el corso nº 20

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elcorso.es Nº 20 • Sept • 2011 The Lonely Island: los tres reyes (ácidos) de Youtube De la máquina de escribir al código binario We love Banksy Desde EEUU con amor San Sebastián en el horizonte La Gran Barrera en peligro Tres oportunidades... From Dust • Journey • Insanely Twisted Shadow Planet

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Revista Cultural Online

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Page 1: El Corso Nº 20

elcorso.es Nº 20 • Sept • 2011

The Lonely Island: los tres reyes (ácidos) de Youtube De la máquina de escribir al código binarioWe love Banksy Desde EEUU con amor San Sebastián en el horizonte La Gran Barrera en peligro Tres oportunidades...

From Dust • Journey • Insanely Twisted Shadow Planet

Page 3: El Corso Nº 20

Redactor:Luis Cadenas Borges

[email protected]

Colaboradores:Marcos Gil (Cine)

[email protected]

El Corso, revista cultural online. El acceso y re-producción de los contenidos es propiedad de El Corso, pero está abierto a copia siempre y cuan-do citéis a El Corso (incluyendo dirección web).

Diseño:

4 Música:The Lonely Island: los tres reyes (ácidos) de Youtube

28 Cine y TV:San Sebastián en el horizonte

16 Arte:We love Banksy

40 Técnología:Tres oportunidades para jugar de otra forma

10 Literatura:De la máquina de escribir al código binario

34 Ciencia:La Gran Barrera en peligro

22 Cómic:Desde EEUU con amor

54 Ficción:Otro final

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The Lonely Island:los tres reyes Acidos

de Youtube

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The Lonely Island:los tres reyes Acidos

de Youtube

por Luis Cadenas Borges

El trío Samberg-Schaffer-Taccone triunfa en la red con la música convertida en píldoras de humor ácido que cada semana también difunde el programa estrella de la TVde EEUU, ‘Saturday Night Live’.

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Igual la revista, este mes, debe arrepentirse de perder cierta seriedad, pero también es cier-to que lo que cimenta internet no debería

separarlo nadie: mucho menos la música. Tiene su explicación: para compensar cierta seriedad y tendencia al clasicismo (sinfónico o jazzístico, da igual), ponemos la vista fija en un grupo que es una gran broma, igual que las canciones de los Monty Phyton en ‘La vida de Brian’, por ejemplo. Todo el mundo ha silbado alguna vez ‘Always look on the bright side of life’ junto a Eric Idle, crucificado al lado del falso Jesús. Es un tipo de trabajo satírico que salta las barreras del teatro, el cine o la televisión hacia la música, una modalidad no demasiado cultivada en Es-paña últimamente, pero que en el universo paralelo de la televisión de EEUU tiene di-mensiones colosales, en parte gracias al mítico programa ‘Saturday Night Live’ (SNL para los fans), que desde los años 70 lleva dando material para la caldera del diafragma humano al reír. A partir de uno de los cómicos fijos en el casting, Andy Samberg, surgiría un pequeño mons-truito llamado The Lonely Island que tiene su particular reino en la red, especialmente en la venta a través de iTu-nes, pero especialmente en Youtube, donde sus vídeos satíricos han estado entre los más vistos en esa parte del mundo. Eso sí, importante: The Lonely Island ya existía anteriormente como pequeño grupo de teatro surgido de Berkeley (California), donde Samberg conocía del colegio a los otros dos miembros, Jor-ma Taccone y Akiva Schaffer.

Samberg era uno de los encargados de realizar dentro de ese programa de

televisión, todavía lo es, los “SNL Digital Shorts”, peque-ños vídeos musicales que son una broma desde el principio hasta el final, y en el que sátira, parodia y los guiños de músicos célebres y acto-res de Hollywood son una constante, siempre haciendo justo lo contrario de lo que el buen gusto se supone que les empuja a hacer. Pero por un lado van las canciones del grupo y por otros los “digital shorts”, con una nómina de cómplices tan larga como para no citarla, porque son muchos años de trabajo; eso sí, incluye a Justin Timberlake (que ha colaborado al me-nos en cuatro vídeos y varias canciones), Natalie Portman (insuperable su rap en el que literalmente “manda a tomar por culo” todo lo imagina-ble), Rihanna, Jack Black, Ryan Reynolds, Elijah Wood, Scarlett Johannson, Antonio Banderas, medio Hollywood entero y buena parte del cada vez más amplio olimpo cató-dico arremolinado en torno a la NBC, CBS, ABC y la Fox.

La diferencia entre ambos trabajos apenas es irreal: muchos de los digital shorts se convierten en can-ciones después, y viceversa, hasta el punto de que The Lonely Island se ha mimeti-zado con SNL y casi podría considerarse una prolonga-ción del programa mismo, aunque el grupo ya vuela en solitario “mientras aguante el invento”, tal y como apuntó Samberg en una entrevista no hace mucho. A fin de cuentas ese programa ha sido una cantera de cómicos que han usado de trampolín ese espacio, desde Eddy Mur-phy y Chris Rock a Tina Fey, Seth Meyers, Will Ferrell o el ángel caído de John Belushi, por poner varios ejemplos. Y desde la coña perpetua se llega a una situación en la

Jorma Taccone

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Los tres amigos de Berkeley Los tres se conocieron en los college de Berkeley (California), los tres son californianos, y los tres viven ahora en Vancouver, en Canadá, con continuos viajes de ida y vuelta a Nueva York. Nacidos entre 1977 y 1978, el trío comparte cierto apego familiar o intelectual por el humor judío, pilar fundamental de la comedia americana. Samberg creció en una familia judía y empe-zó en la comedia siendo un niño. Con ocho años empezó a soñar con formar parte de Saturday Night Live, donde llegaría después de pasar por la Universidad de California y la Tisch School of the Arts de Nueva York. Camino parecido siguió Akiva, que también pasó por la Universidad de California para estudiar cine; es, además, el coautor de la mayor parte de las letras de las canciones y el realizador de los Digital Shorts. En el caso de Jorma Taccone, además del nombre imposible, tiene raíces italianas y puertorriqueñas, también estudió cine en la UCLA Film School, además del director artístico de la Berkeley Repertory Theatre. Está más ligado a la carrera como actor que Samberg y Schaffer, pero también es director como ellos: en 2009 dirigió su primer filme, ‘MacGrubber’, comedia surgida de un sketch de SNL, donde ha colaborado en algunos tramos pero de cuya plantilla ya no forma parte para hacer otros trabajos al margen, siendo The Lonely Island el nexo de unión con el programa de televisión.

Adam Samberg

Akiva Schaffer

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The Lonely Island

que muchas de sus canciones, en formato de vídeo musical emitido como digital short, se convierten en éxitos de ventas y descargas en la red, principalmente a través de iTunes, donde están en la lis-ta cada vez que sacan mate-rial nuevo, ya sea como single o como nuevo álbum desde la discográfica Universal Repu-blic Records.

The Lonely Island empezó creando obras de teatro de comedia en vivo en la escuela secundaria y conti-nuó haciéndolo, ampliando su repertorio al terreno audio-visual, desde cortometrajes cómicos a parodias musicales donde importa tanto (o más) crear personajes nuevos que la propia música. Casi podría decirse que sus vídeos son bromas muy caras para retor-cer los estilos de la música industrial que se edita en el presente. En la coctelera van desde chistes a sátiras de la realidad del país y una infini-ta lista de bromas sexuales, especialmente en los vídeos con Justin Timberlake (¿?). El paso de gigante lo dieron cuando el productor de SNL desde hace décadas, Lorne Michaels, les contrató en 2005 después de ver parte de su trabajo en la gala de la MTV de aquel año; lo hizo como sangre nueva, princi-palmente a Samberg. Una vez allí, y con más fondos y recur-sos, produjeron ‘Lazy Sunday’, que al saltar a Youtube se convirtió en un éxito inme-diato. Así fue como nacieron los SNL Digital Shorts y The

Lonely Island comenzó a extender los tentáculos para pasar del teatro al negocio de la música-sátira.

