Martes 20:40

03 de junio 2014

1. INTRODUCCIÓN

Un tema poco tratado, incluso hoy en día que se promueve la diversidad, la tolerancia y la igualdad de derechos. El feminismo como movimiento social, como ente emancipador y transgresor a través de muchas décadas ha da do de qué hablar, sin mencionar los cambios que ha logrado en materia de inclusión al cotidiano cívico y social a nivel mundial. Mencionar el feminismo y traerlo como tópico de este trabajo, sin duda es debido al nuevo auge que ha generado la hiperconectividad y la hiperculturización en la que hoy estamos insertos. De todo lo mencionado con anterioridad, lo que más me llama la atención es que a pesar del bombardeo de información, aún gran parte de la sociedad sigue a la sombra, no solo del feminismo, si no, de un gran espectro de movimientos sociales y contraculturales, que conviven de manera paralela en nuestro diario vivir.

En las siguientes páginas, tal vez, no se encuentre la verdad absoluta, ya que, la mayoría de la información es de diversos autores y por ende la mayoría de las aseveraciones que encontraremos sean subjetivas para algunos, carezcan de esa pluralidad de la cual se jactan y manifiestan con ahínco – ¿a quién engañamos si el mundo nunca sacia su hambre?- La belleza de haber escogido el feminismo como movimiento contracultural, es su naturaleza idealista de lograr la tranversalidad e igualdad como principio, crear un quiebre en la dureza del estructuralismo de las convenciones sociopolíticas y re-inventar la historia sociocultural de las masas.

Muchas veces, llevar la contra no está mal ¿verdad?

2. ¿POR QUÉ DEL NOMBRE FEMINISMO?

Etimología

Etimológicamente hablando, el feminismo como tal tiene un contenido histórico que no le es favorable, en el sentido que proviene del latín femîna. En el vocablo antiguo, femîna se desglosa en fides, que significa fe y minus que significa menos, esto sería según el libro “Eunucos por el Reino de los Cielos: Iglesia Católica y Sexualidad” escrito por la alemana Uta Ranke-Heinemann traducido como “La que tiene menos fe”. Esta traducción, según da a entender sería por la falta de semejanza a Dios (recordemos que la imagen divina es de género masculino en muchas religiones), lo que la convertiría en un ser susceptible y más incrédulo.

Esta interpretación medieval nos llevaría al siguiente concepto, que sería por lo demás el instrumento inmediato de discriminación durante mucho tiempo. Las interpretaciones directas de la biblia, al estar forjada en un contexto de patriarcado estipuló de manera directa que la mujer no podía tener ninguna conexión divina por no tener semejanza con el creador, volviendo al concepto primario esto sería tener menos fe. un fe-minus (femenino).

Según varios filósofos y estudiosos de la bilbia, aseguran que esta interpretación no es más que una vago estudio del texto original, ya que, según el teólogo argentino Esteban Voth en su libro Génesis (donde solo me referencié) ambos, hombre y mujer fueron creados a imagen y semejanza, con toda potestad sobre los seres no humanos de la tierra; esto sería la cumbre del proceso evolutivo.

Así, con todo el antecedente podemos adherirnos a las conexiones históricas de las palabras que hace Focault, pudiendo de esta manera crear la familia de palabras que nos lleva al término que hoy utilizamos: feminismo.

Histórico

En términos históricos se dice que la utilización de este término comenzó en Francia a partir de fines del siglo XIX, este tomaba significación con la emancipación de la mujer, en términos de participación política – derecho a voto- y aceptación como ser social. Durante mucho tiempo se le atribuyó el uso de este término al socialista francés Charles Fourier, ya que, este en 1808 ya mencionaba y promovía la igualdad de géneros en conjunto con otras corrientes como el anticapitalismo. Luego de esto, la feminista francesa Hubertine Auclert, miembro consolidado en el movimiento sufragista y fundadora del periódico “La Ciudadana”, habría popularizado el término féminisme (feminismo).

Geneviève Fraisse, historiadora y filósofa francesa, explica por otra parte que, la atribución al primer uso de esta palabra de origen misógino, fue Alejandro Dumas en 1872, quien utilizó este término con fines políticos y periodísticos en su artículo “El hombre mujer”, panfleto antifeminista que discute temas como el divorcio y adulterio. Dumas, extraería este término de un libro médico

que estudiaba los cambios físicos en los hombres que padecían de tuberculosis, siendo algunos de estos síntomas el feminismo e infantilismo, haciendo alusión a la minimización de los órganos sexuales, la falta de vello púbico entre otras. El texto de Dumas, para resumir, utilizaba este término traído de la medicina para descalificar a los hombres que apoyaban a las mujeres en su lucha, comparándolos con los peligros de feminización que conllevaba el padecer tuberculosis.

