iserloh erwin- lutero martin y el comienzo de la reforma

Upload: marco-gutierrez

Post on 21-Feb-2018

231 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    1/61

    Martn Lucero. y el comienzo de la Reforma.Por Erwin Iserloh,

    profesor de la Universidad de Mnster, !lemania.

    "omado de !u#ert $edin.Manual de %istoria de la I&lesia.

    I. CAUSAS DE LA REFORMA.

    Por el hecho de pre&untar por las causas de la reforma damos por supuesto 'ue acontecimiento detan enorme alcance no fue puesto en escena por un solo hom#re, por e(emplo, Lutero, ni comenz)tampoco con las *+ tesis so#re las indul&encias de - de octu#re de -+-. Mucho antes del estallidode la reforma protestante se dieron cosas y casos, se crearon hechos, se tomaron medidas, se

    propa&aron ideas y se despertaron sentimientos, 'ue facilitaron una su#levaci)n contra la I&lesia, lafavorecieron, la provocaron y hasta la hicieron inevita#le/ tan inevita#le 'ue podemos ha#lar de unanecesidad hist)rica. Lo 'ue no 'uiere decir 'ue las cosas no hu#ieran podido ser de otro modo. En

    las causas hist)ricas se trata en &ran parte de situaciones espirituales, y 0stas son de m1ltiplesestratos, y plurivalentes, y pueden repercutir en distintas direcciones. !s, la misma idea, la mismapala#ra y el mismo hecho pueden ser anillos en distintas cadenas de causas. La devotio moderna,por e(emplo, con su tendencia a la intimidad y al cristocentrismo, y la crtica resultante contra laspere&rinaciones y culto de las reli'uias de la 1ltima edad media pueden situarse lo mismo en lalnea de la reforma cat)lica 'ue de la protestante.!firmar una necesidad hist)rica no es emitir (uicio so#re verdad o error. !l&o puede tener sentido,es decir, puede insertarse en un conte2to mayor, sin ser verdadero. "ampoco la culpa hist)ricasi&nifica, sin m3s, culpa moral. !l&o 'ue se di(o o hizo con la me(or intenci)n y era #ueno en smismo, pudo tener efecto pernicioso y hacerse culpa#le de una evoluci)n funesta. 4 es as 'ue ideasy hechos o#ran independientemente de la intenci)n de 'uien las e2presa o realiza.

    Una reforma 'ue llevara a la escisi)n de la cristiandad occidental no la 'uera nadie. Losreformadores 'ueran una reforma de la I&lesia 1nica, com1n a todos. !l fracasar esta reforma enca#eza y miem#ros se vino a la escisi)n. 5e&1n esto, la reforma protestante sera la respuestarevolucionaria al fallo de la reforma cat)lica en los si&los 6I7 y 67. 5us causas son, por tanto,todas las situaciones y actitudes 'ue necesita#an de reforma, y todo lo 'ue se opuso a una reforma atiempo. Las causas no de#en restrin&irse a los llamados a#usos y a los malos papas, pues reformano si&nifica nunca y, so#re todo, no si&nifica#a a fines del si&lo 67 mero retorno a un estado

    primi&enio, (am3s alcanza#le, ni eliminaci)n de a#usos m3s o menos inveterados/ reforma si&nificatam#i0n siempre adaptaci)n a nuevos hechos y a#ertura a las necesidades de la hora.Induda#lemente, el malestar del tiempo por lo calamitoso de la situaci)n dio a la reforma

    protestante un &ran empu(e, pero la fuerza emocional de atracci)n le vino de la circunstancia de 'uepareca sacar al hom#re moderno de actitudes y situaciones medievales condicionadas por eltiempo, y prometa darle lo 'ue de muy atr3s esta#a pidiendo en vano o inconscientementeanhelando. 8o en #alde la li#ertad del hom#re cristiano fue la &ran consi&na, pre9ada de futuro,aun'ue en muchos casos tam#i0n malentendida, de la reforma protestante.Los trados y llevados a#usos no eran ciertamente mayores a fines del si&lo 67 'ue a mediados del6I7. Pero las &entes los soporta#an con menos facilidad, esta#an m3s alerta, tenan m3s vivaconciencia y m3s espritu crtico, y eran, en el #uen sentido, m3s e2i&entes/ es decir, m3s sensi#les ala contradicci)n entre ideas y realidad, doctrina y vida, aspiraci)n y realizaci)n.El hecho de 'ue no se tuvo suficientemente en cuenta esta su#ida necesidad reli&iosa, esta mayoredad del laico/ el no ha#er sustituido a tiempo, por otras positivas, actitudes tpicamente medievales

    'ue s)lo ha#an (ustificado las circunstancias, tuvo efecto mucho m3s disolvente 'ue todos losfallos de personas particulares, por lamenta#les 'ue fueran.

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    2/61

    :ausa, pues, de la reforma protestante en sentido lato fue la disoluci)n del orden medieval y de lossupuestos fundamentales 'ue lo sostenan, y el no ha#erlos sustituido oportunamente por las formasnuevas 'ue los tiempos pedan. !'u hay 'ue mentar en primer lu&ar la rotura de la unidad 'ueen&lo#a#a toda la vida poltica, espiritual y reli&iosa. La I&lesia una en la cristiandad una,representada en la polar unidad de pontificado e imperio, es la nota 'ue m3s salta a los o(os en elmundo medieval. El pontificado mismo contri#uy) a romper esa unidad. Para ase&urar la

    independencia y li#ertad de la I&lesia, se vio o#li&ado a de#ilitar el poder del imperio. Por untiempo pareci) como si el papa pudiera empu9ar tam#i0n las riendas del mando poltico. 5inem#ar&o, cuanto m3s dilata#a su poder al terreno profano y poltico, tanto m3s decididamentetropeza#a con la resistencia (ustificada de un mundo cada vez m3s diferenciado nacionalmente ym3s consciente de su independencia. Pronto se com#ati), a par de las pretensiones in(ustificadas del

    papado, al papado mismo. Por otra parte, el empu9ar con una mano las riendas de la poltica, aflo()en la otra las del poder o autoridad reli&iosa. Es francamente un sm#olo 'ue ;onifacio 7III, 'uesustituy) por un monismo la doctrina tradicional de los dos poderes vino a ser prisionero, en -?, en !na&ni,del moderno estado nacional y de las fuerzas laicas democr3ticas.La consecuencia fue el destierro avi9on0s de los papas, 'ue vinieron a depender en &ran parte de@rancia. El papado no pareca ya tener en cuenta los intereses de la I&lesia universal/ s, emperoe2plotar a los pases de Europa en un sistema fiscal muy #ien or&anizado. En !lemania,se9aladamente, esta 'ue(a no se acallar3 ya en adelante. En @rancia, Espa9a e In&laterra, el estadonacional 'ue domina#a m3s y m3s la respectiva I&lesia y se aprovecha#a de sus in&resosecon)micos, supo en &ran parte impedir la salida de dinero.El cisma de occidente oscureci) hasta tal punto la unidad de la i&lesia e2presada en el papa, 'ue nisi'uiera los santos sa#an cu3l era el papa le&timo. El conciliarismo pareci) la 1nica salida posi#lede la calamidad de la trinidad maldita de papas. =espu0s del concilio de :onstanza no fue vencidodesde dentro ni tampoco te)ricamente, sino s)lo via facti y en &ran parte por medios polticos. Pormedio de concordatos, es decir, de alianzas con los estados, trataron los papas de defenderse contra

    las corrientes democr3ticas y sustraerse as en muchos casos a la inc)moda reforma. Es m3s, cuandoen -A, en el concilio de ;asilea, estall) una vez m3s el cisma, pareci) 'ue la suerte de la I&lesiaesta#a enteramente puesta en manos de los poderes seculares. El papa hu#o de comprar caro elreconocimiento por parte de los prncipes alemanes, el emperador y el rey de @rancia, y otor&ar alestado amplios poderes so#re la I&lesia. El resultado fue el sistema de i&lesias nacionales, es decir,la dependencia de la I&lesia de los poderes secularesB monar'ua, prncipes o ciudades, con la

    posi#ilidad de intervenir a fondo en la vida interna de ella. 5in este r0&imen eclesi3stico de i&lesiasre&ionales difcilmente se comprende la victoria de la reforma protestante. La poltica concordatariade los papas tuvo a1n otro efecto. En el curso del si&lo 67, los papas, en lu&ar de destacareficazmente su misi)n reli&iosa frente a la secularizaci)n, se convirtieron m3s y m3s en prncipesentre prncipes, con 'uienes se poda pactar, pero a 'uienes se poda tam#i0n hacer la &uerra, como

    a cuales'uiera otros prncipes. Esta complicaci)n en la poltica hizo de Le)n 6 el salvador de lareforma protestante, al a#stenerse durante dos a9os de proceder en0r&icamente contra Lutero ycazar las raposas cuando a1n eran pe'ue9as, como se e2presa#a $uan :ocleo.:aracterstico de la edad media es, adem3s, el clericalismo, 'ue estri#a#a en el monopolio culturalde los cl0ri&os y en sus privile&ios de estamento. Misi)n de la I&lesia fue transmitir a los hom#res&erm3nicos, ()venes y espiritualmente inmaduros, no s)lo la revelaci)n de $esucristo, sino tam#i0nlos #ienes de la cultura anti&ua. Ello condu(o a una superioridad de los hom#res de la I&lesia 'uei#a m3s all3 de su estricta misi)n reli&iosa. "endra 'ue lle&ar el da, en 'ue el hom#re medieval sesentira mayor de edad, y podra y 'uerra contrastar por s mismo el le&ado de fe y cultura 'ue se leha#a ofrecido. Esto e2i&a de la i&lesia renunciar a su de#ido tiempo a a'uellos campos de acci)n'ue s)lo su#sidiariamente ha#a ocupado y a los derechos 'ue no se li&aran directamente con su

    oficio de instituci)n divina, a par 'ue pona m3s claramente de relieve su misi)n reli&iosa.:omo nos ha hecho ver el estudio de la #a(a edad media, no se lle&) a seme(ante relevo pacfico.Los movimientos en 'ue entra#a en (ue&o la aspiraci)n de los laicos a la independencia, lleva#an

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    3/61

    si&no revolucionario. La I&lesia afirm) posiciones caducadas, y el mundo > individuos, estado ysociedad > hu#ieron de con'uistar a fuerza de #razos su independencia. !s se llev) a ca#o el

    proceso de la secularizaci)n contra la I&lesia #a(o el santo y se9a del su#(etivismo, el nacionalismoy el laicismo.En el encuentro con la anti&edad y como fruto de la propia investi&aci)n y e2periencia el hom#redescu#ra realidades 'ue no ha#an nacido en suelo cristiano, eran evidentes por s mismas y no

    necesita#an ser confirmadas por autoridades. 5in duda los representantes de la nueva ciencia'ueran ser tam#i0n cristianos. 5in em#ar&o, cuanto m3s pareca la I&lesia identificarse con loanti&uo y tradicional, tanto mayor efecto de crtica contra ella tena 'ue producir lo nuevo,

    presentado con el natural al#orozo de un descu#rimiento. !s, en los crculos humanistas, sepropa&a#a una atm)sfera antiescol3stica, anticlerical, antirromana y, en su efectivo final, si noantieclesi3stica, s por lo menos a(ena a la I&lesia. 5i no se toma#a una postura a&resiva contra laI&lesia, los espritus se distancia#an principalmente de sus do&mas, vida sacramental y oraci)n.:omo causa inmediata de la reforma protestante hay 'ue mentar los a#usos en clero y pue#lo, unaenorme oscuridad do&m3tica y e2teriorizaci)n de la vida reli&iosa. :uando se ha#la de des)rdenesen la I&lesia en vsperas de la reforma, se piensa en primer t0rmino en los malos papas, entre ellos,so#re todo, en !le(andro 7I. Pero tal vez fue m3s peli&rosa a1n la descomposici)n #a(o Le)n 6. 8o

    pueden ech3rsele en cara las crasas i&nominias con 'ue !le(andro 7I mancill) la c3tedra de Pedro/s, empero, una espantosa ne&li&encia, li&ereza irresponsa#le y un derrochador af3n de placer. 5eechan en 0l de menos el sentimiento de sus de#eres, de la responsa#ilidad de pastor supremo de lacristiandad y de la conducta 'ue con su alto car&o deca. La disoluci)n de lo cristiano no se da s)loen una vida descaradamente viciosa, sino tam#i0n >y m3s peli&rosamente a1n> suavemente, en unaconsunci)n interna, en una lenta p0rdida de sustancia, en una insensi#le mundanizaci)n y difusairresponsa#ilidad. Le)n 6, v3sta&o de los Medici, tom) posesi)n de su car&o y ciudad en un &randesfile, 'ue imita#a una procesi)n del 5antsimo, y fue una &ran ostentaci)n del papa y de su corte.En un &ran cartel se leaB !nta9o imper) 7enus, lue&o Marte/ ahora empu9a el cetro Palas !tenea.Los humanistas y artistas cele#ra#an as a su protector y mecenas, pero anuncia#an tam#i0n la

    frvola mundanalidad y li&era ne&li&encia 'ue caracterizan el pontificado de Le)n 6, el pontificadoen 'ue Lutero da el comp3s de entrada de la reforma protestante.El vicio ha venido a ser tan natural, 'ue los con 0l manchados no sienten ya el hedor del pecado.Estas pala#ras no proceden de un enemi&o de la I&lesia, sino del mismsimo sucesor de Le)n 6, el

    papa !driano 7I, 'ue hu#o de decirlas en su primer discurso consistorial.8o me(or 'ue las del papa, anda#an las cosas del clero, alto y #a(o. "ampoco a'u de#i0ramosfi(arnos e2clusivamente en las deficiencias de orden estrictamente moral, por e(emplo, elconcu#inato de los sacerdotes. En muchas re&iones esta#a tan difundido, 'ue los feli&reses apenas sise escandaliza#an, en este punto, de la vida de sus pastores. 5i'uiera hu#ieran sido pastoresCInduda#lemente, tam#i0n en el oto9o de la edad media se halla santidad en la I&lesia, muchasinceridad y fidelidad en el cumplimiento del de#er/ pero los e2travos son tam#i0n &randes.

