betancourt y martinez. el juego cooperativo (pag 37)

Upload: fijolo-penaskin

Post on 23-Feb-2018

217 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    1/35

    II. MARCO CONCEPTUAL

    II. 1. Habilidades Sociales en la Infancia

    II.1.1. Importancia de las Habilidades Sociales

    El estudio de las habilidades sociales en la infancia en el mbito de la clnica y

    la investigacin no es reciente, as lo demuestran las diversas investigaciones

    encontradas que datan desde la dcada de los setenta. Sin embargo, el inters por el

    tema no ha sido uniforme en el tiempo. En 1987, J. A. Kelly seala que la poca

    atencin que reciba este campo hasta hace pocos aos probablemente se deba a que

    los nios con falta de habilidades sociales, a diferencia de los nios agresivos,pasaban inadvertidos en los salones de clases. Adems, seala que muchos

    profesionales desconocan cmo afrontar este problema. Es importante destacar que

    los nios (as) agresivos tambin reflejan faltan de habilidades sociales.

    No obstante, en las ltimas dcadas han proliferado numerosos trabajos

    referidos a este campo. Michelson, Sugai, Wood y Kazdin (1987) explican que el

    repentino aumento de inters por el tema se debe a:

    En primer lugar, las investigaciones retrospectivas han encontradoconstantemente relaciones slidas entre la competencia social en lainfancia y el posterior funcionamiento social, acadmico y psicolgico.En segundo lugar, [el reconocimiento de] la importancia crtica de lashabilidades sociales y de los comportamientos interpersonales, () queconsideran requisitos para una buena adaptacin en la vida[producindose] una creciente demanda de estrategias sistemticas yefectivas para la aplicacin de programas de enseanza de lashabilidades sociales en los nios. En tercer lugar, en las escuelas, losnios muestran una amplia variedad de comportamientosdesagradables y maladaptativos [los cuales] no slo son nocivos para

    los adultos del medio ambiente del nio, sino que tambin tienen unefecto negativo en el desarrollo de unas buenas relaciones con loscompaeros y de un rendimiento escolar satisfactorio (p.17).

    Aunado a lo anterior, Lacasella (2001a) afirma que el inters tan reciente y por

    tantos profesionales (psiquiatras, educadores, psiclogos, entre otros) se debe, por

    una parte, a que cada uno de ellos cruza con algn aspecto fundamental relacionado

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    2/35

    15

    con la habilidades sociales y, por otra parte, surge como una respuesta a las

    demandas sociales.

    Asimismo, diversas razones se han considerado importantes para el desarrollode interacciones sociales deseables durante los primeros aos de la infancia.

    Chandler, Lubeck y Fowler (1992) realizaron una revisin retrospectiva de diversos

    estudios realizados entre 1976 a 1990 sobre la generalizacin en el contexto de las

    habilidades sociales con nios preescolares, sealando que las interacciones sociales

    con los pares se han relacionado con progresos en el desarrollo general, con la

    competencia comunicativa, el xito acadmico y con la adaptacin en los aos de la

    adolescencia y la adultez.

    De esta manera, las habilidades sociales en la infancia no slo resultan

    importantes para el funcionamiento actual y desarrollo futuro del nio sino que tambin

    le permite la asimilacin de los papeles y normas sociales (Foster y Ritchey, 1979;

    Michelson, et al., 1987; Elliot y Gresham, 1993). Estos hallazgos se derivan de estudios

    correlacionales y retrospectivos que comparan las competencias sociales tempranas

    de los infantes con su ajuste posterior en la vida.

    En cuanto al funcionamiento actual, se ha indicado que nios con dficits enhabilidades sociales presentan frecuentemente diversos problemas tales como rechazo

    de sus compaeros o pares (Alexander, Entwisle y Dauber, 1993; cp. McClelland y

    Scalzo, 2006), conductas agresivas fsicas y/o verbales (Cooper y Farran, 1988; cp.

    McClelland y Scalzo, 2006; McCandless, 1967; cp. Lacasella, 2001a), bajo rendimiento

    escolar (McClelland, Morrinson y Holmes, 2000; cp. McClelland y Scalzo, 2006;

    McCandless, 1967; cp. Lacasella, 2001a), abandono escolar (Ullman, 1957; cp.

    Lacasella, 2001a), conductas delictivas (Roff, Sells y Golden, 1972; cp. Lacasella,

    2001a), problemas de lenguaje (McClelland y Scalzo, 2006).

    En cuanto al funcionamiento posterior, Matson y Ollendick (1988; cp. Lacasella,

    2001a) asocian los dficits en las habilidades sociales con problemas de parejas,

    alcoholismo, trastornos emocionales, depresin, entre otros. De igual forma, diversas

    problemticas se han asociado con deficiencias en las habilidades sociales:

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    3/35

    16

    dificultades en el aprendizaje (Vaughn, Sinagub y Kim, 2004), dficit de atencin e

    hiperactividad (Fine y Kotkin, 2003; Ross y Ross, 1982; cp. Lacasella, 2001a), retardo

    en el desarrollo, autismo, depresin y nios con discapacidades auditivas o visuales

    (Ross y Ross, 1982; cp. Lacasella, 2001a).

    Considerando la importancia de las habilidades sociales en la infancia, Kelly en

    1987 plantea la existencia de diversas razones para eliminar las conductas inhbiles

    socialmente en los nios: primero, para aumentar la felicidad, autoestima e integracin

    en el grupo de interaccin del nio; segundo, la conducta socialmente competente

    durante la infancia es probable que constituya un prerrequisito para el desarrollo y

    elaboracin del repertorio interpersonal posterior del infante; y tercero, la falta de

    contacto con los pares supondr menores oportunidades para observar, practicar y serreforzado por la adquisicin de nuevas y ms complejas habilidades sociales.

    As, el entrenamiento en habilidades sociales estar indicado de acuerdo a

    Kelly (1987):

    en los casos en que el nio carece de las habilidades necesarias parainiciar y mantener interacciones positivas con sus pares. Tal carenciapuede manifestarse de varias formas, entre las cuales se cuentan las

    siguientes: (1) el mero apartamiento de los pares, la falta de participacinen las actividades de otros nios y la falta de amigos; (2) el rechazo porparte de los dems cuando se intenta establecer contactos sociales; o (3)un estilo de interaccin agresivo y beligerante, siempre que ste se debaa una inadecuacin del repertorio de habilidades prosociales del nio(p.221).

    De seguida, se presentan las definiciones y conceptualizaciones del trmino

    habilidades sociales considerando que no existe un criterio unificado en relacin con

    su definicin.

    II.1.2. Definic in de las habilidades sociales

    Como seala McClelland y Scalzo (2006), uno de los principales aspectos

    relacionados con el comportamiento social de los nios ha sido cmo definir

    adecuadamente las habilidades sociales. Sin embargo, el problema de la

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    4/35

    17

    conceptualizacin no slo es inherente al mbito infantil sino que tambin la definicin

    de la conducta habilidosa en la adultez ha tenido diversos problemas considerando que

    sta en parte depende del contexto cambiante (Butler y Grudson, 1981; cp. Caballo,

    2002).

    As, son diversas las definiciones tericas desarrolladas del concepto de

    habilidades sociales las cuales han pasado desde conceptualizaciones generales hasta

    definiciones especficas de los aspectos ms importantes de las habilidades sociales

    (McClelland y Scalzo, 2006; Michelson, et al., 1987).

    En este sentido y considerando la compleja naturaleza de las habilidades

    sociales, McClelland y Scalzo (2006) proponen una diferenciacin entre habilidadessociales interpersonales y habilidades sociales relacionadas con el aprendizaje. Las

    primeras seran importantes para la competencia social e implican dos

    conceptualizaciones, una relacionada con la aceptacin o rechazo de los

    pares/compaeros y otra relacionada con la validez social del concepto enfocndose

    en las conductas que son importantes para la aceptacin positiva de los infantes en

    diversos contextos (maestros, compaeros/pares, padres).

    Por su parte, las habilidades sociales relacionadas con el aprendizaje seranimportantes para el xito escolar y estaran relacionadas con la autorregulacin,

    responsabilidad, independencia y cooperacin (McClelland y Scalzo, 2006).

    Michelson, et al., (1987) proponen de una forma operacional siete componentes

    definitorios de las habilidades sociales:

    1. Las habilidades sociales se adquieren, principalmente, a travs delaprendizaje (por ejemplo, mediante la observacin, la imitacin, el

    ensayo y la informacin).2. Las habilidades sociales incluyen comportamientos verbales y noverbales, especficos y discretos.

    3. Las habilidades sociales suponen iniciativas y respuestas efectivas yapropiadas.

    4. Las habilidades sociales acrecientan el reforzamiento social (porejemplo, las respuestas positivas del propio medio social).

