¡A  la  escuela!    

GUÍAS      1  

Han sido muchos años, y esperemos que sean más, de tiempo y trabajo compartido con muchas maestras y algunos maestros, de ahí que, ahora que se inicia un nuevo curso, haya querido agradecerles todo lo aprendido con un poco de humor y esta pequeña selección de lecturas relacionadas con su importante profesión.

Mi especial agradecimiento a los maestros y maestras de Educación Infantil

Espero que disfrutéis con ellas.

Inicio curso 2010-2011

Selección: Chelo Veiga

D.L.: AS/4672-2010

Breve “recuento”1

de típicos tópicos

Aquel otoño iba a ser diferente, estaba claro. Algo estaba marcado en el almanaque de la cocina desde hacía meses: COLEGIO. No sabía muy bien qué significaba aquello, y sobre todo, porque todo el mundo parecía empeñarse en explicárselo, aunque a el no le interesara. Así que aquella mañana, Cuando su mamá le dijo: - Mañana es tu primer día en la escuela, cariño. El respondió: - ¡Ni hablar!. 2 pero no sirvió de nada, todo se puso en marcha. De camino al colegio Tolola iba nerviosa3, sus hermanos mayores, no paraban de darle clases gratuitas de colegio, en el colegio había que saberse las leccciones de memoria y repetirlas en voz alta, de rutina4, está claro: no quiere estar encerrada en una clase, frente a una pizarra triste, triste como el aburrimiento5, a ella le gusta jugar, imaginar, soñar… Al llegar, han llamado a una casa y mamá me ha puesto en brazos de una señora que sonreía sin parar6 Hoy, algunos meses después, una parte de los alumnos y alumnas, se han ido de excursión. Cuando llegan a clase, la maestra se acerca a Mario - ¿Por qué te has tapado los ojos todo el tiempo?- Pues … porque así.. ahora… cuando nos mandes hacer un trabajo sobre lo que hemos visto, como yo no he visto nada… ¡no tendré que hacerlo!7 Entonces comprendí por qué la maestra no parecía muy contenta de ese día pasado en el museo con la clase. En el fondo, no le gustan los cuadros.8 Mientras, día a día, en la clase de los más mayores, la sita Asunción estaba muy contenta de tener un nuevo niño pelota, 9 aunque a muchos otros les parecía que estudiar y aprender era cosa de niñas, y ante los compañeros, y en los ejercicios, se hacían el ignorante10Por eso hemos decidido ayudarlos, porque en el fondo nos ayudamos a nosotros mismos11 1 Recuento: cuento elaborado a partir de frases de otros cuentos 2 BLAKE, Stephanie. ¡No quiero ir a la escuela! Corimbo, 2007 3 CHILD, Lauren. Soy demasiado pequeña para ir al colegio. Serres, 2003 4 FARIAS, Juan. Los pequeños nazis del 43. Lóguez, 1987 5 LEONARD, Marie. Tibili, el niño que no quería ir a la escuela. Andrée Prigent (il.). Juventud, 2001 6 DALMASES, Antoni. ¡Qué raros son los mayores! María Espluga (il.) SM, 1995 7 HERNÁNDEZ CAVA, Felipe. Mira, Mario. Joma (il.) SM, 1996 8 SEMPE. Los recreos del pequeño Nicolás. Gosciny. Alfaguara, 1985 9 LINDO. Elvira. Manolito Gafotas. Emilio Urberuaga (il.) 10 MOURE, Gonzalo. Maíto Panduro. Fernando Martón Godoy (il.). Edelvives, 2001 11 MAESTRO, Pepe. La biomaestra. David Guirao (il.) Edelvives, 2010

Lecturas para creer en una profesión

Lilí, libertad

Gonzalo Moure

Hubo un tiempo, muchos años atrás, en el que pensaba que enseñar a los niños era el oficio

más maravilloso del mundo. Pero poco a poco su entusiamo se había ido apagando

Matilda Roald Dahl

Quentin Blake (il.)

Matilda empezó la escuela un poco tarde. La mayoría de los niños empiezan la escuela primaria

a los cinco años o, incuso, un poco antes, pero los padres de Matilda, a los que, en todo caso, no

les preocupaba mucho la educación de su hija, se olvidaron de hacer los arreglos precisos con

anticipación

Gente rara

Ricardo Gómez

Tesa González (il.)

El profesor de música

Yaëll Hassan

En la sala, la emoción había llegado al máximo, ya que todos conocían la historia del encuentro

del viejo profesor de música judío y del muchahito musulmán.

El paso de los días

Juan Farias

Ximena Maier (il.)

El maestro, cuando vino a hacerse cargo de la escuela, traía cumplidos los 25 años y muchas

ganas de trabajar: iba a cambiarlo todo, hasta el paisaje iba a cambiar a fuerza de tiza y

abecedario, de poner las h en su sitio, de multiplicar por siete, de enseñar; pero cayó

enamorado.

La formula preferida del profesor

Orgawa Yoko

Lo que más amaba el profesor en este mundo eran los números primos. Inlcuso yo sabía que

existían números llamados primos, pero nunca me había imaginado que podían convertirse en

un objeto de amor

El tío Petros y la conjetura de Goldbach

Apostolos Doxiadis

A lingua das bolboretas

Manuel Rivas

Miguelanxo Prado

“Estou segura de que pasa necesidades”, dicía a miña nai pola noite

“Os mestres non gañan o que tiñan que gañar”, sentenciaba solemnidades, o meu pai. “eles son

as luces da República”

Diario de una maestra

Dolores Medio

Un día no lejano parecerá absurdo que hayan existido escuelas para ricos y escuelas para

pobres fomentando deliberadamente esta diferencia. Tan absurdo y tan inmoral como nos

parece hoy la esclavitud. La enseñanza debe ser la misma para todos, sin otra diferencia que la

de la capacidad intelectual del alumno.

Historia de una maestra

Josefina Aldecoa

Mal de escuela

Daniel Pennac

Cada alumno toca su instrumento, no vale la pena ir contra de eso. Lo delicado es conocer bien

a nuestros músicos y encontrar la armonía. Una buena clase no es un regimiento marcando el

paso, es una orquesta que trabaja la misma sinfonía. Y si ha heredado el pequeño triángulo que

solo sabe hacer ting, ting, o el birimbao que solo hace bloing bloing, todo estriba en que lo hagan

en el momento adecuado, lo mejor posible, que se conviertan en un triángulo excelente, un

birimbao irreprochable, y que estén orgullosos de la calidad que su contribución confiere al

conjunto.

Mentes peligrosas

dirigida por John Smith

Los chicos del coro

guión y dirección, Christophe Barratier

Diarios de la calle

directed by Richard LaGravenese