avignon arte # 15 abril 2015

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E l fotógrafo y amigo chileno de Sergio Larrain, Luis Poirot, nos acerca a la poesía captada por la lente en algunos escri- tos que dejo a lo largo de su vida. “Cuando paseo la mirada por fuera, con el rectángulo en la mano, la cámara, es en el interior de mí mismo que yo busco.” Cambiemos por un instante su cámara de fotos por los pinceles o lápices del pintor y nos encontraremos con la misma manera de encarar la búsqueda. Desde el interior de uno mismo. Y sigue… “Esta fotografía nuestra está atravesada por la alegría, el dolor o el placer que un estímulo externo provoca en nuestra memoria emocional, que sin lógica alguna (enemiga de lo visual) nos provoca un estremecimiento eléctrico que solamente se calma al apretar el disparador para aliviar la tensión.” “Por eso fotografiamos.” Ese disparador en el pintor no es otro que el acometer con sus pinceles la tela y descubrimos que la tensión es la misma. Por eso pintamos. Pero además nos revela… “El otro tipo de imágenes son solamente aplicaciones a un fin práctico de una técnica.” El arte, la fotografía como la pintura o la música también, no son solo técnica sino que debe estar acompañado de esa otra “tensión” que nos es propia. El objetivo no consiste en reproducir un hecho anecdótico, sino en ofrecer un hecho pictórico al decir de otro gran maestro, el pin- tor Georges Braque. Y es en la carta que Larrain le escribe a su sobrino Sebastián Donoso cuando este le pidió consejos para empezar a sacar fotos, donde más nos aproxima al mundo del pintor. “Lo primero de todo es tener una máquina que a uno le guste, la que más le guste a uno, porque se trata de estar contento con el cuerpo, con lo que uno tiene en las manos y el instrumento es clave para el que hace un oficio, y que sea el mínimo, lo indispensable y nada más”. La importancia de encontrar el material que nos es más familiar. No es lo mismo trabajar con óleo, acrílico o acuarelas y cada uno debe sentir con que material se siente más cómodo, como tampoco se trata de ir a la búsqueda de los materiales más caros o sofisticados. “El juego es partir a la aventura, como un velero, soltar velas. Ir a Valpa- raíso o a Chiloé, por las calles todo el día, vagar y vagar por partes desconocidas y sentarse cuando uno está cansado bajo un árbol, comprar un plátano o unos panes y así tomar un tren, ir a una parte que a uno le tinque y mirar, dibujar también, y mirar. Salirse del mundo conocido, entrar en lo que nunca has visto, dejarse llevar por el gusto…”, nos invita a perdernos por el mundo real porque luego “…de a poco vas encontrando cosas y te van viniendo imágenes, como apariciones…” esas apariciones que más tarde en el taller vayan desentrañando el mundo personal, plástico. “…revelas, copias y empiezas a mirar lo que has pescado... y los pones con su scotch al muro… y los miras”. El pintor puede trabajar aquí con sus boce- tos tomados a lápiz o carbonilla o bien se deja llevar por sus recuerdos. “Después empiezas a jugar con las L, a buscar cortes, a encuadrar y vas apren- diendo composición, geometría”, repensando el trabajo propio y dándole nuevas for- mas, aproximaciones a posibles pinturas “…así vas mirando, para ir viendo.” Tomarse todo el tiempo necesario en ese ir y venir con la obra “… uno se demora mucho en ver, pero poco a poco se te va entregando el secreto y vas viendo lo que es bueno y la profundidad de cada cosa.” Aprender a esperar para “ver”. Siempre tarda pero llega. Así vamos penetrando el misterio de la obra que se va