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COSMÉTICA NATURAL BÁSICA MÓDULO II PROGRAMA DE BECAS | CIMITH

CORPORACIÓN INTERAMERICANA DE MEDICINA INTEGRATIVA Y TERAPIAS HOLÍSTICAS | CIMITH 1

LA PIEL La piel es el mayor órgano del cuerpo humano. Ocupa aproximadamente 2 m², y su espesor varía entre los 0,5 mm (en los párpados) a los 4 mm (en el talón). Su peso aproximado es de 5 kg. La piel es esencial para la supervivencia de una persona ya que forma una barrera que impide que substancias y microorganismos nocivos penetren en el cuerpo. Protege a los tejidos corporales contra lesiones de los traumatismos y los rayos del sol. controla también la pérdida de líquidos fundamentales para la vida como la sangre y el agua, ayuda a regular la temperatura corporal a 37 ° C través de la transpiración y a la constricción y dilatación de los vasos sanguíneos. Otra de las funciones más importantes, es la producción de vitamina D, bajo la acción de los rayos UV, esencial para la creación de los huesos, protección de las enfermedades crónicas, etc. Está íntimamente relacionada con el bienestar físico y emocional por medio de receptores que te permiten sentir el frío y el calor, el dolor y el placer. El músculo erector del pelo se contrae para que los vellos en nuestra piel se pongan derechos cuando tenemos frío o sentimos miedo. La biología estudia tres capas principales de las que consta la piel humana que, de superficie a profundidad, son: epidermis, dermis y tejido subcutáneo. LA EPIDERMIS. La capa superior de la piel, la epidermis, es la parte externa que se puede ver y que la provee de resistencia y protección. Tiene el espesor de una hoja de papel en la mayor parte del cuerpo. La epidermis tiene cuatro capas de células que se descaman y renuevan constantemente. Dentro de las cuatro capas existen tres tipos especiales de células:

• Los melanocitos que producen melanina, el pigmento que le da color a la piel. Todas las personas tienen aproximadamente la misma cantidad de melanocitos, pero las personas de piel más oscura producen más melanina. La exposición a la luz solar aumenta la producción de melanina, razón por la cual las personas se broncean o desarrollan pecas.

• Los queratinocitos que son los encargados de la producción de queratina, un tipo de proteína que es un componente básico del cabello y las uñas.

• Las células de Langerhans que ayudan a proteger al cuerpo contra infecciones. Las células en la epidermis son reemplazadas por completo cada veintiocho días y se están produciendo de manera constante. Cuando las células estén formadas, comienzan a dirigirse hacia la superficie de la epidermis.



A medida que las células nuevas continúen su movimiento en ascenso, las células más maduras mueren y llegan hasta la superficie de la piel. Por ello, la piel que se ve en el cuerpo es realmente una acumulación de células de la piel muertas que se desprenden del cuerpo en forma de escamillas. Cada minuto del día se pierden de 30,000 a 40,000 células muertas de la superficie de la piel. La mayoría de las células de la epidermis (un 95 %) trabajan para desarrollar nuevas células de la piel. LA DERMIS. La dermis se sitúa debajo de la epidermis y no es posible distinguirla a simple vista. Está formada por vasos sanguíneos, terminaciones nerviosas y tejido conectivo. La dermis nutre a la epidermis. Sin determinadas moléculas en la dermis, la piel no podría estirarse cuando nos inclinamos ni volver a su posición cuando nos enderezamos. Estos tipos de moléculas reciben el nombre de colágeno y elastina, se combinan en fibras en la dermis para facilitar el movimiento. El colágeno es resistente y difícil de estirar y la elastina, como su nombre indica, es elástica. En las personas mayores, parte de las fibras que contienen elastina desaparecen, por lo que la piel se arruga. La dermis contiene las glándulas sebáceas de la persona. Estas glándulas, que rodean y se vacían en los folículos pilosos y poros, producen un aceite denominado sebo que lubrica la piel y el cabello. El sebo también hace que la piel sea resistente al agua. Mientras esté presente el sebo, ésta no absorberá el agua hasta empaparse. Las glándulas sebáceas se localizan mayormente en la piel del rostro, la parte superior de la espalda, en los hombros y el pecho.



Normalmente las glándulas sebáceas producen la cantidad adecuada de sebo. A medida que el cuerpo de la persona comienza a madurar y a desarrollarse, sobre todo durante la adolescencia, las hormonas estimulan a las glándulas sebáceas para que produzcan más sebo. Este hecho puede llegar a producir una afección de la piel denominada acné. Al obstruirse los poros como consecuencia de la cantidad excesiva de sebo, se forman granos que pueden llegar a infectarse. Con el paso del tiempo, estas glándulas van reduciendo la producción de sebo, lo que contribuye a la sequedad de la piel. Existen en la dermis terminaciones nerviosas que se encargan de comunicar qué se siente al tocar las cosas. Estas terminaciones trabajan junto con el cerebro y con el sistema nervioso para que el primero reciba la información sobre lo que estás tocando. En ocasiones de peligro, las terminaciones nerviosas trabajan con los músculos para evitar un posible daño. Por ejemplo, al tocar algo muy caliente, las terminaciones nerviosas de la dermis responden inmediatamente: “¡Ah! ¡Qué caliente está esto!" Los nervios rápidamente envían este mensaje al cerebro o a la espina dorsal quienes inmediatamente ordenan a los músculos que alejen las manos del peligro. También existen en la dermis numerosos vasos sanguíneos los cuales mantienen las células de la piel sanas aportándoles el oxígeno y los nutrientes que necesitan al librarse de impurezas. EL TEJIDO SUBCUTÁNEO. La tercera capa es la grasa subcutánea. Está formada por tejido conectivo, glándulas sudoríparas, vasos sanguíneos y células que almacenan grasa. Sirve de ayuda a proteger el cuerpo contra golpes y otras lesiones y ayuda a mantener la temperatura corporal. Es en esta zona donde también nace el cabello. Cada cabello del cuerpo crece a través de un pequeño conducto llamado folículo. Cada folículo tiene sus propias raíces insertadas en la capa subcutánea que se prolongan a través de la dermis. Aparecen folículos recubriendo todo el cuerpo, con excepción de los labios, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Igualmente, hay más folículos en unas partes del cuerpo que en otras. En esta capa de la piel, se localizan las glándulas encargadas de la producción del sudor: las glándulas ecrinas y apocrinas.

• Las glándulas ecrinas: están presentes en todo el cuerpo, aunque predominan en la frente, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Desembocan directamente en la piel. Al producir sudor, estas glándulas ayudan a regular la temperatura corporal y los productos de desecho se excretan a través de ellas.



• Las glándulas apocrinas: se desarrollan en la pubertad y se concentran en las axilas y la región púbica. Desembocan en el conducto pilosebáceo. El sudor de estas glándulas es más espeso que el producido por las glándulas ecrinas. Si bien este sudor es inodoro, cuando se mezcla con las bacterias en la superficie de la piel puede causar mal olor corporal.

Tanto los vasos sanguíneos como el pelo, y las glándulas sudoríparas cooperan para mantener el cuerpo a la temperatura adecuada que es la de 37ºC. El funcionamiento del efecto regulador de la temperatura corporal es el siguiente: Si, por ejemplo, se ha estado corriendo durante un día caluroso, los vasos sanguíneos reciben la señal del hipotálamo para deshacerse del calor del cuerpo, y lo hacen suministrando sangre cálida muy cerca de la superficie de la piel. Esta es la razón por la que algunas veces el rostro se enrojece cuando realizamos ejercicios. Para contrarrestar este efecto, las glándulas sudoríparas entran en acción produciendo mucho sudor para deshacerse del calor corporal en el aire. Cuanto más caliente se esté, más sudor producirán las glándulas sudoríparas. Una vez que el sudor entra en contacto con el aire, éste se evapora (esto significa que cambia de estado líquido a vapor) de la superficie de la piel para bajar la temperatura. En el caso contrario, es decir, cuando se tiene frío los vasos sanguíneos previenen la pérdida de calor del cuerpo y se constriñen lo más posible (esto quiere decir que se hacen más pequeños) manteniendo la sangre caliente lejos de la superficie de la piel. Por ello se puede notar unos pequeños bultitos en la piel. Popularmente se les conoce como “piel de gallina”, pero el nombre científico de este proceso es reflejo pilomotor. Este reflejo hace que muchos músculos pequeños llamados músculos erectorpili mantengan a las vellosidades (los pelos de la piel) para que puedan permanecer erectos. Por último, y al contrario que sucede con el resto de los órganos (como pulmones, corazón, y cerebro) la piel de todo el cuerpo necesita higiene para mantenerse sana. Se debe lavar con agua y un jabón muy suave que no altere su superficie ni el pH de la propia piel. Asimismo, cuando ocurran heridas o raspaduras con una gasa o una tirita se protegerá la zona para mantener las impurezas lejos de ellas y así prevenir infecciones. Otro factor importante que se debe evitar es la exposición al sol. En el caso de que se esté bajo su influencia se deben tomar las medidas de protección adecuadas a cada tipo de piel. Es uno de los factores que provocan un mayor deterioro de la piel a nivel externo, además, de enfermedades importantes.



