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CAMPUS PUERTO MONTT DEPARTAMENTO DE GOBIERNO Y EMPRESA CARRERA CIENCIAS POLITICAS Y ADMINISTRATIVAS

DIMENSIN SOCIO-POLTICA DE LA ACCIN COLECTIVA EN LOS CONFLICTOS AMBIENTALES. ANALISIS CRITICO SOBRE EL CASO DE RO PUELO

SEMINARIO PARA OPTAR AL TITULO PROFESIONAL DE ADMINISTRADOR PBLICO Y AL GRADO ACADMICO DE LICENCIADO EN CIENCIAS POLTICAS Y ADMINISTRATIVAS

PROFESOR SUPERVISOR: CLAUDIO RIVERA MERCADO

EDUARDO IVN MONDACA MANSILLA PUERTO MONTT, OCTUBRE DE 2010

A Eloy

3

El reproche de la conciencia es, hasta en el ms concienzudo, dbil contra esta sensacin; Esto de aqu y aquello otro de all va contra las buenas costumbres de tu sociedad. Una mirada fra, un torcer el gesto de aquellos bajo los que y para los que uno ha sido educado, siguen siendo temidos aun por el ms fuerte. Qu es propiamente lo que ah se teme? Quedarse solo! Un argumento, este, que derriba incluso los mejores argumentos a favor de una persona o cosa! As habla el instinto gregario por nuestra boca. Friedrich Nietzsche

4

INDICEINTRODUCCIN CAPITULO I PROBLEMTICA Y METODOLOGA 1. PRESENTACIN DEL PROBLEMA 2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIN 3. METODOLOGA CAPITULO II MARCO TERICO 1. SOBRE ENFOQUES Y CONCEPTOS EN TORNO A LOS CONFLICTOS AMBIENTALES 2. MARCOS INTERPRETATVOS 2.1 POST-MATERIALISMO 2.2 LA POLITIZACIN DE LA ECOLOGA 2.3 ECOLOGSMO DE LOS POBRES 3. CONFLICTOS AMBIENTALES EN CHILE 4. CAPITAL SOCIAL Y LAS REDES PRESENTES EN LAS COMUNIDADES RURALES 4.1 EL DEBATE DOBRE EL CONCEPTO DE CAPITAL SOCIAL 4.2 EL CAPITAL SOCIAL CAMPESINO 4.3 CONTEXTOS DE CAPITAL SOCIAL CAMPESINO 4.4 LA INTERACCIN, EL INTERCAMBIO Y LA COMUNICACIN COMO CONSTRUCTORES DE REDES 4.5 LA ESTRUCTURA DE RED 10 15 16 7

18 20 20 23 27 30

34

34 36

38

40 42

5 CAPITULO III AGUA: DISEO INSTITUCIONAL PARA EL MODELO NEOLIBERAL 1. MERCADO DEL AGUA EN CHILE CAPITULO IV RO PUELO: CARACTERIZACIN DE LA CUENCA 1. CONOCIENDO EL RO 2. UBICACIN GEOGRAFICA 3. UBICACIN ADMINISTRATVA 4. FLORA Y FAUNA EN LA CUENCA 5. ACTIVIDADES ECONMICAS CAPITULO V PUELO: ANATOMIA DEL CONFLICTO 1. LOS DERECHOS DE AGUA SOBRE EL PUELO 2. LOS DERECHOS DE MINERIA EN LA CUENCA DEL PUELO: LA ESTRATEGIA OCULTA 3. IMPACTO DE LA REPRESA EL PORTN 3.1 IMPACTOS SOCIOCULTURALES 3.2 IMPACTOS GEOPOLTICOS CAPITULO VI ACTORES EN LA ARENA POLTICA DEL PUELO 1. ACTORES INVOLUCRADOS EN EL CONFLICTO DEL PUELO 2. NIVEL DE CONOCIMIENTO DE LA PROBLEMTICA 58 52 53 54 54 57 44

63 64 64 67

71 73

CAPITULO VII LOS REPERTORIOS DE ACCIN POLTICA: POR LOS CAMINOS DE LA RE-EXISTENCIA 1. DE LA RESIGNACIN A LA ACCIN COLECTIVA 87

6 2. DIFERENCIAS EN LA APROPIACIN CIUDADANA DEL CONFLICTO 2.1 ARGENTINA: ASAMBLEAS Y ACCIN DIRECTA 2.2 CHILE: OBSESIN POR EL ORDEN Y TEMOR AL CAOS

89

89

94

CONCLUSIONES GENERALES DEL ESTUDIO BIBLIOGRAFIA ANEXOS

98 108 119

7

INTRODUCCINEl modelo econmico chileno se ha caracterizado en las ultimas dos dcadas por su creciente de liberalizacin, abandonando por las anteriores de medidas importaciones1,

proteccionistas

industrializacin

sustitucin

desplazando el eje fundamental de la economa desde el mercado interno al externo, apostando por la reduccin de la participacin del Estado en la gestin y administracin de bienes y servicios, adems de una marcada intensificacin en la explotacin de recursos naturales con fines de exportacin, como estrategia pro crecimiento macroeconmico2.

Como consecuencia de este modelo econmico, grandes proyectos de desarrollo, o mega-proyectos, han tenido lugar en Chile. El financiamiento de estos proyectos de inversin, la mayora de los cuales se basan en el uso y apropiacin de tierra, agua, bosques y recursos minerales, ha sido proporcionado tanto por empresas nacionales e internacionales, como tambin por instituciones financieras multilaterales3.1

Para un anlisis general del proceso de industrializacin por sustitucin de importaciones en Chile ver Muoz, Oscar. Chile y su industrializacin, CIEPLAN, Santiago de Chile. 1986; Para el efecto de estabilizacin social generado por el modelo sustitutivo de importaciones ver Drake, Paul. Socialismo y populismo en Chile, 1932-1952, edicin original inglesa, urbana, university of Illinois press, 1978; Moulin, Toms. Desarrollo poltico y Estado de compromiso. Desajustes y crisis estatal en Chile, Estudios CIEPLAN, Santiago, 1975; El concepto de Nacional desarrollismo en Salazar, Gabriel. Algunos aspectos fundamentales sobre el desarrollo del capitalismo en Chile 1541-1930, Indito, Santiago de Chile, 1987. 2 Para un anlisis mas profundo de las mltiples implicancias econmicas y sociales de la implementacin del modelo Neoliberal en Chile ver Ffrench-Davis, Ricardo. Entre el neoliberalismo y el crecimiento con equidad, Santiago, Dolmen, 1999; Vergara, Pilar. Auge y cada del neoliberalismo en Chile, Santiago, FLACSO, 1985; Edwards, Sebastin y Cox, Alejandra. Monetarismo y liberalizacin: el experimento chileno, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1992; Klein, Naomi. La doctrina de Shock, Barcelona, Paidos Ibrica, 2007; Larrain, Felipe y Vergara, Rodrigo (eds.), La Transformacin Econmica en Chile, Santiago, Centro de Estudios Pblicos, 2000. 3 Un claro ejemplo es el financiamiento de la central hidroelctrica Pangue de Endesa Chile para la cual la Corporacin Financiera Internacional (IFC) otorg un prstamo de 170 millones de dlares americanos, 28 millones fueron proporcionados por el Consejo Sueco para la Cooperacin Industrial y Tcnica y 100 millones fueron proporcionados por la Agencia Noruega para el Desarrollo y la Cooperacin, adems de 100 millones entregados por 10 bancos europeos [En: Nesti, Lorenzo. Indigenous peoples' right to land: international standards and possible developments. The cultural value of land and the link with the protection of the

8 De forma similar a lo que viene ocurriendo en otras partes de America Latina y el mundo, muchos de estos mega-proyectos han sido desarrollados en tierras de comunidades rurales y/o indgenas con una marcada identidad cultural dentro de escenarios naturales de un valor ecolgico incalculable. Es aqu donde se enfrentan formas de significacin diferenciadas respecto al uso de estos recursos naturales. Nos encontramos, en este punto, frente la gnesis de los conflictos socioambientales.

Este tipo de conflictos reflejan contraposicin de intereses, por tal motivo, son aquellos que involucran a grupos sociales con diferentes modos de apropiacin, uso y significacin del territorio4. Por ello es fundamental abordarlos conceptualmente desde una perspectiva que los identifique como un campo de fuerzas y de confrontacin en la que estn en disputa valoraciones y representaciones que se expresan a travs de formas culturales de apropiacin de la naturaleza que acaba inevitablemente por definir un determinado proyecto de construccin de sociedad.

Existe un amplio nmero de conflictos socioambientales desarrollndose actualmente en el Cono Sur. Los movimientos sociales o de accin colectiva presentes en estos conflictos poseen caractersticas propias que entregan la posibilidad de abordarlos desde una amplia variedad de aspectos tericos. Los estudios de caso son aqu de vital importancia para ahondar en la investigacin de factores cruciales para la comprensin de las distintas formas de articulacin social en estos escenarios.

Actualmente en la Patagonia Argentino-Chilena se esta desarrollando un conflicto socioambiental en la cuenca del ro Puelo. En esta cuenca la empresaenvironment. The perspective in the case of Mapuche-Pehuenche, Grado de Master Europeo en Derechos Humanos y Democratizacin, Universidad de Padua y Universidad de Deusto, 1999. Disponible traducido en www.soc.uu.se/mapuche.4

Ver al respecto Leff, Enrique. La Ecologa Poltica en Amrica Latina. Un campo en construccin, CLACSO, 2003; La Complejidad Ambiental, Mxico, Siglo XXI/UNAM/PNUMA, 2000; Carlos Gonalves, Geo-grafias. Movimientos Sociales, Nuevas Territorialidades y Sustentabilidad, Mxico, Siglo XXI, 2001.

9 Endesa pretende llevar a cabo un emprendimiento hidroelctrico de grandes proporciones que conlleva una serie de impactos binacionales por tratarse de una cuenca compartida.

Este hecho ha revelado a un entramado de actores que ejercen resistencia al proyecto hidroelctrico generando un proceso de movilizacin social con caractersticas propias. Al realizarse el proyecto en una cuenca binacional es posible aproximarse a las formas de articulacin social que se dan en dos contextos polticos y culturales diferentes, generando un rico marco analtico difcil de estudiar en la prctica.

El presente estudio aborda la dimensin sociopoltica de la accin colectiva enmarcada en el conflicto ambiental que se desarrolla en la cuenca binacional del Ro Puelo. Para tal propsito es necesario caracterizar el contexto polticoeconmico, identificar a los actores involucrados, visualizar sus redes de organizacin, y evidenciar sus repertorios de accin poltica.

Cabe destacar que el estudio de la accin colectiva que surge desde la articulacin social, dentro de un escenario de conflicto socioambiental,

contribuye a la democratizacin de la vida cotidiana, a la bsqueda de nuevos espacios pblicos y al fortalecimiento de la sociedad civil.

