porqué puigross en el premio andres bello

58
Trabajo Final Profe: Alicia Villa UNLP Maestría de Comunicación y educación Estudiantes: Carolina Di Palma y Facundo Montiel Adriana Puiggrós. Obra y época histórica Formación, exilio y vinculación latinoamericana. El rico proceso de formación, producción e investigación académica de Adriana Puiggrós se sitúa entre Argentina y México. Licenciada en Ciencias de la Educación de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, de la cual fue decana en 1974, partió hacia el Distrito Federal mexicano, al igual que cientos de intelectuales críticos que escaparon del terror de la dictadura y la persecución política. Allí se graduó como Master en Ciencias del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del IPN, y es doctora en Pedagogía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En ese contexto de exilio, la autora mantiene un fuerte vínculo con investigadores de distintas partes del “subcontinente”, preocupados como ella por el difícil

Upload: carolina-di-palma

Post on 05-May-2017

217 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

Page 1: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Trabajo Final

Profe: Alicia Villa

UNLP

Maestría de Comunicación y educación

Estudiantes: Carolina Di Palma y Facundo Montiel

Adriana Puiggrós. Obra y época histórica

Formación, exilio y vinculación latinoamericana.

El rico proceso de formación, producción e investigación académica de Adriana Puiggrós

se sitúa entre Argentina y México. Licenciada en Ciencias de la Educación de la Facultad

de Filosofía y Letras de la UBA, de la cual fue decana en 1974, partió hacia el Distrito

Federal mexicano, al igual que cientos de intelectuales críticos que escaparon del terror de

la dictadura y la persecución política. Allí se graduó como Master en Ciencias del Centro

de Investigaciones y Estudios Avanzados del IPN, y es doctora en Pedagogía de la

Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En ese contexto de exilio, la autora mantiene un fuerte vínculo con investigadores de

distintas partes del “subcontinente”, preocupados como ella por el difícil contexto

latinoamericano, dominado por los gobiernos autoritarios, la persecución y aniquilación de

los movimientos de liberación y la instauración de un modelo económico liberal con

grandes consecuencias sociales para los pueblos. En este momento histórico resulta

fundamental repensar la producción de conocimiento, desde la corriente de las teorías de la

reproducción, para generar un diálogo con la realidad de la región y pensar alternativas de

transformación.

En esta línea es que Puiggrós, siendo profesora titular de la UNAM y junto a un grupo de

profesionales colegas, impulsa el programa de Investigación APPEAL (Alternativas

Pedagógicas y Prospectiva Educativa en América Latina), que comienza en 1981 en la

Page 2: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Universidad y en la Fundación Barros Sierra para la Prospectiva Educativa, con

financiamiento del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas

(CONACYT). Recién en 1985, tras el regreso de la democracia, APPEAL empieza a

desarrollar trabajos en nuestro país. De la mano de la autora, el programa se asienta en el

Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación y en la Cátedra de Historia de la

Educación Latinoamericana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

La autora de “De Simón Bolivar a Paulo Freire” y más de otros veinte libros, es

investigadora principal del Conicet, recibió la beca de la John Simon Guggenheim

Memorial Foundation y el Premio mención de la Fundación Konex. Además, participó

como coautora en cerca de 40 publicaciones nacionales e internacionales. El texto antes

mencionado, además, fue difundido entre los docentes venezolanos a partir de una

iniciativa del gobierno de Hugo Chávez, que compró cinco mil ejemplares y los repartió de

forma gratuita.

La disputa política

Puiggrós da la disputa por el conocimiento, desde una matriz latinoamericana, también en

el terreno de la política. En la Universidad de Buenos Aires, nuclea a un sector del

peronismo y la línea nacional y popular, frente a académicos y sectores de la izquierda

marxista. Histórica opositora a las políticas neoliberales del menemismo, renuncia a su

filiación en el Partido Justicialista durante los años 90, pero nunca deja de dar la pelea

política institucional. En 1994 fue Convencional Nacional Constituyente, y en 1997 fue

elegida Diputada Nacional.

Con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia de Argentina, Adriana Puiggrós

comienza a integrar el movimiento kirchnerista desde su propio espacio, el Partido Frente

Grande. En 2005 asume como Directora General de Cultura y Educación de la Provincia de

Buenos Aires, y desde 2007 es Diputada Nacional, habiendo presidido e integrado la

Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.

Su experiencia en la gestión del Estado la llevó a concretar la reforma de la educación

secundaria, para convertir a este nivel educativo en obligatorio y de seis años de duración,

tal como lo establecía la nueva Ley de Educación Nacional. Entre sus aportes más

Page 3: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

importantes, es de destacarse su noción amplia de la comunidad educativa. Un ejemplo de

esto resultó la consulta que realizó con todos los sectores vinculados a la educación, que

involucró a cerca tres millones de bonaerenses, para elaborar una nueva ley de educación

para el distrito. En la misma se incluyó a docentes del sistema educativo, familias y

alumnos; sindicatos, empresas, iglesias y especialistas en el tema. El proyecto concluyó con

la sanción de la Ley provincial N° 13.688/07.

La trayectoria de Adriana Puiggrós esta signada por su preocupación de vincular la

academia y su producción de conocimiento, con los problemas concretas de la realidad

latinoamericana. Entiende a la educación como productora de sentido, en una esfera que

trasciende a la actividad escolar. Sin embargo, en el ámbito de las instituciones educativas,

particularmente, pensó a la escuela en su relación con el mundo del trabajo, atendiendo a

las especificidades concretas del territorio y preguntándose, permanentemente, por las

especificidades del sujeto de la educación. Propone abordar los saberes socialmente

productivos, que impliquen un diálogo con el otro, a partir del reconocimiento de los

sujetos de la educación.

La obra general del autor

En toda su obra, Adriana Puiggrós revela una fuerte preocupación por abordar la

problemática educativa en América Latina, a través de una historización que ponga en

discusión las diferentes corrientes teóricas del campo. En sus primeras publicaciones, se

hace las preguntas por los problemas macro, en la línea de las teorías de la resistencia y la

reproducción, en boga con un contexto y un momento histórico particular, como era

Argentina a comienzos de la década del 70.

Luego, desde el mismo marco teórico, comienza a indagar más profundamente en las

particulares de la educación en la región, a pensar alternativas, complejizando al sujeto

educativo. Puiggrós piensa la historia común, traza vínculos y lazos entre los países, no

solo del continente americano, sino también con Iberoamérica, incluyendo a España y

Page 4: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Portugal en busca de una raíz latina que sirva para construir en prospectiva, en una alianza

estratégica a futuro.

En los títulos de su obra, se destacan la preocupación por situar sus estudios en las crisis en

América Latina, realizar una revisión histórica de los procesos, dando lugar a la posibilidad

de imaginar el futuro. Por eso, las palabras más repetidas en los títulos de sus cerca de 20

obras son: “América Latina”, “crisis”, “educación”, “imaginación”, “popular”,

“democracia”, dictadura – autoritarismo”, “sujeto” y “neoliberalismo. Algunos de sus libros

son: Imperialismo y educación en América Latina. México: Nueva Imagen, 1980;

Imaginación y crisis en la educación latinoamericana. Alianza Editorial México/Centro

Nacional para la Cultura y las Artes, 1990; Sujetos, disciplina y currículum, en los orígenes

del sistema educativo argentino. Tomo 1 de la "Historia de la Educación Argentina".

Buenos Aires: Galerna, 1990; De Simón Rodríguez a Paulo Freire, Educación para la

Integración Iberoamericana, editado por la Organización Internacional Convenio Andrés

Bello, 2005; Carta a los Educadores del siglo XXI, Adriana Puiggrós y colaboradores,

Galerna, Buenos Aires, 2007.

De las obras que ha realizado en colaboración o coautoría, se destaca:

Puiggrós, A., Balduzzi, J., Hacia una pedagogía de la imaginación en América Latina.

Buenos Aires: Contrapunto, 1988.

«La mujer como sujeto de los textos pedagógicos argentinos»; en Mujer y escritura. Buenos

Aires: Puro Cuento, 1989.

Puiggrós, Adriana: «Condiciones de la crisis en la educación latinoamericana», en Aguilar

y otros, La modernización educativa y el nuevo contexto internacional. México: SNTE,

1991.

Puiggrós, A.: «A mí, ¿para qué me sirve la escuela?», en Daniel Filmus (compilador): Para

qué sirve la escuela. Argentina, Brasil, Colombia, etc.: Norma (Tesis), 1993.

Puiggrós, A.: "Historia y prospectiva de la educación popular latinoamericana", en Moacir

Gadotti: Educação popular, utopía latino-americana. Brasil: Cortez Ed., 1994. CRI.

Page 5: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Lozano Seijas, Claudio; Puiggrós, Adriana (compiladores): Historia de la educación en

Iberoamérica, México: GV Ediciones. Buenos Aires: Miño y Dávila, 1995, tomo I, 320

págs; tomo II en prensa. CRI.

Puiggrós, Adriana, "Presencias y ausencias en la historiografía pedagógica

latinoamericana", en Héctor Rubén Cucuzza (comp.) Historia de la Educación en debate.

Buenos Aires: Miño y Dávila, 1996. RN.

La fábrica del conocimiento. Buenos Aires: Homo Sapiens, 2004.

