Cultur@Inform@ciónComunic@ciónde tiempo

InDesIn

Pérdid@

Internet es

Por un consumo responsable

pero también puede ser

Para saber navegar, hay que pensar

Edita: TACAsociación de Consumidores y Usuariosde Medios Audiovisualeswww.taconline.net - info@taconline.net

Con la colaboración de:

En Internet, las páginas siem-pre van precedidas por las 3w que significan World WideWeb i que también puedentraducirse como “la grantelaraña” o “telaraña alrede-dor del mundo”.

Esta telaraña o red está tejidapor millones de de páginascon contenido cultural, deocio e información, publi-cadas por personas, empre-sas, grupos sociales, políticos

y un largo etcétera de per-sonas e instituciones. Paraacceder a todos los con-tenidos que nos ofrece la red,es suficiente con conectarse aun navegador i con un soloclic, acceder a infinidad depáginas. En principio,cualquiera puede sumergirseen el inmenso océano deInternet pero... ¿hay manerasinteligentes de navegar?

Pongamos un ejemplo:

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Xavi y Mariona buscan una casa de alquiler en la ciu -dad donde viven. Si por ejemplo teclean en un bus -cador la palabra “casa”, obtendrán 288.000.000resultados. Casi trescientos millones de páginas esdemasiada información y muchas de estas no con -tienen lo que buscan. Así que, para delimitar losresultados, teclean “busco casa” y los resultados sehan reducido a 13.000.000

Pero siguen siendo demasiadas páginas con con -tenido muy diverso. Así que deciden restringir másla búsqueda escribiendo “busco casa de alquiler”.

Ahora, los resultados encontrados se han reducido a la mitad: 6.170.000. Pero se han olvidado de concretar el lugar en el cual desean vivir , y finalmente teclean “busco casa de alquiler en Barcelona”.

Los resultados son ahora 818.000, que supone un 352% menos que en la primera búsqueda.

Con este ejemplo tan evi-dente pero tan ilustrativo , elusuario puede hacerse a laidea de lo beneficioso que essaber con claridad qué sequiere buscar en la red.

Una de las principales carac-terísticas de un buen nave-gante o internauta esaprovechar todo lo que leofrece Internet sin invertir mástiempo del necesario.

Cultur@

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Si por cultura entendemos “elconjunto de conocimientosque permite a alguien desar-rollar su juicio crítico” (RAE),también entenderemos quehay muchas cosas en estagran telaraña que no estánpensadas con este propósito.

Como hemos dicho al princi-pio, Internet es cultura, perotambién ocio y comunicación.Para no quedar atrapados enla telaraña de esta red mun-dial, antes de conectarse, elusuario ha de establecer elobjetivo de su viaje virtual.

Ponemos como ejemplo a unalumno que ha de hacer untrabajo de arte sobre la vidade Vincent Van Gogh. Internetle facilita 11.600.000 páginassi teclea simplemente Va n

Gogh y 1.880.000 si pone elnombre completo.

Muchas de las páginasencontradas son oficiales y ,por tanto, la información quecontienen es bastante com-pleta. De esta manera, convisitar una de ellas ya sepodría realizar un buen traba-jo pero, en cualquier caso, noestá de más consultar tres ocuatro webs para ver si coinci-den las informaciones, y sialguna aporta más datos queotra.

Sin embargo, si el internautano se ha planteado conantelación los contenidos deltrabajo, el esquema, los datosque necesita y cómo losmostrará, puede acabarhaciendo un trabajo de “co-piar y pegar” que poco tieneque ver con la adquisición dela cultura. Estaría más cercade lo que conocemos comoplagio.

Es importante que cuandousemos Internet para redactarun trabajo, leamos, inves-tiguemos, comparemos infor-maciones y visitemos diver-sas fuentes para poder apren-der y enriquecer nuestrosconocimientos sobre el temaque nos interesa.

De la otra forma, perdemos laoportunidad de conocer a unode los genios de la pinturaque más influyó en los artistasdel siglo XX. Puede ser quenuestro trabajo obtenga unabuena puntuación si el profe-sor no ha detectado el calco,

Cultur@

pero pasaremos al siguientecurso sin saber quién fueVincent Van Gogh i sin avan-zar en las estrategias básicasde la investigación académi-ca.