Clasificación de los tipos de piel: La piel en cuanto a aspectos estéticos y de cuidados se refiere, se clasifica en tres grandes grupos: Piel Normal, Piel Seca y Piel Grasa. Cada uno de ellos se subdivide en otros e, incluso, se dan mezclas en una misma persona de más de un tipo de piel. Las condiciones medio ambientales a las que cada persona esté sometida, la edad, estilo de vida y factores genéticos provocan variaciones en las formas de la epidermis. Para determinar los cuidados, tratamientos y artículos adecuados es necesario conocer los diferentes tipos de piel. No es preciso un conocimiento profundo para las rutinas diarias de belleza e higiene. En los casos que se desee optar a métodos más sofisticados y especializados para tratar determinadas anomalía o cambios estéticos, siempre serán los profesionales dermatólogos los que estudiarán la epidermis y determinarán sus características, así como los cuidados que requiera según su diagnóstico. Además de las clasificaciones convencionales, que casi todo el mundo conoce, las pieles pueden presentar otras anomalías como por ejemplo tener zonas grasas o secas convirtiéndose en una piel mixta grasa o mixta-seca. Los agentes que desestabilizan el balance adecuado del cutis en diferentes grados dan lugar a: piel deshidratada, sensible, desvitalizada, gruesa, fina, entre otras. Es muy poco común encontrar una persona que tenga un cutis perfecto. En la mayoría de los casos los agentes externos van alterando poco a poco esa condición, así como los propios procesos fisiológicos. El objetivo es tratar de corregir las carencias o excesos que malogran el estado óptimo de la piel, manteniéndola radiante el mayor tiempo posible. Los cuatro grandes grupos que se dan y las condiciones básicas de cada uno de ellos son: Piel normal: es el ideal de piel por su apariencia lisa, naturalmente coloreado, con poros cerrados y un aspecto general aterciopelado. Estas condiciones, de gran equilibrio y perfecto desarrollo de las células se suele dar en los niños que aún no han alcanzado la pubertad. Los cuidados de este tipo de piel deben limitarse a una buena limpieza y atenciones muy suaves. Piel seca: carece de la suficiente grasa y humedad. Su aspecto es excesivamente terso, falto de elasticidad y carente de brillo. Presentará con más facilidad arrugas sobre los labios, bolsa debajo de los ojos y las llamadas patas de gallo.

Los trastornos internos y externos provocan este resecamiento de la piel que pueden corregirse mediante la aplicación de cremas nutritivas y una correcta alimentación.



Piel Grasa: la característica más visible de la piel grasa son los poros abiertos y cutis brillante. Se trata de una piel gruesa en la que las glándulas sebáceas tienen un mayor volumen. La piel grasa puede provocar problemas cutáneos como los puntos negros, pequeños furúnculos y una gran proporción de acné. Necesita muchas atenciones y una dieta equilibrada en la que no entran alimentos grasos. El reposo físico y una buena respiración colaboran en su mejoría. Al ser una piel más gruesa es más resistente al frío y menos propensa a las arrugas. Piel Mixta: En estos casos tiene una zona central localizada en la frente, nariz y mentón que se conoce como la zona T, de tipo graso. El área de las mejillas, cuello y piel alrededor de los ojos posee piel normal o seca. Al compartir dos tipos de piel distintos, cada zona debe ser tratada de la manera concreta que precise.


Subdivisión del tipo de piel. Junto con los tipos de piel básicos o generales, se dan más categorías según las condiciones del cutis. Algunas de ellas son las siguientes: Piel Deshidratada: se trata en un estado temporal de la piel más que de una clase de piel. Es una piel deteriorada por factores externos climáticos, por problemas psicológicos o bien por falta de agua.

Se observa en esta clase de piel arrugas o surcos por la frente, alrededor de los ojos y los labios.

Esta pérdida temporal de hidratación provoca que la piel este flácida, reseca y áspera al tacto. Piel Sensible: puede ser de dos tipos: grasa o seca. Generalmente su problema es la falta de protección que tiene ante el ambiente externo (frío, aire, lluvia, etc.). Se irrita fácilmente y esto debe tenerse en cuenta al aplicar tratamientos estéticos y productos cosméticos, ya que generalmente ocasiona enrojecimiento de la piel. Piel Asfixiada. Llamamos asfixiada a aquella piel que por falta de riego sanguíneo o, por aplicación incorrecta de productos cosméticos de tipo astringente, ha cerrado completamente el folículo pilosebáceo. La reacción de la epidermis a esta acción es la de producir pequeños quistes de color blanco, especialmente en la zona de las mejillas. Al tacto es rugosa y áspera. Piel Desvitalizada. la piel es el pulso de nuestra vida y, por ello, una enfermedad, la pérdida continua de peso o simplemente el paso de los años quedarán patente en ella. La piel en esos casos puede volverse ajada y flácida debido especialmente a la disminución de secreciones como el sudor y la grasa. Agredida por tales causas, presentará arrugas en las zonas de expresión, más sequedad y falta de elasticidad. Piel fina. Se distingue por su sensibilidad a los cambios climáticos, por su suave tacto, poros cerrados y por la rápida aparición de rojeces y reacción ante tratamientos excesivamente fuertes. Muchas personas además de tener la piel fina, también presentan piel sensible, ya que suele darse conjuntamente. Piel Gruesa: Es opuesta a la anterior. A simple vista una piel gruesa permite apreciar la abertura de sus poros, por tener un aspecto menos delicado.


Se ensucia muy rápidamente debido a esa circunstancia, pero admite mejor los tratamientos más agresivos como los peelings fáciles, que otros tipos de piel. Determinados tipos de cutis, si no se tratan adecuadamente, combinan sus síntomas con los de otros. Es decir, una piel gruesa, al no recibir cuidados, degenera en una piel asfixiada o desvitalizada. Y así en otros casos. La piel masculina. Las características fisiológicas y biológicas de la piel del hombre son diferentes a las de la mujer debido a causas hormonales, anatómicas, la propia fisiología y funcionamiento de cada organismo. Las propiedades concretas de la epidermis masculina son:

• Posee mayor cantidad de colágeno, por ello es más gruesa y firme.

• Envejece más tarde y es más resistente por cuestiones hormonales.

• Sufren menos celulitis, por la diferente disposición de las capas cutáneas.

• Posee más cantidad y densidad de vello.

• Barba, con las consecuencias negativas del afeitado sobre la piel.

• Produce más grasa.

• Tiene una mayor irrigación sanguínea.

• Genera más sudor por tener más glándulas sudoríparas.

El "PH" es la abreviatura reconocida de un concepto químico que significa: "Potencial Hidrógeno". Es el coeficiente que determina el grado de acidez de una solución y para tal efecto se ha diseñado una tabla que va del 0 al 14, y se subdivide de la siguiente forma:

El número 7 corresponde a las soluciones neutras. El sector izquierdo de la recta numérica

indica acidez, va aumentando en intensidad, cuando más lejos se está del 7. Por ejemplo, una solución que tiene el pH 1 es más ácida o más fuerte que aquella que tiene

un pH 6. De la misma manera, hacia la derecha del 7

las soluciones son básicas y son más fuertes o más básicas cuanto más se alejan del 7.

Por ejemplo, una base que tenga pH 14 será más fuerte que una que tenga pH 8.

El pH de la piel


En la piel existe un tejido, que se encuentra debajo de la epidermis y dermis, llamado hipodermis, y que es conocido como “manto ácido” por tener un nivel de Ph ligeramente ácido. La hipodermis es la encargada de lubricar la piel y protegerla de las bacterias y de la irritación. El pH de la piel humana varía entre 4.5 y 5.9. Después de un lavado, la piel tarda de una a dos horas en retomar su nivel normal de pH. Si se produce un cambio en el pH que no es inmediatamente compensado, esto hace que la piel produzca más ácido. Los niveles promedio de pH son de 4.85 para los hombres y de 5 para las mujeres, esta diferencia no es tan significativa como para justificar una formulación distinta de cosméticos destinados a hombres o mujeres alegando diferencias en los niveles de pH. El pH también varía según: la zona del cuerpo (el pH es menos ácido en axilas y entre los dedos) y según la edad, ya que los valores de pH son más alcalinos desde el nacimiento a la pubertad y en la vejez.

• pH de la piel grasa: tiende a ser alcalino y carece de defensa ácida.

• pH de la piel seca: es más ácido de lo normal.

• pH de la piel normal: entre 5,2- 5,5 aprox. Los expertos recomiendan la utilización de geles y jabones con un pH cercano al de la piel, 5,5, y que en ningún caso excedan el 6, 5-7. A partir de esa cifra el producto puede alterar el manto hidrolipídico de la piel. Problemas especiales de la piel. El funcionamiento de las glándulas ya sea seborreica o sebácea, garantiza el perfecto resultado del proceso de nutrición y purificación de la piel. Su mal funcionamiento puede acarrear problemas de diversas índoles. Por ejemplo, el mantenimiento de una hidratación equilibrada de la piel podrá retrasar la aparición de las arrugas. Uno de los problemas más comunes y conocidos es el acné. Se produce cuando los poros, por la suciedad ambiental, el aumento de secreción de sebo o la proliferación inadecuada de las células del cuello del folículo que junto a malos hábitos de higiene o cualquier otra razón, se taponan y producen una obstrucción que es la que genera la espinilla. Las manchas que aparecen en la piel son alteraciones que se producen en el color de ésta a consecuencia principalmente de un exceso o un defecto en la producción de melanina. Cuando son de color blanco se denomina hipopigmentación ya que hay poca melanina. Por el contrario, cuando la hay en exceso, es la hiperpigmentación melánica con aparición de manchas marrones tipo pecas.


Las manchas oscuras que aparecen son los nevus o lunares y es muy importante hacerle seguimiento y consultar con el dermatólogo. La piel alípica tiene un aspecto tirante producido por el mal funcionamiento de las glándulas sebáceas, esta piel estará falta de grasa, elemento básico para su protección. La flacidez o atonía de la piel tiene su origen en la pérdida de elasticidad por problemas de salud, pérdida repentina de peso o por envejecimiento de la misma. Esas causas son las que provocan la aparición de arrugas en la piel. Otro problema derivado de los elementos que componen la piel es la cuperosis. La telangiectasia, nombre científico de la cuperosis, se encuentra en los ángulos y aletas de la nariz y en las mejillas frecuentemente. Se trata de pequeñas ramificaciones sanguíneas producidas por la mala circulación, por los contrastes de temperatura, tabaco, aplicación de productos irritantes y otros fenómenos fisiológicos. Afecta habitualmente más a las mujeres que a los hombres y a las personas de piel clara, fina y sensible. Hiperhidrosis, es el término con que se denomina el exceso de sudor tanto en hombres como en mujeres. Los motivos que originan este problema se creen que son nerviosos por un mal funcionamiento del sistema de regulación de la temperatura corporal. La hiperhidrosis se da en las palmas de las manos, axilas, cabeza, cara cuando es localizada, y en todo el cuerpo cuando es general. Aumenta ante situaciones estresantes o cuando hace mucho calor. Hay que extremar las medidas higiénicas habituales para evitar malos olores y el uso de anti transpirantes naturales.

