memoria foro nº 3

Foro Conociendo el Centro Histórico del Distrito Central

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Este documento está a cargo de la Asociación Mujeres en las Artes “Leticia de Oyuela” y cuenta con el apoyo del Programa de Seguridad Ciudadana del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)

Entidad ejecutora: Asociación Mujeres en las Artes “Leticia de Oyuela”Coordinación: América Mejía y Edison Ariel Montesdeoca

Compilación y Edición: Ana María Sosa FerrariCoordinación Editorial: Verónica RomeroDiseño / Maquetación: Ángela Velásquez Fotografía de portada: Arturo Sosa

Todo los Derechos Reservado © Mujeres en las Artes “Leticia de Oyuela”Primera edición: Noviembre 2009

Mujeres en las Artes “Leticia de Oyuela” MUABarrio La Plazuela Ave. Cervantes, casa 1331, Apdo. Postal 5545Tegucigalpa M.D.C., Honduras [email protected]


Ponentes:

Lic. América MejíaDirectora Ejecutiva, Mujeres en las Artes “Leticia de Oyuela”

Lic. Eduardo Bahr Director de la Biblioteca Nacional

Ing. Edison Ariel MontesdeocaAsesor de la Cooperación Internacional.

Dr. Rafael Espinosa del VallínAsesor de Seguridad Ciudadana/PNUD

Subcomisionado Martinez MadridRepresentante de la Polícia Nacional

Lic. Leonel CascoProcurador de Derechos Humanos/CLAI

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Introducción

Bienvenida e Instalación del Foro

Ponencias

Síntesis del diálogo reflexivo entre partici-pantes y expositoras.

Cierre

1.1 Bienvenida a cargo del Director de la Biblioteca Nacional.

1.2 Instalación del Foro a cargo de la Directora Ejecutiva de MUA

1.3 Reseña del proyecto “Conociendo el Centro Histórico”, Sintesis de los foros anteriores y propues-tas para el foro: Nuestra Seguridad Ciudadana.

2.1 Situación de inseguridad y violencia en Honduras.

2.2 Principales problemas de seguridad del Centro Histórico y acciones para resolverlos .

2.3 La seguridad ciudadana en el Centro Histórico.

3.1 Visión reducida del Centro histórico y sus usuarios.

3.2 Inseguridad: la convidada de piedra.

3.3 Un problema complejo no requiere soluciones simples.

3.4 Valor agregado del asocio entre autoridades y ciudadanía.

Índice

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La Asociación Mujeres en las Artes “Leticia de Oyuela” (MUA) ha es-tablecido un asocio con el Programa de Seguridad Ciudadana del Pro-grama de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el propósito de ejecutar el Proyecto Foro Taller “Conociendo el Centro Histórico del Distrito Central”. Esta iniciativa articula foros temáticos, taller diagnóstico y de planificación con el propósito de potenciar la inci-dencia de la sociedad civil sobre la problemática del Centro Histórico de la capital. En esta ocasión, el tema que nos convoca es seguridad ciudadana.

Este documento da cuenta de las reflexiones compartidas por el público y los ponentes sobre la temática. Arranca con la bienvenida de nuestro anfitrión Lic. Eduardo Bähr, Director de la Biblioteca Nacional seguido por la inauguración del evento a cargo de Lic. América Mejía, Directora Ejecutiva de MUA. Luego, Ing. Ariel Montesdeoca, modera-dor del evento, reseña los propósitos del proyecto, elabora una sínte-sis de los foros anteriores y explica la metodología a seguir.

De esta manera, se entra con pie firme a conocer las intervenciones del Dr. Rigoberto Espinosa (PNUD); del Subcomisario Martínez Madrid (Policía Nacional); y el Procurador de Derechos Humanos, Lic. Leonel Casco (CLAI). Entre tanto, la moderación realiza una apretada sínte-sis de lo discutido para luego facilitar las reflexiones colectivas en un diálogo abierto con el público participante. Finalmente se extraen las principales conclusiones y el cierre del evento.

Introducción

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1.1 Bienvenida a cargo del Director de la Biblioteca Nacional [Lic. Eduardo Bähr]

La Biblioteca Nacional se complace en dar la bienvenida a este espacio que desde noviembre pasado también lleva el nombre Juan Ramón Molina. Como es sabido, la Biblioteca Nacional está siempre atenta y al servicio de la sociedad civil en lo relacionado al Centro Históri-co y apoya la participación ciudadana para la promoción, gestión y defensa del patrimonio cultural de nuestra capital. Nos complace de sobremanera que se haya priorizado tres temas (patrimonio cultural, ambiente y seguridad ciudadana).

Este análisis colectivo indudablemente servirá de insumo para me-jorar la convivencia en Tegucigalpa.Estamos reunidos para conocer las valoraciones de tres distinguidos intelectuales sobre la seguridad ciudadana. Sólo me resta hacer una mención especial a la Asociación Mujeres en las Artes (MUA) la cual se ha destacado como organización pionera e insigne de toda clase de actividades culturales y el acenso a niveles de captación cultural popular de nuestra ciudad, sobre todo de la población femenina.

Esta última no siempre ha sido bien y suficientemente representada en la alta conducción del Estado. MUA realiza estas actividades con un paradigma que facilita la colaboración. Sean todas y todos bienveni-dos.

Bienvenida e Instalación

1.2 Instalación del foro a cargo de la Directora Ejecutiva de MUA [Lic. América Mejía]

Agradecemos la disposición de la Biblioteca Nacional de facilitar un espacio abierto a las diferentes manifestaciones y expresiones cul-turales así como por la credibilidad en nuestro trabajo. Con los Fo-ros Conociendo el Centro Histórico de Tegucigalpa, hemos realizado esfuerzos para reflexionar sobre nuestra problemática alrededor de tres temas y son: patrimonio cultural, medio ambiente y seguridad ciudadana. Hoy, nos convoca esta última. Aprovecho la oportunidad para agradecer al Programa de Seguridad Ciudadana del PNUD por el apoyo brindado para realizar esta iniciativa. Uno de los objetivos que nos hemos propuesto es facilitar la participación de la sociedad civil poniendo los temas a debate con las distintas instituciones y la ciu-dadanía en su conjunto a fin de que la planificación relacionada con el Centro Histórico se realice de forma participativa y permita fortalecer-lo como un espacio vivo. Esta tarde contamos con las participaciones de los siguientes ponentes: Dr. Espinosa del PNUD, el Subcomisario Martínez Madrid de la Policía Nacional y el Procurador de DDHH, Lic. Casco del CLAI. Además, nos apoyan en la facilitación el Ing. E. Ariel Montesdeoca y en la sistematización la Lic. Ana María Sosa.