3. INTEGRANTES

Las integrantes más conocidas y más influyentes de este movimiento, en cuanto a su importancia por su trabajo por conseguir la igualdad de derechos sociales y políticos fueron (escogidos):

Mary Wollftonecraft, mortificada feminista escritora inglesa, nacida en Londres el año 1759. Fue la impulsora del movimiento feminista en el Reino Unido, gran parte de ello gracias a su libro “Vindicación de los derechos de la Mujer” publicado en el año 1792. En su libro comparó temas como la actitud déspota de la monarquía con el poder que los hombres ejercían sobre las mujeres. Para Wollftonecraft, la lucha por una educación pluralista y accesible a todas las mujeres era la clave de la emancipación del género, no dándole tanto énfasis ni referencia a su participación política como otras feministas de la época. Acá destaco mucho el hecho de la lucha por una educación transversal e igualtiraria, ya que, el conocimiento es pieza clave para generar cambios.

Marie Gouze u Olimpia de Gouges de seudónimo, nacionalidad francesa, considerada heroína por su lucha en la reivindicación de la igualdad de derechos tanto de hombres como de mujeres en la Revolución Francesa. Al morir su esposo se muda a Paris donde cambia su nombre a Olimpia con el cual se dedicaría a la literatura. Al iniciar la revolución, ésta adoptaría sus doctrinas en un principio, para luego unirse a la campaña contra el Terror cosa que la habría llevado a la muerte. Dicen que tras haber tomado la defensa de Luis XVI, y este al haber muerto decapitado envió una carta insultante a Robespierre quien la entregaría luego a los tribunales que dictaron su muerte en la guillotina. Cabe destacar que en su trabajo literario escribió variadas obras teatrales con temática abolicionista. Hoy, Olimpia de Gouges es considerada la precursora del feminismo actual.

Jean Antoine de Caritat o Nicolas de Condorcet, uno de los más multifacéticos revolucionarios, filósofo, dirigente político y matemático, apoyó los ideales de la Revolución Francesa y entró al mundo de la política francesa con la viva convicción de los nuevos aires que traían las noticias libertarias y renovadas de Norteamérica. Lleno de ideas, Condorcet apoyó de distintas maneras el movimiento hoy llamado feminista siempre con su cuota personal. Al igual que los personajes nombrados anteriormente, discutió abiertamente la necesidad de igualar las oportunidades y derechos de hombres y mujeres – independiente de su raza o religión-, protestar por una economía liberal, entre otras causas.

Siguiendo esta etapa racionalista de la Revolución Francesa, llena de desigualdad y perjuicios resguardados por el antiguo régimen, podríamos decir que fue la amalgama perfecta para los primeros pasos del movimiento feminista. Sin embargo, aunque la lucha de la idea de igualdad de

géneros que postulaba Condorcet no diese resultado y el voto masculino fuera instaurado luego de la Revolución, hasta hoy en día, el fenómeno de la Ilustración fue llamada la primera ola de feminismo racional fuerte que llevó a la reivindicación más delante de los derechos de la mujer.

Como plus añado que Condorcet como miembro de la Asamblea Legislativa y como presidente de la misma en el año 1792 añadió las bases para la legislación educativa de Francia y que hoy en día bajo mínimos cambios sigue vigente.

Otras grandes feministas de la historia que hay que mencionar son:

Lucretia Mott, profesora y su amiga Elizabeth Cady Stanton, la primera que inició su interés por la igualdad de derechos al darse cuenta que su sueldo era dos veces menos que el de sus colegas varones y la segunda luego de sus estudios en el Seminario femenino Troy donde se interesó rápidamente por movimientos antiesclavistas. Ambas fueron una pieza clave para el feminismo moderno al presentar en 1848 una asamblea en defensa de los derechos de la mujer en Seneca Falls. Stanton, para este fin redactó la conocida hoy en día como Declaración de Seneca Falls (Declaración de Sentimientos) donde expondría en base a la constitución Norteamericana, una serie de reformas que pedían la igual de derechos políticos, que les permitieran a todas las mujeres abiertamente participar políticamente a través del voto. Así hasta el día de hoy, la Declaración de Sentimientos, sigue siendo el grito de guerra de muchas agrupaciones feministas que tomaron con orgullo sus palabras.

Karl Marx y Friedrich Engels, quienes con su visión socialista nutrirían la batalla por la igualdad. En su manifiesto el materialismo histórico sería causante de la desiguldad. La concepción del capitalismo como medio para satisfacer las necesidades de todos los individuos sería la misma que generaría desequilibrio e inequidades, que a la vez, determinarían las estructuras sociales (del más rico al más pobre) y generarían toda esta superestructura política e intelectual. De esta manera en el manifiesto se abre la explicación de la lucha del explotador y el explotado, esto sería, la clase social gobernante totalitaria y las clases sociales oprimidas. Este sería el pensamiento libertario que adoptarían varias revoluciones y movimientos contestatarios como lo hizo el feminismo y su lucha contra la desiguldad.