Otro tipo de patologías como la dermatitis atópica o la psoriasis, debe ser tratada por un dermatólogo que indicará las pautas correctas a seguir en lo relativo a higiene y cosméticos. La piel y el sol. La exposición de cualquier tipo de piel al sol produce una serie de reacciones en ella que no siempre son beneficiosas, salvo que sea protegida de un modo correcto atendiendo a sus peculiaridades. La radiación solar ultravioleta o radiación UV es una parte de la energía radiante (o energía de radiación) del sol. Se transmite en forma de ondas electromagnéticas en cantidad casi constante y constituye la porción más energética del espectro electromagnético que incide sobre la superficie terrestre. En la radiación UV los rayos UVB son los principales responsables de las quemaduras solares, los UVA se asocian con la aparición de arrugas y manchas en el cutis, además, se los consideran un causante del cáncer de piel. La exposición excesiva a la radiación solar puede originar efectos negativos en la piel, en los ojos y el debilitamiento del sistema inmunológico.


El grado de daño de la radiación UV en la piel, depende de la intensidad y la longitud de onda, así como el tipo de piel. Los efectos en la piel consisten en la aparición de un eritema (quemadura ligera distinguible por enrojecimiento de la piel), sin embargo, pueden presentarse efectos similares a los producidos por quemaduras con fuego de primer o segundo grado. El foto envejecimiento es el envejecimiento o deterioro de la piel originado por la exposición excesiva a los rayos ultravioletas solares. La luz ultravioleta daña las fibras de colágeno, y causa una producción excesiva de fibras de elastina anormales. El mecanismo de defensa de la piel intenta mejorar esta situación, provocando la formación de fibras denominadas “cicatrices solares”, que generan arrugas y depresiones cutáneas. La melanina protege la piel, al permitir que una pequeña fracción de la radiación ultravioleta penetre en ella. Esta proteína es abundante en personas de piel negra y escasa en personas de piel blanca, por esta razón las personas de piel blanca deben tomar más precauciones para evitar una exposición excesiva al sol. No obstante, siempre es preferible utilizar una protección mayor que la recomendada, para de ese modo tener controlado al máximo los efectos negativos de la radiación solar. Igualmente, recordar que los productos destinados a la protección solar, se aplican, al menos, media hora antes de la exposición al sol, se repite la aplicación cada dos horas aproximadamente y tras los baños en el agua. Respecto a la piel del rostro lo más adecuado es que no reciba radiación directa ya que acelera su envejecimiento, produce la aparición de manchas amarronadas que son muy difíciles de quitar y da un aspecto acartonado al cutis. Existe una clasificación realizada según los tipos de piel, color de pelo y ojos que divide en seis fototipos generales a las personas. Dependiendo de las particularidades descritas en cada uno de ellos, se explica la evolución que sigue la piel en el momento del bronceado y las


consecuencias externas visibles. Además, se aconseja sobre las medidas preventivas a tomar para evitar los efectos negativos sobre la salud. 3.2 Cuidados básicos de la piel. Mantener la piel en buen estado no sólo depende de factores hereditarios o de no sufrir alteraciones cutáneas como dermatitis, psoriasis o similares. Gran parte de su aspecto obedece directamente a los cuidados que le dispensamos. Entre lo que conviene evitar destacan la exposición al sol sin protección, el aire acondicionado, el tabaco, la contaminación ambiental o un estilo de vida inadecuados (mala alimentación, sedentarismo, estrés emocional...). Por el contrario, una dieta y un estilo de vida equilibrados serán grandes aliados para que luzca sana. La gran cantidad de alimentos naturales sin procesar que incluyen las dietas veganas, garantiza el consumo de antioxidantes, que dejan neutralizados los llamados radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro de la piel. La cantidad de fibra y agua que se consume, el aporte de menos grasa saturadas ayuda a mantener un aspecto joven y sano. El consumo habitual de frutas y verduras en la dieta diaria aporta un importante volumen de vitaminas y minerales. Entre las más importantes: Vitaminas: Vitamina C: trabaja reduciendo el daño causado por los radicales libres, un subproducto nocivo de la luz solar, el humo y la polución. Tiene una potente acción antioxidante y está relacionada con la producción de colágeno, que no se puede incorporar al organismo de forma externa y, sin embargo, es una proteína esencial para mantener la piel tersa y sin arrugas. Se recomienda comer frutas cítricas y vegetales, entre otros, para reponer la pérdida de vitamina a través de la piel. Vitamina E: sirve para nutrir la piel, proteger las células contra los radicales libres, y estimular el sistema inmunitario. Fortalece las paredes capilares, mejorando la humedad y la elasticidad. Está presente en los aceites vegetales de trigo, soja, de girasol, y de oliva, garbanzos y lentejas, además de en los cereales como el trigo, la avena y el arroz integral. Vitamina A: Las frutas y verduras están cargadas de ella. En su forma tópica hace una diferencia real en la piel. Los estudios médicos indican una reducción en las líneas y arrugas, un buen control del acné y algo de alivio para la psoriasis. Se encuentra en zanahoria, espinaca, melón. Vitamina B: Cuando se trata de la piel, la vitamina B más importante es la biotina, un nutriente que forma la base de las células de la piel, uñas y cabello. El cuerpo produce suficiente biotina y el nutriente también se encuentra en muchos alimentos, como cereales integrales, levadura, setas y el arroz. Riboflavina o vitamina B2 para una piel radiante y un cabello saludable. La vitamina B2 se encuentra en estos alimentos: espinacas, soja, brócoli, champiñones, nabos, frambuesas, coliflor, fresas, etc.


Vitamina K: como el nutriente responsable de ayudar en la coagulación de la sangre, en forma tópica, trabaja bien en la reducción de los círculos oscuros bajos los ojos u ojeras, además de las contusiones. Es especialmente práctica para personas que sufren dermatitis. Alimentos vegetales verdes, aceites vegetales como el de girasol, germen de trigo, maíz o alfalfa la contienen. MINERALES: Selenio: Los científicos creen que este mineral juega un rol clave en la prevención de cáncer. Tomado como suplemento o usado en crema, protege a la piel del daño causado por el sol. Las mejores fuentes de selenio son los cereales integrales, arroz, coco, ajo. Zinc: Es importante para los tratamientos contra el acné. De hecho, a veces el acné es un síntoma de la deficiencia de zinc. Tomado o usado tópicamente, el zinc aclara la piel controlando la producción de sebo y puede ser efectivo para la formación de las lesiones producto del acné. Está presente en las almendras, avellanas, piñones, soja, maíz, calabaza. Cobre: junto a la vitamina C y el zinc, el cobre ayuda a desarrollar elastina, la fibra que sostiene a la piel desde abajo. A pesar de que una deficiencia de cobre es algo raro las aplicaciones tópicas de cremas ricas en cobre pueden ayudar a reafirmar la piel y ayudar a recuperar algo de la elasticidad. Presente en champiñones, soja, limón, plátano, almendras anacardos, nueces. Ácido Hialurónico: Fabricado por el cuerpo, la principal función de este nutriente es lubricar las articulaciones para que las rodillas, codos, dedos de las manos y de los pies se muevan bien y con facilidad. Juega un papel importante en las células de la piel, actuando como un tipo de pegamento que ayuda a mantenerlas juntas, haciendo que la piel se vea más tersa y joven. Los vegetales, especialmente los tubérculos que contienen almidón, como las patatas y batatas, activan el cuerpo para producir ácido hialurónico. Verduras como espinacas, coliflor, brócoli, espárragos, lechuga, pimientos verdes y rojos coles de Bruselas y las judías verdes son ricos en magnesio, esencial para la síntesis del ácido hialurónico. Las frutas como el plátano, el melón, peras, naranjas, kiwi, limón, uva, piña, granada, albaricoques y arándanos, cilantro, aportan ácido hialurónico y también refuerzan la inmunidad, estimulan el metabolismo y favorecen la salud de la piel y el agua es imprescindible para su función. ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES. Son aquellos que no somos capaces de sintetizar en nuestro organismo, por lo que es necesario incorporarlos a través de la alimentación. Los ácidos grasos esenciales son dos, y a partir de ellos nuestro cuerpo sintetiza otra serie de ácidos grasos:


Ácido linoleico (Omega 6) y Ácido α-linolénico (Omega 3). Relacionado con la piel hacen que se mantenga sana y brillante. Para los cutis secos, que se inflaman y aparecen puntos blancos y negros de manera frecuente, está indicado este tipo de ácido. Refuerzan el cabello, disminuyendo su caída. Entre los alimentos en los que podemos encontrar el ácido graso linoleico (Omega-6) se incluyen: aceites de origen vegetal, frutos secos, semillas. Ricos en el ácido

graso α- linolénico (Omega-3): nueces, semilla de chía, aceite de linaza, aguacate. Si la piel está bien cuidada desde el interior, los pasos imprescindibles a seguir para hacerlo desde el exterior son: Limpieza: La piel de la cara es muy delicada. Debe limpiarse por lo menos una vez al día, pero nunca más de tres ya que en exceso reseca la epidermis, Aunque no se utilice maquillaje es aconsejable, sobre todo antes de dormir, llevar a cabo este paso. De ese modo se asegura que la regeneración de la piel que ocurre durante la noche tenga lugar de manera adecuada. Los movimientos deben ser siempre en sentido ascendente sin estirarla de manera brusca. Para ello se pueden usar las esponjas para la cara y varios tipos de cepillitos. Éstos ayudan a activar la circulación, pero las manos y los dedos hacen la misma función. Existen en el mercado multitud de productos destinados a obtener una limpieza diaria adecuada aptos para veganos/as. Según las características de cada individuo, se decidirá cuál es el más conveniente, tanto en el caso de hombres como de mujeres. Dependiendo del tipo de piel, se puede hacer una vez por semana una limpieza más profunda mediante la exfoliación. La crema de exfoliación se compone de pequeños gránulos que ayudan en la retirada de las células muertas e impurezas y se emplea en cuerpo y rostro. Según el grosor de los gránulos es más o menos agresiva su función, por lo que en la piel del rostro el grano debe ser más fino que en el resto.


