crónicas 2013

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MMXIII

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MMXIII

CRONICA 1El fichaje más importante del Catalònia

Tenemos el orgullo de presentar el último fichaje del Catalònia HC.Una emblema de este deporte.

Un personaje que hace que el mundo del hockey se arrodille a suspies y que campos enteros griten su nombre.

¿Exagero?Pues, no.

Decenas de entrenadores a lo largo de la historia se han puesto derodillas ante su persona y le han pedido, en súplicas y llantos, quedejara de jugar.Que se retirara, no se.Pero que le estaba haciendo un gran daño a este deporte.

Los campos por su parte, no fueron tan correctos ni educados.

Sí que gritaron su nombre, eso es indiscutible.Pero la exquisita metáfora y el poder creativo para el insulto de lasaficiones de los clubes por los que ha pasado no permiten quetranscribamos aquí sus palabras.

En fin, que lo hemos fichado y lo decimos orgullosos.

Tenemos al personaje Nro.1 del deporte y lo tenemos en casa.

Ha llegado para comentarnos la actualidad del club, para animarnoscon relatos heroicos de sus legendarias participaciones en distintoseventos y por qué no; para comentarnos alguna que otra bromaescuchada por ahí y cotillear un poco, que a fin de cuentas es lo quemás nos divierte a todos.

A esta altura se preguntarán ¿quién es este personaje misterioso?¿Quién es esta figura tan famosa que llega a brindarnos todo suconocimiento?

Pues permitanme decirles que este hombre no necesita introducción.Este hombre lo ha dado todo por nuestro deporte y hasta ha sangrado

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en todos y cada uno de los campos de juego por los que ha pasado(dar gracias de esto a las aficiones previamente mencionadas).

Este hombre fue siempre sinónimo de buen juego, obvio cuando noestaba dentro del campo.Y ha llegado a ver partidos internacionales, selecciones y hastamundiales.Siempre, desde una perspectiva distinta, una perspectiva que sóloél podría tener:Más a menos a 1 metro del suelo, por la mitad de campo, sentadoy muy pegado a la banda, del lado de afuera, digamos.

Nunca lo escucharán presumir de su condición, pero es sabido queeste hombre también ha firmado extensos contratos con grandesmarcas internacionales.(La última vez fue cuando descargó el Fifa 2013 de internet y tuvoque aceptar los términos y condiciones para poder instalarlo.)

Este hombre tiene un nombre, claro.Pero para proteger sus integridad y la de toda su familia, será mejorconocerlo por su nombre artístico.Su seudónimo, su alias, su alter ego, su otro yo, su… bueno quepodemos estar así todo el día.

En fin, que este hombre es mejor conocido como:

EL SEÑOR DE LOS BANQUILLOS

No es mentira queridos amigos.El ultra famoso (y más insultado todavía) Señor de los Banquillosllega al Catalònia HC para cambiar nuestra forma de ver este deporte.Para dar vuelta el paradigma con el que sentimos la pasión de estejuego y enmarcarnos en una nueva era de hockey champagne.O cerveza, bier amigo, es igual.

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CRONICA 2Están entre nosotros

Esta historia va de sociedades secretas y grupos clandestinos.De esos grupos que manejan organizaciones desde las tinieblas y seconfabulan para permanecer ocultos al ojo de la gente común ycorriente.Sin embargo no llegué a ser El Señor de los Banquillos por callarmelas cosas.De hecho ahora que lo pienso si hubiera cerrado la boca alguna vezhasta habría jugado algún partido y seguro tendría todos mis dientes;pero eso no viene al caso.La cuestión es que desde mi llegada al Catalònia HC he notado, contanto asombro como horror, que existe un grupo de gente selecta.Un grupo secreto que seguramente maneja todo lo que vemos ysabemos del club.Muchos dirán que estoy loco (y los demás seguro tienen opinionespeores) pero a las pruebas me remito.Pruebas que paso a enumerar y que seguramente abrirán los ojos atodos:

Prueba nro. 1:En cada equipo de la rama masculina del Catalònia hay un integrantede este grupo secreto, desde el Primer Equipo hasta benjamines.Y no estamos hablando de uno cualquiera, siempre se trata del capitáno de uno de los jugadores más experimentados.Prueba nro. 2:Operan todos bajo un mismo nombre en clave.Prueba nro. 3:He rastreado la influencia de uno de sus miembros hasta las másaltas esferas directivas del club.Alarmante, sin duda.

Para los que aún no hayan adivinado de qué grupo se trata les cuentoque es un poderoso y selecto puñado de jugadores al que he dadoen llamar:"Los CatalòNICOS".

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Y como mi compromiso para con el club no se limita a tirar denunciasfortuitas al aire, aquí les dejo la lista completa de los integrantes deeste grupo secreto con altas conexiones políticas en el CHC:

Nicolás en el Equipo SeniorNicolás en CadetesNicolás en InfantilesNicolás en BenjaminesNicolás en Pre-Benjamines

5 equipos; 5 Nicos… ¿Coincidencia?No lo creo.Abramos los ojos, los CatalòNICOS están entre nosotros.

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CRONICA 3El partido más importante de la historia

Una de las cláusulas descritas en el contrato millonario por el quefui fichado, era, como no podía ser de otra forma dada la importanciade mi persona, compartir mis conocimientos y experiencias con todoslos socios y las jóvenes promesas deportivas del CHC.

Por eso, hoy, como bien puede leerse en el título de este relato, lescontaré todo sobre mi participación en el partido más importante dela historia del hockey hierba.