En medio de Giroux y Mc Laren

La obra de Adriana Puigross dialoga con las Teorías de la resistencia que desarrolla Henry

Giroux que surgen como crítica a las Teorías de la reproducción. Estas últimas no abrían

posibilidades para la resistencia, la contradicción, el conflicto, la disputa y la lucha

simbólica de los sectores oprimidos. Las teorías de la escolarización socialista estaban

basadas en la idea de reproducción de Marx que consideraban a las escuelas meras

reproductoras del orden capitalista establecido. Discutiendo también con la Teoría de la

reproducción de Bourdie, Giroux retoma la noción gramsciana de hegemonía como la

combinación dialéctica de fuerza y consentimiento siempre cambiante y en disputa y de la

importancia de la lucha por la construcción de sentido en la cultura. En este sentido, el

agenciamiento humano para las teorías de la resistencia siempre ofrece posibilidades

emancipatorias y nunca son completos ni estáticos. En los conceptos de producción cultural

encontramos la base para una teoría del agenciamiento humano, construida a través del

medio activo y colectivo de las experiencias de los grupos oprimidos. Por último, dice

Giroux, es inherente a una noción radical de resistencia, un deseo manifiesto de una

transformación radical. La teoría de la resistencia refuerza la necesidad de los educadores

radicales de descifrar cómo las formas de producción cultural mostradas por los grupos

subordinados, pueden ser analizados para revelar sus limitaciones y sus posibilidades para

permitir un pensamiento crítico, discurso analítico y aprendizaje a través de la práctica

colectiva.

Page 6: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

En el mismo sentido, la obra de Adriana Puigross se enmarca también en los planteos que propone

Peter McLaren sobre la pedagogía crítica, la resistencia cultural y la producción del deseo. El autor

propone una visión que nos sitúa como productos y, al mismo tiempo, como productores de la

historia. Esta concepción de la pedagogía se opone al mundo objetivista de la “verdad” científica,

basados en los principios trascendentes de una razón universal influenciados por el positivismo y la

racionalidad instrumental. En este marco, los educadores críticos buscarían distanciarse de

su presente social, provocando un extrañamiento de las convenciones o los géneros de la

articulación de lo real y lo que es del sentido común. Dice el autor: “se deberá poner al

desnudo lo que convencionalmente aceptamos como lo normal, lo mundano, lo cotidiano”.

Dentro de la perspectiva crítica, también la cultura es un espacio de disociación, de ruptura

y de contradicción: un ámbito de protesta contra las estructuras y los poderes prácticos

discursivos polivalentes. Es decir, se concibe la cultura como estructurada por la

combatividad de discursos en disputa. La cultura es un laberíntico juego de discursos que

comprende los efectos prácticos y materiales de sus variadas configuraciones y

articulaciones, campo de batalla ocupado en forma desigual y despareja. Estos educadores

reclaman una praxis pedagógica que sea capaz de modificar reflexivamente la base de

conocimientos de la enseñanza. “La lección que de aquí debe extraerse es que toda acción

tiene una estructura que la hace inteligible”, explica Mc Laren.

Adhiere en este sentido a la distinción entre lenguaje y discurso. Dice el autor: “No

podemos reducir el uno al otro. Lo que reviste más importancia en este contexto, es

reconocer la diversidad de los discursos creados en épocas y lugares diferentes, y advertir

que, habitualmente, determinados discursos dominan a otros discursos. El lenguaje no

consiste en un conducto que lleve a un orden inmutable de coherencia y estabilidad, sino

que genera la realidad que evoca y expresa. Para ampliar esto dice que ninguna experiencia

está simplemente dada. El punto que aquí reviste importancia es reconocer que la

experiencia y el lenguaje se encuentran necesariamente entrelazados. Entonces, en este

contexto, el conocimiento crítico no es sólo una abstracción, sino algo concreto, sentido,

vivido”.

Mc Laren también retoma a Freire dándole valor al diálogo. “Para el desarrollo del

conocimiento y de la comprensión contextual crítica la cuestión es, ante todo, afirmar las

Page 7: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

experiencias de los estudiantes al punto de que sus voces sean parte del diálogo”. Y a

Giroux cuando dice que la cuestión estriba aquí en comprender que para los maestros es

imperativo examinar críticamente el trasfondo cultural y las formaciones sociales a partir de

las cuales sus estudiantes producen las categorías que emplean para dar significado al

mundo.

El intelectual transformador se halla involucrado en el acto de lucha cultural –en una

política cultural, si se lo desea– en la que se conciben nuevas formas de identidad y nuevas

formaciones subjetivas. Para Mc Laren una praxis liberadora no es meramente una praxis

que trata teóricamente del sujeto de la liberación. Es también una praxis que nos excita a la

esperanza, que toma a la liberación tanto como objeto cuanto como medio de su lucha. Los

grupos que ofrecen una perspectiva dialógica fundamental en relación con lo que significa

ser ciudadano de la historia, un espacio en el que el yo y el otro puedan coincidir en un

discurso de solidaridad y respeto.

Por último, y dando lugar al pensamiento de las alternativas pedagocias latinoamericanas,

la tradición de la educación critica según Mc Laren debe poner de relieve la teoría social

poscolonial, que ha intentado poner de manifiesto que una herencia europea tal como “las

Grandes Obras del Mundo Occidental” privilegia el discurso del colonizador blanco,

masculino. Los educadores críticos han mostrado que el sujeto –o lector modelo–

construido a partir de muchos de los “Grandes Libros” se caracteriza por una construcción

geopolítica que incluye un centro y una periferia en el marco de la hegemonía expansiva

del conquistador.

En este sentido propone trabajar con diversos otros para profundizar su comprensión y

nuestra comprensión de la complejidad y de la capacidad transformadora de las tradiciones.

Adhiere así a la propuesta de Gloria Anzaldúa de elaborar teorías del mestizaje1 que

permitan formular nuevas categorías de identidad para aquellos que quedan fuera de las

existentes o son excluidos de ellas.

Bibliografia:

1

Page 8: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Henry Giroux, TEORIAS DE LA REPRODUCCION Y LA RESISTENCIA EN LA NUEVA

SOCIOLOGIA DE LA EDUCACION: UN ANALISIS CRITICO∗

MC LAREN, PETER. Pedagogía Crítica, resistencia cultural y producción del deseo. Instituto de

Estudios y Acción Social. Aique, s/f.

De Simón Rodríguez a Paulo Freire

El ensayo de Adriana Puiggrós, “De Simón Rodríguez a Paulo Freire – Educación para la

integración iberoamericana”, consta de tres capítulos, aunque no de tres partes, pues el

relato que construye tiene un hilo que va de la historización de las teorías pedagógicas más

importantes en la región, a la necesidad de reconstruir ejes de problematización comunes

entre nuestras naciones, para abordar la experiencia de los pueblos iberoamericanos y su

potencia educativa en relación a un horizonte político emancipador.

“Las alternativas cambian con el tiempo”, dice la autora, y desanda los pasos de la

educación, sus tendencias, teorías, debates y experiencias, a lo largo de la historia

iberoamericana. Comienza centrándose en los debates en torno a los teóricos

reproductivistas, y la idea de la escuela como transmisora de la ideología dominante que

llevó, pasada la mitad del siglo XX, a plantear la idea de la desescolarización. Un precursor

en este sentido fue Iván Illich, quien 1970 mandó a los maestros “a sus casas”, y “les

aconsejó que abandonaran la escuela, pues en ella su única posibilidad era ser agentes

reproductores del orden existente” (pag. 10). Sin embargo, más adelante en el ensayo,

Puiggrós afirma que “el desplazamiento del saber transmitido por el educador y del saber

construido por el educando, deja abierta una fisura que hace posible la reproducción

ampliada o la transformación de la cultura” (pag. 97). Por esta concepción es que explicita

la “polémica” entre Illich y Paulo Freire, evidenciando que el reproductivismo niega el

papel del sujeto pedagógico en el proceso de enseñanza y aprendizaje. El pedagogo

brasileño, al contrario, “al otorgarles valor a los saberes adquiridos por el educando en su

medio cultural, ubica la relación educativa fuera del laberinto teórico que presenta el

reproductivismo, cuando reduce la educación a la imposición de la cultura dominante”.

Page 9: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Aquí entra en juego, pues, un concepto clave para entender la recuperación histórica que

hace Puiggrós en esta obra y en todo su recorrido académico: el sujeto latinoamericano, que

“es especial no por el hecho de ser complejo, sino por la especiiicidad de los contenidos y

de las formas de articulación de esa complejidad”. La pregunta por el sujeto, pues,

acompañará todo el ensayo.

A la falta de alternativas que siguieron a las teorías críticas dominantes en los años 60 y 70

en Latinoamérica, la autora propone “reivindicar la vieja y gorda vaca sagrada”, es decir, la

escuela, envuelta en presagios de todo tipo y que sufriría de lleno el ataque de las políticas

neoliberales de los años 90.

En relación al neoliberalismo, Puiggrós realiza una fuerte crítica al mulitculturalismo y las

políticas que, justificando las diferencias culturales de los sujetos de la educación,

segmentan y limitan las posibilidades de aprendizaje de los sectores vulnerables. Dice la

autora: “A mi manera de ver, aquellos estudios (multiculturales y poscoloniales) desplazan

el análisis e inhiben la acción política. La exacerbación de las diferencias culturales,

justificada por este tipo de enfoques, es funcional respecto a la predominancia de los

intereses de un modelo productivo que, como el neoliberal, tiene la capacidad tecnológica y

la preferencia comercial de definir perfiles de los ciudadanos, transformados en clientes, y

adaptar sus productos diferenciadamente de acuerdo con la capacidad adquisitiva de cada

sector social”. Resulta interesante el planteo pues, a su vez que se destaca la importancia

del reconocimiento del sujeto, del otro, advierte sobre el peligro de caer en un esencialismo

funcional a los sectores conservadores que buscan mercantilizar la escuela y los

conocimientos, generando escuelas para ricos, y escuelas para pobres.

