InformativaN º 7Comunicación para cosechar paz

Bolet ín informativo de la Corporación Desarrollo Solidario - OPDS - Montes de Marí a - Red de Mujeres Rurales del Norte de Bol í var Montes de Marí a - Noviembre 2015

En el municipio de Zambrano, Bolívar, cientos de campesinos recorren diariamente los playones e islas del río Magdalena y de sus ciénagas para cumplir con su labor agrícola y tradición pesquera. Desde allí salen decenas de camiones cargados de alimentos para los mercados de Plato (Magdalena), Cartagena, Barranquilla, Sincelejo, Carmen de Bolívar, Valledupar.

Precisamente los playones de la Ciénaga de Zambrano, ubicados al sur de éste municipio y sobre la margen izquierda del río Magdalena, se han convertido en un importante motor de la economía de este municipio y en despensa agrícola de la región: “Son 1.500 hectáreas de playones que generan producción...

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EN ÉSTA EDICIÓN

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TERRITORIO CAMPESINOPlayones de la Ciénaga del Municipio de ZAMBRANO: Playones de la Ciénaga del Municipio de ZAMBRANO: TERRITORIO CAMPESINO

EDITORIAL miel para endulzar la vida

Protección represa San José de Playón

Los playones de Zambrano:

Proceso alfabetización

Sopa de letras (productos agrícolas campesinos)

Territorio Campesino

Entre la Universidad y el Campo

COSECHANDO MIEL PARA ENDULZAR LA VIDA.

Cosechando MIEL Cosechando MIEL

La Corporación Desarrollo Solidario desde hace

aproximadamente 20 años se ha propuesto

promover la producción diversicada y

agroecológica de al imentos en parcelas

campesinas. Es por ello que acompañamos

propuestas apícolas como una alternativa de

producción pecuaria que fortalece la economía

campesina en la región de los Montes de María.

Desde esta apuesta se acompaña al proceso

organizativo de la CADENA APÍCOLA DE LOS

MONTES DE MARÍA, que está conformada por

seis organizaciones de los municipios de

Maríalabaja, Mahates, San Juan Nepomuceno y

Ovejas.

Estas organizaciones desde su quehacer

promueven la producción y comercialización de miel de abeja no solo como posibilidad de generación de

ingresos, sino como estrategia política y ambiental para proteger y conservar el territorio. Se reconoce así,

el importante papel que cumplen las abejas en la polinización de más de la tercera parte de los cultivos que

nos sirven como alimento. Es decir que las abejas nos garantizan más del 50% de los productos que

nosotros nos llevamos a diario a la boca. Además, una propuesta apícola es una alternativa de protección

ambiental puesto que para garantizar una miel de calidad, se necesita cuidar la ora nativa no solo donde

se desarrolla la propuesta sino en sus alrededores.

Estas excelentes condiciones de la región para la producción apícola, está amenazada por la expansión de

la ganadería extensiva y la implementación de los monocultivos de teca y palma aceitera, que en su

establecimiento arrasan con toda la ora nativa, usan indiscriminadamente agrotóxicos que ponen en

peligro la existencia de miles de insectos y entre ellos las abejas, que son las encargadas de polinizar los

cultivos. Es necesario revisar el modelo de desarrollo rural existente que privilegia la productividad

económica a expensas del equilibrio ambiental y las prácticas sociales y culturales de las comunidades

campesinas y étnicas.

Para endulzar la VIDA VIDA

La subregión Montes de María es catalogada a

nivel nacional como una de las mejores zonas

para la producción apícola: una sola colmena

puede producir entre 25 y 35 kg de miel. Esta

productividad se logra por la riqueza en

biodiversidad de ora productora de néctar y

además porque en esta región conuyen

diferentes tipos de cultivos agrícolas como

maíz, fríjol, berenjena, ají, patilla, melón,

ahuyama, que hacen parte de la producción

agrícola campesina, y la mayoría se cultivan en

la época de poca oración, aportando alimento

(néctar y polen) para las abejas, y estas a su vez

garantizan la fecundación de las ores a través

del proceso de polinización.

Cosechando miel para endulzar la vida… un aporte para la paz.2

Para endulzar la Para endulzar la

Bajo este panorama, las comunidades y organizaciones campesinas de la mano con la Cadena Apícola y la Corporación Desarrollo Solidario vienen trabajando en el establecimiento de ora nativa, la recuperación de corredores de conservación y la promoción de reservas forestales. Además, la producción agropecuaria se realiza bajo un enfoque agroecológico, teniendo en cuenta la producción diversicada de cultivos, uso de abonos orgánicos, uso de biopreparados, producción ganadera en sistema silvopastoril y lo más importante, la conservación y multiplicación de las semillas criollas como apuesta política de las economías campesinas y étnicas.