revelando en la nueva pintura que ahora sí, avanza. En los tiempos de descanso, “Empiezas a mirar el trabajo de otros fotógrafos y a buscar lo bueno en todo lo que encuentres”, reconociendo todo lo bueno que podamos observar del pasado. Es en ellos donde apun- talamos nuestro trabajo. No creando desde una supuesta nada, sino como un devenir de las cosas. Luego, “dibujas un poco, sales a pasear y nunca fuerces la salida a tomar fotos, porque se pierde la poesía, la vida que ello tiene se enferma, es como forzar el amor o la amistad, no se puede”. Fundamentalmente para no perder la poesía que también existe en la pintura. “Te dejas llevar… (…) por el gusto de mirar, (…) y lo que vaya apareciendo lo vas fotografiando ya con más cuidado, algo has aprendido a componer y recortar, (…) y vas juntando poesía (…) toma todo lo bueno que encuentres, bueno de los otros” no perdiendo nunca la capacidad de observar el mundo que nos rodea y la pintura que va apareciendo. Y es ese mirar y observar que se va a transformar en guía del que debe ser nuestro camino. No siguiendo el gusto de los demás para poder complacer a esos otros. Es uno mismo el primero que debe estar con- tento con lo que uno hace y aunque en ese camino uno reniegue y sufra frente al resultado. Al trabajo se lo pelea hasta el final sin esperar nada a cambio salvo el deseo de seguir pintando. “Sigue lo que es tu gusto y nada más. No le creas más que a tu gusto, tú eres la vida y la vida es la que se escoge. Lo que no te guste a ti no lo veas, no sirve. Tú eres el único criterio, pero ve de todos los demás.” Finalmente, llegara el momento que “…cuando tengas una foto realmente buena, las amplías, haces una pequeña exposición. (…) Hacer una exposición es dar algo, como dar de comer, es bueno para los demás que se les muestre algo hecho con trabajo y gusto. No es lucirse uno, hace bien, es sano para todos y a ti te hace bien porque te va chequeando”. Habrá llegado la hora de exponer y de exponerse de una manera tranquila, silenciosa y natural. Sin forzar ningún encuentro. La pintura es ese camino incierto, donde nos dejamos sorpren- der por cosas simples, por la belleza que nos acompaña en todo instante, por los sonidos del silencio, por el color y la luz que nos alumbra. “Es un andar solo por el universo. Uno nuevamente em- pieza a mirar; el mundo convencional te pone un biombo, hay que salir de él durante el período de fotografía.” Salir de ese mundo convencional para volver a entrar pero ya de otra manera. La mirada de un fotografo al crear ARTE Avignon un puente hacia otra forma de ver # 15 ABRIL 2015 Publicación mensual de distribución gratuita producida por: Taller de Artes Plásticas EL PORTÓN VERDE por Walter Pugliese El fotografo chileno Sergio Larrain, fallecido a los 81 anos nos da una idea de como encarar el trabajo en la pintura pero desde la manera de ir al encuentro de su fotografia. “NUNCA HUBIERA CREÍDO QUE PODÍA SENTIR LO QUE HE SENTIDO – PENSÓ-. NI QUE PUDIERA OCURRIRME ESTO. QUERRÍA QUE ME DURASE TODA LA VIDA. YA LO TENDRÁS, DIJO SU OTRO YO. YA LO TENDRÁS. LO TIENES AHORA, Y ESE AHORA ES TODA TU VIDA. NO EXISTE NADA MÁS QUE EL MOMENTO PRESENTE. NO EXISTEN NI EL AYER NI EL MAÑANA. ¿A QUÉ EDAD TIENES QUE LLEGAR PARA COMPRENDERLO? NO CUENTAS MÁS QUE CON DOS DÍAS. BUENO, DOS DÍAS ES TODA TU VIDA, Y TODO LO QUE PASE ESTARÁ EN PROPORCIÓN. ESA ES LA MANERA DE VIVIR TODA UNA VIDA EN DOS DÍAS. Y SI DEJAS DE LAMENTARTE Y DE PEDIR LO IMPOSIBLE, SERÁ UNA BUENA VIDA. UNA BUENA VIDA NO SE MIDE CON EDADES BÍBLICAS. ” POR QUIÉN DOBLAN LAS CAMPANAS, ERNEST HEMINGWAY.

