peligroso juego: economía y diálogo de sordos

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En algún momento todos somos oferta y todos somos demanda. Entonces solo era cuestión de tiempo: o los empresarios se volvían más positivos, o los consumidores se volvían más negativos… Peligroso juego: economía y diálogo de sordos Julio José Prado Desde hace casi 6 años, el Dpto. de investigación del IDE en base a encuestas de Informe Confidencial (800 encuestas en Quito y Guayaquil en forma aleatoria), viene calculando el Índice de Expectativas de Consumo, que mide las percepciones de los consumi- dores frente a la economía. En términos sencillos y muy resumidos, cuando el IEC supera los 100 puntos hay mayores expectativas positivas, y vicerversa (cuando cae bajo 100). Con el nuevo Gobierno, vinieron nuevas esperanzas y nuevos ofrecimientos, todo esto de la mano de una excelente campaña de propaganda de las nuevas autori- dades, contribuyeron al crecimiento de las expectativas de los consumidores. Desde finales de 2006 hasta los primeros meses de 2007, sucedió algo que rompió cualquier proyección. Por primera vez (desde que comenzamos a calcularlo), el IEC superó la barrera de los 100 puntos; los consumidores nos estaban diciendo que sus expectativas económicas eran mayoritariamente positivas. Si se hacía un corte de la serie, por ejemplo, en abril del año 2007 cuando el IEC alcanzó los 112 puntos, y viendo la fuerza con la que las expectativas de los consumidores venían creciendo, se podía esperar que la economía creciera también en forma vigorosa, pero lastimosamente los actores económicos parecían listos a unirse a la fiesta. Algunos grupos empresariales habían mostrado cierto escepticismo frente al discurso Oficial. Para tratar de medir las percepciones de los empresarios, el Dpto. de Investigación del IDE, llevó a cabo una serie de encuestas online entre diferentes grupos de empresa- rios. Claro está que estos resultados reflejan solo la percepción de un grupo de empresarios de Quito y Guayaquil, y no se pueden generalizar, pero creemos que es una buena aproximación para saber lo que opinan personas vinculadas a grandes y medianas empresas (más de 300 empresarios respondieron). Al ver estos números, que reflejan visiones tan distintas, quedó claro que estábamos ante dos países, y teníamos un gran problema, porque tal como lo comentamos en nuestros análisis de aquella época, esa división tan profunda entre consumidores y empresarios no se puede mantener durante mucho tiempo, porque todos somos parte de la misma economía. En algún momento todos somos oferta y todos somos demanda. Entonces solo era cuestión de tiempo: o los empresarios se volvían más positivos, o los consumidores se volvían más negativos… lógicamente cruzamos los dedos para que fuera la primera, pero eso no fue suficiente. Avivando el fuego… Cruzar los dedos para que los empresarios se vuelvan más positivos, no fue suficiente, porque los señales de la economía fueron confusas (o demasiado claras, según se quiera ver). Inflación creciente, bajo creci- miento económico, no negociación de tratados comer- ciales con EEUU, Asamblea Constituyente, política comercial restrictiva, declaraciones agresivas para la Inversión nacional y extranjera, entre varios otros temas crearon temores entre los inversionistas priva- dos del Ecuador. Tabla 1. Abril/Mayo 2007: ¿Cómo cree que estará la economía del país el próximo año? MEJOR PEOR EMPRESARIOS 8% 62% CONSUMIDORES 60% 7% Fuente: IDE a2 [email protected] www.poderes.com.ec

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Autor: Julio José Prado

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Parecería haber una suerte de obstáculo conceptual que impide al gobernante ver en los indígenas un sujeto, pensante y actuante,

capaz de ejercer derechos y contraer compromisos

En algún momento todos somos oferta y todos somos demanda. Entonces solo era cuestión de tiempo: o los empresarios se volvían más positivos, o los consumidores se volvían más negativos…

Peligroso juego: economía y diálogo de sordos

Peor aún, de acuerdo al referido decreto, las misiones serán contratadas para sostener y organizar con el apoyo de las entidades del Estado “comunas y cooperativas con los diferentes núcleos humanos de su influencia, asegurándoles zonas de asentamiento comunitario, muy especialmente en las proximidades fronterizas de las provincias Amazónicas y Esmeraldas, apoyando y fomentando la apertura de caminos de penetración a esas zonas”. Cuán pobre será la visión que tienen los gobernantes respecto de los procesos político- organiza-tivos de los indígenas y campesinos como para que se sientan en la necesidad de contratar a la misiones para que les organicen y asignen territorios.

