morir de Éxito. notas para un análisis de la crisis del capitalismo desde la crítica de la...

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LII Congreso de Filosofía Joven 14-17 Abril 2015. Universidad de Zaragoza. Mesa: Deuda y Welfare Clara Navarro Ruiz Morir de éxito. Notas para un análisis de la crisis del capitalismo desde la crítica de la escisión del valor Puede decirse que, en pleno corazón de una crisis de la que no parece haber signos de recuperación, el único fantasma que recorre Europa es, desgraciadamente, el fantasma de la deuda. Si bien nuestras estructuras políticas y administrativas siguen teniendo carácter nacional, el régimen al que estamos sometidos supera cualquier límite geográfico y es de marcado carácter económico. Dicho régimen se ha denominado, en un sólo término, deudocracia. El objetivo de esta ponencia, sin ánimo excluyente con respecto a cualesquiera otros enfoques, es analizar dicha situación desde la crítica de la economía política, según la interpretación de la crítica de la escisión del valor 1 , para comprender los mecanismos que hasta aquí nos han traído. Esta perspectiva, lejos de buscar en las meras decisiones políticas la razón de nuestra situación actual —desregulación de los mercados financieros, lucha "del 1% contra el 99%"— pretende entrever en el propio fundamento de una economía capitalista financiarizada los motivos de la crisis, y lo que es más, comprender ésta como inherente a nuestro propio sistema económico. Esta perspectiva nos permite cifrar teóricamente la contigencia de nuestra propia situación, pero al mismo tiempo y paradójicamente, sin adscribir dicha contingencia, como ya hemos señalado, a la mera voluntad agente de unos pocos sujetos. Tradicionalmente, se ha dicho desde las voces propias y cercanas al marxismo que el capitalismo es un sistema que consiste en la creación de plusvalor. Si bien tal afirmación no es incorrecta, aquí preferimos partir de la afirmación de que el capitalismo es un sistema que tiene por contenido el aumento cuantitativo del capital, esto es, la conversión de capital en más capital, lo que no es idéntico con la creación efectiva de plusvalor. En realidad, puede decirse que la creación de plusvalor sirve al aumento cuantitativo del capital. Veamos. La creación de plusvalor tiene lugar cuando una cantidad determinada de capital es confirmada por el mercado, esto es: cuando la intervención del trabajo abstractamente humano cristalizado en las mercancías, da lugar mediante el intercambio mercantil a una suma mayor de dinero que la que fue inicialmente puesta en juego al comienzo del proceso productivo, lo que da lugar al conocido esquema D-M-D'. Dicha suma de dinero que, en su forma inmediata, aparece como ganancia, ha de ser invertida de nuevo en el proceso productivo. De no ser así, el capitalista se convierte en un mero atesorador. El punto diferencial, pues, entre el proceso de mero aumento cuantitativo del capital y la creación efectiva del plusvalor, estriba fundamentalmente en la realización o confirmación efectiva del trabajo puesto en marcha por el capital, y la esfera de realización es, precisamente, la del mercado. Las mercancías, así, han de contener un valor de uso (exterior al sistema en sí) que permita su intercambio por más dinero (D') del que se había instituído como capital inicial del proceso productivo, pero siempre para que las ganancias producidas sean utilizadas como capital inicial de un subsiguiente proceso de producción. El capitalismo consiste básicamente en la repetición ad infinitum de dicho esquema: una creación de plusvalor (D-M-D'), pues, que sirve al aumento 1 Este texto ha sido fundamentalmente preparado a partir de la lectura de LOHOFF, E., y TRENKLE, N.: Die grosse Entwertung. Warum Spekulation und Staatsverschuldung nicht die Ursache der Krise sind. Münster, Unrast, 2013, LOHOFF, E.: -Aus Selbstzerstörung programmiert. Über den inneren Zusammenhang von Wertformkritik und Krisentheorie in der Marx'schen Kritik der Politischen Ökonomie, en: Krisis-Kritik der Warengesellschaft, 2/2013; -Kapitalakkumulation ohne Wertakkumulation. Der Fetischcharakter der Kapitalmarktwaren und sein Geheimnis, en: Krisis-Kritik der Warengesellschaft, 1/2014; y KURZ, R. : Geld ohne Wert. Grundrisse zu einer Transformation der Kritik der politischen Ökonomie, Berlin, Horlemann, 2012.

