poderosos toros

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jUA AGRESIVOS y PODEROSOS TOROS de AYER... JUAN J. ZALDÍVAR ORTEGA JjuA EL PUERTO DE SANTA MARÍA - 2007 JjuA

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Toros de ayer

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jUA

AGRESIVOS yPODEROSOS TOROS

de AYER...

JUAN J. ZALDÍVAR ORTEGA

JjuA

EL PUERTO DE SANTA MARÍA - 2007

JjuA

AGRESIVOS y PODEROSOSTOROS de AYER...

((Conferencia-Libro, pronunciada en el Excmo. ATENEOde Sevilla (España), el (28-05-2000).

Un miura en Zahariche

(Foto del autor).

PORTADA. En la antigua plaza de toros de Madrid, el (23-06-1872), el toro dedon Pedro Varela, llamado «Moñudo», lidiado en «plaza partida», después de recibirdos estocadas de Ángel Pastor, saltó la barrera frente al tendido 11, rompió los tablones

de la contrabarrera, se metió por debajo de la maroma, subió hasta el último escalón deltendido 12, donde murió a bayonetazos, desde la grada, por los milicianos del distrito de

la Latina, sin haber ocurrido desgracias. En el nº 135 del semanario «El Ruedo»(Consultorio Taurino), se hace referencia de los catorce o quince toros que, según las

crónicas, saltaron al tendido. En el semanario «La Lidia antigua», que se publicó desde1882 a 1900, ambos inclusive, el salto de «Moñudo» sirvió de tema al dibujante DanielPerea para un cromo (no una fotografía en colores), que publicó dicho semanario con

fecha (19-07-1886).

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CONTENIDO

PáginasPrólogo ........................................................ 7Introducción ................................................. 11El Toro: Hijo Pródigo de la Zootecnia ............ 15El Toro de Ayer ............................................. 19

Cuadro I. Medidas Zoométricas ........... 21Cronologia HistóricaAños 1557 a 1750 ................................ 23

Evolución del Toreo a Caballo al de a PieAños 1750 a 1850 ................................ 27

La Etapa de los Toros Poderosos ................... 29Cuarenta años de Varas

Años 1850 a 1890 ................................. 31Cuadro II. Cuarenta Años de Varas ........ 35Cuadro III. Caballos muertos ................. 39Jaquetón, un Toro Excepcional ............ 95Cuadro IV. Años 1851 a 1880 ................. 101

Evolución de los Miuras, Siglos XIX y XX ..... 110Cronologia Histórica, continuación ...... 112

Cronologia Siglo XX ..................................... 123Cuadro V. Años 1880 a 1910 ................ 135Cronologia Histórica, continuación ...... 136Cuadro VI. Años 1911 a 1950 .............. 191Cronologia Histórica, continuación ...... 192

Reflexión Sobre El Toro de Hoy ................... 213Colofón ....................................................... 215Bibliografía .................................................. 217

NOTA: En este formato se han editado exclusivamente treintaejemplares, correspondiendo a este ejemplar el Nº ___.

Ediciones restringidas de libros, en artesanía digital renovable.

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PRÓLOGO

l mundo de la Tauromaquia gira en torno del toro (ganadero),y del torero – apoderado, con permiso de los empresarios,y siempre que todos juntos logren que el público asista alos festejos en número suficiente para que los tres primerospuedan obtener beneficios económicos, o sociales en algúncaso esporádico.

Los libros que tratan del tema TORO suponen un 12% del totalque se han publicado sobre Tauromaquia, que yo calculo han sido unacifra cercana a los cuarenta mil títulos; de alguno de ellos solamentequeda un único ejemplar en Archivos y Bibliotecas Nacionales; de otrosexisten verdaderos tesoros Bibliófilos distribuidos entre media docenade Bibliotecas Taurinas particulares, cuyo número de obras diferentesexistentes en cada una de ellas rondan entre 5.000.- y 7.000.- títulos.

Hoy tengo el honor de prologar un libro que tiene comoprotagonista principal al toro bravo. Este libro reúne todos losingredientes necesarios para atraer la atención de los aficionados a laFiesta. D. Juan J. Zaldívar Ortega nos escribe, casi nos habla, hasta conamor, de su admiración hacia el toro bravo, y se pregunta:

¡A qué aguardamos para protegerle, estudiarle y conservar susvalores míticos y reales!

Es ingente el caudal de sabiduría desarrollado como investigadordel entorno y del comportamiento del toro bravo en las dehesas de lasganaderías y en los ruedos del mundo taurino.

Su amor al toro bravo lo lleva dentro desde su niñez, en que seentretenía con toritos de juguete.

En su «cronología histórica» nos señala datos de acontecimientosimportantes, desde 1557 a 1950, realizando un profundo estudio de lostoros más sobresalientes toreados en España y México, resaltando sus

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orígenes, cualidades y comportamiento ante los varilargueros.Cuadros estadísticos nos ayudan a comprender cuanto el autor nosexpone, resaltando en especial su CUADRO I en el que indica lasmedidas zoométricas comparativas entre los toros de: RAZA ANDALUZA - TOROS DE ALTAMIRA - TOROSACTUALES

Un estudio profundo y muy profesional, que nos invita acomprender cuál ha sido la senda seguida por los ganaderos debravo en la, en principio, «domestificación» del toro de lidia, y ensegundo lugar el llevado a cabo para cambiar su genio agresivo enbravura dócil. Las ganaderías fueron en un principio propiedades de grandesterratenientes, que supieron seleccionar sus reses para hacerlasmás aptas para ser toreadas pie a tierra. Reyes, Duques, Marquesese incluso eclesiásticos, dieron categoría a la crianza de reses bravas.

En esta época, siglos XVIII y XIX, los ganaderos mandabanen la Fiesta, e incluso decidían el orden en que debían de salir alruedo sus toros, acostumbrando a indicar que el lidiado en quintolugar fuera el que mejor nota había obtenido en el campo.

Pero a finales del siglo XIX reinó con luz propia en laTauromaquia Rafael Guerra «Guerrita», que impuso sus voluntadesa ganaderos y empresarios; él pudo decir: Yo soy el amo de toros,toreros y empresarios..........y en esta época se inició, con másdescaro, la mengua de las formas antropométricas del toro.

Con José y Juan; Joselito, grande como torero, comoempresario y «casi grande como arquitecto», aconsejó y logróimponer sus criterios a ganaderos y empresarios, para que serealizase una mejor selección del toro en el campo, para que ésteestuviese acorde con las nuevas formas y maneras de torear quehabía traído Belmonte, y que tan bien asimiló el mismo Joselito.

Llegó la guerra civil, 1936 – 1939, y con ella el saqueo deganaderías, unas por la necesidad perentoria de saciar hambrunas,y otras por odios no contenidos entre patrones y asalariados.

El nuevo toro de los primeros años 40 del siglo XX fue elnovillo terzón, que fue lidiado indistintamente por todos losmatadores en activo........pues no había otros para ser toreados.

El Reglamento Taurino se modificó para poderse aceptarlegalmente la disminución de la edad y consiguientemente del pesode las reses a lidiar.

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Más adelante se llegó a la época nefasta del toro artista y deltoro atleta, dos eufemismos que encierran un solo significado cierto: LOS TOROS PIERDEN SU PRIMACÍA EN LOS FESTEJOS AFAVOR DE LOS TOREROS.

*** ***

Cuando se me pide opinión acerca de la revolución másimportante habida en la Tauromaquia, desde 1700 a 2007, nunca digoque fueran las aportadas por Belmonte o MANOLETE, siemprecontesto que la revolución taurina más importante, por susconsecuencias sobre el toro, fue la llevada a cabo en 1928 con lallagada del peto para proteger a los caballos de las astas de los toros.Creo fue beneficiosa para mayor plasticidad de la Fiesta, el no vercaballos despanzurrados por las arenas de las plazas fue un logroimportante que sensibilizó los festejos taurinos, pero el abuso delpeto, primero sencillo pero que ahora forma un bunker inexpugnablejunto al caballo y picador, ha degenerado en el monopuyazo, en plazasde 1ª la segunda entrada del toro al caballo se resuelve, casi siempre,con un refilonazo para cumplir con el Reglamento, que obliga a queel toro sea llevado dos veces a los caballos.

Unan ustedes: disminución antropométrica del toro, sutransformación en animal más bravo pero con menos genio, queobedece mejor y acude más suave a los cites, y la introducción delpeto, y creo sacarán conclusiones muy de acuerdo con el título dellibro del Dr. D. Juan J. Zaldívar Ortega.

*** ***

Confío en que este soberbio estudio sobre los Toros de Lidia,que abarca toda la Historia del Toreo hasta 1950, tenga sucontinuación, y que el autor nos regale sus conocimientos adquiridos,y guardados, sobre la segunda mitad del pasado siglo XX.

Creo que todos sus muchos lectores nos lo merecemos.Amén.

Fernando del Arco de Izco, 14 Febrero de 2007

Socio fundador del «Círculo Taurino Amigo de la DinastíaBienvenida de Barcelona»

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l tema de ésta interesantísima publicación, de las que hay muy pocas en sugénero, viene a llenar un campo importantísimo, por siglos olvidado, del verda-dero protagonista de la Fiesta Brava: EL TORO, que de ahora en adelante haquedado -¡al fin!- históricamente reivindicado, y los aficionado, ganaderos, pro-fesionales veterinarios y el público interesado en tan sugestivo tema, encontra-rán en este libro la evolución del toro en nuestra Fiesta Nacional, siendo dignode hacer resaltar el hecho singular de que se haya escrito en el Estado de

Zacatecas, cuna del toro bravo en América, por un español egresado de la Facultad de Veterina-ria de Córdoba, que llegó desde Sevilla al Nuevo Mundo, y que haya sido gestado de una confe-rencia que se pronunció primero en la Feria de Aguascaliente-2000 -la «Feria de México», en elAuditorio del HOTEL DE ANDREA, y después en la Feria de Sevilla-2000 -la «Feria del Mundo»,en el Excmo. ATENEO (18-05-2000), circunstancias que le dan al libro una dimensión universal.

El toro bravo con todo y su grandeza, ya lo versó Gerardo Diego: «Es el comienzo. Es elalfa. El chiquero -vientre y sombra- arroja sobre la alfombra una negra sed de alfalfa. Y ahí está eltoro. En la mitad de la ruedo. Como un asombro, tan hermoso como desconocido. Como un belloraudal de energía. Llenando con su belleza y señorío, con su eterna condición de ofrecer gloriasy tragedias, iluminando con su bravura y nobleza el aire siempre trémulo, envuelto en el evocadorsonar de los clarines.» Sin embargo, no es el momento de hacer un ensayo sobre la filogenia deltoro de lidia, que el autor deja para mejor ocasión, y menos aún de contestar las eternasinterrogantes ¿De dónde ha venido? ¿Quién moldeó su figurra? ¿Quién cuidó de su bravura?¿Qué profundo misterio arrastra su biología?, porque ninguna de ellas han podido ser descifradasni siquiera por aquellos que han acumulado sabiduría de siglos y logrado encauzar la genéticahacia depuradas perfecciones de casta y estilo.

Incontables toros, tan bravos y nobles como fuertes e invencibles hasta el borde de lamuerte, frutos de una serie de mutaciones manejadas por sabios ganaderos, en juego casi ideal,han dejado siempre al descubierto, sin embargo, un interrogante prendido en la mano del Crea-dor. Una interrogante que permanece sin descifrar el primer cuestionamiento sobre su apellido:bravo. Y, sin una clara definición de lo que es la bravura, dicha interrogante sigue sumergida en elfascinante misterio biológico que siempre ha sido.

Entre esos incontables toros hay que citar a los lidiados por Pedro Romero, que estoqueósin recibir percance serio alguno, un total superior a los 5.600 toros, cifra verdaderamente record,en las 28 temporadas que lidió -desde 1771 a 1799-, igual número de años que Rafael Molina(Lagartijo el Grande), pero con una media de 200 corridas por temporada, «estando persuadido -según Romero- de que fueron muchas más.» Después de el gran torero rondeño hay que citar alcordobés antes señalado, fallecido en su ciudad natal el (01-10-1900), quién aparece en la histo-ria taurina con proporciones verdaderamente gigantescas. Fue, sin duda, uno de los cinco o seiseslabones de la gran cadena de toreros cumbres que desde Pedro Romero a Joselito el Gallohan sido ejes de la torería en sus épocas respectivas.

El Toro de LidiaIntroducción

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La estadística de sus actuaciones en las plazas no tienen par en la historia del toreo,salvo acaso en Pedro Romero. Tras largos años de aprendizaje como banderillero y media espa-da, toreó como matador 28 temporadas, participando en 1.632 corridas, de ellas, otra cifra re-cord, de 404 en Madrid, y estoqueó en junto 4.687 toros.

Y después de Rafael Molina (Lagartijo) hay que citar a un matador de toros, de origenafricano, nacido en Palpa (Perú) el (02-10-1838). Aleccionado por el mexicano José María Vázquez,se hizo torero y tomó la alternativa en 1859, habiendo sido uno de los matadores de más largavida profesional, pues actuó como tal más de cincuenta años, ya que la última corrida en la quetomó parte se celebró el (19-09-1909), en Lima, alternando con Bonarillo, cuando tenía 71 años.Estoqueó unos 3.000 cornúpetos en su larga vida taurina.

¿Quién puede hacer que un toro... -como refería Francisco Calderón Díaz (Frasquito)-,que él, con José Trigo y Charpa, varilargueros famosos, picaran en la plaza de Ronda, el (20-05-1853), al fenomenal Campeón, de don Clemente Lesaca-, pueda tomar el número inconcebible desesenta y cinco varas, mate once caballos e hiera de muerte a cinco? «Aquella fiera -había hechola cubrición de vacas en la ganadería, y si tenía la edad de seis años pasados, hallábase flaca.Era cosa admirable -añadía-: hecho pedazos su morrillo, desangrándose, harto de cornear yrendido materialmente, se le caía la cabeza en las últimas varas; y, sin embargo, tocando elsuelo con el hocico, apenas sentía que uno de nosotros entraba en suerte, levantaba y partía conla misma fiereza, con el mismo ímpetu que en las primeras varas...»

Desde los tiempos de don Antonio Miura, en España y de don Antonio Llaguno, enMéxico, casi un siglo después, la inteligencia de tan excepcionales ganaderos, con un Océanode por medio, descubrieron los hilos de esta delicada trama, analizando con precisión los facto-res que parecen condicionar el comportamiento de ese animal mitológico frente a las distintassuertes del toreo, tratando de influir en el mismo con el poder mágico de la imaginación creadoray sentaron las bases de una rica experiencia sobre que después se ha desarrollado el arte y laciencia de criar toros bravo.

Los ganaderos españoles y mexicanos «-tanto monta, monta tanto...-», sintieron siem-pre «una profunda admiración y una gran respeto por el toro de lidia», como lo señaló el insigneveterinario salmatino Juan Cruz Sagredo, por ese singular toro bravo de los campos íberos o losranchos zacatecanos, como el de San Mateo, «símbolo de una tradición y de una raza, tantasveces vilipendiado y prostituido; el más noble y bello animal, a la que indómito, fuerte y aguerridode la escala biológica.»

Porque sé, lector aficionado y amable, que, como quien esto escribe -nos dice CruzSagredo-, crees a pie juntilla en el toro como eje y base de la Fiesta Nacional, sin escatimarargumento en su defensa y sosteniendo valientemente que los derechos del toro de lidia sonintangibles, precisamente porque ha de morir -misión de profunda trascendencia espiritual- paraque la Fiesta se consume: supremo tributo, por la imperecedera fama» y mítico orgasmo paravencer a la muerte misma.

Y desde el superior plano de la cultura -también de la economía-, el toro de lidia inspiraamor, poesía y arte; infunde admiración y afecto; enciende pasiones y es dador de glorias ytragedias, como es la vida misma. Gloria para sí, noble, codicioso, fuerte y valiente; glorias otragedias para su matador, en día de triunfo cuajado de emociones imborrables o de sufrimientosy muertes que coronaron leyendas; glorias, en fin, para el ganadero, criador y dador de castas.

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Don Rafael Campos de España profundiza en la idea de que «el hombre y el toro seencontraron en el mundo circunstancialmente. Y esa circunstancia, por tratarse de personajes-reyes en su especie (el hombre es el rey de la Creación, el toro es el rey de los animalesirracionales) dio lugar a algo insólito, como es, que el hombre no viera en su encuentro con eltoro, únicamente la faceta utilitaria o deportiva, sino que profundizara en otros estratos de suintelecto para buscar en el arriesgado juego, un arte vivo en el que concurren todas las BellasArtes.»

Se ha dicho muchas veces que la Fiesta de Toros como tal, empezó en los juegosaristocráticos (Toros y Cañas) que los nobles practicaron con los toros, y, que posteriormente,enraizó este gusto en el pueblo soberano, para dar lugar al toreo de a pie que comenzó a practicarsecuando se fundaba la ciudad colonial de Zacatecas (08-09-1546), por hombres de la más modes-ta cuna, cuales fueron albañiles, alfareros barberos, caldereros, carniceros, cargadores, carpin-teros, ebanistas, electricistas, herreros, hojalateros, impresores, panaderos, tapiceros, tonele-ros, vinateros, zapateros, etcétera.

Hoy, el arte, la cultura taurina y la ciencia de criar toros y el toreo, han pasado a ser unafunción político-social-económica de gran trascendencia, ya que está enraizada de ancestralmanera, lo mismo en México que en España, «en la Taurofilia racial, y va unida al desarrollo delos pueblos», y sus ideas circulan en dos vertientes fundamentales, la económica y la social, yporque «ninguna otra experiencia, desde el punto socio-económico y político, es tan rica enmatices, como la que se produce a lo ancho y a lo largo de la fenomenología denominada enEspaña Fiesta Nacional...», y en México, «Fiesta de las Fiestas.»

Para don Rafael Campos de España el toro-totem maravilloso, ese rey... y que no es otroque el inigualable toro de lidia. ¿Habeis visto algo más hermoso?, se preguntó también el ilustrey siempre recordado ganadero zacatecano don Antonio Llaguno. Su simple contemplación en elcampo es una maravilla -así lo sentía Domingo Ortega- y un recreo para los sentidos. Ahí le brindoal lector el fragmento de «El Poema de los Toros», de Cortines y Murube:

«¡Cómo andan tranquiloscon perezosa majestad de atleta!

... ... ... .... ... ... ... ... ... ... ... ... ...Y sienten en la sangreel celo y la querencia.¡Parécenme sagrados,

toros que van a una pagana fiesta!»

Cualquier país con una riqueza única, la cuida, la mima y la enaltece. Inglaterra con sucaballos de pura sangre, Bretaña con los suyos, etcétera, han creado un culto hacia lo queconsideran tesoros incalculables de su patrimonio. Por el contrario, en los países (México yEspaña, entre otros) que guardamos esta maravilla hecha ser viviente, el toro no goza de ningunaprotección y sólo recibe cuidados materialistas para su explotación. ¿Hay algo más incompren-sible?, se preguntan todos los criadores y la mayoría de los aficionados ¡A qué aguardamos paraprotegerle, estudiarle, conservar sus valores míticos y reales! ¿Acaso están ciegas, sordas ymudas las Universidades Hispanas? Este libro, que contiene un caudal casi inagotable de infor-mación científica, técnica, estadística y cultural, será estimado por haber hecho justicia plena alTORO BRAVO, en una centuria en la que sólo se hablaba y escribía de los toreros.

El Autor

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Desde éstas torretas, de las que el autor levantó varias en el rancho de reses bravas«El Coloradito», en el municipio de Villa de Cos (Estado de Zacatecas), propiedad de

los hermanos ex matadores Huerta (Joselito y Víctor), y don Juan Flores, actual propie-tario de La Guadalupana, se estudió e investigó la conducta gregaria del ganado bravo

durante siete años, con resultados tan sorprendentes como hasta hoy desconocidos.

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stiguidos miembros del Presi-dium, señoras y señores: «Lesdecía ayer mismito», en inequívovaexpresión marca don AntonioBurgos, concretamente el (31-03-1965), en la clausura oficial delCiclo de Caza celebrado en este

Excelentísimo Ateneo, placenta siempre viva de laCultura sevillana y Universal, en que aseguré a to-dos que volvería algún día a informaros de cuántosestudios, investigaciones y resultados obtuviera enel entonces primer decenio de mis investigacionescon los toros bravos. Tal y como lo prometí, aquíesto, no sin sentir la tristeza más profunda y emotivaal observar que muchos de los que afectuosamen-te saludé aquel memorable día, se fueron para siem-pre, muy especialmente al inolvidable CarlosMelgarejo Osborne, con el que alterné ese día y alque seguimos debiendo un homenaje, disertandosobre la Captura de Animales Silvestres, acompa-ñados de los señores García Díaz, presidente dela Sección de Actos Públicos de éste Docto Ate-neo, el ingeniero jefe de la V Región de PescaFluvial y Caza, don Juan Aizpuru, y el presidentedel Real Círculo de Labradores, señor EsquiviasSalcedo, entre otras personalidades, que de cora-zón me gustaría siguieran estando aquí todas. Alos que ya no están, unos segundos de silenciorobosantes de cariño en su recuerdo.

Dios me otorgó la inmensa suerte de ha-ber podido cumplir la promesa que «ayer mismito»hiciera, distinguidos sevillanos ateneístas, de vol-ver para hablaros de los toros bravos, de mis en-trañables amigos, de ese maravilloso ser que es«físicamente hermoso, pero demasiado estúpido»,

como tan erróneamente los definía nuestro insignesabio doctor don Gregorio Marañón, cuya sabidu-ría, como vemos, no llegó a tanto, ya que el torobravo, nó el que sale solamente al ruedo, si no alque está en la dehesa, no sólo es un ser de unariqueza sicológica inmensa, de una memoria ad-mirable, es una criatura que ama, se enamora, sien-te la alegría, la tristeza y el dolor; tiene en su tiernajuventud sentido de divertirse, de jugar hasta lasescondidas, de hacer carreras, ansias de entrete-nimiento, de aprender y de observar y analizar cuan-to ocurre a su alrededor.

Si estudiar los animales, sus diversos com-portamientos, suponía para el sabio griegoAristóteles, uno de los mayores atractivos paraenriquecer el conocimiento humano, hacerlo aden-trándose en el siquis de los toros bravos, que es loque hecho toda mi vida, va aún más allá y suponetanto como descubrir los maravillosos hilos del fas-cinante tejido de la obra del Creador y nos lleva a lacósmica y doble interpretación de una realidad, que,por un lado, supera toda capacidad imaginativa, alcomprobar que Dios repartió virtudes, inteligenciay habilidades en todas sus criaturas; y, por el otro,que sólo los hombres pueden disfrutar del libre al-bedrío y tener la doble facultad de ser santos ocriminales. No nada más a nosotros.

Los demás, sometidos a las implacablesleyes de la selección natural, no pueden salirsedel esquema en que la madre naturaleza los haencasillado. El león está ahí, siendo siempre león,como el coyote, la ardilla o el asno. Todos estánsujetos a unas estrictas normas de vida... el quese sale de ellas no puede sobrevivir. Ese esquema

El Toro: Hijo Pródigo de la Zootecnia

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ya no existe para el toro de lidia y los animalesdomésticos, pues concretamente el primero hasido substancialmente manipulado hasta extremosque nadie podía haber imaginado hace apenas unsiglo. Y es que el toro que sale al ruedo en nues-tros días no es más que una caricatura del toroque lidió, por ejemplo, Manuel Ballón, o MiguelCanelo, diestros sevillanos, siendo éste el primeroque aparece en cuentas administrativas de nues-tra Real Maestranza, como torero de a pie y queajustó su trabajo como lidiador en la plaza de Ma-drid, en mayo de 1733, en 2.100 reales, estrenan-do la nueva plaza sevillana del Baratillo, que susti-tuyó a la cuadrilonga donde anteriormente celebra-ba sus corridas la Real Maestranza.

Según don José Daza, Miguel Caneloestaba integrado al grupo de toreros sevillanos quehacían su aprendizaje en el Matadero, esa ances-tral Escuela del Toreo. Lidió en la plaza de Sevillalos años 1734, 36 y 37. Debió morir este últimoaño, pues en las cuentas a él correspondientesfigura una partida que dice: «A Francisco Canelo,hermano de Miguel, se le dan 675 reales por acom-pañar a Juan Santander, y en atención a habermuerto su hermano Miguel.» La orden de pago lle-va fecha del (30-08-1737). Parece, pues, seguroque dicho año toreó algunas corridas, sin que sesepa acerca de su destreza y otras habilidades,pero lo cierto es que esta nota debe figurar en ca-beza de las de todos los lidiadores de a pie, porser el primero que aparece mencionado como talen documentos taurinos de la época profesionaldel toreo de a pie.

PASEÍLLO BIOGRÁFICO.

Para no extraviarme en tan extenso tema,resulta más que obligado, hacer una especie dePaseíllo Biográfico, ya que hay perentoria necesi-dad de contrarrestar el atrevimiento que supone venirnada menos que a Sevilla, cuna de la alegría y dela espiritualidad del mundo, a disertar sobre el torobravo, tras más de cinco lustros recorriendo elmundo, contestando así la pregunta que muchosde ustedes, con toda lógica, han de hacerse:¿Quién será este paisano que viene de Las Améri-cas para hablarnos de nuestros toros bravos?

Y me arranco saliendo por la puerta deCuadrillas para justificar mi atrevida presencia eneste excelentísimo foro de la cultura andaluza, la

de mi querida tierra, y ante tan distinguidas autori-dades y conocedores de nuestra Gran Fiesta. An-tes que nada debo deciros que mi profundo cariñoy admiración a Sevilla son tan viejos como mi vida...aquí estuve con mi abuelo, en La Maestranza, vien-do corridas de toros a poco de aprender a caminary, desde aquel día, me llevé el alma de niño carga-da de su embrujo.

Por eso cuando, desde esta hermosa ysin par Ciudad, partí hacia América, hace ahoritamismo veintidós años, como buen marinero en elGuadalquivir de la vida, solté de mi barco las ama-rras, pero dejé atado al pie de la Torre de Oro unhilo invisible que fuí mentalmente extendiendo has-ta el corazón de México, donde está ubicada lahermosa y colonial ciudad de Zacatecas, dondeviví estos dos decenios...(1980-2000) y cada vezque me embargaba la tristeza de estar tan lejos,recordaba a Sevilla, a nuestra mágica Andalucía,tiraba del hilo y resucitaba en mi corazón la alegríade la primavera y en mi alma resplandecía la reli-giosidad de Sevilla, que he vuelto a vivir estos días,acompañado de mi hijo primogénito Juan Luis, queademás de la alegría y la espirutualidad tiene lagloria de haber nacido en Sevilla, al igual que miúltimo hijo Emilio Daniel. Juan Luis es hoy mi me-jor anfitrión, mi propia sangre creadora de dos varo-nes sevillanos. Y de esa misma sangre, otro demis siete hijos, Joaquín, casado con Zaira, unaguapa y tierna joven mexicana, hija de don CarlosSalmón, un huésped distiguido que me acompañadesde la hermosa ciudad mexicana de Zacatecas(México), de la que nació mi primer nieto mexica-no-español, precisamente el mismo día mes y horaque éste su abuelo, que fuecbautizado como JuanCarlos, porque ya tengo dos nietas canadiense,nacida en Calgary.

Pero continuo haciendo el paseillo biográ-fico, el de la justificación de mi colosal atrevimien-to de hablar sobre Los Agresivos y Poderosos To-ros de Ayer... y los Mansos e Inválidos Toritos deHoy. A la mayoría de los niños se les regala el Díade los Reyes Magos una pelota, que en mis tiem-pos era de trapo y en el mejor de los casos debadana, una bicicleta, un patín... y si están vincu-lados con la Fiesta Brava, capotillos, muletas,monterillas, miniespadas, banderillas, etcétera.Nunca he sabido que a un pequeño le hayan rega-lado toritos de diversos pelos. Esos regalos de losReyes Magos, que ni fueron reyes y menos ma-

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gos, sino sabios astrólogos, de los que hay en elOriente más que toreros en España, tienen un pa-pel decisivo en la profesión que cada niño escoge-rá después. No debemos, pues, regalarles armas,porque muchos se inclinarán por la violencia y sussecuelas.

Mi amor y dedicación vital por los toros noes fruto de la casualidad y menos de la improvisa-ción, ya que nació el día (06-01-1935), cuando te-nía este autor dieciséis meses de edad. Aquellamañana de Reyes estaba en la cuna. Miraba eltecho de la habitación cuando, creo que fue mipadre, dijo: ¡Mira! ¡Mira!, señalando hacia el sueloy a la derecha. Dicen que los niños no recuerdancasi nada de su infancia, pero por pequeño quesea, si de pronto se encuentran en su habitaciónseis toritos, que veía grandísimos, todos de colo-res ¡eso no se olvidará ya nunca!; sin embargo, miafición a los toros estaba ya infundida antes denacer, pues ya de nacido se dijo que fue primerojugar con los toros que andar de pie.

El despertar de aquella mañana de ese Díade Reyes Magos fue impresionante y nunca lo heolvidado a lo largo de los ya próximos setenta añosde existencia, cuando mi padre don Emilio ZaldívarMuñoz, colocó al lado de mi cuna, junto a miszapatitos de infante -en la casa donde nací, en laPlaza de Jesús, número 96, ubicada a una vivien-da de distancia del edificio Casa Consistorial, hoyAyuntamiento, de la entonces Villa y hoy Ciudadde Puerto Real (Cádiz), localidad donde naciera elfamoso torero Bernardo Gabiño, el (20-08-1812) yeste autor, el (20-08-1933) y mi nieto mexicano el(20-08-2000)-, un cajoncito de toros y seis peque-ños astados, adquiridos por mi abuelo paterno, donRamón Zaldívar del Cid, cuyos diferentes pelajessigo recordando, especialmente uno, que era cas-taño encendido y ojo de perdiz. Pasé despuésmeses, años, en-trenido encajonando los toritos,entrañables amigos de mi infancia. Mi abuelo medio los mejores regalos de la vida y ellos hicieronnacer en mi mente un cariño inenarrable, una ver-dadera pasión por los toros bravos, esos que mi-les de veces deseé acariciar en aquellos cortijosde la familia paterna en el término municipal dePuerto Real, especialmente en La Esparraguera.

Gateando salía a la Plaza de Jesús, arras-trando el cajón y tirando de los toritos que alguiende la familia me enseñó a amarralos y así pasaba

las horas, llevándolos de un lado a otro para quepastaran, bebieran y, después, una vez encajona-dos, pasear el cajón por la plaza, preocupado deque no se fueran a salir.

Un día de 1936 cuando oí el paso silbantede las bombas cruzando el cielo de Puerto Real,recuerdo que salí corriendo de la escuela -hice pin-ta, como se dice en México- llegué a casa y cubrílos toritos con mi cuerpo para que no les pasaranada. Así que, una niñez así, cargadas de fanta-sías, grabaron en la mente el deseo de dedicarmea estudiar los toros bravos, cosa que comencé arealizar cuando apenas contaba seis años de edady participé, llevando el ganado mestizo en bravo,de mi querido e inolvidable amigo, don José DerquiGoyena, en un largo periplo de transhumancia,desde la hermosa y soñadora dehesa de La Algai-da -ubicada dos kilómetros antes de la ciudad dePuerto Real, partiendo desde El Puerto de SantaMaría, hoy desgraciadamente en ruinas su casa ycorrales-, hasta la Sierra Norte de Sevilla.

Años después, en orden cronológico, co-nocí a los ganaderos don José García Barroso, cria-dor de reses bravas e ilustre abogado jerezano, deahí que fuese en su cortijo Picado donde anestesiéa distancia el primer toro de lidia; como con su hijodon Manuel García Fernández Palacios, amigo en-trañable desde la infancia, que tanto colaboró enlas primeras investigaciones, así como el ganade-ro cordobés don Ramón Sánchez; a José LuisOsborne Vázquez y con él fui muchas veces a verlos toros en su cortijo de Bolaños y, después, consu hijo don José Luis Osborne Domecq... y desdeque felizmente concluí los estudios en mi queridaFacultad de Veterinaria de Córdoba, el dominar elsistema de inyecciones a distancia, recorrer Es-paña anestesiando, tranquilizando y miorrelajandotoros de lidia, conocer a más de un centenar deganaderos, desde el célebre y siempre recordadodon Eduardo Miura, hasta don Alipio Pérez Taber-nero, pasando por don Carlos Melgarejo Osborne,inolvidable y siempre generoso amigo; don JavierMolina, don Juan Guardiola y un largo etcétera.

La mano de la Providencia compensó esecariño y pasión por curar los toros bravos, ponien-do un día en las mías un producto a la vez tranqui-lizante y anestésico, según la dosificación, queresultó maravilloso para dominar con profundo afec-to humano a cuantos toros lo aplicaba. Y fue la

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Los Poderosos Toros de Ayer...

Providencia porque a los pocos meses de abando-nar por la edad el manejo siempre peligroso conlos toros, dicho producto dejó de producirse en losLaboratorios Parke Davis y desde entonces, nadieha podido acercarse a los bovinos estando en suestación y llevarlos de un lado a otro en su propioterreno... ¡y menos un Miura!

Todos aquellos años, más de cuarenta,recibí el apoyo y la comprensión de los ganaderosbravos e hice la autopromesa de escribir un díauna obra para dedicársela a todos ellos, incluyen-do a los criadores de reses bravas de México, des-de el mágico criador zacatecano, don AntonioLlaguno González, hasta el matador y ganaderoJoselito Huerta. El libro ya está escrito... y salió almercado. Se titula: 4.000 Toros Bravos 4.000,que espero lidiar en un mano a mano con ustedesen este Foro de cultura, si tengo éxito en la corridade hoy, cortando siquiera una oreja.

La primera vez que en Sevilla se cortóuna tuvo lugar en corrida celebrada en

el coso de la Real Maestranza deCaballería, durante la Feria de San

Miguel de 1915, y el protagonista fueJosé Gómez Ortega (Joselito). El primerastado indultado en la plaza de la Real

Maestranza de Sevilla se llamóZancajoso, de don Anastasio Martín,

que mató 11 caballos, y fue indultadopor su bravura el (03-05-1861), después

de tomar codiciosamente 33 varas.Curado de sus heridas, se le condujo a

la dehesa nuevamentey padreó tres años.

(Asombrosos, de Bandera, Notables,Asesinos, Mansos e Inauditos)

Manual Taurino I (A-G)Manual Taurino II (H-Z)

JUAN J. ZALDÍVAR ORTEGA

ZACATECAS (México) 2002.

6.000 TOROS BRAVOS 6.000

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

stá magistralmente pintado en lasparedes de la Cueva de Altamira(Santander) y en las otras rupes-tres de hace unos pocos de días,si los comparamos con la fechaen que aparecieron los primerosmamíferos sobre la Tierra hace ya

más de 250 millones de años. Ahí están y tienen,aproximadamente, las medidas zootécnicas:

Esas medidas de los toros de la cueva ru-pestre de Altamira... las tienen muchos otros cria-dos desde tiempos ancestrales en las extensasMarismas del Guadalquivir. Medí hace cuarentaaños uno de ellos en le dehesa El Tesorillo, en eltérmino municipal de El Puerto de Santa María ¡ytenía casi exactamente esas medidas! Las razasretinta y negra andaluzas presenta sementales deenormes proporciones. La sal, el sol y los pastosde nuestra legendaria Baja Andalucía, han dado almundo la raza bovina más singular de cuantas exis-ten, el tesoro vivo más valioso que el Creador le hadado a este Mundo... y al hombre ¡y a la Cultura,las Letras y las Artes! ¿Cuándo iniciaremos unacruzada para defenderlo de su extinción?

Entre esos toros elefantes que se lidiaronen el pasado figura Cucharero, de la ganaderíaespañola de Anastasio Martín, negro, lidiado en laplaza de toros de Málaga el (03-06-1877). Para daridea de su enorme alzada, bastará decir que so-bresalía más de una cuarta por el lomo de los res-tantes toros con él encerrados en los corrales; otrodetalle en verdad impresionante: una de las vecesque, durante su lidia, se acercó a la barrera co-menzó a rascarse la barba sobre el filo de las ta-blas, ¡sin levantar la cabeza! Supóngase lo queserían los cuernos proporcionados al tamaño delcuerpo, a más de afiladísimos, como hechos a limay formón. Tomó 10 varas y los picadores no consi-guieron hacerle sangre; el piquero Calderón (hijo)sufrió en una caída la fractura de la clavícula iz-quierda; en otro tumbo, Juan Fernández fue a pararde cabeza al callejón, mientras Cucharero, sin es-fuerzo, se entretenía en sostener con sus cuernosal caballo, balanceándole cual leve pluma.

Los banderilleros Antón y Juan Molina sólolograron ponerle cada uno medio par; así es que enel último tercio estaba el terrible Cucharero tandueño de su poder como cuando salió del toril.Rafael Molina (Lagartijo), que era el espada encar-gado de estoquearle, dijo al verle aparecer en elruedo estas palabras, resumen gracioso de la im-presión causada en el ánimo del gran torero por latremebunda estampa de Cucharero: «¡Mardita seala vaca que ta parió!.»

Lagartijo, a pesar de todos sus enormesrecursos, no pudo dominar su miedo durante losdos primeros tercios; tocan a matar, y allá va elmaestro cordobés rodeado de sus fieles MarianoAntón y el Gallo, y sin darle un solo pase, corrien-do de un lado para otro, siempre a considerable

EL TORO de AYER...

Altura a la cruz ..............................1.72 m.Altura al morrillo .......................... 2,05 m.Longitud nuca-nacim. de la cola . 3.05 m.Anchura anterior de la pelvis ....... 0.80 m.Perímetro torácico ........................ 2.35 m.Perímetro del antebrazo ............... 0.40 m.Perímetro de la caña ................... 0.25 m.Peso a los cinco años ................ 900 kilos

«ABC» de Sevilla, (30-05-1969).(Véase CUADRO I, en página 19).

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Los Poderosos Toros de Ayer...

distancia de Cucharero, al cabo de media hora -condescendencia que prueba el inmenso prestigioque disfrutaba Lagartijo- pudo acabar con aquéltorazo, uno de los mayores que se han visto en lasplazas de toros. Su cabeza, mandada cortar por elgran torero, pesó 101 kilos. En su casa de Córdo-ba la tenía Rafael, y las madrugadas en las quellegaba a acostarse un tanto cargado de vino, ar-mado de un bastón, descargaba su furia alcohólicasobre la inofensiva cabeza de Cucharero, acor-dándose del pánico pasado ante ella la tarde mala-gueña inolvidable para el maestro y para los aficio-nados.

Ya años antes, el (18-08-1869), RafaelMolina había toreado otro toro de grandes propor-ciones, de Siguri, de nombre Hortelano, lidiado enBadajoz. No fué notable por su bravura, pero sí porsu tamaño, y, sobre todo, por la longitud de susastas, que como las de Altamira, se aproximabana un metro de longitud. Tenía ocho años cuando selidió, y había sido rechazado por algunos espadasde crédito, por su desproporcionada armadura. Lemató Lagartijo de un pinchazo y un gran volapié, ehizo que disecaran su cabeza, que la conservó comotrofeo de su lidia... así que se fue de compañerodisecado con Cucharero.

Y ahora, permitidme un aperitivo, unas ta-pas del pasado, unas curiosidades. Al primer toro,según parece, que le pusieron por primera vez nom-bre, se llamó Capitán. Fue el (25-05-1758) y lolidió el día de su alternativa José Cándido, en laplaza de Madrid, cedido por Diego del Álamo (elMalagueño); que, por cierto, le atropelló al dar unpase, por lo que hubo de retirarse, aunque se igno-ra la importancia del percance. Poco tiempo des-pués, el diestro José Cándido toreó en Sevilla losaños de 1762, 1764 y 1771.

Interesante recordar también a los valien-tes diestros que enfrentaron aquellos primitivos to-ros, como Francisco Díaz, que fue uno de los pri-meros lidiadores de a pie nacido en Sevilla. Con eldiminuto afectuoso de Frasquito le elogia José Daza.Era el hermano menor de Juan e Ignacio Díaz, y suescuela y escenario de sus triunfos debió ser elMatadero de Sevilla. Otro de los primeros lidiadoresde que tengamos noticia fue el almirante de Castilla,don Alfonso Rodríguez de Cabrera, que toreó en laantigua plaza de Madrid el año 1648, autor del librotitulado: Reglas de Torear.

Recordamos ahora también al joven JuanTrigo, que fue conocido por el Niño de San Román,torerillo nacido en Sevilla, en el barrio de Triana,que debió su apodo a ser hijo del sacristán de laparroquia de San Román. Su oficio primero fue elde tallista; pero, decidido a ser torero, se habíaarrojado varias veces al ruedo en diferentes plazas,logrando vencer la resistencia de sus padres paradedicarse de lleno a la profesión. Un 22 de sep-tiembre, sin que sepamos el año, volvió a lanzarseal ruedo en la plaza de Sevilla, en el sexto novillo,de la ganadería de Villamarta, y fue cogido y vol-teado aparatosamente, resultando herido con tangrave cornada que falleció en la enfermería de laplaza a la media hora de entrar en ella. Era suma-mente simpático e inteligente, pero su desbordadoentusiasmo por los toros le impidió razonar debi-damente, y murió por asta de toro cuando aún nohabía cumplido el servicio militar.

En aquellos años de mediados del sigloXVIII, dentro del periodo de transición del toreo acaballo al de a pie, aparecieron muchos diestrosque lo mismo eran notables capeadores que otrasveces formaban parte en diversas cuadrillas de es-padas reconocidos. Entre ellos, ocupa un lugarpreferente Antonio Ebassun, que su tiempo -se pre-sentó a torear por primera vez en Zaragoza el año1747-, no tuvo igual, por sus extraordianrias habili-dades y algunas de cuyas suertes fueron pintadaspor Goya. Otro de esos habilidosos capeadoresfue Bernardo Chavo, de la última mitad del sigloXVIII, que perteneció también a la cuadrilla de Ma-nuel Palomo. Al parecer toreó como espada porlos años de 1760 en adelante, figurando en carte-les de 1766, como peón del citado matador.

A lo largo del primer período de transiciónentre el puro toreo de a caballo, en el que desem-peñaron un papel fundamental los habituales chu-los, que dos siglos (1550-1750), los toros rejone-ados y lidiados a pie, no llevaron nombre, hasta elaño 1758, como ya quedó señalado.

Al primer toro, según parece, que lepusieron por primera vez nombre, sellamó Capitán. Fue el (25-05-1758) y lo

lidió el día de su alternativaJosé Cándido, en la plaza de Madrid,

cedido por Diego del Álamo(el Malagueño).

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

CUADRO I

MEDIDAS ZOOMÉTRICAS

Razas Andaluzas Toros de Altamira Toros actuales

*Altura a la cruz ... 1,72 m. 1,65 m. 1,20 m.

*Altura al morrillo 2,05 m. 1,80 m. 1,32 m.

*Desde la nuca-nacimiento de la cola ....... 3,05 m. 2,60 m. 2,10 m.

*Anchura anterior de la pelvis .... 0,80 m. 0,65 m. 0,49 m.

*Perímetro torácico ..... 2,35 m. 2,15 m. 1,65 m.

*Perímetro del antebrazo ..... 0,40 m. 0,30 m. 0,21 m.

*Perímetro de la caña ............... 0.25 m. 0,20 m. 0,17 m.

*Peso a los cinco años ......... 1.200 kilos. 760 kilos. 500 kilos.

«ABC» de Sevilla, sábado (31-05-1969).

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Los Poderosos Toros de Ayer...

En lo que consideramos un segundo pe-riodo de transición, entre los años 1750-1850, loimportante para los ganaderos criadores consistíaen producir toros para que se lucieran en el primertercio, es decir, con los de a caballo. Por ello, sedaba el caso de que la selección era hemiplégica,exclusivamente para los varilargueros, y muchosde ellos desarrollaban un gran sentido para los dea pie, de ahí que, independientemente de que nose adecuaban para torearlos como hoy, produjeronmuchas cornadas.

La historia nos obliga a dar un largo pasohacia el pasado para recordar que el (24-06-1526)datan las primeras cartas de relación a la Corte deEspaña, por las que el primo de Hernán Cortés,don Juan Gutiérrez Altamirano, llevó a México losprimeros toros bravos procedentes de una ganade-ría de Navarra, para realizar la primera corrida detoros de que se tiene noticia en el Nuevo Mundo.Años antes, a partir de 1493, fue cuando CristóbalColón llevó consigo, en su segundo viaje al NuevoMundo, los primeros toros y vacas para que sereprodujeran, primero en Las Antillas y luego enMéxico, a partir de 1521.

Así que el (24-06-1526), día de San JuanBautista, se celebró la primera corrida de toros enel Continente Americano, en la ciudad de México,ya que se saben fechas, nombres y lugares queprecisan el nacimiento exacto de las corridas detoros en dicho país. Le correspondió al insignemaestro e ilustre erudito don Nicolás Rangel, naci-do en León (Estado mexicano de Guanajuato),muerto en la ciudad de Cuernavaca (Morelos), elaño 1935, consignar en su famosísima obra histó-rica denominada: Historia del Toreo en México.Época Colonial, 1529-1821», editada en 1924, que«la primera corrida de toros se realizó en territoriode Anáhuac el (13-08-1529).»

En la misma obra, don Nicolás Rangelsostiene los argumentos históricos para asegurarla fecha señalada, misma que anunció jubilo-samente entre el distinguido grupo del que forma-ba parte, como lo era nada menos que el gran ora-dor y hombre culto don Jesús Urieta, el finísimopoeta José Juan Tablada, Jesús Luján, EfrénRebolledo, Ernesto Elorduy y muchos otros, cuyapresencia habitual, hicieron famoso el todavíavigernte Café Salón Bach y la Cervecería Salón delComercio. Y sucedió que don Nicolás Rangel pu-

blicó la obra señalada el año de 1924, que incluíaen el título del libro el mismísimo año de mil quini-entos veintinueve, como lo señala el conocido cro-nista taurino mexicano don Manuel Montes de Oca(El Filibustero), del diario deportivo mexicano, LaAfición (Sábado (05-06-1999), página 22).

Sin embargo, el también importante histo-riador e investigador don José de Jesús Núñez yDomínguez, habiéndose ya publicado la obra donNicolás Rangel, encontró que en otra obra editadamuchos años antes, se expone que la primera co-rrida de toros fue el (24-06-1926). Núñez yDomínguez se apresuró a llevarle el dato a don Ni-colás y al conocer los datos, los hechos y su sus-tento histórico, le manifestó que había que esperara que la primera edición de su libro se agotara parapoder hacer la aclaración en la segunda y ponerlas cosas en su lugar.

La situación anterior es narrada por donJosé de Jesús Núñez y Domínguez en su esplén-dida obra titulada: Historia y TauromaquiaMexicanas, que fue editada en 1944 por EdicionesBotas y se transcribe dicho relato en la página nú-mero 12. Cabe destacar que la fecha en que fuepublicada la obra de don Nicolás Rangel, en 1924al de 1935 en que murió el distinguido maestroguanajuatense, transcurrieron más de diez años,en los que bien pudo haber realizado la aclaraciónpertinente y no la hizo.

La falta de dicha rectificación, no ha impe-dido que hoy en día esté unánimente aceptada portodos los historiadores e investigadores del mun-do, la última fecha señalada, como ha quedadoconsignada en el libro titulado: Efemérides Nacio-nales o Narraciones anecdóticas de los asuntosmás culminantes de la Hstoria de México, y cuyoautor es Ricardo Pérez, miembro de la SociedadMexicana de Geografía y Estadística, México 1904.Libro cuya existencia ignoraba don Nicolás Rangel.

Del (24-06-1526) datan las primeras car-tas de relación a la Corte de España,

por las que el primo de Hernán Cortés,don Juan Gutiérrez Altamirano, llevó a

México los primeros toros bravos deNavarra, para realizar la primera corri-

da de toros en el Nuevo Mundo.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

Es pues, enteramente seguro, que la pri-mera corrida de toros que se efectuó en Méxicofue el día de San Juan Bautista, exactamente el(24-06-1526), en que «la Ciudad entera ardía enfestejos de todo linaje», según la cuenta el cronis-ta soldado Bernal Díaz del Castillo. Tal vez las dosfechas marquen una mínima diferencia, pero co-bran una importancia inconmensurable tratándosede la primera corrida de toros en territorio azteca.

Como quedó señalado, en 1493, CristóbalColón llevó consigo, en su segundo viaje al NuevoMundo, los primeros toros y vacas para que se re-produjeran, primero en Las Antillas y luego en Méxi-co, a partir de 1521. Pero hay que añadir un hecho:los valientes conquistadores navarros y vascos,embarcaron toros y vacas de casta de su región, ylos intrépidos andaluces, vacunos encastados delas Marismas del Guadalquivir, junto con caballosmarismeños de poblaciones como Almonte, queresultaron extraordinarios por su resistencia paralas interminables correrías de los conquistadores.

CRONOLOGÍA HISTÓRICA

1557:En agosto de ese año, el minero sevillano

Bartolomé de Medina, residente en Pachuca (Méxi-co), inventó el Beneficio de Patio o de Amalgama.

1559:Aparece la primera referencia de que «se

corren toros en la plaza pública de la ciudad deZacatecas, a pie de la Iglesia Mayor» (Testimoniosde Zacatecas, página 133), donde aquel año, me-diante un auto (Folio 7) en que se trata de construirla Casa de Cabildo en dicha ciudad, en casas deDiego Hernández de Proaño. Medio siglo antes, enla ciudad de Benavente, hacia 1506-1507, se cele-bró una corrida de toros, como una de las muchasfiestas que se dieron en España, en honor del nue-vo rey, Felipe el Hermoso, casado con Doña Jua-na la Loca, hija de los Reyes Católicos.

Para entonces, el autor de la crónica pin-tada del reinado, nos deja ver la anarquía con queentonces se celebraban las corridas de toros, enlas que lo que menos se hacía era torear. Mediocentenar de hombre a pie, llevando en su manoizquierda la capa que entonces se usaban de indu-mentaria y en la derecha una lanza de medianasproporciones o un sable, y varios jinetes con lan-

zas de mayor tamaño, todos a una, dedicados aclavarle lanzas y sables a un indefenso toro, en laplaza de armas de Benevante.

En el folio 7 del Libro I (b), año de 1559. Sehalla un auto en que se trata de «hacer Casa deCabildo a el pie de la Iglesia mayor en la plazapública, donde se corren los toros», en casas deDiego Hernández de Proaño, las mismas que cons-tan al folio 7, 47, 49 y como consta del número 12.Se manda hacer el puente del arroyo que va de laplaza pública a la calle de Tacuba. La Iglesia ma-yor estuvo en el mismo lugar que hoy se halla.

1570:Visitó, la desde muchos siglos antes ciu-

dad cosmopolita de Sevilla, el rey Felipe II.

1585:El 20 de julio, Felipe II firmó otorgarle a la

ciudad de Zacatecas (México) el título de Muy No-ble y Leal, en el monasterio de San Lorenzo de ElEscorial. Concesión dada a la Ciudad de NuestraSeñora de los Zacatecas, en la Nueva Galicia.

1599:En Sevilla nació el pintor Diego Velázquez,

en 1599, mientras don Miguel de Cervantes (El Prín-cipe de los Ingenios) estaba preso en la CárcelReal y comenzó a escribir El Quijote.

1601:El (29-07-1601), se corrieron toros en la

ciudad de México, para festejar el alumbramientode la reina de España, doña Margarita.

1616:Juan Cazalla, toreador de a caballo del si-

glo XVII, era enano y sus actuaciones tuvieron elsello de la singularidad propio de tal desproporción.Estaba al servicio, como bufón, del caballero donMelchor de Alcázar. Fue protegido del duque deMedina-Sidonia y se presentó en Sevilla, en 1616,matando un toro de una lanzada. Lidió más vecesen Sevilla y en Madrid. De las fiestas en la capitalandaluza, en 1617, ha dejado relación el poeta Juande Aguijo, y en ella elogió a este pigmeo.

1617:El (31-12-1617), nació en Sevilla Bartolomé

Murillo, famoso pintor que fue llamado Príncipe delos pintores nacionales.

24 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

1642:En la ciudad se promulgó la bula papal

sobre el dogma de la Inmaculada Concepción.

1649:Se presentó y propagó en Sevilla y sus

inmediaciones una terrible epidemia de peste queredujo la población a la mitad, pero aún así fuemuy inferior a la peste negra que, a lo largo del año1348, acabó en la ciudad italiana de Florencia concasi toda su población.

1667:Don Pedro Castrillo y Venegas, caballero

rejoneador, nacido en Écija (Sevilla), rejoneó en di-cha ciudad en las fiestas de 1667.

1671:Don Pedro Carrillo, caballero rejoneador,

maestrante de Sevilla, rejoneó en las fiestas cele-bradas en 1671, y lo hizo muy lucidamente, segúnla Relación de don Carlos de Cepeda.

1702:Nació en Sevilla, Manuel Ballón (el Africa-

no) Según la biografía publicada en El Clarín (nú-mero 20, 1850): «Por los años de 1702 nació en elbarrio de la Cestería, extramuros de la hermosaciudad de Sevilla. Manuel Ballón (así se llama, yno Bellón, como equivocadamente dice la Historiadel toreo., quien se crió con una educación regular,según y como permitía la escasa fortuna de suspadres; desde los primeros años se conoció en éldeseos de trabajar y poder llegar a ser algún día elbáculo de la vejez de aquellos objetos tan queri-dos. Con efecto, colocado de aprendiz en unatonelería, se dio tal maña y fue tanta su aplicación,que a los pocos años era un acreditado oficial,mereciendo las mayores muestra de aprecio y ca-riño, de las personas que le trataron.

Su fisonomía era agraciada; sus ojos, ras-gados y vivos, revelaban inteligencia; su conductairreprensible le hacía acreedor a las simpatías deera una completa nobleza de alma y sentimientospundonorosos; así permaneció, según cuentan,hasta el año 1714, que tuvo una desazón con uncompañero suyo del mismo ejercicio y en cuyaocasión fue insultado con las palabras másdenigrativas; sin embargo, de este ataque bruscoque recibió Ballón, no hizo otra cosa que aconse-jar al que tan mal le trataba que moderase sus

agresiones y tuviese presente que era un amigo ycompañero; más éste insistió en su mal lenguaje,empleando cuantos términos creyó ser bastantespara mortificarlo y zaherir la buena reputación deaquél, y así fue, que hubo necesidad de ofrecer yaceptar un duelo, quedando muerto el hombre quellevó la provocación hasta el terreno del desafío.

Como era lógico, de este hecho se formócausa, y substanciada por todos sus trámites, lefue impuesta a Manuel Ballón la pena de seis añosde presidio en el de Ceuta (África). Qué situacióntan degradante para un joven pundonoroso! Llenode dolor y de vergüenza, tuvo que atravesar las callesdel país que le vio nacer, y allá en su mente forma-ba la idea de recuperar algún día lo que por enton-ces había perdido: honra y libertad. He aquí laspalabras que de cuando en cuando se le escapa-ban de sus labios, y las lágrimas arrasaban su ojos,no de cobardía, sino de vergüenza.

A los pocos meses de estar en Ceuta supoque los moros fronterizos eran sumamente aficio-nados a la fiesta de los toros, y cuyas costumbresvenían de sus antepasados, en las que tenían lamayor diversión y alegría. Nadie extrañará queBallón, al tener esas noticias, pasase por su ima-ginación una ráfaga de esperanza de estrecharcontra su pecho a sus padres y sus amigos, yadquirir su libertad y su honra, que era todo suanhelo. ¿Cómo poder conseguirlo?, decía el des-venturado joven. ¡Infeliz! Este deseo de recuperarprendas tan estimables le hicieron cometer otranueva falta; y he aquí, que sin reflexión de ningunaespecie y fija su imaginación en ser otra vez feliz yquerido, se marchó al campo enemigo, y desdeentonces ¡oh fatalidad!, se le llamó el Renegado.

Allí se le cumplieron sus deseos, y tomólecciones que sirvieron después para reformar per-fectamente nuestra escuela taurómaca: desde en-tonces data la verdadera regeneración del toreo,quedando después tan perfeccionado este arte ycon reglas tan fijas y seguras, como pueden tener-las con el compás nuestros ingenieros y arquitec-tos. Instruído Ballón en los medios de burlar lostoros, concibió el proyecto de trasladarse al paísque lo vio nacer, ya porque su corazón jamás olvi-dó la religión santa que le enseñaron sus padres, yya porque creyó que viéndole verdaderamente arre-pentido le perdonarías sus extravíos.

25

Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

Así fue que, según los antecedentes deque se disponen, por los años 1718 a 1720 llegó aGibraltar en unión de otros árabes, adonde habíapasado con objeto de vender naranjas, dátiles, ba-buchas y otros objetos de su comercio. Pues bien;ya tenemos a Ballón fuera del suelo africano; yatiene cumplidos sus deseos, y ya, en fin, ha vueltoa pisar la tierra de sus afectos y de sus constantesdesvelos; ¿qué hacer ahora?; nada le arredra, nadale detiene; era cristiano y buen hijo, y ante estaconsideración no podía esperarse más que una

resolución firme, decidida, y era la de abandonar alos moros y volver otra vez al seno de su familia,alcanzando el perdón de la Iglesia.

Esa fue la verdad, pues llevó a cabo sudeterminación, y vestido de marinero se presentóen la ciudad de San Roque (Cádiz) en ocasión quese corrían novilladas bajo la dirección de FranciscoRomero, natural de Ronda, quien toreaba a su es-tilo y usanza de aquellos tiempos. Manuel Ballónquería recoger glorias, tenía deseos de ser útil en

Dos imágenes del célebre cortijo Zahariche, en La Campana (Sevilla), donde se siguencriando de a de veras, desde hace 160 años. Es el rancho de los toros de Miura. Arriba:

El salón de los trofeos y los recuerdos. Abajo: Una panorámica de la casa-cortijo.

26 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

lo que pudiera, y con los conocimientos adquiridosen África no tuvo inconveniente en suplicarle a Ro-mero le dejase matar un toro, en lo cual no hubodificultad, no sin merecer antes la venia del presi-dente; en ese vestuario se le vio salir al ruedo y,con mucha serenidad y garbo, tomar un capote ycolocarlo en un palo de más de una tercia de largo,figurando una muleta parecida a la que se usa ennuestros días, y marchó adonde estaba el toro conun arrojo indecible, al que trasteó perfectamente,logrando darle muerte con una sola estocada, caraa cara y cuerpo a cuerpo, en términos que causóla admiración de los espectadores, y recibió comorecompensa la más completa ovación, tal vez laprimera que históricamente recibió un diestro de apie en la tauromaquia porque era también la prime-ra que habían vsito esta clase de suerte hecha contanta gracia y gentileza.

Dos días después de la ocurrencia citadase corrieron toros en la plaza de Algeciras (Cádiz)en celebridad del nacimiento de un príncipe real, ytambién Manuel Ballón lució sus habilidades dostardes seguidas, estoqueando en cada una un torode la misma manera, con grande aceptación de laconcurrencia. Esta novedad se extendió como unachispa eléctrica por todo el país, y claro es que,sorprendidos en Ronda (Cádiz) con un espectácu-lo no conocido entonces, llamaron a Ballón losmaestrantes de dicha ciudad para solemnizar elregio natalicio, dando funciones de toros, en lasque mató otras dos tardes, logrando en ellas igua-les triunfos que en las demás partes, y en la se-gunda verificó esos nuevos estilos de muletear yestoquear, Francisco Romero, que fue la primeravez que imitó a su maestro y amigo Manuel Bellón.

Con ese motivo la Real Maestranza deSevilla, que en todas las ocasiones había procura-do dar la mayor brillantez a sus funciones de toros,mandó que se trasladase a la referida ciudad, y notan sólo trabajó el año que llegó, que probablemen-te fue en 1725, cuando se inauguró la Real Maes-tranza de Caballería, sino el siguiente, con asom-bro y admiración del público, que jamás había vistoaquella clase de lidia. Después se reconcilió conla Iglesia, habiendo logrado a fuerza de constan-cia, lo que con tanto anhelo deseaba; pero a pocodesapareció de Sevilla, y, según dicen, parece quemurió en la Inquisición de Córdoba, ignorándose lacausa, que no pudo ser otra que la envidia, pero laverdad no ha podido averiguarse hasta hoy.

De las demás leyendas se encuentra laque recogió El bachiller González de Ribera, ase-sorado por don Luis Carmena y Millán, a quiensiempre intrigó el carácter misterioso del torero.Algo hay de muy cierto, que su destreza para bur-lar y matar a los toros fueron admirables, y su in-fluencia en la aceptación del toreo de a pie, comoarte independiente del rejoneo y alanceamiento, fuedecisiva.

Conjeturar sobre las nebulosidades querodean su vida, muchas veces artificialmente crea-das, su carácter y su condición social, no nos lle-varía más que a aumentar con una nueva interpre-tación arbitraria de los muchos testimonios quepodríamos señalar; pero sería labor inútil y fuera delugar en un trabajo de este tipo.

