la protesta humana_05

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publicación anarquista Buenos Aires, 1897

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  • Sobra esa LeyNuestros burgueses, los que del sudor

    del pueblo viven, sino han perdido el sesocon eso de la muerte de Cnovas, por lomenos se han vuelto verdaderos idiotas.Ellos son asi; se espeluznan cuando desa-parece un tirano; pero que en los cam-pos de batalla sucumban millares losproletarios, que en las minas mueran centenares mutilados, carbonizados, quelos engranajes de las mquinas trituren diario unos cuantos obreros, que las en-fermedades emanadas de la miseria se tra-guen unas cuantas vidas proletarias porminuto, les importa un bledo mientras suimperio quede asegurado. Asi los vemoscada vez que un acto de rebelda indivi-dual viene turbar esta irritante mono-toma que tantos goces les proporciona ytantos pesares nosotros los obreros,gritar y gesticular como energmenos,reclamando leyes de represin que soloresultado contraproducente han producidoen los pases donde se ha credo que me-diante ellos, que mediante las torturasms atroces, que mediante las condenasms infames, se podra combatir, sino conxito, lo menos con cruealdad, lospartidarios d la anarqua.

    A cada atentado que ocurre, esa masaburguesa, ignorante y retrgada, que todasu ciencia la reduce al clculo del tantopor ciento que rendirles pueda la explo-tacin y la usura, pone el grito en el cielo,y chillando y pataleando, reprocha, losgobernantes encargados de velar por susrapias, la negligencia en promulgar leyesque les ponga cubierto de los embatesrevolucionarios, y castiguen ferozmenteal osado que con resignacin y paciencia,no acepte el denigrante papel de esclavoque le designa la injusta sociedad actual.

    Ignorautes perversos, nuestros burgue-ses siempre han recurrido al misma ar-gumento para ahogar tas aspiraciones dereivindicacin: la fuerza. Olvidan que enla historia de los siglos, en cada pginase lee un motn, una revolucin con ten-dencia siempre combatir y aminorarel principio de autoridad, conquistar nue-vas libertades, encontrar nuevas esfe-ras de desarrollo las actividades huma-nas, y por lo tanto, redimirse los pueblosde su esclavitud y empobrecimiento. Olvi-dan que si ellos mismos existen, lo deben que la rebelin en su manifestacin in-dividual primero, y colectiva despus, der-roc la autogracia, los monarcas absolutistasy la aristocracia de sangre azul para llegar la burguesa de hoy. Desconocen queel progreso se cumple indefectiblemente pesar de cdigos, crceles y cadalsos; ignoran que esta evolucin no hay leyhumana capaz de detenerla. De ah naceesa f ciega, y mas que ciega estpidaen los cdigos. Confan la salvacin dela sociedad en las leyes represivas con-tra los descontentos del sistema socialvigente, y faltos de razones para defender-lo, slo un medio muy luminoso paraellos, pero no siempre, eficaz recurren: las bayonetas.

    As ahora por la muerte mas menosrabiosa de un dspota all en aquel l-timo girn de la Europa salvaje, recla-ma aqu los gobernantes la fraccinpodrida de la prensa mercachifle, coreadapor esa taifa de necios ignorantes, embru-tecidos por el alhcohol patrio, cuajado sucerebro de preocupaciones cual msrutinaria, arrastrados por la corrientedel convencionalismo mas asqueroso, quepor nico ideal poseen el sacrosanto be-cerro de oro, reclaman decimos, leyes depersecucin y extraamiento contra losanarquistas, contra la hiedra anrquicacomo ellos dicen, que tanto pavor lesinfunde.

    Para ellos es todo cuestin de simplesleyes; de agregar una ley ms donde tan-tas sobran. Cegados por la necedad noven las llagas sociales de las cuales ema-nan los actos de justicia popular. Noquieren comprender que mientras existeuna clase explotadora que derrocha cuan-to la clase obrera elabora, esta le faltalo necesario para la vida, que en millares

    de hogares proletarios falta el pan mu-chos dias del ao, mientras se avera losuprfluo en los depsitos, que mietraslos holgazanes disfrutan de agradable con-fort en suntuosos palacios, los productorestiritan de frio en inmundas covachas, yesta desigualdad, latente y palpitante, esla precursora de esos dias de justicia po-pular, y las leyes que solo ataquen losefectos de las llagas qne dejamos mencio-nadas, nada previenen, nada sanan; en-venenan ms la enfermedad que solo me-diante una transformacin en sentidoanarqnista el modo de ser de la sociedaddesaparecern.

    No estar de ms transcribamos aqui al-gunas opiniones emitidas por quienes laburguesa inteligente, consideran comoColumnas de la sociedad. Quizs conellas consigamos iluminar algunos de esosobtusos cerebros de borrego. Ellas per-tenecen al creador del criminal natoC. Lombroso y G. Ferrero.

    (1) Es menester no olvidar que no seextingue una idea con la condena d losque la lanzan al mundo y la sostienen;muy al contrario; ocurre con frecuencia,que la aureola del martirio es un incenti-vo que la hace crecer y propagarse; entanto que si la idea fuera estril, ella solacaera; de otro lado, asi como es imposi-ble en el corto periodo de la vida juzgaracertada y concluyentcmente un hombreasi tambin es efmera la existencia deuna generacin para poder lanzar con se-guridad sobre determinada idea el califica-tivo de falsa.

    En Furmies surgi la anarqua conse-cuencia de las sangrientas represiones delas huelgas.

    No puede reprocharse Francia elhaberse mostrado dbil con los anarquis-tas; ms al aumento de las represionesha respondido el aumento de los atenta-dos, y entre tranto, en Inglaterra y enSuiza, sin pena niguna especial contrala propaganda anarquista, apenas si seha producido algn atentado.

    (2) ....Se crea cortar con la guillotinalas siete cabezas de la hiedra anrquica,y ha sucedido por el contrario, que laanarqua en vez de concluir bajos los gol-pes de las leyes, no solo ha tomado nuevovigor, sino que ha mejorado mucho la cla-se y el tipo de sus hroes.

    Lo transcrito es de ms valor que cuan-to pudieramos decir nosotros, para de-mostrar el resultado contraproducente,de cuantas leyes represivas se promulguenpara castigar el tremendo delito de aspi-rar a la emancipacin humana.

    ( 1 ) Los Anarquistas, por Csar Lombroso,( 2 ) G. Ferrero--La Reforma Sociale, 1894,

    pg. 986.

    Siempre lo mismoCon motivo de la muerte de Cnovas y

    del proyecto de ley que evite una supuestainvasin de anarquistas la Argentina, losperidicos burgueses de esta capital, es-cepcin hecha de La Nacin, L'Italiano, yLe Journal, han vomitado todo el acostum-brado repertorio de alabanzas al muerto,prodigando los ms biliosos eptetos sumatador y tratado de desvirtuar ideas quejams podrn comprender los chupados ce-rebros d los que ponen su pluma servilonaal servicio de la injusticia.

    Oido a la caja.De la Prensa, da 9 corriente, haciendo la

    biografa de Cnovas: .... fecunda existen-cia, profundidad de sus ideas, vigorosapersonalidad, volundad de hierro, inteli-gencia luminosa. A su olmpica soberbia ycondicin autoritaria, le llama concien-cia de su superioridad. Gran estadista,literato, orador, hombre ilustre que hapuesto al servicio de su patria todos losanhelos de su espritu y todas las fuerzasde su inteligencia, laboriosa existencia, de-sarrollo grandes teoras, reputacin parla-mentara, Cnovas ha demostrado enterezaactualidad, vigor intelectual; grandes cua-lidades, naturaleza robusta

    Y no queremos copiar ms porque estohuele incienso que apesta.

    Como comentario tanto humo solo di-remos lo que el estudiante del cuento: Acualquier cosa llaman chocolate estas pa-tronas!

    De El Correo Espaol, medalla inversa,contra Angiolillo:

    Infame atentado, saa de uno scuro ymiserable asesino, brazo villano, pualadaasestada por la espalda, acceso de locurade un miserable cualquiera, vil matador,bestia con forma humana, ese repugnanteextranjero, imbcil moral, excrecenciamonstruosa, de la humanidad, sicario;..

    Al llegar aqu, el redactor agot todo eldiccionario pero no pudo sin embargo cal-mar su rabia con el transcrito ramillete deinsultos propios de una verdulera.

    Nos duele ver la humanidad entregada esta matanza recproca y quisiramosque el hombre progresara moralmente sinrecurrir ella; pero cuando vemos losescritores pblicos entregados estos ex-cesos de parcialismo en lugar de estudiarlas causas que producen tanto estrago, tentados estamos creer en que la locura esuniversal, que lo mismo anida en las clasesalta que baja.