Por otro lado, es necesarioaprender a planificar el tiempoy a saber autocontrolarse enInternet. Estrechamente rela-cionado con el tema de laincultura está el hecho de

entrar en Internet para buscarinformación y acabar actua-lizando nuestro perfil en unared social o manteniendo unaconversación por chat.

En este caso, el tiempo queteníamos previsto para instru-irnos lo hemos dedicado aotras cosas que no teníamospensadas y que han interferi-do en nuestro objetivo princi-pal.

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Internet es una fuente de información, no unbaúl de donde “copiar” los contenidos para unt r a b a j o .

Antes de sentarse a navegar, hace falta estable-cer los objetivos de este tiempo invertido enInternet y cumplirlos. Así llegaremos a buenpuerto y a tiempo.

Para no inculturizarse:

Y tú, ¿qué opinas?

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Si un alumno está estudiando la historia del siglo XXy, para hacer un trabajo, busca la palabra “nazismo” seencuentran más de 6 millones de de páginas, 158.000imágenes y 7.330 vídeos.

Entre todo este material, hay información contrastaday verídica sobre los acontecimientos del nacionalso -cialismo, otras webs con contenido falso o inventadoy otras que ponen en duda todo lo que se sabe sobreel holocausto, incluso los testimonios de los super -vivientes de campos de concentración.

Además de estas contradicciones, hay millares dewebs dedicadas a los banal, frívolo o anodino; lo cualno aporta información valiosa y nos hace perder eltiempo. Por ejemplo, existe un vídeo que compara loshorrores del nazismo con el argumento de una cono -cida, intrascendente y seguida serie televisiva.

Finalmente, a pesar de que minoritarias, tambiénexisten webs en las cuales podemos leer afirmacionescomo las siguientes: “¿Quién dice que nuestro Führerno volverá?; Volverá con la horda furiosa de Wotandesde Valhalla para darnos la Victoria final y totalcontra los animales-hombres que hoy nos pretendeninvolucionar” o “Muerte al judío satánico”, acom -pañadas de vídeos que llaman al dictador alemán“Santo Adolf Hitler” o el “Súper-Hombre” y hacen unallamada a la sociedad para unirse al movimiento nazi.

Inform@ción La red es un contenedor infini-to de información. Cualquierduda que tengamos ocualquier cosa que queramoss a b e r, ya se trate de labiografía de un cantante mo-derno, o de Mozart o deaprender a hacer punto decruz, encuentra respuesta enInternet. No obstante, ¿cómoadivinar que lo que hemos

leído es verdadero o falso?Lo primero que hemos dehacer es detectar quién ela-bora los contenidos de la weben la cual nos estamos infor-mando.

Cuanto más serio sea eltema, más importante serásaber quién los confecciona.Pongamos un ejemplo:

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NO TODO LO QUE ESTÁCOLGADO EN INTERNET

ES CIERTO

Para poder prevenir la desin -formación y la incultura, hayuna regla de oro que siguetodo buen periodista paraconseguir fuentes fiables:

¿Cómo podemos superaruna avalancha de informa-ción tan abrumadora?

Como ya se ha dicho, lo másimportante es localizar a losautores de la web. Por ejem-plo, si se busca informaciónhistórica, es bueno acudir apáginas oficiales de enciclo-pedias, diccionarios o simi-lares.

Las sites que ofrecen informa-ción contrastada y fiable, sue-len pertenecer a empresassolventes y, en algún lugarvisible de la web se puedeencontrar el apartado¿quiénes somos?, unos datosde contacto y un aviso legal.Los blogs, las páginas per-sonales, los artículos en forosy otros espacios como losvídeos caseros no siempreson una fuente segura.

¿Porqué nuestra fuente deinformación no esWikipedia?

Wikipedia nació con elpropósito de convertirse en elgran portal de consultas paracualquier tema. Este proyectose auto definió como “unesfuerzo colaborativo paracrear una enciclopedia gratui-ta, libre y accesible paratodos”.

Por esto, cualquier personadesde casa puede accederpara modificar o introducirdatos sobre lo que quiera.

