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34 MAYAS Departamento de Lenguaje y Comunicación COLEGIO MONTE OLIVO 2015 Comunidades Mayas

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Comunidades Mayas

TEXTOS INFORMATIVOS.

I.-EXTRACTO DE BREVE HISTORIA DE YUCATN.

1.1 La geografa peninsular La pennsula de Yucatn est rodeada al norte y oeste por el Golfo de Mxico, y el este por el Mar Caribe; su frontera terrestre se define, desde el punto de vista geogrfico, por una lnea recta que se extiende desde el Golfo de Honduras hasta el lmite oeste de la Laguna de Trminos, en el estado de Campeche; espacio que abarca el territorio actual de Belice, gran parte de la regin del Petn en Guatemala, una pequea parte del apndice oriental del estado de Tabasco, casi todo el estado de Campeche, y los estados de Yucatn y Quintana Roo.

La superficie de la pennsula carece de accidentes topogrficos notables, excepto por una pequea sierra conocida como el Puuc cuya altitud oscila entre los 100 y los 170 metros sobre el nivel del mar. Las rocas son calizas y relativamente planas y la capacidad del suelo es casi inexistente. Las costas son bajas y rectilneas, excepto un tramo como de 15 kilmetros al sur desde el puerto de Campeche que es alto, con salientes y ensenadas rocosas. La costa norte lleva en el lado del mar una franja litoral arenosa y amplia que se extiende de este a oeste. En el interior de este borde existe una especie de laguna, denominada cinaga. En la banda oriental de la pennsula se encuentran de norte a sur las bahas de la Ascensin, del Espritu Santo y Chetumal, y en la base sudeste la de Amatique. La circulacin superficial de las aguas es muy escasa y, aparte del ro Champotn, los verdaderos ros se encuentran ubicados solamente en la base peninsular. Por la banda oriental el Ro Hondo y el Nuevo desembocan en la Baha de Chetumal y el Balis y el Sibn fluyen al Mar Caribe y por la occidental el San Pedro, el Candelaria y el Mamantel con direccin al Golfo de Mxico.

La naturaleza caliza de la pennsula de Yucatn determina que la mayor parte de las aguas provenientes de las lluvias se filtren hasta constituirse en mantos freticos que se mueven de manera lenta hasta desembocar como fuentes gigantescas bajo el nivel del mar. El fenmeno ms importante de la circulacin subterrnea de las aguas es el hundimiento parcial o total de las bvedas de las grutas. Despus del hundimiento, el fondo de la caverna queda por debajo del nivel fretico de las aguas subterrneas, aparecen anchos pozos naturales de contornos ms o menos circulares y paredes ms o menos verticales que reciben el nombre de cenotes, plural de una corrupcin espaola del vocablo maya dzonot.

El Petn est en la base de la pennsula en una cuenca interior que mide aproximadamente 100 kilmetros de largo por 30 de ancho, circundada por una cadena de cerros que se extiende de este a oeste. En la parte norte de esta cuenca se encuentran 13 o 14 lagos que durante la temporada de lluvias se unen. El ms importante es el PetnItz. Su clima es extremadamente caluroso; llueve casi todo el ao por lo que, desde las colinas del norte de la cuenca y en los valles del este y el oeste se extienden grandes y espesos bosques tropicales con rboles de hasta 40 metros de altura. Es rico y abundante en especies y gneros de animales (venados, jaguares, corzos, pecares, monos). Sus aves (loros, guacamayas, tucanes, garzas y colibres) son famosas por sus exquisitos plumajes multicolores. Tambin existe una gran variedad de serpientes (nauyaca o cuatro narices, cantil, cascabel, coral) El lagarto habita en las lagunas y pantanos, y los insectos como las hormigas de toda clase, abejorros, abejas silvestres, mariposas, garrapatas, pulgas y lucirnagas, son parte de la fauna.

A medida que se avanza desde el Petn hacia el norte de la pennsula la selva se va haciendo baja de manera imperceptible y alcanza en promedio entre los 25 y 35 metros de altura. Este tipo de vegetacin cubre el norte de Belice y del Petn, sur y centro del estado de Campeche, casi todo Quintana Roo, as como una parte del sur del estado Yucatn. Por esta caracterstica esta regin es conocida como Las Montaas. Su fauna es abundante (jaguares, pumas y dems felinos; venados, pecares, puercos de monte, monos y otros mamferos menores) Hay serpientes, lagartos y aves (faisn, pavos de monte, guacamayas, loros y tucanes). Existen innumerables insectos, pero sin duda el que ms abund fue la abeja.

En el norte de la pennsula la vegetacin se vuelve ms baja y el clima se hace seco. La espesa selva tropical cede su lugar a un bosque con rboles menos altos, a los arbustos y a los matorrales que crecen entre las piedras. El gato monts, el jaguar, el pizote, el venado, el puerco espn, el puerco de monte, la comadreja, el oso hormiguero, el topo, la ardilla, el zorrillo, el agut, el armadillo y la tuza forman parte de la fauna de estos montes. Sus aves son el gorrin, la lechuza, la pava, la paloma, las codornices, picazas, tordos, papagayos. Los reptiles que abundan son el lagarto y la iguana y las vboras.

1.2 Los primeros mayas

Este era el hbitat cuando llegaron los primeros hombres a la pennsula. Los restos ms antiguos de la presencia de los mayas datan de 7000 aos a. C., y fueron encontrados en Guatemala, Belice, Man y Loltn, asociados a fauna pleistocnica. Eran grupos cazadores y recolectaban en gran escala semillas, races y plantas silvestres por lo que deambulaban por el territorio. Contaban con fuentes de agua naturales y haban adaptado las llamadas aguadas y los incipientes sistemas de conduccin y almacenamiento de agua. Hacia el 2000 a. C. ya controlaban la produccin del maz, frijol, calabaza, chile, y se convirtieron en agricultores.1.3 El preclsico y el clsico maya

Entre el 2500-2000 a. C y el 300 d. C, periodo conocido como Preclsico, los mayas iniciaron sus grandes avances tecnolgicos, que los caracterizaran siglos despus, pero sin rebasar los alcanzados durante su mximo apogeo (300 a 1100 d. C.) A lo largo de esos aos desarrollaron una marcada especializacin del trabajo apoyada en una slida estratificacin social y un control definido en y sobre sus recursos humanos y su medio ambiente. En un alto grado dependieron de la naturaleza, pero tambin la adaptaron de manera armoniosa a sus necesidades y lograron los avances que hasta ahora perduran como sus monumentales construcciones con el famoso arco falso o techo abovedado de sus habitaciones; la escritura jeroglfica, el urbanismo de sus asentamientos (Dzibilchaltn, Izamal, Cob, Ek Balam, Tikal, Edzn, Calakmul, entre otros); la forma de cmo construyeron sus edificios; elaboraron y decoraron sus utensilios rituales, cotidianos y suntuarios; los peculiares y funcionales calendarios que inventaron para contar el tiempo, sus avances en materia de astronoma y otras cosas ms.

Consolidados los avances anteriores, a partir del 300 a. C. los mayas entraron en un largo periodo de florecimiento y avance cultural, sostenido hasta el 900/1000 d. C., poca conocida como el gran clmax de la civilizacin maya. Los centros urbanos existentes (Uxmal, Izamal, Cob, Calakmul, Ekbalam y ChichnItz) expandieron su poder e influencia poltica sobre centros urbanos de mediana y menor jerarqua (Edzn, Dzibilchaltn, Tzeme, Okop, Xel-ha, Sayil, Labn, Kabah, Xlapak) a travs de las alianzas polticas, matrimoniales, enfrentamientos blicos, entre otros medios. El aparato sacerdotal se hizo ms complejo con el fin de legitimar a la nobleza en su derecho divino para gobernar y adopt nuevas prcticas religiosas (los sacrificios humanos). Los mercaderes, sin ser nobles de nacimiento, adquirieron riqueza y un poder que les permiti tener acceso a puestos relevantes dentro de la rgida organizacin gubernamental. En las estelas los escultores narraban la historia oficial escrita de las hazaas y obras del gobernante en turno. En ellas registraron nacimientos, matrimonios, ascensos y transmisin del poder, alianzas con otras urbes importantes, guerras, construccin de edificios monumentales y las fechas de estos acontecimientos. Los escribas dedicaron sus esfuerzos en contar los hechos histricos, profticos y astronmicos. Construyeron los famosos sacbeoob -en idioma maya el sufijo oob es pluralizador- o caminos blancos que comunicaban Yaxun con Cob (100 kilmetros), Uxmal con Kab (40 kilmetros) y el de Cob con Ixil (16 kilmetros). La arquitectura alcanz su mayor exquisitez ornamental en el Clsico Tardo y el Terminal -el mejor ejemplo es el estilo Puuc de la Casa del Gobernador en Uxmal. La construccin de sus edificios lleg, a diferencia de siglos previos (como los estilos Petn, Ro Bec, Chenes), a su mayor grado de perfeccionamiento. 1.4 La declinacin cultural A fines del siglo VIII la sociedad maya de las tierras bajas del sur (Palenque, Copn) entr en un proceso de lenta declinacin que, de manera gradual, se fue extendiendo hacia el norte de la pennsula hasta culminar con la cada y abandono de las ciudades del Puuc en siglo X, y el desplome del podero poltico de ChichnItz una centuria despus. A lo largo de estos aos abandonaron paulatinamente el ncleo de sus grandes centros urbanos y comenzaron a ocupar las periferias, pero esto no signific su abandono total. Construyeron agregados arquitectnicos, modificaron algunos espacios preexistentes, asimismo edificaron nuevos centros, como Mayapn, el mal llamado Chichn Itz nuevo, Tulum, Xcaret en la costa oriental; pero no alcanzaron el esplendor de los siglos previos. Los sacbeoob comenzaron a ser invadidos por la selva, la elaboracin de estelas desapareci y con ellas la historia oficial se plasm de distintas maneras. La produccin de cermica y bienes suntuarios decreci en calidad y cantidad, las prcticas agrcolas especializadas, terrazas, campos de cultivo existentes en ciertas regiones peninsulares se modificaron y en ellas la milpa se convirti en el sinnimo de agricultura. Aparecieron las rdenes militares (guila y jaguar). Para unos estudiosos estas nuevas tradiciones fueron introducidas desde el centro de Mxico y para otros fue resultado de la presencia de distintos grupos mayences. En pocas palabras el avance tecnolgico, los conocimientos y la produccin material y cultural, mas no la etnia, se derrumb.1.5 La organizacin poltica del posclsico

A mediados del siglo XV, a raz de las pugnas entre los Xiu y los Cocom, Mayapn fue destruida, el gobierno confederado se desintegr y se inici el colapso final. La cada de este centro poltico gener un vaco de poder, es decir la lite fue incapaz de conformar una nueva estructura poltica que los centralizara; y cada seor, segn la tradicin indgena recogida por Landa, fue yndose... a su tierra, y desde su respectiva capital comenz a regirla con el ttulo de halachuinic o gran seor. Poco sabemos de cuantas capitales surgieron con la cada de la Mayapn; pero cuando los espaoles comenzaron a merodear las costas durante el primer cuarto del siglo XVI existan las siguientes: Calkin, Ek Balam, Calotmul, Hocab, Can Pech, Man, Chancenote, Motul, Chauac-h, Popol, Chetumal, Sac, ChichnItz, Sotuta, Cozumel, Tihosuco, Dzidzantn y Belma.