    5in e2a&eraci)n puede decirse 'ue la I&lesia aparece de todo en todo como propiedad del clero/ unapropiedad 'ue ha#a de acarrear provechos y &oce econ)mico. En la instituci)n de puestos nodecidan en muchos casos las necesidades del culto y de la cura de almas, sino el deseo de hacer unao#ra #uena y lo&rar parte, para s y su familia, en los tesoros de la &racia. !s se funda#a, pore(emplo, un altar con la pre#enda del 'ue lo serva. !s e2istan rentas 'ue #usca#an un

    #eneficiario. =ado el &ran n1mero de fundaciones, no ca#a ser muy caprichoso en la elecci)n delos candidatos. D#ispos y p3rrocos no se considera#an a s mismos primeramente como titulares deun oficio, para cuyo e(ercicio se los provea del necesario sustento, sino 'ue se sentan como

    propietarios de una pre#enda en el sentido del derecho feudal &erm3nico. Esta pre#enda era un#eneficio, al 'ue i#an li&adas al&unas o#li&aciones o servicios/ pero 0stos podan traspasarse a unrepresentante mal pa&ado, a un vicario, a un mercenario, a 'uien no pertenecan las ove(as, como se

    deca desfi&urando la pala#ra del 5e9or.!s, para da9o de la cura de almas, varios o#ispados u otros car&os con cura de almas podan estarunidos en una sola mano. "odava por los a9os de -++, el cardenal !lessandro @arnese, nieto de

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    4/61

    Paulo III, posea -? o#ispados, F monasterios y otros - #eneficios, es decir, canonicatos,parro'uias y capellanas. Para los Pases ;a(os se calcula#a en un ?>+? G el n1mero de vicecuratos'ue desempe9a#an servicio por pre#endados no residentes como can)ni&os, curiales, profesores deuniversidad o conventuales. Efecto especialmente devastador tena en !lemania el hecho de 'ue lassedes episcopales y la mayor parte de las a#adas s)lo eran accesi#les a miem#ros de la no#leza. !svinieron a ser institutos de provisi)n para los se&undones de las familias no#les, a los 'ue por lo

    &eneral no les pasa#a por las mientes llevar vida eclesi3stica llevar vida eclesi3stica ni consa&rarse ala cura de almas. Lo 'ue les importa#a era una vida sin cuidados y una e2istencia lo m3s placentera

    posi#le. Lo peor era 'ue si un o#ispo tena decidida voluntad de me(orar las cosas de su di)cesis, nole era posi#le, pues no tena su (urisdicci)n en sus manos. 5u (urisdicci)n esta#a en &ran parteentorpecida desde arri#a por m1ltiples e2enciones/ y desde a#a(o, por'ue la mayora de las

    parro'uias eran provistas por patronos seculares, corporaciones eclesi3sticas y monasterios, y losarcedianos se ha#an tam#i0n apoderado de otros derechos episcopales.:uanto m3s tenue era el espritu reli&ioso y el fervor apost)lico en la curia papal y en el resto delclero, tanto m3s in&rato efecto produca la caza del dinero, y tanto m3s escandaliza#a el espritu defiscalismo. :on un refinado sistema de tarifas, impuestos, donaciones m3s o menos voluntarias y,finalmente, con dinero incluso de indul&encias, se procura#an llenar las ca(as de la curia. =ado elcostoso tren de una corte mundana, la e2tensa actividad constructora y los altos costes de la &uerra,los apuros financieros eran permanentes. 8o es casualidad 'ue con este fiscalismo est0 relacionadoel tr3fico tetzeliano de las indul&encias, 'ue ofreci) la ocasi)n inmediata para el estallido de lareforma.Los a#usos descritos produ(eron un e2tenso descontento contra la I&lesia, 'ue fue su#iendo de

    punto hasta hacerse resentimiento y aun odio contra Roma. =urante un si&lo se clam) por lareforma en la ca#eza y en los miem#ros, y la desilusi)n se repiti) una y otra vez. 4a en -A++ fueron

    presentados, por vez primera, por el arzo#ispo de Ma&uncia, =ietrich von Er#ach, los &ravamina dela naci)n alemana. Este con(unto de 'ue(as alemanas contra el papado fue presentado lue&oreiteradamente/ y cuanto menos odo se les presta#a, tanto m3s se atiza#a el sentimiento

    antirromano en !lemania.En su escrito a la no#leza cristiana de la naci)n alemana, Lutero hizo suyas estas 'ue(as y seconvirti) as en h0roe del pue#lo. "am#i0n Huin&lio supo e2plotar el descontento. !s dio a susdiscpulos orden de no predicar primero so#re la doctrina, sino so#re los a#usos y necesidad deresta#lecer la (usticia.El clamor de reforma y la oposici)n 'ue con 0l i#a unida hizo aclamar a los reformadores a &entes'ue no tenan nada 'ue ver con su doctrina, s)lo por'ue parecan traer la por tanto tiempo ansiadareforma. Era una &ran disposici)n para al&o nuevo 'ue anunciara salvaci)n/ el terreno esta#a

    preparado y feraz para las consi&nas 'ue prometan lo 'ue se necesita#a/ pero esta#a tam#i0nacumulado el e2plosivo, 'ue espera#a la mecha encendida de la pala#ra.Por muy tristes 'ue sen los a#usos a'u m3s #ien insinuados 'ue e2haustivamente descritos y por

    mucho 'ue contri#uyeron a la erupci)n y triunfo de la reforma protestante, no les corresponde, sinem#ar&o, la importancia m32ima en este conte2to. M3s decisivo 'ue la personal deficiencia de

    papas, sacerdotes y laicos es sa#er si se atent) a la verdad 'ue nos diera :risto y el orden por lfundado/ si la descomposici)n moral era e2presi)n de una carencia de su#stancia reli&iosa."enemos 'ue pre&untarB :on 'u0 fuerzas o con 'u0 impotencia entr) la I&lesia en la tormentareformatoriaJ.%asta 'u0 punto era fachada o vida el o#rar reli&ioso 'ue e2teriormente se ostenta#a tan rico yvarioJ Ku0 ha#a de realmente aut0ntico en el cuadro a#i&arrado de la piedad popular, del culto delos santos, pere&rinaciones, procesiones, fundaciones de misas, y hasta 'u0 punto campa#a a'u lasuperstici)n, piedad de o#ras y espritu de mercachiflesJ4 hay 'ue pre&untar m3sB Esta#a toda esta pr3ctica e2terior fundada en sana doctrina teol)&ica,

    aclarada e ilustrada por ellaJ:omo manifestaci)n &rave de decadencia hay 'ue mentar a'u so#re todo la falta &eneral declaridad do&m3tica. El campo de la verdad y del error no esta#a suficientemente deslindado. %a#a

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    5/61

    'uienes se ima&ina#an estar de acuerdo con la I&lesia, aun'ue de muy atr3s se hu#ieran adoptadoposiciones en pu&na con su doctrina. Lutero pensa#a estar a1n en la I&lesia despu0s de calificar alpapa de !nticristo, y en -+?, en la :onfesi)n de !u&s#ur&o, Melanchthon 'uera hacer creer 'ueno ha#a contradicci)n al&una con la I&lesia romana y s)lo diferencias de opini)n respecto deal&unos a#usos. La incertidum#re era particularmente &rande en punto a la idea de I&lesia. Porculpa del cisma de occidente >el 1ltimo antipapa @0li2 7 no a#dic) hasta -AA*> no era ya

    universalmente claro 'ue el papado fundado por $esucristo fuera esencial a la I&lesia. !l no poderseafirmar 'ui0n era el le&timo papa, se de() en muchos casos de hacer esa pre&unta y la &ente se fueacostum#rando a pasar sin papa. La reforma protestante reci#i) fuerte impulso del hecho de 'ue,

    para muchos, Lutero traa s)lo la por tanto tiempo ansiada reforma, y no advirtieron o s)loadvirtieron tardamente 'ue pona en tela de (uicio doctrinas esenciales de la I&lesia.5i Lutero vino a ser el reformador y ca#eza de la reforma, no fue la menor de las razones el no sa#ercompa&inar su inteli&encia de la revelaci)n, lo&rada en duras y an&ustiosas luchas reli&iosas, con lateolo&a y pr3ctica de su tiempo/ pero esto a su vez se de#i) a 'ue pare(a teolo&a era la unilateraltendencia escol3stica del nominalismo, 'ue careca de la profundidad y plenitud de un !&ustn o"om3s de !'uino y, so#re todo, de la sa&rada Escritura. !s, entre las causas decisivas de la reforma

    protestante hay 'ue mentar al nominalismo, 'ue se remonta a uillermo de Dcham y 'ue Luteroaprendi) de a#riel ;iel, en forma superficial y moralmente acomodaticia. Efecto especial tuvieronlas manifestaciones de decadencia en la teolo&a y pr3ctica del sacrificio de la misa.5i la misa, 'ue tanto lu&ar ocup) en la vida de piedad de la #a(a edad media, pudo ser a#olida en tancorto tiempo como la peor idolatra, no ca#e sospechar 'ue s)lo ritual y e2ternamente se e(ecuta#alo 'ue no era posesi)n real y no esta#a henchido de sustancia internaJEn la falta de fuerza y vitalidad interna, 'ue pueden ser perfectamente compati#les con lacorrecci)n y le&alidad, hay 'ue #uscar la causa del escaso fruto del 'uinto concilio lateranense, el1ltimo intento papal de reforma, revestido de las ropas de un concilio antes del estallido de lareforma protestante. @alta#a el espritu nuevo. Ku0 puede valer en tal caso 0sta o la otra

    #ienintencionada medidaJ 8ada ilumina me(or la situaci)n 'ue el hecho de 'ue con la #ula del papa

    leda en la novena sesi)n del concilio de Letr3n so#re la reforma de la I&lesia, se mand) a !l#erto,arzo#ispo de Ma&de#ur&o y Ma&uncia, en -+-A, la oferta de la curia 'ue dio ocasi)n a la reformaBpermitirle, a cam#io de -? ??? ducados la acumulaci)n de sus o#ispados y de(ar para san Pedro lamitad del dinero 'ue se sacara de las indul&encias. En tan viva pu&na esta#an teora y pr3ctica. @altade seriedad y resoluci)n en los hom#res diri&entes, empezando por el papa mismo, conden) elconcilio a la ineficacia. Mas con ello era casi inevita#le, despu0s de tantos vanos clamores yocasiones desaprovechadas de reforma, una lucha revolucionaria, seme(ante a la 'ue de hechoestall)> con la reforma protestante.

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    6/61

    II. MARTN LUTERO.

    Origen. Estudios. Gnesis del reformador.

