reflexiones sobre «el peregrino» de josé de valdivielso

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CRITICÓN, 56,1992, pp. 147-160. Reflexiones sobre El peregrino de José de Valdivielso por Ricardo ARIAS (Fordham University, New York) El peregrino dramatiza el progreso espiritual del hombre bajo la metáfora de un viaje o peregrinación 1 . Esta metáfora cuenta con una antigua y rica tradición. El viaje o peregrinación puede ser linear o circular y, en general, es de carácter ascendente. Consta, claro, de un arranque (punto de partida o principio), un medio, y una meta o fin; un antes y un después, un abajo y un arriba. Puede ser geográfico -recorrido entre dos lugares- o psicológico y espiritual: en la historia del tema ambos aspectos aparecen con frecuencia íntimamente unidos, aunque en general se lleva la primacía el espiritual. Elemento esencial es la idea de progreso dinámico, avance, acercamiento y consecución de la meta deseada. El tema está presente en todas las épocas de nuestra tradición occidental. Ejemplos egregios de viajeros -peregrinos- son Ulises, Perseo y Eneas. En sus historias ve Joseph Campbell "un agrandamiento de la fórmula presente en los ritos de pasaje [rites of passage]: separación, iniciación y retorno... El héroe abandona el mundo ordinario y se adentra en una región de maravillas sobrenaturales: allí se encuentra con fuerzas fabulosas y gana una victoria decisiva: El héroe vuelve de su misteriosa aventura con poder de otorgar favores a sus compatriotas" 2 . En la tradición bíblica el Viejo Testamento es rico en eximios peregrinos como Abraham, Moisés y Elias que, obedientes a la voz de Dios, emprendieron nuevos caminos que cambiaron su destino individual y el de su pueblo. Sobresale entre todos Abraham, el hombre de fe, figura señera en toda la historia posterior, hebrea y cristiana. De no menor importancia es otro ejemplo de peregrinación, no individual sino colectiva; la salida de Egipto del pueblo elegido y su caminar por 1 Sigo el texto publicado en José de Valdivielso, Teatro completo, Ed. y notas de Ricardo Arias y Robert V. Piluso, 2 vols., Madrid, Isla, 1975-1981, I, pp. 387-425. 2 Joseph Campbell, The Hero wilh a Thousand Faces, Princeton, N. J., Princeton University Press, 1968, p. 30. Traducción mía.

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Page 1: Reflexiones sobre «El peregrino» de José de Valdivielso

CRITICÓN, 56,1992, pp. 147-160.

Reflexiones sobre El peregrinode José de Valdivielso

por Ricardo ARIAS(Fordham University, New York)

El peregrino dramatiza el progreso espiritual del hombre bajo la metáfora de un viaje operegrinación1. Esta metáfora cuenta con una antigua y rica tradición. El viaje o peregrinaciónpuede ser linear o circular y, en general, es de carácter ascendente. Consta, claro, de un arranque(punto de partida o principio), un medio, y una meta o fin; un antes y un después, un abajo y unarriba. Puede ser geográfico -recorrido entre dos lugares- o psicológico y espiritual: en la historiadel tema ambos aspectos aparecen con frecuencia íntimamente unidos, aunque en general se lleva laprimacía el espiritual. Elemento esencial es la idea de progreso dinámico, avance, acercamiento yconsecución de la meta deseada.

El tema está presente en todas las épocas de nuestra tradición occidental. Ejemplos egregios deviajeros -peregrinos- son Ulises, Perseo y Eneas. En sus historias ve Joseph Campbell "unagrandamiento de la fórmula presente en los ritos de pasaje [rites of passage]: separación, iniciacióny retorno... El héroe abandona el mundo ordinario y se adentra en una región de maravillassobrenaturales: allí se encuentra con fuerzas fabulosas y gana una victoria decisiva: El héroe vuelvede su misteriosa aventura con poder de otorgar favores a sus compatriotas"2.

En la tradición bíblica el Viejo Testamento es rico en eximios peregrinos como Abraham,Moisés y Elias que, obedientes a la voz de Dios, emprendieron nuevos caminos que cambiaron sudestino individual y el de su pueblo. Sobresale entre todos Abraham, el hombre de fe, figura señeraen toda la historia posterior, hebrea y cristiana. De no menor importancia es otro ejemplo deperegrinación, no individual sino colectiva; la salida de Egipto del pueblo elegido y su caminar por

1 Sigo el texto publicado en José de Valdivielso, Teatro completo, Ed. y notas de Ricardo Arias y RobertV. Piluso, 2 vols., Madrid, Isla, 1975-1981, I, pp. 387-425.2 Joseph Campbell, The Hero wilh a Thousand Faces, Princeton, N. J., Princeton University Press,1968, p. 30. Traducción mía.

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el desierto en busca de la tierra prometida. Más tarde, después del destierro, la peregrinación aJerusalén será importante obligación de todo israelita3.

En el Nuevo Testamento se encuentran numerosas alusiones a los elementos ya mencionadosdel Viejo Testamento y se introducen otros nuevos. En Mateo 7, 13-14, Cristo nos habla de laelección entre los dos caminos4. En Lucas 24,13-35 encontramos el relato del viaje a Emaús, enque Jesús aparece como peregrino5. San Pablo les habla a los de Corinto de la fe y esperanza en elperegrinar de la vida, "mientras moramos en este cuerpo... porque caminamos en fe y no en visión"(2 Corintios 5, 6-7). A los Filipenses les recuerda que "somos ciudadanos del cielo, de dondeesperamos al Salvador y Señor Jesucristo, que reformará el cuerpo de nuestra vileza conforme a sucuerpo glorioso" (3,20-21). En el capítulo 11,13-16 de la carta a los Hebreos, la historia de Israelse presenta elocuentemente como un caminar de fe, erizado de peligros que logran superar gracias asu fe en Dios. El texto es capital: "En la fe murieron todos sin recibir las promesas; pero viéndolasde lejos y saludándolas y confesándose peregrinos y huéspedes sobre la tierra, pues los que talescosas dicen dan bien a entender que buscan la patria. Que si se acordaran de aquella de donde habíansalido, tiempo tuvieron para volverse a ella. Pero deseaban otra mejor, esto es, la celestial. Poreso Dios no se avergüenza de llamarse Dios suyo, porque les tenía preparada una ciudad". Y unpoco más adelante les recuerda: "no tenemos aquí ciudad permanente, antes buscamos la futura"(Hebreos 13,14). Los Padres de la Iglesia aprovechan este caudal de ideas clásicas y bíblicas queelaboran con frecuencia en sus escritos y sermones, por ejemplo, san Agustín, san Gregorio ymuchos otros6.

El fuerte atractivo de estas ideas hace que no pocos las pongan en práctica, convirtiéndose elperegrinar geográfico a lugares santos en parte importante de la configuración espiritual de la EdadMedia. El fenómeno reviste formas múltiples, no todas edificantes. A él se entregan con igualintensidad laicos y religiosos, dejando huella permanente en el mapa de Europa las rutas másfavorecidas7.

