1

Poda de frutales

La poda es una práctica mediante la cual se regula la actividad vegetativa y reproductiva de las plantas.

Esa capacidad está definida genéticamente por la variedad y es frecuentemente influenciada por el portainjerto

y por las condiciones de suelo, clima y manejo del cultivo. La poda es el conjunto de operaciones que se realizan sobre el tronco y la ramificación principalmente

mediante cortes, o también mediante otras intervenciones complementarias. Es una técnica frutícola que

requiere capacitación y habilidad en el operario que la realiza. Debe basarse en el conocimiento de la fisiología

y del hábito de fructificación de la planta, y en los objetivos de producción. La poda es una actividad más en la gestión integrada de la plantación, como el riego, la fertilización, el manejo sanitario y el aclareo de frutos.

En una plantación frutal, cada árbol presenta un caso distinto de poda y requiere soluciones diferentes

por lo que el podador tendrá que tomar decisiones y aplicar los principios fisiológicos básicos. Las diferencias entre árboles provienen de la respuesta particular a la poda de las campañas anteriores, de su comportamiento

productivo y de la variabilidad que el medio de cultivo ha podido inducir.

La formación de los árboles está evolucionando hacia formas más naturales, sencillas y que requieren poca intervención. Se priorizan los portes más pequeños, lo que permite aumentar la densidad de plantación

con el objetivo de mantener el volumen productivo de una manera fácil y económica, incluso mecanizando la

operación de corte.

La poda afecta significativamente el crecimiento. Como respuesta a la poda se producen diferentes efectos, algunos positivos y otros negativos. Por lo tanto la estrategia de poda implica conocer y evaluar sus

consecuencias, de forma tal que los beneficios superen los posibles efectos adversos.

Objetivos de la poda:

Acelerar el desarrollo de los árboles jóvenes de forma que se consiga en el menor tiempo

posible la completa formación de su estructura esquelética y la superación de la fase productiva

Regular el equilibrio entre la actividad vegetativa y productiva de los árboles adultos para

conseguir una fructificación constante, mejorar la calidad de la producción y obtener los

máximos rendimientos Permitir una fácil y económica ejecución de las intervenciones culturales

Clasificaciones de la poda

Según la finalidad:

Poda de plantación: tiene por finalidad equilibrar la parte aérea y radical en el momento de la

plantación. En algunos sistemas de conducción se inicia en ese momento la formación de la planta definiendo,

como por ejemplo en el vaso la altura del tronco.

2

Poda de formación: persigue que el árbol adquiera en el menor tiempo posible la estructura de su

esqueleto (tronco y ramas) para asentar la copa y ocupar el volumen productivo. Si bien se asocia a la poda que

se realiza en los primeros años, continúa durante toda la vida de la planta para mantener la estructura y la buena iluminación del árbol.

Poda de fructificación: se realiza para regular la producción y asegurar la renovación de los elementos

de fructificación. Permite asentar en las mejores posiciones los ramos fructíferos dejados, y conseguir una buena insolación y aireación en la copa del árbol, de modo de maximizar la fotosíntesis y lograr una adecuada

coloración de los frutos.

Poda de rejuvenecimiento: con podas muy severas de la estructura de árboles viejos se consigue un rejuvenecimiento de su copa con nuevos ramos y una revitalización de la producción (si las condiciones del

árbol lo permiten)

Según cuál sea la finalidad perseguida habrá que definir objetivos concretos por ejemplo: que distancia

se pretende dejar para la calle entre las filas, el rendimiento potencial deseado por hectárea, el tamaño de fruto

etc. Se deberá entonces realizar un análisis y diagnóstico de la situación actual de cada parcela, a partir del historial productivo y de las incidencias de las últimas campañas. En base a estos se establecerán las

intervenciones requeridas (operaciones) y la época de ejecución

Según la época.

Poda invernal o poda seca: se realiza durante la etapa de dormición o receso vegetativo. Tiene efecto

vigorizante, y es la más empleada en planta de producción. Se practica desde la caída de las hojas hasta antes

de la brotación.

Poda de verano o poda en verde: consiste en la eliminación de brotes, ramas demasiado vigorosas

(chuponas); tiene efecto debilitante porque se realiza cuando la planta está en activo crecimiento. Es fundamental durante la formación de la planta para controlar la competencia entre ramas, minimizando luego

los cortes en invierno y favoreciendo la precocidad de la producción, inducir la fructificación de ramas o de

sectores de la planta que les cuesta entrar en producción. También permite eliminar crecimientos no deseados y

mejorar la iluminación de aquellos órganos fructíferos que pretendemos jerarquizar.

Según la intensidad:

Estos nombres tienen en cuenta el largo de las ramas el año (producciones fruteras) que quedan una vez finalizada la poda.

Poda larga: quedan ramas largas (predomina el raleo y el rebaje sobre el recorte)

Poda corta: queda la parte proximal de las ramas recortadas (predomina el recorte y rebaje sobre el raleo).

Según la forma de ejecución:

Poda manual: Para la poda manual se utilizan tijeras y serruchos. Los operarios seleccionar en cada

árbol las ramas y los ramosa a intervenir y adaptan los cortes a sus necesidades. Requiere elevada cantidad de mano de obra con una especialización en la poda de las especies a podar. Para facilitar el corte, en las

explotaciones frutales se emplean tijeras neumáticas de aire comprimido alimentadas con una manguera desde

un compresor, o tijeras eléctricas alimentadas mediante baterías que porta el operario. Los serruchos también

3

son auxiliados con estos sistemas se selecciona la madera y se dirigen los cortes de la poda manualmente. Es la

de mayor costo, pero la de mejor calidad.

Poda mecánica: los cortes se efectúan conforme a la calibración previa de la maquina pero no hay

posibilidad de seleccionar con precisión la madera a eliminar. Se denomina “topping” a la operación mecánica,

ejecutada en verde sobre la parte superior de la planta para controlar el crecimiento vegetativo; puede hacerse al finalizar el primer crecimiento vegetativo o al final de la estación estival antes de la caída de las hojas.