En estos centros polticos residan los halachuinicoob o grandes seores, y de ellos dependan conjuntos variables bataboob o caciques, quienes gobernaban sus respectivas poblaciones. Los mayas llamaron a esta gama de relaciones polticas cuuchcabal, y los espaoles provincia. Sin embargo, estos grandes seores no pudieron someter a un sinnmero de bataboob o caciques; quines, hasta la invasin espaola, gobernaron sus poblaciones de manera independiente. Ellos ocuparon un lugar importante en el espacio peninsular. Unos estaban asentados en el rincn noroccidental, en una regin denominada Chakn o sabana. Otros se encontraban en los alrededores de Tizimn en una rea conocida como Chikinchel o monte oriental. Un tercer grupo ocupaba el rea que se extenda desde la parte central del actual estado de Campeche hasta el norte del Petn en Guatemala, regin conocida como el Cehache, trmino maya que expresa la idea abundancia de venados. Y, finalmente, un cuarto grupo se encontraba en el norte y centro del actual Belice en un espacio conocido como el Dzuluinicoob.

La estructura poltica de las provincias indgenas constaba de tres niveles. El primero era el cuchteel, parcialidad o barrio, integrado por un conjunto de casas que agrupaban cada una hasta seis familias. La parcialidad provea de fuerza de trabajo y productos a la lite. Sus hombres formaban los ejrcitos. El segundo nivel era el batabil o seoro, el cual estaba bajo el dominio del batab o cacique. l sujetaba poltica y administrativamente a un grupo de parcialidades, y resida en una de ellas, denominada cabecera por los espaoles. Por lo general los barrios se encontraban ubicados a cierta distancia del lugar de donde viva su cacique por lo que para administrarlas nombraba para cada uno a un funcionario llamado ah cuchcab. El batab jugaba la funcin de unir a su poblacin sujeta con el halachuinic del cual dependa.

El batab o cacique reciba y usufructuaba parte de los excedentes tributarios de fuerza de trabajo y productos, y por medio del ah cuchcab convocaba a la poblacin de sus parcialidades para la guerra y para las ceremonias tutelares. El tercer nivel lo encarnaba el halachuinic o gran seor y resida en la capital. De l dependan los caciques. El cargo era hereditario por lnea paterna. Sus funciones eran religiosas, militares, judiciales y polticas. 1.6 Sociedad y economa durante el posclsico Los mayas estaban divididos en clases sociales. Los nobles o almehenoob estaban organizados en linajes y monopolizaban los oficios de batab y halachuinic. Los linajes gobernantes se constituyeron en una burocracia cerrada y corporada que a travs del Lenguaje Zuyu o conocimiento adivinatorio controlaban el acceso a dichos cargos. Ellos transmitan este conocimiento y su significado de padre a hijo por lo que dichos cargos eran patrimoniales. En el uso de este mecanismo y sustentados en sus tradiciones histricas ancestrales, ellos controlaron el poder; excepto cuando ante la falta de sucesor, hijo o to paterno, los sacerdotes y los principales realizaban un proceso electivo.

Los linajes nobles no sustentaron su poder en la propiedad territorial, pues en la concepcin maya del universo la tierra es la dadora de la vida porque hace crecer al monte, sustento de los animales y del hombre; razn por la cual no era objeto susceptible de ser privatizada, ni mucho objeto de compra-venta. Mas an, los linajes gobernantes no controlaron el acceso al monte, era una prerrogativa de una deidad llamada Yumbalam permitir al agricultor sacrificar al jabn y a los cedros para hacer la milpa. El monte renace en la milpa, y cuando el suelo se agota, el milpero se retira, para posibilitar al monte cumplir los compromisos de su ciclo. El maya no pensaba en ser propietario de un pedazo de tierra; ste era un concepto desconocido para ellos.

La nobleza maya diriga los ejrcitos y sus miembros eran los mercaderes y agricultores ms ricos. Para los nobles era motivo de orgullo descender de alguno de los grupos que desde el Altiplano Central haban llegado a Yucatn a fines del siglo X o de alguna familia de Mayapn. Landa deca que tenan mucha cuenta con el saber el origen de sus linajes, especialmente si vienen de alguna casa de Mayapn;... y jctanse mucho de los varones sealados que ha habido en sus linajes.

La prerrogativa econmica ms importante del batab y del halachuinic fue el uso de la fuerza de trabajo del yalbauinic o macegual, trmino nhuatl con que los espaoles caracterizaron a esta otra clase social, la ms numerosa. Esta haca y reparaba las casas y las milpas de dichos personajes y serva en la guerra. Adems tributaba maz, gallinas miel y tejidos de algodn. Sus miembros eran los agricultores, artesanos, pescadores, etc. No se tienen evidencias de que tuvieran acceso a los cargos u oficios polticos y religiosos. Los esclavos eran, por lo general, los capturados en la guerra. A los nobles apresados se les sacrificaba. Segn Landa, a los ladrones, aunque el hurto fuese de escasa cuanta eran hechos esclavos. Asimismo, lo eran quienes se casaban con una esclava o embarazaban a una de ellas. Se dedicaban a las actividades agrcolas ms fatigosas, eran pescadores, trabajaban en las salinas y eran los cargadores de los mercaderes.

Los mayas, con una tradicin cultural construida a lo largo de varios milenios en un medio ambiente no favorable, al decir de innumerables investigadores, se convirtieron en verdaderos expertos de las caractersticas del suelo peninsular y de las variedades del maz. En torno a estos conocimientos organizaron su sistema de milpa. Primero seleccionaban el terreno, lo desmontaban con hachas de pedernal, quemaban para posteriormente proceder a la siembra. Realizadas estas tareas, dividan la superficie de acuerdo al tipo de suelo. Una la destinaban al maz, chile, frijol y calabaza, y la otra al algodn. En mayo sembraban el maz y un mes despus el algodn. Los milperos cargaban un taleguillo en el hombro en donde estaba la simiente, y con la ayuda del xul, un palo puntiagudo, hacan un hoyo en la tierra y depositaban la semilla. Sembraban hasta tres milpas. Complementaron la produccin de la milpa con la del tancabal o huerto familiar, en donde sembraban rboles frutales, achiote, henequn y el balch de cuya corteza fabricaban su vino. Tenan gallos y gallinas, palomas, trtolas y patos de los que, al decir de Landa, se aprovechan de su pluma para tejer en sus vestidos, y tambin los comen, y es buena comida.

Efectuada la cosecha, el maz, el chile, el frijol y la calabaza se almacenaban, y durante el transcurso del ao se iba consumiendo. El algodn segua un proceso distinto en manos de las indias. Le quitaban las pepitas y la basura, lo aplanaban hasta dejarlo como una tortilla sobre un petate para golpearlo con dos palos lisos para evitar que se deshiciese o se enredase. Despus lo cortaban en tiras, lo hilaban y remojaban en agua. Seco el algodn era teido con productos naturales. Concluidas estas tareas, la mujer proceda a la confeccin del tejido en un telar denominado de cintura, empleado en toda Mesoamrica. Utilizaban pelo de conejo y plumas de pato, quetzal y otros plumajes multicolores para dar vistosidad y elegancia a sus tejidos, los cuales se destinaban de manera generalizada a la vestimenta. Tambin tuvieron una funcin ritual, pues un tipo de mantillas eran utilizadas para envolver a sus dolos. Asimismo, la ropa de algodn se comerciaba en Ula y Tabasco, y con las mantas, eran productos tributados a la lite gobernante.

Los recursos marinos de la pennsula de Yucatn fueron ampliamente aprovechados por los mayas. Pescaban con anzuelos de concha o de cobre, redes, lanzas, arco y flechas. La nobleza era la poseedora de las canoas, hechas de cedro y caoba, y sus esclavos eran los pescadores. El pescado no consumido de manera inmediata, se salaba o secaba al sol. Las espinas de ciertos peces se utilizaban para los autosacrificios y los dientes para ofrendas o puntas de flechas. Las salinas se extendan a lo largo de la costa occidental y norte. La cosechaban durante la poca de secas, y apilada en la orilla, le prendan fuego en los alrededores con el fin de que formara una dura capa y la lluvia no la penetrase. Los halachuinicoob cuyas provincias tenan costas permitan que su poblacin dependiente cosechara la sal a cambio de la entrega de una parte del producto. La apicultura era actividad importante. Conocan dos clases de abejas. Una la criaban en colmenas hechas con troncos de rboles huecos de donde extraan miel y cera negra. La otra clase de abeja era la silvestre.

Cuando los barcos europeos comenzaron a merodear la pennsula de Yucatn, la costa oriental y ros de Belice, la costa sur de Campeche y la zona del lago de PetnItz estaban en una fase de florecimiento sustentado en una intensa actividad mercantil. El comercio era una actividad ampliamente difundida entre los mayas yucatecos. Existan dos tipos de comerciantes. El ah ppolom o gran mercader y el ah ppolomyok o tratante que comerciaba de pueblo en pueblo. Conocan perfectamente los caminos y las rutas, y durante sus largas travesas se orientaban segn la posicin de Xamanek o estrella polar. A travs de Champotn comerciaban con los chontales y por Chetumal con direccin a Honduras con los itzaes, manchs y mopanes. El conocimiento de las rutas, integradas por tramos terrestres y martimos, y de los lugares en donde resguardase de las inclemencias imprevistas, eran claves en el funcionamiento de esta actividad.

El florecimiento econmico y cultural alcanzado por los mayas de las costas se refleja en la importancia que alcanz Chauac-ha. sta era, aparte de una capital poltica, un centro hacia el cual confluan los mercaderes de la alta nobleza hablante de mopn, chol, manch, chontal, itz y, posiblemente, nhuatl. No fue una ciudad mercado. All esos personajes, aparte de realizar sus transacciones, intercambiaban ideas y se comunicaban con novedosas expresiones lingsticas, transmitan sus costumbres, gustos, maneras y formas propias de su alcurnia. Los grandes mercaderes realizaban sus intercambios comerciales en Cachi, pueblo dependiente de Chauac-h. All concurran los tratantes con sus caravanas transportando la produccin excedente de los pueblos con el fin de intercambiarla con otras mercaderas. La miel, el copal, los esclavos y los ricos y exquisitos tejidos de algodn debieron ser entre otros, los artculos de mayor circulacin y ms codiciados por los ah ppolom.

(De Breve historia de Yucatn. Quezada, Sergio. Fideicomiso Historia de las Amricas Serie Breves Historias de los Estados de la Repblica Mexicana. EFE, Colegio de Mxico, Mxico, 2001)

II.- LOS MAYAS Y SU RELACIN CON LO SAGRADO.

Mercedes de la GarzaSi partimos de la idea de que lo sagrado es aquello que el hombre considera como realidad trascendente, como lo que es superior a s mismo y superior a la naturaleza, es decir, sobrenatural, para intentar comprender una religin hemos de basarnos en lo que el hombre religioso expresa de esa realidad trascendente, es decir, en los mitos, los smbolos, los ritos, creados dentro del mbito de una cultura determinada.1Cada pueblo tiene un conjunto de expresiones de su vivencia de lo sagrado que estn acordes con las particularidades de su cultura y con su momento histrico, lo cual implica que cada pueblo tiene una religin distinta, en constante cambio y transformacin. Esto significa que las religiones son histricas, es decir, que constituyen formas particulares y dinmicas de captar la sacralidad.

Sin embargo, en los diversos fenmenos religiosos hay estructuras comunes, hay smbolos universales, porque en la psique y en el desarrollo del hombre en el mundo hay tambin estructuras comunes, formas parecidas de vivenciar y expresar la realidad. Por ello, encontramos significaciones paralelas en conceptos y mitos de muchas religiones, incomunicadas en el tiempo y en el espacio; por ejemplo, las ideas de rboles csmicos, de un eje del mundo, del origen acutico del universo, etctera.