3 Para más información consúltense A. Gros, Le thème de la route dans la Bible, Bruxelles et Paris, 1957,y el número de Lumen Vitae, vol. 13, fase. 2 de 1958. También el bello tratado de san Ildefonso deToledo, Liber de itinere deserti (PL 96, pp. 171-192).4 "Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espaciosa la senda que lleva a la perdición, yson muchos los que por ella entran. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosta la senda que lleva a la vida ycuan pocos los que dan con ella!"5 Como dice Holloway, "todos los relatos de peregrinaciones se sirven de la prefiguración tipológica delos relatos del Éxodo y de Emaús", en Julia Bolton Holloway, The Pilgrim and the Book. A Study ofDante, Langland and Chaucer, New York, Peter Lang, 1987, p. XV. Traducción mía. El texto de Lucas 24,18 dice, según la Vulgata: "Et responderos unus, cui nomen Cleophas, dixit ei: Tu solus peregrinus es inIerusalem, et non cognovisti quae facta sunt in illa his diebus". Algunas versiones modernas traducenperegrinus como forastero o extranjero.6 J. B. Hollovay, op. cit., p. 37. Léonard J. Bowman, Itinerarium: The Idea of Journey, Salzburg,Austria, Institut für Anglistik und Amerikanistik, 1983, p. 25, 30, 222.7 La bibliografía sobre las peregrinaciones medievales y posteriores, en sus diversos aspectos, esinmensa. Basten los títulos siguientes, en los cuales se encontrará ulterior información: Pellegrinaggi eculto dei santi en Europa fino alia I Crociata, Convegni del Centro di Studi sulla spiritualità medioevale,IV, Todi, Accademia Tudertina, 1963; François Bourdeau, La route du pardon. Pèlerinage etréconciliation, Paris, Les éditions du Cerf, 1982; Stringfellow Barr, The Pilgrimage of Western Man,Rev. éd. Philadelphia, Lippincott, 1962; Georges Blond, L'homme ce pèlerin, Paris, Fayard, 1956; JeanChelini et Henry Branthomme, Les chemins de Dieu. Histoire des pèlerinages chrétiens des origines ànos jours, Paris, Hachette, 1982; Samuel C. Chew, The Pilgrimage of Life, New Haven, Yale UniversityPress, 1962; John C. Demaray, The Invention of Dante's Commedia, New Haven & London, Yale

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El naciente teatro litúrgico hace suyo pronto el tema, dramatizando el capítulo 24 del evangeliode san Lucas. Comienza con ello la tradición del Officium peregrinorum*. El tema lo cultivanademás otros grandes escritores tanto en obras de carácter religioso como literario. SanBuenaventura (1221-1274) se sirve de él en su bello tratado Itinerarium mentis in Deum, y Dante(1265-1321) lo convierte en armazón de La divina comedia. Ambas obras ejercerán una influenciaprofunda y duradera en la literature occidental. En ella, el tema se acomoda para referirse unas vecesal devenir de la vida -"peregrinatio vitae"-, otras a la búsqueda del amor humano -"peregrinadoamoris"-, o a la búsqueda del sentido moral de la experiencia humana (El Criticón, Persiles ySigismundo), o incluso a la trayectoria ascendente del místico (san Juan de la Cruz: "salí tras ticlamando")9.

La vida humana como camino o peregrinación es una metáfora repleta de sentido moral desdesus orígenes en el mundo clásico. Esencialmente se trata de un salir fuera, de un abandono de losuyo, de un exilio y alienación en busca de algo superior, no seguro sino apenas vislumbrado. Enel contexto cristiano ese algo es un alguien, Dios, del cual nos apartaron Adán y Eva, y al quequeremos volver, subir. La peregrinación cristiana es un retorno, una conversión, un viaje circular.El camino está erizado de peligros: bifurcaciones, encrucijadas. La primera decisión entre el caminodel bien y del mal no basta, pues los enemigos del hombre tratarán de apartarlo del buen camino.La posibilidad de errar existe mientras dura el camino. De ahí la necesidad de penitencia y de ascesis

University Press, 1974; Henri Engelmann, Pèlerinages, Paris, Arthème Fayard, 1959); F. C. Gardiner,The Pilgrimage of Désire. A Study of Thème and Genre in Medieval Literature, Leiden, Brill, 1971;Everard L. Guilford, Travellers and travelling in the Middle Ages, London, Macmillan, 1924; J. Hahn,The Origins of the Baroque Concept of 'Peregrinatio', Chapel Hill, N. C , University of North CarolinaPress, 1973; Wolfgang Harms, Homo viator in bivio. Studien zur Bildlichkeit des Weges, München, W.Fink Verlag, 1973); Donald R. Howard, Writers and Pilgrims. Medieval Pilgrimage Narratives and TheirPosterity, Berkeley, University of California Press, 1980; Gerhart B. Ladner, "Homo Viator: MedievalIdeas on Order and Aliénation", Spéculum, 42, 1967, pp. 233-259; George Roppen and Richard Sommer,Strangers and Pilgrims: An Essay on the Metaphor ofJourney, Oslo, Akademisk Forlag, 1964; JonathanSumption, Pilgrimage: An Image of Medieval Religion, London, Faber & Faber, 1975; Victor and EdithTurner, Image and Pilgrimage in Christian Culture. Anthropological Perspectives, Irvington, N.Y.,Columbia University Press, 1978; Luis Vázquez de Parga, J. M. Lacarra, J. Uría, Las peregrinaciones aSantiago de Compostela, 3 vols., Madrid, C.S.I.C., 1949. Como ejemplo de la influencia de lasperegrinaciones en la espiritualidad de una orden religiosa, véanse Jean Leclerq, "Monarchisme etPérégrination du IXe au XIIe siècle", Studia Monástica, 3, 1961, pp. 33-52; Gilles Constable,"Monarchisme et pèlerinage au Moyen Age", Revue Historique, 258, 1977, pp. 3-27.8 Julia Bolton Holloway, The Pilgrim..., p. 21. El texto del Officium se puede ver en EdmondCoussemaker, Drames liturgiques du Moyen Age, Rennes, 1860. Existen unas siete piezas en latín,procediendo una de ellas de la abadía de Ripoll, en Cataluña. Véanse F. C. Gardiner, The Pilgrimage...,pp. 1-2, y Richard B. Donovan, The Litúrgica! Drama in Medieval Spain, Toronto, Pontifical Instituto ofMedieval Studies, 1953, p. 13, 18, 68, 84-86, 103, 168, y el texto de un Peregrinus en pp. 172-173.Juan Timoneda escribió El castell d'Emaús, publicado en 1575.9 Para más información en la literatura española, Jürgen Hahn, The origins..., op. cit.,passim. A lasobras estudiadas por Hahn pueden añadirse Trajicomedia alegórica d'El Paraíso y d'El Infierno. Moralrepresentación del diverso camino que hacen las ánimas partiendo de esta presente vida, impresa, segúnel Ensayo de Gallardo (I, 980-981), en Burgos en 1539; Bartolomé Palau, Farsa llamada custodia delhombre... La materia de la cual es una representación de dos caminos que en el proceso desta vida moralhay, Astorga, 1574; Pedro Hernández de Villaumbrales, Peregrinación de la vida del hombre (novelaalegórica del siglo xvi), éd., introd. y notas de H. Salvador Martínez, Madrid, Fundación UniversitariaEspañola, 1986; Anónimo, Égloga intitulada Viaje del cielo en Tres églogas sacramentales inéditas, éd.,introd. y notas de Ricardo Arias, Kassel, Reichenberger, 1987, pp. 47-74; Lope de Vega, El peregrino ensu patria.

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de los sentidos; y de fe y esperanza en la meta deseada. El peregrinar físico es a veces símbolo ymedio del progreso hacia Dios. Pero en la espiritualidad cristiana el énfasis recae con másfrecuencia en la transformación espiritual interior del individuo, cuya meta es la unión con Dios,ya sea en el éxtasis encendido del místico en esta vida, o en la total incorporación del cristiano a laIglesia militante aquí y a la Jersualén celestial en la otra vida. Esta transformación no es sóloasunto individual sino también de toda la comunidad -la Iglesia- a que pertenece y de la que recibedoctrina, alimento y fe.

