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La Paz, julio de 2015 Página Periódico mensual Julio 2015 Qollasuyu Bolivia Año 9 Número 107 Edición electrónica RAICES ANDINAS DE TARIJA: Una crítica al regionalismo de las élites tarijeñas que tratan de purgar de toda influencia colla la identidad de ese departamento. Roberto Ochoa se remonta a la presencia inca en esa región.

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La Paz, julio de 2015 Página

Periódico mensualJulio 2015QollasuyuBoliviaAño 9Número 107

Ediciónelectrónica

RAICES ANDINAS DE TARIJA:Una crítica al regionalismo de las élites tarijeñas quetratan de purgar de toda influencia colla la identidad deese departamento. Roberto Ochoa se remonta a lapresencia inca en esa región.

La Paz, julio 2015 Página

Triunfo y desafíos deSoledad Chapetón

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Depósito legal 4-3-116-05

e-mail:[email protected]

www.periodicopukara.com

Teléfonos: 7151904871280141

Calle México Nº 1554, Of. 5La Paz, Bolivia

Director:Pedro Portugal MollinedoComité de redacción:Nora Ramos SalazarDaniel Sirpa TamboCarlos Guillén

Colaboran en este número:Bernardo Corro BarrientosOdín Ávila RojasRoberto OchoaCarlos MacusayaFranco Limber

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La derrota de lapoderosaFederación deJuntas Vecinales deEl Alto ante el rigoradministrativo deSoledad Chapetón,¿prefigura elpróximo fracasonacional del MAS?

Soledad Chapetón, nuevaalcaldesa de El Alto, ha salidovictoriosa de sus primerosenfrentamientos con las orga-nizaciones sociales de esaciudad, destruyendo mitospolíticos y abriendo un espaciode incógnita sobre el futuropolítico nacional, que estátambién basado en esos mitos.

El primer mito destruido con esavictoria —y también con la delaymara Félix Patzi en la goberna-ción de La Paz— fue aquel segúnel cual el indígena boliviano,citadino o rural, es incondicionaldel MAS y de Evo Morales.

A pesar de la intensa propaganda y de los recursos puestos en lacampaña, el MAS perdió en estas elecciones subnacionales. Esepartido interpretaba que la población colla le era obcecadamentefiel, mientras volcaba todos sus esfuerzos (e inversionesgubernamentales) en la región del oriente, que le era en sus iniciosadversa. Ahora, ha perdido gran parte del occidente, sin que lallamada media luna pueda ser considerada masista.

Otro mito, destruido —esta vez más por Chapetón que por Patzi—, es la omnipotencia de las llamadas organizaciones sociales. En losinicios de su gestión la nueva alcaldesa chocó con la presión deesas organizaciones, que reclamaban que los subalcaldes seanelegidos prácticamente por ellos. Tras un amague de enfrentamientosy paros, triunfó la posición de Chapetón de que, como funcionariospúblicos, los subalcaldes debían ser designados por la alcaldesa.

Ese mito derruido arrastra otros, como el que las famosasorganizaciones sociales sean la expresión de los «usos y costumbres»y de que éstos puedan ser compatibles con las formasadministrativas contemporáneas. Esos famosos «usos y costumbres»revelaron ser no la esencia de la identidad colla, sino las formascoloniales cómo se articularon las características sociales andinaspara permitir el funcionamiento de un sistema administrativo espurio.

Esos mecanismos no solamente resultaron ser artificiales, sinotambién perjudiciales para la administración contemporánea denuestras sociedades. Al haber demostrado la insolvencia delpachamamismo político, en contraposición Soledad Chapetón hademostrado una vez más el carácter pionero de El Alto. El año2003, al motivar la renuncia de Sánchez de Lozada, El Altoprefiguraba el ascenso del MAS al gobierno nacional. Ahora, con lasderrota de susodicha poderosa Federación de Juntas Vecinales deEl Alto ante el rigor administrativo de Soledad Chapetón, ¿prefigurael próximo fracaso nacional de Evo Morales?

Falta todavía mucho de la gestión de la nueva alcaldía en El Altopara sacar conclusiones definitivas. Una cosa es constatar falenciasy así derrumbar mitos, y otra disponer de las interpretaciones ymecanismos que puedan permitir la construcción de un sistema queevite la fatalidad de repetir a mediano plazo aquello que se queríareemplazar.

Ilustración tapa: Montaje recursos web Fuente: http://www.tarija.bo/.

Una “Cumbre Judicial” no definela reforma de la Justicia que Bolivia

necesitaEddie Cóndor Chuquiruna*

Han transcurrido cinco años, desde que la Constitución de 2009 generónuevos retos al Sistema de Justicia boliviano, y las estadísticas judiciales,los informes de Derechos Humanos (de organismos internacionales concarácter vinculante y otros), los informes del Defensor del Pueblo, lascríticas generadas por la demanda ciudadana de justicia y, en general, lacoyuntura, reprueban lo realizado y plantea un interrogante: ¿realmenteasistimos a una reforma judicial o ésta no se ha iniciado?

Existe una demanda general de reforma judicial, pero falta generarconsensos y un abordaje responsable, que pasa por dejar de lado losdiscursos o hacer eco de ellos y trabajar —técnicamente— para construirel servicio de justicia que la Constitución les reconoce a los bolivianos.Para lograrlo, sería necesario articular una coalición de instituciones decomposición plural que promuevan acuerdos y hagan seguimiento, deser posible con carácter vinculante, a las acciones que se determinencomo ineludibles para reformar la Justicia.

En ese orden de ideas, urge plasmas en acciones concretas la voluntadpolítica de reformar la Justicia de los órganos Ejecutivo, Legislativo yJudicial. Un acuerdo nacional sobre la reforma integral al Sistema deJusticia, sería un instrumento idóneo. Habría entonces que alejar el procesode los intereses políticos y dejar su implementación en manos técnicas.

Estamos sugiriendo iniciar un proceso, que debe trasuntar gobiernos,desde un enfoque de política pública que, como sabemos, alude alconjunto de decisiones o de acciones coherentes, tomadas por diferentesactores públicos y a veces no públicos, cuyos recursos, nexosinstitucionales e intereses varían, a fin de resolver un problema colectivoque en Bolivia es un tema sensible: el respeto de los derechos humanosen los tribunales de justicia.

En este marco, la actividad que el presidente Morales ha llamado“Cumbre Judicial” representa una oportunidad inmejorable, si el Ministeriode Justicia y Derechos Humanos, asume técnicamente su conducción,replantea su enfoque y coloca a esta actividad como el inicio de unproceso plural, convocante y no excluyente, de no menos de docemeses, dividido en etapas: Un primer paso consistiría en generar unproceso amplio de consulta nacional de cinco meses, basado en undiálogo de saberes, experiencias y propuestas, en un orden temático,lógico, de iguales, e integral, en los nueve departamentos. En un segundomomento se trabajaría la sistematización de las propuestasdepartamentales, en la perspectiva de lograr, en los siguientes dos meses,una propuesta nacional para la reforma integral al Sistema de Justicia enBolivia, la que sería presentada a los delegados institucionales de losnueve departamentos, con el fin de retroalimentar la propuesta duranteel octavo mes. Un tercer escenario, durante el noveno, décimo y décimoprimer mes, sería el de validación, por parte del pleno de los ÓrganosEjecutivo, Legislativo y Judicial, de la propuesta nacional de reforma alSistema de Justicia en Bolivia. Un cuarto paso, en el décimo segundomes, contemplaría la presentación, en un foro nacional, de la propuestanacional para la reforma integral al Sistema de Justicia en Bolivia, con laparticipación de quienes intervinieron en el proceso, además de lasautoridades de los cuatro Órganos del Estado y las fuerzas políticas(partidos, agrupaciones, movimientos, etc.) del país.

Las iniciativas de reforma que se generen, durante estos doce meses,deberían tener un impacto positivo en la justicia y su conducción. Enese sentido, la acción del Estado debería ser integral y estar articuladacoherentemente, promoviendo un objetivo común aunque con objetivosespecíficos, que en gran medida han sido determinados por la actualConstitución: una única justicia sistémica, con órganos paritarios, quebrinden una prestación pública de justicia a ciudadanos y ciudadanas,caracterizada por su independencia, imparcialidad, seguridad jurídica,publicidad, probidad, celeridad, gratuidad, pluralismo jurídico,interculturalidad, equidad, servicio a la sociedad, participación ciudadana,armonía social y respeto a los derechos. Estamos planteando cuatrofases o dimensiones de trabajo, que no necesariamente son consecutivas,pero sí interdependientes: 1) la elaboración de la agenda, 2) laprogramación, 3) la implementación y 4) la evaluación del grado deresolución del problema que simboliza hoy la justicia.

Por lo expresado, la “Cumbre Judicial”, como se viene gestando, nodefine la reforma de la Justicia que Bolivia necesita, pero sí puede ser unbuen inicio, en la medida que abonaría al desarrollo y contenido de laprimera y segunda fase de una política pública, una política del EstadoPlurinacional de Bolivia en materia de justicia; si el objetivo es contribuira la construcción de un sistema democrático y una genuina gobernabilidaddel país.*Abogado, consultor internacional en asuntos de gobernabilidad y democracia.

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Debate:

Luces y sombras del Año NuevoAndino Amazónico

Los participantes en el programa sobre el Año Nuevo Andino en Radio Metropolitana, el 21 de junio de 2015. Dederecha a izquierda: El animador del programa, Edwin Castro, el filósofo Jorge Sosa, el historiador Pedro Portugal y elperiodista Edgar Ramos. Foto: Pukara

El 21 de junio en “Palabra porPalabra” de Radio Metropolitanade La Paz, participaron JorgeSosa, filósofo e historiador, EdgarRamos, periodista e investigadorsocial y Pedro Portugal Molline-do, historiador y director del pe-riódico Pukara, en un debate sobreel Año Nuevo Andino Amazónico.Dirigió y moderó el periodistaEdwin Castro. Presentamos latranscripción de la primera partede ese programa, que correspondeal tema de ese Año Nuevo.

Edwin Castro:Vamos a tocar eltema del Año Nuevo Aymara, hoyllamado Año Nuevo Andino Ama-zónico. Hemos festejado la ma-drugada de hoy los 5,523 años —digo «hemos festejado» porquecreo que nos compete a todoscomo originarios de la parte oc-cidental y también del Tawantin-suyu—. Para poder considerar eltema tenemos invitados especia-les. Licenciado Jorge Sosa: Sabe-mos bien que este Año Nuevo An-dino, Año Nuevo Aymara, es unafiesta nacional que se da en Boliviajustamente porque el gobiernoactual le dio mayor énfasis, pro-movió un imaginario con mayorpropaganda. ¿Qué opinión lemerece este Año Nuevo Andino?

Jorge Sosa: Gracias por la invi-tación. Creo que el Año Nuevo Ay-mara se ha revalorizado bastante,sobre todo los últimos años con elgobierno de Evo Morales. Es unamanifestación legítima, simbólica,cultural, de los pueblos ancestra-les que está volviendo con fuerza.En gran medida creo que es hono-rable, digno de mencionarse. Pero,hay un fenómeno que se está dan-do: es que este gobierno lo estáutilizando en términos de su influjoideológico, político, en función desus intereses. Me parece que allíhay un uso político de este evento,como de otros aspectos como el“Vivir Bien”, etc., que hacen partede su arsenal ideológico con elafán, en mi criterio, de reproducirel statu quo en el tema social.

E. C.: Gracias licenciado Sosa.Don Pedro, es sabido que tambiénes conocido este Nuevo Año Ayma-ra como Inti Raymi. Es curiosocómo a veces nos occidentaliza-mos y llegamos a conocer lo que

es el Año Nuevo a través del 31de diciembre. Pero vemos quenuestras culturas, nuestros an-cestros y diferentes culturastienen otras fechas, a veces másemotivas respecto a un cicloagrario, y que festejamos dediferente manera. ¿Cuál es suconsideración respecto al AñoNuevo Aymara?

Pedro Portugal: Bueno, el re-gular la vida social en base a fenó-menos astronómicos cíclicos, esgeneral en todas las sociedadesantiguas. Pero, un dato importantees que es general en ciertos mo-mentos, de inicio, pues despuésllegan otros criterios que no songenerados por la relación hombre-naturaleza sino por la conceptua-lización racional, por la relaciónsocial, la producción y otros ele-mentos, lo que crea nuevos cono-cimientos, nueva simbología reli-giosa. Así, esa forma original en elconjunto de las sociedades ya nose práctica de la misma manera.

Pero, aquí en Bolivia ha surgidoun fenómeno de recuperar esasformas primarias que hay que verlocomo algo ideológico, pues esfalso que las comunidades indí-genas hayan estado manteniendoesa festividad como “resistencia

cultural”. Cualquier persona queconoce las áreas rurales sabe queeso es falso. Cualquier radioyente,originario de comunidades, sabeque eso no se festejaba.

Esta revalorización surgió en losaños 80 con una motivación políti-ca. Jóvenes vinculados al Movi-miento Indio Tupak Katari, MITKA,que después se escindieron y for-maron el Partido Indio, empezaronla recuperación del Año NuevoAymara, de la wiphala y de otroshechos culturales. Ello correspon-día a lo que sucedió en otras lati-tudes con el fenómeno descoloni-zador: reproducción cultural quetiene como objetivo la toma delpoder, la descolonización. Lo “cul-tural” era un motivador de lo “polí-tico”, no un fin en sí mismo. Enton-ces, eso que tiene sentido en esemomento y nivel, ya no lo tieneen otro, como cuando es la mani-festación de la voluntad de un po-der político sin que la descoloniza-ción se haya producido. Entoncesllega a ser recreación, casi folklo-rizante, y primordialmente vigenteen el medio urbano.