    8in&una de las causas de la reforma protestante 'ue podamos ale&ar, e2plican este acontecimiento.La e2tensa descomposici)n de la fuerza reli&iosa y moral, la falta de claridad en cuestionescentrales de fe y la deficiencia de responsa#ilidad pastoral en el clero hacen perfectamente

    comprensi#le una revoluci)n despu0s de tantas ocasiones de reforma desaprovechadas y ante crticatan &eneral contra la I&lesia. Pero 'ue esta revoluci)n se diera en la forma 'ue hoy se nos presentaen la reforma protestante, dependi) en &ran parte de Martn Lutero y est3, por ende, inmerso en elmisterio de la persona humana. 5i todo individuo es al&o inefa#le, lo es so#re todo Lutero, mar defuerzas, de instintos, de conocimientos e ntimas e2perienciasB.5i la ima&en del reformador es hasta hoy discutida, ello no se de#e s)lo a 'ue el (uicio so#re su

    persona y su o#ra est3 li&ado a la fe 'ue se 'uiera dar a la pretensi)n de verdad del protestantismo >para unos es el h0roe de la fe y para otros el heresiarca y destructor de la unidad de la I&lesia>/ no, laraz)n de la dificultad de entender su persona y su o#ra y de e2ponerlas se&1n verdad, radica enLutero mismo. "enemos una muchedum#re de escritos de Lutero y de testimonios so#re s mismo ysus intenciones. !un'ue a todas estas manifestaciones no les falta el ne2o interno y todas las

    pre&untas de Lutero se hacen desde muy pocos puntos de vista y de ellos reci#en respuesta/ 0l, sinem#ar&o, no era un sistem3tico. Esta#a demasiado determinado por la e2periencia personal y lavoluntad para poderlo ser. Eso dificulta a1n m3s la comprensi)n de la ri'ueza y multiplicidad de sucar3cter y nos lo presenta a menudo como oscilante y contradictorio. !l pasar de mon(e areformador, Lutero sufri) un cam#io profundo. =ado su car3cter, fuertemente pe&ado a lae2periencia ntima, no era ya capaz de comprender retrospectivamente sin pre(uicios fasesanteriores de su evoluci)n. !s tuvo 0l mismo parte decisiva en la formaci)n de la leyenda deLutero>, 'ue s)lo en las 1ltimas d0cadas ha sido demolida, pieza a pieza, &racias al sa#io yminucioso tra#a(o de hom#res como Dtto 5cheel. !dem3s, todo lo 'ue escri#i) y ha#l) Lutero, esconfesi)n, es decir, ideas 'ue est3n marcadas por el propio vivir y por el propio dolor, y 'ue 0l de#etransmitir a los dem3s. 4 esto adem3s con estilo apremiante, en 'ue por raz)n de esclarecimiento,no se retrocede ante #rochazos fuertes, y la parado(a se hace para 0l modo re&ular de e2presi)n.Lutero es un do&m3tico/ todo cauto sopesar el pro y el contra de una cuesti)n se le anto(aescepticismo. 8o es de maravillar 'ue, con harta frecuencia, fuera vctima de su temperamentocol0rico y de su vi&or pol0mico. "odo esto dificulta la comprensi)n de su o#ra y fi&ura, 'ueconstituyen en &ran parte la reforma alemana.aN @amilia y (uventud. Martn Lutero naci) en Eisle#en el -? do noviem#re de -AO. 5usantepasados, pe'ue9os a&ricultores, procedan de Mhra, del #orde occidental de la selva de"urin&ia. 5u padre, %an Luder, sin derecho a la herencia, hu#o de &anarse la vida en las minas deco#re. En -AOA se traslad) a Mansfeld. !'u, con tra#a(o duro y tenaz, fue su#iendo de simpleminero, a socio de la :ompa9a de minas y pe'ue9o empresario. La comunidad lo nom#r) repetidas

    veces uno de los cuatro se9ores cuyo cometido era defender los derechos de los ciudadanos ante elma&istrado. !s 'ue la (uventud de Lutero en esta familia activa, numerosa y de pe'ue9a #ur&uesaest3 se9alada por la dureza, so#riedad y ri&or. %asta 'u0 punto impresion) este am#iente a a'uelmuchacho sensi#le, pru0#alo el hecho de 'ue Lutero ha#l) posteriormente a menudo de elloB Mis

    padres fueron muy po#res. Mi padre fue un po#re minero. Mi madre llev) toda su le9a a lasespaldas. !s nos criaron. 5ufrieron duro tra#a(o. !hora no lo hara nadie. Mis padres memantuvieron en el orden m3s ri&uroso hasta la intimidaci)n. En la casa paterna reina#a una piedadeclesi3stica espont3nea, 'ue impre&na#a con pr3cticas numerosas el mundo de la#radores ymineros, pero 'ue se resenta tam#i0n por su superstici)n y creencias en #ru(as y demonios. El

    padre am#icioso 'uera hacer de su hi(o al&o m3s &rande, y lo mand) ya pronto a la escuela de latnde Mansfeld, en 'ue el muchacho, aparte leer y escri#ir, aprendi) so#re todo latn y canto de i&lesia.

    M3s fuertemente y, sin duda, con m3s raz)n a1n 'ue Erasmo se 'ue(a#a posteriormnente Lutero delas rudas costum#res de sus maestros. !l&una vez dice ha#er reci#ido por 'uince veces cachetes sinculpa al&una. Esta dureza de educaci)n en la familia y en la escuela contri#uy) en &ran parte a

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    7/61

    formar la ima&en de =ios en el (oven e2traordinariamente sensi#le. =esde mi ni9ez se meacostum#r) a palidecer y espantarme siempre 'ue oyera pronunciar el nom#re de :risto/ pues s)lose me ha#a ense9ado a ver en l un (uez ri&uroso e iracundo.! los catorce a9os, con un compa9ero de escuela, march) Martn Lutero a Ma&de#ur&o, a la escuelade los hermanos de la vida com1n. :omo en Eisenach, adonde se traslad) ya al a9o, tuvo 'ue&anarse el pan, se&1n costum#re del tiempo, cantando de puerta en puerta en una especie de tuna

    estudiantil. En Eisenach, su ciudad 'uerida, tena parientes. 5o#re todo en la familia 5chal#e>:ottalo aco&i) un am#iente c3lido, de formaci)n cristiana.

    #N Estudio en la universidad y entrada en el convento. =urante el semestre de verano de -+?-frecuent) Lutero la universidad de Erfurt y cornenz) el estudio de las artes li#erales. %all)hospeda(e en la 5t. >eor&en>;urse. Esta#an fi(ados la manera de vida y orden de los estudios. Lafacultad de artistas se&ua de todo en todo la va moderna, es decir, la filosofa nominalista a la 'ueimprimiera su cu9o uillermo de Dcham. =e ah 'ue m3s tarde di&a Lutero de s mismo>B 5umenim Dccamicae factionis. =espu0s del estudio de trivioB ram3tica, dial0ctica y ret)rica, alcanz)en oto9o de -+?F el ttulo de ;accalaureus artium. :omo tal poda ya dar clases por s mismo, perocontinu) estudiando. ! par del cuadrivio, tena so#re todo 'ue cursar filosofa natural, metafsica y0tica. :on el ttulo de ma&ster artium, tena a#iertas las aulas de una de las facultades de teolo&a,medicina y derecho. La am#ici)n del padre lo destin) al estudio del derecho, 'ue comenz) el F? demayo de -+?+. Pero ya el F? de (unio, sin motivo 'ue sepamos, se volvi) a casa de vacaciones. ! lavuelta, el F de (ulio, le sorprendi) (unto a 5totternheim, cerca de Erfurt, una fuerte tormenta.=erri#ado por un rayo 'ue estall) cerca, &rit) entre an&ustias de muerteB !y1dame, santa !na, 'ueme har0 mon(e.! pesar de la e2tra9eza de sus ami&os y la dursima repulsa de su padre, Lutero cumpli) este votoarrancado tal vez por el miedo, y el - de (ulio entr) en el convento de eremitas a&ustinos de lao#servancia de Erfurt. Entre los muchos conventos de la ciudad, pudo recomend3rsele 0ste, apartesu seriedad asc0tica, por su tendencia occamista, 'ue ofreca a Lutero una continuaci)n or&3nica desus estudios de la facultad de artes.

    La lectura de la ;i#lia prescrita por la re&ia y el rezo del oficio familiarizaron al (oven a&ustinoestrechamente con la sa&rada Escritura. =espu0s de un a9o de noviciado, emiti) su profesi)n enseptiem#re de -+? y, pocos meses despu0s, el de a#ril de -+?, fue> ordenado sacerdote. Estadosde an&ustia durante su primera misa, 'ue casi le hicieron escaparse corriendo del altar, ponen demanifiesto hasta 'u0 punto esta#a Lutero #a(o la impresi)n de la ma(estad de =ios y cu3n pococapaz era de or y realizar plenamente los te2tos mismos de la litur&ia. Esto tiene importancia para

    (uz&ar la afirmaci)n de Lutero de 'ue, en el monasterio, se le ense9) a esperar el perd)n de lospecados y la salud eterna por nuestras o#ras. Pues los te2tos 'ue fueron rezados al ser admitidoLutero como novicio y los 'ue 0l reza#a diariamente en el Misal encarecen reiteradamente 'ue elhom#re de por s no puede nada y =ios da el 'uerer y el llevar a ca#o, y son as una impresionantene&aci)n de toda (usticia de o#ras. El prior pronunci) entonces so#ra 0l, entre otras, las si&uientes

    oracionesB =ios aca#e la o#ra 'ue en ti ha comenzado... =&nate, 5e9or, #endecir a este siervo tuyo,para 'ue con tu ayuda persevere en tu I&lesia y alcance la vida eterna por :risto nuestro 5e9or...para 'ue sea &uardado por la santidad 'ue t1 le infundes... 8ada de esto hizo, al parecer, impresi)nen Lutero, pues esta#a demasiado lleno de s mismo y de sus e2periencias ntimas.=estinado para profesor de teolo&a, estudi) Lutero en el estudio &eneral de su orden en Erfurt, 'ueesta#a unido a la universidad. !'u se hall) de nuevo dentro del crculo m3&ico del occamismo, talcomo se lo ofrecan los comentarios a las 5entencias de Pierre dQ!illy y de a#riel ;iel.5imult3neamente era lector de las artes li#erales. En oto9o de -+?O se le confi) el lectorado deteolo&a moral en la reci0n fundada universidad de itten#er&. Por esto prosi&ui) all su estudio dela teolo&a. En mayo de -+?* se hizo #accalaureus y como tal dio sus lecciones ##licas. !ntes delle&ar a sententiarius, fue trasladado otra vez a Erfurt. !ll ley) so#re las 5entencias y en oto9o de

    -+-?, con el principio del tercer li#ro, se hizo #accalaureus formatus, es decir, ha#a cumplido lascondiciones para ma&ister.

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    8/61

    En las notas mar&inales al te2to de Lom#ardo y a los escritos de san !&ustn, del mismo tiempo,poseemos las primeras manifestaciones teol)&icas de mano de Lutero. En las notas a !&ustn semuestra Lutero occamista en la cuesti)n de los universales y en su idea de =ios. En este sentidointerpreta tam#i0n al Padre de la I&lesia, pero se siente a par confirmado por 0l en su crtica contrala filosofa y los fil)sofos. stos son, en sus puras lo&oma'uias, residuo de la 5toa. 8o 'uierenreconocer la incompati#ilidad de !rist)teles con la verdad cat)lica.

