otra tuerca al rio completo
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Otra tuerca al río
Ignacio Bermúdez
1
Sombra
El hierro acumula huesos.Golpea.
En la esquina,el desposeído; sonríe.Piensa que es virtud, aísla el rayo.
Al lado mío, una estrofa arde.
Mis pies en el arroyo.
La lengua, grita verbos.
Siembro tristeza.Viene y se va, retrato de insuficiencia.
Me recuesto, recto, en cama ajena.Medida exacta. En el cubo, por cavidad humana.
Sacude el planeta, con fe; tiñe al régulo.
Ato la serpiente,sigue firme,desfila por mi cuerpo.
La abeja ilumina.
El mar transgredió,a cámara lenta.
Un alma.
2
Un desierto a la espera.Cegada por luz. Un ángel con cristales.
Los dedos retiran perlas.
El hijo bautizó un río.
Por encima de la colina,un buey; testigo del incendio.
Mi cuerpo flameó concordia.Calmó la marea.
Ebrios rugen.
Introducido en el inconciente observo la negritud.Penetro como vidrio.El plástico rodea con paz.
Incendiado vive el poeta, su palabra es daño.Tregua al sepulcro.
Las figuras mienten.
La vidorria trepará fosforescencia.Inclina imágenes para independizarme.Implora el caudal.
Separo la cátedra;deseo ciego de verla.
La sombra iluminó con láminas.
Escondo sus piernas.Vives como brote de calor.El aire refresca bajo prórrogas.
3
El pez desorbitado muerde el anzuelo.Sordo y ciego lo arrojo al agua.Me sonríe, aletea; inclinando sus ojos.
Rueda sin cesar.Deseo la espuma.
Cruzo paisajes.
Rodeo tiempos,disminuye el espacio, la sombra se cubre.
Bajo por la nube.
Prefiero el primer atardecer.
4
Mujer
Mujer, seno del arroyo,quiero cargar.Nutrir mi cuerpo con tu afecto.Sabría amarte.
¡Si te dieras tiempo!
Moriré y podría amarte.En mi oído;el oro de tu voz,reflejo del espíritu.
La pureza en tu aliento.Me cubre.
5
Edificio
Pido clemencia a su cabeza,la otra, gime.
Dentro, el sujeto arroja su cuerpo,destroza el jardín.
Piernas rojas,suben escaleras,repiten lo soñado.
Se escucha el hueso desfilar;un muerto, cuelga en la terraza.
El cuervo pica cabezas.
La vecina asoma el ojo.Observa la muerte y no dice nada;el policía, distraído, atropella el cuerpo.
¡Ave roñosa!
El corazón con fuerza grita.Responde con ladridos.
Veo pasar el agua por la ventana.Espío a la mujer,leo un libro. Suelto los compases.
Entonces, escucho el disparo, un beso en la frente; lo delata.
El uniformado canta,y, aunque cubra mi boca, la palabra sale,
6
expresa lo que debe.
El hueso sigue pegado al cadáver.
7
Suspiro
Al despertar,una botella vacía, me ilumina.
El alma viste desgracia.Un barco expresa añoranza.
¡Qué triste es la leyenda!, soporta al hombrevestido de ciervo.
El sueño se enciende.
La esperanza mira a los ojos.Indica deseo.
Expectante está la sombra.Será fatal.
Se desliza en el suburbio
¿Cuál será el destino del cadáver?
El reino de la mentira;en la cabeza del muerto,monta el telar, en sus manos, un desierto.
Suena la campana mientras llora,ignora el dicho del mártir en la cruz.
¿Podrá sobrevivir sin corazón?
Incomprendido es el hombre que descansa sin respirar.El cuerpo es inquieto.
La palabra es trastorno.
8
Dolor en la legión superior del alma.
Una ligera furia,llamó la atención.
Gritó con letra muerta.
La llave tuerce.Ejerce clarividencia.
Sin ancla, el barco no se lamenta.Vive en el mar de esqueletos.
Bienes conectan la oscuridad del útero.
El corazón agita fe.Vuelca.
De carne está hecho el hombre y su dios,de agua.
Colgante sobre el amparo,inquietante la tuerca,sobre amapolas.