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    5/35

    18

    5. Las habilidades sociales son recprocas por naturaleza y suponenuna correspondencia efectiva y apropiada (por ejemplo, lareciprocidad y coordinacin de comportamientos especficos).

    6. La prctica de las habilidades sociales est influida por lascaractersticas del medio (por ejemplo, especificidad situacional). Es

    decir, factores tales como la edad, el sexo y el estatus del receptorafectan la conducta social del sujeto.

    7. Los dficits y excesos de la conducta social pueden ser especificadosy objetivados a fin de intervenir (p. 19).

    Rodrguez y Gmez (1989), considerando la definicin de Michelson, et al.,

    (1987), plantean un aspecto que resulta importante rescatar para la presente

    investigacin:

    El aprendizaje de las habilidades sociales se vincula a todos losmomentos y etapas de nuestra vida. Entre ellas, y a nuestro entender,una de las ms importantes ser la escolar. Desde siempre la escuela esconsiderada como uno de los principales agentes en la socializacin delnio; en ella debe aprender a relacionarse con sus iguales y con otrosadultos que no son sus padres. A pesar de su importancia, la enseanzade las interacciones sociales y de su buena realizacin, no parece estarcontemplada ni en el currculo del escolar, ni siquiera en la formacin delmaestro, que a menudo adolece de una falta casi completa deconocimiento sobre el tema (p. 385).

    En el caso que compete, el nio en edad escolar estara sujeto a dos formas de

    interaccin social: las relaciones interpersonales que establece con sus compaeros y

    las que establece con el docente. La relacin con los pares es continua, pudiendo en

    algunos casos servirle de modelo. En cuanto al docente, la figura de ste suele ser de

    gran influencia para el nio, sobretodo en las habilidades sociales de stos

    considerando que el nio imita al maestro frecuentemente en todas las reas,

    incluyendo la social (Rodrguez y Gmez, 1989).

    Desde el enfoque conductual, diversos autores han definido la conducta social.

    Skinner (1971) consider la conducta social como aquella que implica la interaccin

    entre dos o ms organismos, o bien la conjugacin de sus acciones frente a un

    estimulo comn.

    Por su parte, Caballo en 1986 (cp. Caballo, 2002) defini la conducta

    socialmente habilidosa como:

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    6/35

    19

    ese conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contextointerpersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opinioneso derechos de ese individuo, de un modo adecuado a la situacin,respetando esas conductas en los dems, y que generalmente resuelvelos problemas inmediatos de la situacin mientras minimiza la

    probabilidad de futuros problemas (p. 6).

    Para Kelly (1987), las habilidades sociales son aquellas conductas aprendidas

    que ponen en prctica las personas en situaciones interpersonales para obtener o

    mantener reforzamiento del ambiente tales como relaciones duraderas de amigos o

    pareja, xito en entrevistas laborales, entre otras.

    Del mismo modo, Lacasella (2001a) expone varias definiciones de la conducta

    social encontrada en su revisin de la literatura sobre las habilidades sociales, lascuales estn enmarcadas dentro del enfoque conductual:

    McGuinnies (1970) considera que la conducta social se evidencia cuandodos o ms organismos, ya sea directa o indirectamente, sirven amboscomo instigador o reforzador de sus ejecuciones. Kantor (1971) se refierea la conducta social como aquella que es compartida por los miembrosde un grupo ante estmulos institucionales. Bijou (1968) asume la mismadefinicin expresada por Skinner (1971), en el sentido de que la conductasocial es una interaccin entre dos o ms personas con respecto a otra oen respuesta a un ambiente comn. Por su parte, Ribes (1978) seala

    que conducta social es toda conducta que es reforzada por la medicinde otras personas (p. 180).

    Para los autores Len y Medina (1998), la definicin de las habilidades sociales

    incluye cuatro componentes: (a) como habilidades que son, se aprenden, (b) necesitan

    de una interaccin social con todas las variables que puedan ir asociadas, (c) se trata

    de habilidades que se ponen en funcionamiento en circunstancias ambientales y de

    interaccin especficas y, (d) implican cierta efectividad del comportamiento personal,

    de esta manera el resultado habra de satisfacer a ambas partes.

    Estos autores consideran que el comportamiento socialmente habilidoso

    debera permitir, al menos, la consecucin de recompensas en situaciones de

    interaccin social, potenciar y optimizar la relacin con la persona con que se

    interacta, impedir el fracaso en la consecucin de recompensas sociales y otra serie

    de consecuencias positivas para el sujeto (Len y Medina, 1998).

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    7/35

    20

    Como se observa hasta el momento, existen diversas formas de definir las

    habilidades sociales lo que dificulta el camino para la obtencin de una definicin

    aceptada por todos. Lacasella (2001a) seala que uno de los aspectos que dificulta la

    definicin de las habilidades sociales corresponde a la orientacin terica de cadaautor tanto dentro del enfoque conductual como dentro de otros enfoques. Por su

    parte, Michelson, et al., (1987) indican que definir las habilidades sociales se ha

    convertido en un asunto de valoracin en s mismo.

    Teniendo en cuenta las definiciones previas, las habilidades sociales

    corresponderan a una serie de conductas y/o destrezas sociales aprendidas que las

    personas despliegan en diferentes situaciones y/o contextos, con el fin de alcanzar

    objetivos personales y/o sociales y tener relaciones interpersonales adecuadas, dondese hace hincapi en que la destreza social no es un rasgo de personalidad sino un

    conjunto de comportamientos aprendidos y adquiridos a lo largo de la vida.

    Las relaciones eficaces se identifican con el trmino competencias sociales, de

    ah que se hable de personas socialmente competentes y de personas no competentes

    socialmente. En el apartado siguiente se profundizar sobre este punto.

    Es importante destacar que los trminos habilidades sociales adecuadas,interaccin social y conducta prosocial se utilizarn como sinnimos en los siguientes

    captulos.

    II.1.3. Competencias sociales

    La competencia social descrita como un conjunto complejo de habilidades que

    incluye interacciones efectivas con los pares (McConnell y Odom, 1986) ha sido

    asociada a las destrezas sociales (Kelly, 1987).

    Para autores como McFalls (1982; cp. McClelland y Scalzo, 2006) existe una

    diferencia entre habilidad y competencia. Segn este autor, la competencia social

    puede ser definida como la evaluacin de la actuacin personal en una actividad

    social, mientras que, la habilidad social es la destreza actual para la ejecucin de una

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    8/35

    21

    actividad social competentemente. A diferencia de Michelson, et al., (1987) que utilizan

    tales trminos indistintamente.

    Vaughn y Hogan (1990; cp. Vaughn, et al., 2004) proponen que el constructo decompetencia social es multifactorial y est formado por varios componentes. Aunque

    describen los componentes separadamente, la competencia social puede ser mejor

    entendida como la combinacin de todos esos componentes. De esta manera, la

    competencia social estara conformada por cuatro componentes: habilidades sociales,

    problemas conductuales, relaciones con otros y las autopercepciones.

    Lacasella (2001a) explica que la competencia social:

    (a) alude a un conjunto de conductas o instancias diferentes quepueden servir para diferentes propsitos; b) las variables funcionalesasociadas a cada una son de diversa ndole; c) el contexto juega unpapel determinante en la especificacin y funcionalidad de cada uno delos comportamientos involucrados en esa categora denominadacompetencia social (p. 181).

    Por otra parte, Kelly (1987) seala que las conductas socialmente competentes

    en los nios son cualitativamente distintas a la de los adultos planteando la existencia

    de diversos componentes especficos relacionados con la competencia social en laniez. Estos son: saludos, iniciacin social, hacer y responder preguntas, elogios,

    proximidad y orientacin, participacin en tareas o juegos, conducta cooperativa o de

    compartir y responsividad afectiva (p.220). As, la competencia interpersonal infantil

    queda definida en trminos de la presencia de tales componentes.

    Los saludos corresponden con expresiones verbales que preceden a una

    interaccin e indican () que el nio reconoce al compaero [estos] no tienen que ser

    necesariamente muy largos y elaborados (), simplemente han de ser seales

    positivas de que el nio ha advertido la presencia del otro (Kelly, 1987, p.220).

    Las iniciaciones sociales estn referidas con las conductas verbales,

    normalmente acompaadas de un acercamiento, que el nio utiliza para empezar a

    interactuar () sirven para iniciar el contacto con los otros e incrementar las

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    9/35

    22

    oportunidades de participacin social (). A menudo van acompaadas de conductas

    motoras como acercarse al otro (Kelly, 1987, p.220).

    El hacer y responder preguntas se relaciona con las conductasconversacionales que facilitan el desarrollo de las relaciones con los pares de la misma

    manera que contribuyen a la competencia conversacional en adultos (Kelly, 1987,

    p.220-221).

    El elogio corresponde con los comentarios dirigidos a otro nio que ha hecho

    algo bien [as] el nio que desarrolla la habilidad de elogiar a sus pares ser para

    ellos un efectivo dispensador de reforzamiento.(Kelly, 1987, p.221).