    En estas matanzas engendradas por elpoder y por la desesperacin hay algo ande aquel fatalismo que solo la serena im-parcialidad del filsofo y del socilogo pue-de eliminar de los cerebros y de las cos-tumbres, enseando los hombres ele-varse por encima de estos miserables in-tereses de clase y de partido, nicoscausantes de tantos horrores. Desgracia-damente la inmensa mayora de los privi-legiados se aferra estos intereses sin que-rer tener en cuenta los lamentos y las va-nas protestas de los que eternamente su-frieron. Y la obcecacin de arriba corres-ponde los actos de desesperacin de los deabajo.

    El Diario, fecha 17 corriente, y en un ar-tculo firmado Banfield, despus de afir-mar muy seriamente que, as como la doc-trina de Cristo es la vida, la anarqua es lamuerte, ataca el proyecto de leyes excep-cionales contra los anarquistas y preten-de hallar el remedio haciendo el vaco alrededor de sus doctrinas y de sus actos.

    Antes que sospechar al escritor mala f,queremos mejor suponer que no se ha to-mado la molestia de leer ni uno tan solo delos mltiples trabajos que han publicadolos escritores anarquistas. De otro modo noafirmara tan retundamente semejante san-dez.

    La anarqua no es doctrina de muerte.Del acto de rebelda de un anarquista nose puede desprender lo afirmado. La rebel-da y los crmenes polticos no pertenecen determinada escuela y los hemos vistosuceder en todos los perodos de la historiay en la lucha de todos los nacientes parti-dos.

    Las ideas de Autoridad y de Religinhan llenado de cadveres la superficie delplaneta trueque de subsistir. Porqu nocalifica el articulista estas doctrinas, doc-trina de muerte?

    Los anarquistas aspiramos una socie-dad, en que los intereses sean harmnicos,contrariamente la actual, en que paravivir hay que destrozarse, pretendemosque puede ser un hecho esta sociedad consolo abolir el privilegio, el monopolio y sudefensor, la autoridad; afirmamos que elhombre es bueno y que la solidaridad hu-mana puede ser tambin un hecho cuandocesen la religin y la propiedad, dos cau-sas que han hecho tantas vctimas, que nicontarse pueden.

    Si afirmar esto, desarrollarlo y propagar-lo es doctrina de muerte, desafiamos alDiario que nos lo pruebe.

    Por otra paite, estamos conformes condicho peridico respecto la' inutilidad deleyes excepcionales, que sol sirven paraexacerbar los animos pero creemos quees intil todo el vaco que se pretenda haceral rededor de las ideas y de los actos derebelda.

    El mejor modo de acabar con una ideaque se supone mala, es demostrando su

    falsedad; respecto los actos individuales,la excitada curiosidad del pblico pedir alreporter noticias y datos que el mercanti-lismo de la prensa de gran circulacin nosabr negarles.

    Serenidad, no precipitacin; amplia liber-tad de imprenta, es lo que ms se necesita.

    P.

    En defensa de nuestros ideales{Continuacin)

    Cmo resistirse entregar la humanidadentera toda su iniciativa, saber y entender, elhombre que conciba un medio de producir me-jor, de prever mayor nmero de contingenciasdesfavorables, de realizar lo que se llama uninvento cualquiera concepcin provechosa la sociedad, si favoreciendo los intereses detodos, l, el iniciador, recibe tambin sus bene-ficios, asi como sus descendientes, y, adems,el aplauso y la gratitud de sus conterrneos,y del mundo entero?

    Por el egosmo individual, sabiamente educa-do, esto es, no prostituido, sta es la palabra,esforzarnse todos al bien comn, y de estamanera es que el egosmo podr producir efec-tos altruistas, como el altruismo, la vez,podr satisfacer todos los egosmos.

    Derrumbados los cimientos en que pretendelevantar su edificio el seor Flores Garca, todasu obra yace desmoronada. Sin embargo es-tudiaremos la retribucin y el derecho al pro-ducto del trabajo y la consecuencia, por ldeducida, de la propiedad individual, comonaturalmente legtima.

    Demostrado que el natural estmulo es unacualidad del ser humano, digamos algo res-pecto al argumento de la retribucin, en quetan firmemente apyase el seor Flores yGarca.

    Retribuir qu es? Recompensar pagar conuna cosa, otra que se ha recibido. El hombretrabaja para atender sus necesidades. Lassatisface? Pues ya se ha recompensado l mis-mo. A quin da para pedir compensacin?Esto basta para rebatir victoriosamente el conrtrario argumento. Pero no sern intiles al-gunas otras consideraciones.

    Por qu tanto preocupa hoy el conceptoretributivo? Por que se parte siempre del actualmodo de ser de la sociedad, olvidndose quediscurrimos acerca de la sociedad igualitariadel porvenir. No se comprende de otra mane-ra. El obrero de hoy alquila, vende sus esfuer-zos, su trabajo, al burgus que le explota.Naturalmente que una cosa que se vende y deella S3 saca buen provecho, necesita compen-sacin, y esta es la retribucin, el salario.Montado todo esto sobre la base del dinero ydel monopolio, como concebir que se haga algosin la esperanza de la recompensa, aun questa sea tan infamante como el salario? Es asique se educa al hombre en un irracional y cri-minal egosmo, confundiendo esta bruralidadsocial como natural cualidad del humano ser,cuando la naturaleza toda concdele toda susbondades graciosamente y la complejidad de suorganismo exgeles la asociacin de esfuerzosy la reciprocidad de servicios con sus semejan-tes para vivir bien y hacer frente todas lasadversas contingencias.

    Ahora bien: en una sociedad libre, anarquista,en la cual el dinero no tiene empleo porquela explotacin humana queda de hecho abolida,y los hombres, cada uno para s y todos paratodos, procranse la satisfaccin de todas susnecesidades fsicas y morales, que el comnbeneficio todas alcanza y con la asociacinde esfuerzos consguense menos fatiga y mayorplacer, para qu reclamar retribuciones? conqu objeto? de qu han de servir? y como hande efectuarse? Realmente es inconcebible.

    El que enfermo se halla y su remedio pro-cura, merece por ello recompensa? Lo mismoes coa relacin al trabajo. Si forzosamente hade trabajarse para la conservacin de la saludy de toda suerte de satisfacciones, en qu pue-de fundarse la retribucin? En nada racional-mente.

  • Es que quiere indicarse con la retribucinun exceso de recompensa, una especie de gra-tificacin de alguna cosa que sea guardable yagenciable, que haga los oficios del dinero?Oh! entonces no se quiere ya la justicia, sinoel monopolio, mantener los odiosos privilegiosde la sociedad presente. Para que se necesitael dinero si con l nada puede adquirirse? Quva hacerse de la cosa guardable, del crditoque tenga, 9 de lo que sea, si cuanto el hombreapetecer pueda, sin ello puede gozarlo? Y siesa retribucin autoriza uno que los demsno disfruten, no es establecer privilegios, quehoy, repetimos, que no queremos ni para noso-tros mismos? Y si es materia explotable, comova permitirse sino queremos explotacin hu-mana ninguna? Absurdos, nada mas que ab-surdos.

    Y prescindamos de tratar aqui un punto ne-cesario, cual es la estima, el valor de las cosas,para deducir el sistema retributivo, tan arbitra-rio como es hoy y no vacilamos en asegurar quearbitrario ser siempre. En todo producto en-tran muchos factores. Una pieza de lana tejida,propia para vestidos, supone el tejedor, el telar,el tintorero y sus artefactos de colorear, el hila-dor y sus instrumentos, la maquinaria de des-triar lana, el ganado que la lleva, etc., etc., yadems, lo que han hecho las aguas y el pastoparo la buena conservacin del ganado, losmecnicos que han construido las mquinas, losque han confeccionado los colores, la multitudde industrias auxiliares, y todava la gran po-tencia productiva de las mquinas, lo que su-pone para la humanidad la suma de conoci-mientos resumida en su invencin, el acierto dela enseanza en producir hbiles obreros, y enfin, toda la historia humana, toda la civiliza-cin, todos los progresos y capital social, facto-res todos que han podido, eu sus concrecionesmaravillosas, determinar la confeccin facilsi-ma de esa supuesta pieza de lana tejida, conla cual poder cubrir elegantemente nuestrocuerpo.

    Como determinar todos los esfuerzos, darvalor todas las cosas, para deducir la recom-pensa proporcional y justa? Ha de acudirse for-zosamente al convencionalismo arbitrario, delcual no escapa, por cierto, ni la frmula de !ahora de trabajo, por la imposibilidad materialde determinarse la capacidad, el esfuerzo y elmrito que suponerse debe en cada individuo,nunca igual en todos los hombres.

    Adems, el desarrollo mecnico, la divisindel trabajo, la facilidad productiva moderna,convierten al obrero en director de la mquinaproductora, en vez de ser l el director produc-tor. Y por el simple cuidado de observar alobrero de hierro unas horas, con las cuales ytan descansadamente se proporciona el hombreutilidades tantas, despus de satisfechas todassus necesidades va reclamar un innecesarioprivilegio con el pretexto de la recompensa?1 Vaya unas preocupaciones ms torpes!

