lutherstadt wittenberg, el origen de la reforma protestante (2013)

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TENDENCIAS | LATERCERA | Sábado 25 de mayo de 2013 T28// E N WITTENBERG Ciudad de Lutero, como se llama hoy, vi- ven unos 50 mil habitantes. Está situada al suroeste de Ber- lín a orillas del río Elbe, uno de los más largos de Alemania y Europa Central. Hasta mediados del siglo XV había sido una ciudad de comerciantes, lue- go Federico III, el Sabio, al trasladar su resi- dencia a Wittenberg, en 1486, favorece el apogeo cultural al fundar la Universidad Leucorea, generando un escenario propicio para lo que ocurriría después. Luego de cinco minutos de caminata desde la estación de trenes, en dirección al centro, se topa uno sin querer con el Roble de Lutero (Luthereiche), el lugar donde el reformador alemán quemó la bula papal “Exsurge Domi- ne” del papa León X el 10 de diciembre de 1520, en presencia de estudiantes de la Uni- versidad de Wittenberg. Hoy, señalado con una pequeña glorieta y con un banco, quizá para sentarse a reflexionar sobre tan impor- tante hecho histórico o simplemente para contemplar a los habitantes del ex eje soviético, la mayoría adultos mayores paseando sin apuro en sus bicicletas. La extrañeza de la escena y el asom- bro de haber entrado a otro mundo sin previo aviso generan una rara mezcla de ambición turística, le darán ganas de ver más y de sa- berlo todo. Para ello la ciudad tiene bastante que ofrecer; cua- tro Patrimonios de la Humani- dad, un museo de la RDA e in- cluso una escuela de Hundert- wasser. La sensación de haberse trans- portado en el tiempo no se debe solamente a la arquitectura rena- centista y a la impresionante torre del castillo, sino que, naturalmente, a la muy presente figura de Martín Lu- tero. En 2017 se cumplen 500 años de la Reforma y hoy más que nunca la ciudad y la iglesia evangélica alemana quieren dar a conocer al mundo el legado de su reformador. Los preparativos del aniversario se respiran Llegar a esta ciudad es como abrir la puerta de una máquina del tiempo, sobre todo si se viaja en el ICE, el tren de alta velocidad alemán, y el punto de partida es Berlín. Bastan 45 minutos para entrar al mundo de Martín Lutero y, a la vez, en el mundo de la ex RDA. TEXTO Y FOTO: Valeria Céspedes ILUSTRACIÓN: Víctor Abarca. tanto en las calles como al interior de los edi- ficios. Las iglesias claves en la historia de la Reforma están siendo renovadas a tiempo completo, incluso durante las visitas guiadas se sigue con el trabajo de restauración. Algu- nos hoteles lo usan como publicidad: “Si Lu- tero estuviera vivo, habría vivido y comido en este hotel”. Los restaurantes, por su parte, ofrecen menús de Lutero y su círculo, como “Luther Rostbraten” (carne mechada Lutero) u “Hoy Cranachsteak” (hoy bife Cranach) y para los vegetarianos las verduras llevan el nombre de Katharina von Bora, la mujer de Lutero. Haus des Handwerks se llama el res- taurante que ofrece estas creaciones, donde los dueños aseguran que en su sótano hay un pasadizo secreto que daría a la casa de Lute- ro, que está justo al frente. Existen diferentes visitas guiadas. Sin em- bargo, una buena opción para entender el contexto histórico es el minitrencito que cada dos horas atraviesa la ciudad contándo- le al visitante los entretelones de la Reforma y dónde tuvieron lugar. Después, se puede empezar recorriendo la Casa Museo de Mar- tín Lutero, donde vivió 35 años, al principio como monje agustino en 1508 y luego en 1525 como padre de familia, al casarse con Katharina von Bora, una monja fugada de un convento. La casa se abrió al público en 1883 y hoy no sólo es el museo de la Re- forma más grande del mundo, sino tam- bién Patrimonio de la Unesco. En ella se encuentran, además de la vida cotidia- na y sus manuscritos, la habitación donde Lutero trabajaba (Lutherstube), dando charlas y discutiendo con sus es- tudiantes, parte de la casa que se ha conservado intacta hasta el día de hoy. Siguiendo por la misma calle, está la iglesia del castillo (Schlosskirche), donde Lutero clavó las 95 tesis en su puerta el 31 de octubre de 1517, fecha que se considera como el inicio de la Reforma Protestante. Hoy, grabadas en la puerta de bronce del impresionante edificio, también Patrimo- nio de la Humanidad. Dentro de la iglesia es- tán las tumbas de Lutero y Melanchthon. Un detalle que no se puede dejar pasar es la pin- tura que se encuentra sobre las tesis en la 8 N ALEMANIA EUROPA Berlín AUSTRIA FRANCIA HOLANDA DINAMARCA SUECIA Martín Lutero (1483-1546). Estudió Leyes y luego Teología en la U. de Wittenberg, donde fue catedrático hasta su muerte. REP. CHECA Wittenberg LA TERCERA Lutherstadt Wittenberg, el origen de la Reforma protestante puerta. Cristo clavado en la cruz y abajo Mar- tín Lutero y Philipp Melanchthon, filósofo y teólogo que apoyó el proceso reformador. Su casa es un interesante museo interactivo es- pecialmente para niños y jóvenes. La torre del castillo se ve prácticamente desde todas partes y de noche, iluminada, es un espectáculo imperdible. Si se sube a ella, la vista es fascinante. Sobresalen en el hori- zonte las dos enormes torres de la iglesia Ma- rien Kirche, importantísima para el mundo luterano, ya que en ella se celebró por prime- ra vez una misa en idioma alemán, el 25 de diciembre de 1521. En el altar se encuentran las pinturas de Chranach, quien retrata la nueva interpretación del mundo cristiano y, en él, los reformadores junto a Katharina von Bora. Lucas Chranach, pintor renacentista, nació en 1475, no sólo retrató la Reforma y a sus protagonistas, sino que además colaboró con Lutero haciendo públicos los manuscri- tos de la Reforma. En 1524 Lutero tradujo el Nuevo Testamento al alemán y Chranach se encargó de la impresión, haciendo posible su divulgación en toda Alemania y en Europa. Luego, en 1534, una nueva versión de la Bi- blia de Lutero aparecería con las ilustracio- nes del pintor. Se puede visitar su casa y un patio (Chranach-Höfe) donde existen diver- sos proyectos artísticos. Recorrer Wittenberg es una suerte de juego, donde cada nueva pista que se descubre lo invita a uno al siguiente capítulo de la histo- ria. Algunos de ellos se pueden presenciar en vivo, cada año del 7 al 9 de junio se celebra el casamiento de Lutero y Katharina, fiesta de tres días donde participan unas 2.000 perso- nas y cada 31 de octubre se realiza la conme- moración de la Reforma. Si aún le queda energía puede hacer un salto en el tiempo visitando el museo de la RDA, un recorrido de una hora por el dise- ño, el consumo y la vida cotidiana de ale- manes y rusos desde 1945 a 1992, años de la ocupación rusa en Wittenberg después de la Segunda Guerra Mundial. Al final del día, se puede relajar a orillas del río Elbe y si toda- vía tiene ganas de ver más, un paseo en bar- co con una cerveza bien fría es la mejor de las ideas. T

