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UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA ESTRUCTURA DE TELEFORMACIÓN GRADO EN SEGURIDAD Y CONTROL DE RIESGOS TRABAJO DE FIN DE GRADO Bioterrorismo ¿La amenaza del Siglo XXI? ALUMNO: Guacimara Brito Pérez TUTOR: D. Luis Gómez Izquierdo COTUTOR: Dr. D. Carlos González de Escalada Álvarez Julio de 2018

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UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

ESTRUCTURA DE TELEFORMACIÓN

GRADO EN SEGURIDAD Y CONTROL DE RIESGOS

TRABAJO DE FIN DE GRADO

Bioterrorismo ¿La amenaza del Siglo XXI?

ALUMNO: Guacimara Brito Pérez

TUTOR: D. Luis Gómez Izquierdo

COTUTOR: Dr. D. Carlos González de Escalada Álvarez

Julio de 2018

UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

ESTRUCTURA DE TELEFORMACIÓN

GRADO EN SEGURIDAD Y CONTROL DE RIESGOS

TRABAJO DE FIN DE GRADO

Bioterrorismo ¿La amenaza del Siglo XXI?

ALUMNO

Guacimara Brito

Pérez

TUTOR

D. Luis Gómez

Izquierdo

COTUTOR

Dr. D. Carlos

González de

Escalada Álvarez

UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

ESTRUCTURA DE TELEFORMACIÓN

GRADO EN SEGURIDAD Y CONTROL DE RIESGOS

TRABAJO DE FIN DE GRADO

Bioterrorismo ¿La amenaza del Siglo XXI?

Firmas Miembros del Tribunal

Calificación obtenida

Agradecimientos

Este TFG ha supuesto para mí no sólo la culminación a los estudios en

el Grado en Seguridad y Control de Riesgos, sino un continuo aprendizaje

tanto a nivel formativo como personal, además de un reto particular cumplido.

En estos meses de arduo y a la vez gratificante esfuerzo, he aprendido

la valía que supone la investigación y el conocimiento, de igual manera que la

importancia de valores como la confianza, el compromiso, la honestidad y la

humildad.

Quisiera agradecer a la Estructura de Teleformación de la Universidad

de Las Palmas de Gran Canaria la oportunidad brindada, gracias a la

flexibilidad en su metodología las personas con responsabilidades laborales y

familiares podemos optar a una formación de calidad.

Mi mayor reconocimiento y gratitud a las dos personas que con su

inestimable implicación han convertido este proyecto en una realidad: D. Luis

Gómez Izquierdo y el Dr. D. Carlos González de Escalada Álvarez.

Agradecer a D. Luis Gómez Izquierdo, el haber aceptado tutorizar este TFG

depositando desde el inicio su confianza en mí. Me ha transmitido la

importancia de la rigurosidad, del compromiso, del deber y la satisfacción del

trabajo bien hecho. Disponer de sus opiniones y deliberaciones ha sido de

gran ayuda para que pudiese afrontar de la forma más correcta y con

confianza el resultado final de este trabajo.

Mención especial para mi cotutor, el Dr. D. Carlos González de Escalada

Álvarez. Su trayectoria profesional y calidad humana merecen mi más sincera

admiración y respeto, considerándome una persona muy afortunada al haber

podido contar con su invaluable apoyo, paciencia, conveniente orientación,

crítica constructiva y motivación. Su aportación al conocimiento sobre el tema

tratado en este trabajo, ha sido sumamente valiosa y fundamental para poder

concluir con éxito este proyecto. Su experiencia, liderazgo y visión de la vida

se han convertido en fuente de motivación de mi vida personal.

Aprovechando la oportunidad que se me otorga para exteriorizar

agradecimientos, no puedo olvidar a mi entorno personal:

A Nahiara, el motor de mi vida y motivo para superarme cada día. Gracias por

cederme tantas horas de juegos para que mamá pudiese culminar este sueño,

animándome cada día con tus dibujos y tu gran sonrisa.

A mi marido, por ser mi apoyo desde el principio, por creer en mí sobre todo

en mis momentos de desánimo, por su escucha paciente y por aportar sus

puntos de vista y reflexiones, tan importantes para mí. Gracias por facilitarme

las tareas en el día a día, ayudándome a conciliar todos los aspectos de

nuestra vida.

A mis padres, mi fuente de inspiración, mi ejemplo de lo que significa la lucha

y la superación. Les agradezco tanto vuestra preocupación y apoyo constante,

los valores que me han transmitido, los sabios consejos recibidos. Gracias a

ustedes mi sueño, mi reto, es una realidad.

A Estefanía, por su inquebrantable amistad desde hace treinta años. Has sido

mi energía los días de desaliento, transmitiéndome esa fuerza invisible que te

hace sentir que puedes con todo. Gracias por tantas horas de conversaciones

positivas y por ayudarme a creer en mí misma.

A mi pequeño Gabriel, porque, aunque aún no has nacido, has formado parte

de este sueño, desarrollándote en mí al mismo tiempo que lo hacía cada

página de este TFG, haciendo que mi alegría se multiplicase cada día.

Este Trabajo de Fin de Grado tiene una parte de cada uno de ustedes,

porque ya sea de forma directa o indirecta, han sido partícipes de él y sin

vuestra inestimable ayuda no hubiera sido posible su culminación.

GRACIAS A TODOS/AS por ser parte de este sueño. No hay palabras

suficientes para expresar mi aprecio y agradecimiento.

ÍNDICE

GLOSARIO DE ACRÓNIMOS 9

RESUMEN 17

ABSTRACT 19

1. INTRODUCCIÓN 21

2. JUSTIFICACIÓN 23

3. OBJETIVOS 27

4. MATERIAL, MÉTODOS Y RESULTADO 29

5. CONTENIDO: CONCEPTOS Y DEFINICIONES 33

5.1. Definición de terrorismo .....................................................................33

5.2. Tipos de terrorismo ............................................................................35

5.3. Definición de bioterrorismo ...............................................................37

5.4. Definición de amenaza biológica .......................................................40

5.5. Definición de agente biológico ..........................................................43

6. AGENTES PATÓGENOS 45

6.1. Principales agentes patógenos..........................................................45

6.2. Modos de transmisión en seres humanos ........................................50

6.3. Aparición de posibles agentes patógenos novedosos ante el

desarrollo de nuevas tecnologías ............................................................51

7. ANÁLISIS HISTÓRICO DE INCIDENTES BIOTERRORISTAS.

EVOLUCIÓN HASTA LA ACTUALIDAD. 55

7.1. Edad Antigua .......................................................................................56

7.2. Edad Media ..........................................................................................58

7.3. Edad Moderna .....................................................................................60

7.4. Edad Contemporánea .........................................................................61

7.4.1. JAPON: Escuadrón 731 69

7.4.2. JAPÓN: Aum Shinrikyo 71

7.4.3. ESTADOS UNIDOS 73

8. DISCUSIÓN 75

8.1. Reflexión sobre acontecimientos históricos y lecciones

aprendidas..................................................................................................75

8.1.1. Lecciones aprendidas sobre los incidentes 76

9. PREVENCIÓN, DETECCIÓN Y RESPUESTA GUBERNAMENTAL ANTE

AMENAZA BIOTERRORISTA 87

9.1. Prevención ..........................................................................................87

9.2. La legislación como instrumento de Prevención: ............................88

9.3. Detección .............................................................................................91

9.4. Respuestas ..........................................................................................92

9.5. Recuperación. Estrategia de resiliencia ............................................94

9.5.1. Reparación de estrategias de comunicación e información pública 94

9.5.2. Validación de las capacidades de respuesta 95

9.5.3. Seguridad Biológica 95

9.6. Programas preventivos existentes: España como ejemplo .............97

9.7.1. Procedimiento de Primera Respuesta ante Incidentes NRBQ 102

9.7.2. Zonificación 103

9.8. Protección ......................................................................................... 104

9.9. Descontaminación y evacuación ..................................................... 106

10. CONCLUSIONES 107

11. FUENTES 111

11.1. Referencias Bibliográficas ............................................................. 111

11.2. Bibliografía ...................................................................................... 122

11.3. Normativa ........................................................................................ 129

12. GLOSARIO 131

13. Propuesta aprobada por la Junta de Evaluación 136

ÍNDICE DE TABLAS Y FIGURAS

- Tablas

TABLA 1. CARACTERÍSTICAS DE LOS AGENTES PATÓGENOS ................................47

TABLA 2. COMPARATIVA DE LOS EFECTOS DE DISTINTAS ARMAS ..........................77

TABLA 3. RELACIÓN GRUPOS DE RIESGO EN LABORATORIOS ...............................82

TABLA 4. INDICADORES EPIDEMIOLÓGICOS ........................................................91

TABLA 5. COMPENDIO DEL LIBRO VERDE ..........................................................97

TABLA 6. MODALIDADES DE EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL ..................... 105