Los cutis sensibles y secos bastará con ser exfoliados una vez por semana o cada 10 días, los grasos hasta tres veces semanales y el cutis normal con 1 será suficiente. Son exfoliantes naturales: semilla de albaricoque, piedra pómez en polvo, harina de almendras, semillas de rosa mosqueta, semillas de cascara de nuez, azúcar, café. Otro paso en la limpieza de cutis es el uso de las mascarillas ya que éstas penetran a niveles donde las elaboraciones de uso diario no lo hacen. Las mascarillas deben ser adaptadas al tipo de cutis y no sólo limpian, también relajan, hidratan, tonifican, iluminan ayudan a las células a regenerarse. Junto con las rutinas diarias de limpieza y cuidados, los tratamientos llevados a cabo en centros de belleza garantizan un aspecto óptimo de la piel por lo que son altamente recomendables tanto para mujeres como para hombres. En el resto del cuerpo se emplean artículos para una higiene adecuada de la piel, bien a través de geles, jabones, lociones o exfoliaciones más profundas. De hecho, hay cremas específicas según sea la zona del cuerpo a tratar. Tonificación: Una vez concluida la limpieza del rostro, se aconseja pasar a tonificarlo. Con este gesto se terminan de retirar las impurezas y se facilita que cualquier crema hidratante que se aplique posteriormente penetre mejor. Además, refresca y amortigua el cansancio del rostro. Las aguas florales o hidrolatos son excelentes tónicos naturales refrescante y con diversos beneficios según del aceite del que provengan. El modo de hacerlo es muy sencillo, sólo hay que pasar sobre la piel un algodón con una pequeña cantidad del tónico elegido, sin frotar, arrastrar o apretar en exceso, desde dentro hacia afuera, comenzando por la frente, pasando a la nariz hacia abajo, los pómulos hacia afuera y hacia arriba, barbilla hacia los lados y, por último, el cuello hacia arriba (se puede incluir la zona del escote también con movimientos ascendentes).


Hidratación: La hidratación, tan necesaria para la piel, se consigue mediante el agua de los alimentos y de la bebida, se convierte en el principal agente de limpieza porque aporta oxígeno. En la mayoría de verduras y frutas más de 90 gramos por cada 100 gramos del producto son agua, por lo que es interesante incluir estos alimentos en la dieta, ya que así se ingiere gran parte del agua precisa. No hay que olvidar que se deben tomar diariamente cerca de 1,3 litros de agua y otros líquidos para equilibrar las pérdidas y mantener el nivel adecuado de hidratación. De este modo, la piel se mantiene perfectamente hidratada y se eliminan más fácilmente las toxinas que la perjudican. Las cremas hidratantes trabajan formando una película protectora para evitar la pérdida de humedad natural en las capas exteriores de la piel, además de atraer la humedad interna hacia las capas superficiales. Su uso debe ser diario sea cual sea el tipo de piel, incluida la grasa. Fluidos, sérums, aceites, cremas cada una de las fórmulas cosméticas aportan agentes hidratantes a la dermis. En determinadas épocas del año, el calor y las altas temperaturas contribuyen a que la a piel sea más susceptible de resecarse, por lo que el aporte de líquido externa e internamente también tendrá que ser mayor. Algo similar ocurre en periodos como la menopausia o cambios hormonales que, en las mujeres, pueden repercutir en cutis más seco y tirante. No es necesario aplicar grandes cantidades, ya que la piel tiene una capacidad de absorción que sí se sobrepasa sólo se consigue aportar brillo extra al rostro. La mejor forma de hacerlo es con la zona ligeramente húmeda para que la sustancia penetre mejor. En el caso de los hombres debido al afeitado, tienen que mantener una buena hidratación por lo agresivo que resulta ese proceso. Algunos problemas de la piel del rostro que se atenúan con una correcta hidratación son: Para las pieles secas, o las zonas donde se sienta tirantez, el empleo de crema nutritiva por la noche es lo más adecuado. Estas sustancias lo que hacen es añadir grasa al cutis, por lo que son de textura más densa y no se aconsejan para las pieles jóvenes, grasas ni con acné. El uso de este producto no reemplaza la parte de hidratación ya que las funciones de ambas no son las mismas. Según las necesidades individuales y el paso del tiempo, habrá que ir completando con otros tratamientos como, anti arrugas, reducción de bolsas y ojeras, flaccidez, anti celulíticos etc, así como técnicas en cabina realizadas por profesionales.


Es muy importante ser constante en cuanto a las rutinas de limpieza y cuidados que se utilicen para obtener buenos resultados. Actualmente, la cosmética natural o ecológica permite una atención completa de la piel de todo el cuerpo sea cual sea su tipo y necesidad. EL CABELLO Y LA UÑAS. El cabello. Como todos los mamíferos el ser humano tiene pelo y cabello en todo el cuerpo, excepto en las palmas de las manos y plantas de los pies, aunque no sea totalmente visible. Cada individuo nace con una clase de cabello que posee sus propias características y que suele cambiar de acuerdo a la edad y a los procesos químicos que puedan afectarlo, como las permanentes, tintes, alisados, decoloración, etc. Los agentes externos naturales son también determinantes en la apariencia del cabello (sol, agua, viento, etc.). La función del cabello en los humanos es la de preservar del frío ya que perdemos alrededor del 90% del calor a través de la cabeza. El vello que cubre toda la piel proporciona calor y protección. Asimismo, el pelo que existe en la n la misión de proteger esas zonas tan se entrada de polvo u otras partículas d peligrosas. Por ejemplo, las cejas y pequeños elementos extraños que pueden llegar a los ojos. Estructura del cabello: El pelo está constituido por aproximadamente un 80% de queratina (proteína), un 10 a 15% es agua y el restante 5 a 10% son pigmentos, minerales y lípidos. Cada cabello tiene tres capas: La médula en el centro, que es blanda. La corteza, que rodea a la médula y es la parte principal del cabello. La cutícula, el plano externo más duro que protege al tallo. El cuero cabelludo es la piel que recubre el cráneo, está dividido en diferentes capas y la más cercana a la superficie contiene el bulbo piloso que sujeta el cabello. Tiene la misma estructura que la piel y cumple varias funciones: barrera física, protección inmunológica, aislante térmico. El cabello crece formando nuevas células en la base de la raíz. Estas células se multiplican para formar un bastón de tejido en la piel. Estos bastones de células se mueven hacia arriba a través de la piel, a medida que las nuevas células se forman debajo de las mismas.


Al ir hacia arriba, se los aparta de su provisión de nutrientes y comienzan a formar una proteína dura llamada queratina en un proceso llamado queratinización. A medida que se produce este proceso, las células del cabello mueren. Las células muertas y la queratina forman el tallo piloso. Cada cabello pasa por varias fases de desarrollo. La fase anágena en la que se genera una nueva raíz del pelo y el cabello crece. Dura entre dos y siete años. Le sigue la fase catágena, en ella la producción de células en el folículo se detiene temporalmente, el folículo se contrae y el cabello se cae. En la siguiente fase de reposo (fase telógena), se regeneran los folículos pilosos, las células comienzan a dividirse de nuevo y un nuevo cabello comienza a formarse. Alrededor del 10 al 20% de todo el cabello está en esta fase, que dura aproximadamente de dos a cuatro meses.

Se estima el crecimiento del cabello en 1 a 1,2 cm por mes, y es prácticamente imposible influir en él desde el exterior. La duración de vida de cada cabello depende de factores genéticos. En casos de pérdida severa el tiempo de vida del cabello se puede reducir a tres o cuatro años. La pérdida de 30 a 100 cabellos al día es normal. Varias causas pueden provocar la pérdida de más de 100 cabellos al día. En aproximadamente el 95% de los casos tanto la pérdida del cabello masculino y femenino, los factores genéticos son los culpables. Debido a la sobreproducción de hormonas masculinas (andrógenos), se reduce el suministro de sangre a los folículos del pelo y, a su vez, el pelo deja de estar bien anclado al cuero cabelludo. Dependiendo del grosor del folículo se producen cabellos gruesos o finos. El pelo considerado grueso es aquél que nace de folículos grandes, mientras que el pelo fino nace de los folículos más pequeños.


