones graves (e.j., quemaduras o infecciones) y el desprendimiento de las células endoteliales se asocia con frecuencia a adherencia de paquetas y trombosis. En la mayor parte de los casos, la filtración se inicia inmediatamente después de la lesión y persiste durante varias horas (o días), hasta que los vasos dañador se trombosan o reparan. Por consiguiente, esta reacción se conoce como respuesta sostenida inmediata. Puede afectar a vénulas, capilares, arteriolas, dependiendo del lugar de la agresión.

La lesión directa de las células endoteliales también puede provocar una filtración prolongada retardada, que inicia con un retraso de 2 a 12 horas, dura varias horas incluso días y afecta a vénulas y capilares. Algunos ejemplos son la lesión térmica leve a moderada, la producida por ciertas toxinas bacterianas y la debida a los rayos X o radiación ultravioleta (e.j., la “quemadura” que aparece por la noche después de pasar un día al sol). Aunque el mecanismo no está claro, se han sugerido como explicaciones una lesión celular tardía atribuible a apoptosis y la acción de las citocinas.

La lesión endotelial dependiente de la acumulación de leucocitos puede ocurrir como consecuencia de la acumulación de leucocitos durante la respuesta inflamatoria. Los leucocitos pueden liberar radicales libres tóxicos de oxígeno y enzimas proteolíticas, que a continuación provocan lesión o desprendimiento del endotelio. Esta forma de lesión se limita principalmente a los lechos vasculares (vénulas y capilares pulmonares) donde los leucocitos pueden adherirse al endotelio.

El incremento de la transcitosis a través de una vía vesiculosa intracelular aumenta la permeabilidad de las vénulas, en especial, tras la exposición de ciertos mediadores (e.j., factor de crecimiento endotelial vascular [VEGF]). La transcitosis se produce a través de los canales formados por la fusión de vesículas sin membrana.

Filtración a partir de vasos nuevos. La reparación de los tejidos conlleva la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogenia). Estas yemas vasculares son muy permeables hasta que las células endoteliales se diferencian lo suficiente para formar uniones intercelulares. Las células endoteliales recién formadas presentan, además, una mayor expresión de receptores para

Page 6: Seminario: Inflamacion Aguda

mediadores vasoactivos y algunos factores angiógenos (e.j., factor de crecimiento endotelial vascular) causan un aumento directo de la permeabilidad vascular por transcitosis.

Aunque todos estos mecanismos son independientes, todos pueden participar en respuesta a un estímulo dado. Por ejemplo, en una quemadura térmica, la filtración se debe a la concentración del endotelio mediada químicamente, así como a la agresión directa y la lesión mediada por los leucocitos. Además, en fases sucesivas de la respuesta inflamatoria se generan diferentes mediadores químicos, con los consiguientes cambios vasculares tardíos o mantenidos. Por último, el líquido se filtra a partir de los nuevos capilares a medida que se inicia el proceso de curación después de la lesión.

3. Acontecimientos celulares: De forma resumida podemos decir que es “la migración de leucocitos desde la microcirculación, con acumulación en el foco de lesión”. Esta secuencia de acontecimientos que configuran la extravasación de los leucocitos desde la luz vascular hasta el espacio extravascular se divide en:

3.1. Marginación y rodamiento. A medida que la sangre fluye desde los capilares a las vénulas poscapilares, las células circulantes se comprimen por el flujo laminar contra las paredes de los vasos. Además, los eritrocitos, pequeños y disciformes, tienden a moverse con más rapidez que los leucocitos, más grandes y esféricos. En consecuencia, estos últimos se apartan de la columna axial central (por donde fluyen en condiciones normales) y su interacción con las células endoteliales de revestimiento resulta más fácil. Esta interacción aumenta cuando lo hace la permeabilidad vascular asociada a las primeras etapas de la inflamación y que facilita la salida del líquido y la ralentización del flujo sanguíneo. Este proceso de acumulación leucocítica en la periferia de los vasos sanguíneos se denomina marginación. A continuación, los leucocitos ruedan sobre la superficie endotelial, fijándose de manera transitoria a lo largo de su camino, en un proceso denominado rodamiento.

Las adherencias relativamente lazas y transitorias implicadas en el rodamiento se explican por la familia molecular de las selectinas, que son receptores que se expresan en las superficies de leucocitos y células endoteliales y se caracterizan por poseer un dominio extracelular que se une a determinados azúcares (de ahí la parte lectina de su nombre). Comprenden la selectina E (denominada también CD62E), confinada al endotelio; la selectina P (CD62P), presente sobre endotelios y plaquetas, y la selectina L (CD62L), dispersa en la superficie de casi todos los leucocitos. Las selectinas se unen a los

Page 7: Seminario: Inflamacion Aguda

oligosacáridos sialilados de ciertas glucoporteínas similares a mucinas existentes sobre las células diana.