TABLA 7. PRIORIZACIÓN PARA DESCONTAMINACIÓN- TRIAGE ............................ 106

- Figuras

ILUSTRACIÓN 1.PROCESO DE REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA Y DOCUMENTAL ...............32

ILUSTRACIÓN 2. TIPOS DE TERRORISMO EN LA ACTUALIDAD ................................37

ILUSTRACIÓN 3. ELEMENTOS DEL BIOTERRORISMO ............................................40

ILUSTRACIÓN 4. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE INCIDENTES......................................55

GLOSARIO DE ACRÓNIMOS

a. C Antes de Cristo

ADN Material genético (ácido desoxirribonucleico)

AVA Ánthrax Vaccine Adsorbed (Vacuna contra el ántrax

adsorbida)

BSWG Biosecurity Sub-Working Group (Grupo de trabajo especial de

composición abierta sobre seguridad en la biotecnología)

CDB Convenio sobre la Diversidad Biológica

CIDRAP Centro de Investigación y Políticas de Enfermedades

Infecciosas

CSB Cámara de Seguridad Biológica

d. C. Después de Cristo

DIYBio Do-it-yourself biology (hazlo tú mismo – Biología)

EEB Encefalopatía Espongiforme Bovina

EEUU Estados Unidos de América

EPI Equipo de Protección Individual

ERA Equipo de Respiración Autónoma

EVE Virus del Ébola

EVM Virus de Marburgo

FBI Federal Bureau of Investigation

Fx Fractura

GHSA Global Health Security Agenda

GRUPABI Grupo Interministerial para las Armas Biológicas y Toxínicas

HEPA High Efficiency Particulate Air (filtro que puede atrapar gran

cantidad de micro partículas)

INSHT Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo

INTA Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial

IPCC Intergovernmental Panel on Climate Change (Grupo

Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático)

kt kilotones o kilotoneladas

MERS Middle East Respiratory Syndrome (Síndrome respiratorio de

Oriente Medio)

MTS Manchester Triage System (Sistema de triage de Manchester)

NBQ Nuclear, Biológica y Química

NRBQ Nuclear, Radiológico, Biológico y Químico

OIEA Organismo Internacional de la Energía Atómica

OIE Organización Mundial de Sanidad Animal (conserva las siglas

de Oficina Internacional de Epizootias)

OMS Organización Mundial de la Salud

ONU Organización de las Naciones Unidas

OTA Office of Technology Assessment

OTAN Organización del Tratado del Atlántico Norte

RE-LAB Red de Laboratorios de Alerta Biológica

RE-LAQ Red de Laboratorios de Alerta Química

SAMUR Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate del

Ayuntamiento de Madrid

SARS Severe Acute Respiratory Syndrome (Síndrome Respiratorio

Agudo Grave)

SET Sistema Estructurado de Triage

SIEC Sociedad Interuniversitaria de Estudiantes de Criminología

START Simple Triage and Rapid Treatment (Triage Simple y

Tratamiento Rápido)

SIPRI Stockholm International Peace Research Institute (Instituto

Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo)

TEDAX Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos

Explosivos

TFG Trabajo de Fin de Grado

UDELIU Unidad de Desactivación de Explosivos (“Lehergailuak

Indargabetzako Unitatea”) de la Policía Autonómica Vasca

UE Unión Europea

UNSCOM Comisión Especial de Naciones Unidas para el desarme de

Irak

VEREX Verification Experts (Grupo de expertos gubernamentales

surgido en la Tercera Conferencia del Convenio sobre la prohibición del

desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas bacteriológicas

(biológicas) y toxínicas y sobre su destrucción)

VIH Virus de Inmunodeficiencia Humana

Guacimara Brito Pérez

17

RESUMEN

El terrorismo constituye una de las amenazas más graves para la paz y

seguridad internacional, atribuyéndose a los atentados perpetrados con

agentes biológicos como la nueva forma de terrorismo del siglo XXI.

A pesar de que la investigación sobre bioterrorismo es un tema complejo,

este Trabajo de Fin de Grado demuestra que este tipo de ataques cuenta con

una dilatada existencia a lo largo de la historia, siendo su probabilidad de

materialización a gran escala baja, a pesar del temor que infunde en la

población.

Se analizan cuestiones como la planificación, la financiación y el tipo de

conocimientos y tecnología necesaria para poder llevar a cabo un atentado

bioarmamentístico de consecuencias mundiales, la importancia del respaldo

gubernamental y de la normativa que lo ampara, concluyendo que la principal

amenaza bioterrorista parte de los propios Estados.

Con las aportaciones descubiertas se establecen las estrategias

referentes a la prevención, detección y respuesta gubernamental para

proteger a la población mundial de una posible amenaza bioterrorista.

Palabras clave: Agente Biológico, Amenaza Biológica, Bioterrorismo,

Terrorismo y Terrorista.

Guacimara Brito Pérez

18

Guacimara Brito Pérez

19

ABSTRACT

Terrorism constitutes one of the most serious threats to international

peace and security, attributing to the attacks perpetrated with biological agents

such as the new form of weapons developed by terrorism of the 21st century.

Although research on bioterrorism is a complex issue, this TFG shows

from the historical analysis that this type of attacks has a long existence

throughout history, being the probability of large-scale materialization low,

despite the fear that infuses in the population.

Through the analysis of issues such as planning, funding and the type of

knowledge and technology needed to carry out a bioarmamentist attack of

global consequences, the importance of government support and the

regulations that protect it, concluding that the main bioterrorist threat comes

from the States themselves.

With the contributions discovered, the strategies indicated for the

prevention, detection and government response are established which will

protect the world population from a possible bioterrorist threat.

Key words: Biological Agent, Biological Threat, Bioterrorism, Terrorism y

Terrorist

Guacimara Brito Pérez

20

Guacimara Brito Pérez

21

1. INTRODUCCIÓN

Este TFG surge ante la necesidad de alcanzar una conclusión racional

acerca de los mitos y realidades que rodean el fenómeno bioterrorista,

evaluando la amenaza que presenta para la seguridad internacional.

A través de la metodología aplicada, se analiza la posibilidad de que

sean generados elementos biológicos con gran capacidad de destrucción de

masas. Para ello se realiza una investigación sobre bioterrorismo y amenazas

biológicas, incidiendo en los principales agentes patógenos existentes y

métodos de transmisión a la población, la adquisición o fabricación de cepas

letales, el coste económico que supondría producir un atentado de este tipo y

quién podría llevarlo a cabo, así como las estrategias necesarias para hacer

frente a esta posible amenaza.

Para determinar si los Estados están preparados ante un posible

ataque bioarmamentístico se enfatiza la importancia que la biotecnología

aporta al bioterrorismo, fundamentado en un análisis histórico de incidentes

con patógenos y las lecciones aprendidas sobre ello.

La temática elegida para la defensa de este TFG surge a raíz de unas

declaraciones de Bill Gates, cofundador de Microsoft y una de las personas

más influyentes a nivel mundial, el cual expuso en febrero de 2017, durante la

Conferencia de Seguridad de Múnich que “un microbio producido por

terroristas podría causar la muerte de 30 millones de personas en un año”

(Oncins,2017)1.

