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Banco Interamericano de Desarrollo DIAGNOSTICO DE LA PROBLEMÁTICA AFROECUATORIANA Y PROPUESTAS DE ACCIONES PRIORITARIAS Cooperación Técnica BID ATN –SF-7759-EC DIAGNOSTICO DE GÉNERO Y GENERACIÓN AFROECUATORIANA Documento Preparado por: Ruth Díaz Quiñónez Quito, diciembre de 2003

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Banco Interamericano de Desarrollo

DIAGNOSTICO DE LA PROBLEMÁTICA AFROECUATORIANA Y PROPUESTAS DE ACCIONES PRIORITARIAS

Cooperación Técnica BID ATN –SF-7759-EC

DIAGNOSTICO DE GÉNERO Y GENERACIÓN AFROECUATORIANA

Documento Preparado por: Ruth Díaz Quiñónez

Quito, diciembre de 2003

1

INDICE

Páginas INDICE 1 1. INTRODUCCIÓN 2 2. PRESENTACIÓN 3 3. MARCO TEORICO CONCEPTUAL 4 3.1. Antecedentes 4 3.2. Género Etnia y otras Categorías de Análisis 7

4. CONTEXTO PROBLEMÁTICO DEL EJE DE IDENTIDAD 15 4.1. Las mujeres afrodescendientes y sus relaciones de género y etnia 15 4.2. La situación de las mujeres afroecuatorianas 19 4.2.1. Educación 20 4.2.2. Violencia 21 4.2.3. Seguridad Ciudadana 22 4.2.4. Desarrollo Urbano 22 4.2.5. Salud Pública y Reproductiva 23 4.2.6. Mercado Laboral 24 4.2.7. Discriminación y Racismo 25 4.2.8. Participación y Organización 27 4.2.9. La Estructura Familiar 28 4.2.10. Las niñas y los niños 30 4.2.11. Los jóvenes 31 4.2.12. Los adultos mayores 31 4.3. Las Organizaciones de Mujeres Afrodescendientes 32 5. ANÁLISIS DE DESAFÍOS REGIONALES 33

5.1 Esmeraldas 33 5.2. San Lorenzo 34 5.3. Sucumbios, Coca y Orellana 36 5.4. Valle del Chota y Cuenca del Mira 37 5.5. Guayas, Los Ríos, El Oro, Loja 38 5.6. Pichincha, Quito 39 6. DESAFIOS PRINCIPALES DEL EJE DE IDENTIDAD 41 6.1. Descripción profunda de los Desafíos Nacionales 42 6.2. Análisis de Desafíos Nacionales 6.2.1. Alta deserción escolar en las mujeres afrodescendientes 46 6.2.2. Elevado número de embarazos prematuros 47 6.2.3. Disminución y desvalorización de la mujer en la participación 48 de los procesos organizativos. 6.2.4. Violencia doméstica contra la mujer afrodescendiente. 49 6.2.5. Discriminación laboral hacia las mujeres afrodescendientes 49 6.2.6. Aumento de migración interna y externa de las mujeres afrodescendientes. 50 6.2.7. Pocas oportunidades e incentivos a la producción para las mujeres afrodescendientes. 51 6.2.8. Aumento de consumo de alcohol y drogas en los y las jóvenes afrodescendientes. 52

BIBLIOGRAFÍA 53

2

DIAGNOSTICO DE LA PROBLEMÁTICA AFROECUATORIA Y PROPUESTAS

DE ACCIONES PRIORITARIAS Cooperación Técnica BID ATN-SF-7759-EC

DIAGNÓSTICO DE GÉNERO Y GENERACIÓN

1. INTRODUCCIÓN: Las relaciones de género en la sociedad ecuatoriana, tienen todavía un camino largo por

recorrer y alcanzar una equidad, persiste aún discriminación hacia las mujeres, los jóvenes

y los adultos mayores. A pesar de que cada día más, las mujeres participan activamente de

la economía del hogar, local y en muchos casos, nacional, su aporte es recibido, pero no es

valorado, lo que hace que estas se conviertan en seres invisibles dentro de las relaciones

familiares, sociales, políticos u organizativos.

Las mujeres afroecuatorianas, sufren de triple discriminación, ya que también son

marginalizadas por su condición étnica, lo que claramente marca una división en el

panorama de género en el país. Esta triple discriminación se evidencia en los pocos y

aislados logros que alcanzan, los cuales no les permite tener una capacidad articuladora

para demandar, de manera efectiva, del gobierno nacional una política pública que las lleve

a mejorar su calidad de vida.

Por eso, el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, dentro de sus políticas sobre la

Participación Ciudadana e Inclusión Social, convocó a organizaciones Afroecuatorianas a

fin de establecer una relación formal con la población que representan dichos grupos. Entre

los aportes más solicitados por los asistentes estuvieron la financiación para la preparación

de un plan de desarrollo de la población afroecuatoriana y el fortalecimiento de las

organizaciones y sus líderes.

El Objetivo de este diagnóstico, es definir los temas más sobresalientes y conflictivos que

aquejan a la población afroecuatoriana, a través de seis ejes temáticos: Derechos Humanos,

Identidad Cultural, Desarrollo Productivo, Territorio, Género y Generación y Participación

Organizativa.

3

Especial atención tiene el tema de género para el Banco, ya que desde 1987 implementó la

Política “Mujeres en el Desarrollo” expresada en el compromiso institucional de dirigir

estrategia s hacia las necesidades y prioridades de las mujeres con el objeto de impulsar su

integración plena en todas las fases del desarrollo, centrándose en la actualidad, en la

transversalización del enfoque de género.1

2. PRESENTACIÓN: Este trabajo se propone recoger las experiencias que las mujeres afroecuatorianas tienen

dentro y fuera de las organizaciones, para desde allí establecer un amplio debate a nivel

nacional sobre su visibilización y participación en la sociedad ecuatoriana, que conlleve a

la reflexión sobre temas que sólo y únicamente afectan a estas.

El estudio se realizó a nivel nacional, tanto urbano como rural y se toma en cuenta algunos

estudios realizados sobre género a nivel nacional, sobre mujeres afrodescendientes de

América Latina y el Caribe y afroecuatorianas, en particular. Además, es el resultado de

las reuniones de consulta con la comunidad afrodescendiente en los Talleres de Diagnóstico

Participativo en las zonas establecidas.

El trabajo contiene un marco teórico conceptual, donde se plantea la situación de las

relaciones de género a nivel general y se analizan otras categorías con las cuales se parte

para realizar este análisis teórico. Seguido de este, se realizó un análisis problemático del

eje, donde a más de analizar la situación de las mujeres afrodescendientes, desde la

perspectiva étnica, se presenta y analizan los principales desafíos que se presentaron en los

Talleres de Diagnóstico, en diferentes zonas, los cuales se convierten en insumo principal

par la realización del plan estratégico y política de este eje temático.

Finalmente, hay que anotar que el estudio de la problemática de la mujer afrodescendiente,

tiene todavía un largo camino por recorrer, empezando por el de autoafirmación, hasta

1 El BID ha desarrollado El Plan de Acción para la Integración de Género. Preparado por SDS/WID en colaboración con la Red de Género del BID, Washington, D.C. Marzo 2003 – Junio 2005.

4

romper con la triple discriminación a la que es víctima y de esta forma romper con el

triángulo perverso en el que está inmersa.

3. MARCO TEORICO CONCEPTUAL

3.1. Antecedentes:

Pensar en género y generación, conjuntamente, significa discutir temas que en función de

su complejidad e importancia, exige que sea entendido en varios niveles de reflexión y

análisis, eso se debe a que estamos elaborando las relaciones entre los sexos desde su

perspectiva étnica y sus significados específicos para la comunidad afroecuatoriana, lo que

en síntesis presupone una reflexión sobre la diferencia en las prácticas cotidianas, en la

elaboración del discurso, en el proceso de socialización dentro de la construcción de la

identidad social del género.

Es importante examinar los papeles sociales a partir de los conflictos existentes entre

imágenes y realidad, o sea, lo que las mujeres piensan que son y lo que realmente son en

verdad.

El género por su característica relacional, es decir, de mantenerse a través de relaciones,

intenta destacar que los perfiles de comportamiento femenino y masculino se definen en

función del otro. Esos perfiles se constituyen social, cultural e históricamente en un tiempo,

espacio y cultura determinados. Debemos recordar que las relaciones de género son un

elemento constitutivo de las relaciones sociales, basadas en las diferencias jerárquicas, que

distinguen los sexos y son por lo tanto, una forma primaria de relaciones significantes del

poder.

Los procesos de construcción del Otro colonizado, a quien aparte de atribuírsele rasgos no

valorados por la sociedad, se le adjudican vacíos, carencias y se lo construye como una

colectividad anónima, que siempre lleva la marca de lo plural y el juicio generalizador

feminizante.

En el Ecuador, ese otro colonizado (las mujeres), a lo largo del tiempo, ha sido marginado

de la historia, por parte del colonizador, con el objetivo de mantener su posición de poder.

5

La exclusión de la mujer de las áreas de la teología, el trabajo, la educación y la política,

fue hasta principios del siglo pasado, un fenómeno que corrobora la acción colonizadora del

patriarcado. Lucía Guerra, dice que “El importante desarrollo de la Teoría Feminista en estas

últimas décadas, ha hecho posible descubrir y describir diversas estrategias patriarcales que se

podrían resumir someramente como configuradoras de una conspiración del silencio. En nuestra

sociedad no solo se han acallado las voces de las mujeres en las diferentes áreas de la cultura, sino

que, también, se ha silenciado la función nuclear que ha poseído el paradigmas de la diferencia

basada en la presencia de los dos sexos.”2

En nuestro país, a partir de los últimos veinte años, los estudios de género han variado

mucho, de acuerdo con las discusiones propuestas por las teóricas del feminismo, lo que

Gioconda Herrera considera que “los enfoques han sido diversos, desde perspectivas

estructuralistas, hasta posturas que más bien se concentran en analizar la etnicidad y su articulación

con las identidades de género como construcciones sociales inestables y cambiantes”3

A partir de este recorrido, se puede considerar aquí lo que dicen Rocío Rosero y Ariadna

Reyes, “El enfoque de mujeres en el desarrollo marcó la acción estatal y de la sociedad civil en la

década de los ochentas e inicios de los noventas. El enfoque de género tomó impulso en el marco

pre y post-Beijing, guiando la acción pro-equidad de género en el Ecuador a través de la

implementación de acciones positivas y de la transversalización del enfoque, que han sido

planteados en ambos casos, como estrategias básicas de inclusión y reducción de las brechas de

inequidad conteniendo la construcción de una nueva institucionalidad pública y social”4 .

En este mismo documento, las autoras consideran que en el Ecuador, la institucionalidad de

género está conformada actualmente por el CONAMU (Ejecutivo), la Comisión

Permanente Especializada de la Mujer, el Niño y la Familia (Legislativo) y la Dirección

Nacional de la Mujer y la Niñez de la Defensoría del Pueblo (Exigibilidad de Derechos).

Existen además instituciones de rango menor en el Ejecutivo tales como la Dirección de

Género, las Comisarías de la Mujer y la Familia, las Oficinas de Derechos de la Mujer de la 2 GUERRA, Lucía. La mujer fragmentada: historias de un signo. Colcultura, Casa de las Américas, Bogotá,1994. Pg.26 3 HERRERA, Gioconda. Compiladora Estudios de Género. FLACSO, ILDIS, Quito, 2001. Pp.15. Este texto también explica la ruta teórica que han seguido los estudios de género en el país. 4 ROSERO, Rocío, REYES, Ariadna. Estudio preparatorio y consulta sobre consideraciones de género en Ecuador. BID, Documento Interno. 11.03-2003. Quito Pp. 1

6

Policía Nacional en el Ministerio de Gobierno; la Unidad de Delitos Sexuales en la Fiscalía

General de la Nación, así como otro tipo de mecanismos pro-equidad de género, tales como

las redes, mesas, comités o grupos de trabajo en salud, educación, maternidad gratuita,

empleo, que en algunos casos son redes Inter.-institucionales, y, en otros casos, incorporan

a representantes de varias instituciones relacionadas con los temas específicos de su interés.

Así mismo, es importante señalar que en los gobiernos locales se han creado Comisiones y

Oficinas de la Mujer o la equidad de género, muchos de los cuales se han encargado e

institucionalizar políticas de género a nivel descentralizado, especialmente, en el tema de

violencia.5

Actualmente, y tomando el Informe de Rendición de Cuentas del CONAMU6, los avances

de los derechos de las ecuatorianas y la institucionalización de políticas de género se

resumen en los siguientes:

• Consolidación de un sistema institucional-estatal encargado de la garantía, la

aplicación y la exigibilidad de los derechos de las mujeres.

• Aprobación de un nuevo marco constitucional basado en la Convención para la

Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las mujeres, la

Plataforma de Beijing y los instrumentos internacionales.

• Avances en la construcción de nueva legislación sobre derechos humanos de las

mujeres.

• Fortalecimiento de los movimientos de mujeres.

• Incorporación del enfoque de género como insumo técnico y político en

Universidades, Ong´s y programas de gobierno a nivel central y local.

• Mayor legitimidad del liderazgo político femenino

• Creación de modelos participativos de aplicación y vigilancia de políticas públicas

para la equidad de género.

En la actualidad, según Rosero y Reyes, “...la institucionalidad de género en el Estado ha

sufrido un serio debilitamiento en el año 2002”7 . Esta percepción se debe a muchos cambios

que han sufrido las instituciones, como el CONAMU, las cuales han sido sometidas a 5 Ibidem. 6 CONAMU, Período 1997-2000, Quito, enero de 2001 7 Ibidem. Pp.15

7

presiones políticas y partidarias, que las paraliza y desvirtúa su carácter técnico. Además,

se refleja una gran debilidad en la alta incidencia que ejercen sobre los poderes del Estado,

sectores ideológicos en constante oposición a las conquistas de los derechos de las mujeres,

a pesar de que el país contó con el Plan de Igualdad de Oportunidades 1996-2000, para

estas mismas analistas de género del país, “al momento es prioritario formular un nuevo plan

que haga partícipes a todos los actores/as del Estado y de la sociedad civil de las responsabilidades

en torno a la equidad de género. Se ha planteado que es necesario someter a debate la

institucionalidad de género en el país y la necesidad de abordar las especificidades y diferencias

entre las mujeres que viven en el campo y las que viven en la ciudad, de las diversas culturas y

edades”8

3.2. Género, Etnia y Otras Categorías de Análisis

¿QUÉ ES GÉNERO? El género es una categoría de análisis que está “intrínsecamente vinculada a la práctica y

construcción teórica del feminismo y que se ha constituido en una herramienta para la

reinterpretación de los procesos histórico sociales” 9

Dos son las vertientes científicas que más han contribuido a la conceptualización del

género: la médico / sicológica y la antropológica.