De ese trabajo salie-ron ‘Dick in a Box’, ‘Jizz in my pants’ (94 millones de visitas en Youtube), ‘Like a boss’ o ‘I’m on a boat’, que recibió la primera nominación a un Grammy. Tan bien les fue que mediando la primera déca-da del siglo surgió el primer disco, ‘Incredibad’, y en 2007 su primera película conjunta, ‘Hot rod’. Uno de los vídeos que incluimos en la lista de este reportaje es ‘I just had sex’, con Akon, Jessica Alba y Blake Lively y que tuvo 50 millones de visitas en Youtu-be en menos de dos meses. Este mismo año aparecieron dos digital shorts más relacio-nados con su nuevo álbum, ‘Turtleneck and Chains’ (mayo), como ‘The Creep’ (en la que aparece también Nicki Minaj) y otro mano a mano de Samberg con Timberlake, ‘3-Way The Golden Rule’, con Lady Gaga cerrando el trío. Poco a poco siguen adelante con su trabajo, siempre desde la red y en parte en televisión. En España sólo son conoci-dos por los que merodean alrededor de las grabaciones de SNL que aparecen en la red, o están acostumbrados a bucear en Youtube. Merece la pena, sobre todo, prestar atención a las letras, porque frente al humor grueso y a veces vergonzante que impera en España se agradece otro igual de grueso pero con inte-ligencia. n

The Lonely Island

Jizz in my pants

Motherlover(con Justin Timberlake)

I Just had sex (con Akon)

I’m on a boat (con T-Pain)

3-Way / The Golden Rule (con Justin Timberlake y

Lady Gaga)

Like a boss(con Seth Rogen)

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Imaginen un programa en el que han trabajado Eddie Murphy, Tom Hanks, John Belushi, Chevy Chase, Dan Aykroid, Bill Murray, Jim Carrey, Billy Chrystal, Mar-tin Short, Ben Stiller, Mike Meyers, Adam Sandler, Will Ferrell, Jimmy Fallon… Es casi imposible resumir casi 30 años de historia del programa de televisión de entrete-nimiento que rompió todos los moldes en EEUU: suce-sión de invitados famosos, sketchs en directo y músi-ca también en vivo. El mismo tipo de programa desde 1975. La lista de cómicos que se forjaron en el SNL es infinita, pero todos han mantenido siempre el mismo espíritu de humor ácido, corrosivo, popular, siempre en el borde mismo de lo políticamente correcto, especial-mente en el falso informativo (‘Weekend Update’) que desde hace años devoran los fans del programa, y por el que pasó la fulgurante Tina Fey, también Amy Phoeler y que ahora está en manos de Seth Meyers. SNL es es-pecialista en coger los tótem americanos y reducirlos a un montón de astillas entre carcajadas, desde la perio-dista Barbara Walters a todos los presidentes de EEUU; especialmente crueles fueron con George W. Bush, y frente a Obama arrancaron con corrección pero en las últimas entregas del programa las puñaladas empiezan a ser muy dolorosas. Ya van más de 700 programas y acumula 21 premios Emmy de televisión. El formato se divide en varias partes: arranca con un presentador invitado famoso, que da empaque a la entrega de esa semana, con un sketch inicial que siempre termina con la misma frase, a gritos, “Live from New York, it’s Satur-day Night!” (“En directo desde Nueva York, es sábado noche”). A continuación el invitado da inicio al espacio, una sucesión de sketches con una actuación en directo en el ecuador del mismo, además del ‘Weekend Upda-te’, el falso informativo que es un programa dentro del propio programa. El final es sencillo: todos se despiden en el escenario principal, que imita una vieja estación de metro de Nueva York.

Que esSaturdayNight Live?

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Las letras dan el salto directo hacia internet, donde proliferan portales modélicoscomo McSweeney’s en California, espejo en el que deben mirar medios y escritores

De la máquina de escribir al código binario

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Las letras dan el salto directo hacia internet, donde proliferan portales modélicoscomo McSweeney’s en California, espejo en el que deben mirar medios y escritores

De la máquina de escribir al código binariopor Luis Cadenas Borges

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Bostoniano de nacimiento, escorado hacia la izquierda, intelectual en un país que los atesora y odia a partes iguales, Dave Eggers reina desde Cali-fornia el pequeño imperio de generosidad. Casado con otra escritora (Vendela Vida), padre de una niña, antiguo alumno de una universidad no muy conocida de Illionis, es el padre de la edi-torial-fundación-guarida McSweeney’s. Eggers comenzó a escribir como edi-tor en Salon.com y fundó la revista ‘Might’, mientras escribía cómic. El primer libro fue ‘Una historia conmovedora, asombrosa y genial’, publicada en 2000, mezcla de memorias reales y ficticias, y que se convirtió rápidamente en un bestseller y fue fina-lista para el Premio Pulitzer en la categoría General No-Ficción. Fue la llave que le abrió muchas puer-tas, entre ellas la de publicar la segunda obra, ‘You shall know our velocity’ (‘Ahora sabréis lo que es correr’), que dio pie luego a su propia colección de libros de cuentos ‘How we are hungry’, además de otros títulos más dedicados a la política. Sus últimos libros son ‘Qué es el qué’, editado por Randomhou-se Mondadori; ‘Los monstruos’ y ‘Zeitoun’. Muchas de sus novelas y relatos han sido llevados al cine, como la mencionada ‘Away we go’, dirigida por Sam Mendes. Su relación con el cine también está en el terreno del guionista, donde colaboró en ‘Donde re-siden los monstruos’, dirigida por Spike Jonze.

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Quédense con este nom-bre: Dave Eggers, autor, entre otros libros, de

Zeitoun, ‘Ahora sabréis lo que es correr’ y ‘Away we go’ (adaptada a la gran pantalla por Sam Mendes, director de ‘Amercian Beauty’). Más que por ser una de las pro-mesas cumplidas (con mucho trayecto por delante toda-vía) de la nueva literatura norteamericana, por estar detrás de uno de los ma-yores portales literarios del país, y por extensión, de la lengua inglesa, McSweeney’s, compendio de revista lite-raria, editorial (también en papel), fundación filantrópica y reclutadora y formadora de nuevos escritores. Es el resultado de muchos años de trabajo, de una idea solitaria reconvertida en un auténti-ca mina para los escritores;

bajo la lupa

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poco a poco, lentamente, con amigos, con tesón, con paciencia, ha crecido hasta ser un trabajo autónomo. Sólo tiene un problema, para los de aquí: está en inglés. Así que con un buen diccionario y unas cuantas clases también se puede disfrutar. Una razón más para sumergirse en los vapores shakespearianos.

Aparte de sus lis-tas de libros más buscados, leídos o de mayor calidad, McSweeney’s alberga cua-tro publicaciones regula-res: Timothy McSweeney’s Quarterly Concern, que es un diario literario quincenal; el McSweeney’s Internet Tendency, sobre novedades del mundo de las letras con mucho humor e influencia-do también por otras artes; el maganzine mensual ‘The Believer’, que es todo un experimento que entronca

la literatura con casi todo, y finalmente ‘Wholphin’, una especie de revista-DVD. Además existe otra nueva, ‘The Lucky Peach’ (el me-locotón afortunado), que está especializada en letras y gastronomía. Igualmente, McSweeney’s es también edi-torial tradicional con Believer Books.