I. El comienzo del camino, versos 1 al 100El auto se abre con una escena de amarga y dolorosa despedida. Peregrino trata de librarse del

abrazo de Tierra para ponerse en camino. La iniciativa es de él. La relación entre ambos essumamente problemática y tensa. Se le llama madre cinco veces (versos 1, 5, 15, 75, 82), perotambién enemigo: "No me puedo dessasir / de ti, madre y enemigo; / ni puedo viuir contigo, /nisin ti puedo viuir" (81-84). "Madre y enemigo": madre porque de la tierra fue formado y con susfrutos lo sustenta (45-60); enemigo, pues le impide el fin más alto para que fue creado. Entre ellosno hay armonía, sino penas y dolores. Valdivielso evoca la situación de Adán y Eva después de lacaída, haciéndose fiel eco del leguaje violento del Génesis10: "los surcos... / me abren el pecho"(27-28), "rotas las entrañas (29), "sangrar mis venas" (35), "pan de dolor / entre espinas y entreabrojos, / comprado a precio de enojos / y gotas de mi sudor:" (49-52), "muy buen trabajo mecuesta, / muy buenos dolores passo" (59-60).

Peregrino es a la vez representante de la humanidad en general y de cada individuo en particular.El auto es un resumen de la historia de la salvación en general, y también de la historia espiritualdel individuo concreto, que bajo la tutela de Verdad descubre y se resuelve a alcanzar su verdaderodestino. Peregrino quiere irse porque busca un fin más noble. Como hijo de la tierra, Peregrino estierra también, y tiene clara conciencia de que lleva dentro de sí a su propio enemigo: "Y assíperegrino parto / de mí mismo peregrino, / que el mismo con quien camino / viene a ser de quienme aparto" (97-100)11. Su peregrinación es una alienación de sí mismo, un exilio interior. El viajetiene lugar en la geografía espiritual del propio hombre.

La despedida es deliberada y resuelta (6) sin mórbida conmiseración alguna. Busca su vidaeterna (13,15) "que es vida en Dios escondida" (16); quiere ir a Tierra Santa "que es tierra de losvibientes" (7,8), pues aquí abajo no hay cosa segura ni ciudad permanente (9-10). En resolución, ledice: "Déxame que busque el cielo, / pues que fui para él criado" (3-4). La inspiración es de arribay proviene tanto de la naturaleza ("si el cielo hermoso me guiña / con ojos de sus estrellas" 85-86)como directamente de Dios ("Mas si es que el cielo me llama / y me ofrece su fauor" 93-94).Peregrino acepta la invitación movido del amor (95).

10 El peregrino, lo mismo que todos los autos de Valdivielso, está lleno de referencias a textos bíblicosque hemos identificado en la edición de su Teatro Completo, en las notas al auto. Véase también elcapítulo VI, "José de Valdivielso y la popularización bíblica" del estudio de J. M. Aguirre, José deValdivielso y la poesía religiosa tradicional, Toledo, Diputación Provincial, 1965, pp. 165-172.11 Esta sección presenta una fuerte dicotomía, profunda e irreconciliable, entre el alma y el cuerpo, elespíritu y la carne, y las aspiraciones de uno y otra. Valdivielso, que cita la Biblia con tanta frecuencia yacierto, está en este punto dentro de la tradición platónica y agustiniana, más que dentre de la tradiciónbíblica, según la cual esta carne y espíritu forman un todo bueno e indisoluble, elevado a la más altadignidad por la encarnación de Cristo. Véase el inigualable estudio de Cipriano Vagaggini, O.S.B., TheFlesh Instrument of Salvation. A Theology of the Human Body, translated by Rev. Charles UnderhillQuinn, Staten Island, N.Y., Alba House, 1969.

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Este primer apartado es de rico contenido psicológico: se acepta la invitación de arriba, serompen las amarras terrenas y se da comienzo a un largo viaje. Se sientan los términos de lajornada: comienza en la tierra; termina en el cielo. Se busca una tierra nueva y un mundo nuevo,una ciudad permanente, la vida eterna. Tierra es madre, pero es también enemigo; al finalencontrará una madre verdadera -la Iglesia. Se habla del pan de dolor (49) y de que nada le dejasatisfecho ("nada me harta" 79), motivos que, siquiera de una forma negativa, son una primerareferencia al tema eucarístico que tanta importancia cobrará al final.

II. Primera encrucijada: la lección del sueño, versos 101-300Apenas separado de Tierra, Peregrino cae dormido. Si el camino es una metáfora de la vida, las

bifurcaciones y encrucijadas son, a su vez, metáforas apropiadas de las disyuntivas que el caminantedebe resolver para llegar a la meta. Una tradición antiquísima así lo venía repitiendo. Doselementos, ambos de origen clásico, le dan forma definitiva. El filósofo Pitágoras (ca. 582 a. deC.-507 a. de C.) representó el decurso de la vida como una i griega (Y), cuyos trazos superioresindican los caminos del bien y del mal. El apologista cristiano Lactancio (ca. 260-340) fue elprimero que acomodó la Y pitagórica a un uso cristiano en su De divinis institutionibus (ca.

Hesiodo, en su Erga 290 y siguientes, habla de la elección entre dos caminos, uno que lleva ala arete (virtud) y otro a la kakia (vicio). Pero la popularidad del tema se debe al filósofo sofistaPródico (ca. 460 a. de C.-ca. 399 a. de C) . Jenofonte, en sus Memorias de Sócrates, II, 1.21-34,pone en boca de éste la historia que Pródico solía contar a grupos de oyentes: El joven Hércules,cercano a la primera madurez, se sentó a meditar, en un lugar retirado, qué rumbo de vida tomaría.Le pareció entonces que veía a dos mujeres que se le acercaban, ofreciéndose a guiarlo por susrespectivos caminos cuyas propiedades describen con detalle. Una representa el vicio, la otra lavirtud. El camino de aquélla es fácil y agradable; el de ésta es largo y difícil13.

Lo que aseguró al tema un uso continuo en la tradición cristiana fue el haberlo usado Cristo ensus sermones (Mateo 7,13-14; véase el texto en la nota 4 más arriba). Tema y contenido quedanasí cristianizados: el peregrinar humano se convierte en una imitación de Cristo; aún más, parallegar a él, hay que ir por él, pues afirmó que él mismo es el camino y la meta14. Por otra parte,escritores cristianos posteriores se seguirán aprovechando de muchos detalles de la tradición clásica.En el auto de Valdivielso, Peregrino cae dormido al momento mismo de comenzar el camino. Enel relato de Sócrates, el encuentro de Hércules con las damas tiene algo de sueño o aparición (lepareció que veía a dos mujeres). La fábula de Hércules, desconocida durante la Edad Media,reapareció primero entre los humanistas alemanes del siglo XV, y luego en el resto de Europa.

1 2 W. Harms, Homo viator..., p. 49.1 3 Además de la obra de Jenofonte, véanse el eruditísimo estudio de W. Harms, Homo viator..., conabundante bibliografía, y el de Gothard K. Galinski, The Herakles Thème. The Adaptations ofthe H ero inL'tierature from Horner to the Twentieth Century, Totowa, N. J., Rowman & Littlefield, 1972.14 La ejemplaridad de Cristo se subraya en varios momentos: "Pues con cruz, juncos y acotes, / Christoeste camino anduuo" (211-212); "Dios le anduuo, Peregrino, / y con una cruz cargado. / Y pues él delanteva, / sigúele, la tuya a cuesta" (195-198). Se oyen ecos claros de la invitación de Cristo: "El que quieravenir en pos de mí, niegúese a sí mismo y tome su cruz y sígame" (Mateo 16, 24). En el evangelio de sanJuan dice Cristo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (14, 6). Consúltese a Jesús Castellano Cervera,"Cristo imagen y camino del hombre nuevo", Seminarium 21, 1981, pp. 700-721.