10

CAPITULO I

PROBLEMTICA Y METODOLOGIA

Ro Puelo. Foto: Jos Iturrieta

1. PRESENTACIN DEL PROBLEMA

La contraposicin de intereses bajo el conflicto socioambiental generado por las intenciones de Endesa Chile de represar la cuenca binacional del Ro Puelo5 se

5

El 17 de abril de 2006 a travs del Diario Oficial de Chile, cuerpo primero, pagina 10, y el diario Las ltimas Noticias (www.lun.cl) la empresa Endesa da a conocer a nivel nacional las intenciones de represar la cuenca del ro Puelo y hacer valer los derechos de agua que tiene sobre este cause. El 15 de Agosto del 2006 Endesa hace la publicacin de un aviso radial en la ciudad de Puerto Montt en la Regin de Los Lagos, el aviso se da a conocer a travs de la Radio Reloncav, en el cual dan cuenta pblica de la decisin de hacer uso de los derechos que tiene sobre el Ro Puelo y el plan de construir la represa en la zona de El Portn. Hace la

11 evidencia a travs de las distintas visiones, formas y maneras de uso y apropiacin de la naturaleza.

De concretarse el proyecto hidroelctrico El Portn por parte de Endesa comprender la construccin de una cortina de concreto de aproximadamente 103 metros de altura6 sobre el ro Puelo dejando bajo agua 6 mil hectreas de bosques vrgenes y alerzales milenarios tras la inundacin de los sectores bajos de la cuenca7.

La lnea punteada dentro del crculo rojo evidencia los sectores de inundacin directa. Fuente: www.geoaustral.org

Los sectores y comunidades inundadas sern: El Portn, La Vega, Puerto Urrutia, Las Rosas, Lago Verde, Primer Corral, Cementerio de Primer Corral, Ro Cataratas, La Pasarela, y Ro Ventisquero hasta Rincn Bonito, todos ellos en Chile8. El impacto ser binacional, ya que las consecuencias fsicas y

difusin radial en los horarios de 12, 14 y 17 horas respectivamente. El solicitante y representante de Endesa es el Abogado Tulio Carrillo Tomic. 6 Ver Solicitud de traslado del ejercicio de derecho de aprovechamiento de aguas por Tulio Carrillo Tomic Abogado en representacin de ENDESA ingresado a la Direccin General de Aguas Regin de los Lagos el 29 de marzo de 2006 N de Folio 643771. Documento de acceso pblico. Anexado 7 Fierro, Mauricio. Represa el Portn: Un proyecto irresponsable. Documento Informativo GeoAustral, Mayo 2008, p. 9. 8 Ibdem, p. 9.

12 climticas afectaran tambin a las comunidades argentinas de Lago Puelo, El Bolsn, El Hoyo y Epuyn9.

Al ser el impacto de carcter binacional, por ser Ro Puelo una cuenca hidrogrfica compartida y mayoritariamente argentina (70% de la cuenca es argentina) se deben tomar en cuenta tratados firmados por ambos pases. El tratado en cuestin es el Protocolo Especifico Adicional Sobre Recursos Hdricos Compartidos entre la Republica de Chile y la Republica Argentina10, el cual reafirma lo establecido en el articulo I punto 2, y el articulo II punto 3, del Tratado entre la Republica de Chile y la Republica Argentina sobre Medio Ambiente11, firmado y ratificado por ambas republicas el 2 de agosto de 1991.

La preocupacin y malestar latente de las comunidades Argentinas, mayoritariamente de El Bolsn y Lago Puelo, por el impacto socioambiental que generara represar una cuenca hidrogrfica compartida, ha llevado a distintos legisladores argentinos12 a manifestarle formalmente al Poder Ejecutivo Nacional y al Congreso de la Nacin la necesidad urgente de un pronunciamiento oficial por parte del Estado de Chile respecto a las intenciones

9

Ver el estudio realizado por Fernndez, Martn. Represa Hidroelctrica sobre el cause del Ro Puelo y sus graves impactos en la comarca andina del paralelo 42, en Revista Smandes, Argentina, 2007. 10 El Protocolo Especifico Adicional sobre Recursos Hdricos compartidos, en su articulo 1, textualmente indica Las Partes convienen en que las acciones y programas relativas al aprovechamiento de recursos hdricos compartidos se emprendern conforme al concepto de manejo integral de la cuencas hidrogrficas. El aprovechamiento de los recursos hdricos en el territorio de una de las Partes, pertenecientes a una cuenca comn, no deber causar perjuicios a los recursos hdricos compartidos, a la cuenca comn o al medio ambiente. 11 El Tratado Internacional sobre Medio Ambiente, suscripto entre la Repblica Argentina y la Repblica de Chile el 2 de agosto de 1991, establece en su artculo primero y como objetivos del mismo, la realizacin de acciones coordinadas o conjuntas en materia de proteccin, preservacin, conservacin y saneamiento del medio ambiente, impulsando la utilizacin racional y equilibrada de los recursos naturales teniendo en cuenta el vnculo existente entre medio ambiente y desarrollo. Asimismo, las partes suscribientes se comprometen a no realizar acciones unilaterales que pudieren causar perjuicio al medio ambiente de la otra. 12 Los Legisladores Argentinos Patricia Ranea Pastorini y Daniel Sartor presentaron el 07 de diciembre de 2009 el proyecto N 1169/09, ante la Legislatura de la Provincia de Ro Negro, que rechaza la construccin de la Represa Hidroelctrica El Portn sobre el cause superior del Ro Puelo, y exige informacin clara y fidedigna sobre el avance de dicho emprendimiento debido a la violacin de tratados y protocolos bilaterales sobre medio ambiente y cuencas compartidas entre Argentina y Chile.

13 de emprender un proyecto hidroelctrico sobre la cuenca del Puelo. Esto se traduce, por tanto, un potencial conflicto geopoltico entre Chile y Argentina debido al accionar unilateral que a llevado a cabo Chile en una cuenca compartida, protegida bajo tratados y protocolos bilaterales.

Otro factor importante a considerar es la resolucin N 567 del Servicio Nacional de Turismo Chileno (SERNATUR) que declara zona de inters turstico nacional las reas de las cuencas de los Ros Puelo Y Cocham. En una accin similar, la UNESCO en septiembre de 2007, y debido a la deslumbrante belleza del territorio en que se enmarca la cuenca del Puelo, se declara como Reserva Mundial de la Biosfera, compartiendo este titulo con lugares paradisacos como la Isla Corvo en Portugal, el Lago Xingkai en China o el territorio de All Reem en Qatar, entre otros.

Debido a la amenaza mega empresarial sobre la cuenca del Ro Puelo, con toda la significacin y valorizacin que sta sustenta, las comunidades afectadas, tanto en territorio chileno como argentino, han emprendido un proceso de organizacin binacional con el objetivo de contener el avance del proyecto hidroelctrico El Portn a travs de distintos medios. Campesinos, agricultores, microempresarios y empresarios del turismo, y una serie de actores individuales y organizaciones interesadas en defender la cuenca binacional del ro Puelo ya han realizado una serie de asambleas en el sector chileno de Llanada Grande, visitas de comunidades argentinas a la zona chilena de El Portn, y reparto de informacin que resume los impactos negativos del emplazamiento de este proyecto en las calles, peridicos y variados medios de comunicacin de las distintas ciudades argentinas.

La problemtica, que envuelve este conflicto ambiental, es en definitiva, la contraposicin de formas de uso y apropiacin de la naturaleza por parte de los actores involucrados, con toda la significacin y valorizacin que en ella depositan. Estos actores sern especificados por este estudio, al igual que los

14 distintos mecanismos que ocupan para perseguir sus objetivos, tomando en cuanta las estructuras asimtricas de poder presentes en la sociedad.

15 1. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIN

OBJETIVOS GENERALES

Analizar

la

dimensin

socio-poltica

de

los

conflictos

socioambientales asociados al uso de recursos naturales

Identificar y comprender las formas de apropiacin de la naturaleza de los diferentes actores involucrados en el conflicto socioambiental que tiene lugar en la cuenca binacional del ro Puelo.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

Identificar los distintos tipos de actores que interactan dentro de esta arena poltica, estudiando sus preferencias, percepciones y capacidades.

Analizar los marcos institucionales, as como el conjunto de reglas constitutivas que delimitan cursos de accin, modos de interaccin y resultados deseables

Identificar y analizar la constelacin de actores, es decir, el conjunto de actores que intervienen, sus opciones estratgicas, los resultados asociados a estas y la percepcin que ellos poseen.

Analizar los modos de interaccin, es decir, las formas especificas en las que interactan los actores en diferentes escenarios de accin colectiva.

16 2. METODOLOGA La metodologa que gua esta investigacin utiliza el enfoque cualitativo ya que el objetivo que persigue es el anlisis del conflicto derivado de los diferentes procesos de valorizacin y significacin de la naturaleza que nos lleva a un escenario de contraposicin de grupos sociales con diferentes intereses, proyectos, sentidos y usos sobre el territorio.

En este sentido, la confrontacin de modos diferentes de uso y significacin de la naturaleza en el alto Puelo, entre las comunidades cordilleranas de Chile y Argentina frente a las grandes empresas hidroelctricas, es el contexto adecuado para la realizacin de un estudio de caso de tipo exploratorio que nos permita una mejor comprensin y reflexin en torno a los conflictos derivados de problemticas socioambientales que involucren comunidades con un profundo arraigo valrico y significativo sobre el territorio.

Adems, por ser Ro Puelo una cuenca binacional, la investigacin se llevara a cabo tanto en Chile como en Argentina, lo cual nos da la posibilidad de generar anlisis sociopoltico comparado en el tratamiento de los resultados.

En el tratamiento de la informacin el estudio de caso se divide en dos partes:

En la primera se realiza un anlisis de diversas fuentes secundarias, a travs de una extensa revisin bibliogrfica, con el fin de contextualizar el tema. Se analizarn fuentes secundarias como publicaciones y textos elaborados por cientistas sociales que aborden la conflictividad socioambiental, publicaciones de organizaciones no gubernamentales (ONGs), instituciones Estatales y organismos multilaterales (FMI, OMC, BM) que tengan incidencia en la problemtica. De igual forma, se analizaran publicaciones en revistas, en diarios; documentos y comunicados de prensa que hagan referencia directa o indirecta al tema en cuestin.

17 En la segunda parte se realizaran entrevistas semi-estructuradas, ya que permiten identificar, dentro de una conversacin guiada. 7 dimensiones de anlisis componen las entrevistas:

1. Conocimiento del conflicto. 2. Posicin frente al conflicto. 3. Redes de organizacin. 4. Variable tnica cultural. 5. Repertorios de accin poltica. 6. Relacin con la empresa. 7. Relacin con el Estado.

Las entrevistas fueron aplicadas a campesinos cordilleranos de la cuenca del Puelo residentes en los territorios de inundacin directa del posible embalse, adems se entrevista a activistas ambientales argentinos y chilenos, autoridades polticas de El Bolsn y autoridades militares chilenas por la incidencia de estas en las acciones sobre territorios fronterizos. Estas entrevistas fueron realizadas entre los meses de Febrero y Septiembre de 2010.

El horizonte temporal que enmarca esta investigacin se sita como punto de inicio el 12 de septiembre de 1990, ya que el proyecto hidroelctrico en el cause superior de la cuenca del ro Puelo se basa en el decreto D.G.A. Nro. 570, emitido en dicha fecha, a travs del cual la Direccin General de Aguas concede el derecho de aprovechamiento no consuntivo y de ejercicio permanente y continuo de aguas superficiales por 850 m/segundo en el ro Puelo a la empresa Endesa Chile. El punto culmine en el horizonte temporal de investigacin es el 20 de septiembre de 2010, fecha en que se da por finalizado el estudio de campo.