Algunos estarán pensando en finales de Juegos Olímpicos.

Otros tendrán algún mundial en mente, pero no, se equivocan.

Este partido va mucho más allá de eso. Este partido escapó de loslímites de la tierra para jugarse entre las selecciones más poderosasque este deporte haya presenciado jamás.

Estoy hablando de la vez que fui convocado para jugar un partidoentre la selección del cielo y la del infierno.

Si, así como lo leen.

Muchos creerán que estoy loco por lo que les contaré a continuación,pero parece que Dios y el diablo estaban un día lanzando unos penaltycorners,  en el campo del todopoderoso, cuando al tío este de rojose le ocurrió la macabra idea de jugar un partido de 11 contra 11,todo el campo.

Dios, viendo que tenía a todas las estrellas que habían pasado a mejorvida chutando en la portería contraria, no quiso abusarse del cornudoy le dijo, con honestidad divina; que él tenía a todos los grandesjugadores de la historia del hockey.

Pero el diablo, confiado en sí mismo, respondió que no habíaposibilidad alguna de que perdiera el partido, por lo que fijaron fechay hora y se dieron la mano en señal de acuerdo.

No hay duda de que Dios tenía el mejor seleccionado de todos los

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tiempos.

Los más grandes jugadores que este deporte había visto pasar por latierra entrenaban con destreza al otro lado del campo, por lo queDios tenía la total seguridad de el partido ya estaba ganado.

¿Cómo es que YO, el Señor de los Banquillos he sido convocado asemejante partido? -se estarán preguntando los más insolentes.

Pues a ellos les contesto que por accidente, literalmente.

Y si se me permite una breve queja diría que la convocatoria fue untanto violenta, y otro tanto imprevista.

Dios me quería sí o sí en el partido y no lo culpo, claro; pero habíaun sólo problema.

Yo todavía estaba vivo.

Pero por algo el todopoderoso ostenta esa condición y en su infinitasabiduría tuvo a bien hacerme llegar la convocatoria con un autocarde 6 o 7 toneladas que me pasó por arriba.

En un abrir y cerrar de ojos, dejé 217 huesos rotos en una camillade ambulancia y me encontré, fuerte como un roble, en el estadiomás maravilloso que había soñado.

Los 15 mejores jugadores de todos los tiempos calentaban en mediocampo mientras del otro lado una banda de espantapájaros desalineadosescuchaban las instrucciones de un diablo muy animado.

Me pongo mis espinilleras, cojo el stick y ni bien doy un paso dentrodel campo escucho un:

-Chist, chist, chist. -que retumba como un eco por todos lados.

Alzo la mirada y lo veo.

Dios, con su dedo a lo capilla sixtina me señala un espacio vacío enel banquillo, bastante alejado.

Estaba claro. Mi fama me precedía y como no podía ser de otraforma, cuando el Señor dio la alineación me puso en la posición

la que siempre había jugado, es decir, sentado.

Por suerte los huesos sanaron y tres meses más tarde me desperté,dolorido y abrumado en el hospital al que llegué tras haber sido"convocado".

Pero nadie me quita la experiencia de haber estado en el partido másimportante de todos los tiempos…

¿Qué?

¿Que cómo terminó el partido?

Ah, perdimos, 17 a 0.

Sí, sí, es cierto que teníamos el mejor equipos de todos los tiempos,

pero lo que nadie había contemplado, es que el diablo tenía todoslos árbitros…

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CRONICA 4Aunque nadie me vio, yo estaba en Mataró!

Sí, así como lo leen.

Una vez más, quien les escribe, el afamado (y no confundir conafeminado) Señor de Los Banquillos,

tiene algo importante que decirles:

Aunque nadie me vio, el domingo yo estaba en Mataró.

Cómo en todos los partidos.

Presente.

Brindando todo el apoyo y el soporte de mi experiencia.

Apoyo y soporte que todos necesitamos, bien acolchonado, sobretodo los que nos pasamos la vida sentados en un banco.

Allí estaba y estaré siempre.

Donde el equipo más me necesita, en las sombras.

En el desagradecido espacio reservado para los héroes anónimos ylas grandes figuras que marcan la historia.

En ése lugar donde todo se teje y donde los hombres destinados almito pasan sus vidas:

EL BAR…

¿Qué?

Sí, estaba en el bar, ¿qué pasa? Hacía frío y llovía, ¿te molesta?

¡No! Mentira, no me pasé toda la mañana tomando chocolate conchurros.

Era café.

CA – FÉ…

En fin, que como decía estaba en Mataró, y como siempre lo vi

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todo.

Y cuando digo todo; digo mucho más que un equipo que se jugabala permanencia en la 1ra. categoría.

Vi cosas que sólo el ojo más agudo podría haber visto.

Sólo el ojo más sagaz y entrenado.

Y también con una mica de estrabismo, ya que el ángulo de la puertasólo me dejaba ver un tercio del campo.

La cuestión es que sólo alguien con años y años de hockey podríahaber visto lo que yo vi el domingo pasado.

Como a los hermanos Ferro comerse 80 nuggets de esas transgénicasde McDonald´s; sin pestañear.

Y permitanme decirlo, ahí se ganaron mis más sincero respeto.

Si eso no es hombría que alguien me corrija.

Con terror veía desfilar esos trocitos de algo que nadie sabe catalogarentre vegetal y animal.

Y ellos como si nada.

Salsa barbacoa y a otra cosa.

Pero bueno eso va más allá de lo deportivo (y de lo humano si seme permite).

La cuestión es que el domingo fue un día grande para el Catalònia.

