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marzo de 2011 / año 3 / nro. 10 Revista de distribución gratuita C CARNAVALES, ALEGRÍA FEDERAL Fuerza y colores de una fiesta que regresa para quedarse.

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Nuestra Cultura nº 10

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marzo de 2011 / año 3 / nro. 10Revista de distribución gratuita C

CARNAVALES,ALEGRÍA FEDERALFuerza y colores de una fiestaque regresa para quedarse.

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La Argentina vuelvea celebrarCerca de 4.000.000 de personas, y cientos demurgas y comparsas se sumaron a losfestejos propuestos por Presidencia de laNación a través del Carnaval Federal de laAlegría, organizado en más de ochentapuntos del país por el Ministerio de Turismoy la Secretaría de Cultura de la Nación bajoel lema “Nada grande se puede hacer con latristeza” (Arturo Jauretche).

“Estas expresiones se relacionan con elturismo, las industrias culturales, el trabajocomunitario, la inclusión social, larecuperación de la juventud para trabajar engrupo tras un objetivo común. Son, en talsentido, un verdadero ejercicio desolidaridad”, sostuvo Jorge Coscia,secretario de Cultura de la Nación, desde elcarnaval de Corrientes.

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AUTORIDADES NACIONALES

PRESIDENTA DE LA NACIÓNCristina Fernández de Kirchner

SECRETARIO DE CULTURA DE LA NACIÓNJorge Coscia

SUBSECRETARIA DE GESTIÓN CULTURALMarcela Cardillo

JEFA DE GABINETEAlejandra Blanco

DIRECTOR NACIONAL DE PATRIMONIO Y MUSEOSAlberto Petrina

DIRECTOR NACIONAL DE ARTESJosé Luis Castiñeira de Dios

DIRECTORA NACIONAL DE POLÍTICA CULTURALY COOPERACIÓN INTERNACIONALMónica Guariglio

DIRECTOR NACIONAL DE INDUSTRIAS CULTURALESRodolfo Hamawi

DIRECTOR DE ACCIÓN FEDERALJuan Cruz Guillén

COORDINADOR GENERAL DEL PROGRAMA AUDIOVISUAL DE CREACIÓN Y DIFUSIÓN DE CONTENIDOSCULTURALES Fabián Blanco

COORDINADOR GENERAL DE LA UNIDADBICENTENARIOSJulián Kopecek

JEFE DE COMUNICACIÓN Y PRENSAManuel Socías

STAFF

NUESTRA CULTURA ES UNA PUBLICACIÓN DELA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA NACIÓN.

AV. ALVEAR 1690, (C1014AAQ) CIUDADAUTÓNOMA DE BUENOS AIRES. [email protected] /WWW.CULTURA.GOV.AR

REALIZACIÓN INTEGRAL: ÁREA DECOMUNICACIÓN Y PRENSA. STAFF. DIRECTOR: MANUEL SOCÍAS /REDACCIÓN: SOFÍA ARUGUETE, BETTINABARBIERI, IRINA JOROLINSKY, PAOLA MOLINA,ALEJANDRO OBEID, LETICIA POGORILES,MARTÍN REYDÓ, BÁRBARA SCHIJMAN, FÁTIMASOLIZ, LAURA SPINELLI, GABRIEL TRIPODI YMARÍA JOSÉ VERNA / DISEÑO YDIAGRAMACIÓN: ORLANDO GOLDMAN, MARTÍNMAROTTA, GUSTAVO WALD Y ARIEL ZALECHAK /FOTOGRAFÍA: SILVINA FRYDLEWSKY YMARIANA RUSSO / LOGÍSTICA YCOLABORACIÓN: SOLEDAD AMARILLA,MARCELO D'AMATO, ADRIANA DAOIZ,ALEJANDRO GIMÉNEZ, PABLO MALDONADO,NAHUEL MOROZ, SEBASTIÁN PEREYRA Y JUANPABLO RUIZ NICOLINI / ADMINISTRACIÓN:GEORGINA IBARROLA.

ISSN 1852-8651

NUESTRAFOTO

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marzo de 2011 / año 3 / nro. 10Revista de distribución gratuita

SumarioCARNAVAL DE MURGAS: LA FIESTA REDIMIDAMurgueros y especialistas analizan el sentido de esta fiesta popular.

“LA GENTE BUSCA UN PEDACITO DE TIERRA DONDE VIVIR”Entrevista con la antropóloga María Cristina Cravino.

APROPIARSE DE LA VOZCultura en villas y barrios populares.

DONDE HAY UNA VILLA, SE ASENTARÁ UN BARRIOEntrevista con el arquitecto Javier Fernández Castro.

LA POLÍTICA DE LOS POBRESEscribe Fabián Rodríguez.

PH15: FOTOGRAFÍA PARA EL CAMBIOImágenes de jóvenes que participaron de los talleres de la fundación.

VARIACIONES SOBRE LA MÁQUINA DE HACER LECTORESJosefina Ludmer, Martín Kohan y Florencia Abbate piensan la lectura hoy.

EL LIBRO EN LA ARGENTINA, DE FERIA EN FERIAEncuentros provinciales para impulsar la industria editorial.

SONIDOS DE LA TIERRA, ENTRE LO AUTÓCTONO Y LA FUSIÓNLos proyectos artísticos de Mariana Carrizo y Tonolec.

ES LA ECONOMÍA, ESTÚPIDO…Los modelos económicos del país, en la Casa Nacional delBicentenario.

EL TRABAJO ARTESANAL, FUENTE DE IDENTIDAD Y CULTURA Muestra federal sobre el arte de los pueblos originarios.

PREMIOS NACIONALES: UNA POLÍTICA PARA LOS AUTORESEl regreso de un estímulo a la producción cultural desde el Estado.

AGENDA FEDERALActividades culturales por el país.

NUESTROS ARTISTAS“Leónidas Gambartes (1909-1963)”.

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El primer número del año de Nuestra Cultura tienepor tema central la explosión de alegría popular quesignifican los carnavales a lo largo y a lo ancho delpaís. Acallados en los años de plomo, cuando nossecuestraron también la sonrisa, vuelven a serreconocidos y apuntalados por el Estado nacional 35años después.

Muchas veces, un peso invertido en cultura permiteahorrar tres en seguridad o dos en salud. Más aúnsi el Estado colabora con centros que ya existen enlos barrios por iniciativa de los vecinos. Quien va alcentro médico atiende allí su salud, y la de sufamilia, y esto es esencial. Pero quien concurre alcentro cultural barrial, o se acerca al escenario paraescuchar una banda o ver pasar una murga,aprende allí cuestiones que hacen a su bienestar, sucapacidad laboral, su identidad, su ciudadanía, sulugar en la historia. Esto se logra cuando hayconciencia e identificación, y cuando el Estadopolitiza la cultura no desde los partidos, sino desdela pertenencia nacional. Por eso, avanzamos con larecuperación de estos feriados de fiesta y, a travésdel “Carnaval Federal de la Alegría”, acercamos elapoyo decidido del Estado a más de ochentalocalidades de la Argentina. Porque la única manerade hacer política emancipadora es con alegría.

En igual dirección, otorgarle visibilidad a la culturaque se construye todos los días en las villas es unpaso más en la expansión de ciudadanía. La notaque presentamos sobre la enorme vitalidad dealgunos barrios populares, que nada tienen queenvidiar en potencia creadora a otras experienciasculturales en zonas más pudientes, es unreconocimiento a esa cualidad.

Pero no sólo de recreación vive el hombre. Lascondiciones materiales, sustancialmentetransformadas en los últimos ocho años, son el pisosobre el cual es posible descolonizar nuestrasmentes y cambiar el ánimo en las calles. En estesentido, una discusión que contemple el largo plazode la performance económica de la Argentina, yresalte las disputas entre distintos modelos de país,es lo que propone la nueva muestra temporaria dela Casa Nacional del Bicentenario. La exhibición –que este número adelanta y podrá visitarse desdeabril– retoma en perspectiva histórica un debateque nos acompaña desde la fundación de la Patria, yque enfrenta, en este 2011, una batalla electoraldecisiva: profundizar un proyecto independiente delas corporaciones o claudicar como pueblo frente alos poderes fácticos. Desafíos de esta envergaduradeben necesariamente afrontarse con energíasrenovadas y una sonrisa en el rostro. El lector sabrácompartir este entusiasmo.

EDITORIALJorge CosciaSecretario de Cultura de la Nación

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NOTA DE TAPA

Carnaval de murgas: la fiesta redimida

Desde tiempos medievales, el carnaval ha significado la posibilidad de vivir una“segunda vida para el pueblo”. Algunos pensadores, como el ruso Mijaíl Bajtín,hablan de él como una experiencia colectiva en la que se suspenden las jerarquíasy regulaciones sociales, un impasse en el que el bufón es rey, y los monarcas seconfunden con el pueblo. Para los antropólogos, en tanto, su origen se remontaa un ritual de “muerte y resurrección”, que, año a año, se realizaba en épocas decosecha en Europa.

Mezcla de rito y festejo, se trata de una celebración anclada en lo más pro-fundo de la identidad del pueblo argentino y también del latinoamericano. Essinónimo de baile, ritmo y alegría, pero, a la misma vez, expresión de crítica,parodia y rebelión. De febrero a marzo, el carnaval franquea una singular visióndel mundo, sostenida desde una mirada atenta a la realidad social, en un con-texto de algarabía espontánea donde se hace presente la particularidad de unacultura.

Pero hubo un tiempo de silencio: las comparsas fueron acalladas. La última dic-tadura militar anuló feriados, censuró letras e intentó condenar a muerte a lasagrupaciones del carnaval. Transcurridos 35 años, un decreto presidencial permiteque el lunes 7 y martes 8 de marzo vuelvan a ser días no laborables. Se recuperael tiempo de la fiesta, para alegría del pueblo. Y hoy avizora un nuevo punto deinflexión: el festejo posbicentenario del carnaval se vuelve el momento propiciopara pensar un fenómeno cultural tan diferente y diversificado como corsos exis-ten en el país.

IMÁGENES PAGANAS

“El carnaval es una fiesta milenaria que adopta este nombre en la Edad Media yque, por lo que dicen sus estudiosos, es un resabio pagano dentro de la hege-monía católica”, define Alicia Martín, antropóloga del Instituto Nacional de An-tropología y Pensamiento Latinoamericano y autora de Tiempo de mascarada yFiesta en la calle, entre otros libros.

“Era una celebración de tres meses que encajaba perfecto en una sociedad agrariacon calendario estacional, ya que, en Europa, la primavera comienza en febrero.Todas las sociedades, desde los cazadores-recolectores hasta las más avanzadas,festejan estos ritos de renovación de la naturaleza. Como dice Bajtín, la muerteno es el fin de la vida, sino parte de ella. Esto es lo interesante en los ritos: esa

OPINAN LOS MURGUEROS COCO ROMERO Y ARIEL PRAT, Y LA ANTROPÓLOGA ALICIA MARTÍN

FIESTA MILENARIA Y PAGANA, CELEBRACIÓN DEL PUEBLO, DURANTE LA ÚLTIMADICTADURA, EL CARNAVAL PERDIÓ TODA ESTRIDENCIA Y LA MURGA, UNA DE SUSEXPRESIONES TÍPICAS, VIO AMORDAZADA LA PALABRA Y LA SONRISA. AHORA, 35 AÑOS DESPUÉS,RESTABLECER ESTA CELEBRACIÓN OBLIGA A REPENSAR SU SENTIDO LÚDICO Y ANALIZAR SUS MÚLTIPLES FORMASDE RECREAR LO SOCIAL, TAREA DE LA QUE SE OCUPAN ESPECIALISTAS Y MURGUEROS EN ESTA NOTA.

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Entrevista conManuel Callau

“La murga esexpresiónteatral delpueblo”

En septiembre de 1983, en el marco de la tercera edición de TeatroAbierto, se organizó un cortejo carnavalesco-teatral para reclamar “porun teatro popular sin censura”. Participaron murgas, teatreros, músicos,titiriteros y bailarines. Miles de personas apoyaron la iniciativa. Callau,uno de los referentes del movimiento, revive la experiencia para NuestraCultura.

–¿Cómo nació esta movida cultural, que enlazó teatro y murga?–Sucedió recién llegada la democracia, luego de dos años de actividad deTeatro Abierto, que en su origen fue una expresión de lucha contra la dic-tadura, pero luego de que estalló una bomba que incendió el Teatro del Pi-cadero, se convirtió en un movimiento organizado.

–¿Cuántas personas participaban del movimiento?–La mayoría de los que hacíamos teatro en ese momento. Por eso, busca-mos generar un espacio para atender la diversidad. Sobre la base de estapremisa, quisimos juntar la murga con la gente de teatro. No sin debate,porque muchos decían que la murga no tenía nada que ver con el teatro,mientras que otros sosteníamos que es una expresión teatral popular y quedebía ser parte de Teatro Abierto. Así que abrimos el juego a la murga yempezamos a trabajar en el desarrollo de la construcción artística.

–¿Cómo fue el proceso y qué características tuvo esa etapa? –Primero nos contactamos con un murguero de Saavedra, Pantera Reyes,de Los Reyes del Movimiento. Luego pensamos una coreografía que, en suestructura, contuviera la idea de terminar con la censura. Un grupo de ar-tistas partía de la puerta del Teatro del Picadero con una antorcha encen-dida que representaba el fuego que había consumido la sala. Un muñecosimbolizaba la censura. Se hacía un recorrido por distintas postas en lasque había una murga que danzaba y, al final, se quemaba a la censura. Elpúblico marchaba detrás de la murga que había actuado. Participaron cercade 30 mil personas. Fue la expresión inicial de teatro de masas de la Ar-gentina, porque fue la primera puesta en la que el público era parte de lacreación artística.

–¿Cuál era la consigna?–“Por un teatro popular sin censura”. Para la gente de teatro, este mo-vimiento fue muy importante, y me alegra saber que para la gente de lamurga también lo fue. Se produjo un encuentro que hoy está roto o que,por lo menos, no se desarrolló como debería haberlo hecho.

–¿Qué opina de la murga argentina?–Me gusta mucho, al igual que la uruguaya. Nosotros tenemos el desfile,la marcha y la danza, que tomó más relevancia luego de la censura de lapalabra. El movimiento espasmódico del bailarín de murga comienzacuando aparece la censura en el discurso. Es una expresión de rabia. Elpueblo no es violento, sino que responde a una violencia que viene deafuera.

posibilidad de integrar el pobre acontecer de la vida humana en ciclos cosmoló-gicos mucho más importantes y generales”, explica Martín. De alguna manera,el carnaval permitía exonerar los males del año y prepararse para el siguiente.

Con la llegada de los españoles, la celebración desembarca en el nuevo continentecomo efecto no deseado. “En América, ya había ritos de ese tipo aunque no sellamaban así. En Europa, no habían podido domesticar esta fiesta, y aquí se en-gancha con las festividades preexistentes”, precisa la antropóloga.

Varios siglos después, todavía hoy se celebra en el país al Rey Momo, dios paganode la alegría, de la burla y la locura, pero que en cada pueblo o barrio adquiereformas muy diferentes. Según Martín, “se habla del carnaval en la Argentina,pero, en realidad, los carnavales del NOA no tienen nada que ver con los del NEA,ni los de la Pampa Húmeda con los de la Patagonia. Como festejo, el carnavaltiene siempre un rasgo local, regional o municipal, porque adquiere las caracte-rísticas de la comunidad en su expresión más reducida”.

LA MURGA PORTEÑA VIENE LLEGANDO...

Coco Romero es docente, investigador y murguero. Con sus talleres en el CentroCultural Ricardo Rojas, dependiente de la Universidad de Buenos Aires, fue unode los protagonistas de la renovación de la movida murguera durante la décadadel 90. Para Romero, el valor del carnaval reside en lo heterogéneo de la celebra-ción: “Es fascinante porque es una fiesta popular que no tiene que ver ni con lasreligiones ni con los militares, pero en la que se atraviesan todas las miserias dela propia sociedad”.

La murga porteña –sostiene Romero– nace hacia fines del 1800, fuertementeinfluenciada por la murga de Cádiz, España. Lo que llega del viejo mundo semezcla en un caldo de cultivo más que interesante, compuesto de la culturaafricana de los esclavos y el circo criollo, antecedente del teatro rioplatense.“En el desarrollo de nuestra murga, tenemos la negritud metida en el cuerpo,la rítmica tomada de alguna célula de los negros, el bombo con platillo de losblancos y una especie de teatralidad popular tomada del circo”, enumera.

Cuando no había cine, radio, televisión o veraneos fuera de la ciudad, los carna-vales eran verdaderos festejos masivos. En tiempos coloniales, además, fueron es-cenario propicio para alterar las complicadas relaciones interraciales: los negros

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Los protagonistas opinan

“Lo fundamental de la vuelta del feriado es larecuperación del juego entre vecinos y la vuelta de esos‘4 días locos’ sobre los que cantaba Castillo.Históricamente, las murgas se identificaron con elperonismo; su mejor época y su decadencia estuvieronrelacionadas con los vaivenes de las luchas populares.Incluso, muchos dicen que la murga más grande de lahistoria fue la marcha a Ezeiza el 20 de junio de 1973”.Facundo Carman. Los Amantes de La Boca

“La vuelta de los feriados sirve para potenciar nuestratradición y cultura. También hace resurgir la esencia dela fiesta: la alegría del pueblo. Este año, desfilan 6000artistas de diferentes barrios y villas de Salta. Ellosencuentran en estas fiestas el modo de desplegar sucreatividad y las ganas de divertirse”. Luis Vaca, presidente de la Asociación de AgrupacionesCarnestolendas. Salta

“A los murgueros nos parece muy importante que nosdevuelvan lo que nos habían robado. Así, los más pobresrecuperan el festejo, mientras que los de mayor poderadquisitivo se toman unas minivacaciones. Las murgasseguiremos como siempre, porque si bien habíanborrado la fiesta del almanaque, en el alma de losmurgueros siempre fue carnaval”. Daniel “Pantera” Reyes. “Los Reyes del Movimiento”.Saavedra

“Desde que el Estado tomó un rol protagónico y se hizocarne de lo que pasa en cada uno de los barrios, la cosaavanza de otra manera. Estos carnavales son la mejorconclusión de lo que puede hacersecuando las organizaciones se juntan,trabajan, y el Estado acompaña”. Federico Argüelles. Asociación deCarnavales Marplatenses

CARNAVALES FEDERALES: ALEGRÍA POR DOQUIER

Dentro de la campaña “Argentina con vos,siempre”, y bajo el lema “Nada grande sepuede hacer con la tristeza” (ArturoJauretche), el Carnaval Federal de la Alegría se desarrolló endistintas regiones del país, impulsado por la Presidencia de laNación y ejecutado por el Ministerio de Turismo y la Secretaríade Cultura de la Nación. A través de esta iniciativa, más de 80municipios recibieron apoyo nacional para organizar festejosmasivos, con la mirada puesta en fomentar el disfrute de losferiados recuperados del 7 y 8 de marzo. Algunos de losmuchos artistas que, junto con cientos de murgas y comparsas,dieron color a los encuentros son Araca la Cana, Wawancó, LaMosca, La Chilinga, Los Pericos, Soledad Pastorutti, LosAuténticos Decadentes y Los Twist.

vestían galeras y levitas, y los blancos señoritos se pintaban la cara con corchoquemado. Unos y otros afirmaban su identidad en ese juego de espejos.