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#ZaragozaPiensa. Mesa: Crisis del Welfare. Deuda e ImperioClara Navarro

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  • LII Congreso de Filosofa Joven14-17 Abril 2015. Universidad de Zaragoza.Mesa: Deuda y WelfareClara Navarro Ruiz

    Morir de xito. Notas para un anlisis de la crisis del capitalismo desde la crtica de la escisindel valor

    Puede decirse que, en pleno corazn de una crisis de la que no parece haber signos derecuperacin, el nico fantasma que recorre Europa es, desgraciadamente, el fantasma de la deuda.Si bien nuestras estructuras polticas y administrativas siguen teniendo carcter nacional, el rgimenal que estamos sometidos supera cualquier lmite geogrfico y es de marcado carcter econmico.Dicho rgimen se ha denominado, en un slo trmino, deudocracia. El objetivo de esta ponencia,sin nimo excluyente con respecto a cualesquiera otros enfoques, es analizar dicha situacin desdela crtica de la economa poltica, segn la interpretacin de la crtica de la escisin del valor1, paracomprender los mecanismos que hasta aqu nos han trado. Esta perspectiva, lejos de buscar en lasmeras decisiones polticas la razn de nuestra situacin actual desregulacin de los mercadosfinancieros, lucha "del 1% contra el 99%" pretende entrever en el propio fundamento de unaeconoma capitalista financiarizada los motivos de la crisis, y lo que es ms, comprender sta comoinherente a nuestro propio sistema econmico. Esta perspectiva nos permite cifrar tericamente lacontigencia de nuestra propia situacin, pero al mismo tiempo y paradjicamente, sin adscribirdicha contingencia, como ya hemos sealado, a la mera voluntad agente de unos pocos sujetos.

    Tradicionalmente, se ha dicho desde las voces propias y cercanas al marxismo que elcapitalismo es un sistema que consiste en la creacin de plusvalor. Si bien tal afirmacin no esincorrecta, aqu preferimos partir de la afirmacin de que el capitalismo es un sistema que tiene porcontenido el aumento cuantitativo del capital, esto es, la conversin de capital en ms capital, loque no es idntico con la creacin efectiva de plusvalor. En realidad, puede decirse que la creacinde plusvalor sirve al aumento cuantitativo del capital. Veamos. La creacin de plusvalor tiene lugarcuando una cantidad determinada de capital es confirmada por el mercado, esto es: cuando laintervencin del trabajo abstractamente humano cristalizado en las mercancas, da lugar mediante elintercambio mercantil a una suma mayor de dinero que la que fue inicialmente puesta en juego alcomienzo del proceso productivo, lo que da lugar al conocido esquema D-M-D'. Dicha suma dedinero que, en su forma inmediata, aparece como ganancia, ha de ser invertida de nuevo en elproceso productivo. De no ser as, el capitalista se convierte en un mero atesorador. El puntodiferencial, pues, entre el proceso de mero aumento cuantitativo del capital y la creacin efectivadel plusvalor, estriba fundamentalmente en la realizacin o confirmacin efectiva del trabajo puestoen marcha por el capital, y la esfera de realizacin es, precisamente, la del mercado. Lasmercancas, as, han de contener un valor de uso (exterior al sistema en s) que permita suintercambio por ms dinero (D') del que se haba institudo como capital inicial del procesoproductivo, pero siempre para que las ganancias producidas sean utilizadas como capital inicial deun subsiguiente proceso de produccin. El capitalismo consiste bsicamente en la repeticin adinfinitum de dicho esquema: una creacin de plusvalor (D-M-D'), pues, que sirve al aumento

    1 Este texto ha sido fundamentalmente preparado a partir de la lectura de LOHOFF, E., y TRENKLE, N.: Die grosseEntwertung. Warum Spekulation und Staatsverschuldung nicht die Ursache der Krise sind. Mnster, Unrast, 2013,LOHOFF, E.: -Aus Selbstzerstrung programmiert. ber den inneren Zusammenhang von Wertformkritik undKrisentheorie in der Marx'schen Kritik der Politischen konomie, en: Krisis-Kritik der Warengesellschaft, 2/2013;-Kapitalakkumulation ohne Wertakkumulation. Der Fetischcharakter der Kapitalmarktwaren und sein Geheimnis,en: Krisis-Kritik der Warengesellschaft, 1/2014; y KURZ, R. : Geld ohne Wert. Grundrisse zu einer Transformationder Kritik der politischen konomie, Berlin, Horlemann, 2012.