Conectado a cada folículo de la piel en la dermis, se encuentra una pequeña glándula sebácea que segrega sebo en el cabello. Este pequeño revestimiento cubre el cabello con grasa, aportándole brillo y protección a prueba de agua. El color del cabello está determinado por la cantidad y distribución de melanina (la misma que existe en la epidermis) en la corteza o cuero cabelludo de cada individuo. La cantidad de bmelanina establece la claridad u oscuridad del pelo. Cuando las personas envejecen, la producción de melanina se ralentiza y el cabello se vuelve gris o blanco. Hay dos tipos de melanina, los pigmentos marrones-negros, eumelanina, más grandes y los pigmentos de color rojizo-amarillo, feomelanina, considerablemente más pequeños. Todos los colores del cabello humano se componen de estos dos tipos de pigmentos. Propiedades físicas del cabello: A la hora de decidir un tratamiento capilar, aplicarlo o decidir sobre la higiene más beneficiosa, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos propios del cabello: Elasticidad Capilar (Resistencia al Estiramiento): Es una de las propiedades más importantes. Debido a ella, el cabello resiste esfuerzos que cambian su perfil, volumen y longitud. La elasticidad permite que el cabello tratado retorne a su nivel original sin daño. La decoloración, los permanentes, la luz natural y la luz ultravioleta dañan la propiedad elástica del cabello y conviene valorar su estado antes de la aplicación de cualquier tratamiento sobre el cabello. Electricidad Estática: Se produce cuando el cabello seco se frota o peina. Las cargas eléctricas provocan que cada fibra tienda a separarse y su control sea difícil. Los acondicionadores y champús reducen y controlan esta desviación. Contenido de Humedad: A mayor contenido de humedad se genera más fricción en la cutícula, el cabello pierde suavidad y tiende a enredarse. Diámetro de la Fibra: La elasticidad del cabello húmedo o seco está relacionada a su diámetro, a mayor diámetro la fibra tenderá a resistir más la fuerza de estiramiento y elongación. Porosidad: En el cabello normal, con su cutícula intacta, el agua no penetra al córtex y los champús no dañan la fibra, sin embargo, al aplicar permanentes o tintes químicos, éstos atacan la cutícula haciéndola porosa. El uso continuo de tratamientos químicos agresivos tiende a crear un cabello poroso permanentemente que se vuelve seco, frágil y con tendencia a desarrollar puntas abiertas.


Textura: Es la calidad visual y al tacto que se percibe de la cabellera. Va a depender del diámetro de la fibra capilar, el daño por alteraciones químicas que haya sufrido y la manera de peinarlo. Hay 6 tipos básicos de texturas de cabello: fino, lacio, ondulado, grueso, rizado y muy rizado. Existen infinitos matices entre ellas y combinaciones de diferentes texturas. Otra clasificación muy común se basa en la cantidad de producción de sebo: Cabello graso: Este pelo cuenta con un cuero cabelludo que produce un exceso de grasa, es debido a que existe una gran producción de la glándula sebácea, aportando sebo de forma muy abundante. Suele acarrear, a diferencia de otros, un problema muy particular, la seborrea. La misma es una inflamación crónica de la piel que produce muchas escamas y enrojecimiento de la zona afectada. Puede producir picor o una extrema sequedad, esto variará según los casos. La seborrea no es simplemente un tema del cuero cabelludo, la misma puede hacerse presente tanto en la cabeza, como en la cara, las manos, el pecho y las axilas. Esta anomalía es una de las causas de la caída del pelo y el principal origen de la generación de caspa. La seborrea en el cabello graso puede darse por varios factores, uno de ellos y el más común son las agresiones químicas o físicas, el uso de un champú agresivo que posea altos niveles de detergente, la exageración del uso de tinturas como de colorantes incrementa las probabilidades de contraer seborrea. También ésta puede originarse por los malos lavados o los cepillados de pelo bastante fuertes, ambos favorecen a los procesos de descamación. Otros de los factores que pueden causar este problema es la mala alimentación, se deben consumir alimentos naturales y ricos en vitamina B, esto favorece al crecimiento y desarrollo del cabello. También está demostrado que existen factores psicológicos como el estrés, la angustia, y otras alteraciones emocionales que suelen activar tanto la seborrea como la caspa. Cabello seco: El cabello seco requiere de tantos o más cuidados que el cabello graso, porque, aunque no se ensucie tan fácilmente suele ser muy vulnerable. Por lo general, este tipo de pelo se resiente mucho más en las estaciones frías y calurosas, por ellos conviene hidratarlos de forma profunda y así combatir su sequedad. La principal causa de que un cabello se muestre seco, es decir, áspero y sin brillo, suele ser el mal funcionamiento de las glándulas sebáceas. Existen otras causas externas como el uso de champús excesivamente agresivos, las permanentes, los tintes, etc.


Cabello mixto: En este caso se encuentra una parte del pelo con tendencia a grasa, normalmente la zona pegada al cuero cabelludo, y otra más seca en las puntas. Cada una de ellas requerirá la atención adecuada a sus necesidades. Cabello normal: Sería el ideal ya que mantiene el equilibrio justo de grasa, no se encrespa, es fácil de peinar y tiene un aspecto saludable. Este tipo de cabello no suele dar demasiados problemas, aunque eso no significa que no requiera atención y mantenimiento. Evitar el uso de sustancias agresivas y mantener una higiene e hidratación suficientes. Lavarse el cabello correctamente es bastante sencillo, pero determinante en cuanto a un buen mantenimiento y calidad del mismo. Lo importante es elegir un champú que no altere el cuero cabelludo ni reseque en exceso. Antes de comenzar con el lavado, es bueno cepillarse el pelo para retirar los productos que se hayan empleado como cera, fijador, etc. La temperatura del agua ha de ser tibia, pero se recomienda en el aclarado final el empleo de agua fría para sellar las cutículas. Es necesario que antes de aplicar el champú el cuero cabelludo y pelo estén bien mojados. Masajear suavemente el cuero cabelludo con las yemas de los dedos para ayudar a eliminar las células muertas de la piel. No es necesaria gran cantidad, más bien lo contrario. Una vez limpio se enjuaga y, si es preciso, se pasa al acondicionador, evitando la zona de la raíz para no engrasarla. Tras aclararlo, abundantemente, se absorbe el exceso de agua con una toalla, presionándolo y no frotando para que no se dañe. Desenredar y peinar cuando esté aún húmedo muy suavemente. La frecuencia de lavado va a ser variable según el tipo de cabello, longitud y las condiciones externas a las que esté sometido como la contaminación, clima, cada dos o tres días es una buena media. Las uñas Las uñas son una estructura dura compuesta por queratina. Brindan protección a los dedos y su crecimiento se estima en 0,1 cm diarios. Las partes que componen la uña son las siguientes: Matriz de la uña: es la parte por donde crece. Cutícula: pliegue estrecho que une la piel del dedo con la propia uña. Lúnula: zona pegada a la matriz de color más claro que el resto de la uña. Cuerpo o lámina ungueal: está formado por el resto de la uña. Lecho ungueal: es el tejido conectivo adherente que se encuentra debajo de la lámina ungueal y conecta con el dedo. Hiponiquio: es el tejido ubicado debajo del borde libre de la lámina ungueal. Crea un sello impermeable que protege el lecho ungueal de las infecciones.


Paroniquio o borde lateral: se trata de la piel que se encuentra a ambos lados de la uña. Eponiquio: es la franja del surco de la piel que parece terminar en la base de la lámina ungueal. Al ser el conjunto de células que constituyen el revestimiento exterior, a veces se confunde con la cutícula o un padrastro. Borde libre: es la parte de la uña que se corta. Deben recibir cuidados al igual que el resto del cuerpo y mantenerlas sanas y limpias. Recomendaciones para el buen estado de las manos: Evitar el contacto constante con el agua, especialmente cuando está caliente, ya que tiende a resecar la piel. Evitar lavarse las manos agrietadas con jabones muy fuertes o alcalinos, ya que elimina la capa de aceite natural que tiene la piel y, sin este aceite, la humedad interna de la piel se evapora y causa desecamiento. Humedecer el aire. Se recomienda usar un humidificador o vaporizador para dar humedad al ambiente. De esta forma no se perderá mucha a través de la piel. Aplicar crema o loción hidratante en las manos y uñas varias veces al día (en especial inmediatamente después de lavarse las manos) lo cual ayudará que éstas se mantengan flexibles y sin agrietamiento. No abusar de los productos agresivos, como el quitaesmalte con acetona. Evitar usar secadores de manos a base de aire caliente. En su lugar, usar toallas para secarse las manos. Si debe usar uno, se debe mantener las manos a una distancia mayor de 15 centímetros de la boquilla. Proteger las manos durante el invierno. Cuando se deba salir al aire libre durante el invierno, se aconseja proteger las manos con una buena capa de crema y luego ponerse unos guantes. Evitar exponer las manos al Sol por los efectos de envejecimiento y resecamiento. De ahí la necesidad de utilizar artículos con filtro solar. Usar guantes al realizar trabajos, cuando sea posible.


Las cremas hidratantes, nutritivas, exfoliantes mejoran las condiciones de sequedad, piel agrietada o apagada para manos y pies. La manicura es un procedimiento de belleza de las manos y, a la misma técnica adaptada a los pies, se le denomina pedicura. Se utilizan tipos de cosméticos enfocados por una parte para el arreglo de las uñas y otros para decorarlas. La manicura y pedicura natural se lleva a cabo igual que la tradicional, la diferencia radica en los elementos que se utilizan adecuados a esas premisas. Hasta hace poco era complicado encontrar esmaltes naturales ya que la mayoría no conseguía el acabado y resistencia deseados. Se van incorporando al mercado lacas de uñas ecológicas y artesanales que se elaboran a base de pigmentos vegetales con una gama más amplia y rica de colores y con mejores resultados en cuanto a la duración. Para asegurase de que el producto es apto para aquellos que quieren usar componentes naturales, veganos/as, hay que leer la etiqueta y buscar los sellos de certificación en el envase. En Europa se aplica la fórmula “x free”, que indica el número de determinados ingredientes químicos del esmalte que se han eliminado: “3free”. - libre de tuloeno, tfalatos y formaldehidos. “5 free”. - los anteriores más resina de formaldehído y el alcanfor. “7free”. - todos los ya relacionados y además parabenos y xileno. Hay esmaltes de uñas que llegan hasta “12 free”, pero ese dato no certifica la eliminación de componentes animales. Las limas de resina de maíz o de arenisca, mica para acabados brillantes, algodón ecológico, pulidores, quitaesmaltes veganos, palitos de naranjo... completan el set de manicura básico.


PRINCIPALES COMPONENTES COSMÉTICOS NATURALES. La importancia de los cosméticos y artículos de higiene naturales o ecológicos radica en que estén libres de componentes de procedencia animal, en todo o parte de su desarrollo, sin renunciar a las bondades que aportan al cuerpo. La UE aprobó la prohibición de testar cosméticos en animales, pero no así que los contengan en sus fórmulas. En el listado INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos) se reconocen los componentes vegetales por el nombre de la planta en latín seguido de:

• Aqua, water o distilate: para hidrolatos y aguas florales.