Antes de iniciar, queremos recordarles que MUA es parte de la Comi- sión Ciudadana del Centro Histórico (CC/CH) y que los insumos de este Proyecto servirán para mejorar la gestión de este espacio desde la perspectiva y participación de la ciudadanía que vive y es usua-ria del mismo. Nuestro objetivo es contar con un plan de trabajo

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particularizado que nutra las propuestas de la CC/ CH a ser presenta-das ante la Alcaldía Municipal. Les comparto que uno de los objetivos de la CC/CH es asegurar la revitalización, preservación, puesta en valor y defensa del patrimonio cultural y arquitectónico del Centro Histórico del Distrito Central. En ese sentido, la CC/CH ha venido realizando una serie de inspecciones de bienes inmuebles en situación de abandono independientemente de que sean de propiedad pública o privada. Así pues, hemos realizado recorridos por esos edificios que actualmente articulan una pro- blemática que pretendemos analizar a través de los tres temas seleccionados (patrimonio cultural, ambiente y seguridad ciudadana). No es ocioso recordar que buscamos la correcta aplicación de la ley para la preservación de nuestro patrimonio cultural (Decreto 220-97) y mejorar la convivencia ciudadana. La CC/CH también tiene como objetivos participar activamente en todo el proceso de gestión que emprenda en pro de la ejecución del desarrollo del plan particu-larizado y el buen manejo del patrimonio cultural, histórico y arqui-tectónico; asimismo, desarrollar actividades que conlleven al rescate y puesta en valor del patrimonio cultural del Centro Histórico del Dis-trito Central. Por tanto, tratamos de incidir como ciudadanía en el Plan 450 de la AMDC y ser parte del Comité de Desarrollo Municipal para apoyar la gestión de nuestro Centro Histórico.

Estos foros y el taller de planificación están en sintonía con este es-fuerzo de la CC/CH el cual está acompañado por la activación de co-mités temáticos (patrimonio, incidencia y turismo) para enriquecer las acciones emprendidas por la Corporación Municipal. Aprovecho para invitar a las distintas instituciones, profesionales, vecinos y usuarios

del Centro Histórico para incorporarse a estos comités. Si bien hemos contado con la participación de muchos de Ustedes en los dos foros anteriores; no cabe duda que un involucramiento mayor permitirá una relación más activa para colectivamente construir la solución de la problemática del Centro Histórico. Damos por instalado este foro mediante el cual realizaremos un proceso de reflexión y discusión de la problemática de seguridad ciudadana en el Centro Histórico.

1.3 Reseña del Proyecto “Conociendo el Centro Histórico”, síntesis de los foros anteriores y propuesta para el foro seguridad ciudadana [Ing. Edison Ariel Montesdeoca]

Aclaro que inicialmente habíamos planificado realizar este tercer foro el año pasado, pero por la problemática nacional -por todos conocida- no pudimos hacer coincidir las agendas de las y los involucrados. Por tanto, optamos por posponerlo para esta fecha. En primer lugar, com-parto los objetivos del Proyecto Conociendo y Repensando el Centro Histórico apoyado por Naciones Unidas, los cuales son:

• Estimular la apropiación de vecinos y usuarios del Centro Histórico sobre su patrimonio cultural y desarrollo.

• Fortalecer la participación ciudadana y sus redes sociales e insti-tucionales para garantizar una gestión pública efectiva del Centro Histórico.

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Patrimonio Cultural• La normativa para conservar y dar uso al patrimonio es incompleta, limitando la aplicación de la misma. El reglamento del CH de Tegucigalpa esta aprobado, pero no ha sido publicado en la Gaceta. • Es notoria la ausencia de propuestas y planes, poca creatividad, escasa investigación y reglamentación incompleta así como que la institución responsable IHAH, se encuentra sobre saturada en sus capacidades.

• Las nuevas generaciones prácticamente no conocen el centro debido a la inseguridad. No se puede dar vida al CH si no hay seguridad.

• Las labores de restauración requieren de un enfoque de inclu-sión activa de ciudadanía que pasan por plantear acciones basadas en un diagnóstico preliminar participativo.

• Los planes de rehabilitación deben incluir Comayagüela, San Juancito y Tegucigalpa. Cada inmueble debe contar con su respectivo plan de mantenimiento y uso elaborado de forma participativa.

• Se debe realizar acciones de incidencia y presión social para lograr que la voluntad política, en particular de la AMDC, se mantenga y no sólo se de al inicio de los procesos.

• Las estrategias tanto de coordinación interinstitucional comode investigación y difusión son claves para contribuir a la sensibi-lización general de los centros culturales y del CH en particular.

Las actividades principales consisten en la definición colectiva de los problemas principales en relación a lo siguiente: patrimonio cultural, ambiente y seguridad ciudadana mediante la realización de 3 foros temáticos y un taller estratégico con sociedad civil. Esta selección temática es producto de consultas a la CC/CH y a estudios que indi-can que estos tres son prioritarios. Es más, interactúan entre si agra-vando la problemática creando un círculo vicioso que impacta nega-tivamente en la convivencia social, ejercicio ciudadano, preservación y enriquecimiento cultural. La intención es construir un entretejido social e institucional que facilite la incidencia, colaboración y copar-ticipación en la gestión municipal. El espíritu que nos motiva es lograr una gestión efectiva que responda a las aspiraciones de la ciudadanía.Así pues, llevamos a cabo el foro sobre patrimonio cultural (15 de oc-tubre de 2009) para el cual contamos con las valoraciones y aportes de Daniela Navarrete de la Unidad de Centros Históricos del Instituto Hondureño de Antropología e Historia y Gloria Grimaldi del Colegio Hondureño de Arquitectos y catedrática de varias universidades na-cionales. El segundo foro dedicado al tema medioambiental (17 de noviembre de 2009) contó con la participación de Danelia Sabillón de CESSCO (SERNA). Invitamos a la Fiscalía del Ambiente y a la Gerencia Ambiental de la AMDC; pero no lograron acompañarnos. En segundo lugar, me permito enlistar de forma sintética la problemática identi-ficada en dichos foros (Ver recuadro No. 1) para que tanto quienes participamos como aquellos que no tuvimos la oportunidad de hacerlo, conozcamos los elementos identificados y discutidos. De esta manera, propiciamos el acceso igualitario de las y los participantes a información en dichos temas.

Recuadro No 1Problemática por tema discutido


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En tercer lugar, pongo a criterio de Ustedes la importancia de abordar la seguridad ciudadana del Centro Histórico de Tegucigalpa. Básica-mente identificamos dos y son las siguientes:

1. La inseguridad ciudadana corroe la legitimidad del sistema democrático ya que contribuye a invalidar al Estado/ municipio como garante del orden público. Afecta negativamente la participación ciu-dadana del vecino y vecina en la gestión pública y la generación de recursos y disfrute de beneficios institucionales y privados.

2. La inseguridad ciudadana coadyuva al desarraigo y abandono del patrimonio histórico y viceversa. Esta relación negativa contribuye a su vez, al deterioro ambiental.

Hoy, nos reúne el foro sobre la seguridad ciudadana. Cada partici-pante contará con aproximadamente quince minutos para realizar sus valoraciones, luego se hará un apretado resumen de las tres presen-taciones para dar paso al diálogo con las y los participantes. La pre-gunta que orientara nuestras reflexiones esta tarde es: ¿Cuáles son los desafíos actuales de la ciudadanía y autoridades responsables, para rescatar la seguridad ciudadana del Centro Histórico del Distrito Cen-tral?

Primero escucharemos al Dr. Espinosa, Asesor de Seguridad Ciudada-na del PNUD, luego al Subcomisario de Policía Martínez Madrid y ce- rraremos con el Lic. Casco, procurador de DDHH del CLAI.

