ludwig wittgenstein investigaciones filo

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Wittgenstein.

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  • 224 TCPICOS

    Ludwig WITTGENSTEIN:Investigaciones filosoficas,Mexico: Instituto de Investiga-ciones Filosdficas 2003,547 pp.

    Las Investigaciones filosoficasde Wittgenstein son, sin temor aequivocarme, uno de los textosfilosoficos mas importantes delsiglo veinte. Su influencia ha si-do desmedida en los terrenos dela filosofla del lenguaje, de laaccion, de la mente, en la epis-temologia, y hasta en la esteticay la filosofia de la religion. Enellas, el pensador austriaco partede un analisis de la naturalezadel lenguaje, y de este se des-pliegan, como en un album foto-grafico (imagen que usa el mis-mo Wittgenstein en el prologo ala obra), innumerables descrip-ciones de usos linguisticos, conel objetivo de luchar "contra elembrujo de nuestro entendi-miento por medio de nuestrolenguaje"(IO9).

    Para entender cabalmente elalcance y el espiritu en el quefueron escritas Jas Investigacio-nes, resulta necesario explorarlos cambios que se dieron en es-te texto respecto al Tractatus, laobra central de su primera etapade pensamiento. Asi lo comentaWittgenstein en el prologo de laobra: "Hace cuatro afios tuve

    ocasion de volver a leer mi pri-mer libro {el Tractatus logico-philosophicus) y de explicar suspensamientos. Entonces me pa-recio de repente que debia pu-blicar juntos esos viejos pensa-mientos y los nuevos: que estossolo podian recibir su correctailuminacion con el contraste y eltrasfondo de mi viejo modo depensar" (p. 13). Siguiendo elconsejo wittgensteiniano, habraque dar un panorama general delTractatus si queremos entenderlas preocupaciones generatesque motivaron a Wittgenstein aescribir esta importantisimaobra, y que el Instituto de Inves-tigaciones Filosoficas de laUNAM ha reeditado con el obje-tivo de se siga leyendo y estu-diando.

    La preocupacion y reflexionfilosofica sobre el lenguaje datadesde el origen mismo de la filo-sofia. Encontramos en Plat6n alprimero que nos ofrece un trata-do sobre semantica, el Cratilo,donde la fuerte polemica entre elnaturaiismo y convencionalismoacerca del origen del lenguajenos Ileva a un dialogo aporetico.Pero si bien la reflexion filosofi-ca acerca del lenguaje es muyai^eja, esta no siempre se ha da-do de la misma manera. Con es-to me refiero a que el lenguaje

    no siempre ha tenido la mismarelevancia para la filosofia. Enalgunos casos se habia recurridoal an&lisis del lenguaje para re-solver algunos problemas filos6-ficos. En cambio, en t\ Tracta-tus de Wittgenstein se recurre alandlisis lingUistico met6dica-mente para disolver los proble-mas filosdficds, haciendo ver, ensus formulaciones iniciales, queno son m&s que ilusiones crea-das por una manera incorrectade plantearlos: "El libro [elTractatus] trata los problemas fi-Ios6f1cos y muestra seguncreo que el planteamiento deestos problemas descansa en laincomprensio;^ de la 16gica denuestro lenguaje" {Tractatus lo-gico-philosophicus, Madrid:Alianza2000, p. 11).

    Para disolver los problemas fi-Ios6ficos recurriendo metodica-mente al analisis del lenguaje sedebe, en primera instancia, po-ner limites a ^ste. Para asi des-cartar como problema todoaquello que no se ajuste a dichoslimites. Entendiendo las cosasasf, los problemas filos6ficosson pensamientos oscuros, tur-bios, borrosos, que la filosoffadebe clarificar, y por tanto, di-solver. La meta de la filosofia enel Tractatus es la claridad. Pero

    clarificar esos pensa-

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    mientos?, ^bajo qu6 criterio?Entonces surge la necesidad delestablecimiento de un limite. Porlo que antes de la actividad declarificaci6n, propia de la filoso-fia, debe establecerse el criterio:los lfmites del lenguaje, dentrode los cuales hay claridad, y fue-ra de los cuales hay oscuridad.

