elcorso.es Nº 13 • Feb • 2011

Coldplay, pase único en Bilbao Los rockeros de Yeska, rendidos ante Marcos Ana ARCO 2011, más ligero...Exitus, la morgue satirizada Ópera en el cine 2011, el año verde ¿Y ahora qué? EL Mar

COLDPLAY

Redactor:Luis Cadenas Borges

luiscadenas@elcorso.es

Colaboradores:Angélica Corral

(Literatura y Viajes)

info@inqanet.com

El Corso, revista cultural online. El acceso y re-producción de los contenidos es propiedad de El Corso, pero está abierto a copia siempre y cuan-do citéis a El Corso (incluyendo dirección web).

Diseño:

4 Música:Coldplay, pase único en Bilbao

26 Cine y TV:Ópera en el cine

16 Arte:ARCO 2011, más ligero, más pequeño, más...

36 Tecnología:¿Y ahora, qué?

10 Literatura:Los rockeros de Yeska, rendidos ante Marcos Ana

32 Ciencia:2011, el año verde

22 Escena:Exitus, la morgue satirizada

42 Ficción:El sonido de la alegría

44 Viajes:El Mar

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En julio próximo estarán en el BBK Live, muy probablemente con nuevo disco

Coldplaypase único en Bilbao

En julio próximo estarán en el BBK Live, muy probablemente con nuevo discopor Luis Cadenas Borges

Coldplaypase único en Bilbao

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A más de uno el auge de Coldplay le pilló tarde, cuando ya esta-ban consagrados y los demás em-

pezaban a cambiar de gustos. Más o menos tres o cuatro años tarde, o puede que no, si sigue la banda con su carrera. Claro que, para eso, debería repetir la diana que fue ‘X&Y’, quizás el disco más perfecto y cerrado, mucho más abierto que aquel ‘Parachutes’ que era, y sigue siendo, el inicio indie de un grupo que cuanto más éxito tenía más se alejaba de los clichés y etiquetas. En Reino Unido es apelativo pop y el indie se toman más en serio, y muchos grupos nunca salen de ese corsé. Otros sí. Los poetas dicen que sólo hay una cosa mejor que descu-brir algo, y es la capacidad de presentirlo y encontrarlo algún tiempo más tarde. Hay un regusto en descubrir las cosas tarde: el hecho mismo de haber hallado la música, el cuadro o el libro que llevamos años desando escuchar, ver o leer, que colma todas las aspi-raciones, y saber que nuestra intuición no estaba equivo-cada y que si ponemos un consultorio con velas negras nos forramos.

Coldplay, salvo que se reinvente y no quede en manos del tradicional ego-trip de su alma, Chris Martin, podría volver a tocar en el centro de los círculos concén-tricos. Por lo menos ha dejado tras de sí un rastro en forma de pepitas de oro musicales para los que ven llover. Son muchos fans, tantos como los que arrastra The Killers, y que a buen seguro aprovecharán la única oportunidad de verlos este año en España, en Bil-bao en julio en el Bilbao BBK Live (en Kobetamendi). En su reputación aparecen pepitas como ‘Clocks’, por ejemplo, o puede incluso que ‘The scien-tist’, ‘Green eyes’, ‘Amster-dam’, ‘Talk’, ‘X & Y’, ‘Speed of sound’, ‘Lost’, ‘42’, ‘Yes’,

Chris Martin

La larga sombra de Bono

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‘Lovers in Japan’ o ‘Violet hill’. Todas ellas han tenido la vir-tud de servir de banda sonora a mundos literarios que tenían imagen pero no sonido, que mendigaban las notas del poema visual que tenían sus autores en la cabeza (porque para algunos, pobres de ellos, no hay historia sin música, ni música sin imagen).

Pero no hay que olvidar que después de todo, sigue siendo un rock lige-ro flambeado con algo de rock. El poso británico de una banda de Londres pesa tanto como la lengua en la que cantan, y la personalidad activa, comprometido y hasta cierto punto vanidosa de Martin, que tira del carro sin compasión de unos buenos

músicos algo hartos de que les comparen con aquel U2 de los años 80 y 90, antes de que ‘Zooropa’ y ‘Pop’ le rompiera a más de uno los esquemas. A la sombra de Coldplay se han acumulado similitudes, el deporte favorito de los crí-ticos musicales, que siempre ven algo referido a otra cosa, como en un buen museo de arte contemporáneo. Que el propio Martin haya dicho que estaba harto de comparacio-nes y que lo suyo no era rock puro, que el pop anglosajón estaba presente, y que el lirismo sí existe en letras y to-nos, es toda una señal de que ciertas etiquetas no tienen tanta importancia. Lo que sí es cierto es que ese lirismo es su marca de fábrica, algo que sí tienen Radiohead y U2, pero cada uno es un producto muy diferente de los anteriores, y cada uno hace música a su manera. Para el que escribe los tres grupos están en la estan-tería en discos, en el iPod y en el ordenador, pero cada uno es para un momento diferen-te.

Paralelismos sonoros entre ‘The Scientist’ y ‘Karma

Hay muchas cosas, aparte de ese regusto del que les escu-cha (“¿no me suena esto de U2?”), que les entronca con la ban-da irlandesa, especialista en hacer cabriolas entre capitalismo y activismo. Chris Martin va por ese camino, pero esperemos que no se vuelva tan mesiánico y pesado como el dublinés. Nunca han permitido que su música se use para publicidad, han estado meti-dos en todos los proyectos musicales solidarios (un tic muy british, por cierto), donan su particular diezmo a caridad (un 10% teórico a ONGs), y por supuesto corearon a Barack Obama durante la cam-paña presidencial. Ahora hay que preguntarse hasta qué punto eso es sinceridad o parte de una imagen de marca para distanciarlos del resto de bandas autodestructivas tan típicas de su país. La larga sombra de Bono ya tiene sucesores.