1707:Para ese año ya se tienen noticias de que

existía en la urbe de Sevilla el coso llamado delBaratillo, que era de madera y cuadrilongo.

1718:Juan Esteller, matador de toros, natural de

Sevilla, donde nació en 1718. Fue uno de los másdistinguidos espadas de su época; parcheaba yburlaba muy bien, ponía banderillas admirablementey esperaba a la toros con mucho valor en el mo-mento de darles muerte. Sostuvo competencia conManuel Bellón (el Africano), llevándole éste ventajacon el capote y con el estoque.

Recién llegado de África, el dies-tro sevillano Manuel Ballón, llegó en elverano de 1720 a la ciudad de San Ro-que (Cádiz), vestido de marinero y así levio salir al ruedo. Con mucha serenidady garbo, tomó un capote y lo colocó enun palo de más de una tercia de largo,figurando armar una muleta parecida ala que se usa en nuestros días, y marchóadonde estaba el toro con un arrojo in-decible, al que trasteó perfectamente, lo-grando darle muerte con una sola esto-cada, cara a cara y cuerpo a cuerpo, entérminos que causó la admiración de losespectadores... el arte de torear conmuleta y de estoquear quedó estableci-do en la Fiesta Brava por Ballón.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

Fue uno de los matadores que el 30 demayo de 1754 inauguró la plaza de toros construi-da en las inmediaciones de la Puerta de Alcalá(Madrid).Tenemos noticias de que Manuel Ballónno estuvo en esa inauguración.

1720-21:Nació en España el verdadero toreo de a

pie, implantado por el diestro sevillano ManuelBallón, que de inmediato imitó Francisco Romero,natural de Ronda, quien toreaba a su estilo y usan-za de aquellos tiempos. Esa nueva forma de usaren el toreo una muleta, fue pues, proveniente deÁfrica... y la trajo a la plaza de toros de San Roque(Cádiz) un repatriado que toreó vestido de marine-ro; en este estado se le vio salir al ruedo y, conmucha serenidad y garbo, tomar un capote y colo-carlo en un palo de más de una tercia de largo,figurando una muleta parecida a la que se usa ennuestros días, y marchó adonde estaba el toro conun arrojo indecible, al que trasteó perfectamente,logrando darle muerte con una sola estocada, caraa cara y cuerpo a cuerpo, en términos que causóla admiración de los espectadores, y recibió comorecompensa la más completa ovación, porque erala primera vez que habían visto esta clase de suer-te hecha con tanta gracia y gentileza, repetimos.

1725:En 1725 se fundó la Real Maestranza de

Caballería de Sevilla. Tradicionalmente, la tempo-rada taurina comienza el domingo de Resurreccióny continúa con los festejos que se celebran conmotivo de la Feria de Abril y cuyo número ha cons-tado en los últimos años de 16-18 espectáculo,llenos de luz, de color y de pasión. También secelebran corridas de toros en la festividad del Cor-pus Christi, el día 15 de agosto, festividad de laVirgen de los Reyes, tan querida de todos los sevi-llanos por ser la excelsa patrona de la Ciudad; elúltimo fin de semana de septiembre, en que lossevillanos celebran su Feria de San Miguel, y el 12de octubre, día de la Virgen del Pilar, en corridacon la que oficialmente se da por terminada la tem-porada; si bién pueden darse espectáculos tauri-nos con posterioridad.

1726:Se publicó en el área metropolitana de

Sevilla una especie de edicto religioso «... las mu-jeres que se bañen en el río Guadalquivir, seránexcomulgadas por el arzobispo de Sevilla.»

1730:Don Francisco Águila, picador de la Real

Maestranza de Caballería, que actuó en su plazael año 1730. Es de los más antiguos picadores deque tenemos noticia.

1750-1850:

Segunda Etapa en la Evolución del Toreo aCaballo al Toreo a Pie:

En esa segunda etapa de la evolución deltoreo, en el tránsito del toreo exclusivamente a ca-ballo al de a pie, el papel jugado por los primerospicadores, entre los años 1750 y 1850, fue funda-mental y esa suerte fue admirada y estimulada portodos los aficionados, que aún no habían podidoconocer más que la lidia a base de mantazos paradefenderse de los peligrosos y feroces astados,sin que tuviesen a la vista más que atisbos de loque con los años sería el bello arte que hoy todosdisfrutamos, que transformó en esencia el diestrosevillano Curro Romero.

Fue por ello que durante más de un siglo,el arte de picar estuvo por delante del toreo de apié, al que sirvió de colchón y de progreso futuro.No hay que extrañarse que los buenos picadores,descendientes directos de los rejoneadores apor-tados por la nobleza, fuesen elogiados ya desdelos tiempos del célebre don José Daza, que juntocon Juan Merchante y otros, fuesen los maestrosiniciadores de ese bello arte... y de que se anun-ciaran en los carteles con más bomba y platilloque los propios diestros antiguos.

Ese entusiasmo popular tenía un trasfon-do social de grandes dimensiones, sobre el quebien merece reflexionar, pues desde aquellos añosel pueblo llano estimó que sus hijos habían venci-do a los señores de a caballos, a la nobleza, yaque los primeros realizaban el rejoneo burlando alos toros desde el caballo y, los segundos, aguan-taban con valor y a pie firme firme las brutales em-bestidas de aquellos poderosos astados.

Un ejemplo de lo dicho lo tenemos conMateo Doblado, picador, que fue presentado en laplaza de Madrid por los hermanos Romero, el día(19-09-1791). Como curiosidad, y para darnos cuen-ta de la importancia que tenían los picadores enaquellos tiempos, para memar el gran poder de los

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toros, basta ver lo que en este caso se decía de élen los carteles:

«Y Mateo Doblado, vecino de Xerez (Jerezser más bien de Córdoba. Además de con los céle-bres Romero, trabajó con Conde y otros espadasde mucho cartel. Aun figuraba su nombre en loscarteles de Madrid el año 1805.

En ese segundo período de transición másde un caballero, se decidió bajar de su caballo, talvez por soberbia propia de hombres valientes, yenfrentarse a los toros. En ese sentido evolutivofue un ejemplo lo ocurrido en la lidia del toro depelo retinto, de la ganadería española de doñaManuela de la Dehesa y Angulo, de nombre Gascónque marcó, al ser lidiado en Madrid, uno de lasvertientes de la evolución del toreo.

En las distintas y singulares etapas de di-cha evolución, nació a principios del siglo XIX, otropersonaje digno de destacar, que desde la noblezapasó a torear a pie, dejando a un lado su alcurnia ysus caballos. Se trata de don Rafael Pérez deGuzmán, descendiente de la noble e histórica fa-milia de los Guzmanes. Nacido en Córdoba el (16-11-1803), y dejando un día las armas, tuvo aventu-ras con mozas populares, anduvo en alguna pen-dencia, y su figura logró verse envuelta en una au-reola de simpatía entre majos, mujeres y toreros,porque el linaje de caballero era excesivamente des-prendido, sencillo, galante y obsequioso, para de-dicarse a la lidia de reses bravas.

El día (29-05-1831), después de tomar par-te en una novillada benéfica en la plaza de Sevilla,en la que conoció al matador Juan León (Leoncillo),actuó ese día como matador, en una corrida en laque actuaban Roque Miranda y Francisco Montes(Paquiro). Recortes escribió:

«Mató Roque Miranda el primer toro, y alllegar el momento de estoquear el segundo, de nom-bre Gascón, retinto, de doña Manuela de la Dehe-sa y Angulo, solicitó Montes permiso de S. M. paracederlo a un caballero aficionado; una vez obtenidala venia, salió don Rafael al ruedo y con muy pocospaces trasteó al toro, citó para recibir y dio fin alanimal de una estocada algo caída, siendo muyaplaudido.

Nuestro improvisado matador tambiénestoqueó con éxito los toros ya señalados: Atrevi-do, negro, de don Vicente Vázquez, también cedi-

do por Montes; Caminito, de Cabrera; Carpinte-ro, retinto, y Libertado, ambos de Gaviria, y altoro de nombre Serrano, retinto, de don José Pin-to López, que el lector podrá ver en el ordencronológico y alfabético establecido en el libro:4.000 Toros Bravos 4.000, de este autor.

Sin embargo, lo más interesante de la eta-pa en que se estableció el arte de picar toros, quefue en realidad un paso combinado con caballerosque lo mismo rejoneaban que picaban, lo tenemosen la singular figura de don José Daza,que noscuenta:

«Me acuerdo que en la plaza de la Puertade Alcalá, de Madrid, después de haber quebradoal garrochón, solté el resto a tiempo que el torovolvía a perseguirme, y viendo que no bastaban lospies del caballo a escaparnos, echado sobre el es-paldar de la silla, en la misma velocidad le fue ha-ciendo amagos con el brazo; remontóse a tirar lacornada, y vino a parar mi mano la punta del asta,se la agarré y fuimos forcejeando largo trecho has-ta poder escaparme; que dice un aserto, que elnecesitado se agarra de un ascua ardiendo.»

Peor lo pasó en la misma plaza con untoro de los grandes de Castilla, montando una ye-gua. «Era el toro tan grande en valentía que le ve-nía estrecho el extenso ámbito de la plaza. Se medisparó tan largo y llegó tan pronto, que fue indis-tinto el acometerle, ponerle el rejón en el cerviguilloy le salió por la barriga, y meter el cuerno por layegua, sobrada una cuarta de punta por el espina-zo; llevársela arrollada largo rato, caer arrebujadostoro y yegua, en agonía, forcejeando sobre mi.

Y discurriendo por las estremecidas queel toro estaba vivo eché mano a las astas, metidoentre ellas repechado al testuz para escapar delas puntas y que él me alzase. Cuya controversiaduró hasta que los toreros, que estaban algo lejos,sublevando todo el rebujón, y salí sin lesión, deque di y doy gracias a la piedad infinita, así comome complacían de aquel conflicto. Pasado el sus-to y la piadosa conmoción de aquel común les fue,y aun es, grata la memoria de la visualidad: la ye-gua blanca muerta sirviéndole de almohada al toro,negro, difunto, y yo como culebra roscado a ellos.»

Lances semejantes que le acaecieron ensu favorita suerte de picar nos cuenta don JoséDaza muchos. Entre los más significativos tene-

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El Puerto de Santa María

mos el de aquella «asombrosa cuarta corrida» detoros de don Pedro Aguado que debió dejar me-moria entre los aficionados que la presencairon.Fue en la plaza de Madrid, y en ella «a primerasuerte de toril me derribó uno, y apenas pudeincorporarme vi a don Antonio Gamero que meacompañaba rodando por el suelo, que lo freía acornada, y aunque estropeado del porrazo, se loquité de encima a garrochadas desde el suelo. Ya Fernando del Toro, que salió a suplirle, lo derri-bó otro, que a no socorrerle prontamente mi ga-rrocha acabaría con él y con su caballo.»

Y qué no decir del quite que le hizo Dazaa Jerónimo José Cándido, quien nos narra: «Fuéel Cándido a Cádiz a matar uno de gran malicia alos medios de la plaza, y advirtiendo el riesgo quellevaba, me previne a tiempo que le quitó la mule-ta de la mano, y su arrogante destreza sin mudarde sitio, suplió con el sombrero la falta, que no lebastó para la defensa, tocándoselo el toro porcima de los lomos, y volviendo a buscarlo, encon-tró el estorbo en mi garrocha.»

En base a las anécdotas expuesta, nosdebe instruir sobre la manera de efectuar quitescon la garrocha, tan bizarra y frecuente suerte alo largo del siglo XVIII, tan inexplicable para losaficionados actuales, pero que constituían el ma-yor disfrutes de los antiguos aficionados. Aque-llas fueron las proezas que realizaron los prime-ros rejoneadores-picadores para defender de lamuerte a los primeros toreros de a pie durante laprimera etapa evolutiva del toreo, se escindierondos artes, el de picar y el de torear a pie. De lodicho se desprende la peligrosidad inminente deaquellos feroces toros, grandes, de extremidadesfinas y ligeras, y algunos extremadamente ági-les, como venados, que tantos percances produ-jeron.

En ese sentido recordamos las fechas del(12-06-1831) en que Guindo, de don JuanVázquez, después del duque de Veragua I, lidia-do en Aranjuez (Madrid), después de la segundavara saltó en limpio el callejón, sin tomar carrerapara hacer-lo, salvó las maromas y se metió enlos tendidos, recorriendo algunos de ellos comosi andara en el potrero. En el tendido 6 lo mata-ron Miranda y el Tiñoso, auxiliados por volunta-rios realistas, después de haber provocado unapeligrosa entampida entre los aficionados.

Y hay que citar, entre muchos otros, comoTotovío, de don José Ginés, corrido en Valdepeñasel (15-06-1876), que saltando por dos veces al tendi-do de sombra, dando muerte a un niño e hiriendogravemente a dos agentes de la Autoridad, hizo queel pánico se apoderara de todos los espectadores,resultando muchos con piernas y brazos fractura-dos, y a causa del susto fueron sangradas más de200 personas, siendo muerto a tiros por miembrosde la Benemérita Guardia Civil.

1830:En 1830, se fundó la Escuela de Tauroma-

quia y se abrieron los Jardines de María Luisa.

1832-1890:

La Etapa de los Toros Poderosos:

1832:En la segunda corrida celebrada en la plaza

de Almagro (Ciudad Real), el ( 27-08-1832), un utrero,Piñones, hirió el caballo al célebre picador CristóbalOrtiz, nacido en Medina Sidonia (Cádiz) el (21-07-1750), al ponerle una vara, saliendo el picador y ca-ballo huídos y el toro tras de ellos. Al darle alcanceel astado, le embistió, levantado al jaco de los cuar-tos traseros, desarzonando al viejo piquero, que cayóde cabeza al suelo. Murió del golpe en la madruga-da del siguiente día, a los cincuenta y ocho años deprofesión. Todavía no se hacía mención en 1832del número de las varas que recibían los toros,ni el número de jacos que mataban.

1840:

Para muestra un botón, refiriéndonos a laagresividad de aquellos primitivos toros que se lidia-ban como se pudiera: tal fue el caso Pajarito, lidia-do en Málaga, el (16-08-1840); era de pelo negromulato, corpulento y alto, de don José Arias deSaavedra, que de salida mató el caballo a Poquito-pan, arrojándole al callejón. Arrancó nuevamente ymató el caballo al picador José Trigo, arremetió aFrancisco Briones , matándole el caballo del primerhachazo, e hiriéndole en la cabeza. Siguió de amoen el redondel hasta matar seis caballos. En vistade la imposibilidad de picarle, el presidente ordenóse le pusiesen banderillas, cosa también casi impo-sible, no consiguiendo ponerle José Redondo (Chicla-nero) más que una. Se tocó a muerte y lo verificóFrancisco Montes (Paquiro) en los medios de la pla-

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za de un golletazo a la media vuelta, sin precederlode un pase de muleta.

1841:El poderoso y bravo astado de la ganade-

ría española del duque de Veragua, Saltador, lidia-do en Madrid el (27-10-1841), mató siete caballosy mandó a la enfermería igual número de picadoresseriamente lesionados. Este suceso dio lugar aque al anunciar las corridas siguientes a aquéllase advirtiese que «en caso de inutilizarse los pica-dores señalados en el cartel, «no puede exigirseque salgan otros.» Es la primera referencia históri-ca señalando el número de caballos muertos porastas de toro.

1844:De los toros notables lidiados ese año de

1844, los de don Joaquín Pérez de la Concha ocu-pan el primer lugar, con dos de sus astados lidiadoen la plaza de Cádiz: Carasucia -que por su podery bravura se le perdonó la vida, siendo el primeroque históricamente fue indultado-, y Hechicero,mandó a la enfermería a todos los picadores y matósiete caballos.

La otra ganadería que lidió ese año fue lade don Félix Gómez, en la plaza de Madrid, sobre-saliendo Cartero, de pelo retinto y grande, lidiadoel (23-06-1844), tomó 18 varas y mató ocho caba-llos. Este Cartero debe de ser el que, según laTauromaquia de Rafael Guerra (Guerrita), se lidió

en Madrid dicho día, pertenecía a la torada de donFélix Gómez, de Colmenar Viejo (Madrid), llegó 12veces a los picadores y mató 11 caballos.

1845:Sin embargo, varios años antes, y ello su-

cedió en algunos toros, que además de ser pode-rosos para atacar el caballo y recibir decenas depuyazos, la incipiente selección a que fueron some-tidos comenzó ya hacerse patente y ello permitióen ocasiones que salieran a los ruedos toros tanpoderosos como nobles; tal fue el caso de Fontela,del duque de Veragua I, de pelo berrendo en colo-rado, lidiado en Madrid el (29-09-1845), tomó 20varas y mató siete caballos. Resultó nobilísimo entodos los tercios, aunque hirió al picador JoséMuñoz.

La reina Isabel II inauguró oficialmente elfamoso y legendario Puente de Triana.

1846:

Los astados historiados a lo largo de 1846pertenecieron a cuatro antiguas ganaderías espa-ñolas: la de Pérez de la Concha, que lidió en Sevi-lla el utrero, Trespicos, que mandó a la enfermeríanueve picadores y un banderillero, matando 10 ca-ballos; Lebrijo, de don Francisco Taviel de Andrade,lidiado en Málaga, el (16-08-1846), tomó con podery codicia 14 varas y mató siete caballos; Patita,negro, bien puesto y de mucho peso, de los du-ques de Osuna y de Veragua I, se lidió en la nuevaplaza Mayor de Madrid el (17-10-1846), en una co-rrida real celebrada, tomó codiciosamente 10 va-ras, derribó muchas veces y mató ocho caballos.

José Redondo (el Chiclanero) ejecutó conel toro Patita, antes citado, el salto del trascuerno.Fué muerto el bravo y noble animal por FranciscoMontes (Paquiro) de una estocada al volapié y otraarrancando. En 1846 la proporción entre puyazosy caballos muertos fue de 1 caballo por cada dospuyazos.

En 1846, el Prado de San Sebastián, don-de se ubicaron las instalaciones de l Feria de Abril,en Sevilla, era entonces un ejido. El documentoincial de la Feria de Abril tiene fecha de (25-08-1846), y fue aprobado por el H. Ayuntamiento ensesión celebrada el mismo día, presidida por el al-calde, conde de Montelirio. El texto de la moción

Los primeros 10 astados nominados enla Tauromaquia fueron: Capitán, deganadería desconocida; Gascón, de

doña Manuela de la Dehesa y Angulo;Atrevido, de don Vicente Martínez;Caminito, de Cabrera; Carpintero y

Libertado, de Gaviria; Serrano, de donJosé Pinto; Guindo y Piñones, de gana-

dería desconocida y Pajarito, de donJosé Arias Saavedra.

Al parecer, fue en la corrida celebradael (23-06-1844) cuando se comenzó atener en cuenta el número de varas

recibidas y de caballosmuertos por los toros.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

presentada por los señores Ibarra y Bonaplata (1)es digno y oportuno de reproducirse literalmente,de forma que haga reflexionar a las autoridades detodos los países.

Don José María Ibarra, fue uno más entrelos incontables vascos que viene a engrosar la lis-ta de la diáspora de ese pueblo por el mundo. DonJosé María, cuyos padres eran sin duda proceden-te de Ibarra, fue el fundador de la Feria de Abril deSevilla, junto con su amigo Narciso Bonaplata, deorigen catalán. Dos admirables hombres de em-presa, creadores de riqueza, que hicieron, segúndon Juan Infantes-Galán, la Sevilla moderna.

1847:Sevilla no desaprovechó la ocasión que en

1847 le brindó la Reina Isabel II con su decretoautorizador de una Feria de Ganado de tres díasen el mes de abril.

1848:El célebre diestro hispano, Francisco Mon-

tes (Paquiro), a la sazón delicado de la vista, eshistórico que toreó con gafas en la plaza de torosde Sevilla, la tarde del (05-11-1848).

1849:Ya desde principios de la temporada de

ese año, José Redondo (el Chiclanero), había lo-grado enmudecer a todos los cucharistas sevilla-nos... y al propio Cúchares, incluyendo el célebrecarpintero, al Patriarca del barrio de San Bernardo,y el 29 de abril del citado año, en la Feria de Sevi-lla, bregando el Chiclanero con Tesorero, de lavacada de Rauri, tratándoselo de acomodar a Fran-cisco Montes (Paquiro), su maestro y protector,fue cogido y herido en el costado izquierdo.

Con fecha (17-05-1849), Señorito, de peloberrendo en negro, capirote y astifino, de don JoséMaría Benjumea, peleó bravamente en Madrid conun tigre de Bengala, al que le infrigió profundascornadas y murió. Es la primera referencia que te-nemos de un enfrentamiento de ese tipo.

1850-1890:

CUARENTA AÑOS de VARAS.

VARAS QUE RECIBIERON LOS ASTADOSESTUDIADOS

(Véase CUADRO II, en la página 33).

A lo largo de 1850 (2, a pie de la pag. 30), lamayoría de los astados de que tenemos referenciafueron lidiados en la antigua plaza de Madrid. Si-guiendo un orden cronológico, el primer toro,«Veleto», lidiado en dicha plaza en mayo de1850, perteneció a don Diego Hidalgo Barque-ro, en competencia con otros de diferentesganaderías andaluzas, siendo calificado comoel mejor de aquella temporada, por lo que lacitada corrida fue la primera de las que des-pués se llamarían Corridas-Concurso de Ga-naderías.

Los otros astados fueron: «Zalamero», dedon Félix Gómez, se lidió en la Corte el (24-06-1850), en competencia con otras cinco ga-naderías, por lo que ese año se dieron en lacapital de España dos Corridas-Concurso. Fuecalificado como el mejor de los seis por un juradonombrado para tal propósito. Y un mes después,el 21 de julio del año de referencia, también enMadrid, Rumbón, retinto oscuro, bien armado yreceloso, de don Manuel de la Torre Rauri, con elque acabó de eclipsarse el célebre matador Fran-cisco Montes (Paquiro).

A Rumbón, fue el primer toro de la tarde,abanto y manso, y lo foguearon, llegando a la muer-te descompuesto y defendiéndose peligrosamente,siendo el primero históricamente citado que fue fo-gueado. Francisco Montes (Paquiro) le dio un pasenatural y otro cambiándole, teniendo que safarseya, pues buscaba el cuerpo. Al intentar otro pase,se le coló el toro, arrollándolo y dándole una corna-da en la pantorrilla izquierda, levantándole por dosveces y pisoteándole el pecho y la cabeza. Lo matóJosé Redondo (el Chiclanero).

(1) «La agricultura, el primero y más sólido ramo de riqueza de una nación, va decayendo en la nues-tra de un modo que aflige a todo amante de la prosperidad. Sevilla, que por su posición geográfica ypor la clase de su riqueza debería ser emporio de los productos de la tierra, el centro de transaccio-nes y el gran mercado agrícola de España, verá su decadencia venir a pasos agigantados si no se

pone al frente de la agricultura nacional para hacerla marchar al par de otros ramos de riqueza públi-ca en el camino del progreso y de las reformas...»

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Los Poderosos Toros de Ayer...

La última que también lidió toros en Ma-drid durante 1850, fue de la antigua vacada espa-ñola de don Manuel García Aleas y llevó el nombrede Veleto, que en la tarde del día (03-10-1850),recibió 26 varas, mató 10 caballos y mandó a laenfermería a los picadores Muñoz y el Pelón. En1850 la proporción entre puyazos y caballos muer-tos fue de 1 caballo por cada 2.6 puyazos.

1851:El (23-03-1851) se celebró en Madrid una

corrida de novillos de la viuda de Freire y de donDámaso González, de Miraflores de la Sierra. Lasreses de esta última ganadería solía llegar a la cor-te después de ser toreadas por los pueblos, porcuyo motivo se manifestaban resa-biadas y des-compuestas. El matador de toros Isidro Santiago(Barragán), que sabía bien en esto, le dijo el día dela corrida a un amigo:

«Estos toros de don Dámaso, cuando vie-nen a Madrid, saben demasiado; más quisiera matarun toro de Veragua o de Gaviria, por grande quefuera, que uno de estos pequeños de Miraflores.»Tenía razón el torero madrileño sobre el peligro detales cornúpetos. Estoqueó con mucha gracia alprimero, Borrego, negro, de Freire, y escuchóaplausos; salió el segundo, Jardinero, retinto, dedon Dámaso; al darle un pase de muleta fueempitonado el diestro por la pantorrilla izquierda ycuando parecía estar ya curado, se le presentaronunas calenturas y murió el 4 de abril de dicho año.

Chaparro, de don Mariano Téllez de León,de Colmenar Viejo (Madrid), lidiado en la Corte el(28-04-1851), abrió la serie de toros que tomaronese año más puyazos, con 16 varas de Juan Mar-tín (el Pelón ) y Juan Álvarez (Chola), siendo rema-tado por Cayetano Sanz.

El (05-05-1851), en la plaza de Madrid, eldiestro Cayetano Sanz lidió dos poderosos toros:Archivel, retinto oscuro, del marqués de Casa-Gaviria, tomó 19 varas del Pelón y de José Trigo, yel segundo, Sombrerero, de pelo retinto de donElías Gómez, fue estoqueado por el citado mata-dor, después de tomar 22 varas; Andaluz, de Ferrer,de Pina de Ebro, se jugó en Barcelona el 22 demayo, aguantó 30 puyazos y mandó a la enferme-ría al célebre picador Charpa. Como se verá, lamayoría de los toros hasta ahora lidiado, fue-ron de pelo retintos y castaños.

Sin embargo, no fue hasta el mes de junio-al que le damos el apodo de El Mes de los Puyazos,cuando contabilizamos mayor número de puyas,encabezando la lista Machorro, con 53, de donJosé María Torres (Arahal, Sevilla), que el año dereferencia, lidiado en Cádiz, «sin volver la cara, matónueve caballos, hirió a cuatro y volvió a los corralesindultado; el 2 de junio de 1851, se lidiaron en laplaza de Madrid astados de al menos tres ganade-rías, todos ellos poderosos y de ganaderos espa-ñoles, que relacionamos sus nombres.

Bonito, de Gaviria, tomó 20 varas, ma-tando éste Manuel Díaz (Lavi); Peinado, de peloberrendo en negro, perteneciente a la vacada delduque de Veragua, soportó 17 puyas y lo estoqueótambién Manuel Día (el Lavi), después de bande-rillearlo superiormente; y, por último, Portero, as-tado de pelo castaño, de la ganadería de don Ra-món Romero Balmaseda, que fue estoqueado porJosé Muñoz (Pucheta), luego de aguantar 22 va-ras, en la plaza de Madrid.

Asimismo a Estornino (3, en la pag. 31), dela vacada española de don José Picavea de Lesaca,lidiado en Málaga el (15-06-1851), que tomó

(2) Entre los años 1850-1890, aparecieron todavía toros verdaderamente poderosos, pero sin embargoaún entre esos años se observaron en las plazas y en una misma corrida, los dos extremos en el

temperamento de algunos astados, de dos diferentes ganaderías; es decir, el toro sumamente bravoy agresivo y el astado bravo de embestida noble. Así ocurrió el (21-07-1857), en la plaza de

Madrid: el primero, de la ganadería española del duque de Veragua, «Cigarrero», que además detomar 10 varas, arremetió contra los burladeros, rompiendo de tremendo hachazos los tableros delruedo, arrancándolos del firme; y el otro de don Faustino Udaeta, «Garboso», que entonces era dedon Justo Hernández, que fue un toro de bandera, por su bravura y extraordinaria nobleza, arreme-

tiendo con fiereza a la vez en 11 varas y terminando con siete caballos. Así tenemos también al asta-do de la famosa ganadería española del marqués del Saltillo, «Estrellaíto», fue lidiado en Valencia en1882. Tomó 6 varas, derribó ocho veces y acabó con todos los caballos de que disponía la Empre-

sa. Ademas hirió, aunque levemente, al picador Bartolesi. «Estrellaíto» se hizo amo del redondel porno haber caballos no aguantó más varas, y en vista de ello el público armó un escándalo mayúsculo.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

creciéndose al castigo, más de 40 varas, y fué tancodicioso que en uno de los puyazos atravesó elruedo recargando; el 24 de junio del año de refe-rencia, el toro de la ganadería española de don LuisMaría Durán, negro, buen mozo y bien armado, denombre Machorro, fue lidiado en Jerez de la Fron-tera (Cádiz, España) el citado día y recibió 33 va-ras, matando tres caballos. Fue un toro de unafijeza en los engaños y bravura admirables, por loque el público lo indultó, pero él despreció el que leperdonaran la vida, negándose a volver a los corra-les, por lo que murió a manos de Gaspar Díaz,hermano del Lavi.

En los meses de julio a septiembre de1851, señálamos a: Merino, precioso toro de peloensabanado en negro, del duque de Veragua, juga-do en Madrid, el (14-07-1851) y estoqueado porJulián Casas (el Salamanquino), después de ha-ber recibido 19 varas; Saltador, de Pérez Laborda,corrido en Barcelona el (12-09-1851).

Con bravura aguantó buen número depuyazos, que bien pudieron ser unos 18, y dejópara el arrastre siete caballos; Sillero, de doñaCecilia Montoya y Ortigosa, viuda de Zalduendo,de Caparroso (Navarra), lidiado en Barcelona el (18-09-1851). En los corrales mató al toro que debíacorrerse en séptimo lugar. En el redondel hizo una

buena pelea y aguantó bravamente 28 puyazos. Ypor último, Tesorero, de pelo retinto oscuro, dedon Anastacio Martín, lidiado en Madrid el 21 deseptiembre, aceptó 18 varas, siendo estoqueadopor Manuel Arjona Guillé

1852:El año de 1852 fue también el de los

puyazos, y en él destacaron: Verdugo, de pelonegro, lidiado en la plaza de Madrid, el (12-04-1852),una corrida compuesta por astados de dos vacadas,sobresaliendo dicho astado, de don Luis MaríaDurán, que se acercó 19 veces a los picadores;Vinatero, también de pelaje negro, de RomeroBalmaseda, recibió 26 puyazos y ambos toros fue-ron estoqueados José Redondo (el Ghiclanero); yChinelo, negro, de Durán, lidiado en Madrid el (19-04-1852), tomó 19 varas de Lorenzo Sánchez yJosé Trigo.

En el mes de mayo se lidiaron también enla antigua plaza de la Corte: Lisardo, de pelo be-rrendo en colorado, de don Joaquín de la Concha ySierra, el (10-05-1852), aceptó 18 varas, siendo des-pachado por Francisco Arjona Herrera (Cúchares)y de la misma corrida, Carbonero, de Lesaca, seacercó 16 veces a los varilargueros, matando ungran número de caballos. Dio cuenta de él elgaditano, nacido en la población de Chiclana de laFrontera, José Redondo (Chiclanero). Y el 30 demayo del año, Jardinero, de don Manuel GarcíaPuente y López, antes Aleas, recibió 17 varas y lomató el gaditano José Redondo (Chiclanero).Contando al referido astado, otros dieciséis torollevaron el mismo nombre, siendo el último de ellosel lidiado el (13-11-1977), en la Monumental plazaMéxico. En esa corrida y de la misma ganaderíaespañola fue lidiado Pavito, también de pelo retin-to como su hermano y estoqueado por José Re-dondo, aguantó 18 puyas.

En junio sobresalieron: Frutero, de Con-cha y Sierra, jugado en Sevilla el día 11, tomó 23varas y mató ocho caballos; Estornino, de donPlácido Comesaña, lidiado en Madrid el 18 de ju-nio, tomó 20 varas de los picadores Lorenzo

El Recuadro-1851:El número total de varas recibidas porlos 15 toros notables estudiados a lo

largo del año 1851, fue de 376 varas ymataron 150 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de

10 caballos y recibió 25 varas. Laproporción fue de 1 caballo muerto por

cada 2.5 varas. El astado de nombreMachorro, de la ganadería sevillana dedon José María Torres, fue el que másvaras ha recibido en la historia de la

tauromaquia, ya que de él sabemos sunombre, la ganadería a la que

perteneció y la fecha de la corrida.

(3) Los toros que se llamaron «Estornino», de los que históricamente alcazan el número de 12, fue-ron un ejemplo de ello. El primero, de la vacada española de don José Picavea de Lesaca, lidiado en

Málaga el (15-06-1851), tomó creciéndose al castigo, más de 40 varas, y fué tan codicioso que enuno de los puyazos atravesó el ruedo recargando; el segundo, de la vacada española de don Severo

Murillo, lidiado en Barcelona el (29-06-1851). Sin volver la cara tomó 30 puyas.

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Sánchez, Arce, Gil Gallego y Osuna, y fue remata-do por Julián Casas (El Salamanquino); Jabalí, dedon Julián Berrendero, de San Agustín (Madrid),lidiado en la Corte, el día 21, fue un magnífico ejem-plar, siempre con alegría y voluntad de lucha, llegó16 veces a los jinetes, recibiendo la muerte a ma-nos de Francisco Arjona Herrera (Cúchares). Delmismo mes y año, Bragadito, chorreado en verdu-go, de don José de la Cunha, aceptó 21 puyazos eldía 24 (4), de manos de José Redondo (Chiclanero)en Madrid;. En las tradicionales fiestas madrileñasa San Juan Bautista, el (24-06-1852), Bragadito,chorreado en verdugo, de don José de la Cunha,aceptó 21 puyazos el citado día, pereciendo amanos de José Redondo (Chiclanero).

En septiembre y octubre de 1852 sóloaparecen corridas lidiadas en Madrid y Barcelona.El 14 de septiembre, se lidiaron en la plaza deMadrid toros de dos ganaderías: Melenas, negro,de Lesaca, soportó 17 varas y fue muerto por elLavi; y Protestante, de Laffitte, que con coraje ypoder llegó 10 veces a los jinetes, y para el arras-tre ocho caballos; Bucero, retinto, de don ManuelGarcía Aleas, muerto por Manuel Trigo el (01-10-1852), después de tomar 16 varas, en la plaza de

Madrid; Tirano, de Mazpule, se lidió en Barcelonael 3 de octubre de 1852, llegó 18 veces con codiciaa los de a caballo, matando seis potros. Y, por

(4) El (24-07-1852), todo iba bien en la lidia en la plaza de toros de El Puerto de Santa María (Cádiz)...corrida en la que alternaba Luis Carmena y Millán, pero al picar Carlos Puerto y Santo, el cuarto toro, denombre Medialuna, cornialto, colorado, bermejo, careto, algo salpicado y ojo de perdiz, de la ganaderíade Anastasio Martín, que salió abanto y con muchos pies, que tuvo que parar Julián Casas (elSalmanquino), después de dejar muertos sobre la arena seis caballos, a cambio de nueve puyazos,quedándose el toro un tanto aplomado, ocurrió el siguiente percance al picador Puerto, que era muyquerido en El Puerto de Santa María, donde había llegado desde niño:

«Carlos Puerto, tratando de sacar al toro de su aplomo, le citó muy en corto. En ese críticoinstante, cuando todo el público admiraba la serenidad del picador, que se estrechó de un modo magis-tral con la fiera, el gobernador civil de la provincia, que en mal hora presidía la corrida, indicó a unagente que arreara al caballo, y castigado el animal con los latigazos en los cuartos traseros se cruzóante el toro, éste le entró con tal violencia que lo sacó de la silla y lo enganchó, llevándoselo clavado enel cuerno derecho, y campaneado por espacio de varios segundos, lo arrojó con furia sobre la arena. Seescuchó entonces en todos los ámbitos de la plaza una exclamación de horror, mezclada con gritos ydenuestos a la autoridad, que se acentuaron y subieron de punto, hasta tener que intervenir la fuerzaarmada y desalojar la plaza. La herida del diestro era verdaderamente horrible. El cuerno del toro penetrópor la ingle derecha, y le atravesó todo el cuerpo, hasta salir por un costado, destrozándole el vientre yalgunas costillas.

Heróica fue la serenidad de Carlos Puerto en tan impresionante trance. Marchó por su pie a laenfermería, teniendo que sujetarse con ambas manos los intestinos, que se agolpaban a la boca de laherida, y soportando con resignación inconcebible las cruelísimas operaciones facultativas; sólo selamentaba de la suerte de su anciana madre. Terminada la primera cura se le trasladó a la casa deErasmo Olvera, su amigo de la niñez. Ni la más leve queja exhaló contra el móvil de su desdicha; y al oira uno de sus amigos pedir castigo para el culpable, sólo respondió: No hay ningún culpable; y retírate,que es hora de pensar en Dios. A las cuatro y media de la tarde del día (29-06-1852) dejó de existir, a lostreinta y nueve años de edad aun no cumplidos.

El Recuadro-1852:El número total de varas recibidas porlos 15 toros notables estudiados a lo

largo del año 1852, fue de 294 varas ymataron 120 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de 8

caballos y recibió 19 varas. Laproporción fue de 1 caballo muerto porcada 2 varas. Los dos astados que másvaras recibieron fueron: Vinatero, de

pelo y de la vacada de RomeroBalmaseda, lidiado en Madrid el

(12-04- 1852), que recibió 26 puyazos,siendo etoqueado por José Redondo

(Chiclanero); y el astado llamado«Baratero», lidiado el (31-10-1852), de

pelo cárdeno, del marqués del Saltillo,que resistió 31 varas y mató 4 caballos.Lo remató Francisco Arjona (Cúchares).

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CUADRO II

CUARENTA AÑOS de VARAS

VARAS QUE RECIBIERON LOS ASTADOS ESTUDIADOS.

5(2) 6(3) 22(4) 40(5) 45(6) 39(7)

31(8) 44(9) 48(10) 31(11) 26(12) 16(13)

27(14) 20(15) 72(16) 48(17) 46(18) 34(19)

38(20) 19(21) 19(22) 8(23) 11(24) 3(25)

8(26) 10(27) 3(28) 5(30) 5(31) 1(33)

2(36) 2(39) 5(40) 1(43) 1(50) 1(51)

2(53) 1 (65)

Explicación: El número inicial se refiere al de los toros; el señalado entre paréntesis, alnúmero de varas recibidas.

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último, dos corridas celebradas en la Corte, en una,se lidió Gonzalo, de pelo retinto, de Taviel deAndrade, tomó 19 varas y lo mató Manuel Trigo, el(24-10-1852); y Baratero, cárdeno, lidiado día 31de octubre de 1852, resistió 31 varas y mató cuatrocaballos. Lo remató Francisco Arjona Herrera(Cúchares).

1853:El año 1853, puede marcar una corta eta-

pa de poderío homogéneo en un gran número detoros de las más diferentes ganaderías, y así nosencontramos con Lucerito, de pelo colorado en-cendido, de Taviel de Andrade, lidiado en Madridel 4 de abril, recibió 20 varas de Carlos Puerto,Antonio Calderón, Sevilla y Osuna, matándolo JuanCasas (el 8alamanquino); Monterilla, del día 18de abril, de pelo negro, del mismo ganadero, quedespués de aceptar 20 puyas, fue estoqueado porel citado diestro en Madrid; Malacabeza, de pelonegro, de la ganadería portuguesa de la señora viu-da de Cunha, fue estoqueado por el diestro ManuelTrigo, en la plaza multicitada, el 29 de mayo, tomó16 varas; Magallanes, de pelo negro, de la citadaganadería, fue lidiado en Madrid el 31 de julio, tomó17 varas de los hermanos Calderón y José Trigo,estoqueándolo admirablemente Francisco ArjonaHerrera (Cúchares); Rasuelo, del marqués delSaltillo, lidiado en Barcelona el (31-07-1853), arre-metió 19 veces a los picadores, matando nuevecaballos.

El (20-05-1853), los famosos picadoresAntonio Calderón, José Trigo y Charpa, picaron enla plaza de Ronda (Cádiz, España), al fenome-nal toro de don Clemente Lesaca, al que porcarecer de nombre en la tauromaquia le bau-tizamos con el de «Campeón», que tomó elnúmero inconcebible de sesenta y cinco va-ras, matando once caballos y dejando mal

heridos a cinco. Aquella fiera decía Frasquito quehabía hecho la cubrición de vacas en la ganadería,y si bien tenía la edad de seis años cumplidos,hallábase flaca.

«Es cosa admirable -añadía-: hecho pe-dazos su morrillo, desangrándose, harto de cor-near y rendido materialmente, se le caía la cabe-za, tocando el suelo con el hocico, apenas sentíaque uno de nosostros entraba en suerte, levanta-ba y partía con la misma fiereza, con el mismoímpetu que en las primeras varas.»

El (10-08-1853), en la plaza de toros deCádiz -a la fecha, en 1999, dicha ciudad inexplica-blemente sigue sin plaza de toros (5)-Matajacas,de Martínez Varela, tomó 35 varas y fue indultado;Lebrato, negro, de don Francisco Mazpule, lidiadoen Madrid el (29-08-1853), tomó 20 varas y lo re-mató Julián Casas (el Salaman-quino); Moñito, deHidalgo Barquero, lidiado en Madrid el (05-09-1853),llegó con coraje 23 veces a los jinetes y en ellasmató seis caballos, dejando a varios malheridos.

En el resto de la lidia, Moñitos, cumplióbien, volteando a Manuel Díaz (Lavi); Pulido, delmarqués del Saltiillo, corrido en Barcelona el (18-09-1853), y siempre con codicia, tomó 31 varas,matando en el transcurso de ellas cinco caballos;y por último, Portero, de pelo negro, de don Hidal-go Barquero, corrido en Madrid el (19-09-1853),aceptó 21 puyazos y lo mató Cayetano Sanz.

En octubre, Garduño, de pelo castaño, dedon Julián Castrillón, de Vejer de la Frontera (Cádiz,España), jugado en Madrid el 24 del citado mes,de 1853, tomó 17 varas y lo mató Francisco ArjonaHerrera (Cúchares). El día 30, se lidiaron en la an-tigua plaza de toros de Madrid, toros de tres gana-derías, resaltando tres de ellos: Cocinero, de Miura,

(5) Hacia 1790 ya contaba la ciudad de Cádiz con una plaza de madera. En 1862 la reina Isabel IIinauguró otra del mismo material, con planos del arquitecto Manuel García del Llano. En 1929 seinauguró la plaza definitiva de la ciudad, con una corrida de toros del ganadero Indalecio GarcíaMateo, que fueron lidiados por Victoriano Roger (Valencia II), Antonio Posadas y José García

(Algabeño). Fue demolido el coso gaditano en la década de los años 1950 y el doctor Juan J. ZaldívarOrtega tuvo la oportunidad de asistir en ella a las dos últimas corridas.

(6) Los datos citados se deben a don José María de Cossío; sin embargo, en el diario La Afición, deMéxico, los cronistas taurinos AB y AAB, con respecto al toro antes señalado, dice: «Alternativa de

Antonio Sánchez (El Tato), en Madrid, llevando como padrino a Francisco Arjona Herrera (CurroCúchares) y de testigos a Cayetano Sanz, Manuel Arjona Guillén y Ángel López (Regatero), con el

toro «Cocinero», de Gaspar Muñoz.»

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fue el primero que mató el día de su alternativa,cedido por Francisco Arjona Herrera (Cúchares),Antonio Sánchez (el Tato)(6); Guitarrero, de peloretinto, de don Gaspar Muñoz, de Ciudad Real, fuemuerto por Francisco Arjona Herrera (Cúchares),después de recibir 16 puyazos; y el también depelo retinto oscuro, Venao, de don Manuel GarcíaAleas, estoqueado por Manuel Arjona Guillén, des-pués de aceptar también 16 varas.

1854:El (14-05-1854) se lidiaron en Madrid toros

de dos ganaderías, destacando por su bravura ypoder, Sablazo, de pelo negro, de don José TorresRamírez, del Arahal, que tomó 16 varas, siendomuerto por Antonio Sánchez (Tato). Este toro fueel primero que de la ganadería de Torres Ramírezfue corrido en Madrid, y el segundo, Soldao, depelo colorado encendido, de Hidalgo Barquero,aceptó 24 varas, siendo rematado por Manuel ArjonaGuillén; Inglés, de pelo negro, de la ganadería por-tuguesa de Cunha, lidiado en Madrid el 22 de mayode ese año, que después de tomar 18 puyazos, lomató Francisco Arjona Herrera (Cúchares);Leoncito, de pelo colorado encendido, de Cabre-ra, lidiado en Madrid el 25 de junio, tras de aguan-tar 26 puyazos, lo mató de una admirable estoca-

da a volapié, que era su especialidad, el famosodiestro Cayetano Sanz.

Otro de asombrosa fiereza al ya citadoCigarrero, fue Jabonero, ensabanado, de don Ra-món Zambrano, de Alcalá del Río, corrido en Ma-drid el (18-09-1854). Al ciego de cólera, se estrellócontra la barrera, rompiendo las tablas y un piederecho y colándose en el callejón.

1855:A lo largo de 1855 se dieron una serie de

sucesos protagonizado por los toros, uno de ellosle causó la muerte, como veremos, al picador An-tonio Fernández (Oliva). El primer hecho ocurrióen Madrid el 23 de abril, en que fue lidiado Belloso,retinto, de don Elías Gómez. Al encerrarle se des-mandó y embistió a un individuo que iba a caballo,derribándole y matándole el jaco, a más de inferirotros daños, siendo muy bravo durante la lidia.

El (29-04-1855) se celebró en Madrid unacorrida con seis toros de don Félix Gómez paraFrancisco Arjona Herrera (Cúchares), Manuel Arjonay José Muñoz (Pucheta). Cuando hubo acabado lalidia de los seis toros, el público pidió uno de gra-cia y se le concedió, apareciendo en el ruedo Pan-

El Recuadro-1853El número total de varas

recibidas por los 20 toros notablesestudiados a lo largo del año 1853, fuede 411 varas y mataron 161 caballos; esdecir, cada astado mató una media de 8

caballos y recibió 20,5 varas. Laproporción fue de 1 caballo muerto porcada 2,5 varas. En las plazas de Cádiz y

Barcelona se lidiaron los astados querecibieron mayor números de varas eseaño: El (10-08-1853), en la plaza de torosde Cádiz, el toro llamado «Matajacasù,

de la ganadería del señor MartínezVarela, tomó 35 varas y fue indultado;el (18-09-1853), el astado de la vacadaespañola del marqués del Saltillo, de

nombre «Pulido», fue corrido enBarcelona el citado día, y siempre concodicia, tomó nada más que 31 varas,

matando en el transcurso de ellas cincocaballos.

El Recuadro-1854El número total de varas recibidas por

los 6 toros notables estudiados a lolargo de 1854, fue de 116 varas y

mataron 55 caballos; es decir, cadaastado mató una media de 9 caballos

y recibió 19,3 varas.La proporción fue de 1 caballo muerto

por cada 2,1 varas.En Madrid se lidiaron los dos astadosque recibieron mayor número de va-ras: «Leoncito», de pelo colorado en-cendido, de la ganadería española deCabrera, lidiado el (25-06-1854), aguan-

tó 26 puyazos, matándolo CayetanoSanz. Y el 14 de mayo, de Torres

Ramirez corrido en Madrid, fue el pri-mero que estoqueó Antonio Sánchez(Tato), de nombre «Soldao», de pelo

colorado encendido, de Hidalgo Bar-quero, aceptó 24 varas, siendo remata-

do por Manuel Arjona Guillén.

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talones, retinto claro, cornilargo y bizco del izquier-do, de don Manuel Bañuelos y Salcedo, que tomócinco varas de Calderón, Fuentes y Juan Martín.Saltaron al ruedo Gonzalo Mora, Victoriano Alarcón(el Cabo) y Antonio Fernández (Oliva), que acaba-ban de entrar en la plaza, y pidieron permiso a lapresidencia, el primero para estoquear y los otrospara poner banderillas. Concedido aquél, ni Cúcharesy menos el presidente advirtieron el estado de em-briaguez en que Oliva se encontraba. Puso el Cabodos soberbios pares; Oliva agarró un par, y descui-dado de entrar por su terreno, se dirigió a la cabezadel toro, que le tiró un derrote y le dio una espanto-sa cornada en la ingle derecha y parte superior delmuslo, de unos 20 centímetros de extensión, pe-netrando en el vientre, con salida de los intestinos.A las siete de la tarde el día siguiente, 30 de abril,falleció.

Otro de los hechos más destacado de 1855sucedió en la plaza de Barcelona, el día 1 de julio,al entonces banderillero Pedro Aixelá (Peroy), quele cedió el matador Manuel Arjona, a Peineto, deBermejo; suceso con características de fausto,porque era la confirmación de las dotes toreras deAixelá y porque fue el primer toro estoqueado porun espada catalán en un espectáculo público deaquella categoría. En esa misma corrida, Jardine-ro, de don Pedro Galo Elorz, de casta pura nava-rra, cogió al diestro Antonio Luque (Camará), oca-sionándole una grave herida de unos 12 centíme-tros de longitud en la tetilla izquierda.

En cuanto a los astados notables lidiadosen 1855, sólo contamos los estoqueados en el mesde junio, y así figuran: Ramillete, berreno en colo-

rado, de don Taviel de Andrade, lidiado el (04-06-1855), corrido en Madrid, estoqueándolo Francis-co Arjona Herrera (Cúchares), después de aguan-tar 19 varas. Apenas 5 días después, el 9 de junio,Lucerito, del marqués de la Merced, de Andújar(Jaén), lidiado en tarde de estreno de la ganaderíaen Madrid; lo mató Manuel Arjona Guillén, despuésde aceptar 16 puyas. Y justo un día después, en lamisma plaza, Liebro, retinto, de don Manuel GarcíaAleas, estoqueado por José Muñoz (Pucheta), des-pués de tomar 16 varas.

1856:De 1856 destacaron por el número de

puyas que recibieron, los toros siguientes: Buen-Mozo, del duque de Veragua, jugado en marzo,sin que sepamos el lugar,sufrió 15 varas, mató seiscaballos y dejó tres mal heridos. El (31-03-1856),Zamarro, de pelo retinto oscuro, de don JustoGarcía Rubio, de Colmenar Viejo, jugado en Ma-drid, siendo estoqueado por Gonzalo Mora, des-pués de tomar 18 varas. En abril no contamoscon nombres de toros notables y en mayo sólo aCuajaito, de Miura, criado en la dehesa de El Cuarto(Sevilla), lidiado en la plaza de Sevilla el (22-05-1856), recibió bravamente 28 varas (Véase CUA-DRO III,en la página siguiente), matando siete ca-ballos.

El 2 de junio del año de referencia, se dioel hecho más relevante del año, Pedroso, del du-que de Veragua, corrido en Madrid, le correspon-dió a Cayetano Sanz, que entonces se encontra-ba en su mayor apogeo; desdeñó la ayuda de suspeones. Había dado una buena estocada a volapiéen los tercios al toro antes señalado, dejándolemortalmente herido, pero el bravo astado, en unúltimo esfuerzo, se revolvió contra su matador, elcual se encontraba sin defensa, con la sola ayudade la muleta. Por pundonor no saltó a la barrera,sien-do enganchado por la faja y arrojado por lacola, produciéndole la fractura de tres costillas.Desde aquel momento comenzó a decaerCayetano como torero.

En los meses de junio y julio, Morenillo,de pelo negro, del duque de Veragua, corrido enMadrid el (16-06-1856), tomó 17 puyazos, siendomuerto por Julián Casas (el Salamanquino); Atre-vido, negro, de don Justo Hernández, lidiado en laCorte el 22 de junio, tomó la alternativa el matadorburgalés Domingo Mendívil, de manos de Manuel

El Recuadro-1855El número total de varas recibidas por

los 5 toros notables estudiados a lo largodel año 1855, fue de 78 varas y mataron

47 caballos; es decir, ese año, cadaastado mató una media de 9 caballos yrecibió 15,4 varas. La proporción fue de

1 caballo muerto por cada 1,6 varas.«Cochinito», de don Joaquín J. Barbero,

que recibió el mayor número depuyazos fue lidiado en Jerez de laFrontera, el 22 de junio, y aceptó

22 varas, volviendo al corralindultado.

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Domínguez, que le cedió dicho toro, alternando tam-bién con Manuel Díaz (el Lavi). De la misma corri-da y ganadería fue Jaquetón, de pelo negro, quetomó 17 varas y lo mató famoso diestro ManuelDomínguez (Desperdicios).

Gigante, de pelo cárdeno, del marquésdel Saltillo, corrido en Madrid el (07-07-1856), tomó16 varas y lo mató Julián Casas, y Cochinito, depelo retinto, de don Juan José Zapata y Bueno,lidiado en Jerez de la Frontera (Cádiz, España), el24 de julio de 1856, tomó 20 varas y mató ochocaballos, siéndole perdonada la vida.

En los meses de septiembre y octubre,los astados lidiados en Madrid: Escogío, de boni-to pelo castaño encendido, del Saltillo, lidiado el(15-09-1856), fue muerto por Cayetano Sanz, des-pués de tomar 24 varas; Cañamón, de don JustoHernández, tomó 17 varas el (22-09-1856), sien-

do rematado por Julián Casas y, por último, Ma-yoral, berrendo en negro, de Veragua, lidiado el(13-10-1856) fue estoqueado por Cayetano Sanz,tras tomar 16 varas.

El Recuadro-1856El número total de varas recibidas por

los 9 toros notables estudiados a lo largode1856, fue de 171 y mataron 82

caballos; es decir, cada astado mató unamedia de 9 caballos y recibió 19 varas.La proporción fue de 1 caballo muertopor cada 2 varas. El que recibió mayor

número de puyazos fue de Miura, criadoen la dehesa El Cuarto (Sevilla), querecibió el nombre de «Cuajaito», fuelidiado en Sevilla el (22-05-1856), y

recibió bravamente 28 varas,matando siete caballos.

Explicación: La cifra inicial se refiere al número de toros y la que aparece enparéntesis, el número de caballos que aquellos mataron en el ruedo. A esa

cantidad habría que agregarle aproximadamente un 25-30 por cien que murieronen las caballerizas a consecuencias de las lesiones sufridas por asta de toros.

CUADRO III

Caballos que murieron en el ruedo:

13(1) 30(2) 55(3) 67(4) 74(5)89(6) 59(7) 39(8) 22(9) 13(10)3(11) 5(12) 2(13) 1(15) 1(19)1(20) 1(21) 2(30)

Total de caballos muertoscontabilizados en un siglo (1850-1950): 2.667.

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1857:El diestro Cayetano Sanz, con la lidia de

Caramelo, del duque de Veragua I, abre la rela-ción de los toros notables por su poder en 1857.Se lidió en Madrid el domingo 13 de abril, tomó 16varas y fue magistralmente estoqueado porCayetano Sanz. El domingo siguiente, 20 de abril,Berrendo, negro, de don Justo Hernández, tam-bién lidiado en Madrid, tomó 20 varas de Juan Fuen-tes, Sevilla, Gastañita y Arce, siendo también re-matado por Cayetando Sanz. Del mes de mayocontamos solamente Cigarrero, de don VicenteMartínez, de Colmenar Viejo (Madrid), tomó 16varas de Arce, Juan de la Fuente y Sevilla, el día11, dando cuenta de él Francisco Arjona Herrera(Cúchares).

El primer día de junio de 1857, Barrabás,bien armado, de pelo barroso oscuro y receloso,de Concha y Sierra, lidiado en El Puerto de SantaMaría, marcó una época en la vida de de ManuelDominguez (Desperdicio), pues al entrar a matar-lo recibió una terrible cornada, en la que perdió elojo derecho el famoso diestro, cuya biografía esuna de las más interesantes, por su extremadarareza, que torero alguno haya tenido. En esa mis-ma corrida se corrió Romerito, retinto oscuro, dedon Manuel Bañuelos, tomó 19 varas y lo mató elManuel Díaz (Lavi). De dicho percance, ofrece-mos un resumen:

La terrible cornada fue una de las máscélebres por sus circunstancias de cuantas regis-tra la historia del toreo y se rodeó, además, decien detalles espeluznantes de que conviene des-proveer al suceso, ya de por sí impresionante, ydemostrativo del temple de Domínguez. Una hojasuelta publicada en Sevilla narró así la lidia deBarrabás, causante de la desgracia:

«Hízose el bicho de condición, y Domín-guez, a quien tocaba matar, lo pasó dos vecesescupiéndose el toro y yéndose al lado opuestode la plaza, que era el del sol; allí lo pasó otra vez,y armándose para la muerte le tiró un volapié, enel que se le escupió otra vez el bicho, no pudién-dole agarrar la estocada sino por las últimas cos-tillas; pero al sentir el toro la espada se revolvió,cogiendo a Domínguez por la espalda, arrollándo-lo y tirándolo al suelo, de donde volvió a recogerlo.Domínguez se agarró a los pitones, y en dos de-rrotes que le hizo el toro le dio una cornada en la

mandíbula inferior y otra encima del ojo derecho,el cual se lo vació en el acto. Los chulos se lleva-ron al toro y éste se entableró a la entrada de laenfermería.

Los picadores, los chulos y el otro espa-da desplegaron todos los recursos para apartarlode aquel sitio a fin de que pudiera Domínguez en-trar a curarse. El Tato se armó para la muerte ylogró dar al toro una corta en los rubios a paso debanderillas; pero ni por ésas: Barrabás sin dejaraquel sitio. Por fin se abrió la puerta grande delcorral y el toro, ya huído, se entró dentro. Enton-ces fue cuando el desgraciado Domínguez pudoser conducido a la enfermería.» Parece que la bregapor apartar el toro de la puerta de la enfermeríaduró casi diez minutos, durante los cuales Domín-guez, tras acabarse de desprender el ojo, estuvodesangrándose arrimado a la barrera, sereno eimpertubable. Al final de la hoja señalada apare-ció la siguiente noticia:

«Según el conductor del correo de Puer-tos llegado llegado hoy a esta Ciudad (Sevilla),ayer a las seis de la tarde vivía aun el desgraciadoDomínguez. Ignoramos si habrá esperanzas deque salve la vida.» Al dorso de la hoja decía: «Alotro día estaba el muelle del vapor que vino llenode gente para saber la novedad.»

La impresión que la noticia de la cornada,que se creyó mortal, causó en Madrid y en Sevillafue enorme. Dos veces al día se fijaban en Ma-drid, en el café de la Iberia los telegramas quedaban cuenta del curso de la curación del diestro,y El Enano exponía sus noticias en los cafés delos dos Amigos y Moratín. En Sevilla aparecieronmuchas circulares, especialmente dos, tiuladasambas: Últimas noticias del célebre espada Ma-nuel Domínguez. Puerto de Santa María., (03-06-1857). En la primera, al dar cuenta de la grave-dad, dice que le obligaron a cumplir las diligen-cias de cristiano, y a disponer testamentaria-mente de sus bienes. En la segunda, más opti-mista, pondera la robusta contextura del diestro y«el valor y la resignación» excepcionales, ya que«ni una queja se le ha oido desde el faltal momen-to de su cogida.»

Pero lo que da idea de su extraordinariotemple es que él mismo se hizo la primera curaeficacísima, y por cierto con la técnica más primi-

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

tiva , taponándose las dos ventanas de la nariz yla tremenda herida de la boca con sendas torci-das de papel de estraza.

Cuando la mañana siguiente entró a visi-tarle el doctor que le asistía, pensando encontrar-le cadáver, le halló durmiendo, y reconocidas suslesiones hubo de exclamar admirado:

-Se ha salvado usted mismo, Manuel. Lafuerte naturaleza de Manuel abrevió la curación ya los noventa días aceptaba en un contrato su re-aparición en Málaga, imponiendo que el ganadofuera de Concha y Sierra, a la que pertenecióBarrabás, el toro causante de la desgracia. Matódos toros y su actuación fue brillantísima, siendode notar en ella no sólo el valor que supo sobrepo-nerse al recuerdo de la feroz cogida, sino la sere-nidad con que se condujo faltándole el ojo dere-cho, lo que pasmaba a otro torero tuerto, el famo-so José Antonio Calderón (Capita), que asegurabaque al perder el ojo izquierdo anduvo dos años sinsu sitio, equivocándose en la medida de los bultosy terrenos.

Junio de 1857 fue uno de los meses delque contamos con mayor número de toros nota-bles lidiados. El día 2, Calzonero, en la plaza deCórdoba, de don Rafael José Barbero, tomó 23varas y mató ocho caballos, hirió gravemente a unpicador, rematándolo Francisco Arjona Herrera(Cúchares); Monascillo, de don Anastasio Mar-tín, jugado en la plaza de Cádiz el 7 de junio, ydebido al gran número de varas, que tomó -unas40- sin volver la cara, murió desangrado. Un díadespués, en la plaza de Madrid, se jugó Perezo-so, de don Justo Hemández, que cumplió en to-das las suertes, aguantando 20 varas por variascaídas y siete caballos muertos.

