escenografia y los efectos de superficie

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ESCENOGRAFIA Y LOS EFECTOS DE SUPERFICIE

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Tesis de arquitectura y diseño escenográfico 2000 - 2005.

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ESCENOGRAFIA Y LOS EFECTOS DE SUPERFICIE

1

ESCENOGRAFÍA Y LOS EFECTOS DE SUPERFICIE

Índice. 1

Justificación. 5

Objetivos. 5

Hipótesis. Romper la sujeción al texto. 7

Introducción.

Escenografía y los efectos de superficie. 9

1. El lenguaje de la escenografía. 17

1.1 Lo expresable y lo expresado. 23

1.2 El sueño. 27

2. El estado de las cosas. 33

2.1 Referencia. 37

2.2 Atmósfera. 39

4. Repetición. 43

4.1 Ampliación espacial. 47

5. Trasgresión. 49

5.1 Crueldad. 53

2

Conclusión. 57

Referencias. 62

Bibliografía. 64

3

A mi querido amigo Fernando Ibarra Michel. †

4

5

Justificación.

Esta elección se deriva de un encuentro personal con la teoría

teatral aplicada a la escenografía y al drama, así como su relación

con aspectos espaciales y temporales.

La escena gráfica aplicada no únicamente a los personajes o al

espectador, sino a sus cualidades corporales e in-corporales como

elementos que entrelazan relaciones tanto reales como ficticias, de

sueño y ensueño, de amor y violencia.

Objetivos generales.

Creación de un documento escenográfico teórico, con aplicación

a elementos compositivos propios de la escenografía y arquitectura,

tales como la calidad espacial, la luz, el color, etc., así como la

intervención de elementos provenientes del inconsciente y del

consciente.

Objetivos particulares.

Creación cíclica de un conocimiento que deriva de la hipótesis

escénica en base a la escenografía y los efectos de superficie,

6

vistos éstos como organismos que modifican a los individuos así como

a los objetos.

Derivación con elementos propios de otras ramas de estudio tales

como la filosofía Deleuziana1

, así como el conocimiento teórico

arquitectónico y dramático.

Objetivos individuales.

Apoyar la ruta de trabajo personal, la escenografía ha formado

un gran interés personal, en específico, aplicada a teatro y ópera,

ya que es en éstos géneros en donde el texto no es el único que

juega un papel dominante, sino que la actuación y desempeño de los

actores intervienen, la orquesta y su director, y finalmente el

espacio escénico o escenografía; en conjunto son éstos elementos los

que se mezclan en la creación de dichos acontecimientos, es en todos

ellos en donde la estética y la sensibilidad deben apoyar un sistema

emotivo y de entretenimiento; es en la escena gráfica, un espacio

creado dentro de un espacio real, en donde encontramos una ventana,

una expresión abierta a una enorme cantidad de posibilidades tanto

espaciales como creativas, intuidas en base a experiencias mágicas o

mortales.

1 DELEUZE, Gilles; nacido en 1925, filósofo contemporáneo de tendencia empírica trascendental

post-kantina, escritor de Diferencia y repetición, La imagen movimiento y La imagen-tiempo,

escritos en relación a estudios en el cine.

7

Hipótesis.

Romper la sujeción al texto.

La escenografía no es más que la forma en que nuestro ser

absoluto se manifiesta en un intento revelatorio de indicarnos el

camino de vuelta a casa, es la creación de un organismo a través de

elementos no físicos, es el cuestionarse ¿la sujeción al texto

traduce de manera literal a los elementos?; el in-corporal, siendo

este un hecho, ¿recrea y crea este nuevo organismo?

La sujeción al texto no es más que un hecho teatral, por lo que la

no sujeción al texto se convierte en un hecho escenográfico,

derivado de la contemplación, de la

emoción, del sueño y de los

elementos que estructuran

realidades tales como el lenguaje,

el espacio y el tiempo, así como

los elementos nacidos de las

emociones como el acto trasgresor y

cruel.

Los efectos de superficie, ¿afectan también a los elementos

intangibles e in-corporales?, la no sujeción al texto ¿se transforma

8

en los canales corporales para derivarse en un elemento etéreo

mágico?

La escenografía va más allá de la materialización de objetos,

responde a fantasías y a métodos no calculables, el individuo

relaciona éstas fantasías con experiencias personales resultando en

un ciclo dramático.

9

Introducción.

Escenografía y los efectos de superficie.

Para resolver el problema planteado en cuanto a nuestra persona

en relación con la escenografía y los efectos de superficie así como

su relación con nuestro ser absoluto, debemos de entender de manera

precisa que la escenografía es un proceso que transforma una gran

variedad de piezas que conforman un organismo, para que éstas puedan

dejar de ser apreciadas en lo individual.

Olvidándonos en un principio de la materialidad que significa un

montaje escénico debemos de entender que éste es un proceso de

percepción consciente e inconsciente que une formas y figuras, que

crea variaciones de imágenes que actúan de manera directa sobre los

órganos expresivos, y me refiero con órganos expresivos a elementos

como la luz, el sonido, las vibraciones y cualidades de la voz,

etc.; éste proceso de transformación de individuos, a pesar de que

en ocasiones no cuente historias, sí es una manera de pensar, es una

técnica que nos permite organizar los materiales y las emociones

para poder construir, crear y entrelazar relaciones directas o

indirectas, dependiendo de la complejidad de los elementos, derivada

de una red holográfica de decretos que esté articulando. (Una red

holográfica de decretos es un estudio de observación basado en el

10

texto teatral que nos revela el grado de influencia en el que los

discursos – no parlamentos – de los individuos, de los caracteres,

en cuanto a sus "dramas, tragedias o comedias" y sus emociones,

modifican el desenvolvimiento de la

escenografía y afectan las

relaciones interpersonales en la

escena, así como su relación con el

todo). Tal y como sucede en el

discurso de Carmen2

en donde la

gitana Carmen olvida el verdadero

significado del amor, abandonando a

don José, al cual ama profundamente, cambiándolo por la fama del

siguiente amante, Escamillo, perdiendo finalmente la vida a manos de

don José, por haber sido influenciada por su discurso y no por sus

verdaderas emociones.

La escenografía crea coherencia, la coherencia en éste caso no

significa necesariamente claridad, sino que es la complejidad de los

efectos de superficie la que anima a la estructura escenográfica a

ser coherente, es decir, mediante la articulación de órganos

expresivos es que la escenografía hace surgir a los in-corporales

2 BIZET, Georges; Carmen.

11

como objetos que rompen la sujeción de formas dentro de la

representación racional. Los efectos in-corporales son parte de

nuestra representación mágica y de

nuestras obsesiones y miedos, tales

como el dragón, elemento que

representaba uno de los grandes

temores de la antigüedad, al cual

mata Sigfrido en Sigfrido3

.

La representación de los in-

corporales en éste caso son entendidos como una consecuencia de los

corporales, en cuanto a que la in-corporalidad requiere de una

preconcepción de la materialidad, de lo físico como forma sensible,

de modo que la corporalidad al internarse en las imágenes del

inconsciente, transfigura (transforma figuras) en acontecimientos,

obteniendo su contraparte sensible, por lo que no podemos olvidarnos

de los elementos corporales como forma sensible y correspondiente

dentro de la escenografía.

