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Revista Ñuncanchic Maquicuna; Nuestras Manos; Edición Especial 67; Economía Solidaria: un desafío que nos convoca

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Page 1: Revista Maquicuna #67
Page 2: Revista Maquicuna #67

Contenido CARTA Padre Graziano Mason 3

ACTUALIDAD Aportando en la Ley del Cacao Fino de Aroma 4

FORO Economía Solidaria: propuesta que altera el Sistema Neoliberal 5

CELEBRACION 25 AÑOS Construyendo economía solidaria y seguimos dándonos las manos 6 Reconocimiento del Estado Ecuatoriano 7 Propuesta de las organizaciones campesinas al Gobierno Nacional 8

VOCES ORGANIZACIONES

Aso. Comunas Ribereñas “Hemos aprendido a amarnos a nosotros mismos” 9Comunidad La Victoria La vida en la comunidad es extraordinaria 10Comité Esperanza de la Flor La pasión de la organización barrial 11Aso. Artesanal AAPASH “Haciendo nuestro propio pan” 12

MANOS HISTÓRICAS

Euclides Pilay Caminamos con la participación activa de la gente 13Mercedes Santana Amor y mística en el desarrollo campesino 14Augusto Estrella “Somos una esperanza efectiva para muchas personas 15Irma Paguay Ayudar a los demás es la misión más bonita de la vida 16

VOCES INTERNACIONALES

SER-RELACC Paraguay El Factor “E” 17RELACC MCCH y su apuesta por la unidad de los pueblos 18REDCOM Una luz solidaria que guía nuestro caminar 19 NOTI MAQUICUNA 20

DESAFÍOS Y seguimos caminando 22

Revista MCCHseptiembre 2010

TítuloEconomía Solidaria:

un desafío que nos convoca

Av. Rumichaca S26-365 y Moro Moro Barrio Turubamba

P.O. Box 17-190010Telfs.: (593-2) 2670 925 / 926email: [email protected]

www.fundmcch.com.ecQuito - Ecuador

CONSEJO EDITORIALMaría Jesús PérezP. Graziano Masón

Rubén Tapia

EDICIÓNIvette Pullas L.

FINANCIADO POR

FOTOGRAFÍABanco Imágenes

MCCH

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓNGalo Ortiz

IMAGEN UNOTelf: 2277081

Movil: [email protected]

Page 3: Revista Maquicuna #67

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carta

Después de agradecer con mucha fuerza al Dios dela vida por los 25 años que El nos ha regalado paraponerlos al servicio de tanta gente en MCCH, esta-mos ahora en pleno trabajo para juntos hacer rea-lidad en la práctica nuestros sueños en lospróximos 10 años.

Gracias a Dios, hay mucho ánimo y mucho ñequeen el corazón de las organizaciones y de las traba-jadoras y trabajadores que conformamos la bella fa-milia de MCCH. Gracias también al puebloecuatoriano porque nos ha permitido crecer juntosen un servicio real y concreto a tantas familias y co-munidades.

Nuestra organización es reconocida por el trabajocomprometido y esto nos dá ánimo para seguir loscaminos de Jesús, el servidor, con humildad y fir-meza, para que los próximos años sean llenos deresultados organizativos y de alegría. Nuestro tra-bajo se basa en cultivar, vivenciar y manifestar demanera sencilla, constante y firme la espiritualidadecuménica liberadora que ha sido y debe seguirsiendo nuestra poderosa fuerza vencedora.

Espiritualidad significa darle espacio, cabida, posibi-lidad vital al espíritu liberador de Jesús, en el cadadía de nuestro andar. El nos llena de su fortaleza,nos dá su atrevimiento constante para que nuestravida se colme de la inmensa capacidad de servicioa los demás.

La espiritualidad por lo tanto es constante dina-mismo, lleno de mucha alegría, de mucho trabajo,de mucha certeza que con El sí podemos construir,el mundo nuevo de la justicia y de la fraternidad.

Pero ojo: esto no es fácil. Permanentemente sepondrán en nuestro camino miles de obstáculos conla finalidad de bajarnos el ánimo y crear miedospara que tiremos la toalla y volvamos a ser los co-bardes servidores del sistema neoliberal de siem-pre. Por eso la necesidad imperativa de nuestrainquebrantable espiritualidad, constancia y la obliga-ción de prepararnos más.

¿Cómo nos preparamos? Es necesario el encuen-tro personal con Dios. De El lograremos la energíavital para seguir andando por los caminos de la li-beración. Cada persona encontrará su estilo de co-municarse con el Padre. Será en la oración sencilla,profunda, cordial y personal, en el abrir nuestro co-razón a su Palabra que se vuelve vida nueva y en eltestimonio concreto de servicio a los demás, detanta gente, de tantas familias y organizaciones.

¿Y como no abrir también nuestro corazón para lle-narnos el alma del testimonio de tantos mártires,amigos nuestros, que han entregado su vida paralos demás? Ellos, Óscar Arnulfo Romero, LeonidasProaño y miles de amigas y amigos latinoamerica-nos y del mundo entero, nos llenarán de la nuevafirmeza necesaria para seguir siendo constantesservidores, con la fortaleza de Jesús, el servidor,humilde, valiente y sencillo.

Adelante, amigas y amigos de MCCH, la fuerza mo-tora para el mundo nuevo que soñamos está cadadía a nuestro alcance. El es la roca firme de nuestrahermosa espiritualidad.

Con el cariño de siempre Graziano Mason l

La espiritualidadfuerza motora de MCCH

Page 4: Revista Maquicuna #67

Maquita Cushunchic Comercializando como Hermanos –MCCH, luego de analizar con el equipo técnico y las produc-toras y productores el borrador de la Ley del Cacao Fino deAroma propone:

u Se diseñe y apruebe participativamente una LEY quefomente y desarrolle la producción del Cacao Fino de Aromacomo producto país y beneficie de manera especial a los pe-queños y medianos productores y productoras.

u Designar presupuesto y canalizar recursos financie-ros, infraestructura productiva, investigación científica y

asistencia técnica que permitan mejorar la asociativi-dad y aumentar la producción del cacao nacional.

u Garantizar en las instancias de definiciónde la política y su operatividad la representa-ción de los pequeños y medianos productoresy productoras de todo el país.

u Articular con visión proactiva y de co-rresponsabilidad todos los esfuerzos institu-cionales desde el Estado y de la sociedad civilpara posicionar internacionalmente al Ecua-dor como un país eminentemente productor

de Cacao Fino de Aroma.u Crear un cuerpo legal que sancione seve-

ramente la mezcla del cacao para así evitar san-ciones internacionales.

MCCH, junto con las productoras y productores organi-zados y una ley realmente alternativa sí podrán mejorar elnivel de vida de las familias campesinas cacaoteras. l

4

Aportando en la Ley

del Cacao Fino de Aroma

actUaLIDaD

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Economía Solidaria:

propuesta que altera

el Sistema Neoliberal

foro

Como parte de los eventos planificados para la celebra-ción de los 25 años de trabajo de MCCH, se realizó en elmes de julio, tres foros académicos de carácter internacionalen las ciudades de Quito, Guayaquil y Riobamba.