El domingo (14-06-1857), Jumao, cárde-no y bien puesto, del marqués del Saltillo, lidiadoen Granada y con espectacular coraje y poder arre-metió 31 veces a los jinetes, ocasionándoles fuer-tes golpes y matándoles ocho caballos. Un díadespués, en Madrid, se jugaron toros del duquede Veraguam I, destacando dos ejemplares:Carabino, que hirió, a Francisco Arjona (Cúcha-res), en una oreja y en un carrillo; y Miserable, depelo castaño encendido, fue estoqueado por Fran-

El domingo (21-06-1857), se lidiaron enMadrid toros de dos ganaderías, unos del duquede Veragua, destacando Cigarrero, que tomó 10varas, y de un topetazo rompió los tableros y elfirme; la otra ganadería fue don Faustino Udaeta,que entonces era de don Justo Hernández, de lafue corrido Garboso, bravo y noble, que en 11varas terminó con siete caballos. En la corridacelebrada el 24 de junio, destacó Azulejo, de Ro-mero Balmaseda, jugado en la plaza de El Puertode Santa María, tomó 23 varas y mató nueve ca-ballos, perdonándosele la vida.

El 15 de agosto, picando en Jerez de laFrontera, Manuel García y García, le dio una caí-da Limeto, de Barrero, y el caballo que montabale pisó la cabeza, haciéndole perder el cono-ci-miento y tuvo fuerte hemorragia por la nariz; noobstante, ya recobrado, se negó a pasar a la en-fermería, se limpió con un capote la sangre y si-guió en su puesto sencillamente. Exactamente lomismo hizo el 21 de agosto, casi un año antes,cuando picó en la plaza de Antequera (Málaga),que al poner una vara al segundo de la tarde, denombre Granadillo, castaño, del marqués deSaltillo, sufrió una fuerte caída y varias lesionesen el hombro derecho; entrando en la enfermeríade la plaza, y saliendo inmediatamente, a pesarde la oposición de los médicos, colocó cuatromagníficos puyazos en medio de ovaciones

En la misma corrida antes citada, Gua-reño, de don José Adalid, tomó 27 varas y mató12 caballos, muriendo desangrado. El el tomo IVde la Enciclopedia de don José María de Cossio,aparece el mismo toro, pero con el nombre deJuareño, pues dice: «El toro de la ganadería es-pañola de Adalid, de nombre Juareño, fue lidiadoen Jerez de la Frontera (Cádiz), también el 15 deagosto, recibió 27 varas, mató 12 caballos y muriódesangrado en la plaza a consecuencia de lospuyazos recibidos.» Así que se trata de un error,al duplicarse dicho astado, y hay que desconside-rar o anular a uno de ellos.

Cortito, de don Manuel Suárez, lidiado enMálaga (Andalucía, España) el (06-09-1857), reci-bió 22 varas, mató 10 caballos y dejó a un picadorlesionado, siendo el primero que estoqueó ManuelDomínguez después de su grave cogida en ElPuerto de Santa María. Dos semanas después, eldomingo 20 de septiembre, se lidiaron en Madrid,

cisco Arjona Herrera (Cúchares), después de ha-ber tomado 16 varas.

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toros de tres ganaderías, resultando un ejemplarpoderoso de cada una; Gitano (7), de pelo retinto,de García de Aleas, lo mató Francisco ArjonaHerrera, después de tomar 27 varas; Silleto, depelo cárdeno, del Saltillo, estoqueado por CayetanoSanz, después de acercarse 17 veces a los pica-dores; y Gitano, García Puente, de Colmenar Viejo(Madrid), lidiado en San Sebastián, tomó 27 va-ras, siendo el que más alcanzó aquella. tempora-da. El mes de septiembre lo cerró, Barrigón, re-tinto, de don Manuel Bañuelos, que recibió 16 va-ras y lo mató Cayetano Sanz.

En los meses de octubre y noviembre de1857 nos encontramos con Naranjo, de pelo cas-taño, de Cabrera, lidiado en la plaza de Madrid el(11-10-1857); lo mató Cayetano Sanz, después deaceptar 17 varas; y Remendao, de pelo retinto, dedon Saturnino Ginés, de San Agustín de Alcobendas,lidiado en Madrid el 19 de octubre, tomó 21 varas yfue muerto también por Cayetano Sanz. Y el últi-mo de 1857, Gigante, de pelaje retinto oscuro, dedon Justo Hernández, que el 8 de noviembre, lidia-do en Madrid, siendo estoqueado por (Cúchares),después de tomar 21 puyazos.

*El (20-09-1857), de don ManuelGarcía Puente, tomó 27 varas, siendo elque más alcanzó aquella. temporada.

*El (24-101869), de don ManuelGarcía Puente (antes Aleas).

*El (01-05-1874), de don RafaelLaffite, el toro «Gitano» fue digno de pa-sar a la historia del toreo.

*El (28-06-1878), de la señora viu-da de don Joaquín Murube, toro extraor-dinario.

*El (24-04-1881), de don PabloBenjumea, djó para el arrastre seis caba-llos, en 17 varas que aguantó.

*El (14-08-1881), de don ManuelGarcía Puente López (antes Aleas), ases-tó con su fenomenal fiereza variosvaretazos al diestro Salvador Sánchez(Frascuelo).

*El (24-07-1887), de don EduardoIbarra, que permitió toda clase de cari-cias estando en los corrales, y despuéspeleó tan bravamente, que tomó 10 varasy mató seis caballos.

*El (29-06-1893), de don VicenteMartínez, fue bravísimo.

*El (22-04-1894), de don JuanVázquez, aguantó 14 varas, crecién-doseal castigo, ocasionando seis caídas y ma-tando un caballo.

*El (11-06-1895), de don Eduardo IMiura, fue excelente en todos los tercios,sufrió en el primero ocho puyazos, por seiscaídas y cinco caballos para el arrastre.

*El (15-05-1901), del duque deVeragua I, fue muy bravo y noble.

*El (06-08-1911), del marqués deVillagodio, al que le fue concedido unpremio de 5.000 pesetas por la su noble-za y bravura de su astado, lidiado en SanSebastián.

*El (25-07-1912), de don AntonioSánchez (de Añover del Tajo), despuésde tomar varios puyazos, acudio al re-querimiento del ganadero a comer hier-ba por lo que fue indultado.

*El (12-09-1917), de la ganaderíaespañola de Coquilla, fue otro excelentetoro.

*El (11-05-1923), de Concha y Sie-rra, fue bravísimo y presentó seriasdifícicultades en la lidia, poniendo en gra-ve riesgos a todos los lidiadores.

*El (26-08-1928), de don José Enci-nas, desarrolló una magnífica pelea.

*En la temporada de 1931-32, dePiedras Negras (México), fue extraordina-rio. Fue el que consagró definitivamenteel diestro mexicano Alberto Balderas.

*El día (15-10-1939), de La Tras-quila (México), fue muy bravo.

*El (09-12-1945), de Torrecillas(Zacatecas, México), fue otro gran toro.

*El (21-02-1965), de Campo Alegre(México), fue muy bravo y nombre.

Resulta extraño no contar con un toroGitano de don Antonio Llaguno González.

T(7)(7)Toros que llevaron el nombre de «Gitano.»

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El Puerto de Santa María

1858:El ganadero don Justo Hernández, con

Atrevido, retinto, lidiado en la vieja plaza de ma-dera en Madrid, el 5 de abril, abrió la serie de asta-do poderosos de ese año, recibiendo 19 puyazosde Castañitas, Antonio Pinto y Francisco Calde-rón; Monterilla, del marqués del Saltillo, el 11 deabril, al ser conducido a la plaza de Madrid, paraser lidiado al día siguiente, se escapó, matando aun estudiante de Veterinaria e hiriendo a variostranseuntes. El 19 de abril, Cervato, retinto oscu-ro, de don Manuel Bañuelos, recibió 21 varas deFrancisco Calderón, Pinto y Castañitas, rematán-dolo Antonio Sánchez (Tato).

Tres corridas se jugaron en la plaza deMadrid en el mes de mayo; en la primera, el do-mingo 3, Bonito, toro berrendo en colorado, dedon Justo Hernández, tomó 18 varas y lo rematóCayetano Sanz; la segunda, el domingo 17, Dor-mido, del duque de Veragua II, tomó 10 varas deFrancisco Calderón, Coriano y Charpa, esto-queándolo Antonio Sánchez (Tato); y en la terce-ra, el día 30, Naranjero, del marqués de la Con-quista, fueron dos: Airoso, retinto, tomó 19 varasdel Naranjero, Arce y el Esterero. mató seis caba-llos y dejó tres mal heridos, y Gamito, de peloretinto, fue estoqueado por el diestro Julián Ca-sas, luego de tomar 17 puyazos.

En junio se jugaron toros en las plazas deSevilla y Madrid, en la primera se lidió Mileto, ne-gro, astifino y bien armado, de don AnastasioMartín, el 7 de junio, tomó 26 varas, dando gran-des caídas y matando ocho caballos. Lo banderilleóAntonio Carmona (Gordito), que se hallaba de es-pectador, a instancias del público, y lo mató Ma-nuel Domínguez (Desperdicios). Los corridos enMadrid fueron: Judío, de pelo negro zaíno, de donJusto Hernández, lidiado el 14 de junio, aceptó 10varas, siendo rematado por famoso diestro Fran-cisco Arjona Herrera (Cúchares); Capirote, de pelocárdeno, tomó 16 varas y fué rematado por Fran-cisco Arjona Herrera (Cúchares) ,y Cochinito, depelo cárdeno, ambos del señor Cabrera, lidiados28 de junio, tomó 17 varas de Francisco Calderóny Azaña.

Chocolatero, de Zalduendo, lidiado enPamplona el 7 de julio, abrió la serie del mes, to-mando 22 varas y matando 10 caballos, y el públi-co pidió se le perdonara la vida, entrando indulta-do en los corrales. Un día después, en la mismaplaza y ganadería señalada, se corrió a Ligero,de pelo retinto oscuro y bien armado; así que, fueun hecho insólito que en una sola corrida seindultaran dos toros de la misma ganadería.Tres días después, la ganadería del duque deVeragua, en la vieja plaza de Madrid, presentó dostoros notables: Famoso y Hortelano, lidiados el11 de julio, siendo Famoso el primero que mató eldía de su alternativa Ángel López (Regatero), ce-dido por Cayetano Sanz. Hortelano, fue esto-queado por el mismo diestro citado, después detomar 16 varas, en una de las cuales, y de resul-tas de una caída, se lesionó fuertemente en elpecho el picador Coriano.

El (15-08-1858), Almirante, de pura cas-ta navarral, fue lidiado en Pasajes (Guipúzcoa), enuna plaza construida en la plaza del Ayuntamien-to, de la que se escapó, para entrar en el edificio,convirtiendolo en su Almirantazgo; subió las esca-leras hasta el último piso asomándose a uno delos balcones, como queriendo inspecccionar lasituación de sus naves... En septiembre, el día 8,de don Manuel García Puente y López (antesAleas), presentó en la plaza de Madrid dos torospoderosos: Codicioso, que tomó 21 varas de Fran-cisco Calderón, Azaña, Arce y el Coriano, siendorematado por Francisco Arjona (Cúchares) y Re-tinto, que aguantó 17 varas.

El Recuadro-1857El número total de varas recibidas por

los 20 toros notables estudiados en1857, fue de 419 y mataron 141

caballos; es decir, cada astado matóuna media de 7 caballos y recibió 20varas. La proporción fue de 1 caballo

muerto por cada 2,9 varas. Los dosastados que recibieron más varas fue-

ron precisamente los que murieronsangrados en el ruedo: «Monascillo»,al que recibiría unas 40 y «Guareño»,

con 27. Ya para finales de 1857 fuerondos los toros, como vemos, que murie-ron desangrados durante su lidia en la

plaza: Monascillo, en la plaza deCádiz, el 7 de junio, siendo el primero

que registra la historia; Juareño oGuareño, en la plaza de Jerez de la

Frontera, el 15 de agosto.

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En los meses de septiembre y octubre de1858 todas las corridas con toros notables se ju-garon en Madrid, abriendo la relación Princeso,colorado, el día 13 de septiembre, de don JoséMaldonado, de Ciudad Real, siendo su matadorAntonio Sánchez (Tato), después de tomar 17 va-ras. Del día 19 fueron dos: Capirote, del duque deVeragua, lidiado por Antonio Sánchez (Tato) enMadrid, tomó 19 varas, y Capirote, de pelo retin-to, de doña Gala Ortiz, tomó 16 varas de JoaquínCoyto (Charpa), el Coriano y Pinto, y lo mató tam-bién Antonio Carmona (Tato). Probablemente, enesa misma corrida, se lidió el poderoso toro delduque de Veragua, Gasparón, que mató ochocaballos en 17 puyazos. El 10 de octubre de 1858,Perdigón, de pelaje negro, de don Justo Hernán-dez, corrido en Madrid, siendo estoqueado porFrancisco Arjona Herrera (Cúchares), después detomar 18 varas.

1859:Todos los toros notables corridos a lo lar-

go de 1859 se lidiaron en la antigua plaza de Ma-drid, con la excepción de uno jugado en Jerez dela Frontera (Cádiz). Abre la lista Castelar, del du-que de Veragua, que tomó 14 varas y mató sietecaballos. Seguidamente Donoso, de don ManuelGarcía Aleas, lidiado en Madrid el 1 de mayo de1859, tomó 16 varas de el Coriano, Muñoz y Oliver,y lo estoqueó Cayetano Sanz.

El 19 de junio, don Justo Hernández, pre-sentó dos toros notables: Moral, que después de

acercarse 18 veces a los picadores, fue muertopor Francisco Arjona Herrera (Cúchares); y Cari-ñoso, que tomó sin volver la cara 14 varas, y máshubiera resistido de no ponerse a llover y suspen-derse la corrida. Retirado a los corrales, se le aten-dieron las heridas cariñosamente. La ganadería dedon Vicente Martínez llevó a Madrid otro astadonotable, el 29 de junio, Romito, de pelo retintooscuro, siendo estoqueado por Cayetano Sanz,después de tomar 16 varas, y Saeto, de pelo re-tinto, del duque de Veragua, que recibió 16 varas,siendo estoqueado por Francisco Arjona Herrera(Cúchares).

Don Manuel García Aleas, presentó enMadrid, el 4 de julio, a Ballestero, retinto, que tomó10 varas de Francisco Calderón, José Barrera Tri-go y Oliver, acabando con él Francisco ArjonaHerrera (Cúchares); del 11 de julio, Sabandijo, depelo retinto oscuro, de Gaviria, tomó 16 puyas yacabó con él Cayetano Sanz. Y, el último de esemes fue Lunares, lidiado en la plaza de Jerez dela Frontera (Cádiz), de don Joaquín Jaime Barrero,de pelo berrendo en cárdeno, tomó 23 varas y fuebanderilleado por el Antonio Carmona (Gordito).

En los meses de septiembre y octubre de1859, se lidiaron en Madrid el 5 de septiembre, untoro de don Manuel Bañuelos: Calzadito, retinto,recibió 23 varas, siendo muerto por AntonioSánchez (Tato) y dos astados de don José AriasSaavedra: Almiñano, cárdeno, recibió 17 varasde Francisco Calderón, Arce, el Naranjero y Oliver,matándolo Francisco Arjona Herrera (Cúchares),y Perruno, de pelo castaño encendido, que fueestoqueado también por Cúchares, después deaceptar 19 varas.

El 3 de octubre, se lidiaron en la plaza deMadrid dos poderosos astados, ambos de la anti-gua y celebrada ganadería española del Saltillo:Conocedor, aguantó 20 varas y mató seis caba-llos, y la lidia del segundo, Jardinero, berrendoen negro, fue nefasta para el diestro sevillano Ma-nuel Domínguez. Tomó 20 varas, siendo muertopor Francisco Arjona Herrera (Cúchares). El 9 deoctubre se lidiaron en Madrid dos astados nota-bles: Naranjo, de pelo colorado, de don ManuelBañuelos, tomó 17 varas y acabó con él AntonioSánchez (Tato) y Ronquillo, negro, del marquésdel Saltillo, siendo estoqueado por Francisco ArjonaHerrera (Cúchares), después de aceptar 17 varas.

El Recuadro-1858El número total de varas recibidas porlos 16 toros notables estudiados a lo

largo del año 1858, fue de 294 ymataron 112 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de 7

caballos y recibió 18.6 varas. Laproporción fue de 1 caballo muerto porcada 2,6 varas. El burel que recibió más

puyazos fue «Mileto», en Sevilla el(07-06-1858), tomó 26 varas, dando gran-des caídas y matando ocho caballos. El

7 de julio de 1858, en la plaza dePamplona se dio por primera vez el

caso insólito de que fueran indultadodos toros de una ganadería, la de

Zalduendo: «Chocolatero» y «Ligero.»

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

1860:El año 1860 fué también el de los puyazos,

como nos lo demuestrarán algunos de los siguien-tes toros: Girón, de pelo negro, salpicado, de donJusto Hernández, que en la tarde del 13 de febrero,en la plaza de Madrid, soportó 21 varas y lo matóAngel López (Regatero), quien con este bravocornúpeto tomó la alternativa de manos de JuliánCasas (El Salamanquino); el 4 de abril, Guineo,de don Rafael Laffitte, que se lidió en Málaga elcitado día, soportó 17 varas, casi todas de castigo,matando cinco caballos; Corzo, de pelo colorado,de doña Gala Ortiz, lidiado en la plaza de Madrid el30 de abril, tomó 21 puyazos, siendo rematado porAntonio Sánchez (Tato). También en el mismo mesy día, el de la ganadería española de don FélixGórriez, Fortuna, corrido en Madrid, aguantó conbravura 21 varas y mató cinco caballos.

En los meses de mayo y junio de 1860,contamos con los astados: Meneos, que un díade mayo, del año de referencia, de don IldefonsoSánchez Tabernero, corrido en Valladolid, tomó 16varas, mató y literalmente despedazó seis caba-llos, lanzando un bandullo de caballo -trozos deintestinos- hasta el palco de la presidencia;Mirandillo, de pelo retinto, de don Manuel GarcíaAleas, jugado en Madrid el 13 de mayo, despuésde tomar 16 puyas fue estoqueado por FranciscoArjona Herrera (Cúchares); Matajacas, de pelo cas-taño, de Arias de Saavedra, en Madrid, y el 28 demayo, tomó 19 varas, siendo estoqueado por JoséRodríguez (Pepete); Matacaballos, el 17 de junio,del duque de Veragua, corrido en Madrid, aguantó

16 varas, dejó tendidos en la arena siete caballos ehirió a los picadores Mariano Cortés (el Naraniero )y Juan Martín (el Pelón). En esa misma corrida,Tejón, de don Félix Gómez, le fracturó tres mue-las al picador Bruno Azaña.

A lo largo del mes de julio de 1860, losmás representativos y todos lidiados en Madrid,fueron: Chiclanero, de pelo retinto, de don Vicen-te Martínez, corrido el día 1, tomó 22 varas dePinto y el Pelón, y lo mató Francisco Arjona (Cú-chares); Gorrión, de pelo retinto, de don FélixGómez, lidiado el día 9, tomó 18 varas y acabó conél Antonio Sánchez (Tato); Regatero, de pelo re-tinto oscuro, de don Vicente Martínez, jugado eldía 15, fue muerto por José Rodríguez (Pepete),luego de aceptar 17 puyazos. Y el 24 de julio delmismo año, Lagarto, de Aleas, lidiado en la plazade Valencia, tomó con poder 24 varas.

Lagarto fue conceptuado como el mejortoro de aquel año. Sin embargo, nos cabe la dudade saber cuál fue el mejor, pues también los críti-cos valencianos señalaron que el mejor de ese añofue Larguito, de don Manuel García Puente (antesAleas), que pese a que corneó a Rafael Molina (La-gartijo) al banderillearle, «fue considerado como elmejor toro corrido en aquella plaza dicho año. Sucabeza la conservaba el ganadero en ColmenarViejo (Madrid).»

Nadie hubiera podido pensar la tarde del24 de julio de 1860, después de haber catalogadola afición valenciana a Lagarto, como el mejor torode aquel año, que un día antes, Contador, negro,de don Joaquín Jaime Barbero, lidiado en El Puertode Santa María (Cádiz, España), la ciudad con losmás ricos aromas vinateros del mundo, el 23 dejulio, fue mucho más poderoso, ya que arremetió39 veces a los picadores Calderón, Trigo y Alavés,sin matarles ningún caballo, dicho sea en elogiode aquellos excelentes piqueros, Lo debió esto-quear Antonio Carmona (Tato); pero el público soli-citó le fuera perdonada la vida.

El 19 de agosto, se lidiaron en la plaza deBarcelona tres poderosos toros, que como el restode la corrida, fueron todos de la antigua ganaderíade don Nazario Carraquiri, y se llamaron: Mantaal hombro, que tomó 24 varas; Martillo, recibió20 varas y Sereno, tomó un total de 25 varas; Re-galón, de García Puente, de Colmenar Viejo, li-

El Recuadro-1859El número total de varas recibidas porlos 12 toros notables estudiados a lo

largo del año 1859, fue de 200 ymataron 85 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de 7

caballos y recibió 16.6 varas. Laproporción fue de 1 caballo muerto por

cada 2,3 varas. El astado que recibiómás puyazos fue «Lunares», lidiado en

la plaza de Jerez de la Frontera(Cádiz), de don Joaquín Jaime Barrero,de pelo berrendo en cárdeno, tomó 23varas y fue banderilleado por el Anto-

nio Carmona (Gordito).

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Los Poderosos Toros de Ayer...

diado en Madrid el 3 de octubre, mató 10 caballosy lesionó a los picadores el Pelón y Muñoz...

A dos meses vista y en la vecina ciudadde Zaragoza, siguiendo la autopista del Medite-rráneo (Valencia-Barcelona), se lidió un toro ex-cepcionalmente poderoso: Llavero (8 y 9), deCarriquiri, lidiado el (14-10-1860), haciendo honora su nombre, al disponer de todas las llaves de laspuyas, tomó sin volver la cara un solo instante,nada menos que 53 varas. Por esta hazaña, quetambién realizó otros astado, fue indultado y de-vuelto a los corrales.

Moñito, negro, del marqués del Saltillo,jugado en Madrid el domingo anterior, fue esto-queado por Antonio José Suárez, después de to-mar 21 varas. El 21 de octubre, Baratero, deLaffitte, jugado en Madrid, presentaba una láminatan hermosa y bien cuidada; se disecó y envío a laExposición Universal de París de ese año.

(8) Semejante efeméride tuvo lugar en Zaragoza, donde fue lidiado el excepcional «Llavero», de laganadería española de don Nazario Carriquiri, el (14-10-1860), al tomar, sin volver la cara un solo ins-tante, nada menos que 53 varas. Cuarenta años después, otro toro de la misma ganadería, llamado

también «Llavero», chorreado, claro y ojo de perdiz, pero con el nombre del nuevopropietario, señor Espoz y Mina (antes Carriquiri), lidiado en Pamplona el (07-07-1900), que

tomando sólo siete varas, produciendo siete caídas y matando siete caballos, fue estoqueado por elfamoso diestro sevillano Antonio Fuentes y fue considerado como el mejor toro de la temporada entre

los exigentes aficionados navarros. Si consideramos las 53 varas que recibió el toro del mismonombre y de la misma ganadería, el (14-10-1860), reflexionaremos sobre el hechoinequívoco de cómo en 40 años, aquel gran números de puyas bajó a sólo siete.

(9) Don Agustín Linares, nos dice con respecto a este astado: «Podría asegurar, de una manerafehaciente y sin lugar a dudas, que el caso de este toro, es insólito en los anales taurinos, no sólo en

México, sino en el planeta taurino. ¡Veamos, pues...! Encontrábase «Llavero» en el potrero delembarcadero, junto a sus cinco hermanos de corrida, que iban a ser lidiados en la plaza de Torreón,entablándose a reglón seguido un combate entre todos -de la ganadería mexicana de Vista Hermosa,

propiedad de don Jorge Barbachano Ponce-, y, escapándose del potrero, llegando a una haciendavecina de nombre San Isidro y mezclándose con ganado allí existente.

Una vez pasado el furor, regresaron a la ganadería, a excepción de «Llavero.» Una mujer queallí estaba, al ver al toro, le lanzó piedras para apartarlo, siendo grande su sorpresa cuando el toro

se le vino encima, golpeándola. Entró en su defensa el marido, carnicero, de nombre EspiridiónPalacios, tirándole varios tiros, hiriéndole y, con la suerte para el toro, de no interesarle ninguna partevital. El toro fue echado en una camioneta por los vaqueros, siendo curado y regresado a la hacienda.

Ocho días después, el (14-09-1975), fue lidiado en el coso de Torreón, por Jaime Rangel, el que lecortó la oreja, siendo bravísimo y no desmotrando ningún agotamiento,

a pesar de tener todavía en el cuerpo varias balas.»En la misma corrida, del día (14-09-1975), en la que se lidió al toro de nombre «Llavero», fue

lidiado el toro llamado «Solitario», también de la ganadería mexicana de Vista Hermosa, propiedadde don Jorge Barbachano Ponce, en sexto lugar, yéndose el astado para arriba después de una bue-

na pelea con los caballos y con el que, desgraciadamente, no pudoJosé Antonio Gaona, debido a la fiereza del toro.

El Recuadro-1860El número total de varas recibidas por

los 21 toros notables estudiados en1860, fue de 476 y mataron 147 caballos;es decir, cada astado mató una mediade 7 caballos y recibió 22,7 varas. La

proporción fue de 1 caballo muerto porcada 3,2 varas. Los toros que recibieron

más puyazos fueron: «Contador», lidiado en El Puerto de Santa María

(Cádiz), de don Joaquín Jaime Barbero,el 23 de julio, arremetió 39 veces a lospicadores, y, sobre todo, «Llavero», de

Carraquiri, lidiado en Zaragoza el 14 deoctubre, haciendo honor a su nombre al

disponer de todas las llaves de laspuyas, al tomar, sin volver la cara un

solo instante, nada menos que 53 varas.Por esta hazaña fue indultado y

devuelto a los corrales.

47

Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

1861:A lo largo del año 1861 se lidiaron una se-

rie de toros notables en las plazas de Madrid, Se-villa, Bilbao y Cáceres, comenzando por los dospresentados el domingo 1 de abril: Confitero, depelo negro, del marqués del Saltillo, lidiado enMadrid, tomó 19 varas y fué estoqueado por Anto-nio Sánchez (Tato); Papelero, de pelo negro, dedon Francisco Arjona Guillén (Cúchares), lidiadoen Madrid el 7 de abril, fué estoqueado por AntonioSánchez (Tato), después de aguantar 19 puyazos;y Corzo, de pelo retinto, doña Gala Ortiz, esto-queado por el Tato en la misma plaza, el 14 deabril, después de tomar 16 varas; Espejito, cárde-no, del marqués del Saltillo, estoqueado por Anto-nio Sánchez (Tato), el 31 de abril, después de to-mar 19 varas; Serrano, de pelo negro, de don San-tiago Martínez, tomó 22 varas, siendo igualmenteestoqueado por el Tato.

En mayo se dieron dos corridas en Se-villa y otras dos en Madrid. La primera fue dedon Anastasio Martín, en la que «Zancajoso»mató 11 caballos y fue indultado por su bra-vura el (03-05-1861) en la plaza sevillana. Cu-rado de sus heridas, se le condujo a la dehesanuevamente y padreó tres años. Fue el primertoro a quien se perdonó la vida en esta plaza.Tomó 33 varas. El 20 de mayo, en la plaza deMadrid, Rivero, del marqués de Salvatierra, cogióa un chulo, hiriéndole levemente. Después hizo lopropio con un carpintero de los encargados delservicio de barreras. Diez días después se pre-sentó como sobresaliente de espada, el matadorde toros Agustín Perera -nacido en Sevilla el (16-08-1836)-, en una corrida de ocho toros de donMiguel Martínez Azpillaga, en El Puerto de SantaMaría, para Manuel Domínguez y José Rodríguez(Pepete). Agustín Perera estoqueó los dos últimoscornúpetos: Redondo, negro, y Ardillo, de pelocolorado. El (31-05-1861), Macareno, de pelo re-tinto, de don Santiago Martínez, de Trujillo(Cáceres, España), lidiado en Madrid, tomó 17varas, siendo estoqueado por Cayetano Sanz.

En los meses de junio y julio de 1861 que-daron registrados los astados: Barbero, berrendoen negro, de Concha y Sierra, lidiado en Madrid el16 de junio, tomó 18 varas, matándolo Julián Ca-sas (El Salamanquino). En la misma corrida alter-naron Manuel Fuentes (Bocanegra), que se pre-sentó por primera vez en Madrid, figurando como

sabresaliente de espada de Julián Casas (ElSalamanquino) y Manuel Domínguez (Desperdi-cios), y estoqueó los toros Ojinegro y Volunta-rio, de don Félix Gómez, uno, y de don ManuelGarcía Aleas, el otro. Cuatro días después, tam-bién en Madrid, se corrió Zafranero, de pelo retin-to, de don Vicente Martínez, el 20 de junio, y conél tomó la alternativa Manuel Carmona, cediéndo-le espada y muleta Cayetano Sanz. Había toma-do este toro 18 varas de Sevilla, Cayetano Ruiz,Miguel Alanís y Onofre Alvarez, estos dos últimosnuevos en Madrid. El 22 de julio, Zafreño, de donAntero López, lidiado en Madrid, cogió al diestroCayetano Sanz, ocasionándole una herida de al-guna gravedad en la mano derecha.

Los meses de septiembre y octubre de1861 aportaron los notables astados: Brujito, delmarqués de Veragua, lidiado el 2 de setiembre, enBilbao, fue calificado por uno de los mejores quese han jugado en el circo taurino de la invicta villadonostierra; Mariposo, de don José MaríaBenjumea, lidiado en Cáceres el 8 de septiembre,gravemente a Rafael Molina (Lagartijo); y Mellizo,retinto oscuro, de don Vicente Martínez, fue juga-do en Madrid el 29 de septiembre y acabó con élManuel Carmona, después de tomar 19 varas.

El Recuadro-1861

El número total de varas recibidaspor los 10 toros notables estudiadosa lo largo del año 1861, fue de 215 ymataron 60 caballos; es decir, que

ese año, cada astado mató unamedia de 6 caballos y recibió 22,7

varas. La proporción fue de 1caballo muerto por cada 3,5 varas.El astado que recibió más puyazosfue «Zancajoso», de don AnastasioMartín, que mató 11 caballos, y fue

indultado por su bravura el(03-05-1861) en la plaza de

Sevilla. Curado de sus heridas, se lecondujo a la dehesa nuevamente ypadreó tres años. Fue el primer toroa quien se perdonó la vida en estaplaza, después de tomar 33 varas.

48 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

1862:El año de 1862 fue abundante en toros de

poder y bravura, entre ellos los siguientes: Joci-nero, de don Antonio I Miura, berrendo en negro,pero dominando el blanco, fue lidiado en Madrid el20 de abril. Salió en segundo lugar, y arremetiócontra la cabalgadura de Antonio Calderón, a quiendio una caída al descubierto. Acudió JoséRodríguez (Pepete) al quite, y el animal, que sehallaba corneando el caballo del picador, se revol-vió vivamente y corneó horriblemente al valerosodiestro, que entró moribundo en la enfermería conel corazón destrozado. Jocinero tomó con enor-me poder 18 varas de Antonio Calderón, MarianoCortés (el Naranjero) y Andrés Alvarez. Pasó alsegundo tercio crecido y desafiante, dio un puntazoal banderillero Juan Yust y arrolló a Cayetano Sanz,que lo mató con desconfianza de dos pinchazos ydos estocadas a volapié.

El mes de mayo de 1862 fue testigo devarios astados poderosos, todos lidiados en la an-tigua plaza de Madrid, comenzando por Cortizo,de Oliveira, lidiado el día 11, tomó 20 varas, si-guiéndole los dos astados de la de don VicenteMartínez, el primero, Granado, de pelo retinto,tomó 17 varas y acabó con él Julián Casas (elSalamanquino) y, el segundo, Mariposo, de pelocastaño, tomó 16 varas de Bruno Azaña, al quehirió, Antonio Arce y Antonio Calderón. Lo despa-chó Cayetano Sanz; el 18 de mayo, Golondrino,de pelo negro, de don Manuel Suárez, fue muerto

por Cayetano Sanz, después de tomar 16 puyas.Y, por último, Corucho, de pelo retinto, de donManuel García Aleas (10), lidiado el día 30, tomó17 varas y lo estoqueó a muerte Francisco ArjonaHerrera (Cúchares). En esa corrida y de la mismaganadería se lidió el toro de pelo retinto oscuro,que llevó el nombre de Zurdo, tomó 17 varas y lomató Antonio José Suárez.

Los meses de junio y julio de 1862 nosofrecen los astados notables siguientes: Caimán,lidiado el 10 de junio, por el matador de toros o denovillos, Joaquín Gil y Pérez (El Huevatero), quetoreó como casi siempre con su paisano ManuelPérez (El Relojero), en una corrida de toros cele-brada en Huesca (Aragón), en la cual halló la muer-te el picador Juan Martín (el Pelón), por el torocitado, de Pérez de la Borda (11). Cinco días des-pués, Gaditano, de don Faustino Udaeta, corridoen la antigua plaza de Madrid, aguantó nueve va-ras y mató seis caballos. el 16 del mes de referen-cia; Guantero, de precioso pelo ensabanado ennegro, de Miura, lidiado también en Madrid, tomó18 varas y lo mató Cayetano Sanz. Y, por último,Coriano, lidiado el 29 de junio, de don VicenteMartínez, aguantó 14 varas, igualmente en Madrid,matando seis caballos e hiriendo al varilargueroCoriano. Lo mató malamente Cayetano Sanz. El25 de julio, Cochinito, de don Rafael José Barbe-ro, fue lidiado en la mítica ciudad de Cádiz (Anda-

(10) El mismo ganadero lidió años después, también en la plaza de Madrid, otros dos toros con elmismo nombre de «Zurdo», el segundo de la serie, el (02-09-1866), que fue estoqueado por AntonioCarmona (Gordito), y el tecero, el (10-04-1871), fue estoqueado por Francisco Arjona Reyes (Currito),hijo del famoso Cúchares. Los tres, curiosamente, recibieron 17 varas cada uno, sin que podamos

señalar los caballos que dejaron fueran de combate, ni los que hirieron.

(11)En las fiestas de San Lorenzo, en Huesca, el (10-08-1862) -otros dicen que fue el 10 de junio delmismo año-, al poner una vara al toro «Caimán», colorado, de Pérez Laborda, sufrió una caída al

descubierto «el Pelón.» Al intentar incorporarse le acometió el astado y le clavó en la tetilla el asta,cuya punta salió por el cuello, llevándolo arrastrado unos instantes. La cogida no podía tener tintes ycaracterísticas más dramáticas. Intentaron los espadas Manuel Pérez (el Relojero) y Joaquín Gil (el

Huevatero) auxiliar al desgraciado torero, y cuando lograron que la bestia soltara «al Pelón», fue tras-ladado a la enfermería del hospital, dondo murió a la media hora escasa de ingresar. Para socorrer ala viuda se organizó una suscripción que alcanzó muy pronto gran cantidad, dadas las simpatías conque contaba tan buen varilarguero. El Boletín de Loterías y Toros publicó las listas de los donantes,

y en ellas aparecen los mejores toreros y aficionados de aquel tiempo. Juan Martín (el Pelón) fuepicador de excelente escuela, valiente y entendido, no muy sobrado de facultades físicas.

La desgracia que sufrió pudo haberle pasado a cualquiera, pues no era «el Pelón» de los picadoresque se acobardaban ante el peligro de toros inilidiables y marrajos.

lucía, España) y por su gran bravura y nobleza fueindultado a petición del público.

49

Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

El (10-08-1862), en la misma corrida enque se lidió Caimán, fue jugado Nevao, haciendouna gran pelea en todas las suertes y llegó a lamuerte en buenas condiciones, a pesar de haberaguantado 20 varas y matado seis caballos. Esemismo mes, el día 31, se lidiaron en Madrid dosnotables astados del marqués del Saltillo:Bragadito, negro, muerto por Gonzalo Mora, des-pués de acercarse 16 veces a los picadores, yRecobero, con el que recibió la alternativa el ma-tador Manuel Fuentes (Bocanegra), astado queaceptó cuatro varas de Juaneca, cinco de Lance-ta y cuatro de Fuentes; su padrino de ceremoniael matador Manuel Domínguez (Desperdicios),haciendo constar que éste sólo mató dos toros, elsegundo y el tercero, no pudiendo matar el quintopor haber sido herido en la mano derecha por laespada al matar del tercero, por lo que Bocanegratuvo esa tarde que matar cuatro, haciéndolo deforma admirable.

En octubre de 1862 hay que destacar aPrecioso, de pelo retinto, como fueron la mayoríade los toros aquellos años, corrido el 19 de octu-bre, de don Manuel García Aleas, jugado en Ma-drid, tomó 20 varas, y en una de ellas dió una cor-nada en el pie derecho al picador Marqueti, matán-dolo el diestro Antonio José Suárez.

1863:A lo largo de 1863, el número de varas que

recibieron los astados más poderosos, fue bastan-te uniforme. Entre esos astados, tres de la gana-dería de Miura y corridos en la plaza de Madrid:Serranito, que llegó tan entero al último tercio, queel Antonio Carmona (Gordito) tuvo que aprovechar-se de un momentáneo descuido del astado, paramatarle de un descabello sin preceder a esperardarle una estocada. Es el momento de recordaraquel comentario de Juan Belmonte sobre losmiuras...:

«... que nunca se logra vencerlos, cuandootros toros, llegado un momento de la lidia, se en-tregan»; Sevillano, de pelo berrendo en colorado,que fue estoqueado por Francisco Arjona Herrera(Cúchares), después de tomar 16 varas; Morcillo,demostró mucho sentido, pasándolo mal los ban-derilleros Cuco y Mariano Antón para cumplir susuerte. Muñoz se libró de una cogida, yendoembrocado, por su oportunidad en tirarse al suelo;y, por último, Canito, de Benjumea, que lidió en sureaparición en Madrid el diestro Antonio Reverte,infrigiéndole una terrible cornada, resultando condos puntazos en el cuello y en el muslo derecho,cuyas heridas tardaron algún tiempo en curar.

El (13-04-1863), Luchano, de pelo retinto,de don Félix Gómez y sobrinos, lidiado en Ma-drid, tomó 18 varas y lo mató Antonio Sánchez (elTato); Peluquero, berrendo en negro, de don Joa-quín Jaime Barrero, de Jerez de la Frontera (Cádiz),lidiado en Madrid el 19 de abril, tomó 16 varas y lomató Antonio Sánchez (Tato); Grajito, negro, deMiura, lidiado el (18-05-1863) en Madrid, loestoqueó Antonio Carmona (Gordito) y tomó 17varas, y en la caída de una de ellas fue pisoteadoel picador Antonio Calderón, sufriendo intensa con-moción cerebral; y Liebro, de pelo retinto, de Aleas,lidiado once años antes (10-06-1855), lidiado enMadrid el 18 de mayo de 1863, tomó 19 varas y fueestoqueado a muerte por Gonzalo Mora.

NOTA. En aquellos años iniciales, la mayoría de las corridas, o de manera muy frecuente, estabanintegradas por astados de dos o más ganaderías, así por ejemplo, la celebrada en Madrid el (18-05-1862), estuvo compuesta por toros de dos ganaderías, entre los que destacaron: el toro de Miura,

negro, de nombre «Grajito», estoqueado por Antonio Carmona (Gordito). Tomó 17 varas, y en la caí-da de una de ellas fue pisoteado el picador Antonio Calderón, sufriendo intensa conmoción cerebral;y el astado presentado por el ganadero Aleas, llamado «Liebro» -fue lidiado once años antes (10-06-1855) otro con el mismo nombre y de la misma ganadería-, fue éste segundo «Liebro», de pelo

retinto, el que tomó 19 varas y fue estoqueado a muerte por Gonzalo Mora.

El Recuadro-1862

El número total de varas recibidaspor los 10 toros notables estudiadosa lo largo del año 1862, fue de 268 ymataron 98 caballos; es decir, que

ese año, cada astado mató unamedia de 6 caballos y recibió 16

varas. La proporción fue de 1caballo muerto por cada 2,63 varas.

Cuatro astados recibieron unmáximo de 20 varas.

50 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

El (12-07-1863), Saltador, pelo cárdeno,de Miura, lidiado en Madrid, tomó 20 varas delEsterero, Sevilla, Bruno Azaña, al que hirió en lacabeza y le produjo fuerte conmoción cerebral, yAntonio Calderón, al que dio una cornada en el piederecho. A Julián Casas, que era el espada encar-gado de matarlo, le sacaron la media luna, lo queno le impidió descabellar, siendo por ello llamado ala presidencia y multado en medio de imponentebronca. Parralito, de pelo colorado, de Miura, li-diado en Madrid el 1 de octubre, tomó 16 varas yprodujo una fuerte contusión a Antonio Calderón yuna conmoción al Esterero; Tortolillo, de pelo cas-taño, de Miura, lidiado también en la Corte, el 21de octubre, tomó 19 puyazos; lo estoqueó el Anto-nio Carmona (Gordito).

1864:A lo largo de 1864 de todas las ganaderías

seguía saliendo toros poderosos, exclusivamentepara propiciar el espectáculo que ofrecían los pica-dores para dominar a los agresivos astados, quetanto gustaba al público; por ello, cuando algúndiestro quería lucirse lidiando con arte a su enemi-go, era común que no pudiese lograrlo, como re-sultó en abril de ese año con Secretario, de peloretinto, de don Vicente Martínez, lidiado en Madridel 10 de abril, tomó 16 varas y acabó con él, des-pués de serias dificultades, Francisco Arjona Herrera(Cúchares), diestro que aún las vio peores un mesdespués, en mayo del mismo año, con Ladrón,lidiado en la plaza de Madrid, de una ganaderíaque desconocemos, resultó tan bronco y difícil, que,a pesar de echar mano de todos sus probados re-cursos y habilidades el espada, fue cogido dos ve-ces, recordando Cúchares siempre las dificultadesdel bicho, hasta el extremo de decir:

Si yo supiese que en lo que me queda portorear habían de salirme tres bichos como el «La-

drón», por el alma de mis difuntos y la salud demis vivos, que me cortaba la coleta. Algo parecidoocurrió con Pajarito, de don Francisco Aranda (an-tes Siguri), de Jerez de la Frontera (Cádiz), lidiadoen Madrid en 1864. Fué bravo y duro con los pica-dores, ocasionándole a Marqueti una fuerte contu-sión que le impidió tomar parte en la corrida deldomingo siguiente.

Sin embargo, la mayoría lo toros que, sibien eran enormemente poderosos, como fue elcaso de Florido, de pelo retinto, de don ManuelGarcía Aleas, corrido en Madrid el 12 de mayo,que pese a tomar 17 varas, sí comenzaron a per-mitir que los diestros los estoquearan con ciertafacilidad, arte supremo que ya era importantísimosaber culminar; Marismeño, de doña DoloresMonge, viuda de Murube, lidiado en Ronda (Cádiz,España), el 24 de mayo, tomó 21 varas y matócuatro caballos. Su cabeza fue paseada en triunfopor la plaza al son de la música. Sin embargo, untoro fue la excepción y se ganó el premio de ser elmejor de toda una época: Lancero, de don HiginioFlores, lidiado el (04-09-1864), en Villarrobledo(Albacete), fue verdaderamente extraordinario enbravura, prontitud de acometida y, por si fuera poco,tomó nueve varas, ocasionó nueve caídas y matóigual número de caballos. Este magnífico bicho, alparecer noble hijo de vital simetría , fue estoqueadoexitosamente por Cayetano Sanz.

El (11-09-1864), Patibuloso, de pelo ne-gro, de la vacada de Miura, lidiado en Madrid,aguantó 18 veces a los picadores y lo estoqueóJosé Ponce. Y a poco más de una semana paraque finalizara el año 1864, se dió un hecho que nosdebe hacer reflexionar sobre el concepto y defini-ción que se sigue teniendo sobre la bravura y quenos mantiene alejados de entender los maravillo-sos y extraños mecanismos ence-fálicos sobre losque emerge esa formidable fuerza que irradian lostoros, hasta ahora incomprensible, porque nadiepuede estar seguro.

Así nos encontramos con Libertado, dedon Vicente Romero y García, lidiado en Jerez dela Frontera (Cádiz) el 22 de diciembre, siendo utreroy desecho de tienta por aparentemente nula bravu-ra, tomó 36 varas y mató seis caballos. Fue indul-tado por su bravura, y vuelto a la dehesa, en la queestuvo padreando tres años. Se le volvió a lidiar enCádiz el (16-05-1869) y se manifestó aún brava-mente. ¿Cómo puede entenderse?

El Recuadro-1863El número total de varas recibidaspor los 8 toros notables estudiadosa lo largo del año 1863, fue de 128

y mataron 51 caballos; es decir,que ese año, cada astado mató unamedia de 6,3 caballos y recibió 16

varas. La proporción fue de 1caballo muerto por cada 2,03 varas.

Cuatro astados recibieron unmáximo de 20 varas.

51

Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

1865:El extraordinario poder y fortaleza de los

astado lidiados, que no toreados artísticamente,debía excitar en extremo a los aficionados y fueronmuchos los que pidieron enfrentarlos a otras fie-ras; y así, el 25 de marzo de 1865, Garabato, depelo negro, de don Andrés Fontecilla, salió al rue-do de la vieja plaza de Madrid, para enfrentarsecon un elefante, a quien acometió en vano. En esamisma corrida, Mainete, de Carriquiri, también seenfrentó a otro elefante, contra el que luchó brava-mente... -¿competencia entre sus toros frente alas fieras?-, corneándolo varias veces.

Molinero, del duque de San Lorenzo, selidió en Cádiz el 17 de abril, aguantó nueve varas,dio seis caídas, mató cinco caballos y mandó a laenfermería a los picadores Gallardo, Juan Trigo yJosé Calderón; en ese mismo año, tal vez enmayo, Liebro, de don Manuel Bañuelos y Salcedo,fue otro de los que lucharon con el elefante llama-do Pizarro en la plaza de Madrid. Acometió altrompudo siete veces, ocasionándole en una deellas una herida en la trompa, después de lo cualel elefante esquivó la pelea, tal y como hizo suhermano Pizarro; Sombrero, de pelo negro, deOliveira, lidiado en Madrid el 3 de junio, tomó 19varas e hirió en la cabeza y conmocionó al pica-

dor el Esterero, siendo estoqueado por FranciscoArjona Herrera (Cúchares); Y por último, Chale-co, de Pérez de la Concha, lidiado en Cádiz, laciudad más antigua del Occidente de Europa, el 4de junio, que tomó gran cantidad de varas, debie-ron ser más de 30, y mató ocho caballos.

Y entre 11 y 30 puyas recibieron la mayo-ría de los toros a lo largo de 1865, entre ellos, Me-sonero, de pelo negro tostado, de Ripamilán, fuecorrido en Huesca (Aragón, España) el 11 de agos-to. En todos los tercios hizo buena pelea, y en elprimero sufrió 11 varas y dio siete caídas. Lesionóa los picadores Arce y Calderón; Fierabrás, de pelocárdeno, careto, de Pérez de la Concha, lidiado enCartagena el 13 de agosto, tomó 19 varas, dio 12caídas y mató nueve caballos; dos días después,Capirote, de don Justo Hernández, se lidió en laplaza de toros de Cartagena, tomó 15 varas des-pués de dar seis caídas y matar cuatro caballos;de la misma corrida y ganadería, Manchego, re-tinto, tomó 24 varas, dio siete caídas y dejó parael arrastre a cuatro caballos; Bigotero, negro lis-tón y cornicorto, de don José María Benjumea, li-diado en Antequera (Málaga) el 21 de agosto, aguan-tó recargando 18 puyazos y mató dos caballos,muriendo a manos del Tato de un excelente volapié;y de la misma corrida y ganadería Farolero, tomósin volver la cara 27 varas y mató dos caballos;Lucero, del marqués del Saltillo, lidiado en Madridel 17 de septiembre, tomó 15 varas, dio siete caí-das y mató seis caballos. Y el 29 de octubre, Pre-cioso, retinto, de García Puente (antes Aleas), li-diado en Madrid, aguantó 16 puyazos, ocasionó 8caídas y mató seis caballos.

El Recuadro-1864El número total de varas

recibidas por los 10 toros notablesestudiados a lo largo del año 1864, fuede 178 y mataron 58 caballos; es decir,

que ese año, cada astado mató unamedia de 5,8 caballos y recibió 17,8

varas. La proporción fue de 1 caballomuerto por cada 3,07 varas. El astadoque más varas recibió fue «Libertado»,de don Vicente Romero y García, lidia-do en Jerez de la Frontera (Cádiz) el 22de diciembre de 1864, siendo utrero y

desecho de tienta por presumiblementemanso, tomó 36 varas y mató seis

caballos. Fue indultado por su bravura,y vuelto a la dehesa; estuvo padreandotres años. Se le volvió a lidiar en Cádizel 16 de mayo de 1869 y se manifestó

aún bravamente. ¿Cómo puedeentenderse? , volvemos a preguntar.

El Recuadro-1865El número total de varas

recibidas por los 12 toros notablesestudiados a lo largo del año 1865, fuede 213 y mataron 84 caballos; es decir,

cada astado mató una media de 5,8caballos y recibió 17,7 varas. La pro-porción fue de 1 caballo muerto por

cada 2,5 varas. El toro que más varasrecibió fue «Chaleco», de Pérez de laConcha, lidiado en Cádiz, la ciudad

más antigua del Occidente de Europa,el 4 de junio, que tomó gran cantidad

de varas, debieron ser más de 30,y mató ocho caballos.

52 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

1866:Uno de los astados lidiados en la tradicio-

nal feria taurina anual de 1866, en la ciudad-puertode Algeciras (Cádiz), Moñudo, de don CarlosConradi, aguantó con coraje y codicia 20 puyazos,matando buen número de caballos. Ninguna refe-rencia tenemos de toros lidiados en otras plazashasta, Carcelero, del duque de San Lorenzo, co-rrido en Cádiz el 11 de junio, que hizo una granpelea y fue calificado unánimemente de superior;Molinero, de don Nazario Carriquiri, corrido en Bar-celona el 17 de junio, le infrigió una cornada al ban-derillero Juan Sánchéz (Noteveas) al tomar el es-tribo, de seis centímetros en la pantorrilla derecha.Ese mismo 17 de junio, alternó en el circo sevilla-no con Jacinto Machío, su antiguo amigo, comosustituto de Manuel Domínguez, que le protegía yaleccionaba, estoqueando ganado de don JoséRosa Silva, de Umbrete. A partir de esa fecha apa-reció su nombre con bastante asiduidad en loscarteles anunciadores de corridas andaluzas y ex-tremeñas; el toro de Miura, Jaqueta, fue corrido enCórdoba el 31 de junio,. aguantó 36 varas, dejandoen el redondel ocho caballos, a más de dos quemurieron en los corrales a consecuencia de lascaricias que les propinó el picador que, como eltoro, se apodaba Jaqueta.

Molinero, lidiado 15 de agosto, en Zara-goza, en una corrida, en la que Francisco ArjonaHerrera (Cúchares), Francisco Arjona Reyes(Currito) y Pablo Herráiz estoquearon seis torosde don Cándido López, de Egea de los Caballe-ros, ocupó el cuarto lugar, tomó un puyazo deCoriano, que sacó el pie derecho del estribo; eltoro tiró un derrote hacia la montura, le atravesó elpie de un pitonazo y lo derribó del caballo. Fuetraslado de inmediato a Madrid, donde fue atendi-do en el hospital; pero Cúchares, con deseos deadelantar el proceso de curación, lo sacó del es-tablecimiento sanitario y solicitó el auxilio de losmejores facultativos. Complicada la herida conunas calenturas, dejó de existir Manuel Ledesmael 18 de septiembre de 1866.

En septiembre fueron notables por su po-der: Gueto, de don Joaquín Murube, corrido en

Palencia el 2 de septiembre, aguantó 20 varas ydejó para el arrastre seis caballos; el mismo díafue corrido, Zurdo, de pelo retinto, de don ManuelGarcía Aleas (12), en Madrid, aceptó 17 puyazos ylo mató Antonio Carmona (Gordito). Días despuésfue lidiado Florido, de don Vicente Martínez, ju-gado en Madrid el 16 de septiembre y dio unpuntazo en la pantorrilla izquierda al diestro Ra-fael Molina (Lagartijo). La fecha últimamente cita-da tuvo lugar la inauguración oficial de la plaza detoros San Pedro, en la hermosa ciudad colonialde Zacatecas, mientras en España se lidiaron mu-chos toros con gran poder.

Carcelero fue el que mató al banderillero,padre de Gabriel López, en la plaza de Vitoria.Éste nació el (21-09-1852) en Madrid. GabrielLópez (Mateíto), hijo del banderillero de la cuadri-lla de Julián Casas (El Salamanquino) MateoLópez. Aficionado a los toros desde la infancia yanimado por su padre, a los diez años ya figurabaen la cuadrilla de niños madrileños dirigida porGonzalo Mora y Vicente Ortega. Catorce añoscontaba cuando ocurrió la muerte de su padre, en1866, ocasionada por el toro llamado Carcelero,también en la plaza de Vitoria. Accediendo a lassúplicas de su madre, dejó de torear y entró en eloficio de impresor, que cultivó durante algunosaños. La abandonó definitivamente, volviendo a suvieja afición y se vino a nuestra América, dondeganó nombradía y dinero. El (04-11-1877) actuóMateíto en la plaza de Madrid en una novillada conmucho éxito, afianzándose más en él por estemotivo el propósito de no volver a la imprenta. To-reando cuantas corridas se le ofrecían, se presen-tó en la plaza de Vitoria, y resultó cogido por untoro del mismo nombre que el que le diera la muertea su padre, de la misma ganadería y en la mismaciudad. Por fortuna no fueron graves las conse-cuencias del accidente.

Bufano, don Félix Gómez, lidiado en Ma-drid el 4 de octubre, enganchó a Salvador SánchezPovedano (Frascuelo) en el momento de saltar labarrera, sacándole del derrote al redondel, sin otrasconsecuencías que el susto; Lechuguino, entre-pelado en cárdeno, de Romero Balmaseda, fue li-

(12) El mismo ganadero lidió el (30-05-1862), también en Madrid, otro toro llamado «Zurdo»,que fue estoqueado por Antonio Carmona (Gordito), y el tecero, el (10-04-1871), fue estoqueado por

Francisco Arjona Reyes (Currito). Los tres,curiosamente, recibieron 17 varas cada uno, sin que poda-mos señalar los caballos que dejaron fueran de combate, ni los que hirieron.

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diado en la Corte el 21 de octubre, tomó 18 varasy fue hábilmente estoqueado por Antonio Sánchez(el Tato); y, por último, Mariñique, de don Fruc-tuoso Flores, fue jugado en Valencia el (25-11-1866), donde aguantó con bravura hasta 20puyazos.

A lo largo del mes de junio de 1867 secelebraron corridas que dieron toros muy podero-sos y algunos con mucho sentido en las plazasde Madrid, Barcelona y Cádiz; precisamente, elcornúpeto de la vacada del marqués del Saltillo,llamado Castillo, fue corrido en Cádiz el día 9 dejunio, llegando 27 veces a los caballos, matandonueve de ellos, rompiendo cuatro garrochas y dan-do siete caídas. Por hacerse de mucho sentidopresentó grandes dificultades para matarlo, lo cualhizo Ponce con no pocos apuros; el 16 de junio,Sargento, de don Nazario Carriquiri, lidiado en Bar-celona, recibió 24 varas y mató diez caballos.

Caramelo, del marqués del Saltillo, fuelidiado en Cádiz el 17 de junio, en una corrida enla que torearon Antonio Sánchez (Tato) y JoséPonce. De preciosa lámina, colorado, ojo de per-diz, de hocico chato, bien puesto de cuerna, yésta de color de caramelo. Cuando se lidió teníaocho años y nueve hierbas. Salió aquella tarde ensegundo lugar. Tomó 27 varas, al igual que Casti-llo, rompió cuatro garrochas, dio siete caídas es-pantosas, una a Gallardo, que se retiró a la enfer-mería con graves contusiones en un brazo, y otraal reserva, contra las tablas, que le dejó sin sen-tido; mató nueve caballos, y salía tan impetuosa-mente de la suerte, que siempre a quien acudía alquite le hizo saltar la barrera. Con lo dicho se adue-ñó por completo del redondel.

Dicen las crónicas de la época que «sequedaba como dormido sobre los caballos, peroque después llegaba a las tablas tras de los tore-ros antes que ellos.» Nicolás Baro y Mateo Lópezpasaron grandes fatigas por haberse hecho el torode mucho sentido; pero los dos lo hicieron muybien, y fueron muy aplaudidos por un gran par debanderillas al cuarteo, Baro y por un par excelenteal sesgo, Mateo López. Al llegar al tercer tercio elpúblico pidió que se perdonara la vida a un animaltan bravo y tan duro al castigo. La presidencia noaccedió. Ponce, que estrenaba flamante vestidoazul y plata, requirió los avíos de matar, compren-dió que el toro se fijaba más en el diestro que en elengaño y que le encerraba en tablas si trataba demuletearlo, trató de matarlo a toro corrido. La ex-pectación en el público era enorme, apercibido delpeligro en que se hallaba José Ponce. Éste, conun valor a toda prueba, aprovechó una oportuni-dad, se embraguetó con él y le dio una gran esto-cada en todo lo alto.

El Recuadro-1866El número total de varas recibidas por

los 8 toros notables estudiados a lolargo del año 1866, fue de 187 y

mataron 60 caballos; es decir, cadaastado mató una media de 7,5 caba-

llos y recibió 23,3 varas. La proporciónfue de 1 caballo muerto por cada 3

varas. El astado que más varas recibiófue el toro de la famosa vacada sevi-llana de Miura, de nombre «Jaqueta»,corrido en Córdoba el 31 de junio de1866, aguantó 36 varas, dejando en elredondel ocho caballos, a más de dosque murieron en los corrales a conse-cuencia de las caricias que les propi-nó el picador que, como el toro, se

apodaba Jaqueta.

1867:La Feria de Abril sevillana abre el año

1867, con una de sus corridas, en la fue lidiadoCardenillo, de don Anastasio Martín, que tomó18 puyazos y mató ocho caballos. En Madrid fuecorrido Fanteoso, de don Rafael José de Concha,el 21 de abril, y le fracturó la clavícula izquierda aCayetano Sanz. La fecha señalada, murió el pica-dor, Martín Arias Algar (el Velonero), en Zaragoza;Pintado, de Cipriano Ferrer, de Pina de Ebro (Za-ragoza), le dio una tremenda caída, dando con lacabeza tan fuerte golpe en el estribo de la barrera,que le causó la muerte; sin embargo, otro cronistaasegura que el toro se llamó Peluso, retinto.

El 22 de abril, se celebraron dos corri-das, en Linares (Jaén), en la que se corrióAlpargatero, de Fontecilla y fue tan bravo quemató ocho caballos en 20 varas que aguantó; laotra plaza fue Madrid, en la que se lidió Cisquero,de Taviel de Andrade, tomó 19 varas y mató seiscaballos; saltó al callejón y arrancó y volteó mediapuerta fingida, sacando el aro que la unía a unacolumna.

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El toro, a pesar de quedar mortalmenteherido, no se dolió al estoque, tiró un derrote yenganchó al diestro por el brazo derecho, dándoleun puntazo en la cabeza y un varetazo en el brazodicho, derribándo a Ponce y tratando de cornearle,lo que no pudo hacer por caer muerto junto a sumatador. Éste, al levantarse, dio un puntapié altoro, diciendo: «¡Pícaro!», y pasó a la enfermeríaen medio de una gran ovación. Tan notable toro,picado por los citados varilargueros y por Pinto yCurro Calderón, fue llamado por algunos revisterosde aquella corrida Castillo y Copa Alta, pero elmismo ganadero aclaró la confusión, haciendosaber que fue Caramelo su verdadero nombre.

Siguiendo con de junio y agregando julio,nos encontramos con Lamido, de don FranciscoAranda (antes Siguri), corrido el Madrid el 23 dejunio, aguantó con mucho poder y bravura 16puyazos, dejando para el arrastre seis caballos;el día 29, Marqués, de don Félix Gómez, tambiénlidiado en Madrid, hirió al picador Antonio Arce. Yel día 30, Cartero, de don José Antonio Adalid, enla desaparecida plaza de toros de Cádiz (Andalu-cía, España), tomó 20 varas y mató 11 caballos,siéndole perdonada la vida; y, por último, Mariposo,de don Rafael José de la Concha, lidiado en Ma-drid el 5 de julio, hirió gravemente a SalvadorSánchez Povedano (Frascuelo), cuando saltabala barrera para refugiarse.

El banderillero madrileño Mateo LópezVázquez, formado en la cuadrilla de CayetanoSanz, salió a la arena de la plaza de Vitoria el (04-08-1867), en corrida que alternaban el matador ci-tado y Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo).El quinto toro, Cuartelero, colorado, ojo de per-diz, bizco del izquierdo, de don Nazario Carriquiri,comenzó buscando la salida, y así continuó du-rante toda la lidia, saltando varias veces al calle-jón. Al recortar Mateo entre la puerta de arrastre yel chiquero, fue enganchado por la cadera dere-cha, y volteado en el aire, cayó ante la cara deltoro; quiso incorporarse, pero el manso y criminalanimal lo recogió de nuevo, dándole una cornadaen el cuello, del que resultó lesionada la yugular.Trasladado al hospital, mejoró, hasta el punto deordenar el médico se le levantase y tomase algúnalimento. Por exceso en la comida le sobrevinouna alta fiebre y se arrancó los vendajes en unmomento de lirio. La hemorragia que le produjo lellevó a la tierra el (23-08-1867).