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Avignon ARTE un puente hacia otra forma de ver # 15 ABRIL 2015 revista de arte, dibujo, pintura y escultura en facebook: https://www.facebook.com/arte.avignon.5?ref=tn_tnmn email: [email protected] nuestro taller: www.tallerelportonverde.com.ar

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Page 1: Avignon ARTE # 15 ABRIL 2015

El fotógrafo y amigo chileno de Sergio Larrain, Luis Poirot, nos acerca a la poesía captada por la lente en algunos escri-tos que dejo a lo largo de su vida. “Cuando paseo la mirada por

fuera, con el rectángulo en la mano, la cámara, es en el interior de mí mismo que yo busco.” Cambiemos por un instante su cámara de fotos por los pinceles o lápices del pintor y nos encontraremos con la misma manera de encarar la búsqueda. Desde el interior de uno mismo.

Y sigue… “Esta fotografía nuestra está atravesada por la alegría, el dolor o el placer que un estímulo externo provoca en nuestra memoria emocional, que sin lógica alguna (enemiga de lo visual) nos provoca un estremecimiento eléctrico que solamente se calma al apretar el disparador para aliviar la tensión.”

“Por eso fotografiamos.” Ese disparador en el pintor no es otro que el acometer con sus pinceles la tela y descubrimos que la tensión es la misma. Por eso pintamos.

Pero además nos revela… “El otro tipo de imágenes son solamente aplicaciones a un fin práctico de una técnica.” El arte, la fotografía como la pintura o la música también, no son solo técnica sino que debe estar acompañado de esa otra “tensión” que nos es propia.

El objetivo no consiste en reproducir un hecho anecdótico, sino en ofrecer un hecho pictórico al decir de otro gran maestro, el pin-tor Georges Braque.

Y es en la carta que Larrain le escribe a su sobrino Sebastián Donoso cuando este le pidió consejos para empezar a sacar fotos, donde más nos aproxima al mundo del pintor.

“Lo primero de todo es tener una máquina que a uno le guste, la que más le guste a uno, porque se trata de estar contento con el cuerpo, con lo que uno tiene en las manos y el instrumento es clave para el que hace un oficio, y que sea el mínimo, lo indispensable y nada más”. La importancia de encontrar el material que nos es más familiar. No es lo mismo trabajar con óleo, acrílico o acuarelas y cada uno debe sentir con que material se siente más cómodo, como tampoco se trata de ir a la búsqueda de los materiales más caros o sofisticados.

“El juego es partir a la aventura, como un velero, soltar velas. Ir a Valpa-raíso o a Chiloé, por las calles todo el día, vagar y vagar por partes desconocidas y sentarse cuando uno está cansado bajo un árbol, comprar un plátano o unos panes y así tomar un tren, ir a una parte que a uno le tinque y mirar, dibujar también, y mirar. Salirse del mundo conocido, entrar en lo que nunca has visto, dejarse llevar por el gusto…”, nos invita a perdernos por el mundo real

porque luego “…de a poco vas encontrando cosas y te van viniendo imágenes, como apariciones…” esas apariciones que más tarde en el taller vayan desentrañando el mundo personal, plástico.

“…revelas, copias y empiezas a mirar lo que has pescado... y los pones con su scotch al muro… y los miras”. El pintor puede trabajar aquí con sus boce-tos tomados a lápiz o carbonilla o bien se deja llevar por sus recuerdos.

“Después empiezas a jugar con las L, a buscar cortes, a encuadrar y vas apren-diendo composición, geometría”, repensando el trabajo propio y dándole nuevas for-mas, aproximaciones a posibles pinturas “…así vas mirando, para ir viendo.”

Tomarse todo el tiempo necesario en ese ir y venir con la obra “…uno se demora mucho en ver, pero poco a poco se te va entregando el secreto y vas viendo lo que es bueno y la profundidad de cada cosa.” Aprender a esperar para “ver”. Siempre tarda pero llega. Así vamos penetrando el misterio de la obra que se va revelando en la nueva pintura que ahora sí, avanza.

En los tiempos de descanso, “Empiezas a mirar el trabajo de otros fotógrafos y a buscar lo bueno en todo lo que encuentres”, reconociendo todo lo bueno que podamos observar del pasado. Es en ellos donde apun-talamos nuestro trabajo. No creando desde una supuesta nada, sino como un devenir de las cosas.