La temática se definió como “EL SISTEMA ECONO-MICO SOCIAL Y SOLIDARIO NUEVOS ESCENARIOS,NUEVOS DESAFÍOS”, y contó con el aporte internacio-nal de: Armando de Melo Lisboa de Brasil y de DanielCampos de Paraguay. Estudiosos de nuestra Amé-rica Latina quienes con sus aportes y reflexionescontribuyeron a fortalecer las propuestas localescomo la presentada por SEMPLADES, IEPS y el aca-démico Milton Benítez.

Con la participación masiva de representantes delas organizaciones sociales, instituciones públicas y pri-vadas se dieron a conocer experiencias de economía soli-daria como: La Red de Mujeres Transformando la Economía,Cooperativa Solidaridad, Conquito, Asamblea de Unidad Can-tonal de Cotacachi, Jambi Kiwa y la Red de Mujeres de Gua-yas.

Reflexiones

Armando De Melo Lisboa

u La Economía Solidaria es un circuito econó-mico diferenciado del mercantil-capitalista y del estatalen el cual las personas construyen sus propias alter-nativas comunitarias de provisión material de su exis-tencia a través de relaciones de solidaridad.

u La expresión “socio-economía”, tal como esutilizada en la “Alianza para un mundo responsable ysolidario”, explicita la subordinación de la economía ala sociedad, expresando la comprensión de que “laeconomía no es el bien supremo” sino un instrumentoal servicio de la vida y de las verdaderas finalidadeshumanas.

u La Economía Popular y Solidaria, basada en laempresa comunitaria, la agricultura familiar, el trabajodoméstico, las cooperativas, los emprendimientosautogestionarias y otras, paulatinamente supera losdesafíos del MERCADO y visibiliza su competitividad enel mismo, constituyéndose como una alternativa desdeel interior de las relaciones mercantiles.

Daniel Campos

La economía social y solidaria:

u Es una propuesta tecno - política al estadode crisis del sistema que soluciona la pobrezagenerando riquezas con mejor distribución.

u Promueve la soberanía agroalimentaria yla relación productores éticos con consumidoreséticos organizados.

u Propone un comercio justo y eco-solidarionorte- sur, sur-sur y sur-norte.

u Es el blindaje solidario de las experienciasproductivas agro ecológicas con estructuras co-merciales y micro financieras eficientes y partici-

pativas.l

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25 años

MCCH, por sus 25 años de trabajo, realizóuna Sesión Conmemorativa, el día miércoles 24de Marzo de 2010, en Quito.

Desde 1985, MCCH promueve un sistemade comercio justo y solidario con más de 256 or-ganizaciones de productoras y productores a tra-vés de sus empresas sociales y proyectosasociativos, guiados en los valores y principios dela economía social y solidaria.

Esta celebración tuvo el honor de contar conla presencia del Señor Presidente de la República,Ec. Rafael Correa, ministros y autoridades localesde los distintos territorios en donde MCCH labora

asociativamente para mejorar la calida de vida demiles de familias ecuatorianas.

Para el Padre Graziano Mason, presidente deMCCH, este sueño se cristalizó en la práctica gra-cias al empuje de los equipos pastorales y el que-rido Padre Carollo, el apoyo de las comunidadeseclesiales de base, los jóvenes y los grupos de mu-jeres. Se empezó dando respuestas concretaspara que las familias puedan acceder dignamentea la canasta básica familiar.

En la actualidad, MCCH está presente en Es-meraldas, Manabí, Los Ríos, Guayas, El Oro, Im-babura, Pichincha, Santo Domingo de losTsáchilas, Cotopaxi, Bolívar, Tungurahua, Chimbo-razo, Azuay, Napo y Pastaza, con una coberturapromedio de cien mil beneficiarios y beneficiarias,

en actividades de producción agropecuaria, ar-tesanal, turística y de comercialización aso-

ciativa, así como en procesos de formaciónhumana, espiritual y capacitación.

MCCH orientado en sus valores yprincipios tiene como desafíos principa-les promover la investigación tecnoló-gica, la inversión en productosestratégicos de las organizacionesproductoras, la articulación con go-biernos locales para promover un de-sarrollo territorial sostenible, las

alianzas con otros actores sociales y ladefensa de la soberanía alimentaria para

generar calidad de vida y relaciones de equi-dad y solidaridad.l

Construyendo

economía solidaria

y seguimos dándonos

las manos

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25 años

Reconocimiento

del Estado

EcuatorianoEl economista Rafael Correa, Presidente Constitucio-

nal de la República del Ecuador hizo un reconocimiento pú-blico a MCCH a través de sus animadores, líderes yservidores el Padre Graziano Mason y la Hermana MaríaJesús Pérez.

Con profunda emotividad manifestó: “Compañeras ycompañeros cumplir 25 años de trabajar en contra delsistema dominante, es haber demostrado varias verdadesque hoy deben ser proclamadas a los cuatro vientos.Como dice el evangelio, una luz no hay que ponerla debajola mesa, esa luz tiene que ser puesta sobre el candeleroque esta sobre la mesa para que alumbre a los demás.Son 25 años de ser luz para nuestro tiempo tan oscuro,tan acosado por las mentiras que se quieren pasar comoverdades con el solo propósito de buscar el crecimientodel capital en vez del crecimiento de la vida humana.Manos solidarias para comercializar como hermanos obien, juntemos nuestras manos para ganar todos, es unarealidad a toda prueba y es que no hay forma de perdercuando la finalidad no es ganar dinero a toda costa sinohacerlo en un marco solidario y justo con la visión cristianadel amor al prójimo como valor supremo y permanente.La doctrina del amor atraviesa todo el desprendimientode Maquita Cushunchic, esto se ve claramente cuando lascosas se hacen con amor, con entrega y no por el fríometal y el afán de lucro…”l

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25 años

Los 250 representantes de las organizaciones de productoras y pro-ductores de las diferentes provincias del país vinculadas al trabajo deMCCH reunidas en Asamblea Nacional en la ciudad de Quito los días 23y 24 de marzo de 2010, planteamos A USTED señor presidente:

1. La conformación de un equipo de trabajo con una agenda mínimaque analice y viabilice alternativas efectivas en los siguientes ám-bitos de preocupación de nuestras organizaciones:a) Implementar y fortalecer mecanismos de apoyo estatal ainiciativas de comercialización comunitaria a nivel nacional, quesancione practicas de injusticia en la comercialización de nues-tros productos campesinos, desarrolle políticas de crédito y deasistencia técnica que mejore las condiciones productivas y co-merciales de nuestras organizaciones.