18

CAPITULO II

MARCO TEORICO

Represa de la Central Hidroelctrica Ralco. Chile. Foto: www.eleverde.com

1.

SOBRE ENFOQUES Y CONCEPTOS EN TORNO A LOS CONFLICTOS AMBIENTALES

Los conflictos ambientales, y en esto hay relativo consenso, se pueden considerar un tipo particular de conflicto social. En este aspecto es necesario, por tanto, profundizar conceptualmente que entendemos por conflicto social y los aspectos ambientales dentro de ste.

19 Podemos identificar aspectos centrales en los conflictos sociales que nos ayudan a entenderlos, al menos genricamente: Primero que todo, constituyen procesos, es decir, no tienen un carcter esttico y a la vez poseen un desarrollo temporal, por tal motivo podemos analizarlos en trminos de ciclos o series de ciclos, por tal motivo poseen un comienzo, un desarrollo y un cierre, pudiendo ser ste parcial o total.13 Es necesario sealar que para que el conflicto adopte su carcter social necesariamente debe tener lugar en el espacio pblico, por tal motivo, se excluyen totalmente las disputas presentes en el mbito privado.

Un conflicto social, por tanto, involucra a varios actores sociales. Presupone la existencia de acciones colectivas en la que grupos de personas entran en confrontacin o disputa frente a una determinada situacin. Un conflicto alude, en resumen, a una dinmica de controversia, oposicin, disputa o protesta de actores.14

En cuanto a los aspectos ambientales de de los conflictos sociales algunos autores como Orellana plantean que es necesario una diferenciacin entre conflicto ambiental y conflicto socioambiental15. Respecto a los conflictos netamente ambientales stos estaran solo relacionados al dao y degradacin de determinados recursos naturales, donde la oposicin a este fenmeno de degradacin proviene principalmente de actores exgenos al territorio en cuestin, comnmente son integrantes de ONGs ambientalistas. Esta posicin toma en cuenta principalmente a las organizaciones que defienden el ambiente y los recursos naturales como orden ontolgico y categora omnicomprensivaVer al respecto Folchi, Mauricio. Conflictos sociales de contenido ambiental: la experiencia histrica y el debate chileno. En Pre-actas del segundo encuentro sobre historia y medio ambiente, 2001, p.553-563 14 Para un anlisis mas profundo en torno a las conceptualizaciones tericas de los conflictos sociales y los que poseen contenido ambiental ver Orellana, R. Conflictos Sociales, ambientales, socioambientales?... Conflictos y controversias en la definicin de los conceptos, Quito, Ediciones Abya-Yala, 1998; Santandreu, A. y Gudynas, E. Ciudadana en Movimiento. Participacin Ciudadana y Conflictos Ambientales. Montevideo, CLAES, FESUR y Ediciones TRILCE, 1998. 15 Ver Orellana, R. Conflictos Sociales, ambientales, socioambientales?... Conflictos y controversias en la definicin de los conceptos, Quito, Ediciones Abya-Yala13

20 de lo real. Respecto a los conflictos socioambientales estos involucran a las comunidades que estn directamente afectadas por los impactos derivados de un determinado proyecto. Sin embargo esta distincin entre conflicto ambiental y socioambiental ha sido muy discutida debido a que varios autores sealan que no existe conflicto ambiental sin dimensin social16, especialmente si tomamos en cuenta la confrontacin valrica e ideolgica explicita o implcita presente en estos conflictos.

En este sentido Francisco Sabatini sugiere que los conflictos ambientales se suscitan [] en torno al impacto ambiental o a las externalidades de una determinada actividad o proyecto. Los principales impactos los producen grandes proyectos productivos, inmobiliarios o de infraestructura []. El aumento [de la conciencia ambiental] estimula la accin organizada de la comunidad local para resistir las externalidades y los impactos asociados. Es entonces cuando se generan los conflictos17.

2. MARCOS INTERPRETATIVOS

2.1

POST-MATERIALISMO

El inters por los conflictos ambientales y su mayor recurrencia en las sociedades contemporneas puede ser explicado por cambios en los sistemas de valores. Uno de los enfoques que analiza los cambios en los valores de las sociedades es el post-materialismo. Este enfoque surge desde la Ciencia

Ver Fontaine, Guillaume. Enfoques Conceptuales y Metodolgicos para una Sociologa de los Conflictos Ambientales, en M. Crdenas y M. Rodrguez (eds), Guerra, Sociedad y Medio Ambiente, Bogot, Foro Nacional Ambiental, 2004. 17 Sabatini, Francisco. Conflictos Ambientales y Desarrollo Sostenible de las Regiones Urbanas. En Revista Prisma N 24, El Salvador, 1997, p.3-4 [Disponible en http://www.prisma.org.sv]

16

21 Poltica y la Sociologa Poltica de pases desarrollados (EE.UU Europa)18 el cual analiza el surgimiento de los conflictos ambientales como consecuencia de un cambio en los valores de la sociedad.

Durante los aos 80`en Europa surgen una gran cantidad de protestas y conflictos en torno a la proteccin de los recursos naturales y el medio ambiente en general caracterizados por carecer de una sustancia material o monetaria en su contenido central tomando dicho lugar factores de significacin y valorizacin de la naturaleza como tal. Esto dentro de un contexto continental en que las luchas sindicales pierden cada vez mayor fuerza, seal de que las necesidades materiales (techo, alimentacin, etc.) se encontraban

relativamente cubiertas y comienza un proceso social en que se empiezan a valorar otras dimensiones no materiales de la vida, como las libertades sexuales, el medio ambiente, los derechos humanos, entre otras.

Segn Inglehart la satisfaccin de las necesidades fisiolgicas lleva a poner un mayor nfasis sobre las metas no fisiolgicas o post-materialistas.19 Esto explicara, segn los post-materialistas el nacimiento de los Partidos Verdes y los movimientos pacifistas, que no se podran explicar dentro de una exclusiva interpretacin de lucha de clases. La definicin de Nuevos Movimientos Sociales cae sobre estos nuevos grupos, colectivos y organizaciones en que sus objetivos rebasan el plano econmico y se instalan en lo valrico y significativo, un reflejo de que sus preocupaciones se instalan en un contexto post-industrial.20 A diferencia de las categorizaciones ideolgicas clsicas, en los Nuevos Movimientos Sociales el pluralismo de valores e ideas los instalan en un escenario mucho mas pragmtico y difuso. Segn Melucci, en generalEl principal terico de la tesis Post-Materialista es el Cientista Poltico Ronald Inglehart, para un anlisis mas profundo de esta corriente terica ver Inglehart, R. El Cambio Cultural en las Sociedades Industriales Avanzadas, Madrid, Centro de Investigaciones Sociolgicas, 1991; 19 Inglehart, Ronald. El Cambio Cultural en las Sociedades Industriales Avanzadas, Madrid, Centro de Investigaciones Sociolgicas, 1991, p.23. 20 Para profundizar el estudio de los nuevos movimientos sociales en Europa ver Pichardo, Nelson. Nuevos Movimientos Sociales: Un estudio critico, New York, Annual Review of Sociology, Vol. 23, 1997. [Disponible en http://arjournals.annualreviews.org/doi/abs/10.1146/annurev.soc.23.1.411?coo kieSet=1&journalCode=soc]18

22 siguen un camino tendiente a la generacin de propuestas de reformas institucionales en busca del desarrollo de sistemas que amplen la participacin y escenarios donde las decisiones gocen de la influencia del inters colectivo y soberano de la ciudadana.21

Profundizando en los argumentos que defienden la tesis post-materialista, tericos como Robert Jones, Riley Dunlap y S. Albrecht han planteado la hiptesis de la contingencia econmica la cual postula una relacin directamente proporcional entre ingreso y preocupacin por el medio ambiente.22

Algunas preguntas necesarias para profundizar la reflexin en cuanto al postmaterialismo como enfoque interpretativo de conflictos ambientales es si ste Realmente nos ayuda a comprender y analizar los conflictos ambientales presentes en America latina o es una tesis solo aplicable en Pases desarrollados?, Todos los actores presentes en los conflictos ambientales latinoamericanos han cubierto sus necesidades materiales?, La defensa del medio ambiente es un lujo de la clase privilegiada?, Cmo abordara la tesis post-materialista la lucha por el medio ambiente del campesinado pobre y los pueblos indgenas?, stas son algunas preguntas que interpelan a la tesis postmaterialista, especialmente, por no poder ser aplicada en pases que sean subdesarrollados desde el punto de vista econmico.

Ver Melucci, A. Qu hay de Nuevo en los Nuevos Movimientos Ambientales?, en: Laraa y Gusfield (eds), Los Nuevos Movimientos Sociales. De la Ideologa a la Identidad, Madrid, Centro de Investigaciones Sociolgicas, 1994. 22 Ver Jones, Robert y Dunlap, Riley. The Social Bases of Evironmental concern: have they changed over time?, Washington State University, Rural Sociology 57, 1991; [Disponible y Traducido en http://www3.interscience.wiley.com/journal/123262847/abstract?CRETRY=1&SRETRY=0]; Tambien en Albrecht, S. Equity and Justice in environmental decision making: A proponed research agenda, Society and Natural Resources N 8, 1995.[Disponible y Traducido en www.unep.org/cpi/briefs/2008May08.doc]

21

23 2.2 LA POLITIZACIN DE LA ECOLOGA

Otras lneas tericas sostienen que la defensa del medio ambiente no es necesariamente un lujo realizable solo cuando las necesidades materiales estn cubiertas. Esto parece tener sentido especialmente para America latina, debido a su condicin subdesarrollada en materia econmica y que, sin embargo, acumula una gran cantidad de conflictos ambientales en su vasto territorio En la regin los actores en defensa explicita o implcita del medio ambiente son en su mayora el campesinado pobre e indgena; nos encontramos aqu, por tanto, en un contexto que no se puede abordar o explicar mediante la tesis postmaterialista.

Un enfoque que apunta hacia procesos de significacin y valorizacin que rebasan a la racionalizacin econmica es la Ecologa Poltica. Segn Enrique Leff sta emerge () para analizar los procesos de significacin, valorizacin y apropiacin de la naturaleza que no se resuelven ni por la va de la valorizacin econmica de la naturaleza ni por la asignacin de normas ecolgicas a la economa; estos conflictos socio-ambientales se plantean en trminos de controversias derivadas de formas diversas, y muchas veces antagnicas, de significacin de la naturaleza, donde los valores polticos y culturales desbordan el campo de la economa poltica, incluso de una economa poltica de los recursos naturales y servicios ambientales.23

La ecologa poltica se posiciona, por tanto, en la confluencia, el choque y confrontacin de estas diferenciadas racionalidades con modos diferentes y hasta antagnicos de relacin, significacin y apropiacin de la naturaleza.

Hay que tener claro que, a diferencia de una conciencia ambiental postmaterialista Europea que los tericos sitan en los aos 70`y 80, la conciencia

23

Leff, Enrique. La Ecologa Poltica en Amrica Latina. Un campo en construccin, CLACSO, 2003, p.2.