Luego, “dibujas un poco, sales a pasear y nunca fuerces la salida a tomar fotos, porque se pierde la poesía, la vida que ello tiene se enferma, es como forzar el amor o la amistad, no se puede”. Fundamentalmente para no perder la poesía que también existe en la pintura. “Te dejas llevar… (…) por el gusto de mirar, (…) y lo que vaya apareciendo lo vas fotografiando ya con más cuidado, algo has aprendido a componer y recortar, (…) y vas juntando poesía (…) toma todo lo bueno que encuentres, bueno de los otros” no perdiendo nunca la capacidad de observar el mundo que nos rodea y la pintura que va apareciendo.

Y es ese mirar y observar que se va a transformar en guía del que debe ser nuestro camino. No siguiendo el gusto de los demás para poder complacer a esos otros. Es uno mismo el primero que debe estar con-tento con lo que uno hace y aunque en ese camino uno reniegue y sufra frente al resultado. Al trabajo se lo pelea hasta el final sin esperar nada a cambio salvo el deseo de seguir pintando. “Sigue lo que es tu gusto y nada más. No le creas más que a tu gusto, tú eres la vida y la vida es la que se escoge. Lo que no te guste a ti no lo veas, no sirve. Tú eres el único criterio, pero ve de todos los demás.”

Finalmente, llegara el momento que “…cuando tengas una foto realmente buena, las amplías, haces una pequeña exposición. (…) Hacer una exposición es dar algo, como dar de comer, es bueno para los demás que se les muestre algo hecho con trabajo y gusto. No es lucirse uno, hace bien, es sano para todos y a ti te hace bien porque te va chequeando”. Habrá llegado la hora de exponer y de exponerse de una manera tranquila, silenciosa y natural. Sin forzar ningún encuentro.

La pintura es ese camino incierto, donde nos dejamos sorpren-der por cosas simples, por la belleza que nos acompaña en todo instante, por los sonidos del silencio, por el color y la luz que nos alumbra. “Es un andar solo por el universo. Uno nuevamente em-pieza a mirar; el mundo convencional te pone un biombo, hay que salir de él durante el período de fotografía.” Salir de ese mundo convencional para volver a entrar pero ya de otra manera.

La mirada de un fotografo al crear

ARTE

Avignonun puente hacia otra forma de ver

#15ABRIL 2015

Publicación mensual de distribución gratuita

producida por: Taller de Artes Plásticas

EL PORTÓN VERDE

por Walter Pugliese

El fotografo chileno Sergio Larrain, fallecido a los 81 anos nos da una idea de como encarar el trabajo en la pintura pero desde la manera de ir al encuentro de su fotografia.

“NUNCA HUBIERA CREÍDO QUE PODÍA SENTIR LO QUE HE SENTIDO –PENSÓ-. NI QUE PUDIERA OCURRIRME ESTO. QUERRÍA QUE ME DURASE TODA LA VIDA. YA LO TENDRÁS, DIJO SU OTRO YO. YA LO TENDRÁS. LO TIENES AHORA, Y ESE AHORA ES TODA TU VIDA. NO EXISTE NADA MÁS QUE EL MOMENTO PRESENTE. NO EXISTEN NI EL AYER NI EL MAÑANA. ¿A QUÉ EDAD TIENES QUE LLEGAR PARA COMPRENDERLO? NO CUENTAS MÁS QUE

CON DOS DÍAS. BUENO, DOS DÍAS ES TODA TU VIDA, Y TODO LO QUE PASE ESTARÁ EN PROPORCIÓN. ESA ES LA MANERA DE VIVIR TODA UNA VIDA EN DOS DÍAS. Y SI DEJAS DE LAMENTARTE Y DE PEDIR LO IMPOSIBLE, SERÁ UNA BUENA VIDA. UNA BUENA VIDA NO SE MIDE CON EDADES BÍBLICAS. ”

POR QUIÉN DOBLAN LAS CAMPANAS, ERNEST HEMINGWAY.

