4_bautismo espíritu santo

8/8/2019 4_Bautismo Espritu Santo

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El Bautismoen el

EsprituSanto:

El Bautismoen el

EsprituSanto:

La Experiencia Inicial yEvidencia Continua de la

Vida Llena del Espritu


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Todas las porciones de las Escrituras han sido tomadasde la Santa Biblia, Versin Reina-Valera 1960. Todos losderechos reservados.

2001 por Gospel Publishing House,Springfield, Missouri 65802.

Impreso en los Estados Unidos de Amrica.


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El Bautismo en el Espritu Santo:La Experiencia Inicial y Evidencia

Continua de la Vida Llena del Espritu

Adoptada por el Presbiterio General

del Concilio General de las Asambleas de Dios

11 de agosto, 2000


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El Bautismo en el Espritu Santo:La Experiencia Inicial y Evidencia

Continua de la Vida Llena del Espritu

En el Da de Pentecosts multitud de visitantes de Jerusalntestificaron el increble espectculo de creyentes llenos delEspritu Santo que glorificaban a Dios en lenguas que nuncahaban aprendido. La reaccin de la gente a esta sobrenaturalmanifestacin fue: Qu quiere decir esto?1 (Hechos 2:12).

Veinte siglos despus surge la misma pregunta respecto delas espectaculares cosas hechas por el Espritu Santo alrededordel mundo y no en una sola localidad. Los pentecostalesque hablan en lenguas se han convertido en la segunda msgrande familia de cristianos en la tierra. Slo la Iglesia CatlicaRomana la sobrepasa en nmero de fieles. Hay convincentesestadsticas sobre la explosin del crecimiento de la iglesiaalrededor del planeta en los grupos pentecostales y carismticosque ensean la necesidad de hablar en lenguas como evidencia

fsica inicial de haber sido lleno con el Espritu Santo.2

Antecedente bblico e histrico

El nfasis que los pentecostales hacen en la persona y laobra del Espritu Santo no es una novedad para la iglesia. Elderramamiento del Espritu en el Da de Pentecosts fue lalgica culminacin de la verdad revelada acerca del Santo

Espritu segn se halla a travs de todo el registro del AntiguoTestamento.En el Antiguo Testamento la referencia usual al Espritu

Santo es el Espritu de Dios o su Espritu. En la Creacin,el Espritu de Dios se mova sobre la faz de las aguas (Gnesis1:2). Los artesanos en la ereccin del Tabernculo fueron

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llenos con el Espritu de Dios (xodo 31 y 35). Los profetas ylos lderes del pueblo de Israel ministraron sobrenaturalmentecuando fueron inspirados por el Espritu de Dios (Nmeros

24:2; 1 Samuel 10:10; 11:6; 2 Crnicas 15:1; 24:20; Isaas 48:16; Ezequiel 11:24; Zacaras 7:12).

La profeca, o el hablar en nombre de Dios, es evidente atravs de todo el Antiguo Testamento. A veces el mensaje vinocasi silenciosamente en pensamientos, sueos, o visiones. Enotras ocasiones vino con significante emocin (cf. Nmeros11:24-29). En cada caso, sin embargo, el discurso proftico esel nico signo del ungimiento del Espritu sobre determinadas

personas divinamente ordenadas a diversos ministerios.3

En Hechos 2:17 Pedro decisivamente conecta el suceso dePentecosts con el cumplimiento de la profeca del AntiguoTestamento: Y despus de esto derramar mi Espritu sobretoda carne, y profetizarn vuestros hijos y vuestras hijas;vuestros jvenes vern visiones. Y tambin sobre los siervos ysobre las siervas derramar mi Espritu en aquellos das (Joel2:28,29). De hecho, a menos que perdamos de vista el punto,Pedro repite la profeca de Joel en forma no hallada en el textohebreo, diciendo por segunda vez: Derramar de mi Espritu,y profetizarn (Hechos 2:18). El punto de vista del AntiguoTestamento y del Nuevo Testamento es que el advenimientodel Espritu se indica por el discurso proftico, que en losHechos es el hablar en lenguas.

Los israelitas no estaban acostumbrados a un movimientouniversal del Espritu en la vida de sus hijos e hijas, ancianosy jvenes, hombres y mujeres. Slo unos pocos selectos caris-

mticos profetas, reyes, y jueces eran movidos por el EsprituSanto a ministrar sobrenaturalmente y a experimentar lapresencia del Espritu, como David demuestra en los Salmos.Pedro puso en perspectiva la visita del Da de Pentecostscomo el cumplimiento de la profeca del Antiguo Testamentoy un don del Espritu divinamente ordenado para todos loscreyentes, no slo para los integrantes del liderazgo.

La teologa bblica es una unidad basada en toda la Biblia.

Es tanto progresiva y unificada porque Dios revela la verdadde Gnesis a Apocalipsis. En el Antiguo Testamento se profetizadel advenimiento de una era o edad del Espritu. El tema seensancha en el poderoso ministerio del Espritu de Cristo.En Pentecosts el Espritu viene en poder a todo el pueblo deDios. Pero escritores individuales enfatizan los aspectos espe-

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ciales de la doctrina del Espritu Santo. Los escritos de Pablosubrayan la vida llena del Espritu subsecuente al bautismo enel Espritu Santo. Los escritos de Lucas hacen aun ms hin-

capi en el advenimiento del Espritu para fortalecer la viday el ministerio mediante la vida llena del Espritu. No haycontradiccin entre lo que al respecto escribe Lucas y lo queescribe Pablo. Ambos son complementarios.

El bautismo en el Espritu como el distintivomensaje de los pentecostales

La esencia misma del pentecostalismo es el reconocimientode que la experiencia de la conversin aunque supremamentepreciosa, no agota las provisiones de Dios disponibles al crey-ente. Las Escrituras hacen claro que todo creyente tiene elEspritu Santo (Romanos 8:9,16). Sin embargo, la constantehambre de Dios es el pulso del pentecostalismo. Esto esparticularmente cierto cuando, en las Escrituras, reconocemosotra transformadora experiencia disponible a cada creyente.

El bautismo en el Espritu no es un fin en s mismo, sino elmedio hacia la consecucin de un fin. El ideal bblico para elcreyente es ser continuamente lleno con el Espritu (Efesios5:18).4 El bautismo en el Espritu Santo es la experienciaespecfica que introduce al creyente en el continuo procesode vivir en el poder del Espritu. Aunque el hablar en lenguases la seal del bautismo en el Espritu, est diseado por Diospara ser mucho ms que evidencia. El subsecuente hablar en

lenguas enriquece al creyente cuando lo ejercita en la oracinprivada (1 Corintios 14:4) y a la congregacin cuando seacompaa de la correspondiente interpretacin (1 Corintios14:6,25).

