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EL

COMIENZO Los primeros pasos

PANORAMA

EL CAMINAR DEL DISCIPULO: PANORAMA EL CAMINAR DEL DISCIPULO | Templo Bautista Casa de Dios

El caminar del discípulo Panorama

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INTRODUCCION

Bienvenido (a) a nuestro programa de disculpado bíblico El CAMNAR DEL DISCPULO. El andar con Cristo es un proceso de toda la vida y es una jornada llena de aventuras. Los que escogen hacerse discípulos (seguidores) de Jesucristo frecuentemente sienten dudas en cuanto a lo que se espera de ellos y qué pasos dar primero. Esta lección ha sido diseñada para que sepas lo que creemos como iglesia en cuanto a este asunto, lo que queremos hacer y cómo pretendemos llevarlo a cabo. Desde un inicio conocerás cuales son los pasos que deberás dar para que comiences a avanzar, y así puedas crecer y desarrollarte como discípulo de Jesucristo.

¿CÓMO ME AYUDA LA IGLESIA A CAMINAR CON CRISTO?

I. NUESTRA MISION

“La misión” de una iglesia se refiere a lo que ella hace. ¿Qué es lo que pretendemos hacer en esta iglesia? Esta iglesia existe para: Transformar a las personas en seguidores de Cristo. Evangelizamos para hacer discípulos y discipulamos para hacer evangelistas (Mat 4.19.) Ahora, ¿cómo llegamos a establecer esta declaración de misión? Todo empieza con un entendimiento de lo que la Biblia dice acerca de lo que es nuestro propósito de vida.

II. NUESTRO PROPÓSITO

1. El propósito es el “para qué” estamos aquí. Todo lo que hay, existe para glorificar (magnificar) a Dios. Esto incluye la Iglesia.


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Rom 11.36.

Ef 3.21.

Isa 43.7. 2. Así que, declaramos nuestro propósito de esta

manera: Magnificar a Dios.

3. Ahora, empezando desde este propósito, podemos llegar a definir nuestra misión haciéndonos unas preguntas prácticas. Si nuestro propósito de vida es magnificar a Dios, ¿cómo lo hacemos (cómo glorificamos a Dios)? Vea lo que Cristo dice: Yo Te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. [Juan 17.4]

a. Uno glorifica a Dios en la tierra acabando la obra que Dios le ha dado que hacer. Esto resulta en otra pregunta práctica.

b. ¿Cuál es nuestra obra en la tierra (la obra que Dios nos ha dado que hacer como cristianos viviendo durante la época de la Iglesia)? Vea lo que dice la Biblia:

Ef 4.11-12.

c. Todo lo que hacemos en la obra del ministerio en (y a través de) esta iglesia es para este fin: edificar el Cuerpo de Cristo, la Iglesia. “Edificar” quiere decir “construir” (en el sentido de “hacer” un edificio o “hacerlo más grande”). ¿Cómo edificamos la Iglesia (cómo la hacemos más grande)? Sólo hay dos maneras:

i. Evangelismo: Añadir miembros a la Iglesia (hacerla más grande en números).


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ii. Discipulado: Ayudarles a los miembros a crecer (madurar) en la fe y en Cristo Jesús (hacer la Iglesia más grande ayudando a los miembros a crecer).

4. Ahora ¿Cómo edificamos la Iglesia? Lo hacemos

transformando a las personas en seguidores de Cristo, primero a través del evangelismo y luego a través del discipulado.

a. Esta es la misión de nuestra iglesia. Es lo que hacemos para magnificar a Dios. Todo lo que hacemos en el ministerio es para cumplir con nuestra misión de transformar a las personas en seguidores de Cristo.

b. La siguiente pregunta que se nos surge (después de entender nuestro propósito y nuestra misión) es esta: ¿Cómo pretendemos cumplir con la misión? Esta pregunta se trata de nuestra “estrategia”.

III. NUESTRA ESTRATEGIA 1. Declaración de nuestra estrategia.

Traer personas a Cristo para que sean miembros de

Su iglesia, ayudarles a madurar en la fe para que ministren en la iglesia y cumplan con su misión de

vida en el mundo, a fin de magnificar a Dios.