Ambiente

en serios problemas de salud y deterioro del patrimonio histórico.

• El Monitoreo automático de emisiones del aire no está funciona-ndo. Dichas estaciones automáticas están ubicadas en la Plaza Central, en la UNAH y el Bulevar de la Comunidad Económica Europea.

• Propuestas de reglamentos aun no han sido aprobadas (control

son aplicados (Reglamento para el control de Emisiones Vehicula-res, Tránsito).

histórico es que carece de un plan de movilidad urbana y afecta la seguridad de las personas y vehicular.

• Además del tema de la calidad del aire, el Distrito Central tiene otros problemas ambientales. Entre ellos, puede mencionarse los temas de los desechos sólidos y abastecimiento de agua los cuales caminan de la mano con un crecimiento desordenado y el desarrollo habitacional prácticamente sobre los mismos embalses. Además, se cuenta con un botadero de basura que no se da abasto a las demandas de las y los capitalinos. El Centro Histórico desluce entre los bultos de basura, la contaminación sónica, el humo y los malos olores.

• A pesar de su valor patrimonial, el Centro Histórico no recibe la prioridad ni la inversión requerida para preservarlo y revitalizarlo.

Fuente: Síntesis elaborada por el Ing. Edison A. Montesdeoca (febrero 2010)

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2.1 Situación de inseguridad y violencia en Honduras [Dr. Rafael Espinosa del Vallín]

Primero que nada expreso mi agradecimiento a esta invitación la cual me permite compartir algunas reflexiones y preocupaciones sobre la violencia e inseguridad en el país para luego focalizarnos en las espe-cificidades del Distrito Central.

Inicio señalando que la situación de inseguridad en Honduras den-tro de la región latinoamericana es bastante complicada. Desgracia-damente, para el año 2008, Honduras fue el país con las tasas más alta de muerte por homicidio para la región. Para ubicarnos mejor, podemos ver que en el mundo la tasa de muerte por homicidio fue de nueve (9) homicidios por 100,000 habitantes para el año 2005. En América Latina, dicha tasa promedio es de 25 (2005); mientras, en Europa es de ocho (8) para ese mismo año. Las sociedades menos vio-lentas de nuestro continente son Uruguay y Chile.

En la región centroamericana, encontramos que para el año 2007, El Salvador contaba con la tasa más alta (57); pero para el siguiente año fue desplazado por Honduras. El Salvador pasó a 52; entre tanto, Hon-duras incrementó de 50 a 58. De esta manera, ocupa la posición más crítica en materia de muerte por homicidio. La posición menos vio-lenta la ocupa Costa Rica con 11 (2008). Todo indica que la situación no ha mejorado para la región. Para el caso, el año 2009 cierra con cifras aun más preocupantes. Se estima que la tasa en El Salvar incre-mentó; y, puede estar entre 65 a 70. En el caso de Honduras, tomando

Ponencias

los datos brindados por la DGIC, el Observatorio de la Violencia y la Policía Preventiva se estima que la tasa incrementó en un 274% en el periodo de 2003 al 2008.

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Recuadro No 2Mapa de Honduras. Departamentos por tasa de homicidio.

Tasas de homicidio por 100,000 habitantes según departamentoEnero - Diciembre. Año 2008

NorteGuatemala

El Salvador Nicaragua> 57.9 37.0 - 57.9 8.8 - 37.0 < 8.8

MarCaribe

Tasa Nacional = 57.9por 100,000 tasaspor 100,000 habitantes

Fuente: Policía preventiva / Observatorio de la violencia.

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Barrio El Guanacaste, nombre asignado por este milenario árbol de guanacaste.Año 1938. página


Ahora bien, es preciso aclarar que no todo el país tiene la misma situación (ver recuadro No . 2). La zona norte (Cortés, Atlántida, Colón, Yoro y Copán) presenta los niveles más graves. La incidencia en La Ceiba es altísima llegando a tener una tasa de 150 (2008). La zonas oriente y centro cuentan con tasas intermedias; mientras la zona sur presenta la tasa más baja. Por los registros que maneja la Secretaria de Seguridad, podemos señalar que Gracias a Dios presenta menor incidencia de muertes por homicidio. No puede pasarse por alto que es departamento menos poblado. Obviamente, la zona norte tiene un comportamiento particular debido a que está permeada por el crimen organizado y especialmente, el narcotráfico.

Pasemos a revisar la evolución de la situación del Distrito Central del 2008 al 2009. En este momento nos encontramos con un incremen-to del 17%. Los datos nos indican que pasamos de un promedio de 55 (2008) homicidios mensuales a 64 (2009). Los fines de semana presentan los mayores problemas. Los días que más incrementaron fueron domingo (38%) y martes (46%). Esto último es atípico. En el Observatorio, también revisamos el número de víctimas en un hecho. Los datos nos muestran que está en incremento varias víctimas por un sólo hecho. En el caso de dos víctimas por hecho, hubo un cre-cimiento de 100%; mientras de cinco y más víctimas es de un 400% entre el 2008 al 2009. Por tanto, es preocupante que estamos frente a homicidios colectivos o, puede decirse, casi masacres.

En cuanto a la hora de ocurrencia de la muerte por homicidio encon-tramos que persiste la incidencia en el rango entre las seis de la tarde

Recuadro No 3Homicidios según el móvil del hecho.Comparativo Enero - Diciembre del 2008- 2009.

casos

N(2008)=654

a b c d e f g

N(2009)=765

146

278296 318

97 98 91

21 26 17 88 77

Fuente: Comité Interinstitucional - Policía Preventiva DGIC - MedicinaForense - Observatorio de la violencia.

a. Modalidad Sicarialb. Delincuencia comúnc. Violencia interpersonald. Relaciones con marase. Violencia Doméstica intrafamiliarf. Enfrentamientosg. Desconocidos o por establecer

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Parque Central de Tegucigalpa, también llamado Jardín Morazán, Plaza Morazán y Parque Morazán. Observe los faroles de alumbrado nocturno.Año de 1890.

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a la media noche. La dinámica por género y edad nos indica que el 91% de las muertes son de varones. Más del 80% de los muertos es-tán comprendidos en el rango de edad de los 15 a los 40 años. El tipo de arma utilizada para dar muerte es el arma de fuego (86%). Preo-cupa profundamente, que la modalidad del homicidio es sicarial. Este ha crecido en un 107% de 2008 (146) a 2009 (296). La información recabada nos indica que muchos casos de muerte por homicidio no son esclarecidos por los órganos competentes. Y a pesar de lo que algunas personas puedan suponer las muertes relaciona-das a maras o por enfrentamiento con organismos de seguridad no ocupan posiciones preponderantes (Ver recuadro No. 3). Ahora bien, con los datos arriba expuesto, podemos elaborar el perfil de la víctima de homicidio en Honduras; por tanto, es un varón joven que muere por arma de fuego muy probablemente por la modalidad sicarial. En cuanto a la muerte por homicidio en el Centro Histórico, podemos ver que tiende a concentrarse en la zona de Comayagüela (Ver recuadro No. 4) de acuerdo a los datos de la Oficina de Planeación Estratégica de la Secretaria de Seguridad. Hago la salvedad que estos datos son preliminares; por tanto, pueden variar un poco después de hacer la validación respectiva con Medicina Forense.