    Pero antes surge otro proble-ma: ipor qu6 los limites se esta-blecen en el lenguaje, y no en elpensamiento? Sabemos bien queKant en su Critica de la RazonPura establece ciertos limites alpensamiento, fuera de los cualesno es posible el conocimiento.Los problemas filos6ficos se da-ban al intentar traspasar esos li-mites. Entonces, otra vez, i,porqu^ los limites en el lenguaje yno en el pensamiento? El irgu-mento de Wittgenstein parececlaro: "El libro quiere, pues, tra-zar un limite al pensar o, mdsbien, no al pensar, sino a la ex-presi6n de los pensamientos:porque para trazar un limite alpensar tendriamos que poderpensar ambos lados de este limi-te (tendriamos, en suma, quepoder pensar lo que no resultapensable)" {Tractatus, p. 11).

    Aqui entramos al problema dela relacion entre pensamiento ylenguaje. Si tenemos en cuenta

  • 226 T6PIC0Sque es mediante el pensamientocomo se establecerian los limitesdel pensamiento, pensariamosambos lados del Umite, pensa-riamos lo impensable, lo cual,como dice Wittgenstein, seHaabsurdo. Por lo que los lfmitesse establecer^ no en el pensa-miento, sino en su expresi6n: ellenguaje. Pero aquf no acaba to-do. Pues debe haber algo en co-mun entre el pensamiento y ellenguaje que permita que los li-mites establecidos en el segundofiincionen para el primero. Y nos6lo eso, pues alguien podrfa ob-jetar que el establecimiento deun limite en la expresi6n de lospensamientos no limitaria demodo alguno al pensamiento,pues podriamos pensar cosas yno poderlas expresar; comocuando decimos: 'es que no s^como decirtelo'. De aqui surge

    ~ una nueva exigencia: no s6lodebe haber "algo" en comiin en-tre pensamiento y lenguaje, sinoque el criterio de demarcaciondel limite debe ser el mismo, locual implicaria que entre el pen-samiento y el lenguaje no debe-ri'a haber una diferencia filosofi-camente sustancial. De lo que nose sigue sean exactamente lomismo, sino que las diferenciasentre ambos son filos6ficamenteirrelevantes.

    Por si fiiera poco, no s61o de-bemos abordar y justificar la re-Iaci6n entre pensamiento y len-guaje para a su vez justificar queel establecimiento del lfmite(fruto de la critica), pueda reali-zarse en el lenguaje y no en elpensamiento. Pues ademis de-bemos conectar tambien el len-guaje con el mundo, pues si es-tos no tuviesen nada que ver, ellimite no seria aplicable al cono-cimiento de la realidad. La reali-dad (el mundo) debe justificar ellimite mismo.

    Wittgenstein propone el esta-blecimiento de un limite delpensamiento a traves del lengua-je, para poder terminar con losproblemas filos6ficos al some-terlos al analisis lingUistico. Pe-ro este lenguaje que debe ser li-mitado no es el lenguaje en ge-neral, sino el lenguaje factico.Dice David Pears: "Cuandohabia [Wittgenstein] de los limi-tes del lenguaje se refiere a loslimites del lenguaje factico; ylos problejnas filosoficos quetiene en mente se presentan, co-mo casi siempre ha sucedido, enterminos en los que no se distin-guen claramente los problemasfScticos". {Wittgenstein, Barce-lona: Grijalbo 1973, p. 77-78).Es muy importante tomar encuenta elxome'ntario de Pears, y

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    la aseveraci6n de que el lenguajesometido a critica en el Tracta-tus es el lenguaje fdctico, no ellenguaje en general. Wittgens-tein no quiere decir que las pro-posiciones filosoficas carezcanpor completo de sentido, sinoque no tienen un sentido factico.Lo anterior tiene relevancia por-que muy a menudo el ultimoaforismo del Tractatus es sim-plificado y caricaturizado. Merefiero a cuando Wittgensteindice: "De lo que no se puedehablar hay que callar" (Cf. Trac-tatus, 1). ^Entonces qu6 quieredecir este aforismo? La mejorinterpretaci6n, corta pero conci-sa, que he encontrado, es la deLuis M. Vald6s: "Sobre lo queno se puede habiar, hay que ca-llar la boca. Esto es casi pero-grullesco: aquello que no sepuede decir (todo lo que no per-tenece al tobito de la ciencianatural) no puede decirse, haynecesidad I6gica de guardar si-lencio sobre ello. Naturalmente,esto no significa que los intentosde decirlo no sean valiosos:piensese s6lo en las proposicio-nes de la filosofla. Los proble-mas surgen cuando suponemosque las proposiciones filosoficashablan sobre el mundo al modoque lo hacen las de la ciencia na-tural" ("Introduccion" en Trac-tatus logico-philosophicus, Ma-