En el mundo maya prehispnico, la religin fue el fundamento de la vida comunitaria. Las diversas creaciones culturales emergen de una peculiar concepcin religiosa, segn la cual el universo entero est penetrado por energas sagradas que, desplegndose en mltiples combinaciones, determinan todo acontecer.

Para los mayas, el hombre est de tal manera armonizado con la naturaleza divina, que su ser se constituye de sustancias vegetales y animales, y su devenir se rige por las mismas leyes qu el mundo fsico, al mismo tiempo que el universo se comporta y acta como el hombre. Es decir, el hombre es csmico y el cosmos es antropomorfo. Adems, el espritu del hombre, dividido en una parte impulsiva e irracional y otra consciente y racional, habita simultneamente en un cuerpo humano y en el de un animal silvestre, conciliando, tambin as, el mbito humano de la comunidad organizada y el mbito salvaje de la naturaleza. Pero hombre y naturaleza estn sujetos a lo sagrado. El universo fue concebido por los mayas como escenario y manifestacin de las fuerzas divinas, como un conjunto plural de hierofanas manifestaciones de lo sagrado y kratofanas manifestaciones del poder. Los grandes niveles csmicos (cielo, tierra e inframundo), que no fueron para ellos espacios estticos, sino en constante movimiento y cambio, estaban poblados de mltiples expresiones visibles y sensibles de lo divino; o sea que lo sagrado se revelaba ante los hombres en muchos de los seres que habitaban los tres niveles. As, son dioses los astros; son dioses los elementos, como el agua, la tierra, el viento y el fuego (representado sobre todo por los relmpagos); son divinas las grandes montaas, algunos rboles (como las ceibas), algunos vegetales (como el maz), algunos animales (como el quetzal, el jaguar y la serpiente).

Y el tiempo, que fue ordenado y sistematizado (gracias al desarrollo de la matemtica) en un conjunto de lapsos que se repiten cclicamente, tambin fue divinizado. Dentro de grandes ciclos o edades del universo se produce una infinidad de ciclos menores, cuya imagen es para los mayas la de bultos que, con un mecapal, transportan deidades con forma humana; stas, que son los nmeros, llegan "cargando el tiempo", recorren un espacio determinado, en alguno de los cuatro rumbos de la tierra, y parten cuando llega su "cansancio", pasando la carga del tiempo a la siguiente deidad. Estos ciclos menores van desde los das o kines, hasta los lapsos de sesenta y cuatro millones de aos. Por tanto, el tiempo, que dinamiza el espacio, no es simplemente el trnsito de un solo portador con su carga, sino de muchos portadores a la vez, cada uno con su lapso correspondiente: los das, los meses, los aos, los periodos de veinte aos o katunes, etc. Y como esos portadores son dioses, siempre traen al mundo una influencia benfica o malfica, de acuerdo con las distintas combinaciones. De este modo, cada dios-tiempo tiene diversos significados, segn su movimiento y su relacin con los otros. sta es una de las concepciones ms originales del tiempo que se hayan creado y revela una conciencia de la temporalidad sin paralelo en las culturas antiguas.

As, lo sagrado para los mayas se diversifica en mltiples deidades, que son plurivalentes por estar sujetas a la temporalidad; es decir, tienen varias significaciones y funciones, as como varias formas. El panten o conjunto de dioses mayas escapa a toda lgica de identidad y no contradiccin, ya que muchos dioses son uno y varios a la vez, buenos y malos, masculinos y femeninos, celestes y terrestres.

Los dioses que aparecen representados en las artes plsticas y mencionados en los textos se caracterizan, en general, por reunir atributos humanos, animales y vegetales, pero sobre todo, son seres hbridos de hombre y animal, o una combinacin de varios animales. Estas figuras, sin embargo, no son los dioses propiamente dichos, sino imgenes simblicas de las grandes fuerzas csmicas o los elementos naturales que, a su vez, son las manifestaciones fsicas de lo sagrado o hierofanas.

Las figuras antropomorfas y zoomorfas que reciban el culto los mal llamados dolos parecen haber sido slo representaciones de los seres divinos; sin embargo, en el momento del culto pudieron haber encarnado al dios, ya que las ofrendas se colocaban en su boca y reciban un trato especial, como objetos sagrados.

Pero las grandes fuerzas naturales (cielo, Sol, lluvia, viento, tierra, etc.) fueron concebidas con algunas caractersticas humanas, ya que se enojaban, se alegraban, actuaban con voluntad y, sobre todo, se alimentaban con la sangre y las ofrendas de los hombres. A veces un dios tiene una representacin animal y otra antropomorfa, aunque las formas humanas de las deidades tienen siempre alguna caracterstica extraordinaria como colmillos, ojos reptilinos, garras o alas. Lo ms comn son los rasgos de serpiente; de felino y ave, los principales animales simblicos en la religin maya. Estas deidades fungen tambin como patronos de los lapsos, vinculndose as con los dioses-tiempo.

Entre los muchos dioses del panten maya, destacan los creadores y los que simbolizan la vida y la muerte, que se relacionan con los grandes mbitos del universo.

Para los quichs de Guatemala, los dioses creadores son un conjunto de deidades que forman un Consejo, el cual decide y realiza la creacin del mundo.2 Estos dioses forman parejas y la mayora de ellos tiene una naturaleza animal, por ejemplo, Hunahp Vuch, "Cazador tlacuache", diosa del amanecer, y su pareja Hunahp Uti, "Cazador coyote", dios de la noche. Otra pareja est formada por Zaqui-Nim-Tzis, "Gran pizote blanco", diosa madre vieja, y Nim Ac, "Gran cerdo o jabal montes". A estos dioses se les nombra tambin Tzacol y Bitol, "el Creador y el Formador", diosa madre y dios padre engendradores, "Corazn o Espritu de la laguna", "Corazn del cielo", "Seor del plato verde" (la tierra), "Seor de la jicara azul" (el cielo). Al lado de ellos aparece Gucumatz, "Serpiente emplumada", como principio vital, como el agua generadora que da origen a la vida del mundo, ya que las plumas son smbolo de agua, de lo precioso, como la sangre y el jade, y la serpiente es energa vital. Gucumatz se identifica con Huracn, deidad tambin acutica que forma parte del Consejo de dioses creadores.

En los mitos cosmognicos de los mayas de Yucatn,3 la serpiente emplumada tambin aparece como la energa vital que da origen al mundo, y es llamada Canhel, "Serpiente o dragn", relacionada con la lluvia y el agua primordial, la materia original de la que surge el mundo.

De este modo, la serpiente encarna, en la religin maya, la energa sagrada generadora que da perpetua vida al cosmos.4 Para este pueblo la existencia del universo sigue una ley cclica de muerte y renacimiento, de creaciones y destrucciones que se basan en una lucha de contrarios; stos son representados por fuerzas divinas antagnicas, que son los seres celestes y los dioses del inframundo; los primeros representaban la vida y los segundos, la muerte. Los mayas de Yucatn refieren una catstrofe csmica originada por la accin de los nueve dioses del inframundo sobre los trece dioses del cielo; una lucha en la cual la muerte derrota a la vida y, por ello, se destruye el mundo y perecen los hombres. Al robar los dioses de las nueve capas infraterrestres (Bolontiku) el principio de vida (Canhel, la serpiente emplumada) a los dioses de las trece capas celestes (Oxlahuniku), sobreviene un diluvio que ocasiona el desplome del cielo y el hundimiento de la tierra.5 Cuando termina este cataclismo, el mundo es reordenado por los Bacabes, dioses de las cuatro regiones terrestres y sostenedores del cielo, y aparecen los hombres relacionados con el maz, los hombres de la poca actual.

Los mayas de Guatemala relatan la creacin del mundo en un mito cosmognico que se puede considerar como el mejor estructurado y el ms completo.6 En l expresan cmo los dioses creadores, reunidos en Consejo, deciden crear el mundo para que habite en l un ser que venere y sustente a los dioses. Una vez ordenado el mundo, se dan varios intentos de formar seres humanos, que corresponden a las creaciones y destrucciones csmicas referidas en otros mitos; se habla tambin de un diluvio, pero de resina ardiente, que destruye a los hombres de madera porque stos no tenan conciencia de sus creadores. Despus de este diluvio, los dioses crean al hombre de masa de maz, el hombre actual, que es el ser consciente que venera y alimenta a los dioses. Tambin en este mito aparece la lucha de los seres del inframundo, dioses de la muerte, contra los seres celestes, Hunahp e Ixbalanqu, quienes despus de vencer a la muerte, se transforman en el Sol y la Luna, dando principio el tiempo de los hombres.

Los hombres de maz son conscientes por haber sido formados con una sustancia sagrada y con sangre de los dioses; su misin en la tierra ser corresponder a las deidades ofrendndoles su sangre para que ellos sigan existiendo y dando vida al mundo y a los hombres. As, la sangre se convierte en el principio vital por excelencia que une a los hombres con los dioses.7En cuanto a la estructura del mundo, encontramos dos concepciones entre los mayas: una geomtrica y otra animal, lo cual en la mentalidad religiosa no es una contradiccin. Para ellos, el cosmos est constituido por tres planos horizontales colocados en forma vertical: el cielo, dividido en trece capas o estratos; la tierra, tal vez concebida como una plancha cuadrangular, y el inframundo, dividido en nueve capas o estratos. Quiz el cielo se pens como una pirmide escalonada, y el inframundo, tambin como una pirmide, pero invertida. Tanto el cielo, como la tierra y el inframundo estn divididos en cuatro sectores, asociados con los puntos cardinales.

Cada sector tiene un color: negro para el oeste, blanco para el norte, amarillo para el sur y rojo para el este. En los rumbos de la tierra se levanta una ceiba del color correspondiente, sobre la cual se posa un ave sagrada del mismo color. En el centro se yergue la "Gran madre ceiba" o ceiba verde, cuyas races penetran al inframundo y cuya fronda se interna en los cielos, constituyndose en el lazo de unin de los tres grandes planos.8Al mismo tiempo, el cielo y la fertilidad procedente de l, fueron simbolizados en la religin maya como un ser constituido por rasgos de serpiente, lagarto y ave, y que algunas veces se representaba con pezuas de venado: el dragn, llamado Itzam Na por los mayas yucatecos. Este monstruo reptilino tiene varias formas en sus representaciones plsticas, de acuerdo con el estilo de cada regin; puede aparecer como dragn bicfalo y como serpiente emplumada bicfala; y tambin como un pjaro con rasgos de serpiente. Los dragones celestes estn sobre todo en obras escultricas del periodo Clsico (300 a 900 DC) procedentes de Copn, Quirigu, Palenque y otros sitios; asimismo, se les ve en los cdices del Posclsico9(900 a 1524 d. C.) como seres de cuerpo escamoso de serpiente, patas con garras o pezuas de venado y cabezas de serpiente estilizadas. Su cuerpo tiene a veces smbolos de los astros y de l caen chorros de agua, as como de sus fauces abiertas hacia abajo. En otras representaciones, el monstruo celeste tiene forma de serpiente emplumada bicfala, con smbolos acuticos sobre el cuerpo; sus cabezas fantsticas tienen plumas, flamas, crculos y un colmillo enrollado en la comisura de las fauces, que se ve en todas las representaciones de serpientes; de sus mandbulas alargadas y abiertas, emerge en muchas ocasiones la figura de algn dios antropomorfo de la fertilidad, como el del Sol y el de la vegetacin. Ejemplos de esta serpiente celeste bicfala estn en el dintel 25 de Yaxchiln, la lpida del templo de las Inscripciones de Palenque y los edificios este y norte del Cuadrngulo de las Monjas de Uxmal.

