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¿Qué es el colecho? Las sociedades modernas y el colecho Llamamos colecho a compartir de forma habitual la cama con el bebé durante parte de la noche o toda ella. Que una madre y su bebé lactante duerman juntos es la estrategia nocturna más universal y antigua de la humanidad, Es un comportamiento innato de nuestra especie, probablemente diseñado por la naturaleza para conseguir la máxima supervivencia y bienestar de nuestras crías. De hecho, sólo en unas cuantas culturas (las llamadas “occidentales” o industrializadas) los bebés duermen completamente alejados de sus madres. En el resto del mundo el colecho es lo habitual. A lo largo de la historia, la mortalidad infantil ha sido siempre elevada. Los bebés morían de muchas maneras y en muchos lugares, incluyendo en la cama de los padres. Aunque ya se sabía que influían factores como el alcohol, en algunas sociedades se achacó al aplastamiento por parte de la madre y comenzaron a utilizarse cunas para que el bebé durmiese cerca de, pero no con, la madre. Con la aparición de la Salud Pública y el desarrollo de la medicina moderna, la mortalidad infantil disminuyó drásticamente; esto coincidió en occidente con el aumento de la prosperidad y del tamaño de las casas (incluyendo habitación aparte para el bebé), así como con la aparición de la fórmula comercial para alimentar a los bebés. De pronto, a mediados del siglo XX se vivió una auténtica epidemia de muertes infantiles inexplicables (llamadas “muerte súbita del lactante” o “muerte de cuna”)… a pesar de que los bebés estaban alejados del “peligro” que suponía dormir con sus madres. CARMEN BAEZA COLECHO Revista Digital +Q9meses [email protected] www.centroraices.com

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+Q9meses Digital nº25 Carmela Baeza, Carmela Baeza: Médico, especializada en medicina familiar y comunitaria. Terapeuta sexual y especialista en lactancia materna (título IBCLC). Trabaja en un Centro de Atención a la Familia - Raíce - donde hace terapia sexual, enseña método sintotérmico, y sobre todo está a cargo del área de lactancia. Pasa consulta de lactancia materna para mamás y bebés con dificultades. Es autora de “Amar con los Brazos Abiertos”

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¿Qué es el colecho?

Las sociedades modernas y el colecho

Llamamos colecho a compartir de forma habitual la cama con el bebé durante parte de la noche o toda ella. Que una madre y su bebé lactante duerman juntos es la estrategia nocturna más universal y antigua de la humanidad, Es un comportamiento innato de nuestra especie, probablemente diseñado por la naturaleza para conseguir la máxima supervivencia y bienestar de nuestras crías. De hecho, sólo en unas cuantas culturas (las llamadas “occidentales” o industrializadas) los bebés duermen completamente alejados de sus madres. En el resto del mundo el colecho es lo habitual.

A lo largo de la historia, la mortalidad infantil ha sido siempre elevada. Los bebés morían de muchas maneras y en muchos lugares, incluyendo en la cama de los padres. Aunque ya se sabía que influían factores como el alcohol, en algunas sociedades se achacó al aplastamiento por parte de la madre y comenzaron a utilizarse cunas para que el bebé durmiese cerca de, pero no con, la madre.Con la aparición de la Salud Pública y el desarrollo de la medicina moderna, la mortalidad infantil disminuyó drásticamente; esto coincidió en occidente con el aumento de la prosperidad y del tamaño de las casas (incluyendo habitación aparte para el bebé), así como con la aparición de la fórmula comercial para alimentar a los bebés. De pronto, a mediados del siglo XX se vivió una auténtica epidemia de muertes infantiles inexplicables (llamadas “muerte súbita del lactante” o “muerte de cuna”)… a pesar de que los bebés estaban alejados del “peligro” que suponía dormir con sus madres.