El germen fue ‘Might’, una revista de los años 90 en la que, como él mismo ha dicho en varias entrevistas en EEUU, lo que quería era “es-cribir con muchos garabatos; tener muchas faltas de orto-grafía; pero principalmente, la tercera regla y la que nos me-tía en más problemas, nunca publicar nada que no nos im-portara. Por lo mismo, siem-pre terminábamos escribien-do artículos sobre famosos, drogas, electrodomésticos, videojuegos, ropa, y especial-mente cerveza”. Tuvo el éxito

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suficiente como para que la revista referencia de aquellos primeros años del mundo de la red y la explosión total de la tecnología, ‘Wired’, andu-viera detrás de ella para darle una dimensión de calidad y juventud. El último número fue en 1997, y poco después nacería McSweeney’s, con modestia pero sin parar de escalar puestos, creando nuevos productos como el ‘Panorama’ de San Francisco, que fusiona muchas publica-ciones en una con el sello de McSweeney’s, que da el salto al papel por alguna razón desconocida, ya que siempre será más caro y costoso. Son

tiempos de contar cada dólar, cada euro, y cada idea.

Lo que hay alrededor de McSweeney’s es uno de los grandes bastiones de la cultura del libro (digital y físico): innovador, selectivo y con una capacidad de recon-vertir el noble arte de escri-bir en una fuente de saber y placer para millones de lectores en EEUU y el resto del planeta. La gran ventaja de McSweeney’s es que es un cruce de líneas, tangencia-les, pero que crean un todo que por estos lares no hay ni buscándolo con sabuesos:

cómic, letras, dibujo... todo unido. Es un artefacto virtual muy novedoso por esa virtud: vivimos tiempos en los que la literatura debe abordar otros caminos, mezclarse, unir géneros e incluso artes, amenazada por el auge de la novela gráfica, quizás la única amenaza seria para el arte de las letras una vez que queda claro que el cine ya no sabe que hacer con eso llamado “guionista” (muchas veces les estorba en los despachos, domesticados por el star-sys-tem) y la televisión empieza a sufrir los achaques de la falta de fondos, vitales para su bri-llantez estos últimos años.n

Web

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McSweeney’s

Muchos medios tradicionales se em-piezan a dar cuenta ahora de que buena parte de la creación literaria pasa directamente por internet. Lo hacen por dos razones: primero, porque proliferan los blogs literarios y de críti-ca literaria, totalmente libres y sin las ataduras de los suplementos culturales o de los periódi-cos y resto de medios. Cuanto más grande es la cabecera, más soberbia intelectual y mucha más lejanía con la masa de consumidores/lecto-res. La mezcla de rapidez de acceso, brevedad (no siempre), libertad de opinión y de conteni-dos es lo que hace que muchos bloggers tengan más seguimiento que los críticos y forjadores del gusto literario de los grandes medios. Es la transición directa hacia un sistema don-de las letras se colocan en el sistema binario para tener más cancha, más libertad, menos ataduras periodísticas… para lo bueno, y para lo malo. El abanico oscila entre la corrección y el trabajo intelectual de ‘Diario de lecturas’ (vicenteluismora.blogspot.com) al “síndrome Bukowsky” de Juan Mal-Herido y su blog (lec-tor-malherido.blogspot.com), un abismo entre la serenidad y tranquilidad de la escritura de Mora y el verbo trufado de infinitas referencias sexuales que marcan el día a día de las críticas de Mal-Herido, que sin embargo mantiene una identidad de opinión muy seria pero demasia-do disfrazada. Otros blogs son el de Fernando Valls (La Nave de los Locos, nalocos.blogspot.com), el de Andrés Trapiello (hemeroflexia.blogspot.com), el famosísimo Moleskine Lite-rario que puede encontrarse referenciado en Corso Expresso (ivanthays.com.pe), el blog-re-vista El Boomeran (elboomeran.com), uno de los modelos que seguimos en El Corso, o el de Antonio Muñoz Molina (antoniomuozmolina-nxb.es).

Y en España,los bloggers

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De graff

itero a

Robin Ho

od

del arte

urbano

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erno cre

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a

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de su in

fluencia

por Luis

Cadenas

Borges

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Robin Ho

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urbano

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erno cre

a escuel

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fluencia

por Luis

Cadenas

Borges

No hacen falta muchas excu-sas para hablar de Banksy, el santo y seña del arte

urbano, de cómo el graffi-ti se convirtió en algo más que eso tan molesto para las mentes bienpensantes (o no pensantes). Por decirlo así es el símbolo de la reivindica-ción del arte surgido en los callejones, con el spray en una mano y la ironía en la otra, si bien no todos los que tiran de este subgénero artístico son realmente artistas. Su caso va más allá de otros nombres como Basquiat, es, más bien, el santo y seña posmoderno, identidad anónima incluida, del arte urbano “oficializado” por su potencial, sus fans y su influencia. Lo cierto es que de pintar graffitis a escondidas a exponer en la Tate de Lon-dres hay un salto a veces muy pequeño. Ahora son legión sus seguidores y reproductores de su obra en todo el mundo. In-cluso los canales de televisión, como la Fox, que le encargó una cortinilla de entrada para los Simpson y terminó crean-do una bomba subversiva que denuncia los excesos del capitalismo en el tercer mun-do. Nuestra otra excusa para hablar de él en El Corso es que sus émulos son cada vez más y tienen más apoyo oficial: hasta el pasado 28 de agosto el colectivo Loudart acogió una exposición en la Utopic Gallery en la que se pudieron ver réplicas y homenajes de los trabajos del artista urbano más subversivo.

Su influencia es tal que en ferias como Arco ya empiezan a surgir artistas que le siguen en su particular estilo que mezcla estilo casi fotográ-fico con el trazo del dibujo y una finísima ironía, que es en realidad lo que más le acerca al arte y le hace más peligro-so. Sin embargo, el apoyo de actores de cine como Angeli-na Jolie y el de instituciones culturales británicas como la Tate Gallery y muchos críticos

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del mundillo del arte, le han convertido en algo intocable, si bien todavía no se ha sabido quién es realmente, siempre encapuchado y trabajando protegido o de noche. Cuando expuso en el Museo de Arte Contemporáneo (MOCA) de la ciudad del sur de Califor-nia, consiguió atraer a más de 200.000 personas como testigos de una muestra con mucha dosis de ironía y provocación. Una vez más, colocarse en el margen mismo de lo oficial es una virtud en sí misma, aunque no todos han alcanzado su categoría.

La clave de Banksy, además de ser pionero y abrir-se al eterno show business que hay alrededor del arte hoy en día, es jugar con símbolos y claves que están presentes en la cultura pop y en el infinito posmodernismo desquiciado que marca nuestro tiempo cultural. Darle la vuelta al significado es un truco que co-nocían los griegos y romanos, pero lo usaban, curiosamente, para la comedia y el humor. Banksy repite ese mecanis-mo, coge un soldado israelí y lo pone de cara a la pared mientras una inocente niña desarmada le cachea. Es una forma de reírse de la realidad y darle esa vuelta de tuerca que realmente le ha hecho famoso y admirable, un promotor de un tipo de arte urbano que supera su condición de mar-ginalidad urbana para ser algo más, para proponer algo más. Es, por así decirlo, la parte más aceptable de esa fuerza sur-gida de los barrios y guettos de las modernas megalópolis, que se tradujo en la música en el hip-hop y el punk, en los graffitis y en otros aspectos que se resumen en Banksy.