Dispersiones coloidales marchitan rosas.Nieve en el coral.La luna se aleja muerta.
Pecho frío en lluvia.Un núcleo busca destino.
¡Dime la horrible verdad!
Un ladrón encarcela tormentas.Las guarda en su pulmón.
¡Qué se pudra en el infierno!
9
El corazón asoma aberturas.Un azul trasciende perspectivas.
La bestia se arrodilla;busca el Nirvana.
Lujo es lujo hasta en la miseria.
Morir en cumbre.¡Día sereno!
La aflicción es tono escrito.
Beso el universo ajeno.Un ángel critica la tierra.
El follaje desplomó el edén.Cantó el aire.Escondió campos.
Un universo traspasó líneas.
La flor, me usurpó, con su color, con su silencio.
El viento en lo bajoes un sonido que teje memorias.
La luz atraviesa limbos.
¡Silencio!, el muro cae.
La palabra siembra.
10
Edén
Rugió la tempestad.¿Con qué alas la veré?
Su puño emprendió la reyerta.Despertó la pavura.
Tejió el tiempo.
La estrella masticó costillas.
Se perdió en el océano.Vida en huida.
La virtud obligó quemar velos.
Muerta la rambla, hacia el vidrio.Arde el engendro.
El cerebro arrebata vinos.
Por encima del bosque; la flor.
Una insondable calma, ceba mi cerebro de bronce.
La virgen limpia el inconciente.Una múltiple garganta cubre navíos.
En un rincón de la estancia, la burla es mediocre.
Aísla el funeral, una vela mantiene el tumulto de gente.
Salta el tiempo. Con vigor.
11
¡Oh, corazón, mi majestad!
Busco el diván.Llamo con color.
La cárcel cautiva con belleza.Desea luz.
Por sangre, pido tu rostro.
El párpado cae en brasa.
Veo sus rizos, veo tierra.
Iría por el viento, nadando como pez de barro.Ruge la virgen. Un tálamo asciende.
Llega el invierno con su hijo, blondo y arrogante.Cubre su ojo; el tifón.
Tembló el muchacho, agitado por la diosa templanza.
Caída es hermosura;una gavina enciende la plañera.
Crié y eduqué rayos.Abrí el pecho.Depravé el oasis.
12
Gruñido
El loto inserta tierra.
Un hombre coloca sueños en la cabeza.
Donde el aire frena la idea, el puente soporta la felicidad.
¿Será el libertador?
En su antigua roca, en su cuadrado,el crepúsculo amenaza.
Dinero, con espuma; muere.
El animal reparó su sol.
Una presa en la serenidad; degolló.
En el centro de la tierra, hongos infectan vida.
¡Sueño entre piernas!
Desde la terraza, una mujer chantajea con suicidarse.
Carcajeo bajo el olmo.
Nado en sangre de muerto.
La cera del párpado nutre el racimo.Abandona el silencio. Reposa en luna.
Escucho el alarido del murciélago.Un ángel nace en el zaguán.
13
La naturaleza enciende el corazón.Me siento en el umbral.
Albergo luz.
Golpeo con metal, el rostro.
Un perro festeja Navidad.La estrella ilumina el ojo.
Viajo sobre la nube.Me inclino ante el amante.
En diálogo; dos almas se amaron.
Espero beber sangre, aferrado a ella.
Brillan rocas en la estrella.
Amo en llamas.
Frente a la sangre; lloro.
Cae un arma. Suplica oro.
Encadeno mi sueño, al árbol.
Cantar en el vidrio.
Miento para evadir la extensión.Sumiso, me encuentro, en el lago.
Cada metro de corazón, un aliento.Nubes descansan de la montaña.
Prestar al lobo, la hosca piel.
14
Un tren trae rocío.
Canto gozoso a orillas del arroyo, la nuez se desploma en mi cabeza.
Su aspecto amenaza vida.
La barba inunda; santa imagen.
Descansa el domingo.Sobre mí, llora el atardecer.
Cae como lágrima.Desprende la mano. Une los huesos. Partes del mismo órgano.
Traga aliento.Un niño maúlla como lobo.
Entré en laberinto.Cada piso, un amor.
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Visión
Exprimo, el afán del pasado,vano es el recuerdo.