Operaciones de poda:

Raleo: Consiste en suprimir producciones fruteras (ramos) desde su base, desde la inserción en la rama

del año anterior, sin dejar ninguna yema. Induce crecimiento de vigor medio en relación a dejar yemas en la

producción, pues reparte el crecimiento en el resto del árbol, esta poda permite un buen desarrollo de yemas de flor. La principal función es permitir la entrada de luz en el interior de la planta. Cuando se efectúa en verde se

llama “desbrote”.

Recorte: Consiste en suprimir parte de una producción frutera. Puede ser de distinta intensidad (en la rama queda por lo menos una yema). Favorece el crecimiento vegetativo en el punto del corte. Cuando se

efectúa en verde se denomina “pinzamiento” o “pellizco”.

Rebaje: Consiste en cortar ramas de dos o más años.

………Recorte ………… Rebaje Raleo

Operaciones complementarias:

Inclinación o curvado de ramas: permite controlar el crecimiento (dominancia apical), logrando

mejores ángulos de inserción. Si la rama se curva totalmente hacia abajo se logra anticipar la diferenciación de

yemas florales, sobre todo en plantas muy jóvenes y vigorosas. En la zona alta del curvado pueden originarse chuponas indeseadas. (Fig. A y B)

Torsión: es una práctica que se realiza con el fin de interrumpir en forma temporaria los haces

vasculares y debilitar ramas vigorosas. (Fig.C)

4

Incisiones y muescas: las incisiones son cortes efectuados sobre una yema mediante navaja de injertar

o sierra fina, para “retener” el flujo de savia (citocininas) y favorecer la brotación de dicha yema. Puede hacerse una incisión o una muesca en forma de cuña (^), o de media luna, que se denomina entalladura.

Generalmente se complementan con la aplicación de reguladores de crecimiento como la Promalina ®

(citocinina). Los cortes deben efectuarse 5-10 días antes de la brotación. Si se hacen con demasiada anticipación, el tejido cicatriza sin lograrse el objetivo. En algunas especies (cerezo, ciruelo) bajo los efectos de

fuertes crecimientos vegetativos, la elasticidad de la corteza puede no acompañar los crecimientos diametrales.

En tal caso, se produce un estrangulamiento en el tronco, el cual puede controlarse por medio de incisiones

longitudinales que afectan solo la corteza. (Fig..D y E)

Deshojado: pueden eliminarse brotes completos y hojas en situaciones especiales cuando se quiere

favorecer la insolación para asegurar fruta de calidad (color más extendido e intenso). (Fig.F)

Anillado: el anillado es la remoción de un trozo o anillo de corteza realizada con el fin de bloquear el

flujo de savia elaborada. No debe ser mayor de 8 mm para asegurar la pronta cicatrización y posterior conexión

vascular. Según el momento en que se practica se obtienen diversos efectos: inducción floral, mejoramiento del cuaje o disminución de las caídas naturales, aumento del tamaño del fruto, adelantamiento de la maduración,

mayor coloración y concentración de sólidos solubles en el fruto, etc. (Fig.G y H)

5

Principios fisiológicos y efectos de la poda

Las plantas no podadas entran en producción antes, pero se vuelven improductivas fácilmente al no

permitir la entrada de la luz, lo que trae aparejado un difícil mantenimiento sanitario. Estas plantas presentan

excesiva madera que compite por nutrientes y asimilados con los brotes y frutos. La producción de frutos es irregular en los años (alternancia o vecería). Los frutos se ubican en la parte alta de los árboles dificultando las

cosechas y son de mala calidad al no alcanzar el tamaño, el sabor y la coloración apropiados. Los principios

fisiológicos básicos que condicionan esos comportamientos son:

Inclinación Torsión

Incisión

6

Dominancia apical:

La dominancia apical afecta el número de brotes, la longitud de esos brotes y su ángulo de inserción.

Por la dominancia apical, la longitud de los brotes disminuye desde el ápice hacia la base y el ángulo

de inserción aumenta en el mismo sentido. Por eso las ramas basales crecen escasamente y se convierten en

yemas fructíferas o latentes, o bien caen. Si el ángulo de inserción es muy agudo, la corteza formada a través del cambium se une sin formar suficiente tejido leñoso, dando lugar a una unión muy débil.

El manzano, el peral, el ciruelo europeo y el cerezo presentan marcada dominancia apical, mientras

que el duraznero es la especie con dominancia apical menos manifiesta. Como consecuencia las especies

presentan también diferentes hábitos de crecimiento: copas cerradas con ramas erguidas, copas abiertas con buenos ángulos de inserción de ramas , determinando también fructificaciones sobre madera de un año (

brindillas, ramas mixtas) como en durazneros o sobre madera de dos o más años (lamburdas) como en

manzanos.

La falta de dominancia apical se manifiesta por la facilidad de la formación de ramas anticipadas y con

un buen ángulo de inserción. Este aspecto es fundamental en la poda de formación ya que facilita un sistema de

conducción sólido y precoz.

La poda de recorte es el método más usado para controlar la dominancia apical. Otros métodos utilizados para

mejora los ángulos de inserción son:

Ortofitia: corrección de la postura de ramas mediante la colocación de tensores, broches,

cañas, ataduras.

Aplicación de citocininas más giberelinas (Promalina*) para inducir la brotación de yemas.

Los meristemas situados en ramas verticales (llega savia bruta en flujo directo) producen yemas de

madera, mientras que las ramas en posición horizontal o curvadas (con débil suministro de savia bruta pero bien aprovisionados de savia elaborada) dan lugar a yemas florales. Los árboles jóvenes tienen un fuerte

crecimiento apical que inhibe o compromete la diferenciación floral.

Crecimiento vegetativo y fructificación: El crecimiento vegetativo (brotes, madera, raíces) y el

crecimiento reproductivo (yemas florales o frutos) se relacionan en forma antagónica y competitiva.

La poda estimula el crecimiento vegetativo de los brotes que nacen cerca del punto del corte

originando menor número de brotes de mayor longitud. Es importante considerar que, aunque lo que se visualiza es un efecto “vigorizante” de la poda invernal, el peso total de una planta podada es menor que el de

una planta sin podar. Esto se debe a la reducción del crecimiento diametral de ramas y troncos, como al menor

crecimiento de raíces provocados por la poda.