Desde su fundacin, el Concilio General de las Asambleas deDios ha reconocido el bautismo en el Espritu Santo como unaexperiencia distinta de la experiencia del nuevo nacimientoy subsecuente a ella. El Concilio ha reconocido que el hablaren lenguas es la evidencia fsica inicial del bautismo en el

Espritu.5 La Declaracin de Verdades Fundamentales de laiglesia contiene las siguientes declaraciones:

Verdad fundamental 7: Todos los creyentes han recibidoel derecho y deben ardientemente esperar la promesa delPadre, el bautismo en el Espritu Santo y fuego, segn el

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mandato de nuestro Seor Jesucristo. Esta era una expe-riencia normal en la iglesia primitiva. Con ello viene laprovisin de poder para la vida y el servicio, la concesin

de los dones y el uso de ellos en la obra del ministerio(Lucas 24:49; Hechos 1:4,8; 1 Corintios 12:1-31). Estaexperiencia es subsecuente y distinta a la del nuevonacimiento (Hechos 8:12-17; 10:44-46; 11:14-16; 15:7-9).Con el bautismo en el Espritu Santo podemos vivir unaplenitud del Espritu (Juan 7:37-39; Hechos 4:8), unaprofunda reverencia al Seor (Hechos 2:43; Hebreos 12:28), una acrecentada consagracin a l y una dedicacin

a su obra (Hechos 2:42), y un amor ms activo a Cristo,a su Palabra, y por los perdidos (Marcos 16:20).Verdad fundamental 8: El bautismo de los creyentes

en el Espritu Santo tiene por evidencia la seal fsicainicial de hablar en otras lenguas segn el Espritu lo dis-pensa (Hechos 2:4). El hablar en lenguas en este caso esen esencia lo mismo que el don de lenguas (1 Corintios12:4-10,28), pero diferente en propsito y uso.

Las Asambleas de Dios consecuentemente han enseadola importancia del bautismo en el Espritu y la vida llena delEspritu tanto para el creyente como para toda la Iglesia.

Aun cuando la frase bautismo en el Espritu Santo nuncase usa enteramente en las Escrituras,6 est ntimamenterelacionada con la expresin bblica bautizado en [o con] elEspritu Santo (cf. Mateo 3:11; Hechos 1:5; 11:16). Juan elBautista, el primero que usa la expresin poco antes de Cristo

iniciar su ministerio pblico, dijo: El [Jess] os bautizar enEspritu Santo (Mateo 3:11; Marcos 1:8; Lucas 3:16; cf. Juan1:33). Al terminar su ministerio terrenal, Cristo se refiri a ladeclaracin de Juan (Hechos 1:5); y Pedro, al dirigir la palabraa la iglesia de Jerusaln, tambin repiti la declaracin delBautista (Hechos 11:16; cf. Hechos 10:37).

Varios otros trminos expresan esencialmente la mismaidea que la expresin bautismo en el Espritu Santo. En

Hechos 1:8 se promete la recepcin de poder cuando hayavenido sobre vosotros el Espritu Santo (cf. tambin Hechos9:17). En Hechos 2:17 Pedro describe esta plenitud delEspritu como un cumplimiento de la profeca de Joel de queDios derramar su Espritu sobre toda carne (cf. tambin 10:45). De conformidad con Hechos 8:16, previo al ministerio

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de Pedro y Juan en Samaria, el Espritu Santo an no habadescendido sobre ninguno de los samaritanos (cf. tambin10:44; 11:15) Despus de la imposicin de las manos de los

Apstoles, los samaritanos [recibieron] el Espritu Santo (cf.tambin 10:47).

La palabra bautismo se refiere literalmente a sumersino inmersin en agua. Cuando se habla de bautismo en el

Espritu Santo se usa una analoga de lo que describe el trminobautismo en agua. El bautismo cristiano en agua es un rito deiniciacin por el que se reconoce la conversin y la moradadel Espritu en el creyente en Jesucristo.7 El bautismo en el

Espritu Santo es una poderosa y abrumadora inmersin en elEspritu Santo. Mientras en el Nuevo Testamento se registraque los creyentes recibieron la plenitud del Espritu en ocasionessubsecuentes (Hechos 4:31), el bautismo en el Espritu Santoen todos los ejemplos bblicos fue experimentado una sola vezpor un individuo.

Un don con ricos beneficios

Cristianos evanglicos modernos ponen gran nfasis en laexperiencia de nacer de nuevo (Juan 3:3,5-8; 1 Pedro 1:3)que rectamente entendido consiste en la obra del Espritu enla regeneracin (Juan 3:6; Tito 3:5). Cuando viene con poderregenerador, el Espritu patentiza su presencia como un tes-tigo interior del nuevo estado del creyente como un hijo deDios. El nuevo creyente puede entonces orar Abba, Padre,expresando as la ntima y segura relacin de los hijos con

su Padre celestial (Romanos 8:15,16). Habiendo venido amorar dentro del nuevo creyente, el Espritu tambin lo guay capacita en una vida que se transforma progresivamente ensantificacin o madurez espiritual (Romanos 8:13; 1 Corintios6:11; Glatas 5:16,22-24).

Sin embargo, la obra del Espritu no es slo de una trans-formacin interior en el nuevo nacimiento y la santificacin,sino tambin una obra de fortalecimiento de los creyentes

como testigos de Cristo, a fin de que cumplan as la misinde la Iglesia (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8).8 Pedro presentel descenso inicial del Espritu en el Da de Pentecosts comouna poderosa inauguracin de los ltimos das en que todoel pueblo de Dios sera bautizado, o llenado, con el Espritu(Joel 2:28,29; Hechos 2:17,18). Las palabras finales del ser-

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mn de Pedro son: Arrepentos, y bautcese cada uno devosotros...y recibiris el don del Espritu Santo. Porque paravosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los

que estn lejos; para cuantos el Seor nuestro Dios llamare(Hechos 2:38,39). Lejos de ser una sola experiencia en el Dade Pentecosts, se ve al Espritu llenar o bautizar con su presen-cia creyente tras creyente. Tanto el libro de los Hechos comolas epstolas paulinas muestran repetida y continuamente elfortalecimiento por el Espritu Santo y la dispensacin depoderosos dones para el ministerio (Hechos 8:17; 9:17; 10:44-46; 19:4-7; Romanos 1:11; 1 Corintios 12:14; Efesios 5:18-21;

1 Tesalonicenses 5:19,20; Hebreos 2:4). Cualquier inteligenciade la obra del Espritu que se limita a la regeneracin no esrepresentativa del registro bblico.

En consecuencia, la fidelidad a las Escrituras indica que loshombres y mujeres deban buscar no slo la obra transforma-dora del Espritu en la regeneracin y la santificacin, sinotambin en la obra fortalecedora del Espritu en el bautismoprometido por el Cristo y repetidamente atestiguado en ellibro de los Hechos y en las epstolas del Nuevo Testamento.La vida de las personas debern ser cambiadas por el Esprituen la regeneracin y entonces encendidas y dotadas por elmismo Espritu para un servicio que dura toda la vida. Labsqueda del bautismo es estratgica para una vida cristianay un ministerio efectivos.

Una experiencia subsecuente a la regeneracin

El bautismo en el Espritu es subsecuente y distinto al nuevonacimiento. Las Escrituras claramente describen una experien-cia de conversin en la cual el Espritu Santo bautiza a loscreyentes dentro del cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:13). LasEscrituras describen con idntica claridad una experienciaen la cual los creyentes son bautizados en el Espritu Santo(Mateo 3:11). Estas no pueden referirse a una sola o nicaexperiencia ya que el agente que bautiza y el elemento en que

el candidato es bautizado son diferentes en cada caso.9Lucas, autor tanto del Evangelio que lleva su nombre como delos Hechos de los Apstoles, generalmente presenta el bautismoo plenitud del Espritu como algo que experimentan discpulos,o creyentes, trminos suyos caractersticos para designar conellos a quienes han sido ya convertidos y salvados. Para Lucas,