En los meses de agosto y septiembre de1867 tenemos: Nevao, corrido en Madrid el 11 deagosto, de Mazpule, hizo una excelente pelea,aguantando 22 varas y matando siete caballos, yno terminó con más por haberse resentido de loscuartos traseros al saltar la barrera persiguiendo aun peón; Tirabuzones, de don José Adalid, lidia-do en El Puerto de Santa María el 1 de septiem-bre, llegó 30 veces a los picadores, mató seis ca-ballos, conservando sus facultades hasta morir,por lo que puso en grave aprieto a varios lidiadores;el día 14, a Perdigón, de don Higinio Flores, lidia-do en el Tomelloso por la cuadrilla de FranciscoArjona Herrera (Cúchares), aguantó unas 20 varasy mató cinco caballos, y después de esto saltó labarrera y entró en el arrastradero, donde mató dosde las mulillas de arrastre. Fue muerto a tiros porla Guardia civil.

En de octubre de 1867 todas las corridasse celebraron en Madrid. De la primera, el día 6 deoctubre, tenemos a Tornero, de don Antonio I Miura,que le ocasionó a Cayetano Sanz una herida en lanalga derecha; Sevillano, de Taviel de Andrade,que el día 20 cogió a Rafael Molina (Lagartijo), vol-teándole e infiriéndole dos heridas en la regióntrocanteriana (rodilla) izquierda; y, por último, aSeñorito, de don Manuel Bañuelos, tomó nuevevaras del Francés y Juaneca y fue estoqueadomagistralmente por Salvador Sánchez (Frascuelo),que recibió aquel día la alternativa de manos deFrancisco Arjona (Cúchares).

El Recuadro-1867El número total de varas recibidas porlos 12 toros notables estudiados a lo

largo del año 1867, fue de 252 ymataron 95 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de 8

caballos y recibió 21 varas. Laproporción fue de 1 caballo muerto porcada 2,64 varas. El toro que más varas

recibió, el 1 de septiembre, fue«Tirabuzones», de don José Antonio

Adalid, lidiado en El Puerto de SantaMaría (Cádiz), el (01-09-1867), que llegó

30 veces a los picadores, mató seiscaballos, conservando sus facultadeshasta morir, por lo que puso en grave

aprieto a varios lidiadores.

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1868:Los aficionados que asistieron a la plaza

de toros de Palma de Mallorca (Archipiélago ba-lear, España), en sus tradicionales fiestas de 1868,quedaron admirados de la bravura y poder deColeto, de don Máximo Hernán, al verlo aguantar22 puyazos y matar 12 caballos. En el mes deabril concretamente el día 14, se lidiaron seis gran-des toros de Miura, que dieron lugar a una corridarica de emociones. El tercero, Calzadito, fue elmás grande de la corrida; toro largo y ligero, pro-porcionó varias de esas emociones.

El buen Juan Trigo -relató Aurelio RamírezBernal-, en una caída, quedó al descubierto, y supadre José (13, al pie pag. 55), a la sazón con cin-cuenta años cum-plidos, que presenciaba el es-pectáculo desde la barrera, vio el inminente peli-gro, su sangre le prestó alas para volar en socorrode su hijo, y, más pronto que se dice, saltó a laarena, acudió al lugar donde iba a consumarseuna tragedia, y asiendo a Juan lo retiró en susbrazos, reconociendo entonces que la cornada sólohabía roto los antes del vestido. A la vista de aquelacto tan conmovedor, mil aplausos y no pocas lá-grimas premiaron la conducta paterna del viejo pi-cador que, agradecido, descubrió la cabeza exhi-biendo las venerables canas de la vejez. Tras estaescena patética, el toro se fue tras el banderilleroCirineo, y por evitar la cogida acudió Frascuelo alquite y tuvo que tirarse de cabeza al callejón.

Y, por último, la nota final para conmoveral público: Gordito, con toda su ligereza y vistareconocidas, fue en el acto de estoquear arrolladodos veces, teniendo que tirarse ambas veces alsuelo para no ser cogido y tuvo que pasar a laenfermería para que le reconocieran una fuerte le-sión como consecuencia de un varetazo que leimpidió seguir toreando. La cuadrilla toda, ante laintención aviesa y mayor velocidad que demostra-ba el ya célebre Calzadito, tuvo momentos de ver-dadero estupor, y gracias a que el Tato alcanzó lasuerte de agarrarrle una estocada baja a volapié,no se contaron más percances. Los otros torosfueron: el primero, llamado Pardito; el segundoChicorro, se vio en grave apuro el picador JuanTrigo, que tuvo que tirarle la montera para no sercogido, el tercero, el citado Calzadillo; y el cuar-to, llamado Corcito, le puso Juan Trigo una ex-traordinaria vara que se aplaudió enormemente, yagrandó la fama del joven picador.

Siguiendo adelante con los meses de abrily mayo, contamos la corrida de seis Miura, lidia-da el (14-04-1868), que dieron lugar a una corridarica de emociones. El primer toro, Pardito, cogióal famoso banderillero Matías Muñiz y le desnudócasi por completo al tirarle una cornada tipo tijerade sastre, sin consecuencias; con el segundo,Chicorro, se vio en grave apuro el picador JuanTrigo, que tuvo que tirarle la montera para no sercogido, como quedó señalado.

El 18 de abril, a Cervato, de don ManuelBañuelos, que al ser conducido a la plaza madri-leña se escapó, matando a un estudiante, hirió ados personas más y produjo otros diferentes da-ños; Jabaíto, del marqués del Saltillo, lidiado enSevilla el día 19, que en 13 varas despachó cincocaballos. Al derribar un caballo, éste cogió debajoa un dependiente de la plaza y le ocasionó la frac-tura de la pierna izquierda. En mayo, Clavellino,de don Joaquín Pérez de la Concha, lidiado enMadrid el (10-05-1868), tomó 18 varas y mató ochocaballos. Y, por último, Primero, corrido en Bar-celona el 31 de mayo de don Antonio I Miura, hirióa un picador, tomó 17 varas y mató cinco caba-llos.

El mes de junio de 1868 fue pródigo entoros poderosos, comenzando por Avión, corridoel día 11, del marqués del Saltillo, en Granada,tomó 18 varas, mató cinco caballos y dejó tresmal heridos; del día 14, Canario, del duque deVeragua, corrido en Madrid, recibió con bravura 17puyazos; del día 21, Guapito, de Taviel de Andrade,también jugado en Madrid, cogió al picador Loren-zo García, causándole una conmoción cerebral,una contusión en la región lumbar y una herida enla mandíbula.

Lechuguino, de don Faustino Udaeta, ju-gado en Madrid el (28-06-1868), cogió al espadaVillaverde, infiriéndole una grave herida en la parteanterior del muslo derecho, de 12 centímetros deextensión por cinco de profundidad. Y, por último,a Merino, del duque de Veragua II, corrido enquinto lugar en la corrida celebrada en Valencia el(30-06-1868), le pusieron 20 varas magistrales en-tre Calderón, Agujetas, Arjona y Gallardo, en dosde las cuales le dejaron clavada la garrocha, sinque esto le quitase arrestos. Fue estoqueado porSalvador Sánchez Povedano (Frascuelo) de un granvolapié.

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C

En el mes de julio la lista se engrosa conAfricano, de Pérez de la Concha, corrido el (07-07-1868) en Barcelona, tomó con bravura 16 varasy mató siete caballos; Almendrito, de pelo cár-deno, también de Pérez de la Concha, lidiado enMadrid el 10 de julio, tomó seis varas, mató otrostantos caballos y ocasionó cinco caídas. De lacorrida celebrada en Sevilla el (19-07-1868), en laque actuó José Cineo (Cirineo), cierta revista tau-rina dejó escrito:

«Cirineo, con un bonito traje celeste y plata-el mismo color que vistió Julián Casas (elSalamanquini), el (25-01-1878), cuando lidió a Ten-dero, en una corrida en Madrid, con ocasión decelebrarse las bodas de don Alfonso XII y doñaMarcedes de Orleáns-, lo pasó tres veces al natu-ral y una de pecho, y le endosó una magna a untiempo hasta la mano a Hortelano, dándole an-tes tres lances de capa al natural, dos navarras ydos farolillos, para recibir palmas, música y pu-ros.»

En agosto de 1868, Jaqueta, de don An-tonio I Miura, fue corrido en Barcelona el día 2,después de tomar con coraje cinco puyazos, oca-sionando otros tantos tumbos, remató en las ta-

blas con tal ímpetu que cayó al recular para nolevantarse más, rematándole así el puntillero. Dela misma corrida y ganadería fue Pimienta, con-siderando como tipo de los toros de más poderque se han jugado en aquella plaza, aguantando23 varas por 16 caídas y ocho caballos muertos;Nevao, de Mazpule, corrido en Madrid el 11 deagosto, hizo una excelente pelea en el primer ter-cio, aguantando 22 varas y matando siete caba-llos, y no terminó con más por haberse resentidode los cuartos traseros al saltar la barrera persi-guiendo a un peón, ya señalado; del día 23,Huerfanito, del conde de la Patilla, lidiado en Cádiz(Andalucía, España), fué bravo en todos los ter-cios, aguantando en el primero 23 puyazos.

El mes de septiembre no se quedó al re-zago en toros notables. El día 12, en Valdepeñas,fue jugado Bocanegra, de don José Maldonado,el cual, después de lesionar a dos picadores, co-gió al novillero Fernando Gutiérrez y Márquez (elNiño), ocasionándole una gravísima herida en laingle derecha; Princeso, de pelo colorado, fue co-rrido en Madrid el (13-09-1868), fue jugado en Ma-drid, Princeso, colorado, de don José Maldonado,de Ciudad Real, siendo su matador AntonioSánchez (el Tato), tomó 17 varas.

Una de estas cabezas disecadas puede ser de «Jaqueta», el toro criado en Zahariche por don Antonio I Miura, corrido en Barcelona el día (02-08-1868), después de tomar con coraje cinco

puyazos, ocasionando otros tantos tumbos, remató en las tablas con tal ímpetu que cayó alrecular para no levantarse más.

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El Puerto de Santa María

El (02-10-1868) -otros refieren que el 11de dicho mes-, Pocapena, de Veragua, lidiado enMadrid, cogió al entonces banderillero AngelFernández (Valdemoro), después matador de to-ros, cuando intentaba ponerle un par de banderi-llas, ocasionándole una herida de consideraciónen el muslo izquierdo. Valdemoro había nacido enValdemoro (Madrid) el (01-03-1840), siendo su pri-

mer oficio el de carpintero; Calesero, de doña Dolo-res Monge, del día 9, se corrió en Madrid, tomando19 varas y matando cuatro caballos.

1869:Al igual que en 1868, los aficionados que

asistieron a la plaza de toros de Palma de Mallor-ca (Archipiélago balear, España), en sus tradicio-nales fiestas de 1869, quedaron admirados de labravura y poder de Soberbio, compañero de dehe-sa de Coleto, ambos de don Máximo Hernán, alverlo aguantar 20 puyazos y matar 12 caballos. El4 de abril, Cabezón, corrido en Madrid y de la ga-nadería de Gutiérrez, aguantó 15 varas y mató cin-co caballos; también en la plaza de Madrid, el 25de abril, se lidió Reajero, de Romero García, quefue considerado como uno de los que mejor lidiahicieron en la citada plaza, llegando con codicia 19veces a los picadores.

En mayo contamos a Peluco, corrido enla Feria de San Isidro de Madrid, el 17 de mayo de1869, del duque de Veragua, tomó con gran bravu-ra y codicia l8 puyazos, siendo de la misma corri-da y ganadería, Ceacero, tomó 15 varas y dejandoinertes sobre la arena seis caballos. El último toronotable corrido en mayo, el día 30, fue Enamora-do, negro, de don Juan Castrillón, picado en Cádizel citado día, por Francisco Cazalla y Moreno (elCaíto), le tiró un derrote que le arrancó de cuajo elcuero cabelludo de la región occipital. El 14 de ju-nio del citado año expiró en medio de grandes su-frimientos, a consecuencia del derrote sufrido.

El mes de junio se corrió Matacaballos,de don Antonio I Miura, lidiado en Barcelona el (06-06-1869), tomó con coraje buen número de varas,

(13) El conde Dos Arcos, torero y noble portugués, de quien dice Sánchez de Neira: «La historiataurina del vecino reino de Portugal menciona un hecho de gran importancia referente al valienteadalid de dicho nombre... En 1750 celebráronse fiestas reales de toros en Salvatierra, tomando

parte como caballero en plaza el referido, que tuvo la desgracia de sufrir una terrible cornada que ledejó tendido en tierra. En la corte y alto magnates que presenciaban la fiesta vióse aumentar el

espanto que tal suceso produjo, al mirar que el anciano padre -como José-, que a la sazón contabaochenta años de edad, marqués de Marialva, se arrojó de pronto al redondel, sacó la espada y con elcapotillo o ferreruelo en la mano izquierda, fuése al toro con gran resolución; enmudeció asombrada

la concurrencia, cuyos gritos y lamentos habían sido atronadores, como si temiesen ver una segundacatástrofe; pero el denuedo marqués, auxiliado por la Providencia, consiguió dar a la fiera tan

tremenda estocada, que a los pocos pasos, y cuando Marialva se arrodillaba a besar a su hijo exáni-me, caía aquélla rodando para no levantarse más.» Ésta anécdota dio asunto a una brillante narra-ción del conde de Sabugosa, que es a la que sin duda alude Sánchez de Neira. Como pretexto, la

trágica muerte del conde dos Arcos fue aprovechada por el marqués de Pombal influyendo en el reyJosé, para que prohibiese las corridas reales.

El Recuadro-1868El número total de varas recibidas por los

12 toros notables estudiados a lo largodel año 1868, fue de 257 y mataron 106caballos; es decir, que ese año, cada

astado mató una media de 7 caballos yrecibió 21 varas. La proporción fue de 1caballo muerto por cada 2,4 varas. Tres

astados ocupan los primeros lugares, con23 varas cada uno, «Pimienta», de don

Antonio I Miura, considerando como tipode los toros de más poder que se han

jugado en Barcelona, produjo 16 caídasy ocho caballos muertos; «Huerfanito»,

del conde de la Patilla, lidiado en Cádiz(Andalucía, España), fué bravo en todoslos tercios, aguantando en el primero 23

puyazos. El día (02-08-1868), «Jaqueta», dedon Antonio I Miura, fue corrido en Bar-celona y después de tomar con coraje

cinco puyazos, ocasionando otros tantostumbos, remató en las tablas con tal ím-petu que se produjo una intensa hemo-

rragia cerebral, cayendo al recular, parano levantarse más, rematándole así

el puntillero.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

unas 20, despachando ocho caballos. Un día des-pués, otro de Miura, de pelo negro mulato, Tablo-nes, fue lidiado en Madrid, tomó 19 varas, y alpicador Sacanelles le fracturó el brazo izquierdo;fue muerto por Antonio Sánchez (Tato). Cartero,de López Cordero, berrendo en colorado, se lidióen Cádiz el (30-06-1869), en una corrida en la quealternaban el Antonio Carmona (Gordito) y AntonioSánchez (Tato), tomó 20 varas con tanta codicia,alegría y bravura, que de forma unánime el públicopidió al presidente le perdonara la vida, quien, alos acordes de la música que sonó en su honor yde la ovación de los espectadores, fue retirado alos corrales.

El hermoso Garboso, de pelo ensaba-nado, de Pérez de la Concha, lidiado en Madrid el(04-07-1869), llegó 25 veces a los picadores; tresdías después, fue aciago para la torería ya quePeregrino, de don Vicente Martínez, castaño,astifino, de muchos pies y de condición incierta,pronto y receloso, lidiado en Madrid, inutilizó alcélebrre diestro Antonio Sánchez (Tato), ya quelos doctores tuvieron que amputarle una pierna,tres días después de haber recibido una cornadaen el pie izquierdo. Al toro le acosaron y tomó seisvaras y un refilonazo de Francisco Calderón, JoséIglesias (Morondo) y Manuel Gutiérrez (Agujetas),que actuó de reserva. Al salir de darle una magní-fica estocada a volapié el Tato, recibió del cornúpetola cornada señalada.

El domingo 11 de julio, cuando el mata-dor algecireño José Lara (Chicorro), estaba en lomás alto de su popularidad, y tras haber toreadoese año decenas de corridas, le confirmó la alter-nativa en Madrid el matador Julián Casas (elSalamanquino). En esta corrida se lidiaron tres to-ros de Veragua y tres de don Vicente RomeroGarcía. El segundo de la tarde, Gerineldo, de Ro-mero García, alcanzó al matador al tomar la barre-ra y le ocasionó una herida por contusión y desga-rro en la parte superior de la pierna derecha, delos cuales no tardó en sanar. Un domingo des-pués, el toro negro, Airoso, de don Carlos LópezNavarro, de Colmenar Viejo, lidiado en Madrid, tomó16 varas de José Calderón, Marqueti y Sacanelles.

Mondéjar (Juaneca), mató 18 caballos en el ruedoy tres que murieron en las cuadras. Al tocar a ban-derillas, el público, impresionado y conmovido porla increíble bravura del toro, pidio le fuera perdona-da la vida; accedio el presidente, y Gordito fueretirado a los corrales, en donde murió a conse-cuencia de las heridas causadas por las puyas.Alternó aquella tarde con Antonio Carmona, Ra-fael Molina (Lagartijo).

Hortelano, de Siguri, lidiado en Badajozel 18 de agosto, no fué notable por su bravura,pero sí por su tamaño, y, sobre todo, por el de susastas. Tenía ocho años cuando se lidio, y habíasido rechazado por algunos espadas de crédito,por su desproporcionada armadura. Le mató Ra-fael Molina (Lagartijo) de un pinchazo y un granvolapié, e hizo que disecaran su cabeza, que laconservó como trofeo de su lidia; Perrero, berren-do, del día 21, del duque de Veragua II, lidiado enla plaza Bilbao, tomó 19 varas, ocasionó 10 caí-das y mató seis caballos. Un día después, el 22de agosto, Cartujo, de don Vicente Martínez, fuelidiado en Bilbao, tomó 11 varas y mató cincocaballos.

Ermitaño, de don Félix Gómez, abrió elmes de septiembre, lidiado en Madrid el día 5, fuéel primero que mató en la plaza de la capital deEspaña José Giráldez (Jaqueta), cedido por La-gartijo. Le produjo una intensa conmoción cere-bral al célebre picador Francisco Calderón Díaz.Aprovechamos para relacionar los nombre de losotros toros que hirieron a Paco: Entre los percan-ces más graves que sufrió a lo largo de su vidataurina se cuentan los siguientes; en 1863, un torode Narbón le causó una luxación completa de laarticulación escápulo-humeral; en 1869, Ermita-ño, de don Féliz Gómez, le produjo una intensaconmoción cerebral, y en el mismo año de 1869,Valiente, de Pérez de la Concha, le infirió una cor-nada en la espalda; en 1864, Coraza, de Oliveira,le hirió en el muslo derecho; en 1871, Gallardo,del duque de Veragua II, le hirió en la cara; en1872, Confitero, de Bañuelos, le ocasionó la frac-tura de tres costillas; Goloso, del conde de laPatilla, lidiado el (03-08-1878), le contusionó gra-vemente en Cartagena.

Siguiendo el mes de septiembre, el día10, Banderillo, retinto, de don Julián Bañuelos ySalcedo, lidiado en Madrid, tomó 16 varas y lo

Gordito, negro y pequeño, pero bien cria-do, de don José López Cordero, lidiado en El Puer-to de Santa María el (26-07-1869), tomó 30 varasde Onofre Álvarez, Antonio Calderón y Antonio

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

picador Juaneca; fue banderilleado por el espadaFrascuelo y lo mató Francisco Arjona Reyes(Currito).

En 1870 le correspondió a la veterana pla-za de Cádiz abrir la relación de los toros notablespor sus hechos, muchas veces desagradables, ypoderosos. Y así, el 4 de abril banderilleó en lacitada plaza, José Sánchez del Campo (Cara-An-cha), a Cigarrero, de Murube, siendo cogido yvolteado, sufriendo una cornada honda y larga enla axila derecha.También hirió al picador Juan Ga-llardo. Cigarrero fue estoqueado por el diestro An-tonio Carmona (Gordito), matándolo trabajosa-mente. Entonces Cara-Ancha fungía en la cuadri-lla de dicho matador.

El mes de mayo de 1870 fue pródigo entoros notables, la mayoría de ellos se lidiaron encorridas celebradas en Madrid y una en Cádiz.Abre la lista Cuadrado, de pelaje retinto, de donFéliz Gómez, lidiado el 16 de mayo, se acercó 16veces a los picadores y lo mató Cayetano Sanz,siendo lidiado también en esa corrida; Rebollo,de la misma vacada, tomó cinco varas, hirió doscaballos y dio dos caídas. Al matarlo a volapiéFrancisco Arjona Reyes (Currito), el hijo deCúchares, recibió de Rebollo una cornada en elescroto de pronóstico reservado. Esta cogida de-terminó la frialdad y dejadez en el buen torero quela sufriera, quien desde aquella fecha no lució lasexcelentes cualidades que poseía.

El 22 de mayo, salió al ruedo de la plazade Madrid, Pies de plata, de Pérez de la Concha,de pelo berrendo en castaño, tomó 18 puyazos yfue estoqueado por Antonio José Suárez. El do-mingo (29-05-1870), salieron al ruedo de la Cortetres toros de la ganadería de don Vicente Martínez:Balleno, retinto, que tomó bravamente 20 puyazosde Juaneca, Socanelles, José y Francisco Calde-rón; Botonero, que tomó 10 varas y mató cincocaballos. Al estoquearlo Frascuelo escuchó unade las ovaciones más grandes de su vida torera; yRabanero, tomó 19 varas. En la misma fecha,pero de doña Dolores Monge y en plaza de Cádiz,el diestro Juan Yust, estoqueó a Cumbrero, des-pués de aceptar 13 varas y matar siete caballos.

El 5 de junio, se celebró una corrida enPalencia con seis toros de don Fernando Gutiérrez,de Benavente, para Gregorio López Calderón y

mató Rafael Molina (Lagartijo). Dos días después,también en Madrid, Colilla, del duque de VeraguaII, tomó 22 varas de Marqueti, José Calderón, Ra-món Agujetas y José Fuentes, y lo mató SalvadorSánchez Povedano (Fracuelo), después de matara siete caballos. Castaño, de sólo tres años deedad (utrero), de don Andrés Fontecilla, lidiado enÚbeda (Jaén) el (20-09-1869), tomó 26 varas y matótres caballos. Un día después, el 21 de septiem-bre, Barrabás, de don Anastasio Martín, lidiado enEcija -el Sartén de Andalucía-, provincia de Sevilla,aguantó 18 varas y mató seis caballos.

El 24 de octubre, tomó la alternativa enMadrid, de manos de Salvador Sánchez Povedano(Frascuelo) le diestro sevillano Agustín Perera,quien mató los toros corridos en primero y sextolugar: Cariñoso, retinto, de Aleas, y Gitano, ne-gro, de Taviel de Andrade. Era la primera alternati-va que concedía Frascuelo. Toreó con ambos aque-lla tarde Jacinto Machío.

El Recuadro-1869El número total de varas

recibidas por los 17 toros notablesestudiados a lo largo del año 1869, fuede 339 y mataron 117 caballos; es decir,

que ese año, cada astado mató unamedia de 6,9 caballos y recibió 19,9

varas. La proporción fue de 1 caballomuerto por cada 2,9 varas. «Gordito»,de don José López Cordero, negro,

pequeño, pero bien criado, fue lidiadoen El Puerto de Santa María el (26-07-

1869), tomó 30 varas de Onofre Álvarez,Antonio Calderón y

Antonio Mondéjar (Juaneca), mató 18caballos en el ruedo y tres que

murieron en las cuadras.

1870:Durante la década de los año 1870-80, el

número de puyas a los toros más famosos semantuvo con ligeros cambios, y así nos encontra-mos con una media de entre 31 y 6 puyazos. Du-rante ese año se lidiaron una larga lista de astadosque recibieron muchas varas. Comenzándola conlos lidiados en el mes de abril: Tuno, de pelo ne-gro, del duque de Veragua, lidiado en Madrid eldía 18, tomó 18 varas y contusionó en el pecho al

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Agustín Perera. Un testigo presencial del espectá-culo que se desarrolló en dicha corrida, lo narródel modo siguiente:

«Salió en primer lugar el toro, de nombrePeregrino, negro mulato, que fue picado por Jordány Torrijos; el primero recibió un fuerte golpe contrala barrera y fue conducido a la enfermería. Bande-rilleado Peregrino por Noteveas y Vinagre, le matócon miedo, y, lógicamente mal, Gregorio López.El torilero dio suelta al segundo, de nombre Girón,negro listón cariavacado, corto y apretado de cuer-na. Salió abanto, y en un momento dejó cinco ca-ballos fuera de combate, pues no daba lugar aTorrijos y Borgue para entrar por derecho ponién-dole en suerte. Aunque el toro sólo había recibidodos puyazos en regla, mandó el presidente ponerbanderillas, lo que costó no pocos trabajos cum-plimentar a Vinagre y Ricardo Moreno, que tuvie-ron que recurrir a la media vuelta, siendo el segun-do perseguido por el bicho, que saltó tras él la ba-rrera y le dio un fuerte pisotón en el pie derecho,por lo que no pudo continuar toreando.

Agustín Perera, que antes de la lidia habíaseñalado que los toros no tendrían condiciones parala lidia, se dirigió a la res con serenidad pasmosa,pasándola dos veces por alto, para entrar de largoal volapié y dejar media estocada algo atravesada.Tres pases más, y, al recoger la muleta, se le arran-có el toro, por lo que Perera arrojó la muleta y elestoque tomando el olivo. Los pocos de la cuadri-lla que estaban aun útiles se encontraban a respe-table distancia, por lo cual no tenía el matador quienle ayudase en esos momentos de apuros, y fuenecesario que un agente de la autoridad saltase alruedo para hacer cumplir con su obligación a tanamendrantada gente; no lo consiguió, y Perera,deseando terminar pronto, se fue al toro, que esta-ba sesgado a las tablas.

En aquel momento los de uno de los ten-didos comenzaron a gritar increpando a la cuadri-lla; el matador quedó un instante mirando a la pre-sidencia; entonces dio Girón una arrancada, y arro-llando a Perera lo dejó sentado en el estribo de labarrera; un capote oportuno hubiera evitado la ca-tástrofe; pero no le hubo, y ésta se consumó, me-tiendo el toro de nuevo la cabeza y volteando alinfeliz espada, que se levantó sin notar la herida;unos paisanos que había entre barreras vieron quetenía sangre en el pecho.

Le condujeron a la enfermería, donde fuereconocido, resultando con una cornada de unosnueve centímetros de extensión, por cinco de pro-fundidad, encima de la tetilla derecha, la que nocalificaron de gravedad, siendo trasladado al hos-pital... En tanto, López Calderón conferenció conla presidencia, negándose a matar a Girón en vistade que los peones estaban aterrados y no queríansalir a la plaza, por lo cual se mandó matar elbicho a tiros por la Guardia Civil, y los pocos tore-ros que quedaban útiles fuesen conducidos a lacárcel... Perera estaba perfectamente asistido, ycuando ya se le creía fuera de peligro, se presen-tó una complicación y murió a las cuatro de lamadrugada del día (10-06-1870).» Este fue el san-griento final del mediano espada sevillano, cuyoprincipales datos se tomaron de un artículo de Bru-no del Amo (Recortes).

Continuando con el mes de junio, el día6, Moquita, de pelo negro, de López Navarro, li-diado en Madrid, tomó 17 puyazos y lo mató An-tonio Luque (Cúchares de Córdoba). El 12 de ju-nio, Jabonero, del duque de Veragua, lidiado enla entonces nueva plaza de Madrid, siendoestoqueado por Cayetano Sanz, después de to-mar 17 varas. En julio, el día 12, Judío, del duquede Veragua, lidiado en Madrid, tomó 19 varas y lomató Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo),quien, por cierto, llevaba aquella tarde el vestidobordado en negro que sacó el Tato el día de lacogida que motivó la amputación de la pierna, tra-je que había regalado a Salvador Sánchez.

En los meses de agosto y octubre, puesninguna referencia tenemos de septiembre, el 22de agosto, Amapolo, retinto, de Pérez de la Con-cha, fue lidiado en Bilbao, tomó 27 varas y matóocho caballos. El 11 de octubre, Luminoso, dedon Manuel García Puente, al ser conducido aMadrid se escapó en la madrugada del citado día,entró en la ciudad, llegando hasta la calle de laLibertad, donde cogió a un carretero y volteó a va-rias personas. Entre los cabestros y vaqueros lorecogieron en la calle de Alcalá, conduciéndolo ala plaza. Dos días después, el 13 de octubre, selidiaron en Granada dos astado: Flor de Jara, ne-gro, lombardo, de don Andrés Fontecilla, rematósiempre en los tableros y en seis varas mató cua-tro caballos; y Gallito, de pelo cárdeno, veleto, ensiete cornadas mató cuatro caballos. Era nuy duroy hubiera aguantado más, si al colearle Bocane-

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gra inoportunamente no le hubiese quitado fuerzas.El mismo diestro, al rematar un quite, fue engan-chado y volteado por Gallito, evitando oportuna-mente Hermosilla el que la cogida fuese de con-secuencias más desagradables, al colearlo.

1871:El hecho que abre el año 1871 lo protago-

nizó Angero, retinto, de don Antonio Hernández,lidiado en Madrid el 9 de abril de 187I, tomó 16varas de Marqueti, Antonio y Francisco Calderón.Un día después, El 10 de abril, Zurdo, retinto, dedon Manuel García Aleas, lidiado en Madrid, aceptó17 puyas y lo mató Francisco Arjona Reyes (Cu-rrito), hijo de Cúchares.

El mismo ganadero lidió años antes, tam-bién la plaza de Madrid, otros dos toros con elmismo nombre de Zurdo, el primero de la serie,el 30 de mayo de 1862, que fue estoqueado porAntonio José Suárez y el segundo, el (02-09-1866),que fue estoqueado por Antonio Carmona (Gordi-to). Los tres, curiosamente, recibieron 17 varascada uno, sin que podamos señalar los caballosque dejaron fueran de combate, ni los que hirie-ron. El 24 de abril, Jerezano, de Pérez de laConcha, lidiado en Bilbao la fecha señalada, encuya afición dejó gratos recuerdos por su bravuray poder. Tomó con bravura gran cantidad depuyazos, que por número de caballos que matópudieron ser más de 30, y dejó fuera de combatea 10 caballos.

En los meses de mayo y junio de 1871,enlistamos a: Bizco, de don Justo Hernández,corrido en Madrid, fracturó al picador Juan AntonioMondéjar (Juaneca) el cuello del húmero izquier-do; Gasparón, de pelo negro, del duque deVeragua, lidiado en Madrid el 4 de junio, soportó16 puyazos y lo mató Rafael Molina (Lagartijo);del día 20, Murciano, de don Vicente Martínez,también corrido en Madrid, hirió al picador Sevillaen un muslo, en una mano y en los labios. Y dosdías después, Cantarero, de don Vicente Rome-ro, de Jerez de la Frontera, lidiado en El Puertode Santa María, en una corrida de competenciaentre esa ganadería y la de Miura, tomó 28 varas ymató nueve caballos.

La ganadería de don Antonio I Miura, conuno de sus astados corridos en Bilbao, el (22-08-1871) cierra la lista de los toros notables de eseaño, con Sonajero, lidiado en tercer lugar, era depelo berrendo en castaño, cornicorto, pero bienpuesto, tomó 16 varas, sin volver nunca la cara,matando nueve caballos. Llegó bravísimo a todoslos tercios, creciéndose al final, al darle el primerpinchazo Rafael Molina (Lagartijo).

El Recuadro-1870El número total de varas recibidas porlos 14 toros notables estudiados a lo

largo del año 1870, fue de 212 ymataron 72 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de 5

caballos y recibió 15 varas.La proporción fue de 1 caballo muertopor cada 3 varas. El astado que recibió

más varas durante 1870, fue«Amapolo», de Pérez de la Concha,

lidiado el (22-08-1870), en Bilbao, tomó27 varas y

mató ocho caballos.En 1870, se comenzaron a otorgar

ovaciones a los toreros en lugar de apicadores, porque se vieron las

primeras faenas artísticas.

El Recuadro-1871

El número total de varas recibidas porlos 6 toros notables estudiados a lo

largo del año 1871, fue de 123 ymataron 45 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de

7,5 caballos y recibió 21 varas.La proporción fue de 1 caballo muertopor cada 2,73 varas. Los astados que

más varas recibieron fueron:«Jerezano», Pérez de la Concha,

lidiado en Bilbao el (24-04-1871), encuya afición dejó gratos recuerdos

por su bravura y poder. Tomó con bra-vura gran cantidad de puyazos, que

por número de caballos que mató pu-dieron ser más de 30, y dejó fuera decombate a 10 caballos; «Cantarero»,de don Vicente Romero, de Jerez dela Frontera, lidiado en El Puerto de

Santa María (Cádiz), el (22-06-1871), enuna corrida de competencia entre esaganadería y la de Miura, tomó 28 va-

ras y mató nueve caballos.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

1872:El año 1872 se abrió con un hecho anec-

dótico: Anastasio, de don Vicente Martínez, cuan-do era conducido a la plaza de Madrid, se arrojópor el Puente de los Viveros al río Jarama, resul-tando ileso. Y de lo citado pasamos a la Feria deAbril de Sevilla, al día 19 de abril, en una corridaen la que toreó como sustituto de Rafael Gómez(Gallo), herido la tarde anterior, el matador ManuelFuentes (Bocanegra), enfrentándose con sualternante Manuel Arjona (Gordito), en unos añosen que la afición cordobesa se había volcado conRafael Molina (Lagartijo) y dado a él la espalda;así que esa tarde, fue su desquite con Gordito, aquien derrotó pasaportando a sus tres enemigos:Cuajadito, Cuervecito y Peñerizo, del marquésdel Saltillo, de tres magníficas estocadas. Aquellaefeméride ocurrió en un momento en que ManuelArjona había sido repudiado por la afición madrile-ña y Bocanegra aprovechó su triunfo para conso-lidar su crédito en Madrid.

El 29 de abril, Trompetero, de don RafaelLaffitte, lidiado en la plaza de Jerez de la Frontera(Cádiz), que aceptó 26 varas y mató siete caba-llos, se le perdonó la vida a petición unánime delpúblico. Un día después, Espejito, de pelaje cár-deno y bragado, del duque de San Lorenzo, juga-do también en Jerez de la Frontera (Cádiz, Espa-

ña), tomó 20 varas y mató ocho caballos, volvien-do a los corrales indultado. Como vemos, algunosganaderos ya estaban logrando toros más nobles,sin perder la habitual ferocidad y poder, para quese lucieran los matadores y no sólo los picadores.

La famosa ganadería de don Antonio IMiura (Véase imagen a pie de página) aportó el(26-05-1872), uno más de sus poderosos asta-dos,Canito, negro y bien puesto, que fue a los picado-res 21 veces, ocasionó bastantes tumbos y matósiete caballos. Fue rematado por Salvador SánchezPovedano (Frascuelo). Don Rafael Laffite, lidió enMadrid a Chato, el 2 de junio, tomó 13 varas ymató nueve caballos. Bernardo Ojeda, que pidiópermiso para banderillearlo vestido de paisano, fuecogido, resultando con una cornada; y el domingo23 de junio, el marqués de Salvatierra, corrió tam-bién en Madrid, a Larguito, que hirió gravementeen el hipocondrio al matador José Machío. De lamisma corrida, pero de don Pedro Varela,Moñudo, se saltó la barrera, rompió la con-trabarrera, donde murió a bayonetazos, sin haberocurrido desgracias.

El (09-08-1872), Lechuzo, de don ValetínFlores, lidiado en Valdepeñas (La Mancha, Espa-ña), hirió de muerte al picador Ramón Martínez(Agujetas), hermano de Manuel. El hecho más no-

Portada de la famosa ganadería de Miura... lo dijo Julián López (El Juli): «Tentar enMiura tiene un sabor especial...» (Programa T.V.E, jueves (30-03-2000).

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table tuvo lugar el (19-08-1872), con Caramelo, depelo colorado, boyante, pegajoso y siem-pre duroen la quimera de vencer a los de a caballo, de unacorrida de seis de don Rafael Laffitte, lidiado encuarto lugar, dio ocasión a uno de los másepopéyicos lances que registra la Tauromaquia:

«Desafió el picador Francisco Calderón Díaz(Frasquito) al toro en los tercios del redondel, y alarrancársele, cogió un soberbio puyazo en el cen-tro mismo del morrillo; el toro, duro y valiente, esti-rándose con poderoso empuje, logró llegar al pe-cho del caballo, introduciendo en él todo el cuernoizquierdo. El cuadro que se ofrecía -con permisode los miembros de la Sociedad Protectora de Ani-males- era magnífico. Ni Calderón cedía ni el torotampoco, y así, en bravo regateo, iba reculando elcaballo, y celoso el toro por acabar con su enemi-go, le había empujado seis varas de distancia, ga-nando, al fin, el bravo bovino, que vio muerto a susplantas el caballos.

Ciego el toro de coraje, habíase dormidoen la cornada, y no se retiraba ni sacaba el asta, yentonces Calderón, que había caído de pie, comoera mérito en tan singular picador, se adelantó aarrancar la divisa del toro por su propia mano; sen-tir el toque, sacudir nerviosamente el cuerpo y reti-rar la mano derecha de Calderón, fue cosa momen-tánea, quedando nuevamente dormido el toro so-bre su víctima. No titubeó entonces Frasquito, ydecidido como estaba a ganar la divisa como tro-feo, tendió el brazo de nuevo y de un tirón se apo-deró de las codiciadas cintas blancas y negras.

El dolor que recibió el toro por el desgarrede sus carnes al salir el hierro de la divisa, le hizosacar el cuerno del pecho del caballo y, fijándoseen el picador, quiso acometerle; pero Frasquito erahombre rápido en sus resoluciones, y armándosecon la garrocha se dispuso a defenderse. ¡Qué her-moso momento aquél! El peligro era cierto, la lu-cha desigual y dudoso el triunfo, y en aquel subli-me instante un salvador se apareció al quite. EraFrascuelo, el diestro valiente y nervioso, que acu-día presto a salvar a su querido picador, y cogiendoal toro de la cola le zarandea y troncha hasta con-seguirlo, en bien calculado giros, retirarlo del sitio,ganado así prez y honra torera. Se produjo el deli-rio en el público; la ovación a Frasquito y a Frascuelofue imponente, con esa grandiosa majestad que nopuede ser descrita... Todos los espectadores pro-

rrumpieron en una misma frase: ¡Que le den el toro!!y el toro fue de Frasquito, porque así lo pedía todala plaza, y a esta petición accedió la presidencia...»En tal lance cabe preguntarse: ¿No será cierto que«el hombre y el toro se encontraron en el mundocircunstancialmente?...», para ser protagonistas dehechos inenarrables.

El (08-09-1872), Manguito, negro mula-to, del duque de Veragua y que resultó bravísimo,lidiado en Madrid, tomó 16 varas del Francés,Juaneca y el Gangao, el matador Cayetano Sanzle concedió la alternativa al matador Francisco Díaz(Paco de Oro). Díaz había nacido en Cádiz el (15-02-1840).

1873:La cantidad de puyas que recibieron los

toros más notables a lo largo de 1873 osciló entrelas 39 varas que tomó el toro de la ganadería espa-ñola de don Rafael Laffitte, Parrillero, corrido en laplaza sevillana el (20-04-1873), resultó bravísimo,noble y mató 8caballos y dejó cuatro mal heridos,

El Recuadro-1872El número total de varas recibidas por

los 6 toros notables estudiados a lolargo del año 1872, fue de 96 y

mataron 38 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de

6,3 caballos y recibió 16 varas. Laproporción fue de 1 caballo muerto

por cada 2,5 varas. El astado que másvaras recibió fue «Trompetero», de

don Rafael Laffite, lidiado en la plazade Jerez de la Frontera (Cádiz), el (29-04-1872), aceptó 26 varas y mató sietecaballos, se le perdonó la vida a peti-

ción unánime del público. Un díadespuués, el toro del duque de San

Lorenzo, de pelaje cárdeno ybragado, de nombre «Espejito», juga-do también en Jerez de la Frontera

(Cádiz, España), tomó 20 varas y matóocho caballos, volviendo a los corrales

indultado. Como vemos, algunosganaderos ya estaban logrando toros

más nobles, sin perder la habitualferocidad y poder, para que se

lucieran los matadores y no sólolos picadores.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

pesar de la gravedad que presentaba. Pasado unosdías, el herido quiso marcharse a Córdoba en vis-ta de quue se hallaba bastante mejorado. La no-che del día 2 de julio, se advirtieron los síntomasde tétanos, y declarada esta espantosa complica-ción al siguiente día, murió el 4 de dicho mes, alas tres de la tarde.

En septiembre de 1873, la lista comienzacon Ballestero, retinto, de don Vicente Martínez,lidiado en Madrid el domingo 7 de septiembre,aguantó 17 varas. Le banderillearon Juan Molina yJosé Gómez (Gallito) y lo remató Rafael Molina(Lagartijo). El domingo siguiente, Caparrota,cardeno obscuro, del duque de San Lorenzo, fuelidiado en Madrid, tomó 10 varas y lo mató Salva-dor Sánchez Povedano (Frascuelo). El 21 de sep-tiembre, Cometo, del duque de Veragua, tambiénen Madrid, tomó 18 varas y mató cinco caballos.

En noviembre, el día 1, Cerrajero, cárde-no, de don Antonio Hernández, fue lidiado en laCorte por Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo),después de tomar 18 varas. El (12-11-1873), Bo-lero, de don Andrés Fontecilla, lidiado en Úbeda(Jaén), al correr tras un peón remató en los table-ros, echando abajo, al ímpetu de la acometida, 16metros de barrera.

que murieron en los corrales-, y la 10 varas querecibió Caparrota el 14 de septiembre.

En esta ocasión abre la relación de lostoros notables de 1873, Parrillero, de don RafaelLaffitte, jugado en la plaza de Sevilla el domingo20 de abril, fue muy bravo y noble y arremetió 39veces a los jinetes, mató ocho caballos y dejócuatro mal heridos, que murieron en los corrales.Al siguiente domingo, es decir, el 27 de abril, Se-villano, de pelo retinto, de don José Gutiérrez,procedente de don Elías Gómez, lidiado en Ma-drid, tomó 18 puyas y lo remató José de Lara(Chicorro). Ya en mayo, el día 4, Nevaíto, de pelonegro, salpicado, del duque de Veragua, lidiadoen Madrid, tomó 17 puyazos, siendo muerto porJosé Lara (Chicorro).

En junio de 1873, el día 12, Manano, dedon Andrés Fontecilla, lidiado en Ubeda (Jaén),recibió un crecido número de varas -pueden serunas 20- y dejó para el arrastre siete caballos. El22 de junio de 1873, fueron lidiados en la plaza deMadrid dos poderosos astados, de don José Ber-múdez Reina: Charretelo, que hirió gravementeen el brazo derecho a Rafael Molina (Lagartijo) ySoriano, de pelo negro, fue lidiado por SalvadorSánchez Povedano (Frascuelo), después de to-mar 21 varas.

El 24 de junio, Renco (en otro lugar sedice que fue el toro Valiente, eso sí, de la mis-mas ganadería) berrendo en negro y alunarado,de don Rafael Laffitte, lidiado en segundo lugar,tomó cinco varas de Calderón, Chuchi y Bartolesi,en una corrida que se celebró ese día en la plazade Jerez de la Frontera (en otro lugar se dice quefue en la plaza de El Puerto de Santa María), en laque alternaron Frascuelo y Chicorro, que sustituíaa Lagartijo.

El banderillero Rafael Bejarano y Vivar (elCano), que toreaba esa tarde cubriendo el puestode su compañero Juan Yust, corrió a Renco detercio a tercio, tomó un burladero pero no pudoocultar todo el cuerpo por haber refugido en él va-rias personas; el cornúpeto embistió codicioso alextremo del capote y atravezó la pantorrilla izquier-da de el Cano con un asta, tan vigorosamente lan-zada, que la punta del pitón se clavó en las tablasy sacó astillas. En la enfermería diagnosticaronlos médicos una rápida curación de la herida, a

El Recuadro-1873El número total de varas recibidas

por los 10 toros notables estudiados alo largo del año 1873, fue de 182 ymataron 62 caballos; es decir, que

ese año, cada astado mató unamedia de 6 caballos y recibió 16

varas. La proporción fue de 1 caballomuerto por cada 3 varas. El astado

que más varas recibió fue«Parrillero», de don Rafael Laffitte,jugado en la plaza de Sevilla el 20de abril, fue muy bravo y noble yarremetió 39 veces a los jinetes,

mató ocho caballos y dejó cuatro malheridos, que murieron en los

corrales. Ese año se produjeron trescornadas, una sufrida por Manuel

Fuentes (Bocanegra) y dos porFernando Gómez (Gallito chico).

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

1874:La temporada de 1874 fue desgraciada

para el famoso matador de toros Fernando Gómez(Gallo). El 19 de abril de ese año, fue contratadocon José Machío en Madrid, y resultó herido porCarabuco, de Anastasio Martín; se confió dema-siado al cuadrar en la cabeza, no pudo salir delembroque por falta de piernas y sufrió dos heridasen el muslo derecho, una de ellas gravísima.

Miranda, del duque de Veragua II, fue elúltimo que se lidió en la antigua plaza de Madrid,que fue derribada en 1874, aunque desconocemosel día. La lista de hechos y de toros notables laabre Palomino, del duque de Veragua, que secorrió el 10 de marzo, en Madrid, ocasionó unagrave cogida en el muslo derecho a Manuel Fuen-tes (Bocanegra). El 19 de marzo, Caravia, de donAnastasio Martín, lidiado en Madrid, cogió al dies-tro Fernando Gómez (Gallito chico) al ponerle unpar cuarteando, causándole una herida grave.

Para el día 22 de marzo, el hasta enton-ces banderillero José Sánchez del Campo (Cara-Ancha), después de los éxitos logrados en Madridbanderilleando en las cuatro últimas corridas y antela respuesta tan favorable del público, sintió lanecesidad de corresponderles con su agradeci-miento, y anunció en los carteles que estoqueríael sexto toro de la corrida para el día antes citado.Vestido de tórtola y oro salió al ruedo y derrumbóal toro, de nombre Canario, sardo, de don AntonioHernández, de una estocada caída, después deun brillante trasteo y entre aplausos.

En los meses de abril y mayo de 1874, eldía 23 de abril, Medias negras, berrendo en ne-gro, Bermúdez Reina, lidiado en Madrid, tomó 18puyazos y lo mató Salvador Sánchez Povedano(Frascuelo). Y tres días después, también en Ma-drid, Pimiento, de pelo castaño encendido, delmarqués del Saltillo, tomó 16 varas y lo mató Ra-fael Molina (Lagartijo). El domingo 12 de abril, Cor-dón, negro, de Miura, lidiado Madrid, fue esto-queado por Salvador Sánchez Povedano (Fras-cuelo), después de aceptar 18 puyazos. El pica-dor Antonio Benítez (El Grapo) recibió aquella tar-de la alternativa. Y por último, el domingo 26 deabril, Pimiento, de pelo castaño encendido, delmarqués del Saltillo, lidiado en Madrid, tomó 16varas y lo mató Rafael Molina (Lagartijo).

Los días 1, 8, 5, 12 y 14 de mayo -el día12, Espejito, de don Antonio I Miura, fue el prime-ro que mató el día de su alternativa ManuelHermosilla, cedido por Rafael Molina (Lagartijo)-.El día 14, Molinero, del duque de Veragua, fuecorrido en la tercera de abono, acometió con no-bleza y bravura a los jinetes en gran número deocasiones, que pudieron ser 20, matándoles sietecaballos; el día 17, Cabezón, de don AnastasioMartin, mandó a la enfermería a los picadoresBenítez y Antonio Calderón, y causó a José Ma-chío una herida grave en el muslo derecho de ochocentímetros; los días 24 y 28 de mayo -este últi-mo día, Mulato, de pelo colorado, de Miura, fueestoqueado por Rafael Molina (Lagartijo), aceptó16 varas y el picador Manuel Feijóo, tomaba aque-lla tarde la alternativa, se organizaron pues en laCorte siete corridas de toros, y se contrataron alos diestros Antonio Carmona (Gordito), ManuelFuentes (Bocanegra), Rafael Molina (Lagartijo),José Sánchez del Campo (Cara-Ancha) y ManuelHermosilla.

La cuadrilla de Bocanegra, nueva en laCorte, la componían Anillo, Bienvenida, el Barbi yCara-Ancha, que se presentó banderilleando deprimeras -en la corrida del día 1- con el Barbi, condos excelentes pares al cuarteo, al toro llamadoGitano, negro, de don Rafael Laffite, lidiado en se-gundo lugar.

Las citadas corridas y el toro Gitano fue-ron dignos de pasar a la historia del toreo, pues sereunieron los mejores banderilleros de la época yen las se destapó quien habría de ser uno de losmás grandes maestros de la tauromaquia: JoséSánchez del Campo (Cara-Ancha), a quien, des-de el primer instante le colmaron las simpatías delpúblico, y en las cuatro corridas escuchó conti-nuos aplausos al ejecutar sus suertes preferidas,pues ya era un banderillero maestro, elegantísi-mo, preciso e inteligente hasta la genialidad.

El 24 de mayo, Algarrobo, castañoaldinegro y veleto, de don Vicente Romero y García,se lidió en Córdoba y más que por sus condícionesde lidia (tomó ocho varas y mató tres caballos),merece recordarse por haber de salida saltado alcallejón, enganchando a una mujer de Lucena, quetrataba de salir de la plaza, y a un cabo de guar-dias municipales, que se dirigía a ella, matando ala mujer de una tremenda cornada en el abdomen

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Los Poderosos Toros de Ayer...

e infiriendo cuatro gravisímas al guardia, El torosalió al redondel con un trozo de la camisa ensan-grentada de la mujer en el asta, matándolo RafaelMolina (Lagartijo). Cuatro días después, Mulato,de pelo colorado, de don Antonio I Miura, lidiadoen Madrid el (28-05-1874), fue estoqueado por Ra-fael Molina (Lagartijo), y aceptó 16 varas. El pica-dor Manuel Feijóo, tomaba aquella tarde la alter-nativa. El 31 de mayo, Lechero, de don AnastasioMartín, fue corrido en Granada, tomando con vi-goroso poder 26 varas y dejando para el arrastresiete caballos.

El 28 de junio, Artillero, retinto, de donNazario Carriquiri, infirió una cornada de gravedada Pedro Aixelá y Torrijo (Peroy), en la plaza deBarcelona, matándolo Antonio Carmona (Gordito).El 5 de julio, Lumbrero, del duque de Veragua II,lidiado en primer lugar en la corrida celebrada enMadrid el 5 de julio, tomó ocho varas, mató cuatrocaballos, hirió en un pie al picador José Calderóny recibió una buena estocada de Rafael Molina(Lagartijo el Grande). Viente días después, Co-chero, de don Atanasio Linares, lidiado en Gra-nada el 25 de julio, que tomó muchas varas, quepudieron ser 20, y mató ocho caballos.

En los meses de agosto y septiembre, eldía 2 de agosto, Jabonero, de don Vicente Martí-nez, lidiado en Palma de Mallorca, tomó 12 varasy mató seis caballos. El 4 de septiembre, los dies-tros Rafael Molina (Lagartijo), Francisco ArjonaReyes (Currito), Salvador Sánchez (Frascuelo),Vicente García Villaverde, José Lara (Chicorro),José Machío y Ángel Fernández Baldemoro, lidia-ron en Madrid toros del duque de Veragua. Ya enseptiembre, Toruno, también del duque Veragua,lidiado en la inauguración de la plaza nueva deMadrid, tomó 10 varas, mató cuatro caballos, sien-do estoqueado por Manuel Fuentes (Boca-neqra).Toruno fue banderilleado por la pareja formada conManuel Mejías Luján (Bienvenida) y Mariano Antón.

Ese año de 1874, el banderillero Bienve-nida figuraba en la cuadrilla de Bocanegra. El día13, Chamorro, de don José Antonio Adalid, lidia-do en Madrid, tomó 16 varas y mató seis caba-llos; y Chimeno, de don José Antonio Adalid,aguantó también 16 varas del Francés, Canales,Antonio Calderón y Manuel Gutiérrez (Melones),matándolo Rafael Molina (Lagartijo).

El 20 de setiembre, el matador ManuelHermosilla y Llanera, toreó en la plaza de Madrid,alternando con los mismos espadas que el día 12de junio en que hizo en esa plaza su presenta-ción, es decir, con Rafael Molina (Lagartijo) y Sal-vador Sánchez Povedano (Frascuelo). El tercertoro, de Veragua, Cachucho, era negro bragado,buen mozo, cornigacho y bizco del izquierdo, ten-día a refugiarse en las tablas, pero Hermosilla lo-gró que las abandonara, volviendo el matador adesliar el trapo y a pasar a Cachucho, saliendo acada pase por pies, porque el bicho se revolvía.Cuando se decidió matar salió herido de grave-dad, después de haberlo suspendido y dejado caeren el suelo, presentando en la enfermería una cor-nada en la parte interna del muslo derecho. Lagar-tijo mató a Cachucho con admirable valentía. Y,por último, Cariñoso, de don Vicente Martínez,de Colmenar Viejo, lidiado en Valladolid, recibió15 varas y mató cinco caballos.

El (04-10-1874), Perdigón, de pelo colo-rado, de don Ildefonso Núñez de Prado -otros se-ñalan que fue de la ganadería de Laffitte-, lidiado enMadrid, tomó 16 varas y al banderillearle JuanMolina sufrió dos cornadas en el muslo izquierdo,o mejor dos puntazos corridos. Fue estoqueadopor Rafael Molina (Lagartijo) y el público dio carác-ter de venganza familiar a la faena y muerte queRafael Molina dio al causante de la cogida, queotros cronistas le citan coon el nombre deBolichero.

El Recuadro-1874El número total de varas recibidas porlos 15 toros notables estudiados a lo

largo del año 1874, fue de 213 ymataron 69 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de

5 caballos y recibió 14 varas.La proporción fue de 1 caballo muertopor cada 4,6 varas. El astado que másvaras recibió fue «Lechero», de don

Anastasio Martín, corrido en Granadael 31 de mayo, tomó con vigorosopoder 26 varas y dejando para el

arrastre siete caballos. Ya en 1874 lasvaras por toro iniciaron un claro

descenso y un considerable aumentode varas por caballo muerto.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

1875:El año 1875 fue rico en sucesos, he-

chos trágicos (14, véase al pie de la página 66) yparteaguas en la fiesta de los toros, ya queen él comenzó una época en que los lidia-dores de a pie, al comprobar una ligera pér-dida en el poder de los toros, vieron la opor-tunidad de restarle éxitos a los picadores, rea-lizando faenas más artísticas que arrancaronaplausos y ovaciones en los tendidos; si bien,en la medida en que se fueron ciñendo a losastados y provocando mayores emociones enel público, sufrieron serios percances en bus-ca de fama, gloria y dinero.

Abre la lista de 1875 Avellano, del duquede Veragua II, que lidiándose en Barcelona hiriógravemente a José Machío. Sin embargo, conti-nuaron saliendo toros poderosos, como Pañue-lero, de don Carlos López Navarro, antes del con-de de Salvatierra, que jugado en Valladolid, hizouna magnífica pelea, aguantó 16 varas, ocasionó10 caídas y dejó para el arrastre siete caballos.

El astado de la vacada del marqués deSalvatierra, Meleno, lidiado en Madrid el 18 demarzo,cogió al entones banderillero FernandoGómez (Gallito chico) y le produjo dos heridas deimportancia. El 23 de marzo, Mayoral, del mar-qués del Saltillo, jugado en Madrid, el que al ini-ciarse la lidia, de súbito saltó el callejón a la alturadel tendido 4 y cogió en él a Ramón Granda, her-mano del Francés, al que tiró contra la barrera,ocasionándole fuertes contusiones. El 30 de mar-zo, Ojinegro, de pelo colorado, ojinegro y bizcodel izquierdo, de don Félix Gómez, lidiado en Ma-drid, saltó la barrera por la puerta de caballos, yencontrando abierta la que conducía a las caballe-rizas, entró en el patio, donde bebió agua en elpilón que allí había, volvió de nuevo a la plaza, oca-sionando en el patio de caballos numerosos sus-tos, entre ellos a una aguadora, que murió aconecuencias del susto a los pocos días.

En mayo fue jugado Albejón, de Gonzálezde la Vega, en la plaza de los Barrios (Cádiz), quehirió gravemente al banderillero Carlos Escoto. Elcornúpeto de pelo colorado, comicorto, Cortito,de don Roque Alaiza, lidiado en Barcelona el do-mingo 2 de mayo, le infrigió una cornada en elmuslo izquierdo al espada Felipe García, ocasio-nándole un serio puntazo. En Barcelona, Tirabe-que, corrido el (09-05-1875), de don Roque Alaiza,le dio un gran achuchón al banderillero AntonioValero (Papelero) en el momento de tomar las ta-blas, lanzándole a la contrabarrera. De la mismacorrida y ganadería, Coloso, corneó a los banderi-lleros Bernardo Ojeda y Manuel Zúñiga.

El domingo 23 de mayo, Apreturas, delduque de Veragua, lidiado en Madrid, tomó la al-ternativa José Sánchez del Campo (Cara-Ancha)de manos de Rafael Molina (Lagartijo). En esacorrida murió el banderillero Mariano Canet. Un torode don Antonio I Miura, uno de los dos que selidiaron en esa corrida, de nombre Chocero, cas-taño, ojo de perdiz, meleno y astillado del dere-cho, tomó siete varas y mató dos caballos, dandouna cornada de muerte al banderillero MarianoCanet (Yusío) y otra a un mozo de caballos.

Seguidamente, algunos otros toros lidia-dos por Cara-Ancha, entre ellos: Cigarrero, el 4de abril de 1870, de Murube; Canario, el día 22de marzo de 1874, de don Antonio Hernández;;Bolero, el 21 de junio de 1877, del marqués deSalas, se lidió en Madrid; Corneto, el 6 de sep-tiembre de 1877, en Murcia, de Pérez de la Con-cha; Lechuzo, el 2 de octubre de 1881, en Ma-drid, de Adalid; Basilisco, el (16-07-1882), deBarrionuevo; Baratero, el (29-10-1882), de don Ma-nuel García Puente y López, lidiado en Madrid;Carpintero, el (16-09-1894), lidiado en Madrid. dedon Eduardo I Miura.

En los meses de junio y julio relaciona-mos a: Aguardentero, del duque de Veragua II ,lidiado en Madrid el 29 de junio, tomó 16 varas,mató cuatro caballos e hirió al picador Juan León(Gaceta). El 2 de julio, Abutardo, de Arribas, co-rrido en Barcelona, tomó 26 varas y mató sietecaballos; Cervato, del marqués de Salas, fue li-diado en Madrid el 4 de julio, hirió a Ángel Pastoral ponerle éste un par de banderillas. De la mismacorrida y ganadería fue Parro, primer toro presen-tado en Madrid por el marqués de Salas.

El 25 de abril salieron al ruedo de Madriddos bravo y poderosos toro de la ganadería espa-ñola de Núñez de Prado. El primero, Choricero,fue lidiado el citado día, recibió 13 varas y matócinco caballos. En esa corrida, pero de la ganade-ría de don José Antonio Adalid, antes de Núñez dePrado, se lidió Rayo, que tomó 12 puyazos y matócinco caballos.

68 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

El (25-07-1875), el cuatreño, Barrabás, delmarqués de Villavilviestre, corrido en Constantina(Sevilla), dejó muertos siete caballos en 10 varasque tomó. De la misma corrida y ganadero se lidióa Temerario, que soportó nueve varas y mató seiscaballos. Ya en Agosto, Pimiento, de don Vicen-te Martínez, lidiado en Palma de Mallorca (Espa-ña) el 8 de agosto, tomó 17 varas, mató cinco ca-ballos y cogió sin consecuencias a ManuelHermosilla, pasándole de un asta a otra y deján-dole caer en pie.

