cultura empresarial
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CULTURA EMPRESARIAL:
¿Qué diferencia a unas empresas de otras? ¿La calidad? ¿La innovación? ¿El
marketing? Obviamente todos estos aspectos influyen muchísimo a la hora de hacer
comparaciones entre distintas organizaciones pero, desde mi punto de vista, las
personas que trabajan en una empresa y por tanto dan vida a su cultura corporativa,
son la clave del éxito y la diferencia de cualquier organización.
Pero… ¿qué es la cultura empresarial? Para mí es la forma de ser de la empresa, su
personalidad, sus valores, sus usos y costumbres. Algunas de estas cosas pueden estar
escritas pero muchas otras están en el “espíritu” de la organización.
Todos nos enfrentamos a un mundo cambiante, lleno de incertidumbres y retos. Desde
mi punto de vista lo que va a diferenciar a unas empresas de otras será la manera de
ejecutar la respuesta a esos retos. Y cómo todas y cada una de las personas que ahí
trabajan se vuelquen en resolverlos. Y aquí es dónde la cultura empresarial vuelve a
ser la clave.
Estoy convencida de que un buen entorno de trabajo ha de ser abierto y transparente,
en el que el compromiso de las personas sea una respuesta natural al entusiasmo
propio de cada individuo. Partiendo de estas premisas, lo que intentamos hacer en ING
DIRECT es potenciarlas, haciendo que todos conozcamos y vivamos los
valores, participemos de la cultura corporativa a través de distintas actividades y así
seamos verdaderos embajadores de nuestra marca.
PASOS:
Mantener las promesas. Nada perjudica más a una cultura corporativa que la
falta de integridad de sus líderes.
Tener unos valores por escrito que conozcan todos los miembros de la
organización y que se repitan en todos los discursos.
Menos pensar y más hacer. La paralización de las acciones puede matar a
cualquier cultura corporativa.
Priorizar. Tener claro cuáles son tus objetivos y llevarlos a cabo en primer lugar.
Contagiar a la organización de energía positiva. Un líder establece el tono de su
discurso y con él debe compartir su energía y su optimismo.
No pensar solo en el beneficio. Los profesionales de cualquier organización
quieren formar parte de algo más grande: una empresa con valores, responsable
y que vela por sus intereses. (Cada día estoy más convencida del liderazgo con
propósito).
Establecer expectativas claras y ofrecer recompensas cuando se logren los
objetivos.
Eliminar lo negativo. Evitar el”no puedo”. (El mundo está hecho de dos tipos de
personas: los que dan razones y los que dan resultados).
Usar bien los pronombres. No se trata de “yo” ni de “ellos”. Todos estamos en el
mismo barco. Se trata de “nosotros”.
Compartir y celebrar los éxitos. Si algo está funcionando bien, hay que darle la
importancia que se merece y compartirlo con la organización.
Ser uno más en el equipo.