Dos ejemplos de dos puntos de vista. Primero David Trueba, hombre orquesta que se columpia entre ser guionis-ta y director de cine, además de escritor y columnista, le resumía así no hace mucho:

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Se cree que nació cer-ca de Bristol, que es un hom-bre blanco inglés de entre 28 y 35 años, un exrapero al más puro estilo británico (violento y condescendiente), aunque es difícil saberlo. Resumido en textos su estilo, se podría definir como “trabajo satíri-co sobre política, ética, mo-ral, cultura y racismo, que combina escritura con graffiti con el uso de estarcidos con plantilla. Recuerda en algunos temas con otro creador, Blek le Rat, muy conocido en el París de los años 80, cuando aterrizó la fuerza de la calle a Europa. En una de las entre-vistas reconoció esa influen-cia. Comenzó su obra en las calles de Bristol, su ciudad natal, entre 1992 y 1994, para luego saltar a Londres, donde en el 2000 organizó una gran exposición. Y desde la capi-tal inglesa, al mundo. Vende muchas de sus obras creadas fuera de la calle, y también ha trabajado para Greenpeace (sin cobrar) y para la MTV o Puma (cobrando). Su agente es el marchante Steve Lazari-des, que vende piezas a partir de 25.000 libras.

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“Su obra consiste en grafitis callejeros, esculturas urbanas o acciones de arte guerrilla como colgar cuadros propios en exposiciones de presti-giosos museos o plantar en Disneyland un muñeco disfra-zado de preso de Guantána-mo. La simpatía que concita va unida a un sello que sacude la placidez de elementos de la cultura popular: policías morreándose, artistas de Ho-llywood junto a antidisturbios, ratas a los pies de imágenes idílicas” (‘El País’). En el resto del artículo, y de fondo, había una crítica implícita a lo que Trueba, como muchos otros, consideran que en realidad la actitud guerrillera de Banksy es una pose para darse más publicidad. Más bien su papel ha sido el de pionero del arte urbano sin límites ni fronteras, una forma de expresión tan digna y grande como cualquier otra y que busca, igual que lo hizo el cómic en los años 90 y esta primera década del siglo, su lugar en el mundo de la cultura.

En el otro lado, el co-lectivo Loudart (www.loudart.es) escribía lo siguiente sobre Banksy: “desafortunadamen-

te un buen número de obras en la calle desaparece en poco tiempo. Hoy en día, es más fácil que no se lleguen a perder del todo, gracias, por ejemplo, a poder sacar una fotografía con el móvil y com-partirlo a través de internet. Evidentemente la estética de la obra juega un papel im-portante para que el mensaje cale y quede en la mente de la gente. Loudart quiere poner su granito de arena a la causa y prolongar la vida del mensaje, la historia detrás de la obra, que creemos es lo impor-tante. Utilizamos plantillas y spray sobre lienzo para que se disfrute y comparta con quien se quiera”. Es decir, que el británico se ha convertido ya en espejo en el que mirarse, un modelo a seguir de una parte de la sociedad que se conside-ra abandonada por el sistema. Por lo menos que sea así, con arte, antes que con violencia.n

El hombre sin rostro, el genio que estaba en el lugar adecuado (Reino Unido) en el mo-mento oportuno (principios del siglo XXI) con el talento necesario (lo tiene, lo tiene) para con-vertir el graffiti y el movimiento estético urbano en una forma de arte. Sólo en un país donde el poder privado es mecenas por naturaleza, o donde el poder público tiene la obligación moral de serlo, puede un periférico como Banksy, anónimo completo, ser un icono vivo. Tanto como para que su estilo haya cruzado fronteras de todo tipo, pasando a ser motivo de decoración en bares, hoteles y clubes, pero también carne de cine, de televisión, de muchas fuentes que beben de él. ‘Exit Through the Gift Shop’ vio la luz el año pasado en el Festival de San Sebastián después de un largo periplo por otros festivales. San Sebastián no fue la primera: antes pasó por Sundance, en la Sección Oficial de Berlín y en Deauville. Es, además, la historia que Banksy ha querido con-tar para el cine. Esta “salida a través de la tienda de regalos” (traducción literal) es la historia de Thierry Guetta, un excéntrico comerciante francés afincado en Los Ángeles, aficionado a grabar todo lo que ocurre a su alrededor. Un día decide ponerse tras la cámara para realizar una película sobre el arte urbano y algunos de los más célebres artistas del street art, entre los que además de Banksy se encuentran artistas como Invader o Shephard Fairey. En medio de la grabación, Banksy decide darle la vuelta a la cámara y grabar a Guetta, quien alentado por el propio Banksy se adentra en el fascinante mundo del arte urbano con el alias de Mr. Brainwash.

Banksy

Utopic Gallery

TRAILER

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DesdeEEUUcon amor

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Igual que en números anteriores, cuatro opciones de cómic, en este caso desde las factorías de este arte

en Estados Unidos, con firmas como la del guionista Brian Azzarello. Nuevas historias sobre viejos mitos u obras totalmente nuevas que siguen las líneas maes-

tras de la escuela americana de unir texto y dibujo, editadas por Planeta De Agostini y Panini Comics.

por Luis Cadenas Borges

FOTOS: DC Comics, Planeta De Agostini y Panini Comics

DesdeEEUUcon amor

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Brian Azzarello, guionista de volúmenes como ‘100 Balas’, ‘Luthor’, ‘Joker’ o ‘Batman: Ciudad

rota’, abandona la línea de los superhéroes para centrarse en otra veta cada vez más explotada: la guerra. His-toria de la Segunda Guerra Mundial con otro personaje de carne y hueso, pero igual de clásico, el Sargento Rock. El dibujo lo pone otro de los más veteranos en este tipo de cómic dinámico del belicis-mo, Joe Kubert, que colabora para crear una novela gráfica de gran calado que exhibe la peor miseria humana en medio de un conflicto béli-co, al más puro estilo duro y espectacular de la industria americana. n

Sargento Rock:entre el Infiernoy algo peor (Brian azzarello / Joe KuBert)

liBro rústica, 144 páginas.

16,95 euros.

Vértigo y planetaDe agostini.

Planeta de Agostini

Vértigo

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Siguiendo la este-la de Azzarello, aparece este otro trabajo suyo, den-tro de la larga serie sobre Batman, re-

construido una y otra vez por diversos autores. El mismo equipo de gente que hiciera ‘100 Balas’ en 2010 aparece con esta fusión del Caballero Oscuro con la serie negra y policiaca de toda la vida; otra vuelta de tuerca a un perso-naje más tendente muchas veces a confundirse con los callejones y las trampas de las líneas de Dashiell Hammett o Raymond Chandler que con el heroísmo hercúleo puro y duro. Azzarello pone el guión, y Eduardo Risso el dibujo, una historia arquetípica de bús-queda del asesino que impli-cará a casi todo el universo de Gotham, villanos incluidos, en una auténtica reconstrucción del mundo construido por DC Comics alrededor de Bruce Wayne y alter ego. n

Batman:Ciudad Rota(Brian azzarello / eDuarDo risso)

liBro rústica, 144 páginas.

14,95 euros.

Dc cómics y planetaDe agostini.

