Arquitectura y urbanismo

DERECHOSDE ARTIS’I’AINTERESES ESTÉTICOS Y URBAN[STICOS NO SIEMPRE VAN DE LAMANOY AL6UNOS ARQUITECTOS RECLAMAN QUE SUS OBRASSEAN PROTEGIDAS POR LA LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL

Hace diez años que Santiago Cala-trava inauguró en Bilbao el Zubi-zuri (puente Blanco), o puentepeatonal del Campo de Volanñn.La pasarela, realizada por el arqui-

tecto valenciano en metal y cristal, une elCampo de Volantín con el Uribitarte (el En-sanche), y es uno de los puentes que permi-te pasar de un lado a otro de la ria para con-templar el Museo Guggenheim. Hasta aquí,todo bien. 0 casi.El problema empieza cuando el Ayunta-miento de Bilbao le encarga al arquitectojaponés Arata Isozaid la construcción deunas torres-las denominadas Torres Isoza-id- con el fin de revitalizar la margen iz-quierda de la ria de Bilbao. Las torres, que enrealidad son un complejo de siete edificiossituados en Uribitarte-dos de ellos son ras-cacielos de 82 metros en los que se han cons-truido 317 viviendas de lujo-, quedan en-frente delZubizuri.Pero la chispa salta en elmomento en que el Consistorio bilbaino de-cide acercar la zona del centro con la mar-gen derecha de la ria. Lo hacen a través delpuente Blanco, pero éste no llega hasta la

peatonal que, a través de las Torres Isozaid,una el Zubizuri con Mazarredo. @or quésurge la polémica? Pues porque para haceresto han tenido que serrar un trozo de la ba-randilla del Zubizuri, desatando el enfadodel arquitecto valenciano, quien decidió demandar al Ayuntamiento de Bilbao por le-sionar "el derecho moral de la PropiedadIntelectuaF’.

INTERESES ENCONTRADOSSantiago Calatrava, Premio Nacional de Ar-quitectura en 2007, cree que el Consistoriobilbaino ha "distorsionado su trabajo" alpermitir que el paso peatonal de lsozaidampute su obra. Por eso decidid denunciaralAyuntamiento y exigirle que eliminase elacceso o, en caso contrario, "una indemni-zación por daños morales" de tres millonesde euros. El alcaide de Bilbao, IñaidAzkuna,manifestó su descontento con el valencia-no, aclarando que ya antes de que Calatrava"idease su puentecito" el Plan General deBilbao contemplaba la posibilidad de reali-zard paso peatonal.El caso es que todo este asunto fue llevado a

calle Mazarredo, que es la más céntrica. Asi juicio y el Juzgado de lo Mercantil falló a fa-que, para salvar este contratiempo, deciden vor del Ayuntamiento, al considerar queencargarle al arquitecto japonés un paso primaba elinterés público dela pasarela so-

bre el derecho de autor. "Es perfectamentecompatible el uso público de la pasarelaideada por el demandante con los derechosde autor que le asisten", dice el juez, aunquematiza que en este caso concreto "no hay enjuego ningnma norma administrativa ni deplaneamiento urbanístico" y que el Consis-torio debió informar con antelación al ar-quitecto. Desesúmada la demanda, ahoraserá la Audiencia Provincial de Bizkaiaquien resuelva el caso, ya que el valencianoha decidido recurrir la decisión judiciaLNo es ésta la única polémica que envuelveuna obra de Calatrava. El mismo Zubizuri,

82 la clave

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

No hay datos

No hay datos

11/01/2008

REVISTA

82-85

1ARQUITECTURA

o más bien los materiales que se emplearonpara su construcción, cristal y metal, hansido objeto de crRicas constantes entre losbilbaínos, El acristalado suelo propicia, so-bre todo los dias de lluvia, resbalones y cai-das a los ciudadanos. Por no hablar de la fa-cilidad de las losetas para romperse. Otraobra del valenciano que no acaba de agra-dar en Bilbao es la del aeropuerto, que care-ce de instalaciones óptimas y objetos tanindispensables como las papeleras.Y hace tan sólo unos meses el Palau de lesArts de Valencia se inundó a consecuenciade las fuertes lluvias que cayeron en la ciu-

dad. Aunque Santiago Calatrava se refirió aeste episodio como "una catástrofe natu-ral", añadiendo a continuación que "se to-marán las medidas necesarias para que novuelva a ocurrir", lo cierto es que el edificiose levanta sobre el antiguo cauce del rio Tu-ria, lo que pudo contribuir a la magnitudde la inundación, que obligó a los bombe-ros a achicar agua durante 72 horas.