El concepto no es, en ningúncaso, menospreciable, y elresultado es una inmensabase de datos en la cual todapersona, empresa o grupopuede introducir los con-tenidos que crea oportunos.

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Wikipedia en español cuentacon más de 644.105 artículos,16.311 anexos y 121.107 ca-tegorías y es la novena envolcado de contenidos en lared. Parece que existe unapequeña batalla sobre quéidioma se impone a los otrospor la cantidad de contenidosque cada uno ofrece.

No obstante, un dato curiosoes que el tercer tema más edi-tado (septiembre del 2010) enWikipedia es “Los Simpson” yel sexto “Dragon Ball”. Estonos da una ligera idea de pordonde van los intereses de los“editores” de esta enciclope-dia popular.

Por otro lado, la fiabilidad delos datos que aparecenquedan en duda cuando, adiferencia de Wikipedia eninglés, los usuarios son anó-nimos y no hace falta ningunaclase de registro para subir

textos a la red. Nadie nosgarantiza que la persona queescribe sepa de lo que hablao bien busque finalidadescomerciales o ideológicas,mientras tergiversa la realidado la historia.

Finalmente, hay que señalarque si se tienen tiempo oinquietudes, colaborar en estetipo de proyectos es enrique-cer la cultura general, siempreque nuestra aportación sesustente en conocimientosserios, contrastados y obje-tivos. Por eso, es positivoalentar a los más jóvenes acompartir sus conocimientossobre un tema que lesinterese o atraiga.

En definitiva, podemos ojearla información que ofrece laweb Wikipedia pero, enningún caso, ha de ser nues-tra fuente de informaciónexclusiva.

Contrastar informaciones y acudira páginas en las cuales claramentese pueda identificar a losa u t o r e s .

No hay que creerse todo lo queaparece en la red.

Para no estar desinformados:

Y tú, ¿qué opinas?

Puede ser que el progresomás importante que ha pro-porcionado Internet a lahumanidad sea la capacidadpara comunicarse concualquier persona encualquier parte del mundo.

En la era en que vivimos,denominada la era de lacomunicación, las relacionessociales, profesionales o decualquier tipo son más fáciles,más baratas y más rápidasgracias a Internet. A pesar deello, esta característica tanpositiva y que ofrece tantasposibilidades se convierte enun arma de doble filo cuandose utiliza indiscriminada-mente.

En Internet, son diversas lasformas de establecer comuni-caciones con otras personas.Las más frecuentes entre losjóvenes son las redessociales, los foros, los juegosonline y las aplicaciones decomunicación instantáneacomo Google chat,Messenger, Skype o las quenos ofrecen algunas redessociales.

Las redes sociales

Las dos redes más utilizadasen España son Facebook yTuenti.

Facebook cuenta con 500 mi-llones de usuarios en todo elmundo y, tal como se ha pub-licado en la prensa, actual-mente más de 100 millonesde perfiles son de accesopúblico. Lo que quiere decirque sus datos privados correnlibremente por todo el plane-ta.

El tema de la seguridad enInternet es complejo ya quecuando alguien se construyeun perfil en una red social espara encontrarse con sus“amigos” y ser encontradocon facilidad. Por tanto, notendemos a “esconder”algunos datos relevantescomo el nombre y apellidoscompletos, el colegio en elcual estudiamos o incluso ladirección de nuestra casa o elnúmero de teléfono. ¿Pero esrealmente necesario pu-blicar tantos datos perso-nales?

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En este sentido, saber y dar aconocer que el perfil es unapresentación de nuestro “yo”que puede ver cualquier per-sona del mundo es de vitalimportancia. Aunque ten-gamos un perfil más o menoscerrado, es una informaciónque fácilmente pasa de un“amigo” a otro y se convierteen un dato incontrolable.

Por tanto, lo que aparece enel perfil de un menor es buenoque esté aprovado por lospadres.

Algunas recomendaciones:

También se ha de tener encuenta el tipo de conversa-ciones que se mantienen enabierto al perfil: ¿dóndequedamos?, ¿a qué hora?,¿quién vendrá? Este tipo decircunstancias han de quedardentro del círculo de personascon que nos vamos a ver. Noes necesario que se enterentodos. Sobre todo porquenunca sabemos quién leeráesta conversación ni lo quepuede hacer con ella.