E. C.: Edgar, igualmente suconsideración de lo que es el AñoNuevo Aymara.

Edgar Ramos: Yo partiría del

hecho de que no es simplementeun Año Nuevo Aymara. Yo confiesoque no conocía mucho de este te-ma, pese a mi origen quechua, yohablo quechua por herencia no poraprendizaje. Creo que hay variascosas que decir. Primero, este esun Año Nuevo que combina lavisión cultural ancestral con losciclos que decía el Lic. Pedro: delSol frente a la Tierra y la relacióndel hombre con la naturaleza. Losdías 21 en julio, septiembre,diciembre, marzo, son fechas queno los ha inventado nadie, sinoson ciclos de la naturaleza. El 21de junio, hoy, justamente marcael inicio de un nuevo ciclo agrícola,el inicio de un nuevo sistema decirculación del Sol, el día de hoyes particularmente el más cortodel año y eso no es una cuestiónancestral, menos folklorista.

También creo que es una formade recuperar, más allá de las opi-niones de que se utilice esto confines políticos, gubernamentales,creo que es una forma de recu-perar aquella ancestralidad quecasi fue aplastada por la llegadade los españoles acompañados delos sacerdotes católicos, a travésde sus misiones. Yo estaba leyendoalgo sobre las wak’as, que confieso

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públicamente no lo sabía, peroresulta que aquí en la Basílica deSan Francisco teníamos una wak’ay la iglesia católica sobre esawak’a, lugar de ritualidad muyantiguo, construyó una iglesiacatólica. Hubo una especie desuperposición de la práctica de lafe: Una fe anterior a la llegada delos españoles y una fe posterior…

E. C.: Impuesta a la fuerza, ¿no?E. R.: Si. Impuesta a la fuerza

vía religión. La religión católica noutilizó la violencia, fue la santifica-dora de la violencia y no solamenteen Bolivia, en todo lo que ahorase llama América Latina. Creo, en-tonces, que hay revalorizacionesque tenemos que hacer desdeadentro de nosotros. Discrepo conel Lic. Pedro, creo que en algunascomunidades sí se practican ritua-lidades: los ciclos de cosecha, desiembra, los ciclos de ciertas ritua-lidades sí se los hace. Evidente-mente, también es cierto que elárea rural ha sido muy penetradapor la cultura occidental. Esotambién es evidente, no lo pode-mos negar. Si en este momentovamos al área rural, vamos aescuchar que el abuelo habla deritualidades, pero el nieto estáescuchando música en inglés. Y,¡por favor!, es una cruda realidadque debemos saber aceptar.

O con las lenguas. Yo visité ha-ce algunos años a Camiri y regionesaledañas, en el Chaco boliviano.Y resulta que las abuelas y losnietos se comunican en guaraní yresulta que esos niños que van ala escuela estaban prohibidos dehablar en guaraní, porque los pro-fesores les imponían el castellano,pero cuando regresan a sus hoga-res esos niños hablan guaraní.Igualito que en El Alto hace diez,quince años, los niños se comuni-can con sus papás en aymara,pero cuando iban a la escuela,hablar en aymara era prohibido.Creo que, más allá de las disquisi-ciones, estamos asistiendo a unfenómeno cultural, ideológico ypolítico de revalorizaciones queestaba medio clandestinas, medioocultas, por esa imposición quetuvimos que enfrentar y que creoera hora de enfrentarlo y tratarde convivir pacíficamente.

E. C.: Gracias Edgar. Jorge, sa-bemos que la educación, el Estadoes responsable de todo el sistemaeducativo y cuando revalorizamosnuestras actitudes, nuestra cultu-ra, factores elementales que de-beríamos tener como nación ycomo pueblo, sabemos que lasti-mosamente todo tiene un tintepolítico. Tú, como escritor — tie-nes un libro interesante, “El dis-curso de la cosmovisión andina.Una lectura marxista del mundoandino”—, ¿cómo ves tú sabiendoque en todo el planeta hay diferen-tes fechas para celebrar el AñoNuevo? Los hindús tienen una, loschinos otra, los hebreos la suya y

también nosotros los aymaras unafecha, que —como dice Edgar—nos corresponde revalorizar lo quesomos. El Estado debería, puesestamos en un período de “desco-lonización”, coadyuvar a pensardiferente. Difícil, pero debería serasí. ¿Cómo crees tú que debería-mos revalorizar nuestra cultura?

J. S.: Me parece interesante loque planteaba don Pedro cuandoindica que en gran medida en lascomunidades esta recuperación deesta festividad casi no se ve. Esen este último período de estegobierno cuando se empezó ahablar con más fuerza del AñoNuevo Andino, hasta se dio unafecha y se decretó feriado.

Yo, sobre estas manifestacionesculturales, me pregunto por quéaparecen ahora. Porque como todorégimen el actual gobierno necesi-ta de un determinado arsenal ideo-lógico para movilizar a la poblaciónen un determinado sentido. Setrata de un afán práctico político.En este caso, este gobierno paramantenerse en el poder necesitaello, y la educación también encajaen esto. La educación tampocoes un fenómeno neutro, está fuer-temente influido por afanes ideo-lógico-político-económicos. Yocreo que esto influye en esosfenómenos. No podemos dejar demencionar que cuando se defineal actual gobierno, se lo definecomo populista. Aunque el términopopulismo tiene cierta vaguedad,yo creo que este gobierno carac-teriza muchos de los aspectos delpopulismo: La presencia de uncaudillo, cierta demagogia, un dis-curso de encontrar raíces, defuerte revalorización de loancestral, de la comunidad. Y ahíencaja esto del Año Nuevo Andino.

El fuerte nacionalismo es tam-bién característica de este gobier-no y todo ello es populismo. El AñoNuevo Andino, el Vivir Bien, retor-nar a la comunidad, vivir en armo-nía con la naturaleza, la recipro-cidad, la complementariedad, sontemas de discurso que son difícilestrasladar a sociedades urbanas,con grandes concentraciones depoblación e integradas a formaseconómicas contemporáneas, co-mo no sea sólo a través del dis-curso y de la folklorización. Porqueesos temas pueden haber sidovigentes en sociedades de peque-ña escala, agrarias, muy ligadas ala naturaleza, a la observación delos fenómenos naturales para lasiembra y la cosecha, etc., peroquerer aplicar esos parámetros asociedades actuales donde imperala lógica de la ganancia, del capitalimpuesto a como dé lugar, que —como lo han dicho aquí— penetrahasta en las mismas comunidadesindígenas, no es creíble. Esos ele-mentos cambian a las personas ycreer que una comunidad puedepermanecer intangible, fiel a susmismas costumbres, a su ritua-lidad, es una postura demagógica.

A medida que penetra un cami-no, que se vinculan al Estado, quese implanta una escuela, una igle-sia, una comunidad va cambiando.Cuando penetra la lógica del capi-tal, esa comunidad cambia. Estees un país capitalista, atrasado,dependiente y a la vez que estegobierno utiliza ese discurso decosmovisión indígena, está impli-cado en el modelo desarrollista.Habla de vivir en respeto con lanaturaleza y va a destruir elTIPNIS. Hay un doble discurso. Esodel Año Nuevo Andino, del VivirBien, es sólo discurso para ganarcierta fidelidad, cierta ascendenciaentre quienes son sensibles a esaspalabras, ganar popularidad entreciertos sectores ligados a lo cam-pesino, a lo indígena.

E. C.: Ya tenemos una ley, la“Ley de la Madre Tierra”, del “VivirBien”, lo que tú decías Jorge, pero,¿no será eso un cambio?, porquehemos visto que en anterioresgobiernos no había cambios deninguna naturaleza, ¿no será uninicio, una nueva etapa?

J. S.: No, no es un cambio es-tructural del orden social. Sonreformas que ensanchan la basesocial del Estado, incluyendo aquienes antes estaban marginadosde la vida política. Ahora tenemos,por ejemplo, más señoras depollera en el Parlamento, etc. Peroeso no cambia la esencia delEstado, sigue siendo capitalista…

E. C.: Sigue el Estado…J. S.: Sigue el Estado capitalis-

ta. Este gobierno ha seguido engran medida lo que la ley 070 deeducación, que no tiene diferen-cias estructurales con la ley 1565,estamos hablando de la ley deReforma Educativa de Sánchez deLozada. Eso nos demuestra que…

E. C.: ¿Y esta reforma que hahabido el año pasado, la LeyAvelino Siñani-Elizardo Pérez?

J. S.: Esa ley complementa laanterior. Es más de lo mismo y sóloinvita a reproducir al sistema talcomo está. ¿Por qué?, porque de-trás está esa pseudo “cosmovisiónandina”: detrás de toda ley hayun fundamento filosófico, hay unconcepto de realidad, de sociedady del hombre que se quiere cons-truir: ¿Para qué vamos a educar alas generaciones, y, ¿cuál es elconcepto de realidad que se plan-tea? Esa “cosmovisión andina” teplantea que la realidad es armonio-sa, que todo está en equilibrio,en armonía, y si eso llevas de larealidad natural a la sociedad, ¡re-sulta que en la sociedad no haycontradicciones sociales!, que ha-bría interacción entre los hombresbasada en homogeneidad y no encontradicciones. No hay lucha declases, tal como plantea el marxis-mo. ¿Y eso a quién favorece?Obviamente que al sistema.

Por ello, este gobierno encajaen el populismo que utiliza la cultu-ra, la ritualidad de los pueblos an-

cestrales con fines político-ideo-lógicos actuales. Y eso encaja, deotra manera, con el discurso mismode la posmodernidad que se carac-teriza por desvalorizar todo dis-curso. No hay discurso, para laposmodernidad, de validez univer-sal, pues hasta la ciencia la cues-tiona. Bajo ese criterio todo dis-curso tiene validez, todo es rela-tivo. Todo encaja, porque creo quees una lógica del sistema. El AñoNuevo Aymara es el discurso delsistema. No es casual: tiene unaintencionalidad. Por ello yo resaltola coincidencia entre ese discursoancestral que revaloriza lo andinoy el discurso posmoderno.

E. C.: Don Pedro, quisiéramosentrar en lo que es el sistema edu-cativo. Sabemos que para podercambiar el criterio, la cultura, elimaginario de la sociedad, lo pri-mordial es el sistema educativo.En todos los medios de comuni-cación vemos que, lastimosamen-te, para estas fechas uno llega arecordar su ancestro, pero seolvida el resto del tiempo. ¿Será,don Pedro, como dice Jorge, queeste Año Nuevo Aymara, hoy Andi-no Amazónico, tiene esa intenciónde ser solo un imaginario político?

P. P.: Creo que el Año NuevoAymara, como muchos actos sim-bólicos y políticos que hizo el go-bierno, se lo entiende sólo en elcontexto en que el MAS emergióy tomó control del gobierno eintentó hacer transformaciones. Elproblema es que según pasa eltiempo pueden haber sentidosnuevos y realidades nuevas queel gobierno descubre y ahí él mismose da cuenta que se ha puestocomo una cadena con una bolade hierro en el pie que le impideandar. En un primer momento elMAS entendía que el “problemaindígena” era sólo un problema decultura y hubo un gran entusias-mo. El Viceministerio de Descoloni-zación hacía “matrimonios colecti-vos”, se pensaba que había quereencontrar la identidad para des-colonizar. Aquí coincido con el se-ñor Sosa: Eso estuvo guiado sobretodo por una visión del mundo detipo posmoderno, nada ancestral.

Esa corriente era la moda y losque tenían una herencia de pensa-miento marxista, como muchos enel gobierno, hibridaron su pensa-miento, mezclando principios deíndole socialista con ideas de modaen ese momento, juntaron raciona-lismo con ocultismo. Ello produjolas medidas más “pachamamistas”de este gobierno. Pero, ahoraparecería que el gobierno está enotro tránsito, en el que el casodel TIPNIS es simbólico. El gobier-no al inicio asumió el mito del indí-gena que dialoga con los pajaritosy árboles y no quiere transformarla naturaleza, que sólo le gustasobrevivir. La realidad le mostró unpanorama diferente: son los mis-

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Análisis:

Blas Valera y el pachamamismoen Los AndesBernardo Corro Barrientos*

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* El autor es especialista en economíainca y tiwanacota; [email protected]

La revista Pukara (Nº 106, junio2015) acaba de publicar un artículodel periodista peruano RobertoOchoa, titulado El verdadero dra-ma de la conquista del Tawantin-suyu. Ochoa relata un trabajo dela brillante investigadora italianaLaura Laurencich Minelli, presen-tado en Lima en 1996, sobre eldocumento Nueva Coronica y BuenGobierno (1615) cuya autoría esatribuida al indígena Guamán Pomade Ayala. Según las fuentes en-contradas por Laurencich en Ita-lia, el verdadero autor de este do-cumento sería el jesuita mestizoBlas Valera. Guamán Poma seríasolo un prestanombres contratadopor Valera a cambio de “un caballoy una carreta”. El jesuita no podíafirmar el documento con su nombre(fechado en 1615) porque se en-contraba entonces perseguido porsus críticas a la iglesia católica yal sistema colonial español.

Valera criticaba al colonialismopor los crímenes, atrocidades ygenocidios que cometía contra losindígenas. Valera, mestizo y des-cendiente de la nobleza incaica,contrastaba el sistema colonialespañol con el gobierno de losincas, al que consideraba justo ymagnánimo. El Inca Garcilaso dela Vega, brillante historiador delimperio inca, también mestizo ydescendiente de la noblezaincaica, pensaba lo mismo en sulibro “Comentarios reales” (1609).En la contrastación, sin embargo,ambos cronistas caían en ciertoidealismo en cuanto a los incas.