Los medios de comunicación se hicieron eco de estas declaraciones las

cuales no tardaron en difundir. De estas palabras se derivaron multitud de

informaciones y artículos un tanto alarmistas e inquietantes, los cuales

comparaban el terrorismo biológico con la guerra nuclear o el cambio

climático: los atentados con agentes patógenos se expusieron como una

1 Este trabajo utiliza el sistema de citación American Psychological Association (APA) 2016- 6ª edición.

Guacimara Brito Pérez

22

amenaza inminente, incidiendo en la necesidad mundial de prepararse para

uno de los mayores peligros para la seguridad.

Sin embargo, ¿cuánta certeza hay en estas afirmaciones? ¿Estamos

ante un peligro real e inminente? ¿Es factible fabricar armas biológicas? ¿Se

encuentra protegida la población? ¿Qué papel desempeñan los Gobiernos

ante este tipo de amenazas?

La prensa es una importante fuente de comunicación sobre cuestiones

médicas y científicas para la población, pero su vínculo con el contexto político

y social requiere de un análisis objetivo.

Un ataque bioterrorista es un tipo de incidente no convencional,

integrado dentro de los denominados NRBQ (nuclear, radiológico, biológico y

químico) que plantea una serie de retos organizativos y procedimentales para

el personal de intervención.

Uno de los sucesos más recordados de la historia reciente es el ataque

bioterrorista con carbunco o ántrax (Bacilus anthracis) perpetrado en 2001,

tras los atentados del 11 de septiembre contra las dos torres del World Trade

Center.

Los más recientes eventos terroristas ocurridos en diversos países se

convierten en recordatorios continuos de la fragilidad de la población y del

riesgo de futuros ataques, en esta ocasión, organizados a través de la

liberación intencional de agentes biológicos.

No obstante, y aunque en la actualidad se dispone de diferentes

mecanismos de defensa a la hora de dar respuesta a este tipo de amenazas,

lo más importante es la formación continua y el adiestramiento constante

(Ivars, 2017).

Analizar y valorar este tipo de fenómenos, agrupados bajo los

conceptos de criminalidad, seguridad y control de riesgos, así como su

evolución histórica y las principales estrategias para combatirlos se convierte

en una necesidad de orden mundial.

Guacimara Brito Pérez

23

2. JUSTIFICACIÓN

El terrorismo ha evolucionado, y sigue evolucionando al ritmo de la

tecnología, aprovechando sus avances para lograr más precisión en sus

atentados, tratando de vulnerar los mecanismos de seguridad.

Esta amenaza, altamente compleja y multidimensional, apunta un mayor

interés hacia el uso de armas biológicas como medio para infundir el miedo

generalizado entre la población.

Las armas biológicas se muestran como una herramienta altamente

desestabilizadora para la sociedad, la economía y la salud.

En los eventos bioterroristas, al igual que en la guerra biológica, se hace

uso de armas biológicas, armas no convencionales de destrucción masiva que

se basan en microorganismos o toxinas derivadas de ellos (Torres, 2001).

En términos generales, la vulnerabilidad de las poblaciones humanas ante

el terrorismo denominado NRBQ (nuclear, radiológico, biológico y químico) ha

sido ampliamente discutida, pero insuficientemente analizada (Ponce et al,

2001): los gobiernos de los países en vías de desarrollo carecen de

información sólida y relevante a la hora de diseñar programas de prevención

de este tipo de incidentes, y mucho menos a la hora de hacerles frente, debido

fundamentalmente a la falta de presupuesto.

En el caso español, Soteras y Pita (2009) detectaron una elevada

percepción de amenaza de NRBQ derivada, sobre todo, de la resignación a

sufrir un atentado terrorista: la percepción de que esa realidad es un hecho

está más que extendida entre los españoles, pero las modalidades de

materialización de estos eventos han ido variando con los años.

De hecho, según Bentaouet, M.S. (2017:184) ante las actuales amenazas

de seguridad internacional y la crueldad con la que actúan ciertos grupos

terroristas, no se puede descartar que se cometan atentados con agentes

biológicos (estos grupos pueden acceder a los nuevos descubrimientos

Guacimara Brito Pérez

24

biotecnológicos o de biología molecular o genética), lo que puede resultar,

como mínimo, inquietante.

En general, el terrorismo constituye una de las más graves violaciones a

los derechos humanos y a las libertades fundamentales en las que se basa

toda sociedad democrática actual.

En palabras de Bentaouet, M.S. (2017:161) “un acto terrorista, con sus diversos

tipos, métodos y propósitos, tratará de inducir, desde siempre, un estado de incertidumbre

psicológica, causar miedo, destrucción y muerte, con el fin último de alcanzar objetivos

políticos”.

La posibilidad de utilizar virus letales de este tipo para infundir terror en

la población quedó reflejada tras nefastos incidentes como los ataques con

ántrax acontecidos en 2001 en Estados Unidos, tras los atentados de las

Torres Gemelas o el brote epidémico por el virus del Ébola, originado en

diciembre de 2013 en Guinea; o el contagio en 2014 de una auxiliar de

enfermería en España tras haber atendido a tres pacientes ingresados que

portaban el mencionado virus. Estos hechos volvieron a despertar la

preocupación por la salud pública internacional y, por ende, por la seguridad.

Se generó una importante alarma social y un debate mediático

difundido en los medios de comunicación. Las redes sociales, la prensa y

televisión, resaltaron la falta de preparación y respuesta, por parte de los

organismos nacionales e internacionales, para hacer frente a una epidemia

que amenazó peligrosamente la estabilidad mundial (Cique, 2014).

Según informa López (2014), el virus del Ébola es considerado uno de

los microorganismos más peligrosos para el ser humano, el cual podría ser

usado como arma biológica en un evento bioterrorista.

Michael Osterholm, un epidemiólogo de renombre internacional, director y

fundador del Centro de Investigación y Políticas de Enfermedades Infecciosas

(CIDRAP) de la Universidad de Minnesota, relata en una entrevista publicada

por el Second Opinion for MinnPost que

Guacimara Brito Pérez

25

“estamos lamentablemente desprevenidos, tanto a nivel nacional como mundial,

ante la creciente amenaza global de enfermedades infecciosas emergentes, como

muestran las recientes experiencias con brotes de Zika, Ébola, MERS (síndrome

respiratorio de Oriente Medio), la fiebre amarilla, el dengue y la gripe. Nuestra

vulnerabilidad a las enfermedades infecciosas es mayor hoy de lo que ha sido en casi

cualquier otro momento en la historia, y todos estamos en riesgo”. (cit. Perry,2017:

párr.1)

Por los motivos expuestos y a pesar de que el bioterrorismo no se

constituya como un fenómeno de reciente aparición, si resulta necesario

analizar su evolución hacia límites insospechados.

Guacimara Brito Pérez

26

Guacimara Brito Pérez

27

3. OBJETIVOS

Además de constituir la culminación de los estudios del Grado en

Seguridad y Control de Riesgos, el principal objetivo de este trabajo ha

consistido en analizar el fenómeno bioterrorista en el contexto actual, lo que

ha precisado de un análisis exhaustivo desde el ámbito de la seguridad y el

control de riesgos.

En este caso, y tal y como se ha expuesto anteriormente, la idea era

reflexionar de una manera lógica y detenida acerca de las posibilidades reales

de que se materialice una posible amenaza de estas características.

Consecuentemente, y a modo de objetivos específicos, se citan los

siguientes:

1. Definir el concepto de terrorismo y sus diferentes tipologías.

2. Definir los conceptos de bioterrorismo, de amenaza biológica y de agentes

biológicos.

3. Distinguir una amenaza biológica de una amenaza química a través de sus

características básicas sanitarias.

4. Clasificar los agentes biológicos en función del riesgo de infección.

5. Determinar los principales agentes patógenos utilizados o susceptibles de

ser utilizados con fines de terroristas y sus características.

6. Referir la aparición de posibles agentes patógenos novedosos ante el

desarrollo de las nuevas tecnologías.

7. Designar los modos de transmisión de los agentes patógenos en seres

humanos.

8. Realizar un análisis histórico de incidentes terroristas de origen biológico

desde la Edad Antigua hasta la Edad Contemporánea.

9. Exponer y analizar los casos más relevantes de incidentes con armas

biológicas acontecidos en Japón y Estados Unidos.

