msp-dm-ag-assc-01-1102-2018 13 de diciembre de 2018 ... · complejo policial juan rafael mora...

MINISTERIO DE SEGURIDAD PÚBLICA

AUDITORÍA GENERAL Módulo A (Hernán Garrón Salazar) - Segundo Piso

Complejo Policial Juan Rafael Mora Porras, frente al Liceo Castro Madriz, Barrio Córdoba Teléfonos: (506) 2586-4175 / 2586-4080 / Apartado Postal 4768-1000 San José

Correo electrónico: [email protected] / www.seguridadpublica.go.cr Página 1 de 33

MSP-DM-AG-ASSC-01-1102-2018 13 de diciembre de 2018

Máster Michael Soto Rojas MINISTRO

Asunto: Informe de control interno sobre los resultados de la auditoría realizada en el Puesto de Punta Burica de la Dirección de la Policía de Fronteras.

Estimado señor:

Nos permitimos hacer de su conocimiento los resultados obtenidos en el Puesto de Punta Burica, como complemento del estudio de auditoría realizado en la Dirección de la Policía de Fronteras y a las actividades del Plan Anual de Trabajo de la Auditoría General del año 2018.

El objetivo del estudio consistió en fiscalizar parte de las operaciones de la

Dirección de la Policía de Fronteras en relación a sus objetivos institucionales. Los resultados del presente informe fueron comunicados el día de hoy en presencia

de los siguientes funcionarios: Ing. Oscar Chinchilla González (Jefe de la Unidad de Riesgos de la Oficina de Mejoramiento y Control de la Gestión Institucional), Ing. Randall Vega Blanco (Director General Administrativo y Financiero), Licda. Melissa Ramírez Granados (Jefa del Despacho del señor Viceministro de Unidades Regulares), Comandante Gerald Camacho Sánchez (Subdirector de la Policía de Fronteras), Ana Yancy Chavarría Arias (funcionaria de la Policía de Fronteras), Licda. Gladys Montealegre Ibarra (funcionaria de la Policía de Fronteras), Lic. Helberth Marchena Gómez (Jefe del Departamento de Control y Fiscalización de Activos) y Humberto Castro Arias (representante del Despacho del señor Ministro).

No hubo observaciones que afectaran el fondo y forma del informe, por parte de los presentes en la exposición.

Es preciso informar que, las actividades desplegadas en el planeamiento y

desarrollo del estudio se realizaron de acuerdo con las Normas Internacionales de Auditoría, Normas de Control Interno para el Sector Público (N-2-2009-CO-DFOE) y las Normas Generales de Auditoria para el Sector Publico (R-DC-064-2014), emitidas ambas por la Contraloría General de la República.





No omito recordarle que su Despacho, segun el articulo Nº 37 de la “Ley General

de Control Interno”, dispone de un lapso de treinta días hábiles para ordenar el cumplimiento de las recomendaciones de este informe, o en su defecto proponer a esta Auditoría General opciones alternativas para solucionar las debilidades que se mencionan.

Dejándolo informado, suscribe,

Douglas Elioth Martínez Auditor Interno

Celf.

C: Comisionado Allan Obando Flores. Director Policía de Fronteras





I. RESULTADOS OBTENIDOS

1. Comunicaciones El Puesto de Punta Burica cuenta con sistema de Internet WiFi, telefonía fija y radio de comunicación, sin embargo esta Auditoría General verificó que en los días 22 y 23 de octubre, ninguno de los sistemas descritos funcionaba, dejando el puesto totalmente incomunicado. Se encontraron registros en el libro de novedades de la Oficialía de Guardia, en los cuales se reportó la misma situación a lo largo de al menos una semana inmediatamente anterior a la visita de fiscalización. (Ver Folios 58 al 74 del libro de novedades de la Oficialía de Guardia del Puesto de Punta Burica). Presuntamente la telefonía fija se está viendo afectada por un problema de cableado interno que impide obtener el tono para llamar; la radio base presenta problemas de alimentación eléctrica y la señal WiFi simplemente no es capaz de trasmitir o recibir datos, a pesar de que en teoría, los dispositivos detectan una señal inalámbrica. (Ver Fotografía 01 en anexos.) Existen limitaciones en el suministro de energía eléctrica para todo el edificio, por lo cual el puesto policial se abastece de energía solar, con la agravante que si durante varios días ha llovido, los paneles no reciben la luz solar necesaria para abastecer la demanda eléctrica del puesto policial. Lo descrito evidencia un riesgo de tecnologías de la información (TI), cuyo impacto es muy alto; en virtud de que, en primera instancia, al estar los policías en servicio en el Puesto de Punta Burica totalmente incomunicados, no podrían ser contactados y por ende atender incidencias; o bien no podrían alertar a otros cuerpos policiales sobre sus incidencias, ni coordinar con ellos las acciones operativas conjuntas, reduciendo eventualmente, la efectividad de la operatividad policial desarrollada en la zona. Este “aislamiento” dificultaría que los costarricenses y otros pobladores de la Península Burica, puedan pedir de manera oportuna ayuda a los policías de fronteras, quienes no podrían pedir auxilio a los cuerpos policiales en caso de que fuesen víctimas de algún ataque, enfermedad o accidente; por ejemplo una mordedura de serpiente o escorpión, animales propios de la región.