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Sebastián Brandt, en su famosísima Stultifera navis (1494) o Nave de los locos, se sirve de ella,pero no según el original de Pródico, sino según la versión de san Basilio Magnois.

En la edición de Jacob Locher de la Stultifera navis (Basel, 1497) hay un bello grabado en queaparecen Hércules dormido ("legimus Alciden somno cum forte iaceret", dice el texto al pie delgrabado), y un paisaje sobre el que se ven trazados los caminos en clara forma de Y pitagórica, alfinal de los cuales aparecen la Virtud y la Voluptad16. Brandt, Locher y otros contemporáneosdesarrollan las obvias posibilidades dramáticas de la leyenda. En 1512 Brandt puso en escena enEstrasburgo una pieza suya que trataba exclusivamente de la elección de Hércules17.

El tema ha tenido desigual fortuna en la literatura española antes de Valdivielso. En generalaparecen fundidos la Y pitagórica y la elección de Hércules18. El tratamiento del tema en Elperegrino es muy superior y de mayor belleza que el de las obras anteriores.

En El peregrino la escena del sueño, de gran belleza teatral, está presidida por Verdad. Consta dedos partes: el sueño de Peregrino y su despertar. Verdad juega aquí el papel de insigne maestra.Con acopio de medios didácticos -carros, tramoyas, cantos de los coros- expone en forma plásticaperfecta el dilema moral de la elección entre el bien y el mal, i.e., el uso recto del libre albedrío:"escoje y no escojas mal" (196). Si bien las acotaciones no lo indican, es posible que apareciesenaquí en escena los personajes que representan Belleza (221), Honra (222), Deleite (223), Riqueza(224), Gusto (229), no todos mencionados en el reparto. La riqueza del decorado, las voces y lamúsica ponen en claro la importancia de lo que está sucediendo. Para mejor elegir, Verdad le enseñaciertos principios. El seguirlos o no determinará su salvación o condenación. Sus decisiones seránel supremo ejercicio de la voluntad, a la que Dios nunca hace fuerza (127).

Peregrino comienza ahora a tener uso de razón: "Al tiempo que de mantillas / saca a la razón eltiempo" (113-114); acaba de separarse de Tierra y es todavía débil, es decir, terreno. Ha escuchadola lección de Verdad, pero sus sentidos siguen apegados a la tierra, se deja impresionar por lasbrillantes apariencias del mal camino que tanto halagan los sentidos, y, en su primera decisión, seengaña. La imposibilidad de conseguir los huidizos dones que quiere (Belleza, Honra, Deleite, etc.)turba tanto a Peregrino que se despierta excitado. Busca en ellas la paz y la vida que ellas no lepueden dar. Comprende que se ha dejado engañar por las apariencias.

La acción debe detenerse durante unos momentos de silencio y profunda reflexión. Peregrino hacaído en la cuenta y formula así sus conclusiones: "¿Qué es esto? ¿El gusto se passa / comosombra y sueño? / Qual sueño el Gusto voló, / que siempre el gusto es soñado, / pues que sin auerllegado / parece que se passó" (235-240). Pronto veremos que esta lección no es duradera. Lossentidos siguen siendo falibles, y Peregrino se dejará engañar estando despierto,

Dentro de la estructura del auto, este apartado es como patrón, bosquejo y prefiguración de lagran experiencia que se acerca. Aquí tenemos ya los tres puntos principales: tentación, caída yarrepentimiento. La segunda vez, el arrepentimiento será una victoria definitiva.

El papel de Verdad ha sido decisivo. Verdad es un concepto muy complejo y rico. Su aparienciaes muy sencilla: va "en hábito de pastor" (108+)19. Peregrino se admira de la sencillez de su atavío

15 G. K. Galinski, The Herakles..., p. 199.16 Véase la reproducción en W. Harms, Homo viator..., grabado 16 al final del libro,i ' G. K. Galinski, The Herakles..., p. 199.18 Baste como ejemplo la Égloga intitulada Viaje del cielo, ya citada en la nota 9.19 El signo + indica que se trata de una acotación. En muchas otras obras el aspecto de Verdad es de calidadsemejante; por ejemplo, en el auto Psiques y Cupido (verso 25+), aparece de niño labrador, es decir, conatuendo sencillo.

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(273-274). De acuerdo con su vestir está el tono familiar, un tanto burlón, con que se dirigefrecuentemente a Peregrino. Pero también aquí las apariencias engañan. Cuando él le preguntaquién es, responde con una descripción en que termina identificándose con el mismo Cristo: "queverdad, vida y camino / en mí y en Dios hallarás" (279-280). En el sueno, Peregrino se dejóengañar por las apariencias: las cosas no eran lo que parecían. Verdad tampoco es lo que parece.Los sentidos no son de confianza. Acepta, pues, el magisterio de Verdad: "Fauores de Dios noescasos / gozo en ti, farol diuino" (285-286). Verdad comienza a ejercer este magisterio en seguidaen una serie de imperativos: "sigue", "piensa", "procura", "pongámonos", "sigúeme", "atrás nomires", "sal", "sigúele" (281-298). El modelo que Verdad le propone es Cristo mismo.

La acción ha progresado enormemente; es ahora compleja y profunda a la vez. Peregrino haaprendido dos cosas muy importantes: primero, que el peregrinar es elegir; y segundo, que, graciasa las instrucciones de Verdad (voz de Dios), puede elegir acertadamente. La oportunidad de hacerloconstituye el gran experimento del apartado que empezará en el verso 389. Los elementoseucarísticos introducidos en el presente apartado nos preparan para el ulterior desarrollo del tema.En el camino hay "pan que harta los cielos" (158), y "vino de Dios mesmo" (160), y al final delcamino está "patente el maná cubierto" (172). Por eso Verdad le aconseja: "¡Despierta y leuanta,Elias! / Come el pan de mis consejos, / porque es el camino largo" (173-175).

III. La gran prueba: estancia en la ciudad del placer, 301-956a. Preparación del asalto, 301-388. El presente apartado es el más importante en

extensión y contenido. Tierra hablaba de la "tan peligrosa jornada" (18) que iba a emprenderPeregrino. Verdad, terminada su lección, le urgía a ponerse en camino: "que es tarde y ay malospasos" (288). Ahora veremos los peligros y malos pasos en el camino de la virtud, de los queLuzbel se sirve para hacer caer al hombre. Es una escena que en sus rasgos esenciales se repite enmuchísimos autos. Corre a cargo del eterno desasosegado y sus aliados quienes, desde el "confusoabismo" (306), traman con sus secuaces las peligrosas trampas. El móvil es siempre la envidia. Elhombre es libre, i.e., puede salvarse, mientras que él no, ("y nunca lo que él seré" 316). Esto lolleva a convulsiones de nefanda actividad. Deleite cree que la empresa es fácil (337-356). ¿Es acasoPeregrino más fuerte que los ángeles que cayeron, o que hombres como Adán, Sansón, Salomón,Aman? En cuanto a Verdad, "¿ay ya quien se acuerde della, / ni quien la tome en la boca?" (351-352). Luzbel decide asaltar a Peregrino, disfrazándose todos de ladrones (360). Se darán cita en "laciudad de Plasencia" (369), es decir, del placer, contrapartida de la Jerusalén celestial y eterna que esla verdadera meta de Peregrino20.