    El Sr, Flores, como muchos, adivinado nues-tros razonamientos, no presentan el ejemplo dela labor mecnica, sino que se parapetan traslas creaciones del arte; y asi esclaman con n-fasis: "Valdr lo mismo un cuadro de Murilloque pintar una fachada?,, Y nosotros contes-tamos con estas otras preguntas. Si una cele-bridad artstica es un don de la naturaleza,como, de que manera puede este don retribuir-se? Y si es la naturaleza la creadora del pro-ducto-artista, ; quin se ha de recompensar enjusticia, al producto la causa creadora?No basta al agraciado el favor recibido de na-tura, por la cual consigue la admiracin desus semejantes? Y por ello ha de exigirse al-gn privilegio materia!?

    Lo chocante, para esos que quieren retribuir-lo todo, es lo que suele acontecer con los gran-de artistas. Regularmente, las obras ms no-tables acusan un genio, y no hay un genio queno tenga el sello de la originalidad; pero esta mis-ma originalidad suele estar en pugna con elgusto y la moda de la poca. Asi hemos vis-to celebrados pintores que, por ms que sehayan esforzado, no han podido vencer el gus-to artstico dominante, que suele caer en elrutnarismo, y sus obras se han vendido porun plato de lentejas, infames mercaderes,quienes, despus de muerto el autor, aprecin-dose mejor el mrito y la belleza de sus com-posiciones, las han vendido precios fabulosos& esas gentes que no sabiendo que hacer deldinero, quieren tener el capricho de poseer re-nombrados originales. De lo cual se deduceque ni se ha comprendido en seguida el mrito,ni se ha retribuido oportunamente al artirta, nise han pogado sus obras por lo que valgansino por lo que hayan disputado entre s lospoderosos, beneficindose en ltimo resultado elmiserable explotador comerciante que nada haproducido. Es esto justo?

    La preocupacin de nuestros contradictoresllega al punto de creer que si no se paga muybien una obra de arte, los artistas no trabaja-rn. El hecho innegable que hemos mencionado,con el cual se prueba que desoyendo todo inte-

    resado y rutinario consejo, aquellos artistas nipor el hambre han podido amoldarse otrosgustos, sino que han proseguido en su laborsufriendo pesadumbres sincuento. no demues-tra una vocacin decidida, un apasionamientopor trasladar al lienzo sus grandes inspiracionesuna imposibilidad, en fin, de dejar de hacer loque han hecho? Cuando en la sociedad delporvenir se halle el hombre dueo de su libertad,vviendo sin esas torturas de las escaseces ysin temor un sombro porvenir, Si se sientecapaz inclinado realizar una obra de arte,se empear en forzar su voluntad y en hacerotra cosa que aquella que tiene vocacin,porque no se pague excepcionalmente? El mis-mo no ha de tener en ello placer inmenso?No le ser poderoso estmulo causar la admi-racin y ser objeto de elogio de sus semejan-tes?

    Por otra parte, una perfeccin industrial, unproducto especial agrcola, un rasgo de abnega-cin, muchas otras cosas no pueden enaltecerlo mismo que las sublimidades del arte? Y siel artista y el hombre d ciencia, admiran,utilizan y gozan de todas las otras cosas, consus creaciones y servicios, no se efectua unalgica y justsima reciprocidad? Cuanta sober-bia y cuanto vicio social no hay que destruirpara la dicha humana!....

    Creemos haber dicho lo bastante para que secomprenda que la retribucin es un Conceptode la falsa ciencia econmico-burguesa, que no'tiene razn de ser en una sociedad anarquista,y que se mantiene para disfrazar su repugnan-cia, ya que, con toda propiedad, retribucinno es otra cosa que servidumbre, del mismomodo que se disfrazan otros conceptos, comose llama capital al dinero; estimulo la codi-cia; al trabajo, virtud, deber derecho; al aca-paramiento monopolio, fruto del trabajo,etc., etc.

    (Continuar).

    Metralla JusticieraCnovas, el monstruo malagueo como

    se le designaba en Espaa, apodo bien mere-cido y mejor ganado por sus horrendas mons-truosidades: el silvado por media Espaa, elapedreado por la otra mitad; el maldecido entodo el mundo por todo ser que en su pechopalpite un corazn no petrificado por la mal-dad, el inquisidor general de esa Espaa em-pobrecida y maldecida en todo el mundo civi-lizado, en fin, el que con la misma pasividadfirmaba una sentencia de muerte que manda-ba perseguir, encarcelar, torturar y ametrallaren masa indefensos estudiantes, honra-dsimos obreros, dbiles mujeres y nios, elsoberbio, el orgulloso, el autoritario Cnovas,ha caido para no levantarse ms, bajo la me-tralla justiciera, vengadora de los ultrajes, delescarnio, de los atropellos, de las arbitrarieda-des soportadas con aparente resignacin, datras da, ao tras ao, por todo un pueblo porl pisoteado y saqueado.

    Poco importara fuese no anarquista el queha hecho desaparecer de la faz de la tierra ese tirano que ha estendido el espanto, elluto, la desolacin en millares de hogares; k>cierto es, que ha prestado la humanidad yen particular al pueblo espaol, un servicioque todo hombre de corazn sano debe agra-decerle.

    Quizas es algn infeliz que ha sufrido lainquisitorial tortura en Barcelona, quizs algn desgraciado que por la calumnia porsus ideas ha sufrido la persecusin ms atroz,los sufrimientos ms terribles all en los sub-terrneos calabozos del odiado Montjuich. Quizas alguien que ha querido dar una leccin un pueblo adormecido de como se procedecontra los inquisidores, contra los verdugos.El caso es que el hecho por si solo es capazpara demostrar la humanidad que le bas-tara muy poco para lograr su emancipacin.

    Los plumferos al tanto por cuartilla, quetodo su afn estriba en ver quien con msarte adular al poderoso, al amo que les arro-ja el diario mendrugo, nicamente una palabratienen para ese Angiolillo: "asesino". En sumiopa intelectual ven asesino al que esponien-do su vida, dispara su revlver contra un tira-no, que como Cnovas, cambia d dia-rio de color poltico con tal de medrar,el que parapetado detrs de su bufete man-da fusilar infelices militares en SantaColoma, manda ahorcar cuatro obrerosen Jerez por el solo delito de haber formadoen una manifestacin de hambrientos, el queapalea, manda presidio, deporta docenasde trabajadores por el mismo delito, el quemas tarde, despus de haber torturado mandafusilar en Barcelona seis obreros dignsimospor una supuesta participacin en el atentadocontra Martines Campos, el que por la mismacausa condena cadena perpetua cuatromas, el que con toda ferocidad tortura a cen-tenares de hombres en el Castillo de Monjuich,

    les mutila los testiculos, les quema las carnes,les alimenta con bacalao seco y agua, cuandose han declarado responsables de un delito queno han cometido, y termina por fusilar seisobreros pretendidos autores del mismo, que

    como se ha demostrado solo su policia hacornetido, por mandar presidio veinte hom-bres que toda Espaa reconoce inocentes pordeportar y expulsar de su reino centenarespadres de familia inteligentes obreros quenombre le daremos al inquisidor que tan cri-minalmente procede?

    Cmo te llamaremos al que promulgandoun decreto, pide una quinta y otra, y otra, yarrebata con brutalidad salvage del regazo desus madres imberbes mozos, casi nios, paraasesinarlos en la manigua Cubana; al que pi-de reserva tras reserva y deja hogares sinpadres, mujeres abandonadas, infelices chicue-los sin proteccin ni amparo para conducir losmortferos climas Filipinos defender lo quenada puede importarles, veces ni solo hanoido nombrar la integridad de la patria,esa integridad y esa patria de la cual el obrerone echa ningn pedazo en el puchero, esaintegridad y esa patria que le obliga bus-car en lejanas tierras el alimento que ella leniega?

    En fin, qu nombre dar esa hiena queen la pennsula aniquilada y miserable, por lasbayonetas cobra los impuestos, que en lascrceles de Cuba mata por la tortura, queprende y deporta desnudos y hambrientos losque luchan por su libertad independencia,en Felipinas, fusila casi por antojo, sinformacin de causa, por espritu sanguinario docenas de hombres inocentes toda prueba?

    Que contesten esos hipcritas patrioteros queel hambre patrio ha traido Amrica, que fin-gen por la desaparicin de ese "brazo derecho"de . . . la Inquisicin moderna, lgrimas queno lloran, sentimiento que es mentira, dolorque es convencionalismo puro.

    En el Caf(CONVERSACIN DEL NATURAL.)

    IIICsar Nos explicar pues, esta noche deque modo se puede vivir sin gobierno?