Hacia 1930, la inmigración masiva produjo un cambio en las agrupaciones mur-gueras. Estas asociaciones, que se fundaban en relaciones étnicas, de clase y amis-tad, pasaron a organizarse en función de los nuevos lazos sociales que segeneraban en las barriadas porteñas, en las sociedades de fomento y en los clu-bes. Con el correr de los años, la murga fue adquiriendo nuevas características.A partir de 1960, dejó de ser un género menor dentro del carnaval porteño y fuecobrando cada vez mayor importancia.

Sin embargo, “en la historia del siglo XX, no podemos decir que la murga sufrióun desarrollo, sino más bien una acumulación. Como el Estado no tuvo una po-lítica consecuente para criticarla o para fomentarla, cada generación reinterpretóla tradición como pudo”, asevera Martín. ¿Cuál fue la ventaja de esto? “La murgase mantuvo siempre libre”, responde la especialista.

AMIGOS EN EL BARRIO

Hoy, en tiempos de carnaval, la murga porteña reúne cada año a más de cienagrupaciones y moviliza a miles de personas. Además, centenares de niños y jó-venes de todo el país participan de talleres sobre murga. Se trata de un fenómenocultural muy potente pero todavía subterráneo, alejado de los circuitos comercia-les tradicionales.

¿Cuál es la explicación de su éxito actual? Para Martín, la clave es la “sociabilidadabierta” que propone la murga: no exige abonar una cuota, ni saber inglés, nitener tarjeta de crédito. No hay requisitos para participar, y se puede entrar y salircuando se quiera. En la murga se sociabiliza: “Si bien la dictadura desapareció ydejó marcas en los cuerpos, la murga propone otra cosa. Es un sustantivo colectivoporque hay que poner el cuerpo de forma grupal”.

Como dice Romero, la murga representa la introducción en las bellas artes de lossectores populares. La antropóloga explica: “Viviendo en un barrio y trabajandodesde los 12 años, difícilmente un trabajador puede ir a un taller de danza o dearte. Y en la murga, aprendés a pintarte, a arreglarte la ropa, a bailar, a cantar o atocar algún instrumento de percusión. La murga porteña tiene esa fascinación por-que cubre todas las ramas de las llamadas bellas artes, en formatos populares”.

Para el murguero y tallerista, también es central el valor de la palabra: “La murgaporteña y del conurbano se diferencia de otras agrupaciones del carnaval porque,en su origen, está la palabra metida en sus canciones. Tiene toda la potencialidadexpresiva de la música y la poética, a las que se suma la palabra, que permite re-cuperar la memoria y expresar dónde estoy parado”.

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Precisamente, las canciones murgueras fueron una de las preocupaciones de la dic-tadura militar. Aunque no la única. “Que la murga siga existiendo ya es un fenómenode resistencia. La ocupación del espacio público es altamente subversiva. No pornada nos pasamos la mitad del siglo XX en estado de sitio”, reflexiona Martín.

El feriado de carnaval iba en contra de la lógica neoliberal que inauguró el últimogobierno de facto. “La dictadura eliminó varios feriados porque el caballito debatalla era que el obrero argentino era muy vago y tenía demasiados feriados”,relata la investigadora, y agrega que, aunque en el Brasil haya más feriados queaquí, nadie haría tal relación entre días no laborables y trabajadores vagos. “Comodicen los murgueros –cita Martín–, ‘el carnaval fue preso en la última dictadura’.Esta idea de liberar el calendario y los feriados me parece importante”.

Los 35 años de lucha de las agrupaciones del carnaval por recuperar el feriadocosecharon su fruto. “Lo que hoy se permite es la circulación de una idea. El fe-riado abre la puerta para que haya una mayor responsabilidad compartida entremurgueros y estados”, opina Romero.

En igual sentido, Ariel Prat, uno de los máximos referentes de la murga-canciónporteña, piensa que volver a festejar el carnaval “es un hecho trascendente por-que se restituye una fiesta popular que no se relaciona con ningún santo ni conningún acontecimiento histórico, sino que tiene su esencia en la posibilidad de lagente de ganar la calle para reencontrarse”. Retomando a Goethe, considera queel carnaval no es una fiesta que se le concede al pueblo, sino que el pueblo seconcede a sí mismo. “Esta soberanía celebratoria es central a la hora de crear au-tonomías”, concluye.

Como ocurre en toda fiesta popular, el ahora feriado de carnaval insufla una co-rriente de imaginación e inventiva que alcanza a miles de personas. “Cuando ce-lebra, el pueblo da muchas muestras de creatividad”, sostiene Romero yejemplifica con los muñecos gigantes de Lincoln, los diablitos del noroeste, loscarritos a caballo de la provincia de Buenos Aires, los carnavales inmigrantes me-tidos en los corsos de Ushuaia. “Para mí, el carnaval es una buena excusa pararetroceder y rastrear el imaginario de nuestra cultura”.

Pudo haber sido la estocada final, pero el decreto de 1976 no impidió que cada finde semana de febrero, los carnavales siguieran festejándose, para erigirse en unaverdadera manifestación de resistencia cultural. Desde entonces, aunque en muchaszonas del país la celebración no se detuvo, se perdió la gimnasia de la fiesta, diránsus artífices. Ahora, para Romero, el horizonte es promesa: “Entendiendo el carnavalcomo cuerpo, vamos a tener que trabajar mucho para que sus músculos no se aca-lambren. Hay murgueros protagonistas, pero no hay comunidad en el carnaval. Nohay disfrazados como había antes. La murga es sólo un actor de este fenómeno cul-tural. El elemento más importante del carnaval sos vos, y disfrazado de una maneraque no seas vos; no como espectador, sino como partícipe”.

Columna firmada

Recuperar lo colectivo

Sin fiestas populares, la existencia cotidiana se volvería más gris. Recu-perar el carnaval, con todo lo que esta celebración representa, significaretomar tradiciones culturales vedadas durante la dictadura que pug-nan por exhibirse.

Pero no es correcto hablar de “un” carnaval argentino, sino de múltiplescarnavales que, pese a sus identidades particulares, no dejan de com-partir una serie de similitudes. Con sus disfraces y carrozas, los compar-seros se mofan de las vicisitudes del mundo actual y se ríen de loproblemático. La fiesta popular excede los límites de lo permitido y re-toma, a través de la sátira, problemas cotidianos para resolverlos en elplano de lo simbólico.

Las murgas argentinas ironizan sobre la realidad actual y alivian su pesoen la catarsis colectiva. Tal vez sea en el norte del país donde los ritualesde los carnavales autóctonos cobran mayor fuerza. En los “carnavali-tos”, género folklórico arraigado si los hay, y en las canciones de artis-tas consagrados, podemos dilucidar que el carnaval no se concibecomo parte separada de las idiosincrasias locales. Temas del Dúo Co-planacu (“Desmonte”), Raly Barrionuevo (“Ey, paisano”) o Los Huayra(“Fiesta”) –sin olvidar clásicos como “El humahuaqueño” o “Punta Ca-yastá”– reivindican el territorio propio y las diversiones creadas por losnativos, sin imposiciones externas.

En la Edad Media, el carnaval surgió precisamente como expresiónlibre, espontánea, de la cultura popular, como analiza Mijaíl Bajtín. Loscelebrantes agradecían la cosecha, y burlaban las reglas y tabúes de lacultura “seria” oficial. A diferencia de esta época, la mayoría de loscorsos actuales mantienen una división, muchas veces abolida, entreactores y espectadores, herencia del teatro a la italiana, que configuróel concepto moderno de audiencia.

Con este desarrollo, consecuencia de la urbanización, industrializa-ción y privatización del espectáculo, se modificó el carnaval. ParaJesús González Requena, el espectáculo moderno tiene característicaspropias. Mientras que antes no había límites espaciales para el gocecolectivo en el carnaval, ahora hay lugares determinados en dondelos individuos pasan un rato agradable a través de su mirada voyeu-rística. Las fiestas comenzaron a celebrarse en sitios cerrados, y lanocturnidad, como investigan Mario Margulis y Marcelo Urresti, siguerepresentando el ocio, la libertad, la rebelión, el goce despreocupado,pero ahora no puede evitar ser regulada por los empresarios de lanoche. Muchas celebraciones están hoy imbuidas de intereses co-merciales por su mediatización y masividad, opina el pensador ita-liano Alessandro Baricco.

Pero el carnaval sigue diferenciándose de otras fiestas. Lejos de loseventos redituables, aún permanece su naturaleza irreverente y su po-tencialidad para convertirse en una instancia de rescate del sentido delo social. Conquistar las pasiones perdidas, el sentido lúdico y la posi-bilidad de aprender en el juego carnavalesco es un desafío interesante.Tal vez el carnaval nos permita, a través de la risa, con rey momos que-mados, payasos, diablos, brujas, duendes y monstruos varios, evaluar-nos como sociedad y superarnos.

Mariana MarcalettiLicenciada en Ciencias de la Comunicación(UBA) y periodista.

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INCLUSIÓNSOCIAL

“La gente busca un pedacito de tierra donde vivir”

–¿Cuál fue el origen y la historia de las villas enel país?–Las primeras villas surgieron en el siglo XIX, vinculadasa quienes se dedicaban al cirujeo, pero las villas urbanasnacieron en la década del 30 (la Villa 31 fue la primera),durante la crisis mundial. A partir de los años 40, y enlas décadas siguientes, se desarrollaron, tanto en la Ciu-dad de Buenos Aires como en el Conurbano, relacio-nadas con el mundo del trabajo. Por entonces, loshabitantes de las villas provenían de la migración ruraly urbana: en las dos primeras décadas, del interior delpaís, mientras que en los 60 y 70, se sumaron los mi-grantes de países limítrofes. Esto se vinculaba con latecnificación del campo, las crisis de las economías re-gionales, la reestructuración de la economía argentinay la atracción que supuso el proceso de industrializa-ción. En el Conurbano, menos poblado, las villas sur-gieron al lado de la fábrica: la gente, primero,conseguía trabajo y después buscaba dónde vivir. Estocambió desde los 70, cuando el empleo se volvió ines-table por la desindustrialización. Hasta entonces, las vi-llas se veían como lugares de tránsito: eran la puertade entrada a la ciudad para los migrantes, que espera-ban sumarse a la ciudad formal comprando un lote encuotas en el Conurbano para autoconstruir.

–¿Qué ocurrió con los habitantes de la villa traslos desalojos de la última dictadura?–Los 70 marcan un antes y un después en la historiade las villas: tras el paso de las topadoras, quedaron

apenas 40 o 50 familias en las villas de la Capital.Otras villas desaparecieron, particularmente, en la zonanorte, cuyas tierras luego se colocaron en el mercadoinmobiliario formal (la desigualdad norte-sur de la Ciu-dad de Buenos Aires tiene mucho que ver con la dic-tadura). Mucha gente, que ya había comprado su lote,se mudó allí aun sin la vivienda construida; otros, di-rectamente, fueron erradicados en camiones de basuray arrojados al Conurbano. La dictadura tenía una visión‘esteticista’ de la Ciudad: importaba que los pobres nose vieran. Hoy, tampoco importan los problemas socia-les: se busca que, turísticamente, Buenos Aires estélinda.

Con el regreso de la democracia, las villas se repobla-ron, lo que muestra el fracaso del plan de erradicacióndel gobierno militar. Al final de la dictadura, surgió unnuevo fenómeno: los asentamientos, vinculados a lascomunidades eclesiales de base, sobre todo, en la zonasur del Conurbano. Como se buscaba un lugar dondepermanecer, los lotes eran más grandes y cumplían conla normativa urbana. Hubo conflictos, intentos de to-padora, cerco policial, resistencia pacífica, pero losasentamientos permanecieron. La experiencia se mul-tiplicó en los 80 y en los 90, y hoy continúa esta moda-lidad del lote popular: lo que el mercado no da, lo hacela gente. Para alejarse del estigma villero –porque tam-bién durante la dictadura hubo una campaña mediáticamuy fuerte para presentar al villero como oportunista,indolente, vago, ventajista–, lo que se dice es “no que-remos que nos regalen nada”, “queremos pagar deacuerdo con nuestras condiciones económicas”, con-signas que se mantienen hasta ahora.

–Observando los sucesos en el Parque Indoame-ricano en diciembre último, ¿cómo se explica laexistencia de las “mafias” que toman terrenos ydel mercado del alquiler en las villas?–Antes, la ocupación era una acción colectiva, serealizaba a través de una organización política o porautoorganización, pero, en los últimos años, surgie-ron las “mafias”, que son grupos que toman tierrasy después venden los lotes. Algo de esto pasó en elParque Indoamericano. A veces, la gente no se animaa la toma. La gente no toma tierra como toma mate.Cuando lo hace, sabe que tiene que bancarse un ve-

rano de calor con dos nylon, sin agua, con los chicosdeshidratados; como hay que permanecer ahí, sepierde el trabajo, hay miedo al desalojo o a ir preso.Entonces, porque existen aquellos que ocupan y ven-den las tierras, los compradores pueden decir “yo nofui, a mí me vendieron”. Muchos de los que tomantierras ahora son hijos de quienes lo hicieron antes enel Conurbano y hoy ya no entran en el lote porqueformaron sus familias. Tomar tierra es su vía de accesoa la ciudad cuando no hay opciones, no hay que pen-sarlo como una violación.

En tanto, por la crisis económica y el desempleo, amitad de los 90, había mucha presión por vivir en lasvillas de la Ciudad, que eran una suerte de seguro dedesempleo a través del cartoneo. Surgió entonces unanueva etapa en la historia de las villas: el alquiler. Loque ocurrió en el Parque Indoamericano tiene que vercon el agotamiento de este ciclo, porque ya no hay máslugar para alquilar. En las villas, el 30 o el 40% de lapoblación alquila. Antes, luego de algunos años, los ve-cinos ahorraban plata o pedían prestado y se compra-ban una casa. Este círculo se rompió: hoy no hay talporcentaje de casas en venta en la villa. No hay formade mejorar, de salir del alquiler, que ronda los $600. Le-galmente, están en un limbo. Están dispuestos a tomartierras para dejar de alquilar, no tienen nada que perder.

–¿Es posible salir de este círculo vicioso?–La dictadura militar, mediante un decreto-ley, puso es-tándares tan altos para los loteos que los emprendedo-res inmobiliarios dejaron de lotear porque no eranegocio. Esto frenó la oferta de suelo. Nadie más pro-dujo suelo popular. Porque lo que busca la gente es unpedacito de tierra donde vivir; es una demanda sobreel suelo más que sobre la vivienda. Una de las posiblessalidas implicaría que el Estado ofreciera lotes con ser-vicios. Porque mucha gente prefiere construir la casacomo quiere a que el Estado le dé una vivienda, porquesabe hacerlo. El problema es la localización: un lote a50 kilómetros del centro no sirve. La contradicción esque las tierras mejor localizadas son más caras. Pero enla Ciudad de Buenos Aires, habría cerca de un millónde lotes vacantes; incluso hay tierra estatal vacante. Hayque cambiar las reglas de juego y presionar a aquel queespecula con el suelo bien ubicado.

ENTREVISTA CON LA ANTROPÓLOGA MARÍA CRISTINA CRAVINO

ASESORA DE ORGANIZACIONESVILLERAS, MARÍA CRISTINACRAVINO, QUE INVESTIGA Y TRABAJAEN EL TERRITORIO HACE DÉCADAS,ANALIZA PARA NUESTRA CULTURA LAFALTA DE SUELO POPULAR EN LASGRANDES CIUDADES, LASESTRATEGIAS DE SUPERVIVENCIA DELOS QUE MENOS TIENEN –QUELLEGARON A OÍDOS DE LOS MEDIOSDURANTE LA OCUPACIÓN DELPARQUE INDOAMERICANO– Y LASPOSIBLES MANERAS DE AMPLIAR ELDERECHO AL ESPACIO URBANO.

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–¿Cómo definiría la “cultura villera”? ¿Existe una“identidad villera”?–Una primera imagen que se recibe del exteriormuestra que vivir en una villa implica una identidadnegativa: o sos delincuente, vago, oportunista, o vivísde los planes sociales, que es la crítica actual. Por viviren una villa, no se consigue trabajo, entonces, hayque mentir el domicilio; los amigos de los hijos o losparientes no quieren ir de visita porque tienen miedo,en parte, porque los medios de comunicación cons-truyen la imagen de la villa como un lugar peligroso:si entrás, te pasa algo.

Paralelamente, un elemento positivo de la identidadvillera se relaciona con el movimiento villero de los 70y los 80. Hoy, esta organización no tiene el peso dedécadas anteriores. La segunda veta positiva se vin-cula con la cultura juvenil, la cumbia villera y demás,que, para lo externo, es algo peyorativo (música debaja categoría), aun cuando en las fiestas de los sec-tores de clase alta se escucha cumbia villera. La cul-tura villera reinventa positivamente aspectosnegativos de la villa. Se hace cargo de los estereoti-pos, esencializa aspectos de la villa que son propiosde algunos grupos. Hay un componente de desafíoen esto: se sabe que genera miedo en los otros. En-tonces, lo que aparece como un desafío es reapro-piado por otros sectores que incluso consumencumbia villera. Además, está vigente la cuestión soli-daria, la reciprocidad, que es más fuerte que en otrosbarrios de la Ciudad. En encuestas que realicé a me-diados de 2000, encontré que, a pesar de la fragmen-tación social que trajo el neoliberalismo de los 90, lagente sigue cuidándose mutuamente los chicos, pres-tándose herramientas o plata, regalándose comida.