A partir de estas ideas surgieronposteriormente interpretacionesideológicas sobre el carácter delEstado inca. En este sentido,aunque no fueron los primeros, losconocidos antropólogos John V.Murra (Estados Unidos) y NathanWachtel (Francia), formularon enlas últimas décadas opiniones degran difusión sobre estos temas:1

“… él (Garcilaso de la Vega) yBlas Valera son casi exclusi-vamente responsables de lapercepción, fundamentalmenteerrónea, de la sociedad inca comoconsagrada al bienestar de supueblo.”Rechazando esta percepción

Murra afirmaba que:“La controversia surgió en lo

concerniente a la utilización de las

reservas del Estado con un fin debienestar. Blas Valera y Garcilasocrearon la impresión que una delas características diferenciales delEstado inca era la utilización de lasreservas acumuladas para com-pensar las pérdidas agrícolas porlas heladas y las sequías con elobjeto de evitar las hambrunas.”Según Murra, el objetivo de esta

“generosidad estatal” era en rea-lidad “egoísta”, ya que solo busca-ba la “lealtad y la subordinación”de los campesinos. Para Wachtel,diferentemente, la generosidad es-tatal era verdadera porque utiliza-ba los mecanismos de “la redistri-bución y de la reciprocidad”. Conestos mecanismos el Estado con-centraba los excedentes de ali-mentos producidos por la recipro-cidad campesina y luego los redis-tribuía a los mismos campesinosproductores. El Estado sería en-tonces una “prolongación” de lascomunidades campesinas con elobjetivo de lograr su “bienestar”.2

Mientras para Murra las comunida-des campesinas se caracterizabanpor practicar el “socialismo comu-nitario con reciprocidad”, pero conun “Estado perverso”, paraWachtel, diferentemente, setrataba de un “socialismo comu-nitario con reciprocidad y con unEstado generoso”.

El error de estos antropólogoses que no estudiaron suficiente-mente las estructuras de esta so-ciedad y lo que estudiaron lo dis-torsionaron. Las reservas del Es-tado almacenadas en los “tam-pus”, provenientes del trabajo obli-gatorio en las mit’as de las tierrasdel Estado y del Sol, eran efectiva-mente distribuidas a los mismoscampesinos, pero no simplementepara lograr su “lealtad y subordina-ción” ni su “bienestar”. Con estasprovisiones, los campesinos reali-zaban trabajos públicos, como ca-nales de riego, caminos y puentes,fortalezas militares, el serviciomilitar y otros. Estas obras y servi-cios servían principalmente parael fortalecimiento de la nobleza delos diferentes ayllus del imperio.Mientras los campesinos sólo re-producían su fuerza de trabajo conlas pro-isiones, la nobleza podíaincrementar su riqueza. Lo quetampoco estudiaron los antropólo-gos mencionados es que la socie-dad inca estaba constituida declases sociales fuertemente dife-

renciadas, como lanobleza, los yanaco-nas y los campesinos.Estos dos últimos de-bían trabajar fuerte-mente para el enri-quecimiento de la pri-mera y para el forta-lecimiento del Estadoy del imperio.3

La realidad es queel objetivo de los an-tropólogos menciona-dos es reducir la im-portancia del gradode desarrollo econó-mico y cultural de lasociedad inca. Este esel objetivo principaldel “pachamamismo”.Ellos consideran quela sociedad inca —yla tiwanacota— sólohabían llegado a laproducción de la papay del maíz por los pe-queños campesinos.Estas sociedades seencontrarían simple-mente en el nivel de las socieda-des primitivas, es decir, en la “edadde piedra”. La realidad es que losincas —y antes los tiwanacotas—producían en gran escala la mine-ría, la metalurgia del bronce, la ma-nufactura textil, la ganadería, laagricultura de grandes superficiesy varias otras manufacturas. Lacolonia española interrumpió y eli-minó brutalmente estas activida-des. La diversidad productivasignificaba que estas sociedadesya no se encontraban sólo a nivelde la pequeña agricultura, en la“edad de piedra”. Desde tiemposde Tiwanacu habían accedido enrealidad a la “edad de bronce”.

La sociedad inca, con sus lucesy sombras, construyó un gran im-perio —así como la tiwanacota—,y contribuyó fuertemente al desa-rrollo económico, social, institucio-nal, así como científico y tecno-lógico de su población. El objetivode estas sociedades no era alcan-zar simplemente un hipotéticosocialismo empobrecedor depequeños campesinos.

Finalmente, es necesario men-cionar algunas fuentes del “pacha-mamismo” en Bolivia y al trato quese da al gran imperio de Tiwanacu.Después del arqueólogo WendellBennet (1930) se considera a

Tiwanacu simplemente como un“centro religioso”, una especie de“Vaticano altiplánico” subestiman-do su importancia como capital deun gran imperio. Su expansión ydominio civilizador por Bolivia, lamitad sur del Perú, el norte argen-tino y chileno, habría sido simple-mente para difundir la religión y elcomunitarismo. Con esta caracteri-zación se trata de reducir su im-portancia como potencia civiliza-dora, que desarrolló en esos terri-torios la producción minera y me-talúrgica, la agricultura en granescala y diversas manufacturas.Una de sus obras integradoras ycivilizadoras en gran parte de laregión andina fue la construcciónde una gigantesca red de caminosempedrados. Los seguidores deBennett, consideran que los tiwa-nacotas sólo se ocupaban de lareligión, de la astrología y de lasmitologías. Estos nunca admitiríanque Tiwanacu fue la primera civili-zación de América en acceder ala “edad del bronce” y en dejaratrás a la “edad de piedra”.1 La organización económica del Estado Inca,p. 39, siglo XXI, México 1975. Losparéntesis son del autor del artículo.2 Wachtel, La visión des vaincus, 1975,Gallimard, Paris.3 Don Francisco Ayaviri y Velasco, El Memo-rial de Charcas, 1582, Charcas, Bolivia.

El jesuita Blas Valera (1545-1597), cronista mestizo a quiense atribuye una versión diferente de la conquista y ser elverdadero autor de la «Coronica y buen gobierno».

Fuente foto: http://www.diariolaprimeraperu.com/

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Entrevistas:

Diferencias del «Vivir Bien»con el proyecto indianista (I)Odín Ávila Rojas*

Carlos Macusaya, comunicador social y miembro de la organización Movimiento Indianista Katarista, MINKA.Fuente ilustración: http://www.cis.gob.bo//

* Estudiante de doctorado en elPrograma de Ciencias Sociales de laUAM-Xochimilco, México. Autor ycoautor de varios artículos.

Apuntes introductorios a lasentrevistas

En un comienzo, la llegada deEvo Morales como primerpresidente indígena en Boliviaparecía representar la síntesis dela lucha ideológica y política delmovimiento de los pueblos indí-genas generado durante desdefinales del siglo XX y el trans-curso del siglo XXI. Sobre todo,porque los organismos onege-nescos e izquierdas bolivianas einternacionales con sus diversasposiciones al respecto, pero conuna en común: seguían con suidea que el indígena era un tipode sujeto a histórico y sin con-tradicciones: es decir, para ellos,el indio aymara y quechua,ambos tienen una importanciadeterminante en los procesos detransformación bolivianos, pero,sin embargo, no son conduc-tores de su propia descolo-nización en su país. Desde laperspectiva de los intelectuales,dirigentes y organizaciones mes-tizas de izquierda o “supuestaizquierda” de varios lugares delplaneta Tierra, los indígenastodavía son tratados comomenores de edad y necesitan serasesorados e ideologizadospara que ellos puedan hacerposible su cambio de estru-

cturas económicas, sistemaspolíticos y formas de pensar.

Precisamente, esta idea esrepresentada por el Vivir Bien oSuma Qamaña, la cual es pos-tulada por el gobierno de Mora-les y usada como elementoideológico legitimador en elcorrespondiente proyecto deEstado Plurinacional. Esta posi-ción ha sido cuestionada pordiversos intelectuales y militan-tes adscritos al indianismoactual, tales como son PedroPortugal y Carlos Macusaya, ytambién por otros intelectualesy dirigentes políticos como FelipeQuispe, quienes desde sus pro-pias experiencias tratan dematerializar el proyecto india-nista en términos ideológicos ypolíticos, en oposición alproyecto del Vivir Bien.

Hay que señalar que elindianismo escrito, sistemati-zado y ordenado, fue elaboradopor Fausto Reinaga en el siglopasado, quien planteó que sóloel colonizado, llamado indio porlos colonizadores, podía definirsu centralidad política por medio

de su propia constitución comosujeto. Esta idea de Reinaga,puede ser interpretada como lalucha ideológica que asume elcolonizado para romper los lazosde pensamiento que lo tienensujeto al conjunto de ideales,proyectos, prácticas, cultura yfilosofía que el colonizadorimpuso sobre el colonizado.Razón por la cual es urgentediscutir qué elementos delcolonizador persisten en laformulación ideológica delproyecto del Estado Plurinacionalque reivindica el Vivir Bien oSuma Qamaña y hacer la pre-gunta ¿cuál es la diferencia entreel Vivir Bien y el proyecto delindianismo?

La finalidad de estas entre-vistas hechas en mayo del 2015,en la ciudad de La Paz, Bolivia,es mostrar que tanto el india-nismo como el Vivir Bien sondos formas y estrategias deproyectar la centralidad políticadel indio como elemento deter-minante para la construcción delEstado en Bolivia. Según Marx,la idea de centralidad está

relacionada con el potencial dela clase trabajadora para definirsu proceso de Estado y nación.En el caso boliviano, no es laclase lo que va a darle forma alsujeto político, sino, más bien,la raza, la cultura y una sociedadindia que históricamente ha sidooprimida, explotada, racializaday despojada de su posibilidadpara constituirse como sujetode poder.

Por un lado, el Vivir Bien, re-presenta un proyecto todavíareproductor de los patrones dela colonialidad y, en general, delcolonialismo interno; mientrasque el indianismo, por lo menosen el discurso, postula al indiocomo sujeto anticolonial que seha de liberar con su propiopensamiento y métodos delucha de cualquier impedimentoque lo aliene a la sociedadblanco-mestiza en Bolivia. Parailustrar este tema hemos hechoentrevistas a Pedro Portugal yCarlos Macusaya. Presentamosla realizada a Carlos Macusaya yen el próximo número sepublicará la correspondiente a la

«El Vivir Bienencubre tu propiahistoria, hace queuno como indio ladesconozca, mientrasel indianismodesenmascara,provoca conocer unahistoria que hapasado de largo porel procesosupuestamente del“cambio” en Bolivia.»

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otra persona.Nota de abreviaturas de

nombres: para el entrevistadose usara CM (Carlos Macusaya)y en el caso del entrevistadorserá OAR (Odín Ávila Rojas).

Nota final: la extensión deambas entrevistas fue adaptadapor el entrevistador para supublicación.“El sujeto racializado”Entrevista a CarlosMacusaya

Efectuada el 5 de mayo de2015, en UMSA, La Paz, Bolivia

OAR: Buenas tardes, Carlosgracias por dejar que grabe laentrevista.

CM: Hermano, seguimosconversando.

OAR: Carlos Macusaya esintegrante del MINKA (Movi-miento Indianista Katarista) yautor de diversos artículossobre el debate y los problemasalrededor del indianismo. Esrepresentante de una gene-ración crítica de intelectualespro indianistas en el siglo XXI.

OAR: ¿Cuál es la diferenciaentre el Vivir Bien y el proyectodel indianismo en Bolivia?

CM: Hay que comenzardiciendo que Javier Medina seinventa el Vivir Bien. Es decir,desde la gente del barrio deSopocachi e intelectuales con uncierto estrato social de como-didades y aspiraciones de unasociedad colonial. Es la gente deSopocachi, un barrio que no esmarginal, perteneciente a unestrato que piensa e imagina quela vida del aymara rural es deuna manera. Desde ese puntode vista, es la idea parecida quetiene la gente financiada pororganismos internacionales pre-juiciosos de lo que es indígena,tal como lo hacen los “gringui-tos”1 con sus investigaciones.Los gringuitos pueden imagi-narse cómo viven los indígenascon prejuicios, desde suscomunidades y contenidospolíticos que ellos tienen. Y lomismo es el Vivir Bien, es unaidea parecida que surge desdeesos prejuicios del indígena quese materializan en proyectos ydemás, pensados siempre desdelos extranjeros. El indianismo esdiferente, no es una idea enboga o de moda, lo que yo veoen él es la recuperación de lucha,movilización y cuestionamientosa la colonización. Quizás no hayclaridad aún en el proyectoindianista actual, pero lo que síhay es claridad contra quién esel enemigo.

El indianismo expresa a un tipode sujetos que no son los del

Vivir Bien, en el que losindígenas en el gobierno actualhacen sus rituales, mientras quelos blancos son los que real-mente administran el gobierno.O sea, el indigena no lucha comoen el indianismo por autoges-tionarse y por proyectos dedesarrollo comunitario, sino poraparecer de una forma deter-minada, es decir, hay un soloámbito para los indígenas y otropara los no indígenas. Aquí elindígena no se disputa el nuevoorden, es hacer que indígenaacepte su lugar en el nuevoorden. No han cambiado laracialización de las relaciones enel gobierno de Evo Morales.

Tengo un debate con la nuevageneración joven, los jóvenesde hoy desde su experiencia,dicen que hay que disputar losespacios para los jóvenes.Entonces, les decía que migeneración en el 2003 no estabapor un espacio para los jóvenes.De haber sido, así, hubiésemosluchado por la reproducción deun orden colonial. Nosotros porejemplo, discutíamos quién ibaa bloquear, cómo nos orga-nizábamos frente a las armas delejército. La lucha no buscaba unespacio para jóvenes, sino elespacio de todos, viejos, muje-res, niños, de todos, porquenos preocupábamos no por unespacio, sino por la definición delos espacios. Tal como planteael indianismo.

En ese sentido, el Vivir Bienes preocuparse por la satis-facción de los gustos de losturistas. Mientras, el indianismono se preocupar por eso, sinopor los problemas concretos yla transformación de la racia-lización de las relaciones denosotros como indios. Por eso,el indianismo proyecta un ideal,quizás no muy claro, pero conbase en una construcción delucha política del indio comosujeto racializado que puededefinirse en términos políticos.Y el Vivir Bien es pensar al otrodesde la condición del otro. ElVivir Bien es una idea “qara”2

sobre los indios, es decir, esestereotipar al indio.