A mayor intensidad de la poda de recorte, más fuerte la respuesta en crecimiento vegetativo en

detrimento del desarrollo reproductivo. El desequilibrio de una planta como resultado de una poda severa de

recorte está asociado a una disminución en la producción de esa temporada, debido a la disminución del

número de yemas frutales y a la mayor caída de frutos, por la competencia que se origina entre el crecimiento de los brotes y los frutos recién cuajados.

En el caso de los cortes de raleo, el vigor se diluye en el resto de las ramas o árbol. En plantas jóvenes

en formación, la poda intensa, retrasa marcadamente la entrada en producción (precocidad). Por consiguiente para una más rápida entrada en producción de la plantación, se recomienda minimizar la poda de recorte

prefiriendo el raleo de ramas, complementando con despuntes en verde. De la misma manera, una función

importante de la operación de raleo es eliminar ramas vigorosas e improductivas, mejorando la iluminación en el interior del árbol. Al mejorar la penetración de la luz con una poda racional se optimiza la fotosíntesis.

7

Los órganos vegetativos y reproductivos en crecimiento compiten entre sí. Una planta cargada

excesivamente de frutos (poda larga) crece poco y esos crecimientos son insuficientes para asegurar la calidad

de los frutos. Además, la presencia de frutos en exceso crea una situación inhibitoria para la inducción y diferenciación floral de la campaña siguiente (vecería), probablemente por la elevada concentración de

giberelinas presentes en un gran número de semillas en desarrollo.

Una planta podada excesivamente por recortes intensos (poda corta) se asocia a una menor producción de fruta en la campaña por reducción del número de yemas de flor y con la inducción de un fuerte crecimiento

de brotes, que compiten con los frutos recién cuajados. La poda excesiva también perjudica la inducción y

diferenciación floral, ya que las concentraciones de giberelinas pueden aumentar también a partir de brotes y

hojas jóvenes en expansión. Además del efecto del sombreado sobre la fotosíntesis disminuyendo la producción de hidratos de carbono disponibles durante la inducción y diferenciación floral.

Si esa competencia por producción extrema (poda larga) o por crecimientos vegetativos exagerados

(poda corta) no se controla mediante una poda equilibrada, se presenta alternancia de producción, conocida como vecería o añerismo.

La poda acota anticipadamente y en forma eficiente el número potencial de frutos siempre que el

podador sepa distinguir las yemas de flor de las yemas vegetativas y conozca las ramas fructíferas de cada especie y variedad.

8

Poda de fructificación

.

Conceptos básicos para interpretar la poda de fructificación del

duraznero

Siempre que realizamos la poda invernal, debemos pensar en la cosecha que nos proponemos recolectar

el próximo verano, pero también en la formación de buenas ramas, para la cosecha del año posterior.

Es decir, podamos buscando buenos rendimientos actuales(carga de fruta) y también buscando las ramas de reemplazo que son las nuevas “producciones”: las ramas formadas en el mismo verano en que se

cosecha la fruta, y que producirán la fruta del año siguiente.

A los sucesivos años vegetativos, que comienzan con la brotación y finalizan con la caída otoñal de

hojas, se los denomina “verdes” En el duraznero, ciruelo japonés, damasco, cerezo, almendro, en los primeros “verdes” desde la

implantación del huerto, las plantas crecen vigorosamente y forman muchas producciones largas: ramas de

madera, brindillas de madera y también algunas ramas mixtas. Desde el tercer verde en adelante empiezan a abundar las ramas de fructificación (ramas mixtas y brindillas mixtas) y si la planta no se poda, al 5° o 6° verde

las ramas que predominan son cortas (ramilletes, brindillas mixtas).

Estas ramas cortas no son las mejores para el duraznero, pero si para los otros frutales mencionados. El duraznero, para dar frutos abundantes y de buen tamaño, requiere que se formen ramas mixtas fuertes y bien

lignificadas. .Es por eso, que en la poda de fructificación, forzamos a la planta a que todos los años genere

nuevas ramas mixtas que son las ideales como ramas de reemplazo.

Para comenzar, conviene especificar que existen básicamente 5 operaciones que se ejecutan en los frutales que son: rebaje, raleo, recorte, inclinación y curvatura de ramas. Las 3 primeras se realizan

exclusivamente con herramientas de poda, y las dos últimas pueden forzarse atando las ramas, o producirse

espontáneamente por el peso que ejercen los frutos. Cualquiera de estas 5 operaciones puede ser ejercida por diversos grados de intensidad, que podemos

estipular como: liviana, moderada y fuerte (=intensa).

Cuando hemos efectuado el manejo de una planta madre de estaquero, aplicamos una poda de recorte

intensa. ¿Cuál es la respuesta que esperamos para la próxima brotación? Que las escasas yemas que permanecieron, broten vigorosamente, de tal manera que al próximo otoño tengamos “producciones” largas

necesarias largas para confeccionar buenas estacas.

Cuando se maneja en acodadero en trinchera, acostamos la rama de madera en la tierra, produciendo una inclinación muy fuerte. Como respuesta, la brotación es más vigorosa en la yema proximal.

Cuando se maneja una vida con sistema Silvoz, el cargador se curva intensamente, y los pámpanos

proximales son los que brotan con más fuerza. Podemos entonces comparar el efecto de un corte intenso, con una inclinación intensa y una curvatura

intensa. En los tres casos la respuesta es similar: las nuevas ramas son más vigorosas en posición proximal.

¿Cuáles son los procedimientos de poda y manejo de ramas que nos puedan dar todos los años buenas

ramas mixtas?. Para la poda de fructificación de durazneros debemos tener en cuenta el comportamiento de las

variedades, ya que algunas tienen una distribución homogénea de yemas florales a lo largo de la rama mixta,

9

otras concentran este tipo de yemas en el sector basal, o en el medio, o en la distal. Si pensamos en este último

caso, una poda de recorte podría dejarnos prácticamente sin fruta.