    La proximidad y la orientacin estn referidas con la posicin fsica del nio en

    relacin con otros con los que podra interactuar(Kelly, 1987, p.221). Tanto la

    proximidad como la orientacin hacia los otros son requisitos bsicos de una conducta

    socialmente competente (Kelly, 1987).

    La participacin en una tarea o juego est relacionada con una activa

    interaccin del nio con sus pares en el contexto de alguna actividad o tarea

    compartida (Kelly, 1987, p.221).

    La conducta cooperativa o de compartir supone actuar por turnos, ofrecer

    ayuda, compartir un objeto con otro nio, acatar las reglas del juego (Kelly, 1987,

    p.221). Se da en el contexto de un juego o una conversacin (Kelly, 1987).

    Finalmente, la responsividad afectiva corresponde con el talante emocional del

    nio durante su interaccin con otros. Son elementos de esta clase las sonrisas, la risa

    y las caricias afectuosas en momentos oportunos(Kelly, 1987, p.221-222).

    Como ha de suponerse, los componentes descritos por Kelly (1987) no han

    sido los nicos sistematizados para el abordaje de las habilidades sociales en la

    infancia. Lacasella (2001a) resea diversas especificaciones ms finas de las cuales

    resultan de importancia resaltar la realizada por Kohler y Fowler (1985; cp. Lacasella,

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    10/35

    23

    2001) y Christopher, Hansen y MacMillan (1991; cp. Lacasella, 2001a) quienes en su

    sistema de codificacin observacional utilizaron las invitaciones a jugar, aceptacin o

    no de la invitacin, frases de cortesa y conductas sociales negativas para observar el

    efecto de un entrenamiento dirigido a nios preescolares en conductas prosociales.

    Hasta el momento, queda claro que hablar de competencia social no supone la

    acepcin del trmino como competitividad sino ms bien para identificar las relaciones

    sociales eficaces (De la Pea, Hernndez y Rodrguez, 2003). De este modo, una

    persona socialmente competente es aquella que es asertiva, mientras que una

    persona no competente socialmente, puede ser pasiva o agresiva.

    Seguidamente, se describirn estos estilos de comportamientos comoinstancias de las interacciones sociales.

    II.1.4. Instancias de las interacciones sociales

    En diversas situaciones de interaccin, tanto con otros nios como con adultos,

    los infantes pueden comportarse con diferentes estilos de comportamiento

    desplegando as respuestas pasivas, asertivas o agresivas. Estos estilos

    comportamentales aunque tambin son desplegados por cualquier persona estnmatizados por el contexto, la edad, el sexo y hasta por la propia naturaleza de la

    interaccin (Kelly, 1987).

    Una persona socialmente competente es aquella que se comporta

    asertivamente. Esta conducta se caracteriza por la expresin de los propios

    sentimientos, necesidades, derechos legtimos u opiniones sin amenazar o castigar a

    los dems y sin violar los derechos de esas personas (Caballo, 2002). Por ejemplo, es

    capaz de solicitar ayuda, de expresar sentimientos positivos y negativos, de hacer valer

    sus derechos, dialogar y razonar con el otro, mostrar desacuerdo, entre otras (Wood,

    Michelson y Flynn, 1978/1983; cp. Garaigordobil, 2004).

    Asimismo, es necesario que exista sincrona entre el contenido verbal del

    mensaje asertivo y conducta no verbal como la mirada, la expresin facial, la postura

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    11/35

    24

    corporal, la entonacin y el volumen de voz, puesto que, podra apoyar o quitar valor a

    la conducta verbal (Caballo, 2002).

    No siempre la conducta asertiva resulta en ausencia de conflicto entre laspartes involucradas, puesto que, puede causar molestia en la otra persona a pesar que

    en ciertas situaciones esta conducta sea la apropiada y deseable. Sin embargo, si una

    persona se comporta de forma asertiva se maximizaran las consecuencias favorables

    y se minimizaran las consecuencias desfavorables a largo plazo (Caballo, 2002).

    Por otra parte, las personas no competentes socialmente exhiben

    comportamientos pasivos o agresivos. La conducta no asertiva o pasiva se caracteriza

    por la incapacidad de la persona de expresar sus sentimientos, pensamientos yopiniones, no responde directamente a la situacin, plantea respuestas de inhibicin,

    huye o escapa de la situacin sin afrontarla (Caballo, 2002; Wood, Michelson y Flynn,

    1978/1983; cp. Garaigordobil, 2004).

    Michelson, et al., (1987) plantea que el nio no asertivo, socialmente retrado,

    suele ser descrito como un nio aislado, tmido, pasivo y letrgico manteniendo sus

    dficits de habilidades sociales en la adultez. Estos autores sealan que estos nios

    pueden llegar a adoptar una actitud de pedir disculpas, de pasar inadvertidos aconsecuencia de permitirle a los dems que amenacen sus propios deseos,

    sentimientos y pensamientos personales.

    La conducta agresiva se caracteriza por la expresin de derechos personales,

    sentimientos y opiniones de una manera que es deshonesta, inapropiada, violando los

    derechos de los dems, en ocasiones amenazando, agrediendo fsica o verbalmente al

    otro (Caballo, 2002; Wood, Michelson y Flynn, 1978/1983; cp. Garaigordobil, 2004).

    Muchas consecuencias negativas se generan en el nio agresivo producto de

    este tipo de comportamiento social, entre las que se mencionan: adaptacin conductual

    inmadura, rechazo de los pares, evitacin y/o castigos de los compaeros, rendimiento

    acadmico bajo, entre otras. Los infantes agresivos tienen una adaptacin poca

    satisfactoria en la adultez (Michelson, et al., 1987).

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    12/35

    25

    De la Pea, Hernndez y Rodrguez (2003) plantean que para cualquiera de

    estas formas de comportamientos no competentes socialmente, los repertorios

    conductuales constan de un menor nmero de alternativas y de la no anticipacin de

    las consecuencias de stas, as, en muchas ocasiones estas personas escogen laalternativa que menos esfuerzo requiere en esa situacin, lo que supone un mayor

    porcentaje de estas respuestas, pasivas o agresivas, disminuyendo las respuestas

    asertivas.

    Considerando la incapacidad del nio agresivo como la del nio pasivo resulta

    necesaria una intervencin efectiva y ajustada al medio social de ste.

    II.1.5. Evaluacin de las habilidades sociales

    Diversos mtodos son utilizados por clnicos e investigadores para evaluar las

    habilidades sociales en los infantes. Autores como Michelson, et al., (1987) sealan

    tres modalidades utilizadas para evaluar las habilidades sociales, las cuales son: la

    observacin conductual, los informes de otras personas y las medidas de autoinforme.

    Para Merrell (2001; cp. McClelland y Scalzo, 2006), la primera opcin de evaluacin de

    las habilidades sociales corresponde con la observacin naturalista y las escalas de

    calificacin de la conducta y la segunda opcin la ocupan las entrevistas y los mtodossociomtricos. A continuacin se describir cada una de las modalidades de

    evaluacin.

    II.1.5.1. La observacin conductual

    La observacin conductual es una de las tcnicas ms utilizadas (Lacasella,

    2001a) y es la mejor para llevar a cabo la evaluacin de las habilidades sociales en

    infantes (McClelland y Scalzo, 2006). Especficamente, supone la observacin del

    comportamiento social en situaciones naturales o en situaciones artificiales (Michelson,

    et al., 1987). En esta ltima, suelen emplearse los role plays de interacciones

    problemticas y observacin de la interaccin del nio con sus pares en una tarea

    diseada por el terapeuta (Lacasella, 2001a).

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    13/35

    26

    Observacin natural del comportamiento social

    El mejor ambiente para evaluar correctamente las interacciones sociales de los

    nios corresponde al colegio, especficamente, cuando los infantes tienen laoportunidad de interactuar con sus pares como en los recreos, juegos, meriendas,

    entre otros (McClelland y Scalzo, 2006).

    As, mediante la observacin natural de las conductas sociales de los infantes

    se puede, por una parte, evaluar correctamente dficits o comportamientos

    inadecuados y los efectos del tratamiento implementado (Michelson, et al., 1987), y por

    la otra, obtener tanto informacin sobre conductas especficas como informacin de

    otros factores ecolgicos incluidos en el ambiente social de los nios (McCllelland yScalzo, 2006).

    Por lo general, la observacin natural incluye una definicin clara y precisa del

    comportamiento social que se est evaluando, la presencia de uno o ms

    observadores entrenados y objetivos que registraran la frecuencia, la duracin, la

    intensidad, el intervalo y/o la calidad de las conductas especificadas, adems de un

    sistema de cdigos conductuales adecuados con la finalidad de minimizar la

    interpretacin por parte de los observadores (Michelson, et al., 1987; McCllelland yScalzo, 2006).