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El pasado 20 de noviembre se presentó en la represa de Playón en Marialabaja una mortandad de peces. Algunos armaron que se debió a la falta de oxígeno, otros señalaron a los agroquímicos que se están usando en los cultivos de piña y palma aceitera, que han sido sembrados en las rondas que deberían ser de protección ambiental de la represa. Recordemos que en el año 2010 se presentó la primera muerte de peces en parecidas circunstancias, y a partir de entonces comienza a desaparecer el moncholo, pez que habitaba estos cuerpos de agua. La contaminación y la muerte de los peces es solo la punta del iceberg de la cantidad de intervenciones ambientales negativas del que está siendo objeto la represa de San José de Playón y sus arroyos.

Son 20 mil hectáreas de tierras las que se benecian por éste cuerpo de agua; y a pesar que los usuarios del Distrito de Riego deben pagar por anticipado el uso de este recurso, no ha habido un solo proyecto para la protección ambiental de la represa y sus arroyos, sin tener en cuenta las continuas denuncias de la deforestación masiva de las cuencas y bosques.

Geovaldis GonzálezLider CampesinoAlta Montaña. Montes de María

La protección de la represa y sus arroyos no ha quedado en la mira de las instituciones ambientales ni de los entes territoriales, a pesar que la ley dice que debe ser invertido el 1% por ciento del presupuesto tanto departamental como municipal a los cuerpos que generen agua para el consumo ya sea humano o agrícola.

Esto a pesar que tenemos seis arroyos que son la columna vertebral de la represa y que están generando gran cantidad de agua: Santo Domingo de Mesa, Paraíso, Camarón, Guamanga, Cayeco y Morena, en solo dos de ellos están siendo conservadas y restauradas sus cuencas. En estas veredas se ha adoptado el árbol de caracolí como un hijo más, impidiendo en repetidas ocasiones su tala y posterior comercialización. La población campesina ha tomado conciencia y saben que el caracolí está catalogado como el mayor productor de oxígeno, el mayor retenedor de agua y estamos atentando contra una vida, por eso hay que tomar medidas ambientales urgentes para proteger nuestros cuerpos de agua, pues no solo el moncholo podría desaparecer.

Campesino de vereda Camarón

adopta árbol de caracolí

Urge la protección ambiental DE LA REPRESA DE SAN JOSÉ DE PLAYÓN

En el municipio de Zambrano, Bolívar, cientos de campesinos recorren diariamente los playones e islas del río Magdalena y de sus Ciénagas para cumplir con su labor agrícola y tradición pesquera. Desde allí salen decenas de camiones cargados de alimentos para llevarlos a los mercados de Plato (Magdalena), Cartagena, Barranquilla, Sincelejo, Carmen de Bolívar, Valledupar.

TERRITORIO CAMPESINOPlayones de la Ciénaga del Municipio de ZAMBRANO:

Precisamente los playones de la Ciénaga de Zambrano, ubicados al sur de éste municipio y sobre la margen izquierda del río Magdalena, se han convertido en un importante motor de la economía de este municipio y en despensa agrícola de la región: “Son 1.500 hectáreas de playones que generan producción diversicada y empleo; desde allí se conrma como la economía campesina puede solventar la economía de un pueblo, pues se genera empleo diario para jornaleros, camioneros, mototaxistas, comerciantes. Además aporta para solventar lo necesario de

una familia. Desafortunadamente los campesinos de los playones no producen en condiciones dignas” expresa con preocupación Miguel Miranda, líder campesino de Zambrano y representante del espacio de organizaciones campesinas, desplazadas y étnicas –OPDs/ Montes de María.

Mediante trabajo comunitario y aportes propios, estos campesinos han logrado adaptar caminos y construir puentes para poder sacar los productos desde los playones hasta los improvisados puntos de acopio, a donde llegan los intermediarios a comprar los productos campesinos que surten el mercado local y el de ciudades como Barranquilla, Valledupar, Cartagena.

Hacia el medio día más de 50 motos, y decenas de productores agrícolas recorren largos trayectos para transportar la yuca, el maíz, el ajonjolí, berenjena, tabaco, entre otros, que esperan impacientes compradores mayoristas y minoristas.

Las ciénagas y playones son terrenos de la Nación, el uso está regulado a través del INCODER, que está en el deber de adjudicar los derechos a los campesinos que habitan la zona y los usan para cultivo de pan coger (decreto 2663 de 1994).