–¿Cree que resaltar lo negativo de las villas res-ponde a una estrategia de espectacularización delos medios?–Los medios banalizan la pobreza. Algunos, aun conbuenas intenciones, terminan haciendo un espectá-culo de la pobreza y la convierten en una feria de es-tereotipos que no tienen que ver con la realidad: enla villa está el borracho, el adicto al paco, el de latransa. No es noticia que la gente se levanta tem-prano, va al trabajo, arma la feria, atiende la pelu-

quería, manda los chicos al colegio, concurre al cen-tro de salud, limpia y arregla su casa. Lo que gana enla villa es la vida cotidiana de cualquier barrio popular.No hay que negar que el paco existe, pero la gentetiene estrategias de resistencia para que sus hijos noentren en el consumo. Incluso, muchos vecinos ayu-dan a los chicos que están consumiendo paco, les al-canzan frazadas en invierno, les dan comida.Además, no se puede denunciar. ¿Quién le cree a unvillero?, ¿quién lo protege? La transa de drogas ydemás ocurre en estos barrios porque los vecinos sonvulnerables a denunciarlos. Son sectores populares,por lo tanto, pueden ser delincuentes, por lo tanto,si son extranjeros, pueden ser deportados.

–¿Es compleja la convivencia entre colectivida-des? ¿Hay xenofobia en las villas? –Como me había impactado el cruce de críticas dealgunas colectividades a otras, investigué el tema. Loscomentarios xenófobos están muy verbalizados. Peroen la práctica –esto es lo distinto–, se juntan paraarreglar los caños o la calle, se comparten fiestas, haymatrimonios mixtos, participan juntos en organiza-ciones barriales. Por el contrario, los sectores mediosde la sociedad se cuidan mucho de discriminar en elplano discursivo, pero la integración es nula.

–¿La organización villera está desarticulada?–Hoy la escala y la complejidad de cada una de las villashace más difícil organizarse. En la Ciudad, todos los par-tidos quieren tener un referente en la villa. No tener unpadrino político es casi ser un huérfano desamparado,sin posibilidades de ser dirigente en una villa. Así, la po-lítica partidaria tiende a fragmentar porque muchos delos dirigentes no logran separar lo partidario de lo ba-rrial. Por otra parte, este es un momento defensivo enel movimiento villero. Prácticamente, no hay organiza-ción intervillera, lo que le daba más fuerza al movi-miento. Apenas hay atisbos que se lograron enrespuesta al macrismo, tan agresivo respecto de lo quesucede en las villas. Además, cada barrio tiene una or-ganización distinta. En algunos casos, tienen comisionesvecinales, pero las elecciones no son siempre limpias, ohay cuerpos de delegados tan grandes que no se ponende acuerdo. Es una etapa de experimentación y apren-dizaje sobre cómo defender los intereses del barrio.

Desarrollosociocultural en territorio

Democratizar el acceso a la producción y elconsumo de los bienes culturales es el objetivodel Programa de Subsidios para ProyectosSocioculturales, que impulsa la Secretaría deCultura de la Nación desde 2005. A través deconvocatorias para todo el país, se presentanproyectos de organizaciones sociales conpersonería jurídica o sin ella, y de comunidadesindígenas. Tras una selección, recibenfinanciamiento iniciativas capaces de sembrarcapacidades para la autoorganización, transferirherramientas y promover el trabajo en red conotros organismos. Los tres ejes del programason Desarrollo Comunitario, ComunidadesIndígenas y Apoyo a Organizaciones de Base. En2010, se presentaron 172 proyectos y seseleccionaron 28 emprendimientos de esteúltimo tipo, que se desarrollan este año enterritorios de alta vulnerabilidad social. Aquí,tres de ellos.

–Murgas y conciencia ecológicaEn busca de la identidad local, el Barrio UnidoCooperativa de Trabajo y el Grupo de Jóvenesdel Loco Palermo, del Barrio Novak de Quilmes,recibieron el subsidio para crear un ámbito depertenencia e integración destinado a losjóvenes, que ofrece talleres artísticos e invita aser parte de una murga, como modo depromover el compromiso comunitario yfortalecer los lazos intergeneracionales. Enparalelo, el proyecto propone un taller de medioambiente y contaminación, y se planea realizarun mural para concientizar a los vecinos sobreun problema latente en el barrio: la papeleraMasuh, lindante con el arroyo Las Piedras.

–Artes y oficiosEn Villa Lugano, la Asociación Civil La Lechería,junto con los vecinos, construyeron el CentroComunitario La Escuelita, donde funcionantalleres de alfabetización para adultos, y deplástica, recreación y apoyo escolar para los máschicos. También se llevan adelanteemprendimientos productivos textiles, y secapacita en computación y electricidad.

–Hip Hop: el documentalCreada por la asociación FraternidadAntidiscriminación del Sur, “Hip Hop LaCultura” promueve y retrata la vida de estegénero musical arraigado entre los adolescentes,a través de un documental, cuyo guiónescribieron los habitantes de la Villa 21.Identidad e inclusión social son los pilares de unproyecto que entiende la música como refugiopara alejarse de la violencia y la discriminación.

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INCLUSIÓNSOCIAL

Apropiarse de la voz

“Sí, gordita”, le dijo esa tarde Adams Ledesma a suesposa, Ruth Torrico. Ella tenía una idea: hacer un pe-riódico en la Villa 31, alzar la voz en ese barrio en elque vive hace más de quince años y que cambió porsu Potosí natal, hacer valer el peso de la palabra es-crita para modificar las cosas: problemas con trans-formadores, carencia de agua potable, impuestos, lafalta de títulos inmobiliarios.

“Somos un grupo de gente que ve las mismas proble-máticas en los distintos barrios. No queremos vivir deprestado, queremos nuestra voz “, explica el actor y di-rigente Julio Zarza sobre el espíritu de aquel proyectodel que forma parte, hoy hecho realidad. Junto con To-rrico, Norma Andia, su hermana Nidia Zarza y muchosotros vecinos, se asociaron con la ONG SOS Discrimina-ción, presidida por el cineasta Víctor Ramos, y fundaronMundo Villa, un multimedio territorial en ascenso, concorresponsalías en todas las villas de Buenos Aires, quehoy cuenta con un periódico mensual, del que se distri-buyen 3000 ejemplares gratuitos, una página web y uncanal de cable.

Acaso el más emblemático, Mundo Villa es un botón demuestra de este camino hacia la expresión, donde tam-bién se destacan otras ideas, de las que habla esta nota,como los talleres de fotografía de la fundación PH 15(ver página 16), la FM La Milagrosa, de Ciudad Oculta, yla revista Garganta Poderosa, realizada por jovencísimosperiodistas que la reparten en villas porteñas. Detrás delas ideas hay hombres y mujeres. Hay historias de vida ydesdicha, hay pasado y futuro, reconocimiento y lucha.

EL MUNDO DE LA VILLA, EN PANTALLA

Torrico explica que le tocó tomar el lugar de su es-poso, Adams Ledesma, quien era delegado de sumanzana en la 31 y director de Mundo Villa TV, y que,

el 3 de septiembre último, fue asesinado en su cua-dra. “La investigación va a llevar tiempo, pero habrájusticia”, confía. Con la tragedia a cuestas, esta mujerse convirtió en una de las directoras de esta nuevaseñal que, en marzo, realiza su presentación oficial.La acompañan Norman Ruiz y Liliana Romero, a cargode la estética del canal, con el respaldo de Ramos enla puesta general.

“La programación va a ser pequeña por el momento;cada programa durará media hora y se emitirá entrelas 17 y las 23. Habrá noticias de los barrios, cocinalatinoamericana, programas culturales y educativos.Se financia a través de la ONG, y ya están trabajando40 personas”, adelanta Torrico, que también coor-dina los talleres de periodismo que se dictan sema-nalmente para chicos y jóvenes de la Villa 31.

El proyecto televisivo fue un desprendimiento deleditorial. Julio Zarza, también columnista de radioContinental, es uno de los puntales de la movidaperiodístico-cultural que capitanea Mundo Villa.Moviliza escucharlo hablar de su militancia en la

Villa 21-24. “Uno nace dirigente, se preocupa, y sihay un problema, lo hace propio”, resume su labortodoterreno. Además de esta tarea social, su figuracobró popularidad tras protagonizar la película La21, Barracas. Para él, los medios juegan un papelfundamental a la hora de estigmatizar a los resi-dentes de las villas: “Muestran los problemas quehay en la villa, pero no dicen que la villa es el pro-blema, que no es lo mismo. En los últimos tiempos,hubo un furor mediático con el paco y el narcotrá-fico. Los medios entraban a los barrios y mostrabansólo eso”.

Aquello motivó a los hacedores de Mundo Villa amostrar otra cara y comunicar “hacia afuera” la di-versidad cultural, y también denunciar carencias e in-justicias. A cuestionar y a cuestionarse. En ese tren,Zarza condujo la serie “Nacionalidad villera”, dirigidapor Bruno Stagnaro, que se emitió por canal Encuen-tro y que narra, en cuatro documentales, la historiade las villas desde sus orígenes hasta la explosión de-mográfica y la multiplicación de viviendas ocurrida enlos 90.

CULTURA Y COMUNICACIÓN EN BARRIOS POPULARES

A TRAVÉS DE INICIATIVAS QUE CONJUGAN CULTURA, ARTE Y PERIODISMO, HACER VISIBLES LAS VILLAS Y SUSREALIDADES ES HOY EL OBJETIVO DE GRUPOS DE VECINOS QUE, CON CREATIVIDAD, TALENTO Y ÁNIMO DEAPRENDER, SE EMBARCAN EN LA TAREA DE ESCRIBIR UN HORIZONTE DE INTEGRACIÓN Y SOLIDARIDAD, MUCHASVECES, CON EL APOYO DE LA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA NACIÓN, A TRAVÉS DEL ÁREA VILLAS ARGENTINAS, YDE ONG COMO SOS DISCRIMINACIÓN.

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CON LA GARGANTA EMPODERADA

En formato de revista y de aparición mensual, LaGarganta Poderosa es otro proyecto editorial sur-gido hace cuatro meses por iniciativa de los habitan-tes de distintas villas porteñas, dispuestos a unir suvoz para hablar de su barrio y de los suyos, abriendola mirada para rebatir prejuicios y desbaratar este-reotipos. El timón periodístico aquí son doce jóvenesde entre 10 y 27 años de edad, que se ocupan deidear, entrevistar, fotografiar, ilustrar, producir y dis-tribuir los ejemplares.

“En el barrio, no todo es robo y muerte”, dirán parasintetizar la política editorial de la revista, cuyo nom-bre bien alude a esta necesidad de hacer circular laverdad y logar ser escuchados. Del número inaugural,aparecido al filo de 2011, se imprimieron 3000 ejem-plares. Comprometidas con la idea, fueron las asam-bleas barriales las que impulsaron esta bandera decomunicación popular, utilizando sus recursos parasostener las becas formativas de los integrantes de larevista y solventar la primera edición. El objetivo esque la cooperativa sea sustentable, e independientede anunciantes y distribuidoras. En marzo, la tiradapromete crecer a 10.000.

UNA RADIO DE ENSUEÑO

“Cuando revolvía la basura, nadie se imaginaba quellegaría a crear una radio”. Para Juan Núñez, el sueñode FM La Milagrosa despertó en 1997 en su Misionesnatal, donde se propuso fundar una radio comunita-ria con espíritu solidario. Con el anhelo sin cumplir,una enfermedad lo arrojó a la Ciudad de BuenosAires en busca de tratamiento. Su “Hotel de los In-migrantes” fue la Villa 15 y su fuente de trabajo, elcartoneo. Allí instalado, reanimó el proyecto de crearuna emisora al servicio del barrio, un medio de expre-sión para los chicos y jóvenes de “la Oculta”.

La meta fue levantar la radio en tres años. Sin francosni feriados, cada centavo que Núñez reunía iba aparar a la compra de equipos. Al cabo de dos años,FM La Milagrosa ya salía al mundo. Hoy, desde el

100.9 MHz del dial, la única emisora del barrio, conuna audiencia de 40.000 oyentes, trabaja junto concentros comunitarios, asociaciones civiles, iglesias ycomisiones vecinales. Entre todos, se encargan de laproducción, la conducción y la puesta en el aire, de 6a 23. Los contenidos buscan concientizar a los veci-nos en temas de salud, alimentación, primeros auxi-lios, educación sexual y embarazo precoz, o luchacontra la droga. Además, se difunden música, cuen-tos, mitos y leyendas populares del país y de Latino-américa.

Por este proyecto, en 2009, Núñez fue reconocido“emprendedor del año” por Youth Business Interna-tional, entidad inglesa que premia a jóvenes que su-peran obstáculos en pos de sus objetivos. En Londres,recibió su galardón de manos del Príncipe Carlos.

EL “YO, VILLERO” Y EL CAMINO DE LA INTEGRACIÓN

Como toda manifestación cultural, la cultura villeratiene sus orígenes y sus huellas de tradiciones loca-les y latinoamericanas, sus cuestionamientos socia-les, y sus valores de solidaridad y celebraciónpopular. Hoy, pisando fuerte en radios, revistas, pro-gramas de TV, películas, talleres, encuentros cultu-rales y muestras, la cultura villera está en procesode visibilización, porque el Estado nacional jugó suscartas apoyando iniciativas, porque la idea del“otro” diferente y extraño comienza a volatilizarseen el mar de la diversidad, y porque muchas expe-riencias comunitarias lograron hacer eco en unmundo todavía signado por la mediatización enmanos de pocos.

Para los jóvenes, el barrio representa un espacio deidentificación, de contención y pertenencia. “Tehacen creer que la tierra no es tuya, que vivimos deprestado. Vi morir a tanta gente con el sueño de laurbanización, pero no puede lograrse en lugaresdonde la violencia y el abandono están instalados;hay que hacer un gran laburo social”, opina Zarza,que define este proceso como “urbanización cultu-ral” a través de talleres y actividades artísticas en losbarrios. “La gente está empezando a mostrarse. Du-rante mucho tiempo, la villa trató de meterse en laciudad. Ahora buscamos que sea al revés, porque haymucho que aprender”.

También, aclara el actor, se debe pelear contra losprejuicios internos: “Muchos chicos niegan ser dela villa, prefieren ocultarlo. Me parece tristísimo por-que en eso se juega la identidad”. Para Nidia Zarza,el antídoto es la autoafirmación, la equidad: “El or-gullo villero es una forma de protesta, pero no ne-cesariamente es la tendencia por seguir. Ensituaciones de vulnerabilidad o donde faltan servi-cios, se buscan herramientas para hacerte escuchar,ver y oír. Es como decir ‘acá estoy y existo’; es rom-per la contraposición entre ‘tu cultura o la mía’; esexpresar la igualdad ciudadana”.

TALLERES PARA CELEBRAR LA DIVERSIDAD

Nidia Zarza, coordinadora, junto con LuzMiraldi y su hermano Julio, del área VillasArgentinas de la Secretaría de Cultura de laNación, tiene un gran objetivo por el quetrabaja diariamente: “Destruir las paredesque levantaron los prejuicios y aprender aconvivir con la diversidad cultural, a través detalleres y acciones culturales”.

Ese crisol de ideas, creencias, religiones,culturas y formas de ver y vivir la vida tienesu correlato en el ámbito educativo noformal: los talleres semanales a los queacuden más de cuatro mil personas.“Pretendemos resaltar esta cultura que fuedenostada y revalorizar las tradicionesculturales argentina y latinoamericana,haciendo hincapié en sus orígenes”, explica.

Villa Soldati, la Villa 21-24 Barracas, 15, 1-11-14, Lugano (20), Rodrigo Bueno, 31 y elbarrio Don Orione son los puntos donde sedictan clases de teatro, cine, periodismotelevisivo, radial, gráfico y deportivo, ytambién de ajedrez, hip hop, guitarra,fotografía y murga. Además, durante 2010, sellevaron adelante 15 encuentros culturalescon muestras de las disciplinas aprendidas; yse abrieron dos espacios interministerialesde creación en Villa Lugano y Villa Soldati.

Una de las actividades más convocantes porestos días es el taller de hip hop a cargo deLuis Rojas en la Villa 21. “En sus letras, loschicos tocan temas sociales, como ladiscriminación, el delito y las drogas. Sonvivencias propias, y tratamos de que explorenlo que ven y cómo influye esto en sus vidas”,fundamenta el docente. A fines de 2010, seorganizó en Don Orione un encuentro concientos de chicos que improvisaron “payadashiphoperas” o “una suerte de enfrentamientorecitado”, que ya se oyen por las veredas ycalles de la ciudad y el Conurbanobonaerense.

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DESARROLLOURBANO

Donde hay una villa, se asentará un barrio

Desde octubre de 1996, el artículo 31 de la Constitución de la Ciudad de BuenosAires reconoce el derecho a una vivienda digna y a un hábitat adecuado, y auspiciala integración urbanística y social de los habitantes. Es el derecho a la ciudad, elmismo que invocaron quienes tomaron el Parque Indoamericano en diciembre úl-timo. Ahora ¿los pobres merecen vivir en el centro porteño? Quince meses atrás,la respuesta surgió de la Legislatura, cuando aprobó por unanimidad la ley paraurbanizar la Villa 31, donde residen unas 30.000 personas, y erradicar permanen-temente las amenazas de desalojo vía topadora que sobrevolaron por décadasestos codiciados terrenos.

El antecedente técnico de esta ley es el Anteproyecto Urbano Barrio 31 CarlosMugica, que diseñó un equipo de profesionales de la Facultad de Arquitectura,Diseño y Urbanismo de la UBA, capitaneado por Javier Fernández Castro. Sin más,promete dejar de entender la villa como “un tumor que hay que extirpar”, paratransformarla en una zona integrada a la ciudad formal, conservando las redessociales ya establecidas.

–¿Cómo surgió la propuesta? ¿De qué modelos se valió?–Nuestro trabajo empezó en 2002, a raíz de un subsidio de investigación que nosotorgó la Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo de 2002. Nos pre-sentamos junto con un grupo brasileño que llevaba adelante el Programa Favela-Barrio en Río de Janeiro. Este programa dio el puntapié a otra manera de mirar elproblema de los asentamientos informales y la pobreza urbana, manteniendo laconstrucción popular previa, para luego dotarla de lo que carecía: infraestructura,equipamiento y espacio público. Luego de evaluar si esta nueva visión era aplica-ble al AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), tomamos como caso de tra-bajo la 31 porque era la villa que más tenía en discusión su arraigo: se debatía silos pobres merecían o no vivir en el centro de la ciudad.