Por algunas imgenes donde el cuerpo de la serpiente bicfala aparece adornado con rombos, y por ciertas menciones de los textos, sabemos que la serpiente que simboliz el ciclo entre los mayas fue la cascabel de dorso de rombos (Crotalus durissus terrificus), una de las ms peligrosas e imponentes del rea maya, llamada en maya yucateco Tzabcan y Ahau Can, "Seor serpiente".

La relacin de este smbolo animal del cielo con el concepto geomtrico est en que hay cuatro grandes monstruos, de los colores de los mbitos csmicos, ubicados en las cuatro regiones celestes.

Itzam Na est ligado principalmente al agua y al cielo, por lo que parece haber simbolizado la lluvia o la energa fecundante de ella. Las dos cabezas pueden representar las estaciones lluviosa y seca, pero tambin la dualidad de contrarios csmicos, cuya lucha hace posible la vida, concepto que fue comn a los pueblos mesoamericanos.

Por otra parte, el smbolo serpiente emplumada, ligado a Itzam Na, aparece en el rea maya desde fines del periodo Preclsico (2000 a. C. a 300 d. C.) representando la fertilidad. Las cualidades unidas del ave y la serpiente constituyeron en el mundo mesoamericano el smbolo religioso por excelencia, pues parece haber representado, adems del principio vital csmico que da origen al mundo (la energa fecundante de los mitos cosmognicos), la fertilidad del cielo, o sea, la lluvia, que para los pueblos agricultores es la base de la subsistencia. Para los nahuas, en el altiplano central, la serpiente emplumada tuvo tambin un sitio de primera importancia entre las manifestaciones de lo sagrado, y se llam Quetzalcatl. Con la llegada de grupos nahuas al rea maya a principios del Posclsico, Quetzalcatl se identific con la serpiente emplumada ya existente desde siglos antes, y fue venerado principalmente en Chichn Itz con el nombre de Kukulcn, que tambin significa serpiente emplumada.Itzam Na tuvo una representacin antropomorfa: el dios D de los cdices,10 identificado con la deidad que mencionan las fuentes escritas. stas dicen que Itzam Na era el seor del "roco o sustancia del cielo", lo que alude a la lluvia; que era dios creador y dios supremo, inventor del calendario, la escritura, la medicina y la agricultura, o sea, un hroe cultural. Esta forma humanizada se representa como un anciano con ojo grande y cuadrangular, derivado del ojo de la serpiente; nariz roma y boca desdentada. Se deca que moraba en el cielo y enviaba la lluvia; su nombre as lo indica, ya que Itzam significa "brujo del agua; el que tiene poderes ocultos en el agua". Uno de sus jeroglficos lleva el signo Ahau, "seor", relacionado con la serpiente de cascabel que es el monstruo celeste, versin animal de Itzam Na.

El Itzam Na antropomorfo tiene un aspecto femenino o una compaera, la diosa Ixchebel Yax, patrona de la pintura y el bordado. En los cdices es la diosa O, tejedora, que se representa con una serpiente enroscada en la cabeza y un rollo de algodn. Aparece a veces acompaando al dragn celeste y arrojando, como l, agua sobre la tierra.

El Sol tambin fue considerado como manifestacin de lo sagrado en el mundo maya.11 En las fuentes escritas recibe los nombres de Kin,"Da" o "Sol"; Ah Kin, "El del Sol"; Kinich Ahau, "Rostro del Sol" o "Seor del ojo solar". Se representa en forma humanizada en los cdices llevando un glifo Kin, que es una flor de cuatro ptalos, y una banda que cuelga por la comisura de la boca. Los incisivos aparecen limados y los ojos son grandes, cuadrangulares y bizcos. Tiene una estrecha relacin con Itzam Na por ser tambin una deidad celeste y ligada con la fertilidad; las energas unidas de ambos producen la vida en la tierra. Por eso a Itzam Na se le llama a veces Itzam Na Kinich Ahau. Es patrn del nmero cuatro, asociado con los cuatro rumbos del universo por los que transita el Sol, produciendo la temporalidad. As como tiene un aspecto benfico, tiene otro malfico, presentndose como la deidad que arrasa las cosechas. Y, adems de ser un dios celeste, es deidad del inframundo, seor de la noche, ya que cada atardecer baja a la regin de los muertos. En muchas de sus representaciones se asocia tambin con la serpiente, por su relacin con la fertilidad.

El Sol tiene una manifestacin animal, y entonces se le llama Kinich Kakmoo, "Rostro solar guacamaya de fuego". Por eso a veces se representa con cabeza de guacamaya y cuerpo humano, llevando en las manos antorchas encendidas, smbolo de la sequa y del calor abrasador. Se le veneraba en Izamal, Yucatn, y se deca que bajaba volando en forma de guacamaya a recibir las ofrendas de los hombres.

Al parecer su compaera es Ixchel, diosa de la Luna, el parto, la procreacin y la medicina.12 Ella tena un gran santuario en Cozumel, a donde acudan peregrinaciones de muchos sitios del rea maya. Como diosa de la medicina se le haca una fiesta en el mes Zip, en a cual los mdicos y hechiceros sacaban sus remedios en envoltorios. Al mismo tiempo se invocaba a otros dioses de la medicina, entre los que estaba Itzam Na en su aspecto humanizado. Como diosa lunar y patrona de los partos estaba relacionada con agua, principio vital, y se le veneraba en varios sitios acuticos, como la cueva de Bolonchn, Yucatn, llamada "Seora oculta o guardada"; asimismo se vincula con la tierra, como gran madre. En los cdices es la llamada diosa I, que se representa como una mujer joven con un tocado de serpiente enrollado sobre la cabeza.

Entre los quichs de Guatemala, el Sol y la Luna fueron dos personajes humanos, semidioses, llamados Hunahp e Ixbalanqu, como hemos sealado antes. Estas deidades, despus de bajar al inframundo a jugar a la pelota con los dioses de la muerte, o sea, de pasar una prueba inicitica, en la cual mueren y renacen, ascienden al cielo y se convierten en los astros, con lo cual queda terminada la obra de creacin del mundo.13A pesar de que el monstruo celeste tena como funcin la produccin de lluvia, hay una deidad que encarna la lluvia misma; es el llamado Chaac en Yucatn, deidad antropomorfa de carcter serpentino, ligada tanto al cielo como a la tierra.

Para los mayas, el agua terrestre de ros, lagunas y mares no es distinta del agua de lluvia, sino que sta procede de aquella, pues para ellos el agua est en constante movimiento: asciende para formar las nubes y luego desciende en forma de lluvia para fecundar la tierra. Este movimiento es causado por seres divinos de carcter serpentino, y adems, tanto el agua terrestre (la que asciende) como el agua celeste (la que desciende) tambin son simbolizadas con serpientes.14 El trnsito circular del agua es expresado en los cdices con la siguiente imagen: una serpiente formando con su cuerpo una vasija que contiene agua, en tanto que de sus fauces abiertas hacia arriba surge el dios de la lluvia, llamado dios B (se representa como un hombre con larga nariz, ojo serpentino, colmillo curvo en la comisura de las fauces, o sea, es tambin un dios serpentino). Esta agua es devuelta a la tierra, tal vez por la accin del monstruo celeste, pues en otras representaciones vemos al dios B cayendo desde las alturas. Por eso decan los mayas de Guatemala: "...el agua es un dios que sabe muchos caminos y tiene mucha fuerza, pues se sube al cielo para llover".15Chaac es otra de las deidades cudruples de los mayas yucatecos y su culto se conserva hasta hoy. En otros grupos mayanses, como los de Chiapas, el dios del rayo se llama Chauk, y es tal vez descendiente de Chaac, pues uno de los atributos de ste era un hacha levantada que simbolizaba el rayo.

La asociacin entre Itzam Na y Chaac es muy estrecha, ya que ambos simbolizan la lluvia, pero pudiera ser que mientras que Chaac encarna el agua, las serpientes celeste y terrestre signifiquen la energa vital que la genera, y se tratara de la misma energa sagrada acuosa del principio de los tiempos, la serpiente emplumada, con la que los dioses creadores produjeron la vida del universo.

En cuanto al nivel terrestre, adems de representarse en los cdices como serpiente-vasija, se simboliz con una serpiente erecta, de cuyas fauces sale el Sol, como sale por el horizonte, en tanto que su cola penetra en el inframundo y rodea al dios de la muerte comunicndole su energa vital. O sea que el inframundo, ms que ser en el simbolismo animal de la religin maya una regin distinta, es el vientre de la gran madre tierra, desde donde se genera la vida, ya que ah estn las riquezas subterrneas: semillas y piedras preciosas que simbolizan agua.

Pero ah est tambin la regin de la muerte, el Metnal, la morada a donde llega el corazn inmortal de los hombres, salvo el de aquellos que por una forma especial de muerte iban al cielo con el Sol o al Paraso de la ceiba con los dioses acuticos. Y por ello en esa regin moran los dioses de la muerte, que se representan antropomorfizados, como un cuerpo corrupto, un cuerpo descarnado o una calavera. El dios de la muerte entre los mayas yucatecos es Ah Puch, "El descarnado" o Kisin, y entre los quichs, para quienes el sitio de la muerte se llama Xibalb, "Regin de los que se desvanecen", los dioses infraterrestres son Hun Cam, "Uno Muerte" y Vucub Cam, "Siete Muerte", a cuyo lado estn los dioses que producen las enfermedades. En los cdices es el dios A.

As, el inframundo es vida y muerte en el ciclo del tiempo; expresa la idea de que de la muerte viene la vida, y la vida conduce a la muerte.

Otra deidad terrestre, la ms conocida, es un gran monstruo replilino, cocodrilo o lagarto fantstico. En las artes plsticas mayas se representa como un gran mascarn descarnado con aspecto animal, al que se ha llamado "Monstruo de la tierra". En los textos se denomina Itzam Cab, "Brujo-del-agua-tierra", Itzam Cab Ain, "Brujo-del-agua-tierra-cocdrilo",16 o bien Chac Mumul Ain, "Gran cocodrilo llodoso", nombres que corroboran su carcter reptilino. Ejemplos de estos mascarones estn en el tablero del templo de la Cruz Foliada de Palenque y en el templo 22 de Copan.

Por lo tanto, as como el cielo fue simbolizado por un monstruo reptilino, la tierra tambin lo fue, constituyndose de este modo los reptiles en los smbolos animales por excelencia en el pensamiento maya.

Y en este cosmos sacralizado se encuentra inmerso el hombre. Tanto en su esencia como en su existencia participa de lo sagrado, pero lo sagrado es monstruoso y terrible; es o otro, lo incgnito, lo inaccesible, lo inexplicable, y la conciliacin con ello exige el autosacrificio, la entrega de la propia vida. El hombre se distingue de los otros seres por su conciencia, que le permite vincularse con los dioses a travs del ritual. Como nutridor de los seres divinos, el hombre tiene en sus manos la existencia del mundo, que es creado y. mantenido por los dioses. En este sentido ni hombres ni dioses son perfectos, ya que ambos se requieren mutuamente; ambos son insuficientes, pero la armona dinmica que constituyen les da la suficiencia.17Mltiples fueron las formas mayas de veneracin a los dioses, pero destacan las oraciones y los autosacrificios o ddivas de algo de s mismo a las deidades, que van desde ofrendas de flores, incienso (copal), comidas y bebidas, hasta el derramamiento de la propia sangre o el ofrecimiento de una vida humana para alimentar la vida de los dioses. En los ritos tambin haba procesiones, danzas, cantos y representaciones dramticas; participaba toda la comunidad, encabezada por el grupo sacerdotal, que ejecutaba los actos principales de los ritos.