La primera, en tanto que los rasgos biológicos tienen una importancia crucial en la

explicación acerca de las diferencias sexuales y conductuales de los seres humanos. La

segunda, dado su interés por averiguar ‘cómo la cultura expresa las diferencias entre

hombres y mujeres’ y porqué estas diferencias han sido un factor determinante para

justificar la desigualdad entre los géneros.

El sexo es el conjunto de características genotípicas y fenotípicas presentes en los sistemas,

funciones y procesos de los cuerpos humanos.

8 Ibidem. Pp. 15 9 MONZÓN, Ana Silvia. Cuadernos de Trabajo “Hacia la Equidad”LA DIVERSIDAD ES RIQUEZA. Las relaciones de género en sociedades pluriculturales Propuestas para la Reflexión, Fundación Guatemala Unión Mundial para la Naturaleza Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano

8

“El género es una construcción imaginaria y simbólica que contiene el conjunto de atributos

asignados a las personas a partir de la interpretación valorativa de su sexo. Se trata de distinciones

biológicas, físicas, económicas, sociales, psicológicas, eróticas, afectivas, jurídicas, políticas y

culturales impuesta.”10

Desde la sicología, género es una categoría en la que se articulan tres instancias básicas:

1) la atribución y asignación del género en el momento del nacimiento;

2) la identidad de género que supone el conocimiento de la existencia de una división de la

sociedad, en los hombres y las mujeres;

3) el papel de género, que es el conjunto de normas y prescripciones que cada sociedad

establece sobre lo que es “femenino” y “masculino”.

Desde la antropología, el concepto de género contribuye a replantear la forma de entender o

visualizar cuestiones fundamentales de la organización social, económica y política.

Estas categorías sociales varían de un lugar a otro, dependiendo de la etnia y el período

histórico, atribuyendo rasgos de lo que se considera masculino y femenino y definiendo así

la manera de comportarse y reconocerse como mujer o como hombre.

Debido a los roles genéricos impuestos, el nivel más visible y evidente de los estereotipos

que circulan en nuestra cultura, “lo masculino” se define como aquello que corresponde a la

fuera física, la inteligencia y el uso eficaz de la razón, mientras “lo femenino” es sinónimo

de debilidad, intuición y sentimiento.

La identidad de género se refiere principalmente a aquellas características sociales y

culturales que cada sociedad asigna al comportamiento de mujeres y hombres a partir de sus

diferencias sexuales. Ubica a cada persona en roles sexuados, condicionados por factores

biológicos, psicológicos y sociales, que van a conformar una parte importante de su

personalidad y van a marcar sus relaciones con los demás. De este modo podemos hablar,

por un lado, de la percepción de nuestra identidad de género, es decir, de aspectos

psicológicos, y por otro, de cómo nos mostramos hacia los demás, relacionado con aspectos

sociológicos.

10 Ibidem.

9

En las últimas dos décadas se ha consolidado en América Latina una corriente de

pensamiento que, basándose en los aportes teóricos de pensadoras y filósofas, en

investigaciones empíricas, así como en las acciones del movimiento internacional de

mujeres, ha permitido develar una dimensión de la realidad que ahora es insoslayable: el

carácter histórico de la construcción de las identidades femeninas y masculinas.

En esa misma línea de análisis, numerosos estudios han revelado que la “marginación,

subordinación, opresión, discriminación y exclusión de las mujeres no son naturales, sino

elaboraciones histórico-culturales, económicas, políticas y simbólicas que expresan relaciones de

poder basadas en las diferencias que distinguen a los sexos”11

El carácter relacional de la categoría ‘género’ permite vincular las esferas pública y privada,

explicar la persistente desigualdad social y la inequitativa distribución de poder y autoridad

entre hombres y mujeres; asimismo, dada su calidad integradora y multidisciplinaria,

posibilita conocer con amplitud y profundidad la realidad social.

El uso de esta categoría, además, ha establecido que cada sociedad desarrolla órdenes de

género específicos y que “las sociedades hegemónicas imponen sus modelos a otras, a

través de procesos de conquista, colonización e imperialización”12

El concepto de identidad “contiene dos dimensiones: la personal (individual) y la social (o

colectiva) que están interconectadas entre sí” a través del pensamiento, expresión y acción.

Ambas dimensiones se manifiestan en un conjunto de mecanismos conscientes e

inconscientes que permiten internalizar formas específicas de ser. Se define a partir de

elementos que distinguen a las personas y las hace específicas, distintas o, por el contrario,

semejantes a otras Asimismo, es de destacar que las identidades se construyen

históricamente en el marco de sociedades y culturas concretas pero, al mismo tiempo,

cambiantes.

11 MONZÓN, Ana Silvia. Cuadernos de Trabajo “Hacia la Equidad” LA DIVERSIDAD ES RIQUEZA. Las relaciones de género en sociedades pluriculturales. Propuestas para la Reflexión, Fundación Guatemala Unión Mundial para la Naturaleza Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano. 2002 12 Ibidem

10

“Hay varias condiciones que constituyen la identidad: la clase, el género, la edad, la nacionalidad, la

religión, la etnia, etc. Pero ésta también puede conformarse a partir de marcas corporales, color de la

piel, del cabello, condición de salud o capacidades físicas diferentes. Lo que define la identidad son

características que singularizan a los individuos y que funcionan como clasificaciones de los seres

humanos.”13

La identidad como atributo puede ser asignada o autoasignada; la primera supone rasgos

que no dependen de nuestra voluntad. Por ejemplo, la identidad que resulta de pertenecer a

una clase o sector social, ser parte de una raza o cultura: indígenas, mestizas/os, negras/os;

nacer con un sexo ya sea femenino o masculino. La autoidentidad, está integrada a partir de

diversas formas de pensamiento y afectividad que confluyen en el Yo y que se van

construyendo desde el momento en que se nace, asimismo se van recreando con lo que

pensamos y lo que los demás piensan de nosotras y nosotras mismas.

Lagarde señala que también “existen identidades optadas, conformadas voluntariamente por los

individuos según sus preferencias particulares, ya sean estas ideológicas, políticas, económicas o

culturales.”14

La identidad es dinámica, cambiante, marca la manera por la cual uno difiere de los demás,

pero también aquello que nos une al resto; la identidad es comparativa. “Ciertos rasgos de la

identidad son atribuidos desde el nacimiento y no pueden ser modificados (lugar y fecha de

nacimiento, por ejemplo) Algunos aspectos nos son dados desde el nacimiento y son modificables

sólo tras difíciles gestiones (nombre, sexo, nacionalidad) Ciertos aspectos pueden ser cambiados

deliberadamente (lugar de residencia, estado civil).”15

Por otro lado, la categoría etnia también remite a relaciones sociales cuya base es la

diferencia cultural que históricamente ha implicado relaciones de poder, constituyéndose

culturas dominantes y subordinadas.

13 LAGARDE, Marcela, MONZÓN, Ana Silvia. Cuadernos de Trabajo “Hacia la Equidad”LA DIVERSIDAD ES RIQUEZA. Las relaciones de género en sociedades pluriculturales Propuestas para la Reflexión, Fundación Guatemala Unión Mundial para la Naturaleza Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano 14 Ibidem. 15 Adaptado de Rik Pinxten “Identidad y conflicto: personalidad, socialidad y culturalidad”,Tomado de Internet

11

En esta perspectiva cabe ilustrar que el origen del término etnia es peyorativo ya que los

griegos denominaban ethnos a ‘lo extranjero’, “lo bárbaro”, ‘lo diferente’ de su cultura,

considerada superior; y ese es el sentido que subyace todavía en el lenguaje.

La expresión grupo étnico se refiere a comunidades de personas que comparten

procedencia, historia común y memoria colectiva, cosmovisión y cultura. Los rasgos que

caracterizan al grupo étnico son, al menos, de dos tipos: objetivos: idiomas, vestuario,

costumbres y tradiciones, rituales, religión, determinadas formas de organización;

subjetivos: lealtad consciente hacia el propio grupo, imagen y manera de evaluarse a sí

misma/o y ante los demás, la espiritualidad e interpretación de la vida y la muerte. Esta

adscripción étnica es una construcción simbólica que responde a situaciones de carácter

histórico, social, económico y político.

“Al conjugar el género con las categorías de clase, etnia y raza, se evidencia la relación

dialéctica entre estas condiciones sociales y cómo todas se modifican entre sí,

constituyéndose en una constante que atraviesa los ejes económico, étnico, político,

simbólico y cultural. De allí que, parafraseando a Marcela Lagarde, es diferente la

pertenencia a una clase o etnia si se es hombre o mujer, y es diferente ser mujer o ser

hombre de acuerdo con la clase, la raza o la etnia.”16

Estos grupos asimismo “forman parte de una sociedad mayor en la que interactúan con otros

grupos étnicos de los cuales se diferencian”17, esa interacción no siempre es armónica; está

mediada por relaciones de poder en un marco ideológico-político y de estructuras

económico-sociales que sustentan el racismo, prejuicios y privilegios de un grupo sobre

otro u otros.

Vale la pena indicar, que los grupos étnicos que viven en condición de minoría presentan

algunas de estas características:

16 Ibidem 17 MONZÓN, Ana Silvia. Cuadernos de Trabajo “Hacia la Equidad”LA DIVERSIDAD ES RIQUEZA. Las relaciones de género en sociedades pluriculturales Propuestas para la Reflexión, Fundación Guatemala Unión Mundial para la Naturaleza Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano

12

a) Las y los integrantes del grupo son discriminados; les son negados derechos y

oportunidades en igualdad de condiciones con los miembros del grupo dominante;

b) Esa discriminación tiende a afianzar el sentido de pertenencia y solidaridad entre quienes

componen el grupo;

c) Algunas veces viven aislamiento geográfico y social respecto del resto de la sociedad.

Estrechamente vinculada con las categorías anteriores –identidad, grupo étnico, minoría

étnica-, la noción de etnicidad se plantea como un instrumento de análisis y como objeto de

estudio, que se refiere a relaciones sociales entre grupos cultural y socio-económicamente

diferentes.

Desde un análisis simple, se puede ver la complejidad que entraña la incorporación de la

etnicidad en el análisis social. Si éste se amplía a la dimensión de las relaciones de género,

se observará que efectivamente esas relaciones están marcadas por los aspectos culturales

propios de cada grupo étnico y de estos entre sí.

Esta situación se evidencia en nuestro país, al igual que en la mayoría de los países

latinoamericanos, donde hasta hace poco tiempo el discurso que afirma la diferencia étnica

como respuesta a la cultura dominante en sociedades pluriétnicas, era abiertamente

contrario a los planteamientos feministas que reclaman autonomía y derechos para las

mujeres, bajo el argumento de que eso provocaría ‘divisiones’ entre hombres y mujeres de

las minorías.

Otro término relacionado con el análisis de las etnias se refiere a la raza, cuyo uso, en el

siglo XVI, codificaba los linajes o grupos de descendientes con un ancestro común. El

grupo así constituido compartía, no sólo una misma ascendencia sino también privilegios y

prebendas. Esta concepción de raza perduró hasta 1800, con la finalidad de categorizar o

clasificar a los seres humanos acentuando la pertenencia a cierto grupo de parentesco.

Posteriormente hacia el siglo XIX , se fue conformando una corriente denominada “racismo

científico” que encontró sustento en la teoría del evolucionismo social, y cuyo

planteamiento justificaba la hegemonía y explotación de unas sociedades sobre otras, en la

13

existencia de razas superiores que “naturalmente” tendrían mayor capacidad de adaptación

y atributos de dominación, mientras que otras eran sustancialmente inferiores.

Algunos de los casos más dramáticos, basados en estas ideas, son la esclavitud de ‘negros y

negras’ en el sur de Estados Unidos y el exterminio del pueblo judío en Alemania en la

década de los cuarenta del siglo XX.

En las últimas décadas del siglo XX, los avances en el conocimiento de la genética,

biología y fisiología establecen que los seres humanos compartimos el mismo genoma

humano; no obstante, persiste el uso del término raza como símbolo de diferencias sociales

y desigualdades político-económicas, es decir, como un concepto de contenido cultural y

social que codifica estereotipos y prejuicios que permean las relaciones sociales y que se

expresan en el racismo.

Wade propone la existencia de tres momentos históricos y contextos sociales de

construcción del significado de “raza”:

“la etapa de “naturalización de las diferencias”; - la “era del racismo científico”; y por

último, la etapa de “construcción social de la raza” que enfatiza aspectos culturales,

económicos y políticos.”18

El racismo hace alusión no sólo a la conducta sino también a la ideología, se trata de

prejuicios y expresiones con carga peyorativa que persiguen inferiorizar a algunos

miembros de la sociedad en función de su apariencia física, a la cual se le asocian algunos

rasgos culturales considerados “inferiores”.

El racismo presenta una dimensión social que remite a las relaciones cotidianas permeadas

por la heterofobia, es decir, desconfianza, desprecio o miedo a lo diferente; y por la

xenofobia, rechazo a las personas de origen extranjero; asimismo, se ha ido inscribiendo en

las instituciones del estado-nación. Es un fenómeno complejo que incluye aspectos

ideológicos, políticos, prejuicios, disposiciones legales, prácticas cotidianas e

institucionalizadas que provocan y refuerzan la desigualdad racial. Se basa en la idea falaz

de que las relaciones discriminatorias entre grupos son moral y/o científicamente

18 WADE, Peter. Raza y etnicidad en Latinoamérica. Ediciones Abya-Yala, 2000. Quito Ecuador

14

justificables, lo cual supone, además, la creencia explícita o implícita, tanto en la

inferioridad de algunos colectivos étnicos como en la superioridad del colectivo propio.

Las actitudes y prácticas racistas son toleradas y muchas veces lamentablemente alentadas,

tanto en el discurso político, como en la interacción educativa y los mensajes lanzados por

los medios de comunicación.