Fue el día en el que Thijs -Táis, para los no tengan el paladaracostumbrado a los dulces matices de las lenguas nórdicas- marcóa los pocos minutos de la primera parte dándole al equipo no sóloun respiro sino también una inyección de esperanza.

Fue el día en el que saber que el Egara había perdido (como era idealpara el CHC) trajo una ola de sonrisas nerviosas

y muchas más descargas del lavabo.

Fue un grupo de chicos plantándole cara al destino y diciendo aquí

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estamos y no tenemos miedo.

Nunca dejamos de creer en nosotros mismos.

Nunca dejamos de esforzarnos.

Y todo lo que tenemos nos lo merecemos.

Fue el día en el que un viento con aires de huracán que venía de laplaya se llevaba consigo los gritos del campo para hacer el silencio.

El silencio perfecto para que todo Mataró escuche, con inaudiblefirmeza, la tabla de espaldas al mar que Jordi haría sonar en lasegunda parte.

Fue un grito unánime y extendido.

Una descarga de emociones que nunca había visto en mis años dehockey.

Puede que me esté emocionando o que sea el aceite de los churrosque a esa altura ya me estaba lubricando el cerebro,

pero en ese momento, sentí a todo el CHC celebrando.

El club que comenzó con un grupo de niños estaba madurando.

Ya no había 11 jugadores dentro del campo.

Había un equipo.

Que se hizo fuerte a pesar del gol del Iluro a poco del final y querespondió con grandeza cuando pasa lo peor que le puede pasar aun club que necesita ganar.

Cuatro jugadores y el portero con el tiempo parado.

Once del Iluro sedientos de venganza, en semicírculo agazapados.

Una bola.

Una jugada.

Dos árbitros.

Y de nuevo, el tiempo parado.

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Éstas son las jugadas en las que se ven los equipos de verdad.

Porque no había sólo cinco defendiendo ese penalty.

Estábamos todos.

En cuerpo y alma.

Intentando desviar la bola con la mente y secretamente suplicandoque al parador se le escape.

Es cierto que Nico, Borja, Thijs y Victor pusieron la cara.

Que Geppo los dos cojones y todas las indicaciones.

Pero no es menos cierto que todos los demás estábamos tambiéndefendiendo esa jugada.

Incluso, yo, desde el bar.

Aunque las malas lenguas me difamen diciendo que una vezterminados los churros

todo mi ser estaba dedicado a un suculento lomo con queso.

Pero lo cierto es cuando pude escapar de las garras de la masa fritacubierta de azúcar y la carne de cerdo crujiente

me vi despejado por los gritos de alegría que resonaban en el campo.

Gritos que me aturdían de emoción y me daban una certeza.

El penalty fatídico había sido frustrado.

El partido había terminado.

Y el Catalònia, como debía ser, había ganado.

A esta altura no entendía mucho lo que se decía.

Lo que se gritaba, lo que se vivía.

Las mezcla de café, churros y lomo con queso había surtido efecto.

Por eso nadie me vio en el festejo.

Pero si tuviera que resumir en dos frase lo que pasó en Mataró ese

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día;

sería el grito orgulloso que tanto se repetía:

¡Somos un equipo de primera!

OTRA VEZ.

*Y quién sabe, a lo mejor sólo podamos decir esto hasta el últimofin de semana de mayo…

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CRONICA 5El Túnel del Tiempo

Hoy estoy aquí para contarles lo que pasó el sábado pasado en elPau Negre.No, no es que el primer equipo masculino le ganó 3-2 al CD Terrassay mantuvo una racha de 6 triunfos consecutivos.Tampoco es que el Luke Denton marcó un gol en 1ra. División y enel primer equipo de su club a los 14 años.Ni siquiera que el Álex Ferro entra y sale del campo como Xavi delvestuario del Barça.

Lo que verdaderamente pasó el otro día en el Montjuïc fue que vivíuna experiencia extrasensorial.¿Los churros?Bueno, ahora que lo pienso bien no la pasé después de degustar lasexquisiteces de El Bulliluro.

Pero no, no es eso.

Para los incrédulos, para los ciegos de mente y para todos los queno creen en más que en el índice Big Mac, les digo que son presasde las limitaciones de una realidad aprendida.Ciervos en el campo de los cánones de las ciencias exactas.Hombres y mujeres de poca Fe; apresados bajo la cortina de humode un paradigma medieval e incongruente.(Y mejor dejo de copiar del libro de Houellebecq que me encontréen Encants porque ni yo me entiendo)

Cuestión, que a ellos solemnemente les juro y perjuro -cruzando unpoquito los dedos, porque nunca está de más que lo que viví el otrodía fue simple y claramente una experiencia de vida.Un encuentro cercano con lo desconocido.Tuve acceso a un túnel del tiempo…

¿Qué? Ostras, mira que que eres maleducado…Al final voy a tener que dejar de pensar mis reportes en voz alta enel comedor del psiquiátrico

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y voy a a tener que empezar a hacerlo en mi celd…habitación quisedecir.

Nooo, no, que la pared de colchón me encanta. Ni hablar!Y la camisa esa que me ata las manos pa atrás está super a la moda.Es lo que se lleva en Estocolmo me dijo el Napoleón que duermeen la jaula de al lado.NUNCA me quejaría, señor director! Jamás!Si siempre dije que esto de aprender a escribir con los pies es unadestreza que todo ser viviente debería probar algunas vez.Le juro magnánimo director que no me quejo.Para nada.¿Mejor que el físico de los Lunes?Ah, seeee, eso sin ninguna duda.