(El Vivir Bien es) Totalmentediferente al indianismo, queexpresa una construcción delsujeto racializado desde supropia condición y pensamientocon la capacidad de decidir. Elindianismo no se define desdeel folclore, ni tampoco hacereferencia a la estrategia del VivirBien que plantea a un sujetoindígena que se convierte enobjeto turístico construidodesde el 2005. El Vivir Bienesteriliza al sujeto político emer-

gente. Incluso el Vivir Bien, hasido el pretexto de los turistaspara actualizar el dominio sobreel indio. Hasta gente guerrera,luchadora y comprometida conla causa del indianismo ha sidoengañada por el Vivir Bien.

La importancia del Vivir Bien,neutraliza al sujeto del india-nismo. Desde los años ochen-tas, con la llegada de las orga-nizaciones no gubernamentalesen Bolivia, comienza estaesterilización del sujeto indígena,en la que gente como VíctorHugo Cárdenas, Carlos Mamani,Eugenia Choque y muchosotros provenientes del india-nismo y del katarismo caen enel juego de las institucionesextranjeras que ven al indígenacomo el buen salvaje, cuyafinalidad fue neutralizar elpotencial revolucionario del indioy hacerlo más digerible y acep-table para las institucionesbolivianas. Y el Vivir Bien,entonces, es el neutralizadorideológico y político delindianismo.

OAR: ¿Cuál es el puntohistórico que distingue al unodel otro?

CM: La llegada de Evo Moralesal gobierno significó el punto departida del Vivir Bien comoproyecto político. Pero el puntohistórico de este tipo dediscursos se rastrea desde losochenta con la crisis y límites delindianismo del siglo XX. El VivirBien y este tipo de discursosemergen como una respuesta ala situación crítica del indianismo.El Vivir Bien tiene su ante-cedente en el multiculturalismo.A diferencia del indianismo, quetiene su punto de partida en lasluchas y movimiento indio frentea la colonización de los euro-peos.

OAR: En este sentido, ¿puedeubicarse al Vivir Bien como unindigenismo multicultural?

CM: Sí, se le puede llamarindigenismo, pero para mí elVivir Bien es pachamamismo. Elpachamamismo comienza aestar presente en Bolivia desdelas ideas de Javier Medina yautores que revisten al indígenadesde una idea que no espropiamente aymara. En el casode Medina, él hace pasar undiscurso supuestamente ayma-ra, pero que en realidad lo queél hace es disfrazar o hacer pasarun discurso de clase y trans-misor de los intereses de lasorganizaciones internacionalescomo si fueran indígenas. ElVivir Bien, entonces, es unaforma de disfrazar las inten-ciones políticas de los intele-ctuales que normalizan y legi-

timan la dominación del blancoy en general del otro diferenteal indio.

OAR: Con base en lo anterior,Carlos ¿El indianismo espensamiento anticolonial?

CM: Si, el indianismo luchacontra la naturalización de ladominación colonial del indio, esdecir, uno como indio habíanaturalizado la colonización. Unode niño no podía, ni siquierapensar en ser presidente,porque estaba fuera de nuestracondición de indio. Nosotroscomo indios, de acuerdo alindianismo buscamos problema-tizarnos a nosotros mismos yno plantearnos problemas queno son de nuestra sociedad. Elindianismo desnaturaliza, encambio, el Vivir Bien, naturalizalas problemáticas que no sondel indio. Pone al indio comorespuesta a los problemas quehay en todo el mundo.

Con el Vivir Bien, los jóvenesque se dicen indígenas, porquecreen en el discurso del evismo,no problematizan sus propiosproblemas, y están separadosde las experiencias de la luchaindígena. El Vivir Bien encubretu propia historia, hace que unocomo indio la desconozca,mientras el indianismo desen-mascara, provoca conocer unahistoria que ha pasado de largopor el proceso supuestamentedel “cambio” en Bolivia.

OAR: ¿Algo más que quierasagregar Carlos?

CM: Recuerdo que la genteque estaba con Felipe Quispe enlas elecciones frente al Evo y elMAS (Movimiento al Socialismo)se burlaba del Suma Qamaña,porque decían que era SumaJamaña, en aymara, quiere decirbuen culo. Y así, la gente siguehaciendo burla de las palabrasque usa el gobierno paraenmascarar la decadenciaintelectual en el Estado Pluri-nacional. La gente toma condesdén las ideas de losintelectuales del Vivir Bien,porque en su mayoría, aspirana ser funcionarios o tener unpuesto en el gobierno y noreivindican al indio, ni tampocorepresentan sus expectativascomo pueblo aymara.

OAR: Carlos, te agradezcoenormemente tu tiempo.

CM: Gracias a ti, y seguimoscharlando.1 Hace referencia de manera despec-

tiva a los extranjeros de EstadosUnidos y Europa que tienen una ideaexagerada y ridícula de los indios.

2 Q’ara en aymara significa pelado, sinnada que cubra alguien o algo. Térmi-no con que los indios en Bolivia desig-naron a los colonizadores, al cons-tatar que venían sin nada y gracias ala rapiña se adueñaban de todo.

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Investigación:

Presencia inca en Tarija y regiónfronteriza boliviano-argentinaRoberto Ochoa*

* Biólogo, investigador y consultorindependiente. Correo electrónico:[email protected]

Las élites tarijeñas porfían una supuesta originalidad chapaca, ajena a locolla, resaltando su instrumento musical denominado caja. Sin embargo eseinstrumento ya era utilizado en el Tawantinsuyu, como lo muestran los dibujosde Huaman Poma de Ayala.

El presente texto es unacondensación de laintroducción de un libroen preparación sobre eltema

El regionalismo bolivianoimpulsado durante la primeradécada del siglo XXI por deman-das de la autodenominada“media luna” y por la Nación“Camba” provocó repercusionesetnohistóricas y biogeográficasque condujeron a algunos regio-nalistas en Tarija a no relacio-narse con lo “andino” o lo “colla”,ni en lo ecológico, geográfico ymenos en lo cultural e histórico.Ello me motiva a provocar ladiscusión al respecto. Para elregionalismo tarijeño represen-tado por la Sociedad de Etno-grafía e Historia de Tarija(SOETHIS) los “ancestros” delos tarijeños fueron desterradosy tratados inhumanamente porlos Incas, obviando el rol quejugó en la historia la invasiónchiriguana en su retiro o despla-zamiento, así como la función delas encomiendas españoles.Algunos de los miembros de esta«élite» tarijeña difunden que loschurumatas fueron guaraníes. Almismo tiempo se niega la pre-sencia Inca o Chicha en regionesmás allá de la puna y de losvalles. Estas distorsiones his-tóricas, ecológicas y geográficasson, desde mi punto de vista,sólo justificaciones “científicas”logradas por el regionalismotarijeño de principios del sigloXXI contra lo “andino” o lo“colla”. Por ello, son importan-tes otros estudios pendientespara Tarija, pero desde nuevosparadigmas científicos integrales,desde la transdisciplina e inter-disciplina.

El legado de las matrices cu-lturales andinas están aúnpresentes en lo “chapaco” y enlo “chaqueño”, supuestamente

opuestos a lo “andino” o “colla”,Para estas «élites» tarijeñas,irónica y paradójicamente elenemigo ya no es el “chiriguano”,como solía ser durante siglos,sino ahora el colla. Sin embargo,investigar lo Inca, a los chichas,carangas, churumatas y otrosseñoríos regionales en el actualterritorio tarijeño a partir de layuxtaposición de paisajes yáreas culturales, usando la bio-geografía; aspectos y variablesecológicas, biológicas, geográfi-cas, políticas, económicas,antropológicas, arqueologías yetnohistóricas, nos permitecriticar al regionalismo tarijeñoy, en general, boliviano, cuyavisión reduccionista y folclóricaestá presente tanto en el sepa-ratismo como en el indigenismoplurinacional.

El rol y presencia de losChichas “Orejones”, Churuma-tas, Tomatas, Moyo-Moyo, etc.al servicio de los Incas, ya seasometidos por conquista,reconquista, alianzas, privilegiosy jerarquías dentro el Tawan-tinsuyo, políticas estas pararesistir la invasión chiriguana enterritorios y regiones aparente-mente desvinculadas de lo“andino”, deberían ser conside-radas y estudiadas ya quesegún el contexto boliviano dela mitad del siglo XX y principiosdel siglo XXI, se considera“andino” sólo al altiplano o puna,tanto en lo ecológico como enlo cultural.

Percibo que en Tarija, cuandose estudia o investiga sobreestos temas, se ubica la pre-sencia u ocupación Inca, Chichay Churumata, etc. solamente enla Puna de Tajzara, Sama, pre-puna del valle San Juan del Oro,o valle seco interandino del nortedel valle central, pero descartan-do u omitiendo su presencia uocupación territorial en la ver-tiente oriental andina o yungasaustrales, boliviano-tucumano,pie de monte y llanura.

Empero, esta presencia Inca,Chicha y Churumata tenía porobjeto no sólo el control yprotección fronteriza debido a lainvasión chiriguana. La coloniza-

ción y recolonización pre-Inca eInca se dio como parte de lalógica económica “andina” delcontrol de pisos ecológicos enpaisajes culturales boscosos deamplio perfil altitudinal (400msnm-4000 msnm) de losyungas australes o bolivianotucumano, es decir al norte dela cuenca alta del rio Bermejo,paisajes ricos en biodiversidady áreas de recarga hídrica comoTariquia. También encontréreferencias de presencia de“Orechones” en el Chaco salteño

y formoseño cerca del rioPilcomayo, en actual territorioargentino.

Además de esta presenciacomo protección fronteriza,pudieron también ser motivosde este asentamiento político“andino” en las yungas de Tarijay Chaco, la actividad minera, elabastecimiento de flora y fauna(chacu), el manejo y producciónde germoplasma alimenticio, y laobtención de plantas entenóge-nas y psicotrópicas. Parece queexistió una incontestable pre-

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sencia Inca, Chicha, Churumata,Moyo-Moyo, etc. en “tierrasbajas” inmediatas, lo que poneen tela de juicio la famosa tesisde la “coincidencia” entre loslímites “ecológicos” y lasfronteras “políticas” del mundoandino. (Renard-Casevitz, F. Th.Saignés y A. Taylor 1988:111).Se confirma la presencia de losChichas-Orejones y Churumatasen las yungas australes oBolivianoTucumano de la cuencadel Alto Bermejo, y Orechonesen la llanura chaqueña cerca delrio Pilcomayo del mapa geo-gráfico de América Meridional deJuan de la Cruz Cano y Olmedillade 1775.

Este fenómeno migratorio hacontinuado hasta hoy en día.Desde tiempos remotos hastael presente hubo un flujo depoblaciones “andinas” de dis-tintas regiones y provinciasbiogeográficas de los AndesTropicales Centrales, desde ladesértica Costa del Pacífico,Puna, Prepuna, Valles Interan-dinos, Yungas, hasta el pie demonte amazónico y chaqueño.Considero que se debería tomaren cuenta lo Chicha como “origi-nario” de Tarija, cuya matrizcultural indígena está presenteen el campesino tarijeño. Estosseñoríos regionales de ladenominada “Cultura Tarija”parecen ser parcialidadesChichas.

¿Quiénes reniegan de la inte-gralidad? Aquellos críticos ilus-trados regionalistas que creenque el paradigma de la culturasolamente es el arte folclórico,y que se la define en función delas «raíces», autenticidad ypureza de origen.

En el libro en elaboración alrespecto, existe abundantematerial y referencias bibliográ-ficas que testimonian la presen-cia “andina”; pre Inca e Inca:Chicha, Caranga, Churumata,Moyos Moyos, Orechones, etc.en paisajes culturales y ecoregiones de la vertiente orientalde los Andes de Tarija, quebiogeográficamente pertenecenal Reino Neotropical, RegiónAndes Tropicales, ProvinciaBoliviano-Tucumano, además dela llanura chaqueña adyacente.Ese trabajo puede ser tomadocomo un aporte, basado endatos etnohistóricos y distri-bución biogeográfica, harto pu-blicados y conocidos, científica-mente abarcados, para iniciar ladiscusión del regionalismo enTarija y en el resto del país. Unanueva visión de esta realidaddebe ir acompañada de laapertura de nuevas facultadesde ciencias puras y naturales,

ciencias sociales y humanidades,artes, filosofía y letras en lasuniversidades Tarijeñas.Algunos antecedentesteóricos

La noción de paisaje culturales un concepto patrimonialdonde se valoriza la modificaciónde la naturaleza por parte dehumanos, que en todo casodebería mantener activamentelos ecosistemas y su dinámicaen un estado productivo ydiverso; es decir, las funcionesambientales. Es, en realiad,vínculo de la diversidad culturaly biológica de un área deter-minada: Aquella donde se desa-rrollaron germoplasma u otrasactividades productivas, partien-do que no existen ecosistemasno intervenidos. (UNESCO, UICN,2005).

La biogeografía es una cienciainterdisciplinaria que estudia ladistribución, clasificación deseres vivos ecosistemas y bio-masa, además de los procesosque la han originado y que lamodifican. El Departamento deTarija es el resultado de la fusiónde dos Regiones Biogeográficasdel Reino Neotropical: AndesTropicales y Chaco, y sus res-pectivas provincias biogeográ-ficas, como los yungas Boliviano-Tucumano, según Navarro yFerreira (2009). Para Bolivia ybasados en la biogeografíaecológica de Rivas-Martínez, lospaisajes de la eco región yungasaustrales o boliviano-tucumanoson biogeográficamente andinos(Beck 2010, Brown 1995, 2007,Navarro 2002, Navarro & Ferrei-ra 2009, Condarco & Murra 1987Killeen et al. 1993, Cabrera1994, Mérida, Ibisch, Gerkmann,Beck & Carreteros 2004). Lascaracterísticas climáticas deTarija se encuentran dominadaspor los efectos topográficos dela Cordillera de los Andes, quemodifica la circulación general delos vientos tropicales y subtro-picales en altura. (Plan Departa-mental de Agua Tarija 2013-2025).