Adoro el otoño en la oscuridad
Luego de tanta palabra; el silencio.
Miro la vulgar silueta del árbol; un hombre aplasta.
La lluvia negra precipitay aborta la afonía con lágrimas.
Abrazo el fuego.Debajo: las tumbas,cubiertas de hielo, mantienen la espaday hallo mi pie hundido.
Espero el estíosentado en el reloj perpetuo.Le escribo mil veces, no llega.
La estrella como polvo.Exalta el fruto.
En mi extremidad, un riachuelo, muerde la zapatilla.
¡Qué bella es la cabeza del niño!
Su corona y siete perlasirradian llama, mientras la paloma resiste la liberación.Cautiva su sonrisa y duerme,aleja la imagen, enfrenta la adversidad, con un palo y un libro.
16
Al anochecer se deshace, la muerte y dos colgantes de sangre.
El paraíso acaricia mi hombrosiento un huracán, que envuelve, como luz, la tierra.
La fuente es poesía.
Escucho la campana, frente a ella, un hombre sonriente.
La mensajera entona. Ruinas de Alemania.
Un dibujo a lo bajo; deleita la fe.
Un capullo guardado en mi ojodelata mi sentimiento, tan afecto a los dioses.
El endurecimiento de la verdad,busca el rayo.
Abatió en el túnelen vísperas de un nuevo inmolado.
La penumbra atrapa mi sangre,camino sobre el jardín del bautismo,trataré la sombra, replicaré héroes.
Domino la calma, los elementos,abro el agua, su interior: revuelvo;disperso la belleza.Uno los cabos con metal;entro al fondo del corazón.
La mente, con su laberinto, me indica hacia donde ir,la escucho, la extiendo, la precipito.
17
El bosque interactúa con follajeritmo frenético, acompaña la salud del vientre, se asemeja a la yema del sol, cae, hasta la matriz perfecta.
Verticales hacia el centro de la tierra.
Pujo el barro, no hay cerdos, una montaña en el cielo. Tirante está el vaso, repleto de vino, enjuaga la roña.
Miro perplejo;un sauce sonríe.Con velocidad.
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Fuego
En el infierno el viento serena.El hombre es animal, aunque menos feliz.
Febrero con truenos.
Domina la cabeza con malas intenciones.Un destierro colmó metales.
El carnal se oculta con disfraz de ángel. ¡Qué tentador!
Pobre canario come en carpa, entre rejas. ¡Maldito hombre!En comarca una alondra quiere vomitar.
Girasoles miran al sol; con envidia.
Llamé a su puerta y abrieron, era fuego. Devora vientre.
Siento el terror antiguo, del tropezón nocturno.
El motor paró, pretendió volcar su agua hacia el oeste.
Debo persuadirme de tanto sentimiento.Tuve que tirar la tierra sobre el agua, darme paz.Escribí cartas al cielo, tuve respuestas.
Cerca de medianoche, un buque atraviesa mi corazón, con dos mujeres, una lesbiana y otra sin esperanza.
Un chacal muerde.Mi mirada profunda corrige la cirugía.Afirmo el orgullo de advertirte.
19
Se pierden las ilusiones en la noche, un gato con cara de hombre salva vidas.El cuervo come mi brazo. Una mochila vacía de piedras corrige mentiras.Ni la ráfaga perturbó el silencio.No escuché, me tomó la mano, dijo barbaridades y me retiré con su sonrisa.
El realismo revuelca la verdad.
Algún día, en el mundo se leerán, y desde el infierno los escupiré.
La hierba nació para comer.
Horror en el espejo, observo la imitación del reflejo, en el agua, en el cielo, en el infierno.
Me pregunto qué azaroso es el amor, un ladrón, difícil de capturar.
El universo es un espejo, nos vemos, unos a otros, con nostalgia.
Despertar es tan tenue, un globo se expande, como universos.
La brisa rebota sobre el techo, un ángel espera el relieve.
Una semilla brota en otoño, el monte derrumba el cielo, un hombre desfila con cuchillos, en el hombro un toro.
No se escuchará más ruido.A escondidas, tocan teclas.
20
Crepúsculo, en tempestad, el sol consumido, abre el portón de carió.
Una flor disfraza la punta.Preciosa es la carga.Una suave gota acaricia la tierra.¡Aclamo la piedra!