Típicamente, las selectinas endoteliales se en concentraciones bajas o están ausentes en las células normales y se regulan al alza por mediadores específicos después de una estimulación. Esto permite un grado de especificidad de unión restringida a los lugares donde se está produciendo una lesión. Por ejemplo, en las células endoteliales no activadas, la selectina P aparece principalmente en los corpúsculos de Weibel-Palade intracelulares; sin embargo, tras unos minutos de exposición a mediadores como la histamina o la trombina, la selectina P se distribuye por toda la superficie celular para facilitar la unión de los leucocitos. De igual manera, la selectina E, que no está presente en el endotelio normal, se induce tras la estimulación de mediadores inflamatorios, como IL-1 y TNF.

3.2. Adhesión y trasmigración . Transcurrido un tiempo, los leucocitos se adhieren con firmeza a la superficie endotelial (adherencia), antes de deslizarse entre las células y atravesar la membrana basal hacia el espacio extravascular. Esta adherencia firme está medida por moléculas de la superfamilia de las inmunoglobulinas de la superficie endotelial, que interactúan con las integrinas presentes en las superficies leucocíticas. Entre las moléculas de adherencia endotelial figuran las ICAM-1 (molécula de adherencia intracelular 1) y VCAM-1 (molécula de adherencia a células vasculares 1); ciertas citocinas, como TNF e IL-1, estimulan la expresión de ambas. Las integrinas son glucoporteínas heterodiméricas (compuestas por diferentes cadenas α y β) transmembranosas que también funcionan como receptores celulares para la matriz extracelular. Las principales integrinas receptoras de ICAM-1 son la LFA-1 (CD11a/CD18) y la Mac-1 (CD11b/CD18), en tanto que VCAM-1 se une a la integrina VLA-4. en condiciones normales, las integrinas se expresan sobre la membrana plasmática del leucocito, pero no se adhieren a sus ligandos apropiados en ausencia de activación por sustancias quimiotácticas u otros estímulos (producidos por el endotelio u otras células en el lugar de lesión). Sólo entonces, las integrinas sufren el cambio de conformación necesario para conferir una elevada afinidad de unión por las moléculas de adherencia endotelial.

La diapédesis leucocítica tiene lugar fundamentalmente en las vénulas de la circulación sistémica, aunque también ocurre en los capilares de la circulación pulmonar. Tras su adherencia a las superficies endoteliales, los leucocitos migran escurriéndose entre las uniones intercelulares (aunque se ha descrito también un movimiento intracelular que atravesaría los citoplasmas de las propias células endoteliales). La proteína

Page 8: Seminario: Inflamacion Aguda

mediadora dominante en este proceso es PECAM-1 (molécula de adherencia entre plaquetas y células endoteliales 1, también denominada CD31), una molécula de adherencia intercelular de la superfamilia de las inmunoglobulinas. Después de atravesar las uniones endoteliales, los leucocitos cruzan las membranas basales mediante la secreción de colagenasas, que las degradan localmente.

Neutrófilos, monocitos, eosinófilos y diversos tipos de leucocitos utilizan moléculas diferentes, aunque superpuestas, de adherencia y rodamiento. Los tipos de leucocitos reclutados varían según la naturaleza del estímulo y de la duración del proceso inflamatorio, así pues, en casi todas las formas de inflamación aguda predominan los neutrófilos en las primeras 6 a 24 horas., mientras que en las siguientes 24 a 48 horas aparecen monocitos. Este patrón se explica mejor mediante la expresión secuencial de diferentes moléculas de adherencia y factores quimiotácticos en las distintas fases de la inflamación. Además, los neutrófilos son células con una vida relativamente cota y experimentan apoptosis a las 24 a 48 horas de salir del torrente circulatorio, mientras que la supervivencia de los monocitos es mucho mayor y les permite mantenerse durante largos períodos como macrófagos hísticos.