El tiempo que se invierte enel perfil

Haciendo una analogía unpoco simplista, se podría pen-sar que el tiempo quepasamos actualizando nues-tro perfil es similar al tiempoque nos dedicamos aprepararnos delante del espe-jo. Si nos detenemos dema-siado en los detalles, si nosvestimos y desvestimos tresveces antes de salir de casa,nos probamos mil comple-mentos con cada “modelito” yocupamos el lavabo mástiempo del que es “normal”estamos delante de de unapersonalidad presumida quese dedica en exceso a su YO.

En las redes sociales pasaalgo parecido. Hay personasque a lo mejor no saben con-trolar ni el tiempo que le dedi-can, ni lo que cuelgan en superfil. Facebook (libro decaras) o Tuenti (tú en ti) nodeja de ser un escaparatedonde el protagonista es unomismo.

Aunque las redes socialesnacieron con la intención dereunir gente que, a través delos años, se había dispersado(amigos del instituto, de launiversidad, familiares o com-pañeros de un antiguo traba-jo), los más jóvenes no hemosvivido tanto como para darleeste uso a la red. En su lugar,la utilizamos para comuni-carnos, generalmente, con loscompañeros de clase (a loscuales vemos cada día) o conlos amigos del lugar de vaca-

Nunca poner:

-nombre y apellidosc o m p l e t o s-dirección de casa- t e l é f o n o s-fotos provocadoras-fotos de los amigos ofamilia sin su previoc o n s e n t i m i e n t o

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ciones. Por tanto, la comuni-cación que mantenemos enlas redes sociales puede sermás bien banal y, en muchasocasiones ya explicadas,poco provechosa.

Escoger las fotos que subiré ala red (en las cuales salgamejor, más favorecido...), elnúmero de amigos que tengo(este dato en estas edades esmuy importante, así queadmitirán a cualquier personaque solicite su “amistad”) ocuántas veces actualizo miperfil (es indiferente el con-tenido) son las prioridades porlas cuales muchas veces nosregimos, además de las visi-tas que recibimos o de loscomentarios que nos escriban

en el muro.

De esta manera, la red socialse convierte, con frecuencia,en un ejercicio de narcisismoridículo e incluso preocu-pante.

Aunque no hace falta serextremista, estos casos exis-ten con más asiduidad de ladeseada. No hay que olvidarque, con la nueva generaciónde los móviles, se puedeacceder al perfil y actualizarloen cualquier momento. Esdecir, ya no se controla desdecasa el tiempo que losjóvenes puedan dedicar aesta actividad. Muchos denosotros ya no nos dormimosen los brazos de Morfeo, sinoen los del móvil mientrashacemos un último repaso anuestro “yo” online.

La solución no está en notener un perfil, sino en edu-carnos para que hagamos unuso coherente y utilicemos lasposibilidades de la red parahacer alguna cosa que noshaga salir de nosotros mis-mos y dedicar un tiempo a losdemás.

Los chats

A menudo, muchos denosotros hacemos losdeberes y trabajos en el orde-nador, con el móvil al lado o lasesión de chat abierta. Estoscanales de comunicacióninstantánea están ocupandoun espacio y un tiempo ennuestra vida como estudi-antes.

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Si se está realizando un tra-bajo y a la vez se está mante-niendo una conversación conun amigo a través del orde-n a d o r, será difícil concen-trarse en el primero y acabarcon puntualidad la tarea.

Por tanto, los móviles y lassesiones de chat con los ami-gos se han de aparcar a lahora del estudio.

Lo mismo pasa en lasreuniones familiares, cenas,comidas, etc., en las cualessomos capaces de estarenviándonos mensajes conlos amigos y olvidando que anuestro alrededor hay per-sonas de carne y hueso queesperan nuestra comuni-cación.

Ciber bullying

El acoso escolar existe desdeantes de la llegada deInternet. No obstante, lasnuevas tecnologías ofrecen laposibilidad de ridiculizar,insultar o acosar a com-pañeros de clase sin lanecesidad de dar la cara. Nohay nada más cobarde que elciber bullying.