2. Narcotráfico En el Golfo Dulce, por diversas razones como naufragios, misiones abortadas, accidentes, entre otras, narcotraficantes que navegan en aguas costarricenses por medio de lanchas rápidas, han lanzado en reiteradas ocasiones, drogas ilícitas empaquetadas al mar, especialmente cocaína. A partir de estas acciones, las corrientes marinas mueven esos paquetes y los termina depositando en las playas costarricenses de la Península Burica. Lo anterior según las entrevistas realizadas al personal policial del puesto en cuestión. En virtud de ello, la Policía de Fronteras ha documentado casos en los cuales, miembros de pandillas de narcotraficantes provenientes de Puerto Armuelles en Panamá, cruzan la frontera ilegalmente (aproximadamente de dos a cuatro sujetos) con el fin de “peinar” la zona e identificar a los lugareños que hubiesen encontrado paquetes de droga en las playas y que posiblemente custodien en sus viviendas, por diferentes razones. Hecho esto, dichos narcotraficantes se retiran al territorio panameño. En el caso de que estos pandilleros dieran con uno o varios objetivos, en cuestión de horas regresan a suelo costarricense y atacan a los lugareños, con el fin de robarles los paquetes con droga; e incluso en al menos un caso, se llegó al punto de torturar a las víctimas. Según lo manifestaron los agentes policiales a los auditores en la fiscalización llevada a cabo. Sobre este tipo de casos, la capacidad de respuesta de la Policía de Fronteras es muy limitada, en virtud de que en primera instancia; de la escuadra en servicio -que consta de cuatro efectivos-, solo dos policías pueden atender las incidencias en el campo, dado que los otros dos deben quedarse resguardando el puesto. En segunda instancia, los pandilleros hacen su labor de inteligencia y los posteriores ataques a caballo, mientras que los dos Policías de Fronteras van a pie a las distintas zonas, que no son tan cercanas como por ejemplo, Guanábano Izquierdo. En tercer lugar, ante los problemas de comunicación ya descritos, los costarricenses y víctimas en general, deben ir a alertar presencialmente la situación al puesto policial, muchas veces horas después del suceso (dado las distancias que se deben recorrer sea a pie, a caballo o en otros medios de transporte), con lo cual, la labor de la Policía de Fronteras termina siendo prácticamente una inspección posterior, un levantamiento de información para su correspondiente registro y no una acción de primera respuesta para salvaguardar la seguridad nacional o el orden público.





Por otro lado, desde el puesto policial –que yace en la costa-, se realizan detecciones visuales de lanchas rápidas (presunto narcotráfico) que se adentran en el Golfo Dulce. En estos casos, se genera una alerta al Servicio Nacional de Guardacostas (vía telefónica), concretamente a la Estación Naval de Golfito, para que ellos realicen las operaciones marítimas que corresponda. Asimismo, en caso de que se logre divisar una aeronave sospechosa, se alerta al Servicio de Vigilancia Aérea como garante del espacio aéreo nacional. Sin embargo todo lo anterior, cuando las comunicaciones están “caídas” en el Puesto de Punta Burica, estas labores de coordinación son materialmente imposibles de realizar. Es importante mencionar que, la Policía de Fronteras también recolecta drogas que las corrientes marinas arrastran hacia las playas, razonablemente cercanas al Puesto Burica. Este tipo de hallazgos en las playas ocurre aproximadamente una vez al mes. En estos casos, los policías fotografían los paquetes, entrevistan a los eventuales testigos del hallazgo –en caso de que algún civil fuese quien dio la alerta-, se custodian los paquetes y se coordina el traslado de la droga a donde corresponda, usualmente por aire con la colaboración del Servicio de Vigilancia Aérea y esporádicamente por mar con el apoyo del Servicio Nacional de Guardacostas. El traslado terrestre no es una opción dado que la única vía de acceso a Paso Canoas es por territorio panameño. Nuevamente, el riesgo de TI señalado sale a relucir y es simultáneamente un generador de otro riesgo, esta vez operativo; pues todas las coordinaciones que demandan estas acciones policiales, podrían verse afectadas si no hay una fluida comunicación entre el puesto y demás cuerpos policiales; pero además, la acción de custodiar las drogas en estas condiciones, evidencia otro riesgo operativo importante; dado que, la droga es protegida en el sitio del hallazgo -en campo abierto-, solo por dos policías, los cuales podrían ser una fuerza de seguridad insuficiente por las características del terreno, la actividad narco en la zona y las dificultades existentes tanto en las vías terrestre como en lo que respecta a los medios de comunicación, en caso de que terceras personas se decidieran a recuperar por la fuerza esos paquetes. Ejemplo de la materialización de este riesgo, ocurrió con el hallazgo y decomiso de 870 kg de cocaína en el mes de agosto del presente año, que tuvo además, la aprehensión de dos sujetos no identificados, en apariencia colombianos y el decomiso de un sumergible. Esta relevante cantidad de cocaína estuvo custodiada más de doce horas (incluyendo la noche) por parte de dos policías de fronteras, en una playa.