En septiembre, Melenillo, del marquésdel Saltillo, lidiado en Madrid el día 5, era negro,listón y bien puesto. En el primer tercio soportó 10varas y mató seis caballos. Bravo y noble, Salva-dor Sánchez Povedano (Frascuelo) aprovechó bienestas circunstancias, luciéndose al propinarle unabuena estocada recibiendo. Un día después, Bo-nito, de García Puente y López (antes Aleas), li-diado en Murcia, aguantó 11 varas, tumbó a lospicadores 11 veces, mató ocho caballos y dejótres mal heridos. En la misma fecha, 8 de sep-tiembre, Medianoche, de don José Becerra, lidia-do en San Fernando (Cádiz), tomó 19 varas, derri-bó 10 veces y mató nueve caballos.

Serranito, de don Joaquín Murube, quese lidió en Madrid el 12 de septiembre, soportó 13varas, de las cuales le quedaron clavadas dospuyas, dio ocho tumbos y mató cuatro caballos. Eldía 20, Granero, de pelo colorado encendido, dePérez de la Concha, lidiado en Valencia tomó concoraje 16 varas. Y, por último, Primoroso, de pelo

cárdeno, jugado el 26 de septiembre en la plaza deSevilla, de Pérez de la Concha, hizo una gran pe-lea en todos los tercios, y su cabeza la guardabael ganadero como trofeo honroso. Sartenito, deLaffite, jugado en Madrid el 31 de octubre de 1875,aguantó siete varas, por igual número de caídas ycinco caballos muertos.

1876:Boticario, de la vacada de don Carlos

López Navarro, lidiado en 1876, abre la lista delaño, haciendo. un brillante primer tercio, aguan-tando 10 varas y matando siete caballos. Ningunainformación disponemos de los meses de abril ymayo, hasta el 4 de junio, con Cadete, de la vaca-da de Laffitte, lidiado en Madrid, que en todos lostercios hizo magnífica pelea, y en el primeroaguantó 18 varas y dejó en el redondel cuatro ca-ballos. Un día después y de la misma ganadería,

(14) Pero el año 1875 tuvo una característica trágica, debido al gran número de percancessangrientos, algunos mortales, que los toros lidiados ese año protagonizaron, destancando entre

ellos, de forma resumida, los siguientes: Avellano, de la ganadería de Veragua II, lidiado enBarcelona, hirió gravemente al matador José Machio; Meleno, de la vacada española del marquésde Salvatierra, fue lidiado en Madrid el (18-03-1875). Cogió al entones banderillero Fernando Gómez(Gallito chico) y le produio dos heridas de importancia; Mayoral, del marqués del Saltillo, lidiado enMadrid el (23-03-1875), al iniciarse la lidia, de súbito saltó el callejón a la altura del tendido 4 y cogió

a Ramón Granda, hermano del Francés, al que tiró contra la barrera, ocasionándole fuertescontusiones; Cortito, de pelo colorado, comicorto, de la ganadería española de don Roque Alaiza,

lidiado en Barcelona el (02-05-1875), corneó al espada Felipe García, ocasionándole un puntazo en elmuslo izquierdo; Coloso, de la ganadería española de don Roque Alaiza, lidiado en la Monumental

de Barcelona el (09-05-1875), cogió a los banderilleros Bernardo Ojeda y Manuel Zúñiga; el día(23-05-1875), un toro de Miura, de nombre Chocero, de pelo castaño, ojo de perdiz, meleno y

astillado del derecho, le infrigió una cornada de muerte al banderillero Mariano Canet (Yusío) y otracornada a un mozo de caballos, en la plaza de Madrid; el 4 de julio de 1875, el toro llamado Cervato,

de la ganadería española del marqués de Salas, lidiado en Madrid, hirió a Ángel Pastor al ponerleéste un par de banderillas.

El Recuadro-1875El número total de varas recibidas porlos 14 toros notables estudiados a lo

largo del año 1875, fue de 180 ymataron 81 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de5,7 caballos y recibió 12,8 varas. Laproporción fue de 1 caballo muerto

por cada 2,2 varas. El astado que másvaras recibió fue «Abutardo», de

Arribas, lidiado el (02-07-1875), corri-do en Barcelona, tomó 26 varas y

mató siete caballos.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

Artillero, lidiado en Córdoba, era castaño, aldine-gro, achispao por detrás y resultó bravo y duro,voluntario y noble hasta su muerte, recibiendo 12varas de Juaneca, Francisco Calderón, Chuchi yRodríguez, matando tres caballos, siendo colea-do por Lagartijo y banderilleado por Mariano Antóny Juan Molina. Lo mató el gran Rafael de una mag-nífica estocada a volapié.

El (11-06-1876), se inauguró la plaza detoros de Málaga (España), con una corrida en laque se lidiaron, entre otros astados, todos de ladoña Dolores Monge, viuda de Murube, los siguien-tes: Baratero, de pelo negro lombardo, listón,meleno y cornibrocho, tomó 17 puyas y mató sie-te caballos, siendo estoqueado por AntonioCarmona (Gordito), y la cabeza fue llevada por undoctor alemán a la Exposición de Viena; Sala-manquino, de pelo negro, lidiado por el matadorManuel Domínguez (Desperdicios), banderilleadopor Valentín Martín y Lorenzo -aún sin haber to-mado la alternativa como matador de toros- al parcon Isidro Rico (el Culebra) y picado por Santillo,Antonio Calderón (el padre), José Fuentes y Ca-nales. Salamanquino fue francamente bravo, tomóocho varas, por dos caídas y tres caballos muer-tos, sin llegar a sobresaliente. Con Gordito alter-naron esa tarde memorable, Manuel Domín-guezy Rafael Molina (Lagartijo). La plaza de Málaga,con capacidad para 14.000 espectadores.

Totovío, de don José Ginés, fue corridoen Valdepeñas el 15 de junio, saltando por dosveces al tendido de sombra, dando muerte a unniño e hiriendo gravemente a dos agentes de laAutoridad. El pánico se apoderó de los especta-dores, resultando muchos con piernas y brazosrotos, y a causa del susto fueron sangradas másde 200 personas. Totovio fue muerto a tiros por laGuardia civil. El 24 de junio, Tintoreto, de donMáximo Hernán, jugado en Barcelona, aguantan-do 18 veces a los jinetes, dio nueve tumbos y matóseis caballos.

En el mes de julio, Terciopelo, de donJosé Becerra, lidiado en Barcelona el 23 de julio,aguantó 18 varas, mató seis caballos y mandó ala enfermería al picador Esterero. En Valencia, elmismo día de julio, Vinatero, de don AntonioHernández, al sacarlo del tren rompió el cajón, hi-rió a una persona y no siguió adelante porque An-tonio Carmona (Gordito) lo entretuvo hasta que lle-

garon los cabestros y vaqueros. En la arena tomó14 varas y mató seis caballos, matándolo el Gor-dito después de una gran faena artística.

A lo largo del mes de agosto enlistamosa: Generoso, de pura casta navarra, de Lizaso,lidiado en Cartagena (España) el 6 de agosto, encuarto lugar, tomó 25 puyazos y fue estoqueadopor Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo). El(10-08-1876), fue corrido en la antigua plaza deJerez de los Caballeros (Badajoz, España), uncurioso toro de pelo totalmente rubio, Gaditano,de Pérez de la Concha, que en magnífica peleaaguantó 24 varas, la mayoría de ellas de castigo.El 22 de agosto, Almendrito, cárdeno, de donJoaquín Pérez de la Concha, lidiado en Almería,tomó nada menos que 43 varas. Su cabeza fuedisecada y regalada al ganadero por la Empresa.

El día 1 de octubre, Cuervo, de la vacadade Otaolaurruchi (antes de Orozco), que se jugóen Madrid el 1 de octubre, recibió con bravura su-frió 11 puyazos y dejó para el arrastre seis caba-llos. A lo largo del año 1876, Salvador SánchezPovedano (Frascuelo), le cedió al entonces novi-llero Ángel Pastor muchos toros por provincias, lellevó muchas veces como media espada y al fin leautorizó para tomar la alternativa, creyéndole yacuajado. De manos de Rafael Molina (Lagartijo), aquien fue a pedirla expresamente a la ciudad deCórdoba, la tomó el día 22 de octubre.

En esa corrida se estoquearon dos torosde Miura, dos del Saltillo y dos de Laffitte por La-gartijo, Frascuelo, Chicorro y Ángel Pastor. Salióel primer toro, de Antonio I Miura, Madroño, ydespués de tomar siete puyazos del Chuchi, JulioFernández y Marqueti, y de ser banderilleado,Rafael Molina (Lagartijo) le cedió los trastes a ÁngelPastor Gómez, consagrándolo matador de toros.Atribulado de emoción, Ángel toreó a Madroñobien de muleta, matándolo de un pinchanzo sinsoltar, una corta perpendicular y una honda caídaal volapié, siendo muy aplaudido. En el sexto,Fanfarrón, de Laffitte, lo lanceó con cincoverónicas exclentes y un farol superior.

Suguiendo con los toros del mes de octu-bre, contamos con: Greñudo, de don Antonio IMiura, lidiado en Madrid el 8 de octubre de 1876,le infrigió una cornada al banderillero Manuel Molinaal tomar la barrera, ocasionándole una herida en

70 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

la pantorrilla izquierda, y pisoteó a Rafael Molina(Lagartijo) al hacerle un quite. Y el día 29, Confi-tero, del marqués de Salas, lidiado en Madrid,tomó 16 varas y mató seis caballos.

El (29-10-1876), el matador de toros JoséLara (Chicorro), obtuvo en la plaza de Madrid eléxito mayor de su vida torera, ya que cortó la pri-mera oreja a Medias negras, que el público ma-drileño pidió para coronar la labor de un matador.Antonio Peña y Goñi describió así la faena deChicorro en la corrida de la fecha citada, a la queasistieron el rey Alfonso XII, la princesa de Asturiasy los príncipes electores de Sajonia Weimar. Al-ternó José Lara (Chicorro) con Rafael Molina (La-gartijo) y Frascuelo en la muerte de seis toros,uno de cada una de las siguientes ganaderías:Miura, Barbero y Benjumea, y tres de Salas. Dejóescrito Peña y Goñi:

«Salió el tercero de Benjumea, llamadoMedias negras, berrendo en negro, capirote ybotinero y bien armado. Lo que hizo Chicorro coneste toro se necesita haberlo visto para creerlo.Comenzó por dar el salto de la garrocha de unmodo admirable, se dirigió inmediatamente a cuer-po limpio al toro y le arrancó la divisa en un recorteceñidísimo, saliendo Chicorro en seguida a ofre-cérsela a los príncipes de Baviera, que ocupaban,con Alfonso XII, el palco regio.

Aceptado el regalo, presentóse nuevamen-te Chicorro en la plaza, tocaron a banderillas, co-gió dos pares de acuarta, clavólas magistralmen-te al cuarteo, luego un par de las comunes, y loclavó también de una manera admirable. Entre eldelirio de los espectadores, asombrados por talesfaenas, se apoderó Chicorro de los trastos dematar, dirigiéndose al toro y lo echó a rodar de unpinchazo en hueso y un asombroso volapié hastala mano, que hizo morir instantaneamente a Me-dias negras, sin necesidad de puntilla.

Lo que pasó en la plaza no hay nadie ca-paz de describirlo. No se ha visto jamás espectá-culo semejante, ni más cigarros y prendas de ves-tir desparramados por la arena. Ni creo que sehaya visto jamás a un torero ejecutar cuatro suer-tes distintas: el salto de la garrocha, quitar la divi-sa sin capote al brazo, poner tres pares de bande-rillas, dos de ellos a cuarta, y matar, finalmente, altoro; todo ello admirablemente, con matemática

precisión y sin solución de continuidad. El públi-co, fuera de sí y no sabiendo de qué modo habíade colocar su entusiasmo a la altura del mérito deJosé Lara (Chicorro), pidió desaforadamente queel toro le fuera concedido, y a ello accedió la pre-sidencia. El afortunado lidiador le cortó la oreja ala res y la mostró a los espectadores, que aplau-dieron con frenesí, consumándose de tal suerteun acto sin precedente en aquellos tiempos en laplaza de toros de Madrid.»

1877:La noche del Jueves Santo, del día 29 de

marzo, en que entró a Madrid una corrida de donVicente Martínez, uno de los toros, Churrero oChurro (Nombres equivalentes según la Tauroma-

El Recuadro-1876El número total de varas recibidas porlos 14 toros notables estudiados a lo

largo del año 1876, fue de 215 ymataron 72 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de5,1 caballos y recibió 17,9 varas. La

proporción fue de 1 caballo muerto porcada 3,4 varas. El astado que más varasrecibió fue «Almendrito», jugado el 22de agosto, de don Joaquín Pérez de laConcha, lidiado en Almería, tomó nada

menos que 43 varas. Su cabeza fuédisecada y regalada al ganadero por la

Empresa. El hecho más dramático ymulltitudinario de la fiesta brava tuvolugar el (15-06-1876), ya que «Totovío»,

de don José Ginés, corrido enValdepeñas (Madrid), saltando por dos

veces al tendido de sombra, dandomuerte a un niño e hiriendo

gravemente a dos agentes de laAutoridad, sembró el pánico entre losespectadores, resultando muchos conpiernas y brazos rotos, y a causa delsusto fueron sangradas más de 200personas. Fue muerto a tiros por la

Guardia Civil. El (29-10-1876), elmatador de toros José Lara (Chicorro),obtuvo en la plaza de Madrid el éxito

mayor de su vida torera, ya que cortó laprimera oreja a «Medias negras», que elpúblico madrileño pidió para coronar la

labor de un matador.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

quia de Guerrita), hirió a seis personas y atropellóa mucha gente. Lo mató a tiros el portero del mi-nisterio de Marina. Se había escapado de la esta-ción del Norte, rompiendo el jaulón en que ibametido con destino a Zaragoza para lidiarse el 1de abril de ese año.

Guindaleto, negro, bragado, cornialto yde condición nerviosa, viva y traicionera, de donJosé Antonio Adalid, lidiado en Madrid el (15-04-1877), tomó ocho varas de Juan Trigo y AntonioSuárez y mató dos caballos. Entraron a un quite aun tiempo Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo)y Hermosilla, salieron trompicados y acometidosambos, y el toro embistió, al fin, contra el primero,que resultó con tres heridas de gravedad, una deella terrible, y la empresa de Madrid, por hallarseheridos dos de los diestros que componían el abo-no, hubo de organizar una corrida para el 22 deabril, mientras procuraba salir del tropiezo.

Sin embargo, en la misma obra de donJosé María de Cossío -tomo IV- y en otro lugardice: «El toro de la ganadería española de Adalid,de nombre Lagartijo, pelo negro y bragado, fuelidiado en segundo lugar el 15 de abril e hirió gra-vemente al espada Salvador Sánchez Povedano(Frascuelo). Así que hay un error en el nombre delastado, sin que sepamos cuál es el verdadero.»

El burel de Anastasio Martín, negro, Cu-charero, lidiado en la plaza de toros de Málaga el3 de junio, fue de gran tamaño. Para dar idea desu enorme alzada, bastará decir que sobresalíamás de una cuarta por el lomo de los restantestoros con él encerrados en los corrales; otro deta-lle en verdad impresionante: Cucharero, una delas veces que, durante su lidia, se acercó a la ba-rrera comenzó a rascarse la barba sobre el filo delas tablas, ¡sin levantar la cabeza! Supóngase loque serían los cuernos proporcionados al tamañodel cuerpo, a más de afiladísimos, como hechos alima y formón.

Tomó 10 varas y los picadores no consi-guieron de ninguna manera hacerle sangre; elpiquero Calderón (hijo) sufrió en una caída la frac-tura de la clavícula izquierda; en otro tumbo, JuanFernández fue a parar de cabeza al callejón, mien-tras Cucharero, sin esfuerzo, se entretenía en sos-tener con sus cuernos al caballo, balanceándolecual leve pluma.

Los banderilleros Antón y Juan Molina sólolograron ponerle cada uno medio par; así es queen el último tercio estaba el terrible Cucharerotan dueño de su poder como cuando salió del toril.Lagartijo, que era el espada encargado deestoquearle, dijo al verle aparecer en el ruedo es-tas palabras, resumen gracioso de la impresióncausada en el ánimo del gran torero por latremebunda estampa de Cucharero: «¡Mardita seala vaca que ta parío!.»

Rafael Molina (Lagartijo), a pesar de to-dos sus enormes recursos, no pudo dominar sumiedo durante los dos primeros tercios; tocan amatar, y allá va el maestro cordobés rodeado desus fieles Mariano Antón y el Gallo, y sin darle unsolo pase, corriendo de un lado para otro, siemprea considerable distancia de Cucharero, al cabode media hora -condescendencia que prueba elinmenso prestigio que disfrutaba Lagartijo- pudoacabar con aquel torazo, uno de los mayores quese han visto en las plazas de toros. Su cabeza,mandada cortar por el gran torero, pesó 101 kilos.En su casa de Córdoba la tenía Rafael Molina, ylas madrugadas en las que llegaba a acostarse untanto cargado de vino, armado de un bastón, des-cargaba su furia alcohólica sobre la inofensiva ca-beza de Cucharero -y de Hortelano-, acordándo-se del pánico pasado ante ella la tarde malagueñainolvidable para el maestro y para los aficionados.

En los meses de mayo y junio citamos aMiserable, lidiado el (10-05-1877), del duque deVeragua II, lidiado en quinto lugar en la corridacelebrada en Madrid. José Sánchez del Campo(Cara-Ancha) le dio un quiebro de rodillas, y Laga-res, al intentar dar el salto de la garrocha, cayó yrecibió del cornúpeto una grave cornada. El 21 dejunio, se lidió en Madrid, Bolero, del marqués deSalas. Al colearle Hermosilla fue cogido y sufrióuna herida, y al matarle Cara-Ancha fue engan-chado y volteado terriblemente, resultando con unagrave herida en la parte interna del muslo derecho.

En julio se lidiaron en Valencia y Barcelo-na toros con mucho poder y resistencia. El prime-ro, Carnerudo, de la vacada de Murube, lidiado enValencia el 23 de julio, era de pelo cárdeno obscu-ro, bien armado y gordo, tomó 19 varas de Marqueti,Chuchi y Manuel Calderón, matándoles seis caba-llos. Un día después, fue corrido también en Valen-cia, Confitero, del duque de Veragua. Era berren-

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Los Poderosos Toros de Ayer...

do en negro y, aunque sin recargar, recibió 24puyazos. Lo mató magistralmente Rafael Molina(Lagartijo), cortando una oreja. El día 29, Borra-cho, de Carriquiri, lidiado en Barcelona, aguantó22 varas, hizo dar nueve caídas y mató 8 caballos.

El 15 agosto, se lidió un toro que vino adejar de manifiesto, una vez más, que los astadocon excesivo poder seguían impidiendo el nuevomodo de torear, que ya comenzaban a exigir elgusto de muchos aficionados; es decir, que de-seaban ver faenas más artísticas que angustio-samente emocionantes. Tal fue el caso de Pere-grino, retinto oscuro, de don Agustín Flores, corri-do en Jumilla (Murcia), llegando a los picadores31 veces, tumbándolos 17 y matando 11 caballos.Llegó a la muerte en buenas condiciones de forta-leza y acometividad, lo que despertó admiración,pero a la vez disgusto de que materialmente nopudo el diestro que le corrrespondió hacer nadaartístico.

El (22-08-1877), Arriero, de don RafaelLaffitte y Castro, fue lidiado en Bilbao y sin volverla cabeza, aceptó 18 varas, dejando muertos ochocaballos. Aprovechando sus excelentes condicio-nes hizo con él Lagartijo una faena memorable,coronándola con una estocada soberbia, saliendocogido de tanto estrecharse con el toro, aunqueileso gracias a su serenidad.

En septiembre, el día 6, toreó en Murciael matador José Sánchez del Campo (Cara-An-cha), siendo alcanzado por Corneto, de Pérez dela Concha, recibiendo un puntazo en la regiónpubiana, que pudo ser de fatales consecuencias.Carcelero, mató al banderillero, padre de GabrielLópez, en la plaza de Vitoria. Toreando cuantascorridas se le ofrecían, se presentó en la plaza deVitoria, y resultó cogido por un toro del mismonombre que el que le diera la muerte a su padre,de la misma ganadería y en la misma ciudad. Porfortuna no fueron graves las consecuencias delaccidente.

El 30 de setiembre, toreó el matador detoros sevillano, José Giráldez y Díaz (Jaqueta),nacido en Sevilla el (17-04-1837), en el coso de suciudad natal, alternando con Rafael Molina (Lagar-tijo) y Chicorro, recibiendo la segunda alternativa,ya que Jaqueta había vuelto a trabajar aquella tem-porada con novilleros, cediéndole Rafael el primer

toro, de nombre Baratero, de doña FranciscaVelázquez, quedando bien en sus dos toros.

El (07-10-1877), Medialuna, de pelo cár-deno oscuro, que se lidió en Valencia, dejó bienpuesto el pabellón de la ganadería española dePérez de la Concha, ya que tomó 22 varas y matónueve caballos. Cerezo, del marqués del Saltillo,fue el primero que mató en Madrid, SalvadorSánchez Povedano (Frascuelo), el (14-10-1877).El 21 de octubre picó su primer toro, Rumbón,negro zaíno de Miura, el célebre varilarguero Ma-nuel Martínez Riesgo (Agujetas), que tomó cua-tro puyazos de Agujetas y el Chuchi, por mitad,dando al piquero novel un fuerte porrazo contra lastablas y matándole un caballo. La Santera y JuliánSánchez banderillearon a Rumbón y le matóCurrito, que vestía de verde y oro. El único picadorde toros, con alternativa en Madrid, que llevabatreinta y tres años de ejercicio ininterrumpido, fueentonces Manuel Martínez Riesgo (Agujetas),puesto que alternó en tanda en corridas formales,por primera vez con el Chuchi, en carteles de la18 a. corrida de abono, el (21-10-1877), se lidiaroncuatro toros de Miura y dos de Laffite, para Currito,Frascuelo y Cara-Ancha.

Se presentó en Sevilla, el 11 de noviem-bre, Manuel Gómez (el Tiri). Picador de novillossevillano que hizo célebre a Ligero, que fue do-mesticado por él. Picó muy poco y dio en buscara sus aptitudes toreras diferente destino. Compróal marqués de Tablantes un becerro de un año deedad, al que tuvo la paciencia y arte de domesti-car y enseñarle a hacer diversas habilidades. Apoco de comprarle ya le exhibe en los teatros dePuerto Real, Cádiz y Sevilla, así como en la plazade Jerez de la Frontera (Cádiz)..

El Tiri se había especializado en domarparadas de cabestros. El 11 de noviembre, se pre-sentó con él en la plaza de Sevilla, y los años de1878 y 1879 en la de Madrid. Se discutió sobrelas condiciones de bravura del toro. Es lo ciertoque en Estepona, yendo de paso para Algeciras,dio una cornada al domador en el arco orbitarioderecho. El banderillero Francisco de Diego (Lorito),al correrle en Madrid, fue alcanzado y no recibiósino un varetazo por la oportuna presencia del Tiri.En junio de 1878 volteó a éste aparatosamentecuando le paseaba. Tenía el propósito el Tiri depicar montado sobre él. Ignoro si llegó a hacerlo.

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El Puerto de Santa María

1878:Cuando el (25-01-1878), el matador Julián

Casas (el Salamanquino), nacido en Béjar(Salamanca), se hallaba disfrutando de su bienganado retiro en sus haciendas de ganado bravo,en su región natal, con motivo de celebrarse lasbodas de don Alfonso II y doña Mercedes deOrleáns, se organizaron varias corridas, y el Sala-manquino se ofreció desde su retiro a participar.

A tal efecto se trasladó a la Corte con sussesenta años con igual fachenda que la que anta-ño paseara por la Corte, y salió en la primera fun-ción, vestido de celeste y plata, al frente de 17diestros que en aquellas corridas tomaron parte. Alintentar estoquear al toro Tendero, negro, de donAntonio Hernández, después de unas faenas pre-vias que demostraron el coraje y la gallardía delanciano y también la falta de fuerzas de su cuerpo,le dio tres pases, dos con la derecha y uno poralto; pinchó seis veces como buenamente pudo,cayéndose en dos de sus entradas a matar. Envista de la debilidad que se notaba en Julián Ca-sas, pidió el público que fuera el toro al corral, y asílo ordenó el rey poco después. El pobre torero,

lleno de coraje y hombría, se retiró mohino y con-trito en medio de las ovaciones más grandes. Mu-rió el (14-08-1882), cuando contaba sesenta y cua-tro años de edad.

Clavellino, de don José Antonio Adalid,tomó 10 varas y mató siete caballos en una de lascorridas reales celebradas en la antigua plaza deMadrid, en enero de 1878. En la celebrada el 26de enero, salió al ruedo madrileño el banderilleroRafael Ardura Campago (Quico), que, junto con sucompañero Joaquín Vega (El Chato), bande-rillearon admirablemente a Corzo, negro, del mar-qués del Saltillo, que remató José Antonio Suárez.Esta fue la primera corrida de toros en que tomóparte Ardura en la plaza de Madrid. Del mismofestejo real, Milagroso, retinto de don ManuelGarcía Puente y López (antes Aleas), que mien-tras el diestro hacía el brindis, acometió a losalabarderos, a quienes rompió varias alabardas ydestrozó la ropa de algunos. Felipe García lo co-leó en vista de que el trance era de peligro. Sucabeza disecada se conserva en el cuerpo deGuardia del cuartel de Alabarderos.

En abril, el día 28, Chamorro, de don Ra-fael Laffitte, lidiado en Madrid, hirió gravemente aValentín Martín después de darle éste una estoca-da, en que fue suspendido y derribado, y en la en-fermería se le apreció una cornada de suma grave-dad, pero su juventud robusta pudo con la terribleherida. Esa corrida estuvo compuesta por tres to-ros de Miura y cuatro de Laffitte y el toro Chamorroocupó el séptimo y último lugar. El lector puedepreguntarse: ¿Y por qué siete toros en una corri-da? Porque la temporada de 1878 impuso Frascueloa la empresa de Madrid la condición de no matarnunca el último toro, así que, en cada corrida de-bían figurar siete, y mataría el séptimo un sobre-saliente, que fue aquella tarde Valentín Martín yLorenzo. Esa es la respuesta.

El 4 de mayo, Finito, don José AntonioAdalid, se escapó al hacer el apartado en las de-hesas de la Muñoza y persiguió a Salvador Sán-chez Povedano (Frascuelo). Éste se metió con elcaballo que montaba en el río Jarama, pero Finitolo alcanzó e hiriéndole la cabalgadura lo bañó ri-gurosamente. Salvador pidió le echaran este toro,y a los doce días lo estoqueó en Madrid. El 16 demayo, Centello, de don José María Benjumea, li-diado en Madrid, cogió a Francisco Arjona Reyes

El Recuadro-1877El número total de varas recibidas por

los 9 toros notables estudiados a lolargo del año 1877, fue de 158 y

mataron 54 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de

6 caballos y recibió 17,5 varas.La proporción fue de 1 caballo muertopor cada 2,9 varas. El astado que másvaras recibió fue «Peregrino», de peloretinto oscuro, de don Agustín Flores,

corrido en Jumilla (Murcia), llegando alos picadores 31 veces, tumbándolos17 y matando 11 caballos. Llegó a la

muerte en buenas condiciones de for-taleza y acometividad, lo que despertóadmiración, pero a la vez disgusto deque materialmente no pudo el diestro

que le corrrespondió hacer nadaartístico. En Valencia, la tarde del

(23-07-1877), Rafael Molina(Lagartijo), le cortó una oreja al be-

rrendo en negro, «Confitero», deMuribe, tras aguantar 24 puyazos.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

(Currito), hijo del célebre Cúchares, fracturándolela clavícula derecha. Diez días después, Botica-rio, del marqués de Salas, lidiado en Madrid, matóen siete varas siete caballos. Estando en la ga-nadería se escapó en una ocasión y mató 11 pa-res de mulas de labor. El 30 de mayo, Famoso,de don Nazario Carriquiri, lidiado en Barcelona,llegó a tomor 31 varas y dejar inermes sobre laarena 10 caballos.

Una de las más bellas tardes del famosopicador Juan Trigo la tuvo en la plaza de Málaga el15 de junio. Se lidiaron siete toros de Veragua, yJuan Trigo, siguiendo una costumbre de su padre,que cuando picaba ganado del duque gustaba dehacer con la garrocha hondas zanjas en losmorrillos, se entusiasmó tanto en su trabajo, quedesapareció su apatía, famosa y proverbial con eltiempo, y sonaron en su honor largas ovaciones.Al primer toro, Jicarero, le dio dos tremendos pu-yazos, doliéndole tanto el castigo al animal queno quiso tomar más de cinco varas y se desangrópor la ancha y honda herida que le había produci-do la garrocha del buen picador. En el séptimo yúltimo toro de la citada corrida malagueña,Cachucho, modelo de bravura, seco, duro y pe-gajoso, que tomó 16 varas, del brazo de Juan Tri-go, digno Hércules, dio nueve caídas y mató ochocaballos, matándolo Rafael Molina (Lagartijo), yen una de las varas fue como sigue:

«El bravísimo Cachucho, ya harto de cor-near y matar caballos, hecho el morillo una cribade tantos puyazos hondos, partió al caballo; Trigole recibió con todo el esfuerzo que de él debía es-perarse, y ¡qué hermoso grupo para haberlo tras-ladado al lienzo por mano de un consumado artis-ta! Por espacio de un minuto lucharon forcejeandode poder a poder; el bravo Cachucho había con-seguido llegar al caballo en un supremo empujesobre su cuarto posterior, y corneándole, ora cla-vaba el asta derecha, ora la izquierda sobre el vien-tre del solípedo, quedándose dormido, sin movi-miento de cabeza a veces, sacando en determi-nados instantes el asta para clavar ambas al mis-mo tiempo.

Aquel lance era tan terrible que por la mis-ma magnitud de él se hacía interesante en gradosuperlativo; pero al fin tuvo término, y en una últi-ma titánica contracción de acerada musculaturadel famoso Trigo, cedió Cachucho y fue despedi-

do con la garrocha, de la cual media vara casi ha-bía penetrado en la ancha cerviz de aquella fiera...Cuando Trigo pudo recobrarse, la mano derechacayó pesadamente sobre el borrén delantero de lasilla, el cuerpo quedó inclinado sobre el mismo yhubieron de transcurrir largos segundos para quecediera la agitada respiración que, a prolongarsemás, le hubiese asfixiado por falta de aire en lospulmones.» El (04-11-1886) picó su última corridaen Sevilla y desapareció del arte taurino, que culti-vó tan gallardamente.

El 24 de junio, Morriones, de don Atana-sio Linares, jugado en Granada, mató siete caba-llos e hirió a dos picadores. Volteó también a Bo-canegra, sin consecuencias. A petición del públi-co se le perdonó la vida. El (20-08-1882), cuandotenía once años, se volvió a lidiar en la misma pla-za. Hizo una buena pelea, recibiendo 11 varas por12 tumbos y seis caballos muertos. También del24 de junio, Pantero, de don Atanasio Linares,corrido en Cabra (Córdoba, España), aguantó 19puyazos, dió 11 tumbos y mató nueve caballos.

El 28 de junio, el matador Ángel Pastor,sustituyendo a Currito, que había sido herido enMadrid el 16 de mayo, obtuvo en la plaza de Mála-ga el triunfo más grande de su vida taurina. Selidiaron reses de Murube por Rafael Molina (Lagar-tijo) y por él. El público le recibió con desconfian-za expectante, que se resolvió en interés y entu-siasmo cuando, con un estupendo cambio en lacabeza, seguido de ochos pases naturales mara-villosos, con la derecha y en redondo, saludó alsegundo toro de la tarde, de nombre Gitano, quedespachó de una estocada arrancando, suerte queejecutó de un modo perfecto; y luego al cuarto, denombre Botello, y al sexto, llamado Sereno, conlos que acabó de dos medias estocadas, despuésde una serie de pases naturales que mantuvierona la gente con las bocas y las manos estruendosasun buen rato.

El 6 de agosto, se celebró una corrida parapegadores portugueses en la plaza de Málaga. Lamañana de ese día los pegadores realizaron laoperación de enfundar las astas de los toros. Elpicador malagueño, José Pérez Moreno, se halla-ba allí de espectador, en un corralillo próximo cuan-do inesperadamente se salió un cabestro, Botica-rio -que por ello no merecería ocupar aquí un si-tio-, que actuó exactamente igual que un toro bra-

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

vo, ya que estaría iracundo por el mal trato que ledieron en los jaulones, y atacó al indefenso pica-dor, lo arroyó, lo tiró al suelo, corneó y le dio variosderrotes... enganchándolo y volteándole, fallecien-do a las 22:00 horas de dicho día.

Chandarme, de Pérez de la Concha, li-diado en Ciudad Real el (07-08-1878), resultó mag-nífico, por lo cual el empresario mandó disecar lacabeza. Con Alpargatero, de Carriquiri, lidiado ensexto lugar, el 25 de agosto, el picador Luque Ar-cas, cosechó en Barcelona un gran triunfo; tomó21 varas de Emilio Bartolesi, Francisco Fuentes yLuque; dio dos caídas, una a Bartolesi y otra aFuentes, y recibió ocho puyazos de Manuel Luque,que, por la limpieza y gallardía con que se los puso,fue objeto de una entusiasta ovación. Del mismodía, pero corrido en Sevilla, Naguasblancas, depelo negro, de Pérez de la Concha, corrido enSevilla, aguantó 20 varas.

En septiembre, el día 15, Finito, negrozaino, pelo rizado, cornibrocho y de buena estam-pa, de don Andrés Fontecilla, lidiado en Málaga,tomó 14 puyas, derribó siete veces y mató 10 ca-ballos. Y por último, el (01-12-1878), Cantarillo,berrendo en negro, botinero, capirote y caído decuerna, del duque de Veragua, lidiado en las fies-tas reales que se verificaron en aquellos días, re-sultó bravo y codicioso, puso en aprieto a RafaelMolina (Lagartijo) y a un paje, arremetiendo a losalabarderos. Entre los señores Vela y Floranes lepusieron 14 rejones de los de hoja de peral, a con-secuencia de los cuales murió.

1879:El año de 1879 tuvo lugar en la plaza de

Madrid uno de esos espectáculos en parte pinto-resco, que con escasa frecuencia se presentan,propiciados por el calor anímico de la afición, cuandoaparece un enconado desacuerdo entre la autori-dad y los diestros. El protagonista que encendióesta vez la mecha fue Pelaespigas, de don JoséAntonio Adalid, lidiado el 4 de mayo. Después deponerle cinco varas, el presidente ordenó que se lequemara, que se le foguera, a la vez que el públicopidió acaloradamente que se le volviera al corral,promoviéndose un alboroto, en el transcurso delcual los espectadores arrojaron al redondel buennúmero de botellas y otros objetos. El presidente,por evitar que el conflicto creciera, ordenó la retira-da del toro al corral, y Rafael Molina (Lagartijo),Juan Molina y Bienvenida, por oponerse a que sefogueara al astado, fueron conducidos de orden dela presidencia al Saladero... la cárcel.

Ninguna referencia tenemos de los toroslidiados en abril, no apareciendo el primer astadonotable hasta el 11 de mayo, el bravo toro de lavacada de Murube, Guiñaposo, de pelo castañoencendido, corrido en Barcelona, tomó 22 varas,derribando ocho veces y matando cuatro caballos.Lo estoqueó Rafael Molina (Lagartijo) de maneraadmirable. Cinco días después, Mocito, negro, deNúñez de Prado, fue lidiado en Madrid el 16 demayo, en cuyo coso aceptó 16 varas y lo estoqueóFelipe García. El 22 de mayo, toreó su última corri-da el célebre banderillero Esteban Argüelles Armi-lla, nacido en Madrid el (19-02-1879), el cuarto toro,Cachucho, negro zaíno, de Miura, le cogió y de-rribó al clavarle un par desigual cuarteando, aun-que sin consecuencias, falleciendo poco despuésa consecuencia de un fuerte catarro vesical quese complicó con otras afecciones, para morir el 1de septiembre de 1879, en plena juventud y triun-fo.

Julio fue un mes rico en sucesos y torosnotables. El día 6, el matador de toros ValentínMartín y Lorenzo, realizó el siguiente quite magis-tral en Madrid: al correr Regaterín, sustituto deArmilla, del primero toro, Tirao, del duque deVeragua II, sufrió un revolcón; pero Valentín se in-terpuso temerariamente, haciendo, de poder a po-der, tres quites consecutivos. Escuchó una granovación, que se repitió el 14 de octubre, en Zara-goza, al hacer otro quite a José Gómez (Gallo),

El Recuadro-1878El número total de varas

recibidas por los 9 toros notablesestudiados a lo largo del año 1878,

fue de 143 y mataron 65 caballos; esdecir, que ese año, cada astado matóuna media de 7,2 caballos y recibió

16 varas. La proporción fue de 1 caba-llo muerto por cada 2,2 varas. El asta-

do que más varas recibió fue«Famoso», de don Nazario Carriquiri,lidiado el (30-05-1878), en Barcelona,llegó a tomor 31 varas y a dejar iner-

mes a 10 caballos.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

cuando fue cogido y volteado a gran altura al po-ner un par sesgando a Clavellino, de Ferrer.

El (14-07-1879), Bonito, de don Antonio IMiura, jugado en Madrid, sufrió 17 caricias de lospicadores y mató siete caballos. Le estoqueó Fe-lipe García. Dos días después, también en Ma-drid, Siemprevivo, de don Rafael Laffitte y Cas-tro, le infrigió un puntazo en la mano derecha almatador Francisco Arjona Reyes (Currito), hijo deCúchares.

El 20 de julio, Calzonero, de Taviel deAndrade, que se encontraba en los corrales de laplaza de Valencia, cuando fue sacado de los cajo-nes su compañero de dehesa, de nombre Manti-llino, acometió contra él, llegándole con tal ímpe-tu que le ocasionó la muerte al chocar los dostestuces. Fue exactamente igual lo que ocurrió enla plaza de toros de El Puerto de Santa María(Cadíz) en 1958, cuando dos miuras chocaron defrente la tarde anterior a la corrida, en que fuerondesencajonados para que los observaran los afi-cionados... y allí estaba este autor.

El mes de agosto también fue rico en acon-tecimientos. Vanidoso, de don Hernán Rozalén,al ser conducido a Santander, un día de ese mes,se escapó cerca de Hiendelaencina, acometió almayoral, ocasionándole heridas que tardaron encurar dos meses, siendo necesario matarlo a ti-ros. El día 3, Huracán (15), del conde de la Patilla,lidiado en Alicante, hirió al picador Curro Calderóny al puntillero Isidro Buendía. Tomó 18 varas y matósiete caballos. Por la mañana, al ser enchiquera-do ya había herido de muerte a un empleado de laplaza.

El 21 de agosto, Aguilar, lidiado Ante-quera (Málaga), de don José Orozco y García, tomó16 varas y mató siete caballos. Y por último, el(31-08-1879), el novillero Juan Ruiz (Lagartija), su-frió una de las más graves cogidas -una cornadadebajo de la tetilla derecha- de su vida torera en la

plaza madrileña, por el toro, llamado Joci-nero,retinto oscuro y cornigacho, del marqués de Sa-las, al ponerle un par de banderillas.

A lo largo de septiembre de 1879, el día 5,el matador Manuel Molina Sánchez, hermano deLagartijo, recibió de manos de éste su alternativaen la plaza de Murcia, confirmándosela él mismoen Madrid el (14-07-1880), alternando aquel día,además de con su hermano, con Francisco Arjona(Currito). Manuel mató a Triguero, de la vacadade don Antonio Hernández, de forma regular. Dosdías después, Bizcochero, de don Rafael Laffitte,lidiado en Madrid, al estoquearlo Salvador Sánchez(Frascuelo) recibió una grave lesión en el tórax,contusiones y la pérdida de un diente.

El 23 de septiembre, Vinatero, de donAndrés Fontecilla, antes del marqués de Nava-sequilla, lidiado en Úbeda (Jaén), en ocho varasmató seis caballos. Cinco días después, el pica-dor Manuel Luque Arcas, que siguió la temporadade 1879 con Antonio Carmona (el Gordito), tuvootra de sus mejores actuaciones en Málaga, pi-cando al quinto toro, Pañero, negro, de donAnastasio Martín. Y el 29 de septiembre, Cocine-ro, del marqués del Saltillo, lidiado en Sevilla, tomó15 varas y mató cinco caballos.

El mes de octubre de 1879 también fuepródigo en hechos. El día 5, en la arena de la pla-za de Madrid, fue investido matador de toros JuanRuiz (Lagartija), de manos de Salvador Sánchez(Frascuelo), que le cedió el toro de Miura, Lindo,negro. Su segundo, de la misma ganadería, Per-digón; pero en ninguno de los dos tuvo suerte aque-lla tarde Lagartija. El domingo 12, Primoroso, deMiura, lidiado en Madrid mandó en el primer ter-cio a la enfermería al picador Cangao. En la suertede matar, al estar pasándole sobre las tablas, co-gió a Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo), oca-sionándole la fractura completa del cuello quirúrgi-co del húmero izquierdo, matándolo Felipe García.

(15) . En la relación de don José María de Cossio aparece otro toro del mismo nombre y ganadería, yen cuya reseña dice: «El toro de la vacada española del conde de la Patilla, llamado «Huracán», fue

jugado en Barcelona el (24-09-1883). Sufrió, recargando siempre, gran número de puyas, matandonueve caballos y mandando a la enfermería al picador Francisco Calderón y al

puntillero Isidro Buendía. Mató, también, en los corrales, a un mozo que pretendio hostigarle.» Asíque se trata de otro error del citado autor, sin que podamos aclarar si fue en Alicante o en Barcelona,

además de las diferentes fechas.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

El 6 de julio de ese año, el mismo Valentín,realizó el siguiente quite magistral en Madrid: alcorrer Victoriano Regatero y López (Regaterín),sustituto del Armilla, el primero toro, Tirao, deVeragua, sufrió un revolcón; pero Valentín se inter-puso temerariamente, haciendo, de poder a poder,tres quites consecutivos. Escuchó una gran ova-ción. Bonito, de don Antonio I Miura, lidiado enMadrid el 26 de octubre de 1879 -otro toro con elmismo nombre fue lidiado el 14 de julio de ese año,cogió al espada Juan Ruiz (Lagartija), después dedarle tres pinchazos y una estocada, infiriéndoleuna herida grave en la región trocanteriana derechade alguna gravedad. Felipe García, que sustituyóal herido, también fue cogido por el mismo toro,resultando con una grave lesión en la mano dere-cha.

El 16 de noviembre, actuó por vez primeraen la plaza de Madrid, junto a Antonio Carmona(Gordito), el banderillero Ricardo Verdute y Ferná-ndez (Primitivo), pareando al segundo toro de latarde, Morato, de don Juan Antonio Mazpule, condos buenos pares, uno al cuarteo y otro al relance.En aquella corrida alternaron Cuatrodedos y Bien-venida. Y, por último, el 2 de diciembre, Ventoso,del duque de Veragua II, de pelo cárdeno y dehermosa lámina, se corrió en las fiestas realesverificadas el citado día. Salió con tal violencia,que arrancó tras un peón, dio contra uno de lospilarotes de madera de la barrera, frente al tendi-do 10, rompiéndose al encontronazo el cuerno iz-quierdo por la cepa y reculando un gran trecho,quedó conmo-cionado, retirándosele de la lidia.

1880-1925:

Entre los años 1880-1925, los ganade-ros se vieron obligados a reorganizar parcial-mente la tienta de sus reses, en busca de ani-males más aptos para un nuevo tipo de toreo,que permitiera la realización de faenas másartísticas, y así comenzaron a salir a los rue-dos toros con características ligeramente dife-rentes.

En esos años, la selección del ganadobravo se realizó sin los debidos conocimien-tos de la Zootecnia especializada, asignaturaque aun permanece ajena en gran medida alas Facultades de Veterinaria, orientada ha-cia la explotación del ganado de lidia, y elafán de lograr animales más aptos para untoreo artístico se hizo en menoscabo de lacalidad biológica de los toros, sentándose asílas bases para su posterior debilitamiento fun-cional y deterioro genético.

También sin fecha, sabemos de losastados Sereno, de Tiburcio Arroyo, retinto y biz-co del izquierdo, lidiado en Alcalá de Henares (Ma-drid) el día del Corpus de 1880; aguantó seis va-ras, mató dos caballos y cogió al banderilleroQuico, dándole dos cornadas en un muslo y unfuerte varetazo en la espalda. Lo mató FranciscoSánchez (Frascuelo); y Talego, de Sánchez Ta-bernero, jugado en Valladolid el año 1880, que hi-rió a los picadores Joaquín Chico y el Cangao.

El 14 de marzo, Corcito, de don Antonio IMiura, lidiado en Madrid, aguantó sin volver la cara15 varas, saltó al callejón, volteando sin gravesconsecuencias a un vendedor de naranjas. EnMéxico, el 28 de marzo, salieron al ruedo algúnque otro toro poderoso, tal fue el caso de Garlopo(16), del que reseñamos lo siguiente:

En la larga historia taurina de la ganaderíamexicana de Santín, actualmente (julio del 2000)en poder de los Herederos del Ing. don Agustín CruzBarbosa, ocupa un lugar preferente el toro, llama-do Garlopo (16, página siguiente), ya que en el cuadrode honor de la famosa vacada que diera tantas tar-des de gloria al toreo en México, destacó estebravísimo astado, existiendo en la ganadería la do-cumentación que acredita las excelencias de di-cho toro y, que copiada literalmente dice:

El Recuadro-1879El número total de varas

recibidas por los 8 toros notablesestudiados a lo largo del año 1879, fuede 117 y mataron 36 caballos; es decir,

cada astado mató una media de 4,5caballos y recibió 14,5 varas. La

proporción fue de 1 caballo muerto porcada 3,2 varas. Dos astados recibieronel mayor y el mismo número de varas:«Guiñaposo», de don Joaquín Murube,

el (11-04-1879), corrido enBarcelona, tomó 22 varas, derribando

ocho veces y matando cuatro caballos,siendo estoqueado por Rafael Molina

(Lagartijo) de manera admirable.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

«El que suscribe, Juez de Plaza de la co-rrida que se verificó en esta ciudad el 28 de marzodel corriente año.

CERTIFICA: Que el primer toro que se jugóen la Plaza del Paseo Viejo de San Francisco, fuede la raza de Santín, habiendo recibido 9 varas enlas cuales mató 6 caballos. Se tocó a banderillasno obstante que aun estaba entero, conservandosu bravura, fiereza, arrogancia y entereza hasta quemurió, recibiendo dos estocadas y no se permitióque tomara más varas por la escasez de caballos,dejando al público plenamente satisfecho y con-tento con su juego.

Para los usos convenientes extiendo el pre-sente en Puebla a 28 de marzo de 1880.- Firmadoy Rubricado, Ignacio Torres.»

Según los libros de la hacienda y la ins-cripción que figura en una placa, fue muerto por elmatador de toros español, Bernardo Gaviño. Estehermoso ejemplar fue disecado totalmente, desta-cando con toda su arrogancia, donde se engallaaltiva su cabeza, en la residencia de la familiaBarbosa, en la bella ciudad de Toluca.

A lo largo del mes de abril de 1880, lasplazas de Madrid, Sevilla y Granada fueron esce-narios donde salieron toros notables. El 3 de abril,Castellano, de don Antonio I Miura, lidiado enGranada, tomó 14 varas, siendo la del Rubio laprimera. José Gómez (Gallo), padre, le puso elprimer par, y Rafael Molina (Lagartijo) lo estoqueóadmirablemente. De la misma corrida y ganaderíafue Malagracia, que tomó 17 varas y mató 5 ca-ballos. El (04-04-1880) se lidiaron también en Gra-nada astados de dos ganaderías: Coleto, de donVicente Martínez, fue estoqueado por FernandoGómez (Gallo), el día que tomó la alternativa demanos de Francisco Arjona Reyes (Currito), hijode Cúchares; y Corcito, de don Rafael Laffitte yCastro, que tomó 12 varas, recargando siempre,y mató siete caballos.

El (12-04-1880), Pichichi, de don José

Antonio Adalid, antes de Núñez de Prado, corridoen Madrid la fecha señalada, aguantó bien ochovaras por cuatro caídas y tres caballos muertos.El (29-04-1880), el banderillero Mariano Tornero fuecogido, volteado y sufrió una grave herida en laingle, por el toro Abejarruco, de la ganadería deBarbero, jugado en Cádiz ese día.

El 9 de mayo, salió a picar por última vezen Madrid en una corrida de seis toros, dos deNúñez de Prado, dos de Pérez de la Concha, dosde Anastasio Martín y uno de don Ignacio Roque-te; los seis primeros para Lagartijo, Currito yFrascuelo, y el último para Hipólito Sánchez Arjona.El primer toro, Agachaíto, negro y corniapretado,de Núñez de Prado, dio una caída a Manuel Luque,que ya le había puesto tres puyas, y entró por supie a la enfermería con una contusión en el vientreque al caer se produjo con la perilla de la silla. Niel público dio importancia a la lesión, ni los médi-cos que le reconocieron tampoco. Arcas marchóa caballo a su hospedaje, y a la mañana siguientese declaró la peritonitis, muriendo el (11-05-1880).

Fue Manuel Luque un varilarguero de losbueno, arrebatado a la vida cuando llegaba a laperfección su arte. Buen jinete y con grandes co-nocimientos de las reses, sobresalió en seguidapor su decisión y su coraje, y se le olvidó injusta-mente a poco de morir. Y, por último, Media Luna,de pelo jabonero, lidiado en la plaza de Granadaen la tarde del (30-05-1880), perteneciente a la va-cada de Pérez de la Concha, aguantó con bravuray poder 22 varas.

El (06-06-1880), Galguito, del duque deVeragua, fue matado de un volapié superior por elmatador Francisco Arjona Reyes (Currito), hijo deCúchares; Golondrino, de don Anastasio Martín,lidiado en Madrid el día (06-06-1880). Con bravuray poder tomó 21 puyazos, ocasionó 12 caídas ymató siete caballos. El domingo el 13 de junio,tambien en Madrid, Currito escuchó grandes ova-ciones en las faenas que hizo a los torosMirandillo y Calcetero, de López Navarro, a los

(16) Otro «Garlopo» fue lidiado por el gran artista de los ruedos, Pepe Ortiz, de la antigua ganaderíamexicana de Atenco, con el que se doctoró en la plaza capitalina, el (02-11-1925). Fungió como pa-drino el inolvidable diestro sevillano, Manuel Jiménez (Chicuelo), en corrida de mano a mano, repi-tiéndose este cartel en diferentes plazas, y también en algunas de ellas con toros de Atenco, lla-

mándose «el cartel del arte.» Al bravísimo «Garlopo» le hizo Pepe Ortiz, una inspirada faena, con elmayor clasicismo, obteniendo orejas y rabo, y siendo aclamado el toro en el arrastre.

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El Puerto de Santa María

que toreó y mató bizarramente; y tuvo varias tar-des más brillantes aquel año, así como en 1881,en que sobresalió la faena quie llevó a cabo conPresidiario, de González Nandín, el 19 de abril de1880; y de la ganadería del marqués de Salvatierra,Vizcaíno, aguantó con bravura seis varas por cin-co caídas, y en la séptima arremetió impetuosa-mente a Manuel Martínez (Agujetas), que, clavan-do en todo lo alto, castigó de tal manera, que Viz-caíno hubo de ser apuntillado.

En los meses de junio y julio de 1880:Lobito, de don Nazario Carriquiri, lidiado en Bar-celona el 24 de junio, tomó 21 varas, dio 13 caídasy mató nueve caballos. En julio, Batallón, de donSabino Flores, lidiado en Vinaroz, tomó ocho va-ras, dio ocho caídas y mató seis caballos. Estetoro dio lugar a que el público intentase destruir laplaza, pues mató todos los caballos que en ellahabía; ante tal actitud, los empresarios tuvieronque salir inmediatamente a buscar más caballos,pagándolos a como pedían. Cachorro, de la ga-nadería española de don Sabino Flores de Peñas-cosa, fue lidiado también en Vinaroz, en compa-ñía de Batallón. En ocho varas mató cuatro caba-llos y dejó dos mal heridos. En vista de que estetoro acabó con los caballos que había dejado Ba-tallón, se repitió otra vez el escándalo por partede los aficionados.

El toro de pelo retinto encendido, Lobito,de don Nazario Carriquiri, lidiado en Barcelona el24 de junio, uno de los mejores que se han vistoen la plaza barcelonesa por lo bravo, duro y noble.Entre Bartolesi, Francisco Fuentes, Bastón ySabaté le pusieron 20 varas, llevando 12 caídas yperdiendo nueve caballos, sillas, capotes, todocuanto encontraba en el ruedo corneaba. Persi-guiendo al banderillero Añillo, tropezó con un ca-ballo, lo enganchó y lo tiró contra los tableros des-de unos 10 metros de distancia.

El 8 de julio, Zafranero, de don PedroLizaso, lidiado en Pamplona, tomó ocho varas, diocinco caídas y mató dos caballos, siendo esto-queado por Salvador Sánchez (Frascuelo ). Al vol-carse el diestro sobre el morrillo fue enganchado yherido por el animal en el antebrazo; Limonero,de don Anastasio Martín, fue lidiado en Sevilla el15 de julio, y en 20 varas que soportó, ocasionó10 caídas, mató seis caballos y mandó un picadora la enfermería; Moralo, de Mazpule, lidiado en la

plaza de Palma de Mallorca el 18 de julio, saltó 14veces la barrera, siendo imposible hacerle salir delcallejón, por lo cual se le dió muerte allí mismo.De la misma fecha anterior, Guareño, del mar-qués de Salas, lidiado en Madrid, hirió gravemen-te en un potrero de la dehesa a un vaquero, el (27-07-1879).

La última corrida en que tomó parte ÁngelLópez (Regatero) fue la celebrada en Valencia el24 de julio, como sustituto de Salvador SánchezPovedano (Frascuelo), herido a La sazón. El Re-gatero, vestido con traje de esmeralda y oro, hizouna faena pésima a su primero, de nombre Car-bonero, de la ganadería de doña Dolores Monge,vida de Murube, que lo cogió y derribó al pasarlode muleta, yendo en su ayuda Lagartijo oportunay bizarramente. Luego mató su segundo, Zambito,sin hacer nada extraordinario; su tercero, Rabi-gordo, igualmente, y el último, Coronel, comolos demás, de Murube, le fue devuelto al corral.Aquella tarde terminó su vida torera.

En agosto de 1880, el día 1, Revuelto,de la vacada de Ripamilán, lidiado en Barcelona,saltó ocho veces al callejón y lo intentó otras tres.El 15 de agosto, se celebró una novillada en Ma-drid con ganado de don Donato Palomino, de Cho-zas de la Sierra, que habían de estoquear GabrielLópez (Mateíto) y Tomás Parrondo (el Manchao).A la salida de una vara, el primer toro, Valencia-no, retinto, albardado y con cabeza, se arrancóhacia los chiqueros, vaciló el banderillero NicolásFuentes y López y fue arrollado, cayendo al sue-lo. Pudo levantarse para volver a caer, arrojandosangre por el pecho. El novillo le había inferido unacornada mortal, a consecuencia de la cual fallecióa poco de entrar en la enfermería.

El matador Gabriel López (Mateíto) tuvoque rematarlo, imponiéndose con gran serenidadal pánico que el accidente causó en las cuadri-llas. Hasta 1883 siguió toreando, en Madrid y pro-vincias, y este año se embarcó nuevamente paraLa Habana, pasado después a México y Veracruz.Su constante actividad novilleril cesó el (14-05-1885) en que tomó la alternativa de manos deManuel Fuentes (Bocanegra), que le cedió la muer-te del toro Bonito, de Laffite, coincidiendo con Ma-nuel Ortega (el Marinero), que la tomó el mismodía en Sevilla.

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El día 2 de septiembre -el mes de las fies-tas tradicionales de todos los zacatecanos(Zacatecas, México), porque el día 8 de ese mes,también el de la Fiestas Patria-, del año 1880, seinauguró oficialmente la nueva plaza de Vitoria. Entan memorable día se celebró una corrida, llamán-dose Soberbio, el primer toro que pisó el redon-del, que era un colmenareño (Colmenar Viejo, Ma-drid) del ganadero don José Gómez -otros dicenque de Féliz Gómez-, siendo estoqueado por Ra-fael Molina (Lagartijo). El 12 de septiembre,Campolargo, del conde de la Patilla, corrido enSalamanca, con gran coraje y poder, llegó 16 ve-ces a los picadores, derribándoles en todas conviolencia, dejando en el redondel seis caballosmuertos y otros tantos mal heridos que murieronen los corrales.

El 27 de septiembre, Redondo, de Núñezde Prado, después de Adalid, lidiado en Madrid,llegó a los picadores en doce ocasiones, los tum-bó en seis y mató cuatro caballos, conservándosebravo hasta el final de la pelea. Un día después,Zapatero, de don Agustín Flores, se jugó en lainauguración de la plaza de Caravaca, recibió 10varas y mató cinco caballos, siendo estoqueadopor Francisco Arjona Reyes (Currito), hijo deCúchares. Y de la misma corrida y ganadería fue-ron: Andaluz, que llegó a la muerte con tres varasrotas y clavadas en el morrillo, después de tomar15 puya y matar cuatro caballos. Lo estoqueóÁngel Pastor; y Cuadrillero, también de donAgustín Flores, que recibió muchas varas -unas20- y mató cinco caballos. Lo estoqueó el cordo-bés Rafael Molina (Lagartijo).

A lo largo de octubre enlistamos como to-ros notables a: Barrigón, del marqués de Salas,lidiado en Madrid el 10 de octubre, recibió con granpoder nueve varas y mató cuatro caballos. De lamisma corrida y ganadería, Guareño, que resistió10 varas y mató ocho caballos. El 12 de octubre,Centinela, retinto, grande, del Ayuntamiento deMoncayo, procedente de don Raimundo Díaz, dePeralta (Navarra), al clavar un par de banderillasRafael Ardura Campago (Quico), que estaba en lacuadrilla del espada Lorenzo Quílez, salió perse-guido por el toro señalado, que lo alcanzó en elpreciso momento de tomar las tablas y le corneóla pierna derecha. El herido pareció mejorar, perose presentó la gangrena y el (16-10-1880) fallecióel infeliz rehiletero.

Cabezudo, del marqués de Salas, fue li-diado como defectuoso en una novillada en Ma-drid el 12 de diciembre. Con bravura aguantó 14varas, mató tres caballos y dejó dos mal heridos.El (19-12-1880), con Rumbón, de la ganadería deRecio Ipola, hizo su presentación en la plaza deMadrid, como banderillero, Joaquín Sanz(Punteret), en una corrida para el Ostión y Mateíto.Punteret banderilleó de primeras con Ramón Lópezel último toro de puntas, con el nombre señalado,clavando dos soberbios pares cuarteando, que levalió una ovación y que el público pidiera para élla muerte del toro, cosa que no permitió Mateíto.

1881:Los años 1881, 82 y 83 arrojan muchos

hechos y toros notables, algunos de ellos por susentido. Tal fue el caso de Percho, de don IldefonsoTabernero, jugado en Salamanca que mandó a laenfermería a tres picadores y al espada SalvadorSánchez Povedano (Frascuelo), quien a pesar deestar herido salió valientemente a estoquear a tanagresivo astado. Igualmente lo fue Carito, del du-que de Veragua, que recibió sin volver la cara másde 14 puyazos, matando cuatro caballos e hirien-do tres. De la misma corrida y ganadería fue elbravísimo astado que tomó 14 puyazos y matócinco caballos, mal hiriendo a otros tres. Se lidia-ron en Montevideo el (02-02-1881). Paraenchiquerarlo hubo necesidad de enlazar a Carito.

En marzo contamos a Bolero, que fuecorrido el día 6, en una novillada, de don CándidoAltozano. Saltó al callejón 17 veces, intentándolo

El Recuadro-1880El número total de varas recibidas

por los 25 toros notables estudiadosa lo largo del año 1880, fue de 327 ymataron 115 caballos; es decir, cada

astado mató una media de 4,6caballos y recibió 13 varas. La pro-porción fue de 1 caballo muerto porcada 2,8 varas. El astado que másvaras recibió fue «Media Luna», depelo jabonero, lidiado en la plaza

de Granada en la tarde del(30-05-1880), perteneciente a lavacada de Pérez de la Concha,

aguantó con bravura y poder 22 varas.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

otras varias, y fue el primer toro que mató en Ma-drid el Mestizo. Del 20 de marzo estudiamos dosastados, el primero de ellos lidiado en Aranjuez yel otro en el coso madrileño:

Camposolo, de pelo cárdeno, careto ybien puesto, del marqués de Salas, fue herradoen 1877 y mató en la dehesa cuatro toros, unavaca y dos becerros. Por sus correrías se hizotemible entre el vecindario de la vacada. Se inten-tó encajonarle varias veces sin resultado; se anun-ció dos veces su lidia y las corridas se suspen-dieron a causa del mal tiempo; por fin, fue esto-queado por Ángel Pastor en la plaza de Aranjuezel 20 de marzo; el segundo, Morito, del duque deVeragua, que fue estoqueó por el espada de alter-nativa Ángel Pastor, en una corrida de seis toros,defectuosos algunos, Joaquín Sanz Almenar(Punteret), que había banderilleado con dos estu-pendos pares, escuchó una enorme ovación alcolear oportunísimamente al tercero, Ojitos, enuna caída al descubierto del picador Badila. El 5de junio del repetido año hizo su presentacióncomo banderillero en corrida formal ante el públi-co madrileño, oyendo aplausos.