El acoso a otras personas esterrible, pero si además sehace escondido detrás de unapantalla y amparado por ladistancia, se convierte en unhecho detestable, vergonzosoy propio de las personali-dades más débiles.

Aunque llegar al hostigamien-

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to on-line parece unasituación lejana, existenpasos previos que se han dec o n t r o l a r. En demasiadasocasiones, somos incapacesde decirnos las cosas a lacara y, para no pasar el maltrago, preferimos la comuni-cación por e-mail o SMS. Enestos casos, hemos de apren-der a ser valientes, a dar lacara y a afrontar situacionesque pueden ser desagrad-ables. Las personas merecenel respeto y la oportunidad demantener una conversaciónque aclare las cosas.

Sobre el ya famoso ciber bu-llying, sólo hay que recordar

que es bueno que los padresconozcan los hábitos de loshijos, saber qué herramientasutilizan para comunicarse,quiénes son los amigos conlos cuales se relacionan yestar pendientes de que nosean víctimas o verdugos deinsultos o acosos en la red.

La comunicación se forja através de diversas activi-dades. No es únicamente elhecho de hablar por la red loque nos hará ser más amigoso mejores compañeros, sinoel tiempo que les dediquemosy las vivencias que comparti-mos en persona que puedenmás enriquecedoras.

Como los publicistas, decide tu estrategia de comu-nicación en la red: qué quieres dar a conocer sobreti, a quién y para qué. Te evitará pérdidas de tiem-po y disgustos para ti y para los demás.

Aprovecha las experiencias reales con tus amigos. Nodejes que tu “yo” on-line esconda y desdibuje tu “yo”real. Te puedes perder lo mejor de tus amigos y ellosde ti. Y quedar incomunicado... aunque parezca locontrario porque tienes más amigos que nadie en tured social y más comentarios y etiquetas que nadiede tu entorno.

Para no estar incomunicado:

Y tú, ¿qué opinas?

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El tiempo El tiempo

El ocio, sin duda, es una delas actividades más fre-cuentes en Internet. La rednos ofrece multitud de posibil-idades. Podemos construirciudades y progresar en ellas;mantener guerras medievalescon otros jugadores, partidasde ajedrez, de cartas; cuidarmascotas virtuales; pilotaraviones y cualquier cosa quese nos ocurra. Podemos jugarsolos, acompañados o contraotros internautas que nisiquiera conocemos. Pode-mos, en definitiva, encontrarinfinidad de posibilidades lúdi-cas para cualquier edad y cir-cunstancia.

Los juegos en Internet brin-dan tantas o más posibili-dades que las consolas.Juegos de estrategia, de rol,de guerra, de habilidad,

arcade, de misterio, paraaprender idiomas o aprendermúsica. Una vez más, la redpone a nuestra disposiciónuna inmensidad de experien-cias para ocupar nuestrotiempo de ocio.

Como con las consolas,hemos de recordar que hayuna edad para cada tipo dejuego y un tiempo límite dededicación. Si bien es ciertoque los juegos on-line puedencontribuir a desarrollar ciertashabilidades, también lo esque pueden llegar a ser perju-diciales para nosotros.

En primer lugar, hablaremosde esta clase de juegos en loscuales es necesario regis-trarse. Da lo mismo si es unjuego de rol, de habilidad o deestrategia, la característicaprincipal de este tipo depasatiempos es que es difícil

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desengancharse. Pongamoscomo ejemplo que nos hemoscreado una ciudad en unmundo virtual. La finalidad deljuego es que nuestra ciudadcrezca y que sus habitantessean felices. Además conta-mos con la posibilidad desaquear otras ciudades paraconseguir recursos y sumarpuntos. Nuestra ciudad, sisabemos hacerlo, puede con-vertirse en un gran imperio.

Este juego en concretofomenta diversas facetas denuestra personalidad: el planestratégico, previsión defuturo, sopesar las conse-cuencias, responsabilidad,

etc. No obstante, es normal(sobretodo cuando acabamosde comenzar el juego) que,aunque no estemos conecta-dos, nuestra mente piense enel siguiente paso que vamos arealizar, en el plan estratégicode expansión o cómo crecercon más rapidez. De estaforma, cuando tenemos unminuto libre, lo utilizamospara “conectarnos”. No es undato importante si, a medidaque pasa el tiempo, nuestrointerés y nuestra atención seequilibran en un estadoracional. Por otro lado, sisomos de estos jugadoresque no sabemos desconectardel mundo virtual con agili-dad, y lo primero que hace-mos al llegar a casa es ir a verqué pasa en nuestra ciudad,conviene que pasemos alsiguiente punto: el tiempo.