Ahora, paso a la situación institucional que tiene que ver con la pro-tección de las personas y acceso a la justicia. Se está trabajando con la Comisión de Seguridad del “Plan 450” en la elaboración de un plan local de seguridad para la ciudad. No abordaré propiamente el plan sino más bien me referiré a aspectos del diagnóstico.

Como todos sabemos, en la ciudad persisten una serie de problemas sociales no resueltos (pobreza, inequidad, insuficientes recursos para atender a la población, etc.). En fin, variables socio demográficas que afectan este tema.

La migración del interior del país a la capital es una constante. Yo soy colombiano, les comparto que antes de que comenzara la transfor-mación de Bogotá –hace unos 12 años, más o menos- daba la im-presión que una ciudad de 8 millones de habitantes era ‘de todo el mundo’; pero no era de nadie. Esa gran migración hace que muchas personas que habitamos en las grandes capitales no sintamos la ciu-dad como propia sino simplemente aquella que da el sustento. Esto tiene que ver con el sentido de pertenencia sobre lo cual es preciso trabajar.

Homicidios en el Distrito Central

Barrio Centro de ComayagüelaCuesta El CentavoColonia Las MercedesBarrio El CentroBarrio El Manchen Barrio El GuancasteTotal

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Recuadro No 4

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En lo que se refiere a la cadena de operadores de justicia y seguridad, identificamos insuficiente capacidad de respuesta así como ausencia de trabajo conjunto. Es decir, desarticulación institucional acompa-ñada de desconfianza de la ciudadanía debido a una percepción de corrupción. Hemos medido la misma a través de encuestas de victi- mización. Entre tanto, hay una deficiente participación de la comu-nidad. Hace falta más compromiso para poder abordar el tema. No sorprende entonces el clima de inseguridad y violencia. A pesar que en la administración anterior prácticamente se duplicó la Policía, el número de efectivos sigue siendo insuficiente para la población exis-tente. Además, es preciso sumar que prevalece deficiencia en los equi-pos, bajos salarios, baja capacitación de las y los efectivos así como insuficiencia carcelaria. Es de notar que Medicina Forense no cuenta con suficientes forenses ni recursos para la movilización. La morgue es inadecuada. Asimismo, los laboratorios son insuficientes y alimenta el retraso en el procesamiento de las muestras.

Por un lado, la Fiscalía tiene una sobrecarga de atenciones lo cual conlleva a una mora judicial, investigaciones precarias por falta de equipos para preservar pruebas (ruptura de cadena de custodia). Y por otro, la DGIC no cuenta con suficientes efectivos, equipos para levantar pruebas, capacitación procedimental por consiguiente las ac-tas son mal elaboradas.

En síntesis, podemos ver que para enfrentar el tema de seguridad y justicia, el Estado y sus instituciones son bastante inadecuados. Abor-dando las especificidades del gobierno local, es evidente que la Policía

Municipal no cuenta con suficientes efectivos. Al momento de realizar el diagnóstico, encontramos que la Dirección de Justicia Municipal se ocupaba más de otros temas que tratar de resolver conflictos ciudada-nos. Entendemos que ya empieza a verse un cambio. Adicionalmente, el Distrito Central adolece de un problema de espa-cios adecuados para una oferta de recreación sano esparcimiento del tiempo libre, sobre todo, de las y los jóvenes. Como ya se mencionó, persiste el problema de la reglamentación de establecimientos pú-blicos, uso de suelos y planificación urbana. Les adelanto que como PNUD hemos estado trabajando con el Distrito y tenemos en pie una propuesta. Llegado su momento tendremos que socializarla y espere-mos que sea en un espacio como este. Creo que entre más personas participemos, la posibilidad de buscarle soluciones a este problema será mucho mejor.

2.2 Principales problemas de seguridad del CH metas y acciones para resolverlos[Subcomisario Martínez Madrid,]

Hace unos años a eso de la tarde, me encontraba cerca de la estatua del General Morazán cuando divisé ocho (8) individuos ta-tuados corriendo por Burger King, luego por la Catedral aparecieron otros quince (15) y por el Banco Atlántida, se sumaron veinte (20). Inmediatamente, entendí que ese día la mara Salvatrucha no se había tomado el Centro Histórico del Distrito Central; pero habían llegado

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a hacer presencia a través de una acción coordinada. Con los pocos elementos de la Policía Municipal y Preventiva con los cuales contaba, detuve lo que pude. A los minutos, llegaron más. Ahora bien, gracias a la reformas del 3-32 aun no hemos logrado controlar la acción delicti-va en un 100%; pero hemos bajado la acción delictiva que los jóvenes de dudosa reputación habían estado perpetrando en el centro de la capital.

El Casco Histórico de Tegucigalpa está comprendido por varios secto-res cubiertos por el Distrito Policial del Barrio del Edén y de la Jefatura Metropolitana Nro. 1. Estas hacen sus mejores esfuerzos para brindar seguridad con el equipo logístico a su disposición (Ver recuadro No 5). En esto, son acompañados por la Policía Municipal que depende de la AMDC. Su servidor funge como oficial enlace entre la Secretaria de Seguridad y la AMDC quien tiene la labor de realizar los operativos combinados para brindar seguridad en el Centro Histórico.

A pesar de lo arriba descrito debo aclarar que no siempre estamos en óptimas condiciones para dar el servicio. Esto es así, porque a veces tenemos problemas con las llantas y abastecimiento de combustible de las patrullas.

En cuanto, a la incidencia del delito (2009) podemos decir que las tres acciones que han prevalecido mayoritariamente son: la detención du-rante manifestación pública, muerte violenta y violencia doméstica. Entre otros, cabe mencionar que también enfrentamos robos y lesio-nes así como posesión, venta y consumo de drogas (Ver Recuadro No 6). Por un lado, no podemos soslayar que los antisociales aprovecha-ban el desorden que prevalece durante las manifestaciones públicas para cometer acciones ilícitas. Y por otro, lamentablemente, más del 95 % de las víctimas de violencia doméstica llegan antes de 3 horas a retirar denuncia. En su mayoría son las mujeres se arrepienten y quieren que su compañero de hogar regrese a su lado. Tanto la Policía de Transito, Preventiva, DNIC y Policía Municipal están involucrados en la seguridad del Centro Histórico del Distrito Central.

Recuadro No 5

Fuente: Comité Interinstitucional - Policía Preventiva DGIC - Medicina Forense.

Distrito Policial No 1-1 Recursos en seguridad

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Puente Mallol, vista de Comayaqüela a Tegucigalpa.Al fondo el Banco Central de Honduras y el Palacio Legislativo.Año 1957.

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Hace unos días realizamos una presencia en varias calles del sector y pudimos ver muchos menores de edad y jóvenes ‘resistoleros’. Lo que se debe investigar es quienes proveen con resistol, porque estos com-pran la mercadería en lotes grandes y luego distribuyen al menudeo en botes de Gerber u otro. Usualmente, los jóvenes también cargan piedras de crack.