Abril fue próspero en toros poderosos yen hechos, comenzando por Ruiseñor, de Miura,lidiado en Sevilla el 17 de abril de 1881. Con admi-rable codicia aguantó 16 varas, mandando a me-jor vida seis caballos. De la misma fecha, fueronlidiados en Madrid, Cuatreño, recibiendo 11 varasy matando tres caballos; y Papelero, ambos dedon Félix Gómez, que poco tiempo después fueheredada por sus hijos, recibió siete puyazos matócinco caballos.

El 19 de abril, se lidiaron dos toros, unoen Madrid, Presidiario, de González Nandín, alque le hizo una gran faena el matador FranciscoArjona Reyes (Currito), hijo de Cúchares, y el otro,Jazmín, del marqués del Saltillo, corrido en Sevi-lla, aguantó con poder 15 varas, matando cuatrocaballos. En Granada fueron jugados dos toros eldía 24, Gitano, que recibió 17 varas y mató cua-tro caballos; y Naranjito, que aguantó 14 varas ymató ocho caballos. Ambos de don Pablo Benju-mea. En Madrid, el día 29 de mayo salieron a laarena dos toros poderosos: Cardaor, que arreme-tió 12 veces a los jinetes, y Confitero, que tomó7 varas, dio cinco tumbos y mató 11 caballos. Am-bos astados fueron del marqués de Salas.

En junio, el día 17, Marqués, de don Dona-to Palomino, lidiado en Madrid, hirió gravemente alpiquero Miguel García (Miguelín). En 1881, conta-ba José Sánchez del Campo (Cara-Ancha) unostreinta y tres años de edad, cuando en una de susmanifestaciones dijo:

«El toro con el que ejecuté por vez prime-ra con éxito la suerte de matar recibiendo se lla-maba Calceto, colorado, ojinegro y bien puesto.La faena que realicé ante aquel bravo animal, el 19de junio, resonó y se comentó largo tiempo portoda España.» En aquella corrida debió lidiarse tam-bién Fierabrás, de don José Antonlo Adalid, en laplaza de Sevilla, que recibió 17 varas y mató sietecaballos. El (24-06-1881), Tendero, de don Vi-cente Cuadrillero, se corrió en la plaza de Villalón(Valladolid), arremetió 24 veces a los picadores,en las que demostró codicia y poder, matando sie-te caballos, Al banderillero Victoriano Alcón (elCabo) le volteó, ocasionándole una herida de algu-na importancia. El 29 de junio de 1881, Cantare-ro, de Benjumea, se lidió en la plaza de Burgos yle dio un puntazo en el pie derecho al picador JoséBayard y Cortés (Badila).

El mes de julio fue abundante en toros yhechos notables, comenzando por Madrileño, dedon Manuel Bañuelos y Salcedo, que se jugó enMadrid el día 3, en el último tercio, y al cornear uncaballo, se enredó con la cuerda que sujeta a loscaballos para engancharlos al tiro de mulas, ca-yendo después de seguir corneándole sin poderlibrarse. Rafael Molina (Lagartijo) y un monosabiointentaron en vano cortar la cuerda. Sacaron la me-dia luna, y cuando con ella se intentaba cortarla,se levantó el toro y con un cabeceo consiguió ver-se libre.

El 5 de julio, Valenciano, del marquésdel Saltillo, lidiado en Jerez de la Frontera (Cádiz),tomó sin volver la cara 14 varas, y queriendo máspelea, el público protestó de que se pasase a otrasuerte. En las referidas varas dio 10 tumbos y matósiete caballos. Cinco días después, Limonero, dedon Antonio Hernández, lidiado en Madrid, al ir aponerle un par Diego Prieto (Cuatro-dedos), trope-zó o resbaló y se cayó, corneándole repetidas ve-ces y causándole una seria herida incisa y grancontusión. Sargento, de don Higinio Flores, selidio en Murcia (España) el (16-07-1881), ocasio-nando la muerte de siete caballos en 22 varas que

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aguantó. Paco Frascuelo y Lagartija se aprove-charon bien de las condiciones nobles del toro ehicieron varios jugueteos con él. La nobleza delos toros comenzó a ser sentida y aprovecha-da por los diestros.

El 25 de julio, Molinero, de Otaolaurruchi(antes de don José Orozco), de Sanlúcar deBarrameda (Cádiz), fue lidiado en la plaza de Villena(Alicante) y llevaba ya puestas 15 varas, que sinduda no eran bastantes, cuando la presidencia or-denó, por hacerse de noche, que se pasase a lasuerte de banderillas, siendo esta decisión protes-tada por el público. El 30 de julio, fue cogido, vol-teado y herido en la plaza de Alicante por el quintotoro, Llorón, de don Félix Gómez, el banderilleroAntonio García (Morenito). Un mes y año antes, el(30-05-1880), Morenito se presentó en Madrid alas órdenes del Gordito, con quien permanecióhasta 1881. Y el día 31, Corcito, de Puente yLópez, corrido en Alicante, tomó 10 varas y matótres caballos. En la primera de Pinto recargó contal fuerza que picador y caballo abrieron brecha enla barrera, metiéndoles en el callejón.

El 7 de agosto, Mechones, del duque deVeragua, que se lidió en Cartagena, aguantó conbravura y recargando 19 varas, y hubiera sufridomás si los picadores se lo hubieran propuesto.Dejó tendidos en la arena nueve caballos. Y eldomingo 14 de agosto, Jarito, de don EstebanHernández, de la antigua ganadería de don PabloValdés, que ya en los siglos XVI y XVII se cono-cía, fue lidiado en Santander, tomando 17 varas ymatando 15 caballos. Saltó varias veces al calle-jón, y en una de ellas arremetió contra un inspec-tor de Policía, poniéndole en grave aprieto y pro-porcionándole el consiguiente susto. _

Ya en septiembre, el día 4, en la plaza deMadrid, el matador José Sánchez del Campo(Cara-Ancha) le hizo una labor maravillosa al quin-to de la tarde, Cigarrero, de don Antonio I Miura,chorreado en verdugo, matándolo de una soberbiaestocada aguantando, después de cuatro natura-les y dos cambiados de pura perfección clásica yúnica maestría. Cuatro fechas después, Cantare-ro, novillo retinto, albardao, de tres años, de donJosé Gómez, lidiado en Madrid el 8 de septiem-bre, tomó siete varas y mató cuatro caballos. Si-guiendo con septiembre, el día 11, Sesgo, deSánchez Tabernero, lidiado en Salamanca, le causó

la fractura de un brazo al picador Francisco Calde-rón. Y al domingo siguiente, día 18, Madroño,colorado, de don Ignacio Martí, fue primero que selidió en Madrid de dicho ganadero; tomó nueve va-ras, dio cuatro caídas y produjo la fractura del hom-bro derecho al picador Manuel Gutiérrez (Melones).El domingo 25, se lidiaron en Madrid seis torosdel Saltillo y dos del cura La Morena, por AntonioGil, José Machío, José Sánchez del Campo (Cara-Ancha) y Ángel Pastor. La labor realizada aquellatarde por Cara-Ancha fue reputada como la mejorde su vida torera, entusiasmando al público, espe-cialmente, con la muerte del séptimo toro,Cajetero, al que después de lancear magnífica-mente de capa y banderillearlo al cuarteo y al quie-bro, lo recibió en la muerte de un modo asombro-so. La corrida hizo época y quedó como efemérideen la historia del toreo. El toreo artístico estabaestableciéndose en aquellas fechas, ya queen la última corrida citada se lidió a «Tesore-ro», también del marqués del Saltillo, queresultó extraordinario por su bravura y noble-za, aguantando 10 varas, matando cinco ca-ballos.

El 2 de octubre, la ganadería de don JoséAdalid, presentó el Madrid dos toros notables:Bailarín, colorado, ojalado y veleto, tomó brava-mente nueve varas y mató tres caballos. Antes,verificándose el apartado, había herido al vaqueroAntonio Millán; y a Lechuzo, lidiado en tercer lu-gar, que al entrar a matarlo recibiendo, JoséSánchez del Campo (Cara-Ancha), fue volteado, yuna vez que el animal cayó vencido, se fue andan-do a la enfermería, de donde, curado de con-tusiones en la tibia y costado derecho, salió a to-rear contra la opinión facultativa. Un día después,Cabrero, de don Raimundo Díaz, lidiado en Soriael día 3, tomó 22 varas sin volver la cara, dio 10caídas a los picadores. mató siete caballos ymandó a la enfermería al varilarguero Román de laRosa.

El 9 de octubre, picando Colita en Madrid,por Matías Uceta (Currito y su jefe Cara-Ancha, elcuarto toro, Zancajoso, en la 18a. corrida de abo-no, de Anastasio Martín, para Rafael Molina (La-gartijo), que embestía poco a los caballos y hacíaextraños, fue diestramente azuzado por Lagartijopara que lo hiciera con más premura. Zancajoso,después de las suertes que le hizo el gran maes-tro, embistió inesperadamente a Colita, el cual le

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señaló un puyazo, corriendo la garrocha hasta labarriga del astado. El presidente, sin hacerse car-go de las condiciones en que Uceta había puestotal puya, le llamó, y después de multarle con 75pesetas le hizo conducir a la cárcel.

En el mes de octubre, concretamente eldía 16, se lidiaron: Alpargatero, de la ganaderíade Ferrer, de Pina de Ebro, en Zaragoza, que sinvolver la cara y queriendo siempre tomó 17 varas,dejando en el redondel ocho caballos; y Cam-panero, de don Antonio Hernández, se lidió enGandía (Valencia) y sin volver la cara tomó 16 va-ras y mató cinco caballos, mereciendo por su bra-vura ser banderilleado por Ángel Pastor y SalvadorSánchez Povedano (Frascuelo), matándolo el pri-mero de una magnífica estocada a volapié. El (25-10-1881), Vallehermoso, de don Eduardo Ibarra,fue corrido en Madrid, hizo una magnífica pelea entodas las suertes, calificándosele como uno de losmejores astados lidiados aquel año. Arremetió 11veces a los picadores, por ocho caídas, seis ca-ballos muertos y dos malheridos.

1882:La nota pintoresca del año 1882 se la llevó

con todos los merecimientos el llamado toro acróba-ta, cuyo verdadero nombre fue Pasmado, de donIldefonso Sánchez Tabernero, lidiado en Madrid el(12-10-1882), era de pelo negro, grande, corniveleto,es decir, con todas las características de un ejem-plar manso, que dejó en vergüenza a quien le bau-tizó con ese nombre. De tal ligereza y agilidad,que saltó la barrera 14 veces, dos de ellas detrásdel banderillero Galindo -debe tratarse de José

Galindo, que ya actuaba como banderillero en laplaza de Madrid en 1877-, quien por milagro pudosalvarse de sus tenaces acometidas, y lo intentónueve más. Pasmado no sólo era consumado sal-tarín, sino que en el ruedo no paraba un momento,corriendo, brincando, lo que hizo, como es natural,dificilísima su lidia. Rafael Molina (Lagartijo) no pudodominarlo, y cuando, oídos los tres avisos, iban asalir los mansos, un sablazo en las costillas propi-nado a mansalva por Rafael acabó con la inquietavida del acróbata.

El 10 de abril, en la plaza de Madrid, selidió el primer toro de la naciente ganadería espa-ñola de don Femando Concha y Sierra, Mesone-ro. Acometió nueve veces a los jinetes, causándo-les seis caídas y matándoles cinco caballos. Enesa corrida, por hallarse cogido José Sánchez delCampo (Cara-Ancha) el día anterior, toreó alternan-do con Rafael Molina (Lagartijo) y Rafael GómezOrtega (El Gallo), con toros de Concha y Sierra,nuevos en la plaza madrileña, y Ángel Pastor fuecogido por el quinto de la tarde, Capirote, al cam-biar de manos la muleta, resultó de unapeligrosísima herida en el costado derecho, que lepuso en trance grave. Lo mató Rafael Molina (La-gartijo).

La lista de los toros con poder, bravura ynobleza, que hirieron a muchos diestros a los largode 1882 (Véase pág. siguiente) es larga y la iniciamosresumida con Carpintero, de la ganadería deMurube, lidiado en Sevilla el (16-04-1882), que de-mostró bravura en todos los tercios, aguantó en elprimero 14 puyazos por ocho caídas y cuatro ca-ballos muertos. Y siguiendo con abril, los astadoslidiados: el 23 de abril, Belenero, de D. J. A. Ada-lid, corrido en Granada, aguantó 20 puyazos y matócinco caballos, dejando dos mal heridos; de donRafael Barrionuevo, Culebro, lidiado en Granadaen la misma corrida, tomó 12 varas y mató seiscaballos, malhiriendo a tres más; y Bordador, dela señora viuda de Murube; se lidió en Madrid el 30de abril de 1882. Al salir Juan Molina en falso paraclavarle par, resbaló y cayó. El bicho hizo por elbulto, lo recoge y voltea, infiriéndole dos heridas,en la región glútea izquierda y en la nariz.

En mayo de 1882, el día 4, Bizcochero,de la condesa de Salvatierra, lidiado en Madrid hi-rió gravemente en una pierna al matador CayetanoSanz; el día 14, Jaquetón, de don Joaquín Benju-

El Recuadro-1881El número total de varas recibidas

por los 26 toros notables estudiados alo largo del año 1881, fue de 354 ymataron 144 caballos; es decir, que

ese año, cada astado mató unamedia de 5,5 caballos y recibió 13,8

varas. La proporción fue de 1 caballomuerto por cada 2,4 varas. El astadoque más varas recibió fue «Cabrero»,

de don Raimundo Díaz, lidiado enSoria el (03-10-1881), tomó 22 varas

sin volver la cara, dio 10caídas a los picadores, mató siete

caballos y mandó a la enfermería alpicador Román de la Rosa.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

mea, lidiado también en Madrid, le fracturó la claví-cula izquierda al picador José Bayard (Badila) .

El 15 del mes de referencia, Asesino, deMenasalvas, lidiado en Talavera de la Reina, cogióal mulato Meri al ponerle un par, causándole unagrave herida en el muslo derecho. Y en la plaza deMadrid, Gachito, de pelo negro, de Pérez de laConcha, jugado en Madrid el día 16, recibió 16caricias de los picadores y mató seis caballos yde la misma corrida y ganadería anterior, Coriano,de pelo negro, recibió 16 varas, dio seis caídas y

mató seis caballos. El día 18, Peregrino, del mar-qués del Saltillo, jugado en Valencia, con coraje ypoder sufrió 16 puyazos, ocasionando nueve caí-das y matando ocho caballos. Y por último, Pana-derito, de don Joaquín o de don José María Benju-mea, fue de los permiten a los lidiadores el luci-miento, corrido en Madrid el 20 de mayo,llegó concoraje 12 veces a los picadores.

De los meses de junio y julio de 1882, nosencontramos con los astados siguientes: Aguar-dentero, del duque de Veragua II, que el 29 de

(17) *«Estrellaíto», del marqués del Saltillo, hirió en Valencia al picador Bartolesi;*«Zapatero», de don Manuel Bañuelos, hirió gravemente en Madrid a José Sánchezdel Campo (Cara-Ancha); *«Capirote», le asestó en Madrid una cornada peligrosa en

el costado derecho a Ángel Pastor, el 10 de abril de 1882; * «Bordador», de la señoraviuda de Murube, le infrigió dos heridas al banderillero Juan Molina, una en laregión glútea izquierda y otra en el lomo de la nariz, el 30 de abril en Madrid;

*«Albejón», de González de la Vega, en los Barrios (Cádiz), hirió gravemente albanderillero Carlos Escoto, en mayo; *«Bizcochero», de la condesa de Salvatierra.

hirió gravemente en una pierna, el día 4 de mayo en Madrid, a Cayetano Sanz;*«Jaquetón», el (14-05-1882), de Benjumea, le fracturó en Madrid la clavícula izquier-

da al célebre picador José Bayard y Cortés (Badila) . Un día después,*«Asesino», de Menasalvas, en Talavera de la Reina, cogió al mulato Meri al ponerleun par, causándole una grave herida en el muslo derecho. El (18-05-1882), en Valen-cia, *«Perrunito», del Saltillo, infrigió una grave caída que le ocasionó la fractura deuna clavícula y tres costillas, contusiones que le mermaron sus facultades, para morirel (17-08-1882) en su casa de Jerez, al picador Manuel Gallardo, de El Puerto de San-ta María (Cádiz); *«Nazareno», de don Joaquín Murube, en Sevilla el 11 de junio, co-gió al diestro Jaqueta al arrancarse a matar y le infirió una cornada; *«Marismeño»,de Lizaso, el 24 de junio, cogió el joven banderillero, Luis Recatero (Regaterillo), enMadrid; -nacido en Madrid el (01-05-1863)-, en la plaza de Tolosa, infrigiéndole unagravísima en el muslo, que le mantuvo más de dos meses en cama y que, posterior-mente, tuvo un largo y complicado proceso de curación; *«Aguardentero», del duquede Veragua, hirió al picador Juan León (Gaceta), el (29-06-1882); *«Baratero», de don

José Clemente, hirió a un mayoral y a uno de los gañanes de la vacada,el (06-08-1882, en Cartagena; *«Gitano», de don Manuel García Puente López (antesAleas), en San Sebastián el (14-08-1882), asestó varios varetazos al diestro SalvadorSánchez (Frascuelo); *«Portugués», de don Rafael Laffitte, en Bilbao el (14-08-1882),cogió a Manuel López (Nelú), que era el encargado de alargar las banderillas a los

peones, ocasionándole una herida de gravedad en el muslo izquierdo; y *«Curtidor»,de don Antonio Hernández, el 26 de septiembre, en Valladolid, le infrigió una gran

cornada al banderillero Pablo Herráiz.

Relación de los 16 Percances Graves OcurridosDurante 1882:

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

junio, tomó 16 varas, mató cuatro caballos e hirió alpicador Juan León (Gaceta), en la plaza de toros deMadrid; del marqués de Salas, Mariposa, lidiado enMadrid el 10 de julio, recibió ocho varas, derribó sie-te veces y mató cinco caballos; a los cornúpetos dela torada de Miura, ambos corridos en Madrid, uno el13 de julio, Capachito, que en 11 varas, derribó sieteveces a los picadores y mató dos caballos; y el otro,Majano que recibió 12 varas y mató seis caballos,jugado 14 de julio, llegó 14 veces a los hombres dela pica y dejó para el arrastre seis caballos. Nos pa-rece extraño que se lidiaran dos corridas seguidasde Miura en la Corte, pero así fue. El 4 de julio, secorrieron en Madrid dos toros notables del marquésde Salas: Parro, con el que se inició la ganadería delmarqués de Salas, y Cervato, hirió a Ángel Pastoral ponerle éste un par de banderillas.

El 16 de julio, durante la lidia de Basilisco,de Barrionuevo, que había derribado a FranciscoCalderón, picador de Salvador Sánchez (Frascuelo),se intercambiaron palabras de insulto Largartijo conCara-Ancha, lanzando las primeras Rafael Molina conmotivo de aclarar quién de los dos había de llevarseel toro. José Sánchez del Campo (Cara-Ancha) fueel más prudente y serio, ya la cuestión se resolvióen Madrid, donde ambos los reconciliaron en unarespetuosa, aunque fría amistad; Cisquero, de donJosé María Benjumea, lidiado en Madrid el 20 de ju-lio, y codicioso en todas las suertes, durante la pri-mera aguantó 11 varas y mató cinco caballos y sucompañero de dehesa, Ramillete, manifestándosemuy bravo y noble, soportó también 11 varas, matan-do cuatro caballos, pero ya permitió al matador lucir-se más artísticamente... la selección de ganado mástoreable estaba en marcha. Y el día 23, Dudoso, delmarqués del Saltillo, lidiado en El Puerto de SantaMaría (Cádiz, España), recibió 17 varas y mató cua-tro caballos.

El mes de agosto también salieron al ruedotoros notables, como los que llevaron los nombresde Baratero, de don José Clemente, lidiado en Car-ta-gena, el 6 de agosto, hirió a un mayoral y a uno delos gañanes de la vacada; Capirote, de don JoséClemente, antes de González Nandín, jugado enRiotinto (Huelva), al inaugurarse la plaza el día 12 deagosto, fue bravo y noble en todas las suertes, reci-biendo la muerte a manos de Francisco Arjona Re-yes (Currito), hijo del célebre Cúchares; Casailla, depelo cárdeno, perteneciente a la vacada de Pérez dela Concha, rompió plaza al inaugurarse la de Vista-

Alegre, de Bilbao, el 13 de agosto, tomó brava-mente 10 varas y fué estoqueado por Bocanegra.En esa corrida alternaron los diestros ManuelFuentes (Bocanegra), José Lara (Chicorro) y Fer-nando Gómez (El Gallo); Currito, que fue lidiadoen Vista-Alegre (Bilbao) el 14 de agosto, recibiónueve varas, derribando en todas ellas y matan-do cuatro caballos. Pertenecía a la vacada sevi-llana de Murube. Y cierra el mes de agosto, Gi-tano, del ganadero don Manuel García PuenteLópez (antes Aleas), lidiado en San Sebastiánel 14 de agosto, asestó varios varetazos al dies-tro Salvador Sánchez (Frascuelo).

Septiembre no fue menos que agosto yla lista de los toros relevantes por las más diver-sas causas y éstos fueron; Cucharero, colora-do, de don Bartolomé Muñoz, lidiado el día 2. Elmatador de raza negra, Ángel Valdéz, animadopor sus triunfos americanos fue a España, y enMadrid, el citado día, tomó la alternativa de ma-nos de Villaverde, quien le cedió el primer toro,Cucharero. No gustó toreando -allí estaba pre-sente un trasfondo claramente discriminatorio-,tanto en la citada corrida como las otras en queintervino. En vista de ello decidió volver nueva-mente a su país, donde su labor era tan aprecia-da. No tenía grandes conocimientos del toreo.Se distinguía por su frescura y serenidad ante eltoro y su gran valentía a la hora de matar. LaLidia, al juzgarle por su trabajo la tarde de la al-ternativa, decía: «Ángel Valdez ha debido morirmoralmente para nuestro circo. Ensayos comolos de la otra tarde puede producir, por desgra-cia, muertes que no se detengan en los límitesde lo moral.»

Cantarero, utrero, retinto, albardao, dedon José Gómez, fue lidiado en Madrid el 8 deseptiembre, tomó siete varas y mató cuatro ca-ballos. El 26 de septiembre, Curtidor, de donAntonio Hernández, lidiado en Valladolid, le infrigióuna gran cornada al banderillero Pablo Herráiz;y, por último, con Charpito, de don Rafael Laffite,lidiado el 28 de septiembre, tomó la alternativaen Sevilla, Diego Prieto Barrera (Cuatrodedos),de manos de Francisco Arjona Reyes (Currito).El segundo que le correspondió lidiar, sexto de lacorrida, Jazminito, berrendo en negro y bien pues-to; este toro lo corrió por derecho de un extremoa otro de la plaza, siendo unánimente aplaudidopor el público y lo banderilleó Cara-Ancha; del

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Los Poderosos Toros de Ayer...

mismo día y año citados, Maquinista, de donAgustín Flores, lidiado en Caravaca el (28-09-1882),tomó 15 puyas y mató seis caballo. Lo estoqueóÁngel Pastor.

De los meses de octubre y noviembre de1882 enlistamos a Compañero, de don IldefonsoSánchez Tabernero, lidiado en Madrid el 12 de oc-tubre, siendo el primero que pisó las arenas de laplaza madrileña perteneciente a dicha vacada; deldía 29 de octubre, Baratero, de don Manuel GarcíaPuente y López, lidiado en Madrid, saltó ocho ve-ces al callejón. Ha sido uno de los toros más difíci-les de llevar de la dehesa a la plaza. Lo mató ma-gistralmente Cara-Ancha.

El astado de nombre Baratero, estuvoprincipio destinado para llevarlo a la plaza de torosde Murcia, después, a Madrid; más tarde, a Burgos,escapándose desde Buitrago. Al fin, consiguieronencajonarle, y llevarlo en un carro a Madrid... en-tonces no había rifle anestésico; y, por último, Ga-llardo, de don José Gómez, lidiado en Madrid el19 de noviembre de 1882. En la segunda vara lerompieron una arteria, a consecuencia de lo cualsangraba abundantemente; no obstante, aguantónueve varas más.

Además de los señalados y jugados elmismo año de 1882, figuran los toros: Albejón, dela vacada de González de la Vega, lidiado en lavieja y taurina plaza de los Barrios (Cádiz), hiriógravemente al banderillero Carlos Escoto; Asesi-no, de Carriquiri, que al sentirse encajonado, sedespedazó los cuernos y las manos atacando conrabia las tablas, expirando en su reducida prisión.Estaba en principio destinado a lidiarse en la pla-za de Madrid.

Del marqués del Saltillo, Estrellaíto, lidia-do en el coso de la bella ciudad mediterránea deValencia, tomó 6 varas, derribó ocho veces y aca-bó con todos los caballos de que disponía la Em-presa, que serían sobre 20 jamelgos. Además hi-rió, aunque levemente, al picador Bartolesi.Estrellaíto se hizo amo del redondel por no habermás caballos para seguirle picando y no tuvo queaguantar más varas; en vista de ello el público armóun escándalo mayúsculo; de don Sabino Flores,Clarillo, fue lidiado en Hellín (Albacete, España) elaño 1882, mató seis caballos.

1883:Y los frutos que buscaron afanosamen-

te los ganaderos no tardaron en llegar y fue-ron muy abundantes. Como se verá después,el año 1883 marcó el punto culminante en elnúmero de toros poderosos, año que se con-virtió en un parteaguas en la evolución de lacrianza y selección de los toros bravos,iniciándose desde entonces un lento procesode deterioro biológico de tan hermosos ani-males, que comenzaron a dejar su hasta en-tonces protagónico sitio, a favor del lucimien-to cada año más acentuado, de los toreros.

Pero el año de 1883 comenzó, curiosamen-te, con el hecho de que uno de los primeros toroslidiados fue echado vivo al corral, tal fue el utreroretinto, Lechuguino, de don José Gómez, que el7 de enero, fue lidiado en Madrid, tomó 18 varas,mató tres caballos, volteó peligrosamente al Mesti-zo al pretender quebrarle, le rompió el traje y volvióal corral por no poder acabar con él Jacinto Padilla(Mulato Mery); el 8 de abril, Ventanero del mar-qués del Saltillo, lidiado en Madrid, aguantandonueve varas y matando cuatro caballos; el 19 deabril, Madrileño, de don Jacinto Trespalacios, tam-bién en Madrid, tomó nueve varas, dio cuatro caí-das y mató igual número de caballos, y el 3 demayo, doña Carmen García Gómez y Hermanas,envió a la antigua Monumental de Barcelona unamemorable corrida en que sus toros alcanzaronuno de sus más resonantes éxitos, destacando:Caramelo, que recibió 11 varas y mató cinco ca-ballos; y Veleto, que había sido antes semental en

El Recuadro-1882El número total de varas recibidas porlos 24 toros notables estudiados a lo

largo del año 1882, fue de 397 ymataron 128 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de 5

caballos y recibió 16,5 varas.La proporción fue de 1 caballo muertopor cada 3,1 varas. El astado que másvaras recibió fue «Belenero», de don

José Adalid, corrido el (23-04-1882), enGranada, aguantó 20 puyazos y mató

cinco caballos, dejandodos mal heridos

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

la ganadería, por su buena estampa, de pelo retin-to oscuro y apretado, recibió 18 veces a los pica-dores, los tumbó en 12 ocasiones y mató seis ca-ballos. Alcanzó a Torerito en el momento de tomarlas tablas y le lanzó contra la contrabarrera, ca-yendo sin sentido y resultando con una fuerte con-tusión torácica. También pisoteó a Manuel Molina.

El (25-08-1883), Avellano, retinto,albardao, de la ganadería de don José Padín, luegode don Tiburcio Arroyo, lidiado en Segovia, tomósiete varas, produjo cinco caídas, mató tres caba-llos y llegó tan bravo y noble a la muerte, que eldiestro español José Machío tiró la muleta, le citócon un pañuelo y lo acabó de una buena estocada.La relación de toros de bandera fue enriqueciéndo-se de forma espectacular y de ese mismo año de1883, citaremos entre otros astados a:

*Regajero: El 1 de abril, de don José Ma-ría Benjumea, jugado en Madrid. Con gran bravuray poder llegó 13 veces a los jinetes, ocasionó cua-tro tumbos y despachó cuatro caballos.

*Manchego: El 20 de abril, de don RafaelLaffitte Castro, lidiado en Jerez de la Frontera(Cádiz), tomó 15 varas y mató siete caballos.

*Soto: El 6 de mayo, de Mazpule, corridoen Barcelona, saltó la barrera y dentro del callejóny cogió a Rafael Bejarano (la Pasera), de la cuadri-lla de Lagartijo, le infirió una cornada en el musloizquierdo, de la cual falleció el 1 de julio de 1883,después de amputarle la pierna herida.

*Navarro: De Mazpule, después de losseñores Gómez Oñoro y Compañía, se corrió enBarcelona el 6 de mayo. Bravo y noble, aguantó 12varas, dando 11 tumbos y matando ocho caballos.

*Melenero: El 11 de mayo, de don Diegoy don Pablo Benjumea, lidiado en Madrid, tomó 16varas y lo mató Francisco Arjona Reyes (Currito),hijo del célebre Cúchares.

*Pollito: El 24 de mayo, de don AnastasioMartin, jugado en Sevilla, hizo una gran pelea enel primor tercio, llegándose 14 veces a los picado-res y liquidando cuatro caballos.

*Fierabrás: De don Pablo Benjumea, lidia-do en Málaga el 26 de mayo, tomó 17 varas. Fiera-brás nos recuerda al bravo personaje que intervie-ne en las célebres Morismas de Bracho, en la ciu-dad colonial de Zacatecas (México), en los últimosdía de agosto, desde hace más de dos siglos.

*Palomino: Fue lidiado el 17 de junio,incluído aquí por haber puesto un tinte trágico en

este año célebre por el gran número de toros nota-bles, por las más diversas circunstancias, que selidiaron.

Palomino, de don Antonio Hernández,cuando tranquilamente presenciaba la tienta, en1879, el picador que fue de la cuadrilla de Montes,Francisco Briones (Negri), se salió por una puerta,y, salvando unas escaleras, le cogió, tirándole con-tra las piedras, a consecuencia de lo cual falleció alos pocos días. En la misma tienta cogió y volteó,sin consecuencias, a los diestros Ángel Pastor y aFrascuelo. Al fin, fue lidiado en Madrid, en una corri-da de Beneficencia el día al principio señalado.

*Mellizo: El 29 de junio, de don VicenteMartínez, lidiado en Barcelona, puso en gravesaprietos a todos los picadores y les mató cincocaballos, sin que sepamos el número de varas, quebien pudieron ser unas 15.

*Secretario: El 29 de junio, de don Vicen-te Martínez, lidiado en Barcelona, aguantó 14 va-ras, dio 21 caídas y mató ocho caballlos.

*Odalisco: De pelo retinto, bien puesto,de don Juan Manuel Sánchez, lidiado en Santanderel 22 de julio, aguantó con coraje 19 varas, ocasio-nando 16 caídas nada menos, dejando muertossiete caballos y cinco malheridos. La reseña queen La Voz Montañesa hizo don José Estrañi deesta corrida fue comentada en toda España.

*Manchego: El 20 de agosto, de pelo be-rrendo en colorado, de don Andrés Fontecilla, lidia-do en Linares, tomó 14 varas y mató cinco caba-llos.

*Guitarrero: De pelo retinto y listón, de laganadería española de don José Gómez, que fuelidiado en la plaza de Segovia el 25 de agosto, re-sultó muy bravo y noble, sin haber perdido su po-der, ya que tomó 12 varas y mató cuatro caballos.

*Bailador: De pelo negro, bien puesto depitones, con cinco años y seis meses de edad, dedon Andrés Fontecilla (luego de don CarlosEizaguirre), lidiado en la plaza de Linares (Jaén,Andalucía), el (29-08-1883), que resultó de una bra-vura y un poder tan enormes, que Rafael Molina(Lagartijo) y los picadores de su cuadrilla, José yManuel Calderón, al escribir al ganadero felicitán-dole por los toros Manchego y Pajarito, decían apropósito de Bailador:

«...toro buen mozo, divinamente encor-nado, fino y escaso de carnes, en las primerasvaras demostró mucho poder, y cuando se quedóen los tercios, sin desafiar nunca y siempre naturalen la suerte, tomó «veintiuna varas», y con decir

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que mató 13 caballos es suficiente para compren-der que no dejó nada que desear, pues es toro que; no puede olvidarse con facilidad y «que no ha»tenido en los tiempos que corremos compañero,«pues ha sido un verdadero fenómeno.»

«En este toro, del señor Fontecilla, nossucedió una rareza, que fue la de tener que retirar-nos a pie a la fonda. Que creía usted muchos yque podamos torearlos, es lo que desean sus afec-tísimos, que le aprecian: Rafael Molina, José Cal-derón y Manuel Calderón.» Este toro era hijo deuno de la ganadería de Miura.

De la misma corrida fue el de pelo negrolombardo y bien puesto, de la vacada española deFontecilla, que llevó el nombre de Pajarito, se jugóen Linares (Jaén, Andalucía), recargando en todaslas varas, aguantó 11. Rafael Molina (Lagartijo) apro-vechó bien las facultades lidiables del bicho y lomató de una soberbia estocada que le valió unaentusiasta ovación y música.

*Pajarito: Del 29 de agosto, el de pelo ne-gro lombardo y bien puesto, de Fontecilla, querepetimos, se jugó en Linares (Jaén, Andalucía),recargando en todas las varas, aguantó 11. RafaelMolina (Lagartijo) aprovechó bien las facultadeslidiables del bicho y lo mató de una soberbia esto-cada que le valió una entusiasta ovación y música.

*Campasolo: De Pérez de la Concha, li-diado en Madrid, con el que obtuvo Francisco ArjonaReyes (Currito), hijo de Cúchares, un gran éxito,con ese toro de bandera.

Sin embargo, junto a los toros de banderaque ya comenzaron a ver los aficionados en losruedos de España y México, continuaban apare-ciendo otros semejantes a los lidiados en la etapaanterior, es decir, astados con rezagos atávicosmuy marcados, como fueron los casos siguientes:

*Elefante: De don Nazario Carriquiri, depelaje colorado encendido, ojo de perdiz y abun-dante de cuerna, llamado así por sus largos colmi-llos, lidiado en Tudela (Navarra) el 8 de septiembrede 1883, tomó 31 varas, derribando 12 veces adiversos picadores y dejando muerto en la arenacinco caballos.

*Aceituno: Del conde de Patilla, lidiadoen la plaza de Utiel (Valencia), el (12-09-1883), tomó17 varas y mató ocho caballos.

1884:Corredor, de doña Carmen García y her-

manas, jugado en San Sebastián el año 1884, fueya uno de los toros de bandera por su extraordina-ria bravura, poder y nobleza que fueron las carac-terísticas más salientes de este cornúpeto duran-te toda la lidia, en el transcurso de la cual aguan-tó 14 varas, dió nueve caídas y mandó a mejorvida cinco caballos.

A principios de 1884, concretamente el 3de marzo, cuando ya acariciaba el éxito al mata-dor de toros Tomás Parrondo (Manchao) -que sólotrabajó de matador el día de su alternativa-, fueherido de gravedad en una novillada celebrada enla plaza de Madrid, donde ya se había presentadoel (25-07-1880), por Cismo o Retinto, pues deambos modos fue nombrado. Cismo era de pelonegro, cornicorto, grande de cuerpo y con la ma-yor parte del lomo pelado; en un escrito se diceque pertenecía a la vacada de don Donato Palomi-no y, en otro, a la de don Antonio Fernández deHeredia.

Con frecuencia, la selección fallaba y apa-recieron astados, como Granizo, huidizo novillode la condesa de Salvatierra, lidiado en Madrid el9 de marzo, cuando la ganadería era de LópezNavarro, saltó la barrera 22 veces y lo intentó seismás. Atropelló al puntillero Joaquín del Río (Alone),sin herirle y Marinero, cobarde en el primer ter-cio, le pusieron banderillas de fuego. Volteó sin

El Recuadro-1883El número total de varas recibidas porlos 18 toros notables estudiados a lo

largo del año 1883, fue de 273 ymataron 91 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de

5 caballos y recibió 15 varas. Laproporción fue de 1 caballo muertopor cada 3 varas. El astado que másvaras recibió fue «Elefante», de donNazario Carriquiri, colorado, ojo de

perdiz y abundante de cuerna,llamado así por sus largos colmillos,

lidiado en Tudela (Navarra) el(08-09-1883), tomó 31 varas,

derribando 12 veces a diversospicadores y dejando muerto en la

arena cinco caballos.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

consecuencias graves a Tomás Parrondo (elManchao), encargado de darle muerte, en el mo-mento de darle una estocada, resultando con va-rias heridas graves.

No consiguió matar al bicho después dedarle diez entre pinchazos y estocadas, por lo queCismo volvió al corral. El día 12, Granadito, de laganadería que luego fué de don Faustino Udaeta,que, pastando en los prados, cogió a uno de losvaqueros, ocasionándole una grave herida en lavejiga.

En Madrid se lidiaron toros de dos gana-deros hermanos, el (04-05-1884), uno de ellos es-taba representado por los hijos de don FélixGómez: Remendao, saltó la barrera 10 veces; elotro, Rosquillero, don José Gómez, lesionó aFrancisco Arjona (Currito). Aquella tarde, que fuela de inauguración en Madrid de la ganadería dedon Tiburcio Arroyo a nombre de don José Gómez,resultaron lesionados los picadores Bartolesi yCanales y el mozo de plaza Francisco Rodríguez(Cordilla ). El 29 de mayo, en la plaza de toros deMadrid, confirmó su alternativa el famoso diestroLuis Mazzantini y Eguía, con Morito, de doñaDolores Monge, viuda de Murube, llevando comopadrino a Rafael Molina Sánchez (Lagartijo), enun mano a mano con el matador citado, al que ledio una estocada a volapié.

El 1 de junio, Lechuzo, de don Antonio IMiura, lidiado en Córdoba (España), tomó 18 va-ras, derribó 10 veces, mató seis caballos y dejóheridos malamente tres más. Calcetero, del du-que de Veragua, colorao, ojinegro, bragao, demuchas libras, lidiado en tercer lugar en la corridade Beneficencia celebrada en Madrid el 8 de junio

Torearon la corrida Rafael Molina (Lagar-tijo), Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo),Francisco Arjona Reyes (Currito) y FernandoGórnez (Gallo). Calcetero se mostró bravo y demucho poder en el primer tercio. Tomó 11 varas ymató tres caballos. Al recortarle el Gallo a la sali-da de una caída de Cirilo Martin, tomó viaje tras él,y al saltar el Gallo la barrera frente al tendido 6 lealcanzó Calcetero, causándole una herida de im-portancia en la región genital. Le banderillearonmuy bien Pablo Herráiz y Regaterín; Frascuelo lehizo una gran faena y le mató de un pinchazo yuna estocada recibiendo, siendo ovacionado. El

24 de junio, Capote, de la ganadería portuguesade Pereira Palha, corrido en Santander, tomó 16varas y mató nueve caballos.

En los meses de julio y agosto fueron no-tables, Finito, de Murube, lidiado en Málaga el 17de julio, de pelo negro, chorreado en morcillo, tomó18 varas y conservó su bravura y nobleza hastamorir, siendo estoquearlo por Rafael Molina(Lagartiijo) a volapié de manera insuperable.

Zapatero, del conde de la Patilla, lidiadoen Vitoria el 6 de agosto, aguantó, siempre recar-gando, buen numero de varas -que pudieron ser15-, derribando muchas veces, hizo seis bajas enlas caballerizas. Boticario, de Arribas Hermanos,lidiado en Cádiz el 15 de agosto, tomó con granpoder 12 varas, derribó siete veces y mató seiscaballos, llegando noble y manejable a la muerte.

El 14 de septiembre, fueron lidiados enMadrid los toros: Cantinero, Lucero, Bellotero yRomero, de don Félix Gómez, corridos en mediode una continua lluvia. Cantinero (llamémosle I)fue considerado como uno de los mejores torosque se han lidiado en la Corte; Bellotero contu-sionó a José Trigo; Lucero, a Canales; Romero,a José Trigo, y Cantinero, a Juan Trigo. Si la tar-de hubiera sido buena y el piso hubiera estado encircun-stancias normales, al cuarto toro probable-mente hubieran estado fuera de combate todoslos picadores y las cabellerizas vacías.

En octubre se lidiaron astados en las pla-zas de Cádiz y Madrid, el primero de ellos, Ofi-cial, de Arribas Hermanos, fue lidiado en Cádiz(España), la tarde del día 5, después de voltear yherir al banderillero Ávalos, saltó al callejón y le-sionó al picador Chato y de pilón contusionó e hi-rió a tres policías. De mismo día, en Madrid,Mojoso, de don Félix Gómez, fue el primero quemató en la plaza de Madrid, Rafael Guerra(Guerrita).

El día 16, Zambombito, de don Anas-tasio Martín, con coraje y poder aguantó 13 varaspor siete caídas y seis caballos muertos, conside-rándose como uno de los mejores toros lidiadosen Madrid durante el citado año. El 19 de octubre,Bizcochero, de Arribas Hermanos, lidiado en laplaza de Cádiz, hirió gravemente al picador Fran-cisco Avilés (Currito).

90 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

1885:Tronera, de don Juan López Cordero, li-

diado en la plaza de Cádiz, sin que pueda precisarla fecha, abre con todos los merecimiento la listade toros notables de 1885, porque la historia deeste toro corre por Tauromaquias y libros de toros,sin que yo haya podido comprobar su veracidad,harto sospechosa, pues el suceso más notabletoca y aun pasa los términos de lo verosímil. Se-gún estos informes, Tronera, berrendo en colora-do y bien puesto, arremetió 13 veces a los picado-res, matando 12 caballos. El público pidió, y con-siguió, que le fuera perdonada la vida al bravo yduro animal, y cuando, tras de curarle de las heri-das, le conducían de nuevo a la dehesa, penetródesmandado en una choza donde dormía un niño.La madre, ante el peligro, cogió un barrote de hie-rro, y al humillar el toro para la embestida, le diotan fuerte golpe en la nuca, que rodó muerto eltoro. Quede consignada ésta que parece leyenda,en la que el fondo de la verdad será, probablemen-te, que fué un bravísimo toro.

El 8 de febrero,el banderillero Luis Reca-tero (Regaterillo), se presentó ante la afición ma-drileña en corrida formal por vez primera. Banderilleóen la cuadrilla de Valentín Martín, de pareja con elManchao, el quinto toro, Maceto, de Orozco, alque clavó un buen par al cuarteo, que fue muy

aplaudido. Maceto fue el primer toro banderilleadopor Regaterillo, siendo los restantes conocidos,todos ellos relacionados en el este libro, fueron:Manquito, negro, de Murube; Marismeño, deLizaso; Meleno, negro; Nevaíto, de don EstebanHernández; Orejudo, negro, y Segoviano, deNúñez de Prado.

El 12 de abril, se celebró en Madrid unacorrida con seis toros de don Félix Gómez paraLagartijo, Frascuelo y el Gallo. El tercer bicho,Tramposo, retinto, después de tomar 10 varas,llegó al segundo tercio defendiéndose; al ponerleAntonio García (Morenito) un par fue enganchadoy corneado horriblemente en el vientre, con salidade los omentos; por él reapareció en Madrid, ybanderilleó con Almendro, el cuarto toro de la co-rrida, Tornero, negro zaino, de Murube, tan mag-níficamente, que ambos fueron objetos de muchosaplausos.

En mayo, el día 4, Estanquero, de doñaMaría Josefa Fernández, viuda de Barrionuevo, depelo cárdeno y bien dispuesto de cuerna, lidiadoen Madrid, tomó nueve varas, dio seis caídas ymató cuatro caballos. El 14 de mayo, con Bonito,de don Rafael Laffite, tomó la alternativa de mata-dor Gabriel López (Mateíto), de manos de ManuelFuentes (Bocanegra), que le cedió la muerte delcitado toro Bonito, coincidiendo con Manuel Orte-ga (el Marinero), que la tomó el mismo día en Se-villa.

También el 14 de mayo, el crítico taurinoMariano del Todo Herrero, enjuiciando al diestrocordobés Manuel Fuentes (Bocanegra), basándo-se en la magistral faena que le hiciera a Taberne-ro, dejó escrito en La Lidia: «No es Bocanegra untorero fino, elegante y alegre, como suele darnoscon frecuencia la ciudad de los califas; pero lesobraba en cambio serenidad y aplomo en susbuenos tiempos y valentía siempre; y aun en eldeclive de sus facultades físicas le hemos vistofaenas tan magistrales y preciosas, como la em-pleada con el toro, de nombre Tabernero, de laantigua ganadería de Surga, en la corrida del (14-05-1885)... Indicado queda que Manuel Fuentestuvo una época en su profesión en que a más defama recogió provecho; pero no el suficiente paraque al llegar cierto límite pudiera retirarse a la tran-quilidad del hogar. Bocanegra, toreando hasta ellímite de su vida, murió pobre.»

El Recuadro-1884El número total de varas recibidas por

los 8 toros notables estudiados a lolargo del año 1884, fue de 117 y

mataron 50 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de

6,25 caballos y recibió 15 varas. Laproporción fue de 1 caballo muertopor cada 2 varas. El astado que másvaras recibió fue «Lechuzo», de donAntonio I Miura, lidiado en Córdoba(España) el 1 de junio de 1884, tomó18 varas, derribó 10 veces, mató seiscaballos y dejó heridos malamentetres más. «Granizo», huidizo novillo

de la condesa de Salvatierra, lidiadoen Madrid el (09-03-1884), cuando la

ganadería era de López Navarro,saltó la barrera 22 veces y

lo intentó seis más.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

El (30-05-1885), Pelma, negro, del duquede Veragua II, lidiado en la plaza de Aranjuez porLagartija, en sexto lugar, persiguió al banderilleromadrileño Mariano Tornero Serisola, que, al ver seapurado, se refugió en un burladero, pero el torose estrelló contra las tablas del mismo, sufriendocontusiones y una herida en la boca, saliendo dela enfermería con la cara vendada a seguirrehileteando. Dos meses después de haber teni-do un percance (30-05-1885), el banderilleroMariano Tornero Serisola toreando también conLagartija, el (03-08-1885), en la plaza de San Ro-que (Cádiz), cuando Tornero preparaba a Capiro-te, negro, de Anastasio Martín, para que lobanderilleara Galindo, resbaló al pisar la lengüetade un cencero y cayó al suelo; se le arrancó Capi-rote, lo recogió con los cuernos y lo empi-tonó porel costado derecho.

Tras las primeras curas en la enfermeríade la plaza fue embarcado en el vapor inglés JamesHaynes para conducirlo a Cádiz, muriendo a bor-do, en la bahía de Algeciras a unas horas de partir,el día (04-08-1885), siendo enterrado en el cemen-terio de dicha ciudad.

El 4 de junio, hizo su presentación enMadrid el picador sevillano Juan Román Caro, y elprimer toro, Recajero, de Aleas, fue estoqueadopor Fernando Gómez (Gallo). Una prueba más desu valor es la que sigue: en una de las primerascorridas que toreó el Espartero en Madrid, al po-ner Juan Román una vara a un toro de mucho po-der sufrió una fuerte caída y quedó debajo del ca-ballo, que le dio con una herradura en la frente y lecubrió de sangre el rostro. En vez de retirarse a laenfermería, cosa que optro hubiese hecho comolo más natural, volvió a montar a caballo y siguiópicando más crecido de coraje y de serenidad.

El 22 de julio, después de restablecerseAntonio García (Morenito) de las varias cornadasrecibidas el 12 de abril de ese año, reapareció enMadrid, y banderilleó con Almendro, el cuarto torode la corrida, Tornero, negro zaino, de Murube,tan magníficamente, que ambos fueron objetos demuchos aplausos, como ya quedó antes señala-do. Marchó con el Gallo la temporada de aquélinvierno a Montevideo, y en su plaza sufrió otracogida el (21-02-1886). El (12-04-1885) se cele-bró en Madrid una corrida con seis toros de FélixGómez para Lagartijo, Frascuelo y el Gallo. El ter-

cer bicho, Tramposo, retinto, después de tomar10 varas, llegó al segundo tercio defendiéndose;al ponerle Antonio García (Morenito) un par fueenganchado y corneado horriblemente en el vien-tre, con salida de los omentos, por el animal, an-tes de que Frascuelo, insistiendo mucho ypeligrosamente se lo llevara de un modo temera-rio, haciéndole un quite que quedó como ejemplo.

Invitado tres años más tarde para encar-garse de las operaciones de tienta del ganado delmarqués del Saltillo, en la Isla Menor (Sevilla),comenzaron los ejercicios el (16-11-1888). Al díasiguiente se reanudaron y el primer becerro saca-do del rodeo, Dudoso, cárdeno obscuro,entrepelado, tomó en toda regla tres puyazos, arre-metió al caballo que montaba Caro, a quien hizocaer de espaldas por el lado izquierdo, infiriéndoleuna terrible cornada en la parte inferior derechadel vientre, con salida de los intestinos. Traslada-do a Sevilla, murió a las 5 de la tarde del día (01-12-1888). El novillo causante de la muerte de JuanRomán se jugó en Madrid el (02-10-1890), y tomócon mucho poder diez varas de Trescalés, Canta-res y Crespo; lo banderillearon Gallo, Guerrita yLuis Mazzantini, quien lo mató de una estocada avolapié.

El 2 de agosto, Arbolario, colorado, ojode perdiz, de don Carlos López Navarro, de Col-menar Viejo, lidiado en Vitoria, en segundo lugar,saltó al tendido, produciendo el consiguiente páni-co, y salió por la puerta de los toreros, abierta, ala calle, donde fue muerto a tiros. En otro pasajedel libro de don José María de Cossio, aparececon esa misma fecha, corrida y plaza, el toro delganado de la condesa de Salvatiarra, de Villarrubiade los Ojos del Guadiana (ya en esta fecha deLópez Navarro), Herbolario, lidiado en Vitoria el 2de agosto, saltó al tendido y salió a la calle, don-de le mató a tiros la Guardia Civil. En el tumultopromovido por el toro resultaron heridas y contu-sas más de 40 personas. Así que se trata del mis-mo astado y, por tanto, de un error humano sinotra importancia, que la simple aclaración.

En septiembre, el día 13, Carbonero, delmarqués del Saltillo, negro entrepelado, bragadoy bien puesto, se lidió en Sevilla, tomando con élla alternativa, de manos de Antonio Carmona (Gor-dito), Manuel García (El Espartero). Tres días des-pués, Clavellino, de don Félix Gómez, corrió a

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Los Poderosos Toros de Ayer...

un vaquero, obligándole a tirarse al río y permane-cer en él tres horas; en otra ocasión se escapó denoche, y a un viajero le hizo estar subido en unárbol hasta después de amanecer. Se lidió enMadrid el (16-09-1885), tomando bravamente 12varas.

El 20 de septiembre, el banderillero Ra-fael Rodríguez Calvo (El Mojino), figuraba en lacuadrilla de su paisano cordobés Rafael Molina(Lagartijo), en la que realizó una magnífica cam-paña en los tres meses que permaneció toreandojunto al gran Rafael, sustituyendo a Juan Molinahasta esa corrida, en la que actuaron juntos,banderilleando al par los toros Espejuelo y Mila-grito, haciendo ambos una admirable labor y es-cuchando muchos aplausos.

1886:El 31 de enero, fue un día trágico en la

fiesta brava mexicana, ya que Chicharrón, de laganadería azteca de Ayala, le infirió gravísima cor-

nada en el recto al célebre matador BernardoGaviño, nacido en Puerto Real (Cádiz), el (20-08-1812), a los 74 años de edad, en la plaza deTexcoco, población cercana a la ciudad de Méxi-co. Debido a la cornada falleció once días des-pués en su casa ubicada en el callejón deTablajeros, en la capital mexicana. Él fue el intro-ductor en América de las entonces nuevas nor-mas técnicas para lograr un toreo artístico, em-pleadas por los diestros españoles, siendo al finalconsiderado como si hubiese nacido en México.Toreó muchas tardes en la antigua plaza de torosSan Pedro, en la colonial y hermosa ciudad deZacatecas.

El autor de este libro-conferencia naciótambién en Puerto Real el (20-08-1933)... cosasdel destino... y, además, por si fuera poca coinci-dencia, este portorrealeño escribió en la dicha ciu-dad el libro titulado: «Ayer Plaza de Toros SanPedro... Hoy Hotel Quinta Real», en una ediciónde lujo enriquecida con valiosa y antigua informa-ción, pero que, una vez más, no fue justamentevalorada ni por el Corporativo de la supuesta nota-ble cadena hotelera, ni por el Gobierno del Estadode Zacatecas, agrediéndose con ello el rico patri-monio cultural de una ciudad Patrimonio Culturalde la Humanidad (¿?), del que forma parte el anti-guo coso de San Pedro ya históricamente resca-tado en dicha obra.

Para 1886 los ganaderos de toros bra-vos había logrado muchos astados, que, sinperder más que ligeramente su ancestral po-der y feroz acometividad, como ocurrió con«Aguardentero», de González Landin, lidiadoen Málaga, ya fue calificado como uno delos mejores toros lidiados en aquella plaza,por su notable bravura y nobleza, permitien-do el éxito a sus lidiadores. Aquellos nuevostoros permitieron que triunfaran todos, dies-tros, picadores y banderilleros.

Así, el 15 de mayo, cuando Rafael Rodrí-guez Calvo (El Mojino), nacido en Córdoba (Espa-ña) el (25-02-1859), banderilleaba el quinto toro dela tarde, Cigarrito, negro mulato, de Ibarra, lospartidarios de su paisano Rafael Molina (Lagarti-jo), ausente voluntariamente aquel año de la plazade toros madrileña, lo aclamaron gritando: «¡VivaCórdoba!, por los dos maravillosos pares al cuar-teo que puso.

El Recuadro-1885El número total de varas recibidas por

los 4 toros notables estudiados a lolargo del año 1885, fue de 44 y

mataron 16 caballos; es decir, queese año, cada astado mató una

media de 4 caballos y recibió 11 va-ras. La proporción fue de 1 caballo

muerto por cada 2,7 varas. El astadoque más varas recibió fue «Tronera»,de don Juan López Cordero, lidiadoen la plaza de Cádiz, arremetió 13veces a los picadores, matando 12caballos. El público pidió, y consi-

guió, que le fuera perdonada la vidaal bravo y duro animal, y cuando, tras

de curarle de las heridas, le condu-cían de nuevo a la dehesa, penetródesmandado en una choza dondedormía un niño. La madre, ante el

peligro, cogió un barrote de hierro, yal humillar el toro para la embestida,

le dio tan fuerte golpe en la nuca,que rodó muerto el toro. Quede con-signada ésta que parece leyenda, en

la que el fondo de la verdad será,probablemente, que fue un

bravísimo toro.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

Algunos de los otros toros que banderilleócon resonante éxito fueron: Clarito y Tremendo,del conde de la Patilla, el 3 de agosto de 1887, enMadrid; Espejuelo y Milagrito, el (20-09-1885),en Madrid; Jocinero, de Atanasio Linares, el (18-10-1887), en Jaén; Mirlo, de Adalid, el (17-06-1881); Pajuelero, de López Navarro, el (11-06-1896); Regalado, de Udaeta y en Madrid, el (31-05-1891).

El que se escucharan muchas palmas enlas plazas, comenzó a ser un hecho común. El(20-06-1886), toreó por última vez en Madrid, elbanderillero Manuel Sánchez del Campo, escuchómuchas en su honor al colocarle dos magníficospares a Amapolo, castaño, del duque deVeragua, el último que banderilleó. Un día después,picó por última vez en su vida torera, en Madrid, aGalonero, Manuel María Ledesma y Muñoz (ElCoriano).

El 4 de julio, Tonelero, de la ganaderíalusitana de Palha, jugado en La Coruña, llegó 14veces a los jinetes, derribando en 10 y matandosiete caballos. Dos domingos después, Presidia-rio, de don Carlos Conradi, jugado en Sevilla, encompetencia con cornúpetos de Benjumea, Ibarra,Miura, Cámara y don Anastasio Martín, el (18-07-1886), tomó 15 varas, dio 11 tumbos y mató sietecaballos... y, curiosamente, se había anunció como«desecho de tienta y cerrado.»

Los días 15 y 30 de agosto, se lidiarondos toros notables: Barquero, de don José PereiraPalha Blanco, de Portugal, lidiado el (15-08-1886),en Badajoz, tomó 10 varas y mató cinco caba-llos; y Aborrecido, del duque de Veragua, secorrió en San Sebastián, el (30-08-1886), en unacorrida nocturna, el célebre varilarguero Badila, alpicar a dicho toro, hizo el mismo lance que ejecu-tó el también picador José Arana Molina (AgustínMolina) a Marismeño.

Recordando el hecho puedo citar que alpicador Badila le valió una sonora ovación, mien-tras que a Guerrita, el público respondió verdade-ramente hostil, arreciando una lluvia de naranjascontra su picador Rafael Molina, cuando se dispu-so a picar el tercero de la tarde... y Guerrita orde-nó a su piquero que se retirase a las cuadras (Véael lector el toro Marismeño, de fecha (16-04-1899).

En septiembre fueron notables: Vencedor,de Ibarra, cárdeno oscuro, bragado y bien arma-do, lidiado en Murcia el 8 de septiembre, tomó 10varas, mató cinco caballos y puso en camino dela enfermería a dos picadores. Un día después,Ligero, de don Filiberto Mira, lidiado en Albur-querque (Badajoz), hirió de muerte al banderilleroEloy Moreno González. El 26 de septiembre,Bandolero, de don Juan Sánchez, de Carreros(Salamanca), lidiado en Madrid, le produjo unaherida al picador José Bayard (Badila), siendoestoqueado por Luis Mazzantini.

En octubre citamos a dos astados: Fini-to, de don Antonio Fernández de Heredia, jugadoen Albacete el día 7. Al terminar una larga SantosLópez (Pulguita) fue volteado y cogido, resultandocon una herida en el muslo derecho. Mazzantinifue también alcanzado al salir de darle una esto-cada, resultando con una herida en la parte exter-na del muslo derecho de cinco centímetros de pro-fundidad. Y tres días después, en Madrid, Coriabo,de don Eduardo Ibarra, fue el primero que mató,alternando Joaquín Sanz (Punteret), cedido porSalvador Sánchez Povedano (Frascuelo).

1887:Con el célebre Manzanito, de don Joa-

quín Murube, lidiado en Sevilla el año 1887, tomóla alternativa José Centeno e hirió a todos los tore-ros que actuaron en aquella corrida y el público

El Recuadro-1886El número total de varas recibidas por

los 4 toros notables estudiados a lolargo del año 1886, fue de 53 y

mataron 26 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de6,5 caballos y recibió 13,2 varas. Laproporción fue de 1 caballo muertopor cada 2 varas. El astado que más

varas recibió fue «Presidiario», de donCarlos Conradi, jugado en Sevilla, en

competencia con cornúpetos deBenjumea, Ibarra, Miura, Cámara y

don Anastasio Martín, el (18-07-1886),tomó 15 varas, dio 11 tumbos y matósiete caballos... y, curiosamente, sehabía anunció como «desecho de

tienta y cerrado.»

94 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

pidio su indulto. Ya en 1887 se presentaron corri-das en las que todos los toros fueron bravos ynobles, como fue la de don Agustín Solís, vecinode Trujillo (Cáceres), ganadería popularmente co-nocida por «del cura Solís», que antes pertenecióal marqués viudo de Salas. Jaquetón es quizá elmás representativo de la bravura del toro de lidia.Se anunció en Madrid la tercera corrida del abonodel año 1887, con seis toros de la ganadería dedicho señor Solís, y como matadores FranciscoArjona Reyes (Currito) -hijo del célebre Cúchares),Salvador Sánchez (Frascuelo) y Angel Pastor. To-maron entre los seis toros 48 varas, dieron 20 caí-das y mataron 20 caballos, en el tercer festejo deabono.

Entre todos se destacó Jaquetón, corri-do en cuarto lugar, un toro excepcional. Era depelo cárdeno, chorreado, cornicorto y algo escu-rrido de carnes. En cuanto salió arremetió con bra-vura al Sastre, al que derribó, matándole el caba-llo. Con igual resultado acomete inmediatamentea Fuentes. Atacó nuevamente al Sastre y nueva-mente le derriba y mata al caballo. Toma despuésun gran puyazo de Canales; embiste a continua-ción a Manitas, le derriba y quita la vida a la cabal-gadura (Véase Recuadro II).