2. Se apruebe una ley del cacao, en la que se considere al cacaocomo producto país, se brinde las facilidades de infraestructura,asistencia técnica, se sancione a la monopolización y mezcla delcacao, y se apoye en la comercialización asociativa de las organi-zaciones de pequeños productores representados en la COR-PROC (Corporación de Productores de Cacao).

3. Ratificamos nuestro apoyo incondicional a la promoción de unaley de soberanía y seguridad alimentaria, que garantice una ali-mentación sana para nuestras familias y que dinamicen los prin-cipales productos de la economía campesina.

4. Solicitamos la aplicación de una ley ambiental que evite la conta-minación de nuestros ríos, páramos y bosques nativos, que segarantice un respeto a los derechos de la naturaleza expresadasexplícitamente en la Constitución de la República.

5. Solicitamos señor presidente un apoyo a las iniciativas de turismocomunitario promovidas por nuestras organizaciones comunita-rias a través de políticas de crédito, programas de profesionali-zación del servicio y la promoción de artesanías campesinas.

6. Nos comprometemos señor presidente a mantener una actitudpropositiva para que el SUMAK KAWSAY no se quede en pala-bras sino en hechos concretos.

Dado en la Ciudad de Quito, en el Centro de Encuentros MonseñorLeónidas Proaño, los días 23 y 24 de marzo de 2010.

Atentamente,Red de organizaciones económicas campesinas de Cotopaxi, Chimbo-razo, Bolivar, Pichincha, Napo, Manabi, Los Ríos, El Oro, Esmeraldasy Guayas.l

Propuesta de las

organizaciones campesinas

al Gobierno Nacional

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En la provincia de El Oro, en julio del año2006, un pequeño grupo de familias campesi-nas productoras de cacao de las comunidadesSan Agustín, La Florida, Jumón, San Vicente ysectores aledaños nos reunimos con técnicosde MCCH, ahí empezamos un proceso deacompañamiento y asesoría integral. Pri-mero logramos tener un vivero y luego, ungrupo de 31 personas sentimos la necesi-dad de organizarnos mejor y formar una di-rectiva provisional. El 16 de junio de 2008la Dirección Provincial del MIES, nos dió lapersonería jurídica con el nombre de Asocia-ción de Productores y Productoras de Cacao“Comunas Ribereñas”.

La Fundación MCCH, ha sido un puntal prin-cipal en el proceso de esta organización ya quenos motivó, nos apoyó, nos capacitó y nos sigueacompañando para mejorar las condiciones y lacalidad de vida de este sector olvidado de la so-ciedad y de los organismos gubernamentales.Esta organización nos elevó la autoestima, dotóde conocimientos, devolvió la confianza en no-sotros mismos y en nuestros semejantes.

En este periodo de dos años de vida legal,nos hemos consolidado mejor, estamos conven-cidos de la propuesta y seguros de a dónde que-remos llegar, nos sentimos empoderados de laorganización, valoramos más nuestra natura-leza, hemos aprendido a amarnos a nosotrosmismos y rescatado los valores de la solidari-dad, equidad de género y generacional.

Actualmente, estamos trabajando paramantenernos como una organización fuerte, se-guir creciendo y desarrollándonos como grupo.Con visón de empresa social, solidaria, justa yequitativa en donde las socias y socios se sien-

tan realizados por haber alcanzado sus más an-helados sueños.

Nuestras anteriores generaciones vienende experiencias amargas, donde llegaban seu-dos dirigentes con el fin supuestamente de or-ganizarlos y al final haciendo uso de la vivesacriolla, se llevaban no solo el recurso económicosino también sus sueños e ilusiones.

Antes de organizarnos bien, no habíacredibilidad en nadie, los agricultores esta-bamos a la defensiva y siempre negativos.Ahora, estamos convencidos de que sí que-remos podemos llegar a donde nos lo pro-pongamos. MCCH nos dio el conocimientoy el conocimiento nos hizo libres.l

9

VocEsOrganizaciones

Asociación “Comunas Ribereñas” de El Oro

“Hemos aprendido a

amarnos a nosotros mismos”

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VocEs

La Victoria, cantón Guamote

...gracias a la trilladora ya se ha hecho mas fácil el trabajo, yano tengo que pasar todo el día fregando a mano en pleno sol…

Ser campesinos no es una actividad más… toda nuestra vi-sión milenaria y nuestra manera de relacionarnos con el mundoviene de ahí. Los campesinos valoramos lo comunitario y en colectivonos relacionamos con la tierra.

Ser sembradores campesinos, supone una espiritualidadcompleta que nos conecta con nuestros sueños, vivencias y aspi-

raciones. Pensar en la papa, la cebada, la quinua y los cuyeses parte de nuestros “rasgos culturales”.

Soy Cecilia Yasaca, vivo en La Victoria,comunidad del cantón Guamote, tengo 42 años,

desde niña empecé a trabajar en el campo yahora hago lo mismo con mis wawas. Yoantes tenía que pasar horas golpeando la ce-bada y la quinua, fregando a mano paraluego ir a vender en la plaza de Guamote endonde nos pagaban muy bajo. Pero ahora,con Maquita Cushunchic, esto está cam-biando porque tenemos capacitación per-manente en la producción, comercializacióny para mejorar la vida en nuestras casas.

Con MCCH y nuestras hermanas y her-manos de la comunidad, estamos trabajando en

busca del buen vivir, practicamos la solidaridad,la transparencia y la honestidad, creyendo en un

Dios que está con nosotros y nos ayuda a creer en simismo y en los demás. Ahora, tenemos espacios de aná-

lisis, reflexión y convivencia, pero a la vez reuniones para mejo-rar la gestión comunitaria en donde se enfatiza la importancia denuestra participación para todo cambio, empezando desde nuestramentalidad hasta nuestra forma de sentir y actuar.

Ser campesino es realmente entender el sentido de lavida, alrededor de lo cual se ve a la siembra y cosecha comoespacios ideales de convivencia en armonía y solidaridad,donde todo es de todas y todos. l

Entender el sentido de la vida

Organizaciones

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Disfrutando la brisa de la tarde en un pequeñorincón de las afueras de la casa, sentada en unbanco de madera, rodeada de mis compañeras delucha diaria del Comité La Esperanza de la Flor,entre sonrisas y voces que tienen sabor a es-peranza, recordamos la barriada, allá por elaño 1999, cuando nadie creía en la asocia-tividad y la solidaridad porque era sorda,ciega y muda.

En aquella época, nos abrazaba la men-tira, el engaño, el egoísmo, el conformismo,el individualismo y la politiquería que coloni-zaba las conciencias de mujeres, hombres yjóvenes. Transitar por las noches o dejar lascasas solas era exponerse a violaciones y asal-tos. Se nos había hecho creer que en los barriosurbanos marginales organizarse era un espejismo,una retórica de unas ilusas e ilusos.