’CHIRIMBOLOS’Pero no sólo el arquitecto valenciano vecómo sus obras son objeto de discusión. Lainadecuada ubicación de los ya conocidos

como ’chirimbolos’ de Madrid desató unaagria polémica entre Ayuntamiento y veci-nos, arquitectos y oposición. El Consistoriomadrileño, a través de un concurso, otorgóla concesión de soportes publicitarios a unaUnión Temporal de Empresas (UTE) forma-da por Clear Channel y Cemusa. La malaubicación de algunos de estos soportes, asicomo su diseño y funcionalidad, ha levan-tado ampollas entre vecinos, arquitectos yoposición. Muchos de estos ’chirimbolos’tapan fachadas de edificios protegidos osingulares ---como en la plaza del Marquésde Salamanca--, ventanas de viviendas par-

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

No hay datos

No hay datos

11/01/2008

REVISTA

82-85

2ARQUITECTURA

ticulares, o se encuentran varios a pocosmetros de distancia. Por no mencionaraquellos que se piensan colocar en zonasverdes y parques, algunos tan importantescomo el Parque del Oeste -considerado his-tórico-. Ante la avalancha de crifieas desa-radas, el Ayuntamiento ya ha anunciadoque retirará todos aquellos soportes quepuedan ocasionar alguna molestia o queresulten eontaminantes.

SOLIDARIDAD GREMIALTambién la capital ha sido escenario de otrapolémica arquitectónica. Hace unos mesesla Comunidad y el Canal de Isabel II decidie-ron rescindir el contrato al arquitecto san-tanderino Juan Navarro Baldeweg por elproyecto del Teatro del Canal. Navarro Bal-deweg fue contratado el año 2000 medianteconcurso por la Comunidad de Madrid, queentonces presidía Alberto Ruiz-Gallardón,para la construcción de los Teatros del Ca-nal. Los cambios presupuestarios al alza enun 25% más, según el Canal de Isabel II, y al-gunas imprevisiones, como la calefacción.han provocado la rescisión del contrato alsantanderino. Al saberse la noticia, arqui-tectos y artistas de prestigio, como RafaelMoneo, el norteamericano Richard Serra oel portugués Álvaro Siza, formaron piña entorno a Baldeweg, así como el Colegio de .41"-quiteetos de Madrid y el de España. En di-ciembre Navarro Baldeweg mantuvo unareunión con la Comisión de Seguimientode los Teatros del Canal, en la que se acordóque el arquitecto deberá entregar en eneroun proyecto en el que "queden recogidos losplazos y el presupuesto necesarios" para fi-nalizar las obras de los Teatros del Canal."Tras analizar la documentación presenta-da, la empresa constructora, la asistenciatécnica de la obra ylos propios servicios téc-nicos del Canal de lsabel li han emitido sen-dos informes donde se pone de manifiestoque el proyecto sigue sin estar finalizado y,por tanto, no es posible concretar un plazode ejecucióny un presupuesto cerrados", seexplica en el comunicado que se hizo públi-co tras el encuentro.Francia también se ha visto envuelta en unagrio debate arquitectónico, con motivo dela edificación de una señe de rascacielos enel barrio de La Défense, distrito financieroal oeste de París. Aunque la zona está llenade estos altos edificios, la creación de los in-muebles --entre ellos el Faro, de unos 300metros de altura- ha levantado ampollasen el seno del Ayuntamiento parisino, lide-rado por Bertrand Delano~, En el centro de

la capital fi’ancesa existe una reglamenta-ción que pi’oh~e construir edificios de granaltura Mas únicas construcciones de estascaracteristicas son la Torre Eiffel, de 324metros, yla Torre Montparnasse, de 210 me-tros-, por eso los rascacielos se encuentranen los alrededores de la ciudad. Pero. aunasi, parece que los habitantes de Pañs semuestran disconformes con estas nuevasobras, pues les disgnstanlas construccionesde gran altura, debido en gran parte a queéstas no logran integrarse en el urbanismode la ciudad, por ser constrlfidas como obje-tos únicos, individuales, y no para formar