Rumoreo olas en mi pecho.Cimientos del templo en bloque,el pastor acompaña con silbidos.Derrocha espuma.
Lograr la lírica. Propulsar el aristón.
En su seno el individuo maldice.El fuego nivela champagne.En la nube, la manzana encuentra su origen.
Distingo a los dioses que se hundieron en la pelea.Último abismo que queda.
Reposan los pecadores. El hogar está repleto.
Lanzo rocas al hoyo.
El ruido es criminal.Amantes bajo la lluvia, jadean los dedos.
Memorizo el alma.El verso.Ocultará velos. Y una rosa, sobre el cuerpo invisible. Palpita la cumbre nevada.
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Traduzco el cielo. El astro nos vendió.Una paloma voló por la orilla.
En altura el físico se desintegra.
Si prefieres olvidar, elige martillos, que rompa con la estructura.
Abro la puerta del océano.Pateo el tablero de la verdad. Algunos cayeron.Sufro la disputa.
Un querubín toca el ventanal y la cólera retoña.La voz se encubre detrás del calor.Brilla la cara.
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Descanso
El amor reposaen una rosa.
Alas;a cada segundo.
El vientre es muerte y dignidad.
Infatigable, respira la multitud,una docena de pájaroscaminan sobre el sepulcro.
La visión brota,desde mi frente, y el arma disparala vena.Jamás conocióla imagen.
Un cristal tropieza mugre.
Festejo el día que morí,resucité en vino.
Cuento las horas del viajeson el pasado en ruinas.
Un ojo puede más que dos.
Perduraré en el cielohasta tocar la raíz.
La mujer frota el cuerpocon esmeralda.
Una esfera interna de apertura.
La agonía descansa durmiente.
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Desespero en el ríovuelvo a la quietud.
Escucho por la cerradurael dicho del profeta.El varón se esconde en el boscaje.Bautizo la frente.
El amor es agrio, firme,como el deseo.Flaqueo ante ella.
Aquella semilla que supo morirhoy vuela, despreciando la infancia.
El bebé anda sueltomirando al zángano, que enloquece.
La canción lo guardadebajo del lienzo.
Fruto del poeta: la intuición.Absorto miré el porvenir;el caos.
El tigre desaparecede un río intranquilo.Cautiva porqueríacon su estrella.
Bella serpiente, no viniste.En una praderate encontréarrojada como verbo impío.Será otro dios el que funda tu dolor.
Un ángel atraviesa el alarido,sin contar las huellas.
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Apego
Pido que me reces,no olvidarte de mi alientodejarme una flor en la tumba al pasar.
Le duele a mi menteno recibir tu memoria,salvocuando mi corazón en perfecta iluminaciónsiente tu voz.
Enajenado en el céspedquiero olvidarmede tu peloque yace en el bosqueinterrumpido,lo acaricio.
Es tu perfumeel rebañode mi soledad.
Miro a la alturay me encuentro;el llano total del pecadoque es olvido.
En el verdordel tumultoobservo tu figuraque se desvanece.
El agua clara y refrescante,entra por el lechoanunciando su llegada;el espíritu llora cantando
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y una paloma fértilposa en la roca.
¡No me olvides!Aspira mi nombre;nadie lo hallóes que soy tu dios,te veo desde la orilla.
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1976
Indomable es la piedra.
Debajo del ojo, un delfín atraviesa iris. Encuentro su pecho desvanecido.Deshace sobre la boca: el río.
El espacio es un lenguaje indescifrable.No oculta su ancha mirada.
Conozco el espejo plural.
Respiro el muro.Un sinfín de bocanadas.
Otro valle exige amor.
Intento subir colinas con memoria.
La palabra se convierte en polvo.
El límite de mi orificioes expiración.
Nuestro aliento; el invierno.Soplo el fuego, viene desde abajo, inyecta hielo.
Impune construyo cerros…
Abro la persiana y veo gritos.
Fundo el ejército.Clavo la espada en la tierra. Fundo un libro.Clavo la palabra en cielo.
El vino nos convierte en identidad.
Muestro los labios de día.
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La noche es fuente de exilio.Miro desolado la masacre.