Planeta de Agostini

DC Cómics

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Pasamos de las viejas series a las nuevas novelas gráficas de inspira-ción mixta, ame-ricana y europea

(cada vez más frecuentes), también colectivas, como este volumen dedicado al día después de los atentados del 11-S, desde la perspectiva social, psicológica y cultural. Entre los autores aparecen fir-mas consagradas como la de Art Spiegelman, autor de la ya canónica ‘Maus’, pero tam-bién Joe Sacco (‘Palestina’, ‘Gorazde’), Muñoz y Sampayo (‘Alack Sinner’) y Enri Bilal, que se encarga de hacer la portada. El libro nace a partir de la necesidad de recordar en el décimo aniversario, este año, de los brutales atentados que marcaron un antes y un después en el mundo tras la caída del Muro de Berlín y del comunismo en el mundo. El peor ataque de la historia contra EEUU se retrata y re-vive a partir del dibujo en sus consecuencias para el propio país y el mundo. n

12 de septiembre: La Americade despues (Varios autores)

liBro cartoné, 208 páginas.

20 euros.

planeta De agostini.

Planeta de Agostini

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Cuatro volúmenes en uno salidos de las cabezas de Mark Millar y Steve McNiven, con una sencilla

premisa: ¿Qué ocurriría si el mayor superhéroe de una ciudad fuera en realidad en realidad un villano, un mal-vado que se aprovecha de su condición? Así es como aparece Némesis, que lleva años sembrando el caos en Asia para ahora fijarse en Washington y EEUU. Para res-paldar el estilo, no del dibujo pero sí del guión, merece la pena recordar que Millar es el mismo que puso texto a ‘Kick Ass’, lo que ya da pistas de por dónde puede ir una his-toria que aspira a dejar atrás este volumen que causó furor en todo el mundo. De nuevo una historia clásica al estilo americano pero con otro giro más actualizado. n

Nemesis(marK millar y steVe mcniVen)

liBro en tapa Dura,120 páginas.

14,95 euros.

panini cómics

Panini Cómics

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La edición número 59 vuelve con una buena carga de cine español

e internacionalpara dar continuidad

al mayor festivalde cine de España.

por Marcos Gil

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La sección paralela Zabaltegui siempre ha buscado las películas de los nuevos directores de cine, casi haciendo las veces de cantera para el séptimo arte, para el difícil oficio de dirigir y dar coherencia a muchos esfuerzos colectivos. Un total de quince películas competirán por el Premio Za-baltegi-Nuevos Directores, sección que contará con títulos provenientes de Islandia, Japón, Israel, Ale-mania, Corea del Sur, Chile, Estados Unidos, Austria y Reino Unido, que se unen a las tres cintas españo-las anunciadas previamente: ‘Arrugas’, de Ignacio Ferreras; ‘Tralas luces’, de Sandra Sánchez; y ‘Urte berri on, amona!’, de Telmo Esnal. Todas ellas com-piten por el Premio Kutxa-Nuevos Directores, do-tado con 90.000 euros, junto con otros tres títulos de Sección Oficial: ‘Americano’, de Mathieu Demy (Francia); ‘Rampart’ de Oren Moverman (EEUU); y ‘Take This Waltz’, de Sarah Polley (Canadá). Por úl-timo, dentro de Zabaltegi-Especiales, otra sección nacida de la propia Zabaltegi, se incluyen siete películas españolas: ‘Madrid, 1987′ de David True-ba, que traza un retrato de la transición española a través de la relación entre un escéptico escritor y una joven estudiante; la comedia romántica ‘Ex-traterrestre’ de Nacho Vigalondo, y ‘El cuaderno de barro’ de Isaki Lacuesta, concebida en colaboración con el pintor Miquel Barceló. Las tres son grandes apuestas de género y que, como en el caso de Viga-londo, llegan después de una amplia promoción en canales televisivos como La Sexta 3, donde en un reportaje demostró que en España se puede hacer ciencia-ficción sin sentirse estúpido por ello, aun-que sea mezclando géneros.

Zabaltegui,la cuna

de los nuevosdirectores

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31Se acerca ya ese

2012, apocalípti-co, dicen que será el último de la Humanidad, y en el que San Sebastián

celebrará los 60 años en los que ha sido cuna de uno de los mayores festivales de cine de Europa, que es tanto como decir del mundo: el Zinemal-dia o Festival de Cine. Entre el 16 y el 24 de septiembre la ciudad se vestirá de gala para ser cuna del cine. Y por primera vez con un partido independentista en el Ayun-tamiento, lo que no debería ser ningún problema, pero que ya ha hecho que más de uno deja la ceja arqueada, por si acaso. Eso sí, la crisis azota también y recientemente se han firmado acuerdos para apoyar financieramente el evento: un acuerdo de co-laboración de la Kutxa con el Zinemaldia, cifrada en 250.000 euros, más 38.000 destinados a acciones juve-niles como apoyo externo del evento, que es una gran oportunidad mediática para la ciudad.

Empezando por la sección oficial y el cine

español, para este año tres películas españolas, dirigi-das por Enrique Urbizu, Isaki Lacuesta y Benito Zambrano, competirán por la Concha de Oro en la Sección Oficial del 59ª Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que se celebrará del 16 al 24 de septiembre. La organización informó de que en la sec-ción oficial estarán esos tres directores con ‘No habrá paz para los malvados’, ‘Los pasos dobles’ y ‘La voz dormida’ respectivamente, además de otras doce películas españo-las. La Sección Oficial incluirá además la proyección, fuera de concurso, del documental ‘Bertsolari’ de Asier Altuna, así como la premiere europea de ‘Intruders’ de Juan Carlos Fresnadillo que, según anun-ció recientemente el Zine-maldia, se pasará en la gala inaugural. ‘No habrá paz para los malvados’, de Urbizu, es un thriller con todo el espíritu del mejor cine negro prota-gonizado por José Coronado, Rodolfo Sancho, Helena Mi-quel y Juanjo Artero. También se presenta a concurso ‘Los pasos dobles’, cinta con la que Isaki Lacuesta regresa a la Sección Oficial, en la que ya participó con ‘Los condena-dos’ (2009), que fue Premio Fipresci de la crítica, y a la que retorna con una nueva fic-ción inspirada en la biografía novelesca del pintor y escritor francés François Augiéras, quien cubrió de pinturas un búnker militar en el desierto. Benito Zambrano firma la tercera película española que opta a la Concha de Oro, ‘La voz dormida’, una adaptación de la novela homónima de Dulce Chacón, protagonizada por Inma Cuesta, María León, Marc Clotet y Daniel Holguín, que narra una conmovedora historia de dos hermanas en la Guerra Civil.

De fuera llegan más novedades: ‘Amen’, de Kim Ki-duk, y Rampart, de Oren

Moverman, que se suman a la competición por la Concha de Oro junto a otras quince, entre ellas las tres españolas citadas. Muchos nombres propios de profesionales del cine europeo, de la vertiente más artística del cinema-tógrafo, aunque también se cuelan otros más conocidos y ligados a la industria, aunque en la nómina figuran Terence Davies, Hirokazu Kore-Eda, Arturo Ripstein, Wang Xiaos-huai, Sarah Polley, Julie Delpy, Ana Katz, Mathieu Demy, Filippos Tsitos, Kim Ki-duk, Oren Moverman, João Canijo y Björn Runge, directores que aspiran a esa Concha de Oro que puede abrir muchísimas puertas para el siguiente pro-yecto, que puede ser el inicio de una carrera que termine en Los Ángeles recobiendo un Oscar, por ejemplo.