• Extract: para extractos.

• Oil: para aceites.

• Butter: para mantecas vegetales.

• Wax: para ceras vegetales. El respeto al medio ambiente y el uso responsable de los recursos naturales, reduciendo el consumo de sustancias que generan toxicidad en el planeta es otra de las condiciones de la filosofía ecológica. Algunos de los principales componentes naturales que se emplean en la cosmética natural y ecológica son éstos: 5.1 Aceites esenciales: Los aceites esenciales son concentrados de materia prima vegetal definida botánicamente, generalmente de composición compleja, intensamente aromáticos, no grasos, volátiles y ligeros. Se pueden encontrar en cualquier tipo de órgano vegetal, pero principalmente, en flores y hojas. Algunos ejemplos:

• Flores. azahar, rosa, lavanda.

• Hojas. citronela, eucaliptus, laurel.

• Corteza. canela.

• Tronco. palo de rosa, alcanfor, sándalo.

• Raíces. vetiver.

• Semillas. nuez moscada. No se podría entender la cosmética vegana y orgánica sin la presencia de los aceites esenciales y vegetales. Según su uso se pueden clasificar en:


Florales

Se emplean para combatir la fatiga y el estrés. También tienen usos cosméticos por su delicadeza aromática y poder calmante. Ejemplos son la manzanilla, lavanda y geranio. Posibles contraindicaciones en embarazadas y personas alérgicas.

Cítricos

Son valorados por sus cualidades antisépticas en los procesos infecciosos. Por ello ayudan a combatir el acné, eczemas, estrías. Refrescan el ambiente y aportan sensación de energía. Como ejemplo, el limón, árbol de té, bergamota.

Resinas

Poseen propiedades regeneradoras de la piel. Ayudan a combatir arrugas, estrías e inflamaciones cutáneas. Suelen ser olores más intensos.

Tallos

Repelen los insectos y al mezclarse con otros aceites, otorgan propiedades relajantes como el romero y eneldo.

Hojas

En esta parte de la planta se dan aceites equilibrantes que benefician el cutis. El pachuli, menta o albahaca son los más conocidos.

Estos aceites se incorporan a cremas, lociones, tónicos, champús, etc, así como en preparaciones de recetas caseras, para aprovechar sus beneficios sobre la piel y también por su aroma. Para que un aceite ofrezca resultados óptimos en su aplicación, éste debe ser de buena calidad y cumplir con todas las exigencias de envasado y conservación. El aceite debe oler igual que la planta que lo produce. Cuando se inhala tiene que producir la misma sensación que produce la planta al olerla. Si no huele igual, no proviene de esa planta, lo que significa que es adulterado. Leer las etiquetas. Deben contener el nombre original botánico, la parte de la planta de la que se ha extraído y cualquier componente añadido. En las que aparece AEQT (Aceite Esencial QuimioTipado) asegura que tienen 100% calidad pura y natural. Si además tiene certificado “BIO”, significa que se ha obtenido a partir de plantas cuyo cultivo ecológico está certificado por un organismo autorizado. En su composición no tienen que aparecer colorantes, aditivos o diluyentes químicos. Los aceites necesitan estar protegidos de la luz por lo que la botella debe ser oscura y de vidrio. Si la botella es clara el contenido puede haberse deteriorado por el efecto de la luz, perdiendo algunas propiedades.


No deben dejar manchas de grasa, ya que son muy ligeros. Si aparece un cerco de grasa no se trata de un aceite esencial. También es importante atender al grado comedogénico de los aceites esenciales y vegetales. Ese dato hace referencia la capacidad de absorción por la piel, pero sin que se ocasione obstrucción en poros. Aquellas personas con cutis grasos y poros abiertos, deberán buscar aceites (portadores y esenciales) con un índice entre el 0 y el 2. • Precauciones de uso: Los aceites esenciales son sustancias volátiles de composición bastante compleja con gran variedad de moléculas que interactúan entre sí. La capacidad de algunas de ellas de llegar al torrente sanguíneo a través de la piel, puede repercutir negativamente en determinas personas, bien por su estado de salud, edad u otras circunstancias como una sensibilización previa a un cierto aceite esencial o a algún adulterante del aceite esencial. Para prevenir posibles riesgos hay que tener en cuenta precauciones básicas y siempre, en caso de duda, consultar con un profesional de la salud. Antes del primer uso, llevar a cabo una prueba de tolerancia. Bastará con poner unas gotas del producto en la muñeca o antebrazo y dejarlo actuar durante un día. Si se produce escozor, rojeces, picor o prurito no usar. No utilizar durante el embarazo y lactancia. No emplear en bebés o niños. No dejar los aceites esenciales al alcance de los niños. Los ancianos y enfermos crónicos, deberán consultar con su médico la conveniencia no de utilizar aceites y cuáles son los adecuados según su situación.

• Si se está bajo tratamiento médico, consultar con el especialista.

• Están contraindicados en personas que padezcan epilepsia.

• En caso de alergias asegurarse de la planta de la que procede el aceite.

• No usar por vía oral, salvo prescripción médica.

• No utilizar directamente sobre la piel, siempre se deben diluir en un portador, normalmente un aceite vegetal, antes de ser aplicados sobre la piel.

• Evitar el contacto con los ojos, oídos, genitales, mucosas y heridas.

• Los aceites cítricos son fotosensibles, por lo que no conviene la exposición solar después de su aplicación durante unas 6 -12 horas.

• Respetar la dosificación a la hora de realizar una mezcla.

• Asegurarse de que el producto está en buen estado y cumple con los criterios de calidad precisos.


• Lavarse bien las manos antes y después de su uso, junto con todos los utensilios empleados.

• El uso de un aceite esencial nunca reemplaza la recomendación de un médico o especialista.

Albahaca Tonificante. Árbol de té Antibacteriano, empleado para tratar el acné. Azahar Revitalizante y tonificante. Ideal para cuidados de las pieles sensibles. Camomila Para pieles y uñas sensibles, secas o irritadas. Embellece el aspecto del pelo

si se incorpora al agua del último aclarado, aportando reflejos rubios. Enebro Tonificante y reafirmante. Aumenta la calidad del cabello. Eucalipto Tratamiento de la piel y cabellos grasos. Jazmín Es un aceite caro por su dificultad para conseguirlo. Calma y suaviza la

piel seca. Lavanda Muy utilizado por sus propiedades calmantes, cicatrizantes y múltiples

aplicaciones cosméticas. Es el único aceite que se podría aplicar sobre todo tipo de piel y sin necesidad de diluir.

Lemongrass Cítrico, fresco y energizante. Mejora las pieles grasas por sus propiedades antisépticas. Si se aplican unas gotas sobre el cabello proporciona brillo y luminosidad.

Limón Antiséptico y astringente en piel y cabello graso. Mejora el aspecto de las uñas.

Manzanilla Antinflamatorio para aliviar las zonas con piel áspera, enrojecida y calmarla. Pieles sensibles.

Naranja Tónico perfecto para la piel ya que la revitaliza y protege. Neroli Es el aceite que se extrae de la naranja agria, por lo tanto, es un cítrico.

Está muy ligado a la belleza ya que proporciona elasticidad, hidratación y luminosidad.

Pachuli Muy conocidos por su uso en perfumería y cosmética. Repara el aspecto de la piel estropeada de manos y pies. Regulariza la secreción de grasa en la piel y el cabello.

Petit grain Es un cítrico de aroma suave y floral con efectos depurativos y refrescantes. Eficaz en pieles maduras.

Rosa Damascena Se considera uno de los aceites más caros. Hidrata, regenera, tonifica y alivia la cuperosis.

Romero Estimula el crecimiento del cabello y puede tratar problemas de granos y puntos negros.

Salvia Es un antiséptico que mejora los procesos de caspa en el cabello y las irritaciones cutáneas. También, se usa para combatir los problemas de sudoración y mal olor en los pies.

Ylang Cicatrizante con poder anti caspa. Revitalizante para las uñas y el cabello.

Zanahoria Por su poder de regeneración de la piel, se aconseja para las estrías y la elasticidad de la piel. Aporta hidratación eficaz en la zona de los codos y rodillas.

El método de extracción determina algunas características del aceite esencial, como la viscosidad, el color, la solubilidad, la volatilidad, y puede enriquecer o reducir la presencia de algunos componentes. Esencialmente se practican estos tres: Destilación por vapor.


El aceite se consigue al pasar el vapor a través de la materia prima vegetal en un equipo adecuado. El vapor puede proceder de una fuente externa o generarse hirviendo agua debajo de la materia prima o con esta dentro. El vapor de agua y los vapores del aceite se condensan para, posteriormente, por decantación separar el aceite del agua. Destilación en seco. El aceite vegetal o esencial se obtiene calentando a gran temperatura los tallos o cortezas en un aparato adecuado, sin añadir agua ni vapor. Prensado en frío La técnica del prensado en frío se reserva para las cáscaras de los cítricos (limón, lima, naranja dulce, naranja amarga). El aceite esencial de los cítricos se encuentra en pequeñas bolsas situadas bajo la piel del fruto). Para llevar a cabo esta técnica se utilizan prensas hidráulicas. A continuación, se separa la pulpa y el aceite esencial en una centrifugadora. 5.2 Aceites vegetales Es importante saber que los AE no se pueden aplicar directamente sobre la piel, por lo que han de diluirse en otra sustancia grasa. Los aceites vegetales, también conocidos como portadores o de base, son los más adecuados para llevar a cabo esa función. Esta clase de aceites no se evaporan con facilidad, a diferencia de los esenciales, por lo que prolonga la vida de los anteriores y suma sus propios beneficios a los del esencial. Los de mayor calidad son los que se extraen por presión en frío.