La larga sombra de Bono

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Police’ están cogidos con pin-zas, sobre todo porque Radio-head siempre ha sido mucho más duro y rock cuando ha querido que Coldplay. Hay cierta exquisitez oscurantista en la música que hacen, como si pensaran en alguien que ca-mina bajo la lluvia, al que han dejado o que va camino de dejarlo con alguien. Corazones rotos, emociones, mucho sim-

bolismo y esa manía neurótica de los compositores de ser poetas y músicos a la vez. Hay una línea ascendente de ro-manticismo bien construido, sin cursilerías ni tanta ñoñería popera como cabría temer, y eso se transforma en discos como ‘X&Y’, mal recibida por la crítica (especialmente en EEUU) pero que arrasó en Reino Unido y, por extensión

mimética, en Europa. No mucho, pero lo suficiente para segar el césped de las listas. El disco era la perla cardiaca de Chris Martin, todo ello unido a la influencia reconocida por todos, en Travis, nada raro tratándose de una banda de la isla.

En ‘Viva la vida’ todo

La banda nació en Londres en 1997 y sigue dentro del apelativo de “rock alternativo”, si bien se ha abierto a más influencias desde sus primeros trabajos. La conforman Chris Martin (voz, teclado, guitarra), Jon Buckland (guitarra principal), Guy Berryman (bajo eléctrico) y Will Champion (batería, coros y otros instrumentos). En el arranque de los primeros discos les compararon casi a la primera con U2, en algunos temas con Radiohead, también con Travis. Y la varita les tocó casi desde el principio, cuando en 2000 lanzaron ‘Yellow’ y luego el disco ‘Para-chutes’. Después llegaron ‘A rush of blood to the head’ en 2002, el no siempre tan aclamado (pero quizás el más tranquilo) ‘X&Y’ en 2005, y finalmente el cuarto de estudio, ‘Viva la vida or Death and all his friends’, de 2008, que tuvo detrás a Brian Eno y los coronó con un homenaje demodé a la Revolución Francesa. El resumen de todo esta carrera meteórica de apenas una década son 50 millones de discos vendidos y tal vez más de 200 millones de descargas legales o ilegales en internet.

El sprint de Coldplay

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adquiere un tamaño algo más grande, empezando por aquella presentación “in live” en la sede londinense de la BBC, con peloteo mediático británico incluido, que por fin tenía una banda compac-ta después del naufragio de Oasis, que vendía y entraba en EEUU con fuerza (el escollo de muchos músicos británicos). Detrás hay mucha mano dura

de Brian Eno, y de nuevo las reminiscencias a Bono y com-pañía. También crece el fondo. A un lado queda el amor acús-tico de Coldplay y aparece el potencial de Eno, empeñado en meterle cintura a todo, con algunas canciones acompaña-das de orquesta, con sonido más depurado y estilizado. Mucha más experimentación y más delirio artístico. Quizás

lo que necesita la banda para romper sus propias limitacio-nes, para crecer. Para ser igual de lírica, o menos. En cami-no ya va el siguiente disco, preparado para mayo de este año (de nuevo con Brian Eno detrás), y entonces se verá qué rumbo toma Coldplay. Mientras, los cuatro anteriores y la oportunidad del 7 al 9 de julio. n

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bilbaobbklive.com

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Vida la vida

Violet Hill

Clocks

Speed of Sound

La banda nació en Londres en 1997 y sigue dentro del apelativo de “rock alternativo”, si bien se ha abierto a más influencias desde sus primeros trabajos. La conforman Chris Martin (voz, teclado, guitarra), Jon Buckland (guitarra principal), Guy Berryman (bajo eléctrico) y Will Champion (batería, coros y otros instrumentos). En el arranque de los primeros discos les compararon casi a la primera con U2, en algunos temas con Radiohead, también con Travis. Y la varita les tocó casi desde el principio, cuando en 2000 lanzaron ‘Yellow’ y luego el disco ‘Para-chutes’. Después llegaron ‘A rush of blood to the head’ en 2002, el no siempre tan aclamado (pero quizás el más tranquilo) ‘X&Y’ en 2005, y finalmente el cuarto de estudio, ‘Viva la vida or Death and all his friends’, de 2008, que tuvo detrás a Brian Eno y los coronó con un homenaje demodé a la Revolución Francesa. El resumen de todo esta carrera meteórica de apenas una década son 50 millones de discos vendidos y tal vez más de 200 millones de descargas legales o ilegales en internet.

Los rockeros deYeska,rendidos anteMarcosAna

El grupo manchego estrenael documental ‘Dorando las olas’

que homenajea al poeta comunistaque más tiempo pasó en la cárcel

durante el franquismopor Angélica Corral

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Tiene 91 años y pasó 23 en la cárcel durante la dicta-dura franquista. Es Fernando Maca-rro, salmantino

nacido en Alconada el 20 de enero de 1920, que adoptó los nombres de pila de sus progenitores para firmar los poemas que comenzó a escri-bir en la cárcel. El nonagena-rio gana actualidad a medida que avanza el siglo XXI y los rencores se dulcifican. Prime-ro fue la publicación de sus memorias, ‘Decidme cómo es un árbol’ (Umbriel- Tabla Rasa, 2008), volumen que le propició ser finalista al VI Pre-

Marcos Ana

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mio de la Crítica de Castilla y León, luego fue su historia la elegida y comprada por Pedro Almodóvar para llevarla a la pantalla grande, más tarde fue su nombre el que sonó como candidato al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia a propuesta de la Universidad de Granada, aho-ra es el poeta el que protago-niza el documental ‘Dorando las olas’ (Zoombidos Films) impulsado por el grupo de rock manchego Yeska. Una formación musical integrada por jóvenes que se han senti-do identificados por la filoso-fía de este superviviente, por el que sienten fascinación y al

que homenajean en Público.es

Para ellos Marcos Ana representa la lucha antifran-quista y es un símbolo del canto a la libertad desde que a los 18 años fuera retenido en Alicante y encerrado hasta el año 1961. Llegaron a él por casualidad, escuchando unos versos suyos en una canción de Extremoduro, llamaron a su casa y él abrió sus puertas de par en par. No en vano el salmantino no se cansa de recitar algo que escribió entre rejas. ‘Si algún día salgo a la vida, mi casa no tendrá llaves…’, versos del poema

Fiel a su ideo-logía comunista, la firmeza fue el con-suelo al que se agarró durante más de dos décadas en una cárcel que todavía le genera pesadillas. Entre re-jas soñaba la libertad pero fuera todavía hay noches que la cárcel se cuela en su cama y días en los que pide ‘la llave de mi celda’ cuando está en un hotel. A pesar de lo sufrido, no es parti-dario de la violencia, ni siquiera verbal. ¿Perdonar? Dice que el perdón no signifi-ca nada, aunque no olvida y que su éxito vital se ha basado en enjuiciar sin acritud y en no cebarse en la revancha.