Entre los estrenos mundiales hay que mencionar a la citada ‘Amen’, del surco-reano Kim Ki-duk, tendrá su estreno mundial en el Festival donostiarra. El film, íntegra-mente rodado en Europa, narra el misterioso viaje de una joven coreana y sus en-cuentros con un hombre que la persigue. La cinta ameri-cana ‘Rampart’ es un drama dirigido por Oren Moverman y protagonizado por Woody Harrelson, Robin Wright, Steve Buscemi, Ben Foster, Si-gourney Weaver, Anne Heche, Ice Cube y Ned Beatty. Y aquí es donde entra la industria de lleno en el festival. Basado en un argumento del reputado escritor de novela negra Ja-mes Ellroy, es el duro retrato de la vida al límite de un policía de Los Ángeles. Oren Moverman debutó como director con ‘The Messenger’ (2009), filme que consiguió un Oso de Plata en el Festival de Berlín al Mejor Guión y dos nominaciones al Oscar, una al Mejor Guión y otra para Woody Harrelson como Mejor Actor Secundario. n

Festival de S. Sebastian

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32 Kim Ki Duk

Juan Carlos Fresnadillo Isaki Lacuesta

Benito Zambrano

Clive Owen Enrique Urbizu

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El director del festival, José Luis Rebordinos, confirmó recientemente a los medios que para este año sólo habrá un Pre-mio Donostia: Glenn Close, una de las supervivientes femeninas de los años 70-80 y que, al igual que muchas otras, fue languideciendo a medida que cumplía años. Su papel más famoso fue en ‘Atrac-ción fatal’, convertida en la pesa-dilla que todo marido adúltero de-searía evitar a toda costa: además de perseguirle, intenta destruirle. La escena final, cuchillo en mano, con aquella cara de loca, le valió la eternidad en el cine, que luego se alargaría siempre como secun-daria de lujo o con otros títulos de buen gusto pero que nunca tu-vieron un buen calado en el públi-co. Ellos seguían viéndola junto a Michael Douglas, a lo bestia, sin compasión. Y en esto que Glenn Close, con un rostro que parece diseñado para hacer de perversa, descubrió su filón en ‘Daños y per-juicios’, una serie de TV del subgé-nero de abogados que ha roto los esquemas y es una de las apues-tas de mayor calidad de la parilla americana, estrenada casi a la vez por Canal Plus en versión original y subtitulada. En ella se convierte en la pieza central de todo el ar-gumento: Patricia “Patty” Hewes, una ambivalente y retorcida abo-gada que la ha puesto de nuevo en el candelero. Pero Glenn Clo-se, aunque no sea reverenciada por el gran público, tiene en su haber cinco nominaciones a los Oscar, dos Globos de Oro, tres premios Tony (teatro america-no) y tiene su propia Estrella de la Fama en Hollywood. En el cine cuenta con papeles en ‘Al filo de la sospecha’, la inolvidable ‘Atracción fatal’, ‘Reencuentro’ (donde tuvo una de sus nominaciones a los Oscar), ‘Las amistades peligro-sas’, ‘El misterio von Bulow’, ‘La casa de los espíritus’, ‘Mary Rea-lly’ o ‘Mars attacks!’.

Glenn Close,del cuchillo a la TV

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La Gran Barrera en peligroDespués de años de custodia y mimo del mayor ecosistemaautónomo del mundo, resulta que el enemigo son los insecticidas

por Luis Cadenas Borges

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La Gran Barrera en peligro

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Desde 1981 la inmensa forma-ción de miles de kilómetros de coral que se extiende a

lo largo de la costa oriental (más poblada) de Australia es patrimonio de toda la Huma-nidad, lo que da cierta idea de su importancia. Es un lugar único, no tanto por su com-

posición (arrecifes de coral los hay en muchos mares

y costas del mundo) sino por sus dimensio-nes: 2.400 kilómetros

y el equivalente a casi 35 millones de

Descubierta por el Capitán James Cook, al encallar en el arrecife el 11 de junio de 1770, la Gran Barrera de Coral es el arrecife coralino más grande de la Tierra. En 1981 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y el equilibrio de gran parte de sus 34.870.000 hectáreas está protegido por el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral. Es un laberinto de 2.900 islas y arrecifes individuales que se extiende 2.300 km a lo largo de la costa oriental australiana, y es visible desde el espacio por su cercanía a la superficie del mar. A menudo se le conoce como el ser vivo animal más grande del mundo aunque, en realidad, está formada muchas colonias de corales. La Gran Barrera de Coral tiene una transparencia que alcanza una visibilidad de más de 50 metros. Se compone por más de 3.000 arrecifes distintos y es el hogar de un sinfín de especies: unas 1.500 de peces, más de 4.000 de moluscos, 200 de aves, 1.500 de esponjas, 500 de algas, seis de tortugas y unas 400 de coral. También es el refugio de algunas especies en peligro de extinción, como el dugongo y la gran tortuga verde.

Descubrir “el organismo vivo” más grande del planeta

www.aims.gov.au

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hectáreas de superficie que crean una especie de segun-do mar costero en la costa australiana, quizás uno de los lugares más fértiles y privile-giados de la Tierra. A veces se le considera, como es arrecife coralino, como el ser vivo más grande del mundo. Sin embargo es una gran orques-ta biológica de miles y miles de especies que han formado su ecosistema marino de baja profundidad a partir de una idea sencilla: el coral, acu-mulado durante millones de años. Cada coral se asienta sobre los restos fósiles de an-

teriores generaciones, en un proceso de acumu-

lación desde el fondo marino que ha hecho crecer en altura y masa total a toda la Gran Barrera. Es la

suma de millones y millones de

seres vivos, de generacio-

nes que se amontonan para crear algo nuevo. Cuando se quiere acelerar el proceso o crear nuevos ecosistemas, por ejemplo, se hunden barcos viejos que sirvan de base para futuros nuevos cora-les, algo que se ha hecho en algunas zonas de Australia, pero también en España con frecuencia.

Durante décadas la Unesco y el Gobierno australiano se han afana-do para proteger el paraíso submarino y muchos otros ecosistemas ligados, como el costero oriental de la isla-continente. Es una forma de cuidar un patrimonio que genera biodiversidad, turis-mo y forma parte del legado de los australianos. Primero fue la protección frente a la explotación pesquera, luego determinado tipo de trans-portes, pero por mucho que

se hiciera el problema final ha venido por algo tan nimio como los insecticidas y pes-ticidas usados en los campos australianos. Un reciente estudio oficial, derivado de las denuncias de asociaciones ecologistas y de investigado-res que analizan la calidad del agua en la zona, ha puesto en entredicho el futuro de la formación coralina si persiste la amenaza química de estos compuestos. Como en todos los países del mundo, muchos de los residuos producidos por la agricultura acaba deri-vando hacia el mar, el mismo que recibe a espuertas esos compuestos químicos. Hasta un 12% de los campesinos y grandes empresas del campo australiano utilizan com-puestos que son altamente contaminantes. Y los peor no es que desagüe en la costa, es que han llegado incluso a la zona, a unos 60 kilómetros de la costa.

Descubierta por el Capitán James Cook, al encallar en el arrecife el 11 de junio de 1770, la Gran Barrera de Coral es el arrecife coralino más grande de la Tierra. En 1981 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y el equilibrio de gran parte de sus 34.870.000 hectáreas está protegido por el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral. Es un laberinto de 2.900 islas y arrecifes individuales que se extiende 2.300 km a lo largo de la costa oriental australiana, y es visible desde el espacio por su cercanía a la superficie del mar. A menudo se le conoce como el ser vivo animal más grande del mundo aunque, en realidad, está formada muchas colonias de corales. La Gran Barrera de Coral tiene una transparencia que alcanza una visibilidad de más de 50 metros. Se compone por más de 3.000 arrecifes distintos y es el hogar de un sinfín de especies: unas 1.500 de peces, más de 4.000 de moluscos, 200 de aves, 1.500 de esponjas, 500 de algas, seis de tortugas y unas 400 de coral. También es el refugio de algunas especies en peligro de extinción, como el dugongo y la gran tortuga verde.