  • cuantitativo del capital (C-C'), del siguiente modo: capital inicial (C)-creacin de plusvalor mediadopor la esfera de realizacin del mercado-subsiguiente proceso de produccin exponencialmenteampliado por el plusvalor adquirido(C')2. De esta explicacin hemos de concluir dos cosas deextrema importancia: en primer lugar, que el capitalismo es un sistema cuyo fin es autorreferencial,tiene carcter autotlico, que slo de un modo secundario y residual satisface de las necesidadesmateriales de los seres humanos (ni siquiera el mercado puede ser considerado en ningn caso comopunto final de la dinmica capitalista, ya que su fin es la imparable repeticin exponencial de lamisma), y en segundo lugar de especial importancia para nuestra exposicin que, si bien lacreacin de plusvalor est al servicio del aumento del capital, esto no quiere decir en ningn casoque sea la nica manera de aumentar el capital. Aqu entramos en el terreno del capitalismofinanciero.

    Los mercados financieros que son hoy centro de nuestro sistema estn habitados por unosproductos muy particulares (acciones, ttulos de propiedad,etc.) derivados de un hecho que resultadel propio desarrollo del capitalismo, esto es, que el capital en cuanto capital se conviert[a] enmercanca3, mercanca que podemos denominar "de segundo orden"4. Lo que aqu se compra suvalor de uso, pues es la capacidad del dinero de ser capital5, medio para la produccin deganancia. A pesar de la diversidad de las mercancas de segundo orden, puede afirmarse que todasellas parten del hecho de que el valor de uso es compartido por el comprador y el vendedor destas6: se da, entonces, un capital para dos personas. Para que ambos puedan disfrutar del mismo

    2 Esta explicacin, que por motivos de espacio y tiempo de la ponencia no puede ser ms extensa de lo que aqu seofrece, deja de lado importantes aspectos de la diferencia entre creacin de plusvalor y aumento del capital. El msimportante y que no quisiramos dejar de comentar a pie de pgina, por si hubiera alguien que, antes de la fechade celebracin del congreso, leyera estas lneas tiene que ver con la centralidad del trabajo humano, quiz nosuficientemente puesta de manifiesto en el texto. Es el trabajo humano el factor cualitativo que permite el aumentocuantitativo del capital, y por tanto, la realizacin del esquema D-M-D'. Para que dicho esquema se puedareproducir sin peligro de crisis hemos de tener en cuenta que de la puesta en juego del capital ganado (C') a travsdel mercado tendr que volver a realizarse como capital inicial a la altura de las propias condiciones a que su xitodentro de condiciones de competencia entre capitales individuales ha dado lugar, lo que quiere decir: para laconversin de una cantidad de capital inicial que ha sido aumentada gracias a la efectiva confirmacin del mercadode la creacin de plusvalor ser necesaria una mayor intervencin del factor cualitativo que es el trabajoabstractamente humano para dar lugar a un nuevo proceso de creacin de plusvalor. Se puede decir, por tanto, queigual el aumento cuantitativo del capital tambin implica siempre la extensin de la intervencin del factorcualitativo que es el trabajo, esto es, que hay que "dar lugar a ms trabajo", en tanto en cuanto es ste el nico factorque crea valor. En cualquier caso, tambin es necesario mencionar, si bien sea slo a pie de pgina que con trabajoproductivo especficamente capitalista nos referimos a un tipo de actividad que no slo invisibiliza a muchos otrospor los que no se recibe una contraprestacin salarial pinsese aqu en las reinvidicaciones venidas del feminismoa lo largo del siglo pasado y que tampoco todo trabajo por el que se recibe una contraprestacin salarial en lassociedades capitalistas es un trabajo productivo: lo que hay es ms de lo que es.