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Vientre
A la sangre iré.Esclavo de piel.En soledad.Una mueca de perfilallana caminos.
Iré duro.De casco.Con herramienta de caza,y un amuleto de suerte.Sin coraje. Pero con garantía.
Iré con una montaña en mi hombro.Sin vida, una munición.
El ave me trae esperanza,una palabra,en semilla.
Crece el calcio en la tierra.Fecunda la sangre.
Por sangre iré.Esclavo de la conducta.El acta del mártir se declaró obsoleta.Rieron; la revolución fue sólo un grito:¡Libertad!
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Suicidio
Mueroen el yugo.Una sábana envuelve mi cuerpo.
Agonizodetrás del espacio.No hay útero en la oscuridad.
Corre la prometida,escapa del búho. Lujuria hasta las rodillas.
La arena derrumba piel.Sucumbo, parado en mi sueño.
Explota el vaso sanguíneo;el cuchillo atraviesa el cuello.
La máquina come una manzana.Muerdo el anillo.Y, carga la mochila.
La piedra cae de espesura.Golpea la cabeza.Una idea.
La música pudre el bosque.
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Por castigo
Desangra la punta.El cuchillo disputa. Legado de hambre.
Una porción de miel ata laberintos.
Bajo el ordenun colmillo se cubre.
Asciende con el trébol.
Signo desértico.La cruz; un cardenal con furia.
Cúspide.Aflora la luz en el cementerio.Un ser entona versos.Rabia que desnutre.El santo lleva en su mano el foro.Cruz que excomulga la paz.Cayó sin anillo. Recibió una décima de pan.La cresta.El vientre expresa fe.Vacía.
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Vespertino
Sutil el aire que asesina.La muerte que transpira.Desliza el cráneo.
Por el mundo,la música triangula.
Amor.Amor hasta el núcleo.
Jardín,aflige miradas.Raíz que conspira
Quita hidalguía.Democracia en la lengua.Neptuno entre piernas. Mar erecto.
Respiran los planetas.Gran sonido.
Masa de agua sobre el ojo.Se comunica en la profundidad.
Retuerce el miembro.Agacha.
Viaja por el continente perdido.Muerde al negro.
Asalto.
Los Palacios de Goda encierran tierra.Parco con red de diamantes.
Un roble, la vergüenza.
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El primate en la ballesta arroja fuego.Planteó el significado del imperio.
Despierta el volcán. La fuerza.Pieza cóncava en zancos por vidas.
Casa en bloques.Higo de azafrán que florece.
Llegó Francia.
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Arte
El fuego en llano.La mujer vestida en línea.Negrura.Escupió la cara.Cae el diente.Inconciencia.Roca que duele.Amarra raíz.Lápiz en cuello.Vacía sangre.Agua hacia la izquierda.La mente muerde.Instante de fe.Volcán sin piedad.Cenizas en la ciudad.La tierra perdona.El flujo, despierta.Se atomiza el árbol.Clavó la gota.Por el día.Calle en fin.Un sol, un cauce.Sangre, detrás; el muelle.Movimiento en el rectángulo.Hasta la copa.Es toxina. Acarició el esqueleto.Ejerciendo la noche.Suplo la cruz.Corre uva.Marcando el tiempo.Veo la música hablar.El sonido de las siete esferas.Desfile en la puerta.Silencio.
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Ángel de pedestal
Alas que fijan luz.Disuelven mares. Tiempos.
Sangre en la superficie.
Bailamos,con tierra en palmas.
El esqueleto se aleja.Corta el reflejo.
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Danza
Bajo fuegoel conde, llama al adepto.Deja huellas con sal.
El petróleoinserto en su organismo,mata,y huele a carne podrida.
Rostro con vaguedad.
El fondo escupe al judío,éste se regocija.
A días de la totalidad,el hoyo claudica.
El corazón bombea frutos.
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Pájaro
Cenizas sin motivoscubren el edificio.
El avión pulverizacon sus llantas.
Cielo hecho verbo;carne del fuego.
El inmolado sueña en el borde,teje madera.
Vidrios en venasfruncen órganos.
Salta el zapato; desdobla el cemento.
Pluma que desmiente.Otro año de respeto.
Desciende la lágrima, por el muro.