CARMEN BAEZA

COLECHO

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[email protected]

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a pesar de que los bebés estaban alejados del “peligro” que suponía dormir con sus madres. Ahora conocemos los factores de esta tragedia occidental: madres que fuman durante y después del embarazo, bebés acostados boca-abajo, alimentación artificial con biberón y bebé muy alejado de su madre, que por tanto no puede detectar cambios en la respiración o en la temperatura de su bebé. Conociendo estos factores podemos intervenir para modificarlos.Hay dos grandes movimientos que se ocupan del tema “dónde ha de dormir el bebé”: el movimiento para la seguridad y la prevención de la muerte infantil, y el movimiento de promoción de la lactancia, el vínculo y el desarrollo mental óptimo del bebé. Ambos buscan lo mejor para el bebé, pero debido a diversas polémicas a veces parecen contrarios. Vamos a intentar desentrañar en qué punto nos encontramos.

El cerebro del bebé cuando nace sólo está al 25% de su potencial. El bebé humano espera y necesita contacto f í s i c o í n t i m o y f re c u e n te , principalmente con su madre. Lo necesita para alimentarse y para una maduración idónea de sus sistemas inmune, termorregulador y cardiorrespiratorio. De hecho, el bebé está diseñado para funcionar de forma óptima en el contexto de una relación cercana en la cual la madre que lo amamanta puede compensar su vulnerabil idad neuroinmunológica. Su respiración se acompasa con la de su madre y ambos duermen de forma más ligera (por tanto el bebé no caerá en un sueño excesivamente profundo que le puede causar dificultades a su cerebro inmaduro, y la madre estará más atenta a cualquier signo de peligro en él).Compartir la cama con el bebé ayuda a que las madres amamanten más veces y durante más tiempo. De la misma manera, las madres que amamantan tienden a dormir con sus bebés. Ambos comportamientos van asociados. En otras palabras, si, es bueno que el bebé duerma muy cerca de la madre (o en la misma cama o en una cuna de colecho).

Pero, ¿es bueno dormir con el bebé?

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Cuando duerme conmigo se despierta más veces…

Me da miedo dormir con mi bebé

Parece que los bebés fallecidos por MSL tienen una deficiencia de la producción de serotonina en el tallo cerebral. Esta deficiencia causa que, ante estímulos negativos (como respirar dióxido de carbono al dormir bocabajo o estar excesivamente acalorados) el bebé no se despierta para mover la cabecita o quejarse.La noción de que dormir “de un tirón” (de forma continua e interrumpida durante toda la noche) es bueno para un bebé, es falsa. Los despertares frecuentes protegen al bebé.Esta noción tan extendida explica por qué tantos bebés aparentemente tienen “problemas de sueño”. Los bebés no tienen problemas de sueño, los tenemos sus padres debido a un modelo cultural impuesto que crea falsas expectativas y que no tiene nada que ver con el patrón de sueño fisiológico (es decir, normal) de un bebé.

El amamantamiento frecuente y la interacción con la madre, t a m b i é n n o c t u r n a , s o n necesarios para un desarrollo cere b ra l ó p t i m o . S i n o s explicasen a todos que lo normal, lo bueno (puesto que es como está diseñado) es que el bebé se despierte y amamante con frecuencia durante la noche, al menos su primer año de vida, no pensaríamos que a nuestro niño le pasa algo cuando se comporta así. El diseño original del ser humano no contempla que éste

se alimente con fórmula ni que duerma bocabajo separado de su madre ni que ésta no responda a su llanto. Los niños criados con fórmula duermen más horas seguidas – pero precisamente están menos sanos y tienen más riesgo de MSL.

Está en la mente de la mayoría de las personas que dormir con un bebé es peligroso; todos hemos oído hablar de alguno que murió estando en la cama de sus padres ¿y si lo aplasto? ¿Y si se asfixia?Mucha polémica del colecho viene dada por su posible asociación con la MSL. Hay multitud de estudios con serias limitaciones metodológicas que han sido utilizados por la prensa con fines sensacionalistas y han demonizado el colecho.

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Vamos a hablar con claridad y ver toda la información científica a nuestra disposición. Respecto a la cuestión de que una madre aplaste a su bebé, sabemos por los estudios de McKenna que las madres que dan el pecho adoptan cierta postura en torno a sus bebés, formando un nido protector que impide que el bebé se aleje de ellas. Además, si la madre queda profundamente dormida en esta postura su cuerpo se rela jará hacia atrás y nunca sobre el bebé. En esta

postura el bebé queda boca-arriba cuando termina de mamar.Respecto al resto de cuestiones, es importante conocer las normas de seguridad para hacer colecho. El 70% de los bebés euro-norteamericanos pasan en algún momento por la cama de sus padres en los primeros 3 meses de vida. Es decir, aunque una madre tenga decidido que no lo va a hacer, la realidad es que es probable que alguna noche, por puro cansancio, lo haga. Y en ese caso debe hacerlo de forma segura.