    3 MARX, K.: MEW 25, pg. 351 (Edicin y traduccin espaola: El capital, Tomo III, vol.7, pg. 434. Traduccin dePedro Scaron, Madrid, Siglo XXI, 2009).

    4 Para la argumentacin que sigue nos basamos en LOHOFF, E.: Kapitalakkumulation ohne Wertakkumulation. En:Krisis-Kritik der Warengesellschaft, 1/2014, pg. 34 y ss.

    5 ste sera el segundo valor de uso que tiene el dinero, siendo el primero de ellos ser medio de intercambio universal.Por supuesto, esta especificacin de este segundo valor de uso del dinero (terminologa que el propio Marx utiliza,vase MEW 25 s. 351 y ss., en la trad. Espaola Tomo III vol.7, pg. 434) parece entrar en contradiccin con lo quese afirma en el siguiente pasaje del primer tomo del Capital: Los valores de uso constituyen el contenido materialde la riqueza, sea cual fuera la forma social de sta (MEW 23, s. 50, trad. Espaola Tomo I, vol.I, pg. 44), en tantoen cuanto se utiliza la palabra "valor de uso" referida a lo que podramos llamar sensorio-material de la mercanca, ypor tanto, presuponiendo que dicha palabra slo puede utilizarse en el mbito de lo material. Es, no obstante,sencillo deshacer la contradiccin prestando atencin a que la diferencia entre valor de cambio y valor de uso noapela a una diferencia material opuesta a una diferencia social dentro de la mercanca, sino que se trata de unadiferenciacin dentro de la propia relacin de valor. (cf. LOHOFF, E.: Auf Selbstzerstrung programmiert. En:Krisis-Kritik der Warengesellschaft, 2/2013, pg. 23).

    6 Cf. MEW 25, s. 366 (trad. espaola Tomo III, vol. 7, pg. 451): Ambos desembolsan la misma suma de dinerocomo capital, tanto el prestamista como el prestatario. Pero slo en manos de ste ltimo, la ltima funciona comocapital. La ganacia no resulta duplicada por la doble existencia de la misma suma de dinero como capital para dospersonas.

  • capital, la ganancia que de ste arroje ha de dividirse en inters destinado al vendedor yganancia propiamente dicha, que se har efectiva slo a partir de la realizacin de dicho capitalprevia confirmacin en el mercado. Ahora bien, esto no significa en ningn caso que el capitalistadinerario haya regalado su dinero y que su contrapartida sea nicamente el inters. ste obtiene enla transaccin un ttulo jurdico que representa sus derechos sobre el dinero que ha puesto adisposicin a la otra parte de la relacin jurdica. Dicha exigencia jurdica representa su capitalinicial, al modo de un espejo fantasmagrico, que Marx denomina capital ficticio7. Dicho espejofantasmagrico desaparece una vez que dicha relacin contractual termina, en tanto el capitalistadinerario ha obtenido el reembolso de su dinero, ms el inters.Pero no nos equivoquemos: el carcter ficticio de dicha rplica del capital real no nos debe hacerpasar por alto que se ha producido una duplicacin efectiva del mismo8. ste capital tiene unaincidencia sobre el conjunto del proceso de la economa real, con el que siempre ha de manteneruna conexin. As, con dicho capital se puede contratar y comprar maquinaria, producir, aun sinsaber si dicho proceso de produccin supondr o no una efectiva creacin de plusvalor. As puestaslas cosas, y en tanto ya la financiacin es prctica condicin necesaria para introducirse en elmercado, puede decirse que el capitalismo ha comenzado a necesitar su propio futuro9 paraperpetuar su infinito movimiento. La efectiva instalacin de una mercanca de segundo orden en losmercados financieros presenta un valor a realizar el futuro como efectivo capital en el presente,permitiendo iniciar procesos de produccin que no se han de convertir necesariamente en procesosde valorizacin: simulando, entonces, efectiva produccin. Ha de verse, por tanto, que la creacinde capital no reposa aqu en la produccin de valor, sino en la anticipacin del mismo. Slo suproceso de confirmacin mediante su paso por el mercado y la efectiva ganancia final del capitalistaque acta en la esfera de la economa real puede permitir que el juego de la acumulacin del capitalsiga en pie: conditio sine qua non sin cuyo cumplimiento irrumpe la crisis. Precisamente, uno de losmotivos de que las crisis tengan la apariencia de catstrofes naturales, perdiendo de vista su carcterinherente al sistema, es que la economa poltica clsica esto es, la ortodoxa u "oficial" nodistingue, en su definicin de capital, la crucial diferencia, que aqu hemos marcado, entreacumulacin de valor (esto es, aquel aumento del capital (C') que proviene del efectivo movimientoD-M-D') y acumulacin de capital. ste es definido meramente como el stock de recursosdisponibles en un momento determinado para la satisfaccin de las necesidades futuras10,desdibujando as el carcter fantasmagrico del capital duplicado en las mercancas de segundoorden, y por tanto el creciente riesgo al que una economa financiarizada est sometida.