3. Policías en servicio En el Puesto de Punta Burica, usualmente se destacan cuatro policías de fronteras, los cuales trabajan en un horario que va desde las 06:00 horas hasta las 18:00 horas en un rol de 6x6; no obstante, por cuestiones climáticas, el relevo de escuadra puede tardarse varios días más. Lo anterior, por cuanto los relevos ordinariamente se realizan por tierra, y en casos excepcionales por aire en coordinación con el Servicio de Vigilancia Aérea. Los relevos por mar no se ejecutan desde hace mucho tiempo, debido a factores adversos como falta de muelle, peligrosidad de corrientes marinas y falta de embarcaciones adecuadas que puedan ingresar a la costa (playa). Ejemplo de la dinámica que conlleva el relevo de equipos, lo constituye la escuadra que entró a laborar el lunes 08 de octubre de 2018 y que estuvo compuesta por los policías Ricardo Madriz González, Miguel Rojas Campos, Fabián Mora Fonseca y Saddán Rivera Bolaños; y que, fue relevada por vía aérea hasta catorce días después, dado que el acceso terrestre no era una opción por la caída de dos puentes en Puerto Armuelles en Panamá. (Ver Folios 58 al 74 del libro de novedades de la Oficialía de Guardia del Puesto de Punta Burica). Téngase presente que, el día lunes 15 de octubre de 2018 en el Puesto de Punta Burica no había energía eléctrica, agua ni Internet para comunicaciones. Idéntica situación ocurrió el martes 16 y quedó consignada la preocupación en cuanto a la salud de los oficiales y la eventual escasez de alimentos, dado que cada escuadra ingresa al Puesto con sus respectivas provisiones de alimentos. Por el problema de las comunicaciones, no tenían del todo claro las razones por las cuales no se ha hecho el relevo. (Folios 64 y 65 del libro de novedades de la Oficialía de Guardia del Puesto de Punta Burica). Para el miércoles 17 de octubre, por medio de un celular con chip panameño prestado por un lugareño, se enteran de que el relevo aún no se va a dar; por lo que, los policías del puesto se ven obligados de pedir dos bolsas de arroz a otro vecino, y se registra que los policías Saddán Rivera y Ricardo Madriz presentan un cuadro de diarrea y vómito. Asimismo, los policías están preocupados por sus familias –dado las inclemencias del tiempo en la zona sur del país- y por gestiones personales que debían hacer en sus días libres (Folio 66 del libro de novedades de la Oficialía de Guardia del Puesto de Punta Burica). Asimismo, ese día se logra relevar de emergencia a los policías Saddán Rivera y Ricardo Madriz para que puedan recibir atención médica y son cubiertos por dos nuevos efectivos: Francis Corrales y Kenneth Zúñiga. Para esta fecha la escuadra que ingresó el 08 de





octubre tenía ya diez días de servicio ininterrumpido. (Folio 67 del libro de novedades de la Oficialía de Guardia del Puesto de Punta Burica). Para el día sábado 20 de octubre, los policías Miguel Rojas y Fabián Mora presentaron diarrea y vómito (Folio 72 del libro de novedades de la Oficialía de Guardia del Puesto de Punta Burica). El domingo 21 de octubre la escuadra fue relevada por aire, cuando los policías Miguel Rojas y Fabián Mora seguían con diarrea y vómito tras catorce días de servicio (Folio 74 del libro de novedades de la Oficialía de Guardia del Puesto de Punta Burica). Según lo expuesto, la dinámica que conlleva el relevo de las escuadras y el paralelo avituallamiento de insumos necesarios como los alimentos y agua potable, también constituyen un riesgo operativo de gran relevancia que la Administración debería observar con detenimiento, pues como ya quedó evidenciado en el caso narrado, se expuso a los funcionarios a escases de alimentos y no se les brindó la atención médica inmediata, lo cual es un derecho humano según el artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, materializando el riesgo de gestión (por seguridad ocupacional) de los agentes policiales ubicados en ese puesto. Asimismo, como ya se anotó, en la ejecución de los patrullajes o durante la atención de diversas incidencias, una pareja de oficiales sale para la realización de estas labores en tanto que los otros dos siempre se quedan en el puesto policial; situación que merma la capacidad real de atención de incidencias en la zona, al contar con dos efectivos en términos reales. Sin embargo, lo señalado en el párrafo anterior, aplica únicamente para el horario diurno, que va de las 06 a las 18 horas; puesto que, en las noches, los cuatro policías descansan, aunque están alertas por si se requiriera sus servicios. Lo anterior implica que de las 18 horas a las 06 horas del día siguiente, técnicamente la Policía de Fronteras no ejerce sus potestades ni deberes en la zona, lo cual, deja aún más vulnerable el tema de la seguridad ciudadana y resguardo fronterizo en toda la Península, siendo esta condición una causal de un riesgo operativo.