Los estudios integrales a partirde nuevos paradigmas cientí-ficos donde la transdisciplina einterdisciplina nos brindanmayor información sobre lasrelaciones humano-hábitat através del tiempo, nos dan im-portantes referencias. Las discu-siones a partir de estos estudiosson fundamentales para quepodamos resolver actuales pro-blemas de identidades, terri-torios, regiones, ausencia deplanificación general, etc., queconsidero mantiene en crisisgeneralizada al departamento deTarija.

Una nueva visión de laintegración nacional

La mayoría de bolivianos ybolivianas, en los que me incluyo,debido a la educación bolivianadel siglo XX hemos aprendidouna visión desintegrada, reduc-cionista del territorio boliviano ytarijeño; tanto en lo histórico,cultural, social, político, econó-mico y ecológico. Es fácil recor-dar cómo en ciencias sociales ynaturales se nos ha enseñado adividir al país y sus departamen-tos en tres regiones estereo-tipadas, folclorizadas y des-vinculadas: 1) Altiplano-Puna-Aymaras, que comprende LaPaz, Oruro, Potosí (no incluye elpáramo yungueño; por otrolado, existen valles en Potosí, yLa Paz, además de yungas yAmazonía). 2) Valles-Quechuas,que comprende a Cochabamba,Chuquisaca, Tarija Chapaco-Chaqueño (en esos tres depar-tamentos existe puna; no inclu-ye a los yungas, boliviano tucu-mano ni al Chaco, que tambiénocurre en Santa Cruz; además,existen quechua parlantes“nativos” en las selvas del nortede La Paz e influencia “andina”en lo chapaco campesino) y, 3)Llanos-Cambas-Guaraní, quecomprende a Santa Cruz, Beni,Pando (supuesta homogeneidadecológica y etnohistórica de losllanos, cuando en realidad estodo lo contrario, pues existenallí más de 30 “naciones“ yregiones biogeográficas. Sedistribuye en Santa Cruz laregión de los Andes Tropicalescomo en La Paz: vallesinterandinos y yungas) (comu-nicación personal). La vertienteoriental de los Andes estáausente de la visión de tierra yterritorio.

Estas tres regiones son repre-sentadas como si desde siempreestuvieran “naturalmente” des-vinculadas y desarticuladas,predestinadas a la oposición,como si no hubiera existido laposibilidad de migracionespoblacionales anteriores a lasque conocemos, como si La Paz,Potosí, Oruro y Cochabamba notuvieran relación biogeográficacon Santa Cruz y con Tarija,ignorando continuidades ecoló-gicas, culturales, históricas ypolíticas.

Esta percepción reduccionistay desintegrada del territorio estáampliamente generalizada inclu-so en ámbitos políticos de deci-sión y planificación, pero sobretodo en la población en general.Para la mayoría de los bolivianosy bolivianas, producto de esaeducación reduccionista quetodos recibimos, prevalece el

uso de conceptos como: Tierras“Altas” y “Bajas”, o Altiplano,Valle y Chaco, “occidente-oriente”, “norte-sur”, “camba-colla-chapaco-chaqueño”. Sirealizamos una yuxtaposición deáreas culturales y regionesbiogeográficas de Bolivia através del tiempo veremos cómoestas áreas trasciendenfronteras políticas administra-tivas nacionales, subnacionales,ecoregionales; entonces sonafectados los regionalismosbolivianos centrífugos, pero so-bre todo cuestionados; surgennuevas áreas a partir de ello.Veremos cómo nuestras cons-trucciones culturales, históricas,ecológicas y sociales de lo“camba”, “colla”, “chaqueño” y“chapaco” cambian radicalmentehacia visiones más integrales.

Cabe recalcar que la propa-ganda política secesionista de laorganización autodenominada“Nación Camba”, base de la“media luna”, afín al cultivo detransgénicos y transnacionalespetroleras y mineras, desde mipunto de vista caló e influenciósignificativamente la percepciónde la elite urbana cruceña, tari-jeña y chaqueña, mediantemanipulaciones históricas yculturales de lo “guaraní”, lo“mestizo”, “argentino” y“español”, como fuentes dedistinción y diferenciación“étnica”, promoviendo el rencory odio a lo “colla”, y por lo tantoa lo “andino”, como si estosguaraníes tuvieran que defendera Tarija y Santa Cruz de lainvasión “colla” (Inca) y por lotanto debería defenderse laregión y territorios de Tarija ySanta Cruz del enemigo “colla”que ocupa territorios “ no collas”(visiones frecuentemente elucu-bradas por los comités cívicosentre el 2003-2009 durante loscabildos regionales, y, de maneramás radical, durante los enfren-tamientos dados por el deno-minado Golpe Cívico Prefecturalel año 2008 en Tarija y en SantaCruz). Se trató de implantar asíen esas regiones a los “collas”como quienes supuestamentepromueven el saqueo de losrecursos regionales en desme-dro de Tarija, o como portavocesdel “centralismo”, ideas usadaspara mantener a la poblacióndistraída de los intereses declase de la élite tarijeña.Los intentos de crear unaidentidad cultural localista

El regionalismo tarijeño haprovocado que se intentedesechar de la cultura local todoatisbo o rasgo “colla” para su-puestamente ganar así «auten-ticidad»: cambio de martes de

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ch´alla (también tradicional enel campo tarijeño) por martesde “albahaca” (según los regio-nalistas la ch´alla no es deTarija, a pesar de ser también—repetimos— una costumbretradicional del campesinotarijeño), baja demanda de alojade quinua (según los regio-nalistas la quinua no es de Tarija,a pesar de su cultivo en elpasado junto al “coime” en elTemporal, detrás del aeropuertode Tarija); negación por partede la población urbana del cultofemenino a la Pachamama,practicada por algunas campe-sinas chapacas: hacen chicha demaíz morocho para derramarlasobre un piedra “Pachamama”;negación de la ch’alla a laPachamama durante el CorpusChristi en la provincia Méndez,comunidad de Trancas; ningunadiscusión sobre la relación quetiene el ritmo de cacharpaya conel huayño, o la relación de lochapaco con los chichas deTupiza.

Todo ese panorama de lasélites para purgar de sus raícesa la identidad cultural tarijeña,lo podemos resumir en el con-flicto entre el “Carnaval Andino”o de la “Integración” (en realidades una entrada folclórica;caporales, morenada, tinkus,etc.) frente al Carnaval “Cha-paco” que, sin embargo, estálleno de matrices culturalesandinos como la ch’alla el martesde “albahaca” y ritmos musi-cales; entrada de las comadrescantando y bailando huayños-cacharpayas, bandas musicalesde caja y quenillas, se tocaninstrumentos de viento por laépoca del año, comparsas: LasHuaychas, Ulupicas y Llajuas,exaltación a la producción agrí-cola, intercambio de canastascon panes, frutas, verduras, etc.en las fiesta de compadres ycomadres, como una suerte dech´alla a tu amigo espiritual.

Esta obseción de las élitestarijeñas se revela en el rechazoque promueven a instrumentosmusicales presentes en eldepartamento de Tarija como elcharango de Tomayapo y lasanatas (tarqas) de Yunchará,supuestamente porque no soninstrumentos “típicos” de Tarija,aunque la caja y el erqe “cha-pacos” también se tocan y sontradicionales en Potosí y Chu-quisaca, departamentos quesegún el regionalismo tarijeñoson de “collas” o “gente delnorte”. Esa visión obtusa olviday subestima las migracionespasadas y actuales de indígenasy de no indígenas; vínculosculturales e históricos de Tarijacon Potosí y Chuquisaca, la

otrora Charcas.Según los regionalistas, Tarija

no se relaciona con lo “andino”o “colla” ni en lo ecológico, ni enlo geográfico, y menos en locultural e histórico. Ello memotiva a provocar la discusiónal respecto.Una versión tendenciosade la historia para crearanimadversión a lo«colla»

He percibido que durante estosúltimos 15 años, a través delos medios de comunicación seha difundido, para penetrar enel imaginario nacional, la idea deque lo chapaco, chaqueño ycamba son de origen “español yguaraní” (yo denomino a estaidea la guaranización de lo“chapaco”),

Esos grupos de poder asumenestas ideas en sintonía con lasideas de la Nación “Camba”,como con las proyectadas ydifundidas en los medios decomunicación masivos tarijeñospor personajes locales como el“Cumpa Mico”. Se proyectan asíposturas afines a las asumidaspor el periodista cruceño CarlosValverde Bravo, un orgullosoregionalista “camba”. No faltanalegorías a esas ideas en stikersregionalistas, grafitis y publi-caciones de claro tinte racista[Sampietro 2015:35-48 (FrancoSampietro, Julio Barriga yFernando Barrientos, 2004, Vozde la Cuneta #4:38:39-48periódico el País durante el año2003)].

A partir de lo dictaminado poralgunos “historiadores regiona-listas” del SOETHIS, se ha“oficializado” que los “chapacos”son españoles-guaraníes; indios“flecheros” como Churumatas yMoyos-Moyos, es decir la Cul-tura “Tarija”. Ponen de relieve,sin embargo, que todos esos«flecheros» fueron víctimas delos Incas; expulsados de Tarija,y cuya cultura fue destruida,como una suerte de genocidio,o esclavizados por lo “andinos”o “collas”, pero no dicen nadade las acciones violentas yrelaciones asimétricas “dañinas”entre Churumatas y Chiri-guanos, y luego con Españoles.

Por lo tanto, y de acuerdo conesa versión tendenciosa de lahistoria, los Incas, según losregionalistas tarijeños, lo “colla”,no merecen ser reconocidos, nirecordados en el contexto“chapaco”, y menos defendidospor la historia, como lo dijo elboliviano Dr. Mario Barragán.Todos esos esfuerzos parecenun pretexto “científico” paraseguir fomentando rencor y odioa lo “colla”, como lamentable-

mente lo notaron algunosantropólogos y arqueólogosargentinos. [(Primeras Jornadasde Etnohistoria, Arqueología yAntropología de la Macro-RegiónSudeste de Bolivia (Tarija, VallesInterandinos, Chichas, Lípez),N.O. Argentino y Norte de Chile.,realizado en la ciudad de Tarijaentre el 10 al 13 de Septiembrede 2014)]

En el marco del criticado “cen-tralismo andinocentrista” quesupuestamente postergó aTarija y a Santa Cruz, se pasapor alto que es una situaciónnada cierta, al menos en lo quea sus elites urbanas y terra-tenientes concierne. Debemosrecordar también que parte deese centralismo “andino”, querecién data de los años 50 delsiglo XX en su versión nacio-nalista, dictatorial, “democrática”y neoliberal, también fue cons-truida y conducida por cruceñosy tarijeños.

Los cívicos regionalistas tari-jeños y sus “especialistas” entemas de historia, ecología ygeografía han difundido sus“investigaciones” reduccionistaspor los medios de comunicación.Casi todas carecen de bibliografíao de respaldo académico. Afinesa “Nación Camba” se han olvi-dado, por ejemplo, que fueAniceto Arce, tarijeño, quien afinales del siglo XIX mandó alejército boliviano a aniquilar unlevantamiento guaraní contra lascolonias terratenientes prove-nientes del interior del país ensus territorios. La harto menta-da batalla de Kuruyuki fue,

según la “Nación Camba”, unaofensa del “andinocentrismo” alas raíces de lo “camba” (revisarpágina web oficial de NaciónCamba). Creo que el regio-nalismo tarijeño ha convertidolo “colla” o el “centralismo” en elcausante de todos los males,una suerte de chivo expiatorio,donde buscar culpables, sirvepara ocultar los interesescorporativos de las elites locales,favorables a las transnacionales,que parecería mantener la eliteurbana tarijeña y cruceña através de los comités cívicos ypartidos políticos tradicionales(Com pers, Villegas 2010:100 &Vacaflores 2013:36-37)

Esta visiones reduccionistas ydesintegradas de lo tarijeño hanfomentado, desde mi punto devista, regionalismos infundadosque estereotipan, dividen ycrean “fronteras”, dicotomíascontraproducentes, y no con-tribuyen en la construcción deuna visión departamental,regional y menos nacional.También es importante remarcarque hubo una invasión Chiri-guana al actual territorio deldepartamento de Tarija, y nonecesariamente una defensachiriguana frente al “invasor”“andino”. (Renard-Casevitz, F.Th. Saignés y A. Taylor1988:110).

Todos estos elementos, fun-damentados en un trabajo téc-nico y de vocación científica enbiología, geografía y cienciassociales, espero concluirlopronto y presentarlo como libroa la comunidad nacional.