Recordamos los rostros de aquellas yaquellos a los que el hambre no les permitíasoñar y la actitud de las familias que habíanperdido la esperanza, la alegría y la fuerza enla unidad barrial porque a diario eran golpea-dos por la violencia y la delincuencia.

A veces como mujeres nos encontramos conlas puertas cerradas, porque el machismo denuestros compañeros no tenía la capacidad sufu-ciente de entender que nuestro trabajo voluntarioy comprometido era pensando en nuestra familia.

Y como no rescatar dentro de nuestro pro-ceso el apoyo que las y los integrantes del Comitédieron a las escuelas locales para reforzar mate-rias atrasadas y disminuir los altos índices de des-nutrición, mediante el reparto de alimentos y elofrecimiento de un trabajo a las madres que lespermitiera llevar dignidad a sus familias. Hoy estelugar se llama “El placer familiar” y en él estamosseguras que la esperanza reina en nuestros hoga-res y barrio.

Siempre tendremos problemas pero hoy sa-bemos que las soluciones solo son posibles si las

construimos desde el respeto y la aceptación alotro, creyendo en ese Dios al que amamos y quese convierte en nuestra fuerza y trabajo diario.

En estos momentos nuestra gran lucha coti-diana es lograr una conciencia sostenible que im-pulse la cultura del reciclaje a nivel familiar, barrial,escolar y local.

MCCH llegó en el momento oportuno paradesaprender el egoísmo y el conformismo y rea-prender que la solidaridad, se construye desde launidad, la esperanza y el trabajo diario y voluntario.

Hoy podemos sentirnos satisfechas y satisfe-chos al contar que en nuestro barrio tenemos aguapara el consumo humano las 24 horas del día, luz,letrinización, servicios básicos que nos han permi-tido rescatar nuestra dignidad y todo gracias a laorganización barrial.

Con la colaboración de: Birmania López, Hugo Quintero,

Amparo Mejía y Olinda Torres l

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VocEs

Comité La Esperanza de la Flor en Guayaquil

La pasión de la organización barrial

Organizaciones

Page 12: Revista Maquicuna #67

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VocEs

El caminar junto a Maquita Cusunchic Comerciali-zando como Hermanos ha sido una experiencia valiosapara crecer como persona y como comunidad. Duranteestos nueve años de trabajo como asociación jamás ha-bíamos visto la organización como una oportunidadpara mejorar nuestras vidas.

Iniciamos trabajando con nuestras artesanías,para lo que nos unimos y creamos la Asociación Arte-sanal AAPASH, vendíamos bien, pero poco a poco el

mercado se hizo más duro para nuestro pro-ducto. Ya vinculados a MCCH aprendimos

a sacar siempre ventajas de las crisis,y juntos construimos el Centro de Tu-

rismo Comunitario Shandia.

Este lugar es para nosotrosuna lección de vida, de trabajo,de amar lo que se hace, unaocasión para aprender, cono-cer amigos de todo el mundo,intercambiar experiencias yuna gran oportunidad que nosdieron a las y los jóvenes para

trabajar en algo que nos gusta.

Todo el tiempo MCCH estapendiente de nosotros, a través de

los compañeros técnicos que trabajanaquí, comparten nuestra realidad, con-

versan con nosotros y más que todo son losamigos que llegan a nuestra casa para ver como

estamos, animarnos y ayudarnos para mejorar nues-tros servicios comunitarios.

El caminar juntos, nos ha dado una nueva perspec-tiva del trabajo organizado, de unirnos a buscar nuevasoportunidades para nosotros y nuestras familias, a noesperar que nos regalen el pan, sino que nosotros po-demos hacer nuestro propio pan, sin sacrificar nuestradignidad y nuestra cultura. l

“Haciendo nuestro propio pan”

Organizaciones

Asociación Artesanal AAPASH

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VocEsHistóricas

Es el principio 9 de MCCH, este esuno de los principios que más me gustay que desde julio de 1994 se han con-vertido en un sueño hecho realidad, digoesto porque mi proyecto de vida siem-pre estuvo ligado al trabajo con la gente,esto ha sido para mí los 15 años conMCCH, caminar y trabajar con la parti-cipación activa de la gente, con las or-ganizaciones de las provincias delGuayas donde inicie mi labor y Manabí,donde me encuentro actualmente. En labúsqueda de que los sueños y espe-ranza de mejores días de las y los quemenos tienen se hagan realidad.

Me viene a la mente el texto del An-tiguo Testamento, Exodo 3, 8-9:”...Y hebajado, para liberarlo del poder de losegipcios y para hacerlo subir de aquí aun país grande y fértil, a una tierra quemana leche y miel...”

Han sido años bonitos de soñarjunto con la gente pero también con di-ficultades, entre 1999 y 2000, se pro-vocaron cambios muy importantes en laestrategia del accionar con las organi-zaciones, fue un reto profesional paramí asumir los cambios: identificar nue-vas zonas de trabajo, realizar diagnósti-cos, elaborar proyectos y conseguirrecursos para trabajar con las comuni-dades.

Hoy puedo ver con gran motivacióny alegría que los cambios realizados die-ron frutos; hay redes zonales de orga-nizaciones con gran capacidad de

gestión en el ámbito local, participaciónactiva de mujeres, hombres y jóvenes,una red de comercialización asociativade cacao en las provincias de Manabí,Esmeraldas, Guayas, Los Ríos y el Orocada vez más fuerte y sólida. Los pro-ductores de cacao rompieron la cadenade intermediación a nivel local, son unpuente directo con el consumidor final,se avizoran mejores días y nuevas opor-tunidades para el campesino organi-zado.

MCCH y las redeslocales junto con laCORPROC debenproyectarse arealizar inciden-cia en el ámbitonacional, en laspolíticas agro-pecuarias. Lasredes de comer-cialización decacao, turismo co-munitario, empresasagroindustriales y arte-sanales deben proyectarsea un mercado muy competitivo endonde los talentos locales ya formadosdeben asumir su rol de liderazgo.

Celebremos estos primeros 25años soñando en un gran movimiento deorganizaciones, con sus empresas posi-cionadas en el mercado, creando y for-taleciendo la economía solidaria. !Queviva las organizaciones y MCCH!l

Caminamos con la

participación activa

de la gente

Euclides Pilay

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VocEs

En esas tiernas y esperanzadas mañanaslas campesinas y campesinos se levantan con alegría a trabajar la tierraporque eso les encanta

Y con amor suben a la montañay con su machete y garabato socolan con ternura y pasión la tierrapara sembrar el rico cacao, arroz y café ...

Así son de ale-gres, amorosos,

generosos, lea-les, humildes,honestos, soli-darios y sensi-bles, con unagran noblezalos verdade-

ros héroes yheroínas que

amasan con susudor y manos la

tierra al producir ali-mentos para la gran ciudad

y productos para la exportación. De ellos lahistoria se olvido de visibilizarlos, recono-cerlos, valorarlos y difundir su quijotismo.