Los efectos de superficie no son cuerpos, sino acontecimientos, ya

que no hay causas y efectos en el cuerpo, es decir, un efecto es un

in-corporal; éstos se relacionan con nuestra percepción temporal y

3 WAGNER, Richard; Siegfried. (Tetralogía del Anillo de los Nibelungos).

12

espacial; en éste caso, la teatralidad es un medio de auténtica in-

corporalidad, ya que proporciona sueños, no cuerpos, en los cuales

el gusto por el crimen, por las relaciones y obsesiones eróticas, y

el sentido irreal de nuestro medio corporal se reflejan en un plano

interior, en un plano ilusorio, escénico, tal y como lo podemos

apreciar ésta relación dentro de uno de los manifiestos de Antonin

Artaud llamado "El teatro de la crueldad", "Se trata, pues, para el

teatro, de crear una metafísica de la palabra, del gesto, de la

expresión para rescatarlo de su servidumbre, a la psicología y a los

intereses humanos."4

, en donde entenderemos que los aspectos físicos

inmediatos han pasado a ser parte de un expresión no precisa, el

realismo de los corporales no responde a la línea de imaginación y

de ilusión-desilusión, por lo cual su desenvolvimiento se ha vuelto

forzosamente más débil, más pobre, convirtiendo así a los in-

corporales, en base de una nueva representación que asiste a un

mundo estéticamente más complejo.

Los efectos de superficie también tienen relación con nuestros

códigos y nuestras representaciones del habla, es decir, con la

escritura, la cual está entendida como uno de nuestros elementos

corporales, debido a que la escritura responde a combinaciones de

4

ARTAUD, Antonin; El teatro de la crueldad; Primer manifiesto; 1932

13

símbolos predeterminados y establecidos universalmente y responde a

convenciones de representación gráfica.

El código en el que se inscriben nuestros in-corporales de manera

gráfica es en la escenografía, ya que ésta responde directamente a

la superficie y al cuerpo, por lo cual debe ser interpretada como

una doble lectura, de dos complementarios y de excluyentes a la vez,

el in-corporal y el corporal; in-corporal por los acontecimientos, y

corporal por la materialidad de un organismo, con una gran

diferencia entre los efectos, en el espacio, así como en el punto en

el que la percepción se interrumpe continuamente, siendo ésta la

visión temporal, debido a que "la unidad de tiempo precisamente es

el inconsciente, si queremos hablar de una unidad temporal, habrá

que reconocer que ésta no está regida por el principio de realidad,

sino por el de placer, cuyas significaciones vehiculan otras

realidades..."5

Lo que ocurre en la escenografía, en los acontecimientos escénicos,

son mezclas temporales, son mezclas de estados o de principios, ya

que el sueño, principal in-corporal dentro de la escena gráfica, es

una interconexión de efectos, “más que sucesión, es interconexión de

acuerdo a principios de desplazamiento y condensación... la

5 ROVALETTI, María Lucrecia; Temporalidad. El problema del tiempo en el pensamiento actual;

Pág. 36.

14

interconexión es un tipo distinto fluir del tiempo...”6

es

interconexión de relaciones que recorren libremente el tiempo, en

nuestra experiencia los procesos inconscientes de la conciencia (del

alma) son en tanto que tal sin tiempo..."7

y éste al encontrarse

precisamente en el inconsciente, por su constitución no lineal, es

entendido como un elemento totalmente a-temporal, “...el tiempo se

pierde en las formaciones del inconsciente, que desconoce, donde el

ayer y el hoy se mezclan y se confunden en

una convivencia permanente..."8

y el corporal

está sujeto a la periodicidad del tiempo como

mecanismo de olvido, hecho que no sucede

dentro de los in-corporales. Es la geisha

Cio-Cio-San, olvidada junto con su hijo en su

país, después de haber sido comprada por

Pinkerton en Madame Butterfly9

; es Lotario

redescubriendo a su hija Mignon, la cual había sido raptado años

atrás, siendo una pequeña a manos de los gitanos en Mignon10

.

6 Ibíd. Pág. 36.

7 Ibíd. Pág. 33.

8 Ibíd. Pág. 30.

9 PUCCINI, Giacomo; Madame Butterfly.

10 THOMAS, Ambrosio; Mignon.

15

Éste código escénico, al igual que los códigos en donde interviene

el habla o la articulación de términos, requiere de una

correspondencia corporal, ya sea en un orden musical, o en un

lenguaje escrito, debido a que requiere de los instrumentos ideales

en donde los efectos de superficie puedan ser tratados como objetos,

como elementos físicos, para poder actuar con ellos de manera

sensible, para tenerlos como medios legibles e intervenibles, por lo

que se debe de encontrar un lenguaje que estructure ésta coherencia

escenográfica dentro del organismo; así planteado, el problema se

debe de resolver con un elemento objetivo para todos perceptible,

para que esas claves corporales e in-corporales sean comprensibles

de manera general.

16

17

1. El lenguaje de la escenografía

No se trata de crear un nuevo lenguaje cifrado, ni de eliminar

los convencionalismos de la escritura, sino de descubrir el código

mediante el cual la escena gráfica se pueda apoyar y desenvolver con

mayor soltura, ya que “aquí intervienen (además del lenguaje

auditivo de los sonidos) el lenguaje visual de los objetos, los

movimientos, los gestos, las actitudes, pero sólo si prolongamos el

sentido, las fisonomías, las combinaciones de palabras, hasta

transformarlas en signos, y hacemos de esos signos un especie de

alfabeto. Una vez que hayamos cobrado conciencia de ese lenguaje en

el espacio, lenguaje de sonidos, de gritos, luces, onomatopeyas, el

teatro debe organizarlo en verdaderos jeroglíficos, con el auxilio

de objetos y personajes, utilizando simbolismos y sus

correspondencias en relación con todos los órganos y en todos los

niveles”11

, refiriéndonos en éste último caso a los niveles que

involucran a la perspectiva, la altura y el nivel de profundidad,

ya sea de manera escénica en objetos físicos, de manera emocional

mediante las tensiones de los caracteres, las cuales responden a la

corporalidad del individuo en relación con los otros, así como con

11 ARTAUD, Antonin; El teatro de la crueldad; Primer manifiesto.

18

los elementos textuales del drama y los elementos escenográficos

representados.

Suponemos que los acontecimientos, son quienes permiten que el

lenguaje exista y se articule; sin embargo éstos, al igual que toda

nueva aproximación, requieren de un punto de partida; en éste caso,

la expresión del espacio es la principal herramienta mediante la

cual el código escénico habla, se comunica, y obtiene su

correspondiente en el espectador, en su gusto por el amor, por el

crimen, las drogas y la guerra; los cuales existen como medios de un

sentido poético, no en un estado corporal literal de acción física,

sino que éstos se encuentran en un estado en donde lo in-corporal se

opone a lo que no es, es decir, a través de nuestras combinaciones

de elementos poéticos es que la escenografía nos remite a emociones

así como a lugares mágicos o trágicos de la experiencia del mundo

imaginario o real.