Volviendo pues a la importancia de pensar el sujeto latinoamericano en su contexto,

Puiggrós revaloriza las microexperiencias educativas y sociales pero plantea que, en

términos estratégicos, sólo interesan “si se puede superar su individualidad, para

subsumirlas en un conjunto precedente que las precede”. Es decir, una experiencia vale por

su potencialidad para ser replicada o para generalizarse. He aquí, pues, que el texto trae a

colación las experiencias de las fábricas recuperadas en el período de crisis argentina.

Discute que, para “estabilizarse”, deberían lograr insertarse en el sistema de producción

capitalista, sin perder su especificidad, es decir, las relaciones que se lograron construir

Page 10: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

desde la experiencia, para poder ser replicada. A esto se refiere la autora con

“microexperiencias”, aquellas difíciles de replicar sin que se pierda su esencia.

El baúl de la historia. “pesquisas” para producir relatos, narrar experiencias,

reconstruir caminos de la historia. Indagando en la educación popular, Puiggrós refiere

su imposibilidad para penetrar en su “núcleo”, tanto de lo popular, como del sujeto, y

aunque advierte tendencias encaminadas a generar propuestas a los sectores excluidos,

insiste en su inconsistencia para conformarse como una alternativa real al sistema

educativo. Ante la persistencia de esta fragmentación de las experiencias de educación

popular en Latinoamérica, desconexas, sin un legado que permita dibujar una línea, un

trazo coherente para pensar la continuidad de las luchas populares, es que resulta

fundamental reconstruir una nueva narrativa que piense al sujeto y a la educación. Tras un

recorrido en el cual evidencia las diferencias y similitudes en las concepciones que tienen al

respecto Simón Rodríguez, Paulo Freire, Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino

Sarmiento, la autora resalta la importancia de retomar una experiencia del primero, en torno

a los saberes socialmente productos, concepto fundamental en su obra, y en relación a las

bases productivas de nuestras naciones. Rodríguez, dice Puiggrós, no sólo era optimista

respecto de las potencialidades de nuestros pueblos tras pasar por la instrucción, sino que

consideraba la base de nuestras sociedades a la articulación entre saberes socialmente

productivos, desarrollo económico y fortalecimiento de los Estados Nacionales, en ese

entonces incipientes.

“Un loco”. Rodríguez, perseguido por los conservadores de su época, hallaba los

obstáculos para el progreso de nuestra América en “el divorcio entre las instituciones

importadas y la realidad americana, las tradiciones, los “modos culturales”. Rechazando la

importación de ideas, planteaba: “dejemos a Francia y veamos a América”. Creía en la

absoluta necesidad de sostener las nuevas repúblicas no en una élite, sino apoyadas en el

pueblo. Organizó instituciones para los desarropados y excluidos, pero no eran hospicios ni

aguantaderos de chicos peligrosos, sino verdaderas escuelas donde se transmitían saberes

socialmente productivos. Su proyecto generó dolores de cabeza en nobles, generales y

curas. Fue subversivo y tratado de “loco”, porque no sólo pretendía darle al sujeto

“descalificado” un protagonismo ciudadano mediante la instrucción, sino que también

Page 11: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

pretendía enseñar saberes del trabajo casi sin distinción de clase, acercando ese tipo de

conocimientos a la bolsa de los que se consideraban básicos. “No pretende enseñar

solamente a los pobres, sino también a los ricos”. Por eso lo retoma Puiggrós, y por eso el

maestro de Simón Bolivar tiene también en esta monografía un lugar destacado, porque,

cuenta la autora, “era difícil transformar en experiencia las ideas de Rodríguez, era

imposible construir y sostener un sistema educativo en los derechos de los desarrapados,

porque esa opción estaba fuera de la imaginación del resto de la sociedad de mediados del

siglo XIX. Pero el problema estaba bien señalado: una perspectiva democrática para

América Latina y el Caribe tiene aún como uno de sus significantes principales la

articulación entre el sujeto pedagógico y el trabajo”.

Por eso la necesidad de contar nuestra historia, para pensar la especificidad latinoamericana

y la complejidad de la experiencia actual a la luz del recorrido trazado.

Comentarios finales

La intención final de este trabajo, al menos de quienes lo producen, es traer las discusiones

planteadas por la autora del libro escogido al plano actual, al marco de intervención

profesional concreto de quienes realizan la maestría en comunicación y educación. Luego

de largas discusiones, se acordó abordar una experiencia en particular, en un Exploratorium

(nueva palabra que no tiene traducción en castellano, vinculado a la exploración de

experiencias interactivas) tecnológico de Estados Unidos. Elegida por significativa en el

sentido de que es una de las pocas experiencias interactivas con nuevas tecnologías que

introduce un modo de vinculación con el lenguaje y las tramas que puede resultar

interesante para pensar nuestras prácticas. Tal véz genere ruidos o resquemores poner sobre

la mesa un acontecimiento ocurrido en Norteamérica que involucra a las nuevas

tecnologías, más aún pensando el marco del libro, donde se aborda la problemática

latinoamericana en clave de transformación. Sin embargo, ese fue el desafío que llama a la

provocación, a permitirnos pensar todos los contextos desde la lectura latinoamericanista.

Adriana Puiggrós refiere que, una de las problemáticas históricas de nuestra región, es que

ha debido atravesar la premodernidad, la modernidad y la posmodernidad en apenas 200

Page 12: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

años. Es eso, justamente, lo que abordamos con el ejemplo que finaliza este trabajo, el cual

también puede ser un paso para discutir las nuevas experiencias vinculadas a las nuevas

tecnologías en las escuelas públicas, incluso aquellas marcadas por un alto grado de

vulnerabilidad social y en permanente conflicto; y los procesos que genera en las relaciones

educativas programas como el Conectar Igualdad. Esto es, finalmente, sólo un aporte más a

una discusión que no termina acá, que es actual y que por eso, porque representa un

desafío, es ahora abordada.

Norte y Sur: experiencia y Exploratorium

Adriana Puigross cuenta que desde la década de 1960 hasta mediados de los 80’, la

vinculación con las nuevas tecnologías consolidó una matriz de exterioridad. Una de las

reacciones fue que los docentes normalistas rechazaron su introducción en sus aulas y los

educadores populares resistieron el avance de la tecnología destinando largos debates y

seminarios a denunciar la presencia del imperialismo en su textualidad. La segunda opción

de los docentes fue incorporar rápidamente una panacea tecnocrática, consumiendo el

"enlatado", subordinando a esa racionalidad técnica toda clase de reflexión crítica y

abandonando el saber pedagógico previo.

Por todo ello, se instaló una vinculación conflictiva entre la escuela y las nuevas

tecnologías. A su vez, la autora dice que es alarmante el crecimiento de los dispositivos de

control de la conducta infantil y adolescente, que es legitimado por investigadores y

publicaciones científicas. Los hijos de los pobres y la clase media son inducidos a eliminar

el carácter social de las experiencias que viven cotidianamente y se trata de impedir que se

apropien de ellas expresándose mediante nuevos lenguajes. “¿No es acaso una experiencia

pasar del ritmo zapping del Siglo XXI al ritmo escolarizado del Siglo XX y viceversa, cada

día? Pero, ¿es esa experiencia necesariamente negativa, forzosamente traumática? ¿O

consideramos a priori que no puede producir conocimientos?”, se pregunta Puiggrós.

La autora dice que la televisión e internet son espacios de lucha por el poder de darle uno u

otro sentido a la experiencia y en este ensayo describe cómo fue concebida la experiencia

por lo modernos y los posmodernos. Nos interesa pensar junto con la autora este recorrido

que hace por las nociones de experiencia y ver cómo estas se constituyen en saberes

Page 13: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

socialmente productivos, es decir, para poder transformar las experiencias subjetivas en

experiencias colectivas.

Ella dice que argumentará que el aprendizaje y uso de la cultura actual en las instituciones

educativas, en los medios de comunicación masiva o en las redes, lejos de resultar la

negación de toda experiencia, constituye particulares experiencias. Estas últimas se han

multiplicado sin que sus soportes pedagógicos lo hayan hecho en la misma medida. Ese

hecho tiene una consecuencia que nos acerca al razonamiento de Agamben, apoyándonos

en una idea de Dewey: no toda acción o situación es una experiencia por sí misma.

Nos interesa relacionar las nociones de experiencias que la autora desarrolla en el ensayo

con las experiencias interactivas del Exploratorium en San Francisco, California, muy cerca

del Valle del Silicio, donde se encuentran las grandes compañías de IT (Tecnología e

información). El Exploratorium es un gran galpón de experiencias interactivas para chicos

y grandes. Se divide en Sistemas de vida, Imágenes microscópicas, Ver y mirar, Tiempo y

movimiento, Electricidad y magnetismo, Medioambiente, Observatorio, Fenómeno

Humano, Caja negra, Domo táctil, Estudio webcast, Tinkering o bricolaje y Primeros

pasos. Se puede explorar la geometría de la luz, con sombras 3d, la sala monocromática,

con zootropos que hacen bailar a robots, jugar a un pacman con 4 comandos, con espejos

cóncavos, con cámaras oscuras, con la sensibilidad a los colores, tocar todo tipo de

instrumentos musicales, hacer circuitos integrados, bailar con sensores de temperatura,

entrar a un teatro circular, mirar a través de un montón de microscopios, oler y

multiplicamos en pantallas.

El Exploratorium tiene una señal que nos hace pensar en la relación experiencia y lenguaje

y la posibilidades de emancipación en este momento histórico: el “what s going on”, un

apartado que tiene cada experiencia donde cuentan cómo sucede lo que experimentamos.