    drid: Tecnos 2002, p. 78).

    Asi llegamos a una aclaracionque era necesaria: los limites delos que hablaremos a continua-cion se refieren ai lenguaje fac-tico (el lenguaje de la ciencia na-tural, el lenguaje que hace refe-rencia a los hechos del mundofisico). Ahora, ^como puedenser trazados los limites del len-guaje factico? En principio, esevidente que hace falta un crite-r'lofijo, un fundamento, median-te el cual podamos trazar los li-mites, y que por encima de esteno exista ningun otro, pues per-deria su calidad de fundamento.

    En el Tractatus hay dos ideascentrales en lo que respecta a es-te punto. La primera hace refe-rencia al fundamento que nos re-feriamos, en este caso, la logica.La I6gica, dice Wittgenstein, ri-ge al mundo, lo llena {erfiillt)(5.61). Ademas, en logica, todaproposici6n es su propia demos-tracion (6.1265), lo que quieredecir que es trascendental (6.13),pues sus leyes no estan someti-das a otras leyes (6.123), ni logi-cas ni de otro tipo. La logica semuestra, no se dice. Es una figu-ra especular {Spitgelbild) delmundo, lo reficja (6.13). Aunasi, la logica no tiene que vercon que el mundo sea de un mo-

  • 228 T6PICOSdo o de otro, pues sus proposi-ciones no tratan de nada. Estassimplemente describen el arma-zon logico del mundo {beschrei-ben das Geriist der Welt), lo re-presentan {sie stellen es dar).Conectan con el mundo en tantoque suponen que los nombrestienen significado y las proposi-ciones simples, sentido (6.124).

    La segunda idea hace referen-cia a lo que se ha venido lla-mando teoria figurativa o picto-rica del significado. La teoria delsignificado que propondrd Witt-genstein es representacionista,pero en un nuevo sentido. DiceWittgenstein que la proposiciones una figura {Bild) de la reali-dad, un modelo {Modell) de esta,tal como la pensamos (4.01). Elproblema esta en entender quequiere decir Wittgenstein conBild, que al castellano puede sertraducida tanto por pintura, re-trato, figura, representacion, etc.Optemos por la primera opcion.La pregunta es entonces ^en quesentido el lenguaje es pintura opinta de la realidad? Pues paraque la pintura represente lo flgu-rado, debe haber algo de comunentre ambos (2.16). Recapitu-lando, si tomamos en cuenta quela logica rige al mundo, y el len-guaje pinta al mundo, entoncesel lenguaje tambien estaria regi-

    do por la logica. La forma logicaes lo que hay en comun entre lapintura y lo representado. DiceWittgenstein: "Lo que cualquierfigura, sea cual fuere su forma,ha de tener en comun con la rea-lidad para poder siquieracorrecta o falsamente figu-rarla, es la forma logica, esto es,la forma de la realidad" (2.18).

    Pero esta forma I6gica a suvez nos habia de dos correlacio-nes necesarias entre la pintura ylo representado, que se debencumplir para que la pintura ten-ga sentido: a) lai de los elementosde la proposicion con las cosasde la realidad (2.1514), y b) lade las relaciones entre los ele-mentos de la proposicion con lasrelaciones entre las cosas de lasituacion representada (2.15). Larelaci6n entre lenguaje y mundoqueda asi garantizada. Y la rela-ci6n entre el pensamiento y ellenguaje, que haga posible quepodamos hablar del primerohablando del segundo se garan-tiza tambien por la forma logica.Tanto lenguaje como pensa-miento son pinturas de la reali-dad: "La figura logica de loshechos es el pensamiento"(3) y"La proposicion es una figura dela realidad"(4.01). El requisitode compartir la estructura logicafunge para toda pintura de la

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    realidad, y como el pensamientoy el lenguaje son pinturas de larealidad, los requisitos para querealmente sean pinturas, es decirpara que tengan sentido, son losmismos.