23 anos entre rejas por sus ideas

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‘Sueño de libertad’. Marcos Ana siente ahora que ha recuperado el tiempo que en la cárcel le robaron y se considera un privilegiado si se compara con otros compa-ñeros que también sufrieron pero para los que la libertad a la salida fue un problema, sin trabajo, sin oficio… Para el la historia fue distinta y tenía reservado un final más dulce. El aparato clandestino de Francia lo esperó y lo llevó a un homenaje de la Unesco antes de recorrer mundo, por el que sigue viajando y prego-nando sus ideas de libertad. n

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yeska.es

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Memoria viva

Dorando las olas, a tu temperaturahablan de una estrella que aún no tiene figuramirando hacia el suelo, apagas un cigarrilloEsta noche en la trena huele duro a castigoHa caído una saca cuando empezaba el díaLas suelas separan a los muertos de los vivosLa diferencia, no la marca el físico

Yo creo que a tí te conocí en PorlierY yo en el puerto de AlicanteYa no me acuerdo... la última vezCreo que intentabas escaparte

Rompías el silencio en servilletas pintadasY la musa no solo se tocabaRecuerda amigo que el percal está muy duroEl respeto al verde siempre le quita orgulloQue quede claro que estos son hechos reales La juventud respira todos tus coloresAguante de lobo sediento de hambreLibre como el árbol que tanto dibujaste

Yo creo que a tí te conocí en PorlierTraigo recuerdos de Ana FauchaYa no me acuerdo... la última vezCreo que intentabas suicidarte

Yo creo que a tí te conocí en PorlierY yo en el puerto de AlicanteToda tu vida fue una lucha fielY sobre todo... aguantaste

dorando las olas

Canción de Yeska homenaje a Marcos Ana

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Si salgo un día a la vidami casa no tendrá llaves:

siempre abierta, como el mar,el sol y el aire.

Que entren la noche y el día,

y la lluvia azul, la tarde,el rojo pan de la aurora;

La luna, mi dulce amante.

Que la amistad no detengasus pasos en mis umbrales,ni la golondrina el vuelo,

ni el amor sus labios. Nadie.

Mi casa y mi corazónnunca cerrados: que pasen

los pájaros, los amigos, el sol y el aire.

Sueno de libertadpor Marcos Ana

La ediciónde este

año prometeser la del cinturón

más ajustado,

una épocade vacas

flacasque hadejadofuera amuchasgalerías,reducela feriaa dos

pabellonesy ve

con temorla huída

de loscoleccionistas

públicospor Luis Cadenas Borges

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Nada como jibarizar algo para hacerlo más manejable, quizás para

buscarle una salida. Cambiar algo, lo que sea, para evitar el desplome de un invento como Arco, o Arco Madrid, como se empeñan en llamar-lo. 2011 es año de crisis, así que también debería ser un año de cambios. Nada mejor que reinventarse, cambiar de dirección e incluso rebajar una feria de arte como Arco (16 al 20 de febrero) para evitar más descalabros, más polémicas. Y más problemas. Coleccio-nistas y profesionales del arte llegan del 16 al 20 de febrero al Ifema de Madrid con un mensaje muy claro: cambiar y reformular un modelo de feria, razón por la cual se ha puesto mucho más caro ex-poner y participar en la princi-pal feria de arte nacional.

Se ha pasado de más de dos centenares de gale-rías a sólo 190 (de las que 117 serán para el Programa General) de treinta países y en un pabellón menos que el año pasado (de tres pasa-mos a dos, para ofrecer una feria mucho más compacta), con Rusia como país invita-do. Habrá también un fuerte contingente internacional, pero Arco sigue sin entrar en los grandes circuitos; en el ámbito nacional, sólo estará presente Adora Calvo por Castilla y León, mientras que la palma se la llevan Madrid y Barcelona, seguidas de Bilbao, Vitoria, Valencia o Gijón, que a pesar de su tamaño contará con ya clásicas como Espacio Líquido y ATM Contemporary / Galería Altamira. El primer día será para coleccionistas, profesionales y periodistas, y el resto, para el común de los mortales que sólo de vez en cuando compran algo. Así que en el fondo todo queda re-ducido al potencial de ventas del primer día y los contactos para compras posteriores.

El mensaje, además, es claro: cambiar y reformular un modelo de feria, razón por la cual se ha puesto mucho más caro exponer y partici-par en la principal feria de arte nacional. La frase “se ha reducido el número de gale-rías participantes con el fin de ofrecer una convocatoria más compacta y adecuada al momento actual” esconde importantes cambios en la dirección de la feria, con Car-los Urroz en sustitución de Lourdes Fernández, que dimi-

focus Rusia: del comunismo a las ferias

Cartel ARCO 2011

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Focus Rusia repite el esquema de la invitación a Los Angeles en 2010, pero con mucho menos (la metrópoli californiana llevó nada menos que 20 galerías) y una misión, dar a conocer la evolución y panorama actual de una país como Rusia, salido del comunismo de forma traumática y que debería, por cultura y potencial, ser cantera del arte en las próximas décadas. Y no solo Moscú, como demuestra la presencia de una galería de Vladivostok (Arka), en el confín oriental del inmenso país. Acercar ese arte al mercado español y al europeo presente en la feria, también al público: más fácil con arte venido desde EEUU, si bien las galerías elegidas cuentan con el apoyo de la comisaria Daria Pyrkina.

focus Rusia: del comunismo a las ferias

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tió el pasado 3 de mayo casi por sorpresa. Por entonces los medios ya reconocían que Arco pasaba por su momento más bajo desde su creación y que el futuro mismo de la feria era una incógnita. Ahora la reformulación a través de Urroz, que estuvo ligado a la veterana galería Helga de Alvear (que por cierto, regresa), implica que habrá mucha menos representación de las instituciones (más de la mitad, y por tanto menos compras públicas).