Cómo les decía antes de tan solemne, oportuna y brillante interrupcióndel director del hospital en el que por propíííísima voluntad me veoalojado y nunca sometido:Viví una experiencia sobrenatural y no se confundan; poco tenía quever con la ingesta de churros transgénicos de la semana anterior ymenos con las pastillas violetas que robé del consultorio de sumagnificencia mientras escapaba por la ventana del inmejorableHOspiTEaL en el que la junta directiva del CHC tuvo lainconmensurable gentileza de hospedarme ni bien leído mi postsobre los CatalòNICOS.

No, para nada.Esto es tan Real como que me llamo El Señor de los Banquillos.

El otro día, ni bien salir del vestuario me encontré sumergido en untúnel del tiempo.Y en el paso por ese túnel, lo vi todo.

Vi a un grupo de niños jugando en el patio del Sant Gregori.

Y vi al Andrés soñando con un club en un bar teñido de colores deholanda.

Pero a medida que avanzaba por el túnel el tiempo se iba volviendoborroso.

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El pasado y el futuro se fundían en un presente perfecto (y no es elde la RAE).

Un presente en el que un sponsor confiaba en el club para vestirnosen la aventura en 1ra.Un presente en el que varios (y no sé si todos) los presidentes delCHC, en funciones o no,valga la redundancia, siempre están presentes.

Vi a los padres de esos niños del patio.Que cuando giré la cabeza eran los padres de esos hombres deprimera.También vi a los padres de los niños que vendrán.Y a esos mismos niños jugando, algún día,en División de Honor.

La verdad, que lo de San Sebastián estaba borroso.Pero había algo que estaba claro.Que el futuro del CHC está bien encaminado.

Y no sólo por las caritas de los infantiles que en secreto soñabanalguna vez salir por un túnel igual.También estaba escrito en la presencia de todos.Porque otros clubes podrán llenar estadios.Pero el otro día, en el Pau Negre, estaba casi todo el Catalònia, casiliteralmente, apoyando.Y eso se siente.En nuestro campo.Y en todos los demás campos.

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CRONICA 6San Sebastián Día 1 //   o "San Sebastián en BusTuristic":

Esta es una historia de buena gente.De esa gente que sabe hacer el bien sin mirar a quién.Gente que se sube, esperanzada, a un autocar dirigido por uncarismático chofer.

Un hombre totalmente abocado a la honrada tarea de conducir.Aunque también hay quien jura haberlo visto interpretando a Manolito,el queridísimo colmadero de la tira Mafalda.

Pero volviendo a lo que nos ocupa.Éste era un chofer de ley.Porque hay personas que hacen de su profesión la vida.Y éste era uno de esos.

Por eso se lo conoció durante todo el viaje, como"El GPS Humano".

Sí señores.Orientado hasta el milímetro, no dejaba escapar una curva.(Aunque no hablamos de las de la carretera).Y medía los tiempos con precisión suiza.- ¿Cuanto falta?- Tres cuartos de hora…Decía cada noventa minutos.

Pero es que el que ama lo que hace no se preocupa por los detallesmínimos.El as del volante no sólo nos deleitaba con una exquisita selecciónmusical,sino que repetía hasta el hartazgo la formula que tanto éxito le habíadado a Serrat:

Caminante no hay camino,se hace camino al andar.

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Por eso es que en tres veces que fuimos al campo; cogimos trescaminos distintos.Y los tres erróneos.Fuimos y volvimos.Doblamos y seguimos.Nada de tecnología.Nada de Tom Tom, ni Google Maps.En pleno siglo XXI, nos guiábamos por las estrellas (aunque era dedía y estaba nublado).Mientras en el aire del autocar, cargado de humanidad,se adivinaba la lírica continuar:

Golpe a golpe, verso a verso.Se perdió el chofer llegando al hostal.

Pero para decir verdad, sí que llegamos.De casualidad, las tres veces, pero llegamos.Y a tiempo.

Llegamos a tiempo de plantarnos ante un Xaloc al que ya conocíamos.Pero con rostros distintos.Un equipo vestidos de color vino que esta vez hablaba un idiomaconocido.Un grupo de valencianos que no eran rubios de ojos celestesy que llegaban al país vasco tan ilusionados como nosotros.Pero que a los pocos minutos de juego se encontraron con un Sabiniintratable.Un Sabini que en el primer cuarto de hora ya había sentenciado todo.Y que terminó de liquidarlo bien temprano.¿Podría haber marcado alguno más?Quizá.

Muchos pensarán que se reservaba para el partido siguiente.O que ya estaba satisfecho con las tres conquistas en la primerafecha.Pero como siempre, desde mi posición privilegiada pude verlo todo.Por eso se que no estaba cansado.Ni que se daba por satisfecho.

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Pero lo que sí se, es que el rifle que la señora de pelo blanco delXaloc había terminado de armar en la terraza del bartuvo un efecto disuasivo importante.Efecto que a su vez envalentonó al Xaloc que marcó el gol del honor.Cerrando un primer partido con un resultado esperanzador para elequipo Catalán.Xaloc 1 - CHC 3Goles: Guille, Guille, Guille (Y me hace acordar a un cantito que seescuchó en el autocar).