Corre uvahacia el principio.
Sermón;a pocos oídos.
Tinieblasen suelo.
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Escondite
Clavé el puñal en su corazón.
El cuerpo desfilaen flor.
Por la orilla,el río;cambia su olor.
Serán plumas o huesos,flotando.
El soltransmutó,cauces del pasado.
Corazón,al frentedañado.
Un tren despelleja.
Dos piedrastruncan velas,apagan el movimiento.
Péndulo.
Sorpresa
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El ambiente nubló el cañón;montó sangre.
Dientes en ladrillo,plantaron caos.
Hoteles esqueléticosenfrentados,debaten el peligro.
En la roca duermo siestas.Observo caer el fuego.
La cabaña aplacó la fiebre,delante del madero.
Se esconde la rutina…
El candidato pulió su perfil.Caminó hacia atrás con puntas.Suspendió la tempestad.
Estrella diurnamatiza color,en un segundo de prisa,se fue.
La tripa absorbió líneas.Precarizócon lluvia.
Lágrima destinada a escribir,algún tono.
La cabeza mutilada,
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se encamina a volar.
Medita sonreír,vagabundear en la bodega.
Parásito
40
Descansa la ruta.Debajo, el carbón.
Capricho del rey;la locura.
Ciudad en ruinas.
¡La rodilla se aisló!
Agita la bandera.
Y el fantasma, duerme en faustos.
No todo es hueso.Degollar plomo.
Líquido
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El té arguye madera.Calienta el polvo. Desvalija vidas.
El agua.Mortifica la pampa.Desfila el sol.Asciende a satélites.
La cruz cae.Clavos hablan.
El hombre muere.
Ronda las calles. Con números. Siembra ruidos. Pierde el rumbo.
La montaña glorifica.Ruta deseosa de fe.Círculos al mar. Geometría del alto.Expulsa la furia y tierra.
Encargo del ruego.Positivo acto del cálculo.Auge de arcángeles.
Sueñan. El arca.Doble apuesta.
En el río.Júpiter nadando.Lejos,el asno.
Su piedra. El vapor.
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Clavo
La astilla, abriendo arena.Corrió color.Cristianó la corona.Puente cubierto.
Chorros de aceite. Encubren el rostro.
El pez se nutre con adobe.No sabe lo que dice.
Los números, verticales al llanto.Cotizan sustancia.
Desciende la noche.
Me dijo: “adiós”, y retrocedió.Gotas del pasado.
Dientes reclaman fiebre.
Espada,atraviesa el costal.
Nuestra bandera arrastra hojas, que flotan corteza.
Dentro, el alma. Alteró la silla. El fuego crujió.Miradas al sur.
Sus piernas se ven disfrazadas. Disueltas.La pluma escupida.Corre entre jardines.No conoce dirección.Amenaza con subir imágenes del diablo.
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¿Quién lo escucha gritar?
Cada viento en su lugar.El sol hechizó.
En fila,disparan con sus armas.Una a una las flores.
El cuerpo obsoletotrabajó la angostura;el cierre nuclear.Las aberturas.
Otro día cerrado.
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Amor sucio
Tu pelo en mi carretera.Tu nariz de arena elevada.Tu boca puente a la ceguera.Tu cuello sueña.Tus manos.Tu golpe al fondo de mi morada.Tus pechos carretera de agonía.Tus piernas lanzas estancadas en mi útero.El universo es mucho más fácil sin vos.
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Ciudad
Bajo el jardínse derrite, sigiloso, el edificio.
Venas, arrojan polvareda,amarran la vejez.
He vencido la muerte.El ritmo marcial.El símbolo.
En la oración; la noche.
A lo lejos del mar,al fondo; sin hogar.Mi tesoro condenado.
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Hitler
Un ángel llora.Hitleren la oscuridad.
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Oda al casino
El rey abraza el sonido y sucumbe.Cada número, sangre ingrata.El ciclo hacia lo invisible.Manos púrpuras. Atrapan el cielo.Un corazón roto. Un cisne entre diamantes.Detrás, la montaña.Telar del infierno. Llorar. Pedir el canto.El pez escribe lágrimas.¡Maldito cielo!
48
Río
Fluye.Un pez bautizacon gota de luz.