La frase “piensa con las manos” nos pareció una nueva forma de hablar de la experiencia.

Para el Exploratorium fabricar cosas y desarrollar ideas con nuestras propias manos nos

ayuda a comprender”. Ellos interpelan así: “Detente, acomódate y haz algo que sea

importante para ti, desde aparatos divertidos hasta conexiones sorprendentes entre sistemas

mecánicos y fenómenos naturales”.

Page 14: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Durante las 5 horas que dura el recorrido, sorprende la palabra “percepción”; “Percibiendo

a otras personas, investiga el modo en que nos percibimos a nosotros mismos y a los

demás” y la palabra “milagro”, cuando leemos una etiqueta al comprar un bolso, “El

Exploratorium y el Parque Nacional de Conservación Golden Gate están comprometidos

con el conocimiento, la protección y celebración de nuestro mundo desde lo ordinario

hasta lo milagroso. Nuestro especial interés en aprender y enfocar sobre lo divertido ha sido

realizado con Golden Gate bridge, Fort Mason y otras áreas donde se da un encuentro

excitante entre la belleza y la ciencia de la Bahía de San Francisco”.

En el Exploratorium store vemos la literatura acerca de las nuevas tramas de los consumos

culturales sobre los trucos. “Hace tus propias ilusiones 3d, “Para disfrutar y dibujar tus

propias ilusiones”, “Los secretos del Kirigami”, “El arte del bricolaje, especial de

conductores de electricidad, abre este libro y descubre como hackearlo”. “Intersección entre

arte, ciencia y tecnología” y “Masters of Deception, Escher, Dali y otros artistas de las

ilusiones ópticas.

Puigross nos incita a pensar con esta frase: “Responder a aquellas interpelaciones requiere

suponer valor a las experiencias actuales”

Creemos que el consumidor de nuevos medios pone en juego una dimensión mágica, cuyo

origen se encuentra en la naturaleza del propio instrumento tecnológico, dado que los

usuarios son exactamente eso, usuarios, y por lo tanto no poseen el control técnico y

económico del instrumento que usan. La dimensión involucrada es mágica porque, así

como basta con apretar un botón para que todo aparezca, también se cree que alcanza con

querer para que las cosas sucedan. Ahora bien, además de la ausencia de un control real

sobre el instrumento, la magia repone uno de los recursos más profundos de la sociedad de

consumo difundida por los medios de comunicación: la idea de una satisfacción inmediata

del deseo sin mediación alguna.

La tecnología y en especial los robots forman cada vez más parte de nuestra vida cotidiana.

Como usuarios, interactuamos con aparatos que comandamos casi sin darnos cuenta.

Damos instrucciones, ordenamos procesos y delegamos capacidades en interfaces que

simplifican nuestros quehaceres de manera inconsciente. El software se ha convertido en

Page 15: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

una interfaz que nos conecta con el mundo, con los otros, pero también con nuestra

memoria y nuestra imaginación Con la electrónica lúdica los chicos y chicas aprenden a

través de la exploración y del ensayo y error. Las razones por las cuales se genera

movimiento y energía, luz y sonido surgen de la experimentación y la intervención que

devela los modos de funcionamiento. A su vez, el uso de software libre para intervenir

imágenes y sonido y la posibilidad de comenzar a programar videojuegos, hacen accesible

la entrada a la creación de representaciones virtuales. Así, las cosas del mundo son

resignificadas en sus usos y les otorgan una nueva función, un nuevo sentido. El nuevo

hardware demanda de interfaces que hagan posible nuestro vínculo con las nuevas

tecnologías y saberes nuevos que nos permitan recrearlas.

En este mismo sentido, aproximarnos a los consumos culturales de los niños nos lleva a

observar las asignaciones de sentido que las nuevas generaciones otorgan a sus prácticas.

Es llamativa la cantidad de usuarios de entre 5 y 12 años que poseen las comunidades

multijugador como Club Penguin (220 millones), Moshimonsters (77 millones),

Poptropica (265 millones), Neopets (77 millones), Wizard (32 millones) Pandfu (25

millones), Mundo Gaturro (Gruop Clarin) (6 millones) http://www.mundogaturro.com/ ,

entre otras. En la medida en que nos aproximamos a esos consumos encontramos que, en la

actualidad, los niños establecen relaciones de socialidad también en los espacios virtuales.

En el marco de las redes sociales conforman su identidad y se encuentran con sus otros

pares. De esta manera y a partir de identidades individuales o colectivas creadas en la red a

través de avatars o nicknames, exploran y construyen sentidos de pertenencia y elaboran un

nuevo “común” que les permite conocer a otros, interactuar y crear cultura.

Las comunidades multijugador son espacios digitales de juego interactivo y estructuras

narrativas multimediales donde los usuarios participan creando comunidades de pares. Al

jugar, los niños están en su tiempo de ocio inmersos en las tramas propuestas por estos

nuevos medios y mantienen relaciones intersubjetivas no presenciales en “espacios

genéricos, “en un ahí en el aire”. (Lash Scott, 2005). No se trata de sociedades concebidas

como fueron los estados nacionales, sino como comunidades globales con

reterritorializaciones no lineales.

Page 16: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Los niños experimentan la actitud de estar en el mundo de esos nuevos objetos reales de so-

porte binario con una perspectiva particular, transformándose en actores del juego. Son

afectados y afectan el entorno y a sus miembros configurando un sujeto experienciador que

opera a través de la intuición. El jugador no representa al personaje sino que actúa como el

personaje, sólo pensando como el personaje resuelve el juego. A diferencia de los

espectadores distanciados de la televisión o lectores de los cuentos, los niños aquí habitan

la ficción.

Los videojuegos con final abierto o sandbox como el Minecraftson tienen 400.000 mundos

compartidos por los jugadores con más de 100 millones de usuarios registrados. Esto

juegos de mundo abierto no posee un objetivo específico, permitiéndole al jugador una gran

libertad en cuanto a la elección de su forma de jugar, a pesar de ello el juego posee ciertos

logros que pueden ser cumplidos.9 10 El modo de juego predeterminado es en primera

persona, aunque los jugadores tienen la posibilidad de cambiarlo a tercera persona.11 El

juego se centra en la colocación de bloques, siendo que este se compone de objetos

tridimensionales cúbicos, colocados sobre un patrón de rejilla fija. Estos cubos o bloques

representan principalmente distintos elementos de la naturaleza, como tierra, piedra,

minerales, troncos de árbol, entre otros.12 Los jugadores son libres de desplazarse por su

entorno y modificarlo mediante la creación, recolección y transporte de los bloques que

componen al juego, los cuales solo pueden ser colocados respetando la rejilla fija del juego.

Al inicio del juego, el jugador se encuentra en un mundo generado mediante un algoritmo,

lo que permite que este sea prácticamente infinito.14 El jugador es libre de desplazarse por

el terreno, conformado por distintos biomas, entre los que se encuentran desiertos, selvas,

océanos, llanuras y tundras.14 15 16 El juego posee su propio ciclo de tiempo de día y

noche, siendo que un día en el juego equivale a 20 minutos en la realidad.12

El juego también incluye criaturas y personajes no jugables, denominados en su conjunto

como mobs, estas criaturas pueden ser pacíficas, como cerdos, gallinas y ovejas, de las

cuales el jugador puede obtener alimento y recursos fácilmente; También aparecen en el

juego criaturas hostiles a los jugadores, como zombis, arañas gigantes y esqueletos, estas

criaturas únicamente aparecen en la noche o en zonas oscuras, entre estos monstruos están

Page 17: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

criaturas únicas del juego, como los creepers, que explotan al estar cerca del jugador, o los

enderman, que pueden recolectar bloques y teletransportarse.

Todos estos juegos tienen a la experiencia como concepto clave (mundo de los títeres en el

caso de Little Big Planet, es de los ladrillos o rasti en el caso de Minecraft, las figuras

recortadas de cartón y el bloc de notas en Scribblenuts, etc.) y a partir de esa experiencia

conceptual se define qué se crea/construye y cómo se crea/construye.

https://minecraft.net/download

http://minecraft-es.gamepedia.com/Minecraft_Wiki:Portal_de_la_comunidad

Otros ejemplos:

Scribblenuts: https://www.youtube.com/watch?v=zYMrRD3vKY8

Little Big Planet: https://www.youtube.com/watch?v=bRs7LqswtvY

Minecraft: https://www.youtube.com/watch?v=OkR0-31vv0E

Sandbox: https://www.youtube.com/watch?v=wt3Ouq5_DxQ (para iPod, es gratuito)

Puiggrós señala que la experiencia subjetiva, en ciertas condiciones, puede constituir una

serie de saberes, aunque nadie repare en ellos, aunque no los reclame ninguna nueva

generación e incluso aun-que el sujeto no sepa transmitirlos. Ella coincide en este sentido

con que la experiencia no es, a fuerzas, socialmente productiva. Según Puigross para que la

experiencia produzca sucesión, importa que sea compartible. “La experiencia se transmite

en forma de conocimientos. No importa si la forma que ellos adquieren es el discurso

científico, mítico u otros lenguajes, sino que éstos transporten información construida en

otra circunstancia”.

Otra versión de la experiencia según la autora es la que ofrece el pragmatismo. En sus

producciones más actuales, la experiencia se refiere al puro presente. Sin pasado ni futuro.