Buena parte de la vida de los mayas estaba dedicada al ritual; haba ceremonias de los periodos de tiempo, ritos agrcolas, ritos de las distintas actividades o profesiones, ritos del ciclo de vida (embarazo, parto, infancia, pubertad, matrimonio y muerte) y algunos ritos iniciticos reservados a los sacerdotes y gobernantes.

Un aspecto esencial del ritual fue la profeca basada en la idea cclica del tiempo; pues as como el Sol retorna cada maana y retornan las estaciones, y la vegetacin reverdece, regresan las mismas influencias divinas de los lapsos, provocando la repeticin de los acontecimientos. Por ello, una de las principales funciones de los sacerdotes era conocer esas influencias, gracias a su complejo y preciso sistema calendrico, y prevenir a la comunidad ayudndola as a prepararse para recibir el futuro con diversos ritos que propiciaban las buenas influencias y conjuraban las malas.18La profeca tuvo, as, un papel decisivo en la vida del maya prehispnico; iba desde los horscopos personales, elaborados cuando cada nio naca, hasta las predicciones generales para los distintos periodos calendricos. Para realizar cualquier actividad deba primero consultarse al sacerdote chilam, quien basndose ante todo en el calendario ritual o Tzolkn, indicaba el da propicio.

Pero la parte central del ritual fue el ofrecimiento de sangre y corazones humanos a los dioses, ya que la sangre es la energa de origen divino que infunde la vida a hombres, animales y dioses, y que une substancialmente a estas tres entidades del universo. Entregando a los dioses la sangre, el hombre cumple con la misin para la que fue creado: mantener la vida de lo sagrado, y as, la del cosmos integro que depende de ello.

Las mltiples figuras simblicas en que se manifiesta lo sagrado entre los mayas, y sus variadas prcticas rituales, constituyen una religin acorde con la pluralidad que en todos los rdenes revela su cultura, y con su sentido de profunda unin con la tierra y con la vida. Los complejos y multivalentes dioses mayas revelan esa riqueza humana de la que habla Fernando Savater cuando dice que el politesmo representa "...el primado de lo abierto, de lo plural, del respeto a la diferencia. No exige fe, sino piedad. No busca la abstraccin que borra los lugares sagrados, sino el enraizamiento de lo religioso en el sentido de la tierra".19Notas:1 Ver Michel Meslin, Aproximacin a una ciencia de las religiones, Madrid, Edit. Cristiandad, 1978.2 Popol Vuh. Las antiguas historias del quiche, trad. Adrin Recinos, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, varias ediciones (Col. Popular, 11).3 En Libro de Chilam Balam de Chumayel, trad. Antonio Mediz Bolio.4 Ver Mercedes de la Garza, El universo sagrado de la serpiente entre los mayas, Mxico, UNAM, Centro de Estudios Mayas, Instituto de Investigaciones Filolgicas, 1984.5 Libro de Chilam Balam de Chumayel, cap. V.6 En Popol Vuh, obra citada y en Anales de los cakehiqueles, trad. Adrin Recinos; ver tambin Literatura maya, compilacin y prlogo Mercedes de la Garza, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 57; Barcelona, Edit. Galaxis, 1980.7 Ver De la Garza, El hombre en el pensamiento religioso nhuatl y maya, Mxico. UNAM, Centro de Estudios Mayas, Instituto de Investigaciones Filolgicas, 1978 (Serie Cuadernos, 14).8 Libro de Chilam Balam de Chumayel, cap. V.9 Los cdices prehispnicos son libros de papel de amate doblados en forma de biombo. Slo se conservan tres de los antiguos mayas: el Dresde, el Madrid, y el Pars, llamados as por la ciudad donde se encuentran hoy.10 Paul Schellhas asign a los dioses de los cdices mayas una letra del alfabeto, identificndolos con los que mencionan las fuentes escritas. En Representation of Deities of the Maya Manuscripts, 2a. ed., New York, Kraus Reprint Corporation, 1967.11 Ver Eric S. Thompson, Historia y religin de los mayas, Mxico, Siglo Veintiuno Editores, 1975.12 Ibidem.13 Ver Popol Vuh, op. cit.14 Ver De la Garza, El universo op. cit. cap. VII.15 Antonio de Fuentes y Guzmn, Historia de Guatemala o Recordacin florida, 2 vols., Madrid, Luis Navarro Editor, 1881; vol. I, p. 319.16 Libro de Chilam Balam de Chumayel, cap. V.17 Ver De la Garza, El hombre.... op. cil.18 Ver De la Garza, La conciencia histrica de los antiguos mayas, Mxico, UNAM, Centro de Estudios Mayas, Instituto de Investigaciones Filolgicas, 1975 (Serie Cuadernos, II).19 Fernando Savater, Escritos politestas, Madrid, Editora Nacional, 1975; Contraportada. (Introduccin a Chilam Balam de Chumayel, Mxico: Secr. de Educacin Pblica, 1985, trad. de Antonio Mendiz Bolio)III.- LOS TEMIBLES GUERREROS DE LAS CIUDADES MAYAS.Hasta mediados del siglo XX se pensaba que los mayas, antes de la conquista espaola, fueron un pueblo totalmente pacfico, cuyos gobernantes no tenan ms ocupacin que estudiar el firmamento y elaborar complejos calendarios. Esta visin cambi radicalmente tras el descubrimiento, en 1946, de las pinturas murales de Bonampak, en Chiapas (Mxico), en las que se representaba una violentsima batalla donde no faltaban torturas y cabezas cercenadas. Esta escena mostr al mundo que la sociedad maya estaba envuelta en implacables y sangrientas luchas, que se practicaban sacrificios humanos, que se torturaba a los prisioneros y que se exhiban orgullosamente sus cabezas como trofeos de guerra.

En esos mismos aos, dos investigadores, Tatiana Proskouriakoff y Heinrich Berlin, descifraron la escritura maya, formada por smbolos o glifos. As se pudo comprobar que los personajes representados en las estelas y otras obras artsticas no eran dioses envueltos en luchas csmicas, sino frreos gobernantes que alcanzaron el poder con el uso de la fuerza. En muchos casos se aadan registros de conflictos blicos que cada vez eran ms intensos y continuos, sobre todo en las principales ciudades: Bonampak, Yaxchiln y Piedras Negras, cuyo arte se volvi eminentemente militar. En estos glifos se registraba la fecha de la guerra y el nombre del vencedor; tambin se haca constar el rango y nombre del cautivo y algunas veces se aada el nmero total de prisioneros. Todos estos hallazgos no dejaban lugar a la duda: la guerra formaba parte de la realidad cotidiana de los antiguos mayas.

3.1 Nobles y mercenariosHoy sabemos que cada ciudad tena sus hombres listos para combatir. Eran sobre todo nobles, los mejor adiestrados y que podan disponer de un equipamiento ms completo. El militar de ms alto rango era el nacm, que se elega entre los mejores por un perodo de tres aos. Adems de dirigir las tropas, tambin actuaba como sacerdote castrense.

El batab, el segundo mando en importancia, reciba y transmita las rdenes del nacm en el campo de batalla. Los guerreros especialmente valientes eran los holcattes, que se distinguan del resto de la tropa porque se pintaban la cara y el cuerpo de negro y se peinaban de forma que su aspecto fuera aterrador. En los ejrcitos mayas no faltaba la presencia de mercenarios, generalmente de origen mexicano, que alquilaban sus servicios al mejor postor. Cuando el nacm mora en la batalla o se le capturaba, la guerra se daba por terminada y los vencedores volvan a la ciudad con sus prisioneros vivos y con las cabezas de los muertos colgadas de sus cinturones.

Las campaas militares se desarrollaban fuera del tiempo de cosecha y cuando lo permita la estacin del ao. Adems, deban adaptarse a la compleja orografa de la regin, siguiendo los sacbeob o caminos trazados previamente. Los mayas podan atacar tambin por los ros y el mar, aprovechando el complejo sistema de navegacin comercial fluvial y costera, que comprenda la regin del golfo de Mxico y pasaba por la pennsula del Yucatn hasta llegar al golfo de Honduras. Las batallas acuticas estn representadas en el templo de los Guerreros de Chichn Itz. En una de las escenas, los guerreros desembarcan, atacan un poblado y hacen gran nmero de prisioneros, que se representan desnudos y maniatados en seal de humillacin. En otra de las escenas, el conflicto se desarrolla ntegramente en el mar, puesto que aparecen dibujados tiburones y mantarrayas. Estos guerreros marinos llevan el pelo teido de amarillo y adornado con cuentas de jade.

Las escenas de Chichn Itz muestran que el conflicto conclua con el sacrificio de uno de los prisioneros, recostado sobre la piedra de sacrificios para extraerle el corazn. Pero no siempre se ejecutaba a todos los enemigos capturados; hay testimonios epigrficos de que a algunos reyes se les perdon la vida tras humillarlos pblicamente, en una ceremonia llamada nawaj en la que se exhiba a todos los cautivos. As se les representa en estelas o relieves localizados en lugares polticamente dependientes del reino vencedor.3.2 Parafernalia de combateLos guerreros mayas fabricaban las armas con madera, piedra, cuchillas de pedernal y obsidiana. Con estos materiales hacan lanzas de diferentes largos y hachas de piedra y obsidiana que reciban el nombre genrico de baj. Adems estaban las jul o armas de tipo arrojadizo, como las cerbatanas, jabalinas y hondas. Por influencia del centro de Mxico, se incorporaron el atlatl o lanzadardos, que en lengua maya se denomin jatzom, adems del arco y las flechas que, segn algunos investigadores, tambin fueron introducidos por mercenarios mexicanos durante el perodo Posclsico (900-1521 d.C.) o por los mayas chontales durante el Clsico Terminal (800-900 d.C.). Sin embargo, el arma preferida de los mayas clsicos fue la lanza con punta bifacial de obsidiana. En el armamento tampoco faltaban avisperos, que utilizaban como bombas para dispersar al enemigo y atacarle con mayor facilidad.

Para protegerse, los guerreros empleaban escudos largos y flexibles y otros redondos, ms rgidos y pequeos. Tambin vestan armaduras de algodn endurecidas con sal, transpirables, ligeras y adecuadas para el armamento que utilizaban. Esta proteccin se completaba con espinilleras y cubrebrazos de cuero. Los guerreros de alto rango se engalanaban adems con sofisticados y vistosos tocados de plumas y pectorales de concha, caparazones de tortugas y piedras preciosas.

Cada unidad de combate tena un estandarte o tok pakal distintivo, que serva para indicar el inicio del ataque, la retirada y la reorganizacin y tambin para transmitir algunas instrucciones tcticas. Esta divisa adoptaba distintas formas y llevaba los colores y emblemas del ajaw o gobernante. Era normalmente muy llamativo y con un vivo colorido, y se le aadan plumas, tiras de papel y pieles de animales teidas para hacerlo bien visible en el fragor de la batalla.3.3 Ciudades enfrentadas

Cuando el gobernante declaraba la guerra reuna a todos los hombres en la plaza pblica y cada unidad se colocaba tras su estandarte para iniciar la marcha hacia el objetivo. Presidiendo la comitiva iba la imagen del dios tutelar, ante el que previamente se haban realizado los ritos propiciatorios necesarios para conocer el da ms favorable para ir a la guerra.