    Jorge Me explicar lo mejor que pueda;pero ente todo examinemos un poco como sevive en la sociedad actual y si realmente esnecesario cambiar su constitucin. Los prime-ros fenmenos que hieren la imaginacin delobsevador son la miseria que aflige la masa,la incertidumbre del maana que, en mayor menor estala, pesa sobre todo el mundo, yla lucha encarnizada de todos entre todos parala conquista del pan.

    Ambrosio Pero querido seor, estepaso tedr materia para continuar un buenrato, la materia no falta. Pero sera intil yno demuestra que se estara mejor exponiendotanta miseria.

    No es tan solo esta la que aflige la huma-nidad. Hay la peste, el clera; el terremoto...,y seria muy curioso si quisieran hacer la re-volucin contra estos azotes. El mal est enla naturaleza de las cosas.. . .

    Jorge Pero precisamente yo quiero de-mostrarles que la miseria depende del modode ser de la actual organizacin social y queen una sociedad ms equitativa y ms razo-nablemente organizada, la miseria debe desapa-recer. Cuando no se conocen las causas deun mal y no se sabe como remediarlas, pa-ciencia; pero cuando se conoce el remedio esten el interes y deber de todos aplicarlo.

    Ambrosio En esto consiste su error; lamiseria depende de causas superiores la vo-luntad y las leyes humanas. La miseria de-pende de la naturaleza avara cuyos productosson insuficientes para satisfacer los deseos delos hombres. Observad sino entre los anima-les donde no existe el infame capital ni eltirano gobierno, y donde sin embargo, lu-chan por el alimento y menudo mueren dehambre. Cuando no hay, no hay amigo. Laverdad es que somos demasiados en el mundo.Si la gente supiese reprimirse y no hiciese hi-jos sino cuando puede mantenerlos.... Habisledo Malthus?

    Jorge Si, un poco; pero an cuando nolo hubiese ledo sera lo mismo. Lo que s,sin necesidad de leerlo en parte alguna, esque se necesita mucho desparpajo para sostenersemejantes ideas. Decis que la miseria depen-de de la avara naturaleza, y sin embargo sa-bis perfectamente que hay muchas tierras in-cultas an . . .

    Ambrosio Pero si hay tierras incultasquiere decir que son incultivables, que nopueden producir lo suficiente para cubrir losgastos que originara el hacerla producir.

    JorgeEsto cree? Regalarla los campe-sinos y vereis como pronto las convierten enjardines. Acaso no saben Vds. que muchas

    de aquellas tierras fueron ya cultivadas ante-riormente cuando la ciencia agrcola estabaen su i|nfancia y la qumica y la mecnicaaplicadas, apenas si existian. Ignora que hoys pueden convertir en tierras productivas has-ta los terrenos pedregosos? Desconoce acaso quelos agrmonos, an los menos entusiastas, hancalculado que un territorio como Italia, razona-blemente cultivado, poda mantener en la abun-dancia una poblacin de 100 millones?

    El verdadero motivo de que se deje la tierraincultivable y que de a cultivada solo se ob-tenga una mnima parte de lo que podra pro-ducir si se emplearan mtodos de cultivo me-nos primitivos, consiste en que los propietarios-no tienen inters alguno. en aumentar los pro-ductos. Estos no se preocupan del bienestardel pueblo; hacen producir para vender ysaben que cuando hay muchos productos Ios-precios bajan y los beneficios menguan hastael punto de que pueden llegar ser menores delos que embolsan actualmente que los produc-tos escasean y pueden venderlos al precio que ellos les place fijar.

    Y esto no sucede tan solo con los productosagrcolas, sino en todos los ramos de la acti-vidad humana. En todas las ciudades, porejemplo, los pobres vnse obligados vivir entugurios infestos, amontonados sin considera-cin alguna la higiene y la moral, encondiciones tales que le es imposible ir limpiosy elevarse una vida humana, y esto por-qu?. Acaso porque falten las casas y no seconstruyen casas sanas, cmodas y bellas, en-nmero suficiente para todos? La piedra, latierra, los ladrillos, la cal, el hierro, a madera,todos los materiales de construccin abundan;abundan los albailes, los carpinteros, losarquitectos se pasean cuando no desean otracosa sino emplear sus actitudes: porque sedejan inactivas tantas fuerzas que podan uti-lizarse en provecho de todos? La razn esmuy sencilla; si hubiesen muchos edificios losalquileres bajaran de valor. Los propietariosde las casas construidas que son los que po-dan tener medios para construir otras, noquieren ver de ningn modo disminuidas sus-rentas ni truequr de beneficiar los pobres.

    Csar Algo de verdad hay en lo que Vdr.dice; pero se equivoca ai explicar ios hechosdolorosos que afligen nuestro pas. La causade la tierra mala sin cultivar, de la paraliza-cin de los negocios, y de la miseria en gene-ral, estriva en que nuestra burguesa no es-emprendedora. Los capitalistas tienen miedoy no saben no quieren lanzarse en empresasindustriales, los propietarios de las tierras nosabsn apartarse de la rutina de sus antepa-sados y no quieren tomarse malestia alguna,los comerciantes no saben abrirse nuevos mer-cados y el gobierna con su fiscalizacin y suestupida poltica aduanera, en lugar de estimu-lar las iniciativas privadas las dificulta y lasahoga. Vea sino en Francia, Inglaterra y Ale--mana. ...

    Jorge Que nuestra burguesa es ignorantey miedosa no lo pongo en duda; pero esta in-ferioridad suya explica solamente el porqu seencuentra derrotada por la burguesa de otrospaises en la lucha por la conquista del mer-cado universal; pero no explica el porqu de lamiseria del pueblo; y la prueba evidente es quela miseria, la falta de trabajo y todos los de-mas males sociales existen en los paisas don-de la buguesa es ms activa inteligente queen Italia, y an son ms intensos estos malesen aquellos paises cuya industria est msdesarrollada, salvo el caso en que los obreroshayan sabido con la organizacin, la resistencia y la lucha, conquistarse mejores condicio-nes de vida.

    El capitalismo es el mismo en todas partes.Para vivir y prosperar necesita una perma-nente condicin de semi-caresta: la necesitapara mantener los precios y la necesita parapoder encontrar siempre hambrientos dispues-tos trabajar en cualquiera condiciones.

    Observe como, de hecho, cuando en unpas cualquiera la produccin vse activamen-te estimulada no lo es nunca para dar losproductores el medio de que consuman mas,sino siempre para poder vender en un mercadoexterior. Si el consumo local aumenta, sucedesolamente cuando los obreros han sabido apro-vecharse de las circunstancias para exigir unaumento de salario y han conquistado de estemudo la probabilidad de comprar ms prduc-tos. Pera cuando por uno otro motivo elmercado exterior para el cual se trabajaba no-compra mas, entoces sobreviene la crisis, para-lzase el trabajo, bajan los salarios y la negramiseria comienza de nuevo causar estragos.Y sin embargo, en el pas la gran mayora-est falta de todo y sera muy razonable tra-bajar para el propio consumo! Pero entonceque saldran ganando los capitalistas?

    Ambrosio Asi pues, cree Vd. que todala culpa es del capitalismo?

    Jorge Si ms generalmente, del hechode que algunos individuos han acaparado al

  • tierra y todos los instrumentos de producciny pueden imponer a los trabajadores su volun-tad.

    Todos los argumentos que Vd. pueda ima-ginarse para salvar los privilegios burguesessern otros tantos errores o mentiras. Hace pocodecia que !a causa de la miseria es la esca-sea de productos ante al problema de los de-socupados, hubiera dicho que los almacenesestaban llenos, que los productos no se podanvender y que los patrones no pueden hacertrabajar para luego tener que arrojar sus pro-ductos.

    Y realmente, tal es el absurdo del sistema:se mueren de hambre porqu los almacenesestn llanos de trigo y no hay necesidad, mejor dicho, los propietarios no tienen necesi-dad de hacer cultivar sus tierras; los zapaterosno trabajan y van descalzos porque hay de-masiado calzado.... y asi hasta el infinito.

    Ambrosio Asi pues, son los capitalistasquo debieran morir de hambre?

    Jorge Oh! no, ciertamente. Deberansimplemente trabajar como todos los demas.Le parecera algo duro, pero no lo dude cuan-do se come bien el trabajo no es penoso.

    Y como es muy tarde, y maana he de ir trabajar temprano, hasta otro da.

    (Continuar).

    A los compaerosDebido un contratiempo de difcil solu-

    cin por un ledo y la escasez de recursospecuniarios por otro, muy pesar nuestronos hemos visto en la emprescindible, necesi-dad, re retardar la aparicin del presentenmero de LA PROTESTA HUMANA.

    Aunque muchos compaeros han contribuidocon su bolo y sus energas al sostenimientodel peridico, no es todava lo suficiente paraque este tenga una vida asegurada indepen-diente, y el presente nmero, aparece ya conregular dficit que nos obliga solicitar unnuevo esfuerzo de los amantes de la propa-ganda.