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    El factor central de todo el de-sarrollo, y el fundamento sobreel cual se erige toda la propuestadel Tractatus, es la 16gica. La16gica es, en el Tractatus, algoreal, algo que moldea al mundo,al lenguaje y al pensamiento. Siel fundamento, que es la I6gica,es derrocado, gran parte de lapropuesta se viene abajo.

    Podemos decir por ultimo, quetendrd sentido fdctico todo aque-llo que responda a los dictame-nes de la I6gica, y serd carentede ^ste lo que no pueda respon-der. Como uno de los factores alos que debia responder la pro-posicion era a la correlaci6n en-tre nombres de 6sta y cosas delmundo, se puede adivinar queaquello que no posea su correla-tivo empirico en el mundo seracarente de sentido fictico. Todaproposici6n con sentido, segunWittgenstein, podria mediante elanalisis ser reducida a una pro-posicion elemental de la formaaRb. El andlisis lingUistico,que sera entonces el arma filoso-fica, debe someter a analisis las

    proposiciones para mostrar si es-tas tienen sentido o careceii deel. Toda proposici6n que nopueda ser reducida a una propo-sicion elemental, y que no com-parta la forma logica con lo quepinta, queda fuera de los limitesdel lenguaje y del pensamiento,y no podra ser expresada al mo-do de un hecho factico. ^Perodonde quedan las proposicionesfilos6ficas despues del estable-cimiento del limite?, es mas,^donde quedan las proposicionesdel Tractatus respecto a este li-mite?

    El estatus de la filosofia des-pues de la critica a la que es so-metido el lenguaje y el pensa-miento se deja entrever. Lasproposiciones de la filosofia nopueden ser expresadas de unamanera f^ctica, pues no dicennada con respecto al mundo.Wittgenstein dice: "Lo que pue-de ser mostrado {Was gezeigtwerden kann), no puede ser di-cho (kann nicht gesagt werden)"(4.1212). La filosofla serk un in-tento por decir lo que no puedeser dicho. Pese a esto, dicho in-tento puede soslayar la tarea.Wittgenstein creerd que ha ter-minado con los problemas filo-soficos. Por lo que la filosofiadejara de ser un saber sustantivoy se convertira en una actividad.

  • 230 T6PICOS

    cuyo objetivo es la clariflcacionlogica de los pensamientos.

    Pero si no son posibles lasproposiciones filosoficas, enton-ces ^que son las proposicionesdel Tractatusl Wittgenstein esperfectamente consciente de quecon las proposiciones del Trac-tatus estk yendo mas alia de loslimites del lenguaje que el mis-mo establecio. Desde el prologodel libro, nos dice: "Si este tra-bajo tiene algiin valor, lo tieneen un doble sentido. Primero,por venir expresados en 61 pen-samientos, y este valor serd tantomas grande cuanto mejor expre-sados esten dichos pensamien-tos (...) En este punto soy con-ciente de haber quedado muypor debajo de lo posible" {Trac-tatus, p. 13). Wittgenstein sabeperfectamente que las proposi-ciones filosoficas no expresancomo expresa el lenguaje facti-co, que son meros intentos, en-sayos; por ello, no teme en decirinmediatamente despues: "Otrosvendran, espero, que lo haganmejor" {Tractatus, p. 13). Esto,claro, en cuanto a la forma deexpresar los pensamientos, peroWittgenstein no cree que el con-tenido sea corregible, en tantoque su verdad le parece intoca-ble: "La verdad de los pensa-mientos aqui comunicados me

    parece, en cambio, intocable ydefinitiva. Soy, pues, de la opi-ni6n de haber solucionado defi-nitiviamente, en Io esencial, losproblemas" {Tractatus, p. 13).