La Comisión Organizadora del XIV EncuentroBoliviano- Chileno de Historiador@s, Intelectuales y CientistasSociales, les comunica que el encuentro 2015 se realizaráen el instituto de Estudios Avanzados de la Universidad deSantiago de Chile, los días 12, 13 y 14 de agosto.Es nuestro deseo mantener esta iniciativa, dedicándolaespecialmente en esta oportunidad al Dr. Leonardo JeffsCastro, quien ha sido uno de sus más fuertes impulsores.Los ejes temáticos serán:1. Género y etnia2. Relaciones diplomáticas Bolivia- Chile3. Frontera y paradiplomacia4. Pensamiento y cultura5. Economía6. SociedadEl plazo de presentación de resúmenes se extiende hasta el15 de julio, aunque recomendamos enviarlos a la brevedad,o en su defecto enviarnos una intención de participación.Pasada esta fecha presentaremos el programa definitivo yles haremos conocer los detalles administrativos del evento.Agradecemos que nos ayuden en la difusión.Saludos cordiales:Comisión Organizadora:Sergio González, Carmen Gloria Bravo, Claudio Tapia,Eduardo Devés (Contacto: [email protected])

La Paz, julio de 2015 Página 11

Coyuntura:

Panorama político en el Perúa un año de las eleccionesCarlos Macusaya

Pablo Salas Charca, en la foto con sombrero, actual presidente del Consejo de Comunidades Campesinas de laRegión de Puno: «El racismo es fuerte en este país, pero nos han domesticado y casi nadie reclama...»Foto: Carlos Macusaya

Uno de los sueños que tuve alcomenzar a bregar en estos cami-nos fue el de conocer las luchas,organizaciones, debates, etc., delos aymaras y quechuas en Perú.Si mal no recuerdo, fue desde elaño 2007 que empecé a conoceralgunos lugares del Sur peruano.Si bien en aquel entonces la llega-da de Evo Morales marcaba mu-chos de los debates que se daban,por ejemplo, en Puno y Tacna, lomás llamativo fue para mí la claray contundente influencia del dis-curso de Felipe Quispe. Lo que másse oía era la afirmación de lo ayma-ra como identidad nacional. Sehablaba de la Nación Aymara enconfrontación a la “peruanidad”,en confrontación con el estadoperuano. Desde entonces al pre-sente el panorama ha cambiadoen aquellas tierras. Ahora ya nose debate el problema entre elestado peruano y la NaciónAymara, sino que la cosa se hafolklorizado totalmente y losaymaras ahora hablan de“identidad cultural”.

Me siento tentado a escribir so-bre cómo conocí el Sur peruano,las organizaciones más destaca-das, los dirigentes y discursos mássobresalientes, así como sobre loscambios que he podido percibirhasta el presente. Pero dejo éstopara otra oportunidad, por ahoraprefiero concentrarme en algunosaspectos simplemente y enparticular en un encuentro con unamigo, en la conversación quesalió entonces, no hace mucho.

Entre el 18 y 21 de junio de esteaño (2015) tuve la oportunidad deestar nuevamente por Puno. Pudevisitar algunos espacios y consta-tar que la despolitización de lo ay-mara es parte ya de la “identidadcultural” que se ha impuesto poresas tierras. Pero, además de ello,volví a encontrarme con algunosamigos y amigas, entre ellos, PabloSalas, a quien conocí (hace seisaños creo) en un evento, llamadoJatun Tinkuy, realizado en un pue-blo de Cusco. Hago mención a estopues Pablo me dijo algo que mellamó la atención cuando hablá-bamos de la despolitización de lo“indígena” en Perú. Él se refirió al“vivir bien” en estos términos:“algún gringo ha debido inventareso de vivir bien”. Pablo trataba

de relacionar el posicionamiento deesta idea y la despolitización comocosas que venían de la “mano” delos “occidentales”. Entonces,ahora se me ocurrió hacerle unapequeña entrevista.

Pablo Salas Charca es quechuade la provincia de Lampa (Puno).A los ocho años ingresó a la es-cuela primaria, siendo hablantequechua y sin saber nada deespañol. Él lo recuerda así: “miprofesor me sentó al lado de dosque hablaban español y estosniños que hablaban español nohablaban nada de quechua; paramí fue una agresión muy grandeahora que me doy cuenta”1. Fuepresidente de su comunidad, Se-cretario General de la FederaciónInterdistrital de ComunidadesAlpaqueras, Secretario de Organi-zación de la Confederación Nacio-nal de Comunidades Afectadas porla Minería (CONACAMI-Perú). Elpasado 18 de junio fue electo, porun periodo de dos años, comoPresidente del Consejo de Comu-nidades Campesinas de la Regiónde Puno.

Su trabajo en la dirigencia, comoa muchos otros, le trajo problemaslegales. Por ejemplo, el año 2011fue detenido en Arequipa, duranteuna cumbre de pueblos afectadospor la minería. Pero, además, viene

librando un proceso judicial por el“caso aymarazo 2011”, siendoacusado por alterar el orden públi-co, violar la constitución políticadel estado y por terrorismo. Pablodice al respecto: “han pedido unapena de 20 años para mi persona”.

Lo que acá me interesa resaltar,luego de presentar escuetamentea Pablo, es como él ve la situaciónpolítica de los aymaras y quechuasa casi un año de las eleccionesgenerales en Perú. Por ello paso atranscribir las preguntas que lehice al respecto y las respuestasque obtuve.

Carlos Macusaya: ¿Cómo estála situación política en Perú enrelación a las organizacionessociales?

Pablo Salas: Aquí está marcan-do la cancha la defensa del gobier-no de Ollanta Humala a favor deempresas transnacionales petrole-ras y gasíferas. Inclusive a organi-zaciones agrarias, indígenas, lohan absorbido y eso nos trae bas-tante preocupación. Por ejemplo,la ley de consulta previa del go-bierno y las empresas transnacio-nales fue respaldado por una orga-nización nacional llamado CCP, es-ta ley vulnera nuestros derechos.

Pero además, Keyko, el gringonacionalizado peruano de PPK, losapristas representados por Alan

García, Luis Castañeda Lossio porSolidaridad Nacional y Alejando To-ledo por Perú Posible, todos elloshan firmado un pacto de goberna-bilidad con Ollanta Humala. Perola sociedad civil y las orga-nizaciones sociales hemos sidoexcluidas de todo espacio dediálogo del gobierno.

En el país está marcando la can-cha a partir del levantamiento delpueblo del Valle de Tambo y a partirde eso se ha generado un parode 48 horas a nivel de la macroregión Sur. Estuvimos a punto decaminar a un paro a nivel nacionalpara exigir la vacancia del presi-dente Humala por incapacidad porque en su campaña electoral dijoél ‘agro si, minas no; agua si, minasno’. Ollanta ha incumplido suspromesas, al pueblo peruano prác-ticamente nos ha engañado, nosha estafado.

Hay normas legales como la30151 que autoriza a la policíanacional usar sus armas y si matana alguien no pueden ser juzgadoscomo asesinos, entonces nosotrosestamos exigiendo que esa normase debe derogar y otras normasque afectan a nuestras comuni-dades. Por eso estamos nosotrosen pie de lucha en defensa denuestro territorio y de nuestrosrecursos naturales.

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C. M.: Y la situación en el Surperuano, ¿como está, teniendo encuenta que hace poco hubomovilizaciones?

P. S.: La cuenca del lago Titica-ca tiene concesiones petroleras,desde Desaguadero hasta Puno.Del lado de Moho a Huancané iguallo han entregado el lote número155 a la Plus Petrol; igual el lotenumero 141 lo han entregado auna petrolera hindú (de la india),que afecta a las provincias deLampa, Melgar, San Antonio dePutina, hasta la Plaza de Armasde Juliaca esta concesionado. Estova afectar enormemente al lagoTiticaca, que es un lago binacionaly afecta también al lado delgobierno boliviano.

Estas concesiones son para ex-ploración y explotación de petróleoy eso es algo que prácticamenteafectará a toda la cuenca del lagoTiticaca. Y por otra parte tambiénel espejo del lago Titicaca, en unárea de ochenta mil metros cua-drados ha sido concesionado a unaempresa de capitales chilenos yeso va a traer un enorme perjuicioa la soberanía del estado peruanoy también del estado boliviano.Además, ya se instalaron basesmilitares norteamericanas en laceja de selva Carabaya-Puno yestán pidiendo instalar una basemilitar en esta zona de Moho conel pretexto de erradicar el terro-rismo. En el fondo no es eso, enel fondo es preparar bases militarespara bajárselo al Evo Morales, esoestá totalmente claro y nosotrosalertamos al pueblo y al gobiernoboliviano y también deberían pro-nunciarse en este diálogo que vana apertura entre Ollanta y Evo2,que los militares norteamericanosdeben retirarse.

C. M.: ¿Qué pasa con lasorganizaciones “indígenas” y susdirigentes?

P. S.: El gobierno anda com-prándolos. Las organizacionesagrarias, indígenas, como es elcaso del Pacto de Unidad que lohan llamado, están al servicio delgobierno de Ollanta Humala. Estánhaciendo cogobierno y eso nospreocupa. Los propios indígenasoriginarios están traicionando lasluchas de nuestros pueblos.

Los pocos dirigentes que luchancontra el gobierno y las empresastransnacionales sufrimos una per-secución. Nuestros celulares estánintervenidos, recibimos amenazas,estamos seguidos por matones,prácticamente estamos a la vistade ellos. Cuando nos entrevistanen medios lo usan para judiciali-zarnos, nos criminalizan, y eso pa-ra poder amedrentarnos. Eso esinjusto, están violando los dere-chos humanos a nivel nacional.

C. M.: ¿Cómo ves el panoramapolítico, sabiendo que estamos aun año de las eleccionesnacionales?

P. S.: El panorama político en

Perú, del lado de los progresistaso de la izquierda llamada, estánavanzando. Tierra y Libertad a ar-mado un frente amplio que lo estáencabezando un cura, Marco Ara-na. Y por otro lado hay otro grupo,Democracia Directa, pero aún nose ve quién va ser su represen-tante. Y el otro grupo sería el deYehude Simon que tiene un an-tecedente político pasado por serprimer ministro en el segundo go-bierno de Alan García; que el mismono ha sido judicializado por la ma-tanza de los indígenas de Baguaen el norte del Perú. Yehude Simontiene que responder por la ma-sacre y matanzas. Estos son losprogresistas, vamos a decirlo así.

Del otro lado, de la derecha, es-tán los de PPK, los fujimoristas conKeyko, los apristas con Alan Gar-cía, está este norteamericano na-cionalizado Pedro Pablo Kuczynski,está también Alejandro Toledocomprometido con la corrupción;igual Luis Castañeda Lossio, actualalcalde de Lima, también estacomprometido con la corrupción.Ellos se están preparando para sercandidatos a la presidencia.

El pueblo peruano no tiene ac-tualmente un brazo político. Care-cemos de un instrumento polí-tico como aymaras y quechuas,como pueblos originarios, quesomos la gran mayoría. Sinembargo no tenemos un partidopolítico para expresarnos y com-petir en las elecciones, lo únicoque nos queda es buscar unaalianza con algunos de los gruposmás progresistas y así podamoslograr representación política tantode los quechuas y de los aymaras.

C. M.: ¿Cómo se toman a losaymaras y quechuas en Perú?

P. S.: En Cusco hay muchos jó-venes indígenas con sus rasgosque se hacen crecer el cabello yse ponen su ropa con nuestros te-jidos ancestrales para agarrar al-guna gringuita. También trabajanvestidos de incas en algunas tien-das de artesanías o de turismo yse sacan fotitos con turistas. Soncomo floreros para adornar el tu-rismo. Así nos toman en Perú aquechuas y aymaras y también aotros pueblos originarios. Agarranalgunos de nuestros hermanosy los muestran a los gringos co-mo animales en los zoológicos.

A nuestras hermanas les sacansu ropa típica y con eso visten amujeres rubias que aparecen enlos anuncios en las calles o en latelevisión. En Perú a los originariosnos consideran gente fea e incom-petente. El racismo es fuerte eneste país, pero nos han domesti-cado y casi nadie reclama. Peroigual seguimos luchando para quenuestros hermanos tengan con-ciencia política de esta realidad.

C.M.: ¿Cuáles son los retos quetú identificas para los aymaras yquechuas?

P. S.: Formar nuestro propio

instrumento político de los que-chuas y aymaras, eso nos falta.Se ha intentado, pero no hemospodido consolidar. Nos ha faltadomadurez a los dirigentes. Tambiénhemos descuidado los problemasde nuestros hermanos que han mi-grado a las ciudades. No sólo losoriginarios estamos en las comu-nidades sino también en las ciuda-des. Nos hemos puesto una vendaen los ojos al no ver que ahoranuestra realidad es de comuni-dades y ciudades. Hay que tra-bajar para organizarnos en todoslos lugares donde estamos, dondehemos migrado y donde hemosnacido. También tenemos que unira otros sectores. Como indígenastenemos que unir a distintas orga-nizaciones y sectores para formarun movimiento político incluyente.Somos nosotros los quetenemos que incluir a lasminorías criollas del Perú.Tenemos muchos retos.

C. M.: Para finalizar, se está ju-gando la Copa América en Chile¿Cómo ves que se llame selecciónincaica a la selección peruana?

P. S.: Es una ofensa a los origi-narios porque ahí están jugando

los hijos de los criollos, los q’aras.No participan los quechuas y ay-maras en esa selección. No tomanen cuenta a nuestros hijos queson buenos jugadores de futbol yde otros deportes. En la selecciónperuana hay una discriminaciónracial con los indígenas y estomerece un análisis, un debate.Cuando los quechuas y aymarasvamos a estar en esas actividadesdeportivas como la verdadera se-lección incaica, estamos segurosque vamos a salir campeones anivel nacional y mundial. Pero aho-ra la oportunidad de jugar en laselección lo tienen sólo los hijosde los limeños, de los criollos, loshijos de empresarios, de esa genteadinerada que se aprovecha dellevar el nombre de los incas.Nosotros rechazamos categórica-mente, no deben usar ese nombre.1 Entrevista a Pablo Salas, el 19 de junio

del 2015 en Puno (Perú). Todas lascitas que se hacen en adelantecorresponden a esta entrevista.Además, los resaltados en cursivasson míos.

2 Se refiere a la reunión entre Ollantay Evo que se desarrolló en Puno el23 de junio con el nombre de“Encuentro presidencial y Gabinetebinacional de ministros”.