El tiempo que le dedicamos alos juegos on-line ha de estarcontrolado. No sólo es nece-sario un cronómetro, sinotambién un momento. Esdecir, no sólo vamos a contro-larnos en el número de horasque dedicamos, sino tambiénen el momento del día en quevamos a jugar. Si he de estu-diar, he de hacer un trabajo osi he de estar con los amigos,mi juego pasa a un segundoplano. Nunca un pasatiempoha de interferir en nuestrasobligaciones.

En este apartado, es intere-sante también hablar del tipode juego en el que partici-pamos. Estas actividades deocio, en general, suelen ser

inofensivas, pero no podemosdejar de estar alerta. Es habi-tual que, en un momentodeterminado (sobre todo si esun juego de rol o estrategia)se deba pagar para seguir enél o exista la posibilidad deconseguir más prestacionesen nuestra partida siabonamos alguna cantidadde dinero. Es el momento deplantearse si vale la pena uti-lizar o no nuestra tarjeta decrédito, aunque se trate depequeñas sumas. Si nisiquiera hacemos el ejerciciode dudar y abonamos directa-mente la cantidad solicitada,tenemos un problema: noshemos enganchado.

Y llega el momento de pasara la siguiente punto: la adic-ción.

Seremos adictos cuando noseamos capaces de pres-cindir de nuestra sesión lúdi-ca diaria. En este momentoentran en escena los casinosy las partidas de póquer, lasloterías y los juegos de azar.

Igual que a las tragaperras oa los salones recreativosnadie llega por casualidad, alas páginas de apuestas ycasinos se entra para jugar y,si es así, ya no sólo se tratade nuestro tiempo sino denuestro dinero y, en el peor delos casos, de nuestra saludmental.

La adicción al juego es unproblema dentro y fuera de lared, pero quizá es más fácilllegar a través de Internet,porque no hace falta salir decasa ni dar explicaciones anadie.

Para saber si voy camino dela adicción, si mi relación conlos juegos, o con la red engeneral, afecta mi conductahabitual puedo enfrentarmecon sinceridad a una serie depreguntas: ¿veo menos a misamigos por culpa deInternet?, ¿me quita tiempode estudio o de trabajo?, ¿sino me conecto me pongo demal humor o siento ciertovacío?

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Tengo un horario para dedicar amis juegos on-line.

No gastar más de lo que me gas-taría en una salida, ni es el planfundamental de mis fines de se-m a n a .

Para no perder el tiempo:

Y tú, ¿qué opinas?

El tiempo

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nternet no es mi vida, tengo un horario y un tiempo de conexión

Para acabar...

Aunque se han apuntado cosas en los apartados anteriores, sepresenta ahora un decálogo para el uso inteligente de Internet:un manual básico del usuario responsable.

o me creo todo lo que está colgado en la red

engo capacidad para aprender y no sólo para copiar lo que sale en las webs

s verdad que mis amigos reales son más importantes que los virtuales

ecurro a quien me pueda ayudar en caso de sentirme acosado en la red

o cuelgo fotos ni datos personales sin el permiso de las personas que salen

stoy pendiente de no caer en adicciones

engo cuidado con la información que publico en mi perfil

Recuerda que la piratería es un delito penalizado y que hemos de respetar los derechos de autor.

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¿Quiénes somos? Telespectadores A s o c i a d o sde Cataluña es una aso-ciación sin ánimo de lucro,que trabaja para una tele-visión de calidad y para ladefensa de los derechos delos usuarios, especialmentede los niños, que son los másindefensos delante de laspantallas. Se creó en 1985, araíz de la preocupación deunos padres de familia por loscontenidos que la televisiónofrecía a sus hijos. Hoy, TACagrupa más de 17.000 per-sonas en Cataluña.