La discriminación racial hoy día se conceptualiza más como discriminación etnoracial o

directamente étnica o etnocultural. Está muy relacionada con el fenómeno del racismo ya

descrito.

En un sentido amplio remite a un trato diferenciado basado en distintos aspectos: sexuales,

raciales, étnicos, políticos, laborales, religiosos, etc. El trato discriminatorio puede darse

tanto en el plano de las relaciones interpersonales como en el ámbito institucional, de las

políticas públicas, legales o administrativas. Estas prácticas han adquirido autonomía y se

han transformado con el paso de los años a tal punto que están enraizadas en la rutina y

escapan a la conciencia de sus ejecutores.

Discriminación racial es “...toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos

de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o

menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos

humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en

cualquier otra esfera de la vida pública”.19

La segregación hacia la población negra en el sur de los Estados Unidos que duró hasta los

años sesenta y el apartheid en Sudáfrica hasta los ochenta, representan ejemplos extremos

de este tipo de discriminación.

El patriarcado, es otra categoría que debe ser tomada en cuenta para entender las

relaciones de género y etnia, porque este representa la dominación estructural, sistemática e

histórica de las mujeres por los hombres. En su designación original, este término tenía un 19 MONZÓN, Ana Silvia. Cuadernos de Trabajo “Hacia la Equidad”LA DIVERSIDAD ES RIQUEZA. Las relaciones de género en sociedades pluriculturales Propuestas para la Reflexión, Fundación Guatemala Unión Mundial para la Naturaleza Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano

15

sentido mucho más restringido y se refería a tipos específicos de tribus, grupos, familias u

hogares caracterizados por la presencia de un varón dominante que los gobernaba, el

patriarca, quien asumía los poderes de decisión y de control sobre el grupo y sus relaciones

sociales. En las familias y los hogares patriarcales, el patriarca combinaba el poder del

padre con el de varón dominante. Actualmente, para O´Sullivan, “el concepto de patriarcado

se ha ampliado y generalizado hasta abarcar la organización social total de las relaciones de género,

las instituciones y los procesos sociales, que producen y reproducen un concepto de la mujer

entendida como un ser social, política y sexualmente subordinada al varón.”20

Algunas feministas en sus análisis, sostienen que el patriarcado no es simplemente un

sistema de diferencias entre hombres y mujeres, ya que estas diferencias están organizadas

dentro de una relación estructurada de subordinación y dominación, históricamente

reproducida de generación en generación. Además este sistema ha sido profundamente

naturalizado y como resultado de ello, casi siempre se afirma que las posiciones sociales y

los poderes de hombres y mujeres están determinados biológicamente, por ejemplo, es

natural que los hombres ejerzan el dominio y se haga valer, y es natural que las mujeres

sean pasivas o emotivas.

A partir de estas concepciones, podemos ver que automáticamente llegamos al punto de

partida: las relaciones de género y sus construcciones culturales, las mismas que dentro del

análisis de las relaciones de género en el Ecuador, y particularmente, en las mujeres

afrodescendientes, son asimétricas y marcadas por la invisibilidad y discriminación

4. CONTEXTO PROBLEMÁTICO DEL EJE

4.1. Las mujeres afrodescendientes y sus relaciones de género y etnia

“Soy, negra, soy pobre, soy mujer, buenos días, mi nombre es Julia”, así se presentó una

vez una mujer que conocí en un Taller de Comunicadoras. Todas reímos en un principio,

pero después, estas frases nos hicieron pensar en cómo cada una de nosotras negocia su

condición de género, etnia y clase. Para muchas, lo de etnia (debido a su mestizaje) no

20 O´SULLIVAN, Tim. Conceptos Claves de Comunicación y estudios culturales. Amorrortu editores, Buenos Aires, 1995

16

constituía ningún problema, pero para otras, el ser negras o indígenas, era tener otra forma

de exclusión en nuestra sociedad.

En realidad, ser mujer afrodescendiente en nuestro país es ser triplemente excluida. La

exclusión que sufren las mujeres se da a veces, simultáneamente, por las vías del trabajo, de

la clase, la cultura, la etnia, la edad y siendo así, se vuelve difícil atribuir a un solo aspecto

específico este fenómeno, en vista de que en ella se combinan varios de los elementos de la

exclusión social.

Así, por ejemplo, las mujeres negras se identifican como mujeres en sentido general, sin

grandes conflictos. Pero, cuando ellas luchan dentro del movimiento, por tener su identidad

específica, como mujeres afro-ecuatorianas, ellas son ignoradas y no consideradas dentro

de esa identidad general, pues dentro del imaginario blanco y blanco-mestizo ellas no son

representativas.

De allí que las luchas que impulsan las mujeres "típicamente latinas" o sea, las mestizas, lo

que tratan y han logrado es reivindicar sus derechos de humanas, cuestionando el orden

social-económico y cultural existente. Las sociedades latinoamericanas y caribeñas han

impulsado un sistema ideológico en el cual despojan a las personas de su identidad étnica;

no obstante una de las bases más importantes de la exclusión ha sido y sigue siendo la

diferenciación étnica de las comunidades indígenas originarias y de las comunidades

negras.

Es eso, precisamente, lo que el movimiento de mujeres afrolatinoamericanas, cuestiona, y

Sueli Carneiro, dice: “Las mujeres negras tuvieron una experiencia histórica diferenciada que el

discurso clásico sobre la opresión de la mujer no ha recogido. Así como tampoco ha dado cuenta de

la diferencia cualitativa que el efecto de la opresión sufrida tuvo y todavía tiene en la identidad

femenina de las mujeres negras.”21

Ante lo cual ella continúa haciendo un análisis que desconstruye el paradigma de las

feministas blancas etnocentrista, diciendo:

21 CARNEIRO, Sueli. Ennegrecer el Feminismo, "Instituto GELEDES de la Mujer Negra" de Sao Paulo, Brasil Documento preparado para el Seminario Internacional sobre Racismo, Xenofobia y Género organizado por Lolapress en Durban, Sudáfrica, el 27 - 28 de agosto 2001.

17

“Somos parte de un contingente de mujeres con identidad de objeto. Ayer, al servicio de frágiles

señoritas y de nobles señores tarados. Hoy, empleadas domésticas de las mujeres liberadas.

Cuando hablamos de romper con el mito de la reina del hogar, de la musa idolatrada por los poetas,

¿en qué mujeres estamos pensando? Las mujeres negras son parte de un contingente de mujeres que

no son reinas de nada, que son retratadas como las anti-musas de la sociedad brasilera porque el

modelo estético de mujer es la mujer blanca. Somos parte de un contingente de mujeres para las

cuales los anuncios de empleo destinan la siguiente frase: "Se exige buena presencia" y cuyo sub-

texto es: negras no se presenten.

Cuando hablamos del mito de la fragilidad femenina que justificó históricamente la protección

paternalista de los hombres sobre las mujeres, ¿de qué mujeres se está hablando?

Nosotras -las mujeres-negras- formamos parte de un contingente de mujeres, probablemente

mayoritario, que nunca reconocieron en sí mismas este mito, porque nunca fueron tratadas como

frágiles. Somos parte de un contingente de mujeres que trabajaron durante siglos como esclavas

labrando la tierra o en las calles como vendedoras o prostitutas. ¡Mujeres que no entendían nada

cuando las feministas decían que las mujeres debían ganar las calles y trabajar!”22

Por otro lado, podemos decir que desde la perspectiva en las propuestas y en el análisis de

la situación de las mujeres afrolatinoamericanas, las variables de género y etnia son

estructurales, ambas son características esenciales e indivisibles.

Epsy Campbell Barr, al respecto dice: “Somos mujeres negras, con una etnia y un género

explícitamente identificado, viviendo en sociedades patriarcales occidentalizadas culturalmente, en

las cuales el parámetro de la cultura está dado por el "hombre-blanco" o por el hombre latino

mestizo, el cual es por lo tanto el sinónimo de humano. Esto implica que los grupos que más se

alejan de este parámetro e idea histórico-social más se alejan del concepto y de la situación de

humano.”23

Lo anterior se demuestra cuando analizamos que mujeres y hombres latinos y caribeños la

mayoría de las veces no tienen claridad sobre su pertenencia a un grupo étnico (mestizo)

pero sin embargo tienen muy presente su superioridad sobre las personas indígenas y

22Ibidem. 23 CAMPBELL, Barr Epsy. Género y etnia desde las mujeres afro Publicado en el Boletín Cimarronas No. 6, abril del 2000

18

negras.

Ante lo cual, la misma Campbell, dice lo siguiente:”Género y etnia son indivisibles por eso en

nuestros planteamientos, propuestas y denuncias. Nos autodefinimos como mujeres negras, que han

sido las características para nuestra exclusión y será, como mujeres negras que impulsamos una

propuesta desde nuestra identidad de género, de etnia y por supuesto de nuestra situación socio-

económica para contribuir al cambio de Latinoamérica y el Caribe en sociedades de justicia en las

cuales se respete la diversidad.”24

Dentro de la realidad que viven las mujeres negras en sus comunidades existen patrones

culturales que reproducen esquemas por medio de los cuales se les da más poder a los

hombres que a las mujeres en casi todos los ámbitos y existen una división del trabajo que

coloca a las mujeres en una posición de desventaja y a los hombres en una posición de

dominio. “Nosotras como mujeres negras, tenemos bajo nuestra responsabilidad el trabajo

reproductivo (trabajo doméstico no remunerado), y también la responsabilidad de trabajo productivo

que genera recursos para la sobre vivencia. Los hombres negros sin embargo, que asumen el trabajo

productivo no tienen la responsabilidad cultural de contribuir en condiciones iguales con las mujeres

en el trabajo reproductivo, que sigue siendo para ellos "un trabajo de mujeres".25

La perspectiva de género permite explicar esta realidad y las relaciones asimétricas entre

hombres y mujeres a partir de la socialización, que se da no solamente en las comunidades

afroamericanas sino que cruzan las relaciones de convivencia social en todos los niveles y

con todos los grupos sociales.

Sumado a lo anterior, al igual como se aprende patrones de comportamiento social, valores

y relaciones de poder diferentes para hombres y mujeres, también se aprenden valores

patrones y relaciones de poder diferentes para personas blancas y personas no blancas.

“Particularmente, las personas de ascendencia africana tienen sobre sus espaldas un proyecto

político de cientos de años que ha que las menosprecia, las menosprecia, menoscaba y minimiza de

manera sistemática. No obstante, esta realidad de discriminación no es la misma para hombres

24 Ibidem 25 Ibidem, Cimarronas

19

negros que para mujeres negras, para nosotras el peso de la discriminación se acentúa

considerablemente.”26

Resumiendo, el machismo y el racismo son concepciones políticas e ideológicas que están

inmersas dentro de la cultura de las sociedades de América. Estas concepciones ponen en

clara desventaja a las mujeres negras, y si sumamos su condición económica reafirmamos

que sus posibilidades de ascenso son muy limitadas.

4.2. La situación de las mujeres afroecuatorianas

La realidad de una mujer negra es variada y compleja dependiendo de donde se ubique

territorialmente, depende de su descendencia, depende de su historia. No es lo mismo la

historia de una mujer negra que ha sido víctima de los procesos de la esclavitud y la

colonización, que una mujer africana que no lo ha sido. Por otro lado, el mismo mestizaje

introduce en las "mujeres negras" otros elementos culturales que ya le son propios y que

además están en proceso constante de transformación.

Para la Coordinadora Nacional de Mujeres Negras, en la actualidad, la situación de la mujer

negra no ha cambiado mucho. “Aún continuamos trabajando en condiciones de inseguridad y mal

remuneradas. En su mayoría, las mujeres negras hemos tenido escasa instrucción académica,

inclusive con un cierto de índice de analfabetismo, recibimos un salario muy bajo, no se nos

reconoce ningún beneficio por servicios extras (más de ocho diarias, e inclusive los sábados) y, los

beneficios sociales de ley nos son negados. Somos pocas las mujeres negras que hemos logrado

obtener una profesión y desempeñarnos en la misma. Por otro lado, el racismo presente en la

conciencia colectiva de la sociedad, limita y ubica a las mujeres en espacios en los cuales nuestras

posibilidades de realización son mínimas.”27

Las condiciones y situación de las mujeres afrodescendiente en el Ecuador, es igual a la

descrita en los párrafos anteriores y es tomando en cuenta este panorama que vamos a

presentar este diagnóstico.

26 Ibidem, Cimarronas 27 Agenda Política de Mujeres Negras del Ecuador. Coordinadora Nacional de Mujeres Negras, UNIFEM, Coordinadora Política de Mujeres, CONAMU, Gráficas Iberia. Quito, 2000. Pp.12

20

Según el INEC, la población afroecuatoriana supera los 604.009 personas, de las cuales el

51.6% son hombres y el 48.3% mujeres. De estos, la mayor parte es adulta, cerca del 55.3%

se encuentra entre los 18 y 64 años. La población infantil, está en segundo lugar, cerca del

21.5% se sitúa entre los 0 y 9 años. Luego están los adolescentes con el 17.5% y por último,

la población que sobrepasa los 65 años, es de 5.54%.

Según este censo, aproximadamente, trescientas mil mujeres se auto-reconocen

afrodescendientes, de las cuales, la mayoría tiene una historia en común de discriminación

y pobreza.

La situación de las mujeres afrodescendientes, la podemos ver a través de los siguientes

temas, los mismos que también han sido considerados, tanto a nivel urbano como rural,

por la Coordinadora Nacional de Mujeres Negras, en su Agenda Política28 .Temas estos,

que en muchos casos tienen la particularidad del género, y en muchos, son coincidentes con

los otros ejes de la Consultoría (Territorio, Identidad, Desarrollo Productivo, Derechos

Humanos y Participación y Sociedad Civil), ya que este tema por su transversalidad, está

inmerso en todos los desafíos.

4.2.1. Educación

Las tasas de analfabetismo indican que la población afroecuatoriana mayor de 15 años

supera el 10.5%, frente al 5% de los autodenominados “blancos”. De este alto promedio las

mujeres afrodescendientes, continúan presentando las tasas más altas: 11%, frente al 9.5%

en los hombres afrodescendientes. Incluso las mujeres afroecuatorianas mantienen un punto

por encima de la tasa de analfabetismo de todas las mujeres del Ecuador (10%).