El 27 de febrero, Saltador, negro, de donAntonio Hernández, fue el primero que picó en laplaza de Madrid, Antonio Bejarano y Millán (Pego-te), que hizo su presentación en la cuadrilla delGuerra. En abril, a raiz de la separación, tananecdótica como irremediable, del maestro Salva-dor Sánchez Povedano (Frascuelo) con su bande-rillero Victoriano Recatero (Regaterín), ocurrida enla corrida celebrada el 11 de abril, en la fue el másimportante protagonista el toro, llamado Naranjito,de Benjumea, el célebre banderillero ingresó deinmediato en la cuadrilla de Luis Mazzantini, y el(17-04-1887), es decir, a los seis días de la sepa-ración, fue ovacionado tempestuosamente al ban-derillear los toros, Mochuelo y Estornino, deMiura. Los aplausos fueron pasando de los pi-cadores a los banderilleros y, posteriormen-te, a los diestros de a pié.

El 17 de abril, Canito y Sanguijuelo, dela ganadería de Miura, fueron lidiados en la segun-da corrida de abono de la Feria de Sevilla, por Fran-cisco Arjona Reyes (Currito), hijo de Cúchares. Alprimero, Sanguijuelo, dificilísimo, lo mató de unacorta, y al segundo de una gran estocada. En

mayo, Peluquero, de don Antonio Hernández, li-diado en Madrid durante la Feria de San Isidro,hirió gravemente a Salvador Sánchez Povedano(Frascuelo) cuando entró a estoquearlo.

El 19 de mayo, se lidiaron dos astadosnotables, uno en Zaragoza, Salado, de don FélixGómez, de Colmenar Viejo (Madrid), que saltandodirectamente al tendido, donde después de vol-tear a varias personas, lo mataron Miguel Almen-dro y Casto Díaz; y el otro, en la Real Maestranzade Sevilla, Zapatero, de don Joaquín Pérez de laConcha, cogió al diestro Luis Mazzantini al pasarde muleta y le infirió una cornada de gravedad enel vientre y otra en el escroto. Tres días después,el 22 de mayo, recibió la alternativa José Centenoy Laboise, cuyo padrino fue Francisco Arjona Re-yes (Currito) y pareó Luis Recatero (Regaterillo)de segundas con el Morenito el toro de la cesión,Meleno, negro, haciéndolo con mucho lucimien-to. El mismo día últimamente citado, Mirandillo,del marqués de Salas, lidiado en Madrid el 22 demayo, hirió de gravedad a Antonio García (el More-nito). Pidió el público que el bicho volviera al co-rral, y como el presidente no accediese, se produ-jo un gran revuelo, inundándose en poco tiempo elredondel con las banquetas sueltas de madera quepor entonces se usaban en los tendidos.

En la corrida de Beneficencia, del 3 dejunio, se lidiaron ocho toros del marqués del Saltillo,por Luis Mazzantini, Rafael Guerra (Guerrita),Reverte y Emilio (el Bomba), constituyendo unafiesta magnífica y memorable. El guipuzcoanoestoqueó de forma magistral a sus dos astados,Montañés, negro mulato, y Bandolero, cárdeno.Un mes después, Madrileño, del conde de Pati-lla, le produjo al picador José Trigo y Ruiz, unacontusión en la pierna izquierda en el circo deMadrid. Y el 24 de julio, Gitano, de don EduardoIbarra, lidiado en Valencia, permitió en los corra-les toda clase de caricias, y después peleó tanbravamente, que tomó 10 varas y mató seis caba-llos. Acabó con él Rafael Molina (Lagartijo) de unasoberbia estocada.

En agosto, el día 15, Caparrota, de donJosé Linares, de Ciudad Real, lidiado en Cabra(Córdoba), tomó siete varas y mató cinco caba-llos. El 19 de agosto, Provincial, de Ripamilán,jugado en Tarragona, recibió 20 varas y mató nue-ve caballos, siendo espléndidamente lidiado y

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

En el año 1887, un toro alcanzó la cumbre en los valores que debe tener un auténticotoro bravo, con el astado de la ganadería de don Agustín Solís, vecino de Trujillo

(Cáceres), ganadería popularmente conocida por «del cura Solís», que antesperteneció al marqués viudo de Salas. Es, como decimos, el ejemplar más

representativo de la bravura del toro de lidia. Se anunció en Madrid la tercera corridadel abono del año 1887, con seis toros de la ganadería de dicho señor Solís, y como

matadores Francisco Arjona Reyes (Currito) -hijo del célebre Cúchares-, SalvadorSánchez (Frascuelo) y Ángel Pastor. Toda la corrida fue muy brava. Tomaron entre los

seis toros 48 varas, dieron 20 caídas y mataron 20 caballos.Entre todos se destacó Jaquetón, corrido en cuarto lugar. Era de pelo cárdeno,

chorreado, cornicorto y algo escurrido de carnes. En cuanto salió arremetió con bravuraal picador Sastre, al que derribó, matándole el caballo. Con igual resultado acometeinmediatamente a su colega Fuentes. Atacó nuevamente al Sastre y nuevamente le

derriba y mata al caballo. Toma después un gran puyazo de Canales; embiste acontinuación a Manitas, le derriba y quita la vida a la cabalgadura.

Dos varas más de Fuentes, con pérdida de otro caballo. Nueva vara de Canales,al que desmonta, sale tras el caballo, le derriba y lo deja moribundo. Manitas le pone laúltima vara. Al hacer el quite Ángel Pastor tropieza con un caballo y cae; el toro cornea

furiosamente al caballo, que al sentirse herido cocea, alcanzando al cornúpeto en eltestuz. Mete Pulguita el capote y Jaquetón cae al quererle seguir. Se levanta, da unos

pasos, junta las manos, mete la cabeza entre ellas, sin dejar de moverla,presa de una terrible convulsión.

El público, que se había entusiasmado ante tan admirable pelea, ovacionandocada vara, se opuso a que banderilleara. Angel Pastor, que intentó hacerlo, y pidió a lapresidencia que se perdonara la vida a Jaquetón. Accedió el presidente, que lo era donJuan José Giménez; pero mientras esto sucedía, Francisco de Diego (Corito) le clavó un

par. Salieron los mansos; pero Jaquetón no pudo seguirles, no podía dar un paso, nocedía la convulsión y con dificultad se tenía en pie. Ante la imposibilidad de restituirlea los corrales, Currito, por orden presidencial, salió a rematar al bravísimo Jaquetón,

descabellándole, después de tres seudopases, al cuarto intento; tiene en su abono queel movimiento constante de la cabeza dificultaba en gran medida su lidia.

Dijo La Lidia: ... «hay que advertir, para apreciar la bravura del toro, que fue horriblemente picado,por más que sus tremendas acometidas no dejaban a los picadores meterse en dibujos.» Elveterinario don Simón Sánchez le reconoció detenidamente en el desolladero, apreciando larotura de un pulmón, sin duda por el esfuerzo hecho en la suerte de varas, y una fuerte contusiónen el testuz, la que ocasionó la fuerte conmoción y la convulsión que paralizaron los movimientosdel animal. Jaquetón, en nuestra jerga, es, ya lo he indicado, símbolo de bravura, de fiereza; esa la vez término de comparación en cualquier sentido, y por eso decimos muchas veces «era unJaquetón», o «no era precisamente un Jaquetón» cuando queremos expresar la poca bravura deun toro.

Jaquetón ha dado nombre a muchos periódicos y sociedades taurinas, entre éstas unaen Barcelona, que lleva muchos años de existencia, y de la que han sido presidentes los máscompetentes críticos y aficionados de la Ciudad Condal. Hace pocos años vi en Trujillo la cabezade Jaquetón. Está disecada al estilo antiguo, es decir, que puede decirse que está estrictamentela cabeza, sin apenas cuello -como le gustan a don Antonio III Miura Martínez-. Su aspecto esinsignificante, muy cariavacado, muy corto de pitones y muy afilados, muy descarnada y estre-cha. Su dueño, un empleado de la casa de Banca Artadoitia y Cortés, la cuida con esmero,preservándola en lo posible de las inevitables contingencias del tiempo.

«Jaquetón», un Toro Excepcional.

96 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

muerto por Manuel García (Espartero). Y cuandosalía un toro de los de años atrás, como ocurrió eldía (31-08-1887) con Gorrete, de don Antonio IMiura, lidiado en Málaga, que golpeó al picadorBadila contra las tablas, volteó dos veces a elEspartero, hirió en un brazo a Juan Molina, le dioun varetazo a Lagartijo, una cornada en una manoa Torerito, volteó al picador Agujetas y derribó aManene y a Luis Mazzantini.

El 4 de septiembre, tomó en Madrid la al-ternativa de picador de toros José Sevilla Mauricio,picando en tanda con José Bayard (Badila), Vida-alegre, del conde de la Patilla. Al salir el cuartotoro, Escribano, castaño, se le arrancó y le dioun tremendo tumbo que le impidió seguir en supuesto a José Sevilla. Actuaron como matadoresen aquella corrida Bocanegra, Frascuelo y LuisMazzantini.

El 19 de septiembre, Comisario, de donAntonio Hernández, lidiado en Madrid, tomó ochovaras, dió siete caídas y mató cuatro caballos. El29 de septiembre, Casiano, don Juan Vázquez,fue el primero de dicha vacada que se lidió enMadrid, tomó nueve varas, dio tres caídas y matódos caballos.

Y en aquel 1887, otro célebre astado de laganadería española de doña Dolores Monge, viudadde don Joaquín Murube, de nombre Manzanito,lidiado en Sevilla en el año 1887, el día que tomó laalternativa José Centeno, hirió a todos los torerosque actuaron en aquella corrida y el público pidiósu indulto.

1888:A lo largo de 1888 fueron saliendo a

los ruedos de España, lo mismo en Madrid,Málaga y otras plazas de primera, toros quedejaban buen recuerdo entre los aficionadospor su bravura y poder, pero, sobre todo, por-que producían en el ánimo de los aficiona-dos una emoción más acorde -menos violen-ta- con la nueva época de torear que se ave-cinaba. De esas características fueron los dela célebre ganadería del duque de Veragua:«Escribano», lidiado en Madrid, «de insupe-rables estampa y bravura», por Rafael Molina(Lagartijo) y Salvador Sánchez Povedano(Frascuelo), mediante faenas más artísticas yadmirablemente instrumentadas, siendoestoqueado por éste último, y «Podenco», dedon Juan J. González Nandín, lidiado en laplaza de Málaga, fue también excelente. Yano se señalaron, por primera vez, ni el núme-ro de varas ni los caballos muertos, porque loque comenzó a ser interesante para los afi-cionados fueron las faenas más artísticas quelos toreros realizaron.

El 15 de enero, Campero, de la vacadamexicana de San Diego de los Padres, propiedaddel Lic. don Nicolás González Jáuregui, lidiado enPuebla (México), hirió de muerte al banderilleroJuan Romero (Saleri). Sin embargo, los cronistastaurinos mexicanos AB y ABB, sobre dicha corri-da dicen: «El (15-01-1888), el banderillero españolJuan Romero (Saleri), de la cuadrilla sevillana deDiego Prieto (Cuatro Dedos), resultó mortalmenteherido en la ingle izquierda por el toro de nombreCampero, de la ganadería mexicana de San Cris-tóbal la Trampa.»

El 28 de febrero, Cocinero, de don FelipeVictoria, lidiado en La Unión (Montevideo), hirió demuerte a Joaquín Sanz (Punteret) al ponerle ésteun par de banderillas desde una silla. En abril de1888, Luis Recatero (Regaterillo), volvió de Méxi-co a España y banderilleó en Madrid con Luis

El Recuadro-1887El número total de varas recibidas porlos 11 toros notables estudiados a lo

largo del año 1887, fue de 102 y mataron46 caballos; es decir, cada astado matóuna media de 4,1 caballos y recibió 9,2varas. La proporción fue de 1 caballo

muerto por cada 2,2 varas. El astado quemás varas recibió fue «Provincial», de

Ripamilán, jugado en Tarragona el (19-08-1887), recibió 20 varas y mató 9caba-llos, siendo espléndidamente lidiado y

muerto por Manuel García (Espartero). Ycuando salía un toro de los de años

atrás, como ocurrió el día 31 con «Gorre-te», de Miura, lidiado en Málaga, gol-

peó al picador Badila contra lastablas, volteó dos veces a el Espartero,hirió en un brazo a Juan Molina, le dioun varetazo a Lagartijo, una cornada enuna mano al Torerito, volteó al picador

Agujetas y derribó a Manene y aLuis Mazzantini.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

Mazzantini y alguna vez con Hermosilla. Con aquélcontinuó en 1889, y el 29 de junio de ese año re-sultó cogido en Burgos por un toro de don JoaquínMurube, Manquito, negro, al banderrillearlo. Su-frió un puntazo en el costado derecho.

El 9 de abril se lidiaron en Madrid dos to-ros ligeramente disminuidos en su poder, ambosde don Felipe de Pablo Romero: Cuchillero, tomó13 varas, dio ocho caídas y mató tres caballos. Lopasaportó Manuel Hermosilla; Chato, recibió 13varas, matando cuatro caballos. Lo remató RafaelGuerra (Guerrita ). El 22 de abril, fue lidiado enMadrid, Abaniquero, de pelo cárdeno, de don JuanVázquez, hizo una buena pelea en el primer ter-cio, aguantando 10 varas de mucho castigo, oca-sionando tres caídas y la muerte de tres caballos.De la misma corrida, pero de Núñez de Prado, fueCarasucia, que recibió bravamente ocho puyas,derribó cuatro veces y mató dos caballos, siendoconsiderado como un toro de bandera.

El 22 de abril, Valentín Martín y Lorenzo,volvió a torear en Barcelona, después de que re-gresara de obtener sonados triunfos en las plazasde México, teniendo en la ciudad condal una desus mejores tardes, matando de modo admirablesu primer toro, Estornino, de Arribas. Volvió a to-rear en la misma plaza con Salvador Sánchez(Frascuelo), su antiguo jefe (Véase, seguidamen-te, al toro de nombre Galeote). Los éxitos logra-dos con los nuevos toros comenzaron a otorgargrandes triunfos a los toreros. Sin embargo, devez en cuando, como sucedió el domingo 29 deabril, Escribano, de don Francisco Gallardo, quese lidió en Madrid, alcanzó en un derrote al pica-dor Manuel Pérez (Sastre), y sacándole del estri-bo le dio una cornada considerable.

El 6 de mayo, se organizó en Madrid unanovillada con tres toros de Orozco y tres de donManuel Montes para estoquear el Mancho yManene. El primer toro, Bailador, de Orozco, co-gió al Manchao, que hubo de ingresar en la enfer-mería con la clavícula fracturada; el bicho sembróel pánico en la plaza, y Manene no tuvo más re-medio que dar cuenta de la corrida y la dio de unmodo sobresaltado y ridículo, pues el toro le hizobailar de aquí para allá. Diez días después, Quinito,de de don Antonio I Miura, le produjo una intensaconmoción cerebral en la plaza madrileña, al pica-dor Francisco Fuentes.

El 17 de mayo, el matador Valentín Martíny Lorenzo alternó con su antiguo jefe y maestroSalvador Sánchez Povedano (Frascuelo), en la pla-za de Barcelona, donde un mes antes, el 22 deabril, obtuvo un gran éxito. Ese día, Frascuelo su-frió una cornada gravísima del toro Galeote, dedon Clemente Zapata, matando al cornúpetoValentín, que escuchó aplausos. El 20 de mayo,se presentó como banderillero de toros, en la pla-za de Madrid, el después matador Rafael RodríguezDavie (Pepete), en una corrida en la que alterna-ron Manuel Hermosilla, Juan Ruiz (Lagartija) yRafael Guerra (Guerrita), con toros de don Eduar-do Ibarra, pareando Pepete en unión de AntonioGuerra el cuarto toro, Jabaíto, negro, figurandoademás como sobresaliente de espada.

El 5 de julio, he aquí lo que se escribió deuna corrida -en la que se lidiaron dos buenos to-ros: Montesinos y Traidor-, y concretamente so-bre Valentín Martín, sobre Juan Guillén Sotelo:«Todo artista tiene una página de oro en el histo-rial de su vida, y esta página llegó para Valentín enla corrida de Madrid del citado día 5. No pisaba laplaza madrileña desde la infausta del 6 de junio de1886. Ya para terminarse la primera temporada de1888, la empresa Romero Flores organizó en undía laborable, el jueves 5 de julio, una corrida queno tenía justificación. Seis toros de don Anasta-sio Hernández, estoqueados por Lagartijo... y elolvidado Valentín Martín. Recuerdo que a todossorprendió el anuncio de la tal extraordinaria, queverdaderamente lo fue por sus resultados, y queha quedado como una de las mejores corridas deaquella época...

Valentín, que vestía traje verde botella yoro, había tomado de capa al segundo, llamadoMontesinos, de pelo negro, con dos verónicasembarulladas, viéndose apurado junto a las tablasdel 7, e hizo su faena de muleta con mucho luci-miento y parando mucho, y a toda ley y en todaregla mató a su primer enemigo con una gran es-tocada arrancando, que le valió una gran ovación ytodo un estanco de puros fajados que le echarondesde el tendido 1...

En el cuarto toro, Traidor, también negro,dio Rafael Molina (Lagartijo) una larga monumen-tal en un quite al Pajarero, recrudeciéndose la ova-ción. Valentín mató a Traidor de una estocadacontraria arrancando, haciendo mucho el toro por

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Conél, hasta el punto de hocicarle en la salida, alcan-zándole el derrote el brazo derecho, sin avería. Elpúblico estaba absorto.»

Sin embargo, los triunfos se convertíanen tragedias cuando salían toros con sentido,como ocurrió a partir del (16-11-1888) en que fueinvitado el picador sevillano Juan Román Caro, paraencargarse de las operaciones de tienta del gana-do del marqués del Saltillo, en la Isla Menor (Sevi-lla), en cuyo día comenzaron los ejercicios. Al díasiguiente se reanudaron y el primer becerro saca-do del rodeo, Dudoso, cárdeno obscuro, entre-pelado, tomó en toda regla tres puyazos, arreme-tió al caballo que montaba Caro, a quien hizo caerde espaldas por el lado izquierdo, infiriéndole unaterrible cornada en la parte inferior derecha del vien-tre, con salida de los intestinos. Trasladado aSevilla, como quedó señalado, murió a las 5 de latarde del (01-12-1888). El novillo causante de lamuerte de Juan Román se jugó en Madrid el (02-10-1890), y tomó con poder diez varas deTrescalés, Cantares y Crespo; lo banderillearonGallo, Guerrita y Maz-zantini, quien lo mató deuna estocada a volapié.

Y ocurrió lo mismo el 25 de diciembre, enque se organizó en Córdoba una novillada, paraestoquear reses de la ganadería de Rafael Molina(Lagartijo), el picador Pegote, el Torerito, Almen-dro, Manene, el Mojino y el Melo. Por suspenderseaquel día, se celebró al día siguiente... El ganadose manifestó malintencionado, y la primera vícti-ma de las malas intenciones de los bichos fue elTorerito, que resultó cogido al pasar la muleta alsegundo novillo; y el Melo sufrió un puntazo al ha-cer un quite en el tercero: Manuel Martínez(Manene) había banderilleado al segundo con unmagnífico par de frente; al hacer un quite al pica-dor Formalito en el cuarto, el que le correspondíamatar, salió andando, se le arrancó el animal, en-ganchó a Manene por la parte superior del musloizquierdo, y después de suspenderlo y recargaren el cuerpo, lo despidió y volteó entre los pito-nes, dándole una horrible cornada que, penetran-do por el muslo, llegó a interesar la vejiga de laorina. El accidente señalado tuvo un fatal desenla-ce el día (28-12-1888). El toro causante de la des-gracia se llamaba Aguardentero, negro, mogóndel derecho, de pocas libras y ligero de patas. Ma-nuel Martínez Disterlet fue un banderillero de pri-mera arrebatado en flor a la vida...

1889:Estrellaíto, de don Félix Gómez, lidiado

en San Sebastián, abre la lista de los toros debandera corridos en 1889, ya que hizo una faenamagnífica en todos los tercios, ocupando un lugarpreferente entre los astados que ya comenzaron arefinarse para permitir un toreo más artístico. Es-trello fue otro de los de bandera, también de donFélix Gómez, más tarde de sus hijos, lidiado comoEstrellaíto, en San Sebastián el año 1889, tal vezen la misma corrida. Dio un magnífico juego, connobleza y bravura, en todos los tercios.

El toro del ganado de don José PereiraPalha, de pelo cárdeno, salpicado, Criminoso, fuelidiado en Madrid el 28 de abril, tomó 11 puyas,produjo 11 caídas y mató cuatro caballos. El 30de mayo, con Neblino, de Miura, lidiado en Ma-drid, confirmó la alternativa Julio Aparici (Fabrilo),a su vuelta de una triunfal excursión a La Habana,donde toreó el invierno anterior con el Gallo yCuatrodedos. En esa corrida alternó con SalvadorSánchez Povedano (Frascuelo), que le cedió elastado citado, y con Castañuelo, su segundo ysexto de la corrida, quedó regular como en el otro.

El 7 de junio, Belonero, de don Felipe dePablo Romero, fue el primero que mató día de sualternativa, Enrique Santos (Tortero ), cedido porFrascuelo. El 16 de junio, toreó por última vez enMadrid Manuel Fuentes (Bocanegra), a Chaparro,de don Agustín Solís. Bocanegra fue sustituto deFrascuelo, en la corrida de inauguración de la nuevaplaza madrileña. Fue, como se comprenderá, el

El Recuadro-1888El número total de varas recibidas

por los 5 toros notables estudiados alo largo del año 1888, fue de 102 ymataron 47 caballos; es decir, que

ese año, cada astado mató unamedia de 9,4 caballos y recibió 9,4

varas. La proporción fue de 1caballo muerto por cada 3,9 varas.El astado que más varas recibió fue«Chato», 13 varas, matando cuatrocaballos. Lo remató Rafael Guerra

(Guerrita ). El (22-04-1888) fue lidiadoen la plaza de toros

de Madrid.

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El Puerto de Santa María

último que estoqueó el desgraciado Manuel Fuen-tes (Bocanegra), porque cuatro días después, el20 de junio, se verificó en Baeza (Jaén) una novi-llada para torerillos principiantes. Salió en cuartolugar un toraco, Hormigón, colorado, grande y demucha cuerna, de don Agustín Hernández; el pá-nico... mejor le decimos al lector que lea el tororeferido, en el libro: 4,000 Toros Bravos 4.000, deeste autor.

El 6 de julio, en la plaza de toros de Ma-drid, el utrero, Agüelito, berrendo, de don Joa-quín Mazpule, saltó la barrera y cogió hiriéndolode gravedad, al escritor don Eduardo del Palacio(Sentimientos), y cuando lo estoqueaban, a donNicolás Salachard, siendo devuelto al corral. El 28de julio, el diestro mexicano Ponciano Díaz Sali-nas, hizo su presentación como matador de torosen Madrid, ejecutando, con la colaboración de lospicadores Oropesa y González, que le acompa-ñaron, diversas suertes del toreo mexicano y po-niendo banderillas a caballo a toro Escribano, dela ganadería de Palha.

En esa misma corrida, picó en tanda JoséGutiérrez (Cano). El toro picado en primer lugarpor el Cano se llamó Peluquero, berrendo en ne-gro, de la ganadería de Pérez de la Concha. El(13-04-1879), Ponciano Díaz Salinas, se presentócomo jefe de cuadrilla en la plaza de Puebla.Ponciano nació en la antiquísima hacienda deAtenco, en el Estado de México, el (19-11-1858).El (17-10-1889), tuvo lugar, en la plaza de toros deMadrid la alternativa del matador mexicanoPonciano Díaz, siendo su primer toro de la gana-dería de Veragua, Lumbrero, que le cedío ese díasu padrino Salvador Sánchez Povedano(Frascuelo).

El toro de Miura, Ventanero, lidiado enBilbao el domingo 21 de agosto, tomó dos varas,derribó a los picadores Agujetas y Matacán, y des-pués de dar una caída al descubierto a Badila, fuedesafiado por éste, que se levantó y se dirigió a élpara quebrarle a cuerpo limpio, respuesta que re-pitió en varias ocasiones, siendo estoqueado se-guidamente por el diestro Luis Mazzantini. El do-mingo 28 de agosto, Azafranero, retinto, listón ygrande, de la viuda de Gota, toreándole en Tarazonade Aragón, Manuel García (el Espartero), al darleun pase, recibió una gran cornada en el muslo iz-quierdo.

El 1 de septiembre, Culebro, de donCipriano Ferrer, lidiado en Barcelona, tomó ochovaras y mató dos caballos. Un aficionado que lehabía cuidado en los corrales, se arrojó al ruedollamando al toro, que se marchó tras él mansamen-te. Lobato, de doña Carlota Sánchez, se escapóal verificarse el encierro en Salamanca el (10-09-1889), hiriendo gravemente a varias personas. Enla arena mató tres caballos, no obstante haberquedado mogón de los dos cuernos de embestir alas paredes de los corrales. Lo mató el Espartero.Otro toro del mismo nombre y ganadería, fue li-diado en Badajoz el 16 de agosto, hirió gravemen-te a los picadores Ignacio Luengo (Jarete) y JoséFernández (Pepe el Largo).

1890:Religioso, de pelo negro y con serio tra-

pío, de Ibarra, lidiado en Alicante en 1890, abre lalista de los toros notables; era manso en los co-rrales, hasta permitir que se le montaran encima;sin embargo, resultó bravo y duro al primer casti-go, inutilizando siete caballos y envíando a la en-fermería a varios picadores. El 1 de enero, Ciga-rrero, de don Antonio I Miura, lidiado en Montevi-deo, hizo caer al picador José Bayard (Badila),produciéndole una hemorragia pulmonar y gravescontusiones en la cabeza.

Manene, de don Juan Vázquez, lidiadoen Madrid el 24 de abril, tomó seis varas y matóseis caballos, siendo el toro que más acometie-ron los picadores aquel año. Romito, del duque

El Recuadro-1889El número total de varas recibidas

por los 4 toros notables estudiados alo largo del año 1889, fue de 27 ymataron 9 caballos; es decir, queese año, cada astado mató una

media de 2,25 caballos y recibió 6,7varas. La proporción fue de 1

caballo muerto por cada 3 varas.El astado que más varas recibió fue«Criminoso», del ganado portuguésde don José Pereira Palha, de pelo

cárdeno, salpicado, lidiado enMadrid el (28-04-1889), tomó 11

puyas, produjo 11 caídas y matócuatro caballos.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

de Veragua, fue lidiado el 12 de mayo, en Madrid.Ese día, Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo),se despidió del torero en dicha plaza, con Rega-lón, de la misma ganadería. Era jabonero sucio,con bragas, meleno y de muchas libras; tomó conpoder seis varas, mató dos caballos y llegó huídoa la muerte. Sin embargo, otro cronista nos dice:«... se despidió de los ruedos el célebre diestroSalvador Sánchez Povedano (Frascuelo), con eltoro de nombre Pregonero, al que mató de unaextraordinaria estocada hasta la mano.»

Ese memorable día, pues, ocurrieron va-rios hechos: el de la despedida del famoso diestroSalvador Sánchez Povedano (Frascuelo), con eltoro de nombre Regalón, y apadrinó en su alter-nativa a Lagartijo. Romito fue banderilleado porJulián Benegas (Berrinche). Perinolo, del duquede Veragua, fue el último toro que picó MatíasUceta (Colita), actuando en la corrida de despedi-da de Frascuelo, al lado de éste y por última vez,permitiéndole alcanzar los postreros aplausos desu vida taurina. En esa corrida fue herido el bande-rillero Francisco Baden (Moños). En 1890 perte-necía a la cuadrilla de Lagartijillo, toreando con élen la tarde memorable del 12 de mayo de ese año,en la despedida de Frascuelo.

Finito, de don José Torres de la Cortina,lidiado en Madrid el 22 de mayo, tomó 10 varas,derribó ocho veces y mató siete caballos. Resultóel mejor toro de aquel año. Carando, de don Pe-dro Manjón, fue lidiado en la desaparecida plazade toros de Cádiz el 5 de junio de 1890 e hirió enuna mano al gran picador José Bayar (Badila).

El 18 de julio, los toros Primero y Rosale-ro, del duque de Veragua, fueron admirablementebanderilleados en la plaza de Madrid por Saturni-no Aransáez. Ambos toros fueron estoqueados porJuan Jiménez (el Ecijano), que alternó en esa co-rrida con Rafael Molina (Lagartijo) y Antonio More-no (Lagartijillo). Fue una de las tardes más brillan-tes de la vida torera de Aransáez: bregó durantetoda la lidia activamente y con inteligencia. El do-mingo siguiente, Abaniquero, lidiado en Sevilla,de don Pablo Benjumea, fue el primero queestoqueó Antonio Reverte Jiménez.

Entre los muchos accidentes provocadospor los toros en 1890, citamos a: Bernardo Hierro,herido por Tornillero, de don José Torres de la

Cortina, lidiado en Madrid el 10 de agosto, en unanovillada y a José Bayard (Badila), herido de con-sideración en la mano derecha, por Palmeño, dedon Eduardo Ibarra, lidiado en Gijón (Asturias,España) el 15 de agosto.

El 20 de septiembre, Aguilillo, del mar-qués del Saltillo, lidiado en primer lugar en la corri-da de inauguración de la plaza de Valladolid, fueestoqueado por Rafael Molina (Lagartijo). Dudo-so, del marqués del Saltillo, fue lidiado en Madridel 2 de octubre, tomó con mucho poder 10 varasde Tres-Calés, Cantares y Crespo y lo bande-rillearon Gallo, Guerrita y Mazzantini, quien lo matóde una estocada a volapié.

El 5 de octubre, Luis Mazzantini alternóen Madrid con el Gallo y Guerra; al cuarto toro,Grajito, se lo volvieron al corral, tras de haberledado varias estocadas, aplaudiéndole a pesar deello el público, ya que la vitalidad del bicho habíaasombrado a todos.

El 18 de octubre, el ya para entonces fa-moso banderillero, estoqueó a Jocinero, que lecedió su jefe Rafael Guerra (Guerrita), en la plazade Jaén (Andalucía), matándolo de media estoca-da superior, después de una lucida faena de qui-tes y banderillas. Y el (30-11-1890), Cornigordo,de don José Antonio Adalid, fue lidiado en Sevilla,siendo el primero que mató el día de su alternati-va, cedido por Fernando Gómez (Gallo), a EnriqueVargas (Minuto).

El Recuadro-1890El número total de varas recibidaspor los 5 toros notables estudiadosa lo largo del año 1890, fue de 32 ymataron 29 caballos; es decir, que

ese año, cada astado mató unamedia de 5,8 caballos y recibió

6,4 varas. La proporción fue de 1caballo muerto por cada 1,1 varas.

El astado que más varas recibiófue Finito, de don José Torres dela Cortina, lidiado en Madrid el

(22-04-1890), tomó 10 varas, derribóocho veces y mató siete caballos.

Resultó el mejor torode aquel año.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

Año Toros No. Varas No. Caballos Media de Media Caballos estudiados muertos/año varas caballos muertos/varas

muertos

_____ ______ ______ ______ _____ ____ ________1851 15 376 150 10 25 1/2.51852 15 294 120 8 19 1/21853 20 411 161 8 20.5 1/2.51854 6 116 105 9 19.3 1/2.11855 5 78 47 9 15.4 1/1.61856 9 171 82 9 19 1/21857 20 419 141 7 20 1/2.91858 16 294 112 7 18.6 1/2.61859 12 200 85 7 16.6 1/2.31860 21 476 147 7 22.7 1/3.21861 10 215 60 6 22.7 1/3.51862 10 268 98 6 16 1/2.631863 8 128 51 6.3 16 1/2.031864 10 178 58 5.8 17.8 1/3.071865 12 213 84 5.8 17.7 1/2.51866 8 187 60 7.5 23.3 1/31867 12 252 95 8 21 1/2.641868 12 257 106 7 21 1/2.41869 17 339 117 6.9 19.9 1/2.91870 14 212 72 5 15 1/31871 6 123 45 7.5 21 1/2.731872 6 96 38 6.3 16 1/2.51873 10 182 62 6 16 1/31874 15 213 69 5 14 1/4.61875 14 180 81 5.7 12.8 1/2.21876 14 215 72 5.1 17.9 1/3.41877 9 158 54 6 17.5 1/2.91878 9 143 65 7.2 16 1/2.21879 8 117 36 4.5 14.5 1/3.21880 25 327 115 4.6 13 1/2.8

CUADRO IV1851 - 1880

102 El Puerto de Santa María

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1891:La ganadería española de don Félix

Gómez, dsifrutará siempre el alto honor de haber-se anticipado a la mayoría de las restantes en se-leccionar toros de bandera, tal y como en Méxicolo será por siempre el mágico ganadero zacate-cano don Antonio Llaguno González. En esta oca-sión Presidiario, lidiado en Almagro (Ciudad Real)el año 1891, fue uno de los toros más bravos quese lidiaron en aquella plaza, y al ser arrastradotocó la música en su honor. Y recordamos al queabrió la exitosas lista: Zalamero, lidiado en laCorte el (24-06-1850), en competencia con otrascinco ganaderías, por lo que ese año se dieron enla capital de España dos Corridas-Concurso. Fuécalificado como el mejor de los seis por un juradonombrado para tal propósito; a Estrellaíto y a Es-trello, lidiados en San Sebastián, que hicieron unalidia magnífica en todos los tercios, ocupando unlugares preferente, en 1889, entre los astados queya comenzaron a refinarse para permitir un toreomás artístico, por su nítida bravura y nobleza... ymuchos más que irán citándose en los próximosaños.

Muchas otras ganaderías se incorporaronal reto de seleccionar toros de bandera, como lofue la de don Jorge Díaz, con Sandino, conside-rado como uno de los mejores que se han lidiadoen la plaza de Pamplona el año 1891. Soportó 10caricias de los picadores, proporcionándoles ochotumbos y matando cinco caballos. Clavellino, dedon Manuel García Puente y López (antes Aleas),lidiado en Madrid, tomó nueve varas, matando cin-co caballos e hiriendo al picador Mariano Vargas(Tornero) gravemente.

El 19 de abril, en corrida celebrada enMadrid, tomó la alternativa Enrique VergasGonzález (Minuto), acompañándole Luis Maz-zantini y Fernando Gómez Ortega (el Gallo), en lalidia de reses de Aleas. Era como todos sabemoscircunstancia de protocolo en los doctorados tau-rinos el que el padrino cediera su primer toro alnuevo matador. El Gallo, que era partidario de quelas alternativas en la plaza de Sevilla tuvieran lamisma categoría que las otorgadas en el circomadrileño, no cedió el primer toro a Minuto, ar-mándose por ello un escándalo. Al llegarle el mo-mento de actuar a Enrique Vargas con el tercerode la tarde, Gijoncito, intentó brindar, y estandohaciéndolo le acometió el toro, teniendo que to-

mar precipitadamente la barrera, cayéndose yocasionándose una herida que le imposibilitó paraseguir la lidia.

El 30 de mayo, abrió plaza en Aranjuez,Lumbrero, retinto albardao -dijo La Lidia-, de mu-cho peso, buen mozo y bien colocado; uno de losseis astados de Veragua que debía lidiar y esto-quear en solitario Rafel Molina el Grande (Lagarti-jo). No fue muy voluntarioso, puesto que solamen-te aguantó cinco varas, pero de gran poder en unode Manuel Calderón, derribando a éste de latigui-llo, y echándole encima todo el peso de la cabal-gadura. Conmocionado por el golpe, el picador fueretirado a la enfermería, continuando la lidia, cla-vando seguidamente Antolín dos grandes pares alcuarteo y uno bueno Juan Molina al sesgo, y aca-bando Rafael con el primero de la corrida de unaexcelente estocada a volapié.

Terminada ésta con los incidentes quenadie ignora, al trasladarse los diestros a la fonda,y enterarse del estado de su compañero Calde-rón, se vino en conocimiento que lo que se creíauna indisposición pasajera, como tantas otras delmismo origen, revestía caracteres de más grave-dad, hasta el punto de que aumentándose progre-sivamente, motivaron el fatal desenlance de privarde la vida al desdichado picador en las primerashoras del siguiente día.

Manuel Calderón fue el menos brillante delos hermanos. Reunía muy buenas cualidades, peroen ocasiones le faltaba decisión, y a lo largo de suvida torera resultó muy desigual. No obstante, comoen aquellos días comenzaba la decadenciade la suerte de varas, Manuel Calderón, que nopecó de sobresaliente, se mantuvo en un dignoplano, si no llegó a la altura de sus hermanos, ylució grandes habilidades.

El 30 de mayo, día de San Fernando, Lu-nares, del duque, de Veragua, lidiado en la plazade Aranjuez, fue protagonista de un hecho singu-lar: Ese día acudió Francisco Bonar y Casaso(Bonarillo), como otros muchos diestros y aficio-nados, a ver torear en dicho coso a Rafael Molina(Lagartijo), ya que por entonces el gran diestrocordobés estaba alejado del circo madrileño. Alsalir el sexto toro, Lunares, del duque de VeraguaII, como ya quedó señalado, se arrojó el sevillanode espontáneo a la plaza y pidió al maestro que le

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

dejara matar el bicho, cosa a que accedió Lagarti-jo. Al darle Bonarillo un pase natural, vestido depaisano, fue enganchado y volteado, recibiendo unaherida grave en la ingle, de la que se habló muchoy se criticó la excesiva benevolencia por parte deldiestro cordobés de haberle concedido el queestoqueara al veragüeño. Pero no ese día heridosolamente Bonarillo, sino que en esa misma corri-da lo fue también, y de forma grave el banderilleroRafael Martillez (Manene chico ).

Un hecho parecido ocurrió en la plazaMéxico, a poco de inciarse la temporada de 1999:Un espontáneo saltó al ruedo y el joven matadorde turno, que lidiaba un toro de su lote, se vio sor-prendido y, para evitar males mayores, tuvo el gestode dejarle la muleta para que le diese unos pases.El público reaccionó contra la actitud del torero ydurante varios días después la Prensa se encargóde aumentar la importancia del humanitario acto,pero ya vemos que Largartijo concedió a Bonarilloque hiciese su entera voluntad.

Escribano, de don Faustino Udaeta, ne-gro jirón, calcetero y bien armado, lidiado en Ma-drid el 31 de mayo, persiguió al banderillero Mi-guel Almendro, terminó en las tablas y se rompióun cuerno por la mitad. No obstante, tomó ochovaras, por seis caídas y cuatro caballos. Le matósuperiormente, tras una inmensa faena, RafaelGuerra (Guerrita) en medio de una ovación de lasmás entusiastas de su gloriosa vida torera.

El día 14 de junio, Airoso, de Bañuelos,de Colmenar Viejo, lidiado en cuarto lugar en lacorrida celebrada en Bilbao, hirió al espada JuanJiménez (Ecijano) y tomó nueve varas de los pica-dores Badila e Infantes. El domingo 21 de junio,Piñonero, colorado, del duque Veragua II, lidiadoen Madrid tan magistralmente por Rafael BejaranoCarrasco (Torerito), que obtuvo los laureles quemás satisfacción pueden causar a un hombre: li-dió y estoqueó de tal modo a dicho toro, que enmedio de la más entusiasta ovación con que fuecoronada su faena, una guapa moza arrojó al es-pada fervorosamente las enaguas, una media ylos zapatos, y desnuda se hubiera quedado segu-ramente de no intervenir los guardias, que impidie-ron el ya esperado espectáculo.

El 17 de julio, Lazarillo, de don JorgeDíaz, lidiado en Tudela (Navarra), ya conjugó po-

der, bravura y cierta nobleza, tomando 11 varas ymató seis caballos. Recordamos al lector aSandino, de la misma ganadería, consideradocomo uno de los mejores que se han lidiado en laplaza de Pamplona el año 1891. El 11 de agosto,Cominero, de don Agustín Solís, lidiado en Ciu-dad Real el 16 de agosto, tomó 12 varas, derribónueve veces y mató seis caballos.

El toro de la ganadería española del extorero don Luis Mazzantini, Jaquetón, lidiado enLinares (Jaén, Andalucía) el 28 de agosto, se por-tó excelentemente en todas las suertes, por subravura y nobleza, aguantando en la primera 11puyazos y matando un caballo. El 2 de septiem-bre, Barroso, berrendo en negro, de la vacada deTabernero, que se lidió en Palencia, se le castigótanto en el primer tercio, que al ordenar el presi-dente se pasase a otra suerte no pudo hacerse,viéndose obligado Antonio Moreno (Lagartijillo) adescabellarlo, sin intentar estocada alguna.

Florido, de pelo jabonero, de Pérez de laConcha, se lidió en Játiva, el 15 de septiembre,ofreciendo una magnífica lidia, aguantó nueve va-ras, derribando con violencia en todas ellas, ma-tando cinco caballos. El mismo 15 de septiembre,Pajarito, de la vacada de López Conde, infrigiódos mortales cornadas al novillero Jacinto Caba-llero (el Alfarero), natural de Córdoba, como conse-cuencia de las cuales sufrió una doble rotura de laespina dorsal. Ese día asistía como espectador auna corrida celebrada en Alcalá de Guadaira; du-rante la lidia del sexto toro se echó al redondelpara auxiliar al diestro encargado de estoquear alcornúpeto citado; unos instantes después fue co-gido y atropellado contra una pared de la plaza,resultando con la espina dorsal rota por dos par-tes. El 17 de septiembre del mismo año, es decir,dos días después de horrible percance, falleció.

Granoso, de pelo berrendo en negro, dedon José Moreno Santamaría, corrido en Madridel 24 de septiembre, llegó seis veces a los jine-tes, derribándoles tres veces, matándoles dos ca-ballos, hiriendo al espada Reverte. El 16 de octu-bre, Baratero, de Ripamilán, lidiado en Barcelo-na, fue de gran bravura y nobleza sufrió nueve va-ras, dio siete caídas, despachó tres caballos ylesionó al picador Zafra. El 29 de octubre, Moli-nero, de Miura, lidiado en la plaza de Madrid, y enla que actuaron de picadores José Bayard y Cor-

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tes (Badila), junto con su compañero AntonioBejarano y Millán (Pegote), recibieron una ovaciónestruen-dosa por la magnífica labor de varas lleva-da a cabo por ambos con aquel magnífico y bravomiura.

El (04-12-1891) se presentó en Madrid, elnovillero Juan Ripoll Orozco (Juanerillo) -nacido enAltea (Alicante) el (27-06-1875)-, alternando conMiguel Báez (Litri I) y ganado de Berrocal y Arro-yo. No le acompañó la suerte, pues vio ir al corrala su primer toro, manso y fogueado, correspon-diéndole en segundo lugar el toro que más vecesha saltado la valla de la barrera en la plaza deMadrid, llamado Tachuelero, pues lo hizo 24 ve-ces y lo intentó ocho más, por lo que no pudolucirse.

1892:Se lidió Cabrero el día del Corpus del año

1892, en la plaza de Bilbao. Al salir al ruedo, porsu estampa hermosa, cárdeno claro, le fue tribu-tada una ovación a uno de los Pérez Tabernero,probablemente a don Antonio, que ocupaba unpalco, de cuya ganadería procedía el animal. Ma-drileño, de don Basilio Peñalver, lidiado en Cádiz,tomó 20 varas y mató nueve caballos, causándoleuna fuerte herida incisa y gran contusión al lidia-

dor. Y Cuervo, colmenareño (Colmenar Viejo, Ma-drid), de don Félix Gómez, lidiado en Almagro (Es-paña) el año 1892, bravo y noble en todos los ter-cios, al ser arrastrado tocó la música en su honor.

El 27 de marzo, Sombrerero, del duquede Veragua, lidiado en Madrid, por Miguél Báez(Litri), éste sufrió una gravísima cornada en la in-gle, en el momento de entrar a descabellar, y lamotivó principalmente la estúpida costumbre quetiene mucha gente de arrojarse al ruedo antes deque expiren los toros. El 24 de abril, Jardinero,de pelo cárdeno, de don Juan Vázquez, jugado enMadrid, aguantó con grande poder y codicia ochovaras de castigo, dando seis tumbos y matandocuatro caballos. De la misma corrida y ganaderíafue Moreto, de pelo negro, arremetió con codiciaa los picadores en 10 ocasiones, derribándoles ensiete y matando tres caballos.

Colmenero, de don Felipe de Pablo Ro-mero, lidiándose en Madrid el 8 de mayo, le diouna terrible cornada en el bajo vientre al banderi-llero Manuel Antolín. El 17 de mayo, Amapolo,de Concha y Sierra, lidiado también en Madrid,fue el primero que mató como espada de cartelEnrique Vargas (Minuto). Valiente, de pelo jabo-nero, de Pérez de la Concha, corrido en Madrid el3 de julio, fue muy aplaudido en el arrastre y laPrensa lo calificó de superior.

Los aficionados de Valencia vivieron inten-samente la corrida celebrada en su plaza el do-mingo 24 de julio, con la actuación de Alcucillo,negro, bien puesto, de Ibarra, de Sevilla, que le-sionó en una caída al picador Francisco Fuentes,saltó por la puerta del arrastre, la rompió, hirió aun periodista y a varios caballos. Lo mató LuisMazzantini muy bien. El mismo día, en Sevilla,Sisón, de Moreno Santamaría, infrigió una corna-da en la región glútea, al matador Miguel Báez(Litri), que puso en peligro su vida.

En los meses de septiembre y octubre de1892: Morito, de don Agustín Solís (antes Salas),lidiado en Madrid el 28 de septiembre, hirió al pi-cador Badila y fue estoqueado por Julio Aparici(Fabrilo). El 8 de diciembre, hizo su presentaciónen Madrid, Emilio Torres Reina (Bombita), alter-nando con Antonio Fuentes, en una corrida de to-ros de punta de don Vicente Martínez, estrenán-dose con Lumbrero, retinto, que resultó bravo y

El Recuadro-1891El número total de varas recibidas

por los 12 toros notables estudiadosa lo largo del año 1891, fue de 109 ymataron 52 caballos; es decir, que

ese año, cada astado mató unamedia de 4,3 caballos y recibió 9

varas. La proporción fue de 1caballo muerto por cada 2 varas. El

astado que más varas recibió en1891 fue «Cominero», de don

Agustín Solís, lidiado en CiudadReal el (16-08-1891), ya que tomó 12varas, derribó nueve veces y mató

seis caballos. El (04-12-1891) se lidióen Madrid a «Tachuelero», de

Berrocal y Arroyo, que ha sido elastado que más

veces ha saltado la valla de labarrera, pues lo hizo 24 veces y lo

intentó ocho más, por lo que nopudo lucirse el diestro.

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El Puerto de Santa María

nos de Rafael Bejarano (Torerito), que sustituía aRafael Guerra (Guerrita), que le cedió a Artillero,de Carriquiri, confirmándosela en Madrid el mismoespada, el (03-03-1894), sin cesión de trastos.Mató los toros Jardinero y Bragadito, de TorresCortina, y su trabajo dejó contento al público. El 6de abril de 1893, don José María Benjumea, pre-sentó en Madrid un toro con mucho sentido, Canito,negro, el día de la reaparición del diestro AntonioReverte, infrigiéndole una terrible cornada, resul-tando con dos puntazos en el cuello y en el musloderecho, cuyas heridas tardaron algún tiempo encurar.

Dudoso, de don Faustino Udaeta, corridoen la Monumental en Madrid el 21 de mayo, reci-bió ocho varas, dio ocho caídas y mató tres caba-llos. De la misma corrida y ganadería fue lidiadoRisquero, berrendo en negro, aparejado, alto yabierto de astas, lidiado en la plaza de Madrid enoctavo lugar, en la corrida de Beneficencia del añocitado, aguantó con dureza y poder nueve varas,por siete caídas y tres caballos muertos. Su ca-beza, disecada, fue entregada como premio al ga-nadero, con una dedicatoria de la Comisión de laDiputación madrileña en una placa de plata.Escamillo, de los señores Herederos del marquésde Fuente el Sol, lidiado en Vinaroz el 29 de mayo,tomó 11 varas, derribó ocho veces y mató seiscaballos.

El 1 de junio, Pandereto, negro, del du-que Veragua, lidiado en Madrid, tomó seis varas,siendo el último que toreó Rafael Guerra (Guerrita)en su despedida del toreo. Ese toro, así como to-dos los de las cinco corridas de despedida de La-gartijo, fueron picados por José Arana Molina(Agustín Molina) y concretamente Pandereto, lofue por Antonio Cabezas, (el Pajarero), picador detoros madrileño. Dos días después, Distinguido,de don Félix Gómez, lidiado en la Monumental deMadrid, cogió e hirió gravemente al diestro Anto-nio Arana (Jarana).

En junio, el día de San Juan Bautista, enplena celebración de las Fallas, Jarana, de pelojabonero, de Pérez de la Concha, lidiado en la pla-za de Valencia el 24 de junio, fue bravísimo, conpoder y nobleza, despidió a los picadores las 14veces que les acometió y mató cinco caballos.Cinco días después, Gargantillo, de don BasilioPeñalver, lidiado en la plaza de Játiva (Valencia),

noble. Cuadró a Lumbrero después de una bue-na faena, citó a recibir, matándolo certeramente.El público se levantó de los asientos y debutó aldebutante una gran ovación. Era la suerte de reci-bir, que ya tanto entusiasmaba.

1893:Nazareno, de don Juan J. González

Nandín, lidiado en la Real Maestranza de Sevilla,abre la relación de los lidiados en 1893, en unacorrida de competencia; llegó con codicia a lospicadores en 15 ocasiones, dándoles varias caí-das y matando seis caballos. Obtuvo el primer pre-mio. En contraste, Padrón, de don Carlos Conradiy Galin, jugado en Madrid, desarrolló mucho sen-tido y citado por el banderillero sevillano Rodaspara darle el sesgo, le cortó el terreno al lidiador,cogiéndole y produciéndole varias heridas. Seño-rito, en cambio, de don Agustín Solís, que se jugóen Alicante el año 1893, dejó ya muy gratos re-cuerdos entre los aficionados por la bravura, no-bleza y poder que demostró durante toda la lidia,pero no dejaron constancia de las varas que acep-tó, dándose comienzo a los significativos silencio.

El 2 de abril, tomó la alternativa en la pla-za de Zaragoza, el matador Francisco González(Faíco) -nacido en Sevilla el (14-11-1872)-, de ma-

El Recuadro-1892El número total de varas recibidas

por los 3 toros notables estudiados alo largo del año 1892, fue de 38 ymataron 16 caballos; es decir, que

ese año, cada astado mató unamedia de 5,3 caballos y recibió 5,3

varas. La proporción fue de 1 caballomuerto por cada 2,3 varas. Losastados más notables fueron: «Madrileño», de don Basilio

Peñalver, lidiado en Cádiz, tomó 20varas y mató nueve caballos, causán-dole una fuerte herida incisa y gran

contusión al lidiador; y «Cuervo»,astado colmenareño (Colmenar Viejo,Madrid), de don Félix Gómez, lidiadoen Almagro (España) fue muy bravo y

noble en todos los tercios; al serarrastrado tocó la música

en su honor.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

hirió gravemente al espada Julio Aparici Pascual(Fabrilo), al estoquear a su primer toro. En esamisma corrida, Gitano, de don Vicente Martínez,le dio un puntazo en la mano derecha al picadorAntonio Bejarano y Millán (Pegote).

El (02-07-1893), Portero, negro y gacho,de Luis Mazzantini, fue el que le produjo la únicacornada grave al matador Rafael Bejarano Carrasco(Torerito), al infrigirle una en la pierna derecha, enla plaza de Madrid. Rosadito, de pelo castaño re-tinto, de don Eduardo Ibarra, fue lidiado en la pla-za de San Fernando (Cádiz) el 16 de julio. Al en-trar por segunda vez y ponerle el tercer par, el ban-derillero Antonio Lobo (Lobillo), le cogió, volteán-dole y recogiéndole del suelo varias veces, infi-riéndole una herida en la ingle izquierda, otra en laregión inguinal y otra en la ilíaca penetrante devientre, que le ocasionaron la muerte a los pocosmomentos. Y por último, Pabellón, de pelo cár-deno oscuro, perteneciente a la vacada de Pérezde la Concha, lidiado en Madrid el (30-07-1893),soportó con gran bravura y poder 12 varas, ocasio-nando otras tantas caídas y matando siete caba-llos. Según la Prensa de aquellos tiempos, yacomenzaron a notar la falta de toros comoPabellón. ¿Qué pensarían de los toritos inválidosde nuestros días?

Entre otros hechos de 1893 citamos: El11 de septiembre, fue inaugurada la plaza de torosde la bella ciudad de Salamanca (España), concapacidad para 10 mil 858 espectadores, por LuisMazzantini y Rafael Bejarano (Torerito), quienesen un mano a mano lidiaron ejemplares de Eloy yLamamié Clairac. El 17 de septiembre, se doctoróAntonio Fuentes, en la plaza de Madrid, de ma-nos de Fernando Gómez (El Gallo), con el toro,llamado Corredor, de don José Clemente. El día25 de septiembre, Barbero, de don Miguel TorresSanz, de Colmenar Viejo, que, lidiado en Madridel 25 de septiembre, recibió 13 varas y mató seiscaballos.

El 29 de septiembre, a la edad de 30 años,se presentó en Sevilla, Andrés Castaño Becerra(Cigarrón), picando su primer toro, Cochinito yque estoqueó Espartero. Como se sabe, Castañonació en Jerez de la Frontera (Cádiz, España) el 2de diciembre de 1863. El (30-09-1893), con Teso-rero, de don Antonio Halcón, recibió la alternativaen Madrid el matador Miguel Báez (Litri I), de mano

de su padrino Francisco Bonal (Bonarillo), que lecedió dicho toro. Chocolate, de doña Teresa Núñezde Prado, lidiado en Madrid el 1 de octubre, saltóla barrera y dio una cornada al alguacilillo Modes-to Contreras.

El 22 de octubre, en la segunda tempora-da del año 1893, después de sanar de las corna-das que le propinara Canito, negro, de Benjumea,el matador Antonio Reverte llegó a su cumbre enlas cuatro corridas en que actuó en la plaza deMadrid. De los siete toros que mató tan colosal-mente merece especial mención Cerrojo, dePalha, negro, lidiado el 22 de octubre de ese añoen la décimosexta corrida de abono, al que toreóen medio de una constante ovación, que se hizoinmensa cuando se premió con ella la soberbiaestocada que puso remate a la faena.

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1894: Años de Cornadas

La rigurosa selección de algunos ganade-ros españoles, buscando las nuevas virtudes parael lucimiento artístico de los diestros, no tardó endar más frutos, pero el espacio de los medios dedifusión antes destinado a comentar el poderío delos toros fue ocupado por la descripción de los másvariados hechos. Entre esas ganaderías figuraron

El Recuadro-1893El número total de varas recibidas por

los 7 toros notables estudiados a lolargo del año 1893, fue de 79 y

mataron 36 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de5,1 caballos y recibió 11,3 varas. Laproporción fue de 1 caballo muerto

por cada 2,2 varas. El astado que másvaras recibió fue «Nazareno», de donJuan José González Nandín, lidiado

enn la Real Maestranza de Sevilla, enuna corrida de competencia, que

llegó con codicia a los picadores en15 ocasiones, dándoles varias caídas y

matando seis caballos. Obtuvo elprimer premio. Según la Prensa deaquellos tiempos, ya comenzaron a

notar la falta de toros como«Pabellón.» ¿Qué pensarían de lostoritos inválidos de nuestros días?

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

a la cabeza, las ya señaladas, encabezadas por lade don Féliz Gómez, la de don Manuel García Puen-te, que lidió en Santander el año 1894 a Veleto,siendo éste el último de la corrida y, a pesar deque un picador le metió media vara de palo en elquinto puyazo, aguantó 11 más y dejó tendidos enla arena seis caballos.

El (03-03-1894), sin cesión de trastos, lefue confirmada la alternativa en Madrid al matadorFrancisco González (Faíco), de manos de RafaelBejarano (Torerito), matando con general beneplá-cito a Bragadito y Jardinero, de Torres Cortina.(El (02-04-1893), tomó la alternativa en la plaza deZaragoza, el matador Francisco González (Faíco),nacido en Sevilla el (14-11-1872), de manos deRafael Bejarano (Torerito), que sustituia a Guerrita,que le cedió el toro, de nombre Artillero, deCarriquiri).

El 4 de marzo, se presentó a tomar la al-ternativa en Madrid, sin mediar cesión de trastos,el matador Joaquín Navarro (Quinito), alternandocon Torerito y Faíco, en la muerte de reses deTorres Cortina. Le correspondieron los toros So-riano y Grajito; si en el primero quedó bien, en elsegundo escuchó dos avisos y estuvo hecho unverdadero desastre.

El 25 de marzo, se inició la temporadataurina en la nueva plaza de Madrid, actuando enla corrida inaugural el famoso diestro Reverte,estoqueando, entre otros, el toro Pocapena, dedon Manuel Bañuelos, de forma magistral, por loque fue largamente ovacionado. Igualmente y dela misma ganadería, se corrió Matajacas, que asi-mismo hizo una gran pelea, arrancándose desdelejos y con bravura a los caballos en nueve oca-siones, recargando en casi todas ellas.

A lo largo de abril se corrieron: Cuquito,negro, entrepelado, de don Juan Vázquez, lidiadoen Madrid, tomó 10-12 varas, produjo seis caídasy mató seis caballos, el 22 de abril. Gitano, decastaño, carinegro, de la misma corrida y ganade-ría, aguantando recargó en 14 varas, creciéndoseal castigo, ocasionando seis caídas y matando uncaballo. El 24 de abril, Farolero, negro, de donJuan Vázquez, lidiado en Madrid, tomó 13 varas,derribó dos veces y mató un caballo. El matadorRafael Guerra Bejarano (Guerrita), realizó una granfaena, rematándolo admirablemente. No debe olvi-

darse que la temporada de 1894 marcó el momen-to más glorioso de la vida taurina de Rafael Guerra(Guerrita). Cinco días después, el 29 de abril, fuecorrido en la plaza de Madrid, Esmorraíto, dedon José Orozco y García. Al clavar un par alquiebro hirió gravemente a José Sánchez delCampo (Cara-Ancha).

Mayo de 1894 fue rico en hechos. El día3, Mageto, de don José Clemente, lidiado en Za-ragoza, tomó seis varas y mató igual número decaballos. Lo estoqueó acertadamente EnriqueVargas (Minuto). El domingo día 10, Cardenillo,de Pérez de la Concha, colorado listón, lidiado enMadrid, arremetió ocho veces a los picadores, tum-bándolos en cinco de ellas. Granadino, de pelocastaño, ojinegro, de la misma corrida y ganade-ría citada, aguantó nueve varas, derribó siete ve-ces y mató cuatro caballos. El día 13, Latonero,de Udaeta, lidiado en Madrid, alcanzó en su huíaal matador Reverte al llegar a las tablas y le produ-jo la fractura del peroné, no pudiendo volver a to-rear hasta el (16-08-894), y ese día lo hizo enBayona (Francia).

El 17 de mayo se lidiaron en una corridade Madrid, tres toros poderosos, todos de don FélixGomez: Cocinero, astado de pelo colorado y decuerna descomunal, que se le conceptuó como eltoro más grande lidiado en la corte, y lo mató Ra-fael Guerra (Guerrita) gallardamente, pesando 414kilos en canal, es decir, unos 840 kilogramos envivo. Reajero, soportó nueve puyazos por cincocaídas y mató cuatro caballos. (El toro del mismonombre, lidiado un cuarto de siglo antes, el (25-04-1869), recibió 19 varas.); y Garitero, aguantósuperiormente nueve varas, matando cinco caba-llos y ocasionando siete caídas.

El 20 de mayo se lidiaron en Madrid:Chimeneo, de pelo castaño, astifino, de donAgustín Solís, que se portó magníficamente envaras y llegó en buenas condiciones a la muerte.Jardinero, de los señores Navarro (antes Salas),recibió dos varas, y persiguiendo a Rafael Guerra(Guerrita), al pretender saltar tras él la barrera, seinutilizó de los cuartos traseros, rompiéndose lapata izquierda. Arrastrándose, acometió al pica-dor Molina, corneándole el caballo e impidiendoque ningún lidiador se le acercara... lo normal deun toro o de cualquier fiera herida. En los potrerosde Miura, cuando hay un toro con fractura o muy

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Los Poderosos Toros de Ayer...

mal herido, ningún vaquero osa acercarse. Es cuan-do el rifle anestésico se hace imprescindible.