Otro de los factores a considerar, es la época de maduración de los frutos: las variedades de maduración media o tardía (enero a marzo), retienen sus frutos durante largo tiempo, ejerciendo una presión

sobre las ramas que las obliga a inclinarse (si están bien lignificadas), o a curvarse (si la lignificación es

insuficiente). En estos casos, los diversos brotes que se han originado en la primavera, y que serán las ramas de

reemplazo, modifican su crecimiento influenciados por esta posición. La acrotonía, que es el hábito natural del

duraznero, cambia a basitonía, presentando las “producciones” más largas (ramas mixtas) en posición

proximal, y disminuyendo la longitud de las nuevas ramas a medida que se alejan de la base. Básicamente, la inclinación y la curvatura de ramas, hacen que las ramas de reemplazo aparezcan en la

base de las ramas del año anterior, es decir, más cerca del tronco y/o ramas principales.

Este recurso utiliza la PODA LARGA del duraznero, rebajando la rama del año anterior, y dejando una o más ramas mixtas en el sector proximal. Estas ramas permanecen normalmente enteras, y también se

extraen otras enteras mediante el raleo.

En cambio, en las variedades de maduración temprana (noviembre-diciembre), cuando los frutos son cosechados, al haber cesado la fuerza, que ejercían los mismos, las ramas tienden a enderezarse en busca de

luz, y habitualmente las ramas de reemplazo más largas se ubican en el extremo distal.

Es frecuente en este grupo de variedades aplicar la PODA CORTA. ¿Cómo logramos aquí las ramas

de reemplazo, sin aumentar progresivamente el volumen de la copa? Mediante el recorte de las ramas mixtas, efectuado en la poda invernal. Este recorte debe ser moderado a intenso, de tal forma que las yemas de madera

que permanecen, broten con energía y generen nuevas ramas mixtas en posición proximal. Al año siguiente, se

ralean las ramas que están en exceso, y se recortan las que permanecen.

Existe una tercera modalidad de poda aplicable a algunos durazneros, que es la PODA MIXTA. Esta

involucra rebaje, raleo y recorte de ramas. Si recordamos la PODA GUYOT en la vid, es un sistema que se basa en cargadores y pitones. Los primeros son equivalentes en duraznero a la rama mixta entera, y los pitones

son ramas mixtas fuertemente recortadas (quedan dos o tres nudos). Al año siguiente, la rama mixta que ya dio

fruta se rebaja, y de las originadas del pitón se deja una entera, y otra se corta nuevamente a pitón. Este último

sistema contiene un comportamiento aleatorio en muchos durazneros ya que “los pitones” si no están bien iluminados no originan ramas mixtas con buena diferenciación de yemas florales y su lignificación suele ser

escasa. Esto haría fracasar la obtención de las ramas de reemplazo. En los sistemas de conducción lateralmente

comprimidos, palmetas y semipalmetas, al mejorar la iluminación pueden obtenerse los resultados esperados.

Poda de rebaje

10

11

PODA DE LOS FRUTALES QUE FRUCTIFICAN

PRINCIPALMENTE EN RAMAS CORTAS

Los manzanos y perales tienen dos tipos de ramas fructíferas: (=dardos coronados) y las brindillas

coronadas.

Los ciruelos japoneses, cerezos, damascos y almendros tienen tres tipos de ramas fructíferas: amas

mixtas. Brindillas mixtas y ramilletes. En los ciruelos europeos hay solo estos dos últimos. A medida que transcurren los años, son más abundantes las producciones cortas.

Existe una cierta similitud en la poda de fructificación que se aplica a estas pomoideas y prunoideas,

con la finalidad de producir frutas de calidad y volúmenes constantes todos los años. Comenzaremos por la

tendencia acrótona en la brotación de las nuevas ramas, a partir de una rama larga del año anterior de aproximadamente 70 cm. (no recortada).

Si son prunoideas habrá más ramas mixtas en el sector distal, brindillas mixtas en el sector medio y

ramilletes en el sector proximal. Si son pomoideas habrá ramas en el sector distal, brindillas de madera o coronadas en el sector medio,

y dardos (a veces también lamburdas en el sector proximal).

En ambos casos, puede quedar un sector proximal donde algunas o muchas yemas no broten. Por consiguiente no habrá hojas y puede considerárselo como un sector parasito del conjunto. Imaginemos que

pasa si esta situación se repite en muchas ramas, y en años sucesivos.

La planta tendrá muchos sectores improductivos.

¿Qué podemos hacer mediante la poda para evitar esto?:

1) Comenzamos por observar la longitud de esa parte que quedó improductiva, con sus yemas latentes.

Supongamos que midió 20 cm.

2) La comparamos con el comportamiento de los brotes producidos en otras ramas más cortas (por

ejemplo 50cm). Es probable que en esta segunda situación no hayan quedado yemas sin brotar.

3) ¿Qué habría sucedido si a esa rama (70 cm), le hubiéramos recortado 20 cm en la poda invernal?

Seguramente no hubieran quedado yemas sin brotar.+

4) ¿Qué habría sucedido si a esa rama la hubiéramos recortado intensamente, dejándole solo 20 cm? La

menor cantidad de yemas que quedaban hubieran brotado con energía, generando solamente ramas

largas y medianas, pero no tendríamos ramilletes (en las prunoideas), ni dardos (en las pomoideas).

Por lo tanto, el criterio de poda de recorte a aplicar está estrechamente vinculado a la observación de

la respuesta a la poda del año precedente. Es también influido por la variedad de fruta y por el portainjerto.

¿Cómo procedemos con las brindillas coronadas de manzano y peral?

Estas ramas tienen yemas de madera a lo largo, y una terminal mixta. Si se elimina esa yema terminal,

queda solo con yemas de madera y se comporta como en el caso descripto arriba. Este recorte puede ser tan liviano, que comprenda una sola yema: la mixta.

¿Qué ocurriría si se la deja intacta? Al florecer, se forma una cicatriz en el extremo, y puede originar

un dardo, una lamburda, o una pequeña brindilla al lado de esa cicatriz, a partir del meristema vegetativo

propio de la yema mixta. Si además hay cuajado de frutos, el peso de estos al crecer fuerzan a la brindilla a curvarse, entonces las ramas de reemplazo más largas estarán cercanas a la base y los dardos estarán cercanos a

Rama Mixta Con Frutos de Maduración Tardía

Rebaje de la rama que ya fructificó Raleo de Ramas Mixtas

Rama Mixta entera en variedades de maduración temprana

12

los frutos, en la posición distal. La permanencia de la yema mixta en la brindilla coronada, altera la secuencia

deseable de inserción de los nuevos dardos.