Las mujeres afrodescendientes de todas las edades, tienen mayor índice de escolaridad

(primario, secundario y superior) que los hombres afros. Pero estas cifras se inviertan

cuando se trata de analfabetismo, pues las mujeres, tanto a nivel urbano, como rural, son

más analfabetas que los hombres.

28 Agenda Política de Mujeres Negras del Ecuador. Coordinadora Nacional de Mujeres Negras, UNIFEM, Coordinadora Política de Mujeres, CONAMU, Gráficas Iberia. Quito, 2000.

21

La difícil situación económica, la discriminación, el poco tiempo de que disponen (trabajan

dentro y fuera de casa) y la falta de una educación que les permita identificar como mujeres

afrodescendientes, son los motivos que más se argumentan para que exista una baja

formación escolar. Existen también factores estereotipados, como los que menciona de la

Torre: “A través de una serie de oposiciones binarias se ha construido a los negros como seres no

intelectuales. Si los blancos representan la razón, la fuerza espiritual e intelectual y la civilización,

los negros encarnan la emoción y el sentimiento, la fuerza física y la naturaleza que se expresa en

violencia y sexualidad”.29

Resumiendo, el bajo nivel de escolaridad, el analfabetismo y la deserción escolar juvenil,

son las constantes dentro de la formación educativa de las mujeres afrodescendientes, en la

mayoría de las provincias del país. No obstante, existe una excepción, que se da en la

provincia de Esmeraldas, en donde un gran número de mujeres afrodescendientes

consiguen, con muchos esfuerzos, estudiar para maestras y de esta forma, conseguir un

ascenso económico y social. Ellas trabajan a nivel urbano y rural, en escuelas y colegios de

toda la provincia. Han sido nombradas Directoras Provinciales de Educación, Supervisoras

y en Guayaquil una mujer afrodescendiente, Olga Quiñónez, se desempeña como

Supervisora Regional de Educación.

4.2.2. Violencia

La violencia contra las mujeres afrodescendientes está vinculada al desequilibrio en las

relaciones de poder entre los sexos, en los ámbitos social, económico, religioso y político,

pese a todos los esfuerzos de las legislaciones en favor de la igualdad. Constituye un

atentado contra el derecho a la vida, a la seguridad, a la libertad, a la dignidad y a la

integridad física y psíquica de la víctima y todo ello supone, por lo tanto, un obstáculo para

el desarrollo de una sociedad democrática.

La violencia que padecen las mujeres afrodescendientes, comprende cuatro modalidades,

que van desde la agresión física -con resultado de muerte en multitud de ocasiones-, la

violencia sexual, la psicológica y la económica. Y todo ello con el agravante de que la

29 DE LA TORRE, Carlos. Afroquiteños: Ciudadanía y Racismo. Centro Andino de Acción Popular. Quito, 2002

22

mayoría de los ataques por el agresor, letales o no, se efectuaron en presencia de sus hijos,

creando a menudo un ciclo de violencia que se perpetúa de generación en generación.

Esta mujeres maltratadas, en su gran mayoría, tienen baja autoestima, la misma que muchas

veces conlleva al maltrato a niños y niñas, o bien por parte de ella, o permite el maltrato a

sus hijos por parte de otro adulto.

El los lugares de trabajo, en los establecimientos educativos y en los en los lugares de

detención, son otros espacios, donde las mujeres afrodescendientes sienten que son

maltratadas, así como lo recogió Paloma Fernández: “El trato que a uno le daban de niño, se

puede decir, debe de ser con cariño y no maltratar. Muy mal trato, siempre- siempre fue así. Tal es

que yo no tenía nombre. Nunca me llamaban por mi nombre. Tal es que a mi no me hace mella que

me digan negra. Al menos cuando mi patrona estaba brava, mi nombre era solamente: negra

desgraciada, negra infeliz. Ese era mi nombre: negra esto, negra el otro...” Mercedes, 64 años).30

4.2.3. Seguridad Ciudadana31

En los lugares donde habitan las y los afrodescendientes no existe un sistema de seguridad

ciudadana, en la mayoría de ellos no hay policías ni retenes, al parecer, loa

afrodescendientes no son considerados sujetos de protección ciudadana, por eso en muchos

casos, son las mujeres y las niñas y niños los que sufren las consecuencias de este

abandono, pues ellas son ultrajadas sin tener ninguna respuesta de las autoridades de las

ciudades. Como consecuencia de este abandono las viviendas de las mujeres sufren de

robos y asaltos.

4.2.4. Desarrollo Urbano32

La demanda a la vivienda que tienen las mujeres afrodescendientes, es una preocupación

constante, ya que por sus escasos recursos económicos no puede acceder a una vivienda, y

cuando consigue un terreno o una casa, está sujeta a la no legalización, que por motivos

diversos no consiguen hacerlo. A esta situación se suma el racismo que existe en el 30 FERNÁNDEZ, Rasines Paloma. Diáspora Africana en América Latina: Discontinuidad Racial y Maternidad Política en Ecuador .Serie Tesis Doctorales. Universidad del País Vasco, 1999 31 Esta es una variable que ha sido analizada extensivamente en el eje temático de Derechos Humanos por Carlos Rosero, dentro de esta Cooperación Técnica. 32 Esta es una variable que ha sido analizada extensivamente en el eje temático de Territorio por Pablo Minda dentro de esta Cooperación Técnica.

23

momento de la adquisición o alquiler de la vivienda, “Aquí no se aceptan negros” dice en

una pared de un barrio quiteño de clase media, esto refleja lo conflictivo que es la situación

para la mujer afro y sus hijos, ya que ellos, en la mayoría de los casos y lugares, no cuentan

con acceso a espacios de recreación, sea porque en los barrios que viven no disponen de

esos espacios, o porque movilizarse a otros demanda dinero, y en muchos otros, ellos se ven

impedidos de estar allí por la discriminación, esto hace que las y los jóvenes

afrodescendientes no tengan oportunidades de diversión, diferente. Carlos de la Torre en su

libro dice “un entrevistado narra que cuando su madre, que se desempeñaba como lavandera, fue a

buscar un cuarto en el barrio popular de San Juan, en Quito, mi mami pregunta: Tiene cuartos de

arriendo? Sí pero para usted no”33 Esta situación no es solo en la capital, se da en la mayoría

de ciudades del Ecuador y es más difícil encontrar vivienda en los lugares de clase media.

4.2.5. Salud Colectiva y Reproductiva

Según la Agenda Política de Mujeres Negras, las mujeres afrodescendientes en una

reflexión grupal, ante la pregunta ¿Cree usted que la mujer negra goza de buena salud

física?, ellas respondieron, NO, por las siguientes causas: No tienen buena alimentación,

desconocen las enfermedades, falta de centros de salud y falta de infraestructura de los

mismos, las mueres nos llenamos de hijos, y, falta de educación. Así se ven las mujeres

afrodescendientes, respecto a su salud. A más de los problemas de salud que se plantean

explícitamente, podemos enumerar también la mortalidad materna, las enfermedades

transmisibles, enfermedades características (presión arterial alta, diabetes) y los embarazos

en adolescentes, respecto a este último podemos considerar lo que Paloma Fernández dice

“En el contexto del barrio las valoraciones entorno al control de la fertilidad son dispares. En el

discurso puede aparecer la fertilidad como don divino. Así “los hijos los da Dios” y, puesto que son

una bendición, las criaturas son siempre bienvenidas. Esta visión, que encuentra sentido en el

contexto rural en que la descendencia puede significar bendición en tanto que fuerza de trabajo para

el grupo, coexiste con una visión urbana en que se valora el control de la fertilidad como manejo

eficiente de los escasos recursos”34

33 DE LA TORRE, Carlos. Afroquiteños: Ciudadanía y Racismo. Centro Andino de Acción Popular. Quito, 2002 34 FERNÁNDEZ, Rasines Paloma. Diáspora Africana en América Latina: Discontinuidad Racial y Maternidad Política en Ecuador .Serie Tesis Doctorales. Universidad del País Vasco, 1999 Pps 285-286

24

En cuanto a la salud colectiva en general, se considera que los problemas de salud de

mayor ocurrencia en los grupos afrodescendientes son diabetes, miomas, oncocercosis,

hemoglobinopatías, anemia falciforme, leucemia causada por el virus de los linfocitos T

humanos, hipertensión arterial, entre otros. Para la doctora Cristina Torres Parodi del

Programa de Políticas Públicas y Salud de la División de Salud y Desarrollo Humano de la

Organización Panamericana de la Salud, “estas enfermedades están asociadas a problemas

como la discriminación en los servicios asistenciales de salud, la falta de oportunidades, falta de

información, lugar de residencia, bajos ingresos, y la situación de pobreza, en general”35

4.2.6. Mercado Laboral36

Diferentes situaciones, como diferentes son las regiones donde habitan las mujeres

afrodescendientes, así tenemos que las que habitan en el Valle del Chota y la Cuenca del

Mira, ellas son las que se dedican al comercio de mercadería diversa por todo el país, y en

la mayoría de los casos de sus ingresos depende la economía del hogar y hasta se

subvenciona la actividad agrícola, que la ejerce el marido. En Guayaquil, las mujeres

afrodescendientes son empleadas domésticas y en los últimos años trabajan en empacadoras

de pescado o camarones. Así una mujer narró “Guayaquil era la ciudad anhelada, acá se venía

con grandes ilusiones, de ponerse un negocio en cualquier esquina,”37 Así, unas se encontraban

con que venían a ser sirvientes, mientras que otras, por lo contrario, ninguna trajo en la

mente la idea de estudiar, todas vinieron a trabajar para ayudar a los que se quedaron en el

pueblo (padres, hijos, hermanos, abuelos)38. En Quito, y otras provincias, igualmente, las

mujeres afrodescendientes trabajan como domésticas, “la mayoría de mujeres negras que

entrevisté han trabajado de domésticas, al menos una parte de su vida y /o tienen familiares cercanas

que aún lo hacen. Es tan grande el complejo y el estigma de ser doméstica, que la mayoría de

personas que ejercen esta ocupación o a sus familiares se les dificulta hablar de ella.”39

35 TORRES, Parodi Cristina. OPS, 2003 36 Esta es una variable que ha sido analizada extensivamente en el eje temático de Desarrollo Productivo por Renán Tadeo, dentro de esta Cooperación Técnica. 37 Participante del Taller de Diagnóstico de Guayaquil, dentro de esta Cooperación Técnica 14-09-03 38 Aquí se cuenta que la Abogada Pastora de Hurtado, esposa del ex candidato presidencial Jaime Hurtado González, era doméstica y todos los días sacaba la comida para el marido que estudiaba leyes, entre eso sacaba la sopa en botellas de colas, así él pudo estudiar y ella lo hizo después. 39 DE LA TORRE, Carlos. Afroquiteños: Ciudadanía y Racismo. Centro Andino de Acción Popular. Quito, 2002 Pp. 50

25

Y en casi todas la provincias, se manifiesta la fuerte presencia de mujeres afrodescendientes

dedicadas a la prostitución, en diferentes escalas y formas de ejercerla (masajistas, damas

de compañía, bailarinas, entre otras).

Para las mujeres afrodescendientes los problemas por los cuales ellas no tienen más y

diversas oportunidades laborales en este país es porque no son sujetos de crédito en las

instituciones bancarias; las pocas oportunidades de trabajo, por la poca capacitación y

también la migración, tanto interna como externa. “A los cinco años me trajeron para acá. Saben ir bastantes personas de vacaciones a la costa y por lo general

es una buena costumbre que vayan y les traigan a las niñas para acá, para que les sirvan en las casas. A mí

también me fueron a buscar allá y mi mami me mandó”...(Maricela, 31 años)40

A pesar de que existe una gran mayoría en este tipo de trabajos, existe también un creciente

número de profesionales que están abriendo espacios profesionales diversos en todo el país.

4.2.7. Discriminación y Racismo41

Las prácticas racistas, con sus diversas manifestaciones como la discriminación, los

estereotipos, entre otros, pone a las poblaciones negras de la región y a las mujeres negras

en particular, en una posición de vulnerabilidad, porque las sociedades occidentales tienen

siglos de introducir abierta y solapadamente la inferioridad de la raza negra.

La situación de pobreza, de falta de oportunidades, de racismo no permite en muchos casos

resolver las necesidades más elementales y hacen que la participación de mujeres negras en

esferas de toma de decisiones de todos los niveles sea prácticamente nula.

“Partir del reconocimiento de la situación de las mujeres negras y la discriminación de la que somos

objeto, como género, como etnia y como clase nos permite abordar: la colocación del tema etnia-

género-raza. Creo, que es importante destacar algo que no es nuevo, pero que no se ha asumido

como la responsabilidad ideológica que ello conlleva: vivimos en sociedades patriarcales y

androcéntricas, (machistas) de igual modo como vivimos en sociedades racistas y claramente

40 FERNÁNDEZ, Rasines Paloma. Diáspora Africana en América Latina: Discontinuidad Racial y Maternidad Política en Ecuador .Serie Tesis Doctorales. Universidad del País Vasco, 1999 41 Esta es una variable que ha sido analizada extensivamente en el eje temático de Identidad por Ruth Díaz, dentro de esta Cooperación Técnica.

26

discriminatorias. El racismo y el patriarcado son ideologías que están inmersas en la cultura de

América Latina y el Caribe y atraviesan las sociedades por todos sus los ángulos.”42

Todas esta situación hace que las mujeres afrodescendientes construyan su identidad

basada en una baja autoestima y que en todavía en el interior de la familia existan

aspiraciones como las del blanqueamiento o “mejorar la raza”, como lo dicen en lo que yo

llamo una “broma seria”. Estas aspiraciones son aquellas que corresponden a la de cumplir

con las exigencias de “buena apariencia” que exige la sociedad blanco/mestiza.

Los estereotipos (físicos y sexuales), con las que se representa a las mujeres

afrodescendientes, van desde considerarlas buenas solo para domésticas o prostitutas, hasta

la de despojarlas de su inteligencia o infantilizarlas, llamándolas de morenitas, claro está,

pasando por todas las gamas de apodos crueles que se puedan imaginar.