Pero, dice Puiggrós, “no es tal el uso que hacen de experiencia los fundadores del

pragmatismo, entre los cuales nos interesa especialmente John Dewey”. Este autor

introduce conflictividad en el término, al tiempo que lo coloca en un lugar preferente de su

Page 18: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

pedagogía. En tal continente teórico es imposible que la categoría experiencia sea ciega a

las interpelaciones de la historia y la biografía, la evolución y el crecimiento. Aunque

Dewey acuda a ella especialmente para designar la acción de experimentar, le preocupa la

carga de información que es transportada entre distintos momentos de la experiencia.

Puiggrós continua su recorrido y describe como Georgio Agamben, filósofo postmoderno

italiano, se apoya se apoya en la idea de Walter Benjamín sobre la pobreza de la

experiencia de la época moderna, cuyas causas encontraba en la 2ª. Guerra Mundial,

durante la cual la gente volvía de los campos de batalla más pobre en experiencias

compartibles. Agamben, que plantea que esta cultura ha perdido su transmisibilidad, nos

perdemos en la infinitud de lo actual. La función del aparato reproductor se habría tornado

reproducción del puro presente. No se produciría experiencia

Según la ciencia desplaza la experiencia lo más afuera posible del hombre, a los

instrumentos y a los números. El triunfo absoluto del ego cartesiano significa un

vaciamiento subjetivo que se llena con la reorganización de un sujeto único, que condensa

ciencia, autoridad y legitimación de la experiencia.

En este sentido, retoman el análisis que hace Agaben de Waletr Benjamín sobre el

coleccionista: “el coleccionista es quien saca los objetos de su contexto, destruye el orden

histórico en el cual el objeto encuentra su sentido, libera a las cosas de ser útiles”. Según

Puiggrós, para la pedagogía, el plus de todo antagonismo tiene sentido si es transmisible; de

los contrario, no ha habido la producción cultural que es necesaria para dar continuidad a la

historia. La ruptura de la tradición no significa para Agamben la pérdida del pasado sino

(podríamos interpretar) su conservación pero fuera de uso. Por-que el pasado perdió su

transmisibilidad y ahora es solamente un objeto de acumulación, hasta que “no encuentre

un nuevo modo de entrar en relación con él”.

Dice Puiggrós, hoy para nosotros la ruptura de la tradición es un hecho, no hay relación

posible entre lo viejo y lo nuevo, sino la “infinita acumulación de lo viejo en una suerte de

archivo monstruoso. El sujeto pedagógico, ¿ha sido expropiado de su capacidad de

aprendizaje y creación, víctima de un poder exterior, que lo ha dejado suspendido entre el

espacio-tiempo, sin destino?

Page 19: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Para este recorrido, para la autora es importante situar al hombre, que ha perdido la

capacidad de apropiarse de su estado histórico, el espacio concreto de su acción y de su

conocimiento”. Agamben invita a restituir a la categoría experiencia su elemento

performativo, reestableciendo de ese modo sus dos acepciones, la que debe ser transferida

en el discurso del legado y la que alude a lo nuevo, a la creación, a la actualidad. La

experimentación.

Puigross lee transversalmente en varios textos de Agamben que no solo el arte es mensajero

entre el pasado y el futuro, sino que lo es el lenguaje mismo, que lo son todos los lenguajes.

“que sostenerlo es una experiencia inevitable. Educar y educarse es una de las maneras de

sostener el tiempo, pero sostenerlo requiere seleccionar, desordenar el orden heredado, des-

saturar el lenguaje. Ese es un momento de la enseñanza y el aprendizaje que reactiva todas

las preguntas.

Puiggrós también cita a Jorge Larrosa que dice que la escritura frustra ese proyecto porque

nunca deja de proporcionar experiencias y, en lugar de ser una máquina estabilizadora, lo es

de la desestabilización y desencadena “un movimiento infinito de expropiación y

transformación”. Podríamos ex-tender la idea de la experiencia de la escritura a la

experiencia de la producción y la creación. Escribir, producir y crear son acciones que se

desplazan y se condensan constituyendo una zona de alimentación de la vida social.

Se trata de un problema de lenguaje, dice Puiggrós, en el sentido de Agamben; existe una

interferencia para superar la experiencia como infancia y elaborarla como lenguaje. El

lenguaje exige diferenciación y admite la posibilidad de otros lenguajes, dado que está

separado de la cosa misma y de la lengua. “El interrumpirse de la palabra es “el paso hacia

atrás en el camino del pensamiento”. “La apuesta de la infancia es, en cambio, que sea

posible una experiencia del lenguaje no simplemente como una sigética, o un defecto de los

nombres, sino de la cual sea posible, al menos en cierta media, indicar la lógica y mostrar el

lugar y la fórmula”

Creo que los chicos requieren de nosotros los adultos, todos educadores, que les ayudemos

a tender lianas entre experiencias (ahora sigo en el sentido de Dewey), para obtener una

trama que los sostenga en la historia. Nada garantiza que nuestro esfuerzo pedagógico

Page 20: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

dejará huellas en el futuro. Por esas razones entiendo que sostener la continuidad de la

experiencia es un enunciado hipotético, pero es también una apuesta política. Lejos de la

era de la cultura mediática globalizada y mercantilizada, John Dewey ya comprendía la

posibilidad de procesos culturales que impusieran “hábitos dispersivos, desintegrados,

centrífugos”, que se volvieran impedimentos para controlar experiencias futuras. Es

peligroso que la escuela no ayude a transformar en lenguajes las experiencias previas y

continuas de los chicos. En fin cualquier experiencia tiene dos aspectos a considerar: el

inmediato, de agrado o desagrado y su influencia ulterior sobre otras experiencias, pues

independientemente por completo de todo deseo o propósito, toda experiencia continúa

viviendo en experiencias ulteriores” Agamben percibe que experimentar “significa

necesariamente volver a acceder a la infancia como patria trascendental de la historia”.

Para estos autores, “El misterio que la infancia ha instituido para el hombre, sólo puede ser

efectivamente resuelto en la historia, del mismo modo que la experiencia, como infancia y

patria del hombre, es algo de donde siempre está cayendo en el lenguaje y en el habla. Por

eso la historia no puede ser el progreso continuo de la humanidad hablante a lo largo del

tiempo lineal, sino que es esencial-mente intervalo, discontinuidad, epokhé.

Explican que según el principio de continuidad de Dewey, toda experiencia toma algo de lo

acontecido y modifica la calidad de lo que le sucederá. El autor menciona distintos géneros

de continuidad que son formas de operar esa función, cuya importancia radica en su

capacidad para establecer una diferenciación entre las experiencias.

Continuidad, interacción y la capacidad de toda experiencia para capitalizar antecedentes y

producir cambios en los acontecimientos futuros, constituyen una serie que conlleva una

implícita valoración de la historia. Si asumimos una postura que sostiene que la historia ha

concluido su tránsito en el capitalismo, podremos negar la validez de la experiencia de

nuestros contemporáneos y compatriotas. No dejaremos ninguna posibilidad al hombre

suspendido entre el pasado y el futuro, que está viviendo la experiencia de la incertidumbre,

que es sujeto de la indecibilidad[111] de un discurso.

El punto que quiere discutir Puigrooss es la suposición del carácter absoluto de la

expropiación de la experiencia de los sujetos, de la actualidad como una concreción sin

Page 21: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

límites ni precedentes, de la anulación de la subjetividad. Se trata de una cuestión esencial

porque, si seguimos al pie de la letra esa argumentación, tendremos que concluir que se han

anulado definitivamente subjetividades específicas y en consecuencia la capacidad de

legarlas.

Para la autora, ahora, en el Siglo XXI, cuando muchos discursos políticos del siglo anterior

suenan a historia antigua, sigue siendo necesario encontrar o construir los nexos de su

articulación posible con los problemas que debemos resolver en el presente. Se trata de

recordar para poder olvidar. De capturar los significantes que son hoy capaces de organizar

la toma de posición de los futuros educadores y científicos sociales, de dar lugar a las

motivaciones vigentes e incluso de aceptar la posibilidad de que la influencia de los

educandos deje su huella.

Siguiendo a Agamben, según la autora, interesa recuperar a Simón Rodríguez en el punto

de encuentro, de cruce, entre la sincronía y la diacronía. En la conformación (que aún

considero posible) de Latinoamérica como sujeto pedagógico; la experiencia será tal

cuando se pueda enunciar, porque se pueda inscribir en un discurso.

Puigross tiene una posición es distinta de la de los críticos que demandan “que se vayan

todos”. dice: “Ellos pretenden borrar al sujeto, dejar las puras sensaciones, sentimientos,

como el “New Age”, es decir que propugnan la falsedad de un regreso o un arribo a una

supuesta edad de la inocencia, cuya condición fundamental es su despolitización. Es la

búsqueda de una infancia, independiente del lenguaje”.

Y continúa: “Podremos, tal vez, construir una utopía hacia el pasado que encuentre

legitimidad en la experiencia de vivir entretiempos. Recurrí a Simón Rodríguez porque a él

también le tocó vivir la indecibilidad de los discursos de una época, en la cual estaba en

discusión la existencia de nuestras naciones y la identidad de nuestros pueblos.

Vinculándolo con Paulo Freire se potencia la esperanza y se constituye una masa crítica de

cultura pedagógica que nos habilita a pensar las políticas en las cuales inscribiremos la

educación para el presente y el futuro”.

“Creo que es necesario hacer un esfuerzo para comprender qué tipo de experiencias tienen

los otros”

Page 22: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Anexo:

Bibliografía:

Henry Giroux, TEORIAS DE LA REPRODUCCION Y LA RESISTENCIA EN LA NUEVA

SOCIOLOGIA DE LA EDUCACION: UN ANALISIS CRITICO∗

Según Giroux, en la última década, el concepto de Marx de “reproducción” ha sido una de

las principales ideas organizadoras que informan las teorías socialistas de la escolarización.