La batalla se iniciaba al amanecer. Con grandes alaridos, los guerreros se lanzaban a la lucha al son de flautas, tambores y caracolas. Tras la victoria regresaban a la ciudad con los prisioneros vivos, a los que se preparaba para las ceremonias pblicas en las que se sacrificaba, generalmente, a los guerreros de alto rango. El gobernante vencido sola salvar la vida, aunque quedaba como vasallo del vencedor. El resto de los prisioneros del pueblo llano eran esclavizados y a los que moran en la batalla se les cercenaba la cabeza para conservarla como trofeo.

Iconografa, arqueologa y epigrafa evidencian que ya durante el perodo Preclsico (1400 a.C.-50 d.C.), pero sobre todo desde el Clsico Tardo (600-800 d.C.), los conflictos entre las ciudades mayas se incrementaron como si se tratara de una enfermedad contagiosa. Una tras otra, las ciudades mayas fueron desapareciendo casi a la vez: en el ao 792, Bonampak; en 795, Piedras Negras; en 799, Palenque, y en 808, Yaxchiln. Todas estas fechas sealan conflictos blicos, de los que quedan numerosos indicios. Los arquelogos han encontrado en Yaxchiln, Dos Pilas o Aguateca zonas con un elevadsimo nmero de puntas de proyectiles que dan fe de que fueron el escenario de cruentas batallas. No hay duda, pues, de que la guerra constitua una parte esencial de la sociedad maya y sta tuvo mucho que ver con lo que se ha venido en denominar el colapso maya.(En portal National Geographic Espaa, http://www.nationalgeographic.com.es/articulo/historia/secciones/8109/los_temibles_guerreros_las_ciudades_mayas.html, consultado en 9 de marzo de 2015)

IV.- EXTRACTOS DE EL POPOL VUH2

Este libro es el primer libro, pintado antao, pero su faz est oculta [hoy] al que ve, al pensador. Grande era la exposicin, la historia de cuando se acabaron de medir todos los ngulos del cielo, de la tierra, la cuadrangulacin, su medida, la medida de las lneas, en el cielo, en la tierra, en los cuatro ngulos, de los cuatro rincones , tal como haba sido dicho por los Constructores, los Formadores, las Madres, los Padres de la vida, de la existencia, los de la Respiracin, los de las Palpitaciones, los que engendran, los que piensan. Luz de las tribus, Luz de los hijos, Luz de la prole, Pensadores y Sabios, [acerca de] todo lo que est en el cielo, en la tierra, en los lagos, en el mar. He aqu el relato de cmo todo estaba en suspenso, todo tranquilo, todo inmvil, todo apacible, todo silencioso, todo vaco, en el cielo, en la tierra. He aqu la primera historia, la primera descripcin. No haba un solo hombre, un solo animal, pjaro, pez, cangrejo, madera, piedra, caverna, barranca, hierba, selva. Slo el cielo exista. La faz de la tierra no apareca; slo existan la mar limitada, todo el espacio del cielo. No haba nada reunido, junto. Todo era invisible, todo estaba inmvil en el cielo. No exista nada edificado. Solamente el agua limitada, solamente la mar tranquila, sola, limitada. Nada exista. Solamente la inmovilidad, el silencio, en las tinieblas, en la noche. Slo los Constructores, los Formadores, los Dominadores, los Poderosos del Cielo, los Procreadores, los Engendradores, estaban sobre el agua, luz esparcida. [Sus smbolos] estaban envueltos en las plumas, las verdes; sus nombres [grficos] eran, pues, Serpientes Emplumadas. Son grandes Sabios. As es el cielo, [as] son tambin los Espritus del Cielo; tales son, cuntase, los nombres de los dioses. Entonces vino la Palabra; vino aqu de los Dominadores, de los Poderosos del Cielo, en las tinieblas, en la noche: fue dicha por los Dominadores, los Poderosos del Cielo; hablaron: entonces celebraron consejo, entonces pensaron, se comprendieron, unieron sus palabras, sus sabiduras. Entonces se mostraron, meditaron, en el momento del alba; decidieron [construir] al hombre, mientras celebraban consejo sobre la produccin, la existencia, de los rboles, de los bejucos, la produccin de la vida, de la existencia, en las tinieblas, en la noche, por los Espritus del Cielo llamados Maestros Gigantes. Maestro Gigante Relmpago es el primero. Huella del Relmpago es el segundo. Esplendor del Relmpago es el tercero: estos tres son los Espritus del Cielo. Entonces se reunieron con ellos los Dominadores, los Poderosos del Cielo. Entonces celebraron consejo sobre el alba de la vida, cmo se hara la germinacin, cmo se hara el alba, quin sostendra, nutrira. Que eso sea. Fecundaos. Que esta agua parta, se vace. Que la tierra nazca, se afirme, dijeron. Que la germinacin se haga, que el alba se haga en el cielo, en la tierra, porque [no tendremos] ni adoracin ni manifestacin por nuestros construidos, nuestros formados, hasta que nazca el hombre construido, el hombre formado: as hablaron, por lo cual naci la tierra. Tal fue en verdad el nacimiento de la tierra existente. Tierra, dijeron y en seguida naci. Solamente una niebla, solamente una nube [fue] el nacimiento de la materia. Entonces salieron del agua las montaas: al instante salieron las grandes montaas. Solamente por Ciencia Mgica, por el Poder Mgico, fue hecho lo que haba sido decidido [concerniente a] los montes, [a] las llanuras; en seguida nacieron simultneamente en la superficie de la tierra los cipresales, los pinares. Y los Poderosos del Cielo se regocijaron as: Sed los bienvenidos, oh Espritus del Cielo, oh Maestro Gigante [Relmpago], oh Huella del Relmpago, oh Esplendor del Relmpago. Que se acabe nuestra construccin, nuestra formacin, fue respondido. Primero nacieron la tierra, los montes, las llanuras; se pusieron en camino las aguas; los arroyos caminaron entre los montes; as tuvo lugar la puesta en marcha de las aguas cuando aparecieron las grandes montaas. As fue el nacimiento de la tierra cuando naci por [orden] de los Espritus del Cielo, de los Espritus de la Tierra, pues as se llaman los que primero fecundaron, estando el cielo en suspenso, estando la tierra en suspenso en el agua; as fue fecundada cuando ellos la fecundaron: entonces su conclusin, su composicin, fueron meditadas por ellos.

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En seguida fecundaron a los animales de las montaas, guardianes de todas las selvas, los seres de las montaas: venados, pjaros, pumas, jaguares, serpientes, vboras, [serpientes] los ganti, guardianes de los bejucos. Entonces los Procreadores, los Engendradores, dijeron: No habr ms que silencio, inmovilidad, al pie de los rboles, de los bejucos? Bueno es, pues, que haya guardianes; as dijeron, fecundando, hablando. Al instante nacieron los venados, los pjaros. Entonces dieron sus moradas a los venados, a los pjaros. T, venado, sobre el camino de los arroyos, en las barrancas, dormirs; aqu vivirs, en las hierbas, en las malezas; en las selvas, fecundars; sobre cuatro pies irs, vivirs. Fue hecho como fue dicho. Entonces fueron tambin [dadas] las moradas de los pajarillos, de los grandes pjaros. Pjaros, anidaris sobre los rboles, sobre los bejucos moraris; engendraris, os multiplicaris sobre las ramas de los rboles, sobre las ramas de los bejucos. As fue dicho a los venados, a los pjaros, para que hiciesen lo que deban hacer; todos tomaron sus dormitorios, sus moradas. As los Procreadores, los Engendradores, dieron sus casas a los animales de la tierra. Estando pues todos terminados, venados, pjaros, les fue dicho a los venados, a los pjaros, por los Constructores, los Formadores, los Procreadores, los Engendradores: Hablad, gritad; podis gorjear, gritar. Que cada uno haga or su lenguaje segn su clan, segn su manera. As fue dicho a los venados, pjaros, pumas, jaguares, serpientes. En adelante decid nuestros nombres, alabadnos, a nosotros vuestras madres, a nosotros vuestros padres. En adelante llamad a Maestro Gigante [Relmpago], Huella del Relmpago, Esplendor del relmpago, Espritus del Cielo, Espritus de la Tierra, Constructores. Formadores, Procreadores. Engendradores. Habladnos, invocadnos, adoradnos, se les dijo. Pero no pudieron hablar como hombres: solamente cacarearon, solamente mugieron, solamente graznaron; no se manifest [ninguna] forma de lenguaje, hablando cada uno diferentemente. Cuando los Constructores, los Formadores, oyeron sus palabras impotentes, se dijeron unos a otros: No han podido decir nuestros nombres, de nosotros los Constructores, los Formadores. No est bien, se respondieron unos a otros los Procreadores, los Engendradores, y dijeron: He aqu que seris cambiados porque no habis podido hablar. Cambiaremos nuestra Palabra. Vuestro sustento, vuestra alimentacin, vuestros dormitorios, vuestras moradas, los tendris: sern las barrancas, las selvas. Nuestra adoracin es imperfecta si vosotros no nos invocis. Habr, podr haber adoracin, obediencia, en los [seres] que haremos? Vosotros recibiris vuestro fardo: vuestra carne ser molida entre los dientes; que as sea, que tal sea vuestro fardo. As les fue entonces dicho, ordenado, a los animalitos, a los grandes animales de la superficie de la tierra; pero stos quisieron probar su suerte, quisieron tentar la prueba, quisieron probar la adoracin, mas no entendiendo de ningn modo el lenguaje unos de otros, no se comprendieron, no pudieron hacer nada. Tal fue, pues, el fardo de su carne; as el fardo de ser comidos, de ser matados, fue [impuesto] aqu sobre todos los animales de la superficie de la tierra. En seguida fueron ensayados seres construidos, seres formados, por los Constructores, los Formadores, los Procreadores, los Engendradores. Que se pruebe todava. Ya se acerca la germinacin, el alba. Hagamos a nuestros sostenes, a nuestros nutridores. Cmo ser invocados, conmemorados, en la superficie de la tierra? [Ya] hemos ensayado con nuestra primera construccin, nuestra formacin, sin que por ella pueda hacerse nuestra adoracin, nuestra manifestacin. Probemos, pues, a hacer obedientes, respetuosos sostenes, nutridores, dijeron. Entonces fue la construccin, la formacin. De tierra hicieron la carne. Vieron que aquello no estaba bien, sino que se caa, se amontonaba, se ablandaba, se mojaba, se cambiaba en tierra, se funda; la cabeza no se mova; el rostro [quedbase vuelto] a un solo lado; la vista estaba velada; no podan mirar detrs de ellos; al principio hablaron, pero sin sensatez. En seguida, aquello se licu, no se sostuvo en pie. Entonces los Constructores, los Formadores, dijeron otra vez: Mientras ms se trabaja, menos puede l andar y engendrar. Que se celebre, pues, consejo sobre eso, dijeron. Al instante deshicieron, destruyeron una vez ms, su construccin, su formacin, y despus dijeron: Cmo haremos para que nos nazcan adoradores, invocadores? Celebrando consejo de nuevo, dijeron entonces: Digamos a Antiguo Secreto, Antigua Ocultadora, Maestro Mago del Alba, Maestro Mago del Da: Probad de nuevo la suerte, su formacin. As se dijeron unos a otros los Constructores, los Formadores, y hablaron a Antiguo Secreto, Antigua Ocultadora. En seguida, el discurso dicho a aquellos augures, a la Abuela del Da, a la Abuela del Alba por los Constructores, los Formadores; he aqu sus nombres: Antiguo Secreto, Antigua Ocultadora. Y los Maestros Gigantes hablaron, as como los Dominadores, los Poderosos del Cielo. Dijeron entonces a Los de la Suerte, los de [su] Formacin, a los augures: Es tiempo de concertarse de nuevo sobre los signos de nuestro hombre construido, de nuestro hombre formado, como nuestro sostn, nuestro nutridor, nuestro invocador, nuestro conmemorador. Comenzad, pues, las Palabras [Mgicas], Abuela, Abuelo, nuestra abuela, nuestro abuelo, Antiguo Secreto, Antigua Ocultadora. Haced pues que haya germinacin, que haya alba, que seamos invocados, que seamos adorados, que seamos conmemorados, por el hombre construido, el hombre formado, el hombre maniqu, el hombre moldeado. Haced que as sea. Declarad vuestros nombres: Maestro Mago del Alba, Maestro Mago del Da, Pareja Procreadora, Pareja Engendradora, Gran Cerdo del Alba, Gran Tapir del Alba. Los de las Esmeraldas. Los de las Gemas, Los del Punzn, Los de las Tablas, Los de la Verde Jadeita, Los de la Verde Copa, Los de la Resina, Los de los Trabajos Artsticos, Abuela del Da, Abuela del Alba. Sed llamados as por nuestros construidos, nuestros formados. Haced vuestros encantamientos por vuestro maz, por vuestro tzit. Se har, acontecer, que esculpamos en madera su boca, su rostro? As fue dicho a los de la Suerte. Entonces [se efectu] el lanzamiento [de los granos], la prediccin del encantamiento por el maz, el tzit. Suerte, frmate, dijeron entonces una abuela, un abuelo. Ahora bien, este abuelo era El del Tzit, llamado Antiguo Secreto; esta abuela era La de la Suerte, la de [su] formacin, llamada Antigua Ocultadora con Gigante Abertura. Cuando se decidi la suerte, se habl as: Tiempo es de concertarse. Hablad; que oigamos y que hablemos, digamos, si es preciso que la madera sea labrada, sea esculpida por Los de la Construccin, Los de la Formacin, si ella ser el sostn, el nutridor, cuando se haga la germinacin, el alba. Oh maz, oh tzit, oh suerte, oh [su] formacin, asos, ajustaos , fue dicho al maz, al tzit, a la suerte, a [su] formacin. Venid a picar ah, oh Espritus del Cielo . No hagis bajar la boca, la faz de los Dominadores, de los Poderosos del Cielo, dijeron. Entonces dijeron la cosa recta: Que as sean, as, vuestros maniques, los [muecos] construidos de madera, hablando, charlando en la superficie de la tierra. Que as sea, se respondi a sus palabras. Al instante fueron hechos los maniques, los [muecos] construidos de madera; los hombres se produjeron, los hombres hablaron; existi la humanidad en la superficie de la tierra. Vivieron, engendraron, hicieron hijas, hicieron hijos, aquellos maniques, aquellos [muecos] construidos de madera. No tenan ni ingenio ni sabidura, ningn recuerdo de sus Constructores, de sus Formadores; andaban, caminaban sin objeto. No se acordaban de los Espritus del Cielo; por eso decayeron. Solamente un ensayo, solamente una tentativa de humanidad. Al principio hablaron, pero sus rostros se desecaron; sus pies, sus manos, [eran] sin consistencia; ni sangre, ni humores, ni humedad, ni grasa; mejillas desecadas [eran] sus rostros; secos sus pies, sus manos; comprimida su carne. Por tanto [no haba] ninguna sabidura en sus cabezas, ante sus Constructores, sus Formadores, sus Procreadores, sus Animadores. stos fueron los primeros hombres que existieron en la superficie de la tierra.