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Estos aceites vegetales, llamados "insaturados", son materias de gran poder emoliente y rápida absorción, con propiedades dermatológicas comprobadas. Algunos de ellos, pueden ser usados por sí solos como base hidratante, desmaquillante o para calmar la piel irritada. El modo de empleo es muy sencillo. Basta con incorporar a la cantidad requerida de aceite portador, las gotas del aceite esencial elegido. Todo ello se mezcla para ser usado en el momento o bien pasa a conservarse en un lugar seco y protegido de la luz. Son la verdadera alternativa a las grasas derivadas del petróleo y de los animales y su utilización en ciertas fórmulas permite a los profesionales (masajistas y estetas) personalizarlas según el tratamiento. La calidad de los aceites depende básicamente de la naturaleza de los ácidos grasos que los componen, ya que algunos de éstos son indispensables para el equilibrio nutricional de la piel. La formulación de cosméticos utilizando aceites vegetales como fase oleosa, además de proporcionar una preciada fuente de grasas naturales ofrece otras ventajas destacables: Tolerancia: los aceites vegetales pueden aplicarse directamente sobre la piel y en la mayoría de los casos no produce ningún tipo de reacción adversa. Sostenibilidad: se ontienen de recursos renovables y constituye una alternativa respetuosa con el medio ambiente frente a otro ingrediente cosmético de origen fósil. Tratamiento ético de los animales: el uso de materias primas vegetales hace innecesaria la inclusión de materias de origen anima evitando las explotaciones y maltratos con este fin. Propiedades dermatológicas y cosméticas: Total afinidad con la piel. A diferencia de los aceites y grasas minerales tales como la vaselina, la mayoría de los aceites vegetales penetran fácilmente en la piel. Cuando se aplican, se dispersan en finísimas gotitas, que van penetrando por las glándulas sebáceas y el sistema polisebáceo al combinarse con los lípidos cutáneos.

• Excelente compatibilidad con los aceites esenciales.

• Los ácidos grasos les confieren propiedades biológicas importantes.

• Aseguran la solubilidad y el transporte de diversos nutrientes.

• Ejercen una acción vitamínica (A, D, E, F, K, etc..) que mantienen la salud de la piel.

• Son emolientes e hidratantes. Al ser aplicados sobre la piel suavizan, lubrican y dan elasticidad. Nutren la piel (en mayor o menor medida en función del tipo de aceite).

• Los aceites portadores o vegetales que se emplean generalmente son: Almendras dulces. - es un producto natural que se obtiene del prensado en frío del fruto del almendro. Se aplica en masajes por la facilidad que otorga en la manipulación y los efectos beneficiosos para la piel que se suman a los del aceite esencial con el que se mezcle. Es uno de los aceites portadores más usados ya que por su suave aroma no interfiere con los demás aceites aromáticos.


La mayoría de usos del aceite de almendras tienen que ver con la cosmética y el cuidado cutáneo y capilar. De hecho, debido a sus propiedades, se emplea en el tratamiento de problemas como los eccemas, alergias y acné. Girasol. - no refinado es apto para las pieles con tendencia a sufrir acné, pero se aconseja la mezcla con otro aceite ya que su absorción es complicada. Es uno de los más económicos. Coco. - se obtiene del interior de los cocos maduros y es útil en pieles secas y agrietadas proporcionando elasticidad y luminosidad. A temperatura fresca, el aceite de coco se solidifica adquiriendo un aspecto similar a la cera, pero se fundirá con un poco de calor, por ejemplo, el producido al frotarlo en las manos. Por su índice comedogénico alto, no se recomienda en pieles o cabellos grasos. Ayuda a aliviar los eczemas, psoriasis e inflamaciones por su alta capacidad de penetración en la piel y para mantener el grado de humedad. Germen de trigo. - es de consistencia más pesada por lo que no es adecuado usarlo en mucha cantidad y conviene combinarlo con otro aceite esencial más ligero. Por su alto contenido en vitamina E mejora por sí solo las cicatrices, eccemas y marcas de la piel. Aporta elasticidad y combate las mancha y sequedad, pero no se aconseja a personas con pieles grasas por posible aparición de acné. Los celiacos no pueden usarlo. Jojoba. - es muy utilizado en aromaterapia por ser muy estable y permitir mayor duración en los preparados. Otra ventaja es que no posee olor, por lo que no interfiere con las esencias que se desean tomar como base. Los beneficios de este aceite radican primordialmente a nivel cosmético por lo que se puede emplear como parte de la rutina de belleza. Aporta hidratación a la piel y mejora los procesos de acné por su poder anti bacteriano. Es rico en vitamina E, por lo que tiene propiedades antioxidantes y consigue proteger la piel de los radicales libres. Protege el color y la vitalidad del cabello Oliva. - se extrae de las aceitunas prensadas, es uno de los más fáciles de encontrar y muy popular. Posee mucha vitamina E y por su estabilidad, permite elaboraciones más duraderas. Es muy usado para nutrir, hidratar y limpiar la piel de todo el cuerpo, pero otorga una sensación grasienta por lo que debe aplicarse en poca cantidad. Ayuda a reducir la inflamación y el crecimiento de bacterias. El virgen extra es el adecuado como aceite portador en elaboraciones de aromaterapia. Como su olor es fuerte, puede rebajarse con otro aceite vegetal más ligero e inodoro.


Uva. - se extrae de las semillas, su textura es fina y ligera y casi inodoro. Es fácilmente absorbido por la piel. Ideal para tensar y tonificar la piel y para tratar el acné y otras afecciones cutáneas por sus propiedades astringentes. Aguacate. - es un aceite pesado, profundamente penetrante y rico en vitaminas A y D. Excelente en masajes por su alta capacidad de penetración Beneficioso para pieles maduras, además de ayudar a aliviar la sequedad y la picazón de la psoriasis y el eczema. No apto para cutis grasos. Argán. - sus cualidades restauradoras para las células lo convierten en un magnífico hidratante corporal, facial y capilar aportando suavidad y luminosidad. También es un revitalizador para las uñas frágiles y quebradizas. No obstruye los poros como otro tipo de aceites, por lo que las pieles grasas pueden usarlo. Da brillo al cabello al mismo tiempo que lo hidrata. Semilla de albaricoque. - de color amarillo pálido, es ligero y huele débilmente dulce. Puede ser absorbido por la piel sin dejar una sensación grasa o aceitosa después de su uso ya que su índice comedogénico es bajo. Es un buen aceite facial, rico en vitaminas A y B, que ayudan a curar y rejuvenecer las células de la piel. Sésamo. - tiene un fuerte olor y consistencia espesa, pero es una buena fuente de vitamina E. Excelentes propiedades humectantes, calmantes y emolientes adecuado en pieles maduras y para masajes. El cutis graso es preferible que elija algún otro. 5.3 Hidrolato o aguas florales En la destilación de aceites esenciales, el vapor de agua arrastra a los aceites, que al enfriarse se depositan en la parte superior del alambique, dejando el agua de la extracción debajo. Esa agua contiene las mismas propiedades terapéuticas que el aceite del cual se ha extraído, pero en una proporción menor y son los hidrolatos o aguas florales. Los hidrolatos no presentan ningún tipo de restricción a la hora de usarlos, ya que al no contener ningún ácido no provocan alteraciones ni en las pieles más sensibles. Sin embargo, la composición de algunos de ellos no se conoce con precisión por lo que es aconsejable hacer un test de tolerancia. Además, una alergia o rechazo a un aceite esencial es una posibilidad clara de que también ocurra con el hidrolato correspondiente. No necesitan ningún excipiente para su uso como en el caso de los aceites esenciales.


Los hidrolatos, al igual que los aceites esenciales, pueden utilizarse en sinergia, es decir, combinar varios de ellos (se recomienda como máximo 3) para así multiplicar los efectos y completar acciones que por sí solos no sería posible. Se deben observar las mismas precauciones de conservación y uso que con los aceites para que las propiedades y resultado sean más satisfactorios. Según el tipo de piel unas aguas florales son más convenientes que otras, pero es aconsejable ir probando varias hasta dar con la que resulte más agradable y adecuada. Se pueden utilizar mañana y noche, para limpiar y reequilibrar el pH de la piel como tónico y en spray como bruma corporal para refrescar y calmar, aportando la parte líquida en mascarillas y otros preparados. Añadiendo unas gotas a geles, cremas o champús de uso habitual se mejoran sus cualidades y aromas.

Existe gran variedad de aguas florales, tantas como aceites.


Rosa damascena Excelente tónico que hidrata y suaviza la piel. Aplicada en pulverizaciones mantiene el aspecto terso del cutis durante todo el día. Muy usado en cosmética antienvejecimiento para todo tipo de pieles.

Lavanda Equilibra la piel, reduciendo el exceso de secreción grasa. Posee una importante acción antiinflamatoria, astringente, calmante, refrescante, y regeneradora.

Azahar Se extrae de la flor de los naranjos y se usa en cosmética para equilibrar la piel. Perfecto para pieles secas y sensibles ya que aporta hidratación y ayuda a regenerar la piel en casos de acné, cicatrices y estrías.

Manzanilla Es un excelente calmante para cutis irritados o sensibles. Entre sus propiedades, también figuran las antisépticas y cicatrizantes que lo convierten en un aliado natural de las pieles con problemas de dermatitis o rojeces. Además, destaca por su acción relajante y por su actividad para fortalecer el cabello, sobre todo el rubio.


Jazmín El aroma suave y delicado de

este hidrolato junto con las propiedades de elasticidad e hidratación que aporta a la piel hacen que sea un tónico ideal para pieles secas y desvitalizadas. Es particularmente útil en caso de rojeces, picores y pieles secas o desvitalizadas.

Menta Por sus aplicaciones cosméticas se recomienda en cutis grasos y mixtos para retirar el exceso de sebo. Refrescante, astringente y tonificante. También, neutraliza la sudoración excesiva.