Dice que Marx establece que “cada proceso social de producción es, al mismo tiempo, un

proceso de reproducción... La producción capitalista además.., produce no sólo

comodidades, no sólo plusvalía, sino también produce y reproduce la relación capitalista,

en un lado el capitalista, en el otro el trabajador asalariado. Giroux explica que se despojó a

las escuelas de su inocencia política y se las conectó a la matriz social y cultural de la

racionalidad capitalista. Que a su vez se retrató a las escuelas como reproductivas en tres

sentidos: Primero, las escuelas proveen a las diferentes clases y grupos sociales el

conocimiento y la capacitación que necesitan para ocupar sus lugares respectivos en una

fuerza de trabajo estratificada por clase, raza y sexo. Segundo, se ve a las escuelas como

reproductivas en el sentido cultural, funcionando en parte para distribuir y legitimar las

formas de conocimiento, valores, lenguaje, y (modos de estilos que constituyen la cultura

dominante y sus intereses). Tercero, se ve a las escuelas como parte de un aparato estatal

que produce y legitima los imperativos económicos e ideológicos que subyacen al poder

político del Estado.

Page 23: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Según el autor, los sujetos humanos generalmente desaparecen dentro de una teoría que no

deja lugar para momentos de creación propia, mediación y resistencia. En estas teorías las

escuelas son vistas como fábricas o prisiones, los maestros y alumnos actúan por igual

meramente como piezas y actores de roles limitados por la lógica y las prácticas sociales

del sistema capitalista Subvalorando la importancia de la acción humana (agenciamiento

humano), y la noción de resistencia, las teorías de la reproducción ofrecen poca esperanza

para criticar y cambiar los rasgos represivos de la escolarización. Sin embargo, ignoran las

contradicciones y luchas que existen en las escuelas. Estas teorías no sólo disuelven la

acción humana sino que sin saberlo proveen una razón para no examinar a los maestros y

alumnos en las escuelas concretas.

Por esta razón, el autor explica que, combinando estudios etnográficos con estudios

culturales europeos más recientes, los teóricos de la resistencia han tratado de demostrar

que los mecanismos de reproducción social y cultural nunca son completos y siempre se

encuentran con elementos de oposición parcialmente realizados.

Para Giroux una de las más importantes hipótesis de la teoría de la resistencia es que los

estudiantes de la clase trabajadora no son meramente el producto del capital, sometidos en

forma cómplice a los dictados de maestros autoritarios y escuelas que los preparan para una

vida de trabajo mortal. Más bien, las escuelas representan terrenos (criticados) marcados no

sólo por contradicciones estructurales e ideológicas sino también por resistencia estudiantil

colectivamente formada. En otras palabras, las escuelas son sitios sociales caracterizados

por currículos abiertos y ocultos, culturas subordinadas y dominantes, e ideologías de clase

en competencia. Por supuesto, conflicto y resistencia tienen lugar dentro de relaciones de

poder asimétricas que siempre favorecen a las clases dominantes, pero el punto esencial es

que hay complejos y creativos campos de resistencia a través de los cuales las prácticas

mediadas de clase y sexo frecuentemente niegan, rechazan y expulsan los mensajes

centrales de las escuelas.

Para la teoría de la restencia las escuelas son instituciones relativamente autónomas que no

sólo proveen espacios para conductas y enseñanzas de oposición, sino también representan

una fuente de contradicciones que a veces las hacen disfuncionales a los intereses

materiales e ideológicos de la sociedad dominante.

Page 24: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Para el autor las sociedades capitalistas son capaces de reproducir-se a sí mismas. Es

central en estas teorías un esfuerzo sostenido para desarrollar una sociología de la

escolarización que liga cultura, clases y dominación. El rol mediador de la cultura en la

reproducción de las sociedades clasistas tiene prioridad sobre el estudio de las ideas

relacionadas tales como la fuente y consecuencias de la desigualdad económica. El trabajo

de Pierre Bourdieu y sus colegas en Francia representa la perspectiva más importante para

el estudio del modelo reproductivo cultural.

La teoría de Bourdieu de la reproducción cultural comienza con la noción de que la lógica

de la dominación, manifestada en las escuelas o en otros lugares sociales, debe analizarse

dentro de una armazón teórica capaz de ligar dialécticamente los agenteshumanos y las

estructuras dominantes. Bourdieu rechaza las teorías funcionalistas que imputan los efectos

de la dominación a un simple aparato central o fallan en ver cómo los dominados participan

en su propia opresión.

Este rechazo se hace claro en la teoría de Bourdieu de la escolarización en la cual él trata de

ligar las nociones de estructura y agenciamiento humano a través de un análisis de las

relaciones entre cultura dominante, conocimiento escolar y biografías individuales. La

teoría de Bourdieu de la reproducción cultural comienza con el supuesto de que las

sociedades divididas en clases y las configuraciones materiales en que descansan están

parcialmente mediatizadas y reproducidas a través de lo que llama “violencia simbólica”.

Esto es, el control de clase se constituye a través del sutil ejercicio del poder simbólico

sostenido por las clases gobernantes para “imponer una definición del mundo social que es

consistente con sus intereses. La clase y el poder se conectan con la producción del capital

cultural dominante no sólo en la estructura y evaluación del curriculum escolar sino

también en las disposiciones de los oprimidos mismos, quienes a veces participan

activamente en su propia subyugación.

Este punto es central en la teoría de Bourdieu de reproducción cultural y puede ser

examinada con mayor aproximación a través de una discusión de sus nociones de hábitat

(posiciones) y hábito (disposiciones).

Page 25: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Lamentablemente, donde sí aparece la posibilidad conceptual para la resistencia en el

trabajo de Bourdieu -que esté en contienda entre los hábitos de uno y la posición que uno

ocupa— el fundamento para tal acción queda no en una noción de reflexividad o

autoconciencia crítica, sino en la incompatibilidad entre dos estructuras —la estructura

histórica de la disposición y la estructura histórica corporizada en la institución. Entonces,

la resistencia deviene el producto de un conflicto entre dos estructuras formales, una situada

en el reino de lo inconsciente y la otra situada en las prácticas sociales que conforman

instituciones tales como la escuela. Para Giroux el resultado es que el poder del

pensamiento reflexivo y el agenciamiento histórico son relegados a un detalle menos

teórico.

Como resultado, esta teoría sugiere falsamente que las formas culturales de la clase

trabajadora y sus conocimientos son homogéneos y meramente un pálido reflejo del capital

cultural dominante. La producción cultural de la clase trabajadora y su relación con la

reproducción cultural a través de la compleja dinámica de la resistencia, incorporación y

acomodación no son reconocidos por Bourdieu, dice Giroux.

Sin embargo, explica Giroux, “la escuela genera prácticas por las cuales se renueva, integra

y reconstituye la clase en el sentido de cambios en su propia composición y en las

circunstancias sociales generales en las que trata de sobrevivir y prosperar”. Y fallaban en

desarrollar una teoría de la ideología que habla de la manera en que los seres humanos

díalécticamente crean, resisten y se acomodan a las ideologías dominantes, excluyendo la

naturaleza activa de la dominación y resistencia.

Para las teorías de la resistencia las complejas relaciones se desarrollan entre las escuelas y

las familias de la clase trabajadora, necesitan ser analizadas en términos de los conflictos y

luchas.

Cuenta Giroux que una de las más importantes suposiciones en las explicaciones marxistas

en cuanto a la relación entre el Estado y el capitalismo ha sido desarrollada en el trabajo del

teórico italiano Antonio Gramsci. Para Gramsci, cualquier discusión sobre el Estado debía

comenzar con la realidad de las relaciones de clase y el ejercicio de la hegemonía por parte

de las clases dominantes. La formulación dialéctica de Gramsci de la hegemonía como una

Page 26: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

combinación siempre cambiante, de fuerza y consentimiento provee la base para analizar la

naturaleza del Estado en la sociedad capitalista.

La hegemonía, en términos de Gramsci, parece tener dos significados. Primero, se refiere a

un proceso de dominación donde una clase gobernante ejerce el control a través de su

liderazgo moral e intelectual sobre clases aliadas53 - En otras palabras, una alianza se

forma entre las clases gobernantes como resultado del poder y la habilidad de una clase de

articular el interés de otros grupos sociales al suyo propio”. La hegemonía en esta instancia

significa primero un proceso pedagógico y políticamente transformador donde la clase

dominante articula los elementos comunes incluidos en las visiones del mundo de los

grupos aliados.

Segundo, la hegemonía se refiere al uso dual de la fuerza y la ideología para reproducir las

relaciones sociales entre las clases dominantes y los grupos subordinados. Gramsci enfatiza

con fuerza el rol de la ideología como -una fuerza activa usada por las clases dominantes

para dar forma e incorporar las visiones de sentido común, necesidades e intereses de los

grupos subordinados; esta es una importante afirmación. La hegemonía en esta explicación

representa más que el ejercicio de la coerción: es un proceso de creación continua e incluye

la estructuración constante de la conciencia tanto como una batalla por el control de la

conciencia. La producción del conocimiento está ligada a la esfera política y deviene el

elemento central de la construcción del Estado del Poder.