- recibe lactancia materna- duerme junto a su madre sobria, no fumadora- sobre una superficie segura (una cuna de colecho o una cama de colchón firme, sin edredones ni almohadas que puedan caer sobre el bebé ni espacios donde pueda quedar atrapado)- el bebé está boca-arriba y sin exceso de ropa.

- la madre ha fumado durante el embarazo y/o continúa fumando (aunque no lo haga en presencia del bebé)- el bebé es alimentado con fórmula en biberón- la madre ha tomado drogas o alcohol en el momento de acostarse con el bebé- la madre se acuesta con el bebé en un sofá u otra superficie no segura (un colchón muy blando, o una cama en la que el bebé pueda quedar atrapado entre la cama y la pared; exceso de almohadas o edredones, etc)- el bebé es tumbado bocabajo, o está excesivamente abrigado.

Dormir con el bebé NO aumenta el riesgo de muerte súbita si:

Dormir con el bebé SI aumenta el riesgo de muerte súbita si:

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A la vista de los datos que tenemos en el momento actual, si se da alguno de estos puntos es preferible que el bebé duerma en una cuna normal, cerca de su madre, pero no en la misma cama ni en cuna de colecho.

La necesidad del bebé de dormir con sus padres es una parte normal de su desarrollo. Todos los niños aprenden en su momento a dormirse solos. La falacia está en pensar que si esto no ocurre a una edad muy temprana nunca ocurrirá, o que si un bebé de pocos meses no es “capaz” de dormirse solo es que le ocurre algo a él o a sus padres (que no son “capaces” de ponerle límites). También se piensa que si un bebé o un niño pequeño duerme con sus padres, nunca aprenderá a ser autosuficiente ni independiente.

Irónicamente, no sólo NO se han demostrado los beneficios de conseguir que un bebé se duerma solo, sino que cada vez hay más datos sobre lo contrario.

Si duerme en nuestra cama, nunca le podremos sacar

En cualquier caso, es simplificar decir que el lugar en el que duerme un niño produce un cierto “tipo” de persona. Es más adecuado pensar que la forma en que se duerme es parte de un sistema de relaciones familiares determinado en el que se educa al niño. Si existe una relación sana y adecuada entre los padres y el hijo, éstos verán claro el momento en que, familiarmente, conviene sacar al hijo de su cama o de su habitación. Y le podrán educar en esto como en tantas otras cosas.

- Ball, H.L. 2012.'The latest on bed-sharing and breastfeeding'. Community Practitioner, 85(1): 29-31.- Ball, H.L. and Volpe, L. 2013. 'Sudden infant death syndrome (SIDS) risk reduction and infant sleep location: Moving the discussion forward'. Social Science & Medicine, 79: 84-91.- Keller and Goldberg 2004. Cosleeping: Help or hindrance for young children's independence? Infant and Child Development 13:369-368 DOI:101002/icd.365.- McKenna James J and Lee T Gettler (2008) Cultural influences on infant sleep biology and the science that studies it: toward a more inclusive paradigm, part II. In Sleep and Breathing in Children: A Developmental Approach, vol.2. GLoughlin, JCarroll and CMarcus (eds) New York: Marcel Dekker. Pp. 183-221. - J Duncan, D Paterson, J Hoffman, D Mokler, N Borenstein, R Belliveau, H Krous, E Haas, C Stanley, E Nattie, F Trachtenberg, H Kinney. Brainstem serotonergic deficiency in Sudden Infant Death Syndrome. JAMA Feb. 3, 2010, Vol. 303, No. 5.

CARMEN BAEZAMédico de familia

Consultora certificada en lactancia materna IBCLCSexóloga (máster In.Ci.Sex/Universidad de Alcalá de Henares)

Autora del libro: “Amar con los Brazos abiertos”

Centro de Atención a la Familia Raíces

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