2. La explicación de nuestra estrategia. a. Si la misión de la iglesia es la de transformar personas

en seguidores de Cristo, ¿cómo pretendemos cumplir con esta Misión?

b. Nuestra Estrategia es cómo pretendemos, paso a paso, cumplir con la Misión de transformar a las personas en seguidores de Cristo y así magnificar a Dios.


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3. La ilustración de nuestra estrategia. a. Hemos identificado cuatro pasos en este proceso de

crecimiento espiritual. El árbol es una buena ilustración de nuestra estrategia.

Sal 1.1-3. Creemos que uno puede ver cuatro etapas en la edificación de un creyente (y así de la iglesia), y que estas cuatro etapas corresponden a las cuatro etapas del crecimiento normal de un árbol.

i. ETAPA DE LA MEMBRESÍA (el nuevo árbol debe

echar raíces). En esta etapa (1) compartimos nuestra visión, misión y estrategias, (2) les afirmamos en el evangelio, y (3) les invitamos a que sean miembros de la iglesia.

La meta en esta etapa: Comprometerse a ser un discípulo (seguidor) de Jesucristo.

La explicación de esta etapa: Si un creyente quiere crecer (“edificarse”) tiene que “echar raíces”, como un árbol, en un lugar donde puede recibir los nutrimentos esenciales para crecer. Creemos que esto de “echar raíces” tiene que ver con un compromiso que alguien hace con una iglesia local que enseña la Biblia y procura cumplir con el plan y la misión de Dios. Cristo dice al creyente: “¡Sígueme!” O sea, le pide compromiso con Él personalmente, y con Su plan. Quiere que uno decida ser Su seguidor y así “plantarse”.

Para ayudarle al cristiano a entender este compromiso ofrecemos la siguientes Lecciones:


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o Lección inicial: Buenas Nuevas o Lección 1: La salvación. o Lección 2: La seguridad Eterna. o Lección 3: Libertad en Cristo. o Lección 4: El bautismo. o Lección 5: las conversiones falsas y verdaderas. o Lección 6: Las cinco señales de una falsa conversión. o Lección 7: Las cinco señales de una verdadera

conversión.

ii. ETAPA DE LA MADUREZ (el árbol crece para tener

un tronco fuerte).

La meta en esta etapa: Comprometerse a crecer como un discípulo.

La explicación de esta etapa: Un árbol necesita un tronco fuerte para resistir los vientos y las tormentas en este mundo. Un cristiano, según Efesios 4.13-14, tiene que madurar en la fe si quiere resistir los “vientos de doctrina” que soplan hoy en día. Ef 4.13-14.

Procuramos desarrollar el carácter del miembro en esta etapa (carácter consta de convicción e integridad), no sólo compartir información (o sea, conocimiento bíblico). Enseñamos mucha Biblia, pero con un fuerte énfasis en la aplicación. Queremos desarrollar “una relación diferente con Dios”, algo real, genuino y relevante a la persona en su vida cotidiana.

Para ayudarle al cristiano a madurar en su fe y en

su relación con Cristo Jesús, hemos desarrollado las

siguientes clases:


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o Lección 1: El Padre

o Lección 2: El Hijo parte I o Lección 3: El Hijo parte II o Lección 4: El Espíritu Santo. o Lección 5: La Palabra de Dios. o Lección 6: La oración. o Lección 7: La voluntad de Dios. o Lección 8: La Familia Cristiana o Lección 9: La Iglesia local. o Lección 10: La Cena del Señor o Lección 11: Otros Cristianos. o Lección 12: Mayordomía cristiana I o Lección 13: Mayordomía cristiana II o Lección 14: Diezmos y ofrendas. o Lección 15: El dinero y las posesiones en general. o Lección 16. Tratando con el pecado. o Lección 17: Ética Cristiana. o Lección 18: El Tribunal de Cristo.

iii. ETAPA DE MINISTERIO (el árbol tiene hojas para

participar).