Pero aunque los jugadores estaban felices con el resultado algo nofue del todo bien,porque ni bien acabado el encuentro, se encerró el equipo catalánen el vestuario y se comenzaron a escuchar gritos de agonía y terror.Gritos desgarradores que duraban un minuto clavado y que te dejabanliteralmente helado.Por suerte tengo ojos en todos lados, y un colaborador me hacomentado que, inspirados en la película Titanic, el cuerpo técnicoha llenado una pequeña piscina de hielo para ver si nos hacíamosmás parecidos a Di Caprio.Esto no está confirmado, pero una fuente muy cercana asegura haberescuchado al portador del cronómetro asegurar:"Si Di Caprio salió tan guapo del hielo del Atlántico, vayan pasando.Que acá hay un par de rostros complicados…"

La cuestión es que las caras no cambiaron, al menos en el sentidoesperado, pero los exhaustos cuerpos sí que agradecieron la pequeñapiscina de agua helada, aunque las almas estaban al borde del llanto.

Y esto marcaba el fin de la jornada 1.Jornada que nos conducía sin dilación (y de más está decir) sinrumbo certero hacia un hostel perdido en las montañas.Un Hostal que a la noche siguiente temblaría al son de un ritual deencapuchados y máscaras.

Pero cómo ya sabemos:

Golpe a golpe, verso a verso.Para llegar con el chofer al hostal,

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de nada nos sirve rezar.

Esperar la crónica 2.

...se hace camino al andar.

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CRONICA 7San Sebastián Día 2 // o "Arañando un Sueño":

Había pasado la primera jornada en las sierras vascas y una vez fuerade las habitacionesel equipo catalán respiraba un aire de ánimo y confianza.Muy distinto al aire que se respiraba dentro de las habitaciones,pero mejor no no profundizar en ese aspecto.

Misteriosamente, los 17 cavernícolas no sólo se habían acostadoreligiosamente a las 23 hs.como había mandado la santa patrona,sino que también se habían apersonado (valga el término parasemejante peña de primates)en la recepción a las 8.30 am.Y todo esto sabiendo que era para salir a correr!!!

Por el camino el grupo se cruzó con el nro. 18.Un Oriol Badia que ni amenazó a bajarse del asiento calentito delcoche que lo protegía del viento helado con aliento a euskera.Pero que tampoco fue condenado por un grupo que no sólo lo recibiócon los brazos abiertos,sino que hizo caso omiso de su ausencia en el entreno matutino.En gran parte por el reconocimiento al esfuerzo y dedicación quehabía demostrado al volar a las 6 am un día más tarde.Pero en mayor medida porque algunos jugadores ya estabandeleitándose con las ventajas de tener un futuro abogado en el equipo.

La cuestión es que después de unos minutos de trote suave y otrosestiramientos varios,los 18 gladiadores se encontraban sentados a la mesa del desayunodispuestos a darse uno de esos festines típicos de los más aguerridosy violentos guerreros de la antigüedad:

CornFlakes con leche desnatada, té con edulcorante, y tostaditas conmermelada de melocotón.

¡WALLACE! ¡WALLACE! ¡WALLACE!

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El exceso de testosterona se impregnaba en el ambiente llevando aunos pocos descontrolados a exceder todos los límites.Pero no les importaba nada.Cuando las masas se transforman en turbas iracundas y la adrenalinaciega hasta los más cautos,los individuos pierden su libertad para dejarse llevar hasta los másprofundos abismos de la locura.Locura que llevó a algunos de estos inescrupulosos ronins inclusoa beberse un CACAOLAT!!!

¡WALLACE! ¡WALLACE! ¡WALLACE!

A dos mesas de distancia se veían los rostros espantados de un Xalocque combinaba el terror de la escenacon un pensamiento en común:"cómo mier… nos ganaron???"

Pero el desayuno llegó a su fin y al grito de ¡FREEDOM! (en V.O.)el equipo se cambió de ropa y salió raudamente a recorrer las callesdonostiarras.

Misteriosamente esta vez, el "GPS Humano" no se perdió.Podría haber seguido el camino con los ojos vendados y las manosatadas;el paseo de la Concha estaba pegado a la calle de las sidrerías.

La caminata duró que un par de fotos y una marcha atrás prolongada,porque el autocar no tenía forma de volver sobre sus pasos.Y al día de hoy cómo lo ha logrado es un misterio del que todoshubiésemos querido ser testigos.Una breve ruta panorámica nos llevó a lo alto del cerro y de allí denuevo al hostal amigo.Donde el menú deportivo se repetía para llenar al equipo de energíasy cargar los músculos de proteínas.

Una siesta casi obligatoria y al campo de nuevo.

Esta vez el equipo no era conocido.Esta vez, llegábamos nosotros después de haber ganado y ellos dehaber perdido.

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Era un encuentro en el que había mucho en juego.Los naranjas llegaban con el sueño reciente de verse ascendidos,mientras que los madrileños, orgullosos y con gran estado físico,no dejaron de pelear ni un minuto.No dejaron de luchar por un partido que podría haberlos dejadofuera.Pero que al final los adelantó un paso en el camino.

Así es que los rojos; en ése momento de azul…*

*(y aquí,  fuera de toda broma, permítanme reconocer la caballerosidadde su capitán que en un gesto más que deportivo ofreció cambiar laindumentaria titular de su equipo, para que nosotros pudiéramosjugar con la camiseta con la que habíamos nacido)

…marcaron rápidamente para demostrarnos que no era un juego loque estábamos viviendo.Era mucho más que eso.Para nosotros era un sueño.Para ellos un destino.Complutense, a los pocos minutos se adelantaba en el marcador.Mostrando que no se darían, en ningún momento, por vencidos.

No lo hicieron cuando el Phillip conectó un pase de Sabini y pusoal equipo catalán en igualdad de condiciones.Y menos cuando el Thijs, después de una mirada que fede supointerpretar como gol seguro,mandó la bola dentro para terminar la primera parte con ventajacatalana.