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En seguida [lleg] el fin, la prdida, la destruccin, la muerte de aquellos maniques, [muecos] construidos de madera. Entonces fue hinchada la inundacin por los Espritus del Cielo, una gran inundacin fue hecha: lleg por encima de las cabezas de aquellos maniques, [muecos] construidos de madera. El tzit [fue la] carne del hombre: pero cuando por los Constructores, los Formadores, fue labrada la mujer, el sasafrs [fue la] carne de la mujer. Esto entr en ellos por la voluntad de los Constructores de los Formadores. Pero no pensaban, no hablaban ante los de la Construccin, los de la Formacin, sus Hacedores, sus Vivificadores. Y su muerte fue esto: fueron sumergidos; vino la inundacin, vino del cielo una abundante resina. El llamado Cavador de Rostros vino a arrancarles los ojos: Murcilago de la Muerte, vino a cortarles la cabeza: Brujo-Pavo vino a comer su carne: Brujo-Bho vino a triturar, a romper sus huesos, sus nervios: fueron triturados, fueron pulverizados, en castigo de sus rostros, porque no haban pensado ante sus Madres, ante sus Padres, los Espritus del Cielo llamados Maestros Gigantes. A causa de esto se oscureci la faz de la tierra, comenz la lluvia tenebrosa, lluvia de da, lluvia de noche. Los animales pequeos, los animales grandes, llegaron: la madera, la piedra, manifestaron sus rostros. Sus piedras de moler [metales], sus vajillas de barro, sus escudillas, sus ollas, sus perros, sus pavos, todos hablaron; todos, tantos cuantos haba, manifestaron sus rostros. Nos hicisteis dao, nos comisteis; os toca el turno; seris sacrificados, les dijeron sus perros, sus pavos. Y he aqu [lo que les dijeron] sus piedras de moler: Tenamos cotidianamente queja de vosotros; cotidianamente, por la noche, al alba, siempre: Descorteza, descorteza, rasga, rasga, sobre nuestras faces, por vosotros. He aqu, para comenzar, nuestro cargo a vuestra faz. Ahora que habis cesado de ser hombres, probaris nuestras fuerzas: amasaremos, morderemos, vuestra carne, les dijeron sus piedras de moler. Y he aqu que hablando a su vez, sus perros les dijeron: Por qu no nos dabais nuestro alimento? Desde que ramos vistos, nos perseguais, nos echabais fuera: vuestro instrumento para golpearnos estaba listo mientras comais. Entonces vosotros hablabais bien, nosotros no hablbamos. Sin ello no os mataramos ahora. Cmo no razonabais? Cmo no pensabais en vosotros mismos? Somos nosotros quienes os borraremos [de la faz de la tierra]; ahora sufriris los huesos de nuestras bocas, os comeremos: [as] les dijeron sus perros, mostrando sus rostros. Y he aqu que a su vez sus ollas, sus vajillas de barro, les hablaron: Dao, dolor, nos hicisteis, carbonizando nuestras bocas, carbonizando nuestras faces, ponindonos siempre ante el fuego. Nos quemabais sin que nosotros pensramos mal; vosotros lo sufriris a vuestro turno, os quemaremos, dijeron todas las ollas, manifestando sus faces. De igual manera las piedras del hogar encendieron fuertemente el fuego puesto cerca de sus cabezas, les hicieron dao. Empujndose [los hombres] corrieron, llenos de desesperacin. Quisieron subir a sus mansiones, pero cayndose, sus mansiones les hicieron caer. Quisieron subir a los rboles; los rboles los sacudieron a lo lejos. Quisieron entrar en los agujeros, pero los agujeros despreciaron a sus rostros. Tal fue la ruina de aquellos hombres construidos, de aquellos hombres formados, hombres para ser destruidos, hombres para ser aniquilados; sus bocas, sus rostros, fueron todos destruidos, aniquilados. Se dice que su posteridad [son] esos monos que viven actualmente en las selvas; stos fueron su posteridad porque slo madera haba sido puesta en su carne por los Constructores, los Formadores. Por eso se parece al hombre ese mono, posteridad de una generacin de hombres construidos, de hombres formados, pero [que slo eran] maniques, [muecos] construidos de madera.

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He aqu los nombres de los primeros hombres que fueron construidos, que fueron formados. He aqu el primer hombre: Brujo del Envoltorio; el segundo: Brujo Nocturno; despus, el tercero: Guarda-Botn; y el cuarto: Brujo Lunar. Tales eran los nombres de nuestras primeras madres, [primeros] padres. Solamente construidos, solamente formados; no tuvieron madres, no tuvieron padres; nosotros les llamamos simplemente Varones. Sin [la mujer] fueron procreados, sin [la] mujer fueron engendrados, por Los de lo Construido, Los de lo Formado, los Procreadores, los Engendradores. Solamente por Poder [Mgico], solamente por Ciencia [Mgica], [fue] su construccin, su formacin, por los Constructores, los Formadores, los Procreadores, los Engendradores, los Dominadores, los Poderosos del Cielo. Entonces tuvieron apariencia humana, y hombres fueron; hablaron, dijeron, vieron, oyeron, anduvieron, asieron: hombres buenos, hermosos; su apariencia; rostros de Varones. La memoria fue, existi. Vieron; al instante su mirada se elev. Todo lo vieron, conocieron todo el mundo entero; cuando miraban, en el mismo instante su vista miraba alrededor, lo vea todo, en la bveda del cielo, en la superficie de la tierra. Vean todo lo escondido sin antes moverse. Cuando miraban el mundo vean, igualmente, todo lo que existe en l. Numerosos eran sus conocimientos. Su pensamiento iba ms all de la madera, la piedra, los lagos, los mares, los montes, los valles. En verdad, hombres a los que [se les deba] amar: Brujo del Envoltorio, Brujo Nocturno, Guarda-Botn, Brujo Lunar. Fueron entonces interrogados por Los de la Construccin, Los de la Formacin. Qu pensis de vuestro ser? No veis? No os? Vuestro lenguaje, vuestro andar, no son buenos? Mirad pues y ved el mundo, si no aparecen los montes, los valles: ved para instruiros, se les dijo. Vieron en seguida el mundo entero, y despus dieron gracias a los Constructores, a Los Formadores. Verdaderamente dos veces gracias, tres veces gracias. Nacimos, tuvimos una boca, tuvimos una cara, hablamos, omos, meditamos, nos movemos: bien sabemos, conocemos lejos, cerca. Vemos lo grande, lo pequeo, en el cielo, en la tierra. Gracias [damos] a vosotros! Nacimos, oh Los de lo Construido, Los de lo Formado: existimos, oh abuela nuestra, oh abuelo nuestro, dijeron, dando gracias de su construccin, de su formacin. Acabaron de conocerlo todo, de mirar a las cuatro esquinas, a los cuatro ngulos, en el cielo, en la tierra. Los de lo Construido, Los de lo Formado, no escucharon esto con placer. No est bien lo que dicen nuestros construidos, nuestros formados. Lo conocen todo, lo grande, lo pequeo, dijeron. Por lo tanto, celebraron consejo Los Procreadores, los Engendrados. Cmo obraremos ahora para con ellos? Que sus miradas no lleguen sino a poca distancia! Que no vean ms que un poco la faz de la tierra! No est bien lo que dicen. No se llaman solamente Construidos, Formados? Sern como dioses, si no engendran, [si] no se propagan, cuando se haga la germinacin, cuando exista el alba; solos, no se multiplican. Que eso sea. Solamente deshagamos un poco lo que quisimos que fuesen: no est bien lo que decimos. Se igualaran a aquellos que los han hecho, a aquellos cuya ciencia se extiende a lo lejos, a aquellos que todo lo ven?, fue dicho por los Espritus del Cielo, Maestro Gigante [Relmpago], Huella del Relmpago, Esplendor del Relmpago, Dominadores. Poderosos del Cielo. Procreadores. Engendradores. Antiguo Secreto, Antigua Ocultadora, Constructora, Formadores. As hablaron cuando rehicieron el ser de su construccin, de su formacin. Entonces fueron petrificados los ojos [de los cuatro] por los Espritus del cielo, lo que los vel como el aliento sobre la faz de un espejo; los ojos se turbaron; no vieron ms que lo prximo, esto slo fue claro. As fue perdida la Sabidura y toda la Ciencia de los cuatro hombres, su principio, su comienzo. As primeramente fueron construidos, fueron formados, nuestros abuelos, nuestros padres, por los Espritus del Cielo, los Espritus de la Tierra. Entonces existieron tambin sus esposas, vivieron sus mujeres. Los dioses celebraron consejo. As, durante su sueo, [los cuatro] recibieron mujeres verdaderamente bellas, quienes existieron con Brujo del Envoltorio, Brujo Nocturno. Guarda-Botn, Brujo Lunar. Cuando se despertaron, sus mujeres existieron: sus corazones se regocijaron al instante a causa de sus esposas.