Dentro de las representaciones hacia las mujeres afrodescendientes, está aquellas que tanto

en el interior de las familias, cuanto en los medios de comunicación, se hace de ellas en

planos abiertamente erotizados, respecto De la Torre dice: “Muchas entrevistadas manifestaron

que el cuerpo de la negra es visto como objeto innato de placer masculino. Por ejemplo, los blancos

y los mestizos “únicamente nos veían como que servíamos para irnos a la cama”. Las mujeres

negras “somos vistas, aunque me cueste decirlo, como un instrumento sexual” “La negra es sólo

para la cama”. Las mujeres negras narran que en la constantemente se les dice “una negra así me

recetó el doctor” o que las negras “son buenas para los riñones”, en claro alusión al acto sexual”43

Al respecto, la feminista afroamericana bell hooks, realiza un análisis del Otro y de las

relaciones colonialistas, publicitarias y patriarcales, sobre el deseo y resistencia que se tiene

por la diferencia, en especial por los cuerpos y las jóvenes afrodescendientes, como una

nueva forma de dominación.44

42 CAMPBELL, Barr Epsy. Género y etnia desde las mujeres afro Publicado en el Boletín Cimarronas No. 6, abril del 2000 43 DE LA TORRE, Carlos. Afroquiteños: Ciudadanía y Racismo. Centro Andino de Acción Popular. Quito, 2002 44 hooks bell, Devorar al otro: deseo y resistencia . Debate Feminista – Otredad- Año 7 Vol. 13 Abril 1990, México.

27

4.2.8. Participación y Organización45 Paloma Fernández, al realizar su análisis de las organizaciones de afrodescendientes en

algunos barrios de la ciudad de Quito, dice: “La participación de las mujeres en los llamados

comités, de estructura piramidal, eran y son en todo caso de jerarquía inferior a la de los hombres.

No he visto nombradas a mujeres en papeles de presidencia o vicepresidencia de un comité.

Aparecen como tesoreras, secretarias y vocales. La representación formal, formal, por lo tanto, ha

sido eminentemente masculina”46

Esta misma autora plantea que en la práctica de la interlocución y en el activismo sucede

todo lo contrario, ya que son las mujeres afrodescendientes las que se reúnen, organizan,

forman comisiones de trabajo e interlocución, pero dentro de la representatividad son

invisible, ya que ésta sigue recayendo en los hombres, esto según las propias mujeres se

debe a la falta de preparación a liderezas.

A pesar de estas apreciaciones, las mujeres afrodescendientes, aunque de forma esporádica

han conseguido puestos de representación, desde distintos ámbitos y en distintas épocas, así

tenemos a María Chiquinquirá Díaz, quien reclamó y lucho por su libertad en Guayaquil,

en el siglo XVIII, por lo que se convirtió en la primera negra esclavizada liberta. Otra mujer

afrodescendiente notable, a lo largo de la historia, fue Martina Carrillo, quien en el Valle

del Chota, reclamó por un trato justo en las haciendas donde eran esclavizados. Ya en

tiempos más cercanos, podemos ver que algunas mujeres afrodescendientes están luchando

también por tener una participación y representatividad efectiva dentro de sus

organizaciones y en el accionar político, cultural y económico del país, como es el caso de

Emérita Quiñónez, quien fue la primera mujer ecuatoriana elegida con voto popular como

Concejala y ella misma, en 1984 fue designada Gobernadora de la Provincia de Esmeraldas

y se constituyó, igualmente, en la primera mujer ecuatoriana en ocupar un cargo de esta

categoría en el país; Mae Montaño, también en Esmeraldas, dirigió durante muchos años

Autoridad Portuaria de Esmeraldas y en la actualidad, es asesora política de la Embajada

del Ecuador en Washington. Actualmente, una afrodescendiente es Gobernadora de esa

provincia. A pesar de tener un enfoque distinto de representación, podemos considerar que 45 Esta es una variable que ha sido analizada extensivamente en el eje temático de Participación y Sociedad Civil por Jhon Antón, dentro de esta Cooperación Técnica. 46 FERNÁNDEZ, Rasines Paloma. Diáspora Africana en América Latina: Discontinuidad Racial y Maternidad Política en Ecuador .Serie Tesis Doctorales. Universidad del País Vasco, 1999

28

en los últimos años, las mujeres afrodescendientes se han visto representadas en certámenes

de belleza, lo que refleja una cierta visibilidad y despego (aunque momentáneo) del modelo

de belleza blanco mestizo. De allí la elección de Mónica Chalá, como la primera Miss

Ecuador afrodescendiente en el país en 1996, luego siguieron Mónica Ogonaga, quien en la

actualidad, es la única presentadora afro en la televisión ecuatoriana, y, Mayra Rentería,

que es la última Miss Ecuador afrodescendiente (2002).

4.2.9. La Estructura Familiar

La forma cómo está estructurada la familia afrodescendiente o las llamadas familias Negras

ha tenido todo tipo de apreciaciones, lo que se convierte en un arma de doble filo, por un

lado, se pueden considerar como una manera de ejercer su diferencia, pero también puede

ser considerado como una forma de perpetuar los estereotipos, que existen respecto a los

afrodescendientes, ya que en muchos casos se concibe a la familia Negra como algo

desorganizado, que no conoce la autoridad paterna y donde la sexualidad desenfrenada sería

propiciatoria una gran promiscuidad y un desentendimiento de la conyugalidad, es decir,

viven apartados de la “familia nuclear universal”, basada en la unión monógama,

heterosexual, matrimonio restrictivo y una descendencia unificada.

Paloma Fernández, al respecto dice: “el riesgo está en que las extrapolaciones y las

generalizaciones injustificadas alimenten el racismo a través de la naturalización de ciertos

problemas. De ahí la estereotipación por parte del modelo dominante que entiende que la

desorganización familiar, la criminalidad y la pobreza son inherentes y connaturales a la “raza

Negra””47

Estas apreciaciones y aceptación de estos estereotipos se ven analizados en el libro

Afroquiteños, Ciudadanía y Racismo, de Carlos de la Torre, quien al igual que Norman

Whitten en su libro Los Negros de San Lorenzo48 y Paloma Fernández, han realizado

extensos análisis sobre las relaciones familiares y de parentescos de la familia de los

afrodescendientes en el Ecuador.

47 Ibidem, Pps47-48 48 WHITTEN, Norman. Los negros de San Lorenzo. Clase, Parentesco y Poder en un Pueblo ecuatoriano. Centro Cultural Afroecuatoriano, 1997

29

Dentro de estas construcciones, se ofrece la imagen de la mujer afrodescendiente como una

persona fuerte e independiente que se ofrece sin conciencia a la libertad sexual y que no

tiene noción de la supremacía masculina. Pero muchas autoras, especialmente las feministas

norteamericanas, proponen desplazar las imágenes de “esclava sumisa” y de “mujer de

mando”, creadas por la visión Blanca mestiza masculinas, a través de profundizar en la

maternidad como símbolo de poder y argumentan que la maternidad de las mujeres

afrodescendientes es una institución dinámica y dialéctica en la que entran todo tipo de

contradicciones, así mismo ellas hablan de la importancia de la importancia de “otras

madres” (las famosas tías en nuestros pueblos).

Diversos estudios han hecho uso del concepto de matrifocalidad, lo que al respecto

Fernández, dice: “los estudios sobre el parentesco en comunidades afro-americanas han hecho uso

del concepto de matrifocalidad como constructo explicativo particularizante del discurso racial,

para explicar la realidad de las llamadas familias Negras. La centralidad de la madre se ha visto

asociada a la ausencia de la figura paterna y ello ha llevado a hablar de sistemas de poliginia seriada

para conceptuar el orden parental y doméstico de la alteridad.”49

Algunas de las mujeres afroecuatorianas que fueron consultadas, es común escucharles que

el hombre emite de forma oral las disposiciones, órdenes, etc., pero en la práctica, en la

realidad, la mujer toma la decisión y como casi siempre, ellos tienen otra casa, “dejó

diciendo y se fue”50 Para esto Fernández, considera que son las mujeres, en su rol de madres,

quienes resultan ser el foco de las relaciones, más allá de la mera atribución de la jefatura o

liderazgo del espacio doméstico, lo que significa que las mujeres afroecuatorianas, en

muchos casos son el foco de las relaciones, en lugar de ser meras líderes del hogar, así de

esa manera, se entienden las expresiones arriba mencionadas.

Finalmente, Fernández considera advertir la confusión que, sobre todo en las literatura

sobre políticas de desarrollo, se hace en los términos “matrifocal” y “jefatura de hogar”

“Habitualmente esta confusión contribuye a vincular las familias matrifocales, entendidas como

familias con jefaturas femeninas, con la pobreza...estos conceptos asociados entre sí ha sido

aplicado en las Américas como forma de organización que cuestiona el ideal de la familia nuclear y

49 Ibidem Fernández, Pp. 41 50 Frases emitidas en el Taller de Diagnóstico Participativo de esta Cooperación Técnica en Quito 28-09-03

30

ha servido para el análisis del parentesco en colectividades Negras... Se ha vinculado el incremento

de hogares dirigidos por mujeres con la estabilidad de la pobreza estructural”51

Esta discusión de la estructura familiar y el papel que tienen las mujeres afrodescendientes,

tiene que ser ubicada desde la diversidad en el espacio multicultural de nuestro país, ya que

aquí tendrían que analizarse exhaustivamente el papel que tiene también la mujer como

guardiana de la memoria de la cultura afro y la forma en que ellas mantienen y difunden,

junto con los adultos mayores, todo el legado de la cultura afroecuatoriana, elemento

importante dentro de la conformación identitaria.

4.2.10. Las niñas y los niños

“Los niños esmeraldeños, son chocolate en la piel, con dentadura de coco, su sonrisa es cascabel; Tienen corazón de oro, ojos de color de miel, cuerpo que es de caucho puro, vocecitas de panel; Estos niños, mar y brisa son de un profundo querer, con un alma siempre pura, chocolate, coco, miel.”52 La niñez afrodescendiente, sufre las consecuencias de la situación precaria en que se

desenvuelven, la mayoría de esta población, con un alto índice de deserción escolar, ya que

en muchos casos, tienen que migrar a ciudades más grandes y allí tienen que trabajar para

ayudar en la economía familiar, muchos también, lo abandonan porque tienen que cuidar a

sus hermanos menores, mientras sus madres salen a trabajar, así estas niñas y niños se

responsabilizan de forma temprana en algunas tareas. A todo esto, se suma el maltrato

dentro de la familia, en las calles y en los trabajos a los que están sometidos.

En algunos núcleos familiares rurales, de cinco hijos que tienen, solo dos van a la escuela,

los otros tienen que trabajar y ayudar a los padres en el campo.

Es cada vez mayor el número de niñas y niños afrodescendientes que están en las calles de

las ciudades, durmiendo en portales, puentes o parques, vendiendo caramelos o haciendo

piruetas para ganarse unos centavos, sin que haya una propuesta efectiva para su asistencia,

ni por parte del estado ni de las Organizaciones Afrodescendientes.

51 Ibidem, Fernández Pp. 43 52 Poema NUESTROS NIÑOS, de Lady Ballesteros

31

4.2.11. Los jóvenes

Son pocas las oportunidades para los jóvenes afrodescendientes, ellos son víctimas de los

estereotipos y discriminación, los mismos que se ven obligados, muchas veces, a renegar de

su identidad étnica, así ellos se apartan de sus grupos para evitar se marginalizados. En

otros casos, se alistan en la Policía o la Marina, porque ven en estas Instituciones una

oportunidad de empleo y ascenso económico y social, peor en la mayoría de los casos, se

ocasiona una ruptura del hilo familiar, ellos ya no regresan igual, dicen los padres y eso es

motivo de preocupación, como lo es también, el alto índice de embarazos prematuros en

ellos y el aumento de consumo de alcohol y drogas, situación que cada vez se hace

incontrolable por los padres, ya que en su gran mayoría estos jóvenes abandonan los

estudios.

En algunos casos, estos jóvenes han visto en las expresiones culturales como la música y la

danza, una alternativa de obtener respeto y visibilidad tanto al interior de sus propias

comunidades afros, como en general en toda la sociedad en que se desenvuelven. Así el rap,

el reggae, el hip hop y las músicas tradicionales se encuentran en sus nuevos repertorios.

4.2.12. Los adultos mayores

“Todo negro viejo es tío y todo negro joven, sobrino”53

No existe un programa especial para dar asistencia a los adultos mayores afrodescendientes,

por lo general, tienen que trabajar, como ellos lo dicen, “hasta sus últimos suspiros” ya que

ellos, por sus trabajos marginales, tanto a nivel urbano como rural, no han sido sujetos de

seguridad social. Esta situación provoca en ellos serios estados depresivos, que terminan en

el exagerado consumo de alcohol, la mala alimentación y la consiguiente marginalización

de sus familiares y de la sociedad en general, donde viven.

Los adultos mayores, dentro de la comunidad afrodescendiente, deben ser (en algunos

casos lo son) los que reproduzcan y mantengan la cultura, deben ser respetados y su palabra

debe ser escuchada, tal como lo dicen las tradiciones, pero esto no está pasando en la

mayoría de lugares.

53 Una forma de explicar el trato a los adultos mayores en la comunidad afroecuatoriana, por lo menos en las áreas rurales.

32

No se ha hecho todavía un trabajo serio para involucrar a los adultos mayores a la dinámica

cultural afrodescendiente.54

4.3. Las Organizaciones de Mujeres Afrodescendientes55

El Movimiento de Mujeres Afrodescendientes es un Movimiento nuevo y nace por la

realidad diferenciada de las mujeres negras con los hombres negros y con las mujeres en

general. La situación que viven las mujeres afrodescendientes ha obligado a organizarse

para buscar soluciones a los problemas que sienten como propios.

“Como mujeres negras en sociedades machistas y abierta o solapadamente racistas, se vemos

obligadas a enfrentar todos los días nuestra "diferencia", pues nuestras sociedades no han asumido

la diversidad como un elemento enriquecedor que contribuye al desarrollo sino como una causa de

discriminación.”56

El reconocimiento tácito o implícito de que la historia de América está marcada por un

terrible racismo hacia las poblaciones negras en general y hacia las mujeres negras en

particular, impulsa a las mujeres afrolatinoamericanas y afrocaribeñas a buscar alternativas

de organización para mejorar las tan adversas condiciones.