En el diseño del plan de urbanización, los vecinos fueron actores protagónicos:“Propusimos un primer anteproyecto y empezamos a discutirlo con los poblado-res. Los fines de semana, se hacían asambleas donde les mostrábamos los avan-ces”, cuenta el arquitecto, que también fue interventor judicial de la 31 hastaque las elecciones de noviembre pasado designaron a los delegados vecinales.

ENTREVISTA CON EL ARQUITECTOJAVIER FERNÁNDEZ CASTRO,INTERVENTOR DE LA VILLA 31

HACE 70 AÑOS QUE SOBREVIVE EN RETIRO ENTRE VÍAS, AVENIDAS, AUTOPISTAS Y CEMENTO. CABEZA DELMOVIMIENTO VILLERO EN LOS 70, HOY LA 31 VUELVE A HACER PUNTA: ES EL PRIMER ASENTAMIENTO DE SUTIPO QUE SE URBANIZARÁ POR LEY. FERNÁNDEZ CASTRO, EL ARQUITECTO QUE IMAGINÓ LA OBRA, TRAZA, ENESTA ENTREVISTA, LA ESCALA DEL DESAFÍO.

Javier Fernández CastroArquitectoProfesor titular de las cátedras de ProyectoArquitectónico y Urbano, y Morfología (FADU-UBA).

Paisaje de fachadas pintadas en la Villa 31.

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Así, tras siete décadas de marginalidad y discriminación –ni siquiera la última dic-tadura logró arrasar la villa por completo–, nacía una esperanza: “Los vecinos to-maron conciencia de que la radicación era posible. Por primera vez, muchosinformes técnicos que avalaban la erradicación tenían un documento contrariocon el cual contrastarlos. El anteproyecto fue la bandera de reivindicación políticade la villa. También fue una movida interesante para la Universidad, porque pocasveces una investigación puede ser transferida y, encima, en un barrio tan para-digmático”.

A través de la ley de urbanización, se creó una mesa interdisciplinaria, a la queestán sentados la Nación, la Ciudad de Buenos Aires, el equipo técnico responsa-ble del proyecto y los vecinos. En este ámbito, por estas horas, se está definiendoel plan ejecutivo. El plazo general del proyecto es de cinco años. “Demostramosque, capitalizando la inversión popular previa, los costos comparativos con erra-dicar y rehacer (la solución tradicional) son mucho menores. La proporción es 1 a2,2”, detalla Fernández Castro, y agrega que sólo hay que reconstruir el 30% delas viviendas para abrir calles o por cuestiones de hacinamiento.

–¿Las villas son un problema de vivienda o de espacio público?–Las dos cosas. La visión tradicional las entendía como déficit de vivienda. Ha-ciendo más o mejores viviendas, se solucionaba el problema. Hoy, más que delderecho a la vivienda, se habla del derecho a la ciudad. Entonces, los proyectosincorporan el espacio público de la misma calidad que en la ciudad formal, conequipamiento, transporte, lugares de trabajo. No se trata de hacer un gueto másprolijo, donde entran los vecinos luego de trabajar: pasa a ser un barrio más dela ciudad por el que cualquiera puede transitar.

Con esta premisa, el arquitecto explica que, para integrarse a la ciudad, el Barrio31 Carlos Mugica tendrá un gran parque a escala urbana, abierto a toda la co-munidad. Replicando una experiencia exitosa en Brasil, habrá centros de produc-ción y empleo, esto es, grandes mercados donde se ofrecen los productos yservicios que surgen del barrio. Además, el proyecto contempla un área educativaen los límites, para que sea compartida con los habitantes de los barrios linderos.La idea es evitar que los chicos que estudian allí carguen con el estigma de asistiral “colegio villero”.

–¿Cuáles son las demandas de los vecinos?–Las históricas: el acceso a la infraestructura, al agua potable, a una red de cloacasformalizada, que los vecinos han ido construyendo de a poco y de manera infor-mal. El proyecto tendría que oficializar esto y verificar que todas estas instalacionessean las correctas. Por ahí se empieza. Cuando se hizo la concesión a las empresasde servicios, estas declararon que la Ciudad de Buenos Aires está absolutamentecubierta de agua, electricidad, etc. Sin embargo, en las villas, eso no se verifica,como si no formaran parte del territorio.

Otra faceta de discriminación que cita Fernández Castro son los inconvenientesque tienen los vecinos para acceder a un trabajo cuando declaran que tienendomicilio en la villa. Y respecto de la inseguridad –fogoneada desde los medios,acota–, para el arquitecto, lo importante es que haya iluminación, una fuerzade seguridad adecuada y accesibilidad: “En la medida en que el lugar rompasu aislamiento y sea atravesable como el resto de la ciudad, las condiciones deseguridad mejoran”.

–En el futuro, el barrio va a tener límites…–Sí. De este modo, se suman al proyecto los actores externos al barrio. Por ejem-plo, el ferrocarril tiene interés en que haya un límite, para no seguir perdiendotierras en función de nuevos crecimientos. Lo mismo ocurre con el puerto, que esotro de los actores involucrados.

–¿Se otorgarán títulos de propiedad?–Es un tema que recién empieza a discutirse. En Brasil, no se otorgan, sino que elEstado permanece como propietario y cede las viviendas en usufructo por unplazo muy extendido (cincuenta años, por caso). Nuestra tradición es la titularidad,

pero creo que pueden encontrarse formas mixtas. Las tierras son del Estado na-cional. Otra opción es otorgar títulos en forma colectiva, a cooperativas confor-madas dentro de la comunidad. Yo sería partidario de la figura del usufructo.

–¿La experiencia es replicable en otras villas?–Claro. Nos están llegando pedidos de delegados de otras villas que quieren tenersu proyecto homólogo. Además, estamos estudiando cómo aplicar esta metodo-logía en otros asentamientos del área metropolitana: inquilinatos, conventillos,casas tomadas. Existen también conjuntos de viviendas de los años 60 y 70 quehoy están degradados y son parte del déficit habitacional.

A pesar del descuido en el que se incurrió en décadas pasadas, la Argentinatiene una gran tradición de política urbana y de vivienda, ilustra FernándezCastro. “Lo que hoy defendemos, que un barrio debe tener equipamiento,transporte, etc., en el pasado, era parte del discurso cotidiano”. Para el arqui-tecto, en la actualidad, si se continúa en un esquema de crecimiento, la vi-vienda como tema puede deslindarse en la inversión popular a largo plazo. Elrol del Estado, en tanto, sería la puesta en valor de esa urbanización para quesea sustentable a largo plazo. “Hoy, por herencia de los 90, los programas so-ciales son temáticos y fragmentados. Habría que tomar un recorte de ciudad ycoordinar allí políticas sociales, de tal manera que se complementen y generensinergias”, concluye.

Plano de las obras de urbanización.

LA ARTICULACIÓN CON LA CIUDAD

Para integrarse al tejido urbano, el Barrio 31 Carlos Mugicacontará con:–Escuela secundaria.–Gran parque público.–Centro de producción de empleo y renta (el edificio dondefuncionará incluye un gimnasio y una radio).–Plaza, entre el barrio y la terminal de ómnibus.–Memorial del Padre Mugica (en el lugar donde yacen losrestos del sacerdote).–Avenida de borde, que separará el barrio de las tierras delferrocarril, e incluirá miradores para disfrutar de unavista única del norte de la Ciudad.Además, todas las viviendas tendrán agua corriente,cloacas, electricidad y gas.

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PENSAMIENTO

La política de los pobres

En los últimos años, sobre todo a partir de la re-forma constitucional de 1994, que eliminó la ig-nominiosa institución del Colegio Electoral,cobraron especial importancia en la disputa polí-tica aquellas organizaciones que tienen su razónde ser en “el territorio”. Con la elección directadel Presidente (o la Presidenta) y su vice, las regio-nes más pobladas del país recuperaron una partede la representación electoral que durante décadasse les había negado. De 1995 en adelante, laselecciones generales las ganan quienes obtienenmás votos, sin necesidad de ningún tipo de inter-mediación institucional que subestime la represen-tación popular.

Ahora bien, ¿es a través del clientelismo como seganan las elecciones? ¿Existen estructuras políticasque garantizan la supervivencia de un sistema a tra-vés del intercambio de favores por votos? ¿Quiénesson los punteros políticos? ¿Es verdad que, como loscomunistas en la década del 60, se comen a losniños?

Empecemos, entonces, por describir la tarea de quie-nes se encuentran en la base de la pirámide de nues-tro sistema político actual: los dirigentes territoriales.Un dirigente político territorial es un referente barrialque cumple la función de intermediador entre las po-líticas públicas y la ciudadanía, en aquellos lugaresdonde las instituciones del Estado no tienen accesoo están deslegitimadas.

Comprender la emergencia de estos actores socialesimplica retrotraerse al debilitamiento del Estado porparte de las políticas neoliberales, al desprestigiodel sistema de representación formal, y a la conver-sión de los partidos políticos en meras maquinariaselectorales.

Hasta la década del 90, los dos principales partidospolíticos contenían en su interior a fracciones prove-nientes de distintos sectores de la sociedad civil, queexpresaban las diferentes formas de representaciónpolítica que existían en la ciudadanía. A raíz de lairrupción rabiosa del neoliberalimo, varios de los es-tamentos tradicionales que formaban parte de lospartidos se fueron retirando, para dejar lugar a otrasexpresiones que, hasta entonces, no integraban lasinstancias de decisión en estas instituciones funda-mentales del sistema político.

Ejemplo de ello fue que, a partir de la caída en des-gracia del Movimiento Obrero Organizado duranteaquellos años, producto de la hiperdesocupación yel desprestigio de su propia dirigencia, entraron enescena sectores políticos que hasta entonces cum-plían roles secundarios, personas que comenzarona edificar sus carreras políticas en torno a lo que co-múnmente se denomina “el peso territorial” de lasestructuras. Tal es el caso de los intendentes del Co-nurbano Bonaerense, quienes empezaron a des-arrollar un poder localizado que, de a poco, fuereemplazando al del sindicalismo. A través de lasunidades básicas, sociedades de fomento y otrotipo de instituciones barriales, fueron consolidandouna hegemonía geográfica y política con el fin degarantizar su propia supervivencia.

A partir de las redes de intermediación política, losintendentes distribuyen recursos vitales para los máspobres. De esta forma, la protección social pública seha institucionalizado por medio de referentes políti-cos barriales que conocen como nadie los resortes delEstado, las necesidades sociales de los residentes delas zonas más humildes, y son quienes, en definitiva,hacen evidentes las carencias provocadas por la au-sencia de políticas públicas.

ESCRIBE FABIÁN RODRÍGUEZ

EN LA ARGENTINA, GRACIAS A DIOS (O AL PERONISMO), LOS POBRES HACEN POLÍTICA. LO QUE ENOTROS PAÍSES SE LLAMARÍA INVERSIÓN EN CAPITAL SOCIAL, ACÁ SUELE SER NOMBRADO ALTANERA YDESPECTIVAMENTE COMO MERO CLIENTELISMO. FABIÁN RODRÍGUEZ, AUTOR DEL BLOG MÁSIMPORTANTE SOBRE POLÍTICA Y CULTURA DEL CONURBANO BONAERENSE, APORTA ALGUNASREFERENCIAS CONTEXTUALES PARA ENTENDER DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE POLÍTICAEN LOS BARRIOS POPULARES.

FabiánRodríguez

Nació hace 34 años y, desdeentonces, vive en Villa Domínico,en la zona sur del Gran BuenosAires. Profesor de CienciasPolíticas y Sociales, recibido enel Instituto Joaquín V. González,ejerce la docencia en escuelassecundarias públicas.

En 2009, creó el blogConurbanos(conurbanos.blogspot.com/), coninformación acerca de lasexpresiones políticas, sociales yculturales que tienen lugar en elConurbano bonaerense.

Además, escribe artículos paramedios gráficos y audiovisualessobre movimientos sociales,políticas públicas municipales,educación y cultura conurbana.

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Entonces, ¿qué es la política barrial? ¿Cómo funcionanlas relaciones políticas en aquellos lugares donde las ne-cesidades son muchas y los recursos, escasos?

El pobre, que no elije ser pobre, está obligado a mo-vilizarse para saciar sus necesidades. La pobreza nodisuelve la conciencia del ciudadano, sino más bientodo lo contrario: la potencia. La persona que vive enestado de necesidad permanente tiene dos caminospara resolver sus problemas: asociarse con otra genteque está en su misma situación o recurrir al dirigente.Algunos hacen las dos cosas, mientras que otrosoptan por una u otra. Más allá de esto, lo que inte-resa destacar es el barrio como motor de la organi-zación de las clases populares.

En las villas, funcionan ciertas redes de organizaciónque son muy distintas de las de los barrios de clasemedia. Las organizaciones barriales, las escuelas, laparroquia, las unidades de base o las sociedades defomento conforman una red de vínculos muy densa.Entre ellas, mantienen una variedad ilimitada de di-ferencias, de múltiples características e ideologías; noacuerdan en todo (a veces, ni en lo mínimo), pero sereconocen entre los vecinos del barrio.

La pobreza empuja a la participación, porque para ga-narse la vida, hay que moverse, hay que estar en or-ganizaciones, ir a los lugares que tienen recursos. Allíes donde aparece la relación con el Estado o con elsistema político formal. Aunque cada una de estasorganizaciones cuenta con sus referentes, no toda lapolítica barrial está teñida de lo que comúnmente sellama “clientelismo político”. Eso creen quienes, porfuera de la villa, observan estos fenómenos con ciertoprejuicio, y opinan desde el desconocimiento y hasta,incluso, desde el miedo.

Así, aunque no todos los vecinos concurran a estoslugares o se sumen a las actividades, nadie desconocela existencia de un comedor y su cocinera, el apoyoescolar y sus “profes”, las reuniones barriales y suscoordinadores, las escuelas de oficio, o el que manejala información sobre los planes de asistencia del Es-tado. Puede que no participen, pero saben que están.Por ello, las referencias creadas en lo cotidiano hacenque, a la hora de un conflicto de magnitud, estos li-derazgos se legitimen como interlocutores privilegia-dos. Lo mismo ocurre al momento de ir a presentarun petitorio al municipio. Quienes encabezan las reu-niones con los funcionarios son los que están en con-

tacto con la problemática aglutinadora y conocen lasdistintas opiniones de una demanda particular (la luz,el gas, la vereda, la seguridad, la salud, la educación,la vivienda, etcétera).

Ni todos los vecinos están de acuerdo con esa fi-gura o su entorno ni todos los funcionarios los ava-lan, pero entienden que el referente es la personacon la que es necesario sentarse a negociar. Gene-ralmente, tiende a confundirse al puntero con unextorsionista, un corrupto que cobra lo que consi-gue gratis. En la práctica, hay matices de todo tipo,y a decir verdad, en el terreno de la política y la po-breza, no es cierto que cualquier maleante se con-vierte en puntero, como gustan de imaginarquienes, desde sus cómodos hogares, los acusande clientelistas.

Lamentablemente, el imaginario romántico del mi-litante político no coincide con la política barrial, ysólo quienes nunca debieron atravesar las institucio-nes públicas en búsqueda de asistencia social pue-den ser capaces de enjuiciar (y confundir) lasprácticas de los punteros, los líderes piqueteros y losmilitantes barriales.

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ARTESVISUALES

Ph15: fotografía para el cambioDESDE EL AÑO 2000, PH15 TRABAJACON UNA VISIÓN: CONSTRUIR UNASOCIEDAD CAPAZ DE APROPIARSE DELAS ARTES VISUALES COMOHERRAMIENTAS DE TRANSFORMACIÓNSOCIAL. CON ESE PLAN, LA FUNDACIÓNACERCA A CHICOS Y JÓVENES ENSITUACIÓN DE VULNERABILIDADINSTRUMENTOS DE COMUNICACIÓNVISUAL, PARA QUE, A TRAVÉS DEELLOS, MEJOREN SU VIDA.

TODO NACIÓ CUANDO UN GRUPO DECHICOS DE LA VILLA 15 –CIUDADOCULTA– SE ACERCÓ A UN FOTÓGRAFOPARA CONOCER SU OFICIO. UNASEMANA MÁS TARDE, SE ABRÍAN LOSTALLERES DE FOTOGRAFÍA EN LACOMUNIDAD. DESDE ENTONCES, SELLEVARON ADELANTE ENCUENTROSANUALES EN OCHO LOCALIDADES DELA CIUDAD DE BUENOS AIRES Y ELCONURBANO, SE INTEGRARON 450NIÑOS Y JÓVENES –OCHO DE LOSCUALES SON TALLERISTAS HOY–, YMUCHAS DE LAS OBRAS SEEXPUSIERON EN MÁS DE 60 MUESTRASEN EL ÁMBITO LOCAL Y EN ELEXTERIOR.

+ INFO: WWW.PH15.ORG.AR

Paula Danese.

Ángel Alfonso.

Eugenio Alfonso. Belén Maynard. Noelia Brites.

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Noelia Brites.

Paula Danese.

Ariel Vicondoa.

Natalia Godoy.

Ariel Vicondoa.

Ángel Alfonso.

Pablo Danese.

Natalia Godoy.

Yamila Maynard.

Yamila Maynard.

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LIBROS Y LECTURA

Variaciones sobre la máquina de hacer lectores

sual (que no sólo es argentina) hace leer de otro modo. Lo que cambió es lalectura”, comprueba.

Pesimista confeso, Martín Kohan –que, además de ser escritor, enseña TeoríaLiteraria en la carrera de Letras de la UBA– sostiene: “No me parece que losargentinos seamos especialmente lectores. No es lo más habitual encontrarsecon un paisaje de lectores, por ejemplo, en el subte. Objetivamente, si unotoma como referencia los años 60 y 70, más allá de las idealizaciones del caso,hay una baja”. En su opinión, la economía nada explica de esto: “Si lo que sequiere es leer, puede conseguirse muy buena literatura por 12 o 15 pesos; opor 9 o 10 si el libro es usado”. Y, para el autor de Ciencias morales, tampocoes cierto que el libro haya perdido su aura (“¿Por qué Jacobo Winograd sacaun libro?, ¿por qué desean libros quienes no están en el mundo del libro?”,se interroga). “Donde creo que se produce la falla –revela– es en la práctica,en los problemas de adquisición de cualquier hábito en términos personales ysociales”.