    Observacin artificial del comportamiento social

    Las situaciones simuladas o role plays miden las respuestas sociales

    especficas a travs de un video, un narrador o un modelo en persona y corresponden

    con situaciones parecidas a las que resultan ser problemticas para el infante, y que

    adems, pueden realizarse en el mbito clnico. Las situaciones que se le presentan al

    nio son construidas por el terapeuta a partir de la informacin que proveen los padres,

    maestros y otras personas cercanas al infante. Una vez presentada la situacin

    simulada al nio, se juzga y se valora la respuesta de ste de acuerdo a diversos

    componentes verbales y no verbales para establecer su nivel de habilidades sociales

    (Michelson, et al., 1987; Lacasella, 2001a).

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    14/35

    27

    Segn Michelson, et al., (1987) esta tcnica es til, primero, cuando el infante

    presenta dificultades en situaciones que ocurren con poca frecuencia, y segundo,

    porque permite evaluar de forma estandarizada todas las reas de las habilidades

    sociales. Asimismo, indica que las ventajas de su uso son:

    1) flexibilidad en la presentacin de un amplio abanico de situacionespotencialmente relevantes que no pueden reproducirse fcilmente en elmedio natural o en el marco clnico; 2) control sobre los lugares,personas y ambientes presentados a los nios; y 3) exactitud en elcontrol y medicin de los componentes de las habilidades socialespuntuales, tales como la maduracin del contacto ocular, la latencia yduracin de la respuesta verbal, la longitud de las expresiones, losaspectos cualitativos de la respuesta y las dimensiones no verbales delas habilidades sociales (p.37).

    Sin embargo, estos autores tambin sealan que las limitaciones en la

    utilizacin de esta tcnica giran entorno a una validez externa adecuada considerando

    las diferencias indiscutibles entre la tcnica de role play y las interacciones sociales

    naturales (Bellack, 1979; cp. Michelson, et al., 1987), ausencia de datos sobre la

    fiabilidad test-retest, diversidad de tcnicas de role play, entre otras (Michelson, et al.,

    1987).

    Por su parte, Kelly en 1987 seala varios inconvenientes asociados a estatcnica, entre los cuales menciona: la dificultad de reproducir las interacciones sociales

    problemticas reales, que la conducta social de un infante hacia sus pares no

    correlaciona con su conducta hacia los adultos siendo no representativa de su

    interaccin con sus pares, y la dificultad de un adulto de comportarse como un nio

    limitando la validez de la informacin obtenida.

    Considerando los inconvenientes planteados por Kelly en 1987, este mismo

    autor plantea la conveniencia de utilizar a otros nios en las interacciones de

    evaluacin. As, con la finalidad de evaluar los componentes de la conducta social del

    nio, el terapeuta disea tareas o actividades (i. e. situaciones de juego) que le

    permitan al infante interactuar con sus pares sin la intervencin de quien observa.

    (Kelly, 1987; Lacasella, 2001a).

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    15/35

    28

    II.1.5.2. Los informes de otras personas

    Los padres, maestros y los compaeros de los nios proveen de informacin

    que permite evaluar, describir o valorar el comportamiento social de ste.Generalmente, la informacin que es obtenida de estos agentes sociales refleja su

    opinin sobre lo apropiado de la conducta del infante. Las evaluaciones de los informes

    de otras personas comprenden los informes, valoraciones y cuestionarios

    sociomtricos (Michelson, et al., 1987).

    De acuerdo a Michelson, et al., (1987) los informes y escalas de valoracin ms

    utilizados son: Walter Problem Behavior Inventory Checklist (WPBIC), Teachers Rating

    of Childrens Assertive Behavior Scale (TRCABS), Childrens Assertive Behavior Scale,Peterson-Quay Behavior Problem Checklist (BPC), Pittsburg Adjustment Survey Scales

    (PASS).

    Aunque, los informes y valoraciones obtenidos de los agentes sociales

    cercanos al nio suelen ser de fcil aplicacin permitiendo la identificacin de los

    infantes socialmente competentes, stos poseen muchas limitaciones. La valoracin

    del comportamiento social infantil realizada por el adulto puede ser inconsecuente y

    variable pudiendo, por ejemplo, estar sujetas a predisposiciones personales; los temsutilizados pueden no identificar dficits o excesos de las conductas sociales de los

    nios, entre otras (Michelson, et al., 1987).

    II.1.5.3. Medidas sociomtri cas

    Las medidas sociomtricas implican la evaluacin y/o clasificacin de los

    compaeros en funcin del prestigio, la popularidad o competencia social (Michelson,

    et al., 1987). De acuerdo a Lacasella (2001a) tambin han sido utilizadas en la

    validacin del cambio de conducta social mediante el reporte verbal de los pares y para

    determinar efectos del tratamiento.

    Los procedimientos sociomtricos comnmente empleados son: nominacin o

    clasificacin (Michelson, et al., 1987; Lacasella, 2001a). El procedimiento empleado en

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    16/35

    29

    la tcnica de nominacin de compaeros, por lo general, implica pedirle a los infantes

    que verbalicen el nombre de su mejor amigo, con cules compaeros prefiere jugar o

    trabajar para computar la puntuacin con base en el nmero de nominaciones que

    cada nio recibe en cada categora. En cuanto a la jerarquizacin, esta supone que elinfante ordenar los nombres de sus compaeros para las actividades o tareas que se

    le pidan segn su preferencia (Lacasella, 2001a). Tambin podra proveerse de una

    lista completa de compaeros de clases o un tablero de fotografas (Michelson, et al.,

    1987; Lacasella, 2001a).

    Dentro de las ventajas asociadas a las medidas sociomtricas, la ms

    importante se relaciona con su conexin indudable con la validez social, ya que

    recogen las opiniones de miembros importantes del ambiente social del infante. Noobstante, la falta de fiabilidad en nios pequeos, la poca practicidad e incomodidad de

    sus procedimientos para la evaluacin diaria del estatus del compaero, el hecho de

    que no siempre proporcionen informacin que defina los dficits y/o excesos

    conductuales que pueda manifestar el infante, entre otras, corresponde con las

    limitaciones conferidas a esta tcnica (Michelson, et al., 1987).

    II.1.5.4. Medidas de autoinforme

    Estas medidas suponen la valoracin, evaluacin o descripcin que cada nio

    hace de su propio comportamiento social a travs de un test de lpiz y papel

    (Michelson, et al., 1987). La medida de autoinforme ms utilizada es la Escala de

    comportamiento asertivo para nios (CABS), la cual se describir en el apartado de

    instrumento del marco metodolgico y de resultados de la presente investigacin.

    Las ventajas asociadas a las medidas de autoinforme son: facilidad a la hora de

    ser administrados en grupos de nios, obtencin de informacin sobre reas en que los

    infantes muestran un deficiente conocimiento sobre las habilidades sociales,

    proposicin de la naturaleza de las respuestas inapropiadas del infante, y por ltimo, la

    sensibilidad de algunas medidas de autoinforme a las intervenciones de la enseanza

    de las habilidades sociales (Michelson, et al., 1987).

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    17/35

    30

    Las limitaciones a las que estn sujetas las medidas de autoinforme

    corresponden con la deseabilidad social de las respuestas de los nios (as), lectura

    errnea, malas interpretaciones, indiferencia, factores ambientales externos, memoria,

    ansiedad, entre otras (Michelson, et al., 1987).

    II.1.6. Estudios en el rea habilidades sociales

    Gran parte de las investigaciones en el rea de las habilidades sociales se han

    enfocado en promover interacciones sociales adecuadas entre nios en edad escolar.

    Un nmero importante de estas investigaciones ha estudiado el papel del

    reforzamiento social en las conductas sociales positivas de los infantes.

    Solomon y Wahler (1973) estudiaron las interacciones de cinco nios de sexto

    grado con sus pares y con su maestro encontrando que la atencin de los pares se

    centra en los comportamientos disruptivos y no en los prosociales pero tambin

    hallaron que si se cambian las contingencias anteriores los nios disruptivos emiten

    menos estos comportamientos y ms los comportamientos prosociales.

    Strain y Timm (1974) demostraron que la atencin contingente de los adultos

    produca cambios en la tasa de respuestas sociales positivas en un nio en edadpreescolar y cambios similares en la tasa de interacciones positivas entre ste y sus

    compaeros.

    Strain, Shores y Kerr (1976) reportaron, por una parte, que el refuerzo social

    positivo aumenta las conductas sociales positivas y disminuye las conductas sociales

    negativas en nios en edad preescolar con discapacidad; y por la otra, que el efecto

    excedente de la intervencin puede aumentarse si los procedimientos se aplican a

    dos nios al mismo tiempo que uno a la vez.

    En trminos generales, estas investigaciones sugieren que la atencin

    contingente del adulto a las conductas sociales positivas se acompaa de un aumento

    en la emisin de estas conductas por parte de los nios experimentales.