Dos detalles importantes para la trabazón del auto. Luzbel y sus secuaces irán "de ladrones"(360). Es el primer anticipo de la parábola del Buen Samaritano que se desarrollará más tarde.Luzbel afirma que en Plasencia puede Peregrino "comer y veuer / sin saber si ay penitencia" (371-372). En la ciudad del placer el banquete de Luzbel será una anti-eucaristía que, por ser tal, nonecesita ir precedida de la penitencia.

2 0 Lope de Vega compuso una comedia —La Serrana de la Vera- sobre una tradición extremeña, de la quecorrían varios romances, según la cual una joven bella, natural de Garganta la Olla, en la Vera dePlasencia, se niega a casarse con el elegido de sus padres y huye al monte, viviendo de la caza y de lo queroba a los caminantes, obligándoles además a satisfacer sus deseos camales, matándolos luego para noser descubierta. Luis Vélez de Guevara escribió otro drama con el mismo título y asunto, y de granbelleza. Valdivielso escribió el auto La serrana de Plasencia. En los autos de Valdivielso, la Serrana yPlasencia tienen sentido alegórico.

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b. La tutela de Verdad, 389-504. En los versos 277-278 Verdad le había dicho aPeregrino: "Por el camino sabrás / mejor quién soy, Peregrino". Y ahora define su papel en másdetalle: será su fîel amiga y consejera; le ayudará a ver, bajo las apariencias hermosas, la realidadfea del pecado. Todavía en las afueras de Plasencia Peregrino queda deslumhrado. Le atraensucesivamente la Belleza (389), el árbol de las dignidades humanas (397-398), y el Deseo que todosatisface (419-420). Apenas formulado cada deseo, Peregrino siente la picazón de una espina,símbolo del pecado y de la muerte (396,416), que pone de manifiesto la maldad esencial de lodeseado21. Pero su fascinación es tal que los consejos de Verdad resultan ineficaces, aun cuando leadvierte las últimas consecuencias de sus acciones: el juicio final (392), la muerte (412,416) y elinfierno (424)22. La memoria de los novísimos debiera ayudarle a ver sus acciones "sub specieaeternitatis", a observar el fuerte contraste entre el huidizo ahora y el eterno después, entre eltiempo y la eternidad. El bien verdadero debe llevar al bien eterno. Pero Peregrino no alcanza estaperspectiva.

Al querer entrar en Plasencia, Verdad lo amonesta: las cosas que le atraen no son más que sazónde pecado y preparación para el infierno ("perdigan para el infierno", 424). La perplejidad dePeregrino ("¿qué he de hazer?", 425) la resuelve fácilmente Verdad: debe hacer penitencia,precisamente lo que Luzbel le había dicho que no era necesario (372). Penitencia significa aquídisciplina, ascesis y renunciamiento, y es prólogo y preparación para la eucaristía. Sin "el pan depenitencia" (440) no podrá llegar a la presencia "del que se da a sí mismo" (438). Verdad afirmacategórica: "Sin ella no llegarás / adonde vas, Peregrino" (451-452). Estamos ante el paso másdifícil y el momento más crítico del peregrinar del hombre. Las palabras de Verdad no logranpreparar a Peregrino para la horrible aparición de Penitencia, que sale "con una cabeça de león"(456+), y otros rasgos no menos aterrorizadores (461-464), pero esconde en sí dulce miel23.

La dicotomía y contraste entre el aspecto exterior de los vicios, por una parte, y de la Verdad yPenitencia, por otra, es desconcertante para Peregrino, todavía sujeto a la tiranía de los sentidosfácilmente seducibles por primeras impresiones. Peregrino se hace el sordo y rechaza la penitencia,al menos por el momento; y en un acto de soberbia, se cree en control del futuro. Penitencia tendráque esperar: "A la vejez bastará" (466). Entonces la buscará (490). Peregrino está en el ahora de su

21 Espinas y picaduras tienen en el auto significados diversos. En los versos 292+ y 193, se trata de lasespinas que son parte del sufrimiento en el camino de la penitencia saludable. En 393, Peregrino se picaal coger la flor de la Belleza: tras la belleza terrena está la muerte, y Verdad (396) desea que le pique, i.e.,le moleste el pecar. Al querer coger el fruto del árbol de las dignidades pisa una espina que Verdadidentifica con la espina de la muerte (413-416). Y las sábanas de la cama del honor son de espinas porqueno dejan a uno tranquillo (583).2 2 Los novísimos o postrimerías son tema frecuentísimo en el teatro religioso del Siglo de Oro, así comoen toda la literatura espiritual del período. En un próximo ensayo estudiaré con detención su importanciaen Valdivielso. Consúltese Luis Aróstegui, "Vida terrenal del cristiano en clave teologal". Revista deEspiritualidad, 34, 1975, pp. 475-486.2 3 La historia de Sansón se cuenta en el libro de los Jueces capítulos 13 a 16. Una vez, camino de Tirona,le salió al encuentro un joven león, que destrozó como si fuese un cabrito. Tiempo después pasó por elmismo camino, y vio que había un enjambre de abejas con miel en la osamenta del león. Cogió de ella ycomió, y dio a comer a sus padres de ella también (14, 5-9). La interpretación de Valdivielso parece suyapropia, pues no la he encontrado en los comentarios consultados. Véase el importante estudio deF. Michael Krouse, Milton's Samson and the Christian Tradition, Princeton, Princeton UniversityPress, 1949. El contexto deja claro el significado: la penitencia es el paso más difícil hacia la patria(451-452): parece un león fiero, pero luego es dulce. Dice Penitencia misma: "Si por de fuera soy fea, / dedentro soy muy hermosa" (471-472). Véase también el auto de Valdivielso Entre día y noche, 718-727.

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juventud, que debe ser tiempo de placer: "Quiero aora darme un verde" (501). En el verso 196 leaconsejaba Verdad: "Escoje y no escojas mal". Aquí toma una consciente y libre decisión y escogemal. No capta la realidad escondida, su voluntad es débil, sigue siendo tierra, terreno.

c. Huésped de la ciudad del placer, 505-764. A pesar de las amonestaciones deVerdad, Peregrino decide entrar. Placer no se lo permite al verlo acompañado de Verdad, pues ellano tiene cabida en la ciudad del placer, i. e., de la mentira. Continúa en estos versos (529-660) elforcejeo de la tentación, en un diálogo ágil en que Verdad -la conciencia moral de Peregrino- poneal desnudo la mentira de los pretendidos privilegios y favores de los vicios. Pero la voluntad dePeregrino cede, y se va con Deleite (660 y sigs.), libre y con perfecto conocimiento de susconsecuencias. Es, por lo tanto, un acto moral malo, un pecado. Verdad le recuerda por segunda vezlos tres novísimos: muerte, juicio, infierno (672-677), pero Peregrino comete otro pecado desoberbia afirmándose de nuevo dueño del tiempo de su vida: " Aú[n] tie[m]po queda" (673). Verdadle dice que no tiene segura ninguna hora (808) y le advierte que "esta vida es tu processo, / ysentenciarse a tu muerte" (719-720).

d. La cena de Luzbel: anti-eucaristía, 765-876. La importantísima escena (765-894)del banquete preparado por Gula, de cocinero, y ofrecido por Mendacio es de gran belleza literaria.En primer lugar, es la culminación de la gran prueba del desengaño que Verdad ha querido darle a unreacio Peregrino. En segundo lugar, prepara la parte final del auto en que Peregrino alcanza la metadeseada, la Iglesia (anticipo de la Jerusalén celestial), en la que es curado y agasajado con manjaresde verdadera vida.