En definitiva, ¿qué es leer?; ¿para qué hacerlo hoy? “La lectura es una formaradical de libertad. Ya lo demostraba Alexis de Tocqueville, un aristócrata fran-cés del siglo XIX, cuando se lamentaba de que libros como los de Rousseaules habían ‘inoculado’ a los plebeyos la idea de que existía algo llamado ‘igual-dad’, y entonces esa gente se había puesto a luchar por ello. Sin duda, losgrandes libros transforman la conciencia porque proponen nuevas manerasde concebir y percibir el mundo”, fundamenta Abbate, para enseguida agre-gar que los libros permiten desarrollar facultades esenciales del ser humano,como la atención, la concentración, la imaginación, la memoria, el pensa-miento y la crítica.

OPINAN JOSEFINA LUDMER, MARTÍN KOHAN Y FLORENCIA ABBATE

DURANTE SIGLOS, LA POPULARIZACIÓN DE LA IMPRENTA ACOMPASÓ LA VIDA POLÍTICA Y CULTURAL DE UNASOCIEDAD QUE, ASÍ, FUE MODERNA AQUÍ Y ALLÁ. LOS SOPORTES TECNOLÓGICOS DE APENAS LAS ÚLTIMASDÉCADAS ESTÁN FORMATEANDO MANERAS DE SER. O DE LEER. ¿POR QUÉ INSISTIR CON LA LECTURA?, ¿QUIÉNESSON Y CÓMO SE FORMAN LOS LECTORES ARGENTINOS HOY?, ¿QUÉ LEEN LOS QUE LEEN? CONSULTADOS PORNUESTRA CULTURA, ESPECIALISTAS Y ESCRITORES DESTRABAN LA LENGUA PARA EXPLICARLO.

Puede suponerse que un país que es cuna de célebres escritores ha de mecertambién a grandes lectores. Y sostenerse también que, tanto para la forma-ción personal como para la vida democrática y el brillo de la cultura, leer esuna condición.

“Nuestro país tiene una gran cultura del libro”, asegura Florencia Abbate, es-critora y directora de la editorial Tantalia, repasando la tradición cultural ar-gentina. “Ya a principios del siglo XX, había notables escritores, excelenteseditores y florecientes librerías. En la década del 60, el interés de los lectorespor la literatura era muy claro, en la Argentina y en Latinoamérica. Luego, ladictadura primero y el neoliberalismo después calaron hondo en los paráme-tros culturales”, apunta. Tras años de exilio y censura –continúa–, se impusola idea del libro como mero objeto de consumo, y muchas editoriales nacio-nales pasaron a manos de holdings transnacionales. Hoy el panorama es fa-vorable: para Abbate, junto con España y México, somos uno de los centrosde irradiación de la cultura del libro en español. “Creo que los argentinos te-nemos una tradición que nos permite decir que somos lectores, pero hay querecordar que la política y la economía tienen el poder de destruir, en pocotiempo, un patrimonio cultural que lleva muchas décadas cultivar”, previene.

Al hablar del asunto, Josefina Ludmer –profesora emérita de la Universidadde Yale– no considera oportuno circunscribirlo al país: la Argentina es sóloun punto en un mundo en transformación gracias a Internet y las redes so-ciales. “La lectura es más o menos parecida en todos lados. Hoy, se lee muchomás, pero se lee menos literatura. La producción de libros es mayor. Cadauno lee lo que puede y quiere; hace su recorrido. Estoy en contra de la quejade que se lee poco. Lo que pasa es que el predominio de la cultura audiovi-

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Hay lectores omnímodos e imperturbables, capaces de leer en toda circuns-tancia; lectores quisquillosos, discontinuos; lectores de verano, ocasionales,“lectores” que sólo compran libros… Kohan –que nunca abandona un librohasta finalizarlo– afirma que, como la muerte, la lectura es una práctica indi-vidual, un ejercicio de retraimiento; es replegarse en un mundo. Pero hacerloen el actual, advierte, no parece fácil: “A la hora de asumir la práctica, la fa-milia tiende a ser la primera enemiga del lector”. Sobre una experiencia pilotoque propuso a sus estudiantes de nivel medio, comenta: “Constaté quecuando un chico se encierra un sábado por la tarde a leer en su cuarto, entrelos padres, se activa un imaginario de la patología: piensan que se deprimióo se peleó. Socialmente, sobre la lectura pesa una gran hipocresía”. Aun así,más allá de las distracciones que suponen la televisión o el celular, para Kohan,“hay que leer”, es un mandato (“¿las ecuaciones son libres u obligatorias?”,desafía), y la suerte de la empresa depende de la escuela: “En las aulas, naceny mueren lectores”.

Lecturas de calidad versus textos edulcorados, ya digeridos, como el purépara bebés. Placer versus distracción. Así resuelve Kohan la dicotomía: “Ladisciplina de la lectura está ligada a un esfuerzo que también involucra el pla-cer, pero no es una conexión inmediata, porque, ante todo, se está formandoun lector. Si un profesor elige los textos invocando ‘lo que a los chicos lesgusta’, no está educando, está suministrando libros. Lo fácil es contrario a lodidáctico”.

Para la autora de Aquí América Latina. Una especulación, la clave es aseguraruna actividad que genere divertimento. “Etimológicamente, la diversión es‘irte para otro lado’, la misma diversión que al mirar televisión o al ir al cine.Lo que pasa es que, en la lectura, es únicamente verbal. Por lo tanto, las imá-genes, si uno se entrega con libertad, podrían ir fluyendo solas o quedar ahí,como una especie de lectura ciega, que sería como escuchar la radio”.

Cierto es que, fuera de clase, al mirar televisión, también se lee. “Antes, la lecturaera mucho más minuciosa, más larga, tenías tu nicho de silencio. Creo que estova a conservarse, pero como un nicho elitista, pasatista, que pueden cultivar muypocos”, reflexiona Ludmer, para luego añadir que, producto de la historia y latecnología, hoy hay otras formas de lectura y otras formas de narrar, de pensar yde imaginar. “En términos cuantitativos, los chicos leen más que nunca: hay másestímulos, porque cuando están en la computadora, leen todo el tiempo. Los nue-vos medios no eliminan a los otros: se sobreimprimen”, asevera.

En la actualidad, no sólo hay ficción en la literatura, también existe en la maneraen que los medios construyen la realidad o en la publicidad, por ejemplo. Enten-dida como palabra sin imagen, la investigadora del Conicet define la literaturacomo práctica minoritaria en la cultura audiovisual. Aun así, su especificidad esabrir un mundo donde cada uno tiene la libertad de producir imágenes. “Creoque lo que puede hacer la educación es estimular esa producción de imágenes yde mundos entre los chicos, porque la imaginación está cada vez más anclada enuna realidad construida”, propone sobre el papel de la enseñanza.

Crítica respecto de la academia, que consagra o deslegitima según su razón,para Ludmer –que no tiene prurito en abandonar un libro premiado si la abu-rrió en la página 4–, lo primero que hay que enseñar en la universidad es quela lectura es histórica. “A veces se lee una cosa; a veces, otra; la historia vacambiando. Hay que revisar y explicar los cánones”.

A la hora de manifestar intereses y hacer recomendaciones finales, que el se-guidor de esta nota seguro agradecerá, la triple apuesta de los entrevistadoses por la libertad de elección, en un mundo en el que todas las palabras sonposibles. Volver a Faulkner y a la fantasía de Las mil y una noches; reivindicarlo latinoamericano, de Neruda a Onetti, Rulfo o Martí; repensar la propia his-toria, con Borges, Cortázar, Puig o Leónidas Lamborghini; esforzarse por estaral día con la literatura argentina actual, que es cuantiosa. Y así es como ellector toma la pluma que escribe la tradición.

La promoción de la lectura comooficio del EstadoDestreza individual adquirida socialmente, la lectura es generadora deplacer individual y, a la vez, herramienta necesaria para la transformacióndel mundo. “El rol que cumple la lectura en una sociedad es, básicamente,político”, asegura María del Carmen Bianchi, presidenta de la ComisiónNacional Protectora de Bibliotecas Populares (Conabip), entidad quecolabora con estas instituciones, surgidas en el país hace más de 140años, cuando los trabajadores anarquistas y socialistas procuraron hacerde la alfabetización un instrumento para difundir las ideas de justicia ycambio social.

Hoy, cuando el desafío del Estado democrático es garantizar la justadistribución de la oferta en materia de lectura y, al mismo tiempo, poneren condiciones de demanda a los ciudadanos –explica Bianchi–, las 2050bibliotecas populares existentes actúan como formadoras y promotoras delos procesos de lectura de miles de argentinos. “Los mediadores –voluntarios en su mayoría– que trabajan en las bibliotecas salen a suscomunidades, puerta a puerta, a despertar con creatividad el entusiasmopor la lectura y a transformar así las biografías personales. Es una labormuy rica porque, horizontalmente, construyen y representan al lector desu comunidad, a la vez que prestan un servicio público de ciudadano aciudadano”. En los últimos años, la Conabip ha proporcionado a lasbibliotecas capacitación y equipamiento tecnológico. Además, colaboradotándolas de material bibliográfico y contenidos de interés.

También desde la esfera del Estado nacional, fruto del compromisointerministerial, en mayo último, se formó el Consejo Nacional de Lectura,dispuesto para coordinar actividades y establecer criterios de accióncomún. De él participan los ministerios de Educación, Trabajo, DesarrolloSocial y Salud, además de la Secretaría de Cultura de la Nación, laConabip, la Biblioteca Nacional, y Radio y Televisión Argentina. “Es unhecho trascendental en las políticas estatales dirigidas al fomento de lalectura”, sentencia Rodolfo Hamawi, director nacional de IndustriasCulturales.

Una de las primeras medidas del Consejo es la realización de una nuevaencuesta de hábitos de lectura. “Queremos saber cómo estamos respectode la última medición, de 2001. Además, incluimos preguntas paradetectar cuáles son hoy los estímulos para crear lectores, cuál es lainfluencia que un joven o un niño recibe para elegir qué leer, qué recursostiene para acercarse a los libros y qué relación tiene con la lectura digital”,enumera el funcionario. Puesto a vaticinar resultados, que se conoceránen junio, menciona: “Vamos a encontrar más y mejores lectores;pensemos que, en 2001, la desarticulación del sistema educativo, laboral ysocial influía en un desentendimiento sobre la lectura. Hoy hay una fuerteacción del Estado para acercar el libro a la población. Tengamos en cuentalos millones de libros distribuidos en estos ocho años en el sistemaeducativo”. Otro dato relevante es el récord histórico de la edición en laArgentina: “En 2009, se produjeron cerca de 90 millones de ejemplares. Esde suponer que hay quien lee esa cantidad de libros”, evalúa.

El Consejo también proyecta entregar a todo bebé nacido en hospitalpúblico libros para sus primeros años de vida, y guías de lectura para lamadre. “Queremos que, al nacer, los chicos tengan su libro, que el libroesté en la mano”, explica Hamawi. Esta iniciativa está en línea con elPrograma Libros y Casas, de la Secretaría de Cultura de la Nación, que yadistribuyó un millón de textos entre las nuevas viviendas socialesconstruidas por el Estado. Porque, sintetiza el funcionario, “quien de niñoempieza a disfrutar de la lectura difícilmente deje de ser lector en toda suvida”.

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INDUSTRIASCULTURALES

El libro en la Argentina: de feria en feria

Como si se tratara de secuencias de un road movie–esas películas que se filman por los caminos, al rayodel sol, con los vientos helados en el rostro o los zapatosteñidos de tierra roja–, Nuestra Cultura continúa reco-rriendo el país para conocer qué sucede con la actividadeditorial en las provincias. En esta segunda parte de lagira, el sendero se bifurca: ferias a lo largo y a lo ancho.

Las letras viajan, los libros circulan, y los autores, lec-tores y editores se juntan. La Argentina es mucho másque una gran feria porteña: las hay por todas partes,con sus códigos, sus demandas y sus necesidades.Sembradas de regionalismos e improntas, Tierra delFuego, Entre Ríos, Misiones y La Rioja abren aquí suspáginas para dejarse leer por todos.

REFLOTANDO A MAGALLANES

En el frío sur patagónico, más precisamente en RíoGrande, se llevó adelante a fines de 2010 la 16.º FeriaProvincial del Libro. Dos años atrás, el Gobierno fue-guino decidió reflotar esta iniciativa –paralizada entreidas y vueltas de los organizadores–, con la intenciónde crear un encuentro que invitara a la reflexión y elanálisis crítico. Por eso, hoy la feria acerca una ofertade talleres literarios, narrativa experimental, poesía yperiodismo cultural.

“En Tierra del Fuego, hay pocas librerías, entonces,la feria actúa como difusora de las letras locales ycomo espacio de intercambio. En estas ciudades, espoca la competencia del mercado editorial, por eso,también se proponen acciones culturales y de promo-ción de la lectura”, explica Carla Tanco, coordinadorade este encuentro, que tiene por objetivo “generarespacios de participación y comunicación para favo-recer la circulación de las producciones locales”.

Otros aportes a la feria más austral del país llegan delPlan Nacional de Lectura, la Asociación Nacional de Po-

litólogos, la Secretaría de Cultura de la Nación y el Con-sulado de Chile, específicamente, “para fortalecer la in-tegración de la región magallánica”, añade Tanco. Coneste espíritu, de la última edición de la feria fueguinaparticiparon el novelista y poeta chileno Oscar Barrien-tos, y el escritor y coordinador del Proyecto Literario Pa-tagónico, Carlos Pérez, de Puerto Madryn.

Con la misma premisa regionalista, durante la feria, seproyectó “El Cipolletazo”, documental dirigido porJairo Daniel García Durán, quien, junto con los realiza-dores Guadalupe Gómez y Pablo Guerra, encabezó unacharla-debate sobre los sucesos de 1969. Ese año –re-lata la película a través de testimonios–, la poblaciónde Cipolletti se movilizó en contra de la proyección deimportantes obras públicas, y en favor de restituir al en-tonces intendente, Julio Rodolfo Salto, removido poroponerse a las medidas del gobernador militar FigueroaBunge en plena dictadura de Juan Carlos Onganía.

Mediante la exhibición de este filme, también se buscóel acercamiento con los más jóvenes, creadores o lec-tores. “Apuntamos mucho a este público, tanto con lasactividades como con la generación de concursos y lapublicación de nuevas narrativas”, argumenta Tanco.

Pero esta provincia no sólo se conformó con la místicaferial y su paulatino reflote, también se ideó un fondoeditorial para recuperar el valor de las letras locales:creada por ley, la Editorial Cultural Tierra del Fuegoya publicó diez títulos y va por más.

PARANÁ: LA PRIMERA VEZ

Este itinerario no sabe de rutas ni de distancias. Sólo deferias, estímulos y emprendimientos. Avisa sin preám-bulos que hay una ciudad primeriza en cuestioneseditoriales, por un momento, se pierde el rumbo, seatraviesan montañas, las rutas se hacen eternas, elrío por fin se abre. El gran río. Segunda parada.

Paraná –alguna vez cabeza de la Confederación Ar-gentina, sede de la Convención Reformadora de laConstitución y anfitriona de la Fiesta Nacional delMate–, la capital entrerriana, durante 2010, tambiénse hizo acreedora de otro título: por fin tuvo su pri-mera feria del libro, a la que concurrieron 5000 per-sonas en apenas cuatro días de abril.

Organizada por la Sociedad Argentina de Escritores(SADE) y el Círculo Médico de la ciudad, y con elapoyo del Gobierno provincial, la feria de Paraná fueun éxito, cuya fórmula combinó exposiciones de pin-tura, charlas-debate, espectáculos musicales, y pre-sentaciones de libros de autores locales, como EiseOsman, Elsa Serur de Osman, Tuky Carboni, RobertoRomani, Victoria Moreno y Silvina Godoy.

Graciela Pacher, presidenta de la SADE local, explicóa Nuestra Cultura el valor de esta iniciativa: “Fueuna experiencia muy importante para la ciudad ypara la provincia, porque generó un movimiento so-cial, cultural e intelectual. Los especialistas que par-ticiparon tuvieron un intercambio muy fluido conla gente joven. Los chicos pudieron conocer mu-chas obras y tener contacto directo con escritorese intelectuales”.

A esta primera feria, concurrieron editoriales entre-rrianas, pero también de Buenos Aires. “Para muchosescritores de Paraná, fue una oportunidad para mos-trar su obra en el resto de la provincia. En el interior,nos seguimos manejando con estrechos esquemas depublicación, distribución y publicidad, por eso, espa-cios como este son verdaderas oportunidades”, des-taca Pacher.

Alejandro Karavokiris, integrante de la Comisión deCultura del Círculo Médico, subrayó, en tanto, queesta primera exposición se propuso “convertirse enpilar de futuros eventos y sumar a Entre Ríos al calen-dario de las ferias de libros del país”.

FERIAS DEL LIBRO PROVINCIALES. PARTE II: CIUDADES DE LA PATAGONIA, CUYO Y LA MESOPOTAMIA

LA FERIA DEL LIBRO NO ES PATRIMONIO DE BUENOS AIRES: LA EXPOSICIÓN PORTEÑA PUEDE MARCAR RUMBOS OSER PIONERA, PERO AÑO A AÑO, NUEVAS OPCIONES PUEBLAN UN MAPA PLAGADO DE EVENTOS EDITORIALES. ESTANOTA HACE PARADA EN RÍO GRANDE, PARANÁ, POSADAS, ELDORADO, OBERÁ Y CIUDAD DE LA RIOJA.

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TIERRA Y LIBROS, TRES FERIAS MISIONERAS

A menos de 900 kilómetros, otra capital argentinaabrió por primera vez sus páginas escritas. En Posa-das, en mayo pasado, se llevó adelante este eventoinaugural, organizado por la Sociedad Argentina deEscritores filial Misiones, con el apoyo de la Subsecre-taría de Cultura provincial y de la Dirección de Culturamunicipal.

Durante cinco días, el céntrico Paseo Bossetti fue lasede, y el Palacio del Mate funcionó como espacio decharlas, donde los misioneros se encontraron con susautores y su música. Se destacó la presentación dellibro Cardinales, de las poetas del grupo Misioletras.También se conoció la primera edición del texto Dra-maturgos del Nordeste argentino. Como aporte dife-rencial, esta feria incluyó a los cantautores entre losrepresentantes de las letras: Fausto Rizzani, KarosoZuetta, Nerina Bader y Gastón Nakazato fueron algu-nos de ellos.

La tierra roja se pegó definitivamente a las suelas,el calor húmedo perlaba la frente. El camino mar-cha hacia el noreste, para revelar que la improntaeditorial misionera es de larga data. El año pasado,la Feria de Oberá cumplió 33 años: es una de lasmás antiguas del país y pionera en su región. “Elencuentro se piensa como un festival de la pala-bra, la literatura y su contenido; es el hecho cultu-ral más importante de la provincia”, afirman losorganizadores.