    Pero la actual complejidad de los mercados financieros no puede hacer que suscaractersticas fundamentales queden obturadas. En tanto slo tratan con dinero, las mercancas desegundo orden son autorreferenciales, y dependientes como son en ltimo trmino de la economareal, son, como hemos visto, capaces de distanciarse de la misma. Dicha autorreferencialidadpermite adems la casi infinita creacin de productos financieros11, lo que trastoca a su vez la7 Vase, para comprender esta cuestin pero en un contexto especfico, la explicacin que Marx da sobre los ttulos de

    propiedad, en MEW 25, pg. 494, en su edicin espaola, Tomo III, vol. 7, pg. 614 y ss. Reproducimos aqu unaparte (subrayado nuestro): Los ttulos de propiedad sobre obras pblicas, ferrocarriles, mina, etc., son por cierto,como tambin acabamos de ver, efectivamente ttulos sobre capital real. Sin embargo, no otorgan el poder dedisponer de tal capital. Ese capital no puede ser retirado. Slo otorgan ttulos jurdicos sobre una parte del plusvalorque el mismo ha de obtener. Pero estos ttulos se convierten asimismo en rplicas de papel del capital real, como siel conocimiento de carga adquiriese un valor adems de la propia carga y simultneamente con ella. Se conviertenen representantes nominales de capitales inexistentes. Pues el capial real coexiste con ellos y no cambia de manosen absoluto por el hecho de que lo hagan dichas rplicas. Se convierten en formas del capital que devenga intersporque no slo aseguran ciertos rendimientos, sino tambin porque mediante la venta puede obtenerse su reembolsocomo valores de capital.

    8Por un lado, el capital inicial, que pasa a manos de su comprador y comienza su proceso de valorizacin. Por otro, elespejo fantasmagrico anclado jurdicamente. 9 Cf. KURZ, R.: Geld ohne Wert, Berlin, Horlemann, 2012, pg. 330.10 SHELDON, A., y PENNANCE, F.G.: Diccionario de economa. Una explicacin alfabtica de conceptos

    econmicos y su aplicacin. Barcelona, Oikos-tau, 1975, pg. 94.11Aqu no existe un molesto impedimento del mercado de la economa real: el hecho de que las mercancas de primer

  • valoracin e intervencin que podamos hacer de posiciones ontolgicas como la de "acreedor" y"deudor". Una vez que la deuda, como producto financiero, es una mercanca de pleno derechodentro de un mercado, la relacin mediada jurdicamente del "acreedor" y el "deudor" est sometidaa los movimientos del mismo, haciendo as que los trminos de que se compone es permanentemodificable por lo que respecta a sus valores de "falta" y "ganancia"12: lo que es prdida para unos,puede ser efectiva ganancia para otros, amn de que su modificacin incide en terceros relacionadosindirectamente en dicha relacin.