El equipo de la Parcela recorrió la zona conversando con hombres y mujeres que viven de la producción agrícola de estos playones para conversar sobre producción, trabajo, alimento y vida:

Feliz Miranda, “Tengo 61 años y casi los mismos de estar aquí en esta posesión. Aquí uno se entretiene cultivando y no tiene tiempo pa violencia ni nada. Yo me siento orgulloso de ser campesino, porque aquí trabajamos para producir los alimentos que consumen en los pueblos, en las ciudades”.

Edilsa Ramírez Carmona, hija de campesinos y con más 20 años cultivando junto a su esposo, en estos playones: “Nos sentimos orgullosos de cultivar en los playones, porque de ahí es que nos ganamos el pancoger: toda la vida hemos salido en triciclo a vender la patilla, el friíjol, la berenjena, la yuca, el ñame, el maíz y me siento feliz de vender lo de nuestras orillas del Magdalena” expresa.

Heriberto Teheran Osorio 32 años cultivando islas y playones: “A las 4:30 comienzo el día con el café de la mañana, luego sembrando, cosechando y caminando; uno aquí se la pasa es caminando bajo el sol caliente”

David Miranda, “Ojalá yo tuviera la oportunidad de estudiar una carrera para poder apoyar a los campesinos, pues en Zambrano de lo que vivimos es de la isla y los cultivos, porque el campo genera ingresos”.

“Yo soy comerciante de los productos de aquí de la isla, con esto mantengo mis hijos, aquí no hemos recibido ningún benecio de ningún gobierno. Aquí en la playa hay trabajo, la isla es la que nos está dando la papita, aquí todos los campesinos trabajamos,

Estos playones son los que nos dan la papita. Además en Zambrano no hay más tierra para trabajar la agricultura pues la tienen ocupada los ricos con ganadería. Testimonio campesino.

Antonio Rafael Guzman: “Aquí nos criamos, aquí nos adaptamos, pa dónde vamos a coger. De aquí solo nos saca es una creciente grande. Uno vive de esto, de la bolsa de yuca, del maíz, pero es para uno sostenerse, porque aquí ninguno tiene platales, este es el sostén de uno”.

A pesar del importante e histórico aporte que las familias campesinas de estos playones hacen al municipio de Zambrano, no han logrado que sus voces sean escuchadas frente a las problemáticas que los aquejan: consideran urgente la construcción o mejoramiento de los carreteables para sacar sus productos en óptimas condiciones.De igual manera, se necesitan pozos o implementación de tecnologías que faciliten el acceso a agua potable tanto para sus animales como para el consumo humano. Y paradójicamente en un lugar de tanta agua, deben esperar las lluvias para poder regar sus cultivos porque no cuentan con un sistema de reguío que pueda distribuir este preciado líquido en sus tierras y cultivos. 554

lo que no hay es apoyo”.

Con frases cortas pero emotivas como el título de este artículo, queremos compartir con los lectores las voces, la experiencia y momentos de las personas participantes al curso de alfabetización, quienes son campesinos, campesinas y piscicultores de los municipios de Marialabaja y Mahates.

“Cuando voy a Cartagena,LEO así sea

CANCANEANDO carteles de los buses”

“He aprendido a rmar MI NOMBRE Y DE LOS HIJOS”

“Cuando escribía me comía las letras,

AHORA NO”

El objetivo de la fase 1 del curso de alfabetización, es generar interés en los alfabetizandos para desarrollar la expresión oral y escrita mediante la formación de frases con sentidos y palabras claves del proceso de aprendizaje, además de fortalecer la lectura.

“Estoy feliz porque yo nunca pude ir a la escuela, y ahora ESTOY APRENDIENDO”

En el curso participan 61 personas, 31 hombres y 30 mujeres, de las comunidades de San José de Playón, Paso el Medio, Puerto Santander, Pueblo Nuevo y Gamero. Dicho curso es acompañado por una profesora con experiencia en formación para adultos, y por monitores, quienes son campesinos y campesinas que viven e n l a s c o m u n i d a d e s d e l o s participantes al curso, y les apoyan para avanzar en la lectoescritura. Este programa cuenta con el apoyo de la Fundación Ayuda en Acción.