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Valeria Céspedes

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Page 1: Lutherstadt Wittenberg, el origen de la Reforma protestante (2013)

TENDENCIAS | LA TERCERA | Sábado 25 de mayo de 2013T28//

EN WITTENBERG Ciudad de Lutero, como se llama hoy, vi-ven unos 50 mil habitantes. Está situada al suroeste de Ber-lín a orillas del río Elbe, uno de los más largos de Alemania y

Europa Central. Hasta mediados del siglo XV había sido una ciudad de comerciantes, lue-go Federico III, el Sabio, al trasladar su resi-dencia a Wittenberg, en 1486, favorece el apogeo cultural al fundar la Universidad Leucorea, generando un escenario propicio para lo que ocurriría después.

Luego de cinco minutos de caminata desde la estación de trenes, en dirección al centro, se topa uno sin querer con el Roble de Lutero (Luthereiche), el lugar donde el reformador alemán quemó la bula papal “Exsurge Domi-ne” del papa León X el 10 de diciembre de 1520, en presencia de estudiantes de la Uni-versidad de Wittenberg. Hoy, señalado con una pequeña glorieta y con un banco, quizá para sentarse a reflexionar sobre tan impor-tante hecho histórico o simplemente para contemplar a los habitantes del ex eje soviético, la mayoría adultos mayores paseando sin apuro en sus bicicletas. La extrañeza de la escena y el asom-bro de haber entrado a otro mundo sin previo aviso generan una rara mezcla de ambición turística, le darán ganas de ver más y de sa-berlo todo. Para ello la ciudad tiene bastante que ofrecer; cua-tro Patrimonios de la Humani-dad, un museo de la RDA e in-cluso una escuela de Hundert-wasser.

La sensación de haberse trans-portado en el tiempo no se debe solamente a la arquitectura rena-centista y a la impresionante torre del castillo, sino que, naturalmente, a la muy presente figura de Martín Lu-tero. En 2017 se cumplen 500 años de la Reforma y hoy más que nunca la ciudad y la iglesia evangélica alemana quieren dar a conocer al mundo el legado de su reformador.

Los preparativos del aniversario se respiran

Llegar a esta ciudad es como abrir la puerta de una máquina del tiempo, sobre todo si se viaja en el ICE, el tren de alta velocidad alemán, y el punto de partida es Berlín. Bastan 45 minutos para entrar al mundo de Martín Lutero y, a la vez, en el mundo de la ex RDA.