La expresión espacial dentro de la escenografía se debe a la

incorporación de gestos y graduaciones dentro de los elementos que

la componen, se debe a elementos emotivos y constitutivos de la

naturaleza humana, al espíritu, el cual "en el fondo es delirio, o,

lo que viene a ser lo mismo desde otros puntos de vista, azar,

19

indiferencia"12

, finalmente la expresión espacial no solamente está

referida a la estética de una construcción, o a sus cualidades

funcionales como espacio, sino que también está referida a la

sensorialidad y contemplación de los hechos escénicos, a una

devoción por la materialidad de

viajes emotivos, en donde la

imaginación, por su naturaleza de

ser una colección de ideas crea

fantasías, delirios, los cuales

ayudan al espíritu a crear nuevas

extensiones dentro la experiencia

y efectos en la superficie, como

el poder llegar a contemplar un lugar mágico e irreal, inexistente

en la vida material como el Valhalla, lugar donde habitan los

dioses, durante su caída, en El ocaso de los dioses13

.

La puesta en escena o también vista como montaje escénico, es otra

de las herramientas que apoyan a la escenografía a comunicarse, a

dialogar, "considerada no como un simple grado de refracción de un

texto en escena, sino como el punto de partida de toda

12 DELEUZE, Gilles; Empirismo y subjetividad; Pág. 13

13 WAGNER, Richard. Götterdammerung, (El ocaso de los dioses).

20

creación..."14

, en éste sentido, la dualidad del espacio expresivo-

espectador con la puesta en escena, los convierte en una suerte de

instrumento cíclico comprensible para el acontecimiento, un hecho

subjetivo único de incorporación de ideas en donde la teatralidad y

su expresión, nos sujetan a una dinámica diferente de espacio y de

temporalidad, a un encuentro simple e indivisible de espacio –

espacio, espacio – tiempo, y tiempo – tiempo, los cuales derivan en

una serie de acontecimientos dramáticos sólo apreciados en la escena

teatral, tales como la ópera Los

payasos15

, en donde finalmente el público

pasa a formar parte de la

representación, al comunicarse Canio

hacia la audiencia, cuestionando el

final de ésta (personaje representativo

de Enrique Caruso); al igual que sucede

en Por amor al arte16

, en donde el

público pasa a formar parte de una

exposición y presentación de arte, en donde se desenvuelve éste

drama, fundiendo así, la experiencia del espectador junto con la

representación en escena.

14 ARTAUD, Antonin; El teatro de la crueldad; Primer manifiesto.

15 LEONCAVALLO, Ruggiero. I pagliacci. (Los payasos).

16 LABUTE, Neil. The shape of things. (Por amor al arte)

21

Es el lenguaje de las expresiones corporales y gestuales la última

de las herramientas que nos adentran en la correspondencia material

que buscamos, es a través del rostro y de la fisonomía humana,

mediante sus deformaciones y creaciones, que lo in-corporal,

adquiere rostro, un rostro material que participa de manera directa

en un discurso, no sólo a través del texto o a través del diálogo,

sino mediante las actitudes al convertirse en movimientos

representativos de cierta materialidad, mediante la improvisación,

así como el error y la arbitrariedad de la ejecución que conforman

una parte de lo que hemos entendido como elementos in-corporales

dentro de la producción.

Es a través de éstos in-corporales, que podemos inscribir un

lenguaje o una pauta, ya sea mediante una expresión armónica o

depresiva, en un sentido poético o con cierto sentido atroz, sin

embargo la idea concreta de escritura nos lleva a entender que los

aparatos corporales tienen simbologías, aunque probablemente sería

opaco o poco brillante si la escena contara con ciertos objetos

fijos y concretos y no con elementos cambiantes y singulares, que

nos llevaran a "...actuar directa y profundamente sobre la

sensibilidad del intermedio de los órganos..."17

, aún así, el

lenguaje corporal, la puesta en escena y el espacio expresivo tienen

17 ARTAUD, Antonin; El teatro de la crueldad; Primer manifiesto.

22

ciertas limitantes, éstas limitantes aparecen cuando deseamos que

los factores recién nombrados sean graficados a manera de escritura

o de cierto lenguaje, sea éste material o inmaterial, por lo que es

ahí en donde debemos de comprender la diferencia entre lo que se

conoce y lo que significa cierto tipo de expresión utilizada, y lo

que realmente se ha dicho en ella.

23

1. El lenguaje de la escenografía

1.1 Lo expresable y lo expresado.

La producción de palabras es producción de signos, de símbolos,

es decir, los signos son relativos a una experiencia y por lo tanto

son producción de conocimientos, en éste caso la producción de

conocimiento está referida a la producción de emociones, así que lo

expresable es en mayor medida una realidad pura, que lo expresado,

ya que no ha traspasado los conductos creados por el individuo, el

estado corporal disminuye la pureza de las realidades.

La pureza es una expresión que provee de intensidades y desorganiza

leyes físicas, debido a la supresión de la mente ajena como

digestivo, el sueño y el empleo de purezas deben de desplazar

forzosamente a las repeticiones y emanaciones lógicas, las cuales

únicamente cobrarían el mismo efecto receptivo si son colocadas

dentro de disonancias y de paisajes no conocidos; la pureza es

potencia de creación, es una solución íntima sin límite, agitante

para los efectos de superficie, para los acontecimientos.

Ahora bien, lo expresable se refiere a la potencialidad de las

expresiones escénicas objetuales y emotivas, cuyo fin y sentido

general es continuar la pureza dentro de los efectos, éstos no deben

de perderse en las exploraciones de nuestra corporalidad, por lo

24

cual no se presentan como masas, sino que se presentan como

aleaciones inconscientes de una subjetividad que difiere de épocas y

de lugares, de tiempo y de espacio.

Lo expresable al igual que las relaciones directas o indirectas de

los caracteres responde a la red holográfica de decretos, en éste

caso, ésta actúa gracias a la contemplación; lo expresable son las

preferencias y desvíos de los patrones dramáticos, en escenografía,

se define por la interacción y articulación entre elementos no

correspondientes, pero que dialogan junto con su mecánica así como

con las huellas emotivas reflejadas en las atmósferas, como el barco

en Tristán e Isolda18

, que

muestran un solo elemento de

navegación, la huella emotiva del

barco se articula por la

interacción del elemento

correspondiente del timón y del

elemento no correspondiente de la

estructura en decadencia, un

elemento constructivo o edificación, se convierte por lo tanto en

improbable, por su correspondiente; el color muestra únicamente la

atmósfera en él reflejada. (v. atmósfera, cap. 2.2)

18 WAGNER, Richard. Tristan und Isolde. (Tristán e Isolda)

25

Lo expresado se refiere exclusivamente a los elementos perceptibles

para el individuo, a símbolos legibles para el espectador, como el

lenguaje de las expresiones corporales, que participan de manera

directa e indirecta, resultado de la psicología interna los

individuos.