Guacimara Brito Pérez

28

10. Extraer enseñanzas a partir de las lecciones aprendidas en relación al

análisis histórico y estudio de casos de incidentes terroristas de origen

biológico.

11. Determinar las principales estrategias de prevención, detección y

respuesta gubernamental ante una amenaza bioterrorista.

12. Indicar los programas preventivos existentes en relación a una posible

amenaza bioterrorista.

13. Analizar el procedimiento operativo más habitual ante una posible

amenaza biológica.

14. Detallar las estrategias de resiliencia tras una amenaza biológica.

15. Establecer las conclusiones en base al descubrimiento aportado tras la

información recabada durante la realización de este trabajo de fin de

grado.

Por último, y a modo de hipótesis de trabajo, se define la siguiente:

¿Constituye el bioterrorismo una amenaza para la seguridad humana a

nivel nacional e internacional?

Guacimara Brito Pérez

29

4. MATERIAL, MÉTODOS Y RESULTADO

La realización del presente trabajo se ha diseñado en base a la

investigación cualitativa por utilizarse como un potencial muy importante para

el estudio de la sociedad. Es un tipo de metodología que ha ganado espacio

en los círculos académicos, debido a que una de las tareas básicas de este

tipo de investigación es el manejo de la información que permite la

construcción de datos.

La redacción de este TFG parte de un diseño flexible que no implica un

manejo estadístico riguroso, ya que su estructura se orienta más al proceso

que a la obtención de resultados, abarcando enfoques que sirven para

analizar en profundidad las lecciones históricas aprendidas tras el análisis de

casos sobre la utilización de agentes patógenos como armas de destrucción

masiva desde la edad antigua hasta la actualidad.

El empleo de la metodología cualitativa comienza en el mismo

momento en que se plantea el problema a investigar, las técnicas a ser

utilizadas, en qué preguntar y a quién, y en cómo elegir los acontecimientos,

e incluso en el mismo momento del registro de ideas.

En realidad, esta investigación aplicada se encuentra estrechamente

vinculada con la investigación básica, pues requiere valorar toda una

conceptualización teórica orientada a abordar el fenómeno bioterrorista en el

contexto actual, en base a si constituye una amenaza para la seguridad

humana, como modalidad terrorista predominante en el siglo XXI.

La interpretación del material recogido a partir de diferentes técnicas es

inacabable e inabordable en su totalidad. Es una tarea reinterpretable es por

ello que se realiza una investigación de fuentes secundarias con la finalidad

de resumir los resultados de numerosas investigaciones y estudios existentes

en la literatura científica sobre el tema, tratando de identificar posibles lagunas

Guacimara Brito Pérez

30

de conocimiento en torno al fenómeno bioterrorista, generando nuevas líneas

de trabajo desde la seguridad y el control de riesgos.

Se ha tratado de buscar toda la información disponible sobre el tema

objeto de estudio, evitando introducir sesgos que pudieran restringir la

búsqueda, con la finalidad de responder a la serie de cuestiones planteadas

en la primera parte de la introducción.

Previamente al inicio de la búsqueda, se recopiló la información que

pudiera resultar de interés a través de diversas fuentes existentes tanto en

formato físico como digital, tratando de ampliar conocimientos sobre la

temática a abordar.

Posteriormente, se llevó a cabo la búsqueda de información en las

páginas webs de acceso abierto de mayor relevancia: Ministerio de Defensa,

Instituto Nacional Español de Estudios Estratégicos, Instituto Nacional de

Estadística, Centro de Investigaciones Sociológicas y Google Scholar,

además de en las revistas especializadas Dialnet, Scielo, Revista SIEC,

Revista Criminología y Justicia, y Revista Ciencia Penal y Criminología,

servicios en línea que facilitan el acceso gratuito a artículos, publicaciones,

estadísticas y revistas de carácter científico.

También se consultaron revistas y recursos digitales de reconocida

transcendencia en el ámbito de la seguridad y el control de riesgos, todos ellos

con el fin de ampliar información sobre citas o referencias de acceso gratuito.

Por tanto, el proceso de búsqueda se realizó en tres fases

perfectamente diferenciadas (véase figura I):

• Búsqueda inicial. Los primeros rastreos permitieron ya no sólo una

aproximación al volumen real de información publicada sobre el

tema, sino a su calidad y las bases de datos más apropiadas. Esta

fase confirmó si las preguntas de investigación planteadas al inicio

Guacimara Brito Pérez

31

estaban bien definidas, así como a los criterios y estrategias a poner

en práctica posteriormente.

• Búsqueda sistemática. En todas las bases de datos seleccionadas

y utilizando la terminología previamente establecida, se efectuó la

exploración sistemática. Se han tenido en cuenta los criterios de

inclusión y exclusión para determinar qué artículos eran finalmente

seleccionados, decantándose siempre por los datos más recientes

y por la legislación (vigente o derogada) estrictamente relacionada

con el bioterrorismo, así como por aquellos estudios que reflejaron

la realidad de este fenómeno.

• Búsqueda manual. Una vez seleccionados los recursos

documentales e identificados aquellos más relevantes, se procedió

a una selección minuciosa de los mismos, evaluando si cumplían o

no los criterios establecidos anteriormente.

Una vez seleccionadas las referencias, y con el objetivo de facilitar el

análisis de las mismas, éstas se clasificaron según similares características e

interés para el estudio, extrayendo de cada una aquello que verdaderamente

era de interés en el contexto que ocupa.

Por su parte, el análisis de la información siguió una lógica inductiva: a

partir del contacto con la información, se identificaron estructura y datos

subyacentes a la misma, detectando similitudes y diferencias entre ellos, y

unificando criterios. De este modo, es mucho más sencilla la narración de

resultados y la elaboración de material gráfico relacionado.

En la elaboración de los resultados, el propósito final consistió, en

presentarlos en formato narrativo, poniendo énfasis en la investigación de este

tipo de eventos terroristas recurriendo, cuando fue necesario, a la

Guacimara Brito Pérez

32

presentación de gráficos y tablas que ayudaron a comparar las distintas

evidencias sobre el tema, siempre de una forma coherente y argumentada.

Ilustración 1.Proceso de revisión bibliográfica y documental

Fuente. Elaboración propia (2018).

Búsqueda inicial

Búsqueda sistemática

Búsqueda manual

Análisis y clasificación

Elaboración de

resultados

Guacimara Brito Pérez

33

5. CONTENIDO: CONCEPTOS Y DEFINICIONES

5.1. Definición de terrorismo

Establecer un marco conceptual claro a la hora de analizar el fenómeno

terrorista ha sido sumamente complejo debido, sobre todo, a la gran cantidad

y diversidad de perspectivas y puntos de vista a lo largo de todo el mundo.

La Real Academia Española resalta, entre sus acepciones, que se trata

de una “actuación criminal de bandas organizadas que, reiteradamente y, por

lo común, indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos”,

además de la dominación y la sucesión de actos violentos utilizando e

infundiendo terror entre la población.

Wilkinson (cit. Herrero, 1997: 628), uno de los mayores especialistas

en el estudio de este fenómeno, destacaba que los terroristas se caracterizan

por ser los componentes de un grupo revolucionario, el cual trata de valerse

sistemáticamente del terror para apoyar sus ideas o para gobernar en

cualquier lugar.

Por su parte, Núñez, M.A. y Alonso, F. (2002:399) proponen una

definición de terrorismo muy en la línea de la abordada en la Convención de

Ginebra, de 16 de noviembre de 1987: “actos criminales contra el Estado, cuyo

fin o naturaleza es la de provocar el terror contra personalidades

determinadas, grupos de personas o en el público.” Es indudable, por tanto,

que el uso del terror se convierte en un elemento imprescindible dentro de la

delimitación del concepto, aunque no pueda afirmarse que sea un fin en sí

mismo.

Por ello, la definición del terrorismo no puede ni debe reducirse a

destacar el uso del terror como herramienta para el logro de unos fines.