TEXTO Y FOTO: Valeria Céspedes ILUSTRACIÓN: Víctor Abarca.

tanto en las calles como al interior de los edi-ficios. Las iglesias claves en la historia de la Reforma están siendo renovadas a tiempo completo, incluso durante las visitas guiadas se sigue con el trabajo de restauración. Algu-nos hoteles lo usan como publicidad: “Si Lu-tero estuviera vivo, habría vivido y comido en este hotel”. Los restaurantes, por su parte, ofrecen menús de Lutero y su círculo, como “Luther Rostbraten” (carne mechada Lutero) u “Hoy Cranachsteak” (hoy bife Cranach) y para los vegetarianos las verduras llevan el nombre de Katharina von Bora, la mujer de Lutero. Haus des Handwerks se llama el res-taurante que ofrece estas creaciones, donde los dueños aseguran que en su sótano hay un pasadizo secreto que daría a la casa de Lute-ro, que está justo al frente.

Existen diferentes visitas guiadas. Sin em-bargo, una buena opción para entender el contexto histórico es el minitrencito que cada dos horas atraviesa la ciudad contándo-le al visitante los entretelones de la Reforma y dónde tuvieron lugar. Después, se puede empezar recorriendo la Casa Museo de Mar-tín Lutero, donde vivió 35 años, al principio como monje agustino en 1508 y luego en 1525 como padre de familia, al casarse con

Katharina von Bora, una monja fugada de un convento. La casa se abrió al público en 1883 y hoy no sólo es el museo de la Re-forma más grande del mundo, sino tam-bién Patrimonio de la Unesco. En ella se encuentran, además de la vida cotidia-na y sus manuscritos, la habitación donde Lutero trabajaba (Lutherstube), dando charlas y discutiendo con sus es-tudiantes, parte de la casa que se ha

conservado intacta hasta el día de hoy. Siguiendo por la misma calle, está la

iglesia del castillo (Schlosskirche), donde Lutero clavó las 95 tesis en su puerta el 31 de

octubre de 1517, fecha que se considera como el inicio de la Reforma Protestante. Hoy, grabadas en la puerta de bronce del impresionante edificio, también Patrimo-

nio de la Humanidad. Dentro de la iglesia es-tán las tumbas de Lutero y Melanchthon. Un detalle que no se puede dejar pasar es la pin-tura que se encuentra sobre las tesis en la

8N

ALEMANIA

EUROPA

Berlín

AUSTRIAFRANCIA

HOLANDA

DINAMARCA SUECIA

Martín Lutero (1483-1546). Estudió Leyes y luego Teología en la U. de Wittenberg, donde fue catedrático hasta su muerte.

REP. CHECA

Wittenberg

LA TERCERA

Lutherstadt Wittenberg, el origen de la Reforma protestante

puerta. Cristo clavado en la cruz y abajo Mar-tín Lutero y Philipp Melanchthon, filósofo y teólogo que apoyó el proceso reformador. Su casa es un interesante museo interactivo es-pecialmente para niños y jóvenes.

La torre del castillo se ve prácticamente desde todas partes y de noche, iluminada, es un espectáculo imperdible. Si se sube a ella, la vista es fascinante. Sobresalen en el hori-zonte las dos enormes torres de la iglesia Ma-rien Kirche, importantísima para el mundo luterano, ya que en ella se celebró por prime-ra vez una misa en idioma alemán, el 25 de diciembre de 1521. En el altar se encuentran las pinturas de Chranach, quien retrata la nueva interpretación del mundo cristiano y, en él, los reformadores junto a Katharina von Bora. Lucas Chranach, pintor renacentista, nació en 1475, no sólo retrató la Reforma y a sus protagonistas, sino que además colaboró con Lutero haciendo públicos los manuscri-tos de la Reforma. En 1524 Lutero tradujo el Nuevo Testamento al alemán y Chranach se encargó de la impresión, haciendo posible su divulgación en toda Alemania y en Europa. Luego, en 1534, una nueva versión de la Bi-blia de Lutero aparecería con las ilustracio-nes del pintor. Se puede visitar su casa y un patio (Chranach-Höfe) donde existen diver-sos proyectos artísticos.

Recorrer Wittenberg es una suerte de juego, donde cada nueva pista que se descubre lo invita a uno al siguiente capítulo de la histo-ria. Algunos de ellos se pueden presenciar en vivo, cada año del 7 al 9 de junio se celebra el casamiento de Lutero y Katharina, fiesta de tres días donde participan unas 2.000 perso-nas y cada 31 de octubre se realiza la conme-moración de la Reforma.

Si aún le queda energía puede hacer un salto en el tiempo visitando el museo de la RDA, un recorrido de una hora por el dise-ño, el consumo y la vida cotidiana de ale-manes y rusos desde 1945 a 1992, años de la ocupación rusa en Wittenberg después de la Segunda Guerra Mundial. Al final del día, se puede relajar a orillas del río Elbe y si toda-vía tiene ganas de ver más, un paseo en bar-co con una cerveza bien fría es la mejor de las ideas. T