    Los compaeros deben tener en cuenta ade-ms que LA PROTESTA HUMANA no limitasu radio de accin nicamente la RepblicaArgentina.

    Continuamente recibimos pedidos de paquetesde Espaa, Cuba, Puerto Rico etc. donde lapublicacin de peridicos anarquistas es prohi-bida, los cuales nos veramos en el casode no poder atend:r por los gastos de tiragey franqueo que ello implica si el apoyo quesolicitamos nos faltaba.

    Para que los compaeros puedan formarseuna opinin de la parte econmica del peri-dico, en el prximo nmero publicaremos elbalance de cuentas correspondiente al primertrimestre.

    La AnarquaLa anarqua, el sistema del socialismo

    sin gobierno, tiene un doble origen. Esun producto de dos grandes movimientosdel pensamiento, en el terreno econmi-co y poltico que caracterizan nuestrosiglo y particularmente estos ltimos cin-cuenta aos. De acuerdo con todos lossocialistas, los anarquistas sostienen quela propiedad privada de la tierra, del ca-pital Y de las mquinas, que ha duradodemasiado tiempo, est condenada de-saparecer, y que todos los medios de pro-duccin deben convertirse en propiedadcomn de la sociedad y ser usado en co-mn por los productores de la riquezasocial. Y de acuerdo con los ms avan-zados representantes del radicalismo po-ltico, sostienen adems que el ideal dela reorganizacin poltica de la sociedad,consiste en una situacin de cosas, enque las funciones del gobierno estn re-ducidas lo mnimo y le sea restituidaal individuo su plena libertad de iniciativay de accin, para satisfacer, mediantegrupos y reuniones libremente constituidas,toda la infinita variedad de las necesida-des humanas.

    En cuanto al socialismo, la mayora delos anarquistas llega su ltima conclu-sin, sto es, a la compieta negacin delsalariado y al comunismo. Y respecto la reorganizacin poltica, llegan dar unulterior desarrollo la parte ya citada delprograma radical, la conclusin quela meta ltima de la sociedad consiste enreducir la nada la funcin del gobierno,es decir, la sociedad sin gobierno, launarqua.

    Los anarquistas sostienen adems quesiendo ste el ideal de la reorganizacinsocial y poltica, no debe dejarse paralos siglos futuros, sino que por el con-trario, slo sern vitales y provincialespara la humanidad, las modificaciones delorganismo social que concuerden con eldoble ideal susodicho y que se acerquena el.

    EMILIO DARNAUD

    , Mas infamias en EspaaEn Le Per Peinard de Pars ha aparecido

    la siguiente carta que demuestra una vezms la manera inquisitorial como sontratados nuestros compaeros en Barce-lona y los sentimientos de solidaridad queexisten entre el pueblo y los anarquis-tas,

    Barcelona. 3 Julio 1897.Compaeros, estamos en plena inquisi-

    cin, que los redactores del Pet Peinardlo juzguen.

    Hace algunos das los compaeros ino-centes, como todos los otrospero que fue-ron condenados en el proceso de Montjuih, 20, 18 y 10 aos de trabajos forzadossalieron de sta ciudad.

    La manera como fueron tratados en staexpedicin es lo suficiente para proba quela Inquisicin continua funcionando enEspaa.

    El da de la conduccin, a las 9 de la no-che, la guardia civil SUA al castillo deMontjuih.

    Los veinte infelices les fueron entrega-dos amarrados sin decirles donde iban Jaser conducidos ni permitirles tomar lasropas ni otros efectos, siendo conducidos la crcel nacional.

    Nuestros compaeros pasaron la nocheall sin poder dormir, siempre amanilla-dos.

    A las 6 de la maana sin darles de co-mer ni beber, salieron de la crcel escol-tados por un ejercito de gendarmes y po-licas.

    A pesar de que el traslado de los conde-nados se haba mantenido secreto, algu-nas familias y amigos de nuestros compa-eros se haban enterado de la noticia yfueron esperar su salida en los alrededo-res de la crcel"

    Los presos salieron: algunos desnuda lacabeza, otros sin chaqueta ni blusa, dosdescalzos, todo porqu en Montjuih no seles permiti que tomaran sus ropas.

    En la esquina de la calle Lealtad la guardiacivil de caballo estaban alineados; perolas familias, los amigos y el pueblo que sehaba reunido al ver el miserable estadode nuestros compaeros, estall en un un-nime grito de indignacin y de protesta.

    Los gritos de asesinos! Dejadlos!saliero'n de todas las bocas.

    A su vez los condenados gritaban: vivala anarqua!

    Abajo la Inquisicin! Somos inocentes!Se nos ha torturado!

    La familias se aproximaron los presospara entregarles algn dinero y ropas,pero las bayonetas se interponen y re-chazan ste acto de humanidad.

    El rebelde cortejo sigui su ruta por laRonda de San Pablo, Universidad y SanPedro hasta la estacin, de Zaragoza enmedio de la indignacin y de las protestaspopulares. La inocencia de nuestros com-paeros no ha sido dudada por nadie.

    En la estacin, los gritos de Asesinos;Miserables! redoblaron. Los gendarmesrechazaron brutalmente los padres, espo-sas hijos que queran despedirse por l-tima vez de los prisioneros.

    Ante una tal ignominia, el hermano delprisionero Jos Pons, no pudiendo dar elltimo saludo su hermano, salt sobreun gendarme y lo hubiera estrangulado no ser por el gran nmero de policas.Fue arrestado y conducido Montjuih es-coltado por una bandada de espas inqui-sidores, dos para aplicar la tortura, Ma-yans hijo.

    El infeliz Pons aprender ahora en loscalabozos de la negra infame fortaleza loque en Espaa vale en el reinado de C-novas (?) tener sentimientos humanita-rios.

    Los 20 anarquistas y 15 otros pobresdiablos que salan tambin para los presi-dios, fueron amontonados en un vagon decarga.

    Siempre amanillados y sin poder sentar-se por falta de lugar, hicieron as el viajehasta Zaragoza.

    All fue preciso cambiar de vagn al-guno de los presos para evitar la muerte:no haban comido nada desde hacia treintahoras, la falta de alimentos y la asfiscia lestenia desvanecidos

    Despus fueron conducidos Madrid yalojados en la Crcel Modelo de dondesaldrn para los presidios definitivos.

    He aqui como son tratados en Espaa loshombre que descontentos de la actual so-ciedad osan entrever otra que proporcioneel bienestar y la felicidad para todos.

    Cuando se ve por las calles, ojos detodos, los miserables esbirros del gu-bernamentalismo, del capital y de la cle-ricalla proceder con tanta ferocidad quiendudar de que la Inquisicin ha sido denuevo restaurada?

    Intil es decir que la prensa espaolatan degradada como los crpulas que enEspaa, gobiernan, no ha dicho esta bocaes mia. No le faltara lamentos y lloriqueos esa prensa servil para el asesino Cno-vas causante de tantos horrores.

    Canallas! . . . .

    Orga MonacalPoco despus de muerto el abad y ele-

    gido uno de los nuestros muy ignorantey grosero, ganamos un pleito de gran cuan-ta gracias nuestra influencia. Al mis-mo tiempo las monjas, nuestras vecinas,recibieron una cuantiosa herencia.

    Esos acontecimientos deben ser cele-brados, dijo el padre Rodrigo, que era eltravieso interventor de maldades. Y enefecto, se dispuso una orga monstruo.

    El gran saln alto que daba lo interiorestaba adornado por m, siguiendo el plande aquel monje. Treinta sillas rodeabanla mesa, puesta al estilo de los potentados:luces, aparadores, divanes, perfumes ycuanto puede existir y halagar los senti-dos, todo estaba all en orden. En el tes-tero principal un gran armario cerradocon su mesa delante en la que haba doscandelabros, ocultaba algo que no me qui-so ensear el maldito monje.

    Cuando la comunidad observante se hu-bo acostado, eso de las diez, entramostodos en el saln ya iluminado. An nohabamos tomado asiento, cuando un [vi-va! se escap de todos los labios: 15 mon-jas jvenes en su mayor parte, jamonasmuy aceptables algunas, entraron en la sa-la vestidas con sus hbitos y tomaronasiento, eligiendo cada una su compa-ero.

    Acababan de llegar por la mina.Dio principio la comida, servida por dos

    legos y una lega, todos de confianza. Anno terminado el primer plato, apareci unnuevo personaje; un fraile dominico quevesta con elegancia su hermoso traje, eraun inquisidor de los ms rectos y temibles;una de aqullas monjas era su . . . . con-fesada.

    Santo Domingo saluda San Basilio,dijo estando en pi en el umbral, y se aso-cia la alegra.

    Adelante, gritaron todos una, y nose hable ms de santos donde estn loselegidos del placer y de la verdadera di-cha.