La idea primaria para Gramsci se centra en demostrar cómo se puede definir al Estado, en

parte, refiriéndose a su activo papel como aparato represivo y cultural (educativo). Esto,

dice Giroux, lleva directamente a la definición de Grarnsci del Estado, rechazando las

formulaciones marxistas ortodoxas del Estado como sólo la herramienta represiva de las

clases dominantes. Este autor divide el Estado en dos campos (reinos) específicos: la

sociedad política y la sociedad civil. La sociedad política se refiere a los aparatos estatales

de administración, ley y otras instituciones coercitivas cuya función primaría, aunque no

exclusiva, está basada en la lógica de la fuerza y la represión. La sociedad civil se refiere a

aquellas instituciones privadas y públicas que se apoyan en significados, símbolos e ideas

para universalizar las ideologías de las clases gobernantes mientras simultáneamente dan

forma y limitan el discurso y las prácticas de oposición En resumen, Gramsci provee una

Page 27: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

definición del Estado que liga poder y cultura al tradicional énfasis marxista en los aspectos

represivos del Estado. “El Estado es el entero complejo de actividades prácticas y teóricas

con la cual la clase gobernante no sólo justifica y mantiene su dominio sino se arregla para

ganar el activo consentimiento de aquello sobre los cuales gobierna”, explica Gramsci.

Para Giroux, lo que emerge de este análisis de la relación entre el Estado y la economía son

un número de ideas cruciales que tienen un lugar significativo en la política y práctica

eduacionales.

Primero, se sostiene con razón que el Estado no es ni el instrumento de ninguna facción de

clase dominante ni simplemente un pálido reflejo de las necesidades del sistema

económico.

Segundo, el estado es descrito con exactitud como un sitio marcado por conflictos

progresivos entre variadas clases, sexo y grupos sociales.

Tercero, el estado no es meramente una expresión de la lucha de clases, es primariamente

una organización que defiende activamente la sociedad capitalista a través de medios tanto

represivos como ideológicos.

Finalmente, en su capacidad como aparato ideológico y represivo, el Estado limita y

canaliza las réplicas que las escuelas pueden hacer a la ideología, la cultura y las prácticas

que caracterizan a la sociedad dominante. La sección siguiente contiene un examen más

detallado.

En cambio, Giroux menciona que las teorías de la resistencia han tratado de analizar cómo

actúan las estructuras socioeconómicas determinantes incluidas en la sociedad dominante,

a través de las mediaciones de la clase y la cultura, para dar forma a las experiencias

antagónicas de la vida cotidiana de los estudiantes. Rechazando el funcionalismo inherente

a las versiones conservadoras y radical de la teoría educacional, las posiciones

neomarxistas han considerado el curriculum como un complejo discurso que no sólo sirve a

los intereses de la dominación sino que también contiene aspectos que proveen

posibilidades emancipatorias.

Page 28: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Según el autor, es central a las teorías de la resistencia un énfasis sobre las tensiones y

conflictos que median en las relaciones entre el hogar, la escuela y el lugar de trabajo para

la comprensión de que los mecanismos de la reproducción nunca son completos y siempre

se enfrentan con elementos de oposición parcialmente comprendidos.

Otro rasgo importante y distintivo de las teorías de resistencia es su énfasis en la

importancia de la cultura y, más específicamente, la producción cultural, describe Giroux.

“En los conceptos de producción cultural encontramos la base para una teoría del

agenciamiento humano, construida a través del medio activo, progresista, colectivo, de las

experiencias de los grupos oprimidos”.

Hacia una teoría de la resistencia

Según Giroux, “resistencia” es un valioso constructo (concepto) teórico e ideológico que

provee un foco importante para analizar la relación entre la escuela y la sociedad más

amplia y más importante aun, provee un nuevo medio para comprender las complejas

maneras en que los grupos subordinados experimentan el fracaso escolar, señalando nuevas

mneras de pensar y reestructurar modos (posturas) de pedagogía crítica.

“Primero, celebra una noción dialéctica del agenciamiento humano que describe

correctamente a la dominación como un proceso ni estático ni completo. Ademas, no se ve

a los oprimidos como simplemente pasivos frente a la dominación. La noción de resistencia

señaló la necesidad de comprender más profundamente las complejas maneras en que la

gente mediatiza y responde a la conexión entre sus propias experiencias y las estructuras de

dominación y limitaciones (constraint). Las categorías centrales que emergen en una teoría

de la resistencia son intencionalidad, conciencia, el significado del sentido común y la

naturaleza y valor de la conducta no discursiva. Segundo, la resistencia agrega nueva

profundidad a la noción de que el poder es ejercido sobre y por la gente dentro de diferentes

contextos que estructuran las relaciones interactuantes de dominación y autonomía.

Page 29: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Entonces, el poder no es nunca unidimensional, es ejercido no sólo como un modo de

dominación sino también como un acto de resistencia”.

Por último, es inherente a una noción radical de resistencia, un deseo manifiesto de una

transformación radical, un elemento de trascendencia que parece estar faltando en las

teorías radicales de la educación, que parecen estar atrapadas en el cementerio teórico del

pesimismo Orwelliano. Entonces, el elemento central para analizar cualquier acto de

resistencia debe concernir con el descubrimiento del grado en que este ilumina, implícita y

explícitamente, la necesidad de luchar contra la dominación y la sumisión. En otras

palabras, el concepto de resistencia debe tener una función reveladora que contenga una

crítica de la dominación y provea oportunidades teóricas para la auto-reflexión (self-

reflection) y lucha en el interés de la emancipación propia y social con el grado en que la

conducta de oposición suprima las contradicciones sociales.

Para Giroux, el valor pedagógico de la resistencia se apoya, en parte, en las conexiones que

hace entre estructura y agenciamiento humano por un lado y la cultura y el proceso de

autoformación por el otro.

La teoría de la resistencia rechaza la idea de que las escuelas son sitios simplemente

instruccionales, no sólo politizando la noción de cultura sino analizando también las

culturas escolares dentro del convulsionado terreno de la lucha y la protesta. En efecto, esto

representa un nuevo contexto teórico para comprender el proceso de escolarización que

ubica el conocimiento, valores y relaciones sociales educativas dentro del contexto de

relaciones antagónicas y las examina dentro del interjuego de las culturas escolares

dominante y subordinado. Cuando se incorpora una teoría de la resistencia a la pedagogía

radical, los elementos de la conducta de oposición en las escuelas devienen el punto focal

para analizar relaciones sociales y experiencias diferentes, frecuentemente antagónicas,

entre los estudiantes de la cultura dominante y subordinado. Dentro de este modelo de

análisis crítico se vuelve posible iluminar cómo los estudiantes pueden con los limitados

recursos a su disposición reafirmar las dimensiones positivas de sus propias culturas e

historias.

Page 30: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

En resumen, la teoría de la resistencia llama la atención sobre la necesidad que tienen los

educadores radicales de descubrir (develar) los intereses ideológicos incluidos en los

variados sistemas de mensajes de la escuela, particularmente aquellos encerrados en el

curriculum, sistema de instrucción y modos de evaluación. Lo que es más importante es que

la teoría de la resistencia refuerza la necesidad de los educadores radicales de descifrar

cómo las formas de producción cultural mostradas por los grupos subordinados, pueden ser

analizados para revelar sus limitaciones y sus posibilidades para permitir un pensamiento

crítico, discurso analítico y aprendizaje a través de la práctica colectiva.

.

MC LAREN, PETER. Pedagogía Crítica, resistencia cultural y producción del deseo. Instituto

de Estudios y Acción Social. Aique, s/f.

El ensayo de Adriana Puigross se enmarca en los planteos que propone Peter McLaren

sobre la pedagogía crítica, la resistencia cultural y la producción del deseo. En este sentido

el autor propone una visión que nos sitúa como productos y, al mismo tiempo, como

productores de la historia que haga un llamado a reformular los códigos culturales,

políticos y sociales, las normas de privilegio de la sociedad dominante, haciendo oír las

expresiones de ruptura de los lugares marginales.

Esta concepción de la pedagogía se opone al mundo objetivista de la “verdad” científica,

basados en los principios trascendentes de una razón universal influenciados por el

positivismo y la racionalidad instrumental.

En este marco, los educadores críticos buscarían distanciarse de su presente social,

provocando un extrañamiento de las convenciones o los géneros de la articulación de lo real

y lo que es del sentido común. Dice el autor: “se deberá poner al desnudo lo que

convencionalmente aceptamos como lo normal, lo mundano, lo cotidiano”.

Dentro de la perspectiva crítica, la cultura es un espacio de disociación, de ruptura y de

contradicción: un ámbito de protesta contra las estructuras y los poderes prácticos

discursivos polivalentes. Es decir, se concibe la cultura como estructurada por la

combatividad de discursos en disputa. La cultura es un laberíntico juego de discursos que

Page 31: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

comprende los efectos prácticos y materiales de sus variadas configuraciones y

articulaciones, campo de batalla ocupado en forma desigual y despareja.

Estos educadores reclaman una praxis pedagógica que sea capaz de modificar

reflexivamente la base de conocimientos de la enseñanza. “La lección que de aquí debe

extraerse es que toda acción tiene una estructura que la hace inteligible”, explica Mc Laren.

A su vez, continua diciendo que la relación entre la teoría y la práctica debe ser entendida

como dialéctica, de modo tal que la teoría resulta emerger siempre de la práctica, y la

práctica se configura siempre de acuerdo con una forma de teoría. “El simple hecho de que

las personas no se planteen conscientemente cuestiones referentes a las teorías que dan

forma a su práctica, no quiere decir que carezcan de teorías; sencillamente indica que no las

hacen explícitas” dice.

Para Mc Laren las relaciones entre acción y el discurso establecen una praxis que no es

sólo y simplemente teoría y práctica, sino también narración y producción de sentido.

Considerada de esta manera, la praxis equivale a narrar nuestras vidas y a vivir

históricamente en la política de nuestra existencia cotidiana. “El acto de contar nuestras

historias, de referir nuestras narraciones, nos inserta como agentes activos de la historia”

añade.