El Resistol es el desayuno, almuerzo y cena de estos jóvenes. Nos acer-camos a todos los organismos activos en la zona para lograr la colabo-ración con los esfuerzos de la Policía para detener a los proveedores. De una u otra manera, esto trae incidencia delictiva al Casco Histórico. Estos jóvenes circulan por la zona mendigando; pero en realidad ate-morizan a las personas. Otro problema que enfrentamos son los ca-bezales que tratan de entregar mercadería en las bodegas a eso del medio día. Esto provoca grandes congestionamientos viales. Tuvimos que multar a personas, pues no acataban las disposiciones que nor-man la circulación de estos vehículos. Estos pueden hacerlo después de las 11 de la noche cuando ya no hay congestionamiento vial. La situación es particularmente difícil alrededor de los mercados y el Pu-ente Mallol. Como es sabido los vehículos mal estacionados –además, de ser una imprudencia- privan a las personas del derecho de vía.

Un operativo combinado para atender la problemática de seguri-dad dura aproximadamente cinco (5) horas y en el mismo utilizamos alrededor de ciento veinte (120) efectivos de la Policía Municipal y Preventiva. Los policías caminamos hombro a hombro haciendo el mejor esfuerzo para dar confianza a la población.

Recuadro No 6Incidencia delictiva del 2009

Fuente: Comité Interinstitucional - Policía Preventiva DGIC - Medicina Forense - Observatorio de la violencia.

a. Muertes violentasb. Lesionados por diferentes causasc. Accidentes de Tránsitod. Muerte en accidentes de Tránsitoe. Lesionados en accidentes de Tránsitof. Robo a Empresas/Negocios g. Robo a Bancosh. Robo a viviendasi. Vehiculos robadosj. Secuestros

k. Violencia Doméstical. Robo a personasm. Robo a vehiculos repartidoresn. Asociación ilícitao. Violaciónp. Policías muertosq. Policías heridosr. Manifestaciones públicass. Venta o consumo de drogast. Deslizamientos

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Puente que une el barrio La Hoya con el barrio Morazán sobre el rio Chiquito.Al fondo un torreón de la Penitenciaria Central. Año 1936. página


Decomisamos armas de fuego, algunas personas son requeridas y retenidas, otras son sorprendidas con órdenes de captura. Después, las personas pueden deambular por la vía pública, el Paseo Liquidám-bar y los mercados. Ahora bien, no es aconsejable sacar su celular ni mostrar joyas en el mercado. Entre tanto, si puede hacerlo en el Paseo Liquidámbar, pues nuestra labor ha tenido buenos resultados. Mediante operativo, sorprendimos a personas con tinta china tatuan-do clientes. Esto último no es un delito; pero no cabe duda que el am-biente que provoca en el Parque Central en la Iglesia Catedral, sí lo es. Esto es así porque incluso extranjeros se dedican a esas actividades y no sólo elaboran dibujos de águilas sino, también, identificativos de maras. Sin embargo, todos estos operativos tienen un precio. Los uniformados de la policía que formamos parte de la gran familia poli-cial lo pagamos con sangre. El asesinato de policías es una constante, tenemos una cantidad de ejemplos.

A continuación, enlisto los principales problemas en el Centro Históri-co en materia de seguridad:

• Elevado número de establecimientos nocturnos de bebidas alcohó-licas (billares, cantinas, estancos, bares, discos, etc.) Son sitios de baja reputación y operan con permiso de la AMDC para la venta y consumo de alcohol. Al inspeccionar estos centros, encontramos cuartos con camas. Cualquiera se da cuenta que son utilizados para la prostitución.

• Edificios y casas abandonadas (en donde se realizan violaciones, atracos, consumo de drogas ilegales y se utilizan como sanitarios pú-

blicos). El abandono del patrimonio histórico conlleva inseguridad y esta última propicia que las personas se alejen del Centro Histórico.

• Insuficiente Recurso Humano y Logístico en el Distrito Policial. En todas las capitales de Centroamérica, hay cámaras de seguridad ubica-das en lugares estratégicos e incorporados a las patrulla; pero no en Honduras. Es preciso, incrementar el número de policías profesionales y equipados con tecnología. Lamentable, escuchamos que personas están promoviendo en el Congreso Nacional una moción que prohíbe al policía portar cámaras y celulares con cámaras. Disiento y considero que la Policía debe estar bien equipada y con tecnología para efectuar su trabajo y evaluar su actuación policial.

• Aumento del número de personas dedicándose a la prostitución. En el Parque Central, uno de los policías municipales fue mordido por una persona que se dedica a la prostitución. El efectivo debe reali-zarse un control médico, pues se corre riesgo de salud. Estas personas operan incluso al medio día. Entretanto, los travesti y homosexuales tienen su punto de reunión todos los días a las 5.30 p.m. frente a la Catedral. Es también un punto de oferta de servicios sexuales. Hemos tratado de llamarles la atención; pero algunos de ellos son hasta abo-gados o tienen contactos en la Fiscalía. Es más, en un caso, no había pasado ni un minuto de haberles abordado cuando ya se había puesto denuncia por Radio Globo alegando que estábamos violentando sus libertades. Asimismo, contiguo a la Iglesia de Los Dolores hay treinta (30) habitaciones que son prostíbulos y en el Parque Valle los menores de edad venden sus cuerpos.

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• Saturación poblacional. La gran cantidad de oficinas estatales propicia que todas las personas lleguen al Centro Histórico provocan-do saturación. Por tanto, es preciso, sacar estas oficinas y reubicarlas (salidas de la ciudad, anillos periféricos) para que las personas se des-placen hacia esos sitios. Vale la pena mencionar que ese tipo de medi-das han sido adoptadas por las demás capitales de la región.

En cuanto a las principales metas para resolver los problemas en materia de seguridad del Centro Histórico podemos mencionar las siguientes:

• Recuperación y protección de los espacios públicos para la recrea- ción ciudadana.

• Regulación adecuada de establecimientos de consumo de alcohol de dudosa o mala reputación.

• Establecer diálogos con medios de comunicación masivos para favorecer un tratamiento más contextualizado del tema de seguridad ciudadana en el Centro Histórico.

Finalmente, considero que las principales acciones requeridas para resolver los problemas en materia de seguridad del Centro Histórico son: • Supervisión y control de los centros nocturnos y lugares de consumo de bebidas alcohólicas de baja reputación por parte de las autoridades.

• Limitar los edificios y casas abandonadas.

• Apoyo Logístico a las Fuerzas Policiales del Sector.

• Reestructuración de la Policía Municipal.

Sólo me resta decir que ingresé por voluntad propia a la Policía Nacional y que estoy dispuesto a dar la vida por la ciudadanía en cumplimiento de mi deber y ejerciendo un servicio público.

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2.3 La seguridad ciudadana en el Centro Histórico [Lic. Leonel Casco]

En nombre del Observatorio Ecuménico de Derechos Humanos CLAI, del 18 Consejo Latinoamericano de Iglesias, agradecemos la invitación para reflexionar sobre la temática. Nos parece que las valoraciones presentadas por los expositores PNUD y Secretaría de Seguridad nos muestran hechos y datos así como impactos producto de la inseguri-dad en nuestra sociedad. Reconocemos que el tema ‘seguridad ciu-dadana’ ocupa un lugar prioritario en nuestras preocupaciones. La violencia institucional y común camina de la mano con el alto nivel de corrupción estatal y pública. Todo ello es un efecto de malas ad-ministraciones que han prevalecido en el país. El crecimiento de la desigualdad, la falta de oportunidades y el cierre de espacios por par-te del Estado forma parte del caldo de cultivo para el surgimiento y desarrollo de este fenómeno conocido como maras y pandillas. Se trata de jóvenes que fueron botados, manipulados y encausados hacia una forma de organización no positiva. Una de las graves amenazas a la seguridad, en general, lo constituye un Estado que, a su más alto nivel, cierra espacios de participación. De igual manera, lo constituye un gobierno local que se cierra a la participación ciudadana y no se nutre de la energía de la población organizada.