3.3. Quimiotaxis y activación. Tras salir de los vasos, los leucocitos se desplazan hacia el lugar de la lesión a lo largo de un gradiente químico, en un proceso denominado quimiotaxis. Sustancias exógenas y endógenas pueden actuar como agentes quimiotácticos para los leucocitos, tales como: 1) productos bacterianos solubles, en especial, péptidos con extremos N-formil-metionina; 2) componentes del sistema de complemento, en particular C5; 3) productos del metabolismo del ácido araquidónico (AA) por la vía de la lipooxigenasa, sobretodo leucotrieno B4 (LTB4); y 4) citocinas, fundamentalmente de la familia de las quimiocinas (e.j., IL-8)

Las moléculas quimiotácticas se unen a receptores específicos sobre la superficie del leucocito, provocando la activación mediada por la proteína G de la fosfolipasa C; ésta, a su vez, hidroliza el fosfatidilinositol bifosfato (PIP2) de la membrana plasmática a diacilglicerol (DAG) e inositol trifosfato (IP3). DAG desencadena una sucesión de acontecimientos secundarios, mientras que el IP3 incrementa el calcio intracelular (tanto por liberación a partir del retículo endoplásmico como por paso desde el exterior celular). La elevación del calcio citosólico desencadena el ensamblado de elementos contráctiles citoesqueléticos necesarios para el movimiento. Los leucocitos se desplazan mediante seudópodos extensibles que se fijan a la matriz extracelular y luego tiran del resto de la célula en dirección de la extensión. En el borde de avance del

Page 9: Seminario: Inflamacion Aguda

seudópodo se polimerizan monómeros de actina en filamentos largos; al mismo tiempo, en el resto de la célula se desensamblan filamentos de actina para permitir el flujo en la dirección del seudópodo que se extiende. La dirección de este movimiento depende de una mayor densidad de interacción entre el receptor y los ligandos quimiotácticos existente en el borde de avances de la célula.

Además de estimular la locomoción, los factores quimiotácticos inducen otras respuestas en los leucocitos, conocidas, genéricamente como activación leucocítica:

Desgranulación y secreción de enzimas lisosómicas y generación de la combustión oxidativa mediante la activación de la proteína cinasa C inducida por DAG.

Producción de metabolitos de AA a través de la activación estimulada por DAG y calcio de la fosfolipasa A2.

Modulación de las moléculas de adherencia leucocítica por un incremento de calcio intracelular, que incluye una elevación (o disminución) de su número y afinidades.

3.4. Fagocitosis y desgranulación . La fagocitosis y la libración de enzimas de degradación son los dos efectos beneficiosos principales de la acumulación de leucocitos en el foco inflamatorio. La fagocitosis consta de tres etapas distintas, pero relacionadas entre sí: 1) reconocimiento y unión de la partícula al leucocito fagocítico, 2) ingestión, con formación de una vacuola fagocítica; y 3) muerte y degradación del material ingerido.

3.4.1.Reconocimiento y fijación. Para facilitar el reconocimiento y la unión de los leucocitos a la mayor parte de los microorganismos, existen unas proteínas séricas, denominadas genéricamente opsoninas, que se unen a moléculas de la superficie bacteriana hasta recubrirlos y, al mismo tiempo, favorecen la unión de receptores específicos de opsoninas en los leucocitos. Las opsoninas más importantes son las inmunoglobulina G (IgG) (y en concreto la porción Fc de la molécula), el fragmento C3b del complemento (y su forma estable C3bi) y las lectinas plasmáticas que se unen a los hidratos de carbono, denominadas colectinas, capaces de fijarse a los azúcares de la pared bacteriana. En muchos casos, la unión de la IgG desencadena la activación de la cascada del complemento, cuyo resultado es el depósito de fragmentos C3b sobre la partícula diana; sin embargo, algunos estímulos (e.j., las superficies microbianas) pueden desencadenar directamente la actuación del complemento por una vía alternativa independiente de IgG. Los receptores correspondientes de la superficies leucocítica son el receptor Fc (FcR) para la IgG, los receptores del

Page 10: Seminario: Inflamacion Aguda

complemento 1, 2 y 3 (CR1, 2 y 3) para los fragmentos del complemento y C1q para las colectinas.

3.4.2.Englobamiento. La unión de partículas opsonizadas estimula el atrapamiento. Además, la unión de la IgG a FcR induce una activación celular que facilita la degradación de los microbios ingeridos. En el atrapamiento, los seudópodos se extienden para poder rodear el objeto y terminan por formar una vacuola fagocítica. A continuación, la membrana de la vacuola se fusiona con la membrana de un gránulo lisosómico y de éste descarga su contenido hacia el fagolisosoma, con degranulación del leucocito. Los mecanismos biológicos de estos procedimientos son prácticamente idénticos a las vías de IP3 y medida por DAG.