La meta en esta etapa: Comprometerse a servir como un discípulo de Cristo Jesús.

La explicación de esta etapa: El árbol participa en su medio-ambiente a través de sus hojas—su follaje. El cristiano participa en la obra de Dios a través del ministerio. Cada miembro del cuerpo de Cristo es único (según el diseño divino) y por lo tanto tiene una “actividad propia” que Dios quiere que lleve a cabo.

o Ef 4.16.

Durante esta etapa procuramos ayudarle al cristiano determinar su “diseño divino” (una combinación de aspectos como sus dones y su


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pasión en el ministerio), y así ubicarlo en el ministerio o crear un ministerio conforme a su diseño (según el plan de Dios para él).

Para ayudarle al cristiano a entender este concepto bíblico del ministerio y pueda desarrollar su actividad propia en la obra de Dios, hemos desarrollado las siguientes lecciones:

o Lección 1: Cada miembro un Ministro. o Lección 2: Cada Ministro es Capaz. o Lección 3: Los Dones Espirituales. o Lección 4: Los Dones que se Manifiestan en la Iglesia

hoy. o Lección 5: El diseño Divino del Cristiano I. o Lección 6: El diseño divino del cristiano II. o Lección 7: El Diseño Divino del Cristiano III. o Lección 8: Como Comenzar en el Ministerio I. o Lección 9: Como comenzar en el Ministerio II. o Lección 10: Como comenzar en el Ministerio III. o Lección 11: Mi misión. o Lección 12: Mi visión. o Lección 13: Mi estrategia. o Lección 14: Mis metas. o Lección 15: La Mayordomía del tiempo o Lección 16: Mi oportunidad ¿Cómo empiezo?

iv. ETAPA DE LA MISIÓN (el árbol se reproduce

sembrando semilla).

La meta en esta etapa: Comprometerse a reproducirse en otros discípulos.

La explicación de esta etapa: El propósito de un árbol es el de reproducirse (llevar fruto, dejarlo caer y así sembrar la semilla naturalmente—la semilla que está en el fruto). Un árbol glorifica a Dios haciendo lo que Dios quiere que haga. Dios quiere que se reproduzca sembrando su semilla.


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Magnificamos (glorificamos) a Dios de la misma manera: acabando la obra que Él nos ha dado, la obra de “llevar fruto” (hacer crecer la iglesia, edificarla). En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. [Juan 15.8] ¿En dónde está la semilla de un árbol? ¡En el fruto! Si el cristiano lleva fruto la semilla caerá naturalmente porque estará viviendo como Cristo y hablando acerca de Cristo.

En esta etapa preparamos al cristiano para ser “un misionero a su metrópoli”. Le enseñamos cómo puede estar en el mundo y reproducirse; predicando el evangelio, y a la vez ayudado a los nuevo convertido a comprometerse con el plan de Dios (Membresía), a crecer en la fe (Madurez), a encontrar su “actividad propia” en el Cuerpo de Cristo (Ministerio) y a reproducirse a través del evangelismo (Misión). Cuando el cristiano llega a esta etapa, está acabando toda la obra que el Señor quiere que haga (la edificación del Cuerpo de Cristo), y por lo tanto está glorificando / magnificado a Dios.

Para ayudarle al cristiano a entender su misión de vida y a cumplir con ella, hemos desarrollado las siguientes Lecciones:

o Lección 1: ¿Cuál es nuestra misión de vida? o Lección 2: ¿Cuál es el verdadero evangelio? o Lección 3: La necesidad de ¨ir¨. o Lección 4: El blanco y la meta en el evangelismo. o Lección 5: El uso de la Ley.


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o Lección 6: La Predicación de la Cruz. o Lección 7: Taller de Evangelismo. Este curso fue

diseñado para adiestrar al cristiano en la obra de evangelizar— de compartir su fe regularmente de una manera sencilla y efectiva.

o Lección 8: Lo Básico del Discipulado Cristiano.