Hoy por hoy, también existen integrantes que de uno u otro modo han ido adaptándose a los tiempos, es el caso de la socióloga y escritora Judith Butler, teórica del feminismo e ícono de la contracultura, rupturista intelectual. Por otro lado encontramos a la filósofa Luce Irigaray, belga de nacimiento, es una de las grandes filósofas feministas francesas contemporáneas, quien hace estudio de las diferencias sexuales y a la mujer como lo-otro y refuta del antiguo feminismo ilustrado en búsqueda de la igualdad. Y finalmente encontramos a Julia Kristeva, lingüista, psicoanalista, feminista que nos habla del espacio de libertad que se les abre a las mujeres y un giro inesperado del siglo XXI abriría nuevos horizontes.

4. CONTEXTO HISTÓRICO

El feminismo es un movimiento contracultural que se inició inmediatamente después de la Revolución Francesa y la independencia de Estados Unidos, aunque esta en términos generales por la ideología libertaria se originó en 1789, en Francia, plena Revolución. El antiguo régimen, tanto de gobiernos como de pensamiento que reinaba mundialmente en esa época, donde solo los nobles y religiosos de rango gozaban de privilegios, donde los cargos públicos, las leyes, los reconocimientos sociales apartados solo para algunos. La privación de derechos políticos y de libertad de expresión, eran algunas características que identificaban al antiguo régimen reinante.

En el caso de géneros, estas limitaciones se hacían gravemente notorias. Las mujeres insertas en el contexto social se debían a su rol procreador y doméstico, a obedecer a su marido quien era legalmente su dueño. Es en este escenario que la Revolución Francesa y otras revoluciones libertarias comprendidas entre el 1789 y 1870, esbozaron como tema principal la igualdad jurídica, la libertad/derechos políticos y reformas socioculturales. Pero la carta de los Derechos del hombre y el ciudadano, aunque fue una de las grandes conquistas revolucionarias, no supo dar la solución al misógino que reinaba. Efectivamente se habría resulto un problema de inequidades, pero solo se refería al Hombre y no al conjunto de seres humanos.

A partir de ese momento en Europa y Norteamérica se inicia el movimiento rupturista llamado Feminismo que combatía por la igualdad de derechos de la mujer y su liberación de las convenciones sociales que las habían disgregado por muchos años. Mary Wollstonecraft en 1972 daría el pie con su “vindicación de los derechos de las mujeres” exponiendo así el orgullo y capacidad femenino.

Nuevamente, a la llegada de la Revolución Industrial margina el género femenino, degradándola de labores que hasta hacía un tiempo compartían con los hombres, tales como, la agricultura, el artesanado y el comercio. Al mismo tiempo, surgen la sociedad de clases y sus instituciones: vuelven los patriarcados, nace la propiedad privada y el estado.

El sistema capitalista que comenzó a reinar en toda Europa y Norteamérica, incluyó a la mujer a labores industrializadas, pero esto en rango mínimo y solo sucedía en la clase proletaria. La diferencia social hizo nuevamente a las mujeres víctimas de un sistema que no era inclusivo, ya que, en la clase burguesa estas volvieron al claustro, a la propiedad legal de sus maridos, a las antiguas convenciones de labores domésticas y de crianza. Se les marginó muchas veces de la educación y de tener una profesión, lo que significaba muchas veces quedar solteras y pobres. De a cuerdo a la realidad en que estaba insertas, las mujeres se organizaron, pero no fue hasta el fin de la primera Guerra Mundial y en año 1928, para que las mujeres inglesas lograran ser reconocidas políticamente, pudiendo ejercer el derecho del voto de manera igualitaria.

Ya en la mitad del siglo XIX, el movimiento obrero social marxista toma en cuenta “la cuestión femenina” dando una explicación a la segregación del género femenino y dando un postulado para la solución de la desigualdad. Engels afirmaba que el origen de la opresión hacia las mujeres no era

algo biológico, si no, algo social. En si, el socialismo indicaba para que las mujeres llegaran a su total emancipación, tenían que hacerse partícipes de la producción y llegar a la independencia económica.