También aquí la programación incluye presentacio-nes de autores y libros, teatro, música y rondas delectura. Tiene una dinámica fluida, será por losaños, el aplomo y la experiencia. “Su éxito ha de-pendido, fundamentalmente, del apoyo que recibede libreros, autores, educadores, entidades públi-cas y privadas, organizaciones no gubernamenta-

les y medios de comunicación. Es el resultado deun trabajo de mucho tiempo, en equipo, a lo quese suma la masiva participación del público”, seexplica desde el sitio web. Esta feria reúne a escri-tores de todos los puntos de Misiones; de hecho,el libro más vendido en los últimos años fue lasaga Cuentos de terror para Franco, de Hugo Mi-toire, autor chaqueño radicado en Oberá.

Las escritoras Renata Otto de Tori y Elsa Aretz de Ale-mán sumaron al calendario de Misiones una nuevapropuesta, Eldorado 2010, con la colaboración delDepartamento de Cultura municipal y de la Subsecre-taría de Cultura de la provincia. Presentaciones de bi-bliotecas, exposición de libros antiguos y artículosescritos por eldoradenses, rincones de lecturas, canjede ejemplares, narraciones a cargo de las AbuelasCuentacuentos y un micrófono abierto para poetasmisioneros fueron algunas de las actividades en estaprimera edición.

TINKUNACO A LA RIOJANA

Ahora la travesía se aventura tierra adentro y se in-troduce en antiguos dominios de diaguitas y cal-chaquíes. El viaje vive una metamorfosis hacia unTinkunaco, un encuentro en lengua quechua o unaversión 2.0 del sincretismo de autores y lectores.Su octava edición fue en noviembre pasado, bajoel lema “Cultura, educación y tecnología”, y las ci-fras del evento lo convirtieron en “uno de los su-cesos culturales más importantes que tiene LaRioja”, en palabras de su secretario de Cultura,Pedro Agost.

Los números bien sirven para describir los alcances deeste encuentro, que duró una semana: más de cienactividades culturales, setenta conferencias, diezmuestras de arte y veinte espectáculos. En el CentroAdministrativo Provincial, donde se montó, hubo más

de un centenar de stands destinados a la exposicióny venta de libros.

Personalidades del ámbito nacional engalanaronesta feria: Alejandro Apo homenajeó el fútbol; Al-berto Laiseca le dio voz y cuerpo a sus cuentos; losperiodistas Orlando Barone, Néstor Busso, DanielTognetti y Sandra Russo hicieron sus aportes sobrela Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual;Beatriz Paglieri, directora titular de Papel Prensa,habló sobre la situación de la empresa; Carlos Ula-novsky y Susana Pelayes contaron la historia deRadio Nacional, recientemente publicada. Además,Marcelo Birmajer, auspiciado por la Secretaría deCultura de la Nación, reveló los secretos del narra-dor; Miguel Rep presentó su último libro, 200 añosde peronismo, y Mariano Lucano y Daniel CarlosRiera, de la revista Barcelona, charlaron sobrehumor y política con el público.

El fomento editorial y la revalorización de los autoreslocales fueron nodales en esta feria. Así, Alfredo Ro-mero presentó Canciones Populares de La Rioja 2;Víctor Hugo Robledo hizo lo propio con La RiojaNegra y Miguel Bravo Tedín, con Humor en mano yEl fiscal. Héctor David Gatica llevó sus Obras comple-tas y la reedición de Los días insólitos, Marcelo Lacasapresentó su novela El final más feliz, y Hugo OrlandoQuevedo, su investigación “Sindicalismo siglo XX enLa Rioja”.

La región cuyana, con sus importantes ferias, entreellas, las de La Rioja y Mendoza, se perfila comogran corredor editorial. Letras, poemas, novelas yensayos tienen un espacio de difusión, la genteacude a su encuentro, la tierra sigue hablando. Elperiplo es un sinfín, pero las páginas tienen final.En adelante, este recorrido se adentrará por másrutas argentinas, para mostrar las experiencias lite-rarias de otras tantas ciudades que componen la to-pografía ferial del país.

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MÚSICA

Sonidos de la tierra, entre lo autóctono y la fusión

Cuando Diego Pérez vio la convocatoria en MTVno dudó. Sonaba tentador participar del concursoinédito que buscaba la nueva voz femenina de La-tinoamérica. Rápido de reflejos, pensó en CharoBogarín, una joven formoseña que vivía y ejercíael periodismo en un diario de la capital chaqueña.Pérez, que por entonces estudiaba en Córdoba,motorizó la idea y creó “Alivia”, una canciónacorde con la voz inusual de Charo. Así comenzóa escribirse la historia de Tonolec (antes Laborato-rio.waw, un experimento musical donde los soni-dos electrónicos se mixturaban con ese extrañotimbre femenino). Hoy la banda es una de las demayor proyección a la hora de hacer jugar lo au-tóctono con la electrónica.

Como si fuese un cuento pero con final feliz, el dúoBogarín-Pérez goza ahora de buena presencia mediá-tica, tiene tres discos grabados y un generoso fixturede presentaciones programadas hasta fin de año.Tocan tanto en escenarios europeos como provincia-les, desde festivales de verano en España e Italia,hasta las más tradicionalistas plazas nacionales, comoCosquín y Corrientes.

Otra fue la hoja de ruta que siguió la salteña MarianaCarrizo. Nacida en el corazón de los Valles Calcha-quíes, jamás participó de concursos o pruebas de ta-lento. Lo suyo, el canto de coplas, es un legado querecibió de sus antepasados. Algo tan natural comoasombroso, que le valió el reconocimiento popular yel premio Consagración de Cosquín en 2004. Su valoragregado es apenas su voz, que fluye como desga-rrada desde sus entrañas para darle vida a coplas tris-tes, de amor, feministas, carnavalescas y hastapicarescas. Este recurso, a base de talento, la convirtióen una de las representantes más genuinas de un gé-nero que, históricamente, fue utilizado por las fami-lias del norte del país para facilitar la comunicaciónal momento del pastoreo de ovejas.

COPLERA CON ALTURA

Media luna, luna enteraFlorcita de cortaderaEn mi casa soy casada,saliendo afuera, soltera.

Su figura es pequeña, pero enorme cuando sale aescena; la voz desmiente la primera impresión quese tiene de Carrizo. Su derrotero artístico la llevó aaggiornarse a los tiempos que corren, incorporandonuevos elementos a sus coplas, algunas de ellas, in-

cluso, subidas de tono. Anida en todas su impronta yuna manera peculiar de transmitir lo ancestral.

“Desde chiquita, fue natural para mí comenzar a can-tar las coplas que me enseñaron mis abuelos y queellos, a su vez, habían aprendido de los suyos”, reco-rre la salteña. La copla es un género poco difundido,y ella asumió el desafío de hacerlo conocer por elmundo, tanto en ciudades europeas –donde su estiloes visto como word music, pero exótica–, o en los fes-tivales de pueblos más humildes, en los que la artistase siente mucho más cómoda, como en casa.

MARIANA CARRIZO

Es una de las principalesrepresentantes del cantocon caja. En 2004, recibióel Premio Consagraciónen Cosquín.

Grabó tres discos:Bagualas y algo más, Librey dueña y Coplas desangre.

Es una de lasabanderadas del proyectopara construir elMonumento a la MujerOriginaria. Fue invitada acantar en la últimaedición de Cosquín con elgrupo chileno Illapu, conquien realizará una giraeste año.

MARIANA CARRIZO Y TONOLEC: ECOS DESDE LOS ORÍGENES

UNA ES CONSIDERADA LA REFERENTE ACTUAL DEL CANTO CON CAJA, EL OTRO ES UN DÚO CHAQUEÑO CONPROYECCIÓN INTERNACIONAL. COPLERA SALTEÑA, MARIANA CARRIZO SE INICIÓ CANTANDO EN EL TREN DE LASNUBES, MIENTRAS QUE LA DUPLA BOGARÍN-PÉREZ ES ARTÍFICE DE UN PROYECTO CON MARCA PROPIA: TONOLEC.SON DOS EXPONENTES DE LA MÚSICA ORIGINARIA, PERO EN PERPETUA ACTUALIZACIÓN.

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Cantora con caja, como las de antes, sin valerse detécnicas ni recursos extras, la artista se afirma en suvoz e incluye, cada vez que puede, a autores de dife-rentes lugares del país como forma de renovar el can-cionero de coplas y darle espacio a nuevos creadores.

TRÍADA DE FUSIÓN

Desde la estampida inicial, Tonolec editó tres discos.Luego de Tonolec y Plegaria del árbol negro, acaban decerrar Los pasos labrados, un trabajo en el que el dúorinde homenaje a la música latinomericana, animándoseincluso a otros ritmos, como el chamamé. Algo que yaanticipaba el segundo material, donde rescataron “El co-sechero”, de Ramón Ayala. Y ahora, en este nuevoálbum, recogen piezas del cancionero popular folclórico,tales como Zamba para olvidar (Daniel Toro), Cinco siglosigual, en lengua toba (León Gieco-Luis Gurevich), el cha-mamé en lengua mocoví Cacique Catán (Luis Mendozay Tránsito Cocomarola), la hermosa canción de cuna

Duerme, duerme, Negrito (recopilada en la frontera entreColombia y Venezuela por Don Atahualpa Yupanqui) yla canción de la chilena Violeta Parra Qué he sacado conquererte, elegida para abrir Los pasos labrados.

Tonolec no eligió un género sencillo: hace fusión. Cantaren qom es un plus que transforma la dupla formoseño-chaqueña en un producto atractivo ya desde el inicio. Sia eso se suma la fuerte personalidad escénica de Bogarín–con su vestuario exótico y raros peinados– y la perfor-mance técnica de Pérez, el círculo cierra perfecto. Buenamúsica y artistas de bajo perfil y alto futuro.

Pero ¿por qué no se conoce tanto la copla? “Porinocencia, supongo”, dirá Carrizo, para luego agre-gar: “En muchos casos, por no ser una expresiónque contenga ardua y contagiosa motricidad física,algo que, a veces, se considera fundamental parano bajar la adrenalina de los concurrentes a un es-pectáculo mercantil”.

MAESTROS TOBAS SIGLO XXI

Tonolec (en qom, “caburé” o “pájaro sagrado” paralos tobas) fue el resultado de una búsqueda en la quese embarcaron dos amigos (Pérez y Bogarín), con laidea de encontrar un lenguaje musical que los identi-ficara y con el que se sintieran cómodos. Ello los llevó,incluso, a convivir con integrantes del Coro Toba Che-laalapí, en el barrio qom en Resistencia, Chaco.

La experiencia fue positiva. De primera mano, Bogarínaprendió a cantar en lengua originaria. Entre sus maes-

tros, se lista nada menos que la abuela Zunilda, unaanciana toba que enseñó el oficio a muchos de los in-tegrantes de la agrupación coral que lideró durante va-rios años, hasta que otros más jóvenes tomaron laposta. La abuela Zuni –como se la conoce–, y tambiénRosalía, Griselda y Juanita fueron sólo algunas de lasmujeres que transmitieron su arte a Bogarín, para quecantara en qom con tanto sentimiento y conviccióncomo si lo hubiera hecho desde siempre.

“Cantar en lengua originaria es un sueño y una res-ponsabilidad muy grande”, repite Bogarín cada vez

que le preguntan por qué eligió tamaño desafío. Nosólo lo cumplió, sino que, además, se ganó el respetode las principales referentes indígenas que ven en ellaa una “criolla” –tal como definen a los no indígenas–entonando con respeto en su lengua.

Pérez, por su lado, es un músico sólido que, aúnsiendo parte de Tonolec, ha incursionado en otrasbúsquedas musicales con colegas amigos. Los dos secomplementan, y juntos convencieron incluso a loscríticos más feroces que, incialmente, veían un duetocon una propuesta efímera.

VERSOS DE TODOS Y PARA TODOS

En cada recital, Carrizo recorre el mundo diverso desus coplas para no dejar nada afuera y complacer atodos. “Las coplas expresan lo maravilloso de cadauno de los instantes que tiene la vida, malos o bue-nos. Las hay de amor, de penas, alegres, pícaras, ju-

guetonas, rebeldes. Se le canta al caballo, al hombre,a la mujer, a la caja, al cielo, a los sueños, a todo loque la existencia en este pedazo de tierra eleva; susmelodías son los paisajes del alma de cada persona”,define su poética.

A cada quien, su copla, parece sintetizar la artista.“Cada pueblo tiene su forma de cantarlas, y dentrode ese pueblo, cada persona tiene su propia melodíade acuerdo con el momento sentimental por el queesté transcurriendo y según la espesura de la sangreque corre por sus venas”.

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TONOLEC

El dúo grabó tres discos: Tonolec,Plegaria del árbol negro y Los pasoslabrados. En diciembre de 2010,realizaron un DVD en vivo en elComplejo Cultural Guido Miranda, enResistencia, Chaco.

Se presentaron en Europa y en losprincipales festivales nacionales.En febrero, ofrecieron un ciclogratuito de conciertos en la CasaNacional del Bicentenario, conentradas agotadas.

Tocaron en el Tercer CongresoArgentino de Cultura, en San Juan, yformaron parte de “Argentina convos, siempre”, el programa deactividades que, este verano,Presidencia de la Nación desplegó enla Costa Atlántica.

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EXPOSICIONES

Es la economía, estúpido...

Como cualquier controversia abierta en el país, sobretodo, cuando se entrevera con el debate histórico, lasposiciones suelen dividirse y hasta polarizarse. Si eltema de análisis son los modelos económicos quehan pugnado por imponerse en la Argentina, la dis-puta suele enredarse en la confrontación de dos gran-des opciones: el agroexportador y el industrialista. Sinsacarle el cuerpo a la polémica, sin presumir de neu-tralidad ideológica, pero con espíritu abierto, los or-ganizadores de “Modelos en pugna. 200 años deretrocesos y avances en la economía argentina” ex-plican que el desafío fue abrir la discusión y escapara las trampas de las historias oficiales.

“La idea de la exposición es plantear el debate sobrelos modelos de desarrollo en la Argentina. A partir deahí, entender cómo esas políticas económicas estu-vieron en tensión para conformar la nación y los sen-deros de desarrollo”, explica Alfredo Zaiat. Elperiodista económico y curador de la muestra hacehincapié en que la propuesta pretende traslucir esatensión, y cierra la parábola: “Explicitarla implica, in-defectiblemente, un debate”.

Julio Fernández Baraibar, escritor y periodista, consul-tor en temas históricos de la Casa Nacional del Bicen-tenario, vuelve sobre el nudo de la polémica: “Elobjetivo es demostrar e informar sobre la existenciaen la Argentina, incluso desde antes de 1810, de dosvisiones de país en pugna, que corresponden, a suvez, a dos sectores sociales distintos y enfrentados:un país autocentrado, industrial e integrado, y un paísexportador de materias primas e importador de ma-nufacturas industriales, con eje en el puerto de Bue-nos Aires”.

Zaiat retoma y agrega un matiz a la cuestión: “Noexisten modelos absolutos, hay modelos que sonpredominantes u hegemónicos”. Y ejemplifica:“Cuando vemos el modelo de sustitución de impor-

taciones que se extiende de 1930 a 1974, observa-mos elementos del modelo agroexportador y, enmenor medida, también se vislumbran algunas lí-neas del modelo financiero”.

En línea con el carácter original y de vanguardia quepresenta habitualmente la Casa Nacional del Bicente-nario en sus propuestas, esta exposición pretende es-capar al planteo de tipo escolar. “Uno puede decir:empiezo el guión expositivo en 1880, termino en 2010,y entonces voy recorriendo los pisos cronológicamente.Eso daría una muestra de museo de historia. No era laidea”, aclara Zaiat. Por el contrario, con la intención deseñalar los grupos sociales, las ideologías y los interesesinvolucrados en la defensa de cada modelo, se eligieroncuestiones que cruzan buena parte de la historia eco-nómica del país: la deuda externa, la inflación, el rol delEstado, el modelo industrialista, el modelo agroexpor-tador, la inmigración, la integración latinoamericana ylos vínculos con el mundo son algunos de los más deveinte temas escogidos.

LOS DOS EJES DE LA MUESTRA

La deuda externa y el papel de los capitales extranjerosson dos de los temas que atraviesan los doscientos añosde historia y, a la vez, desatan las polémicas más en-cendidas. Los avatares de la vida social, política y eco-nómica argentina pueden explicarse en gran medida alanalizar estas dos líneas centrales de la exhibición.

“Desde el tristemente célebre empréstito de la BaringBrothers, contratado por Rivadavia en su efímera pre-sidencia, la deuda externa ha sido uno de los princi-pales, si no el principal, mecanismo de control ydirección de nuestra economía”, explica FernándezBaraibar. Coincide Zaiat: “La deuda es un hito esen-cial para entender los momentos de subordinacióndel país al imperio dominante de cada época, primeroInglaterra y después EE. UU.”.

El ingreso de capitales del exterior como elemento deldesarrollo económico es una discusión de evidente

NUEVA EXHIBICIÓN SOBRE MODELOS DE PAÍS,EN LA CASA NACIONAL DEL BICENTENARIO, DE LA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA NACIÓN

LA EXHIBICIÓN “MODELOS EN PUGNA. 200 AÑOS DE RETROCESOS Y AVANCES EN LA ECONOMÍA ARGENTINA”, QUEPUEDE VISITARSE DESDE ABRIL EN LA CASA NACIONAL DEL BICENTENARIO, PLANTEA LAS DISCUSIONES Y LOSLITIGIOS DESATADOS EN TORNO A UN TEMA DE PERMANENTE ACTUALIDAD: LOS MODELOS ECONÓMICOS QUE HANMARCADO EL DEVENIR POLÍTICO Y SOCIAL DE LA ARGENTINA A LO LARGO DE SUS DOS SIGLOS DE VIDA.

Visita de la Infanta Isabel de Borbón a la sedede la Sociedad Rural Argentina. 1910. AGN.

Industria Kaiser Argentina. 1956. AGN.

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actualidad. Zaiat sentencia: “La inversión extranjeratiene que ser subsidiaria, y debe depender del desarro-llo nacional y de la inversión local. Por sí sola, esta in-versión no garantiza un modelo de desarrollosustentable”. Baraibar historiza al respecto: “El modoen que el capital extranjero puede perjudicar la eco-nomía del país cuenta con numerosos ejemplos ennuestra historia económica. Por caso, el papel jugadopor los ferrocarriles ingleses, que tan bien denuncióRaúl Scalabrini Ortiz, o, en la década del 30, lo hechopor la CIADE y la CHADE en la provisión de energía”.