    As, vemos cmo la posibilidad de acceso a la riqueza material en nuestra sociedadtecnolgicamente avanzada depende hoy no slo de un sistema econmico que, en s mismo, notiene (ni ha tenido nunca) por objetivo la satisfaccin de efectivas necesidades materiales, sino quetambin, es ya incapaz de reproducirse en sus propios trminos sin la constante amenaza de unacrisis. El capitalismo inverso que hoy vivimos en el que el sector econmico financiero y portanto la anticipacin de creacin de valor, y no el valor mismo, mueve al conjunto de la economano se explica, sin embargo, como un proyecto creado por unos pocos para hacerse ms ricos a costade las mayoras sociales. Antes bien, esta respuesta ha supuesto la huda hacia delante de un sistemaque, desde los aos 70, no ha sido capaz de compensar la progresiva superfluidad del trabajohumano que es base de su produccin a partir de la revolucin microelectrnica, la llamada 3Revolucin industrial. La expansin, un mecanismo de compensacin, es ya imposible, dado que elsistema se reproduce ya a escala global, y la innovacin y racionalizacin de los procesos deproduccin tienen ms peso en el conjunto que la creacin de nuevos productos. La prdida delpatrn oro, la extensin del crdito a amplias capas de la poblacin, el crash financiero del 2000, yla ideologa apologtica del neoliberalismo son muestra, s, de cun frgil ha sido la solucin que senos ha ofrecido hasta ahora, pero han permitido la pervivencia del sistema durante ms de treintaaos, hasta el ltimo de los estallidos financieros en 2008. La llamada deudocracia ha sido lasolucin a esta ltima perturbacin. Una vez que, instalada la centralidad de los mercados devalores, se puso de manifiesto que las tecnologas de futuro no eran tan rentables como sus accionesauguraban lo que ciertamente provoc el crash financiero del 2000, pero tambin permiti eldesarrollo de la economa en su conjunto a lo largo de los aos 90 los intereses financieros secentraron en el valor, siempre seguro, de los bonos y acciones de los estados soberanos, que, entanto responsables directos de la recaudacin de impuestos y de las estructuras macroecnomicas deun pas, suponen siempre un "deudor" poco reticente a abandonar sus obligaciones fiduciarias, dadoque el bienestar de sus ciudadanos depende en gran medida de su acceso al crdito. Dichasobligaciones, ahora bien, slo pueden ser cumplidas en tanto la economa en su conjunto, en ltimotrmino, produzca efectivo plusvalor, y en el caso de las economas nacionales, que los pases, endefinitiva, sean capaces de crecer. Sin embargo, el xito en el contexto de la intensa competenciamundial a que estamos sometidos, parece slo pasar ya por la precisa combinacin de extremafinanciarizacin de la economa, sofisticada maquinaria, trabajo humano en condiciones de prcticaesclavitud y aumento de la liquidez por la venta a gran escala a grandes fondos de inversin. Dichacombinacin se presenta cada vez ms contradictoria en sus propios trminos y anuncia, en palabras

    orden son depositarias de un valor de uso que es consumido, remite a una esfera que va ms all de la economa, lo que,de manera indirecta, regula la cantidad de mercancas existentes en el mercado. Es cierto que hay mecanismos paratrabajar los lmites de la expansin e innovacin en los productos (publicidad, por ejemplo) pero, en cualquier caso, hayposibilidad de fracaso. 12Vemoslo con un ejemplo: en el caso de una oferta pblica de acciones de una empresa con grandes beneficios y quebusca expandirse en un mercado en que tiene asegurado el xito, la figura "acreedor" y "deudor" representa una relacinbeneficiosa para ambas partes. En el caso de crdito que tiene pocas posibilidades de ser devuelto, comprarparticipaciones en el seguro de dicho cobro representa una situacin de empeoramiento para el deudor de dicho crdito(en tanto en cuanto eso puede hacer que los intereses de quien le han prestado el crdito pasen a ser ms altos, porejemplo) y ganancia asegurada para quien se ha hecho con las mencionadas participaciones en el seguro del crdito. Apesar de que haya, si se quiere, una efectiva relacin ontolgica en tanto en cuanto en ltimo trmino las relacionesdentro del mercado financiero estn jurdicamente mediadas, no puede intervenirse en ellas de manera sencilla, a causade la gran interconexin entre todos los sujetos de dicho mercado.

  • de Marx, que el verdadero lmite de la produccin capitalista lo es el propio capital13. As pues, elcapitalismo muere de xito: ya no es capaz de ponerse a la altura del desarrollo de las fuerzasproductivas que ha generado. No parece tan claro, eso s, si es xito lo que deja detrs de s.

    13 MARX, K.: MEW 25, pg. 260. Traduccin esp. Tomo III, vol.6, pg. 321.