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pues, el bautismo en el Espritu Santo es una experiencia distintade la salvacin personal y en rigor lgico subsecuente a ella. Msaun, Lucas presenta el bautismo en el Espritu y su poder acom-

paante como la expectacin normal de los creyentes.Subsecuente por lo general significa un tiempo de separa-

cin, pero no siempre. Los gentiles que se haban reunido encasa de Cornelio (Hechos 10) aparentemente experimentaronen forma sincrnica la regeneracin y el bautismo o pleni-tud en el Espritu Santo. Mientras una descripcin teolgicade lo sucedido entonces requerira la regeneracin como unpre-requisito del bautismo en el Espritu, todo sucedi tan

rpido que dos obras del Espritu fueron experimentadascomo una sola. En este caso, el bautismo en el Espritu siguilgicamente a la regeneracin, aunque pudo no haber sidosubsecuente en el tiempo a ningn grado perceptible.10

Cada creyente tiene el privilegio de ser bautizado en elEspritu y debe entonces experimentar el hablar en lenguas.El obvio punto de arranque de tal declaracin es el relato delinicial derramamiento del Espritu en el Da de Pentecosts(Hechos 2). En ese da todos los creyentes estaban juntos enun lugar (Hechos 2:1); su nmero era de aproximadamente120 (Hechos 1:15). Por unos 10 das ellos haban estadoesperando la promesa del Padre, como Cristo les habaordenado que hicieran antes de su ascensin al cielo (Hechos1:4). Entonces y segn Hechos 2:4, fueron todos llenos delEspritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, segnel Espritu les daba que hablasen11 Como Pedro explic ala multitud que fue testigo de aquel maravilloso suceso, este

derramamiento del Espritu cumpli la antigua profeca deJoel para los ltimos das (Hechos 2:17). No ms el Espritu deDios estara restringido a unos pocos profetas, sino que en lanueva era o edad iniciada con la muerte y la resurreccin de

Jesucristo, la obra del Espritu estara ahora disponible a todos(cf. tambin Hechos 2:39).

Hechos 8:4-13 describe el efectivo ministerio de Felipe enSamaria. El versculo 12 lo resume: Pero cuando creyeron a

Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nom-bre de Jesucristo, se bautizaron hombres y mujeres. Hechos8:14-24 registra entonces de un ministerio adicional de losapstoles Pedro y Juan entre los samaritanos. Al respecto se leeen los versculos 15 al 17:

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[Cuando los apstoles vinieron] oraron para que [losque haban credo el evangelio] recibiesen el EsprituSanto; porque an no haba descendido sobre ninguno

de ellos, sino que solamente haban sido bautizados enel nombre de Jess. Entonces les imponan las manos, yreciban el Espritu Santo (Hechos 8:15-17).

El dramtico relato de la conversin de Saulo de Tarso en elcamino a Damasco se registra en el captulo 9 de los Hechosde los Apstoles. Saulo es herido, arrojado al suelo, y cegadopor la luz de la presencia de Cristo. Despus de ser condu-cido a la ciudad, ciego an, Saulo es visitado por un creyentellamado Ananas, quien le dice: Hermano Saulo, el Seor

Jess, que se te apareci en el camino por donde venas, meha enviado para que recibas la vista y seas lleno del EsprituSanto. Ananas considera la conversin como algo queocurri en el tiempo del encuentro con el Cristo resurrecto.Sin embargo, Saulo an necesitaba ser lleno con el EsprituSanto, y Ananas or por l con ese propsito. ClaramentePablo (tambin llamado Pablo) fue lleno con el Espritu alred-

edor de tres das despus de su conversin.Aos ms tarde Pablo vino a la gran ciudad de feso en su

tercer viaje misionero. Segn se registra en Hechos 19: 7 habaall alrededor de 12 creyentes, descritos como discpulos enHechos 19:1. El registro del dilogo entre Pablo y los discpulosefesios es aleccionador:

[Pablo] les dijo: Recibisteis el Espritu Santo cuando12crestes? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos odo sihay Espritu Santo. Entonces [les] dijo [Pablo]: En qu,pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismode Juan. Dijo Pablo: Juan bautiz con bautismo de arre-pentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquelque vendra despus de l, eso es, en Jess el Cristo(Hechos 19:2-4).

Claramente, en el tiempo de la conversin estos creyentes

no haban sido an bautizados en el Espritu Santo porqueellos no haban odo de la experiencia. El contexto presumeque algo faltaba. Aquellos creyentes tampoco haban sidoinstruidos acerca del bautismo cristiano en agua; aunque, unavez que Pablo les explic, fueron rpidamente bautizados (19:5). Siguiendo a su bautismo en agua, habindoles impuesto

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Pablo las manos, vino sobre ellos el Espritu Santo; y hablabanen lenguas, y profetizaban (19:6). El narrativo no podra serms claro en su nfasis respecto a que la plenitud del Espritu

sigui tanto a la fe cuanto al bautismo en agua de los discpu-los efesios (19:5).

En los relatos de Hechos 2, 9 y 19, la recepcin del Esprituse produce despus de la conversin. Segn el registro inspiradode Lucas, el bautismo en el Espritu no es un aspecto de laconversin, sino ms bien una experiencia distinta y sepa-rada. Es tambin en rigor lgico subsecuente a la conversin,aunque como hace claro la experiencia de los gentiles en la

casa de Cornelio, conversin y bautismo en el Espritu puedentener lugar con tal rapidez de sucesin que parezca que sonhechos simultneos.

Las lenguas como evidencia fsica inicial

El Espritu Santo puede inspirar a la gente a hablar en len-guas que no han aprendido, como conclusivamente queddemostrado en el Da de Pentecosts (vea Hechos 2), cuandoindividuos procedentes de todo el mundo oyeron a los galileoshablar en otras lenguas que ellos no podran haber conocido.En tiempos modernos se ha testificado de muchos episodiosde esa naturaleza.13

La expresin evidencia fsica inicial del bautismo en elEspritu Santo se refiere primero a una seal exterior, observ-able, que el Espritu Santo ha venido con poder y ha llenadoal creyente. El reiterado testimonio de las Escrituras es que

la seal fsica se hizo manifiesta en el momento mismo enque el Espritu fue derramado sobre los individuos. Cuandolos aproximadamente 120 discpulos fueron llenos con elEspritu, hablaron en lenguas (Hechos 2:4). Lo hicieron enton-ces, no un da, una semana, o un ao despus. Cuando la par-entela de Cornelio fue bautizada en el Espritu, ellos hablaronen lenguas, y los creyentes judos se asombraron de que asfuera (Hechos 10:44-48). De nuevo, ellos hablaron en lenguas

al mismo tiempo en que fueron bautizados, no algn tiempoms tarde. Cuando los creyentes efesios fueron bautizados enel Espritu, hablaron en lenguas y profetizaron (Hechos 19:1-6). No hay declaracin o implicacin alguna de que hubierademora entre la experiencia del bautismo en el Espritu y laevidencia de hablar en lenguas. Quienes ensean que puede

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haber un lapso de tiempo entre el hablar en lenguas y el bau-tismo en el Espritu extraen sus conclusiones de la experienciapersonal o del testimonio de otros, no de una clara afirmacin

de las Escrituras. Estas en ningn lugar, ensean, implican, odan un ejemplo de demora entre el bautismo en el Espritu yla evidencia de hablar en lenguas; por lo tanto debemos aco-gernos al testimonio de las Escrituras.

Con anterioridad al Da de Pentecosts, muchos en Israelhaban concluido que despus que Dios habl a los lti-mos profetas del Antiguo Testamento y a travs de ellos, nohablara ms a Israel directamente. Slo despus de la llegada

del Mesas, juntamente con la Edad Venidera, hablara Diosde nuevo a su pueblo mediante la inspiracin del EsprituSanto.