24 ambiental en Latinoamrica es una historia que sus orgenes se remontan al periodo de resistencias anticolonialistas. Actualmente se constituye en identidades culturales amenazadas e incluso despojadas que, sin embargo, han seguido un proceso de luchas de resistencias, reafirmacin y reconstruccin de su ser cultural frente a los mecanismos impuestos de uso y relacin con la naturaleza que impone y expande la globalizacin de la racionalidad econmica. Porto Gonalves ha llamado a estos procesos culturales como movimientos de re-existencia, debido a que lo que esta en juego es la condicin del ser luchando por salir del vaco de sentido impuesto por culturas ajenas. En el mismo sentido Francisco Sabatini seala que la fase actual de acumulacin capitalista est significando una agudizacin de las presiones sobre los recursos naturales, provocando degradacin, escasez y privaciones sociales, todos factores propicios para el desarrollo de conflictos. Sin embargo, los conflictos ambientales actuales son mucho ms que meras disputas por la propiedad del recurso. En ellos se encuentran enfrentadas cosmovisiones ambientales y de vida. Por un lado, el medio ambiente es visto como espacio econmico en tanto sistema de recursos naturales; y por otro, como el espacio vital donde se despliega la vida.24

Todas estas reflexiones han ido de la mano de nuevos enfoques y corrientes constructivistas y fenomenolgicas que han reafirmado el hecho de que la naturaleza es en todo momento una naturaleza significada, marcada, valorada y geo-grafiada. En estos trminos es preciso sealar las importantes investigaciones de la nueva antropologa ecolgica25, y la geografa ambiental26, que sealan con evidencia histrica que la naturaleza no es producto de la evolucin biolgica, sino ms bien, de una co-evolucin de sta con las culturas24

Ver Sabatini, Francisco. Conflictos Ambientales en America Latina: Distribucin de externalidades o definicin de derechos de propiedad?, Santiago, Estudios Sociales N 92, 1997, p.34. 25 Para un estudio ms profundo sobre Antropologa Ecolgica ver Descola, Philippe y Plsson, Gsli. Naturaleza y Sociedad: Perspectivas Antropolgicas, Coleccin Ambiente y Democracia, Siglo XXI Editores, Mxico, 2001. 26 Para un estudio ms profundo sobre Geografa Ambiental ver Goncalves, Porto. Geo-grafias. Movimientos Sociales, Nuevas Territorialidades y Sustentabilidad. Siglo XXI Editores, Mxico, 2001.

25 que la han habitado. En este mismo plano aparece el concepto de naturalezas orgnicas27, las cuales se enfrentan de manera vertiginosa con la naturaleza capitalizada y tecnologizada por una cultura global hegemnica y

homogeneizante.

En este marco interpretativo se sita Arturo Escobar quien plantea la necesidad de las ecologas de la diferencia, colocando el acento en el concepto de distribucin cultural, identificando que los conflictos emergen, principalmente, en la confrontacin de significados culturales, de aqu podemos desprender que el poder habita en los significados y los significados son la fuente del poder.28

Cmo podemos comprender de mejor manera la distribucin cultural? La reflexin nos lleva a replantearnos conceptos presentes en la filosofa existencialista y reconocer que de forma paralela a una bsqueda individual de sentido existe una bsqueda colectiva innegable29, es decir, reconocer la existencia de vnculos culturales que nos hacen diferentes y por tanto, la significacin que plasmamos a la naturaleza y a la realidad en general son heterogneas y diversas en el disgregado escenario cultural existente, implica pasar del concepto genrico del ser, y especialmente del ser ah que plantea Heidegger, dentro de una ontologa existencialista escencialista individual, a pensarnos como personas que estamos vinculadas a un ser cultural colectivo, especifico y localizado, el cual, si no se trata con un sentido particular de significacin se disolver en el escenario homogeneizante de la racionalidad econmica globalizada.

La Tesis de Naturalezas Orgnicas es elaborada por Escobar, Arturo. En El Final del Salvaje. Naturaleza, cultura y poltica en la Antropologa contempornea. CEREC/ICAN, Bogot, 1999. 28 Ver A. Escobar. El Final del Salvaje. Naturaleza, cultura y poltica en la Antropologa contempornea. CEREC/ICAN, Bogot, 1999. p.57. 29 Es importante reflexionar en torno a la importancia de las bsquedas colectivas de sentido evidenciadas histricamente por los pueblos indgenas de America Latina en cuanto a su relacin con los recursos naturales, economa, cultura y cosmovisin.

27

26 Esto nos invita, por tanto, a una poltica de la diferencia30. Sin embargo, esta diferencia no solo se refiere a un contexto temporal especifico en el cual se cre un escenario de contraposicin de criterios, opiniones, valores y significaciones, sino mas bien entender esta diferencia en el sentido que le atribuye Jacques Derrida31, el cual no solo constata la diferencia en el aqu y el ahora, sino que la proyecta en el tiempo, a la autonoma en la eleccin del sentido. Es el derrumbe, por tanto, del pensamiento unitario, de la racionalidad sobrevalorada del mercado, la poltica de la diferencia abre la historia hacia la construccin de sociedades respetuosas de su bsqueda y vinculacin cognitiva propia con la realidad. Es el derecho que tiene el ser cultural de las comunidades a construir en el tiempo el sentido de ese ser, teniendo desarrollo futuro permanente. En palabras de Emanuel Levinas, el derecho a construir lo que an no es32, y en palabras del Sub-comandante Marcos33, el derecho a vivir en un mundo donde quepan muchos mundos. Si reflexionamos, una bsqueda de esta naturaleza nos podra llevar al desarrollo integral de nuestras culturas, con toda la riqueza intersubjetiva de construccin de sentido que esto conlleva, rebasando por completo la lgica simplista y supravalorada de un desarrollo netamente material, cortoplacista e individual.

El concepto de Poltica de la Diferencia es elaborado por A. Escobar en El Final del Salvaje. Naturaleza, cultura y poltica en la Antropologa contempornea. CEREC/ICAN, Bogot, 1999. 31 Este concepto de diferencia se desarrolla en el texto de Jacques Derrida Mrgenes de la Filosofa. Editorial Ctedra, Madrid, 1989. 32 Este concepto de Emanuel Levinas es ampliamente desarrollado en su libro Totalidad e Infinito, Ediciones Sgueme, Salamanca, 1977. 33 El Sub-comandante Marcos es el principal idelogo, portavoz y mando militar del grupo armado indgena mexicano denominado Ejercito Zapatista de Liberacin Nacional (EZLN), que hizo su aparicin pblica el primero de enero de 1994, cuando lanzaron una ofensiva militar a travs de la cual tomaron seis municipios del Estado sureo mexicano de Chiapas, demandando democracia, libertad, tierra, pan y justicia para los indgenas del sureste mexicano.

30

27 2.3 ECOLOGISMO DE LOS POBRES

Una propuesta que reconoce el contexto latinoamericano de los conflictos ambientales, divergente de la tesis post-materialista, es la proposicin que hace Joan Martnez Alier junto a Ramachandra Guha, quienes han levantado el termino ecologismo popular o ecologismo de los pobres para identificar los elementos socioculturales que hacen diferente, en variados aspectos, los conflictos ambientales presentes en el cono sur que, por tanto, no pueden ser abrazados por teoras ajenas como la tesis Inglehart.

En Latinoamrica, gran parte de las luchas que se consideran ecologistas no surgen por la una conciencia permeada de sofisticacin intelectual o pseudoreligiosa por la naturaleza como en el primer mundo, en el cual, despus de alcanzar niveles satisfactorios en su desarrollo material se pueden dar el lujo de abrazar valores post-materialistas. En America Latina los conflictos ambientales no son un fenmeno social que involucre netamente a personas con estmagos llenos, ni son una forma lujo o de tiempo de ocio para

ciudadanos concientes.En los pases pobres hay un ecologismo de los pobres (histrico y actual que intenta conservar el acceso de las comunidades a los recursos naturales y a los servicios ambientales de la naturaleza. Dicho acceso est amenazado por el sistema generalizado de mercado o por el Estado.34

El cuidado del medio ambiente y su conservacin no recaera, exclusivamente, de una conciencia ambiental refinada o de una bsqueda intelectual altamente compleja, sino mas bien de la reaccin ante una situacin concreta, amenazante y real de personas y comunidades que obtienen su sustento del hbitat que se ven muy afectados por los impactos directos de los megaproyectos34

empresariales

sobre

el

medio

ambiente

prximo

que

En Martnez Alier, Joan. El Ecologismo de los Pobres: Conflictos Ambientales y Lenguajes de Valoracin, Ediciones ICARIA, Barcelona, 2005, p.21.

28 histricamente a sostenido su desarrollo sociocultural, que incluye formas de relacionarse dentro vnculos inter- subjetivos referentes a una cosmovisin especifica, particular y localizada de cotidianeidad y vida.

De acuerdo a esta perspectiva se sostiene que las luchas de los pobres, especialmente campesinos, deben considerarse como luchas ecologistas debido a que los objetivos que estn detrs de sus luchan estn ntimamente relacionados a proteger los elementos necesarios para la vida, es decir, el agua, la tierra, y el espacio necesario para albergarse.

Es necesario advertir que la tesis de Martnez Alier y Guha no se refiere, en gran medida , a la nocin que los pobres tiene del medio ambiente, sino mas bien a las acciones objetivas que llevan a cabo para defenderlo. En este sentido, el componente ecologista estara dentro de los pliegues de sus acciones, pero no directamente explicitado en ellas. Un ejemplo muy claro sobre este hecho es el que se puede entregar a travs de la experiencia de vida del lder campesino brasileo chico Mendes el cual fue durante diez aos, un dirigente sindical de los recolectores de caucho en el acre, en Brasil () y solo supo que era ecologista un par de aos antes de ser asesinado, aunque lo haba sido toda su vida, al aponerse a la privatizacin y depredacin de la amazona35

El ncleo central de esta tesis coincide con esta lnea argumental, que existen, especialmente en el cono sur, una gran cantidad de luchas medioambientales protagonizadas por actores, esencialmente campesinado pobre, que no abrazar los valores y postulados post-materialistas y en las que, sin embargo, existe un evidente componente en defensa al medioambiente. Para aclarar este punto, es de gran valor citar las palabras de un lder campesino peruano llamado Hugo Blanco, el cual seala que en el Per existen grandes masas populares que son ecologistas activas (por supuesto que si a esa gente le digo eresMartnez Alier, Joan. Deuda Externa y Deuda Ecolgica, En: ALAI, America Latina en Movimiento, N 262, Diciembre de 1997, p.3. [Disponible en http://alinet.org]35

29 ecologista puede contestarme ecologista tu mad, o algo por el estilo). Veamos () No es acaso ecologista el pueblo de Tambo Grande que en Piura se levanta como un solo puo y esta dispuesta a morir por impedir la apertura de una mina en su pueblo? (). Son completamente ecologistas las poblaciones que habitan la selva amaznica y que mueren defendindola de sus depredadores. Es ecologista la poblacin pobre de Lima que protesta por estar obligada a baarse en las playas contaminadas.36

Por tanto, la tesis del ecologismo de los pobres es un desarrollo terico que ayuda ha comprender de una mejor manera el contexto en que se dan los conflictos ambientales en Latinoamrica, los cuales, se podan abordar, solo hasta cierto punto bajo los postulados post-materialistas de la tesis Inglehart, la cual deja de lado aspectos fundamentales de los levantamientos y luchas del campesinado pobre que, mas all de defender la naturaleza por su valor intrnseco, la protegen por la intima relacin cotidiana e histrica que tienen con ella teniendo muy claro que es un recurso vital que les permite la vida y el sustento, sin la cual sus culturas, cosmovisin e identidad quedaran flotando en el vaco de sentido.