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Pinceladas
El vinagre recogió la pluma.Calle a calle. El exilio. La muerte.
Balas corrompen montes.Tierra perturbada. Pinceladas derriten el corazón.Las alondras mienten.
Reinar la palabra.Disfrazar lenguas.Decorar el teatro.
El pájaro. El viento.Flor ingenua, flota en la luna.Responde al perfume.
Un centavo desola al río.El profano asesinó.
Se hizo carne el hada.
Escribo en firme sombra.El cielo privado de celo.
Trago mar.Trato el busto, su olor.Mi sed, su pelo diáfano.
Almendra intrusapudre el pie de la tierra,el hambre, pluma enterrada.Dejaré en mi cueva, tu olor…
Cien mujeres por segundo en mi cama.Otra tuerca al río.Desnudas.Donde nado.Néctar de tus labios.
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Mi lecho. Mi sueño.Como el viento de sacrificio.Mi sangre con más agua.Y mi piel,pide tu esencia.El cielo en la grandeza de su viento.
El polvo arde.Germina el ácido.
Los fantasmas.Los fantasmas desvían ríos.Sublime el cáliz que alumbra la uva.
La galería desaparece entre guerra y verso.
El mundo estalló.
Trampa y desventaja que clama pudor.La rota. La vergüenza.El tutor del árbol, miente.Doblegado en ella,parte la hojay, cruje.
Tomemos té, lloviendo.Ciudad tras ciudadse hace espeso su color.
Este té en mi garganta, mata días.Té blanco.
Colmena de miel arrojada.Para volverla intrusa de sus ojos.Dos insaciables ríos de trigo.
Cada rosa en tu cuerpo.Lenta fragancia de estrella.Amante perpetuo.Testigo.
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Animal,muerto de sed;la sombría boca del perro dejó armar la infancia.Crujir el adentro.El cauce algo triturado, durmió.Y, el perro, sigue muerto.
Cabalgo, yegua,el astro tan cercano, me bordea.
Ardo en el ocaso del vientrey saltan los días.
Veo la música rodar en sus patas traseras.
Lumbrera,la noche,ayuna mi soledad.¡Entraré!
El ángel cae en hierroquiso saltar.
Vendimia y,la tierra,ríe del espíritu.La uva ceremonial.Alimenta.
Cerveza, rubia.El fantasma vela tu sangre.Ala vertical a la clemencia.Aliento.Gota de silencio.Augurio que late.
El soplo corrompe.La hormiga saborea el vino.Pedazo de tierra.Vomito el acero.Murió el olvido.
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Protesto.Hacia lo infinito.Intocable.Se unen las estrellas.Bosque inmaculado, brilla.
Ceniza.La roca del planeta.Desnutrida en lo alto del río.Lo terco no entiende que la pluma escribe.La sal. La sangre. La desdicha.
Llueve.Arrancó la raza.Pulso de la noche.
Infierno: indigente raíz.Suciedad.En el narciso.
Lleva bruma de paz.
Otro día,el muerto deambula por las calles.Aparece para desfigurar; tu dulce metal.
Por la ventana,hacia el agua del sol,crece la llanura,la rosa vidriosa; canta.
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Roca
rodillacalladadurmientedesangrapechomuertehablaríefelizgritapasadoalegrefascinacióncorrevallefácilpiedrabaila
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Desconocido
Sentado en el bancomedito.
Podría mentirte o llevarte a algún monumento indiscreto,sé que tu apego es discutir.
En este momento no conozco otra forma de escribir.
Pretendo premiarte con algún manojo de uvas,para lanzarlas al aire.
Secos, están mis ojos. ¿Se habrá apagado el corazón?
Muchos buscan el Verbo.En tu lugar,buscaría respuestas.
Te oculto ciertos aspectos de las tinieblas,como la cantidad de estrellasy las danzas que hacen en los monasterios.
Algunos ni siquiera saben que te conocí,eres fantasma.
Escuchan tu nombre y hablan de vergüenza.Repiten tu ausencia.
Ni siquiera montañas taparon el espectro.
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Adiós
Adiós, mortal amigo.Adiós, viento, he dormido junto al caballo, esperando tu adiós. No has llegado, pronto lo harás.Adiós, amigo mío, te espera el cajón de madera.Adiós dije, y no sé si te encontraré.