De hecho, definiciones como la de Garrido, Stangeland y Redondo

(2001: 669) destacan como necesario dentro del concepto “la creación de una

Guacimara Brito Pérez

34

presión psicológica mediante el terror para lograr un determinado propósito”,

aunque introducen la existencia de una motivación política tanto en su

aparición como en su desarrollo, además del uso o amenaza de violencia.

Además, señalan que los procedimientos utilizados por los terroristas

introducen un tercer elemento de gran relevancia: la audiencia formada por el

público general, los miembros de los gobiernos y los del resto de poderes

públicos.

En definitiva, el terrorismo es la utilización de una violencia organizada

y estable en el tiempo, intensa pero variable, que condiciona la distribución

del poder político dentro de una sociedad y cuyo elemento fundamental es la

audiencia. Para ello, cuenta con una serie de elementos centrales que

siempre se repiten:

I. Uso o amenaza de usar violencia.

II. Motivación política.

III. Creación de una presión psicológica mediante el terror para lograr una

serie de propósitos.

Además, el terrorismo posee una serie de características intrínsecas,

entre ellas:

IV. Genera unos efectos psíquicos desproporcionados.

V. Su dimensión es sistemática.

VI. Los objetivos son excesivamente simbólicos.

El mero uso del terror no es suficiente como para calificar toda conducta

de terrorismo, pues éste pude ser utilizado con fines puramente delictivos o

personales: el terror debe ser un acto simbólico orientado a influir en la

conducta política, algo que cada vez es más complejo de diferenciar.

Además, el terrorismo puede ser usado tanto por determinados insurgentes

como por determinados regímenes políticos: es fácil focalizar la atención en

la actividad de pequeños grupos y excluir el que practican ciertos regímenes

no muy difícilmente identificables.

Guacimara Brito Pérez

35

Por todo lo anterior, sería interesante citar la propuesta de Wardlaw, G.

(1986: 57) como definición comprensiva y globalizadora del terrorismo:

“el uso de la violencia, o la amenaza de usarla, como parte de un individuo o

grupo, lo mismo si actúa a favor como en contra de la autoridad establecida, cuando

esta acción pretende crear el terror, o efectos inductores de él, sobre un grupo

seleccionado y mayor que el de las víctimas inmediatas con el propósito de que ese

grupo acceda a las demandas políticas de los perpetradores.”

5.2. Tipos de terrorismo

Si bien el terrorismo puede clasificarse según múltiples características,

en un primer momento se ha tenido en cuenta las clasificaciones más

tradicionales. En ellas figura el terrorismo nacionalista, el terrorismo de

Estado, el terrorismo religioso y el terrorismo racista.

Terrorismo nacionalista. Se trata de grupos con fuertes ideologías

nacionalistas que desean establecer un Estado independiente, tomar el

control o cambiar el sistema político para reemplazarlo por otro. Cualquier

banda organizada recurre a este tipo de terrorismo, también conocido

como político, para iniciar un proceso de chantaje a una sociedad o Estado,

con el fin de conseguir sus propósitos.

Terrorismo internacional. Se practica con la deliberada intención de

afectar a la estructura y distribución del poder en extensiones completas

del planeta. Dentro de esta definición cabría el narcoterrorismo

(cooperación y alianza estratégica entre grupos de narcotráfico y grupos

terroristas), el terrorismo nuclear y, por supuesto, el terrorismo de Estado.

El terrorismo internacional es terrorismo transnacional, pero no a la

inversa.

Terrorismo transnacional. En este caso, el terrorismo ha extendido sus

actividades por un significativo número de países, según sus propios fines

y propósitos. Atraviesa fronteras debido a que, quienes lo ejecutan,

Guacimara Brito Pérez

36

mantienen estructuras organizativas y desarrollan actividades violentas en

más de un país.

Terrorismo de Estado. Su objetivo es dominar a la ciudadanía utilizando

actos violentos y obtener obediencia a reglas estrictas dictadas por el

Estado. En otras palabras, el Estado ejerce sobre la ciudadanía un

excesivo grado de represión, sometiéndola a ciertos tipos de control, de

supresión de libertades, de vigilancia, de persecución, de secuestro e,

incluso, de asesinato, etc.

Terrorismo religioso. En este caso, un grupo de individuos, recurren a la

violencia y a los actos terroristas para lograr una serie de fines religiosos.

Se trata de fanáticos, practicantes de una creencia espiritual cultivada en

el odio, lo que les permite justificar la violencia.

Terrorismo racista. El que surge como consecuencia de las

discriminaciones raciales. Ciertas fuerzas ideológicas promueven un

extremismo violento, basado en la supremacía de unas razas o culturas

sobre otras.

En la etapa actual, se han tratado de materializar otras nuevas formas

de terrorismo, de diferente envergadura y consecuencias también nefastas.

Se trata del terrorismo ecológico, el económico, el callejero, el empresarial, o

el ciberterrorismo cuyas notas distintivas serán definidas a continuación

(véase figura II). El bioterrorismo ocupará líneas posteriores.

Guacimara Brito Pérez

37

Ilustración 2. Tipos de terrorismo en la actualidad

Fuente. Elaboración propia (2018)

5.3. Definición de bioterrorismo

Tal y como ha sido posible comprobar, el terrorismo se refiere al uso o

la amenaza de la fuerza o la violencia contra las personas o propiedades. Un

ataque bioterrorista, por tanto, lanza virus, bacterias u otros gérmenes con el

fin de causar enfermedades o muertes. Estos gérmenes, a menudo, se

encuentran en la naturaleza, pero pueden hacerse más peligrosos

aumentando su capacidad para causar o diseminar enfermedades o para

resistir el tratamiento médico (Biblioteca Nacional de Medicina de los EEUU,

s.f.).

En términos generales, son muchas las definiciones de bioterrorismo

que han evolucionado a lo largo del tiempo manteniendo, a toda costa, su

esencia. Si bien en el pasado siglo las definiciones se centraban,

principalmente, en armas biológicas donde eran utilizados bacterias o virus

• El ser humano contra su ecosistema.

• Por ejemplo, el cambio climático. Terrorismo ecológico

• Variante del terrorismo nacionalista.

• Los intereses son económicos.Terrorismo económico

• Agitación social y popular.

• Lo que interesa es la protesta. Terrorismo callejero

• Ligado al capitalismo y a la globalización.

• Pasividad de los gobiernos. Terrorismo empresarial

• Uso de las TIC para generar terror.

• Fines económicos, políticos y/o religiosos.Ciberterrorismo

Guacimara Brito Pérez

38

(Masi et al, 2017), propuestas más recientes han incluido una gama más

amplia de posibles agentes biológicos.

De hecho, y según Spencer (cit. Quecano, 2017:5), el bioterrorismo es

“el uso de microorganismos como armas de efectos catastróficos que producen un impacto

negativo que no es solo físico sino también psicológico y económico”, lo que amenaza

con causar daños a amplios sectores de la población, incluyendo el

medioambiente.

En este aspecto y según explica Torres, N. (2001:1) se entiende por

bioterrorismo “el uso ilegítimo, o la amenaza de uso, de microorganismos o toxinas

obtenidas de organismos vivos, para provocar enfermedades o muerte en humanos, animales

o plantas, con el objetivo de intimidar a gobiernos o sociedades para alcanzar objetivos

ideológicos, religiosos o políticos.”

De acuerdo con el Model State Emergency (Gostin, 2001), informe

elaborado con el objetivo de ayudar a la elaboración de leyes y respuestas a

epidemias y ataques de este tipo en Estados Unidos, el bioterrorismo consiste

en el uso intencionado de un patógeno o producto biológico para producir

daño a personas, animales, plantas u otros organismos para influir sobre la

conducta de los gobiernos y/o intimidar la población.

Por su parte, Torres, N.V. (2001:1), entiende por bioterrorismo “el uso

ilegítimo, o la amenaza de uso, de microorganismos o toxinas obtenidas de

organismos vivos, para provocar enfermedades o muerte en humanos,

animales o plantas, con el objetivo de intimidar a gobiernos o sociedades para

alcanzar objetivos ideológicos, religiosos o políticos.”