36

Extrado de Martnez Alier, Joan. De la economa ecolgica al ecologismo popular, Editorial ICARIA, Barcelona, 1994, p.11; Martnez Alier, Joan. La economa ecolgica como economa humana, Fundacin Cesar Manrique Lanzarote, Islas Canarias, 1998, p.28; Guha, Ramachandra. Environmentalism. A global history, Oxford University Press, Nueva Delhi, 2000, p.104 [Disponible en Castellano en http//:alinet.org].

30 3. CONFLICTOS AMBIENTALES EN CHILE

Analizando el trabajo terico en torno a los conflictos socioambientales en Chile, y en relacin al momento histrico en que comenzaron a surgir estos escenarios de confrontacin, la gran mayora de los trabajos sugieren que estos conflictos tienen un origen determinados por la nueva estructura econmica plasmada por la dictadura militar (19731989) y mantenida por los gobiernos democrticos (1990 - 2010), es decir, son consecuencia directa del establecimiento de una poltica econmica neoliberal en base a las exportaciones de materias primas sin valor agregado. La investigacin y anlisis que inaugura esta corriente argumental es la planteada por Padilla y San Martn37. Estos autores sostienen que, si bien, el despojo y deterioro de la naturaleza nos acompaa desde la poca colonial, fue el rgimen dictatorial y las reestructuraciones econmicas de ste las que atropellaron de sobre manera a algunos sectores de la sociedad y al medio ambiente en beneficio de la estabilidad macroeconmica.

Las ventajas comparativas con que contaba Chile (celulosa, pesca, minera, fruticultura) desencadenaron intensos procesos productivos que van dejando un paisaje desolador en cuanto a la sobreexplotacin de los recursos naturales que habran motivado la organizacin de comunidades atropelladas por la destruccin del medio ambiente.38

En una lnea similar Francisco Sabatini ha planteado que existe una relacin directamente proporcional entre el nivel de inversin en el sector empresarial

37

Ver Padilla, Cesar y San Martn, Carlos. Conflictos Ambientales. Una oportunidad para la democracia, Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, Santiago, 1994. 38 Ibdem, p. 8-11.

31 exportador y la cantidad y gravedad de conflictos ambientales presentes en Chile.39

El economista Marcel Claude seala que los elementos claves del modelo econmico vigente en Chile ha sido el potenciar las exportaciones y la no intervencin Estatal, lo cual, irremediablemente se ha traducido en grandes impactos a la base de recursos naturales del pas que, por consiguiente, ha plasmado un gran deterioro en las condiciones medioambientales a lo largo del territorio.40

En 1993 se promulga Ley de Bases Generales del Medio Ambiente, la cual, dentro del escenario de conflictos ambientales dispersos a lo largo del territorio se ve en la obligacin de incorporar elementos de evaluacin del impacto ambiental de los megaproyectos a travs del SEIA (sistema de evaluacin de impacto ambiental), pero adems se incluyen elementos legales de

participacin ciudadana. Sin embargo, estas instancias de inclusin de la comunidad son demasiado estrechas en su naturaleza y oportunidad. Estas limitaciones son tan serias como para que esas formas de participacin se hayan convertido no pocas veces en factores que desencadenan o agravan los conflictos ambientales41

Segn Catillo las autoridades ambientales y los mismos tcnicos encargados de administrar el SEIA argumentan que este no se dise para rechazar proyectos, sino para mejorarlos ambientalmente. Durante la vigencia del SEIA, mas del 95 por ciento de los proyectos ingresados a evaluacin han sido aprobados.42 Por lo general, si revisamos los informes emanados del SEIA, nos encontramos con largas listas de recomendaciones, algunas sustantivas, que

Ver Sabatini, Francisco. Espiral Histrica de Conflictos Ambientales: el caso de Chile, En: Ambiente y Desarrollo, Vol. 10, N 4, 1994, p.15-16. 40 Ver Marcel Claude, Una vez ms la Miseria. Es chile un pas sustentable?, LOM, Santiago de Chile, 1997. 41 Ver Rojas, Alejandro y Sabatini, Francisco. Conflictos Ambientales en Chile: Aprendizajes y Desafos, Revista Ambiente y Desarrollo de CIPMA, Vol. XIX, N 2, 2003, p.24. 42 Ibdem, p.24.

39

32 deben cumplir los titulares del proyecto y fiscalizadas por los rganos institucionales competentes. En algunos casos las recomendaciones son tan importantes que requeriran la restructuracin y reformulacin completa del proyecto el cual, sin embargo ha sido aprobado.

Rojas y Sabatini sealan que para los ciudadanos y comunidades locales los conflictos ambientales han sido oportunidades de fortalecimiento de su organizacin, de su identidad y de sus proyectos.43 El papel de las comunidades locales, de las ONGs ambientalistas y de la ciudadana en general es cada vez mas intenso y ha crecido en cuanto al fortalecimiento de las redes sociales y de las diferentes estrategias para llevar a cabo sus acciones para cumplir sus objetivos.

Es necesario sealar, por ejemplo, como en los ltimos aos una gran cantidad de conflictos socioambientales han sido liderados de principio a fin por las comunidades locales, y no por ONGs especializadas, exgenas al territorio, que si bien han asesorado en cuestiones especificas a las comunidades locales no han sido determinantes en torno a los repertorios de accin que han llevado a cabo dichas comunidades para lograr que no se emplacen estos megaproyectos.44 Este cambio facilita la expresin de los intereses y valores propios de cada comunidad, muchas veces distintos que los de quienes aparecen dispuestos a representarlos polticamente.45 Sin embargo, hasta que nivel el empoderamiento de las comunidades que han dado origen a los conflictos medioambientales puede ser un factor de consolidacin de la democracia en Chile.

En general, el anlisis que se efecta desde las ciencias sociales son desalentares en variados aspectos. El gran centralismo que ha caracterizado alAlejandro Rojas y Francisco Sabatini. Op. Cit., p.25. Casos como los de Chusmisa y Usmagama, comunidades del norte de Chile que lograron la recuperacin de aguas ancestrales, o la organizacin de las comunidades huascoaltinas para parar el proyecto Pascua Lama de la multinacional minera Barrick Gold la cual ha destruido glaciares milenarios y usurpa territorios ancestrales. 45 Alejandro Rojas y Francisco Sabatini. Op. Cit., p.26.44 43

33 sistema poltico de Chile46 y la gran presin que se ejerce sobre los recursos naturales a favor de los objetivos macroeconmicos47 constituyen elementos centrales en la formacin de un contexto poco auspicioso para la resolucin participativa y democrtica de los conflictos socioambientales.

El consenso tcito a nivel de las cpulas polticas y econmicas. Es un consenso que se impone a los territorios y a sus habitantes a travs de la aprobacin masiva de inversiones privadas y proyectos pblicos. Una tasa de aprobacin de proyectos de un 95 por ciento en el SEIA (sistema de evaluacin de impacto ambiental) es un claro reflejo de lo anterior.48

En el mbito de la participacin dentro del SEIA esta se ha evidenciado, en una gran cantidad de ocasiones, de forma limitada y frustrante. La desconfianza en la estructura institucional competente en materias ambientales se ha ido agravando dando paso paulatinamente al socavamiento de los distintos escenarios que permitiran una profundizacin de la democracia y de la participacin ciudadana desde la institucionalidad.49

Por tanto, los repertorios de accin poltica y las estrategias de resistencia de las comunidades locales a los emplazamientos empresariales que identifican como amenazas a sus recursos naturales e identidad se han constituido fuera de los mecanismos que facilita la estructura institucional. Los nexos entre comunidades que han recorrido experiencias similares de resistencia, las redes sociales que emergen como vasos comunicantes y la instauracin de nuevas formas asociativas.

Destacados Investigadores Sociales de la realidad Chilena como Gabriel Salazar Vergara, Marcel Claude y Hugo Fazio han enfatizado en la alarmante profundidad del centralismo poltico en Chile. 47 Es interesante analizar el trato histrico que se le ha dado al Decreto Ley 701 de 1974 y como en determinados momentos lleg a cubrir el 70% de los costos de las grandes forestales. 48 Alejandro Rojas y Francisco Sabatini. Op. Cit., p.25. 49 Ver Seplveda, C. Recomendaciones a Partir de la Percepcin Ciudadana: Cmo fortalecer la prevencin de conflictos en el SEIA?, En: Revista ambiente y desarrollo N 15, 1999, p. 11-23

46

34 Diferentes acciones de las comunidades en conflicto desembocan en la deslegitimacin de los escenarios de participacin que entrega la

institucionalidad ambiental. La gran influencia de los grupos empresariales sobre el sistema poltico han determinado el hecho de que las comunidades visualicen un consenso tcito entre el Estado y las grandes empresas.

Por ello, es necesaria la reflexin en torno a la importancia de las redes sociales como mecanismos de organizacin y resistencia por parte de comunidades y ciudadana involucrada en conflictos socioambientales. El proceso vincular intersubjetivo, las practicas de colaboracin y apoyo y el entrelazamiento de los significados que interpretan y explican la identidad y accionar de los grupos ciudadanos son elementos presentes en el trabajo terico tras las redes sociales.

4. CAPITAL SOCIAL Y LAS REDES PRESENTES EN LAS COMUNIDADES RURALES

4.1

EL DEBATE SOBRE EL CONCEPTO DE CAPITAL SOCIAL

La bsqueda en la definicin del concepto de capital social tiene sus premisas fundacionales en la dcada de 1980. La mayora de los estudios de la poca determinan que el capital social contiene dos aspectos fundamentales: se le considera como un recurso o como va de acceso a recursos que, en combinacin con otros factores, permite obtener beneficios a quienes lo poseen, y como aspecto, se enfatiza que ste reside en las relaciones sociales.5050

Ver Coleman, James. Rationality and Society. Rationality and Society. Vol.1, num. 1, 1989, p.35. [Disponible Traducido en http://148.202.18.157/sitios/publicacionesite/pperiod/republicana/Pdf /ActaRep04/Articulos21.pdf]

35

Los socilogos que se les reconoce como los precursores del concepto de capital social son Coleman y Bourdieu. Para este ultimo el capital social es la suma de los recursos reales o potenciales ligados a la posesin de una red duradera de relaciones51

de

reconocimiento

mutuo

ms

o

menos

institucionalizadas.