El CHC estaba a 35 minutos de un sueño.Un grupo de chicos a poco más de media hora de hacer historia.35 minutos.Un patio de escuela que ya quedaba muy lejos.2100 segundos.Sólo un puñado de jugadas por delante.

Pero por desgracia la Complutense tenía otros planes.Ellos también tenían sueños.

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Ellos también querían hacer historia.Y a su manera la hicieron.En poco más de 10 minutos el equipo castellano jugó un gran hockey.Un hockey que nos vio superados en todas las líneas de juego.Un hockey que terminó con 3 goles contundentes y un 4-2 que seadivinaba irremontable.

Pero aquí la gloria catalana.Nos equivocamos, si.Jugamos mal durante 10 minutos. Si.Pero de nuevo activos no bajamos los brazos.Corrimos, metimos, seguimos.Nos caímos y nos levantamos.Sangramos y sufrimos.Y cuando el aire comprimido llenaba el campo con el sonido mástriste que habíamos oído,pudimos decir que lo dejamos todo.Y lo que es mejor:aunque no pudimos, aprendimos.

Acabada la batalla la hierba se regó de lágrimas.De esas que no parten del dolor,sino de saber que habíamos estado cerca.Muy, muy cerca.Y que aún dándolo todo,no habíamos podido.

continuará…

Esperar la crónica 3.

CRONICA 8Damas y caballeros,la última entrega de la trilogía Donostiarra del Señor de los Banquillos:

San Sebastián Día 3 - o "Un niño contra una peña de vascos":Recapitulando sobre los eventos del último día me di cuenta que mehabía quedado algo en el tintero.Podría haber comenzado la crónica del día tres con una frase como:"La noche había sido tranquila,a pesar de algunos ronquidos, que más catalogaban como rugidos."O incluso: "El equipo, en el punto más primitivo de su instintoanimal, se levantó con hambre de venganzay sed de Cacaolat."

¿Buenas frases?Claro, no podría salir otra cosa de estas prodigiosasmanossssssksmDOEJCNMXSlnxlx(perdón, el chimpancé que tengo tipeando por cigarrillos se enredócon la cadena). Como decía, podría haber comenzado así. Pero no.Me di cuenta que estaba dejando fuera contenido indispensable.Y no sería El Señor de los Banquillos si faltara a la verdad.No sería el paladín de las crónicas si no me hiciera fuerte en ladenunciay diera a conocer lo que todos saben ha ocurrido el sábado por lanoche en el hostal.Pero prefieren callar… Por eso es que a los hechos me remito y leduela a quien le duela y caiga quien caiga, pasaré a relatar todo loque sucedió en esa lúgubre noche de sábado. Y cuidado porque estahistoria no es apta para cardíacos. Esta es la historia de dos chavalitos.15 y 17 años.Uno rubio, el otro moreno.Dos pedacitos de pan que protagonizaron un hecho indescriptible,apenas unos minutos antes de que el reloj marcara domingo.

¿Novatadas?¡¿QUÉ?!NOOOO, por el contrario.

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Lo que voy a describir es cómo estos dos supuestos encantos de lavida atacaron a 16 pobres jugadores.16 almas indefensas.16 terrones de azúcar que se vieron rodeados por estos dos amos delterror.Estos dos individuos sin escrúpulos que armados con un porterotraicionerose dedicaron a llevar el pánico a todos los rincones del hostal.

Se los vio perseguir ingenuos y santos varones por los pasillos entregritos y amenazas asesinas.Estaban enajenados.Completamente fuera de sí.El grupo humano tan tierno que ha sido protagonista de mis crónicashasta el momento pedía misericordia,pero estos 2 jóvenes debutantes hacían caso omiso de súplicas yquejidos.

Los demás jugadores no sabían cómo escapar al martirio.Incluso se ha visto gente cubrirse la cara con máscaras para intentarconciliar el sueño sin que los vean llorar.Encapuchados escondidos por los rincones oscuros para que estosdos aprendices de lucifer no los pudieran encontrar.Pero todo fue en vano...

Perdón, me quebré. No puedo más, hasta aquí he llegado.No daré más detalles sobre la masacre y el trastorno psicológico queestos dos jóvenes personajes provocaron al ingenuo e inofensivoequipo de hockistas, porque incluso yo, desde la distancia, no podíasoportar semejante espectáculo.

Con lo que sin mediación cambiaremos rotundamente de tema.

Pasado el desayuno y empacadas las maletas (aunque muchas de lascosas que iban dentro hubiera sido mejor quemarlas)el grupo se dirigió nuevamente a un estadio que cada vez tenía menosde campo de hockey y más de Isla de Perdidos.

No sabemos si un Benjamin Linuscoetchea lo movió en el tiempo o

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qué, pero la cuestión es que el amo de la carretera logró, por 3era.vez consecutiva, perderse en un trayecto de poco más de 20 minutos.

El autocar al entero no salía de su asombro.Una nueva curva fuera de lugar había dejado a todos los pasajerosboquiabiertos.

E incluso, se dice que se escuchó a un criollo gritar:"Hasta yo me sé el camino,y las otras dos veces fui dormido!!!"

Pero nada de esto amedrentaba al chofer con alma de colmadero, quetras un par de vueltas y muchas estaciones de radio que nos quemabanla cabeza,nos dejó, en perfecto horario, en un campo que nos esperaba contoda la presión de la peña local.