    El fraile tom asiento al lado de su ami-ga y la fiesta continu. Al principio nose oia ms que el ruido de las mandbulasy alguna que otra ocurrencia celebradacon risas; pronto la animacin fue ge-neral.

    Las luces brillaban produciendo varia-dos cambiantes en la plata de la rica va-jilla en las copas llenas unas de vinosrojos y otras de color de topacio.

    La orga fue poco poco acercndose su perodo lguido, los brindis ms im-pos se sucedan y eran acogidos con car-cajadas y choques de los vasos.

    Por los tontos que nos enriquecen!decia uno. Por e1 exterminio de los curas!El dominico se levant y rodeando la cin-tura de su confesada, una monjita gruesay redonda, con los ojos de fuego, dijo:brindemos por el misterio de la Encar-nacin . . . . humana, y ambos apuraronel contenido de su copa entre aplausosy vivas.

    Desde aqu dio comienzo el desenfreno;las parejas se miraban con ardor crecien-te. Las manos empezaban extralimi-tarse y los rotros se iban acercando: nos de dnde sali el ruido de un beso yluego el de ciento. Un monje iba to-mar la copa para brindar, pero el diabli-co Rodrigo lo detuvo diciendo:Espera,es ya hora de brindar como verdaderosdespreocupados y dirigindose los legos:muchachos! dijo sacad esa plata.

    Abrieron un arca muy grande en la quenadie habia reparado, y en un instantesacaron de all . . . los vasos sagrados: lamesa se llen de clices y copones deplata y oro, sencillos unos, y verdaderasobras artsticas los ms. l vino circul,y cuando el fraile intent brindar, fue denuevo interrumpido por m.Para brin-dar, exclam, con esas copas, y que estefestn sea realmente babilnico, es necesa-rio que nos vistamos las ropas sagradas.Bien pensado! gritaron, y al poco ratoostentbamos todos, hombres y mujeres,cul una casulla encarnada, cul una dal-mtica verde, este una capa pluvial blan-ca riqusima, aquella una planeta moradade terciopelo y oro; el conjunto era mag-nfico, sorprendente, rico de luz y colori-do. Entonces el fraile, con un copn en lamano, dijo: brindo por la divina Eucaris-ta, el dios Pan que tantos vagos engorda. . . El choque de los clices produjo unruido argentino y armnico en dema-sa.

    Mejor haramos en brindar por elpurgatorio, mina de oro inagotable, sin lacual el dios Pan no seria tan veneradogrit una monja, teniendo en la manoel cliz, que apur de un trago, despusde chocarlo con todos los dems.

    No hay que despreciar la obleasacrosanta, dijo el P. Rodrigo porque es-t ah; pronto aparecer entre nosotros.

    Que dices? tronera, le gritaron al-gunos.

    Que os preparaba una sorpresa queno merecis, imbciles; ved y admirad mi

    ingenio; y al decir esto, abri las puer-tecillas del armario, y apareci bajo undosel, la custodia, y en ella el viril conla santa forma . . .

    El estupor fue grande y luego una car-cajada general acogi aquella diablicasorpresa.

    Ahilo tenis! lo he sacado de su es-trecha prisin del sagrario para que tomeparte en la fiesta, ya que nos propor-ciona tantos bienes. Miradle qu blancoes! Sea, pues, el blanco de nuestras ale-gra como lo ser de la rechifla de lasvenideras generaciones que se admirarande que un da la humanidad haya sidotan necia . . . Entonces los comensales,acongiendo en los ya turbados cerebrosla idea del blanco, empezaron a arrojaral viril huesos de aceitunas y de otrasfrutas, cortezas de naranja y residuos dela comida, en medio de una ruidosa al-gazara.

    Increble me parece tamaa profa-nacin.

    La cosa no par aqu; olvidamos elviril para acordarnos de ms viriles ocu-paciones. Medio ebrios y sin respeto al-guno cometimos las mayores profanacio-nes all ante el sacramento. Unos rociandopor el suelo, otros en los sofa , arrimadosa las paredes recostados en los sillones,perdimos todo pudor: espectculo abomi-nable! las ropas sagradas y las monsticasse plegaban dejando ver las carne-; aque-llo dur largo rato hasta que las lucesfueron apagndose

    Ese es el mayor pecado de toda suvida, hijo mi.

    Nunca me arrepentir de l lo bastan-te; pero no lo puedo remediar, sientoms dolor por mis pecados contra el pr-jimo.

    Y como acab aquella cena infer-nal?

    Ms impamente que Vd. puede ima-ginarse. Estaban ya casi todos por elsuelo cuando aparece el P. Rodrigo, quese haba ausentado un instante, dejando su pareja en el suelo, con las carns macubiertas por el hbito: venia tambalean-dose, la capa pluvial de tis de oro, torci-da, una mitra en la cabeza echada haciaatrs, en una mano una botella y en la otrauna pistola.

    Que trees ah? les dijeron balbucean-do algunos; mira lo que haces, borra-cho!

    -Yo puedo tenerme cobardes! prestad-me un momento de atencin.

    La sala estaba ya medio oscuras, soloardan tres luces delante de la custodia;en la sombra se vean los bultos de losconvidados ac y all, el suelo lleno debotellas, platos, copas rotas y muchos va-sos sagrados: un lego roncaba abrazado la lega rolliza que le haba ayudado servir la mesa. Atencin he dicho! gritcon voz avinada y tambalendose supesar. Mirad esa custodia, en ella estel Dios de los crdulos: dicen que su irano tiene igual y sin embargo, ha visto co-mo hemos conculcado toda MI leydigo bien? . . . Valla . . .un Dios! ni unmilagro siquiera .. .s? pues yo le tratrarcomo se merece . . . . y encarndose conla custodia dijo algo "ms firmemente:Dios de farsa! que no te has atrevido confundirnos, yo te desprecio y quiero serel primero que te trate como mereces,toma!! y apuntando, en medio del estuporgeneral disparo contra el viril.

    Al estampido de la plvora se mezclel ruido de los cristales d la custodia he-chos pedazos, y nada ms se oy; el fogo-nazo apag las luces, el fraile cay al sueloy pronto no se oy ms que el ronquidode todos aquellos borrachos que dormanen la oscuridad

    Al da siguiente, los fiefes que entraronal abrirse la iglesia y los que pasaban pordelante de ella, todo lo veian en orden y,al escuchar la solemne salmodia, decanmuy ajenos de lo que haba sucedido:

    La verdad es, que aunque tengan susdefectos, los monjes sirven al Seor mejorque nadie en el mundo

    (De los Secretos de la confecin, porConstancio Miralta, (Presbtero).

    Los menores en la PenitenciariaEste es el ttulo que ha servido de pre-

    texto un rasca papel, que tiene preten-ciones de Filosofo-Criminalista, para colec-cionar una punta de necesades de las cua-les no daremos ms que una muestrita poraquello de que paramuestra basta un botn

    All va el bulto. Dice el autor que la vistade los menores criminales entristece el co-razn lo que prueba que el suyo es sensibley que es necesario resolver el fatdico pro-blema de la criminalidad, Y ahora va lobueno. Cuando suena la hora de la comi-da, los criminales acuden presurosos, seagrupan con ansias de satisfacer su est-mago, pues no han tenido la desgracia deperder el instinto de la alimentacin?????!!!!!Santa Brbara madre mia! Pero, por Diosy por los santos, seor Filsofo-Macano-

  • Criminalista. Td. ha dicho que la mayorparte de los detenidos o condenados lo hansido por robo; si han robado ha sido parasatisfacer el hambre y si hubiesen perdidoel instinto de la alimentacin no hubiesentenido necesidad de robar de lo que resultaque con suprimir ese instinto se suprimela criminalidad.

    Y ah tienen Vdes. como Peregrullo haresuelto el problema de la criminalidad, yal mismo tiempo el no menos fatdico de lacuestin social, porque perdiendo el obre-ro ese maldito instinto se acabaron lashuelgas, revoluciones etc. Recomendado alos ingenieros de nombre y de profesin.

    Celda H 10. Este fue abandonado porsus padres su hermano que era ladrn.Es epilptico; sufre ataque frecuentes, al-gunos das hasta tres cuatro veces.

    De este nio abandonado, enfermo yhambriento, de la sociedad y del juez, detripas gordas, que lo conden en su nom-bre, cual es el criminal? Contesten los cri-minalistas!

    Es en una celda estrecha y hmeda en un cuarto limpio y sano con los cuida-dos que requiere la terrible incurable en-fermedad que lo aqueja que debera estarese desgraciado menor que sufre 3 4 ata-ques diarios? Contesten las justicias!

    A esos criminalistas tan Lombrosianoscomo chambones que depositan sus insani-dades lo largo de las columnas de losgrandes papeluchos Nacin y Prensa lesrecomiendo las lineas siguientes de ungran pensador que por causa de sus opi-niones republicanas fue encarcelado y per-seguido durante gran parte de su vida.