Sbitamente, en este contexto carente de vida espiritual,el Espritu es derramado, no slo sobre un selecto grupo deindividuos como en el Antiguo Testamento, sino sobre lamasa del pueblo, esencialmente sobre cada miembro dela recin fundada Iglesia. Aquello fue como si el grito delcorazn de Moiss se hubiera cumplido: Ojal todo el pueblode Jehov fuese profeta, y que Jehov pusiera su espritu sobreellos (Nmeros 11:29). En algn maravilloso sentido la EdadVenidera haba comenzado, y una iglesia llena de gente quehablaban en lenguas era el signo indicador de la aurora deuna nueva dispensacin en el plan eterno de Dios para lahumanidad.

Lucas entiende que el hablar en lenguas demuestra lapresencia de la plenitud del Espritu Santo; esto claramente se

infiere de un escrutinio de Hechos 10:44-48.Mientras an hablaba Pedro estas palabras, el Espritu

Santo cay sobre todos los que oan el discurso. Y los fielesde la circuncisin que haban venido con Pedro se quedaronatnitos de que tambin sobre los gentiles se derramase el dondel Espritu Santo. Porque los oan que hablaban en lenguasque magnificaban a Dios (Hechos 10:44-46).

La conclusin es clara: si alguien, aun aquel de quien no

se espera, oye la Palabra y divinamente inspirado habla enlenguas, ha recibido al Espritu Santo. Esto fue razonablea Pedro y a los dems judos cristianos presentes en la casade Cornelio. El hablar en lenguas es clara evidencia de quealguien ha recibido el don del Santo Espritu (que ha sido bau-tizado en el Espritu Santo). La evidencia fue tan obvia a Pedro

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que l insisti en que Cornelio y sus amigos gentiles fueranbautizados en agua (10:48).

Ms tarde, Pedro discuti con los apstoles y hermanos en

Jerusaln el incidente en la casa de Cornelio, y otra vez se refirial fenmeno de que haba sido testigo: Si Dios, pues, lesconcedi tambin el mismo don que a nosotros que hemoscredo en el Seor Jesucristo, quin era yo que pudiese estor-bar a Dios? (Hechos 11:17). El siguiente versculo confirmaque los apstoles y los hermanos aceptaron las lenguas comoconvincente evidencia del bautismo en el Espritu: Entonces,odas estas cosas, callaron y glorificaron a Dios, diciendo: De

manera que tambin a los gentiles ha dado Dios arrepen-timiento para vida! (11:18).Mientras Hechos 10:45,46 establece que el hablar en

lenguas es clara evidencia del bautismo en el Espritu, msevidencia en apoyo de esta doctrina se advierte tambin por elreiterado patrn de los Hechos de asociar esa experiencia conel bautismo en el Espritu. En los Hechos se describen cincoocasiones en que la gente recibi una poderosa uncin delEspritu por primera vez (eso es, el bautismo en el Espritu).En ninguno de estos relatos se dan todos los detalles, pero encuatro de ellos se incluye un pormenor significante. (Larecepcin del Espritu hecha por Pablo segn se refiere enHechos 9:17, a duras penas contiene algn detalle.) Comoya se not, los fenmenos sobrenaturales son una seal de lavenida del Espritu Santo. El Nuevo Testamento simplementeretoma un importante motivo del Antiguo Testamento.

En Hechos 2, 10, y 19 se indican varios fenmenos como

el sonido del viento, lenguas como de fuego, profeca, y elhablar en lenguas.14 Sin embargo, es este ltimo fenmeno,hablar en lenguas, el nico que se manifiesta en cada uno delos casos mencionados.

En el relato de Hechos 8 acerca del ministerio de Pedro yJuan entre los samaritanos, el hablar en lenguas no se mencio-na especficamente pero se implica de manera firme. Despusque los apstoles haban puesto sus manos sobre los samarita-

nos alguna visible y extraordinaria manifestacin acompala recepcin del Espritu. Esto se hace obvio cuando Simnel mago, despus de ver algo asombroso, quera comprar lacapacidad de conferir el Espritu Santo. Hechos 8:18 notaexplcitamente que cuando vio Simn que por la imposicinde las manos de los apstoles se daba el Espritu Santo, les

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ofreci dinero. Basados en el patrn que se halla en Hechos2, 10, y 19 parece ms probable que lo que Simn vio fue acreyentes samaritanos que hablaban en lenguas. Si la experien-

cia hubiera slo sido por fe sin ninguna seal acompaante,Simn no habra sabido si los creyentes samaritanos enrealidad haban recibido al Espritu Santo.

Hechos 9:17-19 sugiere que Saulo de Tarso (eso es, elapstol Pablo) fue lleno con el Espritu Santo mediante elministerio de Ananas. Aun cuando no se dan detalles deesta experiencia, sabemos por 1 Corintios 14:18 que Pablo amenudo y regularmente oraba en lenguas. A duras penas sera

sorprendente que ese patrn hubiera comenzado en el tiempoen que el Apstol recibi la plenitud del Espritu.A despecho del bosquejado informe del bautismo de Pablo

en el Espritu, y a despecho del hecho de que las lenguas noson explcitamente mencionadas en Hechos 8, la evidenciade los captulos 2, 10, y 19 demuestra un completo patrn dehablar en lenguas que regularmente acompaa el bautismo enel Espritu Santo. Cuando estos tres testimonios se vinculancon (1) la viva conciencia de Lucas de la presencia del Esprituen el discurso divinamente inspirado y (2) la fuerte inferenciade Hechos 10:45,46 que asocia el hablar en lenguas con eldon del Espritu, la doctrina pentecostal de que las lenguasconstituyen evidencia del bautismo en el Espritu queda clara-mente establecida.15

El bautismoingreso en la

vida llena del EsprituEl bautismo en el Espritu Santo es slo la puerta abierta

que conduce a la vida llena del Esprituhecho que fcil-mente puede ser olvidado, aun por los pentecostales. Aunquecreemos que el hablar en lenguas es la inequvoca evidenciainicial del bautismo en el Espritu Santo, no creemos que ellosignifica instantnea madurez. Hay muchas otras evidenciasde que una vida contina siendo llena con el Espritu y

creciendo y madurando espiritualmente.Habiendo hablado en lenguas en el bautismo en el Espritu,el creyente debe continuar siendo sensible a las urgencias delEspritu Santo en su propia vida. La oracin en el Espritu(expresiones de intercesin y adoracin en lenguas), por ejem-plo, debe siempre ser parte de la nueva vida llena del Espritu.

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Aunque no se da el don de lenguas a todos los creyentesllenos del Espritu que por medio de la interpretacin edificaa la congregacin de la iglesia (1 Corintios 12:30), tienen el

privilegio de orar en el Espritu, especialmente en tiempos enque el intelecto humano no sabe cmo orar. Asimismo, cadacreyente lleno del Espritu puede y debe esperar ser instrumentode Dios en formas sobrenaturales en alguno, aunque no entodos, los dones del Espritu.