    !l comienzo de sus notas so#re las 5entencias recalca Lutero 'ue no intenta ne&ar a la filosofa todautilidad para la teolo&a/ pero, por su parte, 'uiere atenerse m3s, con Pedro Lom#ardo, a la doctrinade la I&lesia, se9aladamente a !&ustn, 'ue no apoyarse en las discusiones de los fil)sofos y en susopiniones de escuela 'ue mutuamente se impu&nan. Para ha#lar de las cosas divinas, s)lo nos 'uedala pala#ra de =ios mismo. =e lo contrario, palpamos en las tinie#las. Esto no 'uieren confesarlo losfil)sofos, pa&ados de sus sutilezas. Mientras el maestro de las 5entencias recalca, con !&ustn, 'uenuestra pala#ra se 'ueda muy atr3s de nuestro pensamiento so#re =ios, y el pensamiento, a su vez,no puede tampoco asir adecuadamente el ser de =ios, los fil)sofos hacen como si todo fuera paraellos comprensi#le y e2presa#le. ! las opiniones de cele#0rrimos doctores, 'ue s)lo ofrecentradiciones humanas, opone Lutero la sa&rada Escritura y hace ya resonar el principio de laEscritura.4a en estas o#servaciones mar&inales ocupan y preocupan a Lutero las cuestiones 'ue lue&o serantan apremiantes para el reformador so#re el pecado ori&inal, la (ustificaci)n y santificaci)n delhom#re por la fe y la caridad. :on relativa e2tensi)n se plantea el pro#lema de la relaci)n entrespiritus sanctus y caritas, 'ue se discute en la distinci)n - del li#ro primero de las 5entencias.Lutero distin&ue nuestra caridad, como caritas creata, del Espritu 5anto, como carita increata. staes la causa eficiente de nuestra caridad, pero no su causa formal, no a'uello por 'ue amamos. 8o esel Espritu 5anto mismo, sino don suyo. Pero en la economa efectiva de la salud, con el Espritu5anto se nos da la caridad creada, y a la inversa. :omo :risto es para nosotros fe, (usticia, &racia ysantificaci)nS y estos son, a par, dones creados, 'ue se hacen nuestros/ as es la caridad, de una

    parte, el Espritu 5anto, y, de otra, el acto de caridad, 'ue el Espritu 5anto produce por medio de

    nuestra voluntad. !s pues, Lutero no poda admitir un h3#ito propio creado de la caridad, sino s)louna caridad actual creada, 'ue una y otra vez es operada en nosotros por el Espritu 5anto 'ue,como raz)n de la caridad, ocupa el puesto del h3#ito.Lutero no toma desde lue&o de Lom#ardo la identificaci)n de la caridad con la persona del Espritu5anto, en cuyo caso este mismo sera inmediatamente nuestra caridad, pero defiende al maestro delas 5entencias contra los escol3sticos. Lutero no sa#e apreciar los motivos 'ue 0stos tenan paracriticarlo. Kueran en efecto mantener y realzar la distinci)n entre :reador y creatura, y 'ue el

    pecador necesita de una nueva calidad para entrar en la nueva relaci)n y nuevo o#rar con =ios. ParaLutero todo esto son fantasmas, los escol3sticos est3n puramente influidos por la teora del h3#ito,de !rist)teles, fil)sofo rancio con ello se sit1a en la lnea de los occamistas, 'ue de #uena &ana

    pasaran sin la &racia ha#itual, a fin de eliminar en el hom#re toda raz)n, por la 'ue =ios estuviera

    o#li&ado a #eatificar al hom#re.La caridad operada por el Espritu 5anto no es s)lo una #uena cualidad del hom#re, sino 'ue ellahace &rata a toda la persona, con todos sus actos y actitudes. 5)lo ella es virtud, y hace virtudes atodas las otras/ ella es la emperatriz de las virtudes y la reina de los merecimientos. 5in em#ar&o,esta caridad s)lo se da en uni)n con la fe y la esperanza. Por otra parte, la fe (ustificante s)lo es

    posi#le en uni)n con la caridad y la esperanza. !hora #ien no cree tam#i0n el pecadorJ Es 0sta otrafe, y no la misma, a la 'ue s)lo falta la animaci)n por la caridadJ Lutero admite dos clases de fe. Lafe infusa va y viene con la caridad/ es, por ende, id0ntica a la fides formata/ la fides informis de#e,en cam#io, identificarse con la fides ac'uisita et naturaliter moralis. !s pues, como virtudesso#renaturales, la fe, esperanza y caridad son insepara#les. 5e infunden a la vez. 8o tienen por #asenin&1n h3#ito, a no ser el Espritu 5anto mismo 'ue las o#ra en nosotros y por el 'ue de#en ser

    constantemente actualizadas en nosotros. =e donde se si&ue 'ue la fe (ustificante 'ue nos hacehacer lo 'ue manda la ley, es siempre la fe actuada por la caridad. La fe antecede a todomerecimiento, y en el premio corona =ios sus propios dones.

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    9/61

    En cuanto a la preparaci)n para la &racia de la (ustificaci)n, Lutero recalca con el Lom#ardo contrala teolo&a de la escuela de ;iel 'ue la #uena voluntad es ya don de la &racia, y le precede la fe notemporalmente, pero s causalmente y por naturaleza. En la doctrina del pecado ori&inal, Luteroataca m3s vivamente al Lom#ardo. 8o puede sostenerse la opini)n de 0ste de 'ue el fomes sea el

    pecado ori&inal. El pecado ori&inal consiste en la p0rdida de la (usticia so#renatural del estadoprimitivo, y se #orra completamente en el #autismo. Kueda la concupiscencia como casti&o/ ella es

    la yesca, 'ue enciende el pecado y consiste en la deso#ediencia de la carne. La raz)n privada de la&racia y virtud no puede ya domar la carne, cuya naturaleza es enfurecerse, como un ca#allo, cuyofreno se ha roto y no o#edece ya. =espu0s del #autismo 'ueda la concupiscencia de#ilitada, pero nodesterrada. Para su casti&o tropieza el hom#re con la resistencia de la carne/ s)lo a duras penaslo&ra su(etarla y s)lo con dificultad cumple el mandamiento de =ios. El pecado ori&inal setransmite desde lue&o por &eneraci)n corporal, pero su causa no es la lu(uria, sino el casti&o de=ios. Lutero acent1a contra el Lom#ardoB !un'ue la carne fuera enteramente pura y en&endrada sin

    placer/ sin em#ar&o, en virtud del (uicio de =ios so#re !d3n... privara necesariamente al alma de la(usticia ori&inal, es decir, le acarreara el pecado ori&inal. :on estas ideas, Lutero est3 a1n dentro dela teolo&a de su tiempo. !penas se hallan rastros de un pesimismo particular, fundado en sus

    propias e2periencias y luchas dolorosas.

    7ia(e de Lutero a Roma.Pleitos de la propia orden llevaron por este tiempo a Lutero a Roma. $uan de 5taupitz, vicario&eneral alem3n de los a&ustinos de la o#servancia, fue hecho a la vez, en -+-?, provincial de la

    provincia sa(ona de la rama no reformada de la orden. Por deseo de la curia, 5taupitz trata#a de uniram#as ramas de la orden. !l intento se oponan siete conventos de la o#servancia, entre ellos Erfurt,'ue teman se a&uachinara la reforma por concesiones a la rama no reformada. :omo portavoces deesta tendencia fueron enviados a la curia $uan 8athin, profesor de Lutero, y 0ste mismo comoacompa9ante. 5us &estiones en la curia no lo&raron &ran cosa. Pero 'u0 si&nific) este encuentro conla Roma del Renacimiento para la evoluci)n de Lutero como reformadorJ Reci#i) a'u los impulsos

    decisivos para su lucha contra la curiaJ 8oC Lutero sinti) a Roma como otros piadosos pere&rinosde su tiempo. La Roma santa con sus lu&ares de &racia lo a#sor#i) tanto 'ue apenas pudieronaflorar impresiones ne&ativasB 4o fui en Roma un santo loco, corr por todas las i&lesias y rinconesy me cre todo lo 'ue all se ha mentido. "am#i0n cele#r0 en Roma una misa o diez y casi me da#a

    pena 'ue a1n vivieran mi padre y mi madre, pues con mucho &usto los hu#iera sacado delpur&atorio con mis misas y con otras o#ras y oraciones a1n m3s e2celentes. Pero el fin principal demi via(e a Roma, as lo contar3 posteriormente Lutero en una charla de so#remesa, fue mi deseo dehacer una confesi)n &eneral, y ser piadoso. 5in em#ar&o, le fall) a Lutero la esperanza de li#rarsede sus an&ustias interiores por medio de una confesi)n &eneral, pues tropez) con confesoresincultos y, en su opini)n, sin inteli&encia.

    Doctor en Sagrada Escritura.

    :uando en el receso de $ena se hall) una componenda en el pleito de la orden, a fin de evitar unamayora de la o#servancia en el captulo, no ha#a ya para Lutero raz)n de se&uir en la oposici)ncontra 5taupitz. ste lo llam), el verano de -+--, a itten#er&, para 'ue se prepara al desempe9ode la c3tedra de ;i#lia, 'ue hasta entonces ocupara 5taupitz mismo. En (unio de -+-F fue nom#radoLutero predicador de la orden, y el -* de octu#re se &radu) de doctor en teolo&a.!hora poda encar&arse de la Lectura in ;i#lia, 'ue conserv) hasta su muerte. El hecho marca#a sudestino y colocara en el centro de la atenci)n universal la ciudadilla universitaria, sin tradici)nal&una, de itten#er&, situada al e2tremo del mundo civilizado. 5us lecciones transmitidas enaut)&rafos o apuntes de los discpulos no se descu#rieron hasta fines del si&lo pasado, pero desde

    entonces se les ha prestado atenci)n creciente, pues son la fuente m3s importante de la evoluci)n deLutero como reformador. 5e trata de las lecciones so#re los salmos, y so#re las cartas a los romanos,a los &3latas a los he#reos. :on la divisi)n de las lecciones en &losas y escolios y la aplicaci)n del

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    10/61

    cu3druple sentido escriturario, se mova formalmente Lutero dentro del marco de la e20&esistradicional. ! la vez se asimila#a los nuevos estudios lin&sticos del humanismo, por e(emplo, en lautilizaci)n del Psalterium Kuincuple2de @a#er 5tapulensis y de su traducci)n e interpretaci)n de lascartas paulinas. 5i es cierto 'ue estas ediciones determinaron ya la elecci)n de la materia de laslecciones, m3s decisivo es 'ue precisamente los salmos y las cartas de Pa#lo se presta#an muy #iena ser molde del fuerte car3cter personal de la teolo&a de Lutero.

    racias a su orden, Lutero entr) temprana o intensamente en contacto con la sa&rada Escritura. lmismo lo atesti&ua en las charlas de so#remesaB En el convento le dieron los mon(es una ;i#lia conro(a encuadernaci)n de cuero. :on ella se familiariz) de tal forma 'ue sa#a lo 'ue ha#a en cada

    p3&ina y poda hallar inmediatamente cual'uier pasa(e. 5i hu#iera 'uerido conservar esta ;i#lia,tanto m3s desea#a ser un #uen conocedor de los pasa(es ##licos. 8in&1n estudio me placaentonces como el de la sa&rada Escritura. La @sica de !rist)teles la le con &ran repu&nancia, y elcoraz)n se me a#rasa#a cuando poda finalmente volver a la ;i#lia. :uando entr0 en el convento,comenc0 a leer la ;i#lia, lue&o otra vez, lue&o otra, con &ran admiraci)n del =r. 5taupitz. !s lle&)Lutero a un maravilloso dominio de la ;i#lia, 'ue le permita hacer lar&as citas de memoria. Perom3s importante 'ue este dominio formal de la sa&rada Escritura es la relaci)n personal en 'ue entr)con ella, y por la 'ue la pudo llamar su esposa. El trato con la ;i#lia no era para 0l una e2perienciade cultura, como para muchos humanistas, ni teolo&a en contraste con el encuentro reli&iosoinmediato con la pala#ra de =ios. Para Lutero no e2ista pare(a separaci)nB 5i 'uieres hacertecristiano, toma la pala#ra de :risto y sa#e 'ue nunca te la aprender3s del todo, y tendr3s 'ueconfesar conmi&o, 'ue a1n no sa#es el a#c. 5i valiera &loriarse, tam#i0n yo podra &loriarme, puesen este estudio he pasado das y noches/ pero ten&o 'ue 'uedarme discpulo en esta ciencia.=iariamente empiezo de nuevo como un alumno de primeras letras.4, sin em#ar&o, esta sumisi)n es, desde el principio, al&o perfectamente distinto 'ue la sencillaaceptaci)n del simple cristiano. 5e trata desde el principio de una asimilaci)n por parte de 'uienlucha, com#ate y se de#ate, por parte del &i&ante Lutero. Esto es decisivoB el 'ue tanincondicionalmente 'uera entre&arse a la pala#ra de =ios, no fue nunca un oyente en el pleno

    sentido de la pala#ra. 4a veremos 'ue este hecho proyecta hasta el final su som#ra so#re el caminode Lutero. Lutero es, desde su raz, de temple su#(etivista.Este talante fuertemente su#(etivo ilumin) con luz completamente nueva para Lutero muchas

    p3&inas de las sa&radas Escrituras/ pero lo de() cie&o para otras, sin contar el hecho de 'ue elreformador Lutero desechar3 pronto li#ros enteros de la sa&rada Escritura, pues parecen oponerse asu modo de entender la revelaci)n.