VALENCIAYBILBAO,PUNTOSNEGROSDECALATRAVAparte de un todo. Tal y como comentarondos de los arquitectos más mediáticos deFrancia, Patrick Bouchain y Rudy Ricciotti,en el diario Le Monde, "tanto el rechazo alas torres como el odio al cemento ocultanproblemas más importantes en una ciudadcomo Paris: la densidad urbana y la gestióndel patrimonio construido y de los espacioslibres".

OBRAS ARRIESGADASVoMendo a nuestro pais, también estosdías ha causado expectación la famosa Ci-dade da Cultura que el arquitecto PeterEisenmann inició en Sanñago de Compos-tela durante el mandato de Manuel Fraga.El desorbitado presupuesto, que variaba enfunción de las modificaciones que se ibanhaciendo, ha sido el escollo principal conque se ha encontrado el estadounidensepara que el Gobierno gallego le brinde untotal apoyo. Y es que el proyecto deEisenmann para el Monte Gaiás escama amuchos; tanto es así que en septiembre de2007 se decidió crear una Comisión de In-vesfigaeión sobre la totalidad de actuacio-nes públicas de la Cidade da Cultura, cuyascondusiones han sido aprobadas por el Par-lamento gallego tras el abandono del presi-dente Touriño.Tampoco se salvan de la polémica y la con-troversia obras tan emblemáticas como laSagrada Familia de Barcelona. Tras el hun-

84 La clave

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

No hay datos

No hay datos

11/01/2008

REVISTA

82-85

3ARQUITECTURA

dimiento del barrio de El CarmeI, los vecbnos que viven cerca de las zonas donde sevan a hacer nuevos túneles han reclamadoen multitud de ocasiones que se canceleulas obras, sobre todo aquellas que pasan cer-ca de la obra de Gaudi. El Ministerio de Fo-mento ha proyectado un túnel para el AVEque pasará justo al lado de la fachada prin-cipal del templo de la Sagrada Familia, auna distancia y profundidad que algunosconsideran insuficiente. Desde Fomentohan asegurado que el proyecto no conllevaningún riesgo para la estabilidad del edifi-cio, pero a pesar de los estudios realizados yde que frente a dos de las fachadas del tem-plo hay estaciones de metro a muy escasadistancia y profundidad, el Patronato de laSagrada Familia y un par de colectivos máshan empezado una campaña contra la cons-trucción del túnel, respaldándose en infor-mes de técnicos externos al Ministerio y ba-sándose en que dichas obras podrían afectarnegativamente al templo.

SIN PRECEDENTESOtro caso es del arquitecto del edificio To-rres Blancas de Madrid, Francisco JavierSáenz de Oiza, que interpuso una demandacontra la comunidad de propietarios deledificio porque había instalado un anunciopublicitario en la parte superior delinmue-ble. Los jueces dieron la razón al arquitectoyla comunidad tuvo que quitarlo.Todos estos casos empiezan a poner de ma-nifiesto asuntos como la Propiedad Intelec-tual o los Derechos deAutor en una parcelade la cultura a la que parecia impensableque pudieran llegar. Eso es lo que ha forza-do Santiago Calatrava en Bilbao, en el pri-mer caso europeo de aplicación de la Ley dePropiedad Intelectual a una obra arquitec-tónica.Hasta ahora nunca se habia planteado queuna obra civil, construida para mejorar lavida de la población, pudiera ser reclamadapor el autor. En la sentencia del magistradoque instruyó el caso del Zubizuri se recono-ce como atipica la intervención de un inte-rés público que obliga a materializar el con-flicto de derechos entre autor y propietario,al considerar que en esta materia el debatej uridico es "inédito" y "no existen preceden-tes". Tal vez dentro de unos años se debataen el Congreso la posibilidad de crear un ca-non para compensar a los artistas arquitec-tónicos por el uso y disfrute de su obra. Peroeso ya es otra historia.

Noemi Bouza

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

No hay datos

No hay datos

11/01/2008

REVISTA

82-85

4ARQUITECTURA