crisis de la educación en colombia

3
Crisis De La Educación En Colombia Durante las últimas décadas la sociedad ha sufrido vertiginosos y acelerados cambios producto de fenómenos como la globalización y el desarrollo de nuevas tecnologías, que han transformado radicalmente las dinámicas sociales así como a los individuos. Los niños, niñas y jóvenes que hoy son nuestros hijos y alumnos son producto de una cultura digital, lo cual hace de ellos sujetos muy distintos a como éramos nosotros hace quince o veinte años. Sus procesos y medios de aprendizaje no se limitan a la escuela o al libro sino que en ellos intervienen otros medios como el internet y la televisión; de igual manera sus imaginarios y modos de ver el mundo, así como sus formas de comunicarse son diferentes. En este panorama la escuela se ha quedado rezagada, formando estudiantes del siglo XXI con prácticas pedagógicas “arcaicas” y docentes productos de una cultura oral, que generalmente enseñan mediante un modelo de educación que se fundamenta en la instrucción y transmisión de saberes específicos sin tener en cuenta los contextos y dinámicas en los que sus estudiantes se desenvuelven y basados en una relación autoritario y vertical en el que el alumno tiene poca participación en la producción de conocimientos y en la toma de decisiones. Situaciones como esta han generado una brecha entre maestros y alumnos y un desencuentro en los procesos educativos. Es así como la crisis de la educación en nuestro país se fundamenta principalmente en la incapacidad de las instituciones educativas para responder al reto que representa educar a las nuevas generaciones. Como respuesta a esta disyuntiva ha existido desde las políticas gubernamentales algunas propuestas para mejorar los procesos educativos y adecuarlos a las necesidades y retos de la sociedad actual; desde los discursos de las instituciones educativas se hablan de aspectos como la formación integral, La implementación de pedagogías activas, competencias y transversalidad; pero desafortunadamente son propuestas que se han quedado en el papel y en muy pocas ocasiones se ha logrado una apropiación que se materialice en la práctica pedagógica, pues no se han realizado transformaciones sustanciales que permitan éstos cambios en los modelos y dinámicas educativas. Si ahondamos en este aspecto, una de las propuestas del ministerio de educación es la formación en competencias, entendiendo el concepto competencia como “el saber hacer” en un contexto determinado; en otras palabras como la aplicación de los conocimientos adquiridos en la elaboración de propuestas que permitan dar solución a los diversos problemas que pueden presentarse en la vida real, pero ¿Cómo aplicar dichos conocimientos en la vida diaria si lo visto en la escuela poco tiene que ver con realidad que viven los estudiantes? Similar situación ocurre con

Upload: ivanna-ochoa-rocha

Post on 20-Nov-2015

16 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

crisis de la educación en colombia

TRANSCRIPT

  • Crisis De La Educacin En Colombia

    Durante las ltimas dcadas la sociedad ha sufrido vertiginosos y acelerados

    cambios producto de fenmenos como la globalizacin y el desarrollo de nuevas

    tecnologas, que han transformado radicalmente las dinmicas sociales as como

    a los individuos. Los nios, nias y jvenes que hoy son nuestros hijos y alumnos

    son producto de una cultura digital, lo cual hace de ellos sujetos muy distintos a

    como ramos nosotros hace quince o veinte aos. Sus procesos y medios de

    aprendizaje no se limitan a la escuela o al libro sino que en ellos intervienen otros

    medios como el internet y la televisin; de igual manera sus imaginarios y modos

    de ver el mundo, as como sus formas de comunicarse son diferentes.

    En este panorama la escuela se ha quedado rezagada, formando estudiantes del

    siglo XXI con prcticas pedaggicas arcaicas y docentes productos de una

    cultura oral, que generalmente ensean mediante un modelo de educacin que se

    fundamenta en la instruccin y transmisin de saberes especficos sin tener en

    cuenta los contextos y dinmicas en los que sus estudiantes se desenvuelven y

    basados en una relacin autoritario y vertical en el que el alumno tiene poca

    participacin en la produccin de conocimientos y en la toma de decisiones.

    Situaciones como esta han generado una brecha entre maestros y alumnos y un

    desencuentro en los procesos educativos. Es as como la crisis de la educacin en

    nuestro pas se fundamenta principalmente en la incapacidad de las instituciones

    educativas para responder al reto que representa educar a las nuevas

    generaciones.

    Como respuesta a esta disyuntiva ha existido desde las polticas gubernamentales

    algunas propuestas para mejorar los procesos educativos y adecuarlos a las

    necesidades y retos de la sociedad actual; desde los discursos de las instituciones

    educativas se hablan de aspectos como la formacin integral, La implementacin

    de pedagogas activas, competencias y transversalidad; pero desafortunadamente

    son propuestas que se han quedado en el papel y en muy pocas ocasiones se ha

    logrado una apropiacin que se materialice en la prctica pedaggica, pues no se

    han realizado transformaciones sustanciales que permitan stos cambios en los

    modelos y dinmicas educativas.