3.4.3.Destrucción o degradación. El último paso de la fagocitosis consiste en su muerte u degradación. La destrucción microbiana se efectúa principalmente mediante radicales reactivos de oxígenos. La fagocitosis estimula una combustión oxidativa caracterizada por un aumento súbito del consumo de oxígeno, catabolismo del glucógeno (glucogenólisis), incremento de la oxidación de la glucosa y producción de metabolismos reactivos del oxígeno. La generación de metabolitos del oxígeno se debe a al activación rápida de una NADPH oxidasa leucocítica que oxida el NADAPH (dinucleótido de nicotinamida-adenanina-fosfato reducido) y, en el proceso, reduce el oxígeno a ion superóxido (O2

·)

El ion superóxido se convierte en peróxido de hidrógeno mediante una disminución espontánea

Las cantidades generadas de peróxido de hidrógeno suelen ser insuficientes para destruir de forma eficaz la mayor parte de las bacterias (aunque el superóxido y los radicales hidroxilos formados pueden ser suficientes para conseguirlo). Sin embargo, los lisosomas de los neutrófilos (denominados gránulos azurófilos) contienen la enzima mieloperoxidasa (MPO), que en presencia de una haluro como Cl-, convierte el H2O2 en HOCl-

(radical hipocloroso). El HOCl· es una sustancia oxidante y antimicrobiana de gran potencial (NaOCl es el ingrediente activo de las lejías que contienen cloro) y destruyo las bacterias por

2O2 + NADPH NADPH oxidasa

2O2·+ NADP++

H+

O2· +

2H+

H2O2

Page 11: Seminario: Inflamacion Aguda

halogenación o por peroxidación proteica y lipídica. Por fortuna, la NADPH oxidasa sólo es activa después de la translocación de su subunidad citosólica a la membrana del fagolisosoma, por lo que los productos finales reactivos sólo se generan dentro de ese compartimiento. Tras la combustión del oxígeno, el H2O2 se descompone en agua y O2 por acción de la catalasa y el resto de radicales reactivos del oxígeno también se degradan. Los microorganismos muertos son descompuestos por la acción de hidrolasas ácidas lisosómicas.

Conviene destacar que, incluso en ausencia de una combustión oxidativa, oros componentes de los gránulos leucocíticos tienen la capacidad de matar bacterias y otros agentes infecciosos. Así sucede con la proteína bactericida que incrementa la permeabilidad (que produce activación de la fosfolipasa y degradación de los fosfolípidos de la membrana), la lisozima (que provoca la degradación de los oligosacáridos del revestimiento bacteriano), la proteína básica mayor (un componente importante de los gránulos eosinófilos, muy citotóxica para los parásitos) y las defensinas (péptidos que destruyen los microbios haciendo agujeros en sus membranas)

3.5. Liberación de productos leucocitarios. Los gránulos lisosómicos de neutrófilos y monocitos contienen múltiples moléculas capaces de intervenir en la inflamación aguda. Estas sustancias pueden liberarse con la muerte celular, por extravasación durante la formación de las vacuolas fagocíticas o por fagocitosis fallida contra superficies grandes e indigeribles.

Mientras las proteasas ácidas tienen valores de pH ácidos óptimos, y, en general, sólo son activas dentro de los fagolisosomas, las proteasas neutras, que incluyen enzimas como la elastasa, colagenasa y captesina, son activas en la matriz extracelular y producen lesiones destructivas y deformantes en los tejidos por degradación de la elastina, el colágeno y las membranas basales y otras proteínas de la matriz. También tienen capacidad para separar directamente C3 y C5 con el fin de generar las anafilatoxinas C3a y C5a y pueden estimular la síntesis de péptidos similares a la bradicinina a partir del cininógeno.

En consecuencia, si no se limitara la infiltración leucocítica inicial, podrían producirse un aumento considerable de la permeabilidad vascular y daños hísticos. No obstante, estos efectos se controlan por distintas antiproteasas existentes en la matriz extracelular y el suero, tales como α2-macroglobulina (en el suero) y antiproteasa arquetípica α1-antitripsina, que es el principal inhibidor de la elastasa de los neutrófilos. La deficiencia de estos inhibidores pueden asociarse a una

Page 12: Seminario: Inflamacion Aguda

activación sostenida de las proteasas leucocíticas, con posibilidad de destrucción mística grave de los lugares donde se acumulan los leucocitos. El pulmón, por ejemplo, la deficiencia de inhibidores puede dar lugar en última instancia, a un enfisema panacinar grave.