MODELO KIRCHNERISTA: CARACTERIZACIÓN Y DESAFÍOS

“El proceso económico actual es un modelo que estáen la encrucijada. Es una vocación política hacia elmodelo de sustitución de importaciones, de reindus-trialización, pero con las limitaciones que plantea elarrastre del modelo de valorización financiera, juntocon un bloque de poder muy fuerte que apunta almodelo de la agroindustria”, define Zaiat sobre el es-cenario imperante. En palabras de Baraibar, en tanto,puede caracterizarse como un “modelo de reindus-trialización a partir de la renta agraria; de inclusión yjusticia social, con crecimiento del mercado interno;de integración nacional y suramericana, y de inde-pendencia en las decisiones soberanas del país”.

En cuanto al futuro de la economía nacional, discu-sión que la muestra en la Casa Nacional del Bicente-nario busca incentivar, ambos curadores concuerdanen el papel que deben cumplir el capital y la bur-guesía nacionales. Zaiat arriesga la fórmula deléxito: “Ahorro e inversión interna. Así se desarro-llaron todos los países exitosos, así lo señala toda laliteratura sobre el tema”. Y ahonda en el actor socialque, ausente en el pasado y necesario en el futuro,debe ponerse al frente del tan ansiado desarrollo eco-nómico: “Todas las burguesías nacionales alcanza-ron su madurez por un impulso rotundo delEstado”. Para el economista, este es el reto: “Lasburguesías son iguales en todos lados, el tema escómo el Estado, es decir, la sociedad, logra que esasburguesías tengan conciencia nacional”.

Los modelos económicos en la historia del país

Analicemos algunas de las características del mo-delo agroexportador (1880-1930). Es innegable laimportancia que tuvo para el crecimiento duranteeste período la exportación de alimentos y mate-rias primas. Pero la riqueza agropecuaria se basabaen una estructura de propiedad de la tierra enpocas manos y con altas ganancias, y se requeríaun fuerte endeudamiento para obtener los capi-tales y las manufacturas necesarias en el exterior.La dependencia de las metrópolis de entonces diolugar a profundas crisis financieras. Y las condicio-nes de vida de la población dependieron del efecto“derrame” y no de políticas sociales.

Durante la industrialización por sustitución de im-portaciones (1930-975), el núcleo dinámico deldesarrollo lo constituyó, aun con falencias e ines-tabilidad, la industria orientada al mercado in-terno, y hubo mayor intervención del Estado en laeconomía. El crecimiento estuvo acompañado deun desarrollo social más incluyente, especialmentedurante el primer peronismo, con alta participa-ción de los asalariados en el ingreso nacional y es-casos niveles de desocupación.

A partir de 1976, prevaleció un modelo rentístico-financiero y de nuevo agroexportador. Los capita-les internacionales ingresaron a la economía enbusca de ganancias rápidas, aprovechando políti-cas de apertura irrestricta. En los 90, se agregó lacompra de activos estatales a precios irrisorios.Bajo este esquema, el funcionamiento de la eco-nomía quedó atado al endeudamiento externo ya un tipo de cambio fijo y convertible. Pero las con-diciones de vida de la mayor parte de la poblaciónse vieron drásticamente deterioradas, y en 2001-2002, se desembocó en la peor crisis económico-social de la historia argentina.

Desde 2003, se asistió a un modelo de creci-miento basado en el ahorro nacional, mientrasque el desarrollo industrial permitió la expansióndel mercado interno. Esto fue el factor principalde las altas tasas de crecimiento del PIB, junto conla situación favorable en el sector externo por lamejora en los términos del intercambio. La políticade desendeudamiento permitió atravesar la actualcrisis económica y financiera mundial. Las inver-siones y la reindustrialización produjeron una pro-nunciada disminución del desempleo; las medidassociales mejoraron las condiciones de vida y la dis-tribución del ingreso. Un camino nuevo se abrepaso en la economía argentina.

Un relato abierto que recorre la economía argentina

A pocos días de asumir, el secretario de Culturade la Nación, Jorge Coscia, me propuso el temade la segunda exposición temporaria de laCasa Nacional de Bicentenario: elaborar un re-corrido por los diferentes modelos económicospor los que atravesó la Argentina. Decidimosrealizar una muestra que acercara a los visitan-tes información suficiente para suscitar la re-flexión y generar el debate. Nos abocamos,entonces, a este nuevo desafío: construir unrelato abierto sobre la historia económica delpaís; mostrar sus avances, sus retrocesos, susconflictos, sus contradicciones, sus efectos,sus potenciales.

Convocamos como asesores a los especialistasMario Rapoport y Alfredo Zaiat, quienes,junto con el escritor y periodista Julio Fernán-dez Baraibar, trabajaron durante más de unaño en los contenidos de la exposición. Elequipo de producción de la Casa, coordinadopor Valeria González, inició la apasionante yardua tarea de relevar los materiales que per-mitieron “traducir” el asesoramiento acadé-mico al lenguaje audiovisual. El resultado esun guión sólido y atractivo, cuya museografíay diseño de montaje proponen un recorridoágil y claro. Así, documentos, fotografías, ob-jetos, material audiovisual de archivo o pro-ducido especialmente, y también obras einstalaciones de reconocidos artistas plásticosinvitan a transitar los temas desde diferentesperspectivas.

Complementan la exhibición actividades académi-cas a cargo de prestigiosos invitados nacionales yextranjeros. Conferencias, entrevistas públicas yclases magistrales, así como un seminario organi-zado junto con la Facultad de Ciencias Económicasde la UBA, ofrecen al público la posibilidad de pro-fundizar los contenidos. Como siempre, desarro-llamos un programa educativo para estudiantesde nivel primario, secundario y universitario.

Estoy convencida de que esta exposición sumaal proyecto cultural que la Casa Nacional delBicentenario se propuso desde su apertura:contribuir a la reflexión sobre nuestra identi-dad, y ofrecer un espacio en el que los docu-mentos del pasado y los testimonios delpresente integran un tejido vivo que permiteacercarnos a nuestra historia y pensar nuestrofuturo.

La manifestación socialista escuchando el discurso de Alfredo Palacios. 1.° de mayo de 1909. AGN.

Mario RapoportEconomista e historiador.Investigador Superior delConicet.

Liliana PiñeiroDirectora Ejecutiva de laCasa Nacional delBicentenario.

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EXPOSICIONES

El trabajo artesanal, fuente de identidad y cultura

Con el ímpetu puesto en dar cuenta de la diversidad de tradiciones que pueblanel país, la Muestra Federal de Artesanías del Bicentenario es una exhibición demás de ochenta piezas que representan a todas las provincias. Las obras corres-ponden a distintos períodos históricos, con tintes propios de tiempos prerrevolu-cionarios hasta la actualidad, y abren un amplio abanico de materiales queabarcan el cuero, la madera, la piedra, las fibras vegetales, las lanas de la tierra,el hueso, los metales y las arcillas. Así, de la mano de las más diversas herramien-tas, el trabajo artesanal permite conocer cada rincón de la Argentina y a las co-munidades que en ella habitan.

Organizada por la Secretaría de Cultura de la Nación, esta muestra expresa unalínea de tiempo en la que las artesanías manifiestan los sentidos de reunión y li-tigio entre las formas americanas y europeas, a la vez que ofician de poderosatransmisión de sacralidades indígenas. Cada provincia se encargó de seleccionarlas piezas que mejor sintetizaban la impronta creativa de sus artesanos, con dife-rentes fundamentos. En pos de la representatividad, la exhibición está organizadaen las cinco regiones (NEA, NOA, Cuyo, Patagonia y Centro) donde desarrolla suacción el Mercado de Artesanías Tradicionales de la República Argentina (MATRA),más un área común: la cultura ecuestre.

La iniciativa monta una vía para conocer la labor de los pueblos chané, wichi,mbyá, qom, mapuches, diaguitas y huarpes, a través de las huellas impregnadasen sus obras, con el anhelo de que algún día pueda entenderse cabalmente susentido. Obras que, en su conjunto, revelan la profunda relación de las comuni-dades con la naturaleza, los credos y la historia.

ARTESANÍA=ARTE

Muchas de estas piezas, originalmente producidas para uso exclusivo de cadapueblo, están destinadas hoy al mercado artesanal. Lejos de desvirtuar su sig-nificado –como podrían aducir algunos críticos de arte–, ampliar su destinorefuerza la posibilidad de transmitir sus símbolos, sus tradiciones, sus cos-tumbres, y de llegar a esquinas alejadas del país porque, como sostiene lahistoriadora del arte María Alba Bovisio, “los creadores, dueños de los sím-bolos, en el hacer mismo siguen proyectando su alma y la memoria”.

¿Puede hablarse, entonces, de un arte indígena, frente a los objetos de galeríasy museos surgidos de la modernidad occidental? “Como bien señala Ticio Esco-bar, la ausencia de autonomía estética no significa privación de lo estético. La au-

MUESTRA FEDERAL DE ARTESANÍAS DEL BICENTENARIO, UNA INICIATIVA DE LA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA NACIÓN

OCHENTA PIEZAS QUE SINTETIZAN LA VIDA Y EL OFICIO DE MILES DE ARTESANOS ARGENTINOS RECORRENEL PAÍS, EN UNA EXPOSICIÓN QUE, INICIADA EN 2010, COMPARTE AQUÍ Y ALLÁ LA DIVERSIDAD DETRADICIONES, SIMBOLOGÍAS Y TÉCNICAS DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS, PARA VIVIFICAR SU ARTEMILENARIO Y HONRAR LA MEMORIA.

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todeterminación de los pueblos indígenas requiere el respeto de los sistemas par-ticulares de sensibilidad, imaginación y creatividad”, explica Bovisio.

Para la especialista, el arte debe entenderse como expresión de un modo de sabery comprender el mundo, según el cual “no se debe distinguir entre lo útil y loinútil en términos kantianos, sino que la dimensión estético-plástica se plasma enlas diversas maneras de vivir y estar en el mundo”. Hacer un cesto, un cerámico,una flecha o una manta es un trabajo en el que lo estético es resultado de unanecesidad cotidiana.

Sobre los nuevos tipos de obras desligadas de lo funcional, como tallas o textiles,específicamente realizadas para su comercialización, amplía Bovisio: “Estas piezastambién guardan la memoria de antiguas prácticas, a la vez que, en sus renovadasiconografías, que integran imágenes tradicionales con aportes de la cultura visualmoderna, dan cuenta de los procesos de reelaboración y resignificación simbólica,en consonancia con la comunidad”.

UN LARGO ITINERARIO

La Muestra Federal de Artesanías del Bicentenario ya visitó las provincias de San Juan,Catamarca, La Rioja, Neuquén y Córdoba. El corte de cinta fue en suelo sanjuanino enseptiembre de 2010, como parte de las actividades desarrolladas durante el TercerCongreso Argentino de Cultura. Sin embargo, comenzó a gestarse un año antes, conla participación de todas las provincias. Cuando dejó San Juan, siguió su camino porla región de Cuyo, para luego desembarcar en la Feria del Libro Catamarca. En no-viembre último, se presentó en La Rioja y más tarde, en Neuquén, a propósito del 35.ºaniversario de Artesanías Neuquinas Sociedad del Estado Provincial. El 17 de diciembrepasado, la muestra llegó al Museo Provincial de Ciencias Naturales, en Córdoba.

Ya en 2011, del 11 al 19 de enero, se exhibió en el Centro de Convenciones deCosquín, Córdoba, y, sin abandonar la provincia, de allí se trasladó, del 26 deenero al 27 de febrero, al Museo Municipal de Bellas Artes “Fernando Bonfiglioli”,de Villa María, acompañando la 44.º edición del Festival de Peñas de esa ciudadcordobesa. “Se estima que, al menos, 8000 personas visitaron la Muestra hastael momento, en una iniciativa genuinamente federal”, calcula Roxana Amarilla,responsable de la Coordinación y Gestión Integral de la actividad.

Para sumar accesos posibles al mundo de la artesanía argentina, acompaña la expo-sición la Muestra de Documentales sobre Producción Artesanal, del Instituto Nacional

de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL; www.inapl.gov.ar). De estemodo, en el marco de la exposición en Cosquín, se proyectó “Ceramiquerosde Tras la Sierra” (1965), de Ana Montes y Raymundo Gleyzer, documentalemblemático que aborda la técnica ancestral de los alfareros y la vida de la co-munidad de artesanos de Mina Clavero, Córdoba, en la década del 60. Tambiéndirigido por Gleyzer, junto con Jorge Prelorán, “Quilino” (1966) introduce unatécnica original utilizada en el norte de Córdoba. Práctica heredada de los in-dios sanavirones, las imágenes muestran cómo las mujeres tejen sus artesaníascon paja y pluma.

En la misma línea, “Los Ramos. Talleros Guaraníes” (1996) explora la cosmovisiónguaraní expresada en la confección de tallas en madera, que representan escenashabituales de la vida de los indígenas de esta comunidad de la región selváticade Misiones. Dirigido por Ana María Zanotti, el filme muestra objetos típicos ela-borados mediante una artesanía tradicional e íntima expresión del bagaje culturalque este grupo étnico transmite de generación en generación. Y porque cada ca-mino es una historia, “Emiterio” (2005), un artesano de Iruya, hace del telar subiografía. Así, los hilos traman la vida de un tejedor indígena que invita, en esteaudiovisual, a transitar por la inmensidad de la cordillera oriental salteña y la in-terminable grandeza de su cultura.

Los documentales elegidos –los mencionados arriba son sólo algunos– dan cuentadel valor de lo propio, a través de las imágenes que reflejan el arte de las manos.Permiten conectar un antes y un después de una labor compleja que requierepermanencia, dedicación e identificación. El trabajo artesanal es para muchos lavida diaria, un darse a conocer, un medio para hacer frente a los embates de laeconomía y un modo de perpetuar a través de la técnica una memoria ancestraly transmitir las huellas de la comunidad.

“La presencia de objetos producidos por comunidades indígenas en una muestrafederal implica el reconocimiento del lugar que le cabe a estos pueblos en la con-figuración de la nación argentina”, remarca Bovisio.

A partir de marzo, la muestra tendrá nuevos destinos, en un itinerario abiertocuya meta es la inclusión, el conocimiento y la transmisión de la cultura. Así, des-embarcará en la Patagonia primero, para adentrarse luego en Santa Cruz, RíoNegro, La Pampa y arribar más tarde a la Provincia de Buenos Aires. Se trata deuna propuesta de migraciones, mestizajes, préstamos y contactos culturales, através de la cual la patria se ve moldeada por las manos de artesanos que celebrancon su arte el Bicentenario.

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CONCURSOS

Premios Nacionales: una política para los autores

“Me alegra un montón que los Premios Nacionalesvuelvan a existir, es una necesidad”, opinó Juan Gel-man y, de inmediato, sugirió: “Un premio es un estí-mulo indudable, pero no escribe por uno”. La sutilezaquirúrgica del poeta dispara interrogantes: ¿para quésirve un premio a la producción artística e intelectual?¿Cuál es su relevancia? ¿Qué utilidad tiene para losautores? ¿Es tarea del Estado intervenir en la legiti-mación artística?

EL AÑO 13

En el país, la historia de los Premios Nacionales seremonta a 1913, año en que Ricardo Rojas abrió laCátedra de Literatura Argentina en la Facultad deFilosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires,escoltado por el poeta Rafael Obligado y por el hu-manista mendocino Antonio Pagés Larraya. Lacoincidencia de los acontecimientos no fue for-tuita. “Tócame, pues, la honra de iniciar en las uni-versidades de mi país, un orden de estudios queinteresa no solamente a los fines profesionales dela instrucción superior, sino también a la misión deafirmar y probar ante el país todo, la idea de quetenemos una historia literaria”, sostuvo Rojas en laclase inaugural.

En esa proclama encendida, el escritor describió unplan de trabajo de naturaleza nacionalista, laica y de-mocrática, con vistas a la profesionalización del escri-

tor. Sobre todo, el proyecto pretendió homologar elcorpus de los ilustrados con el ADN de la identidadnacional. Por eso, la respuesta del Estado llegó bajola forma de consagración de aquellos que, ya encum-brados en el estudio universitario, debían ser sus gra-duados más lúcidos y diestros.

Hay que tener en cuenta que, en esos años, las polí-ticas culturales eran erráticas y caprichosas. El diseñode gobierno no incluía aún un ministerio o una se-cretaría capaces de poner en práctica intervencionesen el territorio inexplorado y floreciente de la produc-ción estética, científica e intelectual.

Así, los Premios Nacionales fueron el puntapié inicial–y luego la muleta– para la configuración y consoli-dación del canon de la literatura, la dramaturgia y lainvestigación nacionales. Una instancia de legitima-ción de escritores y escrituras, de saberes, de modosde narrar el Estado, de conjeturar y exponer las ten-siones entre las clases sociales, de describir la vida enla ciudad y en el campo, de reflejar el encuentro entreautóctonos e inmigrantes, las tribulaciones del sujetonacional en el zaguán de la Modernidad...

A lo largo del siglo XX, tanto en la coronación comoen la indiferencia, los Premios Nacionales también pu-sieron de manifiesto las simpatías y abominacionesdel poder de turno hacia determinados intelectuales. En definitiva, 1913 fue el año en el que el campo in-telectual vio institucionalizada su misión: esculpir la

conciencia colectiva en materia de nacionalidad y pre-parar a la Nación para el ingreso al mundo moderno.

AUTORES Y TEXTOS

Reglamentados por ley, desde su creación hasta1935, estos premios fueron autónomos de las gestio-nes gubernamentales, aunque no de las afinidadespolíticas con el establishment de cada época. Esta si-tuación sufrió un giro al instituirse la Comisión Na-cional de Cultura, primer intento de organizacióncentralizada del quehacer y matriz de la Secretaría talcomo se la conoce hoy.

Con el correr de los años y el ensanchamiento de los ho-rizontes científico y tecnológico, los Premios Nacionalesampliaron su voluntad sancionadora hacia las CienciasPuras y Aplicadas, y las Ciencias Históricas y Sociales.

Hasta ese acontecimiento, entre otros, habían sido reco-nocidos con el Premio Nacional de Literatura Arturo Cap-devila (en 1920, 1923 y 1931), Leopoldo Lugones (en1926), el controvertido Gustavo Martínez Zuviría, máscélebre como Hugo Wast (también en 1926 y por su no-vela Desierto de piedra), Carlos Ibarguren (en 1930, porDe nuestra tierra, Juan Manuel de Rosas) y Manuel Gál-vez (en 1932, por El general Quiroga). Al cumplirse diezaños de su instauración, el propio Ricardo Rojas fue dis-tinguido con el Premio Nacional de Ensayo, por aquellaobra fundacional que fue La literatura argentina. Ensayofilosófico sobre la evolución de la cultura en el Plata.