Si este comportamiento es similar al que ocurría con la poda larga en el duraznero ¿Por qué en manzano y peral no es deseable?

Recordemos que en duraznero la buna rama productora es la rama mixta (larga, gruesa y lignificada) y

que en manzano y peral las buenas ramas productoras son las lamburdas (cortas gruesas, insertadas en ramas de dos o más años, originadas por el meristema vegetativo de los dardos).

Además los frutos provenientes de una brindilla coronada, al estar ubicados en el extremo de una rama

que se curva, no tienen buen aporte nitrogenado para la etapa d multiplicación celular, por lo que quedan

pequeños e integran el descarte en la etapa comercial. El raleo de ramas de madera y brindilla de madera, utilizado en forma complementaria, tiene por

finalidad dejar una sola producción larga en el extremo de cada rama del año anterior.

Igual criterio se aplica al podar las ramas mixtas y brindillas de los frutales de carozo: se ralean si su número es excesivo, sobre todo en el sector distal.

13

PODA DE LA VID

Finalidades de la poda

La poda es la operación o conjunto de operaciones que , mediante la supresión totoal o parcial de

distintas partes de la planta (sarmientos, brazos, partes del tronco, etc.), procura modificar el desarrollo natural

de la cepa, adecuándolo a los intereses y necesidades del productor.

1) Las finalidades principales de la poda de la vid son tres: 2) Contribuir a establecer la forma de la planta-según el sistema de conducción elegido-y su posterior

mantenimiento, a fin de lograr la mayor operatividad y eficiencia en las labores propias del cultivo.

3) Distribuir armónicamente las unidades de carga en la planta, según su capacidad (cantidad total d fruto

y madera obtenidos), para conseguir producciones económicas y uniformes en el tiempo.

4) Mantener el necesario equilibrio entra la producción de frutos y la producción de madera, lo que

permitirá asegurar una capacidad adecuada.

Comportamiento de las vides no podadas:

La Vitis vinífera es una planta de hábito arbustivo; en condiciones de libre crecimiento adquiere un

excesivo desarrollo vegetativo, que con el tiempo se torna enmarañado.

En etas condiciones las yemas ubicadas en el extremo de los sarmiento son las que preferentemente se desarrollan por ser las mejor alimentadas y formadas.

Fructifica en abundantes racimos de tamaño reducido, con granos pequeños carentes de valor

comercial.

El desarrollo libre y natural hace que las cepas alcancen un equilibrio entre su producción y su vegetación, lo cual en condiciones ambientales favorables les permite una prolongada vida, pero sin

posibilidades de rendimientos económicamente satisfactorios.

Fertilidad de yemas

Todas las yemas, inicialmente, están en condiciones de desarrollar brotes con frutos. Sin embargo,

como se observa habitualmente, siempre aparecen algunos brotes que no contienen fruto.

Factores de diversa índole pero principalmente climáticos y de nutrición, determinan que la yema

resulte fructífera o no. En efecto, condiciones adecuadas de temperatura, humedad del suelo y del aire, sanidad de la planta y alimentación, permiten que junto con el diminuto brote que se forma en la yema en el mes de

diciembre, se desarrollen también los racimos, cuyo número dependerá de la variedad.

En nuestra región, donde las condiciones climáticas son tan favorables, la ubicación de la yema en el sarmiento no tiene mayor influencia sobre la fertilidad.

Es evidente que aun las yemas de la base del sarmiento fructifican con abundancia y calidad (Criolla

grande, Cereza, Moscatel de Alejandría, etc.) y, por otra parte, experiencias realizadas en Mendoza desde hace algunos años con distintas variedades, han demostrado que cargadores de hasta 30 yemas han producido

normalmente en la mayor parte de ellas y a todo lo largo del sarmiento.

Principio fundamentales de la poda de la vid

14

Los principios generales de la poda surgen del conocimiento del hábito de crecimiento y fructificación

de la vid, como así también, de la forma como la planta responde a la remoción de alguna de sus partes

mediante la poda. A. La vid fructifica en pámpanos de un año nacidos en madera del año anterior.

B. Los pámpanos que nacen de la madera de dos o más años, denominados “chupones”, tienen su origen

en yemas latentes y son frutales o no según la fertilidad de estas yemas. C. Las yemas terminales de un sarmiento en posición vertical, son las que desarrollan más y mejores

pámpanos por razones de orden nutricional y hormonal.

D. Los sarmientos de mediano vigor son los más fructíferos. Los excesivamente vigorosos y los débiles

presentan yemas poco diferenciadas, debido a una deficiente nutrición E. La capacidad de una planta (producción total de fruto y madera) depende de su actividad fotosintética.

Como esta tiene lugar casi exclusivamente en las hojas del vegetal, resulta que la citada capacidad esta

estrechamente vinculada con la superficie foliar. F. El vigor de los pámpanos de una planta es inversamente proporcional al número de estos y a la

cantidad de frutos.

G. La poda debe adecuarse al hábito de fructificación de la variedad, como así también la capacidad de la planta. Una poda normal es aquella que logra la mayor producción de frutos sin provocar el

debilitamiento de la cepa.

H. La poda o la producción de frutos, separadamente y en conjunto, reducen la capacidad de la planta:

i) Con una poda se reduce el número de hojas y, como consecuencia, la elaboración de sustancias nutritivas para la planta.

ii) Con una producción excesiva de frutos se gasta una gran cantidad de sustancias nutritivas,

disminuyendo las reservas que la cepa necesita para alcanzar una brotación, floración y cuaje normales.

Épocas de poda

La poda se realiza durante el reposo vegetativo. Este periodo se extiende desde la caída de las hojas, en

otoño, hasta el momento de la brotación, en primavera.

Cuando es ejecutada antes de la caída natural de las hojas y, por ello, cuando aún no ha finalizado el traslado de sustancias alimenticias a los órganos de reserva (sarmientos, brazos, troncos, raíz), provoca una

sensible disminución de estos recursos, que la planta necesita para satisfacer las demandas alimenticias y

energéticas requeridas por los procesos de brotación, floración y cuaje que tendrán lugar en el siguiente ciclo vegetativo.