4. Defectos en la función leucocítica. Dado que los leucocitos desempeñan una función esencial en la defensa del huésped, no resulta sorprendente que los defectos de la función leucocítica, tanto genéticos como adquiridos, incremente la vulnerabilidad a las infecciones, con frecuencia recurrentes y mortales. Aunque individualmente raros, estos trastornos subrayan la importancia de la compleja serie de sucesos que deben producirse in vivo para proteger al cuerpo humano tras la invasión por microorganismo.

Defectos en la adherencia. En la deficiencia a la adherencia leucocítica tipo 1 (DAL-1), la síntesis defectuosa de la subunidad CD18 β de las integrinas leucocíticas LFA-1 y Mac-1 produce un trastorno de la adherencia a los endotelios con alteraciones de la extensión, la fagocitosis y la generación de una combustión oxidativa. En la deficiencia de la adherencia leucocítica tipo 2 (DAL-2) existe un defecto general del metabolismo de la fucosa que provoca la ausencia de sialil-Lewis X, el epítopo oligosacárido de los leucocitos que se une a las selectinas en el endotelio activado.

Defectos en la actividad microbicida. Un ejemplo es la enfermedad granulomatosa crónica (EGC), una deficiencia genética de uno de los componentes de la NADPH oxidasa responsable de la generación de superóxido. En estos pacientes, el atrapamiento de las bacterias no da lugar a la activación de los mecanismos destructores dependientes del oxígeno, aunque la actividad mieloperoxidasa de las células es normal. Resulta interesante que esto sucede incluso en las infecciones por bacterias que producen peróxido de hidrógeno, en parte porque muchas de ellas (e.j., Staphylococcus aureus) también poseen sus propia catalasa, que desdobla en H2O2 y, por tanto, impide su utilización por los neutrófilos.

Defectos en la formación de fagolisosomas. Uno de estos trastornos, el síndrome de Chédiak-Higashi, es una enfermedad autosómica recesiva en la que se produce un tráfico intracelular desordenado de las organelas, en última instancia, altera la desgranulación de los lisosomas en los fagosomas. La secreción de gránulos líticos por linfocitos T citotóxico también se encuentra alterada, lo que explica la grave inmunodeficiencia asociada a este proceso.

5. Evolución de la inflamación aguda.

Page 13: Seminario: Inflamacion Aguda

Aunque las consecuencias de la inflamación aguda dependen de la naturaleza e intensidad de la lesión, del lugar y el tejido afectado y de la capacidad del huésped para desencadenar una respuesta, la inflamación aguda puede evolucionar, en general, de una de tres maneras.

Resolución. Cuando la lesión es limitada o de duración breve, cuando no hay destrucción del tejido o ésta es mínima y cuando el tejido es capaz de sustituir a las células lesionadas de forma irreversible, el resultado habitual es el restablecimiento de la normalidad histológica y funcional. Esta resolución supone una neutralización o eliminación de los distintos mediadores químicos, una normalización de la permeabilidad vascular y el cese de la migración leucocítica, con muerte posterior (por apoptosis) de los neutrófilos extravasados. En última instancia, los esfuerzos combinados del drenaje linfático y de la ingestión macrofágica conducen a la depuración del líquido de edema, las células inflamatorias y los restos necróticos del “campo de batalla”.

Cicatrización o fibrosis. Ocurre cuando la destrucción hística es importante o cuando la inflamación afecta a tejidos sin capacidad de regeneración. Además, los exudados fibrinosos extensos (debidos a una mayor permeabilidad vascular) pueden no reabsorberse por completo y organizarse como consecuencia de la penetración de elementos del tejido conjuntivo, con la consiguiente fibrosis. La formación de abscesos puede tener lugar cuando los infiltrados por neutrófilos son especialmente abundantes o en determinadas infecciones bacterianas o micóticas (en esos casos, se habla de microorganismos piógenos o “formadores de pus”). Dada la extensa destrucción hística subyacente (que afecta también a la matriz extracelular), el único resultado posible de la formación de un abscesos es la cicatrización.

La progresión hacia la inflamación crónica. Le puede suceder a la inflamación aguda, aunque a veces se encuentran ya signos de inflamación crónica desde el momento de la lesión (e.j. infecciones víricas o respuestas inmunitarias a autoantígenos). Dependiendo de la magnitud de los daños hísticos pasados y presentes, así como de la capacidad de los tejidos afectados para regenerarse, la inflamación crónica puede evolucionar hacia el restablecimiento de la función y la estructura normales (regeneración) o hacia la cicatrización.