4. Estructura El Puesto de Punta Burica está a 48 metros de la playa, y aunque esta Auditoría Interna no pudo determinar el área del terreno en donde yace la edificación (dado que la Administración señaló que el puesto se encuentra dentro de las dos millas terrestres a





partir de la costa; y por ende planos catastrales como tales, no existen)1; las zonas verdes (con zacate) que rodea a la edificación, alcanza a cubrir un área aproximada de 4 700 m2. Más allá de ésta, se extiende una zona boscosa al sur, norte y este. En el lindero suroeste se localiza la playa. En ninguno de los cuatro costados de la presunta propiedad, existe ningún tipo de barrera física que impida el acceso desde las zonas boscosas o desde la playa, a las áreas verdes y a la edificación del puesto policial como tal. Asimismo, hay un camino de lastre que cruza la propiedad desde la playa hasta su lindero noreste, al final de la misma; que, aunque no es público, actualmente es utilizado por todos los vecinos de la zona, los cuales, pasan caminando, en motocicletas o a caballo, llegando a estar a escasos dos metros de la edificación. Lo anterior implica que, no existe seguridad perimetral en lo absoluto ni un control de acceso de peatones en general; situación que se agrava por las noches; dado que, no hay absolutamente ninguna iluminación; situación que impide a los policías del puesto, ver más allá de unos cinco metros a partir del puesto policial y por el contrario ser al mismo tiempo, fácilmente observables desde cualquier punto del entorno. Todo esto pone en un alto riesgo a los policías y a los bienes estatales que ahí se resguardan, pues están totalmente a merced de los agentes del entorno. Esto es sin duda, un riesgo operativo relevante. Ver fotografías de la 02 a la 09 en la sección de anexos. Actualmente, cuando se detiene a una persona en las localidades que atiende el puesto, se coordina el traslado del aprehendido hacia la fiscalía por medio del Servicio de Vigilancia Aérea; dado que, el puesto policial carece de celdas; sin embargo, el clima es el gran adversario en esta labor policial de traslado de civiles; lo cual podría, eventualmente, complicar por horas o días, el traslado referido, lo cual genera un riesgo operativo más. El edificio como tal, tiene dos puertas de madera, una en el frente y otra en la parte trasera, ambas sin llavines. Cada puerta cuenta con un precario picaporte, situación que hace que sea sencillo un ingreso no autorizado desde el exterior hacia el puesto. (Ver fotografías de la 10 y 11 en la sección de anexos.)

1 Consulta realizada por correo electrónico, a la Jefe de la Unidad Móvil de Paso Canoas Jocelyn Jiménez Jiménez, el

01 de noviembre de 2018.





Las gradas que conducen al segundo piso están parcialmente expuestas a la intemperie, lo cual las convierte en otro punto de acceso desde el exterior, aumentando el riesgo de ser sorprendidos por eventuales antisociales de la zona. Las gradas son de madera, y están hechas rudimentariamente, generando el riesgo de una posible caída al subir o bajar, con lo cual se aumenta la posible materialización del riesgo de gestión (por seguridad ocupacional). (Ver fotografías de la 12 y 13 en la sección de anexos.) En la parte alta, hay dos habitaciones sin cielo raso y con ventanas pero sin vidrios, lugar en el que duermen los policías por las noches, completamente expuestos a los insectos y otros animales que pueden ingresar por las ventanas o por el techo de cada cuarto; o peor aún, expuestos ante un eventual ingreso de un tercero, dado que si bien cierran las puertas de madera, éstas no tienen llavín y las ventanas al carecer de vidrios o rejas, son tapadas con colchones, los cuales se recuestan a la pared. En la visita de fiscalización realizada por dos auditores de esta Auditoría General, se evidenció como un escorpión de aproximadamente unos diez centímetros estaba debajo de una de las colchonetas en una de las habitaciones, arácnido que logró picar a uno de los policías, en su dedo índice (de la mano izquierda). Los policías de fronteras destacados en Punta Burica, no cuentan con preparación técnica ni medicamentos para el tratamiento de mordeduras de serpientes y/o picaduras de arañas ni escorpiones; aunque, reconocen que en el curso de fronteras de la Escuela Nacional de Policía se mencionó el tema de los ataques de serpientes; sin embargo, de una forma general. Al no haber un protocolo para la atención de este tipo de emergencias, el policía en cuestión improvisó tomándose una pastilla de ibuprofeno, que tenía dentro de sus cosas personales. (Ver fotografías de la 14, 15, 16 ,17 y 18 en la sección de anexos.)