La definicin de Institucin que ocupa es la de Douglass

North el define las instituciones como el conjunto de normas y valores que facilitan la confianza entre los actores.52 Por tanto, las instituciones son abstractas. De manera similar Coleman seala que los recursos socioestructurales constituyen para el individuo un activo de capital y facilitan ciertas acciones de los individuos que estn en esa estructura.53 Adems seala que el capital social es productivo debido a que posibilita la consecucin de ciertos fines que no se lograran en la ausencia de ste. 54

Uno de los autores recientes mas citados en torno al concepto de capital social es Robert Putnam, el seala que el capital social esta constituido por aquellos elementos de las organizaciones sociales, como las redes, las normas y la confianza, que facilitan la accin y la cooperacin para beneficio mutuo.55 Sostiene que el trabajo en conjunto es ms fcil en una comunidad con acervo abundante de capital social. Por lo tanto, el capital social es un activo: es bueno tenerlo, aunque no siempre es beneficioso para toda la sociedad. Es bueno para una comunidad o una sociedad tener capital social colectivo; esBourdieu, Pierre. La Distincin, Editorial Taurus, Madrid, 1998, p.26. North, Douglas. Institutions, Institutional Change and Economic Performance, Cambridge University Press, New York, 1990, p.25. [Disponible en castellano en http://www.uea.mx.com/north. HTML.] 53 Coleman, James. Microfundamentos y conducta macrosocial. En: Alexander, Jeffrey y otros. El vnculo micro-macro. UdeG, Guadalajara, 1994, p.14. 54 Es interesante reflexionar en torno a este punto y relacionarlo con el empoderamiento ciudadano desde las sinergias locales que se ha constituido como un fenmeno que abarca desde el movimiento cvico por la reivindicacin del gobierno local en Estados Unidos hasta el movimiento de los campesinos sin tierra en el Brasil, pasando por todos los movimientos de resistencia indgena a lo largo de America latina unido a escenarios del mismo tipo en comunidades del frica y Asia. 55 Putnam, Robert. (con Robert Leonardi y Raffaella Nanetti) Making Democracy work. Civic Traditions in Modern Italy, Princeton, New Yersey, 1993, p.36.52 51

36 malo para un sector pobre tener menos capital social que una persona o un grupo rival, todo lo cual implica que el capital social no est distribuido en forma pareja en la sociedad.56 4.2 EL CAPITAL SOCIAL CAMPESINO

Un estudio profundo sobre las implicancias del capital social en escenarios rurales es el llevado a cabo por John Durston57 el cual lo define como las actitudes de confianza que se dan en combinacin con conductas de reciprocidad y cooperacin. Seala, como los autores anteriores, que es un capital por el hecho de que proporciona mayores beneficios a quienes lo detentan y a la vez puede ser acumulado.

Durston sita, a diferencia de otras definiciones, al capital social en el plano conductual de las relaciones sociales, y no en el plano abstracto de los escenarios simblicos de cosmovisin y valores. Seala los elementos cruciales que componen el capital social y los identifica en la confianza, la reciprocidad y la cooperacin las cuales constituyen el contenido de las relaciones y de las instituciones sociales que le dan forma a este tipo de capital.

La confianza se entiende aqu como una actitud que se basa en el comportamiento que se espera de la otra persona que participa en la relacin que se establece entre ambas. Esta confianza tiene un soporte cultural en el principio de reciprocidad, y un soporte emocional, que es el afecto que sentimos hacia aquellas personas que creemos confiables y que nos dan muestras de su confianza hacia nosotros.58 Al concepto de reciprocidad Durston le entrega

56

Durston, John. El Capital Social Campesino en la Gestin del Desarrollo Rural. Dadas, equipos, puentes y escaleras, Comisin Econmica para America Latina y el Caribe (CEPAL), Santiago de Chile, 2002, p.46. 57 Ver Durston, John. El capital social campesino en la gestin de desarrollo rural. Dadas, equipos, puentes y escaleras. CEPAL, Santiago, 2002. 58 Ibdem, p.16.

37 forma a travs de los estudios de Marcel Mauss59, el cual considera que sta constituye el principio fundamental que rige las relaciones institucionales formales e informales en una comunidad. Esta se construye, segn Mauss, a travs de la lgica de intercambio basada en los obsequios (de objetos, favores, ayuda, etc.). Un obsequio es signo de estar dispuesto a iniciar o mantener una relacin social y, al mismo tiempo, supone de parte del receptor la obligacin, culturalmente sancionada, de retribuir de alguna forma el obsequio. En esta reciprocidad, que Mauss llama difusa, la compensacin por un favor, un prstamo o un regalo no es inmediata ni con una equivalencia precisa, lo que sin duda la distingue de las transacciones mercantiles.60

Este tipo de relaciones alcanza vital importancia en los sectores rurales debido al hecho de que en las comunidades pequeas, las relaciones tienden a darse entre las mismas personas y familias en todos los mbitos y en todas las instituciones de la vida humana: religiosa, jurdica, poltica y econmica.61 Por eso, dice Mauss, tales relaciones son fenmenos totales, y dichas comunidades son a su vez sistemas totales. La reciprocidad, que a primera vista podra parecer un fenmeno social menor entre muchos, es entonces la base misma de las relaciones e instituciones del capital social.

La cooperacin, como el tercer elemento fundamental para entregarle forma al capital social se puede definir como una accin complementaria orientada al logro de los objetivos compartidos de un emprendimiento comn.62 Durston enfatiza que no hay que confundirla con el concepto de colaboracin al cual lo define como el intercambio de aportes entre aliados que tienen

emprendimientos y objetivos diferentes aunque compatibles, por tal motivo, la

Ensayo sobre el don de Marcel Mauss (1990), escrito a principios del siglo XX y publicado por primera vez en Francia en la dcada de 1950. [Disponible en http://www.katzeditores.com/images/ fragmentos/Mauss.pdf] 60 John Durston, Op. Cit. P.18. 61 Ibdem, p.18. 62 Ibdem, p.19

59

38 cooperacin tiene un compromiso y escenarios conductuales de relacin mucho ms profundos y cotidianos.

4.3

CONTEXTOS DE CAPITAL SOCIAL CAMPESINO

Gran parte del debate en torno al capital social se ha llevado a cabo bajo aspectos extremadamente tericos, sin alusin a realidades concretas que evidencien de forma explicita las diferentes formas en que se expresa el capital social y, adems, el anlisis de se ha centrado explicita o implcitamente en contextos urbanos. Es decir, se ha dejado en cierto grado de lado a las comunidades campesinas.

A lo largo de toda Latinoamrica podemos encontrar manifestaciones concretas de comunidades campesinas que evidencian los elementos fundamentales que le dan forma al capital social, estos, en escenarios de conflictos

socioambianteles se hacen mas explcitos aun.

Los fuertes vnculos que existen dentro de las comunidades rurales se hacen evidentes, por ejemplo, al enfrentar contextos de pobreza. En palabras de Woolcock la pobreza en sentido estrictamente econmico puede ser tan intensa en el campo como en la ciudad, pero la presencia en el campo de redes comunitarias ms estrechas y duraderas impide muchas de las peores manifestaciones de la pobreza urbana.63 Por tanto, el estudio de las comunidades campesinas puede llevarnos a aclarar aspectos fundamentales del capital social dentro del debate terico.

Segn Durston la comunidad rural provee un ambiente propicio para que emerja o se cree capital social. La situacin de relativa estabilidad de las relaciones interpersonales, cruzadas a la vez por relaciones de parentesco, en un espacio local durante toda la vida, promete desde ya ser un precursor del63

Woolcock, M. Social capital and economic development: Toward a theoretical synthesis and policy framework, Theory and Society, vol. 27, no. 2,1990 p. 151-208.

39 capital social.64 Es decir, en el medio rural, encuentran lugar los elementos cruciales para que surja el capital social comunitario, sin embargo, no hay que caer en la visin romntica y simplista pensando que en toda comunidad campesina se darn estos elementos, mas aun cuando en muchas comunidades rurales o indgenas de America latina, la oposicin interna es un elemento que generalmente esta presente. Que estos conflictos estructurales no siempre deriven en vendettas eternas es en gran medida consecuencia de que los grupos rivales suelen compartir, en un nivel ms alto, una cultura, ancestros lejanos, identidad e intereses sociales y una identidad territorial comunes. Cuando el conflicto abarca un territorio ms amplio, los grupos locales en pugna suelen unirse para enfrentar la amenaza comn.65

Es quizs en las comunidades rurales donde lo colectivo tiene una preponderancia explicita sobre lo individual. Segn Coleman, es en este contexto donde las relaciones sociales nunca son puramente didicas. En general, las personas se mueven en sistemas ya constituidos, que abarcan a numerosos actores. Adems, como las formas de interaccin son mltiples, mltiples son tambin las relaciones de poder, esto es, el control que cada actor tiene sobre elementos que son de inters para los otros.66 Lo colectivo se manifiesta en el control reciproco dentro de un entramado de normas respetadas por todos con las sanciones respectivas de la colectividad sobre los individuos. En esta misma lnea Portes seala que Cuando hay lazos fuertes de interdependencia y obligacin entre un nmero suficiente de personas, es ms difcil quebrantar las normas.67

Las redes comunicacionales presentes en las comunidades rurales son igualmente fuertes y amplias, la red comunicacional de los vecinos cubre completamente el paisaje social de una comunidad rural, hasta el punto de que

John Durston, Op.Cit. p. 35 Ibdem, p. 36 66 James Coleman, Op.Cit. p. 45 67 Portes, Alejandro. Social capital: Its Origins and Applications in Modern Sociology. Annual Review of Sociology, Vol. 24, 1998, p.6665

64

40 un trasgresor (un ladrn, por ejemplo) es rpidamente identificado; el corolario es que cualquier forastero es objeto de vigilancia suspicaz.68

Es posible identificar, segn Durston, que adems de estos lazos fuertes, que suelen establecerse en los grupos locales pequeos, hay lazos dbiles, que pueden unir, por ejemplo, distintas comunidades locales. Por tal motivo, los lazos dbiles, pese a ser menos poderosos, abarcan un radio espacial ms amplio que los lazos fuertes.

Autores como Portes ponen en duda la eficiencia de algunos lazos fuertes, y seala que una de las deficiencias ms evidentes de estos lazos es que aportan solo informacin redundante y no nutren fuentes de conocimiento nuevo,

recursos u estrategias como los lazos dbiles.

Por tal motivo Putnam seala que los lazos fuertes, como el parentesco y la amistad cercana, son menos importantes que los dbiles, como los que hay entre meros conocidos o miembros de una amplia asociacin formal, para sostener la accin colectiva. Las redes densas pero segregadas sustentan la cooperacin dentro de cada grupo, pero los lazos que atraviesan las divisiones sociales nutren una cooperacin ms amplia.69

4.4

LA INTERACCIN, EL INTERCAMBIO Y LA COMUNICACIN COMO CONSTRUCTORES DE REDES

En el anlisis de redes se describen y estudian las estructuras relacionales que surgen cuando diferentes organizaciones o individuos interaccionan, se comunican, coinciden, colaboran etc., a travs de diversos procesos o acuerdos, que pueden ser bilaterales o multilaterales; de este modo la estructura que emerge de la interrelacin se traduce en la existencia de una red

John Durston. Op.Cit. p.37 Robert Putnam (con Robert Leonardi y Raffaella Nanetti) Making Democracy work. Civic Traditions in Modern Italy, Princeton, New Yersey, 1993, p.8969

68

41 social. Las redes sociales son, por tanto, conjuntos de relaciones sociales o interpersonales que ligan individuos u organizaciones en grupos.70

El anlisis de redes comienza prestando atencin especial al estudio de las estructuras sociales insistiendo, por tanto, menos en por qu la gente hace lo que hace y ms en la comprensin de los condicionantes estructurales de sus acciones. La asuncin bsica del anlisis de redes es que la explicacin de los fenmenos sociales mejorara analizando las relaciones entre actores. El anlisis de redes sociales generalmente estudia la conducta de los individuos a nivel micro, los patrones de relaciones (la estructura de la red) a nivel macro, y las interacciones entre los dos niveles.