El médico y poeta Baldomero (Eugenio Otto) FernándezMoreno fue un caso excepcional: recibió el Premio Na-cional de Poesía en 1926, por Aldea española, y en1929, por Sonetos. No obstante, en 1938, FernándezMoreno cobró los veinte mil pesos del Premio Nacionalde Literatura que le había sido otorgado por sus anto-logías Dos poemas y Romances y seguidillas. Con esedinero, el autor de “Setenta balcones y ninguna flor”compró la casona ubicada en la esquina de FranciscoBilbao y Rivera Indarte, en una zona del barrio de Floresque, entonces, era popular por sus “casitas baratas”.

Otros poetas galardonados en las décadas siguientesfueron Leopoldo Marechal (en 1940, por Sonetos a

ESTE AÑO, SE DISTINGUEN LOSGÉNEROS POESÍA, TEXTODRAMÁTICO, ENSAYO POLÍTICO YPSICOLÓGICO, Y TANGO Y FOLKLORE

TRAS ONCE AÑOS DE AUSENCIA, LOSPREMIOS NACIONALES, QUE OTORGALA SECRETARÍA DE CULTURA DE LANACIÓN, REGRESAN PARAESTIMULAR LA PRODUCCIÓNCULTURAL DESDE EL ESTADO, YCONSAGRAR EL TRABAJO Y ELTALENTO CON QUE ARTISTAS EINTELECTUALES ARGENTINOSCONSTRUYEN EL PRESENTE DE LALITERATURA, LAS ARTESESCÉNICAS, EL ENSAYO Y LACOMPOSICIÓN MUSICAL EN EL PAÍS.

Jorge Luis Borges.

Beatriz Guido, junto con Leopoldo Torre Nilsson.

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Rodolfo HamawiDirector Nacional deIndustrias Culturales.

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Sophia y El centauro), Francisco Luis Bernárdez (en1944, por Poemas elementales y Poemas de carne yhueso), Silvina Ocampo (en 1962, por Lo amargo y lodulce), y Juan Gelman, Santiago Sylvester y RodolfoAlonso (los tres, en 1997).

Entre los narradores, Jorge Luis Borges ganó el pre-mio de Literatura (en 1941) por El jardín de senderosque se bifurcan; Conrado Nalé Roxlo (en 1955), porLas puertas del purgatorio; David Viñas (en 1962), porDar la cara; Manuel Mujica Láinez (en 1963), por Bo-marzo; Carlos Gorostiza (en 1978), por Los hermanosqueridos; Isidoro Blaisten y Beatriz Guido (en 1982),por Dublín al Sur y Apasionados, respectivamente.

El Premio Nacional de Teatro, en tanto, distinguió laproducción dramática de autores como Roberto Cossa,Carlos Gorostiza, Federico León y Mauricio Kartún.

VOLVER AL FUTURO

Después de once años, los Premios Nacionales vuel-ven a jugar el papel crucial de las intervenciones cul-turales promovidas por el Estado: estimular yreconocer la creación artística y el trabajo intelectual,y discutir el canon que impone el mercado.

Como en 1913, ahora tampoco se trata de un hechofortuito. Por el contrario, la iniciativa de reeditar estadistinción responde a la necesidad histórica de inda-gar los rasgos de identidad cultural que hoy día seconfiguran, se animan y se templan desde la litera-tura, las artes escénicas, el ensayo y la composiciónmusical. La convocatoria es a reconstruir el ADN conlos datos que aporta el presente.

Finalmente, es cierto: los Premios Nacionales son “unanecesidad”, como apuntó Gelman. Sin embargo, quizássean también la mejor manera de celebrar la prolifera-ción de escrituras fantásticas, capaces de sobrevivir a loshombres y su circunstancia, de prefigurar el futuro, enel detalle y en la belleza de la invención textual.

María IribarrenPeriodista. Coordinadora de Premios Nacionales

Un espacio de reconocimientoDesde mayo de 2003, el Gobierno Nacional hallevado adelante una política sistemática parareposicionar al Estado en el entramado socialdestruido en los 90. El esfuerzo se puso ensalir al cruce de la emergencia social,recuperando el sistema jubilatorio, protegiendoa la niñez, promoviendo la actualizacióneducativa y tecnológica. En el terreno cultural,se amplió el horizonte democrático de lacomunicación con la Ley de Servicios deComunicación Audiovisual, dando un fuerteimpulso a la federalización de la producción yel acceso a los bienes culturales, mediantepolíticas basadas en el respeto a la diferencia yla pluralidad.

En este contexto, la reanudación de los PremiosNacionales mantiene esta misma dirección: lade un Estado que reasume las tareas que le sonpropias. Esto implica recuperar un espacio dereconocimiento para los autores y estimular laproducción cultural. En segundo término,significa pasar en limpio las líneas conjeturales yestéticas predominantes entre los artistas eintelectuales locales en materia de creaciónliteraria, dramática, ensayística y musical.

Por último, como instancia de consagración,estos premios reinscriben al Estado en latradición que distinguió a Baldomero FernándezMoreno, a Jorge Luis Borges, a Manuel MujicaLáinez, a Silvina Ocampo, a Leopoldo Marechal,a Beatriz Guido, a David Viñas, a Tito Cossa, aIsidoro Blaisten, a Juan Gelman, entre tantosotros.

LAS PRÓXIMAS ENTREGAS

Cuatro son las categorías generales queconforman los Premios Nacionales:letras, artes escénicas, ensayo y música.

En la edición de este año, que premia laproducción realizada entre 2007-2010,los galardones serán para los géneros:

– POESÍA (LETRAS)

– TEXTO DRAMÁTICO (ARTESESCÉNICAS)

– ENSAYO POLÍTICO Y ENSAYOPSICOLÓGICO (ENSAYO)

– TANGO Y FOLKLORE (MÚSICA)

La apertura de los Premios Nacionaleses el 15 de marzo, y los interesadospueden inscribir sus obras hasta el 15de mayo. Luego, los jurados iniciarán elproceso de selección. Jorge Panesi,Jorge Monteleone, Maurico Kartún,Ricardo Bartís, León Rozitchner, CarlosAltamirano, Alicia Stolkiner, Ana MaríaFernández, Juan “Tata” Cedrón y ManoloJuárez son algunos de los especialistasque elegirán las obras ganadoras. Eldictamen se conocerá en septiembre.

En las futuras ediciones, se premiará laproducción de los siguientes géneros:

LETRAS2008-2011: literatura infantil2009-2012: novela2010-2013: cuento y relato

ARTES ESCÉNICAS2008-2011: comedia musical / infantil2009-2012: guión cinematográfico2010-2013: guión de TV / radio

ENSAYO2008-2011: filosófico y pedagógico2009-2012: histórico y sociológico2010-2013: antropológico y artístico

MÚSICA 2008-2011: jazz y melódica2009-2012: rock y pop2010-2013: obras sinfónicas y decámara

CONSULTAS: [email protected]

+ info: www.premiosnacionales.gob.ar

Juan Gelman. Mauricio Kartún. Roberto “Tito” Cossa. Silvina Ocampo.

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Encuentros y fiestas

CORO NACIONAL DE JÓVENES

9 DE ABRIL A LAS 18, EN LASOCIEDAD DE SOCORROSMUTUOS DE RAMOS MEJÍA,PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

30 | marzo de 2011 | año 3 | nro. 10

AGENDAFEDERAL

Música

CONCURSO DE MÚSICA CONTEMPORÁNEA “50 AÑOS DEL CLAEM”

Compositores de todo el país pueden participardel Concurso Nacional de Composición de MúsicaContemporánea “50 años del CLAEM”, que seenmarca en el Festival Internacional “La Música enel Di Tella. Resonancias de la modernidad”, orga-nizado para homenajear al Centro Latinoameri-cano de Altos Estudios Musicales (CLAEM), delInstituto Torcuato Di Tella, en su 50.º aniversario.

El objetivo del certamen es incentivar la músicacontemporánea e impulsar la carrera de jóvenescompositores de hasta 35 años de edad. Los pos-tulantes pueden presentar obras no estrenadas,de hasta 9 minutos de duración, para instrumen-tos de cuerda o viento, con piano o sin él, o partevocal, que requieran seis ejecutantes como má-ximo y tres como mínimo, con la posibilidad de in-corporar elementos electrónicos.

Hay tiempo hasta el 15 de abril para presentar do-cumentos y materiales para la selección, cuyos re-sultados se difundirán en mayo. Integran el juradode premiación los maestros Gerardo Gandini, Ma-riano Etkin y Eduardo Kusnir. La pieza ganadorarecibirá $4000. La obra seleccionada se estrenaráen el marco del Festival Internacional “La Músicaen el Di Tella”.

FESTIVAL INTERNACIONAL LA MÚSICA EN EL DI TELLA

Del 17 al 24 de junio, este festival internacionalabre un espacio donde celebrar la música contem-poránea: con esta intención, ex becarios delCLAEM, del Instituto Torcuato Di Tella, llegandesde diversos lugares del mundo para compartir,con muchos de sus maestros de la década del 60,un encuentro de homenaje a la institución en laque se formaron.

Organizado por la Dirección Nacional de Artes de laSecretaría de Cultura de la Nación, el festival ofreceun programa variado, que incluye conciertos conobras de los compositores del CLAEM, seminarios yconferencias, y homenajes al creador y director delCentro, Alberto Ginastera, y a sus ex profesores. LaOrquesta Sinfónica Nacional estará a cargo de mu-sicalizar la apertura y el cierre del Festival.

Ideado por Ginastera en diciembre de 1961, elCLAEM funcionó hasta fines de 1971. Durante esadécada, cincuenta jóvenes compositores latinoa-mericanos tuvieron la oportunidad única de for-marse en las más variadas escuelas musicales quese experimentaban en el mundo, guiados por do-centes de gran nivel.

+ info y bases: www.lamusicaenelditella.cultura.gob.ar

¡LO QUIERO YA!

Arte y cultura joven en espacios públicos.Encuentros multidisciplinarios y multilingüísticos,creados por jóvenes para generar ámbitos deconvivencia, participación y diversión. 26 de marzo, a partir de las 18, en la Ciudad deSanta Fe.+ info: www.santafe.gov.ar

CUENTEROS EN TUCUMÁN

Los fines de semana de marzo, continúan lasactividades del proyecto “Una mirada inclusiva: loscuentacuentos en el interior de la provincia”. Serealizan en la Comuna de Agua Dulce y LaSoledad, y tienen por objetivo revitalizar lamemoria y el imaginario social compartido, a travésde mitos, cuentos, historias locales y leyendas.

AMERICANTO DE LA MEMORIA, EN MENDOZA

Esta edición de “Americanto: La memoria delCóndor y la Patria Grande” reúne música, teatro,danza, y artes plásticas y multimedia, en unapropuesta para ejercer la memoria.Del 23 al 26 de marzo, en la Plaza San Martín deCiudad de Mendoza (allí estará la carpa principal)y en plazas departamentales, el Rosedal de ParqueGral. San Martín, y el Predio ubicado en ManuelSáenz y Acceso Norte de Las Heras.

1.ª FERIA DE COLECCIONISMODISCOGRÁFICO DE ROSARIO

Charlas, seminarios, conciertos. Compra, venta,cambio de discos. Del 25 al 27 de marzo en la Plaza Cívica deRosario, Santa Fe.

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AGUAFUERTESQUINQUELA MARTÍN

La obra menos difundidade uno de los pintoresmás populares de la Ar-gentina. La exposiciónestá compuesta por unaserie de cuarenta graba-

dos del artista de La Boca. De lenguaje sencillo, di-recto y testimonial, las obras sintetizan la vida delpuerto de Buenos Aires, la aspereza del trabajo delos estibadores y los festejos populares de la grancomunidad genovesa que se asentó en el sur por-teño. El mono-tono del grabado pone la atenciónen la forma, y construye así un mensaje potente ycon sentido social. Hasta fines de abril, en el Museo Provincial de Be-llas Artes Emilio Caraffa, de la Ciudad de Córdoba.

FRAGMENTOS CARTOGRÁFICOSDEL DESPOJO

Exposición temporaria que reúne esculturas y ob-jetos, realizada conjuntamente por la artista plás-tica local Hilda Zagaglia y el equipo del Museo dela Estancia Jesuítica. El proyecto rescata las histo-rias de los negros esclavos en el país.Hasta el 24 de abril, en el Museo de la Estancia Je-suítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers, enCórdoba.

ARTE DEL JAPÓN

“Trazos del tiempo, trazos de palabras” rastrea lashuellas que dejan uno y las otras, a través del pin-cel y el objetivo de tres artistas japoneses: ChihiroMinato, Hisao Yugami y Tsubasa Kimura. Además,explora la caligrafía y la fotografía, lo tradicional ylo moderno. Organiza: Museo Nacional de ArteOriental. Hasta el 30 de marzo, en la Casa de la Cultura delFondo Nacional de las Artes, Ciudad de Buenos Aires.

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Exposiciones

ORQUESTASINFÓNICAPROVINCIAL DEBAHÍA BLANCA

8 Y 20 DE ABRIL, EN ELTEATRO MUNICIPAL.

Cine y teatroTEMPORADA2011, EN ELCERVANTES

La programación anualen el Teatro NacionalCervantes comienzacon el reestreno de laexitosa obra de Al-berto Vacarezza “El

conventillo de la Paloma”. Hasta el 28 de mayo,las funciones son de jueves a sábado a las 21, ydomingo a las 20.30.Además, hasta el 9 de abril, sube a escena “El re-galo de mamá”, de Pablo Ini –estrenada en giradurante la temporada 2010–,viernes y sábado alas 19, y domingo a las 18.30. En paralelo, el Plan Federal de Giras Nacionalesempieza el año con “La persuasión”, de ErikaHalvorsen, que recorre el país hasta el 15 demayo.

+ info: www.teatrocervantes.gov.ar

CICLO DE CINE ARGENTINO, EN TUCUMÁN

Los lunes de marzo, en el Teatro Orestes Caviglia,se proyectan películas argentinas producidas enlos últimos dos años, que no han tenido ampliadifusión en las salas comerciales.El 21 de marzo a las 20.30, es el turno de “Elfrasco”, de Alberto Lecchi, y el 28 puede verse“Mentiras piadosas”, de Diego Sabanés.

DARSE CUENTA. TEATRO Y REFLEXIÓN

Participan actores de la talla de Víctor Laplace, Virgi-nia Lago, Antonio Grimau, Claribel Medina y MónicaLerner, entre otros, quienes comparten escenario conactores locales. Dirección: Daniel Marcove. Función: 28 de marzo en General Guido, provinciade Buenos Aires.

Cultura en todosladosACCIONES DE LA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA NACIÓN+INFO: WWW.CULTURA.GOV.AR

HOMENAJE AL PENSAMIENTO YAL COMPROMISO NACIONAL

Un recorrido para conocer la vida y obra dehombres y mujeres que cambiaron la realidad desu tiempo y forman parte de lahistoria y la identidadargentina.La programaciónincluye conferencias,debates, proyecciónde películas,recitales en vivo yvisitas guiadas parauniversidades,sindicatos y público.Algunos de lospersonajeshomenajeados son RaúlScalabrini Ortiz, RamónCarrillo, Ricardo Carpani, CarlosMugica, Leopoldo Marechal, Julio Troxler, HéctorGermán Oesterheld, Jorge Abelardo Ramos,Paco Urondo, José María Rosa, Cátulo Castillo,Rodolfo Walsh, Rodolfo Puiggrós, RodolfoOrtega Peña, Fermín Chávez, Juan DomingoPerón, Eva Duarte y Néstor Kirchner.Hasta el 10 de abril, en el Palais de Glace,Ciudad de Buenos Aires.

MARZO EN LA CASA NACIONALDEL BICENTENARIO

Riobamba 985. Cuidad de Buenos Aires.+ info: www.casadelbicentenario.gov.ar

MÚSICAJueves 17 a las 19.15: Pellican Jazz Trío.Sábados 19 y 26 a las 20: Tremor.Viernes 25 a las 20: Mavi Díaz & Las Folkies.Jueves 24 a las 19.30: Ernesto Snajer Trío.Jueves 31 a las 19.30: Diego Schissi Quinteto.

DANZAClases de tango gratuitas.Miércoles 16, 23 y 30 a las 19.

LIBROSViernes 18 a las 20Presentación del libro “El dragón del Sur”, deHugo Barcia.Participan: Horacio González, Fernando BragaMenéndez y Julio Fernández Baraibar.

ARTE POSGRAFFITI.CURADOR: DIEGO LAURENZI.HASTA EL 31 DE MARZO, ENEL MUSEO ROCA, CIUDAD DEBUENOS AIRES.

STREET LOVE

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“Un artista no es un realizador solitario, es un hombre conectado a sumedio social”. Pintor rosarino, Gambartes fue un artista comprometido consu entorno. A través de su obra, incorporó las tradiciones y los mitos delos nuevos habitantes de los suburbios de una Rosario que veía transfor-mada su fisonomía social y económica por el proceso político de las déca-das del 40 y el 50.

El artista nos interpela a través de su pintura sobre la identidad cultural de una Argentinanegada, y le otorga reconocimiento a los desclasados culturales.

“Pinto el sentimiento de lo mágico… la vida cotidiana de cierto tipo de gentede nuestro país, la que, de alguna manera, ya es América”. Si la identidadcultural hegemónica se constituyó mirando el puerto de Buenos Aires, ydesde él a Europa, Gambartes está entre los artistas que realizaron el movi-miento contrario: dirigió su mirada hacia adentro, hacia el interior más pro-fundo y olvidado del país. En esa búsqueda entre la periferia y su gente deraíces indígenas, plantea un contrapunto en nuestro imaginario nacional:“Sólo trataba de escuchar la voz de las cosas circundantes, y muchas vecespensé que algo más fuerte que yo me obligaba a trabajar infatigablementepara expresar todas esas voces anónimas. Tal vez por eso he llegado a creerque un artista, antes que nada, es un revelador de verdades esenciales, so-lidarizado con las gentes a quienes de alguna manera representa”.

Ariel Gordon

Leónidas Gambartes (1909-1963)Desde lo profundo de la Argentina

“La ofrenda”, 1962, cromo al yeso, 61 x 90 cm.