Descubrir “el organismo vivo” más grande del planeta

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Cuando los pesticidas se asientan en el fondo, en este caso sobre el coral, lo corroen y lo envenenan, de tal forma que poco a poco destruyen ese legado de millones de años. Otra forma de acabar con él es sirviendo de nutriente externo de la vegetación del fondo mari-no que, al crecer acaba por desplazar al coral o taparlo, con lo que también puede eliminarlo, siempre según la Academia de Ciencias austra-liana. Queensland, el estado que domina parte de la Gran Barrera, es uno de los mayo-res productores agrícolas del país, y el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes sin-téticos es masivo y habitual; cualquier cambio de postura al respecto podría poner en peligro el sustento econó-mico de esa parte del país, pero es obvio que hace falta una solución a medio y largo plazo. Incluso los que menos daño hacen son también un peligro para organismos tan sensibles como el coral. El informe gubernamental acusa al sector agrícola en general pero apunta directamente a una parte del mismo en concreto, la industria azuca-rera, muy criticada también en Europa por su alto coste contaminante; en Australia se cultiva la caña de azúcar, sobre todo en la zona norte. Los agricultores se defien-den, y lo hacen alegando que si alguien tiene alguna forma más fácil de cultivar en masa sin ser atacados por las plagas, que lo digan, porque si no las opciones no son viables. Además, afirman que el informe se basa en datos antiguos y que ha habido un cambio significativo, cosa que el Gobierno ha reconocido. Es aquí donde se llega a ese pun-to muerto peligroso, puesto que mientras se mantenga la situación la Gran Barrera seguirá sufriendo todo tipo de agresiones, especialmente la química, tan silenciosa como difícil de evitar. n

No sólo la química ataca: hay otras opciones de desastre. Por ejemplo, la propia Madre Naturaleza. Las grandes inundaciones que asolaron Australia durante semanas el pasado invierno, y que barrieron la costa oriental, como Brisbane, también son un peligro. La presencia masiva de agua dulce en la costa llegada después de las riadas destroza gran parte de los organismos vivos de agua salada en el mar; casi como si fuera puro veneno. Y un añadido: con las inundaciones se fueron también al mar todo tipo de toxinas y sustancias de nuestras ciudades y campos que culminaron el cóctel tóxico que ha sufrido la Gran Barrera y que podría aumentar el daño en el futuro. En el otro extremo están los ciclones que barren también el bajo fondo marino, y que sobre todo destrozan los dispositivos humanos para proteger la Gran Barrera. Y cómo no, los vertidos: el año pasado un barco chino sufrió un grave accidente que provocó un derramamiento de fuel que se unió al aumento de la temperatura del mar y a la contaminación como fuentes de desgaste del mayor regalo que le ha dado el planeta a Australia, y a todos los demás.

Todo tipo de castigos al arrecife

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No sólo la química ataca: hay otras opciones de desastre. Por ejemplo, la propia Madre Naturaleza. Las grandes inundaciones que asolaron Australia durante semanas el pasado invierno, y que barrieron la costa oriental, como Brisbane, también son un peligro. La presencia masiva de agua dulce en la costa llegada después de las riadas destroza gran parte de los organismos vivos de agua salada en el mar; casi como si fuera puro veneno. Y un añadido: con las inundaciones se fueron también al mar todo tipo de toxinas y sustancias de nuestras ciudades y campos que culminaron el cóctel tóxico que ha sufrido la Gran Barrera y que podría aumentar el daño en el futuro. En el otro extremo están los ciclones que barren también el bajo fondo marino, y que sobre todo destrozan los dispositivos humanos para proteger la Gran Barrera. Y cómo no, los vertidos: el año pasado un barco chino sufrió un grave accidente que provocó un derramamiento de fuel que se unió al aumento de la temperatura del mar y a la contaminación como fuentes de desgaste del mayor regalo que le ha dado el planeta a Australia, y a todos los demás.

Todo tipo de castigos al arrecife

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OPORTUNIDADES PARA JUGAR DE OTRA FORMA

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Los tres títulos de este repor-taje son las opciones al margen de una forma muy diferente de enten-der los videojuegos, un estilo donde la delicadeza visual cuenta tanto como el argumento, alejado ya de los macroproyectos faraónicos don-de lo que importa es el músculo del juego, la explotación comercial y los efectos especiales cegadores. El reportaje de tecnología es enorme, en tamaño, pero también en lo al-ternativo, porque se trata de eso, de abrir nuevas vías al entretenimiento tecnológico lejos de los títulos que todo el mundo consumirá este año y el siguiente. Poca gente se fija en esos otros juegos que a veces, de lo

sencillos que son, destacan por la inmensa elegancia y composición. Dejan atrás el hiperrealismo de los shooters y juegos deportivos. Bási-camente lo que hemos hecho es buscar la belleza y la sencillez, un estilo, la sutileza frente a los gráficos de monstruos como Gears of War, por ejemplo. Las opciones son ‘Insa-nely Twisted Shadow Planet’, ‘From Dust’ y la extraña creación llamada ‘Journey’: delicado, icónico, simple, tan simple como linealmente her-moso, casi un cómic en movimien-to, y con una carga épica que no necesita ni de armas, ni de efectos especiales ni de nada más que este totalmente “nada común” juego. Una sugerencia, ved el tráiler.

OPORTUNIDADES PARA JUGAR DE OTRA FORMA

por Luis Cadenas BorgesFOTOS: Shadow Planet Productions,

Thatgamecompany (TGC)y Ubisoft

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Estilo y épica unidas por el trazo casi perfecto del dibujo más sencillo. A mi-llones de años luz del barroquismo

exagerado del dibujo ameri-cano que tanto ha influencia-do a los videojuegos, donde el realismo exacerbado es la clave. ‘Journey’ es eso, viaje, por un mundo desértico que

en ocasiones se torna oscura sima de ruinas o montañas nevadas. Nace de la mano de Thatgamecompany (TGC), creadores también de ‘Cloud’, ‘Flow’ y ‘Flower’, juegos igual de extraños. Las convencio-nes tradicionales se dan la vuelta en una obra mayúscula de delicadeza y épica. El sello que lo ha creado llegó con dos cerebros salidos del sur

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de California para dedicarse a videojuegos alternativos y experimentales: Jenova Chen y Kellee Santiago. La marca de fábrica son mecánicas na-turales, de temática universal y capaces de provocar emo-ciones muy diferentes a las que estamos acostumbrados a sentir en los videojuegos actuales. Eso sí, se mantiene la posibilidad de jugar online.

Un ambiente enigmático y hermoso por su sencillez don-de lo raro es la norma perpe-tua. Una idea ingeniosa pero minoritaria, casi infantil, que con los años se ha convertido en otra vía comercial para este megalómano negocio de los videojuegos. El objetivo es crear la sensación de fragi-lidad, soledad, aislamiento, obligar al jugador a interac-

tuar continuamente con el ambiente que le rodea, “ser pequeños en la inmensidad”.