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    18/35

    31

    Otras investigaciones han examinado los efectos de la mediacin de los pares

    en el entrenamiento de las habilidades sociales. Strain, Shores y Timm (1977)

    evaluaron la aproximacin social a los pares en nios preescolares aislados

    encontrando que mediante la programacin de los pares pueden aumentarse lasconductas sociales positivas en sus compaeros aislados.

    Kohler y Fowler (1985) examinaron los efectos de un paquete de entrenamiento

    en habilidades sociales en una nia en edad preescolar y en dos de la escuela primaria

    encontrando que ciertas formas de respuestas de los pares (invitaciones, aceptacin

    inmediata) podran contribuir al mantenimiento de las conductas sociales en los nios

    en el tiempo.

    Di Palma y Rodrguez (1992) evaluaron la efectividad del entrenamiento de

    nios como coterapeutas en la utilizacin de tcnicas de modificacin conductual para

    el abordaje de conductas sociales inadaptativas de preescolares con problemas de

    aislamiento social. Las autoras encontraron que el entrenamiento de los coterapeutas

    es efectivo para abordar conductas de aislamiento social, considerando que se

    incrementaron los repertorios sociales de los nios que presentaban aislamiento social.

    Gumpel y Frank (1999) examinaron los efectos de un programa de tutora depares en las habilidades sociales de nios de primaria y de preescolar socialmente

    rechazados y aislados. El programa consisti en que los nios ms grandes conducan

    el entrenamiento en habilidades sociales de los nios ms pequeos encontrando que

    la frecuencia de interacciones sociales positivas se increment para todos los nios

    participantes del estudio.

    Petursdottir, McComas, McMaster y Horner (2007) examinaron los efectos de

    las tutoras de los pares en actividades de lectura con y sin la programacin de

    estmulos comunes de juegos relacionados en las interacciones sociales entre un

    preescolar con desordenes del espectro autista (DEA) y sus pares en un juego libre.

    Estos autores sugieren que las interacciones sociales entre el nio con DEA y sus

    pares pueden aumentar si se suma a la enseanza acadmica el juego relacionado

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    19/35

    32

    con estmulos comunes, pero hacen la salvedad que el tiempo dedicado a la lectura

    disminuy debido a la incorporacin de la actividad ldica.

    Del mismo modo, se han realizado investigaciones que han estudiadodiferentes modos de aprendizaje de las habilidades sociales: modelado, refuerzo

    material, informacin, entre otras. Cooke y Apolloni (1976) demostraron que se pueden

    ensear comportamientos sociales-emocionales positivos (sonrer, compartir, contacto

    fsico positivo y cumplidos verbales) a nios con discapacidad mediante el uso de

    instrucciones, modelado y alabanza.

    Berler, Gross y Drabman (1982) reportaron la utilidad de un entrenamiento en

    habilidades sociales que consista en preparacin, modelado, ensayo conductual y elfeedback para ensear a estos nios conductas de contacto visual y respuestas

    verbales apropiadas encontrando que los nios podan responder apropiadamente en

    situaciones de dramatizacin aunque los hallazgos no se generalizaron a situaciones

    naturales.

    Kirby y Toler (1970) indujeron a un nio aislado en edad preescolar a repartir

    dulces para aumentar sus interacciones con sus compaeros de clases mientras que

    reciba refuerzo material o social aumentando sus interacciones durante los perodosen los que reparti los dulces.

    Elliot y Gresham (1993) revisaron las razones de los dficits en habilidades

    sociales en los nios y examinaron una serie de procedimientos para el tratamiento de

    tales dficits. Clasificaron los procedimientos en tres grandes grupos: los

    procedimientos del condicionamiento operante, los del aprendizaje social y los del

    enfoque cognoscitivo-conductual, concluyendo que la literatura de investigacin

    proporciona un fuerte apoyo para la utilizacin de procedimientos operantes y tcnicas

    del aprendizaje social, en particular para nios preescolares y de escuela primaria.

    Como se observa, las habilidades sociales pueden aprenderse por medio de la

    prctica diaria y el anlisis conductual provee de diversos procedimientos para

    incrementar comportamientos sociales aceptables. Algunos de los aspectos estudiados

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    20/35

    33

    por los investigadores dentro de este campo corresponden con: el aislamiento o

    retraimiento social, la agresin social y la conducta cooperativa. Asimismo, se han

    estudiado los problemas de interaccin social en poblaciones especficas como

    infantes autistas, con dificultades de aprendizaje o con dficits de atencin ehiperactividad.

    Atendiendo al objetivo general de la presente investigacin, se presenta una

    revisin sobre los estudios en conducta cooperativa.

    II.1.6.1. La conducta cooperativa

    Al igual que las habilidades sociales existen diversas conceptualizaciones sobrela conducta cooperativa. Lacasella (2001a) plantea que stas implican, al menos, dos

    personas para ser emitidas, adems suponen la presencia de diversas categoras

    conductuales lo que dificultad ms una definicin general.

    Para Ribes (1974) la conducta cooperativa se caracteriza porque requiere un

    mnimo de dos respuestas (cada una de un sujeto distinto), emitidas simultneamente

    o sucesivamente con objeto de obtener una sola consecuencia (p. 147). Este mismo

    autor seala que la conducta cooperativa puede aplicarse en diversos contextos:juegos, tareas, saln de clase, entre otras.

    Franklin (1990) define la conducta cooperativa como la conducta social,

    espontnea e interactiva, verbal o no verbal, que implica la ejecucin de tareas entre

    dos o ms nios para el logro o ganancia de metas de grupo dentro del ambiente

    preescolar (p. 60).

    Lacasella (2001a) advierte que a pesar de las diferencias en las definiciones

    planteadas pueden sealarse rasgos comunes en las mismas: a) se considera a la

    cooperacin como una conducta; b) se da entre dos o ms personas; c) hay

    intercambio de algo; d) las actividades en conjunto se realizan para la obtencin de un

    fin comn (p. 200). Adems, como plantea Kelly en 1987 la conducta cooperativa es

    uno de los componentes de la competencia social.

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    21/35

    34

    Las investigaciones en esta rea han girado en el efecto positivo del

    aprendizaje cooperativo en las competencias sociales de infantes. Emurian, Emurian,

    Bigelow y Brady (1976) investigaron los efectos de dos condiciones experimentales

    (cooperacin no cooperacin) en estudiantes universitarios, demostrando que unacontingencia de cooperacin dentro del programa conductual afecta el comportamiento

    social y el comportamiento individual colateral necesario para ejecutar respuestas

    cooperativas.

    Vaughn, et al., (2004) citan diversas investigaciones sobre este tpico que vale

    la pena mencionar tales como la de Johnson y Johnson quienes en 1986 examinaron

    cmo diferentes niveles de cooperacin afectan las interacciones entre estudiantes de

    grados intermedios, incluyendo estudiantes con dificultades de aprendizaje. Sushallazgos revelaron que la cooperacin pura promueve ms interacciones que la

    cooperacin mixta y la competencia, adems de promover ms interacciones

    constructivas que el abordaje individualista.

    En el estudio de Prater, Bruhl y Serna (1998; cp. Vaughn, et al., 2004) se

    compar tres mtodos de aprendizaje para ensear habilidades sociales: instruccin

    dirigida por el maestro, enfoque estructurado natural y grupos de estudiantes con

    reglas cooperativas. Mediante estos mtodos se buscara instruir en habilidadessociales a estudiantes con dificultades, incluyendo a estudiantes con dificultades de

    aprendizaje. Los estudiantes del grupo 1 mejoraron sus habilidades sociales en las tres

    medidas usadas, los estudiantes del grupo 2 y 3, obtuvieron mnimas o nulas

    ganancias, respectivamente. Los resultados obtenidos reflejan que los estudiantes con

    dificultades podran necesitar instrucciones de habilidades sociales para una mejor

    integracin en grupos de aprendizaje cooperativo.

    Otras investigaciones realizadas para ensear conductas cooperativas en nios

    (as) se presentan a continuacin.

    DAzzo (1991) evalu las influencias del juego sobre el comportamiento

    cooperativo en nios de tercer grado que provenan de dos escuelas, una de

    metodologa tradicional y la otra de metodologa activa. Esta autora encontr que los

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    22/35

    35

    nios provenientes de la escuela activa valoraron y ayudaron ms a sus compaeros

    que sus pares de la escuela tradicional, coordinando esfuerzos para completar la tarea

    facilitando que la misma se completara antes y con menos errores que los nios de la

    escuela tradicional. Concluy que la metodologa de enseanza s influye en laconducta cooperativa de los nios. Esta investigacin se llev a cabo desde el mbito

    de la sociologa.