Page 2: Avignon ARTE # 15 ABRIL 2015

Director Editorial:Walter Pugliese

Arte y diagramación: DG Malena Gaudio

Para suscribirse a la edición electrónica de Avignon

escríbanos a nuestro mail: [email protected]

o síganos en: http://issuu.com/revistaavignonarte

15-5226-5947

El tema convocante da para reflexionar sobre la situación de nuestro arte

argentino y cómo ha evolucio-nado hasta la actualidad. Los vaivenes que ha debido afrontar según los cambios políticos.Desde mi lugar de artista plásti-ca y docente de arte, me sitúo en el momento histórico en el que la democracia ha ganado el lu-gar que añorábamos cuando nos formamos la generación que nos tocó estudiar durante la última dictadura cívico militar.Por eso me propongo escribir puntos de vista basados en mi experiencia de trabajo desarro-llada, enfocándome en las artes plásticas, como arte que siempre fue condicionado por estéticas extranjerizantes desde la forma-ción del país, constitucionalmen-te hablando. Y de La influencia de los sectores de poder que des-de clases conservadoras siempre dictaron los mandatos a seguir. El debilitamiento que significan esos mandatos en la construcción de una imagen plástica nacional.Por eso rever la historia del arte en nuestro país nos hace ver necesariamente los orígenes de ese quehacer, de cómo se llegó a gestar un arte argentino repre-sentativo del ser nacional.Desde el estigma de país colo-nizado, nos cabe bucear en las raíces latinoamericanas para en-contrar respuestas a interrogan-tes que nos hicimos durante años y que hoy podemos empezar a responder primero reconociendo ese todavía poco investigado y re-conocido arte de los pueblos ori-ginarios. Raíces de lo americano que aún pujan por expresarse y que encuentran en la actualidad el momento oportuno de reivin-dicación y de conseguir su ya me-recido espacio de poder desde el cual emitir su mensaje.

Cuando España inició la con-quista de América ya existía una cultura milenaria con sus propios patrones estéticos. Pero los númenes de la tierra nuestra están aún presentes, ésos de los que habló Ricardo Rojas cuando desarrolló sus bases para un pen-samiento nacional que intentaba dar una coherencia satisfactoria a una noción de nacionalidad que incluyera a las relegadas poblaciones originarias. Pensa-miento nacional siempre amor-dazado por la clase conservadora a la que incluso pertenecía.Ricardo Rojas ya hablaba de la necesidad de un arte propio y de una educación estética americana hacia 1910, época en que el pri-mer centenario se desarrolla en un modelo de país netamente eu-ropeo. Aún no estaban dadas las condiciones para que prosperara su planteo; los mismos congéne-res de su clase, lo ignoraron en sus propuestas de incorporar los modelos estilísticos regionales en la industria y el diseño modernos.También fue Rodolfo Kusch, quien más adelante planteara aún con más fuerza la nece-sidad de adentrarnos en esa América profunda que no sólo abarcaba al hombre andino sino también al de ciudad, que también construye sus ritos para crear la comunidad.Esa búsqueda de respuestas, me condujo a hacer esta mirada retrospec-tiva de la historia, y desembocar en el tema de la identidad como tecla fundamental de punto de partida para comprender mejor las causas que nos llevaron a ser lo que so-mos, desde qué lugar se construyó nuestro país, analizando los costos emocionales y políticos que tuvi-mos que afrontar. Y así compren-der la vida de nuestros antecesores criollos cuando las expectativas de vida eran apenas salvar el pellejo.

La lucha por los derechos huma-nos se remonta a esa época. Tra-bajar por mejores condiciones de vida logrando mejores opor-tunidades educativas, laborales y culturales es reivindicar a las ge-neraciones que nos precedieron.