Más perversa aún aparece la idea de que las misiones jueguen el rol de fomentar caminos de penetración a las zonas de frontera. No olvidemos que en la frontera está, por ejemplo, la Cordillera del Cóndor donde se libra un conflicto entre los Shuar, propietarios ances-trales de los territorios y las empresas mineras que quieren penetrar en ellos, para lo cual necesitan cami-nos. Precisamente allí, misioneros salesianos han venido promoviendo la defensa de los derechos territo-riales de los indígenas frente a la minería transnacio-nal. ¿Por qué deberían cambiar su rol al de fomentado-res de caminos de penetración?

En el fondo, lo que expresa el Decreto 1780 es que, respecto de los indígenas y campesinos pobres, la posición del gobierno del Socialismo del Siglo XXI se parece atávicamente a la del Conservadorismo del Siglo XIX. Los mira como víctimas de alguna clase de minus-valía que los vuelve seres necesitados de amparo y tutelaje. Esto choca y repugna a una ética contem-poránea fundada en los derechos humanos y que hoy en nuestro país se expresa, gracias a la permanente lucha y movilización de la CONAIE y de otros movimientos sociales a lo largo de décadas, en una Constitución que proclama al Ecuador como un Estado Constitucional de derechos y justicia, intercultural, plurinacional y laico.

5. El acuerdo nacional como un retoEl Gobierno del Presidente Correa está llamado a revisar permanentemente su lectura del país. La coyuntura de inicio de un nuevo período presidencial puede ser propi-cia para grandes cambios de timón.

La construcción de un acuerdo nacional no excluyente con diversos sectores es un imperativo para la profun-dización de la democracia. Pero ese acuerdo es impo-sible mientras no haya un reconocimiento desde el poder, de la capacidad de interlocución de los otros sujetos políticos y sociales, no como meros lzados en la Asamblea, sino como titulares de derechos.

El autoritarismo no requiere acuerdos programáticos, se conforma con mayorías negociadas por cargos o preben-das. Un gobierno genuinamente democrático y progre-sista, requiere de grandes acuerdos nacionales sobre un programa mínimo que ya fue definido en Montecristi y elevado a la categoría de texto constitucional.

No se requiere de mucho. Solo de aceptar con humildad los errores, olvidar la prepotencia, descender de la nube y asumir que en un país plural, todos tienen una palabra para decir y el derecho a ser escuchados con respeto.

Julio José Prado

Desde hace casi 6 años, el Dpto. de investigación del IDE en base a encuestas de Informe Confidencial (800 encuestas en Quito y Guayaquil en forma aleatoria), viene calculando el Índice de Expectativas de Consumo, que mide las percepciones de los consumi-dores frente a la economía. En términos sencillos y muy resumidos, cuando el IEC supera los 100 puntos hay mayores expectativas positivas, y vicerversa (cuando cae bajo 100).

Con el nuevo Gobierno, vinieron nuevas esperanzas y nuevos ofrecimientos, todo esto de la mano de una excelente campaña de propaganda de las nuevas autori-dades, contribuyeron al crecimiento de las expectativas de los consumidores. Desde finales de 2006 hasta los primeros meses de 2007, sucedió algo que rompió cualquier proyección. Por primera vez (desde que comenzamos a calcularlo), el IEC superó la barrera de los 100 puntos; los consumidores nos estaban diciendo que sus expectativas económicas eran mayoritariamente positivas. Si se hacía un corte de la serie, por ejemplo, en abril del año 2007 cuando el IEC alcanzó los 112 puntos, y viendo la fuerza con la que las expectativas de los consumidores venían creciendo, se podía esperar que la economía creciera también en forma vigorosa, pero lastimosamente los actores económicos parecían listos a unirse a la fiesta. Algunos grupos empresariales habían