A su vez, Mc Larent dice que los educadores críticos han mostrado que los estudiantes no

ingresan desnudos en la dinámica corriente de la historia sino que se hallan siempre

investidos de las disposiciones del lenguaje y del poder. El autor dice retomando a

Foucault: “Si los discursos convierten las formas de hablar en formas de actuar, hemos de

ver al poder como implicado en ese proceso. Foucault nos ha mostrado que el ejercicio del

poder crea conocimiento, y que el conocimiento induce, a su vez, efectos de poder, para

Foucault todo es ya interpretación. No poseemos poder ni lo aplicamos, porque está ya en

todas partes y al lado de los discursos mediante los cuales constituimos nuestros cuerpos y

estructuramos la dirección de nuestro deseo”.

Por tanto, el poder subjetiviza (nos permite hablar y desear) y también subyuga (al conferir

poder a determinados discursos por sobre otros y limitar así la manera en que podemos

pensar nuestra propia formación subjetiva y actuar a fin de modificar las formas culturales

Page 32: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

y las prácticas sociales que limitan y desbaratan nuestras narraciones de la liberación y la

libertad, y los senderos que conducen hacia ellas).

Para los educadores críticos las prácticas de la enseñanza no poseen normas, sino que

continuamente rehacen las normas culturales y sociales (las cuales son rehechas una y otra

vez). La tarea para Mc Laren es la de quebrantar la autoridad de esas prácticas en interés de

la gran justicia social, de “lo que podría ser”.

En relación a la relación entre experiencia y lenguaje cree que es importante pensar al

lenguaje no como anterior a la experiencia sino como constitutivo de la experiencia. Para el

es posible transformar críticamente la experiencia social por medio de un lenguaje y de una

praxis que pongan al educador y al estudiante en condiciones de situarse a sí mismo como

activo agente social, cultural e histórico. “Hace falta un lenguaje que permita comprender

los –procesos que son siempre profundamente sociales– a través de los cuales hemos sido

formados. Ello incluye la constitución concreta y específica del momento histórico en el

que se nos ha dado la voz con que damos expresión, a nuestras vidas”, afirma el autor.

Según la cita que hace Mc Laren sobre Richard Wollf, las dotes fundamentales en la forma

habitual de pensar interactúan de maneras muy complejas con las dotes correspondientes en

los modos de hablar y de escribir. Adhiere en este sentido a la distinción entre lenguaje y

discurso. Dice el autor: “No podemos reducir el uno al otro. Lo que reviste más importancia

en este contexto, es reconocer la diversidad de los discursos creados en épocas y lugares

diferentes, y advertir que, habitualmente, determinados discursos dominan a otros

discursos. Wilder define a los discursos como “personas que hablan a otras personas acerca

de ésta o aquella relación”. A diferencia del lenguaje en sentido propio, el discurso tiene un

sujeto y un tema que constituye la base de lo que todos los miembros de una sociedad

aceptan como verdadero y como falso, como legal e ilegal, como legítimo e ilegítimo. El

lenguaje no consiste en un conducto que lleve a un orden inmutable de coherencia y

estabilidad, sino que genera la realidad que evoca y expresa”.

Para ampliar esto dice que ninguna experiencia está simplemente dada. El punto que aquí

reviste importancia es reconocer que la experiencia y el lenguaje se encuentran

necesariamente entrelazados.

Page 33: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Entonces, en este contexto, el conocimiento crítico no es sólo una abstracción, sino algo

concreto, sentido, vivido. Propone concebir el conocimiento y el significado como

construcciones sociales, históricas y culturales.

La pedagogía crítica es una pedagogía en la que lo personal es entendido siempre como

social, y lo social es insertado siempre en la historia a fin de poner de manifiesto el modo

particular en que ha sido producida la subjetividad, y elegir los caminos por medio de los

intereses de sexo, raza y clase, tanto como por medio de otros intereses. Dice Mc Lauren

que los educadores críticos no deben hablar simplemente de “conocimiento”, sino de

“conocimientos”, puesto que todo conocimiento es relacional, y sólo puede entendérselo en

el contexto de su producción.

De hecho, continua, los conocimientos pueden poseer el poder de la verdad, pero en

realidad son históricamente contingentes, en lugar de hallarse inscritos por ley natural;

dicho de otra manera, emergen de las convenciones sociales y, a veces, en oposición a ellas.

Una pedagogía de la liberación para Mc Laren opera echando raíces en la imaginación de

los oprimidos, hablando directamente a sus experiencias. La subjetividad individual se

encuentra constantemente atravesada por la contradicción; su localización en el campo

cultural es siempre relacional, en la medida en que los sujetos ingresan en la lucha por la

subjetividad desde niveles distintos, históricamente determinados, de dotes materiales,

culturales y sociales. Por tanto, la formación como sujetos individuales no puede ser

entendida como mero producto del azar –del encuentro arbitrario de significaciones, hechos

y significados fortuitos– sino más bien como un campo de relaciones forjadas en el seno de

un retículo de poder, ética y significación.

El autor explica que la forma en que buscamos imaginarnos a nosotros mismos es un paso

importante en la lucha por la liberación, crear un espacio de posibilidad, “a eso llamo

construcción de un arco de sueño social”. Es decir, construir un arco de sueño social es

elaborar una política de la diferencia que se oponga activamente a la desvalorización de

aquellos a quienes hemos relegado a la condición de “otro”. Y que eso sueños se generen y

se realicen mediante el desarrollo de comunidades de confianza y de afirmación.

Page 34: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

Y establece que como pregunta fundamental hay que considerar que la libertad y la

creatividad deben entenderse siempre en relación con el contexto social en el que se las

genera y se las aplica, pero pensar libertad y creatividad, ¿para qué?

Mc Laren también retoma a Freire dándole valor al dialogo. “Para el desarrollo del

conocimiento y de la comprensión contextual crítica la cuestión es, ante todo, afirmar las

experiencias de los estudiantes al punto de que sus voces sean parte del diálogo”

Y a Giroux cuando dice que la cuestión estriba aquí en comprender que para los maestros

es imperativo examinar críticamente el trasfondo cultural y las formaciones sociales a partir

de las cuales sus estudiantes producen las categorías que emplean para dar significado al

mundo. Porque los maestros no están simplemente ante estudiantes que tienen intereses

individuales; antes bien, tratan primariamente con estudiantes cuyas historias, cuyos

recuerdos, cuya narración y lectura del mundo se hallan íntimamente unidas a formaciones

y a categorías sociales y culturales más amplias. Al incorporar a la enseñanza redes,

sociales de la casa, los maestros pueden movilizar fondos de conocimientos a fin de

convertir el aula en un contexto en el que el conocimiento se vuelve al mismo tiempo

relevante y crítico.

Mc Laren también cita a Sleeter y Grant quienes invitan a los maestros a poner en relación

el conocimiento público con el conocimiento y los significados que los estudiantes traen

consigo. “Sean quienes fueren los estudiantes, su capacidad de aprender y de actuar

empieza con el conocimiento generado en su experiencia vivida”.

Para Mc Larent esta actividad de educador crítico consiste en emprender la construcción

social de un nuevo sujeto histórico que no sólo es capaz de desnaturalizar las apariencias de

la sociedad capitalista, sino también de asumir una resistencia activa contra la ética

excremental de la cultura posmoderna. Para esto reintroduce a Henry Giroux que

caracteriza a este proceso como la conversión de maestros y estudiantes en intelectuales

transformadores. Los intelectuales transformadores son sujetos móviles, sensibles a los

cambiantes contextos contemporáneos.

El intelectual transformador se halla involucrado en el acto de lucha cultural –en una

política cultural, si se lo desea– en la que se conciben nuevas formas de identidad y nuevas

Page 35: Porqué Puigross en el premio Andres Bello

formaciones subjetivas. Se las procura en el contexto de una profundización de la

democracia. “La cuestión aquí en juego es una cuestión de intersección de lenguaje, teoría y

poder, y no la de un intento, de parte de los teóricos, de formar una élite intelectual para

auxilio de los no iniciados”, afirma.

Para Mc Laren una praxis liberadora no es meramente una praxis que trata teóricamente del

sujeto de la liberación. Es también una praxis que nos excita a la esperanza, que toma a la

liberación tanto como objeto cuanto como medio de su lucha. Los grupos que ofrecen una

perspectiva dialógica fundamental en relación con lo que significa ser ciudadano de la

historia, un espacio en el que el yo y el otro puedan coincidir en un discurso de solidaridad

y respeto.

La tradición de la educación critica según Mc Laren debe poner de relieve la teoría social

poscolonial, que ha intentado poner de manifiesto que una herencia europea tal como “las

Grandes Obras del Mundo Occidental” privilegia el discurso del colonizador blanco,

masculino. Los educadores críticos han mostrado que el sujeto –o lector modelo–

construido a partir de muchos de los “Grandes Libros” se caracteriza por una construcción

geopolítica que incluye un centro y una periferia en el marco de la hegemonía expansiva

del conquistador.

En este sentido propone trabajar con diversos otros para profundizar su comprensión y

nuestra comprensión de la complejidad y de la capacidad transformadora de las tradiciones.

Adhiere asi a la propuesta de Gloria Anzaldúa de elaborar teorías del mestizaje2 que

permitan formular nuevas categorías de identidad para aquellos que quedan fuera de las

existentes o son excluidos de ellas.

Bibliografia:

MC LAREN, PETER. Pedagogía Crítica, resistencia cultural y producción del deseo.

Instituto de Estudios y Acción Social. Aique, s/f.

2

Page 36: Porqué Puigross en el premio Andres Bello