La riqueza dentro de las expresiones nos lleva a interpretaciones

que no requieren de sonidos, interpretaciones mudas, tales como la

ejecución de Marcel Marceau19

, en su personaje "BIP", entre otros, en

donde la voz del alma habla a través de los

sentidos, brota de lo íntimo del ser, es un

sentir que se capta con las fibras interiores;

unos ojos, una mirada, una sonrisa, son los

elementos que son expresados en éste caso, pero

que a su vez también contienen elementos

expresables, el silencio crea un sonido más

grande que cualquier estruendo, cuando las

19 MARCEAU, Marcel; Conocido como "el mimo más grande del mundo", escritor, pintor y creador,

nacido en Strasbourg, Francia. En 1947 crea a "BIP", personaje que ha sido su sello, con una

vestimenta a rayas y un sombrero desflorado de ópera, nunca envejece, nunca muere.

26

palabras no existen, el espectador escucha, "al asesinar el lenguaje

verbal, estamos asesinando al padre de nuestras confusiones, por fin

seremos libres..."20

Lo expresado en relación con lo expresable, lo obtenemos indagando

aspectos de acentos dentro de las tensiones que narra una escena,

una ejecución, una escenografía.

20 ARTAUD, Antonin; El teatro de la crueldad; Segundo manifiesto.

27

1. El lenguaje de la escenografía

1.2 El sueño.

El sueño es la esencia interna de la producción teatral, es el

factor que envuelve impresiones placenteras e inhumanas de

estructuras absolutamente irreales, derivadas del inconsciente;

dentro de nuestro ser, así como dentro de la escena gráfica y

temporal, el sueño se encuentra referido a la relación mágica y

atroz que existe entre la realidad y el peligro, así como la

irrealidad y la serenidad, "cuando soñamos, el tiempo es absorbido

por las imágenes en un modo primitivo y transpuesto luego en

representaciones-palabra."21

El sueño es una expresión dinámica que permite a los medios del arte

y de la palabra mezclarse en un organismo; éste organismo puramente

figurativo provee de imágenes que expanden realidades, extiende las

cualidades y movimientos de la sensibilidad, libera de gestos

precipitados, exaltando y engrandeciendo la experiencia de los

acontecimientos, de los efectos de superficie; nos remite a nosotros

mismos, a lo que deseamos y a lo que le tememos, a nuestras sombras,

a nuestros propios dramas; es una sucesión de singularidades ligadas

21 ROVALETTI, María Lucrecia; Temporalidad. El problema del tiempo en el pensamiento actual;

Pág. 23.

28

por el órgano imaginativo; en realidad cada sueño, es una escena,

una secuencia de experiencias y relaciones al azar; incluso podemos

mencionar que los fragmentos de racionalidad, estos pequeños cuadros

que orientan al consciente dentro de nuestro inconsciente, son no-

realidades o a-realidades que sólo pueden ser comprendidas por los

principios de irrealidad y de independencia.

"Si el teatro es, como los sueños, sanguinario e inhumano,

manifiesta y plantea inolvidablemente en nosotros, mucho más allá,

la idea de un conflicto perpetuo y de un espasmo donde la vida se

interrumpe continuamente, donde todo en la creación se alza y actúa

contra nuestra posición establecida, perpetuando de modo concreto y

actual las ideas metafísicas de ciertas fábulas que por su misma

atrocidad y energía, muestran su origen y su continuidad en

principios esenciales"22

, planteado esto descubrimos que el apoyo en

los sueños nos debe de aportar una relación con los acontecimientos

reales diarios de un modo de ver particular, con nuestro extra-ser,

siendo éste el elemento que perpetua y recicla experiencias

pertenecientes al espíritu.

El extra-ser nace en el fondo de las cualidades de la inocencia, en

la pluralidad de percibirse como un elemento fragmentado que difiere

22 ARTAUD, Antonin; El teatro de la crueldad; Primer manifiesto

29

de los demás, la intuición y el silencio ayudan a atestiguar el

drama; la sensorialidad de los estados puros permite que se cree un

orden capaz de analizar las posibilidades de los eventos dentro de

la pasión y el dolor. El momento en el que descubres un estado puro

de inocencia, es el momento en el que obtienes cierto tipo de

conciencia, mientras tu individuo inconsciente no pueda encontrar el

manejo de éste ser no-pensado, por

su naturaleza de individuo

abandonado, tu estado se

encontrará constituido por

posturas en constante encanto y

desencanto en donde la realidad se

convertirá en una visión propia,

claramente subjetiva. Es el sueño

dentro de Quidam23

del Cirque du Soleil que nos muestra estructuras

en continuo movimiento y personajes de realidades alteradas, de

encuentros inimaginables de lenguaje, de gestos y articulaciones

emotivos, alejándose del circo y del teatro como tales.

Al igual que los códigos que tienen relación directa con los

corporales así como con los in-corporales, el sueño, objeto de pleno

23 LALIBERTE, Guy; STE-CROIX, Gilles; Cirque du soleil. Quidam

30

estado in-corporal, tiene su complementario corporal en la

ensoñación, el soñar con los ojos abiertos y vagar en las

intimidades de la mente, es un acto totalmente consciente con

elementos que también refieren al sueño, por la capacidad de

encontrar y recrear eventos de pasión extrema.

La ensoñación contiene fragmentos inmediatos y lejanos en cuanto a

temporalidad así como de sitios y personajes, sin embargo, al

ocurrir en el consciente, el individuo es el que controla las

variantes que ocurren en su interior, el ser en este caso, es capaz

de unir sistemas reales con irrealidades de una manera "despierta";

la ensoñación apoya al cuerpo en su construcción tridimensional,

crea una caja de ideas que fluyen de manera controlada, a diferencia

del sueño, en donde el dinamismo de la creación está controlado por

el no-pensar; la pasión y las ilusiones circulan a través de la

participación de elementos plenamente razonados, mas no probables,

los escenarios creados en éste caso actúan como elementos que

sugieren probables encuentros o relaciones, sitios alterados basados

en una realidad o recreados, convirtiéndose en utensilios de

transformación de actividades naturales o anti-naturales. Es

encontrar la ceremonia del santo grial en Parsifal24

, y alterar la

realidad del sitio en que se desarrolla la escena, es mostrar a

Parsifal a punto de derrumbarse en cada una de las escenas

24 WAGNER, Richard. Parsifal.

31

decisivas, revelándonos una sensibilidad casi femenina, en un

caballero, que reproduce en su

corazón y su cuerpo el sufrimiento

del rey.

En un modo de ver particular

dentro de la ensoñación, el mundo

se convierte en una mera creación

dramática que genera relaciones y

actitudes emotivas sin duda asignables a los estados sensoriales

internos en relación con los estados externos. "La imaginación es,

por tanto, lo que posibilita una reflexión de la pasión. La regla

general es la repercusión de la afección en el espíritu, en la

imaginación."25

, lo que nos lleva a entender que el conducto

imaginativo es el que articula y recrea ciertas escenas dentro del

soñar despierto, la imaginación, beneficiada por nuestras

experiencias y conocimientos apoya a la creación de la escena

gráfica.