Habrá también un fuerte contingente internacio-nal, pero Arco sigue sin entrar en los grandes circuitos, y sobre todo, roza a otras ferias donde es más productivo es-tar porque las ventas pueden ser mayors: a menor tamaño, menor capacidad de atención de quien mueve realmente este negocio. En cuanto a la organización, la feria contará con ocho galerías de Moscú, San Petersburgo y Vladivos-tok además de siete institu-ciones museísticas y cultura-les rusas para el Focus Rusia, en un programa comisariado por Daria Pyrkina, comisaria de la National Centre for Contemporary Arts y profeso-ra de la Moscow State Lomo-nosov University. Asimismo, el programa Solo Projects contará con catorce galerías de España, Venezuela, Alema-nia, EEUU, Argentina, México y Brasil, con la vista puesta en Latinoamérica y en la produc-ción del arte contemporáneo latino. Junto a ello, el progra-ma Opening de jóvenes gale-rías europeas, que aglutinará una selección de galerías con menos de 8 años de antigüe-dad procedentes de diferen-tes puntos del continente con especial interés por los países emergentes. n

• FECHAS Y HORARIODel 16 al 20 de febrerode 2011.

• VISITA PROFESIONALMiércoles 16 y jueves 17,de 12.00 a 21.00 horas.

• ABIERTO AL PÚBLICOViernes 18, sábado 19y domingo 20.

• ACCESOSPuerta Norte y Puerta Sur.

• ENTRADA GENERAL Viernes 18, sábado 19,domingo 20: 32 €(IVA incluido).Entrada General+ Catálogo Oficial: 66 €(IVA incluido).

• ESTUDIANTES Viernes 18, sábado 19,domingo 20: 21 €(IVA incluido). Entrada Estudiantes+ Catálogo Oficial: 50 €(IVA incluido).

• PASE PERMANENTE Gratuito paralos miembrosde la AsociaciónAmigos de ARCO.

+ INFOARCO

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Vernissage TV

Arte10

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Entre los artistas de este año hay que destacar a alguien que ha sido la sensación en los años anteriores, ya desde 2008, y portada del propio evento para muchos de los medios presentes. Es Enrique Marty, salmantino que cultiva un estilo muy particular. Cuando se le preguntó si era “feísmo”, concepto Nuevo para definir un estilo rompedor y desasosegante, él lo rechazó preguntándole al periodista “¿qué es eso de feísmo, me lo explicas?”. Este año volverá con Espacio Mínimo, su galería madri-leña, quizás con menos ímpetu que en 2008 y 2009, pero sí con sus esculturas y pinturas del dolor, bofetadas a los ojos. Alguien para quien el arte es algo más que un ejercicio, también un arma social.

en

riqu

e M

arty

, ver

sion

201

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LA MORGUESATIRIZADA

Titzina Teatre representa del 2 al 13 de febrerouna obra aclamada en la que destripan los mitos sobre la muerte

por Luis Cadenas Borges

LA MORGUESATIRIZADA Exitus’ (“salida”): se

emplea en medici-na como simplifica-ción de la expresión exitus letalis, que significa “salida

mortal”. La compañía Titzina Teatre, compuesta por los dos actores que dan vida (sobre la muerte) a este montaje: Diego Lorca y Pako Merino, vuelve con un nuevo montaje a la sala José Luis Alonso del Teatro de La Abadía. Allí nos presentan un catálogo de personajes que, como en un diorama de lectura horizon-tal y con grandes dosis de humanismo, anhelos y errores propios de nuestra raza, dan cuenta de aquello que nos iguala en vida cuando nos aproximamos a la única cer-teza compartida: la muerte. A grandes rasgos ‘Exitus’ cuenta la historia de un parado encuentra empleo, aunque no exactamente el trabajo de sus sueños, pues se trata de una empresa funeraria. Al mismo tiempo, un abogado prepara

el testamento de un hombre que no acaba de definir de forma satisfactoria sus últi-mos deseos...

Entre Merino y Lorca representan a varios perso-najes que deben enfrentarse, desde distintas posiciones, y

necesidades, a la muerte mis-ma, el gran tabú de nuestra civilización. Tras el éxito de ‘Folie à deux’ y ‘Entrañas’, la compañía Titzina, Merino y Lorca, formados en la escuela de Lecoq, se ha planteado el reto de abordar un tema que de entrada produce rechazo, a través de unas historias re-

¿qué es Titzina Teatre? Sobre todo, una dualidad, una compañía in-tegrada únicamente por Diego Lorca y Pako Merino, fundadores en 2001 y que también están detrás de la autoría de la obra. Ambos se formaron en la Ecole Internationale de Theatre Jacques Lecoq de París, y desde entonces han colaborado estrechamente para poder sacar adelante los tres montajes. Sencillez a la hora de crear teatro, pero también una formidable mala sombra a la hora de denunciar determinados temas. La simplificación formal no oculta que es una compañía que vive por y para el texto, sin adornos. Más que sencillez se trata de minimalismo, de control a la hora de interpretar. Y sobre todo muchas ganas de tocar los palos que más duelen: en las dos obras anteriores la locura y la guerra. Ahora, el fin de todo.

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conocibles que se van cruzando entre sí, llenas de ternura, humor y emoción. Una autopsia del ciclo vital, con exuberantes dosis de humanidad. Algo que no siempre ha caído bien a mucha gente, ya que la muerte, directamente, sin el disfraz de lo épico o senti-mental, no es algo que suela ser tocado en el teatro, o en el cine. Quizás, pero con otro aire, haya que remontarse a ‘El séptimo sello’.

Es, ante todo, y sobre todo, una obra para pensar, para que el juego de drama y comedia unidas en una forma también más o menos satírica se pueda encontrar el espectador con las grandes preguntas que plantea el final de la vida. De hecho, como ellos mismos reconocen a otros medios, “una vez que entran en la historia, en las distintas partes de humor, de drama, nos dicen que da mucho en qué pensar”. De-trás hay una ingente labor de documentación que les llevó a ambos a ver en directo los dos procesos de la muerte: la de los cuidados paliativos en un hospital, y el de la funera-ria, que adquiere un carácter mucho más social. Y una vez analizado todo se convier-te en un largo meditar de cómo afecta la muerte a las personas que asisten a ella, la de los que se quedan; del rito social a la esencia misma del fin. Y que tiene una carga poética fuera de toda duda, de lo irrisorio nace la lírica del rito. Todo eso se resume enla obra. n

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+ INFOtitzinateatro.comteatroabadia.com

af

rontar la muerte

Preguntas como ¿qué edad tienes?, ¿cuántos años crees que te quedan de vida?, ¿temes a la muerte, es-tás preparado para asu-mirla o simplemente no piensas en ello como la mayor parte de la po-blación de una sociedad materialista? En ‘Exitus’, además de la risa y la emoción, también hay un recordatorio de que nuestra cultura ha deja-do atrás gran parte del legado espiritual que nos preparaba para el momento final. Adormi-lados, anestesiados más bien, frente a un final que siempre ha marca-do los límites propios de la civilización. El últi-mo tabú, convertido en obra de teatro que no alecciona, sino que alla-na el terreno para que cada uno se enfrente a su futuro.