¿Puedo verte, sentirte por última vez?
Quisiera acariciar, con palabras, tu espíritu.Y, no separar nuestros latidos, nunca jamás.
Podré cantarte, ciertamente, por última vez.Y si mi imagen triste no te agrada, la cambiaré.Podré cambiar aquello que no siento, para sentir lo que agradas.
Algún día, cuando me digan que debo tomar un camino, pues, será el tuyo, así te encuentro.No quiero que sea dormido, mas no podré cantarte por última vez.
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Pasos
Me ahuyento por firmes llanuras,hacia un lugar desconocido.
Figuras me envuelven.Soy intangible, como arena.
Incauto,el crío que se esconde por debajo, asoma,de vez en cuando la cabeza.
Aparto los rayos que aturden mi piel.
Camino y encuentro mentes.Abro la botella; se ve una carta.Mi cuello destrona.Sigue escondido.
Avanzo unos pasos.Y un hombre me sujeta con telarañas.Le indico que no corresponde hacerlo, insiste que es salvación.
La herida del peso que lleva,no la avanza.Debiese taparla con hierbas.
Califico para fascinar.
¿Cómo le digo que quiero retirarme?
Dirán que es cobardía.No quiero más guerra.Me voy.
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Teñir
Coloréame, tierra.Con luz.¡Qué pura es la flor!, refresca mi piel.Por eso te suplico, matízame, con marrón.Donde caminan los siervos, caballos...Tierra del hijo, del padre, de la madre.
Oscuréceme, desnudo.
Si te fueras, necesitaría un aviso.De hermosas piedras, debería excusarse la ausencia.Te exhorto a que me tiñas.
Prefiero el reflejo redondo.Cada palmada, me alivia.
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Beso
Hay rocescon mensajes: florece lujuria.
Son gotas redondas en mejillas.
Otros,dejan respuestas.
Aliento mío, necesito agotarme en ellos.
Perpetuo fuego celestial.
Caricias que calman la fuerza del odio.Capullos que desabrigan.
¡Labios faustos!
Concibe el tiempo con el panorama.
Mientras descendían por la sonrosada piel,esos besos que alisan los más intensos dolores,dirán que son alas,para la ilusión;no lo son.
Agraciadas mujeres,transitaban con siluetas,perdurando por horas; dieron besos en silencio.
Abro el ojo de la cerradura,un sinfín de bordes,frotando con sosiego,pues, unos hablan,otros besan,y así debe ser.
Fantasmagóricas figuras visualizando agasajos.
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Salida
Nací en una cárcel de papel. No se deshace. Veo con claridad la fragilidad del tiempo-espacio. No duermo, barreras martillan mi cabeza.Si alguien me prestara su mano y tijera, cortaría, haría círculos y me escaparía.Del otro lado se ríen. Están contentos entre sus varios sueños.Yo aquí, atrapado con seres rústicos.Los pechos de la vida son grandes y aún no puedo degustarlos.Quisiera que nadie nazca en estas condiciones. Y juro, que esto no lo inventé. No puedo jugar con niños y ancianos e idear cielos e infiernos. Sería cruel de mi parte clavar mi aguja.Vale la pena vivir fuera de estos límites.Seguiré viviendo entre rejas de papel, veo el muro alto y las jirafas mirándome, profetizando mi tristeza. Amaría sus dientes, si no estuviera aturdido con la idea de matarme.
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El tiempo
Hace la maqueta. No le gusta. La rompe. Se hace agua. La rehace junto al edificio que nunca vio. Conmovió el resto de la estructura. Construyó otra maqueta. Esta vez la hizo de acero. Dicen que es el futuro. De todas formas, la maqueta se sintió herida. El edificio cayó, se defraudaron, menos ella. Tenía pocos años de profesión. Comió galletas y siguió creando prototipos falsos. No tuvo otra esperanza que escribir. Los tornillos estaban destinados a colocarse horizontales. Su romance fue veraz, aunque infundado. Otros ingenieros decían: “toda construcción debe ser tomada con paciencia”. No supo tomarlo. Varió el destino con sus letras. Escribió bellísimas líneas. El edificio nunca desmoronó.
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