Cuando MCCH tendió el puente paraconstruir el desarrollo comunitario ellos es-taban allí esperando, atentos, alegres, consu mirada al callejón colectivo de la espe-ranza.

Recuerdo que hubo una gran asambleadonde llegaron muchas mujeres, hombres,y jóvenes algunos cabalgando, otros encanoa, caminando y en bicicleta. Cómo loscampesinos costeños son anfibios “viajanpor sus territorios por agua y tierra”, ha-bilidad aprendida de sus ancestros. En esegran encuentro escucharon apasionada-mente la voz hermana de MCCH, comofuente de solidaridad, como energía sa-grada, divina, comprometida, que les lla-maba y convocaba a organizarse.

El MCCH abrazando la palabra de jus-tica en el corazón de cada montubia y mon-tubio, generó voces que retumbaban hastaen las piedras de las montañas más cerca-nas, que sí querían tener esa red de tra-bajo asociativo, que sí querían tejer unaconciencia campesina para la vivencia deuna nueva cultura de trabajo, convivencia,unión y reunión que motive, levante y guíe elcaminar de una mancomunidad visionariacon mirada, lectura y voz de dignidad hu-mana.

El proceso de dignificación asociativacambio la práctica pasiva, y de espectado-res para aprender y reaprender a ser acto-ras, actores visibles de su desarrollocampesino y como dijo el más anciano delos actores del desarrollo campesino:

“Somos como los arboles perfumadosde la montaña EL GRAN CACAO que existi-mos y vivimos enraizados a la montañapara que nuestro país sea reconocido anivel planetario como el único que pro-duce el cacao fino y de aroma”. l

Amor y mística en

el desarrollo campesino

Históricas

Mercedes Santana

Page 15: Revista Maquicuna #67

15

VocEsHistóricas

Augusto Estrella, compañero que actualmenteocupa el cargo de Vicedirector de MCCH, compartealgunas de sus vivencias y sentimientos generadosdurante su permanencia en la organización por másde una década

“Corría el mes de junio de 1996, hace ya másde 13 años, cuando leyendo el diario reparé en unanuncio en el que se requería un Administrador paraArtesanías y Alimentos. Sin tener mucha más infor-mación, procedí a enviar mi CV a la dirección indi-cada. Un tiempo después, recibí una llamada paramantener una entrevista. Fue la antesala de unagrata sorpresa, la que experimenté al enterarme deque la organización era MCCH.

Yo conocía de su trabajo porque vivía en laQuito Sur y, en aquel tiempo, algunos de mis amigosdel barrio formaban parte de la organización que,desde antes incluso de mi incorporación al mismo,valoraba.

Finalizado el proceso de selección tuve la suertede ser elegido. No lo dudé y acepté. Inicié mi trabajocomo encargado en la Bodega de la Coordinación deMujeres, área en la que era responsable la hermanaMaría Jesús. Desde ese momento hasta hoy perte-nezco a la gran familia de MCCH con orgullo y satis-facción”.

¿Cómo ha contribuido MCCH en su proyectode vida?

Formar parte de MCCH da sentido a mi vida.Gracias a la organización, me siento útil sirviendo amuchas personas que necesitan de nuestro apoyo.

MCCH es mucho más que un trabajo, es unavocación. Trabajamos no solamente para obtenerun salario o cumplir un horario. Vamos mucho másallá. Lo nuestro es un compromiso de servicio.Creemos en un mundo más justo, más equitativo.Queremos romper la brecha entre mujeres y hom-bres, entre ricos y pobres, entre norte y sur. Quere-mos un mundo de justicia y de hermandad como lopostula nuestro líder el Padre Graziano.

Recuerdo que en una reunión con la organiza-ción de artesanas y artesanos de Mazapán, en Cal-derón, una de las socias tomó la palabra y dijo:¨Gracias al apoyo y trabajo junto a MCCH he logradodar estudios a mis hijos, que ya han terminado launiversidad”. Esta idea quedó grabada en mi mentey en mi corazón. Somos una esperanza efectiva paramuchas personas, tenemos que seguir generandonuevas oportunidades, debemos trabajar para for-talecer una organización só-lida y armónica alservicio de la mejorade la calidad devida de las per-sonas másdesfavoreci -das de nues-tro país.

¿Quéconsidera quese ha logradocomo organiza-ción?

Durante estos años,también hemos atravesado circunstancias muy difí-ciles y superarlas ha sido posible gracias a la impli-cación de todas y todos. Hemos logrado conformaruna estructura de Empresas Sociales sólida, endonde tuve la oportunidad de servir como gerente.Esto ha sido posible a partir de la comercializaciónde productos sanos, naturales y de calidad. Hemosavanzado hacia la autogestión, la capacitación y elempoderamiento de las organizaciones. Hemosafianzado, en definitiva, un nuevo modelo de desarro-llo económico y social como una respuesta alterna-tiva a la economía capitalista.

Como en todo proceso, no obstante, hay mu-chas cosas por mejorar y debemos adaptar nues-tras estrategias a un entorno cambiante.Manteniendo siempre, eso sí, los principios y valoresque son nuestro fundamento principal.l

“Somos una esperanza

efectiva para muchas personas”Augusto Estrella

Page 16: Revista Maquicuna #67

16

VocEs

Ayudar a los demás es la

misión más bonita de la vida

Aunque su verdadero nombre es Irma Paguay,todo el mundo la conoce por Doña Irmita. Nacidaen el pequeño pueblecito de Pillaro, en la provinciadel Tunguragua, suma ya 18 años trabajando enMCCH, fruto de los cuales conoce cada rincón dela planta de embalaje de la Maquita en Quito comola palma de su mano.

“La Maquita es algo muy importante para mi,no solo en el plano económico sino sobre todo enel espiritual. Disfruto en ella. No me cuesta venir atrabajar sino que, si por mi fuera, vendría hasta losfines de semana. Aquí uno se siente en su casa.Soy feliz en la Maquita. Todos somos pasajeros peroa veces he pensado que el día que me llegue la horade dejarlo me ha de doler mucho”, explica Doña Ir-mita con una convicción, un aplomo y una miradalimpia que delatan la sinceridad de sus palabras.

Vive a una cuadra y media de la sede y re-cuerda que comenzó trabajando en el Grupo de Mu-jeres de Santa Rita. Desde el primer minuto en quese vinculó a MCCH, cambió su vida. Confiesa que,para ella, el mejor día de la semana son los lunes.“Uno viene descansado y con buen humor a realizaruna responsabilidad de la que se siente orgulloso yque le hace sentir importante”.

A todo ello, contribuye, desde su punto devista, el buen ambiente que se respira entre loscompañeros de MCCH. “Somos una familia. Entrenosotros hay un compañerismo, una alegría y unaamistad que hace que uno afronte la vida con con-fianza y con ilusión. Realmente tengo tanto queagradecer a la Maquita que nunca encontraré pa-labras para expresarlo. Todo lo que yo tengo y hepodido dar a mis hijos es fruto de lo que MCCH meha dado a mi”, afirma.