5. Armamento En el Puesto de Punta Burica están asignados seis fusiles de asalto M16-A1 y una pistola Taurus 9mm. Además poseen 1 500 municiones de 5.56x45mm y 100 municiones 9 mm; sin embargo, no se cuenta con armería en el puesto; de modo que, las armas son almacenadas en un estante dispuesto en uno de los dormitorios con las medidas de seguridad nulas. (Ver fotografías 19 y 20 en la sección de anexos.) Por las deficiencias ya señaladas en cuanto a la estructura del Puesto de Punta Burica, la ausencia de seguridad perimetral y la ausencia de personal policial en servicio por las noches, el riesgo de un hurto o robo de este tipo de armamento por acción de terceros





(especialmente por el tipo de actividad ilícita que se presenta en la zona) es alto, comprometiendo inclusive, la vida misma de los funcionarios públicos que pernoctan ahí.

6. Avituallamiento A los policías del Puesto de Punta Burica, no se les provee de papel higiénico ni jabón antibacterial para el lavado de manos. No hay políticas de desparasitación del personal. Situación que puede generar el riesgo de contraer alguna enfermedad. Se cuenta con un botiquín tipo M52 para soluciones médicas tácticas provisto de vendas, gasas, camillas y otros implementos para heridas, fracturas y cortes, sin embargo se carece de antinflamatorios, antihistamínicos, sueros antiofídicos, antidiarreicos, y otros medicamentos para el dolor y la fiebre. Lo indicado implica la no administración de un riesgo de gestión, que desafortunadamente se materializó con el brote de diarrea o con la picadura del escorpión, descritos páginas atrás. El 22 de octubre de 2018, se verificó la existencia de dos fuentes de suministro de agua:

a) Embotellada: Se encontró un suministro de agua potable proyectado para seis días, que consistía en de 240 botellas plásticas de 600 ml cada una. Este suministro estuvo previsto para que cada oficial pueda disponer de diez botellas diarias Según los oficiales consultados en cada cambio de guardia se provee agua embotellada y alimentación. Lo anterior es otro riesgo operativo, pues en caso de que se den atrasos significativos en el relevo de la escuadra, tal y como sucedió con el grupo que laboró desde el 08 y hasta el 21 de octubre, las provisiones de alimento y agua tenderían a escasear, justo como sucedió con la escuadra que estuvo catorce días en servicio.

2 Botiquin “Medical Tactical Solutions": dirigido a la atención de heridas, hemorragias y lesiones ocurridas en el campo

de combate, incluso dispone de una camilla, vendas, gasas y elementos para traumas y hemorragias. Este botiquín carece de medicamentos orientados a diarreas, fiebres, sueros antiofídicos entre otros. En el Oficio Bogotá D.C, 14-04-2014, el gobierno de Colombia requiere la necesidad de adquirir ese tipo de equipo médico táctico para el ejército y la policía en dicho país.





b) De “fuente natural”: Se corroboró la existencia de suministro de agua proveniente de una “fuente natural”. Esta agua no se utiliza para consumo humano, sino para fines de higiene y limpieza. El agua la toman de un riachuelo a una distancia aproximada de un kilómetro, y la hacen llegar al puesto por medio de una tubería de plástico, a lo largo de una zona boscosa espesa, llena de barro y por donde se mueven animales venenosos como serpientes y escorpiones. Esta agua baja por gravedad desde la fuente hasta el puesto y constantemente la tubería se taquea en virtud de que el riachuelo arrastra desde lo alto de la montaña sedimentación, especialmente cuando llueve. Esto es así, dado que la instalación es rudimentaria y se carece tanto de filtros y bomba. Esta situación obliga a los policías a ir a la fuente, limpiar de sedimentos la boca del tubo y recorrer toda la instalación, para ir expulsando sedimentos y aire atrapados en la tubería, para que el agua pueda fluir libremente de nuevo. Esta labor requiere el esfuerzo de al menos dos hombres por un período que puede ir de una a dos horas. Asimismo, en época lluviosa, la atención de la tubería puede exigir hasta tres o cuatro limpiezas al día; con lo cual, evidentemente, se distrae una buena parte del horario de trabajo en este aspecto, afectando la operatividad policial. Por otro lado, dicha fuente natural es susceptible a contaminación por factores propios de la zona, ya que no solo arrastra sedimentos sino eventuales elementos orgánicos en descomposición; de manera que, en caso de que se agote el agua potable embotellada, los policías se verán obligados a beber de esta fuente arriesgando su salud.