Así, en el Ecuador, por iniciativa de varias mujeres afrodescendientes, interesadas en

visibilizar su trabajo y con aspiraciones serias de participar activamente en la política y la

defensa de sus derechos en esta sociedad, y con el apoyo de instituciones como la

Coordinadora Política de Mujeres Ecuatorianas, el CONAMU, CEDIME, el Consejo

Nacional de las Mujeres, UNIFEM y otras organizaciones, se realizó en septiembre de 1999

en el Valle del Chota, el Primer Congreso Nacional de Mujeres Negras, que contó con la

participación de representantes de diversas organizaciones de mujeres afrodescendientes de

casi todo el país. En este Congreso, se conformó el Comité Nacional de Coordinación de

Mujeres Negras.

54 En el Diagnóstico de Identidad, realizado por Ruth Díaz, para esta misma Cooperación Técnica, se propone lar realización de Ciclos y jornadas de Conversatorios con los adultos mayores. 55 El detalle y análisis de la situación de estas organizaciones las hace Jhon Antón en el Diagnóstico de Participación y Sociedad Civil, de esta misma Cooperación Técnica. 56 CAMPBELL, Barr Epsy, Cimarrronas, 2000

33

Este Comité, reunido en febrero del 2000 en la ciudad de Quito, conformó oficialmente la

Coordinadora Nacional de Mujeres Negras, donde además se realizó una Agenda Política,

que “recoge entre muchas cosas, la problemática nacional que vivimos las mujeres negras, así como

nuestras aspiraciones de mejorar nuestra calidad de vida.”57

Alexandra Ocles, al respecto dice que “al igual que los diferentes movimientos sociales, las

mujeres negras, poco a poco nos vamos consolidando como un movimiento social que camina a la

par del movimiento negro”58

5. ANÁLISIS DE DESAFÍOS REGIONALES

La participación de actores que conlleve a la identificación de los problemas, necesidades y

soluciones, es una de las principales herramientas para realizar este diagnóstico, las

reuniones de consulta que se realizaron en las diversas zonas donde hay asentamientos de

afrodescendientes, permitió que sean ellos los que expongan sus criterios y son estos los

que a continuación se detallan y analizan.

5.1. Esmeraldas:

En Esmeraldas, se presentaron desafíos que reflejan los problemas de las mujeres y de los

jóvenes afrodescendientes, dentro de su quehacer cotidiano en la provincia, que abarcan

tanto aspectos económicos, como de participación, pasando, lógicamente, por la necesidad

de su reconocimiento identitario. Estos procesos de “perdida de identidad” que los actores

de la sociedad esmeraldeña identificaron, están igualmente relacionados con circunstancias

problemáticas que rodean el contexto de las relaciones de género. En efecto, se ha logrado

identificar con alta preocupación los agudos niveles invisibilidad de las capacidades y

actitudes tanto de mujeres como de los jóvenes, dada las prácticas machistas y clientelistas

que a menudo se evidencia en distintos núcleos sociales propios. Todo esto no permite

demostrar que las personas, especialmente mujeres y jóvenes, pueden ejecutar una tarea, o

tienen aptitudes para una determinada actividad que siempre estuvo realizada por hombres

adultos, haciendo con esto perder el interés en seguir dentro de los procesos, por temor a los

57 Agenda Política de Mujeres Negras del Ecuador. Coordinadora Nacional de Mujeres Negras, UNIFEM, Coordinadora Política de Mujeres, CONAMU, Gráficas Iberia. Quito, 2000. 58 OCLES, Alexandra. Editorial, Boletín Palenque, Centro Cultural Afroecuatoriano, Año 20 No. 1 Marzo 2001, Quito. Pp. 1

34

rechazos y desconocimiento. Esto se da en los grupos, organizaciones, instituciones o en el

mismo hogar. En este sentido, se demanda la implementación de nuevas oportunidades para

líderes jóvenes y liderezas mediante un proceso de crecimiento y formación para

exteriorizar conocimientos y experiencias. Así mismo se plantea que hay que aprender a

valorar a la mujer haciendo conciencia de que ellas se encuentran en verdadera condición y

preparación adecuadas para asumir responsabilidades tanto en el nivel familiar, como en el

escenario del gobierno y del ejercicio pleno de la autoridad tanto en los procesos

organizativos como al interior de los territorios colectivos.

Por otro lado, la difícil comercialización de la producción que se desarrolla en el campo, es

otra situación que las mujeres y jóvenes afro esmeraldeños ven como un serio problema que

no les permite mejorar su calidad de vida, lo que muchas veces se agrava por la falta de

legalización de las propiedades en el campo y la ciudad. Dar mantenimiento al terreno

campesino, llevar la producción hacia la carretera y el desconocimiento de los campesinos

respecto al proceso de comercialización, son factores que hacen difícil la comercialización

de los productos. Esta situación genera en muchas ocasiones la pérdida de cosechas,

disminución de sus ingresos y por tanto no puede solucionar o cubrir sus necesidades

básicas. De igual manera esta situación impulsa la migración, tanto a nivel interno como

externo del país. Esto conlleva a los problemas socioeconómicos que afectan las

condiciones de vida digna de las familias negras.

La falta de articulación entre los grupos de mujeres, ya que las actitudes negativas que

muchas personas tienen, al interior de las organizaciones, provocan la falta de unidad y

objetivos en comunidades y grupos negros, lo que fomenta una imagen divisionista.

Finamente, la explotación laboral institucionalizada a jóvenes y mujeres, los mismos que

sufren de abuso por parte de las autoridades (empresarios, policía, etc.) Tratamiento que

está íntimamente relacionado con los estereotipos sociales frente a los negros / as.

5.2. San Lorenzo:

En San Lorenzo, al igual que en Esmeraldas, los y las participantes de la reunión

manifestaron problemas que afectan a las mujeres, jóvenes, niñas/niños y a la familia

afrodescendiente del lugar. Los principales fueron:

35

Deserción escolar, esta es una preocupación que la población del sector tiene, porque

muchos jóvenes entre 14 y 15 años abandonan los estudios, lo que conlleva al aumento de

la población analfabeta del sector. Para los participantes este problema es la punta del ovillo

que desencadena muchos de los otros problemas que se presentan en el sector. En el grupo,

consideran a la educación como una forma de solución, siempre y cuando ésta sea asumida

dentro de un proceso pedagógico que contemple el triángulo educativo (participación de los

padres, maestros y alumnos) y que los contenidos tengan base en la realidad afro y

sociocultural de la zona.

Los Embarazos Prematuros: madres solteras, este es un problema muy bien identificado

por la población de San Lorenzo, porque cada día aumenta más en las mujeres jóvenes los

embarazos, que en la mayoría de casos son no deseados, lo que hace que estas jóvenes

madres dejen a sus niños/as abandonados, con familiares que muchas veces no tienen

condiciones adecuadas para atenderlos. De esa manera comienza la cadena de sufrimientos

para las jóvenes madres (que muchas veces buscan en la prostitución una solución) para los

niños/as, que son maltratados y violentados y, para la familia en general. Así se empiezan a

conformar los hogares con madres jefas de familia.

Maltrato físico, sexual y verbal a la mujer (machismo): Las diversas prácticas de violencia

doméstica que existe en las relaciones familiares, hacen que sean las mujeres las

principales víctimas de ésta. Los hombres mantienen actitudes en la que demuestran

claramente posiciones y actitudes machistas, a pesar de que la mujer, muchas veces aporta

de igual forma para mantener la economía del hogar. Esta es una situación que muchas

veces no pasa por la situación económica, si no por las prácticas existentes.

Aumento de consumo de drogas y prostitución en los jóvenes: Este problema, que también

se lo podría considerar una consecuencia, dentro de la problemática general por la que

atraviesa la población afrodescendiente de la zona, está en aumento, porque además los

jóvenes (hombres y mujeres) no encuentran salidas viables a sus problemas y necesidades,

ya que no existe instituciones de ayuda para su tratamiento.

La doble migración: de los nativos hacia otras ciudades de país y el exterior; y, la de los

colombianos hacia San Lorenzo, esta triple migración es una preocupación constante en la

población afrodescendiente, ya que está rompiendo con la unidad de las familias,

constantemente se ven niños / niñas abandonados y a cargo de familiares, ya que los padres

tienen que salir a buscar empleo en Ibarra, Quito, Guayaquil y en el exterior (familias

36

enteras han migrado a Italia y a España). Otra forma de migración es la que realizan los

jóvenes, que se alistan en el ejército como una forma de salir del lugar y cuando regresan a

la comunidad ya viene con otros patrones de vida. Por último, tenemos la migración de

familias colombianas, que cada vez está aumentando más, lo que inevitablemente cambia la

dinámica local y las formas de relacionamiento, porque muchas de estas familias vienen

huyendo de la violencia en Colombia.

El trabajo prematuro en niños y niñas, en las plantaciones de palma africana y en los

manglares, ha aumentado considerablemente, y en muchos casos son ellos los que

mantienen los hogares, por eso la mayoría de ellos asiste a la escuela solo tres días a la

semana, , porque los otros tienen que ir a buscar trabajo, esta situación hace que la

educación sea insuficiente y que además se empiece el proceso de deserción escolar, que es

otro desafío importante de esta zona.

Falta de oportunidades a las mujeres en los espacios productivos. Este desafío se presenta

como uno de los problemas principales, ya que en su gran mayoría las mujeres son las que

mantienen el hogar, o son cabeza de familia. Existen pocas iniciativas productivas que

beneficien a las mujeres ya que estos espacios, cuando se presentan, son aprovechados por

los hombres.

5.3. Guayas, Los Ríos, El Oro:

Durante esta consulta los y las participantes manifestaron sus desafíos y preocupaciones

que a continuación se describen:

Dificultad al acceso de la educación, problema que se presenta porque la gran mayoría de

las mujeres afrodescendientes tienen que trabajar para sustentar su hogar y en muchas

ocasiones para mandar una ayuda económica a los familiares que quedaron en Esmeraldas,

este problema se presenta entonces, por dos factores, el económico y el de tiempo, por las

ocupaciones que tienen.

Embarazos prematuros: “Niñas pariendo niños”, poca planificación familiar, muchas

jovencitas afrodescendientes experimentan la maternidad de forma temprana, ya sea porque

están solas en las casas cuidando a los hermanitos, mientras los padres trabajan todo el día

fuera, y ellas creen que ya están preparadas para tener hijos y pueden cuidarlos solas, o por

la falta de orientación dentro de la familia, o son menores que vienen del campo a la ciudad

37

solas, en condición de empleadas domésticas, y allí muchas veces, son abusadas en las

casas donde trabajan.

Violencia doméstica, es un desafío que las mujeres, los niños y niñas afrodescendientes

viven en la cotidianidad, ya que sufren de maltratos por los esposos o padres dentro de la

hogar, las razones por los que se da este problemas son el desempleo, el uso de alcohol y la

formación de nuevos hogares.

Aumento de migración al exterior, es un problema que preocupa a los participantes en esta

reunión, porque las madres que viajan a Italia, España Estados Unidos, dejan sus hijos con

familiares, que muchas veces no los cuidan adecuadamente y cuando estas no envían más

dinero, los niños son maltratados y prácticamente abandonados a su suerte y muchas veces

dejado en orfelinatos o lugares donde les puedan dar alimentación y vivienda.

Falta de seguridad en los barrios donde viven los afrodescendientes. La mayoría de los

afrodescendientes en estas ciudades, viven en barrios marginales, donde “ni la policía

entra”, lo que hace que nunca tengan resguardo y protección policial, lo que hace que las

mujeres y los niños y niñas sean sujeto de actos criminales, que en la mayoría quedan en la

impunidad.

Pocas oportunidades de trabajo, inestabilidad laboral, en la mayoría de mujeres

afrodescendientes, son pocas las posibilidades de trabajo, ya que ellas están menos

preparadas, lo que cada día se agrava más con el avance de la tecnología (lavadoras,

microondas, etc) y también por la discriminación laboral hacia las mujeres

afrodescendientes, esto hace que ellas sean encasilladas en pocas actividades

estereotipadas, (domésticas, lavanderas, prostitutas, etc), lo que resta posibilidades de

superación. Junto con estos problemas está también la poca confianza en los jóvenes

afrodescendientes que la sociedad civil de esta zona tiene, agrava su situación y no estimula

procesos de desarrollo e identidad de ellos.

5.4. Sucumbios, Orellana, Coca:

En esta zona los participantes de este diagnóstico, manifestaron sus principales desafíos que

se resumen en los siguientes:

Falta de motivación, educación formación a dirigentes, líderes y liderezas naturales

(mayoría mujeres), este problema que no permite hacer buenas propuestas y darles

38

seguimiento por eso que muchas veces caen confiados en manos de organizaciones negras

con malos dirigentes o de ONG que solo los utilizan para justificar ellos sus propuestas.

La invisibilidad del trabajo de las mujeres y jóvenes , esto hace que se debiliten las

organizaciones, por eso hay un deseo de organizarse como mujeres propiamente, pues no

están de acuerdo con otras organizaciones que mantienen actitudes egoístas, individualistas.

En Lago Agrio como en otras partes del Oriente, las comunidades han logrado la

conformación de líderes y dirigentes quizá muy comprometidos con su quehacer

comunitario, pero con bajas registros de logro. Muchos de ellos poseen condiciones

económicas limitadas por lo que deben dedicar más tiempo a la supervivencia sin

oportunidad alguna de una adecuada de preparación tanto política como académica y

técnica. Esta situación les impide, de alguna manera, que ellos sean más eficaces y

contundentes en el momento de hacer propuestas concretas, de negociar proyectos y

demostrar claridad ideológica en escenarios de reclamación de derechos. A demás, se

denota que muchos son presa fácil por parte de audaces dirigentes políticos que

constantemente se apoya en ellos para sus beneficios personales. Seguido a ello los actores

reconocen que al interior de las organizaciones no se reconoce el trabajo que tanto mujeres

como los jóvenes desarrollan en beneficio colectivo lo que genera que los miembros de las

organizaciones se alejen e incluso provoquen el fraccionamiento de las mismas generando

nuevo espacios de participación que muchas veces terminan siendo antagónicos y con

escasa coordinación. Igualmente las organizaciones no cuentan con condiciones de

equipamiento tecnológico, asesorías permanentes de expertos ni con recursos financieros

que les garanticen una adecuada gestión y movilización en torno a proyectos y alianzas

estratégicas.