Quiero compartir un hecho importante con base en un dato no com-probado hasta el momento. Hoy, contamos 17 policías y 7 campesinos heridos así como 3 muertes en el Bajo Aguan. Esto es una muestra de la incapacidad del Estado de desarrollar un proceso y programa

de reforma agraria integral que evite estas confrontaciones. Asimis-mo, podemos ver la acumulación de la deuda social acompañada de incapacidad irresponsabilidad e incumplimiento de las acciones que el Estado debe ejecutar. Con frecuencia, todo ello propicia que nos pasemos dando vueltas enfrentando los efectos y no las causas del problema. Cuando vemos el índice de violencia y ubicamos a nuestro país en la posición más alta para la región de acuerdo a lo presentado por el expositor del PNUD, nos recuerda informes del CODEH. En estos, se afirman que en los últimos 15 años han muerto de forma violenta unas 63,000 personas, vemos que hemos tenido hasta más muertes que un país en guerra. ¡Esto no puede ser en una nación civilizada que aspira a que funcione la democracia! Esta debe tener el respaldo de la vigencia de un Estado de derecho que sea garante de los derechos fundamentales; como es el caso del derecho a la vida.

Cuando hablamos de seguridad ciudadana en el Centro Histórico, en primer lugar consideramos que se debe fortalecer la institucionalidad que velará por la vida en comunidad. Ahora bien, esto significa inver-tir en el espacio de participación ciudadana. Aquí se creó la CC/CH; pero presenta muchas debilidades. Esta no nació producto de una ley sino de un acuerdo mediante el cual se le delega ciertas responsabili-dades. Sin embargo, la AMDC no asume ningún compromiso, como es el caso de una voluntad política manifiesta, que permita que la CC/CH desarrolle, articule, coordine y ejecute las acciones necesarias para mejorar el Centro Histórico a fin de garantizar la convivencia libre y sana.Lo anteriormente expuesto implica que debería gestionarse una par-

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tida especial mediante decreto legislativo para que tenga un buen pro-ceso de arranque y no dependa de migajas que le pueda brindar una corporación municipal. Para muestra un botón, el año pasado en el foro de candidatos a alcalde, comprobamos que la AMDC ni siquiera le otorgó los recursos mínimos que se requieren para un refrigerio. A mi juicio, esto es un claro reflejo del desprecio y la falta de apoyo de parte de la AMDC a un organismo solidario y voluntario como es el caso de una Comisión Ciudadana. Una instancia como esta, requiere de la posibilidad de manejarse de forma autónoma y con capacidad administrativa. De no tener las funciones descentralizadas o descon-centradas como una delegación del gobierno municipal regida por su propio plan particularizado realmente son pocas las iniciativas que se puedan cristalizar. Por tanto, es necesario reglamentar su funciona-miento administrativo de tal modo que se creen las condiciones para que pueda cumplir con sus responsabilidades.

En cuanto a la seguridad, necesitamos sistematizar los casos de vio-lencia y delincuencia del Casco Histórico. A pesar de los esfuerzos y la información que han compartido quienes me antecedieron aun no contamos con un estudio específico para la zona. Este nos ayudaría a comprender el problema para que a su vez podamos plantearnos posibles soluciones.

A veces, las percepciones de violencia en un área son producto de los medios masivos de comunicación. Estos nos saturan. Terminamos creyendo que todo espacio es violento. Nos llenamos de miedo y es-tigmatizamos a la personas. Un estudio particularizado nos permitirá

conocer no sólo los niveles reales de violencia y delincuencia sino también las causas, patrones y dinámicas. Aquí se compartió datos sobre violencia y homicidios; pero también se evidenció que no existe un registro coordinado entre las instancias involucradas. La coordi-nación permitiría tener datos concretos así como la cualificación de la problemática de inseguridad en el Centro Histórico.

Para mejorar la seguridad, es preciso actualizar el ordenamiento ur-banístico de la zona delimitada. Por consiguiente, cuando hicimos la mención de una asignación presupuestaria consideramos que debe ser significativa que permita a la ciudad capital mostrar con orgullo que su Centro Histórico es un sitio para convivir y visitar. Comparto la visión del Oficial de Policía de retirar las oficinas del Esta-do –particularmente, el Congreso Nacional- del centro. Es una instan-cia de poder político y por ende un espacio de confrontación política donde el pueblo organizado demanda leyes, programas y proyectos. Limpiándola de oficinas públicas, la zona deja de ser un centro de conflicto, porque afecta la seguridad del Centro Histórico. Esto es así debido al nivel de violencia que el Estado utiliza para reprimir a la ciu-dadanía.

Considero que la zona se beneficiaría con casetas de seguridad capa- citadas para orientar a la población nacional y visitante. Es indud-able que la zona requiere de una policía turística especializada la cual debe ser formada profesionalmente tanto en temas históricos, nomenclatura de la ciudad y legislación (derechos humanos). Por tan-

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to, es necesario erradicar el perfil represivo de la Policía por otro de servicio y orientación que realice acciones de prevención e investig-ación criminal desde una dependencia integrada. Como es sabido, una convivencia armónica no se logra cuando la ciudadanía le tiene miedo a su Policía.

No cabe duda que se requiere desarrollar un programa de capaci- tación ciudadana y de derechos humanos para las y los vecinos del Centro Histórico y la ciudadanía en general de forma permanente. Además, la zona requiere de una dependencia especial con su respec-tiva reglamentación para la resolución de conflictos donde se pueda solventar quejas y reclamos.

El tema de la contaminación por ruido y humo producto de la circu-lación de vehículos así como los comercios es exagerado. Esto eviden-cia el irrespeto a la ley de policía y convivencia.

En relación a las imágenes presentadas por el oficial de policía, no podemos soslayar que las personas -aun aquellas que cometen deli-tos- tienen derechos que debemos respetar. No debemos discriminar-las. El Centro Histórico es un espacio público al cual todas y todos tenemos derecho. Así pues, hay tertuleros, heterosexuales, homosexuales, artistas, empleados públicos, predicadores, vagos, locos, etc.

Para mejorar las relaciones de convivencia necesitamos programas al-ternativos, integrales y amigables de rescate social que dignifiquen a las personas. Además, esto se logra apoyando los negocios (comer-

cios, cafetería, restaurante, bares, etc.), pues la actividad económica dinamiza la vida social y los servicios prestados elevan calidad a través la aplicación de regulación. Es decir, contar con horarios de funcio-namiento que respeten el derecho ajeno. No es vía represión policial ni cerrando negocios que vamos a resolver problemas de inseguridad ciudadana. Les comparto que el año pasado tuve la oportunidad de visitar Antigua Guatemala. En compañía de varios centroamericanos, nos desplazamos a eso de las once de la noche por la zona viva. No vimos una gran cantidad de policías; pero si había muchos jóvenes y turistas en sano esparcimiento en discotecas, bares y demás. Es-tábamos en un ambiente recreativo y libre de violencia.