    Dugan, Kamps, Leonard, Watkins, Rheinberger y Stackhaus (1995) investigaron

    el uso del aprendizaje cooperativo como una estrategia instruccional para la integracin

    de nios en edad escolar con autismo en un saln de cuarto grado, encontrando que

    ste constituye un procedimiento instruccional efectivo para estos nios. Estos autores,

    consistentes con otras investigaciones, indican que el entrenamiento en habilidadessociales basado en grupos de cooperacin, proporciona un incentivo para trabajar,

    aprender y realizar pruebas en grupo, confirma la importancia de las conductas

    colaterales de los pares a favor del mantenimiento de programas instruccionales

    mediados por pares, y provee de un modelo para el plan de estudios de modificacin

    une y complementa la participacin de los estudiantes con y sin discapacidades.

    Abreu (1985) estudi si la tarea estructurada influa sobre el aumento de la

    conducta cooperativa en un grupo de nios de 10 a 12 aos cursantes de sexto gradode Educacin Bsica. La autora encontr que la tarea estructurada o de grupo es un

    factor significativo en el aumento de conductas cooperativas en estos nios,

    concluyendo que la tarea estructurada es un factor importante en el aumento de

    conductas cooperativas en los nios y, que sta se relaciona con el tipo de facilitacin

    ofrecida a los nios escolares.

    Carrasquel (1991) evalu el efecto de las contingencias orientadas de grupo, de

    tipo independiente y de tipo interdependiente sobre la conducta cooperativa de nios

    de 8 y 9 aos cursantes del tercer grado de Educacin Bsica. Los resultados de la

    investigacin mostraron la influencia de las contingencias grupales sobre la conducta

    cooperativa, adems del efecto de las instrucciones en la cual la posibilidad de

    prestarse ayuda entre los nios pareca ser un estmulo discriminativo potencial que

    afecta la emisin de la conducta.

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    23/35

    36

    Sanda y Yusti (1992) evaluaron el efecto de dos tipos de instrucciones verbales

    sobre la conducta cooperativa y el tiempo de ejecucin de una tarea estructurada en

    nios de 7 aos cursantes del segundo grado de Educacin Bsica. Estas autoras

    encontraron que las instrucciones verbales pueden ser utilizadas para incrementarcomportamientos de tipo social, especficamente los cooperativos independientemente

    del tipo de instruccin.

    Andrade y Velandia (2002) evaluaron la efectividad de un paquete de tcnicas y

    procedimientos conductuales en la conducta cooperativa de nios preescolares; con tal

    fin propusieron una definicin funcional de la conducta cooperativa en estos nios en el

    rea de artes plsticas. Los resultados de esta investigacin indicaron que el paquete

    de procedimientos y tcnicas conductuales result efectivo debido a que losparticipantes adquirieron y/o incrementaron su conducta cooperativa, aunque no

    afirman que la transferencia de la conducta cooperativa de una tarea entrenada a otra

    no entrenada haya ocurrido.

    Todas estas investigaciones demuestran la importancia y el efecto positivo de la

    cooperacin sobre las competencias sociales de los nios. De esta manera, el poder

    mantener interacciones positivas, no agresivas y colaboradoras con otros es

    fundamental en el desarrollo infantil y provee las bases para el xito en todo tipo derelaciones interpersonales (Bay-Hinitz, Peterson y Quilitch, 1994).

    Existe consenso al considerar que se pueden aprender los comportamientos

    cooperativos, y por ende incrementar las interacciones sociales positivas a travs del

    juego, siendo ste la estrategia educativa ms apropiada para ensear a los nios

    considerando que provee de habilidades y oportunidades para resolver problemticas

    sociales, emocionales, conductuales e incluso acadmicas (Bay-Hinitz, Peterson y

    Quilitch, 1994; Baggerly y Landreth, 1999).

    Atendiendo a que la participacin en una tarea o juego corresponde a uno de

    los componentes especficos relacionados con la competencia social, en el siguiente

    apartado se profundizar en este tpico.

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    24/35

    37

    II. 2. El juego

    II. 2.1. Importancia del juego

    Existe consenso al considerar al juego como una actividad natural e inherente al

    ser humano mediada por las capacidades cognoscitivas y la etapa del desarrollo en la

    que se encuentre el nio, que tiene una gran importancia en el desarrollo intelectual,

    emocional y social del nio (Bijou, 1982; Garaigordobil, 2003; Ortega, 1996).

    Piaget (1945-1979; cp. Garaigordobil, 2003) sostiene que la base del desarrollo

    del pensamiento est constituida por las actividades motoras y sensoriales, por lo

    tanto, el juego corporal y sensorial resultara un medio de ejercicio del pensamientomotriz.

    Es a travs del juego que los nios descubren los efectos de sus acciones y

    explorar lo que est a su alrededor. El juego es el medio por el cual exploran,

    experimentan e investigan el mundo exterior, siendo esta actividad un agente

    potenciador del aprendizaje pues los descubrimientos que haga el nio sern

    transferidos a situaciones no ldicas.

    Por otra parte, Winnicott (1971; cp. Garaigordobil, 2003) seala que la primera

    actividad creadora o medio creador del que dispone el nio es el juego ya que, as

    como otros autores concuerdan, en l se trabaja la imaginacin, la capacidad

    constructiva y de sistematizar.

    Bruner (1986; cp. Garaigordobil, 2003) afirma que durante la actividad de jugar,

    el nio combina su pensamiento, lenguaje y fantasas. En las situaciones ldicas

    podemos observar la flexibilidad de pensamiento del infante, cmo fluyen nuevas ideas

    y cmo las combina; aspectos que se consideran como elementales en lo que se

    refiere al pensamiento creativo.

    Garaigordobil (2003) seala que el juego constituye el primer medio de

    comunicacin del nio pues a travs de l logra representar su realidad. La relacin

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    25/35

    38

    juego-lenguaje se hace ms palpable en los juegos lingsticos donde la utilizacin de

    ruidos, vocalizaciones rtmicas y otros fenmenos del habla, constituyen un recurso

    potenciador del juego.

    Desde una perspectiva cognoscitiva, Bruner (1986; cp. Garaigordobil, 2003)

    sostiene que el nio logra desarrollar el lenguaje gracias a las oportunidades que tiene

    de jugar con l y con su pensamiento, y no gracias al aprendizaje per s de la lengua.

    El juego constituye un lugar de prctica para el lenguaje que a su vez exige al

    participante un determinado desarrollo del lenguaje comunicativo. La necesidad de

    comunicarse para poder jugar estimula el lenguaje coherente (Mujina, 1975; cp.

    Garaigordobil, 2003).

    Numerosos estudios tambin han demostrado el papel del juego como

    instrumento de socializacin ya que la actividad ldica constituye un espacio de

    prctica de las habilidades sociales y de preparacin para posibles situaciones

    sociales.

    Los juegos de representacin, de reglas y cooperativos, estimulan la

    comunicacin, el trabajo en equipo y la interaccin entre pares; estimula la transicinde la etapa egocntrica a una de mayor cooperacin; le permite al nio experimentar

    diferentes situaciones representativas de la realidad, vindose obligado a considerar

    otros puntos de vista y sentimientos ajenos (Garaigordobil, 2003).

    II. 2. 2. Teoras psicolgicas del juego

    Como sucede con la inmensa mayora de las cuestiones de las que se ocupa la

    psicologa, por no decir que todas, existen numerosas teoras explicativas del juego.

    Mencionarlas todas, adems de trabajoso y poco econmico, no es el objetivo de este

    trabajo por lo que recurrimos a una breve sntesis realizada por Bijou (1982, p. 39-40),

    por considerarla inclusiva y esclarecedora.

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    26/35

    39

    La teora de la energa sobrante de Spencer del ao 1855, sostiene que los

    nios juegan porque tienen tanta energa muscular o estn llenos de espritus

    animales, que no les es posible permanecer tranquilos. En el ao 1901, Groos propuso

    la teora del la prctica del intento, segn la cual el juego es un instinto y a su vez, unapreparacin para actividades adultas.

    Segn la teora de la recapitulacin culturalde Stanlley Hall (1904), el juego es

    instintivo, determinado por la herencia y un ente liberador de las actividades cometidas

    por nuestros ancestros donde adems, repetimos lo que ellos hicieron. Freud, Erickson

    y Carr Claparede sostienen la teora catrtica, donde el juego es el medio de expresin

    de las emociones reprimidas y todo aquello que encierra el inconsciente.

    La teora hedonista o del placer seala que el juego es cualquier actividad o

    accin que se lleva a cabo por el placer que la misma proporciona, sin considerar las

    consecuencias que tenga. Hurlock y Sutton-Smith apoyan esta teora. La teora

    cognoscitivade Piaget apunta a que el juego est presente en todas las conductas ya

    que es necesaria la alteracin de la realidad para ajustarse a la forma de pensamiento

    existente.

    Por otra parte, la teora de Bruner (1984; cp. Ortega, 1996) posterior a la reseade Bijou (1982), seala que el juego es un sistema de comunicacin e interaccin entre

    pares que permite la reestructuracin continua y espontnea del conocimiento, puntos

    de vista y la negociacin/asimilacin de la cultura en el contexto social de los

    jugadores, el desarrollo de destrezas y la transferencia de habilidades.