Romero Ideal para pieles grasas, tanto del rostro como del resto del cuerpo, por sus efectos antisépticos y regeneradores. Mejora la microcirculación epidérmica y facilita la oxigenación de la piel, por lo que está presente en tratamientos contra la celulitis. Efectivo en tónicos capilares aumentando la fuerza del cabello y brillo.


Oleatos Un oleato es un aceite vegetal que se deja macerar durante un tiempo junto con raíces, semillas, hojas o flores. Como resultado de esta maceración, el aceite vegetal escogido, además de contar con sus propias características y propiedades, adquirirá también todas las propiedades y los aromas de la planta con la que se ha infusionado, pero no es un aceite esencial. Los métodos para efectuarlos son en frío o caliente. La opción en frío consiste en introducir en un tarro de cristal oscuro estéril, las hojas, flores o elementos seleccionados (trocitos muy pequeños) y cubrirlos con el aceite vegetal. Una vez bien cerrado se guarda en un lugar seco protegido de la luz y el sol. El tiempo es variable, pero lo más habitual es de 4 a 6 semanas. Transcurrido ese plazo, se cuela y se guarda en botellitas de vidrio oscuro o ámbar. En la preparación en caliente, se coloca las flores, hojas, tallos etc, en un cazo cubierto del aceite vegetal y se pone al baño maría durante 30 minutos aproximadamente. Se deja enfriar, se cuela y se guarda en botellitas de vidrio oscuras. Se recomienda emplear floras y hojas ya secas para evitar posibles descomposiciones durante el procesado. Una vez listos sirven como base para algunas cremas, mascarillas, jabones, aceite para masajes... 5.4 Mantecas, ceras, arcillas y algas: Las mantecas vegetales, procedentes de frutos y semillas, se diferencian de los aceites en su alto contenido en ácidos grasos y su textura densa y espesa. Sus propiedades nutritivas e hidratante las hacen interesantes para la belleza y el bienestar de la piel y el cabello. Debido a su consistencia más espesa es conveniente calentar la manteca en las manos para posteriormente aplicarla y repartirla sobre aquellas zonas más resecas Se pueden emplear solas o añadiéndolas a otros preparados cosméticos. En personas con cutis o pelo graso hay que limitar o evitar su uso para no agravar ese problema. La manteca de karité es una de las que más se emplea para todo tipo de elaboraciones naturales. El Karité es un árbol que crece sobre todo en África central y cuyo fruto es una especie de nuez, de la que se obtiene la grasa que luego será utilizada en multitud de productos. Es excelente para prevenir estrías y arrugas, proteger zonas sensibles (labios) o suavizar zonas de gran roce (codos y talones). Repara grietas, reduce la descamación, devuelve la elasticidad a la piel y nutre profundamente. Ayuda a resguardar la piel de las radiaciones UVB y UVA ambientales, actuando como protector solar. Otra de las más conocidas es la manteca de cacao. Se extrae de las semillas tostadas de la planta de cacao


Sus características emolientes y lubricantes la convierten en un remedio para tratar zonas resecas y dañadas. Su alto contenido en vitamina E, antioxidantes y vitaminas ayuda a combatir los radicales libres, evita el envejecimiento prematuro y la aparición de estrías.

En cosméticos se emplea para formular productos anticelulíticos, para eliminar manchas y como cremas hidratantes. Una de las formas más conocidas es en las tradicionales barras de cacao para hidratar los labios.

La manteca de murumuru es una de las más nutritivas elaborada a partir de la grasa vegetal de las nueces de murumuru que crecen en unas pequeñas palmeras en el Amazonas. La acción antioxidante y los ácidos oleico, linoleico, y láurico la convierten en un remedio eficaz contra los daños del cabello, especialmente los más secos y estropeados. Las líneas de belleza capilar la incorporan en lociones, champús, acondicionadores y tratamientos tanto para hombre como para mujer. Ceras naturales Son la alternativa vegana a la cera de abeja. Permiten dar a las cremas y emulsiones distintas consistencias, texturas y facilitan las mezclas. Todas ellas son repelentes del agua y se convierten en aceites cuando se calientan (tienen puntos de fusión entre 35 y 95ºC). Cuando están líquidas, se disuelven en el elemento al que se añadan y espesarán al enfriarse a la temperatura ambiente. Brindan un efecto filmógeno sobre la piel y la protegen de la deshidratación. Cada vez existen más tipos de ceras con lo que se logra mejorar en las presentaciones y mayor variedad en aromas y acabados. Algunas de las más importantes son: Candelilla.- proviene de la plante del mismo nombre y está presente en formulaciones como lápices labiales, cremas, fijadores para el cabelo, etc. Las propiedades físico-químicas son similares a la cera de abeja.


Carnaúba.- se obtiene de las hojas de la palma y se utiliza en artículos laboales y cremas. Una de sus particularidades es el gran brillo que posee. En cosmética, la cera de carnauba a menudo actúa solo como un componente auxiliar, principalmente para el engrosamiento, la absorción, la retención de humedad y la formación de una superficie brillante. Cera de arroz.- se extrae del aceite de arroz y éste, a su vez, se obtiene mediante presión en frío de los granos de arroz. Esta cera presenta un color amarillo claro muy parecido al de la cera de abeja. Suaviza la apariencia de la piel, neutraliza los radicales libres y preserva de las agresiones externas.

Es una buena aliada para los cutis que presentan brillos ya que matifica al reducir la secrección sebácea. Cera emulsificante de oliva. - está compuesta de ácidos grasos de aceite de oliva puro que aporta una gran suavidad a la piel y crean texturas de gran penetrabilidad. Permite la realización de cremas y emulsiones muy penetrantes en perfecta afinidad con la piel. Aporta un efecto emoliente e hidratante de larga duración y una difusión progresiva de los activos. Cera Lanette. - se emplea para conseguir las emulsiones en cremas, lociones jabones o pomadas haciendo que la mezcla se estabilice e unifique. Se absorbe fácilmente por la piel sin dejar sensación de grasa. Cera de abeja. - Es una sustancia producida por las abejas para proteger la colmena de contaminantes y agentes patógenos. Está considerada como un producto natural, y 100% ecológico cuando se practica la apicultura con cuidado. Una de las grandes ventajas que posee es su alto contenido en antioxidantes y que, además, hidrata, suaviza y regenera la epidermis. Su uso más común es en cremas, champús mascarillas, lápices labiales, jabones. Las personas con alergia al polen no deben usarla. Arcillas Son una completa fuente natural de minerales y oligoelementos que provienen de yacimientos excavados en la roca. Se componen, principalmente, de silicatos de aluminio mezclados con óxido de hierro, carbonato cálcico y magnesio. La arcilla se trata para que quede libre de gérmenes y biológicamente controlada, se seca en hornos especiales o al sol para posteriormente triturarla y así conseguir una granulación homogénea. Los beneficios para la piel son muchos: depurativos, exfoliantes, aclarantes y antienvejecimiento, entre otros. También es posible ponérselas en el pelo y así beneficiar a éste y al cuero cabelludo de sus virtudes. Los tipos de arcilla disponibles se identifican con facilidad porque tienen colores diferentes debido a la presencia de determinados minerales o sustancias.


Caolín o arcilla blanca es la menos rica en oligoelementos de todas. Es un magnífico desodorante que utilizado a modo de polvos talco, puede absorber el exceso de sudor eliminando malos olores. La de color verde, es una gran absorbente de impurezas, especialmente la denominada bentonita muy rica en magnesio con un alto poder de filtración indicada para pieles grasas o con acné y tratamientos anticelulíticos. La arcilla roja contiene más cantidad de hierro lo que le otorga su tonalidad, Tiene cualidades similares a la de la arcilla verde, pero reseca menos la piel por lo que se recomienda para pieles sensibles. Rhassoul es otro tipo de arcilla natural que proviene de Marruecos. Se utiliza en pieles sensibles para proporcionar un efecto purificante, sin alterar la capa externa de la epidermis. Otro uso que se le conoce a este producto, es como agente limpiador para el cabello graso. La arcilla rosa, verde o amarilla son algunas variedades que también se pueden encontrar. El modo de empleo, en la presentación en polvo, es muy sencillo, basta con mezclarla con agua, hidrolato, oleato, unas gotas de aceite esencial o vegetal para aportar el líquido suficiente hasta lograr la textura que permita extenderla sobre la zona a tratar. Posteriormente, se aclara con agua tibia y se hidrata la piel según sus características. No debe aplicarse en la zona del contorno de los ojos, para evitar la formación de arrugas. Algas Contienen elementos beneficiosos tanto faciales como corporales por su alto contenido en oligoelementos, sales minerales, vitaminas y aminoácidos. Su eficacia y función cosmética varía según la dosis y el extracto utilizado.

Depurativa: las algas estimulan la circulación y favorecen la eliminación de toxinas. Hidratante: tienen un gran poder hidratante sobre la piel, ya que liberan unas sustancias gelatinosas que aportan mayor cantidad de agua a la dermis. Emoliente: por su contenido en sustancias gelatinosas que suavizan y evitan la pérdida de agua de la epidermis. Nutritiva: son muy ricas en glúcidos, minerales, vitaminas y aminoácidos. Tonificante: el aporte de minerales aumenta la elasticidad y el tono de la piel disminuyendo su flacidez. Gelificantes y texturizantes de formulaciones. Una de las presentaciones es los micronizados de algas, muy utilizados para tratamientos anticelulíticos y adelgazantes. Forman parte de cremas y también constituyen extractos fluidos como producto potenciador de aplicación previa al masaje y tratamientos de talasoterapia.


Las de uso más común son: Algas rojas o rodofíceas. - que tienen unos pigmentos ficobilínicos que les confieren el color rojizo enmascarando el color verde de la clorofila. Poseen efectos hidratantes, tonificantes, suavizantes, drenantes, antioxidantes y nutritivos. Son perfectas para tratar las piernas y resto de extre

la piel - cimith · 2020. 12. 12. · estos tipos de moléculas reciben el nombre de colágeno y...

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