No podemos estar de acuerdo con quienes ensean que elfruto del Espritu solo (Glatas 5:22,23) es suficiente evidenciade que un creyente ha sido bautizado en el Espritu.16 Antes

bien afirmamos que tales cualidades de carcter (amor, gozo,paz, paciencia, bondad, amabilidad, fe y fidelidad, gentileza,temperancia o dominio propio) deben ser vistas en la vida deaquellos que han sido bautizados en el Espritu. Despus delbautismo en el Espritu, el fruto del Espritu debe desarrollarsejuntamente con un dinmico ministerio fortificado por losdones del Espritu Santo. Urgimos, pues, a todos los creyentesa buscar estas cualidades de carcter con el mismo celo conque buscan los dones del Espritu.17

Promesa a todos los creyentes

Estamos advertidos de que dentro de la comunidad cristianahay diversas interpretaciones de la descripcin bblica y dela universal disponibilidad del bautismo en el Espritu Santocon la evidencia inicial del hablar en lenguas. Este documentotiene el propsito de considerar tan cuidadosamente como sea

posible los textos bblicos relativos al tema. Aunque algunoscrticos han acusado a los pentecostales de subordinar lateologa a la experiencia individual del creyente, creemos quelas conclusiones estudiadas que hemos expuesto hasta aquson igualmente enseadas en las Escrituras como confirmadaspor la experiencia, y que no se fundan nicamente en estaltima. Podra ser que quienes procuran refutar el bautismoen el Espritu, afirmando que este se basa en la experiencia

antes que en las Escrituras, arguyan as debido al hecho de nohaber experimentado ellos mismos el bautismo en el Espritucon la evidencia bblica inicial, eso es, el hablar en lenguas?Exhortamos a todos los creyentes a estudiar cuidadosamentelos pasajes bblicos, y que con mente y corazn abiertosbusquen la plenitud del Espritu para enfrentar los desafos de

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de las preguntas ms frecuentes.

1. Es Hechos un libro de historia o de teologa, y

podemos basar una doctrina en declaracionesmenos enunciativas?

La misma Biblia responde esta pregunta. El Espritu Santoinspir a Pablo para que escribiera: Toda la Escritura esinspirada por Dios, y til para ensear (2 Timoteo 3:16).Pablo tambin escribi: Porque las cosas que se escribieronantes, para nuestra enseanza se escribieron (Romanos 15:4).Despus de hacer un recuento de lo que ocurri a los israelitas,

Pablo dice: Y estas cosas les acontecieron como ejemplos, yestn escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes hanalcanzado los fines de los siglos (1 Corintios 10:11).

Si bien es cierto que la doctrina no debe tener comofundamento pasajes aislados de las Escrituras, s puede basarseen la verdad substancial e implicada en estos pasajes. Ladoctrina de la Trinidad no se basa en declaraciones enunciativas,sino en una comparacin de pasajes de las Escrituras acerca

de Dios. Como la doctrina de la Trinidad, la doctrina de laslenguas como la evidencia del bautismo en el Espritu Santose fundamenta en porciones substanciales de las Escriturasrelativas al tema. Es evidente que Pedro y los lderes de la iglesiaen Jerusaln establecieron la doctrina teniendo en consider-acin repetidas experiencias del Espritu que se entendieroncomo el cumplimiento de la profeca del Antiguo Testamento.Reconocieron las lenguas como la evidencia de que las personashaban sido bautizadas con el Espritu (Hechos 10,11). El pesodel texto bblico, tanto en cantidad como en frecuencia, pro-vee una base slida para la formulacin doctrinal.

Los escritos de Lucas (Lucas y Hechos) claramente presentanms que historia. Mientras que Lucas describe su Evangeliocomo un narrativo (del griego diegesisLucas 1:1) escritocon precisin y en orden (1:3), la manera en que selec-ciona lo que ha de incluir, la redaccin, y los comentariosnarrativos, revelan un autor que tiene en mente la propagacin

de la causa de Cristo. Lucas es claramente un cristiano. Dehecho, entre los telogos y eruditos de hoy hay un granconsenso de que Lucas aparte de ser historiador era tambinun telogo. Para aquellos que se interesan en aprender msacerca de Lucas y Hechos como narrativos histricos inspira-dos que adems ensean teologa, les recomendamos la obra

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de Roger Stronstad, Charismatic Theology of St. Luke [Lateologa carismtica de san Lucas] (Hendrickson, 1984).

2. Hay alguna conexin especial entre el bautismoen el Espritu Santo y el bautismo en agua? Puestoque el bautismo en agua es el testimonio de la feen Cristo de haber recibido la gracia salvadora deDios, tiene tambin el bautismo en el Espritu rel-acin con la salvacin?

La respuesta a ambas preguntas es no. La teologa delEspritu que se presenta en Hechos enfatiza la investidura de

los creyentes con el Espritu para testificar con efectividad ypara emitir la palabra inspirada. Por solo errneamente mezclarla doctrina de Pablo acerca del Espritu (que nunca debe suponerque fue establecida fuera del resto de la revelacin bblica)con el Evangelio de Lucas y los Hechos, puede asociarse elbautismo en el Espritu Santo con la conversin personal, larenovacin espiritual, o la transformacin tica. En resumen,el bautismo en el Espritu Santo no convierte a nadie en

cristiano, es un don para quienes ya lo son.3. Es el hablar en lenguas un fenmeno propio

nicamente del perodo apostlico? Acaso no dijoPablo que las lenguas cesaran (1 Corintios 13:8)?

Primera de Corintios 13:10, lee: ...mas cuando venga loperfecto, entonces lo que es en parte se acabar. Sin embargo,

esto no implica que el hablar en lenguas estara en efectoslo durante el perodo apostlico o hasta que se hubieracompletado el canon del Nuevo Testamento, como algunossugieren. El advenimiento de lo perfecto claramente se rela-ciona de alguna manera con la segunda venida de Cristo y elperfecto establecimiento del reino de Dios en que la voluntadde l se har en el cielo como e la tierra. Pablo tambinindica que en el tiempo en que cesen las lenguas, cesar tam-

bin el conocimiento y las profecas (1 Corintios 13:8). Si elconocimiento y las profecas son necesarios y hoy estn alservicio de la iglesia, tambin lo est la posibilidad de hablaren otras lenguas.

4. Cuando Pablo escribe: ...hablan todos len-

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guas?... (1 Corintios 12:30), contradice esto laenseanza de que todos debemos esperar hablaren lenguas como la evidencia del bautismo en elEspritu Santo?

Para comprender 1 Corintios 12:30 uno debe entender lasdiversas funciones de las lenguas. Hablar en lenguas sirvecomo la evidencia fsica inicial del bautismo en el Espritu(Hechos 2:4; 10:46). Hablar u orar en lenguas en privadoes para la edificacin personal (1 Corintios 14:4).Y hablaren lenguas en la congregacin, acompaadas con las inter-

pretacin de las lenguas, es para la edificacin de la Iglesia(1 Corintios 12:4-11; 14:5).No hay contradiccin entre el deseo de Pablo de que todos

hablen en lenguas (1 Corintios 14:5) y la implicacin de supregunta de retrica en 1 Corintios 12:30, ya que se trata decontextos diferentes. Primera de Corintios 14:18,19 destaca elcontraste entre estos contextos: Doy gracias a Dios de quehablo en lenguas ms que todos vosotros; pero en la iglesia....(Aqu se contrastan las lenguas en privado y las lenguas en

pblico en un servicio de adoracin.)Pablo reconoce que los creyentes de Corinto oraban en

lenguas con frecuencia, en realidad con tal frecuencia quelos servicios eran constantemente interrumpidos porque nose haba observado la diferencia de las lenguas apropiadas enpblico y de las lenguas apropiadas en privado. Para tratarel problema de las potenciales interrupciones, Pablo limitael ejercicio pblico de las lenguas, pero tambin estimula la

prctica de la oracin privada en lenguas (1 Corintios 14:18,19,27,28). As que se aconseja que todos oren enlenguas en privado (1 Corintios 14:5), con la prctica dePablo como modelo (1 Corintios 14:18), pero no todosoran pblicamente en lenguas en las reuniones de la iglesia(1 Corintios 12:30; 14:27,28). Solo aquellos a quienes elEspritu ha dado el don de lenguas pueden orar en lenguasen pblico (1 Corintios 12:10,11) y esas lenguas deben ser

interpretadas (1 Corintios 14:27). Las lenguas privadas, porotra parte, no necesitan ser interpretadas porque, aun sininterpretacin, quien ora se edifica (1 Corintios 14:4).