    La leccin sobre los salmos

    Los =ictata super Psalterium, concreci)n escrita de sus lecciones so#re los salmos, 'ue dio Luterodesde a&osto de -+- a octu#re de -+-+, son el primer monumento &eneral de sus ideas. =e ah 'uese los haya frecuentemente estudiado en los 1ltimos decenios, si'uiera no se haya lo&radounanimidad so#re su puesto en la evoluci)n de Lutero como reformador.!poy3ndose principalmente en el Psalterium Kuincuple2 de @a#er 5tapulensis el (oven profesorhizo imprimir un te2to del salterio con anchos espacios entre lneas y amplias m3r&enes para lamano de los estudiantes. ! esta edici)n antepuso un prefacio y a cada salmo una especie de ndicede materias. El e(emplar de Lutero, con sus &losas lineales y mar&inales se ha conservado en elolfen#ttler Psalter/ adem3s, la e2tensa e2plicaci)n del te2to, los escolios, en un manuscrito de=resden. En oto9o de -+- comenz) Lutero a preparar la lecci)n para la imprenta. Pero no pas) delos comienzos. 5in em#ar&o, hay 'ue tratar de fi(ar la cronolo&a pues no sa#emos si nos hallamosante una manifestaci)n de Lutero del tiempo de la lecci)n, o de una refundici)n posterior.@iel a la tradici)n hermen0utica, Lutero mantiene el cu3druple sentido de la Escritura. El sentido

    literal es para 0l la referencia a :risto como ya aparecido. Pero este :risto es visto en unidad con sucuerpo mstico. Lo 'ue puede entenderse de :risto como ca#eza, puede tam#i0n entenderse de laI&lesia y de la fe en l. !s pues, lo 'ue se dice de :risto puede aplicarse ale&)rica o msticamente a

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    11/61

    la I&lesia, y moral o tropol)&icamente al cristiano. =e ah 'ue se halla en Lutero una estrechacone2i)n entre cristolo&a, eclesiolo&a y soteriolo&a. 5in em#ar&o, por muy naturalmente 'ue semanten&a a la I&lesia como cuerpo de :risto y por muy importante 'ue sea su funci)n comoinstrumento de salud en la administraci)n de los sacramentos y so#re todo en la predicaci)n de la

    pala#ra de =ios, el tono se pone en la identificaci)n del cristiano con :risto fundada en el misteriodel cuerpo mstico. "odo paso de la Escritura 'ue ha#la del advenimiento de :risto en la carne,

    puede muy #ien, y hasta de#e entenderse de su advenimiento espiritual por la &racia. !s pues,como :risto fue conce#ido por el Espritu 5anto, as todo creyente es (ustificado y re&enerado sino#ra humana, 1nicamente por la &racia de =ios y la acci)n del Espritu 5anto.En :risto como opus =ei se ha revelado =ios. 5in em#ar&o, aun en esa revelaci)n si&ue siendo eloculto, deus a#sconditus. 5i ya de suyo es para nosotros incomprensi#le, en la encarnaci)n se nosoculta de manera particular/ es m3s, en, la triste fi&ura del hom#re en la cruz, se nos ha ocultadofrancamente en lo contrario. En :risto crucificado su#e de punto el contraste entre =ios y hom#re,cielo y tierra, manifiesto y escondido, presente y futuro, espiritual y carnal, (uicio y &racia, (usticia ymisericordia, muerte y vida, hasta la contradicci)n/ pero, a par, todos los contrastes se inte&ran oconcilian en una unidad superior. En la cruz =ios mata para resucitar, ani'uila para salvar, condena

    para #eatificar, (uz&a para perdonar, opera en el opus alienum su opus proprium.La cruz y muerte de :risto es el (uicio so#re el pecado, en la cruz toma :risto nuestra condenaci)ny repro#aci)n. Pero =ios no casti&a para ani'uilar, sino para llevar a la vida. =ios hace maravillasen su santo, por'ue entre&a a :risto a todos los ata'ues del dolor y de la muerte, y as precisamentelo salva/ lo prote&e con la mayor fuerza, donde m3s lo a#andona/ lo lleva a la salud, all donde locondena. :risto, 'ue aparece como el m3s repro#ado y maldecido, es #endecido. En la cruz, pues,se suprime la tensi)n de (uez y redentor, de la ira y de la &racia de =ios/ se pone de manifiesto launidad de la c)lera santa de =ios y de su amor misericordioso.!hora #ien, lo 'ue vale ori&inaria y causalmente de :risto, lo 'ue sucedi) en 0l e(emplarmente, sedice en la e20&esis tropol)&ica del cristiano 'ue, por la fe, ha entrado en el acontecimiento de lasalud eterna. Es m3s, el 'ue 'uiera entender rectamente al ap)stol y otras escrituras, tiene 'ue

    entender tropol)&icamente e2presiones como verdad, sa#idura, virtud, salud, (usticia. 7irtud es lafuerza con 'ue l nos hace fuertes, por la salud nos salvamos y por la (usticia nos hacemos (ustos.!s las o#ras de =ios son los caminos de =ios. 5e&1n el sentido literal, todo es :risto/ se&1n almoral, lo es la fe en l. El opus dei i&ual a :risto se convierte en opus dei i&ual a fe en :risto.:risto es sacramento, es decir, si&no 'ue va m3s all3 de s mismo/ es nuestro a#stractum, nosotrossomos su concretum, es decir, :risto tiende como si di(0ramos a su realizaci)n en el creyente,nosotros de#emos confi&urarnos todos se&1n su e(emplo.La aplicaci)n de la o#ra de la salud se hace en la pala#ra y en el sacramentoB Las pala#ras delevan&elio son el vehiculum, en 'ue la verdad viene a nosotros. Pero esta pala#ra no es s)locomunicaci)n, sino pala#ra eficaz/ en ella se contin1a el (uicio de =ios en la historia y la cruz senos hace contempor3nea. Esta cruz como (uicio y (usticia de =ios si&nifica tropol)&icamente

    humilitas, o me(or, humiliatio y fides. En la humildad se hace el (usto su propio acusador. !s sehace eficaz la sentencia de =ios/ nosotros renunciamos a nuestra (usticia, confesamos nuestros

    pecados y damos la raz)n a =ios, aun cuando nos parece 'ue no la tiene. 8o ha#r3 en nosotros(usticia, no nace (usticia al&una, si antes no viene a caer de todo en todo la (usticia y pasa nuestra(usticia. En otro caso la (usticia de =ios sera irrisi)n, y :risto ha#ra muerto en vano. Es (usto 'uenosotros nos ha&amos in(ustos y pecadores, para 'ue =ios 'uede (ustificado en sus pala#ras... y asreine m3s en nosotros la (usticia de :risto.... !s 'ue todo nuestro fervor de#e diri&irse a hacer&randes y &raves nuestros pecados.Este propio (uicio, la crucifi2i)n de la carne, es efecto de la pala#ra de =ios. 8o es mero supuestode la (ustificaci)n, sino como humilitas fideiya 0sta misma. Por'ue no es (usto el 'ue se tiene porhumilde, sino el 'ue se ve a#omina#le y di&no de condenaci)n. Entendido tropol)&icamente, el

    (uicio es la humiliatio, la condenaci)n de s mismo #a(o la pala#ra de =ios, y la (usticia, la fe.Por'ue, se&1n Rom -, -, en el evan&elio se revela la (usticia de =ios, 'ue va de la fe a la fe.%umilitas y fides de#en distin&uirse te)ricamente, pero est3n tan insepara#lemente unidas como las

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    12/61

    dos caras de la misma cosa. La propia condenaci)n es, por as decir, la cara 'ue se hace visi#le, 'uemira hacia afuera/ la fe, la cara interna de la (usticia.Poder comprender (uicio y (ustificaci)n como una sola cosa e identificar el (uicio con el, evan&elioy la &racia es para Lutero la &ran maravilla. Es maravilloso c)mo la &racia o la ley de la &racia

    puedan ser (uicio y (usticia... 5in duda por'ue l (uz&a y (ustifica al 'ue le cree. Partiendo de a'u,toda pala#ra de =ios es (uicio. Pero la (ustificaci)n no est3 conclusa, sino 'ue es un proceso. 5i nos

    paramos, de(amos de ser #uenos. Los 'ue somos (ustos, necesitamos a1n de la (ustificaci)n y noaca#amos nunca. Pro&resar si&nifica siempre volver a empezar. "odava estamos redimidos s)lo enesperanza. La (ustificaci)n no se da visi#lemente, sino s)lo en la fe. Los 'ue estamos salvos in spe,no lo estamos a1n in re. En este mundo no tenemos la cosa misma, sino s)lo testimonios o si&nos deella, pues la fe no es la cosa misma, sino la convicci)n de realidades invisi#les.Esta contraposici)n de res y spes ha de entenderse so#re el fondo de la cristolo&a luterana y lateora de la a#sconditas. Lutero dice en una &losa al salmo -- 'ue :risto tiene dos naturalezas, delas 'ue una est3 manifiesta in re, mientras la otra s)lo se da en la fe y s)lo en lo futuro semanifestar3 tam#i0n in re. El contraste, pues entre in re e in spe, no es la oposici)n entre real eirreal, sino entre manifiesto y oculto, visi#le e invisi#le. En esta vida no tenemos a :risto, la &raciay la (ustificaci)n in re, en la manifestaci)n del estado final, sino en la ocultaci)n de la a#sconditassu# contraria specie, por lo 'ue la realidad oculta s)lo nos es accesi#le in fide et spe. Mi cuidado hade ser no perder lo 'ue s)lo se me da en esperanza y 'ue el pecado no lo&re otra vez poder so#rem. 4 es as 'ue, aun despu0s de perdonada la culpa, 'ueda mucho de lo 'ue el pecado nos hahecho, a sa#erB de#ilidad de la memoria, ce&uera del entendimiento, concupiscencia o desorden dela voluntad. =e estas tres cosas, como de su fuente, se deriva todo pecado. 5on residuos del pecado'ue fue desde lue&o perdonado en el #autismo. !s aun los #autizados necesitan constantemente decuraci)n.La e2periencia de 'ue pecarnos, pues, siempre y somos siempre impuros, la ha#a hecho ya Luteroen su primera 0poca conventual. La lecci)n so#re los salmos est3 adem3s llena de la idea de 'ue elcristiano, como :risto en la cruz, cuanto m3s profundamente a#andonado est3 de =ios, tanto est3

    m3s cerca de =ios/ donde se da por perdido, se salva, y si muere, es (ustificado. 8o importa, pues,deshacerse de la tentaci)n, sino aceptarla en la fe en =ios, 'ue es el solo (usto y (ustifica a todos en:risto.