mostrado cierto escepticismo frente al discurso Oficial. Para tratar de medir las percepciones de los empresarios, el Dpto. de Investigación del IDE, llevó a cabo una serie de encuestas online entre diferentes grupos de empresa-rios. Claro está que estos resultados reflejan solo la percepción de un grupo de empresarios de Quito y Guayaquil, y no se pueden generalizar, pero creemos que es una buena aproximación para saber lo que opinan personas vinculadas a grandes y medianas empresas (más de 300 empresarios respondieron).

Al ver estos números, que reflejan visiones tan distintas, quedó claro que estábamos ante dos países, y teníamos un gran problema, porque tal como lo comentamos en nuestros análisis de aquella época, esa división tan profunda entre consumidores y empresarios no se puede mantener durante mucho tiempo, porque todos somos parte de la misma economía. En algún momento todos somos oferta y todos somos demanda.

Entonces solo era cuestión de tiempo: o los empresarios se volvían más positivos, o los consumidores se volvían más negativos… lógicamente cruzamos los dedos para que fuera la primera, pero eso no fue suficiente.

Avivando el fuego…Cruzar los dedos para que los empresarios se vuelvan más positivos, no fue suficiente, porque los señales de la economía fueron confusas (o demasiado claras,

según se quiera ver). Inflación creciente, bajo creci-miento económico, no negociación de tratados comer-ciales con EEUU, Asamblea Constituyente, política comercial restrictiva, declaraciones agresivas para la Inversión nacional y extranjera, entre varios otros temas crearon temores entre los inversionistas priva-dos del Ecuador.

Tabla 1. Abril/Mayo 2007: ¿Cómo cree que estará la economía del país el próximo año?

MEJOR PEOR

EMPRESARIOS 8% 62%CONSUMIDORES 60% 7%

Fuente: IDE

a2

Referencias 1 http://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/zumbahua-espera-a-correa-para-posesion-256033-256033.html

2 Ver al respecto Acosta, Alberto ¿Hace agua la Constitución de Montecristi?. Julio 2009. http://www.llacta.org/notic/2009/not0001.html

3 Ver Escrito de Contestación a la demanda de inconstitucionalidad de la Ley Minera, presentado por Alexis Mera Giler, Secretario Jurídico de la Presidencia de la República ante la Segunda sala de la Corte Constitucional en el caso No. 0008-09-IN (fojas 163 y siguientes)

4 http://kintto.obolog.com/ecuador-transito-amaguana-rafael-correa-movimiento-indigena-253372

5 Oficio No. 0147 DPG-DM/179-SJ-ALE-2009

6 Medidas Provisionales dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos el 6 de julio de 2004, en el caso del Bloque 23. Reclamación en la que se alega el incumplimiento por Ecuador del Convenio sobre pueblos indígenas y tribales, 1989 (núm. 169), presentada en virtud del artículo 24 de la Constitución de la OIT por la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL). Resolución del Consejo de Administración de la OIT. 2002 (Bloque 24).

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Tabla 2. Abril/Mayo 2008: ¿Cómo cree que estará la economía del país el próximo año?

MEJOR PEOR

EMPRESARIOS 9% 62%CONSUMIDORES 24% 35 %

Cuando estamos en bonanza el Estado debe proporcionar el ambiente adecuado para la competencia y la productividad, y estar vigilante

porque los mercados son propensos a las burbujas

Fuente: IDE

Tabla 3. Abril/Mayo 2008: Percepción de los empresarios

¿Cómo está la economía del paísrespecto al año pasado?

¿Cómo están las ventas de suempresa respecto al año pasado?