    Por ltimo, consideramos de vital importancia resaltar el punto de vista de Bijou

    ya que es el nico investigador encontrado en la revisin bibliogrfica, que hiciera una

    revisin del tema del juego desde el paradigma conductual. Segn este autor, se

    considera actividad ldica toda aquella conducta que el nio hace cuando l, ella o

    cualquier otro dice que est jugando (1982, p.41). Apoya su definicin con la

    propuesta de Stone y Church (1973; cp. Bijou, 1982), quienes sealan que se dice que

    un infante est jugando cuando no est llevando a cabo actividades cotidianas de su

    vida tales como dormir, comer, estudiar, ir al doctor, etc.

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    27/35

    40

    Definir la conducta de juego de esta forma supone que no es posible determinar

    al juego como una clase especificable de conducta pues abarca un amplio campo del

    repertorio conductual del sujeto (verbal, motor, reacciones emocionales, etc.), cuestin

    que para fines analticos dificulta el trabajo por lo que se recomienda el anlisisfuncional de la conducta ldica (Bijou, 1982).

    Bijou (1982) sugiere analizar la conducta de juego a partir de las siguientes

    categoras: Juego de orientacin productor de conocimiento, Juego diferenciador de

    respuestas, Juego que incrementa propiedades reforzantes, Juego imaginativo y

    Juego de solucin de problemas. Estas categoras se explicarn en el siguiente

    apartado.

    II. 2. 3. Clasif icacin de los juegos

    As como abundan teoras psicolgicas del juego, lo mismo ocurre con su

    clasificacin, lo cual la mayora de las veces ms que ayudar lo que hace es complicar

    el estudio de esta conducta pues es posible encontrar clasificaciones realizadas por

    educadores, psiclogos, antroplogos, etc.

    A continuacin se presentan brevemente las clasificaciones encontradas en laliteratura psicolgica, consideradas las ms pertinentes y tiles en la presente

    investigacin.

    Luego de una extensa observacin de nios en situacin de juego libre, Parten

    (1932; cp. Frost, Wortham y Reifel, 2008) defini seis categoras ldicas:

    comportamiento no ocupado (Unoccupied Behavior), comportamiento de espectador

    (Onlooker Behavior), juego en solitario (Solitary Play), juegos en paralelo (Parallel

    Play), juegos asociativos (AssociativePlay) y, juegos cooperativos (CooperativePlay).

    Frost (1992; cp. Frost, et al., 2008) define las mencionadas categoras de la

    siguiente manera:

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    28/35

    41

    a) Comportamiento no ocupado: el nio no juega pero se ocupa de observar todo

    lo que sucede a su alrededor y resulta de inters momentneo. Cuando no

    existe algo que le llame la atencin al sujeto, ste juega con su propio cuerpo,

    se sienta o sigue a algn adulto.

    b) Comportamiento de espectador: el nio pasa la mayor parte del tiempo

    observando cmo juegan otros nios, le da sugerencias o les habla pero nunca

    participa abiertamente en el juego.

    c) Juego en solitario: el nio juega solo y con juguetes diferentes a los usados por

    aquellos pares que estn cerca sin hacer esfuerzos para acercarse a ellos.

    Ejerce su propia actividad sin hacer referencia a lo que estn haciendo losotros.

    d) Juegos en paralelo: el nio juega de forma independiente con los mismos

    juguetes que usan sus pares ms prximos pero los emplea en la forma que lo

    desee, sin intentar influir o modificar el juego de los otros nios. Juega junto a

    los nios en lugar de jugar con ellos.

    e) Juegos asociativos: el nio juega con pares y la comunicacin se centra en la

    actividad. Hay intercambio y prstamo de materiales, se manifiestan algunos

    intentos por controlar quines participan en el juego. Aunque todos los

    participantes estn involucrados en la actividad no se dividen el trabajo ni hay

    organizacin en torno a la meta que se persigue. El nio no subordina sus

    intereses a los del grupo.

    f) Juego cooperativo: el nio juega en un grupo que se organiza para alcanzar un

    producto material o una meta, dramatizar situaciones adultas o jugar juegos

    formales.

    La clasificacin elaborada por Parten sirvi como la primera gua para entender

    cmo los nios pasan de jugar consigo mismos a hasta convertirse en actores

    sociales.

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    29/35

    42

    Segn Piaget (1946), los juegos se clasifican en sensoriomotores, simblicos y

    de reglas. Los primeros se refieren a la repeticin por placer de actividades adquiridas

    con un fin adaptativo y constituyen la forma ms primitiva de juego. En el juego

    simblico, el nio transforma lo real segn las necesidades del yo, este tipo de juegoes el ms empleado en la dinmica psicoanaltica infantil. Por ltimo, el juego de reglas

    es aquel que se transmite socialmente de nio en nio y del cual surge el juego de

    construccin, el mismo abarca construcciones mecnicas, solucin de problemas y

    creaciones inteligentes.

    Por ltimo, sealaremos la clasificacin propuesta por Bijou (1982) a partir del

    anlisis funcional a la conducta de juego. El autor propone las siguientes categoras:

    a)Juego de orientacin productor de conocimiento: considerado tambin como

    conducta exploratoria, permite el desarrollo de repertorios bsicos de conducta.

    Implica la conducta diferencial, eventos ambientales, la generalizacin y la

    discriminacin.

    b) Juego diferenciador de respuestas: o juego de destreza o de prctica, en el cual

    el nio a travs de las interacciones con objetos se benefician con una

    conducta cada vez ms efectiva que extiende su repertorio de habilidades.

    c) Juego que incrementa propiedades reforzantes: tambin denominado conducta

    repetitiva o juego placentero, incrementa la intensidad o frecuencia de los

    estmulos reforzantes. Ejemplos de este tipo de juego, el primero que se da

    entre la madre y el hijo, son los cambios de expresiones faciales o las

    apariciones y desapariciones sbitas.

    d) Juego imaginativo: la conducta del nio es controlada parcialmente por las

    condiciones antecedentes y los factores disposicionales resultan muy eficaces.

    Este tipo de juego se ven reforzados por estmulos condicionados que se dan

    en la situacin imaginativa y en la vida real; asimismo, le permite al nio

    realizar actos que en una situacin real serian castigados.

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    30/35

    43

    e) Juego de solucin de problemas: tambin llamado juego constructivo, se refiere

    a la conducta presentada por el nio ante una situacin problema de la cual

    carece de una solucin. El nio recurre a la experimentacin y al ensayo y

    error. Se le relaciona con la conducta creativa.

    II. 2.4. El juego cooperativo

    Nuestra sociedad posee un alto nivel de competitividad e individualismo que es

    realzado desde temprana edad, tomemos como ejemplo el cuadro de honor que tanto

    se usa en las escuelas venezolanas. Lo que no se suele considerar es que la

    competencia propicia el aislamiento escolar, el rechazo grupal, la agresividad, el temor

    a perder y sentimientos de frustracin, entre otros (Castillo, 1988).

    Los juegos cooperativos se definen como aquellos en los que los participantes

    dan y reciben ayuda y desempean distintos papeles que contribuyen a un fin comn

    (Bijou, 1982; Garaigordobil, 2003).

    Bijou (1982) sostiene que resulta indispensable en el desarrollo infantil el juego

    cooperativo pues ste brinda las oportunidades necesarias para practicar las

    conductas sociales aprendidas y para adquirir nuevos comportamientos de ordensocial. Asimismo, seala que el lenguaje constituye una precurrente de la conducta de

    juego cooperativo ya que la conducta verbal facilita el desarrollo del juego, ampliando

    de esta forma las posibilidades conductuales. Adems, jugar cooperativamente

    tambin requiere la capacidad de soportar las demoras en el reforzamiento.

    Se enaltece el uso de los juegos cooperativos pues estos desarrollan ciertas

    actitudes que favorecen estados emocionales estables, mayor productividad

    acadmica (y posteriormente profesional), la participacin y la cohesin grupal,

    actitudes tales como la comunicacin de sentimientos, preocupaciones, apreciaciones

    y/o conocimientos, que originan la toma de decisiones grupales ms favorables

    (Castillo, 1988).

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    31/35

    44

    II. 2. 5. Estud ios referidos al juego cooperativo

    A pesar de que el juego es una actividad fundamental y natural durante el

    crecimiento de todo nio, su estudio se haba centrado hasta hace unas cuantasdcadas, ms en catalogarlo segn la edad, sexo y estatus socioeconmico del

    jugador o en el poder expresivo de los mismos, que en su utilidad como tratamiento o

    como medio para alcanzar nuevos repertorios (Bijou, 1982).