Cuando se examina en el contexto, rpidamente se desvan-ece toda posible contradiccin entre las enseanzas de Pabloen 1 Corintios 12:30 y la esperanza pentecostal de que todos

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los creyentes bautizados en el Espritu hablen en lenguas. Envez de contradiccin, encontramos una verdad complemen-taria.

5. Si hablar en lenguas tanto como evidencia o dones correcto desde el punto de vista de la Biblia,por qu hubo perodos de la historia de la iglesiacuando pareci que la evidencia no se manifest?

Hay la posibilidad de que cualquier doctrina bblica sufrala consecuencia de nuestro descuido. De hecho, los grandesavivamientos espirituales generalmente han sido acompaados

por el avivamiento de la doctrina. La doctrina de la justifi-cacin por fe, por ejemplo, desapareci casi completamentehasta el tiempo de la Reforma, cuando Martn Lutero y otrosvolvieron a enfatizar esta verdad bblica. Tambin se habadescuidado la doctrina de la santificacin hasta el avivamientode Wesley, cuando volvi a cautivar el inters de la Iglesia.Aunque la verdad del bautismo en el Espritu Santo y delhablar en lenguas ha surgido en los avivamientos durante la

historia de la Iglesia, no tuvo el nfasis que ha tenido duranteel avivamiento de este tiempo.As como hubo algunos que se opusieron al avivamiento de

las doctrinas de la justificacin por fe y la santificacin, estn losque tambin se oponen al avivamiento de la doctrina del bau-tismo en el Espritu Santo con la evidencia fsica inicial de hablaren otras lenguas. El hecho de que algunos se nieguen a aceptaruna doctrina, no quiere decir que esta se oponga a las Escrituras.La instruccin a los creyentes es examinadlo todo; retened lobueno (1 Tesalonicenses 5:21). La base de la prueba no es laopinin humana, sino la palabra de Dios (Hechos 17:11).

6. En la enseanza de las lenguas como la evidenciadel bautismo en el Espritu Santo, hay peligro deque la gente busque las lenguas en vez del bau-tismo en el Espritu Santo?

Lamentablemente as es, pero el abuso de una doctrina noinvalida la doctrina. Los abusos y las falsificaciones, en vez dedescalificar una doctrina, ayudan a establecer la importanciade la autenticidad. Aunque el hablar en lenguas acompaa albautismo en el Espritu Santo, es importante recordar que elmandato de Jess a sus discpulos fue que esperaran hasta que

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fueran llenos con el Espritu. El nfasis siempre debe estar enbuscar ser lleno con el Espritu. De manera natural las lenguasacompaarn la experiencia.

7. Si alguien habla lenguas, puede ser tentado a sen-tirse espiritualmente orgulloso?

Cuando las personas verdaderamente entienden el bau-tismo en el Espritu Santo, el resultado ser humildad, nuncaorgullo. Los creyentes son bautizados no porque lo merezcan,sino para servir y vivir con poder. El bautismo en el EsprituSanto se recibe por fe, no por las obras meritorias. No se gana

ni se compra. Como todo don de Dios, es por gracia a travsde la fe. El bautismo en el Espritu no garantiza la madurezespiritual. La reprensin de Pablo a los Corintios nos da unaclara evidencia de ello. El cultivo del fruto del Espritu y lavida de santidad son los verdaderos indicadores de la madurezespiritual.

8. Qu podemos decir de aquellos creyentes que han

hecho grandes cosas para el Seor pero que nuncahan hablado en lenguas?

Sin duda, algunos creyentes que no hablan lenguas hanhecho grandes cosas para Dios. Sin embargo, todo estudiantede la Biblia debe decidir si para la doctrina va a usar comofundamento la palabra de Dios o la experiencia, aunque seala del creyente ms devoto. Puesto que la Biblia indica que,en nuestro tiempo de devocin privado o en la congregacin,

todos debemos orar en lenguas, cada creyente debe decidir siaceptar o rechazar esta provisin de la gracia de Dios.

Las Escrituras claramente ensean que los creyentes debenreconocer su responsabilidad ante Dios y que no debenevaluar la experiencia cristiana sobre la base de la compara-cin humana. Pablo escribi: Porque no nos atrevemos acontarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a smismos;... no son juiciosos (2 Corintios 10:12). Siempre

debemos basar la doctrina en la palabra de Dios, no en laexperiencia personal.

9. Cul es la relacin entre el bautismo en elEspritu Santo y las experiencias de la regeneraciny la santificacin?

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La vida espiritual se compone de experiencias o sucesosespecficos, procesos continuos, y experiencias ocasionalesnicas. La conversin es una experiencia o acontecimiento

especfico. En cierto momento una persona cree en Cristo,recibe perdn de los pecados, y se convierte o es justificado.No obstante, despus de esto, hay un proceso de santificacin,conformarnos a la imagen de Cristo, que dura toda la vida. Astambin, el bautismo en el Espritu Santo es un suceso especfico.Sin embargo, despus de l hay toda una vida de desarrollode una vida en el Espritu y del ministerio. La persona quemadura en la vida en el Espritu, es ms sensible a la direccin

del Espritu, y es ms fructfera en el ministerio del Espritu.As como la salvacin es la experiencia que nos inicia en elproceso de semejarnos a Cristo, el bautismo en el EsprituSanto marca una investidura sobrenatural que nos gua a unministerio como el de Cristo, en el poder del Espritu. Niosy jvenes, por ejemplo, pueden ser bautizados en el EsprituSanto en la temprana edad. El bautismo de ellos es real y vlido,pero conforme maduran crecern en la habilidad de que elEspritu los use en diversos ministerios sobrenaturales.Lo quereciben en el momento del bautismo, no es todo lo que han de reci-bir, ni tampoco es la plenitud de la expresin del poder del EsprituSanto que fluye a travs de la vida de ellos.

10. Cul es la relacin del bautismo en el EsprituSanto con otras experiencias, como llorar,temblar, caerse, etc.?

Los perodos de renovacin y avivamiento en la historiahan incluido manifestaciones que no se describen en lasEscrituras.18 Los escritos de Jonathan Edwards y Juan Wesleycontienen muchas referencias de este tipo.

Conforme la vida espiritual se desarrolla, uno puedeexperimentar una variedad de respuestas espirituales. Duranteperodos de avivamiento, por ejemplo, tanto personal comocolectivo, no es de extraar que la gente se sienta dominadapor el llanto. Es tambin posible que tiemblen, se estremezcan,

o caigan por la influencia del Espritu; aun es posible quecorran, salten, o griten. Cuando las personas sienten el poderde Dios pueden responder en un sinfn de maneras. Estas son,o pueden ser, maneras muy legtimas y encuentros fructferoscon el poder de Dios. Sin embargo, es un error confundir estas

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actividades espirituales con la experiencia de la salvacin o delbautismo en el Espritu Santo.

11. Qu es la uncin y que relacin tiene con elbautismo en el Espritu Santo?

Los reyes y sacerdotes en el Antiguo Testamento eranungidos con aceite para simbolizar el poder de Dios en la vidade ellos para cumplir el llamado. Jess us esta ilustracincuando dijo que el Espritu del Seor estaba sobre l, porquehaba sido ungido para ministrar en diversas maneras (Lucas4:18). Por tanto, la uncin es una declaracin de que el poder

de Dios descansa sobre la vida de una persona y la capacitapara cumplir el ministerio que Dios le ha dado.El bautismo en el Espritu concuerda perfectamente con esta

ilustracin. Este fue lo que impuls las palabras de Pedro encasa de Cornelio cuando, en su explicacin del Espritu Santo,l seala que Cristo fue ungido con el Espritu y anduvo haci-endo milagros y sanando (Hechos 10:38).