La probabilidad de ocurrencia del riesgo de gestión es alta. El suministro de agua potable es esencial para todo ser humano por ende, la eventual carencia de ella, o el ingerir agua del riachuelo puede provocar secuelas importantes en la salud de los funcionarios. Existe un refrigerador descompuesto y presenta signos de deterioro importantes. La carne para consumo de los agentes policías, la guarda un vecino que tiene su casa de habitación a 3 km de distancia del puesto policial, lo que es impráctico y podría generar un conflicto de intereses. Una parte de la carne se guarda directamente en el puesto policial, en una hielera, bajo el supuesto de que será consumida con rapidez. Asimismo,





presuntamente la capacidad eléctrica actual del puesto policial no soportaría la puesta en marcha de un refrigerador en buen estado. Al igual que con el tema del agua potable, el manejo de los alimentos perecederos por parte de la Administración, lejos de satisfacer una necesidad nutricional de los policías, los está arriesgando a una enfermedad en caso de que la carne no sea guardada en frío de forma adecuada, o que sea contaminada por una inadecuada manipulación de estos alimentos -accidentalmente o no-. Esto constituye un riesgo de gestión.

7. Protocolo ante Terremoto y Tsunami En el puesto policial no existe un protocolo a seguir en caso de terremoto y tsunami, tanto para que los policías se resguarden en primera instancia, así como también para que ellos actúen ante la población civil como primer cuerpo de respuesta. Lo anterior, por cuanto según estudios técnicos realizados por parte del personal especializado del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI), han determinado la zona Golfo Dulce y Punta Burica de gran potencial sísmico. El pronóstico del terremoto en Golfo Dulce es un tema que ha sido ampliamente tratado en los medios de comunicación, sin embargo al parecer la Administración no ha atendido este importante riesgo operativo, pudiendo colocar en peligro la vida de los agentes policías destacados en la zona, ante la materialización del evento.

8. Seguridad Ciudadana Aunque la labor de seguridad ciudadana y orden público no es exactamente competencia de la Policía de Fronteras, los policías del puesto policial de Punta Burica atienden todo tipo de casos por ser el único cuerpo policial en la zona. Regularmente, atienden algunas disputas entre vecinos, riñas con armas blancas (especialmente en los asentamientos indígenas), casos de violencia intrafamiliar, mordeduras de serpiente, picaduras por insectos peligrosos, denuncias por contaminación de ríos, y hurtos de menor cuantía. Por ejemplo, se aprehendieron dos panameños que pasaron en el camino frente al puesto policial, dado que ellos iban armados (cada uno con una pistola 9mm) y tras coordinar con la Asesoría Legal de la Dirección Regional Décima de la Fuerza Pública, se determinó su traslado por aire (con el apoyo del Servicio de Vigilancia Aérea) hasta la Fiscalía de Golfito.





A inicios del mes de octubre de 2018, se logró la aprehensión de un masculino que tenía orden de captura (por homicidio en Limón) y decomiso de un arma de fuego que portaba ilegalmente una femenina (acompañante del primero). Ambos casos, demuestran lo importante que es para el país en general y para el Ministerio en lo particular, mantener en plena operatividad el puesto policial de Punta Burica. No obstante, las serias limitaciones en las comunicaciones y de recurso humano, afectan directamente el desempeño policial en la Península Burica; y por ende, lesionan los derechos de los costarricenses que viven en ese lugar, a vivir con seguridad y paz, según el inciso 6) del artículo 140 de Constitución Política.

9. Embarcaciones No se cuenta con embarcaciones marítimas ni rivereñas con características propias que permitan la ejecución de patrullajes cerca de la línea costera o ríos de la zona. Relacionado con el tema, el Director de Policía de Fronteras, Comisionado Allan Obando manifestó:

“En temas puntuales de resguardo de las fronteras marítimas tenemos presencia policial en el Puesto de Punta Burica, frontera terrestre y marítima (…) donde se desarrollan actividades enfocadas a la protección de la soberanía, como lo es el patrimonio natural y nuestras costas”.3

Por otro lado, como ya se dijo, los relevos de las escuadras no se hacen por medio del mar, debido a la carencia de un muelle en el lugar, que permita que embarcaciones del Servicio de Guardacostas puedan desembarcar. Según esto, actualmente no es posible realizar relevos en situaciones de emergencia, por la carencia del muelle y/o la falta de una embarcación que permita desembarcar directamente en la playa.