Doña Irmita tiene tres hijos. Los dos mayores,Paola y Renato, son ya Ingenieros en Sistemas y Ali-mentos respectivamente. El tercero Fernando, “aúnse está decidiendo. Ese es mi sueño, que todos mishijos tengan profesión y puedan labrarse un porve-nir”, sostiene.

Desde su atalaya en la planta de embalaje, hasido testigo de los avances de la organización. “Re-cuerdo que al principio, la panelavenía en bloques muy duros yel trabajo del enfundadoera más sacrificado.Ahora, además depanela, envasa-mos muchosmás productosy con la ayudade las máqui-nas y la capa-citación de laspersonas delas comunida-des, todo llegamejor, para que eltrabajo resulte mássencillo”, señala Doña Ir-mita, que confiesa su debilidadpor el chocolate y por la mermelada de mora.

Entre todos los trabajos que alterna se quedacon el “empaque de la panela”. Sin embargo, pre-guntada por el más aburrido de todos ellos, tuerceel gesto, se pone seria y afirma: “Ninguno. Uno sesiente útil y satisfecho con todos ellos. Siempre quemi trabajo ayude a otras personas esa es ya unamotivación para seguir viviendo. Ayudar a los demáses la misión más bonita de la vida”.l

Irma Paguay

Históricas

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VocEsInternacionales

Factor “E” clave de la

economía solidaria

Del MCCH, hemos aprendido y capitalizado su gerenciaparticipativa liberadora de calidad total con calidez humana.Sus fortalezas con logros económicos, sociales y ambienta-les fue siempre para nosotros un desafío y motor para laconstrucción de un proceso de globalización incluyente, endonde todos sean ganadores en el marco del evangelio, dedar para recibir, que es la regla de oro de la economía social,solidaria y del mercado justo.

Con el apoyo permanente de MCCH y la RELACC,hemos aprendido la lección del Padre Graziano para asumircon compromiso, humildad, perseverancia, dignidad y fe li-beradora el papel de los “pequeños David” del continente,trabajando solidariamente, dándonos la mano, para incidiren la formación de una sociedad más justa, más feliz, máshumana, más digna, más saludable y más sustentable; con-tra el Goliat de la economía de mercado, degradante ydesestructurante. Con pasión hemos tomado el camino parala construcción de un mundo con nuevas relaciones econó-micas más solidarias, de mercados más justos y eco-solida-rios; apostando con los marginados y excluidos a construirun mundo y una sociedad radicalmente incluyente.

Al MCCH no podemos entenderlo si no lo proyectamoscon los aportes estratégicos de su líder el Padre Graziano yde todo su equipo de colaboradores que con alegría conta-giante desarrollan siempre el factor E de la economía soli-daria, que es el factor de la ESPIRITUALIDAD LIBERADORA,sin la cual en cualquier momento podemos ser presos y es-clavos del canto de las sirenas del mercado capitalista antela tentación de la acumulación egoísta e individualista y en-loquecernos por el dinero perdiendo el norte de la economíasolidaria, del servicio generoso gratuito, dando VIDA, gene-rando VIDA, siendo nuestra vida un canto a la VIDA, alimen-tando la vida de los más empobrecidos para ser alimentadospor la generosidad de ellos.

A los 25 años de la vida del MCCH queremos rescatarlas características más importantes:

1. No podemos ser instituciones generadoras de viday liberadoras sino nos articulamos en torno a liderazgos es-tratégicos, liberadores, visionarios, agresivos y apasionados,como el del Padre Graziano y su equipo de colaboradores,

en el proceso de construcción de cielos nuevos y tierras nue-vas en el marco de la economía solidaria y el mercado justoy ecosolidario.

2. No perder la focalización de los empobrecidos, conellos debemos seguir el camino y construir una sociedad ra-dicalmente inclusiva apostando a la comunidad y a la solida-ridad.

3. Nuestra principal acción estratégica es aportar conpresencia eficaz, efectiva, eficiente y competitiva solidaria laconstrucción de otro mundo con una nueva economía posi-ble y que ya está naciendo en nues-tra acción comunitaria yfraternal.

4. Estar real-mente en el mercadoy en la economíapura y dura constru-yendo la otra econo-mía y el otromercado con pro-ductos y servicios dealta calidad y demucha calidez humanacreando el sello de la cali-dad y la calidez solidaria.

5. Con el MCCH creemos enla globalización incluyente de nuestros esfuerzos comunita-rios para hacer y ser un mundo nuevo incidiendo en nuestrasociedad, en su economía y en el mercado, a través de untrabajo organizativo, desarrollando organizaciones comostocks de capital social a partir del cual se puede recuperary rescatar el patrimonio y los capitales sociales, ecológicos,culturales, espirituales, sicosociales y económicos.

Creemos firmemente que el camino es duro y a veceses muy lento el caminar con muchos obstáculos y cantos desirenas, pero estamos seguros que el FUTURO ES NUESTROy con ejemplos desafiantes y demostrativos como el deMCCH sabemos que vamos a llegar a buen puerto en el pro-ceso de liberación de nuestros pueblos latinoamericanos.

Saludos y abrazos fraternales a todos/as los/as com-pas y FUERZA que estamos caminando, FUERZA que esta-mos avanzando.l

Daniel CamposSER-RELACC Paraguay

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VocEsInternacionales

Una de las bases de la economía social y so-lidaria, es la creación de redes y alianzas queaúnen pensamientos y esfuerzos de las organiza-ciones de base, comunidades y territorios con vi-sión global, es decir, unirse y organizarse desdenuestras propias localidades en función de jun-tarnos en un gran tejido social, fraterno y solida-rio que globalice las esperanzas, el trabajocomunitario y de respuestas efectivas para las fa-

milias del campo y la ciudad.

Este camino or-ganizativo debe

contar con unproceso conti-nuo de creci-m i e n t ointerno de laspersonas, yaque la autén-tica propuesta

de economíasocial y solidaria

nos desafía a unarevolución, que

parte desde el ser decada persona, porque si el

desarrollo no se da desde el espíritu, no serájamás un verdadero desarrollo. En este sentido,la espiritualidad que es comprometerse con lavida y con los demás e ir más allá de lo materialy actuar con buena conciencia y buen corazón entotal armonía con todo lo creado, es la savia quedebe recorrer nuestra vida personal, familiar ycomunitaria.

MCCH nació impregnada de estas caracte-rísticas de trabajo, participativo y visionario, vin-culando mujeres, hombres y jóvenes, buscandoque crean más en si mismo, que se unan, se or-

ganicen, vivan principios comunitarios y sean másproductivos, para así aportar en la construcciónde una nueva sociedad.