Recientemente, Cuadrado, M.A (2015:178) ha definido este fenómeno

como “la diseminación intencionada de agentes biológicos o de toxinas para

hacer daño y causar la muerte a civiles, animales o plantas, con la intención

de intimidar o coaccionar a un gobierno o a la población civil, para conseguir

objetivos políticos o sociales.” Sin embargo, refiere que esta definición no

hace alusión a las consecuencias psicológicas, ni a que esta diseminación

puede afectar a los animales y al medioambiente, y por consiguiente a la

Guacimara Brito Pérez

39

economía, y que, en el caso de la legislación española, no cabe la comisión

por imprudencia, es decir la consideración que en la manipulación de agentes

biológicos bien podría producirse una diseminación por accidente o no

intencionada.

La amenaza de bioterrorismo ha estado en la mente de muchas

personas desde septiembre de 2001: a pesar de los acuerdos suscritos a nivel

mundial, la producción de armas biológicas se ha mantenido en aumento,

existiendo una gran preocupación acerca de la probabilidad de su uso en

cualquier situación bélica, particularmente, después de la destrucción de las

torres del World Trade Center (Ferrés, 2002).

La aparición del primer caso de ántrax se produjo en octubre de ese

año, reportando 22 casos de infección y 5 de muerte. Siguiendo a Ferrés

(2002), y a pesar de que la mortalidad esperada era de un 85-100%, en este

caso fue de un 22,72%, probablemente, debido a la detección precoz, a los

mejores métodos diagnósticos, a los antibióticos y a la terapia intensiva-

agresiva.

Se constata, entonces, que varios organismos infecciosos tienen la

posibilidad de ser utilizados durante el desarrollo de eventos terroristas,

siendo el ántrax un breve ejemplo que, en la historia reciente, podría

complementarse con la infección por el virus del Ébola.

En definitiva, el bioterrorismo no es más que la utilización de armas

biológicas por “lobos solitarios” o grupos terroristas, cuyos efectos suelen

pasar más desapercibidos y podrían tardar en aparecer días o semanas

(véase figura III). Por ello, la cooperación a nivel internacional será crucial a

la hora de hacer frente a cualquier amenaza de este tipo (Cuadrado, 2015;

Bentaouet, 2017).

Guacimara Brito Pérez

40

Ilustración 3. Elementos del bioterrorismo

Fuente. Elaboración propia (2018)

5.4. Definición de amenaza biológica

Muy en relación con el bioterrorismo se encuentra el concepto de

amenaza o riesgo biológico, cuyas definiciones han ido muy ligadas a la

evolución de las definiciones anteriores.

En general, consiste en la presencia de organismos o sustancias

derivadas que plantean, sobre todo, una amenaza y un riesgo para la salud

humana. Los agentes que forman parte de esta amenaza son capaces de

extenderse rápidamente, causando un gran daño a la población en el caso de

verse liberados sin control, lo que los convierte en elementos ideales para

constituirse como armas biológicas.

Siguiendo a Martín, L.E. (2011:1) coronel veterinario, un riesgo

biológico está relacionado con:

“(…) la presencia con fines bélicos de microorganismos (bacterias, virus, hongos,

parásitos, rickettsias, etc.) y sus productos. Armas que pueden ser usadas en guerras

rápidas o de desgaste, atacando a seres humanos o a vegetales y animales (para

destruir fuentes de abastecimiento), o simplemente para crear terror en la población

Bioterrorismo

Toxinas

Causar daños y muerte

Objetivos políticos o sociales

Grupos terroristas

Guacimara Brito Pérez

41

civil o militar (bioterrorismo), afectando a la capacidad de combate y/o productiva del

adversario y quebrando su voluntad de lucha. Los microorganismos utilizados pueden

usarse tal cual se encuentran en la naturaleza (se habla entonces de procesos de

baja tecnología, rústica o cruda) o modificados por métodos biotecnológicos hasta

obtener gérmenes de características genéticas nuevas (alta tecnología) (…).”

El riesgo biológico supone, actualmente, un reto mayor al de la lucha

contra una amenaza nuclear: el tamaño de las nuevas armas estratégicas se

ha reducido y los sistemas de entrega han avanzado tanto que su difusión es

tan sencilla como utilizar transporte comercial. No obstante, el mundo tiene la

capacidad suficiente como para hacer frente a esta dificultad siempre y

cuando se la identifique: las nuevas amenazas terroristas del siglo XXI son

variables, en áreas muy extensas, en las que los daños puedan ser

catastróficos y muy difíciles de detectar (Martín, 2011).

En términos generales, los riesgos biológicos pueden incluir los

residuos sanitarios; muestras de microorganismos, virus o toxinas; sustancias

dañinas para los animales o el medio ambiente, etc.

Martín (2011) también incluye, en este tipo de clasificaciones, la

manipulación genética: los más recientes progresos de la investigación quizás

se traduzcan en la creación de un arsenal biológico, capaz de atacar a grupos

humanos de características biológicas comunes, a través de la alteración de

determinados genes infecciosos.

Recientemente, y siguiendo a la Federación de Científicos

Estadounidenses (2013), es posible determinar que el riesgo biológico se

deriva de la existencia de toxinas y microorganismos, como virus o bacterias,

usados para infligir enfermedades deliberadamente, entre las personas, los

animales y la agricultura.

En el contexto español, y tomando como base la categorización del

Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, el Real

Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores

Guacimara Brito Pérez

42

contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante

el trabajo, establece cuatro niveles de riesgo:

• Grupo 1: aquél que resulta poco probable que cause una

enfermedad en el hombre. Incluye varias clases de bacterias como

clases de Bacillus subtilis, Hepatitis Canina, Escherichia coli (E.coli)

así como algunos cultivos de célula y bacterias no-infecciosas. La

Varicela se engloba en este grupo si la población está vacunada, ya

que de lo contrario sí es probable que afecte al individuo, sobre todo

a niños.

• Grupo 2: aquél que puede causar una enfermedad en el hombre y

puede suponer un peligro para los trabajadores, siendo poco

probable que se propague a la colectividad y existiendo

generalmente profilaxis o tratamiento eficaz. Agrupa, por ejemplo,

Hepatitis B, Hepatitis C, Gripe, Enfermedad de Lyme, Salmonellas,

Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), Tembladera, etc.

• Grupo 3: aquél que puede causar una enfermedad grave en el

hombre y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo

de que se propague a la colectividad y existiendo generalmente una

profilaxis o tratamiento eficaz. Aglutina Ántrax (Carbunco),

Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), Paperas, Virus del Nilo

Occidental, Tuberculosis, Tifus, Fiebre Amarilla, Hanta, Dengue,

Peste Bubónica, etc.

• Grupo 4: aquél que causando una enfermedad grave en el hombre

supone un seno peligro para los trabajadores, con muchas

probabilidades de que se propague a la colectividad y sin que exista

generalmente una profilaxis o un tratamiento eficaz. Incluye la

Fiebre hemorrágica boliviana, Fiebre hemorrágica Argentina, Virus

de Marburgo, Fiebre hemorrágica del Ébola, Virus de Lassa,

Guacimara Brito Pérez

43

Viruela, Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS) y otras

enfermedades.

La definición de amenaza o riesgo biológico sólo puede verse

complementada con la conceptualización de agente biológico, la cual se

realizará a continuación.

5.5. Definición de agente biológico

La Guía Técnica para la Evaluación y Prevención de los Riesgos

Relacionados con la Exposición a Agentes Biológicos (INSHT, 2014) en

relación con el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de

los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes

biológicos durante el trabajo, presenta la definición reglamentaria de agente

biológico el cual comprende las siguientes categorías:

• Microrganismos: entidades microbiológicas, celulares o no, capaces de

reproducirse o de transferir su material genético. Se incluyen en esta

categoría los virus, las bacterias, los hongos filamentosos, las levaduras y

los agentes transmisibles no convencionales (priones).

• Microorganismos modificados genéticamente: cualquier

microorganismo cuyo material genético ha sido modificado de una manera

que no se produce de forma natural en el apareamiento o la recombinación

natural.

• Cultivo celular: es el resultado del crecimiento in vitro de células aisladas

de organismos pluricelulares. Su inclusión en la definición responde a su

capacidad de permitir el crecimiento y propagación de otros

microorganismos patógenos, ya sea de forma conocida o inadvertida.