El objetivo principal del anlisis de redes sociales es aproximarse a las formas en que los individuos y organizaciones se conectan y se vinculan, para de esta manera, determinar la estructura y caractersticas de esa red, es decir, sus grupos y la posicin de los individuos y/o organizaciones en sta.

Una forma grafica del Anlisis de Redes Sociales (ARS) para determinar la estructura de una red y las relaciones de los actores dentro de sta nos la entrega el siguiente grafico.

Sanz Menndez, Luis. Anlisis de Redes Sociales: o como representar las estructuras Sociales Subyacentes, En: Revista de Apuntes de Ciencia y Tecnologa, N 7, Junio de 2003, p.22

70

42

Fuente: En Sanz Menndez, Luis. Anlisis de redes sociales: o como representar las estructuras sociales subyacentes, Revista de Apuntes de Ciencia y Tecnologa, N 7, Espaa, junio 2003, p.22

4.5

LA ESTRUCTURA DE LA RED

Segn Menndez una idea fundamental que sustenta el Anlisis de Redes Sociales es que las interacciones entre individuos y organizaciones en la red social, adems de reflejar los flujos de conocimiento y comunicacin, podran tener un impacto relevante en el comportamiento de los actores.71

Aunque las aproximaciones ms deterministas normalmente enfatizan que el anlisis de redes permite el estudio de cmo la estructura de relaciones sociales alrededor de una persona, grupo u organizacin afecta a su conducta y actitudes, las acciones intencionales estructuralmente limitadas de los71

Ibdem, p. 23

43 individuos tambin pueden afectar la estructura social. Las redes sociales son a la vez la causa y el resultado de las conductas de los individuos. Las redes sociales crean y limitan las oportunidades para la eleccin individual y de las organizaciones; al mismo tiempo los individuos y organizaciones inician, construyen, mantienen y rompen las relaciones y, a travs de estas acciones, determinan y transforman la estructura global de la red.72

De esta forma, el anlisis de redes trata los sistemas sociales como redes de dependencia que resultan de la diferente posesin de recursos escasos y de la asignacin estructurada de esos recursos a los vnculos.

Constituye, por tanto, un campo terico que nos da la posibilidad de aproximarnos a la estructura relacional que permite la organizacin eficiente de los diferentes recursos disponibles para lograr un determinado objetivo de forma colectiva y/o individual.

Cuando hacemos la conexin de este campo terico y la organizacin de las comunidades, sobre todo campesinas, poseedoras de un capital social comunitario importante y como se estructuran, organizan y vinculan para afrontar escenarios de conflicto socioambiental nos encontramos con que al anlisis de redes sociales forma parte importante en el entendimiento y aproximacin terica a estos escenarios y contextos sociales.

72

Ibdem, p.23

44

CAPITULO III

AGUA: DISEO INSTITUCIONAL PARA EL MODELO NEOLIBERAL

Ro Puelo. Foto: Jos Iturrieta

1. MERCADO DEL AGUA EN CHILE

El agua es un recurso vital para el desarrollo de la vida, por tanto, el bienestar humano en su aspecto biolgico, social, cultural y econmico depende, en gran medida, del uso adecuado de este recurso.

45 Chile es un pas privilegiado a nivel mundial en cuanto a la disponibilidad de recursos hdricos. Sin embargo, la asignacin y distribucin social del agua en el pas no ha estado exenta de mltiples conflictos y controversias.

Recurrentemente nos encontramos con escenarios de confrontacin, e incluso violencia, entre diferentes tipos de comunidades locales y grandes empresas, disputndose el derecho de uso sobre un determinado caudal73.

Este contexto de tensiones no resuelto de acceso al recurso agua tiene su base explicativa, segn varios especialistas74, en que el modelo de gestin del agua en Chile est centrado en extremos criterios de mercado, en cuanto a su asignacin y transaccin.

Esta situacin tiene como base el cambio en el paradigma econmico, que surge a mediados de los aos 70 durante la dictadura del General Pinochet, desde un Estado centralizado, encargado de asignar los recursos y el control de la economa75, a un paradigma donde el rol del Estado es ser un mero agente regulador, situando a el mercado como encargado de asignar eficientemente los recursos econmicos76. En esencia, el modelo neoliberal se sostiene sobreExisten centenares de ejemplos de conflictos socioambientales en Chile, entre los mas importantes podemos mencionar los conflictos en la cuenca del Ro Huasco por la instalacin del megaproyecto Pascua Lama de la minera transnacional canadiense Barrick Gold, que abre la discusin respecto a la sustentabilidad hdrica del valle del Huasco; similar es el conflicto presente en la Patagonia, que es una de las zonas de mayor valor ambiental de Chile, por las intenciones que tiene HidroAysn (Endesa y Colbn) de instalar 5 mega-centrales hidroelctricas en las cuencas de los ros Baker y Pascua. Dentro del presente capitulo se profundizar en algunos conflictos socioambientales emblemticos. 74 Para un estudio especifico sobre las implicancias de la creacin de un mercado del agua en Chile revisar los textos de los especialistas Bauer, Carl. Contra la Corriente: Privatizacin, Mercados de agua y el Estado en Chile, Santiago, LOM Ediciones/Fundacin Terram, 2002; Donoso Harris, Guillermo. Mercados de Agua: Estudio de Caso del Cdigo de Aguas de Chile de 1981, Santiago, PUC, 2003; Orrego, Juan Pablo. Desarrollo Energtico, Medio Ambiente y Sociedad, Santiago, Ecosistemas, 2006; Programa Chile Sustentable, Agua: Dnde est y de quien es? Para entender lo que sucede con las aguas en Chile, Santiago, LOM Ediciones, 2004. 75 La administracin centralizada del recurso agua por parte del Estado se puede ver en el Cdigo de Aguas de 1951 y el posterior Cdigo de 1967, en los cuales define al recurso como bien nacional de uso pblico, y si bien estipula el uso y disposicin de ellas en conformidad a la ley, nunca concede el dominio o propiedad del recurso al sector privado. 76 Para un anlisis mas profundo de las mltiples implicancias econmicas y sociales de la implementacin del modelo Neoliberal en Chile ver Ffrench-Davis, Ricardo. Entre el73

46 una propuesta bastante simple: desestatizar el manejo de la economa y confiar su funcionamiento a los mecanismos espontneos del mercado.77

Bajo este paradigma entra en vigencia el Cdigo de Aguas de 1981, que entre sus principales innovaciones se encuentra la de fortalecer la propiedad privada sobre los derechos de aguas y considerar al mercado como el principal mecanismo de asignacin y distribucin de las aguas, razn por la que se le reconoce una marcada inspiracin neoliberal.78

Por tal motivo, los recursos hdricos han quedado sujetos a una fuerte presin del mercado, especialmente en los territorios en que son ms escasos, teniendo como resultado que la libre competencia en torno a los derechos sobre las aguas a desencadenado una fuerte concentracin de propiedad de stas en el sector elctrico, minero y exportador, considerados motores del desarrollo nacional, en desmedro del acceso a este vital recurso para la mayora de la poblacin.

Este escenario desigual de asignacin de derechos sobre el agua ha sido favorecido por el marco jurdico establecido en 1981 por el Cdigo de Aguas, el cual define simultneamente al agua como un bien nacional de uso pblico y como bien econmico privado79.

neoliberalismo y el crecimiento con equidad, Santiago, Dolmen, 1999; Vergara, Pilar. Auge y cada del neoliberalismo en Chile, Santiago, FLACSO, 1985; Edwards, Sebastin y Cox, Alejandra. Monetarismo y liberalizacin: el experimento chileno, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1992; Klein, Naomi. La doctrina de Shock, Barcelona, Paidos Ibrica, 2007; Larrain, Felipe y Vergara, Rodrigo (eds.), La Transformacin Econmica en Chile, Santiago, Centro de Estudios Pblicos, 2000. 77 Salazar, Gabriel y Pinto, Julio. Historia Contempornea de Chile III. La economa: mercados, empresarios y trabajadores, Santiago, LOM Ediciones, 2002, p.50. 78 Donoso, Guillermo. Mercados de Agua: Estudio de Caso del Cdigo de Aguas de Chile de 1981, Santiago, PUC, 2003, p. 45. 79 Articulo 5. Las aguas son bienes nacionales de uso pblico y se otorga a los particulares el derecho de aprovechamiento de ellas, en conformidad a las disposiciones del presente cdigo. (D.F.L. N1122); Articulo 6. El derecho de aprovechamiento es un derecho real que recae sobre las aguas y consiste en el uso y goce de ellas, con los requisitos y en conformidad a las reglas que prescribe este cdigo. El derecho de aprovechamiento sobre las aguas es de dominio de su titular, quien podr usar, gozar y disponer de l en conformidad a la ley. Es precisamente en este artculo en donde se establece el uso de este recurso a entes privados,

47

Esta incompatibilidad conceptual ha trado consigo que la institucionalidad y las grandes empresas se apropien y refuercen el perfil econmico de la definicin, promoviendo la regulacin del uso y acceso a los recursos hdricos principalmente a travs del mercado del agua, donde naturalmente prima la lgica de la oferta y la demanda, por encima de la satisfaccin de las necesidades de la poblacin y los debidos resguardos ambientales que se requieren para asegurar la existencia de un recurso vital para nuestra supervivencia.

Segn los defensores del Cdigo de Aguas, con la construccin de un mercado del agua, sin intervencin por parte del Estado, se busca la distribucin eficiente del recurso, como el aumento de la tecnologa debido a la competencia que genera este recurso, en otras palabras, debido a la inexistencia del recurso agua para lograr satisfacer las necesidades de toda la poblacin, se escoge a quienes pueden pagar ms, en trminos monetarios, por este recurso en un remate entre los distintos interesados y la reasignacin opera mediante la libre transferencia de estos a precios de mercado.

El Cdigo de Aguas establece una institucin estatal, la Direccin General de Aguas (DGA), la cual, segn el artculo 299 de dicho cdigo se encarga, entre otras cosas, de planificar el desarrollo hdrico de las fuentes naturales, la constitucin de los derechos de aprovechamiento de aguas a privados, tambin de investigar y medir el recurso hdrico, entre otras.

Otro aspecto importante de sealar es el tipo de derecho que posee el sujeto (privado) referente al uso del recurso agua. El tipo de derecho se divide en dos:

Derecho de Aprovechamiento Consuntivo Derecho de Aprovechamiento No Consuntivo

determinando que son ellos los que gozan de la propiedad de las aguas dentro de los lmites de la ley.

48

Segn el artculo 13 del Cdigo de Aguas, el derecho de aprovechamiento consuntivo es aquel que faculta a su titular para consumir totalmente las aguas en cualquier actividad.