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ÓperaenelcineFrente al abandonode los espectadores,y la escasa producción de óperas en España, los cine han optado por convertirseen nuevos Liceosdonde retransmitirlas programacionesde los grandescentros operísticos

por Luis Cadenas Borges

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Óperaenelcine

Frente a la crisis de público de los cines y el alto coste de organizar un es-pectáculo teatral, no siempre corres-

pondido por el público con su asistencia (mucho más en ciudades sin tradición popu-lar en la música), nació hace algunos años la opción de retransmitir en directo, o con un ligero retardo para insertar subtítulos, los grandes estre-nos de los centros operísticos mundiales. Lo que empezó siendo un experimento para buscar nuevas salidas a las salas de cine, devoradas por el soporte digital doméstico y la piratería, ha terminado por ser un servicio más, de temporada, de las grandes empresas de exhibidores, como Yelmo Cineplex y Cine-ma Box en toda España o la cadena Van Dyck en Castilla y León. Este sistema suple, de alguna forma, y por parte del sector privado, la inexistencia de una temporada clásica real en muchas ciudades con gran tradición musical, hoy des-aparecidas.

No deja de ser curio-so que sean los cines los que más hacen por evitar que la ópera desaparezca en España. Aumentan las retransmisio-nes en directo o pregrabadas de los grandes estrenos allí donde sí llenan y tienen un público ferviente (Italia, Fran-cia, Alemania, Gran Bretaña, Rusia, Estados Unidos). Con apenas cuatro auditorios en condiciones en todo el país y no demasiado público, se hace muy complicado sacar adelante el que es el mayor espectáculo escénico ima-ginable, uno de los pocos capaces de aunar música, arte pictórico, teatro e incluso danza en una sola obra. Hasta la aparición del cine, precisa-mente, una ópera fue consi-derado “el mayor espectáculo del mundo”, una época en la que lo audiovisual no existía y un teatro era el escenario úni-co. Pero la magia de la ima-

Uno de los grandes ejemplos de es-cenario de ópera es el Metropolitan de Nueva York, donde la temporada va de octubre a mayo y Yelmo Cineplex la re-transmite por completo. Atrás quedan monstruos de la partitura como Wagner o Donizetti, de los que se han representado ‘El Oro del Rin’ o ‘Don Pasquale’, pero para el futuro queda una ópera contem-poránea, de Adams, como es ‘Nixon en China’ (12 de febrero), ‘Ifigenia en Tauri-de’, de Glück (26 de febrero), ‘Lucía de Lammermoor’ de Donizetti (19 de marzo), ‘El conde Ory’ de Rossini (9 de abril), ‘Ca-priccio’ de Strauss (23 de abril), la clási-ca ‘Il Trovatore’ de Verdi (30 de abril) y la arquetípica wagneriana ‘Die Walküre’ (14 de mayo). La temporada se retransmite en los cines que tiene Yelmo en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Málaga, Levante, Galicia, Logroño, Asturias y el País Vasco.

todo el MET en pantalla28

29Die Walkure

Don Carlo El Oro del Rin

Nixon en China

30

Siffred DuplessisRossini

Richard Wagner

Donizetti

Puccini

Verdi

Que se olviden en Castilla y León de tener ópera: auditorios hay, pero el público no acompa-ña. Un ejemplo perfecto es Salamanca, donde la reputación cultural es más grande que la propia realidad, donde apenas se representan dos ópe-ras al año y una de ellas la realizan los alumnos del Conservatorio Superior. Sólo Valladolid, con el Centro Cultural Miguel Delibes, tiene capacidad para arrastrar suficiente gente, y en la capital re-gional han optado por los grandes conciertos sin-

fónicos más que por lo operístico. Para compen-sar están las ofertas de algunas empresas de ci-nes, como Van Dyck, que conecta con los grandes centros. Así, el 7 de fe-brero llega ‘Giulio Cesa-re”, de Heandel, en di-recto desde La Ópera de París, con Natalie Des-say, admirada estrella de la ópera mundial, en el papel de Cleopatra. Una de las más famo-sas óperas de Verdi, “La Traviata”, llega el 24 de febrero, con Liliana Ca-vani como directora de escena. Giacomo Puc-cini será la conclusión con “Turandot” el 10 de marzo. El cineasta chino Chen Kaige (reconocido por el filme “Adiós a mi concubina”) es el direc-tor de escena. Dirige Zu-bin Mehta.

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gen y el sonido, mucho más popular y fija en la memoria de las masas, terminó por arrinconar la ópera. En Espa-ña siempre ha existido ese tópico de que la ópera es para ricos, un tic burgués que sólo demuestra que para algunos el arte y el conocimiento está por debajo de sus condicio-namientos sociales. La música es universal y no admite fron-teras económicas, políticas o ideológicas. Como la ópera era consumida en masa por la burguesía, como un signo de distinción, pasó a ser un pro-ducto por y para ricos. Lo cual no deja de ser una falsedad, ya que ahora, cualquiera que pueda pagar una entrada (eso sí, nunca bajará de 10 euros), podrá ver en directo o con retardo suficiente para ser subtitulada en pantalla, los grandes estrenos de templos de la música como el Metro-politan de Nueva York, por ejemplo, base de la oferta de Yelmo Cineplex.