Así nació ‘Journey’ para PS3, un intento por hacer que el jugador se sienta como alguien pequeño y frágil dentro de un gigan-tesco desierto que hay que atravesar para llegar a una

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montaña de corona lumi-nosa donde se supone que están las respuestas a todas las preguntas. Pero no es lo único: igual que en todos los juegos, las pruebas y niveles se superponen y son paralelos en ocasiones. Pero aquí todo es raro: no hay grandes bata-llas, sí duelos, pero no gran-des alardes de violencia, y tampoco hay conversaciones que ayuden al estilo del rol. Silencio y soledad, palabras clave, tan propias del desier-to, mímesis completa entre argumento y personaje, un hombrecillo vestido como un tuareg rojo, que camina y se desplaza sobre la arena, pero

que incluso puede saltar con fuerza y volar (las claves son los mandos, el stick analógico del mando de la PS3 y los cambios de perspectiva de la cámara, todo muy intui-tivo). El resto lo hacen las pruebas (como los puzzles), los rastros de una antigua civilización que no está tan desaparecida y de la que hay que aprender a medida que se avanza. Bien en solitario o con compañeros de viaje desconocidos que pueden reaccionar de forma diferente a la esperada. O con otros jugadores con los que podre-mos viajar en común o no, eso ya depende de la gente:

el hecho de no poder hablar es muy peligroso, ya que sólo puedes arrastrar a un juga-dor. Sólo hay una forma de comunicarse: con unas claves de sonidos con los botones del mando, al estilo de ‘En-cuentros en la tercera fase’. Y magia: hay carteles, banderas y herramientas que pueden construir lo necesario para seguir adelante, desde puen-tes a plataformas para saltar desniveles. El gran problema es que todavía no hay datos sobre su lanzamiento, que será este año, porque ya se ha exhibido en la Comic Con de San Diego y otras ferias del ramo. Paciencia. n

TRAILER

Journey

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Diseñado por Shadow Planet Productions, de la mano de Michel Gagné y Fuelcell Games,

y con el apoyo de Microsoft para que sea un producto directo para la Xbox, ‘Insa-nely Twisted Shadow Planet’ es un videojuego de sombras, de guiños a los marcianos de la infancia, donde importa mucho más el estilo de di-bujo que la espectacularidad. Nada de naves hiperrealistas, de efectismo tecnológico, más bien un juego de som-bras, porque eso es lo que verá el jugador, una sucesión de sombras y una imagina-ción visual que le acerca a veces a series como ‘Samurai Jack’ o el aspecto retro de muchas otras creaciones de Gagné y demás amantes de las líneas claras. Es decir, minimalismo. El canadiense Gagné es un caricaturista que ha trabajado en muchas películas de animación, y que ahora da el salto al mundo del videojuego con este título primigenio donde su simbolismo visual es comple-to. En realidad es un shooter al estilo de las viejas máqui-nas de marcianitos, el mismo movimiento dinámico con-tinuo, ideado en 2007 y que vio la luz en la primera mitad de este año. El escenario es un planeta alienígena donde hay que avanzar, explorar, y sobrevivir con tu propio

platillo volante. El sonido y la música es el apartado más cuidado: el motor de soni-do es de Dimmu Borgir, con canciones de Progenies of the Great Apocalypse. Y no es lo único que se ha mimado al detalle. No por falta de pre-supuesto, sino más bien por una apuesta por hacer algo diferente: quien se distancia de lo común, ya tiene media carrera ganada. Otra historia es que luego comercialmente sean auténticos pelotazos.

El planteamiento es muy similar al de Limbo, otro juego alternativo que ha ayudado a crear esa otra vía de desarrollo del entre-tenimiento, donde importa tanto la originalidad como el estilo visual. Todo es minimalismo, un juego de siluetas y entornos coloridos. Pero siempre a niveles muy básicos y en los que van a predominar azules, morados y, sobre todo, muchos rojos, que evidentemente es el co-lor de lo amenazante, desde proyectiles a ojos enemigos o fuego. Más allá de eso lo que vemos es una gran baza en el campo de la renovación de los shooters, una vuelta a los orígenes que implica que siempre va a haber otro estilo de juego. No es que cam-bie mucho, más bien nada, especialmente en cuanto a las aplicaciones tecnológicas,

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TRAILER

Insanely Twisted Shadow Planet

pero sí en cuanto al estilo. Implica abrir la puerta a que el mundo del diseño visual y de dibujo tenga cada vez más peso y decisión dentro del te-rritorio de los videojuegos. La firma de Gagné es evidente y el juego de sombras es lo que hace que sea tan interesan-te. El juego pictórico de los vacíos invertidos: la sencillez y la falta de detalle es lo que le da un aspecto sombrío y casi infantil, como si hubiéra-mos vuelto al mundo de los 16 bits, pero se nota que en el fondo lo que hay es una pro-funda y profusa dedicación a los fondos superpuestos, a la sugerencia, y con una estruc-tura de juego de fases que sí que sigue el patrón retro de los 16 bits de entonces. Es una apuesta en toda regla: merece la pena. Su salida estaba prevista para inicios del mes pasado. n

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Creado por Ubi-soft, preparado para plataformas pero también para PC, es un juego original

diseñado por Eric Chahi que también firmó en su día otro juego de culto del mismo tipo, de estrategia de civili-zaciones, ‘Another World’. Es una buena carta a jugar, en parte por lo solícito del personaje, que no se prodiga mucho pero que promete un planteamiento original y detallista de lo que salga de su cabeza. Estamos en

el terreno de los juegos de creación y desarrollo de na-ciones, pueblos, o religiones, un subgénero de simuladores históricos donde destaca Civilization de Sid Meier, pero también el primitivo ‘Popu-lous’ o algunas variantes de las múltiples ediciones de los SIM. Las dos grandes bazas del juego frente al resto son dos: primero, su cuidado diseño estético, que recuerda a las culturas polinesias del Pacífico y también a las tribus africanas, muy lejos de los típicos escenarios de Roma, Grecia, Persia, Egipto y demás

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que son normales en otros simuladores. Aquí el mun-do es un lugar paradisíaco, exótico, pero también viru-lento. La segunda virtud es su planteamiento, muy original: el jugador es, resumiendo, un dios tribal que debe controlar el destino de su tribu elegida, su futuro, protegerla de un mundo que evoluciona solo y donde el gran enemigo es la Naturaleza, que sacude con todo tipo de desastres contra la gente que debe proteger, animar e impulsar. El control divino sobre los elementos es la única vía de supervivencia. No hay más competidores, sólo la Naturaleza en su esta-do más puro y duro (y eviden-te). Su gran defecto es que el juego es demasiado corto, no da opción a un desarrollo más profundo.

Si bien no alcanza ni la fuerza ni la composición de Another World, lo cierto es que es un videojuego que podría entrar en la categoría

de “indie” por ese plantea-miento tan independiente. En las sucesivas ferias lo que ha surgido es la sensación de que, efectivamente, no alcanza el nivel de genialidad, pero sí que es brillante, y su particular sistema de juego, en el que impera sobre todo la capacidad de adaptación al ritmo y la explotación de las habilidades y recursos acu-mulados, lo hace mucho más interesante que el resto de juegos de género. El control se consigue a través de una esfera movible que sirve de “mando divino” o mano del cielo con la que poder colocar las cosas allí donde quere-mos, y eso incluye la tierra, el agua, la lava, los desastres naturales… para evitarlos, para desviarlos, para dar-le ventajas a nuestra tribu. Todo esto se consigue con una programación que gira por completo alrededor del simulador de Naturaleza, que incluye comportamientos hu-manos y el desarrollo, realista y original, de las amenazas naturales. n

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54 Primero fue una golondrina la que se arrojó a picotear una de aquellas piedritas blancas; luego, se animó otra, y enseguida otra y otra… Al final todas habían dado cuenta de las píldoras desperdigadas sobre la floreada hierba de la campiña.

Unos metros más allá, con la mitad del cuerpo bajo el carruaje volcado, el Doctor Jekyll volvía en sí, sólo para observar como una miríada de buitres iban cerrando su círculo en torno a él… n

Otro finalpor Gabriel Bevilaqua

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