• Endoparásitos humanos: organismos unicelulares o pluricelulares que

desarrollan parte o todo su ciclo vital en el interior de uno o varios

huéspedes. En esta categoría se incluyen los protozoos y los helmintos

(gusanos).

Guacimara Brito Pérez

44

La definición contiene los efectos adversos para la salud que pueden

ser ocasionados por la exposición a los agentes biológicos (INSHT, 2014):

- Infección: comprende el proceso de colonización y multiplicación de un

agente biológico en un organismo vivo, ya sea tejido, líquido corporal o en

la superficie de la piel o de las mucosas, pudiendo causar una enfermedad.

Cuando la infección está provocada por endoparásitos se denomina

infestación.

- Alergia: reacción del sistema inmunitario inducida por ciertas sustancias

denominadas alérgenos o sensibilizantes que, en caso de exposición

laboral, se manifiesta principalmente con alteraciones en el sistema

respiratorio como son: la rinitis, el asma o la alveolitis alérgica.

- Toxicidad: efecto relacionado con ciertos microorganismos o, más

concretamente, con la presencia de una o varias toxinas producidas por

algunos agentes biológicos. Se pueden distinguir tres tipos de toxinas:

exotoxinas, endotoxinas y micotoxinas.

En definitiva, un agente biológico es un organismo con capacidad de

afectar de manera adversa la salud de los humanos el cual, además, puede

ser utilizado como un tipo de arma, con el propósito de generar daños a

grandes sectores de la población en medio de acciones bioterroristas o de

guerra biológica.

Tal y como ha sido posible observar, las definiciones de bioterrorismo,

amenaza biológica y agente biológico están estrechamente relacionadas, y

ninguna de ellas puede entenderse de manera independiente.

Guacimara Brito Pérez

45

6. AGENTES PATÓGENOS

6.1. Principales agentes patógenos

En principio, cualquier organismo puede ser usado como arma

biológica. Sin embargo, las características que ciertos agentes infecciosos

deben poseer para ser considerados como armas biológicas incluyen las

siguientes características (Franco-Paredes, Rodríguez-Morales y Santos

Preciado, 2005):

- Que causen elevada morbilidad y mortalidad.

- Que se transmitan de persona a persona.

- Que tengan una baja dosis infecciosa.

- Que sean altamente infectantes al ser diseminados como aerosol, por lo

que tengan, además, capacidad para causar grandes brotes.

Según publicación del foro online Forofrío (s.f.) en la transmisión por

diseminación de microorganismos en forma de aerosol, partículas

menores que 5 micras pueden permanecer suspendidas en el aire

indefinidamente. Cuando un individuo tose, estornuda o habla emite

partículas de saliva o de mucosa que contienen el patógeno.

La transmisión aérea ocurre por la diseminación posterior al proceso de

evaporación del aerosol o por pequeñas partículas tales como células

escamosas o polvo que ya son suficientemente pequeñas para quedar

suspendidas. Los microorganismos contagiosos que son dispersados de

esta manera pueden recorrer grandes distancias debido a las corrientes

del aire y pueden ser inhalados por individuos que no hayan tenido un

contacto directo con la persona infectada por lo cual la transmisión del

agente infeccioso vía área puede ser una forma importante de contagio,

pudiendo causar un importante brote de la enfermedad incluso una

pandemia.

Guacimara Brito Pérez

46

- Que no exista una vacuna contra el agente o que ésta sea de disponibilidad

limitada.

Las vacunas son un mecanismo para el control de muchas

enfermedades infecciosas que en el pasado eran comunes en

prácticamente todos los países desarrollados y subdesarrollados, lo que

pasa es que en los desarrollados fueron controladas con las vacunas.

Sin embargo, los virus y bacterias que causan enfermedades e incluso la

muerte, todavía existen y pueden ser transmitidos a aquellas personas que

no están protegidas por las vacunas.

Dichas enfermedades tienen un gran impacto económico y social y sin la

prevención que supone la administración de las vacunas, la enfermedad

se propagaría rápidamente a la población.

- Que exista el potencial para ser producido a gran escala.

- Que se trate de un agente estable en el medio ambiente.

A continuación, y siguiendo a Franco-Paredes et al. (2005) se

expondrán las principales características de los agentes patógenos

susceptibles de ser utilizados en un evento bioterrorista (véase tabla I).

Guacimara Brito Pérez

47

Tabla 1. Características de los agentes patógenos

Enfermedad Clínica Transmisión Diagnóstico Aislamiento Tratamiento

Ántrax por inhalación

Fiebre, escalofríos,

debilidad, tos, náuseas,

vómitos, fallo respiratorio

Inhalación por esporas

Esputo, sangre, cultivos,

secreciones, etc.

Estándar Ciprofloxacina y

Doxiciclina

Ántrax gastrointestinal

Fiebre, dolor abdominal, náuseas, anorexia,

hematemesis, diarrea con

sangre

Ingesta de carne

contaminada

Sangre o cultivos

Estándar Ciprofloxacina y

Doxiciclina

Ántrax cutáneo Escara necrótica

Contacto directo con

tejidos infectados

Cultivo o biopsia

Estándar Ciprofloxacina y

Doxiciclina

Viruela Fiebre, mialgia, cefalea,

exantema

Contacto directo con secreciones

Secreciones de lesiones

Aéreo y contacto

Tratamiento de apoyo

Tularemia Fiebre, úlceras, adenomegalias,

lesiones ulcerosas

Inoculación de secreciones,

contacto directo con animales,

piquetes de artrópodos

Sangre, esputo,

cultivo, etc.

Estándar Estreptomicina y Genamicina

Botulismo Parálisis, ptosis, visión

borrosa, disartria, disfonía

Gotas respiratorias,

comida, contaminación

de heridas

Sangre, heces,

aspirado gástrico,

ensayo en ratón

Estándar Antoxina, apoyo médico y ventilación

mecánica

Plaga Fiebre, tos, hemoptisis,

vómitos, cefalea, fallo respiratorio

Vectores y gotas

respiratorias

Sangre, esputo,

orina, etc.

Gota Estreptomicina y Genamicina

Fiebres hemorrágicas

virales

Fiebre, coagulación

intravascular, hipotensión,

etc.

Vectores, artrópodos,

contacto con secreciones

Sangre y cultivos

Aérea y contacto

Tratamiento de apoyo

Fuente. Elaboración propia (2018). Adap. Franco-Paredes et al. (2005) y Soberanis y Ramos (2008)

Guacimara Brito Pérez

48

Bacillus Anthracis (ántrax o carbunco). Los seres humanos adquieren

la infección a través de contacto directo con la piel de animales infectados, por

inhalación de esporas o por ingestión de alimentos poco cocinados e

infectados por la bacteria. El ántrax cutáneo abarca el 95% de los casos,

siendo la tasa de mortalidad del 20% sin tratamiento, la cual disminuye a

menos del 1% con él. En el caso del ántrax gastrointestinal, la tasa de

mortalidad es del 25-60%, aunque la forma más severa está representada por

el ántrax por inhalación. Existe la vacuna Anthrax Vaccine Adsorbed (AVA)

recomendada al personal pre-expuesto al agente con dosis de refuerzo cada

año.

Viruela. El virus causante de la viruela es el denominado Variola virus.

Existen dos formas clínicas de viruela: La Viruela mayor es una enfermedad

grave que puede ser mortal en personas que no hayan sido vacunadas. Fue

responsable por una gran cantidad de muertes. La Viruela menor es una

infección más leve que en pocas ocasiones causa la muerte. Su transmisión

ocurre a través de las gotas generadas por las mucosas oral, nasal y faríngea,

y el último caso diagnosticado fue el 1977. La vacuna actualmente disponible

provoca una serie de complicaciones asociadas por lo que investigadores

trabajan en nueva vacuna cuyos efectos sean inocuos.

Tularemia. Causada por la bacteria Francisella tularensis, que tiene dos

subespecies; se transmite por ingestión, inhalación y contacto de piel y

mucosas. La infección es altamente virulenta en humanos.