“Aojé la mano y SÉ DELETREAR”

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ESCRIBO YA MI NOMBRE”

“Combino sílabas y

Curso alfabetización para adultos fase 1 – año 2015Corporación Desarrollo Solidario

Entre la universidad y

Yorsinio Lambraño, joven campesino, hijo de Francisco Lambraño con quien vive en la vereda Villacolombia de Ovejas Sucre. Tiene 28 años y ya está en sexto semestre de Licenciatura en Química en la Universidad del Atlántico.Igual que muchos campesinos de la región, Yorsinio y su familia han tenido que afrontar tiempos difíciles para poder acceder y mantenerse en una carrera universitaria. Con la serenidad que lo caracteriza, nos relata lo que ha signicado este importante paso en su vida:

YORSINIO: Cuando terminé la secundaria en el municipio de ovejas, demoré 4 años trabajando, pero la idea de salir adelante nunca salió de mi cabeza. Al salir del campo directo a la universidad, son dos mundos, no es fácil. Uno que no sabe cómo son las costumbres y se estrella con todo un mundo de conocimiento y a uno le da duro. Entrar a la universidad para un campesino es algo complicado, sabemos que no va a ser fácil, se vive lejos de la familia, de la tierra donde uno creció. Uno que está acostumbrado a tener espacio para donde salir, aquí en el campo se vive el día a día, allá es una responsabilidad de tiempo completo.

LA PARCELA: ¿Y qué dijeron tus padres de la idea de estudiar en la universidad?Cuando tomé la decisión de ingresar a la universidad mis papás me dijeron tienes que salir adelante y como ellos no fueron ni al bachillerato pues el apoyo ha sido al cien por ciento, tanto emocional como con sus recursos. Mi familia cultiva, yuca, maíz, tabaco y con ese recurso nuestras familias nos envían para sostenernos en la universidad.

EL CAMPO

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LA PARCELA ¿Y cómo ha sido la vida universitaria?Nuestros compañeros nos tienen como ejemplo a los jóvenes campesinos, porque llegar desde acá del campo hasta la ciudad, nos dicen: miren ustedes la tienen dura y están aquí. De pronto a veces nos miran por el conicto que vivimos, pero comprenden lo que nos atropelló y nos hizo desplazar, pero también saben que nosotros estudiamos porque queremos cambiar nuestra historia como campesinos.

LA PARCELA ¿Cómo combinas la labor del campo con la universidad?Cuando se termina mi ciclo académico me vengo acá donde mi papá, porque con la ayuda que le hago el me retribuye con el semestre y todo lo que se reere a mis gastos allá en Barranquilla. Mi papá cuando es tiempo de cosecha recolecta fríjol, maíz, yuca, ñame, plátano y me lo envía para que no tenga que gastar mucho en mi estadía allá.

LA PARCELA: ¿Y cuáles son tus planes cuando termines tu carrera?Mi principal pensamiento es terminar mi carrera y volver al campo y lo que he aprendido enseñarle a las personas que están aquí. Darle ánimo a otros jóvenes para que así como yo pude, otros vayan a la universidad. El regresar es como una obligación que uno tiene con uno mismo, es una falta que a uno le hace el campo y la familia, y ahí seguiremos entre la universidad y el campo.

LA PARCELA: Para nalizar ¿Qué piensas de la labor campesina? Al estar cultivando nosotros estamos contribuyendo a estar en paz con la tierra, con el vecino y con las demás comunidades, por ejemplo aquí intercambiamos los alimentos y eso es cultivar paz.

Una publicación de la Corporación Desarrollo Solidario, OPDS-Montes de María, Red de Mujeres rurales del Norte

de Bolívar. Con el apoyo de Ayuda en Acción y Hans Seindel.

Te invitamos a que encuentres 15 productos propios de la agricultura campesina de nuestras Montañas de María.

AGRICULTURA CAMPESINA

Con el apoyo:

Diseño y diagramación: Alexandra Ramírez.

Coordinación editorial: Nyria Ramírez. Fotos: Geovaldis Gonzalez , Leonardo Montes, Margarita Restrepo,

. Colaboración investigación de textos para esta edición:

CDS: Margarita Restrepo, Miguel Florez, Gabriel Urbano,

Equipo de comunicación rural OPDS.:

archivo Corporación Desarrollo Solidario

Leonardo Montes,

Impresión: Darwin Silva

Contactos:

(5)6640871 – 3116853906 opdsmontesdemaria@gmail.com -

direccion@cds.org

Cartagena-2015

Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reejan, necesariamente los puntos de vista de las agencias que colaboraron con el nanciamiento de la publicación.

http://montesdemariamitierramiidentidad.blogspot.com

AjonjolíBerenjenaPatillaMangoÑameHabichuelaAhuyamaMelòn PapayaAjíFrijolPlátanoZapoteNispero ZapoteArrozCebollín

Geovaldis Gonzalez, Jairo Barreto, Duvan Caro, Anny Zorrilla