Para atrapar al públi-co se lanza el gancho de los aperitivos en los descansos, en los intermedios con cava (en el caso de ‘La Traviata’, remedando el “libiamo” de la ópera), la alta definición y

la posibilidad de acercar la ópera en formato gigante

a los que nunca la han visto. Una iniciación a

este arte mayúsculo de grandes di-

mensiones y con presupuestos

altos (malos tiempos

para la lírica

és-tos,

nunca mejor dicho…) que favorece el acercamiento de estos centros culturales a la gente. Mucha pedago-gía hay detrás de esta idea que enmascara, en parte, las terribles deficiencia de oferta y también de demanda en lo relativo a la música clási-ca, por ponerle un nombre. Un claro ejemplo es el MET mencionado de Nueva York, un auditorio con un comple-to programa cultural que no existe en casi ningún lugar de España y en el que lo que importa es abrir la ópera a la gente: nuevas escenografías, óperas apenas conocidas que encuentran su lugar y la posibilidad del HD en directo, lo que da mucho de sí a los cines, ansiosos por abrirse a nuevos públicos que salven de la quema el modelo (pienso que ya caduco) de la exhibi-ción en pantalla de cine. Si el “invento” del 3D, mucho más antiguo pero que sólo en los dos últimos años ha triunfa-do (gracias en parte al éxito de ‘Avatar’) era un truco del mago para evitar el hundi-miento de las salas, la ópera no deja de ser otro comodín de la baraja. Pero con efectos quizás mucho más positivos para la música. n

en las provincias, Salamanca

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cinesvandyck.com

Verdi

el año verde

La ONU y todoel planeta celebranel Año Internacional

de los Bosques

A estas altura, todo el mun-do con algo de conocimiento de los textos antiguos de

Estrabón, sabe que esa his-toria de que una ardilla podía cruzar la Península Ibérica de una punta a la otra sin bajarse de las ramas de los árboles es mentira. Una exageración muy propia de los inicios de los textos históricos, que eran usados por Herodoto, Plinio o Estrabón como manuscritos aleccionadores, moralizantes o directamente míticos. La distancia entre el mito y el lo-gos entonces era muchísimo más estrecho que ahora.

Sin embargo, también hoy sabemos que la masa forestal se pierde bajo el peso

de la acción humana, bien para explotarla y convertirla en muebles, papel o adornos, bien por la lluvia ácida, la degradación, el cambio climá-tico y ese desierto que ocupa ya una franja difusa entre el Atlántico y el Pacífico y que abarca millones de kilómetros cuadrados entre las franjas de clima templado.

Por todo eso, este 2011 es el Año Internacional de los Bosques por obra y gracia de Naciones Unidas, con actividades por todo el planeta para promover la conservación y desarrollo de los bosques en todo el mun-do, fundamentales en cada aspecto de la vida en el pla-neta: desde los ciclos de las lluvias hasta la temperatura de la atmósfera y la fijación

del dióxido de carbono o la generación de recursos orgánicos. Sin “verde”

no hay vida animal, así de claro, ni se cierra el ciclo

atmosférico. Además de ser el hábitat natural de millones de

por Luis Cadenas Borges

especies, sujetan el suelo para evitar la erosión, modulan el paisaje, generan alimento… y negocios. Todos sabemos que la industria maderera es poderosa, pero en algunos países saben que mimar ese pelaje de la tierra genera mu-chos más ingresos si después hay reforestación. Finlandia y Suecia llevan más de cien años haciéndolo.

El director del Pro-grama de Conservación de los Bosques de la UICN, Stephen Kelleher, dejó muy claro que gestionar bosques genera riqueza más allá de lo obvio: “Nuestras últimas estimaciones señalan que los campos de bosques contro-lados por las poblaciones locales proporcionan 130.000 millones de dólares al año en beneficio de los más pobres”. Tal y como comunicó la ONU al ahora de hacer pública la conmemoración, que arrancó el pasado día 24 en Nueva York, “los bosques son el aire que respiramos, el alimento, el agua y las medicinas que necesitamos para sobrevivir, la variedad de la vida en la Tierra, el clima que conforma nuestro presente y futuro, todo ello depende de los bosques. 2011 debe ser el año en que el mundo reconoce la importancia vital de la salud forestal para la vida en la Tierra”. n

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¿por qué un año de los bosques?

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Desde la ONU que señalar en el 2011 como el año internacional de los Bosques ayu-dará a que se cree una conciencia social y en los medios políticos de la importancia crítica que desempeñan los bosques en el desarrollo global sostenible. El finlandés Pekka Patosa-ari (por algo es uno de los países que más miman sus recursos forestales) es el director del Foro sobre la Secretaría de Bosques de las Naciones Unidas y ha argumentado que la ce-lebración será un aliciente para movilizar a la comunidad mundial para unir el trabajo de as organizaciones internacionales y a los grupos principales del sector.

Todos los escolarizados han escuchado alguna vez esta famosa clasificación, pero no está de mal recordarla. Volvemos a clase. Los bosques pueden clasificarse por la longevidad de sus hojas (perenne o caducifolia), por su forma (estrecha o de coníferas o ancha, más propias de la selva), y otra es por la zona climática, que realmente es la que marca la composición de la masa forestal. Así, los Bosques Boreales ocupan la zona subártica y son generalmente de hoja perenne y coníferos (los grandes pinares de la tundra, por ejemplo). Los bosques de zonas templadas son los propios de Europa, Norteamérica y el norte y nores-te de Asia; suelen ser caducifolios de hoja ancha o perenne coníferos. Si la zona es más cálida, por ejemplo, suele predominar los perennes de hoja ancha, típico del bosque mediterráneo y las masas de laurisilva. Finalmente, el bosque tropical y subtropical, húmedos, densos y que generan el hábitat para mayor número de especies; o bien más secos y marcados por las coníferas.

¿por qué un año de los bosques?

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qué?¿Y ahora,

qué? por Luis Cadenas Borges

Steve Jobsanuncia su marcha(probablemente definitiva)de la dirección de ,lo que genera mildudas sobre el futurode la firma sin el carismadel fundador

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Ésa es la gran pre-gunta, ¿qué va a pasar ahora? Durante mucho tiempo la gente ha creído que los

grandes momentos históricos siempre han bebido directa-mente del genio individual, como si la Historia la forjaran hombres iluminados. Una visión mitológica de ver las cosas que no se corresponde-ría con una realidad mucho más complicada, llena de influencias y de muchas otras mentes. Un hombre como Steve Jobs puede tener un aura alrededor, pero son los demás los que convierten en realidad sus sueños. En princi-pio, y más en el mundo de la tecnología, un hombre (o una mujer) no debería ser la pie-dra angular sobre la que girara todo. La tecnología depende más del trabajo en equipo que de una sola cabeza, pero en Apple quizás sea diferente, sobre todo porque la empresa sólo ha funcionado cuando él ha estado con sus neuras y su látigo, como si todo girara a su alrededor. Un genio, desde luego, un innovador, también, un visionario que ha dado en el clavo una y otra vez. Crea un producto y lo convierte en un icono. En un icono necesa-rio, además. Inteligencia tec-nológica y comercial se unen y se dan la mano en él. Pero ahora, con una enfermedad a

medias conocida (un cáncer), se retira sine die y crea una extensa bruma a su alrede-dor y empaña el futuro de la mayor compañía tecnológica del mundo.