4. En resumen: En nuestra declaración de estrategia hemos combinado todos estos conceptos y clases para que cualquier persona pueda saber exactamente cómo pretendemos hacer seguidores de Cristo y así glorificar a Dios. Traer personas a Cristo para que sean miembros de

Su iglesia, ayudarles a madurar en la fe para que ministren en la iglesia y cumplan con su misión de

vida en el mundo, a fin de magnificar a Dios.

IV. La aplicación de nuestra estrategia: COMPROMISO 1. Un discípulo crece (una persona se transforma en

seguidor de Cristo) a través del compromiso. O sea, uno pasa de una etapa a otra en la estrategia comprometiéndose un poco más con el Señor y con Su plan para él.

2. Píense en lo que Cristo enseñó sobre este tema en el Evangelio Según San Lucas.

o S. Luc. 14.28-30.

a. ¿Cuál es la moneda con la cual nosotros pagamos por la edificación?

b. De material para edificar, hay suficiente: la Palabra de Dios.


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o 2Tim 3.16-17.

c. De obreros no hace falta porque es el Espíritu Santo

(Dios en nosotros) que da el crecimiento. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. [1Cor 3.7]

d. La “moneda” con la cual pagamos es el compromiso. En cada etapa de nuestra estrategia (Membrecía, Madurez, Ministerio y Misión), se requiere de la persona un poco más de compromiso con el Señor. Si quiere ser un discípulo de Cristo, implica someterse al Señor y a Su plan para con su vida. Sólo así podemos llegar a ser y a hacer todo lo que Dios quiere.

V. ¿A dónde queremos llegar con todo esto?

1. Primero que nada, queremos ayudar a usted a llegar a ser y a hacer todo lo que Dios quiere. Y también...

2. Queremos traer personas a Cristo, añadir miembros a nuestra iglesia, lograr la madurez en Cristo, ministrar cada uno conforme a su diseño divino y ser “misioneros a nuestra metrópoli” (evangelizando para hacer discípulos y discipulado para hacer evangelistas).

3. Queremos reproducir esta iglesia en otros lugares—queremos que Dios nos use para empezar nuevas iglesias en San Pedro Sula, en Honduras, en otros países y en otras culturas, y también reproducir nuestro proceso de discipulado en otras iglesias que lo necesitan y que lo quieren.


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USTED DESCIDE


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NOTAS


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1. Ore. Antes de empezar cada sesión de estudio

pida a Dios que abra su mente y su corazón para comprender el significado de la Biblia y su aplicación a su vida diaria.

2. Vea la Biblia como su fuente de autoridad. Observará que casi no se citan pasajes directamente de la Biblia en este libro. Esto hace necesario que usted busque las referencias en su Biblia. Si el estudio de la Biblia es algo nuevo para usted, no se desanime si le toma algo de tiempo hallar las referencias bíblicas o si le es necesario consultar el índice en su Biblia para hallar los libros. Se sorprenderá de ver lo rápido que se familiarizará con la Biblia. La Biblia será la autoridad, no lo que pudiera leerse en este o en ningún otro libro.

3. Escriba las respuestas a las preguntas. Esto es muy importante. El propósito de este estudio es que usted interactúe con las palabras de la Biblia. El tomarse el tiempo de escribir sus pensamientos y respuestas le ayuda a enfocarse en aplicar lo que aprende. Por lo cual tome otro tiempo para hacerlo y no antes de comenzar con la nueva lección.

4. Memorice por lo menos uno de los versículos

asignados. Cada lección tiene versículos de

memoria que resume el punto de enfoque de la

lección. Algunas personas sienten horror de

memorizar algo. Si no le es posible memorizar el

COMO USAR ESTAS LECCIONES


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versículo, ¡no ha fracasado! Sin embargo, si lo

intenta, tal vez descubra lo fácil que es guardar

versículos en su corazón.

5. Si está tomando estas lecciones como parte de un

grupo pequeño, el estímulo mutuo y la práctica

con otros pueden facilitarle el estudio de la lección

y hacerlo aún más placentero. ¡Tranquilícese!

Esto es algo que usted puede lograr. Y si completa

estas lecciones fielmente, se convertirá en un

mejor discípulo, más espiritual y maduro.

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