El desarrollo de las nuevastecnologías del mundo audio-visual y la propia demanda delos usuarios ha conducido auna progresiva ampliación yadaptación del trabajo deTAC. Internet, los videojue-gos, el cine, los DVD y el usode los móviles ha idoadquiriendo cada vez másespacio en el entretenimientode niños y jóvenes. Por eso,gran parte de los trabajos queTAC lleva a cabo se centra enel Proyecto de EducaciónAudiovisual Aprender amirar.

Con él, se trata de ayudar alas entidades educativas aminimizar el impacto negativode los medios audiovisualesen las familias y en los alum-nos, y a maximizar el positivo.Por otro lado, ofrece a loseducadores información críti-ca de los contenidos delmundo audiovisual y, final-mente enseña a los menoresen qué consiste el lenguaje dela imagen, para aprender a

ser usuarios críticos. El traba-jo de la Asociación deConsumidores y Usuarios deMedios Audiovisuales, con-siste en:

◗ Ser un puente entre losusuarios y los responsablesde las televisiones y produc-tores de contenidos.

◗ Canalizar las quejas, su-gerencias, felicitaciones yopiniones del telespectador alos directivos de las cadenasresponsables de contenidos ya los profesionales de losdiversos programas.

◗ Premiar la calidad televisiva.TAC organiza los P r e m i o sZapping a la televisión de ca-lidad que, votados por la audi-encia, son un instrumentopara recoocer a los profesio-nales que se esfuerzan enhacer programas de calidad.

◗ Crear opinión en la sociedada favor de una televisión decalidad, que respete los va-lores fundamentales sobre loscuales se construye unasociedad libre y solidaria.

◗ Velar por el cumplimiento dela ley y, en su caso, que secubran los vacíos legalesexistentes.

◗ Realizar estudios y análisisde la programación televisiva,así como del uso que hacenlos ciudadanos de los mediosaudiovisuales, con el objetivode contribuir a la mejora delos contenidos y la calidad delos espacios.

◗ Formar parte de organiza-ciones nacionales e interna-cionales con finalidades pare-cidas para sumar en la movi-lización de la sociedad civilque exige sus derechos entodo aquello referente alpanorama audiovisual.

◗ Colaborar con las autori-dades públicas en el cumpli-miento de sus responsabili-dades sobre los operadorestanto públicos como privados.

◗ Realizar todo tipo de activi-dades para dar a conocer sutrabajo a la sociedad y con-tribuir al debate abierto y plu-ral entorno al mundo audiovi-sual.

Nuestros servicios:

● Contraste A u d i o v i s u a l.Revista mensual con informa-ción valorada de estrenos decine, televisión y DVD.Además, todas aquellasnovedades relacionadas conel mundo de las pantalla,como Internet y los videojue-gos también tienen su espa-cio en esta publicación TAC.

● Servicio de atención tele-fónico y presencial para con-sultas, quejas, felicitaciones ysugerencias. También aseso-ra estudiantes y profesoressobre el mundo audiovisualpara la realización de trabajosy proyectos de investigación.

● Actividades culturales einfantiles que, a lo largo delaño, promueven la calidadtelevisiva y la formación de

espectadores críticos.

● Proyecto de educaciónaudiovisual Aprender amirar. Ofrece a padres profe-sores y alumnos informacióncrítica de los contenidos delmundo audiovisual. Enseña alos menores en qué consisteel lenguaje de las diversaspantallas que rodean su tiem-po de ocio y su trabajo. Lasdiferentes herramientas delproyecto son: la revistaContraste Audiovisual, la webdirigida al mundo educativoContrasteA, conferencias,cursos para alumnos a travésde talleres, encuestas, traba-jos de investigación y otrasherramientas innovadoras y,para acabar, actividades enAprender a mirar júnior dirigi-das a educación infantil.

● Servicio de información através de la web: www.tacon-line.net: artículos de opinión,críticas de televisión, estrenosde cine y DVD, valoracionesde películas, informaciónsobre videojuegos de moda,selección de webs de interés,campañas, opiniones, tráilers,fotos, actividades, etc.

● Suscripción al boletín elec-trónico semanal con losestrenos de cine y DVD, lamejor programación de tele-visión para el fin de semana yartículos de interés.

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Nos encontrarás en:

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