ACTIVISTAS DE LAS ESPIRITUALIDADES INDÍGENAS YCRISTIANAS SE REUNIERON EN PERÚ, EN ALIANZA PARA

ENFRENTAR RETOS COMUNES DEL CONTINENTEEn un retiro/encuentro realizado en la casa Tabor, municipio Huarochiríde la sierra peruana, a 40 kilómetros de Lima, un grupo procedente dediversas partes del Continente compartieron convivencia personal, ritos,oraciones, reflexiones y deliberaciones, a fin de aportar a soluciones enmateria de “Sanación, Culturas de paz y la Protección del ambiente” enel continente americano. Se reunieron íderes espirituales indígenas,sacerdotes y pastores cristianos, y defensores del medio ambiente y delos derechos humanos. El encuentro incluyó personalidades de unostrece países: Chile, Perú, Argentina, Uruguay, Bolivia, Brasil, Ecuador,Colombia, Venezuela, El Salvador, Guatemala, México y Estados Unidos.Los participantes consideraron que la intensificación de enfermedadesfísicas y mentales, la violencia y el deterioro ambiental es resultado deuna gran crisis global y estructural, consecuencia de un modelo opresivoe inoperante para la vida y el Bien Común, que lleva a la Humanidad, LaCreación y el Planeta al borde de un colapso y extinción sin precedentes.Los pueblos y factores de poder económico político y comunicacionalque impulsaron ese modelo deben rectificar y reparar su desatino, y darpaso a otro modelo o civilización realmente justo y sustentable en losocial y ambiental, en un hasta hoy soslayado marco rector ético y devalores espirituales que pongan en el centro de la agenda a lasolidaridad, la justicia, la verdad, y la responsabilidad social y ambiental.A tal efecto, la genuina espiritualidad cristiana (en sus diversasdenominaciones) y la genuina espiritualidad indígena (en su diversidadcultural), tienen un papel clave, insoslayable y trascendental que cumplir,en una nueva “Alianza de Unidad en la Diversidad”. Que repareespiritualmente las viejas heridas de falta de reconocimiento a la legítimay valiosa identidad cultural y espiritual de las naciones originarias asícomo a la legítima y valiosa espiritualidad cristiana.Con tales propósitos, los participantes se comprometieron a fomentaruna nueva red de contactos y espacios de comunicación y encuentropara dar cuerpo y desarrollo a lo anterior.Los participantes saludaron la reciente Encíclica de Ecología Integral delPapa Francisco, así como sus proyectadas visitas a Suramérica y EstadosUnidos; en la expectativa que tales sucesos contribuirán a alentar elnuevo consenso inter-espiritual, bajo el signo de una espiritualidadcomprometida y sumatoria de esfuerzos en pro del bienestar de nuestrospueblos, y la dignidad y justicia de toda vida en La Creación.-Frank BrachoEx diplomático venezolano, promotor del diálogo inter-indígena/cristiano, escritor, analistay activista independiente en la salvaguardia de la Madre Naturaleza. [email protected] MabitMédico franco-peruano, cultor del diálogo cristiano-indígena y de la articulación de lasMedicinas Tradicionales y de la Medicina Occidental para la salud mental y [email protected]: [email protected]/DIALOGO INTERNACIONAL INDÍGENA CRISTIANO25, 26 y 27 de junio 2012 www.retirostabor.com

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Homenaje:

Tres ideas para conocer elpensamiento de Ayar QuispeFranco Limber*

In memoriam de Ayar QuispeQuispe

El 24 de mayo, a horas 15:00,fue encontrado sin vida en laciudad de El Alto Ayar QuispeQuispe, hijo mayor del indianistay ex ejecutivo de la CSUTCB FelipeQuispe Huanca, conocido como ElMallku. No se conoce la horaexacta de su muerte y existendudas sobre los motivos y cir-cunstancias de su deceso. Losfamiliares, en particular su padre,aluden causas políticas. Resultacurioso que a la víctima susagresores no le hayan robadoninguna pertenencia y que sucadáver haya sido encontrado consus manos aferradas a su últimolibro: “Indianismo-katarismo”.

Es un análisis sobre el pensa-miento de Ayar, sobre todo en eseúltimo libro, que sirve a Limber detema de este artículo, que lopresentamos como homenaje aese intelectual aymara, muertocuando erá más prolífica ycontundente su producción.

El equipo Pukara

Para conocer lo que se ha es-crito sobre el Indio necesaria-mente tenemos que recurrir alos escritos de Ayar Quipe, porque estaremos en frente de unode los actores e intelectuales queha vivido el momento históricode cambios sociales que acaecena los Aymaras y Quechuas en lolargo de su historia al presente,sus aportes escritos tienen unvalor trascendental en el ideariode los actuales actores y es-tudiosos del mundo andino, lossiguientes puntos a tocarse sonalgunos atisbos que nos permi-tirán conocer en forma generalsus ideas principales de muchovalor para la literatura revolu-cionaria liberadora Aymara.Estas ideas irán dando forma aun indianismo más ordenado ylo otro será un elemento fun-damental en su pensamiento: elradicalismo.1. Construyendo laradicalidad India

En este punto destacaremoslas ideas de Ayar Quispe que to-man forma a partir de dos pre-misas: a) La primera es la derevivir las luchas indígenas del

pasado, sobre todo la de TupajKatari del año 1781, b) la segun-da es el cambio de una visiónelectoralista a una lucha armadadel tipo guerrillero. En ambos ca-sos notaremos que el pensa-miento va vinculándose en unsolo lineamiento radical. A estemovimiento le llamará la guerracomunitaria de ayllus, mismaque se dio a conocer en el año1991 destacando la figura deFelipe Quispe1, teniendo como finla liberación del Qullasuyu.

Ayar irá construyendo un teji-do normativo en el ideario india-nista: «la liberación del Qollasu-yu, no se va a dar por la vía pa-cífica, sino por la vía violenta;donde correrá raudales de san-gre de ambas partes, del opre-sor y del oprimido.2» ideario enel que se puede observar laconstrucción del radicalismoIndio, nos los define de la si-guiente manera: «Así mismo, labase general del “ideal Tupaka-tarista”, no es participar en lascontiendas electorales ni ocuparun puesto en el parlamento, sinohacer la Revolución India.3»

Para Ayar Quispe la lucha delIndio significaba «verdadera-mente era una causa sagrada4»«pues la devoción por la “causasagrada”, por la causa de todoslos indios, sigue latente o mani-fiesta5». Para ello delimita elobjetivo político-ideológico paratodos los Indios de estas tie-rras, en mi parecer con una lec-tura precisa del contexto histó-rico: «Todo Indio oprimido miraal futuro, y si deja pasar el mo-mento apropiado de su libera-ción, sino reconoce su tarea ysu destino está condenado a novivir eternamente como Nación,Raza y Cultura.6» En esta últimapostura se entiende la necesidadde entrar en la lucha política co-mo actor de una propia ideolo-gía, hacer la lectura correcta delcontexto social que acaece a losmovimientos indios de estatierra Qollasuyana nos perfilancomo poseedores de un legadohistórico, que si no se es sujetode apropiación quedará supedi-tado a la tergiversación del ca-rácter natural de dominio Indio.

Así: «demostrar al mundo ente-ro que los indios mediante lalucha armada pueden alcanzarla total y definitiva liberación delQullasuyu.7». Sólo aquel quevive las penurias de su pueblopuede odiar con tal ahínco pues“es un comprometido aymara decepa; su aprecio por la sagradacausa india es el aprecio a susangre, a su nación, a su culturay civilización8.2. La radicalidad AyarQuispe

Cuando hablamos de radicalis-mo inferimos un conjunto deideas y doctrinas de los que pre-tenden introducir profundasreformas en el orden político, esun modo extremo de tratar losasuntos, Ayar tendía a construirun corpus de ideas categóricasdentro del indianismo que nosaliesen de un marco normativo-moral. Este conjunto de elemen-tos determinara lo que llamaréel “Indinismo de Ayar Quispe”cuyas definiciones nos ira plan-teando a los largo de su obra.

La ideología del Indianismo secaracteriza por ser una expre-sión política que habla, piensa y

siente muy diferente a las otrasideologías coloniales, que sedicen llamar de “izquierda” y“derecha”9 y que el Indianismosea un poderoso instrumentopara lograr la reindianizacion delos indios10. Aquellos indios quelogren conocer el indianismo,sobre todo los jóvenes, tenden-cialmente abrazan esta ideolo-gía, porque es pensamiento quebrota de las fauces indias, sereconocen en lo propio y no enlo ajeno, es leerse a sí mismos,pues es la vida común de unIndio. Pero también causa aver-sión: Si uno está disconformecon el indianismo es por que lecausa antipatía la propiaposición, las propias aspiracio-nes e intereses políticos eideológicos de los indios11.

Para Ayar Quispe, hay tareasespecíficas del indio, pero anteshay que conocer su concepto deindio, el neo-indio: “El nuevoindio es una flor que ha brotadode la planta política indianista ytiene la misión de luchar por laliberación india.”12 Todo nuevolíder con convicciones políticasemergentes, para un mejor en-

* Estudiante de Ciencia Política yGestión Publica, Universidad Mayor deSan Andrés.

Fuente foto: Colectivo Llajta Insurgente a través de recursos web.

La Paz, julio 2015 Página

tendimiento de su contextosocial debe engullirse en los es-tudios indianistas, pues vivimosen un ambiente de sociedadracializada. Porque “el indio esun sujeto racializado a partir dela colonización.”13 Enfatizaremoslas siguientes tareas del india-nismo: a) Esperar la RevoluciónIndia, por el camino único, co-rrecto y auténtico, es la quecaminaron nuestros abuelosguerreros: La guerra; b) los in-dios no sólo tienen que esperarla Revolución India, sino tienenque hacer la Revolución Indiacon sus propias manos y ce-rebros; c) hay que ganarse a losindios oprimidos con la idea deliberación del Qullasuyu, puessolamente de este modo iremoscon paso firme y sin tardanza alcamino de la Revolución India.

El último punto es crucial,ganarse a nuestros hermanoscompartiendo nuestro conoci-miento, es asegurarse nuevashuestes que defiendan con lavida la causa de nuestros pue-blos indios, “el indianismo tieneque ser una teoría viva, creativay en desarrollo.”14

Así, el radicalismo de Ayar essólo para los indios, y no asípara el blanco-mestizo. “Nohablo para los q’aras por quejamás van a estar de acuerdocon estas ideas indianistas, quequieren la liberación del Indio,mas bien ellos querrán acallarloy para este propósito unos co-menzaran a ladrar como perrosbravos y otros gruñirán comocerdos inmundos.”15 Entonces,es crucial para todo indio quepuebla estas tierras defender suideología, ya que; ”para noso-tros los Indios, el indianismo valelo que vale la vida y la vida valelo que vale el indianismo. Por eso,al indianismo hay que defenderloo cuidarlo por todos los mediosposibles y disponibles.16 Asítambién como hay que defen-derlo de lo ajeno, también hayque defenderlo de los “nues-tros”, Ayar Quispe va mencio-nando en su obra a los enemigosinternos, entre ellos: PabloMamani, Lucila Choque, AbrahamDelgado, quienes utilizan elnombre de indianismo para susfines personales.

Para la superación de los obs-táculos que llegarían a amenazarnuestra unidad, nuestra her-mandad india, lo que hay quehacer con el indianismo es:“superar el indianismo, no tene-mos que degradar, desvirtuar anuestra ideología, sino hay quemejorarla. Mejorar significa queel indianismo sea mucho másindianismo, es decir, mucho másliberador. Mejorar significa queel indianismo sea mucho mas

radical en su lucha contra elopresor.”17 De lo principalescausantes de la división de in-dios podemos mencionar: a) Elgobierno; b) Los partidos políti-cos Blanco-Mestizos; c) LasONGs.18

“El indianismo no puede existiral margen del indio. Tan igual.Como no puede existir la libera-ción al margen del indio”, estaspalabras de Ayar contienen unmensaje claro, el indianismo espropio del indio, es su ideología,si es lo propio hay que darle uncontenido más teórico. Los nue-vos alcances del ideario indianis-ta deben tomar nuevas formasinterpretativas de entender elcontexto social, si bien el herma-no Ayar dejó algunos elementosmuy importantes para ir traba-jando el desarrollo teórico, suabrupta muerte dejó un vacíoentre los indianistas radicales.Noble tarea para los jóvenesaymaras de nuestro tiempo,seguir los pasos que desdeFausto Reinaga hasta AyarQuispe se han ido construyendotanto con vacíos argumenta-tivos y una carga sentimentalmuy grande, pero de alto valor,pues Indios escritores soncontados con los dedos.

Ser radical acarrea mucho ene-migos, de ello que su muerte seaaún un misterio. Las fronterasde la locura y la razón están enponer un pensamiento, una ideaante todo, aún por encima de lavida, toca seguir a pasos de ma-yor reflexión para que todo elesfuerzo de nuestros hermanosque yacen en el seno de laPachamama no sean en vano, laradicalidad se debe reflejar en laconvicción de nuestros compro-misos y actos por nuestra ideo-logía, la ideología india, elindianismo.3. Ordenador delIndianismo

“Indianismo” de Ayar Quispe,es una obra excelsa que recogeel verdadero sentido y objetivode lucha planteado por los ideó-logos del siglo pasado19 en estetrabajo nos proporciona algunosapuntes sobre autores que sonpioneros del Indianismo. Creoque eso es lo más valorable delmencionado trabajo y es por elloque debe ser leído y consul-tado.20

Hay que reconocer que el tra-bajo de este intelectual indioaymara, fue tratar de ordenar,sistematizar y categorizar el in-dianismo, sus autores, sus ac-tores. A lo largo del tiempo seha tomado conciencia política dela realidad, lo que se plasmó enel papel para poder ser trasmiti-do en el tiempo y no ser tergi-

versada la real causa india: elobjeto del indianismo es el PoderIndio, no es la folclorizacion delindio.

Ayar Quispe en sus libros In-dianismo e Indianismo-Kataris-mo, ha iniciando una forma deliteratura india, más ordenada,más explícita acerca de nuestropensamiento, que hoy va to-mando forma para seguir cons-truyendo nuestro pensamiento.Como lo define de mejor formael joven intelectual aymará IvánApaza Calle: “así que se sumer-gió en los escritos de los pio-neros del indianismo; recorrien-do página por página, Ayar hizoun establecimiento ideológicoclaro y preciso de la doctrina in-dianista a través de esas obrasescritas por pensadores indios,de esta tarea implacable nace elindianismo”. Este joven aymaraacompañó fraternal e intelectual-mente a Ayar en vida, y su de-finición es la que mas clara yaxiomática que pueda haberescrito un indio sobre otro indio:“La obra de Ayar Quispe, recogeaportes teóricos y prácticos in-dianistas, empezando desdeFausto Reinga hasta Felipe Quis-pe, con lo que da a comprenderal nuevo indio los objetivosesenciales del indianismo en lalucha libertaria…el cual es comouna brújula que guía la revueltaen este siglo.” Iván Apaza esquien dará una mejor inter-pretación de las obras de Ayar,pues es quien más lo conocióen vida y pensamiento.