All llegar a los sesenta, surgieron un sinfín de movimientos que ampliaron la confrontación entre las clases sociales. Los valores e ideologías liberales capitalistas comenzaron a disolverse. Si bien a esta altura las mujeres parecían más emancipadas, la opresión en sus hogares y la discriminación laboral se hicieron notar a pesar de las leyes de igualdad. Luego de muchos movimientos que vivieron con fuerza el feminismo durante los 60, 70, los años 80 se transformaron en un limbo debido al derrumbamiento de muchos estados socialistas y al resurgimiento de las ideas ultraconservadoras. A pesar de esto, los movimientos feministas no sucumbieron, pero si sufrieron ciertas modificaciones en el transcurso del tiempo. Algunos cambios van más allá de los actos revolucionarios, es el caso de la institucionalización hoy en día de diversas organizaciones, que incluso están insertas en los distintos gobiernos. Es el caso como en nuestro país se institucionaliza en el SERNAM (servicio nacional de la mujer).

5. PROPUESTA

“El feminismo ha sido, como movimiento social, una de las manifestaciones históricas más significativas de la lucha emprendida por las mujeres para conseguir sus derechos. Aunque la movilización a favor del voto, es decir, el sufragismo, haya sido uno de sus ejes más importantes, no puede equipararse sufragismo y feminismo. Este último tiene una base reivindicativa muy amplia que, a veces, contempla el voto, pero que, en otras ocasiones, también exige demandas sociales como la eliminación de la discriminación civil para las mujeres casadas o el acceso a la educación, al trabajo remunerado (...)”1

El feminismo como tal, nos propone un vuelco dentro de la trascendencia de las convenciones sociales que se han arraigado en nuestra médula. El símil humano biológicamente hablando puede que tenga alguna significación en un sentido netamente científico, pero a la hora de hablar de capacidades físicas e intelectuales, podemos volver a la época ilustrada donde Nicolas de Condorcet aplicaba matemáticamente las capacidades de los géneros, donde habían hombres capaces también habían mujeres mucho más capaces que donde hubiesen hombres incapaces. Aunque esta teoría por Condorcet fuese un poco rebuscada, nos anima a saber un poco más al respecto del feminismo.

En un principio la búsqueda da la igualdad de género a nivel de derechos humanos, políticos y de libertad de expresión son la propuesta general que nos plantea. De aquí en más el feminismo ha dado cuenta de lo poco que se va avanzando en materia de pluralismo, los crímenes de género, y vemos en los medios que esto continúa. Aparece el feminismo como una respuesta contestataria al desarrollo cultural que hasta el día de hoy ha sido masculino y patriarcal, en la medida de la

1 NASH, Mary y TAVERA, Susanna: Experiencias desiguales: Conflictos sociales y respuestas colectivas (Siglo XIX) Madrid, 1995, Ed. Síntesis, p. 58

división de funciones del sexo. Esto en la colectividad sigue siendo un tópico del carácter biológico como se ha afirmado por siglos.

La cultura progresista sin duda ha sido un factor innegable en paso de la resolución de los distintos tipos de opresiones, ya sea racismo, xenofobia u homosexualismo, queriéndole dar resolución pero sin el cien por cien de éxito. En este caso, no podremos encontrar la solución de la opresión del género femenino en los estratos sociales, ni en la economía, ni en las leyes. Hoy en día, no basta solo con el pensamiento ilustrado de querer generar la igualdad, más de otro modo sí, nos propone el feminismo contemporáneo romper las barreras socioculturales, dueñas del moldeado de cada ciudadano. Hablando de este modo podemos tomar este feminismo contracultural más que como una revolución, si no que una evolución que intenta traspasar esta barrera hipercultural que se ha formado en esta era, la era de la globalización, la era digital.

6. IMÁGENES

7. BIBLIOGRAFÍA

http://suite101.net/article/el-origen-del-termino-femenino-a8445#.U4vHO_kk2-o

http://feminismo.about.com/od/conceptos/fl/iquestCuaacutel-es-el-origen-del-teacutermino-feminismo.htm

https://sites.google.com/site/sufragismoyfeminismo/personajes-relevantes

http://apeiron2.blogspot.com/2013/01/nicolas-de-condorcet-o-la-cara-amable.html

http://www.historiasiglo20.org/sufragismo/biogra.htm#up

http://www.biography.com/people/lucretia-mott-9416590#awesm=~oGlEMGZBllQOVp

http://www.biography.com/people/elizabeth-cady-stanton-9492182#awesm=~oGlAjv9PKf6WfX

http://elpais.com/diario/1976/10/10/sociedad/213750011_850215.html

http://www.tnrelaciones.com/historia_feminismo/

Luisa Posada Kubissa, Dpto. Filosofía IV: Teoría del Conocimiento e Historia del Pensamiento, Diferencia, identidad y feminismo: una aproximación al pensamiento de Luce Irigaray

http://webs.uvigo.es/pmayobre/textos/varios/seneca_falls.pdf

http://www.ub.edu/cdona/Publicacions/intro_escribir.pdf