El banquete lo describe Verdad como una falsa eucaristía: la comida la trae Mendacio (765-766),y el cáliz es el cáliz del engaño (772). Deleite promete satisfacerle los deseos de honra, riqueza ybeldad (797-801), pero no el de salud, pues "salud no dura en mi casa" (802). Es decir, sus bienesson huidizos y por lo tanto falsos. El bien verdadero, para serlo, tiene que ser eterno24. Verdad hainsistido sobre la falsedad de los bienes del mundo; ahora Peregrino lo verá por su cuenta en loscuatro platos cubiertos que le ofrece Mendacio. El primero es de honra y dignidad (810). Aldestaparlo Verdad, vuela el pájaro, y comenta Peregrino: "La Honra voló" (814). El segundo es deriqueza (823): Verdad lo destapa y sólo hay en él carbón (832). En el tercero viene la hermosura(840), pero al destaparlo Verdad, aparece en él una calavera (848) cubierta con un paño de brocado(844)25. En el último, se ofrece Deleite mismo: "Adonde me cifro yo / por tu gusto en vn bocado"(859-860). Será, pues, el mejor de los cuatro, pero al destaparlo Verdad lo encuentra vacío (868).

2 4 Como dice san Agustín en el sermón 84: "Vidas, pues, no hay más que la bienaventurada, ybienaventurada no puede serlo sino la eterna", en Obras de san Agustín. Tomo X, Madrid, EditorialCatólica, 1952, p. 323.2 5 Una escena muy semejante a ésta se encuentra en el auto de Valdivielso El villano en su rincón (versos1480+ y sigs.). Es posible que se haya inspirado en una escena de El villano en su rincón de Lope deVega (versos 875+ y sigs.). Según Covarrubias, Tesoro..., 487 b, una tradición afirma que los duendes(espíritus malignos), que habitan los lugares subterráneos, guardan los tesoros escondidos con que elAnticristo cautivará a los codociosos. Al ser encontrados "se les buelven en carbones, de donde nació elproverbio tesoro de duende". En 960a recoge el proverbio en latín: Thésaurus carbones facti surtí.(Agradezco esta refetencia al Prof. M. Vitse.) Los versos 843-844 nos lecuerdan los de Mira de Amescuaen El esclavo del demonio: 'Tumba de huesos cubierta / con un paño de brocado" (2789-2790). La idea larepite Valdivielso en los autos Psiques y Cupido (1265-1269) y en La serrana de Plasencia (207-208). EnCalderón la encontramos en El mágico prodigioso (2523-2548). Es el tema del cuadro de Juan de ValdésLeal titulado Las postrimerías o Finis gloriae mundi que se encuentra en la Santa Caridad, en Sevilla. Paraun eco moderno del tema, véase el cuento de Francisco Ayala, Postrimerías incluido en su El jardín de lasdelicias, Barcelona, Seix Banal, 1973, pp. 113-115.

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Toda esta escena es de gran acierto teatral. Acción y contenido están íntimamente relacionados.Prevalece el ritmo alternante: a los alardes de los vicios se siguen los comentarios críticos deVerdad, que nos dan el sentido moral. Mendacio ofrece los platos, pero es Verdad quien los destapa,es decir, quien nos muestra su naturaleza y significado moral. El gesto físico de destapar adquiereuna bella dimensión significativa. El simbolismo del pájaro, del carbón y del plato vacío nosrecuerda el final de algunos de los mejores sonetos metafísicos del Barroco y los tratadosdevocionales sobre las postrimerías. El persistente examen de Verdad ha hecho ver a Peregrino quetras el deslumbre de placeres y vicios todo es polvo, sombra y nada.

e. La muerte, consecuencia del pecado, 876+-95Ó. El desenmascaramiento haterminado. Peregrino ha llegado a la conclusión deseada por Verdad. Ha asistido a un banquete queno es tal, lleno de promesas que no lo son. Lo trágico es que ha comprometido en ello susalvación, pues realmente deseaba esas cosas. Ahora tendrá que pagar las consecuencias. Susprotestas de que no ha comido, de poco le valen. Sus enemigos se lanzan sobre él con ballestas yespadas. Ya medio muerto (más que física, espiritualmente) llama a Verdad y a Jesús en su ayuda(896). Verdad, en un nuevo papel, se describe a sí misma con rasgos propios de la Virgen María,que nos recuerdan la representación inconográfica de la Inmaculada, con su pie sobre el demonio. Eldiálogo que sostienen Verdad y Luzbel deja esto bien claro. Valdivielso se sirve con frecuencia de laantítesis 'subir-caer' o 'subir-bajar' o arriba-abajo para describir procesos espirituales (691-692,907, 1279-1280); en el presente auto algunas de ellas preparan la parábola del Samaritano que sedesarrollará ampliamente en el apartado siguiente.

En el sueño le decían a Peregrino desde el carro del camino estrecho: "Pues con cruz, juncos yacotes, / Christo este camino anduuo" (211-212), animándole así a hacer otro tanto. Ahora esLuzbel quien vuelve sobre el paralelo. Quiere que Verdad diga a Cristo que Luzbel se ha vengado ensu imagen (i.e., en Peregrino): "Di que yo le despojé; / que yo le maniaté y herí" (929-930).Verdad protesta que Cristo mismo se dejó prender por amor (947, 952), y ese amor lo impulsaráahora a rescatar a Peregrino (955-956).

El apartado es un excelente ejemplo de cómo el teatro reflejaba, de acuerdo con sus recursos yprincipios artísticos, el pensamiento religioso contemporáneo. Verdad guía a Peregrino en esterecorrido doloroso y revelador de lo fugitivo de la vida, de la inanidad de los placeres, y de la trágicafalibilidad de los sentidos. El aprendizaje ha sido duro, pero al final del apartado Peregrino hallegado a un total desengaño y, peregrino de sí mismo (98), i.e., de sus deseos terrenos, podráreanudar el último tramo de su camino que le llevará a la meta no más que vislumbrada alprincipio.

IV. La vuelta al camino que lleva a la vida, 957-1338El presente apartado consta de tres momentos: cura de las llagas (pecados) de Peregrino con la

medicina del sacramento de la confesión; fortalecimiento de Peregrino con la comunión;reanudación del camino hacia la patria del cielo. En los dos primeros Valdivielso calca la paráboladel Buen Samaritano a la que ya había aludido varias veces26. Es Peregrino mismo quien la

2 6 En el verso 360 dice Luzbel: "le salgamos de ladrones". La frase "Subías a Ierusalem / y baxas aXericó" aparece en 691-692 y se repite luego en 1279-1280. En la exégesis católica, el bajar a Jericósignifica el seguir los sentidos pecaminosos; al contrario, subir a Jerusalén es buscar la virtud. Otrasalusiones en 897: "que está medio muerto creo"; 929: "despojé"; 930: "maniaté y herí"; 959: "mediomuerto me han dexado". La parábola la trae únicamente el evangelio de Lucas 10, 30-37. Sobre loscomentarios a la parábola, véase Stephen D. Wailes, Medieval Allégories of Jesús' Parables, Berkeley,

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introduce aquí: "medio muerto me han dexado / los salteadores del cielo" (959-960). Su condiciónfísica (medio muerto) es trasunto de la condición espiritual. Pide ayuda con una jaculatoria: "¡Diosmío!" (961), y Verdad le urge a buscarla en Dios, repitiendo el imperativo "pide" doce veces en unabella anáfora, verdadero mosaico de citas bíblicas (962-992), todas ellas insistiendo en lamisericordia y compasión de Dios hacia los pecadores.