    Si ahondamos en este aspecto, una de las propuestas del ministerio de educacin

    es la formacin en competencias, entendiendo el concepto competencia como el

    saber hacer en un contexto determinado; en otras palabras como la aplicacin de

    los conocimientos adquiridos en la elaboracin de propuestas que permitan dar

    solucin a los diversos problemas que pueden presentarse en la vida real, pero

    Cmo aplicar dichos conocimientos en la vida diaria si lo visto en la escuela poco

    tiene que ver con realidad que viven los estudiantes? Similar situacin ocurre con

  • la formacin integral, pues realmente en la escuela ms que formar se ensea o

    se instruye, se imparten conocimientos aislados a los cuales los estudiante le ven

    poca aplicabilidad por lo cual su inters por aprenderlos es mnimo. Difcilmente

    llegaremos a formar de manera integral si no se le brinda al estudiante la

    oportunidad de participar ms activamente en su proceso de formacin y si no hay

    una relacin real y dinmica entre la escuela y la sociedad.

    Por otro lado desde la formacin de docentes en las universidades no se ha hecho

    nfasis en la importancia de la pedagoga en la educacin de las nuevas

    generaciones y se ha centrado en la adquisicin de saberes concretos. Esta

    situacin de subvaloracin de la pedagoga en la accin docente, podemos

    evidenciarla en la facultad que se les ha dado a profesionales en diferentes

    campos para ejercer como maestros. Sin embargo, en muchas ocasiones visto

    desde la practica en el aula de clase su ejercicio como educadores no difiere

    sustancialmente de la un docente que ha estudiado para serlo. En esto se refleja

    una ineficacia de las universidades y normales superiores para formar maestros

    de calidad que apliquen mtodos pedaggicos realmente pertinentes.

    Cambiar la situacin de la educacin actual en nuestro pas implica no solo un

    compromiso por parte de los docentes y estudiantes, sino tambin un cambio en

    las prcticas pedaggicas, modelos de evaluacin y currculo, que deben

    adecuarse y responder al contexto de cada institucin educativa y a las

    necesidades e intereses de los individuos que las integran. En cuanto a las

    practicas pedaggicas es necesario expandir su campo de accin a otros espacios

    en los que se produce el conocimiento y no limitarla a la escuela. Pues sabemos

    que en la actualidad no es el nico escenario de aprendizaje. La familia, los

    medios de comunicacin entre otros tambin son espacios en los que se

    socializan, producen y construyen saberes. Actualmente es una realidad que los

    nios pasan ms horas en la televisin que en el aula de clase y el internet se ha

    convertido en una manera de conocer otras culturas y reducir las distancias,

    medios como estos ms que ser satanizados por la escuela deben convertirse en

    aliados que desde una postura pedaggica contribuyan con la accin educativa.

    Indudablemente para optimizar la educacin en nuestro pas es esencial

    fundamentarla en prcticas activas basadas en procesos de investigacin continua

    que partan del contexto institucional, del trabajo colaborativo y de los intereses de

    los estudiantes, desde los cuales realmente se propicie su formacin en

    competencias y les proporciones las herramientas y habilidades para aplicar sus

    conocimientos en las solucin de los conflictos.

    Otro aspecto importante es una re-conceptualizacin del currculo, como un

    proceso investigativo, organizado a partir de problemas pertinentes a las

  • realidades de los estudiantes que generen en ellos aprendizajes significativos. A

    partir del currculo se debe fomentar la interdisciplinariedad y la transversalidad en

    las reas del saber cmo procesos que de la mano de la investigacin propicien la

    produccin de saberes. Se debe superar la nocin instrumentalista, de la

    evaluacin, la cual se ha limitado a una simple valoracin numrica de los logros

    alcanzados por los estudiantes. Es pertinente concebirla como un proceso que

    lleva al mejoramiento, de carcter contino y con la participacin tanto de

    maestros como estudiantes.

    Para lograr a una verdadera aplicacin de las nuevas propuestas pedaggicas, es

    oportuno tener en cuenta la preparacin de los docentes en la aplicacin de estas

    prcticas innovadoras, pues no hay un conocimiento y una apropiacin de ellos, se

    pueden conocer conceptos de pedagoga innovadoras, de transversalidad o

    competencias y generalmente estn incluidos en los PEI institucionales, pero no

    hay una claridad de cmo llevarlos a la prctica. Desafortunadamente los

    docentes no han sido formados en el desarrollo de procesos investigativos y

    desde los lineamientos gubernamentales no ha existido un inters por capacitarlos

    de manera eficiente.

    Igualmente hay algunos aspectos que provienen desde las directrices nacionales

    que deben ser replanteadas o reformadas para garantizar la calidad de la

    educacin Colombiana, pues amparados en la necesidad de ampliar la cobertura

    educativa se han llegado a implementar estrategias que afectan la calidad de la

    educacin. Sistemas como asignacin de un docente para orientar varios grados

    dentro de una misma aula de clase, o la exclusin del grado preescolar en las

    escuelas pblicas rurales son acciones que van en detrimento de la calidad de la

    educacin.

    En conclusin los retos de la educacin en nuestro pas son grandes, pero

    afortunadamente ya se han planteado propuestas y se han desarrollado proyectos

    de pedagogas innovadoras con resultados exitosos, partiendo de procesos

    interdisciplinarios y colaborativos desarrollados desde la investigacin. Fomentar y

    multiplicar estas nuevas prcticas se vislumbra como una posibilidad para el

    desarrollo de la educacin en nuestro pas y por ende al progreso de la sociedad

    Colombiana.