El sueño, así como la ensoñación, descubren la siguiente

condicionante dentro de la estructura escenográfica, la cual

consiste en conocer los elementos que se incorporan a los estudios

25 DELEUZE, Gilles; Empirismo y subjetividad; Pág. 57.

32

emotivos y de ajuste en relación de la creación con el espectador,

éstos elementos que deben de funcionar en base a los principios de

realidad y de materialidad gráfica, son estados de cosas

manipulables a nivel físico, sin embargo en una visión más

específica, éstos también apoyan a los in-corporales, ya que su

lenguaje es expresable por los matices y graduaciones creables

dentro de ellos, y lo expresado es la figuración de estos últimos.

33

2. El estado de las cosas.

El estado de las cosas lo conforman las condicionantes en las

que el arte escénico se apoya y obtiene cierta validez para el

espectador,"...los estados de las cosas están determinados por las

mezclas entre cuerpos"26

, los cuerpos al igual que los

acontecimientos escénicos se crean mediante mezclas, mediante la

compleja interconexión de relaciones dentro de la escena.

Los estados de las cosas son principios que responden a la creación

de la obra de arte; si se intenta crear únicamente en el

pensamiento, no ocurre nada, por lo que necesita de una producción

real en relación con todos los elementos como la expresión del

espacio, la puesta en escena y el lenguaje de las expresiones (v.

lenguaje de la escenografía, cap. 1), dejando así que el pensamiento

y la obra de arte recojan de la superficie, los acontecimientos

incorporales; al observar estas interconexiones, podemos encontrar

que la dramaturgia también es una mezcla de acontecimientos que

ocurren en el espectador a niveles nerviosos, sensoriales y

sensuales; nerviosos porque se transmite a través de las fibras

internas, sensoriales debido a que representan el fluir de las

emociones en cuanto a la estética y sensuales porque transforman

26 DELEUZE, Gilles; Lógica del sentido; Pág. 28.

34

éstas dos en expresiones corporales; sin embargo, para que éstas

maquinaciones existan deben de cumplirse ciertos acciones surgiendo

así los estados de las cosas.

Éstas condicionantes que crean validez y fermentan los niveles

sensibles naturales del espectador a nivel escenográfico, son las

referencias y las atmósferas.

Las condicionantes no intentan crear un teatro psicológico o de

estados mentales analíticos, sino que su finalidad es redescubrir en

ellas la poesía agitada de transformación y reapropiación de nuestro

propio cuerpo en una auténtica afirmación a los efectos espirituales

y estéticos del teatro y del circo, pero sobre todo a nuestro

intento revelatorio de encontrar el camino de vuelta a casa, de

obtener la luz por la cual nuestro ser abandone lo que nos sujeta a

la corporalidad, para comenzar a vivir en un cuerpo mágico, en un

cuerpo puro e inocente, in-corporal.

Al poder arribar a este estado corporal, descubriremos que nuestro

cuerpo mágico se encuentra ocupado por imágenes que nos envuelven,

que transfiguran nuestros sueños, al igual que sucede en la escena

gráfica, por lo que podemos en ciertos espacios de ellas, yuxtaponer

nuestros pensamientos, deseos, miedos, etc., y probablemente

descubramos nuevos placeres, expresiones, sensibilidades y según la

experiencia del individuo, extraños o articulados detalles,

35

elementos inesperados o cualidades vitales de nuestro cuerpo corcho,

que no conocíamos o que habíamos dado por perdidas al recorrer de

manera mecánica y cognoscitiva las experiencias, haciendo un trazo

en base al conocimiento o duda de los síntomas corporales.

El cuerpo corcho es el organismo que únicamente registra y absorbe

información de manera subjetiva, sin ningún tipo de atribución o de

formación del inconsciente, es el cuerpo que en convenciones de

grandes masas de gente se nulifica y se agrega a un fenómeno no

consciente, a un hecho que no solamente recorre mecánicamente la

existencia, sino que provoca que pierda radicalmente la luz hacia la

in-corporalidad, ya que "la multitud deja de ser simplemente un

grupo de gente para fundirse en un alma colectiva con todas sus

inherentes características, desaparición del individuo como tal,

aumento de las emociones y sensible disminución de la inteligencia

individual"27

, es decir, que la conciencia del público a través de la

experiencia de acudir a representaciones masivas, se ve obligada a

regresar a un nivel de civilización más bajo que el de cada

individuo que lo constituye, así que a mediante la aplicación

práctica de manera escénica las referencias y atmósferas, el atender

a una producción no nos transformará en caracteres pasivos y

anónimos, sino que los estados de las cosas crearán fuerzas para que

27 WAGNER, Fernando; Teoría y técnica teatral (fragmento).

36

el individuo subsista como tal dentro de una asamblea, y

precisamente descifrando su permanencia esencial se libere, será

mediante la exaltación de la sensibilidad individual, será como el

lenguaje de la escenografía, romperá con la barrera entre audiencia

y representación. Será producción y creación, manejará de manera

sensorial los aspectos de ilusión y desilusión del mundo corporal en

beneficio de una exaltación.

37

2. El estado de las cosas.

2.1 Referencia.

Las referencias son elementos de sujeción que ayudan al

espectador a tener un conocimiento general del desenvolvimiento del

drama, éstos elementos son los principales herramientas que crean

claridad en la escena, son imágenes, objetos, cambios en la

distribución de los objetos, así como personajes que permiten

comprender el desarrollo de la escena gráfica, son fragmentos que

alimentan a la pieza escénica en relación con la apreciación del

visitante, nos muestran épocas, lugares o sentimientos que no pueden

ser narrados durante el desenvolvimiento de una acción.

En ocasiones las referencias actúan desempeñando varios papeles

dentro del desarrollo de un drama, éstos elementos no actúan

únicamente para el espectador, ya que el actor también se apoya de

ellos para encontrar su tensión en correspondencia con la

escenografía y sus movimientos, es un soporte para el juego,

potenciando la totalidad del espacio de objetos tales como andamios,

soportes, escaleras, planos inclinados y artificios móviles para

cumplir una doble función, el conocimiento del espacio, y el

conocimiento del tiempo.

38

Las referencias también nos ayudan a observar el momento que se está

viviendo dentro de la representación, el encontrar el mismo lugar

donde ya se han representado

actos anteriores nos dice

únicamente que se ha vuelto a

casa, pero asumiendo un sentido

diferente de concreción. Es tomar

a elementos fijos escénicos y

modificarlos con el desarrollo

del drama para referenciar sentimientos o pasiones, como la

buhardilla (ático) en la ópera La bohème28

, la cual en el acto final

se encuentra en decadencia, en tristeza infinita, mostrándonos la

inminente muerte de Mimí.

28 PUCCINI, Giacomo. La bohème. (La bohemia)

39

2. El estado de las cosas.

2.2 Atmósfera.

Debido a que los aspectos metafísicos son complejos de

describir por su profundidad y sobrepasan en ocasiones los límites

de la expresión, es necesaria la creación de una presencia que las

refleje, que las evoque, éstas presencias que nos ayudan a encontrar

una correspondencia con el mundo metafísico son las atmósferas, las

cuales en un sentido inmediato se pueden entender como el fondo de

las subdivisiones dramáticas, son las piezas que nos reflejan la

emotividad de ciertos episodios o actos y es mediante ellas que el

comportamiento y el drama de los residentes en escena es mostrado de

una manera material.