Tres detalles merecen especial mención. Verdad sugiere: "Pide al fiel Samaritano / que es guardade sus ouejas, / y a tus lágrimas y quexas / le verás venir vfano" (981-984). Con ello se introduce,primero, la escena del Buen Samaritano y, segundo, se anuncia el tema de las lágrimas que sedesarrollará más tarde. El tercer detalle es la doble mención de la comida: "Pide que pastos te aura"(985), y "pide que llame a tu puerta / y que entre y contigo cene" (991-992), con que se reanuda eltema de la cena eucarística. Peregrino prorrumpe en oración: "¡O vosotros, los que vays / caminodel aluedrío!, / ved si ay dolor como el mío / en todos los que passáys" (993-99Ó)27.

Hemos llegado al momento perfecto para la presentación de la parábola del Buen Samaritano.El sacerdote (sacerdocio del Viejo Testamento) no lo puede sanar con sus medicinas "flacas" (1005-1012). El levita (san Juan Bautista, representante de los profetas) es únicamente nuncio del quevendrá a traer la gracia medicinal (1021-1046). Por fin, llega el Samaritano, Cristo, y Peregrino sedesahoga en una rebosante letanía de elogios. Es una escena de profunda emoción entre el enfermode muerte y el médico muerto de amor por curarlo. La acotación dice: "Viene Christo, desamaritano" (1052+), pero el texto del diálogo parece exigir la figura de Cristo glorioso con lasseñales de su pasión. Todo el primer momento de este apartado es de profunda emoción y granbelleza. Pocas escenas de reconciliación hay semejantes a ésta. Peregrino ha encontrado el verdaderocamino, la paz y la concordia que Cristo le ha conseguido (1085). Peregrino las acepta después deun arrepentimiento sincero que Valdivielso expresa con el profuso derramamiento de lágrimas,adecuada señal externa de sus sentimientos internos28. Es Samaritano quien le aconseja llorar:"pues, si llorando me pides, / ¿qué te sabré yo negar?" (1095-1096). La escena culmina con laacotación: "Llega Christo a beuer las lágrimas" de Peregrino (1098+). El gesto es sumamenteexpresivo y perfectamente apropiado a su significado. Su sentido espiritual nos lo dio yaPeregrino: "¡Ojos, lágrimas verted / porque el alma frutos lleue!" (1097-1098). Y lo subraya luegoSamaritano: "Déxame matar mi sed, / que de sed délias me abraso" (1100-1101). Una vezperdonado Peregrino, Samaritano lo pone a cuestas y lo lleva a su Iglesia, diciendo: "curarle he, /que medizinas dexé / echas de mi cuerpo [y] sangre" (1130-1132)29. La acción tiene lugar ahora

University of California Press, 1987, pp. 209-214. Consúltese también el del padre Maldonado enComentarios a los cuatro evangelios, Madrid, 1954, JJ, pp. 550-551.27 Los versos 993-996 están tomados casi literalmente de las Lamentaciones de Jeremías 1, 12: "Ohvosotros cuantos pasáis por el camino, mirad y ved si hay dolor comparable a mi dolor". Valdivielso losacomoda a la situación de Peregrino. La exégesis y la liturgia los refieren a la pasión de Cristo o a lossufrimientos de la Virgen.28 Dice J. M. Aguirre en José de Valdivielso..., p . 161: "Las lágrimas como la mejor arma del pecadorpara obtener el perdón divino es un tema repetidamente utilizado por los poetas españoles de los siglosXVI y xvi i . Quizás nadie como Valdivielso supo tratar la idea".29 En el Viejo Testamento se dice que el Mesías curará nuestras heridas y enfermedades: Salmo 6, 2; 41 , 4;Isaís 19, 22; Jeremías 30, 17; en el Nuevo Testamento, Cristo da poder a sus discípulos para curarenfermedades (Mateo 10, 1), y el mismo curará la dureza de corazón y ceguera espiritual (Mateo 13, 15).Estas frases y las curaciones milagrosas de los enfermos, hacen que Cristo aparezca pronto como médico,y, luego, la Iglesia como dispensadora de esas medicinas, es decir como botica. En el auto La Locura,versos 994 y sigs., hay una escena semejante. Véase mi artículo "El hospital de los locos de Valdivielso,interpretación dramática de la metáfora locura-pecado", en Estudios de historia, literatura y artehispánicos ofrecidos a Rodrigo A. Molina, Madrid, ínsula, 1977, p . 35 .

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fuera de escena, y lleva a la confesión de Peregrino, descrita por Verdad en un bello romanceabarrotado de referencias bíblicas alusivas al perdón y a la penitencia (1133-1184).

Si la acción del auto tenía hasta entonces el carácter de un proceso espiritual un tanto abstracto,Valdivielso lo acomoda desde ahora a la realidad histórica concreta del presente momento en lahistoria de la salvación. La reconciliación no es algo abstracto, ni tampoco algo privado entre elindividuo y Dios; antes bien, es un acto público ante un ministro de la Iglesia, un representante deCristo. No hay posible salvación fuera de la Iglesia. Y la salvación la administra la Iglesia pormedio de los sacramentos instituidos por Cristo; en este caso concreto, el de la confesión quedescribe verdad, y el de la comunión a que se pasa en seguida.

La parábola del Buen Samaritano se prestaba fácilmente para describir el estado espiritual ycuración de Peregrino. Para la celebración del banquete que se sigue, Valdivielso se aprovecha dealgunos rasgos de las parábolas de las bodas, del banquete y del retorno del Hijo Pródigo30. Laacción pasa de la confesión a la comunión con naturalidad y acierto. Los ángeles se alegran de lareconciliación de Peregrino (1169-1170) y se prepara un buen día (1172). Samaritano -en papelahora de padre- le da ropas de boda (1173), le sacrifica un becerro, y le pone estola y anillo (1174-1175). Esta cena-banquete (comunión) es la perfecta contrapartida del banquete en Plasencia. Correa cargo de Iglesia, en papel de madre (1177), título que tiene ahora un sentido mucho más noble ypleno del que tenía aplicado a Tierra en el primer apartado.

La escena del banquete es de un esplendor extraordinario. Será servida por los grandes del reino:san Pedro, Santiago, san Juan Evangelista (1183+). Se celebra en público (1187), pues es el díadel Corpus, y está presidida por el rey que trae consigo a Peregrino, llamado aquí simplementehombre (1195,1203,1206) y a quien sienta a su lado (1217).

En el cuarto plato del apartado anterior (857-868), Deleite afirmaba ofrecerse a sí mismo, peroPeregrino encontró el plato vacío. En el banquete eucaristía) Cristo se ofrece a sí mismo (1205-1206, 1221, 1225), y al recibirlo el hombre se hace Dios: "oy quiero al hombre hazer Dios"(1236)31. Recibida la comunión, es de nuevo Verdad quien le reconviene a reanudar su camino. Alprincipio de su jornada le impelía el deseo de buscar el cielo (3), la vida (13) en la Tierra Santa, quees tierra de los vivientes (7-8). Es hora ya de emprender la última etapa: "A la patria caminad, / quepara aquella ciudad, / pan y vino andan camino" (1246-1248). El camino no será difícil con talesayudas.