Algunos, sin embargo, informan que han recibido una

uncin cuando experimentan la presencia de Dios en unamanera significativa o cuando responden al poder de Diosde una manera fuera de lo normal (por caerse, etc.). Adems,algunos ensean, o implican, que ciertos individuos poseenuna uncin nica y son capaz de ministrarla (transmitir-la) a otros cuando oran por ellos. Creemos que esa es unaconfusin injustificada de (1) la uncin que viene de Diosen la forma del bautismo en el Espritu Santo, con (2) otrasexperiencias espirituales legtimas que otra persona puedetener cuando siente el poder y la presencia de Dios. Si lagente comienza a creer que las experiencias espordicas quepueden tener (caerse, etc.) son la uncin, entonces la doctrinabblica del bautismo en el Espritu Santo fcilmente podrareemplazarse por otras experiencias. Podemos reconocer yregocijarnos con esas experiencias que contribuyen con lavida espiritual de la persona. Sin embargo, la gente no debeser inducida a confundir estas experiencias con el bautismo en

el Espritu Santo. Es mediante el bautismo en el Espritu Santoque la persona es investida de poder para el ministerio. Nadapuede ocupar su lugar.

12. Son las lenguas la nica evidencia del bautismoen el Espritu Santo y una vida llena del Espritu?

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Las lenguas no son la nica evidencia de una vida llenadel Espritu, pero son siempre la evidencia inicial o la prim-era seal de que uno ha sido bautizado en el Espritu Santo

como la entrada a una vida llena del Espritu. Un propsitodel bautismo en el Espritu Santo es investir de poder al crey-ente para testificar; por lo tanto, el entusiasmo y la valentapara testificar, la direccin y capacitacin divinas en lapresentacin del evangelio, y manifestaciones gloriosas delpoder de Dios ante los incrdulos parecen ser otras evidenciasdel bautismo en el Espritu Santo, aunque no son sustitutos dela experiencias de hablar en lenguas.

La vida llena del Espritu tambin demuestra un desarrolloprogresivo hacia un carcter completamente cristocntrico.El fruto del Espritu (Glatas 5:22,23) debe desarrollarse enla vida de cada creyente. Se ha observado que algunos quereciben el bautismo en el Espritu Santo y dicen tener unavida llena del Espritu muestran menos evidencia del frutodel Espritu que algunos que no han tenido la experiencia delbautismo. Un hecho como este no destruye la verdad de queel Espritu toma la materia prima y, si se le da la oportunidad,ayuda a desarrollar en cada creyente rasgos del carcter deCristo. Con todo, el desarrollo del fruto del Espritu puede ydebe ser perfeccionado en aquellos que han sido llenos delEspritu.

Otros dones sobrenaturales del Espritu (adems de hablar enlenguas), aunque aparentemente obvios en la vida de creyentesque no han sido bautizados en el Espritu, no son en s evidenciade que el individuo tiene la plenitud del Espritu. Es posible

que en la vida de un creyente que no ha sido bautizado en elEspritu Santo se manifiesten los dones sobrenaturales, pero elbautismo abre la puerta a una manifestacin ms dinmica yefectiva. Lea la pregunta 13 y su respuesta.

13. Es posible que los creyentes que no han vividola experiencia del bautismo en el Espritu Santoministren con seales sobrenaturales?

La respuesta a esta pregunta es afirmativa. Marcos 16:17habla de seales que siguen a los que creen. No obstante lapromesa a los creyentes antes del derramamiento del EsprituSanto en el da de Pentecosts fue: ...recibiris poder, cuandohaya venido sobre vosotros el Espritu Santo... (Hechos 1:8).

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El poder sobrenatural y divino constantemente est en accina travs de los creyentes llenos del Espritu.

Un mejor pregunta sera: Hay alguna diferencia entre la

frecuencia y la efectividad de los dones sobrenaturales delEspritu en la vida del creyente despus de ser bautizado enel Espritu Santo? La Biblia registra muchas demostracionesmilagrosas de lo sobrenatural en la vida de los personajesdel Antiguo Testamento, y en la vida de los creyentes delNuevo Testamento antes y despus de la experiencia del bau-tismo. Cuando Jess envi a los 70 antes del bautismo, estosregresaron con gozo, diciendo: Seor, aun los demonios se

nos sujetan en tu nombre (Lucas 10:17).Sin embargo, hubo definitivamente una mayor inciden-cia de operacin de los dones espirituales a travs de losmiembros llenos del Espritu de la iglesia primitiva que la quehubo antes del derramamiento del Espritu Santo en creyentesdevotos. Los milagros se hacan por mano de personas comoEsteban y Felipe que no tenan posiciones apostlicas (Hechos6:8 y 8:6,7). Despus del Da de Pentecosts, en todas partesse vea la operacin de toda la gama de dones. Fue como siun aditivo de combustible de alto octanaje hubiera impul-sado a la Iglesia a un crecimiento y alcance increbles. Laactividad despus del Da de Pentecosts no fue una simpleprolongacin de la actividad que haba antes del granderramamiento. La Iglesia haba recibido una provisin mayorde poder para el ministerio ms efectivo. El bautismo en elEspritu Santo, con la evidencia fsica inicial de hablar en otraslenguas, es la puerta que conduce a una poderosa iglesia de

Jesucristo.14. Qu ocurre con la persona que est convencida

de que fue bautizada en el Espritu Santo en unencuentro definitivo con Dios, pero que ms tardehabla en lenguas?

Si consideramos que la Biblia ensea y muestra que laslenguas son la evidencia inicial de que alguien ha recibido el

bautismo en el Espritu Santo, la Iglesia no tiene otra manerade confirmar la opinin de tal persona hasta que hable enlenguas. Pero tampoco podemos menospreciar la experienciaespecial de una persona de la presencia del Espritu Santo deDios. Ese perodo intermedio lo podramos describir comoel proceso que culmina cuando la persona habla en otras

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lenguas. Asumir cualquier otra posicin respecto al asunto,significa que hemos abierto la puerta a individuos que dicenser bautizados en el Espritu Santo, sin manifestar la evidencia

bblica de hablar en lenguas segn el Espritu lo dispensa, yque nos sentimos satisfechos con la experiencia espiritual queellos ya han tenido.

15. Cul es la relacin entre Juan 20:22 y Hechos 1:8 y

Hechos 2:4?

Juan 20:22 es importante porque nos ayuda a compren-der el ministerio total del Espritu Santo. Este versculo reg-

istra el momento en que los discpulos recibieron la obraregeneradora del Espritu Santo antes del Da de Pentecosts(bajo el Nuevo Pacto cuyo fundamento es la resurreccindel Cristo crucificado). La experiencia de Hechos 2:4 ocurridespus de que el Espritu Santo regenerara a los discpu-los, como una obra del Espritu separada y diferente. Lasexperiencias de la regeneracin y del bautismo en el Esprituson una norma para todos los creyentes. As que, todos

los creyentes reciben el Espritu Santo en la salvacin(,) oregeneracin. Despus de esta obra regeneradora del EsprituSanto, todo creyente puede vivir la experiencia del bautismoen el Espritu Santo, la investidura de poder para ser testigosms efectivos (Hechos 1:8; 2:4; 2:39).