El sustituto será Tim Cook, del que dicen es un gran ejecutivo empresarial que exprimirá al máximo el legado de Jobs, pero que no está para pensar e inge-niar. Es decir, que el talento desaparece sustituido por el pragmatismo y el sentido común. Algo que puede valer para otros sectores, pero no para uno que está obligado a reinventarse una y otra vez para llegar al público. La gran duda es qué será de la manza-na mordida, si tendrá gusano o si van a ser capaces en co-munidad de seguir los pasos del unipersonal genio capaz de unir diseño y tecnología, pero también de tiranizar y de meter las manos en cada rincón de la línea de produc-ción. Gobiernos personalistas suelen anquilosar y aniquilar la capacidad de trabajo de las instituciones: las tiranías suelen ser fracasos anticipa-dos porque anulan al resto en beneficio del líder. Si no hay líder carismático, el régimen se hunde. Salvo que haya una ideología: es la salida de Apple, ser capaces de agarrar-se a sus ideas y tener otras nuevas en la misma línea. Pero eso, dicen los gurús, va a ser complicado. Raro como un perro verde, sin estudios universitarios terminados, Jobs hizo un trabajo brutal de innovación, y diversificó su trabajo para tocar todos los palos tecnológicos.

Pero es como un búnker por obra y gracia de Steve. Apple no es capaz de dar información bien, vive del boca oreja de los usuarios, maneja en secreto todo el trabajo y si alguien se va de la lengua pueden despedirla

el otro

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La compañía tiene bien ganada su re-putación para manejar secretos: los trabaja-dores viven aterrados por dar información in-correcta a los medios, o por dar información, en general, sobre algo. Su aparato legal ata-ca rumores triviales como si fueran ataques co-merciales; y las actualizaciones de desarrollo de producto muestran la misma apertura que el Proyecto Manhattan, lo que pone de los nervios a los gobiernos. Desde hace casi siete años, la salud de Steve Jobs ha sido tema de incansable especulación por parte de los me-dios y financieros, sin apenas explicaciones.

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ipso facto, y más Jobs, que se ha llevado por delante a más de uno en el pasillo. Lo dicho, las dictaduras, por buenas que sean, no generan pensamien-to libre, fundamental para la creatividad. Mi impresión es que Apple se va a resentir con su marcha, ya casi definiti-va, y que el trono ganado a pulso terminará por perderlo a favor de nuevas compañías de otros nuevos Steve Jobs, o de sus viejos competidores metidos a fabricar hardwar y no sólo software (¿se atreve-rá Google a dar el salto…?). Puede que los herederos de Bill Gates, el tipo contra el que fabricó su mito durante décadas, enemigos irreconci-liables y ahora dos sombras del pasado. El tiempo pasa, la vida también, y yo nunca he creído en los genios únicos. Ellos prenden la chispa de la idea, pero son otros los que fabrican: ¿y ahora, quién encenderá el fuego?. n

Cientos de miles de millones de euros en producción, facturación y beneficios directos e indirectos, segunda en capitalización bur-sátil mundial por detrás de Exxon (petrolera) y tentáculos en todos los sectores tecnológicos. En el último trimestre de 2010 se conocieron los datos de ventas vendió 19,45 millones de iPods, 4,13 millones de iMac, 16,24 millones de iPhone (¿el mayor pelotazo de la Historia?), y 7,33 millones de iPad. Todo eso se convierte en 26.740 millones de facturación y un beneficio neto de 6.000 millones de euros. Y el 62% de las ventas se realizaron fuera de EEUU: es de-cir, que Apple ha superado los límites naciona-les de la superpotencia para pensar en clave planetaria, una de las principales razones que explicarían su éxito. De momento las cosas van bien. Ahora Wall Street y el resto de empresa-rios y analistas, que usan sus productos pero no tienen mucha idea de tecnología, esperan im-pacientes el momento en el que la inercia de estos productos desaparezca. Gran parte de la “economía del conocimiento” va en ello.

los números de la manzana

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applesfera | Steve Jobs

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Steve Jobs | Standford

Ludwig termina. Está cansado, muy cansado. Los años son como argollas de una larga cadena enredada alrededor de sus piernas, de su corazón, de su cabeza. Son 53 eslabones que le arrastran hacia el fondo, como si tuviera que caminar sobre una marisma negra. Cada uno es un año de su vida. Todavía le faltan tres años de vejez adelantada y acelerada, como si con cada pentagrama rellenado de vida y pasión le arrancara un lustro de existen-cia. Durante dos horas lo había dado todo, se había vaciado por dentro para dirigir a la orquesta. Sabía que tenía que ser él, porque nadie más, con ayuda o sin ella, podría haber seguido los pasos de una herejía genial. Sólo él había puesto voz humana al final de una sinfonía. “Ese sordo loco”, le dijeron. Ahora, cuando había terminado, miraba agotado hacia el borde del atril de uno de los violinistas. La vista, ya tocada también, no le dejaba indiferente. El atril vibraba, se movía. Los músicos estaban quietos, igual que el coro, como asusta-dos, como si el tiempo se hubiera detenido. Puso la mano sobre el suelo, porque era la única forma de escuchar el mundo, con aquellas vibraciones. Sordo, sí, pero sus manos y su piel sentían cada onda como si leyeran las partituras que él dibujaba mental-mente. Cada sonido estaba grabado a fuego en su cabeza y no necesitaba la música para ser músico. La pensaba, y la hacía sonar en su cabeza hilvanan-do cada onda. El suelo temblaba. “Patalean, me insultan” pensó, angustiado. Se quedó quieto por completo, abatido, domestica-do por una realidad infame que lo destrozaba. Bajó la cabeza abatido. “Me han conquistado, me han domeñado, patalean”, volvió a pensar. La cabellera sudorosa, deshilachada, caía sobre los hombros y sobre su cara, el rostro de un hombre viejo prema-turamente. El atril seguía retumbando, era el de su buen amigo Joseph M. Böhm, que le había ayudado durante la ejecución. Le miraba con la cara conges-tionada. “Patalean”, repitió una vez más. Su revolución se había ido al traste. Las palabras de Schiller humilladas y traicionadas por aquella chusma que le estaría cubriendo de silbi-