5.5. Cuenca Mira, Valle del Chota:

En esta zona las mujeres afrodescendientes y los participantes al Taller, plantearon los

desafíos que más le afectan, dentro de las relaciones de género, así tenemos que:

Bajo nivel de escolaridad en las mujeres, esta situación afecta el desarrollo de la población

en general, y recae también en la unidad familiar, ya que las mujeres muchas veces, por no

tener una formación educativa adecuada no pueden ayudar ni incentivar a los hijos para su

desarrollo personal, así como también disminuye las oportunidades laborales de ellas.

39

Embarazos Prematuros en las adolescentes, esta es una preocupación que los y las

participantes manifestaron, ya que cada día aumenta el número de jovencitas con hijos, lo

que no les permite continuar con los estudios y tengan que salir a Ibarra o a Quito a trabajar

para mantener al hijo, que casi siempre lo dejan encargado con los familiares en el pueblo.

Esto, deja consecuencias fuertes dentro de las familias.

Disminución y desvalorización de la mujer en participación en los procesos organizativos.

Las mujeres de la zona participan en la formación de organizaciones y en el impulso de

estas, pero muchas veces se ven impedidas, por los maridos, de participar en las reuniones,

ya que son objetos de celos y menosprecio por lo que hacen, esto hace que poco a poco

vayan perdiendo espacios y voluntad de participación en los procesos organizativos de la

zona.

Migración interna y externa: La mayoría de los afrodescendientes que viven en Quito

pertenecen a esta zona, las mujeres y hombres se ven obligados a migrar para buscar trabajo

como cocineras, lavanderas, niñeras, cargadores, o guardias de seguridad, respectivamente,

esto hace que lleguen a vivir en lugares marginales y a abandonar, en la mayoría de los

casos, a los hijos e hijas, sus prácticas culturales, con consecuencias sociales y económicas.

Machismo y violencia doméstica, es una situación que en la zona se presenta de forma muy

fuerte, ya que la mayoría de hombres reconocen que agreden físicamente a sus compañeras,

ya sea por celos o por situaciones diversas (como el efecto del alcohol).

5.6. Pichincha (Quito, Santo Domingo, Puerto Quito):

En Quito, se reunieron actores afrodescendientes de la provincia de Pichincha, los mismos

que discutieron sobre los problemas que más afectan a las mujeres, jóvenes, niños y niñas

afrodescendientes de la zona. Para ellos uno de los principales problemas fue el del alto

número de embarazos precoces, ya que al igual que en los otras zonas de asentamiento afro,

las jovencitas experimentan la dura tarea de ser madre a temprana edad, esto hace que ellas

abandonen los estudios y que tengan que recurrir muchas a la prostitución para mantenerse.

El abandono de hogar y violencia doméstica, es una constante en la población

afrodescendientes de la zona, el hombre, en su gran mayoría, estructura más de una familia,

por lo casi siempre está ausente de la familia, y la mujer se ve obligada a solucionar los

problemas del hogar (económicos, sociales, educativos y morales). A esto se suman, las

agresiones físicas y sicológicas a las que son sometidas las mujeres, esto muchas veces se

40

debe a que los hombres no admiten que las mujeres reclamen su espacio, fidelidad y

respeto.

El aumento de deserción escolar, se experimenta especialmente, en las mujeres jóvenes,

que por el embarazo prematuro, la falta de recursos económicos y el racismo, se ven

obligadas a abandonar los estudios, la mayoría de las y los jóvenes afrodescendientes no

terminan la secundaria.

Pocas oportunidades de trabajo: Discriminación y explotación laboral, la mayoría de las

mujeres afrodescendientes, de una u otra forma han sufrido un tipo de explotación y/o

discriminación, ya sea por su precaria situación académica, educativa, o por su condición de

doméstica, que a su vez les impide ocupar cargos representativos, existen pocas

oportunidades de trabajo, el empleo para las mujeres afros está marcado por estereotipos

que permanecen a lo largo del tiempo y que le impide tener una ascensión económica y

social.

Falta de espacios de recreación para los niños (as) y jóvenes afrodescendientes. Es te es

un problema que se presenta como consecuencia de los reducidos y marginales espacios

donde viven los afrodescendientes, y los que existen, muchas veces son alejados y por la

precaria situación y el racismo, ellos no pueden acceder a estos lugares.

Aumento de consumo de alcohol y drogas, este es un problema que realmente preocupa a la

población afro, ya que por diversos motivos, el número de narcodependientes y alcohólicos

va en aumento, lo que provoca la ruptura de los lazos familiares y desestabiliza la economía

del hogar.

Familias con baja autoestima: Muchas familias afrodescendientes, en su seno,

experimentan un proceso de “blanqueamiento”, lo que provoca que sus miembros tenga

una baja autoestima y no se sientan bien con su condición étnica, esto hace que muchos de

ellos no se sientan cómodos en ningún lugar.

41

6. DESAFIOS PRINCIPALES DEL EJE

Después de revisar los desafíos que los actores afrodescendientes de las diferentes zonas

que fueron consultados, podemos decir que esta tiene en común los siguientes desafíos:

No. DESAFIOS NACIONALES

1 Alta deserción escolar

2 Afecciones de Salud y elevado número de embarazos prematuros

3 Aumento de migración interna y externa de las mujeres afrodescendientes.

4 Violencia doméstica contra la mujer afrodescendiente

5 Discriminación laboral hacia las mujeres afrodescendientes

6 Disminución y desvalorización de la mujer en la participación de los procesos organizativos.

7 Aumento de consumo de alcohol y drogas en los y las jóvenes afrodescendientes.

8 Pocas oportunidades e incentivos a la producción para las mujeres afrodescendientes.

42

6.1. Descripción Profunda de los Desafíos Nacionales

No. ENUNCIADO DESCRIPCIÓN

1 Alta deserción escolar en las

mujeres afrodescendientes

En todo el país, tanto a nivel urbano, como rural, las mujeres afrodescendientes, se ven obligadas a abandonar los estudios formales ya que su precaria situación económica no les permite continuar estudiando. Así mismo existen otros agravantes como el racismo, la discriminación, la educación estereotipada, que no motiva e identifica a las y los jóvenes afrodescendientes a permanecer en las aulas escolares. Esta situación perjudica a las mujeres afrodescendientes quienes al verse obligadas a abandonar los estudios no consiguen mejorar su condición económica y social, lo que perjudica sustancialmente a toda la familia, ya que ella, en muchas casos es la jefa del hogar, y al no tener una mejor formación académica/educativa ella no puede obtener una mejor ubicación laboral, y por lo tanto, una mejor remuneración y elevar la calidad de vida de su familia.

2 Afecciones de Salud y elevado

número de embarazos prematuros

Existen diversas enfermedades que se presentan de manera constante e incidente en la población afro, las mismas que igualmente afectan a las mujeres. Estas enfermedades tienen diversos factores, los mismos que están vinculados directamente con la situación pobreza, la segregación y la discriminación realizadas por el personal de salud y la falta de asignación de recursos financieros para programas focalizados con énfasis en salud y etnicidad a través del presupuesto nacional. Así mismo, a nivel nacional, y de forma unánime, la población afrodescendiente se encuentra preocupada por lo que ellos llaman “niñas pariendo niños”, es decir, la maternidad prematura en las jovencitas afrodescendientes, quienes por desconocimiento, falta de comunicación, abandono del hogar, disolución del núcleo familiar, la intolerancia el asinamiento en que viven algunas familias, son al parecer, motivos para que ellas tengan hijos muy pronto, a todo esto se suma en algunos casos, en las grandes ciudades, la responsabilidad temprana al cuidar los hermanos, sobrinos y primos, a los que tienen que cuidar mientras las madres se van a trabajar, esto hace que ellas crean que pueden asumir sin complicaciones este rol. Estas madres

43

prematuras, pierden, en la mayoría de los casos, las oportunidades que como jóvenes adolescentes pueden tener, abandonan los estudios y se ven obligadas a trabajar para mantener a su hijo, desde allí va perdiendo oportunidades.

3 Disminución y desvalorización de

la mujer en la participación de los

procesos organizativos.

En la mayoría de las organizaciones afroecuatorianas, las mujeres son las que llevan a cabo las actividades, son ellas quienes con su trabajo, dedicación y empeño llevan adelante el desarrollo de los procesos de sus organizaciones, pero esta participación, en la mayoría de los casos, se ve opacada por la resistencia que tienen de parte de los maridos, ya que muchos de ellos no entienden el nivel de compromiso que las mujeres adquieren, ellos las insultan, tienen celos les prohíben las salidas a las reuniones y muchas veces hasta les pegan. Este problema se agrava cuando dentro de las organizaciones la mujer tiene que enfrentar a los compañeros de la organización, que a la hora de la toma de decisiones es relegada. Estas actitudes, llevan a que las mujeres afrodescendientes se vean obligadas a abandonar o a disminuir su participación en el proceso organizativo.

4 Violencia doméstica contra la

mujer afrodescendiente.

La mayoría de las mujeres consultadas se refieren al machismo existente en las relaciones intra familiares, las mismas que llevan, muchas veces a la violencia (síquica, verbal y física), prácticas que son reconocidas explícitamente (y en broma) por los hombres afrodescendientes. Motivos como los celos, el desempleo, alcohol y la formación de otra familia, son los que causan este tipo de violencia. Por otro lado, y dadas las condiciones de domésticas de la mayoría de las mujeres afros, se produce cierto tipo de violencia en los lugares de trabajo, por lo general esta violencia es verbal y discriminatoria, la misma que desvaloriza y baja la autoestima de la mujer afro.

5 Discriminación laboral hacia las

mujeres afrodescendientes

El hecho de existir preconceptos y estereotipos frente a la mujer , hace que esta sea relegada de los trabajos y que no tenga alternativas de trabajo. La falta de preparación, el racismo y la discriminación han llevado a que las mujeres afros no puedan acceder a trabajos diferentes a los que establece esta sociedad discriminatoria. Las oportunidades de trabajo se ven cerradas, en el mismo momento que se dan cuenta que es una

44

profesional afro, así se desperdicia el talento y capacidad de la mujer afro, la misma que muchas veces por la apremiante situación económica se ve obligada en aceptar el trabajo que le ofrecen, lo que impide elevar la calidad de vida de ella y la familia.

6 Aumento de migración interna y

externa de las mujeres

afrodescendientes.

A lo largo de muchos años, la situación económica del país ha provocado que las mujeres afrodescendientes tengan que desplazarse de sus lugares de orígenes a las ciudades más grandes para emplearse como domésticas para poder tener un ingreso que le permita subsistir a ella y su familia. Esta migración se ha ampliado ahora al exterior, muchas mujeres abandonan la familia para irse a España, Italia y otros países europeos con la esperanza de mejorar la economía familiar. Pero esta situación, lejos de elevar la calidad de vida de la familia afrodescendiente, lo que ha provocado es dispersión o atomización de la misma, ya que al no estar la madre (que en la gran mayoría ejerce de jefa de hogar) los hijos abandonan los estudios y se dedican a esperar la remesa que mandan del exterior, así se establecen nuevos padrones consumistas de vida. Pero también provoca abandono de niños y niñas cuando no llega ese dinero.

7 Pocas oportunidades e incentivos

a la producción para las mujeres

afrodescendientes.

El trabajo de las mujeres afrodescendientes no se valora a la hora de abrir espacios productivos, u otorgar créditos, estas casi no cuentan con proyectos productivos propios que les permita, variar y/o diversificar las actividades productivas.Por otra parte, la deficiente cadena de comercialización de los productos, hace que las mujeres afros que trabajan en el área rural, sean perjudicadas porque o no pueden sacar sus productos o son comprados a bajos precios. La habilidad de ellas para producir, elaborar o comercializar artículos o productos, puede ser potencializada a través de diversos incentivos. Las familias afroecuatorianas se verían beneficiadas, ya que siendo la mujer su cabeza o jefa esta elevaría su calidad de vida.

8 Aumento de consumo de alcohol

y drogas en los y las jóvenes

afrodescendientes.

La población afro del país, tiene la preocupación de que su juventud está cada vez más abusando de drogas y alcohol, esto incide en la formación integral de ellos, los mismos que abandonan los estudios, no buscan trabajo y se convierten en potenciales delincuentes. La dependencia impide

45

el desarrollo intelectual de los jóvenes y por lo tanto estamos frente a la dificultad de crear nuevos líderes y liderezas de nuestro pueblo.

46

6.2. Análisis de Desafíos Nacionales

6.2.1. Alta deserción escolar en las mujeres afrodescendientes

En esta época, más que en cualquier otra, la educación es hoy en día, la clave para el

ingreso en el mundo del trabajo y el camino para la participación efectiva de transformación

en la vida social. En nuestro país, las desigualdades de ingreso y escolaridad se combinan

de manera perversa con las desigualdades existentes en las distintas provincias, donde se

encuentran los afrodescendientes. En este caso, el déficit educativo, que por siglos han sido

sometidos los afrodescendientes es una causa que agrava y perpetúa la pobreza y la

exclusión.

Las tasas de analfabetismo en el Ecuador, indican que la población afroecuatoriana mayor

de 15 años supera el 10.5%, frente al 5% de los autodenominados “blancos”. De este alto

promedio las mujeres afrodescendientes, continúan presentando las tasas más altas: 11%,

frente al 9.5% en los hombres afrodescendientes. Incluso las mujeres afroecuatorianas

mantienen un punto por encima de la tasa de analfabetismo de todas las mujeres del

Ecuador (10%).

Las mujeres afrodescendientes de todas las edades, tienen mayor índice de escolaridad

(primario, secundario y superior) que los hombres afros. Pero estas cifras se inviertan

cuando se trata de analfabetismo, pues las mujeres, tanto a nivel urbano, como rural, son

más analfabetas que los hombres

La deserción escolar, más que un problema, es una consecuencia de muchos otros, por los

que desgraciadamente atraviesan las mujeres afrodescendientes, que a pesar del famoso

dictado “todos somos iguales delante de la ley”, ellas se convierten en las más desiguales,

dentro de los desiguales, ya que cuando hablamos de analfabetismo o deserción escolar en

el país, estamos hablando, la mayoría de las veces, de la población afrodescendiente.