    Ya en 1987, Landreth afirma que la terapia basada en el juego provee al nio

    de la oportunidad necesaria para resolver problemas sociales, emocionales y

    conductuales que obstaculizan su progreso acadmico (cp. Baggerly y Landreth,

    1999).

    Hart, Reynolds, Baer, Brawley y Harris (1978) realizaron una comparacin

    simple del reforzamiento frecuente y del reforzamiento contingente en el desarrollo del

    juego cooperativo de una nia en edad preescolar quien la mayora del tiempo la

    pasaba en juegos no sociales, con contactos breves pero no cooperativos con otros

    nios. Los resultados mostraron que en el periodo de reforzamiento del juego

    cooperativo la nia incrementaba su proximidad hacia otros nios, mientras que

    disminuan cuando se le daba nuevamente el reforzamiento continuo y no contingente.

    Orlick (1978; cp. Garaigordobil, 2003) llev a cabo una investigacin donde

    emple un programa de juegos cooperativos y encontr que el mismo estimul la

    conducta cooperativa espontanea entre nios en edad escolar durante sus actividades

    de tiempo libre.

    En 1981 este mismo autor (cp. Garaigordobil, 2003), realiz una investigacin

    con una muestra de 71 nios de 5 aos de edad repartidos de forma equitativa en dos

    grupos experimentales y dos grupos de control, observ que la implementacin del

    programa de juegos cooperativos increment la conducta de compartir de los sujetos.

    Mender, Kerr y Orlick (1982; cp. Garaigordobil, 2003) trabajaron con un

    programa de juegos cooperativos con 19 nios de entre 7 y 10 aos de edad con

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    32/35

    45

    dificultades de aprendizaje y dficits motores (coordinacin, velocidad, etc.).

    Encontraron que adems de haber un incremento de las respuestas sociales

    cooperativas, hubo una mejora significativa en la ejecucin de comportamientos

    motrices, especialmente en el equilibrio.

    Crdenas y Prez (1984) aplicaron procedimientos de modificacin conductual

    en el tratamiento de nios autistas y, adems, entrenaron a un sujeto con dficit

    conductuales para que actuara como paraprofesional. Esta investigacin constituy

    una aproximacin a la modificacin de conductas autoestimulativas de dos nios

    autistas donde se instaur el juego cooperativo a travs del entrenamiento de un

    menor con Sndrome de Down para que actuara como paraprofesional.

    Grineski (1991; cp. Garaigordobil, 2003) trabaj un programa de juegos

    cooperativos con 16 nios de 3 y 4 aos de edad, con y sin discapacidad. Llev a cabo

    sesiones de 30 minutos durante tres semanas y encontr que los sujetos

    incrementaron el contacto fsico durante el juego libre, aumentaron sus interacciones

    verbales positivas y disminuyeron los contactos fsicos negativos y las interacciones

    verbales negativas.

    Bay-Hinitz, et.al., (1994) investigaron los efectos de juegos cooperativos ycompetitivos en conductas agresivas y cooperativas de 70 nios de 4 y 5 aos de

    edad. Encontraron que la conducta cooperativa aumentaba y la agresiva disminua

    durante los juegos cooperativos; y que ocurra lo contrario durante los juegos

    competitivos, aumentaba la conducta agresiva y disminua la cooperativa.

    Cabe destacar la investigacin venezolana realizada en 1988 por Castillo, en la

    cual elabora y pone en prctica un programa de juegos cooperativos para evitar y/o

    frenar el fracaso escolar. Obtuvo resultados positivos pues hubo una disminucin de la

    competitividad dentro del grupo, los sujetos distanciados (bien sea por estar ubicados

    en los ltimos puestos de la fila dentro del aula o por recibir calificativos como malo o

    regular) se integraron satisfactoriamente al grupo, aument la comunicacin

    interpersonal, aument el nivel de motivacin e inters por las actividades planificadas

    y rutinarias de clase, entre otras. El autor concluye que los juegos cooperativos son

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    33/35

    46

    bastante eficaces y tiles para tratar la inadaptacin escolar siempre y cuando la

    misma sea producto de causas extrnsecas.

    Carlson (1999; cp. Garaigordobil, 2003) aplic un programa de juegoscooperativos en una muestra de 24 sujetos de 2 grado de educacin bsica con

    dificultades para trabajar en grupo. Posterior a la aplicacin del programa ldico, se

    evidenciaron ms conductas de ayuda y de cooperacin, mayor capacidad para

    incorporar a otros a las actividades realizadas y una mayor cohesin grupal.

    Meja (2006) llev a cabo un estudio con estudiantes de 2 y 3 grado de

    educacin bsica donde implement actividades de juegos cooperativos durante las

    sesiones de Educacin Fsica, con la finalidad de disminuir los comportamientosagresivos y mejorar el ambiente escolar. La investigacin tuvo como resultados la

    disminucin de conductas agresivas y la inclusin y aceptacin dentro del grupo de

    sujetos que anteriormente eran rechazados.

    Maite Garaigordobil ha desarrollado una lnea de investigacin enfocada en los

    juegos cooperativos y creativos, orientada al diseo y evaluacin de diversos

    programas de intervencin para promover el desarrollo de la personalidad infantil.

    nicamente haremos referencia a su programa de Juegos cooperativos y creativo paragrupos de nios de 8 a 10 aos (2003) ya que es el programa en el que se basa la

    presente investigacin.

    El mencionado programa fue desarrollado con dos objetivos: el desarrollo

    socioemocional y de la creatividad infantil; y, la integracin al grupo de sujetos con

    conductas pasivas y agresivas. As pues, las variables dependientes de la

    investigacin y los instrumentos empleados para su evaluacin son los siguientes:

    Socializacin

    o Conducta prosocial altruista; evaluada a travs de la Tcnica

    experimental de evaluacin de la conducta altruista: El dilema del

    prisionero. Adaptacin Garaigordobil, 1995.

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    34/35

    47

    o Conducta asertiva: evaluada a travs del Autoinforme sobre el

    comportamiento social: Escala de comportamiento asertivo para nios.

    CABS. Wood, Michelson y Flynn, 1978.

    o Conducta de ayuda: evaluada a travs de la Escala de sensibilidad

    social. Batera de socializacin. Silva y Martorell, 1983.

    o Comunicacin intragrupo: evaluada a travs de Evaluacin de la

    comunicacin intragrupo: El juego de las siluetas. Garaigordobil, 1995.

    Personalidad

    o Autoconcepto corporal, intelectual, social y emocional: evaluado a travs

    del Listado de adjetivos. Adaptacin del test The Adjetive Check List

    de Gough y Heilbrun, 1965.

    Creatividad

    o

    Creatividad verbal: evaluado a travs de Tareas verbales de la bacteriade Guilford, 1951.

    o Creatividad grfica: evaluado a travs Tareas grficas de la bacteria de

    Guilford, 1951 y el test de abreaccin para evaluar la creatividad. De la

    Torre, 1991.

    El programa de juegos cooperativos y creativos de Garaigordobil (2003) est

    conformado por 80 juegos que se dividen en dos grupos: juegos de comunicacin yconducta prosocial y juegos de creatividad. A su vez, los juegos se subdividen segn

    estas categoras. En la primera se encuentran los juegos de comunicacin y cohesin

    grupal (conformados por 11 actividades), los juegos de ayuda y confianza (11

    actividades), y los juegos de cooperacin (12 actividades). En el segundo grupo estn

    los juegos de creatividad verbal (11 actividades), juegos de creatividad dramtica (12

  • 7/24/2019 Betancourt y Martinez. El Juego Cooperativo (Pag 37)

    35/35

    48

    actividades), juegos de creatividad grafico-figurativa (12 actividades), y juegos de

    creatividad plstico-comunicativa (11 actividades). Los juegos fueron clasificados

    segn los objetivos que persiguen.

    La muestra estuvo conformada por 154 nios y nios distribuidos en 5 grupos

    (4 experimentales y 1 control) de 2 grado de educacin bsica. La intervencin

    consisti en la realizacin de una sesin de juego semanal de 90 minutos de duracin

    durante un ao escolar, en las que se llevaban a cabo 2 3 actividades ldicas, al

    finalizar cada juego los participantes dialogaban y reflexionaban acerca de los

    sentimientos experimentados durante las actividades, el nivel de creatividad de sus

    producciones, el grado de participacin y cooperacin, entre otras.

    La evaluacin posterior del programa arroj como resultados una mejora en la

    capacidad de cooperacin grupal, un aumento de las conductas asertivas en la

    interaccin social con otros compaeros as como un notorio descenso de las

    conductas agresivas, un relevante incremento de los mensajes positivos (elogios) y

    una virtual desaparicin de los mensajes negativos, una mejora en el autoconcepto y,

    finalmente, una mejora de la creatividad verbal y grfico-figurativa, que se evidenci en

    el incremento de la fluidez, flexibilidad y originalidad de las ideas planteadas por los

    nios (Garaigordobil, 1996).