Segn el articulo 14 del Cdigo de Aguas el derecho de aprovechamiento no consuntivo es aquel que permite emplear el agua sin consumirla y obliga a restituirla en la forma que lo determine el acto de adquisicin o de constitucin del derecho. Este es el caso de los proyectos hidroelctricos. En este tipo de derechos, las modificaciones al cdigo de aguas (ley 20.017) obliga la cancelacin de una patente por no uso del recurso.

Es decir, el derecho de aprovechamiento de aguas en Chile, solamente limita las cantidades de agua que se puedan extraer con relacin a la fuente de agua, por ejemplo, si el derecho es consuntivo el particular puede consumir todo el recurso agua y si el derecho es no consuntivo el particular esta obligado a consumir cierta parte del recurso hdrico. Por ende existe una libertad total para el uso del agua.

Para los derechos de agua en Chile, luego de ser concedidos a entes privados, existe gratuidad en su mantenimiento, tenencia y uso a perpetuidad, pudiendo los titulares poner a la venta sus derechos sobre las aguas, si es que as lo estiman conveniente. No existen cobros diferenciados por el uso del recurso, ni impuestos especficos a las grandes empresas que obtienen gigantescas ganancias80 con este recurso hdrico. El pago por no uso de los derechos de agua que se estableci en la reforma del Cdigo de Aguas, pretende slo desincentivar su acumulacin ociosa; por tanto, si bien motivar a que se

80

La Multinacional ENDESA logr utilidades de US$ 1.950 millones solo en el primer trimestre de 2010, el triple que en el mismo periodo del ao 2009, de los cuales US$ 217 provinieron de Latinoamrica donde en el primer trimestre de 2009 gan US$ 41,5 millones (info. disponible en Diario Financiero del 11 de mayo de 2010, seccin empresas, www.df.cl); Los ingresos ordinarios consolidados de COLBUN solo durante el cuarto trimestre de 2009 ascendieron a US$ 282,4 millones, lo que significo un aumento de 2% respecto al tercer trimestre de 2009 (Informe Financiero 4T09 disponible en www.colbun.cl).

49 utilicen los derechos de agua acumulados en pocas manos, tambin multiplicar los proyectos en base a recursos hdricos para librarse del pago y acelerar las transacciones del mercado de agua, generndose una presin aun mas intensa sobre las cuencas.81

Es necesario aclarar que los derechos de propiedad sobre las aguas no solo estn asegurados por el Cdigo de Aguas, sino totalmente protegidos por la Constitucin Poltica del pas. En el articulo 24 de la Constitucin se declara que Los derechos de los particulares sobre las aguas, reconocidos o constituidos en conformidad a la ley, otorgarn a sus titulares la propiedad sobre ellos, siendo Chile uno de los pocos pases que protege los derechos particulares del agua a travs de su constitucin poltica. Junto con ello, el Cdigo de Aguas, separa la propiedad del agua del dominio de la tierra, permitiendo la libre compra y venta de sta, dejando en absoluta indefensin a las comunidades locales y campesinas del despojo de los recursos hdricos presentes en su territorio, situacin que ha desencadenado una serie de graves conflictos socioambientales.

Problemtica que se ve agravada por el hecho de que los pequeos campesinos no tienen el acceso a grandes capitales, ni informacin necesaria para la compra de derechos de agua, siendo excluidos y marginados del mercado del agua.

Otro gran problema es el que surge por consecuencia de la ineficiencia en materia de distribucin del recurso hdrico por parte del mismo mercado. Es decir, la libre competencia esta lejos de existir en el mercado de aguas chileno, llegando al punto de una multinacional extranjera (ENDESA) controla y tiene la propiedad del 80,4% del total de derechos no consuntivos del pas, en resumidas cuentas, el agua dulce de Chile no nos pertenece, y esta se encuentra en manos extranjeras. Es decir, el mercado genera concentracin delLarrain, Sara. El agua en Chile: entre los derechos humanos y las reglas del mercado, Santiago, Programa Chile Sustentable, 2005. p. 2 (Disponible en www.revistapolis.cl/14/ larr1.doc)81

50 recurso, generando un gran monopolio en torno a los derechos de aprovechamiento de agua, adems, no ha sido capaz de regular el precio de este recurso, siendo disparejo y a la vez ambiguo.82

Hay que sealar, eso si, que el problema no lo tiene solamente el mercado imperfecto y monoplico, ya que la institucin estatal encargada de regular y fiscalizar este mercado de aguas (la Direccin General de Aguas) no ha sido capaz de cumplir este rol, con grandes problemas de potestad, como econmicos.83 Por todas estas razones, es urgente que Chile se plantee desafos serios para una gestin integrada de sus recursos hdricos, lo que se asocia al concepto de gobernabilidad del agua, que se define como el proceso que promueve el desarrollo y la gestin coordinados del agua, la tierra y los recursos relacionados, a fin de maximizar el bienestar econmico y social resultante de una manera equitativa sin comprometer la sostenibilidad de los ecosistemas vitales84; definicin que se muestra como un verdadero desafo transformador, en trminos polticos, sociales y econmicos, ante los peligrosos y conflictivos escenarios sociales creados por la institucionalidad chilena en relacin a la administracin del agua y los mega-proyectos en torno a recursos hdricos.

82

Bauer, Carl. Contra la Corriente: Privatizacin, Mercados de agua y el Estado en Chile, Santiago, LOM Ediciones/Fundacin Terram, 2002, p.172. 83 En relacin a los problemas econmicos y de potestad de la Direccin General de Aguas ver Bauer, Carl. Canto de Sirenas. El derecho de aguas chileno como modelo para reformas internacionales, Bakeaz, Centro de documentacin y estudios para la paz, 2004. 84 Naciones Unidas, El Agua: una responsabilidad compartida. 2 Informe de Naciones Unidas sobre Desarrollo de los Recursos Hdricos en el Mundo, Zaragoza, Sociedad Estatal Expoagua, 2006, p. 46. (Disponible en http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001495/1495 19S.pdf).

51 Dimensiones de la Gobernabilidad del Agua.

Fuente: Naciones Unidas.85

85

Ibdem., p 46.

52

CAPITULO IV RIO PUELO CARACTERIZACIN DE LA CUENCA

Pasarela sobre el Ro Puelo. Foto: Daro Benedetti

1. CONOCIENDO EL RIO

La cuenca binacional del Ro Puelo posee una superficie aproximada de 880.000 hectreas, de las cuales 300.000 hectreas (34.1 %) se ubican en el lado Chileno, y 580.000 hectreas (65.9 %) en el sector Argentino, es uno de los complejos hidrolgicos compartidos ms importantes de la Patagonia Argentino Chilena.

53 En la parte Argentina, la cuenca se encuentra protegida bajo el alero del Parque Nacional Lago Puelo, y se caracteriza por presentar importantes valles como los de Ro Azul, Epuyen y Cholila respectivamente. Estos ros constituyen afluentes de gran caudal al Lago Puelo. Por otra parte, las 300.000 hectreas ubicadas en el sector chileno, corresponden a diversos sistemas hdricos, en especial Lago Puelo Inferior, Lago Las Rocas, Lago Totoral, Lago Azul, Lago Tagua Tagua, Lago Blanco, Ri Ventisquero, Ro Traidor, Ro Tigre y Ro Manso, entre los ms destacados. Segn estudios hidrolgicos, obtenidos bsicamente de datos histricos de la estacin Carrera de Basilio de Endesa entre 1943-1987, el caudal promedio de este ro es de 666 mts/ segundo. Este volumen lo califico como uno de los ros de mayor caudal en la Patagonia despus del Baker en la provincia de Aysn. Desde un punto de vista biolgico, la cuenca se destaca por su riqueza floral y faunstica, principalmente por la abundante presencia de bosques Hmedos templados, del tipo forestal siempre verde. 2. Ubicacin Geogrfica Desde un punto de vista exclusivamente geogrfico, la distribucin de las aguas de la cuenca y sus ros tributarios se ubican entre los paralelos 4125 y 42 24 de latitud sur, y los meridianos 7113 y 72 12 de longitud oeste, cubriendo Argentina y Chile respectivamente.

54 3. Ubicacin Administrativa Desde un punto de vista administrativo, la cuenca del Ro Puelo, nace al sudoeste de la provincia de Ro Negro (Argentina) y al Noroeste de la provincia de Chubut (Argentina), departamentos de Bariloche y Cushamen

respectivamente. En el sector chileno, la cuenca se ubica administrativamente en la Comuna de Cocham, Provincia de Llanquihue, Regin de los Lagos.

4. Flora y Fauna en la Cuenca La flora y fauna acompaante presente en la cuenca es bastante diversa y esta determinada bsicamente por el nivel de precipitaciones y el clima. La parte del Ro bajo administracin Argentina, y apegada al Paso El Bolsn, es una zona donde se caracteriza una flora donde predomina un rico Bosque Hmedo Templado (Valdiviano o Andino Patagnico), especficamente del Tipo Forestal Siempre Verde86.

En la parte alta de las montaas, por sobre los 600 metros sobre el nivel del mar, se hacen presente otras especies de Fagceas como el Roble, el Raul, elPara un conocimiento mas acabado sobre las caractersticas de Flora y Fauna de la cuenca del Ro Puelo ver http://www.visitchile.com/esp/patagonia-norte-bosquenativo/destino.asp?id=286.86

55

Coige, las Lengas y irres, que normalmente tienen una estrecha relacin mutualista con lquenes que los cubren y llenan de color. Por otra parte, hay que destacar que dentro de la cuenca y prximas a los bosques de Lago Puelo, hay presencia de valiosas Pteridophytas, plantas conocidas como helechos.

Si se toma a toda la cuenca como un conjunto, sin discriminacin geopoltica, el bosque hmedo se desplaza a lo largo del curso del Ro Puelo, desde Chile a

Argentina, hasta la zona de Lago Puelo respectivamente, y se puede ver una clara declinacin en cuanto a riqueza florstica, debido a la influencia climtica. En ciertos puntos del cause y en lugares considerados inundables, como son los llamados adis o mallines, hay presencia de ejemplares jvenes de Alerce (Fitzroya cupressoides), lo que indica que en algn momento existieron milenarios ejemplares que fuero talados o quemados con objetivos madereros. Fueron famosos los grandes incendios de bosques vrgenes en la cuenca del Puelo. Es destacable la abundante presencia de una verstil confera llamada Ciprs de la Cordillera (Austrocedrus chilensis), la cual acompaa al campesino o al turista durante su caminar por la gran cantidad de senderos que comunican a las comunidades del Alto Puelo.

56 En lo relativo a la fauna presente en la cuenca, esta es propia del tipo de bosque que cubre la zona. Una amplia variedad de vertebrados e invertebrados ocupan los diversos ambientes que componen el ecosistema hidrogrfico. La lista de especies que habitan esta cuenca es larga y rica, destacndose mamferos como el Puma y el Pud, a la vez, es notable la presencia de poblaciones de Huemul, las cuales no han sido estudiadas con detenimiento. Todos estos mamferos lamentablemente se encuentran en grave peligro de extincin; El Parque Nacional Lago Puelo, durante aos ha mantenido un programa de Monitoreo y proteccin de estas