Las vacilaciones de Peregrino han desaparecido. La alegría es inmensa: se ha reconciliado conDios por medio de los sacramentos de la Iglesia de Roma32. Es Peregrino quien así lo expresa:

3 0 No es la primera vez que se combinan las dos primeras en una pieza teatral. Véase un precedente en laÉgloga al Santísimo Sacramenteo sobre la parábola evangélica. Matheo 22 y Lucas 14, en Tres églogassacramentales..., pp. 3 y 23-40. Para otros ejemplos consúltese Donald T. Dietz, The 'Auto Sacramental'and the Parable in S pañis h Golden Age Literature, Chapel Hill, N. C : Department of RomanceLanguages, 1973, pp. 137-161. De interés también, aunque no siempre justas, son sus observacionessobre El peregrino en las páginas 63 a 68. Sobre la exégesis de estas parábolas, véase S. L. Wailes,Medieval Allégories..., p. 153 y sigs., y 161 y sigs. Valdivielso escribió un auto intitulado El hijopródigo.31 En esta parte final se repite la palabra hoy ocho veces (1185, 1192, 1195, 1236, 1240, 1280, 1329,1333). En este y otros autos sacramentales el adverbio se refiere, en primer lugar, al día de CorpusChristi que se está celebrando, y luego, por extensión, a la historia de la salvación después de la venidade Cristo, época mesiánica en que Dios se hizo hombre y en que el hombre puede hacerse Dios.3 2 La mención de Roma es otro detalle que da al proceso de Peregrino un sentido actual y concreto queValdivielso quiere dejar muy en claro en la mente de los oyentes. La salvación está en la Iglesia católica,

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"Dichosa mi romería, / pues hasta Roma llegó / donde Papa a Dios halló" (1249-1251). Suseguridad proviene de llevar consigo a Dios sacramentado, simbolizado por el Agnusdei (1268).Está listo para reanudar su camino a Jerusalén: "pues si baxó a Xericó, / oy sube a Jerusalén"(1279-1280). La victoria está pidiendo una celebración que inicia Samaritano (Cristo): "Missoberanos cantores, / ca[n]tad, pues cantar os toca" (1275-1276). Música y danza dan expresión a laemoción desbordante de alegría, que desemboca en una composición a lo divino, género tan queridode Valdivielso, en este caso el famosísimo Romance de la zarzuela22, perfectamente acoplado a lascircunstancias y al sentido de este auto. La versión de Valdivielso es un excelente resumen de lospuntos esenciales de la acción del auto expresados en el ritmo ágil y el vocabulario lírico de lazarzuela.

La acción del auto ha concluido. Samaritano hace una última recomendación a Peregrino,claramente alusiva a la festividad de Corpus Christi que se está celebrando: "pues, oy al villano dan/ carne, vino, sangre y pan" (1333-1334), y el auto se cierra lleno de alegría.

Conclusión. El ilustre crítico Bruce W. Wardropper, acertado intérprete del arte deValdivielso, contaba El peregrino entre sus tres mejores autos por su orginalidad y profundabelleza34. Valbuena Prat, por su parte, aprecia ciertas cualidades del auto, como "la alternancia depoesía popular e ingenio" y "la forma concisa y los ricos tonos folklóricos": pero este crítico nologró nunca superar la idea de que la obra de Valdivielso no pasó de ser un "precedente embrionariode multitud de motivos calderonianos"35. Espero que mi análisis ayude a apreciar el alto valor de lapieza, en especial, la habilidad con que Valdivielso elabora el antiquísimo tema de la vida comoperegrinación, moldeando y acomodando a la alegoría elementos de la tradición clásica, parábolasdel evangelio, un sinnúmero de referencias bíblicas, refranes, muestras numerosas de romances ycanciones de la tradición española. Impresiona también la visión positiva y atractiva que da de lahistoria de la salvación, en la que un Dios muerto de amor está siempre dispuesto a venir en ayudade Peregrino, cuyo libre albedrío respeta siempre con escrupulosidad, aun cuando lo lleva alpecado, que es siempre alienación de Dios, doliéndose cuando yerra, alegrándose y recompensándolesin límites cuando se arrepiente. Es de admirar también el arte con que se sirve de los recursos delteatro para ilustrar, subrayar y enriquecer el contenido del texto. Además, admira la sensibilidad ysutileza poética con que Valdivielso prepara, engarza, desarrolla y entreteje temas y motivos hastaconseguir una fuerte unidad en que los elementos se relacionan y enriquecen mutuamente. Y porúltimo, hay que subrayar la simpatía, el amor, e incluso el fino sentido del humor con queValdivielso observa y describe la condición humana, cualidades que se hallan presentes, en gradodiferente, en todas sus obras. Éstos son, a mi parecer, algunos de los rasgos que dan a suscreaciones originalidad y atractivo, siendo El peregrino un buen ejemplo36.

con su centro en Roma, donde reside el vicario de Cristo. La unión con Roma es indispensable. Persiles ySigismundo de Cervantes y El Criticón de Gradan terminan también en Roma.3 3 Valdivielso usa este romance también en Psiques y Cupido, 865 y sigs., y en El nacimiento de lamejor, 1357 y sigs.34 Introducción al teatro religioso del Siglo de Oro. Evolución del auto sacramental antes de Calderón, 2*éd., Salamanca, Anaya, 1967, p. 306 y sigs.35 Ángel Valbuena Prat, Historia del teatro español, Barcelona, Noguer, 1956, pp. 337 y 340-341.36 Véanse las observaciones de B. Journeau en su artículo "Aspects du théâtre de Valdivielso", Cahiers depoétique et de poésie ibérique et latino-américaine, 8, 1980, pp. 71-78.

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160 RICARDO ARIAS Criticón, 56,1992

ARIAS, Ricardo, Reflexiones sobre «El peregrino» de José de Valdivielso. En Criticón (Toulouse), 56,1992, pp. 147-160.

Resumen. La vida humana como peregrinación y el hombre como peregrino es un antiguo tema de latradición occidental, expresado de nuevas maneras en períodos sucesivos. Valdivielso dramatiza el temaen el estilo alegórico propio de los autos sacramentales. Elementos clásicos, bíblicos y cristianos,junto con los recursos del teatro, se combinan hábil y bellamente para describir la peligrosa jomada delhombre y de la humanidad desde la caída de Adán hasta el momento presente. Dios y el demonio solicitanla lealtad del hombre, poniendo a prueba su libre albedrío. Tras varios fallos morales, el amor de Cristo yla buena voluntad del hombre salen victoriosos. Alcanzada la meta se celebra un banquete eucarístico,premio en esta vida y prenda segura del eterno en el cielo.

Résumé. Fort ancien dans la tradition occidentale, le thème de la vie-pèlerinage et de l'homme-pèlerinest l'objet d'un traitement particulier à chacune des époques où il est repris. Valdivielso le met en scèneselon le mode très particulier des autos sacramentales. Éléments classiques, bibliques et chrétiens sontmêlés, dans l'artifice du théâtre, pour une habile et séduisante peinture du périlleux voyage de l'homme etde l'humanité depuis la chute d'Adam jusqu'à l'heure présente. Dieu et le diable y mettent à l'épreuve laloyauté de l'homme et son libre-arbitre. Malgré plusieurs errements, ce sont l'amour du Christ et labonne volonté de l'homme qui finissent par triompher. Et vient couronner ce succès un banqueteucharistique, à la fois récompense ici-bas et gage du salut éternel dans l'au-delà.

Summary. Human life as a pilgrimage and man as a pilgrim is an old topic in Western Tradition thathas been expressed in new ways at each of its successive periods. Valdivielso's play is a beautifuldramatizaron of the topic in the allegorical mode of the sacramental plays. Classical, biblical, andChristian literary motifs, together with the resources proper to the stage, are skilfully interwoven inthis play to portray man's (and humanity's) dangerous joumey from Adaîn's fall to the présent moment.Both God and the de vil solicit man's loyalty, thereby testing his free will. After several moral lapses,Christ's love and man's good will prevail. The goal is reached and a Eucharistie banquet is celebratedboth as présent reward and as certain anticipation of the eternal one in heaven.

Palabras Clave. José de Valdivielso. Auto sacramental. El peregrino.