El domingo (27-05-1894), Perdigón, co-lorado, ojo de perdiz, listón, delantero y astifino,de don Eduardo I Miura, lidiado en Madrid, cum-plió bien en el primer tercio y llegó a la muertedesparramando la vista y ganando terreno. Al dar-le Espartero la primera estocada, fue enganchadoa la salida, siendo volteado y despedido a una al-tura de dos metros, cayendo de espaldas sobre lanuca. El valiente torero sevillano se levantó, cogióde nuevo la espada y la muleta, y al intentar darleotra estocada en el lado contrario, le cogió nueva-mente el toro por el vientre, despidiéndolo a cortadistancia. Espartero, al caer, contrajo todo el cuer-po, y en esta posición fue nuevamente corneadopor la res. Separado el bicho del sitio de peligro, eldiestro se incorporó, pero no pudo ponerse en pie.Manuel García falleció a los veinte minutos de in-gresar en la enfermería.

Es digno de recordar que ese fatídico díaalternó con Espartero su compañero Antonio Fuen-tes y Zurita, quien dejó al descubierto el magníficotorero que más tarde fuera, y actuaron de banderi-lleros en la corrida, como subalternos en la cua-drilla y a las órdenes de Espartero, Manuel Antolín,hermano mayor de los tres toreros del mismo ape-llido, y José Roger (Valencia), que unos minutosantes de la mortal cogida banderillearon al toroPerdigón, causante de la tragedia, pese a los es-fuerzos que ellos realizaron por hacer los quitescorrespondientes. El picador Joaquín Trigo y Pino,hijo del famoso varilarguero José Trigo y hermanode Juan Trigo, que desde el (09-11-1884) se pre-sentó por primera vez en Sevilla formando partepoco después de la cuadrilla de Espartero, fue elque picó al toro asesino de su jefe, Perdigón, re-petimos, aquella trágica tarde, retirándose de lostoros.

El 24 de junio, en las tradicionales fiestasmadrileñas a San Juan Bautista, Manigero, novi-llo negro, de Pérez de la Concha, lidiado en Ma-drid, tomó nueve varas por igual número de caídasy siete caballos muertos. Tres días después,Emilio Torres Reina (Bombita), confirmó su alter-nativa en Madrid, en corrida de seis toros de donJosé Antonio Adalid, en la que tomaron parte Gue-rrita y Antonio Fuentes. El sexto de la tarde,Cotufo, cárdeno, fue toreado y estoqueado bajo

una fuerte lluvia, en medio de un barrizal y conrelámpagos... y, sin embargo, Bombita lo toreóserena y artísticamente, matándolo de una esto-cada delantera sin soltar, un pinchazo y un volapié.El toro de la alternativa, que le fue cedido por Ra-fael Guerra, se llamó Gañafón.

En Julio, Madrileño, berrendo en negro ybien armado, del diestro Luis Mazzantini, que eldía 15 fue lidiado en Barcelona, en competenciacon reses de Miura y Benjumea, ganó un diplomade primer premio, haciendo una pelea magnífica;la corrida de Murube, con Finito, lidiado en Má-laga el 17 de julio, de pelo negro, chorreado enmorcillo, tomó 18 varas, mataría unos seis caba-llos, y conservó su poder, bravura y nobleza hastamorir, siendo estoqueado por Rafael Molina (La-gartijo) a volapié de una manera insuperable. El 29de julio, Piamonte, de pelo berrendo, de donFaustino Udaeta, le infrigió una cornada grave enla plaza de Madrid al diestro apodado el Cortijano,tratándose el percance de una herida en elhipocondrio izquierdo posterior, de la cual fallecióen el mes de agosto siguiente.

En los meses de agosto y septiembre de1894, el día 15 de agosto, Listón, de la viuda deLópez Navarro, lidiado en San Sebastián, tomó 13varas, dio 11 caídas y mató siete caballos. Con élhizo Rafael Guerra (Guerrita), aprovechándose dela bravura y nobleza del referido astado, una de lasmejores faenas de su vida taurina. El 14 de sep-tiembre los toros Cantinero, Bellotero, Lucero yRomero, todos de la ganadería de don Félix Gómez,fueron corridos en Madrid, en medio de una conti-nua lluvia. Cantinero (llamémosle I) fue considera-do como uno de los mejores toros que se han lidia-do en Madrid. Bellotero contusionó a José Trigo;Lucero, a Canales; Romero, a José Trigo, y Canti-nero, a Juan Trigo. Si la tarde hubiera sido buena yel piso hubiera estado en circunstancias norma-les, el último toro citado, probablemente hubieradejado fuera de combate todos los picadores.

El domingo 16 de septiembre, Bravo, dedon Eduardo I Miura, fue el último que picó enMadrid José Trigo y el último que estoqueó JoséSánchez del Campo (Cara-Ancha). El domingo si-guiente, Mayorcano, de don Esteban Hernández,lidiado en Valladolid el (23-09-1894), dejó un mag-nífico recuerdo entre los aficionados vallisoletanos,por su bravura y nobleza. Y el 30 de septiembre,

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

Encarnadillo, de Moreno Santa-maría, lidiado enMadrid por Julio Aparici Pascual (Fabrilo), en suúltima corrida en la capital, recibiendo una corna-da o puntazo en el brazo izquierdo, de su segundotoro de la tarde.

En los meses de octubre y diciembre de1894, el día 7 de octubre, Escapulario, de donAmador García, lidiado en Fuencarral (Madrid),cogió a un vecino entre la talanquera (valla o paredque se construyen en la plazas para defenderse delos toros), matándole en el acto. Y Caminero, depelo retinto, listón y veleto, que fue desechado enla tienta, peleó en Madrid con un león el 9 de di-ciembre y le dió muerte. Era de la ganadería dedon Esteban Hernández.

1895:Cabrito, de Pérez de la Concha, abre la

lista de los toros poderosos a lo largo de 1895,siendo lidiado en Valverde del Camino (Huelva,España), tomó 14 varas y mató ocho caballos, lle-gando noble a la muerte. Valverde del Camino es

famoso por sus fábricas de botas camperas, he-chas con cuero excelemente tratado; Centello,de Cortina, que se lidió en La Habana el (06-01-1895), hirió gravemente al Marinero y Palomar. Loremató Manuel Calleja (Colorín).

En febrero, el día 17, Pavito, berrendo encolorado, capirote, de don Fernando Pérez Taber-nero, lidiado en Madrid, se estrelló con coraje ochoveces a los jinetes, ocasionándoles cinco caídas.El 10 de marzo toreó Arturo Paramio en Santiagode Cuba, y un periódico taurino que se publicabaen Sevilla, titulado La Muleta, dio su número co-rrespondiente al 14 de abril de dicho año la noticiasiguiente:

«Cogida y muerte de Arturo Paramio -ma-tador de novillos nacido en Cádiz. Por noticias re-cibidas de Santiago de Cuba, se supo que en lacorrida celebrada en la plaza de toros de Colón,de dicha capital, el 10 del mes próximo pasado,fue cogido por el segundo bicho el matador denovillos gaditano Arturo Paramio, recibiendo tanterrible cornada en el corazón que quedó cadáveren acto. El bicho, que pertenecía a la ganaderíade Castellanos, del país, era de gran romana, bas-tante desarrollado de herramientas, Cocodrilo, ycon muy malas intenciones. El valiente diestro,después de empuñar las armas toricidas, se diri-gió al asesino, que se encontraba en la querenciade un caballo muerto; cuantos esfuerzos hizo parasacarlo fueron inútiles, y entonces, y sin fijarse siel astado estaba o no en condiciones de entrar amatar, y ciego de coraje, se dejó caer entre lasenormes astas de bueyacón; la estocada fue entodo lo alto, el bicho cayó herido de muerte y elpundonoroso espada cogido y volteado.»

Según el relato, Paramio cayó de costa-do; se incorporó, llevándose la mano al pecho; perocomo también estaba herido de muerte, cayó denuevo, no sin antes pronunciar estas palabras:¡Madre mía, ese asesino me ha matado!. Recogi-do por sus compañeros, fue conducido a la enfer-mería, donde los facultativos le observaron unaprofundísima herida en el pecho por el lado izqui-erdo y que al mismo tiempo tenía taladrado el co-razón. Pero todo debió ser un mal entendido o unabroma terriblemente pesada (Véase el libro: Le-yendas, Anécdotas y Supersticiones Taurinas, deeste autor, en prensa).

El Recuadro-1894El número total de varas recibidas porlos 13 toros notables estudiados a lo

largo del año 1894, fue de 84 ymataron 49 caballos; es decir, que eseaño, cada astado mató una media de

4,4 caballos y recibió 7,6 varas. Laproporción fue de 1 caballo muerto

por cada 1,7 varas. El astado que másvaras aguantó en 1894 fue

«Madrileño», berrendo en negro ybien armado, de la ganadería del

diestro Luis Mazzantini, que el día 15de julio fue lidiado en Barcelona, en

competencia con reses de Miura yBenjumea, ganó un diploma de pri-

mer premio, haciendo una peleamagnífica El (17-05-1894) se lidió enuna corrida de Madrid, de don FélixGomez: «Cocinero», astado de pelocolorado y de cuerna descomunal,

que se le conceptuó como el toro másgrande lidiado en la corte, lo matóRafael Guerra (Guerrita) , pesando

414 kilos en canal, es decir, unos 840kilogramos en vivo.

Pasa a la página no. 110.

110 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

EVOLUCIÓN del TORO DE MIURA, SIGLO XIX

«Perdigón», el toro criado por de don Antonio I Miura que mató a «El Espartero.»Prdigón

«Catalán», de don Eduardo I Miura, longiforme y hermoso, fue uno de los más bravos quese han lidiado en Madrid hasta nuestros días.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

EVOLUCIÓN del TORO DE MIURA, SIGLO XX

«Jocinero», de don Antonio I Miura, el astado que mató al primer «Pepete.»

«Chocero», el toro de Miura que mató en la plaza de Madrid al banderillero «Llusío.»

112 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

Viene de la página no. 107.El 25 de marzo, la collera de matadores

formada por Nicanor Villa y Arilla (Villita) y JoséGarcía Rodríguez (Algabeño), después de haber-se enfrentado los días 19 y 23 del mismo mes,alcanzó un alto grado de competencia, dispután-dose de continuo los aplausos. Aunque elAlgabeño imponía más al entrar a matar, Villitaera mejor en el conjunto de las suerte, y ese 25 demarzo, Villita lidió y mató al veragüeño, Morito,de un modo insuperable.

El (14-04-1895), el matador Antonio Fuen-tes y Zurita, dio otra gran prueba de serenidad -aligual que el día 27 de mayo en que murió ManuelGarcía (Espartero)-, en la plaza de Barcelona, don-de un toro del ganado de Ripamilán, Comisario,colorado, alto, ojo de perdíz y bien armado, lidiadoen Barcelona el citado día, saltó la barrera y lacontrabarrera, cayendo en pleno tendido, produ-ciéndose el lógico pánico, atropellos y desgracias.Fuentes dominó la situación, el toro fue muerto atiros por un cabo de la Guardia civil y otros dosindividuos, y la corrida continuó, ordenada y dirigi-da por el valiente diestro sevillano. En la mismacorrida, Molinero, de Ripamilán, en un claro actode huída, saltó al tendido, sin herir a nadie de im-portancia. El 21 de abril, recibió la alternativa enSevilla el matador Juan Gómez de Lesaca y García,de manos de Rafael Guerra (Guerrita), que le ce-dió a Belonero, berrendo en negro, de don JoséMaría Benjumea.

En mayo, el día 18, Granadino, colora-do, de preciosa lámina, de Pérez de la Concha,fue considerado como uno de los buenos torosque se han lidiado en la plaza de Madrid. Aguantó10 varas, dio igual número de caídas y mató cincocaballos. El día 26, Espejito, de don Rafael Surga,lidiado en Málaga, tomó 16 varas y mató seis ca-ballos, llegando a la muerte tan entero como cuan-do salió del toril. El mismo día 26 de mayo de1895, el banderillero y pelotari Luis RamírezMarchariena (el Guipuzcoano) -nacido en SanSebastián el (23-06-1869)-, trabajó por primera yúnica vez con Rafael Gómez (Gallo) en corrida for-mal. Banderilleó a Grillito, de Ibarra, librándoleLuis Mazzantini de una cogida al poner el segun-do par. Sin embargo, demostró es tarde una granvalentía, una mayor rudeza y pocos conocimien-tos para enfrentarse con toros de poder y sentido.En la plaza de Córdoba, también en la misma fe-

cha, Lobero, del marqués de los Castellones, fueel primero que se lidió del ganado de este nombre,siendo estoqueado por Rafael Guerra (Guerrita).

En junio, el día 2, Bellotero, de don FélixGómez, fue lidiado en Madrid, en la corrida deBeneficencia que se verificó el citado día. Ocupóel cuarto lugar, y se distinguió entre todos por subravura y fortaleza. Aguantó 11 varas, dio siete bue-nas caídas y mató cuatro caballos, y hubiera so-portado más puyazos si los picadores no hubie-ran andado tan reacios. El día 11, Gitano, de donEduardo I Miura, lidiado en Madrid, fue excelenteen todos los tercios, sufrió en el primero ochopuyazos, por seis caídas y cinco caballos para elarrastre. En la misma corrida, se volvió a presen-tar en Madrid el matador Antonio Reverte, provo-cándole Limonero, tan tremendo hocicazo al en-trar a matar, que sufrió un colapso que puso enpeligro su vida. El 16 de junio, el marqués deVillamarta presentó en Madrid dos astados:Botellino, cárdeno; en el momento de entrar amatar ocasionó una fuerte contusión en el codoizquierdo a Antonio Moreno (Lagartijillo); y Jabaíto,que fue bravo y noble durante toda la lidia.

El 21 de julio, se presentaron en Madriddos astados notables: Cimbareto, al que el ban-derillero y pelotari Luis Ramírez Marchariena (elGuipuzcoano), escuchó en el ruedo madrileño laovación más prolongada, tal vez, de su vida torera,al parear a dicho toro, de don Juan Vázquez. Esatarde recibió uno de los pocos premios a su volun-tad y valentía. El 26 de julio, Granadero, retinto,de Udaeta, cogió en la plaza de Santander, al ma-tador Francisco Bonar y Casado (Bonarillo), resul-tando con una herida en la región glútea derecha yun puntazo en el muslo derecho.

En los meses de agosto y septiembre de1895 destacaron: Enamorado, de pelo castaño yalgo veleto, de don Esteban Hernández, jugado enAlicante el 11 de agosto, fue bravo y noble durantetoda la lidia, soportó en el primer tercio ocho varasy mató cinco caballos. El 8 de septiembre, secelebró en Madrid una corrida de novillos del du-que de Veragua, para Cayetano Leal, el Pepe-Hillomexicano y Nicanor Villalta (Villita); salió el últimotoro, Ciervo, colorado, listón y abierto de pitones,que tomó seis varas de Riñones, el Murciano y elGallego, matándolo Villita, de un volapié histórico,siendo su último toro como novillero.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

En Madrid, los días 22 y 29 de septiem-bre y 13 y 17 de octubre, de 1895, toreó EmilioTorres Reina (Bombita), que asombró y embriagóal público, desplegando un toreo de muleta mara-villoso y matando admirablemente, gracias a lanobleza y excepcional bravura de muchos de losastados presentados; en la primera corrida, lostoros Verdugo y Dudoso; en la segunda, si biencon menos fortuna, Gargantillo y Marinero, deMoreno Santamaría; en la tercera, Pregonero yListón, de Pérez de la Concha, y en la última,Bigotero, de Murube, y Bolonero de Tabernero.Al banderillearno el Chato estuvo a punto de sercogido, pero intervino el Guipuzcoano al quite, y eltoro lo persiguió, lo alcanzó junto a las tablas y locorneó, apreciándosele en la enfermería una heri-da en la región anal, que se calificó de grave. Noquiso ir al hospital y el 1 de noviembre falleció ensu domicilio víctima de una infección.

Entre los toros lidiados por Villita, citamoslos siguientes: Morito, el 25 de marzo de 1895,de Veragua, y Tocinero, berrendo en sardo y bienarmado, de Moreno Santa María lidiado el 29 deseptiembre del mismo año citado, que le cedióLuis Mazzantini en la plaza de Madrid, alternandocon Emilio Torres (Bombita), al que mató de unasoberbia estocada.

El 22 de septiembre, el matador de torossevillano, Fernando Gómez (Gallo), nacido en lacapital de la Bética el (18-08-1847) -fue del signoLeo-, toreó por última vez en Madrid, a Roperito,si bien, con el primer toro le concedió la alternati-va a su paisano José García (Algabeño). Escuchóuna ovación al quebrar de rodillas al sexto toro,Sanguijuelo, de Veragua, negro. Entre los astadoslidiados en la taurina plaza de Valladolid (Espa-ña), el día 23 de septiembre, fecha en la que yaaparecieron toros altamente calificados para reali-zar verdaderas faenas artíticas, se lidiaron dospoderoso toros, del marqués de los Castellones:Pajarillo, que aguantó 10 puyas, dió seis tumbosy mató un caballo; y el astado de pelo castañoencendido, Sanguijuelo, que aceptó ocho varas,dio siete caídas y dejó tendidos en la arena cuatrocaballos. Resulta curioso que un día antes, se li-diara a más de 800 kilómetros de distancia unaplaza (Sevilla) de la otra (Valladolid), con la dife-rencia de 24 horas, dos toros con el mismo nom-bre y de dos diferentes ganaderías (Veragua yCastellones).

El (29-09-1895), tomó la alternativa el has-ta entonces triunfal novillero, Nicanor Villa y Arilla,matador de toros nacido en la pilarica ciudad deZaragoza el (10-01-1869), de manos de LuisMazzantini, que le cedió a Tocinero, berrendo ensardo y bien armado, de la ganadería española deMoreno Santamaría, en la plaza de Madrid, alter-nando con Emilio Torres (Bombita), al que matóde una soberbia estocada. La corrida no terminó,suspendida por causa de la lluvia y la oscuridadque invadió el ruedo.

El (17-10-1895), en Madrid, Emilio TorresReina (Bombita) lidió a Bolonero, de Tabernero, yBigotero de Murube, desplegando un toreo demuleta maravilloso y matando admirablemente;ésta fue su última corrida, tuvo otras tres antes:en la primera (22 de septiembre), los toros de nom-bre Verdugo y Dudoso; en la segunda (29 deseptiembre), si bien con menos fortuna, los torosGargantillo y Marinero, de Moreno Santamaría;en la tercera (13 de octubre), los astados de nom-bre Pregonero y Listón, de Pérez de la Concha,astados ya multicitados.

NOTA. A lo largo de 1895 se dieron ya grandesfaenas artísticas, protagonizando las primeras, lacélebre collera de matadores formada por NicanorVilla y Arilla (Villita) y José García Rodríguez(Algabeño), quienes después de haberse enfrenta-do los días 19 y 23 de marzo, alcanzaron un altogrado de competencia, disputándose de continuolos aplausos, como los recibidos el 25 de marzo.Aunque el Algabeño imponía más al entrar a ma-

El Recuadro-1895El número total de varas recibidas

por los 10 toros notables estudiados alo largo del año 1895, fue de 99 ymataron 42 caballos; es decir, que

ese año, cada astado mató unamedia de 4,2 caballos y recibió 9,9

varas. La proporción fue de 1 caballomuerto por cada 2,1 varas. El astadoque más varas recibió ese año fue«Espejito», de don Rafael Surga,

lidiado en Málaga, tomó 16 varas ymató seis caballos, llegando a la

muerte tan entero comocuando salió del toril.

114 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

tar, Villita era mejor en el conjunto de las suerte, yese día 25, lidió y mató el toro veragüeño, Morito,de un modo insuperable, como ya quedó citado. Yqué no decir de lo sucedido en Madrid, los días 22y 29 de septiembre y 13 y 17 de octubre, de 1895,en que Emilio Torres Reina (Bombita), que asom-bró y embriagó al público, desplegando un toreo demuleta maravilloso y matando admirablemente, gra-cias a la nobleza y excepcional bravura de muchosde los astados presentados.

1896:Con Cazuquito, astado de bandera, del

duque de Veragua, se inició el año taurino de 1896,lidiado en Madrid el 26 de enero y que fue el últimoque estoqueó el día de sus despedida el diestroVicente García (Villaverde). El 17 de mayo, el mar-qués de Villamarta, presentó en la plaza de torosde Valencia (España) una corrida en la que desta-caron, Gachón, de pelo cárdeno claro, que reali-zó una excelente pelea en todos los tercios, aguan-tando en el primero ocho varas, por cinco caídas yseis caballos muertos; y Viudito, de pelo cárde-no, llegó ocho veces a los jinetes, ocasionándolescinco caídas y la muerte de cinco caballos. Dospedazos de garrocha le dejaron dentro del cuerpo.El 24 de mayo, Escandaloso, de don FaustinoUdaeta, de pelo negro, listón, bragado y meano,lidiado en Barcelona, tomó nueve varas, derribósiete veces y mató cuatro caballos.

El 31 de mayo, se lidiaron en la plaza deMadrid, tres poderosos toros del duque de VeraguaII, llevando el primero el nombre Verdejo, fue co-rrido en quinto lugar, aguantando bravamente 7 va-ras y ocasionando seis caídas; Montañéz, fuejugado en sexto lugar en la corrida, resultando congran nobleza y bravura durante toda la lidia, aguantóen ella ocho varas, ocasionó seis caídas y matótres caballos; y Sereno, del que desconocemosel poder que tuvo. Esa tarde, después de variostriunfos en las plazas de Madrid y de Sevilla, Anto-nio Reverte sufrió en la capital de España unpuntazo hondo y grave en el muslo izquierdo, porSereno, jugado en la undécima corrida de abonodel citado año. De mucho poder, duro y bravo, co-gió al picador Chato, a la vez que hirió de gravedada Antonio Reverte.

El 11 de junio, trabajó en Madrid por últi-ma vez, el gran banderillero Rafael Rodríguez Cal-vo (el Mojino), banderilleando a Pajuelero, de

López Navarro, con un par muy bueno al cuarteo.El 29 de junio, Papelero, de Veragua II, anatómi-camente defectuoso, fue corrido en Madrid la fe-cha señalada. Era negro, bragado y bien puesto.Hizo una gran pelea desde que salió hasta sumuerte, dando motivo de lucimiento a los espadasFaíco y Minuto. Papelero sufrió siete puyazos, dioseis caídas soberbias y envió al otro mundo cua-tro caballos. Lo mató Faíco bastante bien.

El 25 de julio, en la plaza de Valladolid, alintentar Juan Ruiz (Lagartija) descabellar a su se-gundo, Montesinos, se le arrancó éste y cayó eldiestro, hiriéndole con el estoque en la primerafalange del dedo pulgar de la mano de derecha. Laherida, una vez curada en la enfermería, no pare-cía tener importancia, pero debió infestarse, seinflamó la mano y brazo, sintiendo grandes dolo-res, quedando inútil para torear, pese a que no sele amputó miembro alguno.

El 25 de julio, Perdigón escribió una pá-gina verdaderamente trágica en la tauromaquia. Enesta ocasión, el suceso tuvo lugar en la plaza detoros de la villa de Vergara (Guipúzcoa) y nos per-mitimos describir la historia en forma breve: El año1896, el banderillero Florencio Vicente y Casado(Frascuelito) -nacido en Zaragoza el (07-11-1871)-, contrajo matrimonio, prometiendo a la familia desu mujer, que eran acomodados industriales vas-cos, abandonar su profesión tan pronto cumplierasus compromisos pendientes. El 25 y 26 de juliode 1896 debía torear en Vergara, alternando conRamón Laborda (Chato).

Ese día 25, se enfrentó al primer novillo,Perdigón, de don Pedro Galo Elorza, y al salir deunos capotazos, se resbaló Frascuelito y el ani-mal le produjo unas contusiones en el vientre. Porsu pie fue a la enfermería y todos pensaron que lacogida carecía de importancia. Al día siguiente sele presentó la peritonitis, falleciendo a la mismahora en que empezaba la segunda novillada, últi-ma que debía haber toreado en su vida para darcomienzo a otra menos azarosa.

Moñocano, de don Esteban Hernández,que se lidió en la plaza de Valencia el 27 de julio,sufrió nueve varas, creciéndose al castigo. Llegóbueno a la muerte, que se la proporcionó RafaelGuerra (Guerrita), magistralmente. El 3 de agos-to, Desertor, de Concha y Sierra, fue también li-

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

diado en Valencia, e hirió gravemente al diestroManuel Nieto (Gorete). Tres días después,Esmeraldo, de Concha y Sierra, lidiado en Vitoria(País Vasco) el (06-08-1896), recibió nuevepuyazos y mató cinco caballos.

El (15-08-1896), Chaparro, de donRomualdo Jiménez y Beltrán, lidiado en Jaén (An-dalucía), fue tan ágil de movimientos, que en losdos primeros tercios volteó sin consecuencias gra-ves a cuatro banderilleros. Cogió a Francisco Mon-tes, sin dañarlo, cuando éste lo toreaba de mule-ta, Mató dos caballos, y revoleó a cuantos torerosse le aproximaron, en vista de lo cual fue devueltoa los corrales y se le acabó de un tiro.

Un día después, el 16 de agosto, Calce-tero, del duque de Veraggua, lidiado en San Sebas-tián, hizo una gran pelea en el primer tercio, ma-tando cinco caballos y recibiendo unas 10 varas,llegando bravo y noble a la muerte, dio ocasión aLuis Mazzantini a que alcazase una gran ovación.El 26 de agosto, Duendo, de pelo negro, de donAnastasio Martín, lidiado en Valencia de Alcántara,tomó nueve varas y mató cinco caballos.

A lo largo de septiembre de 1896: Grillito,de Ibarra, lidiado en Bayona (Francia), el 3 de sep-tiembre, en corrida en alternaron Antonio Revertecon Guerrita, ocupando el segundo lugar Grillito.Al arrodillarse Reverte en un adorno, después dedarle una lucida estocada, alargó el cuello y leinfirió una de las cornadas más tremendas regis-tradas en la historia del toreo. Sanó milagrosa-mente y gracias a los esfuerzos de extraordina-rios doctores franceses y españoles, quedandodesde entonces claramente mermado en sus fa-cultades físicas y mentales.

El 11 de septiembre, Confitero, de donSabino Flores, lidiado en Utiel (Valencia, Espa-ña), resultó muy bravo en varas y mató cinco ca-ballos. Cabrillo, de pelo colorado, del marquésde los Castellones, lidiado en Valladolid el (17-09-1896), tomó ocho varas y dio cinco caídas, hirien-do a los picadores Formalito y Pegote, este últi-mo de alguna importancia. De la misma corrida yganadería, Redondillo, en ocho varas ocasionócinco caídas y mató dos caballos.

En octubre, Florido, de pelo albahío, dePérez de la Concha, corrido en Madrid el (04-10-

1896), fue bravo y noble en todos los tercios, tomócon coraje ocho varas, todas de castigo, y matócuatro caballos. Bombita le pasó superiormentede muleta y en los medios de la plaza lo mató deuna gran estocada que le valió una de sus másgrandes ovaciones.

El 11 de octubre, Pañuelero, negro, de laviuda de López Navarro, le causó en Madrid, almatador Francisco Bonar (Bonarillo) una herida condesgarro, de 20 centímetros de extensión en elantebrazo derecho.

El 15 de octubre, se celebró en Guada-lajara (España) una corrida para Antonio Moreno(Lagartijillo) y Emilio Torres (Bombita). No pudien-do torear el primero por estar lastimado de un ojo,lo sustituyó Juan Gómez Lesaca y García; salióel segundo toro de la tarde, Cachurro, retinto yalbardado, de Ripamilán; tomó tres varas del In-glés y Calesero, quedándose en los tercios cercade torile. Lesaca, que se hallaba muy cerca, volvióla cabeza para advertir al Inglés que entrara ensuerte; se le arrancó el bicho, y con el terrenoganado le siguió hasta las tablas, donde el mata-dor se había detenido sin querer saltar las tablas,creyéndose que iba a pasar de largo, y lo empitonópor la pierna derecha.

Rodó Lesaca por la arena, se incorporódespués de hacerle el quite Bombita y fue condu-cido a la enfermería, donde se le reconoció unaherida en la parte superior del muslo derecho de15 centímetros de extensión por cinco de profun-didad. En estado grave fue trasladado a Madrid,donde murió ese día a las once de la noche.

El (18-10-1896), el matador Emilio Torres(Bombita), realizó una faena histórica al sexto dela tarde, Zancajoso, del duque Veragua; y el (25-10-1896), en la Monumental de Barcelona (Espa-ña), el famoso diestro Fernando Gómez (El Gallo),padre de los famosos Rafael y José, toreó su últi-ma corrida, lidiando a muerte un toro de la célebreganadería del duque de Veragua.

El 13 de noviembre, toreando Emilio To-rres (Bombita) en Madrid, se desbordó el entusias-mo del público ante la faena que llevó a cabo en eltercer toro, Lucerito, de don José María Benjumea;y el respetable aplaudió a Frascuelo y Lagartijoque presidieron la corrida.

116 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

1897:El 3 de marzo, con Curioso, berrendo en

castaño, de don Tiburcio Arroyo, de Miraflores dela Sierra (antes Mazpule), hizo su presentaciónen Madrid el entonces novillero Ricardo TorresReina (Bombita); lidiado en quinto lugar, salió hu-yendo de un puyazo y atropelló a Ricardo, engan-chándolo en su huída por el sobaco derecho sinempuntarlo, y lo llevó suspendido desde la puertade caballos hasta los tercios del tendido 2, dondepudo desprenderse, siendo detalle digno de tener-se en cuenta, por la serenidad que reveló, el deque no soltase el capote a pesar del atroz zaran-deo que sufrió. El primer novillo se llamó Espejito.

Entre los novillos y toros que lidió RicardoTorres Reina (Bombita), el lector encontrará, ade-más de los dos señalados, los siguientes: Greñu-do, negro, de Adalid, el 6 de noviembre de 1898;Junquero, de don Esteban Hernández, el (19-03-1897); Ropero, castaño claro, ojinegro y bienpuesto, de don Esteban Hernández; y Zuriano,negro, con bragas, terciado y recogido de cabezay muy bravo, de Argimiro Pérez Tabernero, con elque tomó la alternativa.

El domingo 5 de marzo, Azafrán, de donIgnacio Valero, de Lora del Río, al ser conducidoal matadero de Sevilla, en la madrugada del citado

día, se desmandó por la población. La gentetrasnochadora, entre los cuales se hallaban Enri-que Vargas (Minuto), Bonarillo y Gapita, recibió nopocos sustos. Enrique Vargas subió a su domici-lio por un estoque, y dándole unos pases al asta-do, le adjudicó una certera estocada haciéndolerodar. El día 19 de marzo, en la plaza de Madrid,toreó por segunda vez el novillero Ricardo TorrresReina (Bombita), lidiando entre otros al novillo,Junquero, de don Estebán Hernández, al que, trasuna faena dominadora y adornadísima con la mu-leta, tumbó sin puntilla de una media estocada enlas mismas péndolas.

En la medida en que se acercaba el sigloXX el número de varas continuó descendiendo, ypara 1897, se lidiaron astados como Playero, el18 de abril, en la Real Maestranza de Sevilla, depelo negro, de Murube, que después de acercarseseis veces a los picadores, le fue perdonada la vida,y no por su bravura, sino por la leyenda que traíade la dehesa, en donde se dejaba acariciar y mon-tar de todo el que se atrevía a intentarlo. Toreabanaquella tarde Reverte y Bonarillo; Llorón, cárde-no, de don Víctor Biencinto, lidiado en Madrid el 29de junio, que a poco de salir del chiquero dio unsalto de unos cinco metros y estuvo a punto decaer en el tendido. Tomó ya sólo siete varas ymató cuatro caballos.

En las plazas de Madrid y Valencia se li-diaron, en la primera, Corcito, del marqués deVillamarta, el 6 de mayo, alternando en la corridaEmilio Torres (Bombita) con Luis Mazzantini, Gue-rrita y Reverte, ocupando Corcito el octavo y últi-mo lugar; llegó a la muerte receloso, incierto enextremo y revuelto, y al tercer intento, fue engan-chado Bombita y lanzado a cierta distancia; conla ropa rota, sin mirarse siquiera, siguió la faenahasta rematar al de Villamarta de un estocada yun pinchazo.

El 27 de mayo, Lengüeto, cárdeno, sal-picado, de buena estampa y mucho peso, de donJosé Manuel de la Cámara, lidiado en quinto lugaren Valencia, hirió de muerte al diestro Julio Aparici(Fabrilo) al banderillearle éste. Su hermano Fran-cisco Aparici Pascual presenció la trágica cogida,y él fue quien hizo el primer quite al funesto asta-do, dando lugar a que las asistencias de la plazase llevaran a la enfermería el cuerpo ensangrenta-do de Julio Fabrici (Fabrilo).

El Recuadro-1896El número total de varas recibidas

por los 14 toros notables estudiadosa lo largo del año 1896, fue de 101 ymataron 51 caballos; es decir, que

ese año, cada astado mató unamedia de 3,6 caballos y recibió 7,2varas. La proporción fue de 1 caba-

llo muerto por cada 2 varas. Elastado que más varas recibió eseaño fue «Calcetero», del duque deVeragua, lidiado en San Sebastián

el 16 de agosto, hizo una granpelea en el primer tercio, matandocinco caballos y recibiendo unas 10varas, llegando bravo y noble a la

muerte, dio ocasión aLuis Mazzantini a que alcanzase

una gran ovación.

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El Puerto de Santa María

He aquí la muerte de Fabrilo: «Se lidiaronese día seis toros del ganadero citado: Lengüeto,con las características antes señaladas, tomóocho varas, dio dos caídas, mató dos caballos ypasó al tercio de banderillas, que el público valen-ciano pidió llevasen a cabo los dos espadas (An-tonio Reverte Jiménez y Julio). Éstos se negaronante las malas condiciones del toro, que se defen-día, y prometieron parear al siguiente; el públicopeor y el más hostil a Fabrilo produjo una griteríaespantosa, y Aparici tomó los palos, se los ofre-ció a Reverte, que se negó a tomarlos, y se dispu-so a banderillear. Entró una vez en falso y a lasegunda clavó un par, pero Lengüeto lo enganchócon el pitón izquierdo por la ingle y le dio una cor-nada de muerte. Sufrió una herida de 15 centíme-tros en el vientre. Declarada la peritonitis, fallecióFabrilo, entre crueles sufrimientos, el 30 de mayo.Espartero, de don Victoriano Angoso, lidiado enValladolid el 30 de mayo, hirió de muerte al bande-rillero Cayetano Panero (Peterete). Es decir, el 30de mayo murieron por astas de toro Julio Aparici(Fabrilo) y un banderillero, Victoriano Angoso.

Desde 1897 comienzan a silenciarseen la prensa el número de varas recibidas yel de los caballos muertos.

El 27 de junio, en Madrid dos toros: Es-tornino, de Veragua, hirió Rafael Guerra. Esa tar-de picó por última vez en Madrid, Antonio Bejarano(Pegote); y Taurón, de la ganadería citada.

En 1897, en la medida en que continuabael eclipse de los toros poderosos, comenzaron adarse, junto a muchos astados de bandera, sensa-cionales faenas, lo mismo en novillos que en to-ros, y muchas cornadas, algunas mortales; y así,el 19 de marzo, en la plaza de Madrid, toreó porsegunda vez el novillero Ricardo Torrres Reina(Bombita), lidiando entre otros al novillo Junquero,de don Estebán Hernández, al que, tras una faenadominadora y adornadísima con la muleta, tumbósin puntilla de una media estocada en las mismaspéndolas, como ya quedó señalado..

1898:Brochito, del marqués del Saltillo, en la

corrida verificada en la Monumental de Madrid, el25 de enero, abre la relación de toros notables,dejando ocho caballos en el redondel en las 12varas que aguantó con bravura y recargando. El 2de febrero, conocedora la empresa de la plaza deMadrid del valor del torero Antonio Olmedo (Valen-tín) -nacido en Alcalá del Río (Sevilla) el (27-06-1874)-, le dio la oportunidad de torear ante la afi-ción madrileña, con novillos de Veragua y en uniónde Jerezano y Ricardo Torres (Bombita). Valentínestoqueó con su particular arrojo los novillosMallorquino y Verdugo, siendo revolcado y cogi-do sin consecuencias por su ignorancia, y perdien-do en el segundo las zapatillas y el traje, que que-dó destrozado.

Fierabrás, negro zaíno y algo bizco delizquierdo, de Arribas Hermanos, lidiado en Barce-lona en quinto lugar, en una novillada el 27 demarzo, siendo el causante de la muerte de JuanRipoll y Orozco (Juanerillo). Llegó muy poco cas-tigado al último tercio y con más nervio y peligrode los convenientes para torero tan desentrenado.Tras una faena embarullada, al entrar a matar aga-rró una estocada delantera y contraria casi a untiempo, quedando el diestro en la cara por no mar-car la salida con la muleta. Fue cogido por la en-trepierna con el pitón derecho, penetrándole lacornada en el abdomen, con destrozos en las vís-ceras, falleciendo a los treinta minutos de estaren la enfermería de la plaza.

El (02 -05-1898) ocurrió en la plaza de Ma-drid un hecho curioso, en la que no era costumbreconceder trofeos, se le dieron dos orejas al mata-dor Leandro Sánchez de León (Cacheta). Ese díarejonearon a Calero, los señores Fernández

El Recuadro-1897:El número total de varas recibidas por

los 8 toros notables estudiados a lolargo del año 1897, de los que

sólo tenemos información de dos, fuede 13 y mataron 7 caballos. Ese año,los dos astado mataron una media de3,5 caballos y recibieron 6,5 varas. La

proporción fue de 1 caballo muertopor cada 2 varas. El que más varas

recibió fue «Llorón», cárdeno, de donVíctor Biencinto, lidiado en Madrid el(29-06-1897), que a poco de salir delchiquero dio un salto de unos cinco

metros y estuvo a punto de caer en eltendido. Tomó ya sólo siete

varas y mató cuatro caballos.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

Heredia y Rodil. Llegó la hora de matarlo, haciéndo-lo tan espléndidamente Cacheta, que se le conce-dieron las dos orejas de su enemigo.

El (12-05-1898), ya retirado el matadorValentín Martín y Lorenzo, tomó parte en una co-rrida patriótica celebrada en Madrid. Valentín de-rribó al segundo toro de la tarde, Balleno, de donVicente Martínez, de una estocada corta y caída,terminando ese día su vida torera, el ejemplar ban-derillero de uno de los colosos (Frascuelo) del artede torear. Cimbareto, de don Felipe de Pablo Ro-mero, lidiado en Madrid el 15 de mayo, tomó nue-ve varas y mató ocho caballos.

El (09-10-1898), Estornino, de doña Car-men García Gómez y Hermanos (antes Aleas), li-diado en Valencia, tomó siete varas y mató seiscaballos. El domingo 23 de octubre, Matajacas,de don Jacinto Trespalacios, toreó por última vezen Madrid el banderillero Ricardo Verdute yFernández, nacido en Sevilla el (23-08-1848). En-tre los toros que banderilleó en su vida contamosa Morato, el (16-11-1879), con el que actuó porvez primera en la plaza de Madrid, de don JuanAntonio Mazpule y Sosito, de don ManuelBañuelos, banderilleado, el (08-04-1888). El 6 denoviembre, el entonces novillero Ricardo Torres(Bombita), sufrió en Madrid una cornada en el cos-tado derecho, por Greñudo, negro, de Adalid, alestoquearlo, y otra el (12-03-1899), por Ropero,castaño claro, ojinegro y bien puesto, de don Es-teban Hernández.

1899:Se incia la época de las grandes figu-

ras del toreo.

También el año 1899 fue rico en efeméri-des, algunas cornadas graves y trágicas, y suce-sos, en grandiosas faenas y grandes ovaciones.El 12 de marzo, el entonces novillero Ricardo To-rres Reina (Bombita), sufrió en Madrid otra corna-da, Ropero, castaño claro, ojinegro y bien pues-to, de don Esteban Hernández, lo enganchó al darleuna estocada, lanzándole con limpieza a gran al-tura y causándole una extensa herida. El 6 de no-viembre, sufrió otra cornada en Madrid, en el cos-tado derecho, de bastante importancia, infrigidapor el toro, Greñudo, negro, de Adalid, al momen-to de estoquearlo, como ya quedó señalado.

El 26 de marzo, los entonces jóvenes ma-tadores cordobeses Rafael González (Machaqui-to) y Rafael Molina Martínez ( Lagartijo chico); cadauno de ellos era el complemento del otro:Machaquito, nervioso, apasionado, se iba hacia lostoros deseoso de hacerlo todo, y todo lo ejecuta-ba con rapidez, acierto y sobriedad; Rafael Molina(Lagartijo), por el contrario, toreaba con aplomo,moviendo apenas los pies y con clásica eleganciay gallardía...), lidiaron ese día en Madrid toros deCastellones; los dos primeros: Muletero y Bragao,fueron de los más grandes vistos en Madrid; am-bos murieron de dos volapiés soberbios, sin quelos matadores resultaran tropezados.

Histórico citar lo ocurrido el domingo 16de abril en Madrid, en la tercera de abono, en quese estoquearon seis toros de Camará, para RafaelGuerra (Guerrita) y Reverte, ante gran espectación,motivada por la brillante temporada que ambos lle-vaban. El primero, de Guerrita, Marismeño, negro,grande y muy bravo, tomó ocho varas del Zurito yde Molina, dándoles cuatro caídas y matando uncaballo, siendo aplaudidísimos en los quites losespadas. En la última vara, Agustín Molina rega-teó con Marismeño en el recargue, metiéndole enlas palomillas (entre los espectadores se conta-ban el marqués de los Castellones y MarcelinoUnceta, que le vieron después en la carnicería) másde 40 centímetros de garrocha. El coraje con quele embistió aquel buen toro y el empuje del jinetedieron como resultado que Marismeño cayesemuerto a la salida de la suerte, necesitando, pormera fórmula, la puntilla de Joaquín Alones.

El Recuadro-1898:El número total de varas recibidas por

los 3 toros notables estudiados a lolargo del año 1898, de los que

solamente tres tenemos información,fue de 28 y mataron 22 caballos; esdecir, que ese año, los tres astados

mataron una media de 7,3 caballos yrecibieron 9,3 varas. La proporción fue

de 1 caballo muerto por cada 1,27varas. El astado que más varas recibióese año fue «Brochito», del marqués

del Saltillo, en Madrid, el (25-01-1898),abre la relación de toros notables, de-jando ocho caballos en el redondel enlas 12 varas que aguantó con bravura y

recargando.

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

Recordando un hecho semejante, puedocitar que al picador Badila le valió una sonora ova-ción, en la corrida nocturna en la plaza de SanSebastián, el (30-08-1886), que dio un lance abso-lutamente idéntico a Aborrecido, del duqueVeragua. Sin embargo, con Rafael Guerra(Guerrita), el público respondió verdaderamentehostil, arreciando una lluvia de naranjas contraMolina, cuando se dispuso a picar el tercero de latarde... y Guerrita ordenó a su piquero que se reti-rase a las cuadras.

Siguiendo con abril de 1899, el día 30,Corucho, de don Felipe de Pablo Romero, pelonegro lidiado en Valencia en una novillada, cogió,al entrarle a matar, a Francisco Aparici (Fabrilo),dándole una cornada de muerte. El 11 de mayo,el matador de toros Antonio Montes Vico, confir-mó su alternativa en Madrid, llevando como padri-no a Antonio Moreno (Lagartijillo) y de testigo aEmilio Torres (Bombita), con Tesorero, del duquede Veragua II.

El 4 de junio, en Barcelona, Escapulario,de Palha cogió e hirió gravemente al matador denovillos y banderillero José Huguet (Mellaíto), na-cido en Barcelona, concretamente en el célebrebarrio de la Barceloneta. Empezó figurando comobanderillero en una cuadrilla de niños barcelone-ses y después como auxiliar en la cuadrilla de lasseñoritas toreras Lolita y Angelita. Pasado el furorde las actuaciones de dicha cuadrilla, trabajó alas órdenes de varios novilleros, y dotado de unindudable valor, decidió dedicarse a matar novillos.

El domingo 11 de junio, Ballestero, ne-gro, abierto y abundante de pitones, de doña CelsaFontfrede, viuda de Concha y Sierra, fue el últimoque mató en Madrid, Rafael Guerra (Guerrita). Sinembargo, los cronistas taurinos mexicanos AB yAAB, dicen: «El (15-10-1899), en la plaza de Zara-goza (España), Rafael Guerra Bejarano (Guerrita),toreó por última vez en su vida y con una frasecélebre: Yo no me voy de los toros, me echan. El24 de junio, Cogetero, de Miura, lidiado en Barce-lona, le dio dos cornadas de gravedad en la panto-rrilla y en el muslo derechos a Emilio Torres(Bonbita) al estoquearle éste.

El 29 de junio, pisó por primera vez la pla-za de Madrid el matador Juan Gómez de Lesaca yGarcía -nacido en Sevilla el (24-06-1867)-, alter-

nando con José Rodríguez (Pepete) en la muertedel ganado de Pérez de la Concha, Carrasco yJuan Moreno. Toreó el primero, Carpintero, cas-taño, de Pérez de la Concha, que llegó a la muer-te descompuesto, y fue, como el segundo que li-dio, pájaro de cuenta.

Sin embargo, hay que citarlo, nunca leyóeste autor un comentario como el aparecido en ElToreo de España, sobre la actuación de Lesaca:«Demostró un desconocimiento completo del to-reo y un valor que rayaba en la temeridad. Manejóla muleta sin ton ni son, y al herir entraba a quelos toros lo prendieran, como sucedió en su pre-sentación, en que sufrió cinco cogidas... Muchonecesita aprender si desea continuar en la profe-sión... en la que no basta ser valiente, si no setienen conocimientos para practicarla.» En la mis-ma corrida, Escapulario, de don Juan ManuelSánchez, fue lidiado en Madrid el (29-06-1899).Fue el primero estoqueado en la capital de Espa-ña por Antonio Guerrero (Guerrerito) el día de sualternativa. Actuó de padrino de la ceremonia Enri-que Vargas (Minuto).

En julio, el día 6, Agüelito, berrendo, dedon Joaquín Mazpule, lidiado en la plaza de torosde Madrid, saltó la barrera y cogió hiriéndolo degravedad, al escritor don Eduardo del Palacio (Sen-timientos), y cuando lo estoqueaban, a don Nico-lás Salachard, siendo devuelto al corral. El 23 dejulio, Artillero, retinto, de Lizaso Hermanos, fueel primero que se lidió en la corrida de inaugura-ción de la plaza de Luchón (Francia), que se cele-bró ese día, fue estoqueado por Enrique Vargas(Minuto). Dos días después, Cerrojolo, de donEduardo I Miura, lidiado en Barcelona el 25 dejulio, hirió de gravedad a Antonio Boto (Regaterin).Y, por último, Domingo, de don Felipe de PabloRomero, lidiado en Valencia el 27 de julio, hizouna gran pelea en el tercio de varas.

El 13 de agosto, fue cogido en la plaza deLa Coruña, Luis Mazzantini, al pasar de muleta altercer bicho, Temprano, castaño, de la vacadadel duque Veragua, que le volteó con aparatosidad,ocasionándole dos heridas de consideración en elmuslo derecho y en la región glútea.

En 1899, a un año de pasar la barrera delsiglo XIX y entrar en el último del milenio 2000, esdecir, en la centuria XX, se dio en la Fiesta Brava

120 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

otro hecho histórico: El día 1 de septiembre secelebró en Madrid una corrida en la que se enfren-taron dos cuadrillas: la de los matadores Gallos,sevillanos, y la de los cordobeses Machaquito yLagartijo chico, en franco desafío. En esta compe-tencia interprovincial española, fueron notablescuatro toros: Limonero, Noteveas, Pajarito y Re-partido, de la que narramos, en cada uno de ellosy de forma repetida, la inusitada efeméride:

«El ganadero don Esteban Hernándezapartó días antes cuatro toros de buen tamaño,buenas carnes y mejor armadura, y otros cuatrobastante mayores, de más arrobas y cornamenntamás considerable. Hubo quien dijo que estos últi-mos tenían seis años. Si no los tenían, lo pare-cían. Había desigualdad notoria en la presentaciónde la corrida, que hacía justo el sorteo verificado,aunque no en la forma en que se hizo de que lasuerte designase el lugar en que cada toro habríade correrse, sino en la de que cada espada esto-quease un toro de los mayores y otros de los máspequeños, sorteándose los que habían de ser. Losmatadores cordobeses salieron favorecidos parasu mayor lucimiento, correspondiéndoles tres delos cuatro toros de mayor respeto.

La corrida se dio con gran expectación, ysucedió en ella lo que se esperaba. Machaquito yel hijo de Juan se llevaron de calle desde el primerquite a los sevillanos; mataron de un modo admi-rable sus cuatro toros; no cesaron de oir ovacio-nes. El Gallo (Rafael) fue aplaudido banderilleando-lo escasillaron como banderillero-, y oyó dos sil-bas espantosas al atravesar el estoque, huyendoen sus dos toros, de los cuales el cuarto, llamadoLimonero, de pelo sardo, que era de los grandes,era mucho toro para él; y el otro espada sevillanose mostró tan nulo como en las corridas que an-tes toreara en la Corte.

Los tres toros grandes que correspondie-ron a los cordobeses, uno a Machaquito y dos aLagartijo el Chico, murieron de tres soberbiasestocadas. Media primorosa dio Rafael Gonzálezal primero, Pajarito, de pelo negro, tan admirable-mente colocada que tumbó aquella mole cárnica.Las faenas de Lagartijo el Chico merecen párrafoaparte. Su segundo, Repartido, de pelo cárdeno,era un toro con toda la barba: grande, hondo, cor-nalón y con muchas arrobas. El sobrino de su tío,que estrenaba terno canela y oro, le tomó de mu-

leta con sobria finura y reposada elegancia, sinmover los pies ni encorvar el busto, y entrándolecorto y derecho, vaciando a la perfección, dio conla mano en el morrillo, dejando el acero dos dedoscaídos. La ovación fue imponente.

El sexto fue un buen toro en el primer ter-cio, y dicho queda que era de los buenos mozos.Se llamó Noteveas y era castaño asardado por lacara y bien puesto, aunque mogón del izquierdo.Tomó siete puyazos por seis caídas y seis caba-llos muertos, siendo ovacionado el ganadero, quienenvió recado a Rafael Molina Martínez (Lagartijo elChico) de que se lo brindase. Hízolo así éste, ysujetando a la res con la muleta con gran habili-dad, apartándola de la querencia de los caballosmuertos, le dio tablas en las del 1 y lo echó arodar de una estocada magnífica hasta la mano.La segunda ovación fue más grande que la prime-ra.» Así nos describió El bachiller González deRibera la corrida en que los matadores sevillanosquedaron muy por debajo de los cordobeses... enesa ocasión.

El 12 de septiembre se celebró en Fitero(Navarra) una corrida de cuatro toros de Zalduendo,para José Rodríguez Davie (Pepete), actuandoCalerito de sobresaliente de espada. Mató los dosprimeros y escuchó grandes aplausos. Salió eltercero, Cantinero, retinto oscuro, bien armado yde mucha romana. Tomó una vara de Cerrajas, entróPepete al quite y lo lanceó con dos medias veró-nicas; al terminar dando una larga, el animal lecortó el terreno, saltando tras él la barrera y ca-yendo al callejón -como de costumbre y en casitodas las plazas, entre ellas la Monumental deZacatecas- estaba lleno de espectadores, y el dies-tro fue enganchado y lanzado al redondel. En bra-zos de sus compañeros entró en la enfermería,donde los médicos le apreciaron una herida de die-ciocho centímetros de profundidad por seis deanchura en la cara posterior del muslo izquierdo,de pronóstico grave. A las seis y media del díasiguiente falleció entre agudos dolores. El 17 deseptiembre, Figuerito, de don José MorenoSantamaría y Hermano, lidiado en Zalamea la Real,recibió 11 varas y mató seis caballos. Lo estoqueóÁngel Garufa Padilla.

El 29 de septiembre, Morraíto, de Muru-be, fue banderilleado en Madrid con notable luci-miento, por Rafael Martínez (Manene chico) y en

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Los Poderosos Toros de Ayer...

El Puerto de Santa María

la fecha del 9 de octubre del mismo año, a Lagu-nero, de la ganadería también española, del con-de de la Patilla. Nos permitimos recordar al lectorque el (05-05-1899), banderilleó por primera vezen la plaza de Madrid, Manene chico, en unión deJuan Molina, pasando inadvertido, no reaparecien-do hasta el 29 de septiembre citado.

El (29-10-1899), se despidió de la aficiónde Barcelona, el matador de toros José Lara(Chicorro) -nacido en Algeciras (Cádiz) el (19-03-1839)-, en una corrida de seis toros de don FilibertoMira, para él, que tenía entonces sesenta años deedad, su sobrino Jerezano y Parrao. En el torocuarto hasta se rejuveneció el amigo Chicorro, talvez acordándose de sus buenos tiempos, de aque-llos en que cortó la oreja de un toro en la plazamadrileña, cuando nadie había tenido hasta en-tonces tal honor.

Fresco, tranquilo, valiente, llegó hasta lacara del cuarto toro, después de pronunciar converdadera energía el característico ¡fuera todos!, yen medio de los aplausos del público dio dos pa-ses altos y uno ayudado, lo que le valió una ova-ción y música, continuando con uno natural y otroayudado, para señalar un pinchazo superior, conjusticia aplaudido, repitiéndose la ovación al propi-nar una estocada que hizo moder el polvo a Pode-roso, sin necesitar puntilla. Se le concedió la ore-ja del bicho en medio de un diluvio de cigarros yun entusiasmo jamás visto en la plaza. Lo que deél escribió don Juan Franco del Río, lo podrá en-contrar el lector interesado, si es que no lo leyó enlas páginas anteriores, en el toro de nombreLumbrero, de la misma fecha y corrida a propó-sito de la despedida de José Lara (Chicorro) en laplaza de Barcelona:

«Chicorro. ¡El héroe de la fiesta! Cuandoen el toro tercero le devolvió estoque y muleta susobrino, Manuel Lara Reyes (Jerezano), y se dis-puso, montera en mano, a brindar a la presidenciala muerte del toro Lumbrero, negro zaíno, señala-do con el número 40, el público, con rara unanimi-dad, gritó con verdadero interés: «¡Que no! ¡Queno!» Pero el veterano Chicorro, con extrema ener-gía, se impuso al público y a sus compañeros, quequerían arrebatarle los trastos de matar, y despuésde pronunciar el brindis con visible emoción, sedirigió en busca del de Mira, al que le dio sólo trespases por alto, y lo hizo rodar como un rayo de una

estocada entera y algo caída. La ovación no tuvolímite y el entusiasmo fue incomparable. El públicose lanzó al ruedo para abrazar y besar al viejo José,siendo cogido en brazos y conducido hasta el pal-co presidencial. El ruedo se llenó de botas de vino,americanas, blusas, zapatos, gorras, sombreros ypuros, y por petición general le fue concedida aChicorro la oreja de la víctima...

1900:El año 1900, último del siglo XIX, refle-

ja ya un claro decaimiento de la fortaleza bio-lógica de los toros bravos.

Para muestra un botón, dice el viejodicho. Basta comparar el cambio experimen-tado en una ganadería de las más famosas deEspaña, la de Carriquiri, después Espoz y Mina:«Llavero», chorreado, claro y ojo de perdiz,lidiado en Pamplona el (07-07-1900), tomó sie-te varas dio siete caídas y mató siete caballos,siendo estoqueado por el famoso diestro sevi-llano Antonio Fuentes. «Llavero», de la mismaganadería, recibió 53 varas y debió matar másde 20 caballos, el (14-10-1860)... a sólo 40 añosde distancia.

Y si acaso, dependiente del país y dela categoría de la plaza, a un toro, como ellidiado en 1900, en la de Tlaquepaque (Esta-do mexicano de Jalisco): «Valiente», de la an-tigua ganadería mexicana de Atenco, se leconsideró «un bravísimo animal», porque mató

El Recuadro-1899El número total de varas recibidas por

los 3 toros notables estudiados a lolargo del año 1899, de los que

sólo de tres tenemos información, fuede 26 y mataron 13 caballos; es decir,que ese año, los tres astado mataron

una media de 4,3 caballos yrecibieron 8,6 varas. La proporciónfue de 1 caballo muerto por cada 2

varas. El astado que más varas recibióese año fue «Figuerito», de don José

Moreno Santamaría y Hermano,lidiado en Zalamea la Real el 17 deseptiembre, recibió 11 varas y mató

seis caballos. Lo estoqueó ÁngelGarufa Padilla.

122 El Puerto de Santa María

Los Poderosos Toros de Ayer...

tres caballos; en dicho festejo tomó la alterna-tiva Arcadio Ramírez (Reverte Mexicano), demanos del famoso torero español ManuelHermosilla (A.L.).

En abril de 1900, el día 22, Cartulino, dedon Esteban Hernández, lidiado en Valencia, tomónueve varas, derribó siete veces y mató seis caba-llos. El 20 de mayo, el matador Emilio Torres(Bombita), volvió por sus fueros y logró un triunfocomo los que alcanzara en sus mejores tiemposen Madrid: salió el quinto toro, Larguito, de donFélix Gómez, y solamente ya, con la seguridad yla sonrisa de antes, dio Emilio al colmenareño seispases sobre la mano izquierda, y luego de torear-lo magníficamente, lo cuadró en los medios y lehundió el estoque por la cruz hasta el puño, ro-dando sin puntilla. Bombita recibió una mereciday prolongada ovación.

Abareño, de don Manuel Puente López(antes Aleas), lidiado el (27-05-1900), fue el últi-mo que banderilleó el gran peón Juan Molina. El 3de junio, Doctor, de López Aparicio, lidiado enBarcelona, mató seis caballos y debió recibir 12varas, haciendo una gran faena de poder en el pri-mer tercio.

El mismo día 27 citado, en Madrid, conLucero, tomó la alternativa el matador DiegoRodas (Morenito de Algeciras), de manos de Joa-quín Navarro (Quinito), que le cedió al citado toro,de don Basilio Peñalver, alternando con EmilioTorres (Bombita). El 17 de junio, fue el único díade esa temporada que Luis Mazzantini sobresalióal matar de magnífico volapié a Moruno, negrozaino, de Pablo Romero. Y, por último, Malague-ño, de Pérez de la Concha, lidiado en Alicante el29 de junio, tomó nueve varas, y hubiera ascendi-do el número de no destrozarlo de un puyazo pro-fundo el picador Pinto.

El 22 de julio, recibió la alternativa, enMadrid, el matador José Rodríguez (Bebe Chico),llevando como padrino a Enrique Vargas (Minuto),con Mariscal, de don Basilio Peñalver. El torican-tano tuvo que quedarse solo con la corrida, ya queel padrino resultó herido durante la lidia del segun-do astado del festejo.

El domingo 27, Ronquillo, de don Eduar-do I Miura, lidiado en Valencia en quinto lugar, por

el matador sevillano Antonio Fuentes y Zurita, to-rero siempre desigual, siguió igualmente su cam-paña de 1900, al entrar a matar sufrió una heridade 10 centímetros de extensión en una mano. Dosdías después, con Botello, de Miura, se inauguróel día (29-07-1900) la plaza de Sanlúcar deBarrameda (Cádiz). Rafael González (Machaquito)lo mató de superior estocada.

En los meses de agosto y septiembre, el(12-08-1900), Luis Mazzantini le dio la alternativaen Alicante al matador Bartolomé Jiménez (Mur-cia), cediéndole a Cornigordo, de Anastasio Mar-tín, sin que hiciera nada relevante.

El 13 de septiembre, Aguilillo, cuandoera conducido a la plaza de toros de Marsellla,rompió la jaula y subió a cubierta del vapor Anda-lucía, causando el pánico entre los pasajeros. Fuerematado a tiros por el capitán y la tripulación.Costillares, del duque de Veragua, lidiado en Ma-drid el 16 de septiembre, fue el primero que matóRafael González (Machaquito), cedido por EmilioTorres (Bombita), el día de su alternativa. Y, porúltimo, Espantavivos, de don Nazario Carriquiri,lidiado en Arnedo (Logroño) el 26 de septiembre,hirió gravísimamente al diestro Joaquín Calero(Calerito).

El domingo 1 de octubre, Bernerino, deMiura, chorreado en verdugo, astifino, ojo de per-diz, lidiado en quinto lugar en Madrid, fue muy bra-vo y duro con los picadores, recargando en lospuyazos y derribando siempre. Debió tomar unas10 varas y mató cinco caballos. Cogió, sin conse-cuencias, a Luis Mazzantini, y le mató excelente-mente Antonio Fuentes.

El domingo 21 de octubre, toreó en Ma-drid, Rafael Molina Martínez (Lagartijo el Chico),en una corrida a beneficio de la familia de Domin-go del Campo (Dominguín) y mató a Rondeño,berrendo en negro, del duque de Veragua, penúlti-mo lidiado en corrida formal el siglo XIX en la pla-za madrileña, de una estocada corta, pasada, yuna honda, buena.

El último astado lidiado en Madrid, y talvez en España en el siglo XIX, se llamóEspantavivos, de don Ignacio Sánchez (ganade-ría que fue de Trespalacios), cárdeno, lucero ycorniabierto, en una novillada celebrada el 30 de