Con este ejemplo quiero ilustrar que para darle vida al casco histórico es necesaria una reglamentación que se respete y cumpla. Esto pasa también por el apoyo estatal a las y los vecinos del Centro Histórico. Por consiguiente, se debe facilitar créditos blandos que contribuyan a restaurar fachadas, preservar los inmuebles y el ambiente acoge-dor. No podemos seguir con esos edificios abandonados, deben ser habilitados para el uso de la comunidad; sólo de esta manera seguirán siendo parte de nuestra historia y de las próximas generaciones.

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Mercado San Isidro de Comayagüela.Año 1939.

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Hemos tenido exposiciones complementarias así como discrepantes que contribuyeron a un debate rico dentro del cual resaltan cuatro temas y son: una visión reducida del Centro Histórico y sus usuarios, la prevalencia de la inseguridad, la complejidad de la problemática y los aportes del trabajo colaborativo con la ciudadanía.

3.1 Visión reducida del Centro Histórico y sus usuarios

Existe la tendencia a reducir el casco histórico a las inmediaciones del Parque Central, no obstante, se trata de una zona más amplia. Incluye zonas como la antigua Penitenciaria Central, los mercados y parques así como una diversidad de barrios de Tegucigalpa y Comayagüela donde convive la ciudadanía. De hecho, las calles no solamente al-bergan comercios, restaurantes y bares sino que también cuenta con unos 263 centros educativos que incluye desde centros del nivel pre básico hasta la universidad. Esto nos indica que una buena cantidad de niñas, niños y jóvenes circulan por el Centro Histórico. Es decir, son usuarios de sus servicios.

3.2 Inseguridad la convidada de piedra

Viendo las estadísticas que nos han compartido los expositores, no podemos dejar de percibir que la inseguridad ciudadana se ha instala-da en nuestra vida. Un fin de semana hubo 57 muertes por homicidio y una persona acribillada con más de 40 disparos de arma de fuego.

Síntesis del diálogo reflexivo entre participantes y expositores

Existen otros tipos de delitos; pero relativamente hay pocas denuncias y prevalece la desconfianza del público sobre el papel de los distintos operadores de justicia. Las encuestas de victimización constituyen un instrumento que nos ayuda a la comprensión de la problemática. De-safortunadamente, nos hemos acostumbrado a la violencia cotidiana en demasía así que trascender el límite tolerable a nivel mundial no resulta inusual en nuestro país, tampoco despierta alarma.

3.3 Un problema complejo no requiere soluciones simples.

La problemática de inseguridad en el CH es multicausal y multidimen-sional. Para aproximarse a su comprensión, se requiere tener capa-cidad para dar cuenta de una dinámica de cambio. La publicidad que se da a las pandillas juveniles magnifica el problema propiciando el crecimiento del miedo en la población. Los eventos relatados en este foro por el oficial de Policía datan del año 2005, fecha en la cual se acordó un convenio de paz entre las pandillas juveniles.

Actualmente, el fenómeno ha evolucionado y ya no se trata de la Mara 18 y la Salvatrucha sino que presentan otras manifestaciones (p.e. revo y ultra) producto de la complejidad del crimen organizado. El tema del tatuaje dejó de ser un indicador relevante, porque no to-dos los delincuentes se tatúan.

Varios participantes consideran poco oportuno abordar el tema de las padillas juveniles en el Centro Histórico, pues acentúa episodios

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Cantina y Refresquería “La Magnolia” frente al parque “La Libertad” en la Calle Real de Comayagüela.Tegucigalpa, año 1939. página


pasados y estigmatiza la zona. Adicionalmente, no atrae el turismo interno ni extranjero. La supuesta ola de violencia propicia que se pierdan o desaprovechen las oportunidades de empleo y desarrollo en la zona e impacta negativamente en los ingresos para la AMDC. Participantes coinciden en señalar que rara vez se ven los patrulle-ros de la Policía Municipal por los mercados. Esto es particularmente cierto en las zonas donde se concentran los riesgos e indefensión de la población vulnerabilizada como es el caso de la niñez prostituida o utilizada como mulas de la narcoactividad. Tiende a hacerse visible el delito cometido por la parte más vulnerable de la cadena; pero no se menciona los diferentes tentáculos del crimen organizado. En todo caso, la respuesta de los órganos competentes del Estado ha sido de interdicción y represión contra la niñez y juventud. Esto se extiende contra la colectividad de la diversidad sexual, el sector informal de la economía y la indigencia. La pobreza es criminalizada. Hasta ahora, los programas de atención implementados desde la AMDC y Policía Na-cional no han logrado disminuir la violencia. Cerrar negocios y bares, discriminar o perseguir a las personas tampoco pone coto a la insegu-ridad. Si bien sitios emblemáticos como el “Tito Aguacate” no dejan de ser un expendio de bebidas alcohólicas, no deja de ser cierto que es concurrido por personalidades políticas y forma parte del ambiente citadino. En gran medida, el tema de bares, discotecas, cafés y demás establecimientos para el esparcimiento adulto y el turismo está directamente relacionado con instalaciones inadecuadas que no amortiguan el im-

pacto (sonoro, parqueo y demás) de su presencia por eso incomodan a las y los vecinos. Sin embargo, cuentan con permisos de operación extendidos por la AMDC. Es decir, que la instancia que debería regular y operar de acuerdo a las normas establecidas por su propia Gerencia del Centro Histórico y el IHAH en la práctica contribuye al desorden. En ese sentido, no se trata de expulsar o criticar, sino de poner orden al interior de la AMDC.

A través de distinta participaciones queda en evidencia la tendencia a concentrarnos en la discusión en los síntomas y no de causas de la problemática. Asimismo, no podemos soslayar que hay oferta de ciertos servicios como el caso de la prostitución heterosexual u ho-mosexual, porque hay demanda. Circula mucho dinero en este tipo de actividades, basta ver el tipo de carro que se detiene a comprar dichos servicios. No es un fenómeno que se circunscribe al Centro Histórico sino que se desplaza por distintos puntos de la ciudad, sobre todo al-rededor del circuito hotelero de alta calidad. Es preciso agregar que no hay empleo además, como país, tenemos deficiencias educativas. Puede darse el caso que se ejerza la prostitución por necesidad o de-cisión propia; y eso es humano. Esta dentro de las múltiples posibi-lidades.

En cuanto a los centros históricos, son espacios que tienen que estar vivos. No es coherente sacar las distintas instituciones o negocios so pretexto de defender la pureza de la zona. Preocupa el éxodo de las y los vecinos quienes han optado por establecer sus residencias en otras zonas de la ciudad.

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Una de las esquinas más conocidas de Tegucigalpa: “La Esquina de las Camelias”Año 1938.

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Los inmuebles deben tener funciones. El Congreso Nacional es un es-pacio ciudadano cumple funciones. Es un ícono arquitectónico de la época y de la ciudad; así como lo es la Plaza de Mayo en Buenos Aires. Es inaudito pensar que este espacio de protesta ciudadana será trasla-dado a otra parte.