    La leccin sobre la carta a los Romanos de 1515-16

    Las concepciones 'ue e2puso Lutero en los =ictata super Psalterium so#re (uicio y (ustificaci)n,fueron por 0l ela#oradas con mayor claridad en las lecciones so#re la carta a los Romanos ha#idasde noviem#re de -+-+ a septiem#re de -+-. 5i ya de suyo se inclina#a Lutero al pensamiento yestilo parad)(ico, la len&ua de esta carta paulina lo provoc) francamente a un chocante pensarantit0tico. Las ideas fundamentales de la lecci)nB el pecado permanente y la (usticia e2tra9a, lasformula Lutero en el pr)lo&o a los escolios como si&ueB La suma de esta carta es destruir, e2tirpar yani'uilar toda sa#idura y (usticia de la carne... por muy de coraz)n y sinceramente 'ue se practi'ue,e implantar, levantar y en&randecer el pecado... Por'ue =ios no nos 'uiere salvar por propia (usticiay sa#idura, sino por e2tra9a, por una (usticia 'ue no viene de nosotros, ni de nosotros nace, sino'ue nos lle&a de otra parte/ no #rota de nuestra tierra, sino 'ue #a(a del cieloB %ay, pues, 'ueense9ar una (usticia, 'ue viene completamente de fuera y es (usticia e2tra9a. Por eso es menestercomenzar por e2tirpar la propia (usticia, a&azapada en nosotros.5e trata de reconocer 'ue somos pecadores, y en este sentido tenernos 'ue hacernos pecadores. Poreste pecado, 'ue Lutero e2perimenta como permanente y contra el 'ue tiene 'ue luchar de por vidael #autizado, no se entiende el pecado actual, sino el pecado radical, 'ue antecede a todos los actos

    particulares desordenadosB la concupiscencia. 5u esencia ntima es la propia (usticia, la propia

    complacencia y el propio inter0s. =e nosotros mismos estamos torcidos y mal inclinados. Estetorcerse hacia uno mismo, amenaza consumir y corromper nuestras me(ores disposiciones yacciones, 8o codiciar3s, es decir, no referir3s nada a ti mismo, ni #uscar3s nada para ti, sino 'ue

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    13/61

    vivir3s en todo para =ios, para l o#rar3s y en Tl pensar3s. "odoB conocimientos, virtudes y #ienes,por #ueno 'ue en s sea, 'ueda pervertido por esta falsa referencia. 5&uese 'ue si la fe no ilumina alhom#re y la caridad no lo li#era, no puede 'uerer o poseer u o#rar #ien al&uno/ s)lo puede hacermal, aun caso 'ue ha&a #ien. Esta concupiscencia no es s)lo para Lutero residuo del pecado, comolo era a1n en la lecci)n so#re los salmos, ni s)lo incentivo para nuevo pecado, sino pecado real.Lutero echa en cara a los te)lo&os escol3sticos so9ar 'ue se 'uite todo el pecado ori&inal lo mismo

    'ue el pecado actual, como si fueran cosas 'ue en un momento pueden desaparecer, comodesaparece la oscuridad con la luz.5in duda se perdona la culpa/ pero el pecado, como disposici)n fundamental desordenada delhom#re, s)lo se destierra en lento proceso por o#ra de la &racia. Lutero no sa#a eso en las luchas delos a9os atr3sB Por eso lucha#a consi&o mismo, sin sa#er 'ue el perd)n es ciertamente real, pero nohay 'uite del pecado, a no ser en esperanza/ es decir, 'ue el pecado ser3 'uitado por el don de la&racia, la cual empieza a 'uitarlo, de forma 'ue, en adelante, no es ya imputado a pecado. El 'ueacepta este su pecado y li#remente se reconoce para la condenaci)n, 0se ha satisfecho a =ios y es

    (usto. Esto acontece por la fe, en 'ue el hom#re cautiva su inteli&encia #a(o la pala#ra de la cruz, senie&a a s mismo, renuncia a todas las cosas, muerto a s mismo y a todo.Este pecado permanente no impide una uni)n real del creyente con :risto, ni e2cluye 'ue se leconceda la (usticia de =ios en el sentido de una (ustificaci)n real. Por su fe, 'ue es la fe de :risto,unido a su muerte de cruz y aceptando la condenaci)n de su pecado por sentencia de =ios, 'uedatransformado en lo m3s ntimo y es (ustificado ante =ios. @ormulaciones e2tremosas de Lutero y sufrecuente empleo de pala#ras como imputare, reputare, non>imputatio han conducido a la malainteli&encia de 'ue no conoce una (ustificaci)n del hom#re en el sentido de una transformaci)ninterna y perd)n real de los pecados. $ustificaci)n e2terior no 'uiere decir 'ue se 'uede s)lo en loe2terior, sino 'ue viene de fuera y es dada por =ios/ no se alcanza por la virtud del hom#re, sino1nicamente por la fe en la pala#ra de =ios. Es m3s, Lutero recalca 'ue no se trata primeramente dela desaparici)n de los pecados particulares, sino de la destrucci)n del hom#re vie(o y de la creaci)nde otro nuevo. 5e&1n el ha#lar humano, se 'uitaran los pecados, mientras permanecera el hom#re/

    en el ap)stol es al rev0sB El hom#re es arrancado al pecado, mientras 0ste 'ueda como un residuo...La &racia y (usticia espiritual levanta al hom#re mismo, lo transforma y aparta del pecado, auncuando de(e su#sistir a 0ste... Por eso, dice tam#i0n 5amuelB 5er3s otro var)n, es decir, otro hom#re.

    8o diceB "us pecados ser3n cam#iados, sinoB t1 ser3s primero otro, y si te haces otro, tam#i0n tuso#ras ser3n otras. La (usticia no resulta del o#rar (usto, como ense9a !rist)teles, sino 'ue precede.:omo los actos ministeriales del sacerdote suponen la ordenaci)n sacerdotal, as las o#ras de la fesuponen la (ustificaci)n por la fe. Esta &racia de (ustificaci)n no es un h3#ito, no es una cualidad'ue se adhiera al hom#re, como la pintura a la pared, sino 'ue es prendido por la virtud de =ios, porel Espritu 5anto, 'ue ad'uiere poder so#re nosotros y diri&e a =ios toda nuestra e2istencia en fe,esperanza y caridad. En cuanto nos de(amos prender actualmente por el Espritu 5anto, somos

    (ustos. El hom#re 'ueda li#re del pecado, al de(ar o#rar a =ios y estarse 0l 'uieto. Por raz)n de este

    actualismo y a fin de e2cluir toda disposici)n so#re la &racia por parte del hom#re,independientemente del Espritu 5anto > as interpreta Lutero falsamente la escol3stica >S rechazaLutero, como Dcham, la &racia ha#itual. 7e a los cristianos en peli&ro de 'uerer a&radar a =ios

    pasando por alto a :risto, como si en adelante no necesitaran ya a :risto, una vez reci#ida la &racia(ustificante.!s, la vida de fe es una perpetua vuelta a empezar, un situarse siempre de nuevo ante :risto. Peroes tam#i0n un proceso continuo una renovaci)n da a da y en medida creciente del espritu.Lutero ve al (ustificado como un enfermo ante el m0dico, 'ue le promete la salud y ya ha empezadoa curarlo. :risto, #uen samaritano, llev) al mes)n al hom#re medio muerto y comenz) a curarlo,una vez 'ue le prometi) plena salud para la vida eterna entretanto, le proh#e todo lo 'ue pudieradetener la curaci)n. Es por el mero hecho completamente (ustoJ 8o, sino pecador a par 'ue (usto/

    pecador en realidad/ (usto en virtud de la consideraci)n y de la promesa cierta de =ios de 'ue lo'uiere redimir del pecado hasta 'ue lo sane completamente/ y as est3 completamente sano en

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    14/61

    esperanza, pero es pecador en realidad/ sin em#ar&o, posee las primicias de la (usticia a fin de 'ue#us'ue m3s y m3s, con la conciencia siempre de ser in(usto.!s pues, iustus e2 fide no si&nifica s)lo 'ue soy (usto por raz)n de la fe, sino 'ue la (usticia eso#(eto de la fe, no es visi#le ni e2perimenta#le. Es m3s, tiene 'ue permanecer oculta, no puedehacerse visi#le, como la &loria de =ios en :risto. Pero est3 instalada en m, y lentamente ad'uirir3se9oro so#re m. 4 es as 'ue toda nuestra vida es tiempo en 'ue se 'uiere la (usticia, pero no se

    alcanza nunca del todo/ esto se lo&ra s)lo en la vida venidera.Lutero distin&ue, pues, entre la (ustificaci)n 'ue es indivisi#le como la fe y la santificaci)n, 'ue esun proceso lento. Pero en esta lecci)n no ha#la a1n de la do#le (usticia/ s, empero, si&uiendo aRom +, -+, de la &racia y el don. La &racia si&nifica a'uello por 'ue =ios nos (ustifica, o m3s #ien,a'uello 'ue se nos da, como en su ori&en, en :risto/ y don, a'uello 'ue :risto derrama en nosotros.La pala#raB por la &racia de este solo hom#re ha de entenderse de la &racia personal de :risto,correspondientemente al propio y personal pecado de !d3n/ el cielo, empero, es la (usticia 'ue noses dada. Lutero acent1a 'ue &racia y don son una sola y misma cosa, y no defineB m3s precisamentela relaci)n entre am#os. "ampoco se aclara la relaci)n entre la &ratia operans, la &racia primera solaeficaz, y la &ratia cooperans, 'ue admite crecimiento y &rados. Dscuro so#re todo 'ueda el su(eto'ue es, a par, carne y espritu, (usto y pecador, 'ue hace o#ras de la ley y de la fe, 'ue se comporta

    pasivamente frente a la sola &racia 'ue o#ra, y 'ue, sin em#ar&o, tiene 'ue creer, esperar y amar yhasta cooperar con la &racia, crecer en ella y hacerse santo. Mientras Pa#lo admite (unto a la carne yal espritu el nous, el hom#re interior, 'ue puede ser carnal y espiritual, Lutero s)lo conoce caro etspiritus, y todava est3 tentado a identificarlos con el cuerpo y el espritu del hom#re. El mismohom#re es a la vez espritu y carne. Lutero compara esta unidad con la de las dos naturalezas en:risto, y, como en 0sta, se da tam#i0n en a'u0lla la comunicaci)n de propiedades. Mas como unsolo y mismo hom#re en su totalidad consta de carne y espritu, de ah es 'ue Pa#lo atri#uya alhom#re entero am#as cosas, 'ue se oponen entre s y proceden de partes opuestas de su ser. !s selle&a a la comunicaci)n de propiedades, y un solo y mismo hom#re es espiritual y carnal, (usto y

    pecador, #ueno y malo. Lo mismo 'ue una sola y misma persona de :risto es a la vez muerta y

    viva, a la vez paciente y #ienaventurada, a la vez activa e inactiva, etc., por raz)n de la comunidadde propiedades, aun'ue a nin&una de las dos naturalezas le conven&a lo 'ue es propio de la otra,sino 'ue se da entre ellas el m3s violento contraste. 5e&1n esta comparaci)n la persona humanade#era ser su(eto de caro et spiritus/ ella 'ue, desde lue&o, cae en el mal, pero no es tana#solutamente mala, 'ue no 'uede a1n al&1n resto 'ue se vuelva al #ien, como aparece claro ennuestra conciencia.Este hom#re tiene 'ue tra#a(ar con el donum, o, por me(or decir, el hom#re movido del espritu, elhomo spiritualis, de#e resistir a la concupiscencia, a fin de 'ue no domine el pecado 'ue ha

    permanecido en nosotros, sino 'ue el espritu destruya al 'ue antes nos dominara/ el hom#re de#esoportarla, hasta 'ue el espritu la destierre. !s, por la concupiscencia, el hom#re es pecador/ mascomo pide la (usticia de =ios, es (usto. Pero no lo es est3ticamente, sino en un constante proceso de

    me(oramiento. El 'ue va a confesarse, no ha de pensar 'ue va a de(ar all una car&a, para poder vivirtran'uilo. "iene 'ue sa#er 'ue, al de(ar la car&a, entra en la milicia de =ios... El 'ue no est3dispuesto a se&uir luchando a 'u0 pide ser a#suelto y ser alistado en el e(0rcito de :ristoJ.5i Lutero de(a mucho 'ue desear en cuesti)n de precisi)n y cuidado teol)&ico, tom), sin em#ar&o,en0r&icamente en serio el car3cter o estado caminante del hom#re y la pro#lem3tica tpicamente

    paulina del ser y el hacerse o lle&ar a ser, del ha#er y el aspirar, del indicativo y el imperativo. =ea'u resulta sin dificultad el enlace con la primera tesis so#re las indul&encias, de 'ue toda la vidadel cristiano de#e ser penitencia.

    Leccin sobre la carta a los Glatas.

    ! continuaci)n de la carta a los romanos, e2puso Lutero en el invierno de -+->- la carta a los3latas. Esta lecci)n s)lo se ha conservado en el manuscrito de un alumno. Lutero o Melanchthonela#or) en -+-* estos apuntes como commentarius para la imprenta. La carta a los 3latas volvera

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    15/61

    a1n a ocupar frecuentemente a Lutero. Era su carta, a la 'ue se ha#a confiado. Es mi atharina v.;ora. !'u halla#a Lutero confirmada su concepci)n de la (ustificaci)n por la fe, so#re las o#ras dela ley y las o#ras de la fe, so#re la carne y el espritu y so#re el pecado permanente. La nueva ymaravillosa definici)n de la (usticia diceB La (usticia es la fe en :risto... 5e&1n una pala#ra de$er)nimo, el creyente no vive de la (usticia, sino el (usto de la fe, es decir, no vive por 'ue es (usto,sino 'ue es (usto por'ue cree.

