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RETAMATCH. OCTUBRE 2013 6 50 ANIVERSARIO Undécima Promoción (1971/1983) “Lo que más agradezco a Retamar es que aquí me enseñaron a distinguir entre lo que está bien y lo que está mal”. Esta frase, dicha con sencillez por un compañero de clase mientras compartía- mos viejos recuerdos y anécdotas del Colegio al celebrar el XXV aniversario de la promoción, me llamó mucho la atención y me dio qué pensar. Y es que con el paso del tiempo, uno aprende a valorar lo que es verdaderamente importante. Ecuaciones de segundo grado, inglés, sintaxis, geografía, integrales…Todo eso sin duda tiene su importancia, pero el mejor legado que recibimos del Colegio fue que nos enseñaran a vivir como buenos cristianos, y nos dieran las bases para com- portarnos con libertad en el futuro como buenos hijos de Dios. Y eso, no solamente en las clases de Religión o en las pláticas del capellán, sino en todo momento. En las clases, en el deporte, en los des- cansos, en las convivencias… ¡Valiosa enseñanza! Aún recuerdo las visitas al Señor en el oratorio después de comer, con un pan en el bolsillo. Te- níamos muy claro, y así nos lo enseñaron, que el lugar más importante del Colegio era el sagrario, porque allí se encuentra Dios, y que podíamos ir visitarle a diario. La Visita fue algo que aprendimos a hacer con naturalidad. Entonces el oratorio se encontraba en el actual aula de Informática de la planta baja, junto al laboratorio de Biología, y para hacer la Vi- sita había que esconder bien el pan en el bolsillo para que no te pillara el conserje del edificio. Era una costumbre que vivíamos alumnos y profeso- res, y quizá el ver a tus profes hacerla contigo era la más valiosa enseñanza para cuidarla con cariño y sin falta. Y junto a la Visita al Santísimo, ¡cuántas buenas costumbres aprendimos entonces, difíciles de olvi- dar! La confesión frecuente, la romería a la Virgen en Mayo, el rezo del Ángelus, y tantas otras que nos han ayudado y acompañado desde entonces. D. Enrique Naval Sacerdote Lo verdaderamente importante Fiesta de Despedida: Presentan Carlos Zea y Miguel Pelayo; actúa Alberto Díez de Rivera "Patas", Juan González Cestro entrega una broma a D. Enrique Arenas, y posan en la terraza: Pedro Herrera, Ricardo Duque de Estrada, José Álvarez de las Asturias y Pablo Baschwitz y Narciso Navarro, Gabriel Medem, Carlos Varela y José Manuel "Pulga". Curso de verano en Irlanda: D. José Antonio Bravo con Íñigo Beteré, Antonio de Santiago, Ramón Díez de Rivera y Ser- gio Trapote. Una asamblea en 1976: sale a recibir su medalla a la deportividad Luis Ángel Sánchez de Sande; en primera fila Jesús Sastre. Fotografía de curso de 1974: 3º EGB C frente al antiguo emplazamiento de la Virgen del jardín. Foto de pro- moción en COU, en el mismo emplazamiento, 9 años más tarde.

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RETAMATCH. OCTUBRE 20136

50 ANIVERSARIO

Undécima Promoción (1971/1983)

“Lo que más agradezco a Retamar es que aquí me enseñaron a distinguir entre lo que está bien y lo que está mal”. Esta frase, dicha con sencillez por un compañero de clase mientras compartía-mos viejos recuerdos y anécdotas del Colegio al celebrar el XXV aniversario de la promoción, me llamó mucho la atención y me dio qué pensar. Y es que con el paso del tiempo, uno aprende a valorar lo que es verdaderamente importante. Ecuaciones de segundo grado, inglés, sintaxis, geografía, integrales…Todo eso sin duda tiene su importancia, pero el mejor legado que recibimos del Colegio fue que nos enseñaran a vivir como buenos cristianos, y nos dieran las bases para com-

portarnos con libertad en el futuro como buenos hijos de Dios. Y eso, no solamente en las clases de Religión o en las pláticas del capellán, sino en todo momento. En las clases, en el deporte, en los des-cansos, en las convivencias… ¡Valiosa enseñanza! Aún recuerdo las visitas al Señor en el oratorio después de comer, con un pan en el bolsillo. Te-níamos muy claro, y así nos lo enseñaron, que el lugar más importante del Colegio era el sagrario, porque allí se encuentra Dios, y que podíamos ir visitarle a diario. La Visita fue algo que aprendimos a hacer con naturalidad. Entonces el oratorio se encontraba en el actual aula de Informática de la planta baja,

junto al laboratorio de Biología, y para hacer la Vi-sita había que esconder bien el pan en el bolsillo para que no te pillara el conserje del edificio. Era una costumbre que vivíamos alumnos y profeso-res, y quizá el ver a tus profes hacerla contigo era la más valiosa enseñanza para cuidarla con cariño y sin falta. Y junto a la Visita al Santísimo, ¡cuántas buenas costumbres aprendimos entonces, difíciles de olvi-dar! La confesión frecuente, la romería a la Virgen en Mayo, el rezo del Ángelus, y tantas otras que nos han ayudado y acompañado desde entonces.

D. Enrique NavalSacerdote

Lo verdaderamente importante

Fiesta de Despedida: ① Presentan Carlos Zea y Miguel Pelayo; ② actúa Alberto Díez de Rivera "Patas", ③ Juan González Cestro entrega una broma a D. Enrique Arenas, y posan en la terraza: ④ Pedro Herrera, Ricardo Duque de Estrada, José Álvarez de las Asturias y Pablo Baschwitz y ⑤ Narciso Navarro, Gabriel Medem, Carlos Varela y José Manuel "Pulga". ⑥ Curso de verano en Irlanda: D. José Antonio Bravo con Íñigo Beteré, Antonio de Santiago, Ramón Díez de Rivera y Ser-gio Trapote. ⑦ Una asamblea en 1976: sale a recibir su medalla a la deportividad Luis Ángel Sánchez de Sande; en primera fila Jesús Sastre. ⑧ Fotografía de curso de 1974: 3º EGB C frente al antiguo emplazamiento de la Virgen del jardín. ⑨ Foto de pro-moción en COU, en el mismo emplazamiento, 9 años más tarde.

① ② ③ ④

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