Si la poda es realizada cuando ya ha comenzado el movimiento de savia en la planta, se provoca un

atraso hasta aproximadamente siete días en la brotación de las yemas. Este recurso es aconsejable para evitar

perjuicios por heladas tardías siempre y cuando la extensión del viñedo y la disponibilidad de mano de obra permitan realizar la poda en pocos días.

Elementos de poda

Se denomina elementos de poda a las porciones de madera de un año, con yemas francas, que quedan

en la planta después de haber podado. Son dos:

A. Pitón: es un sarmiento cortado a dos o tres yemas francas. B. Cargador: es un sarmiento podado, donde se han dejado más yemas que en el pitón, siendo su

cantidad más frecuente de seis a doce yemas francas.

La cantidad de yemas de cada elemento es la riqueza de poda del elemento.

15

Operaciones de poda y conducción:

Las de mayor uso en vitivinicultura son: recorte de sarmientos, rebaje de las ramas que ya han

fructificado, inclinación y arqueamiento de cargadores.

Sistema de poda de fructificación

De acuerdo con los elementos de poda utilizados, y las operaciones ejecutadas, se originan tres tipos de poda de fructificación, más conocidos por los apellidos de sus creadores que son:

Tipo de poda Sistema Utiliza

Corta Royat Pitones

Mixta Guyot Piton y cargador

Larga Silvoz Cargadores fuertemente arqueados

Riqueza de la poda (de cada planta)

La riqueza de la poda se refiere a la cantidad de yemas principales que se deja en la planta después de

la poda, independientemente del tipo de poda que se realice.

PODA RICA debe considerarse a la que reserva el mayor número posible de yemas que conviene a una cepa, de una variedad determinada y cultivada con acierto de un medio ecológico favorable, permitiéndole

mantener su capacidad y vigor en forma permanente.

Esta habrá de hacerse atendiendo a la variedad y a sus posibilidades vegetativas, vale decir, cada variedad tendrá una poda rica, media o pobre teniendo como referencia su máxima expresión productiva.

En variedades de mediana expansión vegetativa (Malbeck, Semillon, etc.), conducidas en

contraespaldera de tres hilos y en buenas condiciones de cultivo, la riqueza de poda puede considerarse,

aproximadamente, dentro de la siguiente escala: A. PODA POBRE: Un cargador y un pitón (8 yemas)

B. PODA MEDIA: Dos cargadores y dos pitones (16 yemas)

C. PODA RICA: Tres cargadores y tres piñones (24 yemas) Cuando se trata de variedades de gran expansión vegetativa (Cereza, Criolla grande, etc.), conducidas

en parral, la riqueza de poda puede considerarse así:

A. PODA POBRE: Cuatro cargadores y cuatro pitones (32 yemas) B. PODA MEDIA: Seis cargadores y seis pitones (48 yemas)

C. PODA RICA: Tres cargadores y tres pitones (64 yemas)

Estas dos escalas han sido elaboradas estimando valores medios aceptables de aplicación general y con

el fin de dar un punto de referencia a los vitivinicultores, debiendo interpretarse las cifras indicadas como número total de yemas por cepa.

Determinación de la carga

Para determinar la carga que conviene a una planta, el podador deberá considerar la variedad y estimar

su capacidad para producir frutos y madera.

Una buena cantidad de sarmientos con vigor normal y maduros, dará la idea de una poda anterior ajustada a las posibilidades del vegetal, por lo cual deberá mantenerse el número de yemas.

16

Si por el contrario los sarmientos son pocos y demasiados vigorosos (largos y gruesos) aunque

maduros y, además, se han desarrollados numerosos chupones, debe suponerse que la poda anterior fue pobre.

En estas condiciones la planta orienta su actividad hacia la producción de madera, en razón de no haber tenido la posibilidad de fructificar normalmente por falta de yemas. Luego, la nueva poda deberá ser más rica.

En casos en que la cepa manifieste síntomas de debilidad con sarmientos cortos y delgados, se tendrá la

evidencia de una poda anterior excesivamente rica que produjo demasiados frutos y rompió el equilibrio que debe existir entre estas producciones. Para restituirlo, se deberá hacer una poda pobre, disminuyendo

radicalmente el número de yemas.

Sistema Royat o poda corta de la vid

Es una poda donde los pitones tienen normalmente tres yemas, las que al brotar dan origen a tres

pámpanos fructíferos. Por provenir de un recorte muy intenso, los mismos son de vigoroso crecimiento,

produciendo así las ramas de reemplazo. La poda del invierno siguiente consiste en rebajar la madera del año

anterior, dejando el sarmiento basal y este a su vez es recortado intensamente, dejando solo tres yemas (el nuevo pitón).

Sus más extensas aplicaciones son VASO O GOBELET. Como criterio genérico puede decirse que la

conducción en “T” para poda mecánica, aplica estos fundamentos de poda corta.

17

Sistema Guyot: poda a pitón y cargador o poda mixta

Este sistema de fructificación requiere de un par de sarmientos, que una vez cortados a pitón y

cargador constituyen la unidad Guyot. El sarmiento proximal se corta dejando solo dos yemas francas, es por lo tanto el pitón. Al sarmiento distal se le dejan de 6 a 12 yemas, y por lo tanto es el cargador. Los pámpanos

que estas yemas originan al brotar son normalmente fructíferos, tanto los del pitón como los del cargador, por

ello ambos elementos son productores de fruta. Sin embargo al pitón se le asigna otra función, que es el

principal motivo de su presencia: producir un par de ramas de reemplazo, es decir aquellas que se trabajarán como un nuevo pitón y cargador en la poda siguiente. Cuando esta se realiza, el antiguo cargador, con todos los

sarmientos que ya han fructificado, se elimina, a través del rebaje.

El sistema Guyot (de poda de fructificación) se aplica, directamente sobre el tronco de la cepa de vid. O sobre brazos muy cortos, en el parral cuyano, en las contraespalderas conducidas con Guyot simple,

doble o triple, en un piso; o Guyot triple, cuádruple o séxtuple, en dos pisos. Asimismo, mediante la utilización

de ramas primarias, llamadas cordones permanentes, se “apoyan” números variables de Guyots, en el parral español y en contraespalderas con Cazenave-Marcon.