10. Transporte terrestre En la visita de fiscalización realizada por esta Auditoría Interna, había dos cuadriciclos, de los cuales uno estaba con problemas de bujías que le impedían arrancar (vehículo número 006494) y el otro estaba con problemas de frenado (número 005904). Esta limitación afecta tremendamente la eficacia de las labores operativas desarrolladas por la Policía de Fronteras en la región, que como ya se expuso, son de gran importancia para el país, desde el punto de vista geoestratégico. 3 Oficio MSP-DM-DVUR-DIFRO-DPF-0393-07-2018 de fecha 06 de julio de 2018.





En este sentido el Comisionado Allan Obando indicó:

“La principal limitación(…) se denomina recurso humano y tecnológico, en razón la Policía de Fronteras debe cubrir una amplia extensión territorial(…) lo que limita la ejecución de acciones conjuntas de forma constante con el Servicio Nacional de Guardacostas y el Servicio de Vigilancia Aérea, partiendo que ambos cuerpos son quienes cuentan con el recurso móvil más especializado es estos ámbitos”4

Téngase en cuenta que la Policía de Fronteras es el único cuerpo policial en la península, tal y como se muestra en la siguiente imagen:

Desde esa ubicación, los policías deben caminar las siguientes distancias en terrenos muy quebrados en su mayoría, carentes de caminos, calles y carreteras:

4 Ídem





Localidad Distancia aproximada

Tiempo caminando5

La Peña 02,00 km 01 hora

Peñita 02,00 km 01 hora

Alto Carona 06,50 km 05 horas

Campo Verde 02,00 km 06 horas

La Palma 04,96 km 1,5 horas

Punta Venegas 06,50 km 02 horas

Puesto la Playa 13,47 km 05 horas

Además, considérese que de las localidades señaladas, las siguientes son zonas indígenas: Alto Carona (viven más de 200 personas), en Campo Verde (viven aproximadamente 40 personas) y en Alto Guaymí (viven cerca de 80 personas).

Usualmente, a estas personas hay que notificarlas de distintos procesos judiciales, con lo que es factible que la pareja de funcionarios que está en servicio, pierda una jornada de trabajo solo en esta actividad, mientras la otra pareja resguarda el puesto. Asimismo, los

5 Calculado con entrevistas al personal y tomando en consideración que en terreno plano, un ser humano desarrolla una velocidad de 05 Km/h (paso medio), y en prueba de campo, la velocidad en montaña es de 03 km a la hora.





indígenas usualmente piden ayuda cuando son mordidos por serpientes o si están enfermos. Por otra parte, los policías de Fronteras han brindado apoyo al Sinac6 en cuanto al combate de la tala ilegal de árboles, también se colaboró con el Tribunal Supremo de Elecciones para efectos de las elecciones presidenciales pasadas y se han levantado censos de habitantes como apoyo al Instituto Nacional de Estadística y Censos. Todo lo comentado, permite determinar que la carencia de equipo de transportes es un aspecto que lesiona inevitablemente la operatividad policial en toda la Península. En virtud de lo descrito, se procedió a consultar por correo electrónico al agente Elías González Muñoz, como encargado del Área de Transportes de la Policía de Fronteras (los días 01 y 09 de noviembre), para intentar determinar la causa de dicha condición; no obstante, esta Auditoría General no recibió respuesta alguna al momento de la redacción del informe. Como posible causa de los ítems desarrollados en el presente informe, esta Auditoría General considera que no ha existido una adecuada gestión de riesgos a lo interno de la Policía de Fronteras, razón por la cual tantos aspectos se han dejado sin atender, afectando directamente la operatividad policial. Esto por cuanto, para el año 2017, la Dirección de la Policía de Fronteras planteó un único riesgo (DFP-001-2017); situación ya comentada en el informe 01-076-2018-CI/ASSC de fecha 13 de diciembre de 2018.

II. CONCLUSIÓN 2.1 Las labores realizadas en el puesto de Punta Burica contra el narcotráfico son

importantes para el país, pero las condiciones operativas de dicho puesto deben ser fortalecidas para impactar de mejor manera a este problema de carácter continental.

2.2 La composición de las escuadras en servicio en el puesto de Punta Burica son

insuficientes para mantener una operatividad mínima razonable durante las 24 horas de cada día.

2.3 La estructura física del Puesto de Punta Burica presenta serias deficiencias

relevantes que ponen innecesariamente en riesgo la vida de los policías destacados ahí.

6 Sistema Nacional de Áreas de Conservación.





2.4 El armamento asignado al Puesto de Punta Burica corre un enorme riesgo de ser

sustraído por terceros. 2.5 El suministro de agua no potable en el Puesto de Punta Burica presenta una serie

de deficiencias que termina consumiendo muchas horas de trabajo, afectando directamente la ejecución de la operatividad policial.

2.6 El proceso de abastecimiento de alimentación y agua potable en el puesto de

Punta Burica actualmente es riesgoso en detrimento de la salud de los policías asignados.