Algunos han sugerido que Juan 20:22 fue simplemente unacto simblico de la venida del Espritu Santo en Pentecosts.Pero el aoristo imperativo del trmino griego recibir indicaque una accin tuvo lugar no despus, sino en ese momen-

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to. Juan registr un suceso histrico que tuvo su propia

importancia para la experiencia normativa del creyente dehoy.

Notas1Todas las porciones bblicas citadas son de la Versin Reina-Valera

(Revisin 1960).2Vinson Synan, Policy Decisions on Tongues as an Indicator of

Future Church Growth, Discurso a la Sociedad Evanglica de Teologareunida en Orlando, Florida, el 20 de noviembre de 1998.3A travs de las Escrituras, cierta clase de discurso sobrenatural-

mente inspirado acompaa el don del Espritu. Por ejemplo, se dicede los ancianos de Israel que cuando pos sobre ellos el espritu,profetizaron, y no cesaron (Nmeros 11:25). El profeta Samuel dijo aSal: Entonces el Espritu de Jehov vendr sobre ti con poder, y pro-fetizars... (1 Samuel 10:6). Cuando Dios prometi a Joel: Y despusde esto derramar mi Espritu sobre toda carne, aadi: y pro-

fetizarn vuestros hijos y vuestras hijas... (Joel 2:28). En el AntiguoTestamento, el Espritu Santo est muy a menudo activo en la funcinde profetizar a travs de seres humanos especialmente escogidos paraello. El Espritu es del todo y literalmente el Espritu de la profeca,y cierta forma de proclamacin verbal, quiz juntamente con otramanifestacin de poder, es el signo especial de su advenimiento.

En el Nuevo Testamento, los sucesos de Pentecosts son conse-cuentes con esta promesa: Y fueron todos llenos del Espritu, ycomenzaron a hablar en otras lenguas, segn el Espritu les daba quehablasen (Hechos 2:4). La frase les daba proviene del verbo griegoapophthengomai que significa hablar usualmente en relacin conun discurso inspirado, v.g., hablar como un profeta. La misma pala-bra se halla en Hechos 2:14, donde Pedro se dirige (le habla) a lamultitud. Lucas entendi que el discurso de Pedro era proftico, unaseal de que el Espritu haba venido en poder como Joel profetizara.

4Sed continuamente llenos con el Espritu es el significado del

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tiempo verbal de la palabra griega.5Hablar con (o en) otras lenguas se refiere a la capacidad que el

Espritu Santo da a los creyentes para que hablen en lenguas que no

han aprendido. Mientras la palabra griega glosa literalmente significauna lengua, con frecuencia en la antigedad el vocablo fue tambinusado con el sentido de un lenguaje. El trmino tcnico para esteuso de una palabra (lengua) con el fin de indicar un concepto relativo(idioma) es metonimia.

6Ni son ampliamente aceptados como bblicos trminos teolgicoscomo Trinidad y Encarnacin.

7V.g. Las personas son bautizadas una sola vez como primeraexpresin de fe en Cristo y entran as a la comunidad de la Iglesia.

8En el comienzo mismo del ministerio pblico de Cristo, cada unode los escritores del evangelio enfatiza la profeca de Juan el Bautista,que lee: l [Cristo] os bautizar en Espritu Santo (Mateo 3:11;Marcos 1:8; Lucas 3:16; Juan 1:33). Cristo mismo reiter la profeca asus discpulos momentos antes de su ascensin al cielo: ...vosotrosseris bautizados con el Espritu Santo dentro de no muchos das(Hechos 1:5). Cristo tambin explcitamente mand sus discpulosesperar la promesa del don del Espritu (Hechos 1:4); cf. Lucas 24:49) descrito por l como investidos de poder desde lo alto (Lucas

24:49) y poder para testificar (Hechos 1:8). Para los discpulos, lapromesa fue cumplida en el Da de Pentecosts cuando el Espritudescendi en forma dinmica y poderosa, llenndolos con su divinapresencia y capacitndolos para hablar profticamente en otraslenguas (Hechos 2:1-4). Fieles al bautismal lenguaje de la promesabblica, los creyentes pentecostales se refieren al advenimiento delEspritu en poder como el bautismo en el Espritu Santo.

9El Espritu Santo bautiza en el cuerpo de Cristo en el momentode la conversin; Cristo bautiza en el Espritu en el Bautismo en el

Espritu.10Aunque la conversin y el bautismo en el Espritu aparecen en

este ejemplo como simultneos porque el bautismo con la evidenciade hablar en lenguas sigue a la conversin tan rpidamente, hay aununa distincin cronolgica en las dos experiencias.

11Segn el Espritu les daba que hablasen no significa que unoshablaban en lenguas y otros no. Simplemente quiere decir que todoshablaban en lenguas dadas por el Espritu Santo. El hablar en otraslenguas segn el Espritu dispensa no se obtiene mediante un exaltadoestado emocional o a travs de la repeticin de palabras y frases. Noes el resultado de imitar sonidos hechos por otros. Al contrario, losintentos humanos de hablar en lenguas no hacen ms que obstruir launcin que el Espritu dispensa. El creyente habla en lenguas por elmotivante poder sobrenatural del Espritu, aunque se requiere de sucooperacin. Slo se necesita responder en fe y hablar conforme el

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Espritu da la capacidad de hacerlo. Cualquier tcnica manipuladorapara recibir el bautismo en el Espritu Santo no es legtima ni tienefundamento bblico.

12La palabra griega pisteusantes es un participio activo aoristo cuyams precisa traduccin al espaol sera habiendo credo, lo queindicara que la fe precedi a la experiencia por la que Pablo pre-gunta.

13Vase Ralph W. Harris, Acts Today: Signs and Wonders of theHoly Spirit (Springfield, MO: Casa Evanglica de Publicaciones, 1995).Incluye ejemplos documentados de individuos que hablaron francs,croacio, chino, ucraniano, y rabe-hebraico, no obstante el hecho deno haber recibido ninguna instruccin de esos idiomas.

14El sonido del viento y la vista de lenguas de fuego precedieron yfueron externas a la experiencia personal de los discpulos.

15Con toda su importancia como inicial evidencia, el hablar enlenguas no es el propsito del bautismo en el Espritu. Segn laspalabras de Cristo en Hechos 1:8, el bautismo en el Espritu tienela finalidad de fortificar a los creyentes para un efectivo testimoniodel Seor. La palabra griega que traducimos al espaol poder esdynamis, o poder y capacidad para hacer algo. La Gran Comisin deDios a su pueblo es la evangelizacin del mundo. Como el libro de

los Hechos claramente muestra, la evangelizacin del mundo deberhacerse en el poder del Espritu. La poderosa proclamacin delevangelio, sanidades, expulsin de demonios, resurreccin de muertos,todo ello, se ve claramente en los Hechos como obra de creyentesllenos del Espritu, despus de haber sido bautizados en el EsprituSanto y despus de testificar del poderoso poder de Jesucristo. Todasesas poderosas seales de la presencia de Dios estn disponibles a laIglesia de hoy. Cuando un creyente es bautizado en el Espritu con laevidencia de hablar en lenguas, debe esperar convertirse en un agente

del poder de Dios en este mundo.16El fruto del Espritu es el resultado del proceso de santificacin que

debe seguir a la conversin.17Para una completa descripcin bblica de los dones del Espritu,

vase 1 Corintios 12:11-27; Romanos 12:4-8; Efesios 4:11.18Vea Christian History [Historia cristiana], nmero 58 (Primavera

1998).

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Gospel Publishing House,Springfield, Missouri 65802

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