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He aqu los nombres de sus mujeres: [La de] la Blanca Mansin del Mar, nombre de la mujer de Brujo del Envoltorio; [La de] la Mansin de los Bogavantes, nombre de la mujer de Brujo Nocturno; [La de] la Mansin de los Colibres, nombre de la mujer de Guarda-Botn: [La de] la Mansin de los Guacamayos, nombre de la mujer de Brujo Lunar. Tales son los nombres de sus mujeres: stas fueron jefes. Ellos engendraron a los hombres, a las tribus pequeas, a las tribus grandes. Ellos fueron; nuestro tronco, de nosotros los hombres quichs. Numerosos fueron tambin Los de las Espinas, Los del Sacrificio, quienes no fueron ms que cuatro pero esos cuatro solos [fueron] nuestros padres, de nosotros los quichs. Diversos son] los nombres de cada uno de los que ellos engendraron all lejos, en el Este. De sus nombres vinieron [los] de los hombres de Tepeu, Oloman, Cohah, Quenech, Ahau, como se llamaban estos hombres all lejos, en Oriente, donde ellos engendraron. Se sabe tambin el comienzo de los de Tam, de los de Iloc. Juntos vinieron de all, lejos, del Este. Brujo del Envoltorio, abuelo, padre de las nueve Grandes Mansiones, de los Cavek. Brujo Nocturno, abuelo, padre de las nueve Grandes Mansiones de los Niha. Guarda-Botn, abuelo, padre de las cuatro Grandes Mansiones de los Ahau-Quich. Tres fracciones de pueblos fueron. No [estn] perdidos los nombres de sus abuelos, sus padres, quienes engendraron, se desarrollaron all lejos, en Oriente. Vinieron tambin los Tam, los Iloc, con las trece ramas de tribus, las trece Aglomeraciones, con los Rabinal, los Cackchiquel, los de Tziquinaha; despus los Zacaha; en seguida los Lamak, Cumatz, Tuhalha, Unabaha, Los de Chumilaha, con Los de Quiba-ha, Los de Batenaba-ha, los Hombres de Acul, Balami-ha, los Canchahel, los Balam-Col. Solamente son las grandes tribus, las ramas de tribus, las que decimos: no contamos ms que a las grandes. Muchas otras completaban [la poblacin] en cada fraccin de la ciudad; no hemos escrito sus nombres, sino solamente [los de] las engendradas all lejos, en Oriente. Muchos hombres fueron; en la obscuridad se multiplicaron; cuando se multiplicaron, el da, el alba, no haban sido dados a luz; todos juntos existan; importantes eran sus seres, sus renombres, all lejos, en Oriente. No eran sostenes, nutridores, pero hacia el cielo erguan sus rostros. No saban lo que haban venido a hacer tan lejos. All existan numerosos hombres de las tinieblas, hombres del alba. Numerosos [eran] los rostros de los hombres, numerosos los lenguajes de los hombres; dos [solamente] sus orejas. Hay linajes en el mundo, hay regiones, en las que no se ve el rostro de los hombres; [estos] no tienen casas, sino que recorren, como locos, las montaas pequeas, las montaas grandes, decase entonces, ultrajando a los hombres de aquellos pases. As dijeron ellos all lejos, cuando vieron levantarse el sol. Todos no tenan [entonces] ms que una lengua; no invocaban a la madera, a la piedra; en ellos subsista el recuerdo de la Palabra de Construccin, de Formacin, de Los Espritus del Cielo, de los Espritus de la Tierra. Hablaban meditando sobre lo que ocultaba el alba; preguntaban cmo ejecutar la Palabra de amor, aquellos amantes, aquellos obedientes, aquellos respetuosos; erguan despus sus rostros hacia el cielo, pidindole sus hijas, sus hijos. Salve, oh Constructores, oh Formadores! Vosotros veis, vosotros escuchis. Vosotros. No nos abandonis, no nos dejis, oh dioses, en el cielo, en la tierra, Espritus del Cielo, Espritus de la Tierra. Dadnos nuestra descendencia, nuestra posteridad, mientras haya das, mientras haya albas. Que la germinacin se haga, que el alba se haga. Que numerosos sean los verdes caminos, las verdes sendas que nos dais. Que tranquilas, muy tranquilas, estn las tribus. Que perfectas, muy perfectas, sean las tribus. Que perfecta sea la vida, la existencia que nos dais, oh Maestro Gigante [Relmpago], Huella del Relmpago, Esplendor del Relmpago. Huella del Muy Sabio, Esplendor del Muy Sabio, Gaviln, Maestros Magos, Dominadores, Poderosos del Cielo, Procreadores, Engendradores, Antiguo Secreto, Antigua Ocultadora, Abuela del Da, Abuela del Alba. Que la germinacin se haga, que el alba se haga. As hablaban cuando miraban, cuando invocaban la vuelta del alba, all en donde el sol se levanta, contemplando a Luna-Sol, gran estrella que antes de la salida del sol ilumina en el cielo, sobre la tierra, el camino de los hombres construidos, de los hombres formados.

V.- TEXTOS LRICOS. 5.1 Eclipse de luna

Alfredo Cuevas Cob

Se incendi la temblorina del seor del cielo

empezaron las puertas a discutir

los caracoles a llorar

los perros a insultar

los pjaros a silbar

tambin se inmoviliz la especie humana del mundo

atraparon ya a la hermosa madre luna

han comenzado a engullir su rostro

sufre

intenta liberarse entre tanto barullo

entre el llanto

entre insultos

entre los silbidos

se avergonz la gran madre tierra

y solt a la madre luna

entonces se derram la alegra entre todos nosotros.

(En Navegaciones Zur (Revista bimestral del Centro Yucaeco de Escritores, A.C.) No. 20, Mrida Yucatn, marzo de 1998)

5.2 Ronda

X-Lourdes Cabrera

Un hombre circunda al planeta

con su cuerpo curvo

pies tocando cabeza.

La noche seis partes nos muestra;

lo dems, oculto:

a otros, la resta.

Recojo del cielo una estrella;

en clave pregunto...

Esplendor su respuesta.

De hinojos vivir la leyenda

que no hay fondo obscuro

s la bveda eterna.

Los astros historias nos cuentan.

El secreto es uno:

aprendamos su lengua.

Y vamos buscando la meta:

Cul es el futuro?

Mira hacia atrs y encuentra.

En Navegaciones Zur (Revista bimestral del Centro Yucateco de Escritores, A.C.) No. 20, Mrida Yucatn, marzo de 1998.)5.3 La noche y el viento

Margarita K Xool

La noche duerme plcidamente.

Ronca con placer.

Abraza con gozo el viento por el cuello.

Lo aprieta con gusto.

El viento forcejea con l,

porque an no duerme,

porque bosteza,

porque solloza.

La noche siente muy fresco al viento en su piel,

por eso con goce lo abraza por el cuello,

por eso lo aprieta con gusto,

por eso no lo suelta.

(En Navegaciones Zur (Revista bimestral del Centro Yucateco de Escritores, A.C.) No. 20, Mrida Yucatn, marzo de 1998.)

5.4 Color de lluvia

La luna se vuelve neblinaen la madrugada.Va a llover!Gritan los sembradores.Y en la tardelas nubes tienen color de lluvia5.5 El ro

El ro se retorcacomo culebra herida;una sombra extraacaminaba sobre sus aguas.

5.6 A veces ro.

Si llevan aguason ros.Si no,son caminos.5.7 Borbollones

Hoy el aguanace a borbollonesen mi corazn.Me baala frescura de un canto.5.8 Mi rostro

En el agua veo mi rostro.No ste que ves.El agua no es espejo.Mi puro yoest ms allde lo que soy.5.9 Xolsiwan

Ginnnnnn, ginnnnnn,ginnnnn...habla el aireen Xolsiwan.Va a llover.El cielo est despejado,pero el aire no se equivoca.Y llueve.5.10 La catarata

La catarta cantacon su voz de monte,desde arribahacia abajoy se vaaaaacaminando entre el taxcalerohasta terminar llorando.5.11 Flores de un rato

Relmpago:fores de un rato,alegrn de cielo.5.12 Lodazal

El lodazal se ve feo,pero huele sabrosoa la lloviznale encanta hacer lodo.Aunque no lluevaamanecen hmedos los campos:la noche los moja con sulengua.

5.13 Derrumbe

La noche se derrumbay la oscuridad caeal fondo del barranco:se hace aguay se vuelve ro.De Ak' abal, Humberto, en Aqajtzij (Palabramiel), Guatemala: Ed. Cholazmaj, 2007.

VI.- TEXTOS ARGUMENTATIVOS. Que la juventud vuelva su mirada a la ciencia de nuestros ancestros

6.1 Entrevista a Rigoberta Mench

GMEZ: Bienvenida, hermana, Rigoberta Mench Tum, la primera mujer latinoamericana y la primera indgena en recibir el prestigioso premio Nobel de la Paz, 1992. Durante los muchos aos de la guerra, los pueblos indigenas de Guatemala fueron perseguidos, despojados de sus tierras, y obligados a migrar. Hoy todava siguen migrando a Mxico y Estados Unidos miles de paisanos suyos que dejan sus comunidades y tierras. Qu pasa en Guatemala con los pueblos mayas, Doctora Mench? Qu ha cambiado y qu no ha cambiado desde la guerra?

MENCH: Bueno, en primer lugar, Guatemala es un pas maya. Somos ms del 65 por ciento de la poblacin total. Es el pas ms poblado de gente proveniente del pueblo maya de Mesoamrica. Y por eso tambin es un pais, que dondequiera que usted va, va a encontrar a nuestra gente de todos los diversos pueblos mayenses. Yo dira que tenemos, por un lado, muchos avances. Yo veo que la mejor produccin del mercado informal, como lo llaman en Guatemala, es de los mayas. Nuestro pueblo es comerciante, nuestro pueblo inventa mucho. En la modernidad es muy claro. Por ejemplo, la indumentaria, como los huipiles, la indumentaria maya, pues usted ve que cada da est haciendo ms innovaciones en los tejidos ms finos. El arte se siente. O sea hay muchos avances.

Lo que no ha cambiado, bsicamente, es la pobreza. Hay una enorme cantidad de poblacin maya que vive con desnutricin crnica. Para los nios, si hay desnutricin crnica, afecta el crecimiento integral de las personas. Y por eso tambin mucha de nuestra gente no tiene ms opcin que el trabajo fsico y el trabajo de campo.

Sin embargo, yo siento que la juventud maya tambin ha tocado puertas en muchos campos. Hoy por hoy, tenemos ms juventud maya que est en la universidad, que est llegando a la educacin superior, que est eligiendo una carrera, una carrera que antes nunca hubiera sido posible para los mayas: arquitectura, derecho, medicina, carreras caras que antes slo eran para los blancos, slo eran para los occidentales, slo eran para los no indgenas. Hoy en Guatemala, hay muchos de nuestros jvenes que estan incurriendo ya en carreras muy importantes.

Ahora el problema ya viene siendo la identidad. Porque el hecho de l