    El robo, el homicidio, el adulterio y elestupro no son aberraciones, son explosi-ones de pasiones violentas y comprimidas,son actos horribles que denuncian necesi-dades y sufrimentos; no acusan los viciosde un hombre sino los de la sociedad quebusca despus ilusionarse sobre su pro-pia culpabilidad vengndose de la de otro quien deba haber dado mejor direccin.

    Verse faltar de todo lo que otros tienenen abundancia, es una tentacin satnica la cual los hombres no pueden resistir cada momento.

    Queris suprimir el robo, haced quecada uno tenga ampliamente lo que nece-sita.-

    RASPAIL.

    Reuniones y g ruposAunque tarde, fuerza es que nos ocupe-

    mos del anunciado meeting de obreros de-socupados celebrado el 1o del presente mes.Muvenos ello, el no haber visto entrelos muchos peridicos que del meeting hanhablado, una resea fiel y verdadera exep-tuando La Montaa.

    El teatro Doria result insuficiente paracontenerlos cinco mil obreros aproxima-damente; que acudieron la reunin, y delos cuales muchos tuvieron que quedarseen la calle.

    Abierta la sesin, hicieron uso de la pa-labra varios oradores,exponindo la mserasituacin del proletariado en la Argentina,donde tanto se habla de bienestar y de feli-cidad obrera.

    Terminada la reunin, los asistentes sedividieron en varias columnas, que reco-rrieron en mauifestacin por las calles Ri-vadavia y Moreno al centro de la ciudad.Frente a la redaccin del diario La Prensa,la columna que se dirigi por la calle Mo-reno, hizo una manifestacin hostil dichodiario que haba propuesto fueran los obre-ros trabajar al Chaco. Uno de los tableroscolocados en la puerta para la colocacinde diarios, result hecho icos.

    Otra columna dando vivas la Revolu-cin Social y Anarqua, recorri las callesFlorida v San Martin. En esta calle, variosagentes de polica intentaron disolver lamanifestacin, machete en ristre; pero losobreros se defendieron valerosamente.

    Algunos agentes de polica resultaronheridos y desarmados, desapareciendo lue-go todos como por encanto. De este cho-que, cinco obreros resultaron detenidos ypuestos en libertad ms tarde, por ordendel juez, que no encontr por qu procesarlos.

    En varios puntos se improvisaron tribunaspronuncindose discursos altamente revo-lucionarios.

    A la llegada de la noche disolvironselos manifestantes.

    Media docena de socialistas escondansu miedo, dando vivas al partido obreroargentino y otras hierbas.

    La prensa burguesa como es costumbre,condolase al da siguiente, de que la po-lica no hubiera ametrallado los obreros,sin calcular que s la manifestacin deambrientos respet los depsitos dondelos acaparadores guardan los vveres, qui-zs no se hubiera conformado cpn dejarseametrallar. *

    "La burguesa argentina ha recibido ya laprimera intimidacin de parte de los obre-ros: ;'* ,' .

    La crisis y el mal estar aumenta, y todohace prever que esta situacin, en lugar

    de mejorar empeore, trayndolo consigodas que a los explotadores no han de ser-les muy simpticos.

    *

    El mismo da tuvo lugar una reunin depropaganda convocada por el grupo Tier-ra y libertad en la barriada de Constitu-cin, a la que concurrieron buen numerode trabajadores que escucharon con satis-faccin la exposicin de las teoras anar-quistas.

    El mismo grupo haba convocado unareunin para el 15 del corriente, que fueprohibida por orden del comisario de laseccin. No obstante, la reunin llevse cabo en otro lugar.

    Ese comisario haba principiado ya ejercitarse en la aplicacin de las leyes re-presivas (?)

    * *

    El da 6, el grupo feminista dio una con-ferencia, versando el tema sobre la mujery su emancipacin.

    El conferenciante expuso grandes ras-gos la condicin de la mujer de nuestrosdas, ignorante y esclava de las preocupa-ciones y de la familia. Hizo notar la luchaemprendida por el sexo femenino en mu-chos pases, para penetrar en las carrerasde las artes de las ciencias, considerandoesto como una prueba de que la mujer estan apta como el hombre para el estudio, ytan til como l la sociedad; terminandopor declarar que la mujer debe y puedemediante la ilustracin, mediante su desa-rrollo intelectual, llegar la completaemancipacin.

    * *

    El da 7, otra conferencia anti-patriotatuvo lugar en el mismo local. Hicironseadems otros discursos, y termin la reu-nin con el canto de himnos revoluciona-rios en varios idiomas.

    El grupo Los cratas tiene en prensa elfolleto titulado Capacidad revolucionariade la clase obrera, que ser repartido lasemana prxima.

    Dirigirse para los pedidos FerdinandoAntonini, Casilla de Correo nm. 1114. B.Aires.

    En la barriada de Almagro se ha consti-tuido un nuevo grupo titulado El Liberta-rio. Se propone difundir las ideas anar-quistas por medio de reuniones, peridicosy folletos en aquellos contornos, la vezque ayudar al sostenimiento de las publi-caciones anarquistas.

    Adelante compaeros, energa y constan-cia, hasta derribar la sociedad que nosesclaviza.

    * *

    Un grupo de compaeros ha tomado lainiciativa de organizar una velada socio-lgica, artstica y literaria, beneficio de lapropaganda, en la que se representar encastellano, el hermossimo boceto dram-tico de P. Gori Primer Mayo, y algunasotras composiciones revolucionarias.

    Los compaeros que simpaticen con estainiciativa y deseen prestar su concursoliterario artstico, pueden avistarse conel grupo iniciador los Lunes por la noche,en el almacn del Ejrcito Argentino. CallePasco y Garay.

    j * *

    El grupo Progreso y Libertad de la Pla-ta, ha publicado la siguiente circular:

    CERTAMEN SOCIALISTA LIBERTARIO INTER-NACIONAL.El grupo Progreso y Libertad todos individuos, grupos, circulos, pe-ridicos, sociedades de resistencia y sec-ciones anarquistas.

    Aproximndose la fecha de la publica-cin de la circular convocatoria dando conocer los temas propuestos y las basespara el concierto de este Certamen, roga-mos las colectividades individuos arri-ba indicados, desplieguen mayor actividad,si con su concurso quieren cooperar larealizacin de acto tan trascedental parala conquista de la Fraternidad y Libertadhumana.

    TRAICINDe tal puede y solo debe calificarse,

    el audaz golpe de mano que el gobiernode esta Respublica intenda dar laslibertades ya por mil conceptos efme-meras del pueblo.

    El servicio obligatorio que se va san-cionar si el pueblo no intenta y consiguepor todos los medios su alcance impe-dirlo, es nuestro modo de ver, la masgrande de las traiciones, la mas retr-grada y autcrata de las evolucionessociales.

    Pudiramos fcil y plenamente demos-trar la inconstitucionalidad de la tal LeyProyectoy si no nos detenemos en ellohoy es por dos razones.

    La primera es que la leyes, burda far-sa cmoda patraa que solo para engaar los tantos y mcrocfalos son intilesen, todo caso y o hay previsin, po-sible 'para poderse asegurar de ellas y

    pronerse cubierto de la accin envol-vente y de absolutaautocracia que pa-ra perjuicio del pueblo desarrollan.

    La segunda salta la vista no nece-sitamos manifestarla todos la saben.

    Hay dos puntos que considerar en lasmiras que esa ley lleva en s.

    El primer punto puede considerarsemirando, ojo bajo la faz poltica que esa nuestro modo de ver la mayor, sinonica causa de ella.

    El gobierno actual, maniqu, juguete delfamoso general influido por este ltimo,trata de conseguir la sancin del pro-yecto en cuestin, por esta causa: Elgeneral aspira la presidencia como todossabemos, los partidos opositores, se hancohaligado en su contra, lo que hace im-posible no diremos pero s muy difcilel triunfo del tal general. Este, ne pa-rece no estar satisfecho con los famosos60 millones del nomenos famoso puertoansia a todo trance la presidencia, paraobtener la cual, dice no reparar en nadair hasta las armasse asegura quedijo.

    Todos saben que el general es el masprestigioso de todos entre el elementooficial del Ejrcito.

    Primero se asguraba que la movi-lizacin, obligatoria de la G. Nacional,seguira el licnciamiento del Ejercitoactual: ahora ya se dice que esto noser posible.

    Ahora bien, la mayora de la G. Na-cional es contraria al General, lo hemosvisto el pasado Domingo, movilizndolay ponindola bajo la frula immediata delos oficiales adictos al General y que otracasa podra hacer que obedecer y obede-ciendo servir de instrumento para po-ner un mandn al pueblo?

    Hay mucho de estrao y negro entodo esto, pero nosotros no nos espanta-mos de ello ni nos asombra.