El equipo vasco jugaba en casa.Nosotros muy lejos.En la perfecta acústica de este campo enclavado en las montañas devidrio y cemento,se escuchaba claramente como decenas de personas alentaban, en unidioma extraterrestre,a unos marcianos verdes salían envalentonado.Un equipo que jugaba al ritmo de bombos, petardos y aplausos.

Pero entre todo ese bullicio se alzaba una voz reveladora.Un futuro Pavarotti que con todo el aire que sus pequeños pulmonesle permitían, hacía llegar unCaaaaa-ta-lò-nia!!!Que (juro) se escuchaba por sobre los gritos de los vascos.

Y nada lo amedrentaba.Lo han silbado.Lo han Shhhhhhhhissheado, pero nada.Él, firme junto a su equipo siguió durante todo el partido alentando.

Podemos hablar de Hooligans y Barras Bravas.De aficiones fieles y peñas multitudinarias.Pero que ése domingo, en San Sebatián, un nene de 8 años se haga

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escucharentre más o menos 70 vascos se merece el más sincero reconocimiento.

Yo aplaudo a este Pau Badia que no se cortaba ni un poco.Que cantaba como en el Pau Negre y que, de verdad, se hizo sentirlos 70 minutos.Y no lo aplaudo yo solo.Me han comentado que terminado el partido lo aplaudió todo elcampo.Bien merecido Pau.Y gracias.

Ojalá algún día estés tu dentro del campo.Jugando una fase de ascenso,o mejor (ya ascendido) un final de campeonato.Y yo pueda devolverte el favor.Cantando desde la grada y haciéndote sentir un poco más como encasa.Y digo yo (solo) porque el resto de los naranjas que viajaron a SanSebastián,no me cabe dudas que estarán contigo.También dentro del campo.Pero en esta vida no todos somos tan privilegiados.Como un tal Bonafede (bien llamado chanta); que se quedó clavadoen los 24 años.

Habrá quien a esta altura esté preguntando si esto era una crónicadel partido o qué.

Bueno más o menos.Sí que se podría hablar de Hockey.Pero la verdad que muchas de las cosas bonitas de San Sebastián nopasaron dentro del campo.

Pero para los que quieran saber qué ha sido de ése último encuentro,lo podemos definir brevemente.Los vascos de verde, catalanes de naranja.El CHC se puso arriba a los pocos minutos con un Sabini queesperando la orden del árbitro,

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se hacía el calmado en el punto de stroke. Aunque se notaba locontrario.Pero los goleadores son así.No se sabe bien como; pero la bola siempre va dentro.

De ahí en adelante no hubo muchas sorpresas.El Catalònia luchó con todo lo que pudo pero los vascos fueronsuperiores.Dos goles a la escuadra y otros dos menos bonitos sellaban unmarcadorque se mantendría hasta el último silbatazo.CHC 1- Kale Lagunak 4

Y con este resultado nos despedíamos de San Sebastián.Y nos despedíamos del ascenso que tanto habíamos soñado.Pero por otra parte el equipo estaba tranquilo.Se había dejado todo.Y el nombre del club, aunque en tercer puesto,estaba en lo más alto.

Poco más queda por decir.Se podría hablar del viaje de vuelta,pero para un servidor, esas horas están algo borrosas.Sepan disculpar.Exceso de… cansancio.

Lo que si recuerdo es que en la última parada,el Alain Prost del nuevo milenio me dijo que ya casi habíamos llegado.Apenas 45 minutos, me había prometido.

1 hora y 25 más tarde nos deja ahogando penas en Palau Reial.Muchos huyeron a sus casa sin mirar atrás.Pero los que se quedaron juran que en la cara del "GPS Humano"había un dejo de tristeza y que:

Al alejarse lo vieron llorar"Caminante no hay camino, se hace camino al andar…"

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CRONICA 9La verdad que esperaba comenzar este nuevo post de El Señor delos Banquillos cómodamente aferrado al cinturón de seguridad deesos minúsculos espacios de las clases turistas de los aviones.Con algún gordo roncando y cabeceándome el hombro y después dehaberme deleitado con la cocina de alto que se ve traducida en losdeliciosos pollos recalentados con 3 rodajas de zanahoria y unespárrago semi congelado.

Soñaba con encontrar la divina inspiración para este post en la mágicaprosa que se desprende de las páginas de la revista del Free Shop envuelo.Al son de algún infante llorón o del clásico murmullo de esos quellevan los cascos a todo volumen.Pero no.No pudo ser.

Los hechos recientes no me dieron tiempo a prepararme para unacrónica de la exquisitez cultural y mágica redacción a las que lostengo acostumbrados.Sabrán disculpar.O no, me es igual.¡¡¡Estamos en División de Honor!!!

Perdón, me excedí.El caso es que, como se podrán dar cuenta, este post me tomódesprevenido.Tan desprevenido como el mail de RFEH que decía que el TxipirónAsesino (o como sea que se llame el euskal taldeak este), habíarenunciado.

Y como todos, casi no podía creer que el Catalònia HC habíaascendido, por segundo año consecutivo, de categoría.

Y en este punto uno comienza a preguntarse…¿cómo fue?

¿Cómo es que un equipo que hace exactamente un año estaba en

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2da. ha llegado a División de Honor B?

Muchos creerán que ha sido el compromiso.Otros el trabajo duro.Incluso el 99.9% de vosotros juraría que es por la presencia,experiencia y endiablado dribbling de un extremadamente guapodelantero argentino de apellido alemán.

¿¿EN SERIO??¿Alguien de verdad cree alguna de estas patrañas?