La falta de recursos económicos para mantener a los hijos en las escuelas y colegios, la

discriminación y la falta de una educación profesionalizante son algunos retos que las

mujeres afrodescendientes deben superar para llegar a tener una transformación y

47

participación en el país, porque como dice Souza: “Aún falta mucho, pero hoy nadie duda de

que es por la educación que vamos a cambiar al país. Esa es nuestra revolución tardía, pero

necesaria para combatir la injusticia social y la desigualdad étnica. Son los puentes para el futuro,

que lanzamos sobre el pozo que la sociedad permitió que se hiciera entre las elites pudientes y

educadas y el pueblo pobre, negro, excluido e invisible”59

6.2.2. Afecciones de salud y Elevado número de embarazos prematuros

El aumento de embarazos en las adolescentes afrodescendientes es una constante que se

presenta en toda la comunidad afro, ya que esto significa que las mujeres afros, por su

condición económica y social, no podrían continuar con su preparación profesional,

tendrían que empezar a mantener y estructurar un núcleo familiar en edad prematura.

Según Rosero y Reyes , “A pesar de que un 92.6% de mujeres en edad fértil conocen alguno o

algunos de los métodos de planificación familiar de más frecuente uso, sólo un 35.5% regula su

fecundidad...Las mujeres que menos recurren a la planificación familiar son las que no tienen hijos,

las adolescentes y las analfabetas”60 Según estas mismas autoras “El desconocimiento y la

desinformación de las/ os jóvenes sobre los riesgos de una sexualidad temprana y sobre los métodos

para la regulación de la fecundidad, producen embarazos no deseados y enfermedades de

transmisión sexual. Según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida en 1994, el 7.9% de

adolescentes de entre 15 y 19 años ya eran madres, cifra que se incrementó en 1998 a 9.8%. Estos

porcentajes son sin duda, mayores en las áreas rurales y más frecuentes en las adolescentes de

menor instrucción: 32.3% de las adolescentes sin ningún nivel de instrucción y un 16.7% con

instrucción primaria incompleta, ya eran madres.”61

Como podemos ver las cifras nacionales describen el incremento de embarazos en las

jóvenes, pero no existe un dato sobre el porcentaje existente en las afrodescendientes, pero

si tomamos en cuenta que la incidencia es más alta en aquellas mujeres que tienen menos

instrucción escolar, podemos ver claramente que las tasas de analfabetismo en el Ecuador,

indican que la población afroecuatoriana mayor de 15 años supera el 10.5%, frente al 5% de

los autodenominados “blancos”. De este alto promedio las mujeres afrodescendientes,

continúan presentando las tasas más altas: 11%, frente al 9.5% en los hombres

afrodescendientes. Incluso las mujeres afroecuatorianas mantienen un punto por encima de

la tasa de analfabetismo de todas las mujeres del Ecuador (10%). 59 SOUZA, Paulo Renato. Os mais desiguais. Folha de Sao Paulo, Opinao, A3 24 de Octubre 2000 60 ROSERO, Rocío, REYES, Ariadna. Estudio preparatorio y consulta sobre consideraciones de género en Ecuador. BID, Documento Interno. 11.03-2003. Quito 61 Ibíd.

48

De esta forma, podemos llegar a estimar que un alto porcentaje de jóvenes

afrodescendientes se embarazan prematuramente, con la existencia de agravantes como el

abandono del hogar, la disolución del núcleo familiar, la intolerancia, el asinamiento en

que viven algunas familias, son al parecer, motivos para que ellas tengan hijos muy pronto,

a todo esto, se suma que en algunos casos, en las grandes ciudades, la responsabilidad

temprana al cuidar los hermanos, sobrinos y primos, a los que tienen que cuidar mientras

las madres se van a trabajar, esto hace que ellas crean que pueden asumir sin

complicaciones este rol.

Por otra parte, la carencia de un enfoque de salud afro en las políticas públicas de salud,

hacen que los afrodescendientes, en su gran mayoría, sean marginalizados, tanto como

pacientes y como profesionales capacitados para trabajar en el área de salud, a todo esto se

suma la falta de la variable étnica en las estadísticas nacionales (censos, encuestas de

hogares y estadísticas de mortalidad/morbilidad del Ministerio de Salud) y poca o ninguna

relación entre las organizaciones afroecuatorianas con las autoridades nacionales de salud

para la implementación de actividades de prevención y promoción de la salud con

participación de la comunidad orientadas a grupos de origen afro.

Todo esto lleva a que los afrodescendientes no tengan una adecuada atención en salud y que

no dispongan de mecanismos idóneos y sostenidos para combatir, tanto desde el interior de

sus comunidades, así como en las grandes ciudades, las enfermedades que más les afectan.

6.2.3. Disminución y desvalorización de la mujer en la participación de los procesos

organizativos.

A pesar de los discursos que se elaboran sobre la participación con equidad de las mujeres

dentro de la sociedad actual, podemos ver que las mujeres afrodescendientes todavía tienen

problemas con la negociación y posicionamiento de su participación en los procesos

organizativos, tanto al interior de sus hogares, como en las organizaciones a las que

pertenecen, esto es lo que analiza Campbel cuando dice que, “Dentro de la realidad que

vivimos las mujeres negras en nuestras comunidades tenemos patrones culturales que reproducen

esquemas por medio de los cuales se les da más poder a los hombres que a las mujeres en casi todos

los ámbitos y existen una división del trabajo que coloca a las mujeres en una posición de

desventaja y a los hombres en una posición de dominio. Nosotras como mujeres negras, tenemos

49

bajo nuestra responsabilidad el trabajo reproductivo (trabajo doméstico no remunerado), y también

la responsabilidad de trabajo productivo que genera recursos para la sobrevivencia. Los hombres

negros sin embargo, que asumen el trabajo productivo no tienen la responsabilidad cultural de

contribuir en condiciones iguales con las mujeres en el trabajo reproductivo, que sigue siendo para

ellos "un trabajo de mujeres".”62 Esta es precisamente la situación por la que pasan la

mayoría de mujeres afroecuatorianas, por eso pierden interés en la participación, lo que

afecta considerablemente al proceso organizativo del pueblo afro, ya que son ellas, en su

gran mayoría, las que dinamizan y articulan las convocatorias. Por otra parte, la doble y

hasta triple jornada laboral que realizan dentro y fuera del hogar, las obliga muchas veces a

faltar o abandonar los compromisos con las organizaciones.

6.2.4. Violencia doméstica contra la mujer afrodescendiente.

La violencia contra las mujeres está vinculada al desequilibrio en las relaciones de poder

entre los sexos en los ámbitos social, económico, religioso y político, pese a todos los

esfuerzos de las legislaciones en favor de la igualdad. Constituye un atentado contra el

derecho a la vida, a la seguridad, a la libertad, a la dignidad y a la integridad física y

psíquica de la víctima y todo ello supone, por lo tanto, un obstáculo para el desarrollo de

una sociedad democrática. La violencia que padecen las mujeres comprende cuatro

modalidades, que van desde la agresión física -con resultado de muerte en varias

ocasiones-, la violencia sexual, la psicológica y la económica.

La fuerte incidencia de las relaciones patriarcales hacen que en la comunidad

afrodescendiente existan prácticas que deterioran las relaciones y por lo tanto, se

ereproduzcan prácticas de subordinación a las que tanto hombres, como mujeres afros son

sometidos en la cotidianidad de esta población.

6.2.5. Discriminación laboral hacia las mujeres afrodescendientes

El machismo y el racismo son concepciones políticas e ideológicas que están inmersas

dentro de la cultura de las sociedades de América. Estas concepciones ponen en clara

desventaja a las mujeres negras, y si sumamos su condición económica reafirmamos que

sus posibilidades de ascenso son muy limitadas.

62 CAMPBELL, Epsy Barr . Género y etnia desde las mujeres afro 2000-04-30 In. Cimarronas. Internet.

50

Sumado a lo anterior, al igual como aprendimos patrones de comportamiento social, valores

y relaciones de poder diferentes para hombres y mujeres, también aprendimos valores

patrones y relaciones de poder diferentes para personas blancas y personas no blancas.

Particularmente, las personas de ascendencia africana tienen sobre sus espaldas un proyecto

político de cientos de años que las menosprecia, menoscaba y minimiza de manera

sistemática. No obstante, esta realidad de discriminación no es la misma para hombres

negros que para mujeres negras, para ellas el peso de la discriminación se acentúa

considerablemente, especialmente en el ámbito laboral.

El informe global más reciente, sobre discriminación de la OIT63, pone de manifiesto que

muchas de las personas que sufren de discriminación, especialmente, por sexo o color , se

enfrentan a una persistente” brecha de igualdad”, que los separa de los grupos dominantes

que disfrutan de una vida mejor. Los discriminados (en este caso las mujeres

afrodescendientes) suelen quedar atrapados en los peores empleos, en los que se les niegan

afiliaciones y protecciones en el seguro social, formación, capital, tierras o créditos. En

nuestro país, la probabilidad de que las mujeres afrodescendientes se vean inmersas en

actividades invisibles y sean subestimadas, supera a la de los hombres afros.

6.2.6. Aumento de migración interna y externa de las mujeres afrodescendientes.

La migración contemporánea es un fenómeno histórico de desplazamiento forzoso de la

humanidad, que a través del tiempo ha ocurrido por múltiples razones. En América, los

procesos de acumulación del capital, la revolución industrial y las determinaciones

geopolíticas han impuesto una migración de carácter violento, de despojo y sometimiento a

gran parte de nuestros pueblos. Actualmente, la imposición de políticas neoliberales han

agravado aún más la situación de empobrecimiento y violaciones de los derechos humanos

de nuestros pueblos.

Se reconoce que la migración, particularmente, la migración de mujeres trabajadoras,

afrodescendientes, no ha sido una elección sino una necesidad para ellas y sus familias, para

sobrevivir a la pobreza masiva impuesta, a la discriminación, y a los problemas internos de

origen racial, étnico, y de género. 63 Tomado de la revista TRABAJO, No. 47, Junio 2003, de la OIT, Informe Global: Discriminación en el trabajo: un panorama de esperanza y preocupación. Pp. 9,10

51

Forzadas muchas veces a abandonar sus hogares, comunidades, tierras, y países en busca de

trabajo para sobrevivir, han cruzado las fronteras de sus provincias y las nacionales, donde

muchas veces, se les da trabajos que son los peores pagados y se les niega y abusan de sus

derechos humanos, civiles, políticos, sociales, culturales, laborales, y ambientales.

La migración interna, por motivos económicos o por desplazamientos forzados, debe ser

reconocida como parte del fenómeno migratorio con efectos negativos enormes al nivel de

trabajo mal remunerado, pérdida de su tierra y de su cultura, de sus derechos civiles,

desaparición o extinción de los pueblos de origen, en particular las mujeres, las niñas y

niños. Unida a la reestructuración, la ausencia de protección de los lugares de origen y de

las culturas ancestrales en favor de la explotación de las tierras y los pueblos por los

capitales, es una de las causas de los desplazamientos internos, situación que caracteriza

visiblemente, a la migración afrodescendiente.

Todo esto tiene como consecuencia la separación de las madres de sus hijos, que los dejan

bajo el cuidado de familiares, que cuando ellas dejan de enviar el aporte económico, ellos

son maltratados y en muchos casos abandonados.

Para muchos, la migración está incrementándose, de forma alarmante, como una forma

contemporánea de esclavitud, “estamos llegando por nuestra propia cuenta para que nos

esclavicen, nuevamente”64

6.2.7. Pocas oportunidades e incentivos a la producción para las mujeres

afrodescendientes.

Estamos ante un mundo globalizado, que mas allá de sacarnos de nuestros espacios locales

y disminuir las distancias y los tiempos, nos muestra fundamentalmente como el capital se

mundializa a una rapidez y con unos mecanismos tales que es difícil salirse de esa lógica.

A pesar que la globalización del capitalismo no es nueva, hoy día podemos afirmar que si

tiene rasgos distintivos. Como que encontraremos, al momento de preguntarse ¿quiénes son

los sujetos dignos de créditos para la producción?.

64 Estas fueron las expresiones que muchos participantes de los talleres expresaron, respecto a la migración

52

El capital globalizado que sigue estando en manos de unos pocos, desplaza e ignora a

grandes mayorías afrodescendientes del aparato productivo. Todo este fenómeno es

apoyado por sectores conservadores del estado ecuatoriano, pues a pesar de que sustentan

un nacionalismo ideológico, son los que a través de sus políticas se convierten en los

principales discriminadores del crédito para las mujeres afrodescendientes. Es lo que

precisamente Ochy Curiel analiza, cuando dice que, “En este contexto el racismo tiene nuevas

caras. Se ha redimensionado la problemática racial. La marginación es una de sus mayores

expresiones fruto de las crisis económicas y cambios sociales y es a las mujeres, en particular, las

negras y las indígenas en nuestra región de América Latina y El Caribe, que la explotación afecta de

manera mas rápida y constante por ser la mano de obra mas barata en el espacio domestico, en el

mercado formal e informal, sumado a la expropiación simbólica o real que se hace sobre sus

cuerpos al no otorgarle el imaginario social ningún valor. La violencia económica y sexual, la

prostitución, el racismo y la lesbofobia se acrecientan cada vez más, a pesar de que diversos

movimientos sociales de mujeres y feministas en el mundo entero han denunciado tal situación

desde hace años, llegando hasta tal punto que organismos internacionales se han hecho eco de sus

demandas”.65

6.2.8. Aumento de consumo de alcohol y drogas en los y las jóvenes afrodescendientes.

Las y los jóvenes afrodescendiente, tanto a nivel urbano, como rural, han aumentado su

consumo de alcohol y en muchos casos, de drogas. El consumo descontrolado de ciertas

sustancias, hace que estos dejen los estudios, o trabajos y se conviertan en un problema

serio para las familias, que en muchos casos, tienen recursos insuficientes para sus

tratamientos.

Muchas personas miran el abuso de drogas y la drogadicción, estrictamente como un

problema social, clase o étnico. Los miembros de la comunidad tienden a describir a la

gente que usan drogas como personas moralmente débiles o que tienen tendencias

criminales, lo cual se acentúa notablemente, cuando son afrodescendientes, creen que las

personas de este grupo étnico, que abusan de las drogas o son drogadictos deben ser

marginados y no se considera que el abuso de drogas y la drogadicción son un problema de

salud pública que afecta a muchas personas y tiene amplias repercusiones sociales.

65 CURIEL, Ochy. Aproximación al análisis de estrategias frente al racismo. La lucha política desde las mujeres, Internet

53

7. BIBLIOGRAFÍA

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