MEJOR 3% 43%PEOR 82% 23 %

Fuente: IDE

Tal como se puede apreciar en la tabla 2, durante el año 2008 los empresarios se mantuvieron muy negativos continuando con la tendencia del año 2007, pero la nove-dad fue que los consumidores se sintieron bastante más negativos. Eso lógicamente iba a reflejar un problema en el dinamismo de la economía, a menos que hubiese una intervención específica del Gobierno. ¿Por qué?

Cuando hay problemas, la racionalidad y la lógica económica nos dice que debemos reducir el gasto, consumir menos, tomar menos riesgos e invertir menos, hasta que las cosas vuelvan a su rumbo. Esa decisión que es tan acertada en cada familia y en cada empresa, cuando se multiplica por miles o millones al nivel de un país, genera menos dinamismo económico, más desem-pleo, y caída de los ingresos, que finalmente terminan por afectar a las mismas familias y a las mismas empresas. Lo que sirve y es lógico a nivel micro, no siempre lo es a nivel macro. ¿Cómo romper esta trampa económica?

Ahí es donde el Estado entra en escena. Es el único agente económico que tiene clara la película a nivel “macro”, pues tanto las familias cuanto las empresas van a velar siempre por sus intereses individuales (“micro”). Gracias a los ingresos que ha recolectado vía impuestos (o como en Ecuador vía producción petrolera) el Estado, tiene la capacidad de revertir los ciclos económicos adversos, y enviar señales positivas a las familias y a las empresas que no quieren consumir o invertir. Los merca-dos y los Gobiernos, están interrelacionados y no pueden funcionar el uno sin el otro. Cuando estamos en bonanza el Estado debe proporcionar el ambiente adecuado para la competencia y la productividad, y estar vigilante porque los mercados son propensos a las burbujas (creo que hoy por hoy de eso no queda duda). Cuando estamos en crisis, se vuelve el aliado directo del mercado, invirtiendo y llenando los vacíos que está dejando la actividad privada. Podríamos resumir la participación del sector público en la siguiente frase: La intervención del Gobierno en la economía es como un bisturí, si se utiliza adecuadamente, corta el tejido dañado y salva al paciente; si se utiliza mal, genera más daño del inicial, corta donde no debe, y mata al paciente. ¿Qué pasó en el Ecuador durante el 2008?

Justamente eso. El Gobierno tuvo ingresos extraordi-narios gigantescos producto de un precio de petróleo que estuvo por la nubes, y eso sirvió para mantener un gasto público alto que se fue canalizando tanto por el lado de la inversión, como por el lado de sueldos y salarios. En definitiva el gasto del Gobierno creció en un valor cercano al 60% entre 2007 y 2008. Por eso es que el resultado económico del año pasado fue muy bueno para la mayoría de empresas; el Gobierno reemplazó la caída en la actividad privada y la inversión. Esa es una buena noticia en el muy corto plazo pues significa que la recesión económica podía haber sido peor de lo que se está sintiendo hoy por hoy. Pero para ser objetivos, hay decir que un gasto de gobierno más alto no soluciona todos los problemas, solo los pospone. El motor de la

economía (aquí y el cualquier parte del mundo) es el sector privado, y si las empresas no encuentra la motivación y los incentivos adecuados para invertir, ampliar las producción y quedarse en el Ecuador estamos generando un vació económico que más temprano que tarde nos pasa la factura.

Aquí nos queda una lección muy clara: las expectati-vas (y los incentivos) son importantes, porque son las que dan forma a las decisiones económicas. Nada ganamos si es que los consumidores son muy positivos y los empresarios muy negativos, es más, tenemos mucho que perder como sociedad si estas dos visiones se mantienen porque la evolución económica nos ha permitido saber y constatar que no existe ninguna posibilidad de que el Gobierno asuma el papel de la empresa privada, al menos no si es que lo que se quiere es una economía próspera y competitiva.

El país mal. ¿Y tu empresa? Bien, gracias. Los empresarios que encuestamos, creen en su gran mayoría (82%) que la economía del país está mal con respecto al año pasado. Cuando hacemos la misma pregunta pero haciendo referencia a las ventas de su empresa, solo el 23% nos dice que están peor y el 43% dice que están mejor. Aquí hay algo extraño. ¿Cómo puede estar mal la economía y bien la empresa? ¿No son todos parte de la misma economía? Es por este tipo de hechos, que resulta tan complicado analizar la economía ecuatoriana… y es por eso mismo que resulta tan complicado hacer estrategia empresarial.