Esta experiencia de MCCH acumulada en 25años ha recorrido y contagiado solidariamentepor todos los caminos del continente americano,primero desarrollando internamente una visión in-doaméricana y de globalización de la solidaridady luego en la práctica, impulsando la Red Latino-americana de Comercialización Comunitaria(RELACC), que promueve redes y alianzas nacio-nales y regionales en México- EEUU, Centroamé-rica, El Caribe, Región Andina y Como Sur, conprácticas concretas de comercio local e interna-cional y con sólidos valores y principios como labase para aportar en la construcción de unnuevo modelo de desarrollo centrado en la per-sona y en armonía con el ambiente.

En el ámbito global, MCCH ha trabajado fir-memente impulsando la Organización Mundial deComercio Justo (WFTO), convencidos que única-mente siendo un grande y sólido movimiento deeconomía solidaria y comercio justo, podremosapuntar a cambios sociales verdaderos con leyesy políticas que reactiven la producción, generenempleo y mejoren las condiciones de vida denuestros pueblos.

La economía solidaria y en ella la comercia-lización comunitaria son prácticas que avanzanincansablemente en América latina. MCCH desdesu inicio creyó en la unidad de los pueblos, en laPatria Grande, América latina, y así seguirá por-que somos latinoamericanos de empuje y trabajo,hijos e hijas de un mismo Padre y porque nuestragente tiene derecho al buen vivir que es armoníaplena, cantarle a la vida y ser felices. l

MCCH y su apuesta por

la unidad de los pueblos

Rubén Tapia MantillaDirector Ejecutivo de RELACC

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VocEs

Una luz solidaria que

guía nuestro caminar

MCCH, para la Red Colombiana de Comercia-lización y Desarrollo Comunitaria - REDCOM, ha sig-nificado ante todo una luz bien grande que haorientado nuestro caminar en comercialización co-munitaria y economía solidaria desde 1999.

Recuerdo que un año antes yo estaba en laAlcaldía de Pasto como trabajadora social en laSecretaria de Agricultura y Mercadeo Municipal.En ese entonces, el gran cuello de botella que te-nían los pequeños productores era la comerciali-zación, y nos dimos a la tarea de conocerexperiencias exitosas en este campo.

En esa época, era alcalde el Doctor AntonioNavarro Woolf, es ahí, donde nos comentaron que“En Quito había una señora buenísima para la co-mercialización comunitaria y que se llama MaquitaCushunchic”, al viajar a Quito, nos encontramoscon su majestad Maquita!!! desde ese mismo mo-mento nos propusimos replicar tan noble y misio-nera organización.

RELACC y MCCH, nos han brindado los ins-trumentos para enamorarnos de la comercializa-ción comunitaria y poco a poco empezar aenamorar a otros. Es así, como hemos podidopromover y fortalecer grupos dedicados a activi-dades agrícolas, pecuarias, agroindustriales, ar-tesanías y de servicios.

La presencia del Padre Graziano y Rubén ennuestras comunidades, ha sido muy importantepara animarnos a seguir pese a las diferentes si-tuaciones adversas que hemos vivido por la difícilsituación social y de violencia del pueblo colom-biano. Hemos logrado salir adelante y a MCCH lollevamos en nuestro corazón. Esto nos anima por-que siempre recordamos lo que el Padre nosdice:!prohibido desanimarse¡!!! oyó!!!.

Las compañeras y compañeros del MCCH yRELACC nos han acogido como hermanos, noshan brindado sus conocimientos sin ningún ego-

ísmo, con mucha paciencia y disponibilidad, conese espíritu de servicio que los caracteriza, de ahíque la gratitud que tenemos para ellos es grandey lo demostramos trabajando cada día, mejorandonuestros servicios y promoviendo nuevos desafíoscomo es el caso del turismo alternativo.

A través de los diferentes encuentros latinoa-mericanos hemos conocido experiencias exitosasde otros países y también mostrado las nuestras.Nos sentimos reconocidos, escuchados y valora-dos en este compartir la unión denuestros pueblos. Conesto hemos confirma-mos que para lafamilia RELACCno existenfronteras.

M C C Hnos ha incul-cado el for-talecimientode los valo-res y principiosde la economíasolidaria en RED-COM y en MercaJUSTOque es nuestra comercializadora comunitaria. Asímismo, ha promovido en nosotros la innovación deconocimientos y la implementación de planes denegocios sostenibles.

Nos ha enseñado que todos somos un solocuerpo y si uno falla todo el proceso se desestabi-liza. Nos ha contagiado de ese gran espíritu socio-empresarial que tienen y la fuerza para sortear losmomentos difíciles y estimular a las personas enlos tiempos buenos. Y lo más importante, a teneruna fe bien grande en Dios todo poderoso como elmotor que impulsa todo nuestro caminar. l

Internacionales

Gladys Amanda Muñoz BravoDirectora Ejecutiva de REDCOM

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notI

Convivencia de Trabajadoras yTrabajadores

Veinte y cinco años llenos de fuerza, coraje y sobretodo solidaridad requiere de mujeres y hombres compro-metidos. El pasado 11 de junio, ciento veinte y cinco tra-bajadoras y trabajadores se reunieron en la hermosaciudad de Guayaquil para llevar a cabo la ConvivenciaAnual de nuestra organización. Este espacio que se rea-liza todos los años y está dedicado a la integración y for-mación de la familia MCCH, que día a día aporta con sutrabajo, dedicación y alegría.

Se compartieron momentos de reflexión que permi-tieron alimentar la llama de mística y servicio para seguirtrabajando por el desarrollo integral del Ecuador.

En esta oportunidad, se disfrutó de una gira parasentir la calidez del pueblo guayaquileño y conocer la be-lleza de su ciudad. Posteriormente, se realizó una cenade agradecimiento a todas las compañeras y compañe-ros. Además, se entregó un reconocimento a quienescumplieron 5,10, 15 y 20 años de compromiso junto aMCCH.

El OroSe promueve unaCultura de Paz

La red de dirigentas y dirigentes de las organizacio-nes cacaoteras y el Grupo Juvenil, de la provincia de ElOro que trabajan con MCCH, se dieron cita el pasado 3

de julio para recibir una capaci-tación sobre la sensibilizaciónpara mejorar las actitudescotidianas de vida en las re-laciones familiares y asocia-tivas. Este evento fuefacilitado por el compañero

Emilio Aranz, especialista es-pañol que trabaja en toda Amé-

rica Latina la sensibilización parauna Cultura de Paz.

ManabíPlanta de jugos ya genera trabajo solidario

Poza Honda que se encuentra en la parroquia Hono-rato Vásquez, cantón Santa Ana, cuenta con una iniciativaproductiva para elaborar concentrados de frutas, ubicadaen la comunidad Mercedes 1 que beneficia a 520 fami-lias. La planta está operando desde el pasado 18 demayo y se han elaborado 1500 litros de concentrados decítricos de naranja que se comercializan a las diferentesfamilias del sector y en restaurantes de la zona.