Las atmósferas liberan al cuerpo y al lenguaje hablado en

espontáneas imágenes de apreciación; en un nivel más profundo, la

atmósfera provoca una interacción entre planos, sean éstos los

interpretativos, expresivos, de improvisación y de espacio,

permitiendo que se conviertan en objetos de tensión que hacen surgir

a la escena como un espacio vivo, indivisible, y en armonía por su

necesaria univocidad.

Son los acontecimientos los que hacen posible las subdivisiones

entre los clímax de las escenas o actos; pero hacer posible no

40

significa que sean los responsables de su existencia, siempre se

encuentra un elemento que opera como manifestante, ese elemento es

la esencia de la representación al igual que la red holográfica de

decretos, (v. escenografía y los efectos de superficie,

introducción) la esencia se define por los valores de la época y de

los personajes, las conductas y experiencias que se desarrollan, así

como por el entendimiento y

transformación de los sucesos, el cual

es el sentido final de la creación en

base a sueños. Como lo podemos

observar en El holandés errante/El

barco fantasma29

, en donde el holandés

es redimido junto con su hija Senta,

gracias al entendimiento del sentido

de fidelidad, a la esencia de un estado puro e inocente, a la

existencia de un valor y conducta heroica.

Las atmósferas muestran a través de valores y de graficaciones los

valores humanos más profundos, una luz, un movimiento escénico o de

algún personaje, las tensiones entre los ejecutantes tanto vocales

como espaciales, todo mostrado en un instante, inclusive un segundo

puede llegar a tocar las fibras más sensibles e íntimas del

29 WAGNER, Richard. Die fliegende holländer. (El holandés errante/El barco fantasma)

41

espectador, al igual que del actor, ya que las expresiones por él

desarrolladas provienen de la inmersión de su acto en una

representación revelatoria y consciente, es el momento en el que el

lenguaje de la escenografía y los estados de las cosas se unen para

crear actos influenciables en el espíritu, en el cuerpo, en la

superficie y en el sueño.

42

43

4. Repetición.

Anteriormente nombramos al espacio escénico como un espacio

creado dentro de un espacio real y es ahí cuando se produce un

encuentro binario de lugares y situaciones, es un diálogo entre un

objeto funcional, utilitario, tridimensional con un objeto estético

que en ocasiones no sigue las leyes de la construcción ni de

durabilidad, visto desde un espectador es un objeto tridimensional,

visto como objeto de soporte, es un objeto bidimensional que actúa

como referencia y es gracias a su verdad efímera que descubrimos el

sentido de diferenciación entre funcionalidades, así como de usos de

espacios.

La repetición es corrupción y perversión de los estados de las

cosas, se puede interpretar como una comunicación ilícita entre

elementos no correspondientes, ya que en ocasiones el espacio

arquitectónico es el limitante del espacio escénico y viceversa, así

como en ocasiones la presencia de uno impacta sobre la fuerza o

debilidad del otro; al igual que pueden llegar a ser contrapartes

traidoras; también se pueden interpretar como comunicación de

presencias, en donde la desaparición de un espacio (restante) dirige

la atención al que se muestra como primordial (sumante), resultando

en una tensión escénica-espacial, finalmente se puede entender como

44

una comunicación en continuo diálogo, los espacios, a pesar de sus

contrapuntos logran encajar perfectamente uno dentro del otro, la

escenografía y la arquitectura del sitio ayudan a la creación de

efectos dramáticos a gran escala, la invasión de un elemento no

altera el desarrollo del otro, ni su belleza o estética, sino que

ambos animan a que exista una producción creando en conjunto un

nuevo espacio, sin embargo, ninguna es más válida que otra, lo que

rige a la escena gráfica es sugerir la correcta comunicación entre

espacios.

Ésta espacialidad, sea creada como comunicación ilícita, de

presencias o de comunicación en continuo diálogo, pretende cumplir

una doble función, crear espacios funcionales para un desarrollo

correcto del drama, y sugerir ciertas condiciones in-corporales,

pasión, locura, etc., (v. el lenguaje de la escenografía, cap. 1)

mediante objetos construidos o imperceptibles, haciendo uso de las

referencias y atmósferas. (v. referencias, cap. 2.1, atmósferas,

cap. 2.2)

"Repetition works between works in a series by one artist..."30

, (La

repetición sirve entre obras de series de un artista), la repetición

sirve a la encarnación de actos libres con causa y efecto, no está

encerrada únicamente a la relación directa de teatro con

30 ARMSTRONG, Kate. Crisis and repetition, Essays on Art and Culture.

45

escenografía, sino que también nos puede llegar a contextualizar

dentro de un todo, como un eco espacial y figurativo, un sueño

repetitivo, una multiplicación de elementos

abstractos o referentes a la vida natural que

amplía los efectos de superficie. Es la

repetición de nombres de amantes en La flauta

mágica31

, Tamino y Pamina, Papagino y Papagina,

que nos revelan su sentido de destino final y

de pertenencia.

31 MOZART, Ludwing Amadeus; Die Zaüberflote (La flauta mágica)

46

47

4. Repetición

4.1 Ampliación espacial.

La repetición puede funcionar como una ampliación espacial, ya

que en un sentido complejo, se origina gracias a mecanismos de

autopercepción y la experiencia derivada del espacio es absorbida

por la perspectiva y las tensiones en él desarrolladas, (tensiones

espaciales, corporales y ubicación) extendiendo el proceso de

dramatización escénica a un contexto en crisis o auge, es la

desaparición de la noción de lo imposible o improbable mediante la

objetualización del sueño, (v. el sueño, cap. 1.2) trascendiendo en

objetos que van más allá de un significado, brindando un fenómeno de

incesante figuración irreal.

En la creación de mundos reales, como lugares sagrados o profanos,

así como de sitios irreales, debemos de pensar en su relación

directa con los caracteres, en sus mundos en donde llegan a

encontrar refugio a su moralidad o personalidad, es en éstos

espacios en donde su fría moralidad alimenta su actividad cruel o

violenta, sus dominios imponen un área de confinamiento y de

silencio tortuoso, o en su contraparte, crean un espacio dependiente

de fuerza y exaltación, de simpatía y de metafóricos estados de

belleza y plenitud, creando en ambos casos, con un objeto espacial,

48

la prisión o la espiritualidad

necesarias para proveer de vida a un

segmento específico de la

representación. Como lo es en Fausto32

,

la morada de Mefistófeles, un lugar

fuera de nuestra realidad, cruel y

maligno, arbitrario y de perpetuo

martirio, únicamente encontrado en la objetualización de nuestros

sueños, cumpliendo una ampliación espacial y corporal.