    Hemos oido cuando el ltimo enrola-lamiento obligatorio lo siguiente:

    El Arzobispo haca gestiones para obte-ner ciertas prerogativas en dinero, elministro del ramo alegaba la imposibilidadde concederle lo que peda, no abstanteel Arzobispo no desmay en sus empre-sa y despus de muchas idas y veni-das, confrencas y tes privados se con-vino en esto.

    Decretar una nueva movilizacin obli-gatoria, obligando ademas todo ciuda-dano que tuviera que enrrolarse pre-sentar una f de baustismo que, por su-puesto, daban las curas previo pago loque les daba la gana cobrar, pese dis-posiciones y ordnes que bajo cuerda sehaba convenido en no cumplir.

    El resultado todos los saben.La segunda mira es la pratitica y de

    ella trataremos mas extesamente en elprximo nmero, pues es la que mas en-gaa al pueblo, la que mejor se presta cubrir y dar forma de no sabemos quellamarle, los apetitos jams satisfechosde esos chacales de los pueblos.

    BIBLIOGRAFAHan visitado nuestra redaccin las si-

    guientes publicaciones:DE LA CAPITAL. La Montaan 8,

    Peridico socialista revolucionario: apari-cin quincenal.

    La Vanguardia, rgano del partidoobrero socialista Argentino.

    Ciencia Social, importante Revistamensual de Arte, Sociologa y Letras. 1 %trimestre, Corrientes 2041.

    Constancia, Revista Esperitista.XX de Septiembre, Semanario anti-cle-

    rical de caricatura.La Autonoma Individual, peridico

    libertario: aparece cuando puede.L'Avvenire, Comunista-Anrquico. A-

    paricin quincenal. G. Consorti. C. Correon 739.

    DE CORRIENTES. La Escuela Positiva,Revista mensual. Ao III n 30. Publica unselecto material de historia, ciencias y le-tras.

    DEL BRASIL.Echo Operario. rganode la clase operara. Se publica en RioGrande do Sud.

    DE PORTUGAL.O Trabalhador, peridicoanarquista que se pbica en Porto. Largoda Fontinha, 50.

    DE FRANCIA, Les Temps Nouveaux.Se-manario anarquista que ve la luz en Paris.Publica buenos trabajos sobre sociologa,140, Ru Mouffetard.

    Le Lebertaire, Semanario anarquista:Publica buenos trabajos de agitacin y propaganda 5, rue Briquet.(Montmartre) Paris.

    DE AUSTRIA.Der Zeitgeift. rgano so-cialista. Aparece en Viena.

    DE ESPAA.Publicado por los compae-ros de la Corua, hemos recibido traducidoal espaol el importante libro de A. Hamn.Fl Socialismo y el Congreso de Londres. Eslena interesante resea de los actos de en-transigenca y de autoritarismo -de losdemcrata socialistas en el ltimo

    ' congreso obrero internacional. Dicho libro.. es la vez un compendio de historia uni-

    versal del socialismo, con datos aproxima-

    dos del nmero de los adeptos de todas lastracciones socialistas y anarquistas de to-dos los pases, su tctica y aspiraciones.Los compaeros de La Corua son mere-cedores del apoyo de todos los anarquis-tas por la decisin con que trabajan v elbuen acierto en la eleccin de sus publica-ciones.

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    LISTA NUMERO 5.Suma anterior $ 208,69

    En Roma 0,20: S. R. 0,20; Un cigarrero 0,20;Noia de Tona 1.00; Sobrante 0,50.

    Para la madre de Pallas del Rosario Tocinesenemico del borghese 0,50; Acciarito 0,50.

    De la Librera SociolgicaVicente Grace 1,00; Fructuoso Rodrguez 0.50;

    F. D. 0,10; Un emigrante 0,20; Juan Pelli 0,25;Un antiburgus 0,45; Anel Spezzaferri O,1O; Co-chero 0,10; Pasquale 0,20; El 33 0,10; E. P. 0,30;C. J. 0,10; Alfredo Merlo 1,50; Feminista 0,20; Unaprendiz 0,20; Por un globo 0,25; N. N. 0,35; Vninventor que sali inventado 0.20; Antonio T.1,00; Un padre de familia 0,50; Capone 0.10; M.P. 0,50; 1900 0.22; Manuel Ramos 0,20; Franz 0,25;TOS 0,50; D. Peter 0,50; Tolina 0,50; Un affama-to 0,50; Santino 0.40; Higinio Cuervo 0.50; Oli-veras 0,50; Siempre firme en la idea 0,35; Unorefice A. C. 0,50; Julio Rocatagliata 0,20; Porhay 0,20; No pongas 0,20; Si ponga O,1O; Borda0,10; Como quieras 0,20; El piiudo 0,20; Un cata-ln 0,20; Un tigre 0,15 Un fulano OJO; NeshuO,1O; Barceloneta O,1O; Otro OJO; S. Vicente 0,25;Un boludo 0,20; Un propagandista 0,30.

    Grupo los de heredados.-Jos V. Vzquez 0,20;Pipo 0,30; Uno que quisiera estengir la langostade la casa rosada 0,40; Ramos 0.20; Pualada alburgus 0.20; Jos sin Patria 0 f>0.-Total $ 1.H0.

    INTERIORDe Rosario.Por conducto de Esteban Corte

    2,00.Del Tandil. Enrique Mariaule 0,35; D. Sac-

    chetti 0,60; R. Nell 0,50; A. Gatto 0,50; S. Sco-tiero 0,30; Fatto apposta 0,40; E. Mariacele 0,30;La piedra movediza del Tandil 0,50; Una scom-messa fra due compagni 0.25; Scotiero perdi-giornate O,1O; Scansa fatca 0,05. Total $3,85. Cu-ya suma viene repartida mitad para La ProtestaHumana y mitad para L'Avvenre.

    De Lujan P.A. C. 1,00; L. E. B. 1,00.De MontevideoC.C. 0,30; Ni Dios ni amo 0,20

    El de ahora 0,10; Seguaz de Espartaco O,1O. To-tal 0,70 cantavos oro equivalentes a $ 1,95 mo-neda Argentina.

    De Rosario Grupo de Estudios Sociales(Lis-ta publicada en el n.o 28 de L'Avvenire) ps. 2,35.

    De San Juan.Modesto Calvo 0,50.

    Total $ 28,22.De Rosario.-Un viejo pandero 0,20; Uno que

    desea la revolucin Social 0,20; Uno que gritaabajo la esplotacin 0,10; Cabeza de Obispo 0,10;Uno de la India 0,20; Uno cualquiera 0,10; Unoque se llama el Len 0,20; A la revolucin so-cial 0,10; Un aburrido de trabajar 0,10.

    Total $ 1,30De Montevideo.B. B. 0,20, Un sapatero anar-

    quista 0,20; Lo que salga 0,20; Un compaero 0,10;Otro mas 0,02; Otro mas 00,2. Total en monedanacional recivimos .$ 4,40.

    Villa Constitucin.J. Bruno 1,00; Un coru-nez 1,00.

    Total $ 247,71.Para la madre de nuestro compaero Paulino

    Pallas, hemos recibido los siguientes donativos:Per conducto de la Librera Francesa $ 5,00.De Merlo.Andrs Mazzini $ 0,50.De Rosario.Miguel Vita 0,50.Total $ 6,00,

    Correspondenca administrativaCapital.A. R.Recibida la tuya y mandamos

    peridicos. Van tambin ;i N. C.Mendoza.P. Escribimos.Rosario.M. V.Va paquete.Pasado Ciencia Social los dos pesos y entre-

    gadas las tres escripeiones voluntarias.Rosario.L. C.Recibimos dos pesos. Servida

    la nueva suscripcin. Los nmeros fueron comosiempre.

    San Juan.M. C.Servidos los nmeros quele faltaban.

    Villa Constitucin. R. M. Recibidos 6.50.Pasados 2 $ a los cratas y lo dems para LAPROTESTA HUMANA.

    La Anarqua La Plata. Un compaero nospidelos nmeros 18 y 21 Podies mandarlos?

    Capital.Principiante.Ese tema lo hemos ytratado.

    Rosario S. FG. Ciencia y Progreso. Recibi-dos folletos.

    Estacin-EpPel A. B. Recibida carta perono el peso que dice.

    "La Protesta Humana"Se halla en venta en las libre-

    ras: Corrientes 2041, Esmeral-da r 74, Rivadavia 2339 y en todoslos kioscos de la capital.

    Se admiten suscripciones en laLibrera Sociolgica Corrientes2041 y en la Librera FrancesaEsmeralda 574.

    " L'Agitazione "Este valiente peridico anarquista que se

    publica semanalmente en Ancona ('talia), sepone en venta en la Librera Sociolgica, Co-rrientes 2041.

    En la misma librera se admiten tambin do-nativos favor del ciado peridico.

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