    Aun asf, Wittgenstein sabiaque para ser absolutamente co-herente, tenia que destruir lasproposiciones del Tractatus de-ntro de 6ste mismo. Esta des-truccidn se narra en una belli'si-ma metdfora de Wittgenstein enel peniiltimo aforismo de su li-bro: "Mis proposiciones esclare-cen porque quien me entiendelas reconoce al final como ab-surdas, cuando a traves de ellassobre ellas ha salido fuerade ellas. (Tiene, por asi decirlo,que arrojar la escalera despuesde haber subido por ella)./ Tieneque superar estas proposiciones;entonces ve correctamente elmundo" (6.54).

    Podriamos decir entonces quela escHtura del Tractatus es unintento desesperado por decir loinefable. Pero debe tomarse encuenta que el "decir" no es ellinico modo de usar el lenguaje."Decir" es lo propio del lenguajefactico, pero no es el linico mo-do que tenemos para expresar-nos. Lograr ver esto, es paraWittgenstein ver correctamenteel mundo, puesto que aqui en-

    RESEKIAS 231cuentra el problema central detoda la filosofia, tal y como laconcibe en este, su primer libro.

    La diferencia entre mostrar{zeigen) y decir {sagen), se de-vela alentadora en muchos dmbi-tos. Los neopositivistas habrianentendido mal el Tractatus alver que solo lo que puede decir-se tiene valor. Al contrario deesto, Wittgenstein situa fuera delo fdctico lo verdaderamente va-lioso, precisamente para res-guardar su valia:

    Es cierto que el aforismo final,que resume el libro, ordena "ca-llar" sobre aquello de lo cual "nose puede hablai^': pero tambienhay que tener en cuenta queWittgenstein distinguia entre loque puede decirse y lo que solopuede mostrarse. El cuestiona-miento de la filosofia tradicionalno quitaba todo sentido a lo que"s61o puede mostrarse" (comoocurre en general, con las cues-tiones eticas, est^ticas y religio-sas).

    Wittgenstein incluye en eldominio de lo inefable, de lo ques61o se muestra, a la etica, a laestetica, a la logica, y a lo misti-co. Algunos interpretes suelenver en esto una forma de ensal-zar a la religion, otros de glorifi-

    car ai arte, y otros como unapostura etica. Sin duda existenrazones para decir que las tresinterpretaciones son correctas.Wittgenstein, a mi modo de ver,nos intenta mostrar en el Tracta-tus que la dimensidn mas impor-tante de la vida (arte, religion,moralidad, etc.) esta mas alia dellenguaje factico. Es mas, inten-tar someter estas dimensiones dela existencia al rigido corse dellenguaje factico seria mal enten-derlas por completo. Mostrar,creo yo, es mucho mas impor-tante y rico, para el "primerWittgenstein", que el decir. Porlo que las interpretaciones cien-tificistas y abstractas del Tracta-tus, sobre todo de los neopositi-vistas del Circulo de Viena, sonsolo malentendidos de esta im-portante obra. O simplementeextrapolaciones del valor de laI6gica y la ciencia en descreditode los demas dmbitos de la vidahumana. La importancia queWittgenstein da a las cuestionesEticas, esteticas y religiosas nose queda en el Tractatus, sinoque se extiende a su pensamien-to posterior y a su propia vida.

    No se debe olvidar que el edi-ficio conceptual que se erige enel Tractatus esta basado, entreotras cosas, en un fundamento:la logica. Pues la I6gica deter-

  • 232 TOPICOS

    minaba que podia ser dicho fac-ticamente, y lo que quedase fue-ra, solo podria mostrarse. El"segundo Wittgenstein", ya mu-cho mas maduro, tuvo oportuni-dad de refiexionar sobre las tesisde su primera obra, teniendo laoportunidad de corregir severoserrores que habia cometido enesta. Yo solo sefialare uno, eique respecta a la logica y su pre-tendida pureza. Dira Wittgens-tein en las Investigaciones:"Cuanto mas de cerca examina-mos el lenguaje efectivo, masgrande se vuelve el confiicto en-tre 1^ y nuestra exigencia. (Lapureza cristalina de la logica nome era dada como resultado\sino que era una exigencia). Elconfiicto se vuelve insoportable;la exigencia amenaza aiiora conconvertirse en algo vacio"(107).