Los cargadores se atan a los alambres, forzando una curvatura suave, o con diversos grados de

inclinación, a fin de estimular a todas sus yemas a evolucionar equilibradamente.

Recorte

Recorte

Recorte

Recorte

Rebaje

18

Sistema Silvoz: poda a cargadores o poda larga de la vid

La poda larga es sin pitones. La presencia de un cordón permanente es imprescindible, puesto que en él

se apoyan los cargadores. El cordón permanente se encuentra horizontalizado sobre un alambre, los cargadores se curvan fuertemente hacia abajo, atándolos en un alambre inferior. La rama de reemplazo la

produce la yema ubicada en proximidad de la curvatura, que se ve favorecida o privilegiada por su posición.

Todas las yemas del cargador, originan pámpanos fructíferos. Al invierno siguiente, el antiguo cargador se rebaja justo en la inserción de la rama de reemplazo,

ubicada en la curvatura, esta es posteriormente recortada poco intensamente (larga) y curvada hacia abajo,

para reiniciar el ciclo.

Este sistema de poda de fructificación, constituye a su vez la forma de conducción de la

contraespaldera alta. No se usa en parrales.

19

PODA DE CÍTRICOS

La poda de los cítricos siempre será en verde. Lo ideal sería podar en junio hasta mediados de julio, antes de

producirse las primeras brotaciones, esta seria la fecha tope, a partir de la cual no debiera tocarse la planta.

Para facilitar la comprensión de la poda en esta especie, es conveniente tener presentes algunos

conceptos generales que ayudan a determinar la política de operación, son los siguientes:

a) Floración en inflorescencias terminales o axilares, en madera de la última estación de crecimiento.

b) Gran facilidad para emitir brotes desde yemas latentes, ubicadas sobre madera vieja. c) Tendencia decrecimiento vertical, dando origen a chupones, responsables de la formación de las

futuras copas superpuestas.

d) Marcada tendencia a ramificarse excesivamente y a producir un follaje denso en la parte exterior de la

copa, que impide que la luz penetre al interior.

TIPOS DE PODA:

1- Poda manual

1.1- de formación

Exclusivamente para plantitas recién puestas en el campo, al iniciar una nueva plantación. La misma tiene como objeto regular el desarrollo de las plantas para que éstas tengan un esqueleto ó armazón fuerte y

vigoroso, constituido por ramas bien emplazadas, dirigidas y equilibradas, lo que favorecerá una fructificación

normal y realización de labores culturales con comodidad.

Los cítricos se conducen en vaso natural Para lograr esto se en limita el eje principal a 60-70 cm. desde

el suelo, hecho que tiene como consecuencia el estancamiento del crecimiento vertical y la aparición de brotes

laterales. Muchas veces en los cítricos aparecen demasiadas ramitas laterales, siendo conveniente escoger las tres o cinco ramas más vigorosas, con orientación hacia los puntos cardinales y espaciadas entre 5 y 10cm a lo

largo del eje principal. Teniendo en cuenta estas consideraciones tendremos una buena distribución de ramas

primarias. Éstas son despuntadas, para favorecer su división en dos ramas secundarias. Por consiguiente, al concluir su formación, el árbol tendrá de 6 a 10 ramas principales.

Los árboles jóvenes tienen un desarrollo vegetativo exuberante, lo que obliga a realizar continuamente desbrotes a lo largo del tronco. Para evitar esto se aconseja el pintado de los mismos con ANA, que es un

inhibidor de crecimiento.

A partir del momento en que han sido obtenidos los dos pisos de fronda, se deja que el árbol soga su

desarrollo natural corregido por la poda de mantenimiento.

20

1.2- de mantenimiento

Su objetivo consiste en favorecer a las ramas nuevas, suprimir las viejas y poco vigorosas que emiten escasos brotes, las mal dirigidas, las muertas. Todo esto se realiza con el fin de dejar el árbol poblado en

proporción a sus posibilidades alimenticias, como para que el aire y la luz penetren en su interior.

En los cítricos, a diferencia con otras especies frutales, con los chupones se procede según sea su lugar de

emplazamiento. Los que nacen del tronco o del centro de la copa deben ser suprimidos, tan pronto como se los

identifique, salvo en el caso que pueden ser usados para llenar un hueco; en cambio, los que nacen de la

periferia, llamados vulgarmente guías, deben ser conservados, ya que de ellos depende en gran parte el futuro desarrollo y producción de la planta. Durante el primer, estas ramas presentan un desarrollo vigoroso y un

crecimiento vertical, que al año siguiente con el peso de los frutos de la primera producción, comienzan a

inclinarse, sobreponiéndose una con otra, formando en conjunto una planta de copas superpuestas que asegura una elevada producción, A medida que las ramas se van curvando, los frutos producidos es incrementan en

número.

1.2-1 Poda de seco

En los huertos de varios años de edad (8 o más), se encuentra el centro de las plantas con ramas secas entrecruzadas, producto de la ausencia de luz en el interior de la planta. En estos casos, se

requiere una poda urgente, eliminando con serrucho especial y tijera podadora toda rama seca. Es

posible encontrar algunas ramas con diámetro grueso que deberán eliminarse con motosierrra. Estos cortes deben ser pintados con algún fungicida para evitar el ataque de hongos.

1.2-2 Poda de apertura de copa

En el momento que se está practicando la poda de seco, el motosierrista a la vez que elimina las

ramas indeseables, hace un corte neto en una o dos ramas que crecen en vertical, provocando una apertura en el centro del árbol que permitirá en adelante, entrar la luz y activar las yemas

adventicias que, dormidas, están en todas las ramas y troncos verdes del árbol. De esta manera, sin

ramas secas y con una “ventana” en la parte suprior de la copa, el centro del árbol comienza a revivir.

1.2-3 Poda de ramas bajeras

Es común en el norte argentino, encontrar plantaciones cítricas con gran volumen y altura de copa.

Esto se debe al clima tórrido y al uso de portainjertos de crecimiento vigoroso. Las plantaciones

sean de limoneros, naranjos, pomelos y mandarinos, toman altura y una forma ovoide que llega

hasta el suelo, en donde descansan las ramas bajeras. La eliminación de éstas ramas se hace imprescindible para evitar el desarrollo de plagas y enfermedades presentes en el suelo pudiendo

llegar a las plantas por medio de las mismas.