    Por la fe nos hacernos una cosa con :risto. La fe es la (usticia universal. !s 'ue todo pecado puedereducirse a incredulidad en :risto. ! la o#(eci)n de 'ue en tal caso #asta la fe y no es ya menestero#rar el #ien y evitar el mal, replica LuteroB =e suyo #asta la fe, pero nadie tiene fe tan &rande 'ueno pueda acrecerse. !s pues, las o#ras sirven para el acrecentamiento de la fe. !dem3s, han de

    practicarse como servicio voluntario al 5e9or :risto.5e&1n 3l F, - se plantea la cuesti)n de c)mo puede ne&ar el !p)stol 'ue tam#i0n los creyentes en:risto son hallados pecadores. "odos los creyentes, dice la respuesta, son (ustos por raz)n de :ristoen 'uien creen y al 'ue, por la mortificaci)n del hom#re vie(o, comienzan a conformarse. Por eso,

    por raz)n de la fe y la comenzada conformaci)n, no se imputa lo 'ue no est3 a1n mortificado. !spues, la (ustificaci)n est3 realmente instaurada en m, pero no est3 a1n aca#ada/ es un proceso deconformaci)n con :risto. El pecado 'ue permanece hasta el aca#amiento del proceso, no se imputa,

    por'ue =ios mira, por as decir, al fin, 'ue se anticipa ya en la fe.

    La leccin sobre la carta a los !ebreos.

    Esta 1ltima lecci)n, so#re la carta a los %e#reos, s)lo se ha conservado i&ualmente en copias.Lutero la pronunci) desde el comienzo de -+- al comienzo de -+-O. :ae, pues, en el tiempo del

    pleito de las indul&encias y entra ya en los primeros meses de la lucha reformista. Pero no se notamucho rastro de ello. La crtica contra la vida de la I&lesia no es mucho m3s llamativa 'ue en laslecciones precedentes. En cam#io, pasa a primer plano el inter0s humanstico y filol)&ico de Lutero.La (ustificaci)n es vista m3s cristol)&icamente a1n. En la fe se nos da la comuni)n con :risto. La fees el lazo de uni)n entre el coraz)n y la pala#ra de =ios. Por la fe se casan en un espritu, el hom#re

    se hace seme(ante a la pala#ra de =ios/ pero la pala#ra es el %i(o de =ios/ as resulta finalmente serhi(o de =ios todo el 'ue cree en 0l.Lutero e2plica m3s despacio la idea de la muerte de :risto como sacramentum et e2emplum, 'uetoc) ya en una o#servaci)n mar&inal a !&ustn y repiti) lue&o a menudo, por e(emplo, en la lecci)nso#re la carta a los romanos, y la pone en estrecha relaci)n con la (ustificaci)n. La pasi)n de :ristoes un si&no divino de la muerte y de la remisi)n de los pecados. !ntes de 'ue :risto pueda hacersee(emplo, de#e el hom#re creer por fe firme 'ue :risto sufri) y muri) por 0l como si&no divino.4erran, pues, &ravemente los 'ue intentan #orrar inmediatamente el pecado con o#ras y ri&ores de

    penitencia, y empiezan, por as decir, con el e(emplo, cuando de#ieran comenzar por el sacramento.El hom#re tiene 'ue morir con :risto por la fe, para 'ue :risto pueda vivir y o#rar y hasta dominaren 0l. Entonces las o#ras fluyen espont3neas hacia afuera de la fe. En la interpretaci)n de %e# -?,-* la muerte de :risto y su entrada en la &loria del Padre es si&no y sacramento de la imitaci)n de:risto. La muerte de :risto es si&no de la mortificaci)n de la concupiscencia y hasta de su muerte, ysu entrada en el cielo es si&no de la nueva vida y del camino, por donde hemos ahora de #uscar yamar lo celeste.Pero :risto no es s)lo e(emplo para nuestro paso por la tierra/ no s)lo nos &ua y ayuda, sino 'uenos lleva. Por'ue 'uien se apoya en la fe en 0l, es llevado so#re los hom#ros de :risto. En la muertede :risto, se sirvi) =ios del dia#lo para realizar su o#ra/ pero la muerte se estrell) en la divinidadde :risto. En el matar sucum#i) el dia#lo y por la muerte s)lo pudo crear la vida. !s, por una o#rae2tra9a, lleva =ios a ca#o su propia o#ra.:omo :risto, por su uni)n con la divinidad inmortal, venci) en su morir a la muerte/ as tam#i0n el

    cristiano, por su uni)n con :risto inmortal, vence al morir a la muerte. Esta ar&umentaci)n nopuede entenderse a #ase de la doctrina anselmiana de la satisfacci)n/ sino, de acuerdo con ladoctrina patrstica de la redenci)n, so#re el fondo de @lp F, ss. :risto se despo() de su forma

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    16/61

    divina, es decir, de la (usticia... &loria, paz, ale&ra, y tom) lo 'ue es propio nuestroB el pecado, lalocura, la perdici)n, la i&nominia, la cruz, tristeza, etc., y as anul) todo eso desde dentro. !s pues,

    por ha#erse 0l conformado con nosotros, hom#res perdidos, podemos nosotros confi&urarnos con 0l.l tom) so#re s nuestra in(usticia y nos dio su (usticia. La (usticia es la &racia misma, esto esB fe,esperanza y caridad, como se dice en el salmo ?B En tu (usticia l#rame... !hora #ien, 0sta es la

    (usticia de la 'ue escri#e en Rom -, - 'ue viene de la fe, como dice el !p)stolB En el evan&elio se

    revela la (usticia de =ios de fe en fe/ esto se interpreta mal como la (usticia de =ios, por la 'ue lmismo es (usto. ! no ser 'ue se entienda en el sentido de 'ue la fe de tal manera levanta el coraz)ndel hom#re y sac3ndolo de s lo lleva a =ios, 'ue del coraz)n y del hom#re se hace un solo esprituy as la (usticia divina misma es la (usticia del coraz)n... como en :risto, por la uni)n con lanaturaleza divina, la humanidad se ha hecho una sola y misma persona.5e&1n esta interpretaci)n, :risto no me comunicara su (usticia sino 'ue tendra lu&ar una

    permutaci)n de su(etoB el hom#re saldra de su propio centro personal y reci#ira como su(eto lapersona de :risto, a la manera como en :risto la naturaleza humana reci#e la persona divina.Entonces, por comunicaci)n de idiomas, las propiedades de :risto son predicadas del hom#re.

    8ueva es en la lecci)n so#re la carta a los %e#reos la discusi)n de la relaci)n entre fe y sacramentoy la e2posici)n relativamente e2tensa de una doctrina so#re la cena. :omo ya not) en la lecci)nso#re la carta a los romanos, con las mismas pala#ras y con referencia al mismo pasa(e de ;ernardode :laraval, recalca LuteroB La fe en la remisi)n de los pecados no #asta, si no crees con a#solutacerteza 'ue los pecados te han sido perdonados. Esta promesa del perd)n de los pecados se me haceen los sacramentos. =e ah viene 'ue nadie alcanza la &racia, por'ue reci#a la a#soluci)n, o el

    #autismo, o la comuni)n, o la unci)n, sino por'ue cree alcanzarla as por la a#soluci)n, #autismo,comuni)n y unci)n.La pala#ra de !&ustn citada tam#i0n por "om3s de !'uinoB El sacramento o#ra en virtud de la

    pala#ra, y no por'ue es pronunciada, sino por'ue es creda, la cita tam#i0n Lutero al&o a#reviada, yrecalca la necesidad de la disposici)n del coraz)n, es decir, de la fe para la recepci)n fructuosa delsacramento/ no #asta no poner )#ice. 8i aun hoy se #autiza a nin&1n ni9o, si no se responde en su

    lu&arB creo. Los sacramentos de la &racia no aprovechan a nadie, sino 'ue antes #ien da9an a 'uienno se acer'ue con fe entera. 8o, la fe es ya la &racia (ustificante.!s se hace particularmente apremiante para Lutero, como para la teolo&a de la edad media tarda,la cuesti)n de por 'u0 hay sacramentos, si ya la fe (ustifica. La pala#ra y el sacramento e2terior soncomunes di&nos e indi&nos, y no #astan si no &ustamos tam#i0n a :risto 'ue est3 escondido enellos. :uando Lutero recalca 'ue, en el 8uevo "estamento, no (ustifica el sacramento, sino la fe enel sacramento, no intenta ne&ar el opus operatum, ni impu&nar 'ue el sacramento se verifi'ueindependientemente de la di&nidad del ministro y del su(eto, sino acentuar 'ue la mera recepci)nsacramental sin la recepci)n espiritual, es decir, sin la fe, no aprovecha nada/ s, en cam#io, la merarecepci)n espiritual sin la sacramental, se&1n la pala#ra de !&ustnB ! 'u0 preparas el vientre y losdientesJ :ree y has comido.

    Recordar la pasi)n de :risto no es tenerle compasi)n, cosa 'ue pueden hacer tam#i0n los &entiles,sino creer 'ue :risto derram) su san&re por mis pecados. 4 es as 'ue comer y #e#er 'uiere decirestar inmersos e incorporados en :risto por esa fe. La eucarista es para Lutero testamento, es decir,herencia de :risto muriente. !h se me promete la remisi)n de mis pecados. El testamento se hizov3lido por la muerte del testador. Esta muerte es el sacrificio de la nueva alianza, 'ue se ofreci) deuna vez para siempre. Mas lo 'ue nosotros ofrecemos diariamente no es tanto un sacrificio, cuantola memoria de a'uel sacrificio, como l di(oB %aced esto en memoria ma.5i prescindimos de la evoluci)n en la lecci)n so#re los salmos, 'ue es difcil de fi(ar por raz)n de la

    posterior reela#oraci)n, y si tenemos en cuenta la dependencia de Lutero respecto de su eventualmodelo y de las ideas formadas #a(o su inspiraci)nS podemos decir 'ue las lecciones e2e&0ticas de-+->-O est3n sostenidas por las mismas ideas fundamentalesB la (ustificaci)n por $esucristo, 'ue

    tom) nuestra fla'ueza y nos da la (usticia por la fe. @e como comuni)n con :risto, en 'ue poco apoco vencemos al pecado permanente, proceso 'ue s)lo aca#ar3 con la muerte.

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    17/61

    "dea reformista de la iustitia Dei# en Lutero.

    =esde -+F, Lutero ha#la repetidamente en sus charlas de so#remesa y en sus lecciones de una ideay hasta de una e2periencia ntima 'ue le ha#ra procurado una inteli&encia completamente nueva delevan&elio y, tras una an&ustia infernal, le ha#ra a#ierto las puertas de la ale&ra del paraso, de lavida y la salud eterna. 5e trata, en cuanto al fondo, de la inteli&encia de la (usticia de =ios. %asta

    entonces ha#a sentido terror siempre 'ue lea (usticia de =ios en el salmo - F, o - F, o en Rom -,-. Esta pala#ra le hiri) como un rayo. Lue&o, &racias a una iluminaci)n del Espritu 5anto, se leapareci) claro 'ue a'u no se ha#la de la (usticia (udicial, sino de la (usticia con 'ue =ios nos