32 GOUNOD, Charles. Faust. (Fausto)

49

5. Trasgresión.

La vida es irrepresentable; al igual que los sentidos

metafísicos del cuerpo, su significado no es mostrable dentro de una

dramatización, ya que el clímax, parte importante de una obra, sólo

refleja la elevación de las exaltaciones durante el paso de un

acontecimiento o de una escena; a comparación de la vida, la cual

ondula y se pierde en las acciones de los corporales y de los in-

corporales, no se cuenta con un control o pauta que nos den la ruta

correcta a desarrollar a través del pasar de los años, sin embargo,

dentro de las representaciones existe el lenguaje de la escena, el

cual va de acuerdo con el lenguaje de la vida, que nos ayuda a

dimensionar una vida en unas horas, en un espacio, en un instante,

conteniendo no solamente una dinámica expresiva, sino también una

dinámica temporal y sensible, que toma a la producción como elemento

de conexión de sensibilidades individuales y colectivas. (v. el

lenguaje de la escenografía, cap.1)

El espacio dramático es un conglomerado de actividades dramáticas,

de actividades de desarrollo y escenográficas, no está limitado

solamente a la representación de la vida y sus obstáculos, sino que

va más allá de ella, no únicamente por su sentido mágico y aberrante

reflejado de los individuos, o por la manera en que existe como

50

visión contenida en el sueño y en la ensoñación; sino que al

mostrarse como acto en escena, logra superar la realidad espacial

mostrándose como un acto expresivamente superior, como un acto

irrepetible de presentaciones únicas, la ejecución al igual que un

instante de gran emotividad en la vida no es duplicable, en ellos

intervienen una gran cantidad de elementos (v. lo expresable y lo

expresado, cap. 1.1) que imposibilitan

su corrupción y repetición, impactando

con mayor fuerza a la audiencia.

Rigoletto33

a pesar de su fealdad

contiene una gran honestidad y una

pureza de corazón que superan su

deformidad, mostrando un sentido

mágico dentro de lo aberrante, dirigiéndose a un sentido de eterno

respeto por la sinceridad.

El sueño, junto con la ensoñación, apoyan nuestro sentido mágico más

que nuestra realidad autodestructiva o maligna, lo más oculto se ha

vuelto lo más manifiesto y es ahí donde aparece la trasgresión.

La trasgresión es el acto de distanciamiento o de acercamiento hacia

un crimen, es una anomalía dentro de los efectos de superficie que

33 VERDI, Giussepe. Rigoletto.

51

viola los bordes tanto externos como internos de la piel que

preservan la integridad corporal; ésta responde a estímulos y

reacciones provenientes del inconsciente, aplicado a un drama la

trasgresión perpetúa el acto de creación y de desvanecimiento

emotivo, es el frágil hilo vital del espíritu humano, es un sueño

reiterativo de estructuras en continua renovación y muerte; se

muestra como un acto en repetición, ya que mediante la reiteración

es que la dicotomía entre ausencia y presencia se logra crear una

experiencia basada en el lenguaje escénico dentro de los sueños, in-

corporales humanos.

La trasgresión introduce el acto aberrante dentro del discurso

racional; es mediante ésta transformación que las leyes del lenguaje

en ocasiones pueden ser modificadas, es la repetición de ciertos

cuadros y de cuerpos que la creatividad invoca al lenguaje poético a

través de lo atroz, no como un evento, sino en el sentido de

exhortación del espíritu por la solución y la recuperación de la

inocencia y la pureza, de la magia, del estado de pasividad y

armonía, redescubriendo que la crueldad es un rigor necesario, para

un encuentro con éstos.

El drama no se deriva únicamente de lo aberrante y doloroso, ellos

responden únicamente al sentido de la vida, la magia y la

52

reapropiación del cuerpo es el evento final y trascendente de un

crimen, por lo que una muerte es poética y no corporal si la

entendemos así, ya que en ocasiones la pérdida ayuda a redimir los

sentencias o penas impuestas derivadas de acciones culpatorias

La muerte habla de temporalidad y de espacio ocupado, ya que el

diálogo entre el sueño y el acto de desvanecimiento son semejantes,

en el sentido que ambos dependen de una metafísica corporalidad que

fabrica misterio, amor, extinción y creación; vida y muerte; una

reapropiación del cuerpo propio gracias a un tratamiento de

fenómenos dispares y complementarios.

53

5. Trasgresión.

5.1 Crueldad.

Es mediante la crueldad que las representaciones se convierten

en dramas, es mediante el matiz del desencantamiento, la pérdida y

la victoria, que la transfiguración de actos se convierte en eventos

poéticos, con cualidades que permiten superar la sobriedad y la

ambigüedad en la escena en relación con el espacio recreado, debido

a que éste espacio también responde a la interpretación de la vida y

la muerte, intentado olvidar las reproducciones y reconstrucciones

históricas de la época en cuestión o creación de simbolismos

alejados de las atmósferas en desarrollo.

La crueldad o el acto trasgresor no se refieren al abandono de lo

sublime o de lo mágico; los cuales ha sido un factor importante

hasta el momento, estos objetos de compilación de eventos no omiten

tampoco el libre fluir del sueño y sus elucubraciones, sino lo

complementan; la escena en ocasiones debe de entrar en terrenos

desconocidos de las pasiones impresas en el inconsciente, sitio en

donde el sueño (v. el sueño, cap. 1.2) potencia la actividad

creadora, "la crueldad es sobre todo necesidad y rigor. La decisión

implacable e irreversible de transformar al hombre en un ser

54

lúcido"34

, la necesidad de adentrarse en lo más profundo de los seres

mostrándonos en ocasiones como principio y fin de nuestros propios

actos y creaciones, ampliando el horizonte de nuestra naturaleza

hacia la desacralización de los actos puros, partiendo de un

despertar de nuestras propias pesadillas.

Dentro de la crueldad, observamos que los caracteres son los que nos

muestran principalmente la locura, el acto impuro, etc., son los

terroristas de una dramatización; "el que perpetra atentados

terroristas es, por así decir, la anti-imagen más radical del homo-

economicus, puesto que no conoce fuero económico o moral alguna, es

vehículo de la atrocidad más absoluta"35

, por lo cual, el que

perpetra atentados dentro de un drama es el representante de la

graficación violenta, es el que priva a los personajes de sus

estados puros e inocentes y daña psicológicamente un momento o un

espacio, a éste individuo atroz, la escena gráfica le debe rendir

cierto comportamiento, no un homenaje, sino una modificación y

estructuración redimensionada, ya sea completamente pasiva para

permitir la recreación dramática conectada a las profundidades de la

crueldad que muestra; o un comportamiento desencajado y violento que

34 ARTAUD, Antonin; El teatro de la crueldad; Segundo manifiesto.

35 BECK, Ulrick; Sobre el terrorismo y la guerra; Pág. 30.

55

acompañe al olvido de una búsqueda heroica. En ocasiones el carácter

no lesiona a sus copartícipes de escena, sino que daña a su propia

persona convirtiéndose en un suicida, en un ser auto-flagelante, por

lo tanto, podemos observar a través de éstos dos comportamientos y

actos diferentes de crueldad, que los afectados son la variante

directa, en tanto "el acto suicida y terrorista son singulares en

sentido estricto, ni el suicida puede cometer dos veces un atentado,

ni es necesaria ninguna autoridad estatal que lo declare culpable.