Cada vez que en la Argenti-na el retrato o el realismo fue la fuente temática del arte lo fue por causas muy concretas.Entre 1830 y 1850 aparece lo que podemos llamar arte ar-gentino, el legitimado, resulta-do de los estudios que hicieran nuestros primeros pintores, tal como Prilidiano Pueyrredón, entre otros, que viajan a Eu-ropa para formarse y traen los estilos allí aprendidos acriollán-dolos acá con la temática re-gional; el retrato era un trabajo por encargue y constituía un afianzamiento de la identidad, esa nueva forma de vivir en el país recién formado y apenas emancipado. Era la necesidad de promover la nueva organiza-ción social que echaba raíces y contrastaba con ese otro modelo de país, aguerrido, ensangrenta-do, envuelto en luchas políticas de permanente antagonismo de unitarios y federales. Y si rememoramos a Kusch nos podemos pensar desde esa negación que irrumpe en 1820 en el gobierno de Rosas con un modelo anti-inglés y anti-fran-cés y de libertad económica, donde el sentimiento nacional invadirá la Nación. Negación que también se da en el gobier-no de Irigoyen y en el de Perón y que se da para reafirmar la soberanía. Es en estos gobier-nos cuando resurgió con mayor fuerza el arte argentino.¿Será que la nueva figura ne-

gadora de hoy es la de Cristina Fernandez de Kirchner? Porque cuanto más niega más afirma la nacionalidad. Su gestión política ha enfrentado el desafío de po-nerle freno a este imperialismo que cada día está más gastado y es menos creíble. De esa postura se impregna un sentir que se ya está saliendo tamizado en lo ar-tístico, no solo nos lanzamos con más fuerza los hacedores sino que el público demanda esa li-bertad traducida en obra de arte. Si Kusch estuviera vivo, segui-ría promoviendo esta perspecti-va de la negación como hecho positivo para fortalecernos en el camino que nunca nos dejaron trazar con libertad. Este que ya se dibuja con más nitidez. La ventaja hoy es que es el pue-blo el que se empodera y organiza, porque son las bases las que im-pulsan los cambios y eligen sus referentes, entonces ¿porqué no ser ellos mismos el objeto de na-rración en arte?Esto ya sucede en otras expresio-nes culturales que siempre pudie-ron preservarse de los embates foráneos, como la murga, el tea-tro callejero, el fútbol, expresiones populares que logran creatividad superlativa en la medida que cre-ce esa participación popular.

*Texto presentado por la escultora Ma-ria Claudia Martínez en el Foro por una Nueva Independencia Capítulo Nordes-te. Pensar la Argentina entre dos Bicen-tenarios. Chaco, 2014. Convocado por el Ministerio de Cultura Presidencia de la Nación.

María Claudia Martínez es escultora, dibujante y docente. Realizó importan-tes monumentos de contenido social y cultural y actualmente dirige en la Di-rección de Educación del Municipio de Morón el Curso de Herrería de Diseño para adultos en la producción de obras en espacios públicos.

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Vincent Van GoGhCartas a Théo

Casi todos los días tengo algún modelo, un viejo comisionista, o algún

obrero, o un pilluelo que hago posar. El domingo próximo tendré tal vez

uno o dos soldados que vendrán a posar. Y puesto que ahora ya no estoy de

mal humor, me formo la idea de ti y de todo el mundo en general, comple-

tamente distinta y mejor. También he vuelto a dibujar un paisaje, aunque

fuera un matorral, cosa que no había hecho desde hacía mucho tiempo.

Me agrada mucho el paisaje, pero aun diez veces más estos estudios de

costumbres, a veces de impresionante verdad […] Prosiguiendo siempre

en el dibujo de estos tipos de obreros, etc., espero llegar a ser más o menos

capaz de trabajar en la ilustración de periódicos o de libros. Principalmen-

te cuando yo esté en situación de pagarme más modelos y también modelos

de mujeres, hare todavía más progresos; lo siento y lo sé.

Pero será a condición de trabajar mucho; ni un solo día sin una línea,

como decía Gavarni.

Mi pequeño dormitorio es insuficiente, la luz no es buena y la gente

pondría objeciones a que yo velara una parte de la luz de la ventana; ni

siquiera puedo colgar en la pared mis aguafuertes o mis dibujos. Entonces,

si Rappard parte de aquí en mayo, no tendré más remedio que desalojar

y me gustaría irme a trabajar al campo, a Heyst, Salmpthout, Etten …

Bruselas, enero de 1881

Reflexiones sobre la identidad nacional a traves del arte. *En base a la perspectiva de Rodolfo Kuschpor Maria Claudia Martinez

Dibujos de María Claudia Martínez.