El levante de las ramas bajeras es necesario para evitar probables ataques. Asimismo, facilita el

paso de la barra aplicadora de herbicida y la realización de los tratamientos fitosanitarios.

21

1.3- de rejuvenecimiento

Es un tipo de poda muy importante cuando se cuenta con un monte de plantas viejas. A los 25 años o

más la producción comienza a declinar o incluso a disminuir el tamaño de la fruta, el árbol presenta una defoliación y clorosis atenuada, con hojas más chicas de lo normal, muchas ramas secándose, conformando un

árbol en decadencia.

Si las plantas presentan un buen estado sanitario es posible aplicarles este tipo de poda. Es muy enérgica, se

puede realizar en los cítricos debido a gran facilidad de brotado que poseen, dado por la presencia de yemas

latentes ubicadas en madera vieja.

Se procede a cortar con motosierra las ramas principales de la copa, a una altura de 70 cm, a un metro de la

cruz del árbol. De inmediato se desinfectan los cortes con un buen fungicida y se sella con pintura asfáltica.

Los brotes emitidos, luego de un año de vegetación, se seleccionan para la formación de la nueva copa.

Es necesario recalcar, que luego de esta podase produce un gran desequilibrio entre la parte aérea y subterránea

y, por lo tanto, las fertilizaciones y riegos racionalmente utilizados, serán los responsables de una cosecha al segundo o tercer año después de realizar la regeneración.

2- Poda mecánica

Los cítricos se adaptan a la poda mediante el uso de máquinas podadoras especiales que, provistas d sierras

circulares girando a ala velocidad, van realizando un corte neto, sea en paredes o techo de las plantas,

eliminando incluso ramas muy gruesas, que resultarían difíciles y hasta peligrosas de eliminar por sistema manual. Estas máquinas pueden ser autopropulsadas o, montadas sobre un tractor funcionando con su toma de

fuerza.

Su utilización depende de ciertos factores como ser: condiciones culturales, del medio, especies, variedad,

sanidad, etc.

La misma permite:

disminuir los costos de poda entre 1/3 y 1/5 con respecto de la poda tradicional.

Aumentar la eficiencia de las aplicaciones fitosanitarias, disminuyendo en un 20% la cantidad de producto a aplicar.

Aumentar la calidad del producto producido, dado el mejor cuidado sanitario y el mejor

aprovechamiento de la luz por parte de las ramas productoras que se ubican en la parte superficial de la copa.

Disminuir el costo de cosecha debido a que la mayor cantidad de fruto se encuentra ubicada en la

periferia de la planta, facilitando la tarea. Regular la altura y el ancho de la planta de acuerdo a la distancia entre hileras, favoreciendo la

penetración de los rayos solares en el interior y parte inferior de la planta.

Es necesario tener en cuenta, que la ejecución de la misma en años sucesivos, va en detrimento de la

producción, como consecuencia de la gran cantidad de madera exportada. Ante esta situación, se alternan años con poda mecánica y poda manual (poda combinada), lo cual a dado buenos resultados.

22

Dentro de los inconvenientes que presenta este tipo de poda tenemos:

- no hace intervención selectiva, por lo que requiere de un retoque manual ó uso de podadoras

neumáticas. - Puede agravar problemas de virosis, en aquellos casos en que el virus se transmite por el corte de

herramientas.

- Elimina continuamente madera nueva.

En la poda mecánica se distinguen dos modalidades:

2.1- Poda de paredes o poda lateral.

Existen máquinas dobles, con dos juegos laterales de cuchillas podadoras, que van haciendo el trabajo

completo de cada trocha, podando a la vez las dos paredes de ambas caras. Pero lo más común es el uso de máquinas con un solo juego de cuchillas, podando una sola pared o techo, según la necesidad. El corte se

realiza con la inclinación que se desee (normalmente 11 a 12º con respecto de la vertical). A este tipo de

poda también se la denomina “hedging”.

2.2- Poda de techo.

Una vez realizado el corte de las paredes laterales, se completa el trabajo con el corte en el techo de la

planta. Este se realiza con dos pasadas de máquina, una de cada costado, realizando un corte a dos aguas. El motivo es buscar una mejor iluminación. A este tipo de poda también se la denomina “topping”.

23

Bibliografía

Baldini . 1992. Arboricultura General

Gil-Albert Velarde, F. 1997. Tratado de arboricultura frutal Vol V: Poda de frutales. Ed.

Mundi-Prensa. Madrid. España.

INTA. 1995. Implantación de frutales de pepita. Guía ilustrada. EEA Alto Valle. Río Negro.

Argentina.

Ojer , M. 2006 Poda en durazneros. Pautas y evaluación. Rev. FCA UNCuyo.XXXVIII (2): 81-89.

Ojer, M. 2011 Producción de duraznos para industria.Universidad Nacional de Cuyo

Concepción Arjona , Luis Santinoni 2007 en Cap 7 Árboles frutales. Sozzi G.

Se integran transcripciones del trabajo:”Poda de la vid”, de los ingenieros Enríquez J. Herrera y Wiberto Cinta.

Circular Nº23, agosto 1968 INTA-Centro Regional Andino y matrial preparado por la Ing. Agr. Susana Dessy (julio 1988)

El cultivo de los Agrios. Eusebio González- Sicilia de Juan. I.N.I.A. Madrid 1960

Los Agrios. J.C Proloran. Editorial Blume. Barcelona, 1977

Citricultura Moderna. Jorge Palacios. Ed. Hemisferio Sur. Buenos Aires. 2005

Tratado di Agrimicultura. Edagricole. Bologna, 1985

Celina Caracoche Guia de Trabajos Pràcticos 2006 Poda de Citricos Cátedra Fruticultura FCA Y F. UNLP

Valero Urbina Vallejo. Ed. Valero Urbina. Lleida. 2017. ISBN: 978-84-697-7927

9.https://repositori.udl.cat/handle/10459.1/60649

Este material de estudio fue preparado y actualizado por la Ing. Agr. Gabriela Morelli y la Ing. Agr. Celina Caracoche