Cotopaxi y ChimborazoInician Programa Integral de Desarrollo

Las comunidades de Guamote y Alausi en la provin-cia de Chimborazo, así como las de Zumbahua y Chugchi-lan en la provincia de Cotopaxi iniciaron con grandesexpectativas el “Programa Integral de Desarrollo en Co-munidades Indígenas del Ecuador” apoyado por la Agenciade Cooperación Internacional para el Desarrollo, a travésde Manos Unidas y ejecutado en el Ecuador por el Con-sorcio MCCH-CESA.

Este Programa tendrá una duración de 4 años ybusca obtener resultados en el fortalecimiento organiza-tivo, con énfasis en el desarrollo de capacidades de lasmujeres y jóvenes para ejercer sus derechos y la revalo-rización de sus raíces culturales. También se trabajarácon una visión armónica de la gestión del agua, se impul-sará el turismo comunitario, la producción y comerciali-zación de chocho, cebada, quinua y maíz. Con esteproyecto se pretende ayudar a mejorar las condicionesde vida de 5000 familias de cuarenta comunidades.l

MAQUICUNA

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GuayaquilInauguración nueva Sede MCCH

Luego de casi una década de esfuerzo yarduo trabajo dentro del sector cacaotero Ma-quita Cushunchic, inauguró sus propias instala-ciones en la ciudad de Guayaquil, ubicadas en elParque Industrial INMACONSA. A este acto se die-ron cita autoridades nacionales e internacionalescomo el Ministro de Agricultura y Ganaderia,Ramón Espinel y el Director General de la Organi-zación Internacional del Cacao (ICCO), Jan Vinger-hoets, quién resaltó el posicionamiento ypotencialidad del Ecuador como primer productory exportador de Cacao Fino o de Aroma delmundo. Sin duda, este espacio en donde funcionala Agroexportadora MAQUITA, es un completocentro de acopio para mantener la calidad de ésta

variedad de cacao sím-bolo del país.

Hoy, más que nunca las productoras y pro-ductores que acopian su cacao en 21 centros co-munitarios de las provincias de Esmeraldas,Manabí, El Oro, Los Ríos, Guayas y Bolívar debensentirse motivados de contar con un moderno es-pacio que promueve el desarrollo económico y lamejor calidad de vida a más de 16 mil personas.

BolívarAlianza impulsará Plan de Desarrollo Agropecuario

MCCH suscribió junto a otras ONG’s con elGobierno Provincial de Bolívar un “CONVENIOMARCO DE COOPERACIÓN INSTITUCIONAL”, quereafirma su voluntad de aunar esfuerzos para tra-bajar por el desarrollo de la provincia.

El convenio se suscribió en la Prefectura Pro-vincial, en el mes de julio, enmarcado en el Plande Desarrollo Agropecuario de la Provincia. A tra-vés de esta alianza MCCH apoyará con su exper-ticia técnica en los cantones de Chillanes,Echandia, San Miguel, Las Naves, y en la parro-quia Facundo Vela del cantón Guaranda.l

MAQUICUNA

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DEsafIos

25 años de servicio...

Por la sabiduría del pueblo excluido debido a lasmedidas del sistema neoliberal, por la bondad delcorazón sencillo y fuerte para defender sus dere-chos, nació el MCCH con todo el ímpetu de unidad,trabajo y mucho compañerismo alegre y solidario.

Y después de 25 años, seguimos caminandohacia la meta de una sociedad más fraterna:

Porque creemos en las potencialidades de todapersona y sus derechos para acceder a los recur-sos, educación, bienes y servicios para que todaslas familias vivan con dignidad.

Porque grandes extensiones del territorio y delos recursos naturales se explotan sin respetar losderechos de la “Pacha Mama”, de la Madre Tierra.

Porque es necesario aunar muchas manos,muchos corazones, muchas organizaciones, paraformar la gran red de solidaridad, donde la vida hu-mana, del planeta y de todos los seres vivos, vuelvaa crecer y relacionarse en armonía y alegría plena.

Desde los aprendizajes de estos 25 años, encoherencia a la nueva realidad social – política quevivimos y al rol que las organizaciones nos piden.Con ellos, con los equipos técnicos y otras personase instituciones cercanas, hemos definido en “mingaparticipativa” la estrategia de trabajo de MCCH paralos próximos 10 años, para seguir facilitando pro-cesos con énfasis en los siguientes ámbitos:

u Apoyar a las formas de asociatividad existen-tes en los diferentes territorios con enfoque de equi-dad inclusiva y fuerte articulación con los gobiernoslocales.

u Concentrar la inversión en productos quegaranticen seguridad / soberanía alimentaría y ge-neración de ingreso con respeto a los ciclos de lanaturaleza.

u Orientar la acción al empoderamiento, parael ejercicio de los derechos y deberes ciudadanos.

u Formar liderazgos, mujeres, hombres, jóve-nes y adultos, para que de forma participativa yautogestionaria incidan en los ámbitos productivos- comerciales, sociales y políticos del territorio.

Los principios de la economía social y solidaria,continuarán con fuerza orientando y creando lasbases de una sociedad donde se respeten los dere-chos a la vida del ser humano y su entorno.

...Y seguiremos contribuyendo con nuestro“granito de arena” a que más familias puedanalcanzar el “buen vivir, el Sumak Kawsay, quepropone la Constitución del Ecuador. Fuerte-mente alimentados por “la savia” que hablaJesús en el evangelio de San Juan 15, 5: “Yo

soy la Vid y ustedes las ramas. Si alguien perma-nece en mí y yo en él, produce mucho fruto, pero

sin mí no pueden hacer nada”.

Que los frutos de VIDA EN ABUNDANCIA, dela ALEGRIA y de la SOLIDARIDAD crezcan y sefortalezcan. l

Y seguimos caminando“ … Yo te bendigo, Padre, porque has dado a conocer

estas cosas a los humildes y sencillos” Lc. 10,21.

QUILOTOA - QUILOTOA - QUILOTOA - QUILOTOA - QUILOTOA - QUILOTOA - QUILOTOA

SHANDIA- SHANDIA - SHANDIA - SHANDIA -

María Jesús PérezDirectora Ejecutiva MCCH

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QUILOTOA - QUILOTOA - QUILOTOA - QUILOTOA - QUILOTOA - QUILOTOA - QUILOTOA

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ESMERALDASRedondel de CODESA km 41/2 vía Atacames(06) 2700 450

GUAYAQUILParque Industrial INMACONSAAv. Honorato Vásquez (Casuarina) # 141 y Km. 26 vía PerimetralTelf.: 04 3830 323

PORTOVIEJOKm 41/2 vía Crucita frente a la Ciudadela MunicipalTelf.: (05) 2638 659

RIOBAMBACalle Colombia N. 23-82 y Calle Carabobo Telf.: (03) 2968 338

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GUARANDACalle Pichincha entre Solanda y Espejo s/nTelfs: (03) 2984 926

SEDES MCCH

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