2.7 La labor de seguridad ciudadana y orden público desempeñada por el puesto

policial Punta Burica es fundamental para centenares de costarricenses, al ser éste el único cuerpo policial en la zona.

2.8 El Puesto de Punta Burica carece actualmente de la capacidad de llevar a cabo

labores importantes como patrullajes en el mar -cerca de la línea costera-, o ríos de la zona.

2.9 La carencia de equipos de transporte terrestre en buen estado, limita la capacidad

de respuesta de la Policía de Fronteras; por ende, lesiona la labor de seguridad ciudadana y orden público que realiza la Policía de Fronteras en la zona.

III. RECOMENDACIONES En virtud de los resultados del estudio, esta Auditoría General, solicita a su Despacho, girar instrucciones a la instancia responsable del cumplimiento de las siguientes acciones: 3.1 Al Licenciado Luis Castillo Fernández, Viceministro de Unidades Regulares.

3.1.1 Girar instrucciones al Comisionado Allan Obando Flores, Director de la Policía de Fronteras para incluir dentro de la gestión de riesgos de la Policía de Fronteras del 2019, los ítems siguientes (con el fin de buscar en el menor plazo posible, la consecución de las acciones de mitigación de riesgos que permitan fortalecer la operatividad policial en la Península de Burica):

3.1.1.1 Mejoramiento del proceso actual de mantenimiento y reparación del equipo

terrestre de transporte.





Plazo de cumplimiento: 120 días a partir de la indicación del superior inmediato.

3.1.1.2 Analizar la adquisición de naves que permitan la ejecución de patrullajes en el mar -cerca de la línea costera-, o ríos de la zona. Plazo de cumplimiento: 120 días a partir de la indicación del superior inmediato.

3.1.1.3 Diseño, oficialización e implementación de protocolos de contingencia en caso

de terremoto y/o tsunami. Plazo de cumplimiento: 120 días a partir de la indicación del superior inmediato.

3.1.1.4 Instalación de una estructura eficiente de abastecimiento de agua no potable.


3.1.1.5 Mejoramiento del actual proceso de avituallamiento de las escuadras en

servicio: agua potable, alimentos (considerar el almacenamiento de productos alimenticios perecederos), medicamentos básicos e insumos de higiene personal. Plazo de cumplimiento: 120 días a partir de la indicación del superior inmediato.

3.1.1.6 Construcción de una estructura idónea para el resguardo del armamento

asignado. Plazo de cumplimiento: 120 días a partir de la indicación del superior inmediato.

3.1.1.7 Incremento de la seguridad en la estructura física del puesto policial: cerca

perimetral, iluminación nocturna, puertas de seguridad, ventanas (con vidrio), gradas adecuadas, entre otros. Plazo de cumplimiento: 120 días a partir de la indicación del superior inmediato.

3.1.1.8 Incremento del personal policial en servicio, garantizando mantener una

operatividad mínima razonable durante las 24 horas de cada día.






3.1.1.9 Atención de los problemas eléctricos y de comunicación que actualmente

presenta el Puesto de Punta Burica. Plazo de cumplimiento: 120 días a partir de la indicación del superior inmediato.

Anexos





Foto 01: Estado del cableado interno de comunicaciones. Puesto Fronteras, Punta Burica.

Octubre, 2018.





Foto 02: Puesto de la Policía de Fronteras en Punta Burica. Foto tomada desde helicóptero del

Servicio de Vigilancia Aérea.





Foto 03: Puesto de la Policía de Fronteras en Punta Burica. Foto tomada desde programa Google

Earth.





Foto 04: Área adyacente al Puesto de la Policía de Fronteras en Punta Burica. Foto tomada

desde programa Google Earth.

Foto 05: Lindero sur del Puesto de la Policía de Fronteras en Punta Burica.





Foto 07, 08 y 09: Lindero suroeste del Puesto de la Policía de Fronteras en Punta Burica. Acceso

a la playa y camino de lastre.

}





Foto 10 y 11: Picaportes de las puertas del Puesto de la Policía de Fronteras en Punta Burica.





Foto 12 y 13: Escaleras del Puesto de la Policía de Fronteras en Punta Burica.





Foto 14, 15, 16 y 17: Habitaciones del Puesto de la Policía de Fronteras en Punta Burica.





Foto 18: Escorpión encontrado en una de las camas del segundo piso del Puesto Policial de

Punta Burica.





Fotos 19 y 20: Resguardo de las armas en el Puesto Policial de Punta Burica.





Foto 21, 22, 23 y 24: Abastecimiento de agua no potable en la Policía de Fronteras en Punta

Burica.

msp-dm-ag-assc-01-1102-2018 13 de diciembre de 2018 ... · complejo policial juan rafael mora...

Documents