Tal singularidad queda sellada con la simultaneidad del acto,

autoinculpación y autoextinción"36

, el acto de

culpa somete radicalmente a una experiencia

corporal y del alma de absoluta exposición de

nuestros más grandes temores, mostrándonoslos

como partes excluyentes de nuestra búsqueda de

reapropiarnos de nuestro propio cuerpo, es en

ocasiones el inverso a lo que la escenografía

y un drama nos deben de mostrar. Es el sentido

de muerte poética en Tosca37

, en donde Floria

Tosca, se suicida al saber que el jefe de

policía Scarpia ha matado a su fiel amante Mario Cavaradossi,

mostrándonos al acto suicida como un acto de profunda fidelidad y

36 Ibíd. Pág. 18.

37 PUCCINI, Giacomo. Tosca

56

enamoramiento, a pesar de la crueldad del acto, Floria resalta los

niveles del dramatismo con el acto de autoextinción.

La crueldad no es el fin absoluto de una representación, sino que es

el anticlímax del desenvolvimiento escénico, en la realidad un acto

perturbante no crea más que un acto mágico y revelatorio de nuestra

naturaleza, las razones por las que una dramatización las contiene,

es para poder aproximarnos a nuestros verdaderos sentimientos del

corazón y del alma, el fin absoluto es la compensación por el

desprendimiento al texto, por la liberación de su linealidad y su

necesidad de mantenernos ligados a él, el fin absoluto es la lucidez

del individuo, es la revelación de un espectáculo que nos tienta a

intentar ganarlo todo dentro de nuestro cuerpo mágico y que a pesar

de perder en el camino los medios puros que fueron arrancados de

manera cruel, no tendremos más confusiones, seremos actores

participantes, aunque sea como espectadores del arte de la

representación.

57

Conclusión.

La escenografía es el concepto mediante el cual se deriva una

vitalidad, es la caja de misterios que nos muestra una recreación de

la vida, de la escena mágica, el sentido místico en relación con el

sentido real y en ocasiones perturbante en hechos tales como la

trasgresión, la crueldad y la extinción de los cuerpos.

Los acontecimientos que ocurren dentro de una superficie in-corporal

derivan nuevas realidades al ser presentadas dentro de un espacio

complejo en elementos tales como el tiempo y el espacio, que amplían

nuestras íntimas ilusiones y temores, es un arte productivo que a

través de organismos como la luz, la voz, el espacio, transfigura

realidades y sueños, es un proceso que nos transporta a un mundo de

relaciones irreales, en donde la contemplación de nuestro ser

corporal y de nuestro cuerpo mágico, nos relaciona con nuestros in-

corporales, rompiendo la sujeción a los eventos textuales y físicos,

que nos amarran al mundo racional.

La escenografía, al ser una representación, produce en sus

componentes un cuadro de existencia, una realidad sin permanencia

absoluta, ya que la física y la metafísica de los objetos en ella

representados están sujetos a las condicionantes corporales e in-

58

corporales, tales como el lenguaje, que a través de la combinación

de elementos poéticos como el gusto por el amor y la pasión, nos

muestra imágenes de un mundo real o imaginario, gracias a las

fantasías, gracias a los órganos imaginativos, que a través de su

desarrollo en el cuerpo crean estados cíclicos.

Tanto la escenografía como su estructuración interna deben de apoyar

a una actividad en la cual se muestre la vida como un aspecto

ilusorio y anti-realista, (mientras más real sea la experiencia,

menos pura será la experiencia y viceversa) forzando al espectador a

liberarse de la hipnosis textual, entrando de manera consciente a

sus nexos creadores, convirtiéndose así en copartícipe del gozo de

la representación, de una nueva vida libre, uniéndose a la creación

dentro de la caja escénica, como un individuo.

Elementos como el sueño y la ensoñación, nos brindan una visión

conectada con nuestro estado de exaltación y de irrealidad, nos

dirigen hacia un estado de pureza individual apoyada por nuestro

cuerpo mágico, éstos elementos perpetúan y nos muestran las

experiencias contenidas en el espíritu, y es gracias a la

imaginación, que podemos registrarlas como elementos edificables de

manera física y emocional.

59

El extra-ser, el cual nace en las cualidades del inconsciente y nos

permite analizar las realidades que nos muestran los elementos

primordiales y de sujeción a una emoción, en combinación con nuestro

cuerpo mágico, asumirá plenamente la transformación de creación

escénica, a un elemento físico, de apariciones sorprendentes, pero

sobre todo, de una interacción entre el espectador y el drama,

apoyándose en elementos como las atmósferas; las cuales nos muestran

un instante que aparece y desaparece, un momento de revelación del

libre fluir, nos ayudan a la reapropiación de la individualidad y de

la corporalidad, de nuestro cuerpo corcho, son objetos revelatorios

de los clímax de un presentación, que nos muestran como la vida va

potenciando y soportando el juego desgastante de tentaciones, de

lazos a órganos expresivos de encantamiento y desencantamiento de

los personajes que en ella actuamos y nos desarrollamos.

En el momento en el que se carece de expresión, cuando el aliento

del ejecutante es omitido, cuando suprimimos los elementos de error

y falla que muestran la verdad del espíritu y alientan el órgano

imaginativo y la improvisación, nos encontraríamos en una

dramatización desordenada e incompleta, y el acontecimiento

abandonaría su sensibilidad, por lo que la relación de la escena

gráfica con los hechos que se desarrollan dentro de ella es

primordial, si omitiéramos esta unión, los efectos de superficie, la

60

escena dramática y la escena gráfica, se desplazarían de manera

unidireccional y ordinaria, desapareciendo todas las interconexiones

del libre fluir y de las relaciones vivibles para un espectador y un

ejecutante, el fluir del tiempo y del espacio, se desarrollarían de

manera lógica y no de manera irracional y profunda, como se produce

en el sueño, precisamente como debe de ejecutarse en el

acontecimiento.

Los efectos de superficie alimentan el acontecer de un acto

artístico, engrandecen la expresión y emotividad, proveyendo de un

sentido sublime a un acto individualizable como experiencia pero

generalizable como tradición, como lo es el teatro y las

representaciones que en él se desarrollan.

Debemos de entender, que todos los factores contenidos dentro de la

dramatización, apoyan a una sola experiencia, sin importar lo que en

la representación se esté mostrando, esa experiencia nos liberará de

todos los sentidos subjetivos de la vida, nos adentrará en la magia

y en las nuevas experiencias resultantes del libre fluir y de la

exaltación de emociones mediante variantes en los sistemas nervioso,

sensorial y sensual, afirmando una espiritualidad de mezclas.

61

Finalmente, la escenografía será, gracias a la conjunción de todos

sus elementos como la expresión del espacio y del lenguaje, del

sueño y las atmósferas, entre otros, la forma en que nuestro ser

absoluto se manifestará en un intento revelatorio indicándonos el

camino de vuelta a casa.

62

Referencias.

Artículos.

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63

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