    Wittgenstein creia que la logi-ca era el fundamento real, noideal, del lenguaje en su expre-sion factica. La teoria pictoricale habia surgido cuando en laPrimera Guerra Mundial leia losperiodicos para matar el tiempo.En ellos vio como se representa-ba en Francia un accidente au-tomovilistico, por medio de ma-quetas y autos a escala, y eiio lesirvio para reforzar su intuicionde c6mo debia operar el lengua-

    je. Sin embargo, Wittgenstein nose habia percatado que lo que es-taba constniyendo era un len-guaje ideal, no real.

    Wittgenstein, despues de es-cribir el Tractatus, se retir6 pro-fesionalmente de la filosofia.Dicho retiro momentaneo le diotiempo para refiexionar sobre lanaturaleza del lenguaje, y paradarse cuenta de que la logica noera el fundamento solido que an-tafio habia descubierto. Witt-genstein siguio defendiendo suteoria pictorica del significado,hasta que un dia Sraffa segunreza la anecdota, un amigosuyo, en un paseo en el que dis-cutian, hizo a Wittgenstein unasefia muy napolitana con la ma-no, apretando los dedos haciaarriba, y meneando breve y rit-micamente la mano debajo delmenton, como sefial de desagra-do y desprecio. Y le pregunto aWittgenstein: "A ver, ^cual es laforma logica de esto?". Witt-genstein quedo tan desconcerta-do que no pudo responder a ello,y eso fue lo que le llevo a cam-biar su punto de vista respecto alsignificado.

    Dejando de lado el tono trivialde la anecdota, podemos sacarideas interesantes al respecto.Que Wittgenstein no cambio

    RESEfQAS 233

    sus ideas de un di'a para otro escosa sabida. En el periodo in-termedio entre ia redacci6n delTractatus y la de las Investiga-ciones, escribi6 la GramdticaFilosofica, las ObservacionesFilosoficas, y Los CuadernosAzul y Marron, donde todavia sesostenian puntos de su primerafilosofia, pero ya se atisbabanrasgos de su pensamiento ulti-mo. Lo que resulta interesantede la anecdota es que Wittgens-tein de diversos modos se diocuenta que habia proposicionesque tenian un sentido (o tono)aparentemente factico sin tenerninguna forma logica. Asi la lo-gica fue decayendo, y su impor-tancia para el pensamiento witt-gensteiniano poco a poco fuesuplantada por su idea de losjuegos del lenguaje, y desarroll6una teoria dei significado comouso, contra su anterior teoria pic-torica. El "segundo Wittgens-tein" comparara las palabras conlas piezas de ajedrez (Cf. 31),manifestando que estas siguenuna serie de convenciones deuso, segiin las cuales tiene o nosentido lo que se dice.

    En resumen, los cambios delTractatus a las Investigacionespueden resumirse en dos cues-tiones centrales: a) Un cambioradical que procede, sin duda, de

    un cambio de vision de ia reaii-dad misma. No existe un ordenpreexistente en la realidad, eseorden, no puede ser mostradomediante el ienguaje, ya que eiienguaje no procede de ese su-puesto orden. Sino que ia reaii-dad ia vemos a partir dei iengua-je y este iimita nuestra vision deia misma reaiidad. Por lo tantoel fundamento del ienguaje no esei orden preexistente de la reali-dad, sino, ei sujeto mismo; b)Un cambio de opinion respecto ala naturaieza dei ienguaje. Eiprimer Wittgenstein creia en unaesencia dei ienguaje, que se des-cubria por medio de la iogica. Eisegundo Wittgenstein cree queno existe tai esencia, sino en unacombinacion entre gramatica,criterios gramaticaies y formasde vida, que ie da sustento y sig-nificacion al lenguaje en lugarde ia iogica. En resumen, ei pen-sador austriaco se percata de queen ei Tractatus ha reducido aiienguaje a su funcion descripti-va, mientras que en ias Investi-gaciones se percata de ia piura-iidad de usos significativos quese pueden dar en ei ienguaje.

    Mario Gensollen MendozaUniversidad Panamericana