Yo tampoco.Por eso me dediqué a investigar un poco, a indagar en lo másprofundo de las tinieblas del club.Encontrándome, de cara, con documentos altamentecomprometedores.Documentos que explican con lujo de detalles una trama de lobbyy negociaciones dignas del nudo de la más oscura de las novelaspoliciales escandinavas.

Documentos que se rumoreaba estaban destinados a desaparecenpara siempre en un conocido sótano de Castelldefels.

Pero yo tuve acceso a esos documentos.Los tengo a buen resguardo y a todos los implicados les digo:Tranquilidad.Estos archivos nunca serán revelados.Los mantengo bajo mi tutela como una especie de, digamos, segurode vida.

Porque los hechos que pasaré a describir son graves.Y condenatorios.

A saber:

Después de haber perdido en San Sebastián, aparentemente lacomisión directiva del CHC se entrevistó, a puertas cerradas, conlos líderes del San Vicente.No hay datos ni documentos oficiales de esa reunión, pero por loque se puede ver y se sabe,

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el club que tenía derecho a la plaza de ascenso se vio misteriosamenteretirado de la competencia.De esta forma el CHC tenía la posibilidad de medirse en un nuevoenfrentamiento contra otro equipo vasco.

Me encantaría de corazón poder decirles su nombre, pero es que lamecánica de mis dígitos carece de la fluidez de los grandes pianistas,por lo que la combinación de caracteres que compone el nombre dedicho equipo me es imposible de reproducir en un teclado.Incluso cuando intenté copiar y pegarlo, se me colgó el ordenador…

La cuestión es que las “amistosas negociaciones” de la junta delCHC le daban al primer equipo masculino otra posibilidad de ascenso.Una posibilidad que nunca jamás desaprovecharían.

Pero por si acaso…Por si éste partido también resultaba en un final poco agraciado paranuestra escuadra,la directiva del club fue más allá.

Organizando, con la plena colaboración de la RFEH (y cuando digoplena colaboración, digo a punta de pistola)un calendario de posibles encuentros que nos llevarían; en caso deseguir perdiendo, directamente a DHB.

Y a los hechos me remito.Les dejo uno de los documentos que mencionaba con anterioridad.El fixture de encuentros que nuestra junta había arreglado con laRFEH por si seguíamos perdiendo las “merecidas” oportunidadesde ascenso que se nos presentaban.

 

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Anexo:

Circular 10 – RFEH

1ra.En el caso de que el Inmenso e inigualable Catalònia HC no ganara

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el partido clasificatorio en Zaragoza, tendría aún derecho a competirpor el ascenso en un partido de Hockey Sala contra el Infantil B delColegio Hijas de Jesús, de Puerto Rico.A disputarse en fecha a designar por el CHC y campo a designarpor el CHC.

2da.En el caso de que el CHC aún no pasara tras este partido,la RFEH decreta que tendría aún derecho al ascenso tras vencer, enterritorio neutral,al equipo de petanca del año 1964 de Arenys de Munt.

3ra.En el caso de que el CHC aún no pasara tras este partido,la RFEH decreta que tendría aún derecho al ascenso si se declarasevencedor de un único encuentro de beach volley contra la escuadrarepresentante de la Asociación de Pintores Mancos de Sant Pere deTorellò.(Dispone la RFEH del reglamento oficial de Beach Volley de losjuegos Panamericanos del 96 en el que se declara, claramente queno es posible tocar la pelota con ninguna parte del cuerpo más quelas manos.)

4ta.Y última oportunidad de ascenso.En el caso de que el CHC aún no pasara tras este partido,la RFEH decreta que el club catalán todavía podría verse vinculadoa la División de Honor B para la temporada 2013-2014 si venciera,en un único e impostergable encuentro de “Piedra, Papel o Tijera”,a una niña (a elección) del grupo de P4 de la guardería delayuntamiento de Sant Boi.*Norma Extraordinaria Aplicable a este Encuentro: La niña escogidadeberá mostrar en todo momento su elección mientras que elrepresentante del CHC tendrá 10 segundos para elegir su jugada trasver la de su oponente.

 

Declara Oficial y Firma la Presente Acta:

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Juan de los PalotesSecretario General de la RFEHSpanish Hockey Federation

 

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Como podrán ver, el documento en cuestión habla por si sólo.

Pero la junta del CHC aún temía que el equipo senior no estuvieraa la altura de estos enfrentamientos.Por lo que prefirieron cortar por lo sano y no jugársela a una seguidillade partidos que como un colaborador ha escuchado decir:“todavía no daba las garantías de ascenso que el club necesitaba”.

Por eso, en un acto sin precedentes, la directiva envió, en misiónultra secreta; un “negociador” a visitar la sede del club vasco conel que habríamos de enfrentarnos en Zaragoza.

No se sabe con seguridad qué es lo que sucedió en esa reunión ultrasecreta.De hecho el CHC niega rotundamente que haya existido tal encuentro.

Pero un servidor siempre tiene la verdad en la punta de sus dedos.

Evidentemente, por mi seguridad, no puedo revelar más informaciónde tan oscuro suceso.Pero si puedo comentar que el capitán del equipo vasco envió unacarta certificada a las oficinas de la RFEH,diciendo que su equipo renunciaba a la promoción.

Añadiendo, de su puño y letra, que no estaba secuestrado en TelAviv.Y que por el contrario, sí se encontraba descansando en una pococonocida playa del caribe mexicano.Desde donde adjunta una fotografía testigo.Ah, el punto rojo dibujado en su frente, es un error de revelado.

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