    (ustifica con su &racia. !l 'ue hasta entonces ha#a a#orrecido los salmos y la Escritura por raz)n dea'uella an&ustia, se le a#ri) la Escritura entera y el mismo cielo.5e&1n la m3s temprana manifestaci)n de Lutero, del a9o -+F, una charla de so#remesa 'ue fue

    puesta por escrito casi con las mismas pala#ras por :ordatus, umer, 5chla&inhaufen y Rorer, elhecho fue como si&ueB Estas pala#ras de (usto y (usticia producan so#re mi conciencia el efecto deun rayo. !l orlas, me horroriza#aB 5i =ios es (usto, tiene 'ue casti&ar. Pero, &racias sean dadas a=ios, cuando un da medita#a en esta torre y en mi cuarto de estudio so#re estas pala#rasB El (ustovive de la fe, y so#re la (usticia de =ios, pens0 inmediatamenteB 5i hemos de vivir como (ustos de la

    fe y si la (usticia de =ios ha de ser salvaci)n de todo el 'ue cree, ella no ser3 merecimiento nuestro,sino misericordia de =ios. !s 'ued) mi espritu levantado, pues la (usticia de =ios consiste en 'uesomos (ustificados y redimidos por :risto. 4 a'uellas pala#ras se hicieron entonces para m m3sama#les. El Espritu 5anto me revel) en esta torre la sa&rada Escritura. :omo lu&ar de estae2periencia indica Lutero el lu&ar calentado en la torre del convento de itten#er&, 'ue le serva decuarto de tra#a(o. Por eso se ha#la de la e2periencia de la torre.M3s discutido es el momento en 'ue le fue dada a Lutero esa idea. 4 ello condiciona tam#i0n sucontenido. Esta controversia se enciende en el 1ltimo y m3s e2tenso relato de Lutero so#re sue2periencia en el pr)lo&o al primer tomo de sus o#ras latinas de -+A+. En 0l 'uiere Lutero indicar allector 'ue en sus primeros escritos se hallan a1n muchas e importantes concesiones al papa, 'ue 0l,Lutero, mira ahora y condena como suma #lasfemia y a#ominaci)n. 4 es 'ue ha#a sido difcil

    desprenderse y salir de tales errores. Lutero 'uisiera, por decirlo as, pedir perd)n al lectorprotestante, y ponerle en la mano la llave teol)&ica para la recta inteli&encia. "al es la (ustificaci)npor la fe en :risto y la (usticia de =ios como iustitia passiva. !m#as cosas se le aparecieron clarass)lo tras lar&a y seria lucha. !s lo muestra en dos e2cursos, 'ue intercala en el relato de losacontecimientos e2ternos con mirada retrospectiva al tiempo pasado.El se&undo e2curso diceB Entretanto Ves decir, cuando corri) la disputa de Leipzi& y la miltitziadaN,me ha#a consa&rado yo de nuevo a'uel a9oa la e2posici)n del salterio, por confiar 'ue estara m3se(ercitado despu0s 'ue ha#a tratado en lecciones las cartas de san Pa#lo a los romanos, a los &3latasy la carla, a los he#reos. Un deseo ciertamente maravilloso se ha#a apoderado de m de entender aPa#lo en la carta a los romanos. 8o lo ha#a impedido hasta entonces falta al&una de seria voluntad,sino una sola pala#ra en el captulo primero, a sa#erB La (usticia de =ios se revela en el evan&elio.4, en efecto, se ha#a apoderado de m un odio contra esa pala#ra de (usticia de =ios/ pues, se&1nuso y costum#re de todos los te)lo&os, se me ense9) a entenderla filos)ficamente como la (usticiaformal o activa, se&1n la cual =ios es (usto y casti&a a los pecadores e in(ustos.!un'ue, como mon(e, lleva#a una vida intacha#le, me senta ante =ios como pecador y con laconciencia in'uieta, y no poda confiar tener propicio a =ios por mi satisfacci)n. Por eso, yo noama#a al =ios (usto, 'ue casti&a a los pecadores, antes #ien lo a#orreca. !s ofenda yo a =ios si nocon oculta #lasfemia, s por lo menos con fuerte murmuraci)n, y decaB 8o contento con 'ue losmisera#les pecadores, 'ue se pierden eternamente por raz)n del pecado ori&inal, est0n oprimidosse&1n la ley de la anti&ua alianza con calamidades de toda especie, =ios 'uiere tam#i0n amontonartormento so#re tormento con el mismo evan&elio, al amenazarnos tam#i0n en la #uena nueva con su

    (usticia y su ira. !s me enfureca con conciencia ra#iosa y trastornada, y me devana#a los sesos cona'uel pasa(e de Pa#lo, llevado del ardiente deseo de sa#er lo 'ue Pa#lo 'uera decir.

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    18/61

    %asta 'ue, tras lar&as meditaciones de da y de noche, =ios se apiad) de m y ca en la cuenta delne2o interno de los dos pasa(esB La (usticia de =ios se revela en el evan&elio, como est3 escritoB El

    (usto vive de la fe. Entonces comenc0 a entender la (usticia de =ios como la (usticia por la 'ue el(usto vive &racias al don de =ios, y vive por la fe/ la (usticia de =ios 'ue se revela por el evan&elioha de entenderse en sentido pasivo y 'ue =ios nos (ustifica, en su misericordia, por la fe, como est3escritoB el (usto vive por la fe. !'u me sent francamente como si hu#iera vuelto a nacer y hu#iera

    entrado por las puertas a#iertas del paraso. Inmediatamente, la sa&rada Escritura entera me mostr)otra faz. Entonces repas0 la sa&rada Escritura, tal como la tena en mi memoria, y hall0 en otrase2presiones el sentido con&ruente/ as, la o#ra de =ios es a'uello 'ue =ios o#ra en nosotros/ lafuerza de =ios a'uello por 'ue nos fortalece/ la sa#idura de =ios es la sa#idura por 'ue nos hacesa#ios/ as hay 'ue entender tam#i0n la virtud de =ios, la salud de =ios, la &loria de =ios.:uan &rande ha#a sido antes el odio 'ue me inspira#a la pala#raB (usticia de =ios, era ahora elamor con 'ue la e2alta#a como la pala#ra m3s dulce. !s 'ue este pasa(e paulino vino a serverdaderamente para mi una puerta del paraso. Lue&o le la o#ra de !&ustnB =e spiritu et littera, en'ue encontr0 contra mi esperanza 'ue tam#i0n 0l entiende pare(amente la (usticia de =ios como la

    (usticia con 'ue =ios nos reviste al (ustificarnos. 4 aun'ue esto est3 a1n dicho de forma incompletay !&ustn no lo e2plica todo con claridad so#re la imputaci)n, me a&rad) sin em#ar&o 'ue a'u seense9a la (usticia de =ios como la (usticia por 'ue somos (ustificados. Me(or aperci#ido por estasideas, comenc0 a e2plicar por se&unda vez los salmos....Lutero fi(a cronol)&icamente su descu#rimiento fundamental con la o#servaci)n de 'uese&uidamente ley) el =e spiritu et littera de !&ustn. !hora #ien, este escrito lo ale&) yacopiosamente al comienzo de su lecci)n so#re la carta a los romanos, para documentar suconcepci)n de la iustitia dei passiva en el conte2to de Rom -. -. :on ello tendramos 'ue poner enel tiempo de la primera lecci)n so#re los salmos, a m3s tardar, antes de pascua de -+-+, eldescu#rimiento reformista de tanta trascendencia para Lutero.:ontra ello est3 'ue Lutero mismo parece indicar como momento los das antes de comenzar lase&unda lecci)n so#re los salmos, es decir, oto9o de -+-O. 5u narraci)n est3 enmarcada por la do#le

    alusi)n a la se&unda lecci)n so#re los salmos. Pero esto no 'uiere decir 'ue los procesos narradosno pudieran situarse considera#lemente antes/ es m3s, el do#le pluscuamperfecto incluso lo su&iere.Lutero 'uiere mostrar 'ue, por sus lecciones so#re las cartas de san Pa#lo, est3 me(or aperci#ido

    para la lecci)n so#re los salmos. !'u retrocede en la e2posici)n de su descu#rimiento m3s all3 delcomienzo de la lecci)n so#re los salmos. :iertamente no 'uiere decir 'ue ley) un a9o entero so#reesta carta sin entender rectamente Rom -, -. =e hecho tam#i0n all interpreta la (usticia de 'ue seha#la en Rom -, - como la (usticia por 'ue =ios nos hace (ustos per solam fidem, 'ua =ei ver#ocreditur. En una carta de O de a#ril de -+- al a&ustino eor& 5penlein e2plica su doctrina acerca dela (usticia de =ios 'ue se nos da en :risto ri'usima y &ratuitamente, aludiendo a 'ue tam#i0n 0l, eneste punto, ha#a cado en error. 5e&1n esto, se le ha#ra concedido entretanto un nuevoconocimiento fundamental. 5i Lutero indicara el a9o -+-O>-*, tendra 'ue ha#erse e'uivocado en la

    fecha, cosa 'ue admiten tam#i0n al&unos estudiosos. Dtros dan por fecha e2acta -+-O, pero tienenlue&o 'ue dar otro contenido a la e2periencia reformista, por e(emplo, %. risar el descu#rimientode la certeza de la &racia. Pero nada de eso hay en el te2to. 8ada tampoco de 'ue Luterodescu#riera la pala#ra como medio de &racia, en 'ue ;izer ve el contenido del descu#rimiento. 5inem#ar&o, en e2periencia tan decisiva se yerra m3s #ien en la fecha 'ue en el contenido. Pero, comohemos dicho, la mirada retrospectiva de -+A+ no nos fuerza a admitir el a9o -+-O.%emos de pensar en una e2periencia ntima 'ue #rilla de pronto como un rel3mpa&oJ Las charlas deso#remesa producen esa impresi)n/ la retrospecci)n, en cam#io, de -+A+ presenta la nueva idea m3s

    #ien como fruto de lar&o, tenaz y callado esfuerzo por averi&uar el sentido de la sa&rada Escritura.Lutero invita al lector e2presamente a 'ue ten&a en cuenta 'ue 0l, como dice !&ustn, fue uno dea'uellos 'ue tratan de adelantar escri#iendo y ense9ando, y no uno de a'uellos 'ue, de un &olpe, lo

    son todo,... para a&otar a la primera mirada todo el espritu de la sa&rada Escritura.:onsi&uientemente, 'uiere ha#er comenzado a entender. En otro lu&ar dice de s mismoB 4o no heaprendido de una vez mi teolo&a, sino 'ue he tenido 'ue cavar cada vez m3s hondo.

  • 7/24/2019 Iserloh Erwin- Lutero Martin y El Comienzo de La Reforma

    19/61

    5e&uramente no de#emos #uscar en las lecciones una decantaci)n inmediata de una e2periencia dela torre/ pero podemos pre&untarnos cu3ndo aprovecha Lutero por vez primera en su e20&esis sunueva idea, tan decisiva y hasta revolucionaria para entenderse a s mismo y para la interpretaci)n&eneral de la sa&rada Escritura. La respuesta de#e serB en los =ictata super Psalterium, en la primeralecci)n so#re los salmos. Pero de#en descartarse por de pronto como fruto de posterior ela#oraci)n

    para la imprenta los escolios a los salmos - y A.

    En la e2plicaci)n del salmo ? F en 'ue ha#a 'ue comentar por vez primera la a#orrecida pala#raBIn iustitia tua li#era me, no ocurre a1n la nueva inteli&encia de la (usticia de =ios. Pero tampocohallamos rastro de a'uel tronido, de 'ue ha#ra sido herido Lutero al leer este versculo. En lae2plicaci)n de 5al - F, 'ue acomete por dos veces, define la iustitia dei con referencia a Rom -S -ine'uvocamente como fides :hristi. 5i se 'uiere entender sa#iamente al !p)stol y las restantesescrituras, a9ade Lutero a su e2plicaci)n de 5al -, F como re&la hermen0utica &eneral, hay 'uee2poner tropol)&icamente estas ideasB verdad, sa#idura, virtud, salud, (usticia/ es decir, comoa'uello por 'ue =ios nos hace fuertes, salvos, (ustos, sa#ios, etc. !s los caminos de =ios son laso#ras de =ios. 5e&1n el sentido literal, todo esto es :risto/ se&1n el sentido moral, es la fe en :risto.El salmo - lo coment) Lutero en oto9o de -+-A. Entonces, pues ha#ra hecho uso de sudescu#rimiento de 'ue la iustitia dei no es la (usticia (udicial sino la 'ue =ios nos da por la fe, no laustitia activa, sino la iustitia pasiva.En cam#io, apenas si se perci#e rastro de un descu#rimiento li#erador, de una entrada en el paraso,despu0s de torturantes an&ustias, 'ue precediera inmediatamente. :ierto 'ue posteriormente ha#laLutero de una maravillosa y nueva definici)n de la (usticia o de 'ue el 5e9or hace maravillas en sussantos. Pero 'u0 decir de su afirmaci)n de 'ue hasta entonces todos los doctores interpretaron Rom-, - en el sentido de la (usticia punitiva de =iosJ. %. =enifle re#ati) esa afirmaci)n por un estudiode unos sesenta comentarios a la carta a los romanos. 5in em#ar&o, ha#ra 'ue traer tam#i0n acolaci)n la teolo&a sistem3tica, es decir, los comentarios a las 5entencias y so#re todo la piedad deltiempo. Puede darse en efecto 'ue una verdad est0 en los li#ros, sin 'ue ad'uiera peso y entre en larealizaci)n pr3ctica. El mismo Lutero alude una vez en los =ictata super Psalterium a esta

    diferencia, notando 'ue la doctrina de san Pa#lo, el profundsimo te)lo&o, so#re la (usticia 'ue no esnuestra, sino &racia de =ios, no era te)ricamente del todo desconocida de los te)lo