Conclusiones: El pensamien-to de Ayar se plasma en susobras. Ser crítico es una cualidad

de muy pocos, pues el miedoimpide escribir en el campo po-lítico, pero él supo hacerlo comofue educado, como fue formado,que el amor por nuestra ideolo-gía es mas fuerte que algúntemor ahogador de las ideas, yaun mejor si estás tienen unalcance radical. Las palabras quedefinen a Ayar Quispe, de segu-ro que son: la guerra india yrestauración del Qollasuyo. Sumayor ilusión, como está escritoen sus libros, fue gritar algúndía. “Ya somos nosotros; yasomos libres; ya somos felices”.Que así sea.21

1 Líder Aymara, que lideroel ejercito guerrillero Tupaj Katari(EGTK)

2 Quispe Ayar, Los TupajKataristas Revolucionarios, p,28.3 Ibid, p. 43.4 Ibid, p. 75.5 Ibid, p. 107.6 Ibid, p 111.7 Ibid, p. 113.8 Ivan Apaza Calle, Colonialismo y

contribución en el indianismo, p. 138.9 Carlos Macusaya Cruz, Desde el

sujeto racializado, p. 86.10 Ibid, p. 12.11 Iván Apaza Calle, Colonialismo y

contribución en el indianismo, p. 142.12 Ibid, p. 135.13 Carlos Macusaya Cruz, Desde el

sujeto racializado, p. 309.14 Ayar Quispe, Indianismo, p. 114.15 Ayar Quispe, Indianismo-Katarismo,

p. 11.16 Ibid, p. 15.17 Ibid, p. 111.18 Ayar Quispe, Indios contra Indios, p.

15.19 Ivan Apaza Calle, Colonialismo y

contribución en el indianismo, p. 141.20 Carlos Macusaya Cruz, Desde el

sujeto racializado, p. 86.21 Ayar Quispe, Indianismo, p. 114.

Viene de la página 4Luces y sombras del AñoNuevo Andino -Amazónicomos indígenas (aymaras, que-chuas) que le exigen camino a tra-vés del TIPNIS, exigencia que ensí considero no debe ser totalmen-te ajena al pensamiento de losindígenas que habitan el TIPNIS.

La realidad se ha mostrado com-pleja, indicando los límites de loideológico, pues se pensaba quecon ideología se iba a cambiartodo. Como dijo el señor Ramos,había entonces quienes sincera-mente creían que el gobierno ibaa destruir las iglesias católicas yrestablecer las wak’as… ahora elgobierno está invitando visitarBolivia al Papa Francisco. El go-bierno está ahora en una actitudmás pragmática, más realista, perotambién más confusa.

Aquí hay que definir algunos as-pectos. En el tema de la culturahay que deslindar lo que es pura-mente mítico de los elementos deconocimiento y de transformación.

Ritos hay en toda sociedad y entoda comunidad se encontraránritos. Otro asunto es la institucio-nalización de los ritos, que es unsentido político y social. Ritospodemos encontrar en cualquierbarrio, pero nunca hemos encon-trado antes el festejo de un AñoNuevo Aymara. Porque los“festejos” de Año Nuevo que po-dían haber tenido nuestras anti-guas sociedades estaban relacio-nados a formas de conocimientoque ya no son vigentes, a referen-cias que ya no existen, a sistemassociopolíticos que se han modifica-dos. ¿Existe ahora una comunidadque base su agricultura sólo enlos fenómenos cósmicos? Ahoranuestras comunidades viven parala agricultura los momentos del“Fondo Indígena”, de los bancos,del abono químico y del culto altractor agrícola, tema este últimoutilizado tanto por Felipe Quispe

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La Paz, julio de 2015 Página

como por Evo Morales.Ese cuerpo conceptual, casi mís-

tico, que se pensaba iba a motivara la gente, ha resultado falso. Lapoblación no ha asumido. El go-bierno arrastra la ritualidad andinay la cosmovisión como una tara,pues ahora invita a quienes en susdiscursos son destructores de lacultura indígena: la iglesia católicainstitucionalizada. Y, como todossabemos, tiene también muy bue-nas relaciones con todas las deno-minaciones evangélicas en Bolivia.Viendo desde el punto de vistapolítico es que las cosas empiezana tomar sentido, lo que implica quehay que reencauzar muchas apro-ximaciones, entre estas el “AñoNuevo Aymara”, pues sabemos quees un acto promocionado por losgobiernos nacionales y municipalesque degenerará cada vez más enla folklorización pura, como recien-temente en El Alto, donde la alcal-desa ha indicado que después delos rituales habrá una “entrada”,donde, seguramente, no estaráausente el alcohol, y no como ele-mento litúrgico. Esta floklorizaciónhará que se pierdan definitivamen-te los elementos por los que mu-chos adhieren a esta festividad:la recuperación de una cosmovisiónandina y la posibilidad de que seamotor de transformación social.

Un último asunto. Es cierto queen muchas civilizaciones existenfechas diferentes en el festejo desu Año Nuevo: Hindús, Chinos,Hebreos, etc. Pero, justamente,en esos casos no ha habido “recu-peración”, pues no perdieron esasprácticas. En esos casos, sobrela base de su cultura tradicionalha habido la integración de todoslos elementos modernos. Nuestrocaso es mucho más complejo puesla colonización ha desestructuradomundos conceptuales y sistemasde vida en un proceso en que almismo tiempo que la resistenciaindígena, también ha sido patentela creación de realidades nuevascomo los Estados criollos, efec-tuándose entre ambas intensa ypolémica interacción, que no seha analizado hasta el momentocon la atención y el rigor quemerece. En ese contexto, en elmundo indígena ha habido la crea-ción de nuevas manifestacionesculturales que, irónicamente, sonreprimidas actualmente. Son repri-midas por el Estado y también porquienes creen que liberación es elsalto atrás. Voy a citar dos deestas festividades: San Juan yTodos Santos. La práctica de lafestividad de San Juan es ahoraabominada y prohibida bajo razónde salvaguardar el medio ambiente,pues en el campo se queman pas-tizales y arbustos y en las ciuda-des se prenden fogatas el 23 dejunio en la noche. Y el Todos San-tos andino (que también sí sepractica en toda comunidad indí-genas y en las ciudades) está

cultural. Y esta transición ideoló-gico cultural lo que está buscan-do, creo yo, es enfrentarse a esahegemonía ideológico culturaloccidental que hasta nos haimpuesto el Año Nuevo.

El Año Nuevo no es nuestro, elcalendario no es nuestro, ¡por fa-vor! Nuestro calendario —los mar-xistas tienen que saber eso, a ve-ces no lo menciona los compañerosteóricos marxistas— el Año Nuevoes producto de un calendario queun Papa, el Papa Gregorio, lo haimpuesto a la humanidad, a loschinos, a los hindúes o a nosotros.Si en China, uno ve, manejan elinglés y su calendario es elGregoriano, aunque tengan suritualidad, aunque tengan sus...

E. C.: ¿Aunque tengan su AñoNuevo Chino?

E. R.: No lo sé en realidad, yoconfieso mi ignorancia en estesentido. Pero entiendo que la hindúes una cultura muy fuerte, tambiéncomo la cultura China. Por ejemployo siempre cuestiono, les digo enmis clases a los chicos ¿por quéhablamos de Edad Media, como sifuera un fenómeno universalcuando sólo ha sido europea? Yono he leído, por ejemplo, que ha-yamos tenido una Edad Media enChina, al estilo de la Edad Mediaque nos han enseñado en colegio.

Creo que este proceso de tran-sición ideológico cultural estágenerando de manera muy inci-piente por ahora una nueva visiónde las cosas. Pero no sólo bolivia-na, este es un fenómeno universal,solo que hay una proscripción devisiones alternativas a la occi-dental, en este momento y en estepaís. Yo, por ejemplo, veo que lahistoria de nuestro país se enseñasiempre desde la visión de uninventario de presidentes, lo quehacen autores reconocidos. El Lic.Sosa decía: “los autores dicenasí”; claro, el autor (Carlos) Mesalo dice así, por ejemplo. Él reva-loriza, por ejemplo, el trabajo comopresidente de Aniceto Arce; pero,no dice que Aniceto Arce era unpotentado minero de la plata, finesdel s. XIX, que aliado a capitaleschilenos, por ejemplo el señor Mel-

siendo apabullado por el Halloweende tipo norteamericano bajo latolerante y complaciente compli-cidad de los gobiernos nacional ymunicipales. La función del Estadoestaría en defender esas manifes-taciones culturales que sí existen,no en falsificar nuevas.

E. C.: Don Edgar Ramos, la edu-cación es una responsabilidad fun-damental del Estado, pero ¿quées lo que está ocurriendo? Desdeun punto de vista vemos que re-cuperar lo nuestro, nuestra cul-tura, es fundamental; pero, cuan-do vemos que se maneja de unamanera política, para crear tal vezimaginarios que la gente puedecreer un momento y luego olvi-darse... Son muy profundos loscambios que hay que hacer. ¿Cuálsu posición al respecto?

E. R.: Quiero discrepar otra vezy de manera respetuosa con el Lic.Sosa y con el Lic. Pedro Portugal.Yo no creo que este gobierno seapopulista en el estricto sentido.Creo que son visiones de autores,pero de autores occidentales, queson en relación de cien a uno enrelación a otros autores que estánmedio clandestinos. Creo que nosestamos dejando guiar, a nivel delmarxismo, sobre todo, por dema-siados autores occidentales. Y esonos queda, y reproducimos, y creoque eso es un error.

Tampoco creo que sea un inven-to el Año Nuevo Aymara o AndinoAmazónico o lo que se quiera lla-mar ahora. No creo que sea inventoporque los ciclos de la naturalezason únicos y las relaciones de laspersonas con la naturaleza sonúnicas. Por ahí también yo creoque hay un error y lo digo pública-mente particularmente con PedroPortugal y su publicación Pukara,que creo es de las pocas publica-ciones críticas desde la visiónindigenista y creo que esas pu-blicaciones deberían multiplicarsepor diez. Yo sueño alguna vezverlo en el kiosco otra vez alPukara peleándole a La Razón,peleándole al Le Monde Diploma-tique, en el puesto de periódicocon Pagina Siete, por ejemplo.

Más bien, en el ámbito educativoy en el ámbito ideológico en vezde hablar de folklorización o depopulismo o de invento del AñoNuevo Andino Amazónico, yo meanimaría decir que estamos asis-tiendo a una especie de transiciónideológico cultural en nuestro país.Es una transición que de lo políticoelectoral se está pasando a loideológico cultural. La transiciónpolítica ha venido en este país elaño 2000 a partir de fuertes cues-tionamientos a la estructura esta-tal por parte del Mallku, me refieroa Felipe Quispe, que se ha conso-lidado electoralmente el 2005. Apartir de ahí, estamos a diez añosde esa elección, se ha comenzadoa hacer una transición, primeropolítico electoral y ahora ideológico

chor Concha y Toro, un senadorchileno, que fundaron el Banco Na-cional de Bolivia, que todavía existeahora y que le negó al gobiernode Bolivia en la Guerra del Pacíficoun préstamo para comprar armas.¡Eso no va a decir don Carlos Mesa!

O, por ejemplo, don Carlos Mesa,en su libro que ya tiene diez, quin-ce reediciones, tampoco habla dela masacre del 28 de enero de1892, cuando 6.000 guaraníes hansido sometidos por las armas. Lamitad muertos, heridos o asesina-dos y la otra mitad esclavizados.No habla de la masacre de Kuru-yuqui. Tercer ejemplo, Carlos Mesano habla de este nuestro héroedesconocido, anónimo, que se lla-ma Kumbay. Kumbay era un caci-que guaraní que enseñó a los sol-dados de Juana Azurduy Bermúdeza manejar la flecha. Él se entrevis-tó con el general Manuel Belgrano,en esos famosos ejércitos auxi-liares argentinos, en Potosí en1813, para unir fuerzas y pelearpor la independencia, guerra deguerrillas y demás.

Entonces, hay una proscripcióna la generación de conocimientoy creo que seguimos repitiendo loque los autores nos han ido trans-mitiendo, autores que nos hanenseñado en el kínder, en la escue-la, en el ciclo intermedio cuandoexistía, en el ciclo medio, en lasnormales, en las universidades yen los posgrados. Hay todo unciclo de penetración cultural quenos han sembrado, bien sembrado,y que ahora, claro, vemos losfrutos. Y pelearse contra toda esaestructura no es muy sencillo. Yodecía fuera de micrófono que seha construido de manera tanenraizada la visión cultural prooccidental, que romper esa cadenaideológica es más difícil todavíaque romper la cadena política.Entonces, creo que el gobiernoestá en esa trampa, porque es unatrampa ideológica: por un lado tie-ne que hacer gestión de gobierno—y entre medio está el TIPNIS, elFondo Indígena y demás—, peropor otro lado tiene que hacerconstrucción epistemológica de lanueva visión ideológica de Boliviay eso no es sencillo.

El grupo MINKA acaba deeditar su revista Nº 3, dedicada

a la vida y obra de FaustoReinaga, con artículos de

autores conocidos ycalificados, presentando unavariedad de visiones sobre laobra de ese escritor quechua.

Puede descargar esa revistaingresando al siguiente enlace:

http://movimientoindianistakatarista.blogspot.com/

2015/04/revista-minka-no-3.html

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