Las decisiones deben tomarse en función del bienestar colectivo lo cual incluye preservar valores patrimoniales materiales e inmateria-les. Hay oficinas públicas instaladas en inmuebles patrimoniales y hay otras que fueron trasladadas dejando a tras un inmueble en estado de abandono y expuesto al deterioro. Por lo tanto, es preciso ponderar cuáles oficinas de gobierno pueden estar mal ubicadas y requeriría de traslado; y, cuáles no. En todo caso, las decisiones deberían tomarse de forma colegiada para que la ciudadanía, profesionales y funciona-rios aporten desde distintos puntos de vista. En cuanto a inmuebles abandonados, mucho tiene que ver con las y los propietarios así como con la falta de incentivos por parte de la AMDC para preservar. Asi-mismo, es preciso agregar el tema de la insuficiente asesoría por parte de la instancia competente para tal fin como es el IHAH. Esto se debe, en muchos casos, a la falta de recursos y a combinación de otros facto-res. No cabe duda que se han dejado caer edificios históricos, e incluso les han ayudado a acelerar su colapso.

No podemos soslayar que restaurar un inmueble cuesta mucho dine-ro para que cuente con todos los servicios públicos requeridos para cumplir con una función moderna. Para que los propietarios invier-tan, requieren de incentivos fiscales y proyecciones que le permitan

vislumbrar las nuevas funciones que dichos inmuebles pueden de- sempeñar. Hasta ahora las multas a los dueños no han funcionado. Es preciso comprender la complejidad de la problemática para tomar las mejores decisiones.

Los expositores no abordaron la problemática que generan los puntos taxis y las estaciones de buses donde se hacen grandes colas por las personas usuarias bajo una iluminación precaria que incrementa los riesgos. La ubicación de estos debe responder a enfoques estratégicos para la movilidad de la población así como la preservación del patrimo-nio cultural material e inmaterial. Muy probablemente, esto implique traslados particularmente cuando están ubicados en las proximidades de inmuebles históricos (p.e. Antiguo Paraninfo de la Universidad). Puede dividirse el mundo del Centro Histórico en la calle del bien (patrimonio cultural) donde hay artistas, cultura, una concha acústica y comidas tradicionales vis a vis la calle del mal (roja) donde preval-ecen cantinas y personas ejerciendo la prostitución. Las personas que circulan por lugares y horas de alto riesgo con una actitud errónea pueden precipitar su victimización. Desde una posición maniqueís-tas, puede pretenderse que las y los transeúntes elijen su camino; sin embargo, el tema no es simple; por el contrario, requiere del análisis de todas sus aristas y su complejidad. Para hacerlo, es preciso hacer un esfuerzo de abstracción para ir hasta las causas aunque los sínto-mas nos atormenten e impongan una realidad cotidiana. No podemos soslayar que sólo atacando los síntomas no vamos a resolver los prob-lemas. Es preciso atacar las causas.

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Teniendo esto en mente y abordándolo podremos concretar la aspi-ración de contar con un Centro Histórico vivo que contribuya a nuestra cohesión social.

3.4 Valor agregado del asocio entre autoridades y ciudadanía

Desde distintas regidurías de la AMDC específicamente en el pro-grama de cultura ciudadana, existe la disposición de trabajar con las organizaciones de sociedad civil y de hecho ya se cuenta con experien-cias exitosas en asocio con Arte Acción y Merceditas Agurcia en la re-inserción de jóvenes. Asimismo, hay planes y se está gestionando recursos prevención de violencia en hinchas de equipos y mejorar la estrategia.

Adicionalmente, en este foro convergieron instituciones involucradas en crear capacidades para el turismo como es el caso de la Carrera de Turismo de la UTH y la Carrera de Hotelería y Turismo del INFOP las cuales se pueden constituir en grandes aliados de la Comisión Ciu-dadana. A través de su estudiantado puedan aportar al estudio y so-lución de la problemática.

Ciudadanas que han ejercido el voluntariado comparten que no se requiere inventar nuevos programas, porque ya existen muchos tal como es el caso de comedores infantiles y centros rehabilitación. Sin embargo, un elemento insoslayable es el escaso compromiso de la AMDC para darle seguimiento a los mismos y volverlos sostenibles.

En efecto, la AMDC no rinde cuenta de los recursos ni esclarece donde han sido focalizadas las inversiones. Las organizaciones de sociedad civil han venido colaborando de forma voluntaria de larga data, par-ticipando en infinidad de reuniones; hasta ahora, no han logrado co-sechar resultados positivos.

No cabe ninguna duda que el voluntariado conlleva un potencial enorme; pero al mismo tiempo tiene sus límites. Esto ha sido clara-mente evidenciado en la experiencia de la Comisión Ciudadana. Afor-tunadamente en este foro se cuenta con funcionarios de la AMDC (p.e. Vice Alcalde, regidores y el gerente del Centro Histórico) quienes pueden incidir para que el tema y la problemática sean asumidos con propiedad como gobierno local. Esto pasa por la revisión del plan de inversión en esta zona delimitada, fortalecer la Comisión Ciudadana y contar con un plan particularizado e integrado a una planificación más amplia y de largo plazo basado en una gestión efectiva armonizada con el gobierno local, central, otras instituciones, la participación de la sociedad civil y la Comunidad Cooperante. Para muestra un botón, la Comisión Ciudadana debe ser miembro del Comité de Desarrollo Municipal; pero ese no es el caso. En ese sentido, foros como este son espacio propicios para poner sobre el tapete distintos puntos de vista e invitar a la ciudadanía a incidir en las políticas y gestión municipal.

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Agradecemos los aportes de nuestros ponentes cuyas reflexio-nes constituyen insumos para la Comisión Ciudadana. A lo largo de estos tres foros, hemos hecho un esfuerzo por establecer un diálogo sobre los elementos vinculantes e interrelaciones entre patrimonio, ambiente y seguridad ciudadana. Invitamos a la diversidad de partici-pantes a sumarse al siguiente paso que es el taller de planificación para poder contar con un plan particularizado para el Centro Histórico que se constituirá en un instrumento de incidencia de la Comisión Ciu-dadana frente a la AMDC para revitalizar este espacio de convivencia y cohesión social.

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AMDC: Alcaldía Municipal del Distrito Central

CLAI: Consejo Latinoamericano de Iglesias

CH: Centro Histórico

CODEH: Comité para la Defensa de los Derechos Humanos

Comisión Ciudadana CH/DC: Comisión Ciudadana del Centro Históri-co del Distrito Central

DDHH: Derechos Humanos.

DGIC: Direccion General de Investigactiones Criminales

DNIC: Direccion Nacional de Identificación Civil

IHAH: Instituto Hondureño de Antropología e Historia

INFOP: Instituto Nacional de Formación Profesional

MUA: Mujeres en las Artes “Leticia de Oyuela”

OPS: Organización Panaméricana de la Salud

PNUD: Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo

SERNA: Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente

UNAH: Universidad Nacional Autónoma de Honduras

UTH: Universidad Tecnológica de Honduras

Glosario

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Conociendo el Centro Histórico del Distrito Central

Nuestra Seguridad Ciudadana

memoria foro nº 3

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