Nuestra explicación (limitada por el asombro ante los resultados), es que este es un efecto directo de haber fomentado, tolerado o permitido, la polarización de la economía entre consumidores y empresarios, entre ricos y pobres, entre los buenos y los malos. Es un círculo vicioso que se viene cocinando desde hace mucho, pero puede estar encontrando un caldo de cultivo para desarrollarse y crecer en los últimos años.

Este resultado, sugiere que los empresarios crean una barrera muy clara entre lo que es la economía del país, y lo que es su empresa. Esto es peligroso para el desarrollo del Ecuador porque implica que algunos empresarios han perdido la confianza en el Gobierno (en el actual y en los anteriores), y están dispuestos a seguir sus activi-dades privadas, “sin importar lo que hagan los políti-cos”. “Allá la economía, aquí mi empresa”. Eso puede ser una muestra de lo emprendedores y aguerridos que

son nuestros empresarios, quienes saben sobreponerse y pasar por encima de cualquier obstáculo, pero lamen-tablemente esta es la receta de un desempeño económico mediocre a nivel de país.

Un gran riesgo y una luz.Thomas Friedman en su famoso libro “La tierra es plana”, da las pautas de por qué ese comportamiento es tan peligroso. En pocas palabras, dice que la diferencia entre los países que crecen y los que se quedan atrás, son tres cosas: reformas al por mayor (macroeconomía), reformas al por menor (microeconomía), y los “intan-gibles”. Friedman, le da mucha importancia a estos intan-gibles y sostienen que esa es la verdadera semilla del desarrollo de los países; entre ellos se incluye: una clase política menos corrupta, un Gobierno dispuesto jugarse por objetivos de largo plazo, unas élites dispuestas a poner sus intereses a un lado, y una población con una cultura de proactividad y trabajo fuerte (entre otros temas).

Por lo tanto el riesgo de profundizar la polarización entre dos países, está muy claro. Todavía tenemos cierta estabilidad macro pero el tiempo se agota, hemos hecho poco en la parte micro, y si continuamos por esta senda habremos perdido la batalla en la parte de intangibles. Todos somos culpables. El Gobierno, que no busca el diálogo con los empresarios y envía señales e incentivos errados; los empresarios, que han aprendido a trabajar en solitario y se niegan a dar el primer paso para acercarse al Gobierno; las élites, que pocas veces se han sentado a ver más allá de sus intereses particulares; el pueblo que ha aprendido a vivir en el corto plazo y el paternalismo; y así podríamos seguir…

No todo es malo. La oportunidad de cambio que nos otorga el escenario actual es interesante, porque pocas veces se había visto un Gobierno con tanto apoyo popu-lar. La gente tiene ganas de creer, de cambiar, y eso se refleja en los índices de expectativas que hemos presen-tado en este documento. Si encaminamos en forma adecuada esas expectativas positivas podemos dar un giro en la economía. Para eso es importante entender que el Gobierno, los empresarios y los consumidores forman parte de la misma economía, y que nada pueden lograr trabajando aislados. Lamentablemente el calendario

político, que vive del corto plazo, no es lo mejor para una economía que debería pensar un poco más allá de la siguiente elección presidencial…

Referencias

Friedman Thomas, The World is Flat, Farrar Straus & Giroux

Ideinvestiga.com, Indice de Expectativas de Consumo,series históricas.

Rodriguez María José, El alien de los dos países, Revista Perspectiva IDE.

Prado Julio José, Empresarios de Marte Consumidores de Venus, Revista Perspectiva IDE.

Prado Julio Jose, Expectativas en el Verano 2007, Caso de Estudio, IDE.

BCE, Encuestas de confianza empresarial, varios números.

Porter Michael, On Competition, HBS

www.poderes.com.ec