dos y patadas; el humanismo revolucionario de Schiller que le había enamorado desde el primer día. La poesía que había memorizado y que desde que era joven quería haber llevado al poder de la música. Condenado al olvido, un sordo haciendo música, tonterías. Sentía el aliento de la muerte, como las cadenas agarrotadas a su cuello, como los ahorcados y los condenados a yacer en el lecho del río. La cirrosis le corroía por dentro. Era un hombre derrotado y fracasado, que se había levantado por encima de su maldición una vez más. Ese silencio del mundo, un simple zumbido, como si el universo vacío en el que flota el planeta se hubiera metido en su cabeza. Su música dioni-síaca y feliz, revoltosa, fuerte, épica. Era el Homero del pentagrama, y ahora le abucheaban. Böhm se acercó, lo miró, inclinado, con la cara descompues-ta. “Ah, mi pobre Joseph, tú a mi lado. Piensa en ti”. Le tocó el hombro, y sonrió. Creyó poder leerle los labios. “Mire, maestro”. Ludwig no quería mirar, no quería darse la vuelta. Otra tragedia más, no. Aceptaba morir, aceptaba su condena y su maldi-ción, pero no un fracaso así. Se lo habían advertido, pero él se empeñó. Joseph le puso en pie; casi tuvo que sostenerlo en pie, con el violín en una mano y a Ludwig van Beethoven en la otra. Cerró los ojos porque no quería verlo, pero Joseph le alzó un poco más para que mirara. El teatro entero vibraba, igual que el atril, como un gran diapasón humano. En la primera fila la gente estaba histérica, muchas mujeres lloraban, también algunos hombres. Desde los palcos casi se caían, se agarraban unos a otros. Y aplaudían, sin cesar, hasta poner las palmas rojas, le vitoreaban, todo temblaba, todo el mal-dito teatro rugía como una sola voz. Ludwig ya no estaba sordo. Lo sentía, podía comprender más allá de la vibración que acababa de convertirse en un ser inmortal, la gloria perfecta. El epílogo a su vida. La Oda a la Alegría, la felicidad eterna. Los ojos se le hicieron lágrimas, apoyado en Böhm. Escuchó el sonido de la alegría. n

El sonidode la alegría

por Luis Cadenas Borges

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El MarEl de la playa de La Llana fue su primer romance con esas olas suaves, esa agua de agradable temperatura,

esa arena fina, ese azul intenso, ese horizonte limpio de hoteles, vacío de barcos, lleno de sueñospor Angélica Corral (Textos y Fotos)

El MarEl de la playa de La Llana fue su primer romance con esas olas suaves, esa agua de agradable temperatura,

esa arena fina, ese azul intenso, ese horizonte limpio de hoteles, vacío de barcos, lleno de sueñospor Angélica Corral (Textos y Fotos)

Isla de Ons

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La primera vez que vio el mar no había cumplido los trece años, pero no fue lo que esperaba, ni lo que había visto por

televisión, ni tampoco en las postales que le enviaba cada verano su amiga del alma. Siempre había relacionado el mar con el calor y aquel día de primavera hacia frío, estaba nublado y la playa era de esas artificiales con un paseo marítimo ence-mentado de los que roban sin clemencia lo que no es suyo. Era el Mediterráneo de la costa malagueña donde, por casualidades del destino, nunca volvió.

Sí vio otros medite-rráneos, ya más crecidita, en días de sol y calor, con cielos azules y olas más parecidas a las de las postales de su amiga. Su primer baño en condiciones se lo dio en el mar Menor, del que le moles-

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Manga del Mar Menor

48taba únicamente su horizonte cerrado. En días claros se adivinaba sin mucho esfuerzo la barrera de hoteles de La Manga, que también visitó para encontrarse con un mar abierto y movido, éste ya sin horizonte, de un azul más intenso y con algo más de profundidad que la playa de San Javier, la que está más cerca de la base aérea.

La barrera de hoteles de La Manga ponía freno a su imaginación por eso buscó hasta que encontró la playa de La Llana, rayando casi con Alicante, a la que había que acceder caminando entre du-nas al menos quince minutos largos. Fue su primer roman-ce con esas olas suaves, esa agua de agradable tempera-tura, esa arena fina, ese azul intenso, ese horizonte limpio de hoteles, vacío de barcos, lleno de sueños. El amor duró catorce años, el tiem-

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Playa de Bolonia (Tarifa)

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Playa de Bolonia (Tarifa)

52po que sus padres tardaron en cambiar el Renault 5 sin cinturones y un viaje de más de siete horas por un Megane y vacaciones en un balneario medicinal a menos de dos horas de casa. Pero entonces, tras más de dos décadas en-ganchada a la calidez medite-rránea, probó otros destinos y volvió a enamorarse.

Lo hizo del Cantábri-co verde jade un día lluvioso de julio con bandera roja en un pueblo del norte de España. Lo hizo de las aguas cristalinas y tranquilas de las calas de la costa gallega de O Grove; de las color caribeño de la isla pontevedresa de Ons, de las celestes en la de Arousa; de las aguas géli-das de Aveiro, centelleantes como diamantes un día de sol, siniestras y espumosas un día de temporal, pero siempre, siempre gélidas; lo hizo del mar de la costa

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Faro de Trafalgar (Costa gaditana)

portuguesa del Algarve o de la playa do Salgado, junto al pueblo luso de Nazaré. Filtreó, tonteó, probó y a la postre se quedó con el Atlán-tico gaditano, con ese mar inmenso que acaricia o bate una costa que por suerte aun conserva sitios vírgenes, tan vírgenes como su mirada la primera vez que vio el mar.

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queplaya.esguiasplayas.com

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Zahara de los Atunes