Botulismo. Está causado por la infección o presencia de la bacteria

Clostridium botulinum, se transmite por la ingestión de alimentos

contaminados con esta o por contacto a través de heridas contaminadas con

la toxina. No existe vacuna, por lo que el tratamiento médico es de soporte,

siendo fundamental el apoyo ventilatorio, la prevención de infecciones

secundarias y el cuidado intensivo en general.

Peste (plaga). Como un prefacio a las epidemias humanas, la muerte

masiva de ratas infectadas con pulgas contaminadas precipita el movimiento

de estas últimas a los seres humanos. La Yersinia pestis causa una de las

Guacimara Brito Pérez

49

enfermedades bacterianas más agresivas. Las dos formas clínicas de esta

enfermedad infectocontagiosa son la peste bubónica y la neumonía

(secundaria y primaria). Según la OMS, el procedimiento con antibióticos es

eficaz contra la peste, de modo que el diagnóstico y el tratamiento precoces

pueden salvar vidas humanas.

Fiebres hemorrágicas virales. El grupo de fiebres hemorrágicas virales

está constituido por una variedad de entidades clínicas caracterizadas por

fiebres y hemorragias en diversas partes del cuerpo: enfermedad por virus de

Marburgo (EVM), antes denominada fiebre hemorrágica de Marburgo,

enfermedad por el virus del Ébola (EVE), antes llamada fiebre hemorrágica

del Ébola, Fiebres hemorrágicas producidas por Arenavirus del Nuevo Mundo

(Fiebres hemorrágicas Boliviana, Brasileña, Argentina, fiebre de Lassa, fiebre

del Valle Rift, fiebre amarilla).

Los agentes causantes son los filovirus, arenavirus, bunyavirus y

flavivirus. Su transmisión se produce a través de picaduras de mosquitos o

garrapatas infectados.

La participación de la comunidad es fundamental para controlar los

brotes, según recomendaciones de la OMS. Dicha participación se basa en la

aplicación de varias medidas relacionadas con el tratamiento de los casos, la

prevención y el control de la infección, la vigilancia y el rastreo de los

contactos, la calidad de los servicios de laboratorio, la seguridad de las

inhumaciones y la movilización social.

Las medidas de aislamiento y control de infecciones en estos casos requieren

de un cuidado estricto e incluyen cumplimiento escrupuloso del lavado de

manos, aislamiento de contacto con uso de guantes, aislamiento respiratorio,

protección de ojos, utilización de batas impermeables, máscaras y equipo

médico individualizado.

Guacimara Brito Pérez

50

6.2. Modos de transmisión en seres humanos

Numerosos son los modos de transmisión de los agentes patógenos en

seres humanos: si bien se han expresado anteriormente algunos de estos

mecanismos cuando se han tratado las características de los agentes

patógenos más importantes, resulta necesario delimitar de una forma más

precisa el conjunto de estrategias o mecanismos que utiliza un determinado

germen para ponerse en contacto con el huésped (Sempere, s. f.).

Siguiendo a esta autora, los mecanismos de transmisión varían en

función de una serie de factores: la vía de eliminación, la resistencia en el

medio exterior, la puerta de entrada y la cantidad de agente infectante.

Igualmente, dos son los tipos de transmisión que pueden llevarse a cabo

(Sempere, s. f.): directa e indirecta.

En relación a los tipos de transmisión directa, se distinguen:

- Por contacto: transmisión sexual; por mucosas; por las manos; por la

contaminación por heces, orina y mucosas nasales; infecciones

alimentarias, y transmisión intra-parto.

- Por mordiscos.

- Transplacentaria.

- Por arañazos.

- Por transmisión aérea, que requiere de una distancia mínima al no existir

un contacto directo. Está influenciada tanto por factores ambientales como

por la susceptibilidad del huésped, la cantidad de agente patógeno

existente en el aire y el hacinamiento del mismo.

En relación a la transmisión indirecta, el contagio se produce con

separación en el tiempo y el espacio entre la fuente y el huésped, y actúa a

través de seres animados o inanimados. Suele relacionarse con condiciones

higiénicas deficientes, y se distinguen los siguientes (Sempere, s. f.):

Guacimara Brito Pérez

51

Desde el suelo: es un tipo de transmisión aérea y por contacto de agentes de

mayor resistencia (esporulados, ciertos parásitos y ciertos gérmenes). Se

transmiten cuando las gotas de aerosol se precipitan sobre el suelo y por

contaminación directa. Persisten más tiempo en el ambiente y se pueden

trasladar a otros lugares.

A través del agua: se contamina por restos orgánicos, excrementos animales

y humanos. Suelen producir epidemias de transmisión, además de tener una

distribución geográfica y estacional, y de servir de soporte de transmisión a

larvas de mosquitos.

Fómites: son seres inanimados que transmiten las infecciones de agentes al

medio externo, los cuales se contaminan de otros vegetales o animales

contaminados. Suelen ser objetos de uso habitual, y los agentes transmitidos

pueden ser virus o bacterias.

A través de los vectores: son artrópodos capaces de transportar gérmenes

desde la fuente de infección hasta el huésped, de forma pasiva o mecánica

(el agente es transportado al cuerpo por el artrópodo), o de forma activa o

biológica (el artrópodo ingiere el microorganismo infectado y lo multiplica).

Por alimentos: la ruta de transmisión suele ser responsable de epidemias.

Puede darse en carnes y pescados; leche y derivados; ostras y moluscos, y

verduras.

6.3. Aparición de posibles agentes patógenos novedosos ante el

desarrollo de nuevas tecnologías

En 1864, Louis Pasteur descubre el proceso que desde entonces se

denomina “pasteurización”: establece la teoría germinal de las enfermedades

e inicia los primeros pasos de la era moderna de la biotecnología, al aportar

evidencia científica sobre la relación entre enfermedad y agente causal y un

protocolo para el aislamiento, control y manipulación de los microorganismos.

Estudió la bacteriología del carbunco (ántrax), cólera, rabia y su relación con

las enfermedades.

Guacimara Brito Pérez

52

Es por ello que la biotecnología abarca desde la biotécnica tradicional,

ejemplo la fermentación de alimentos, hasta la biotecnología moderna,

basada en la utilización de las nuevas técnicas sobre ingeniería genética e

innovadores métodos de cultivo de células y tejidos.

La biotecnología es un conjunto de técnicas que implican la

manipulación o ingeniería de las células de organismos vivos. Se encuentra

definida en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) referida a toda

aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos o

sus derivados para la creación o modificación de productos o procesos para

usos específicos. Leahy, S. (2006:1).

Esta, conjuntamente con la tecnología de la informática, se ha

convertido en una nueva realidad revolucionaria que aporta nuevas

posibilidades en la promoción del bienestar de la humanidad, particularmente

en lo referente a alimentación, agricultura y cuidados sanitarios.

Pero del mismo modo surgen nuevos peligros que ponen en riesgo la

convivencia humana, en los que sólo la aplicación de valores éticos y morales

conjuntamente con aspectos normativos como ejemplo el Protocolo de

Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre la

Diversidad Biológica, evitarán nuevos desequilibrios para la vida humana.

La simplificación de las técnicas relacionadas con la biología molecular

y el acceso al conocimiento ha potenciado el desarrollo de la filosofía DIYBio

(Do It Yourself Biology, o “Haz tu mismo biología”) a nivel mundial (Cique,

2017). Este movimiento, potenciado incluso desde las universidades, trata de

trasladar el conocimiento y la ciencia desde los laboratorios a los hogares de

los ciudadanos por los biohackers, a semejanza de lo ocurrido con la

informática.

El problema que plantea esto es la presumible falta de control de las

líneas de investigación que se puedan llevar a cabo y que podrían llegar a

provocar consecuencias impredecibles (Schmidt, 2008; Gorman, 2011; Cique,

Guacimara Brito Pérez

53

2017): ¿cuáles podrán ser las posibles consecuencias perjudiciales derivadas

de la liberación accidental o intencionada de los agentes biológicos obtenidos

en un laboratorio donde se llevase a cabo un manejo no controlado de los

mismos, sin un adecuado nivel de bioseguridad?

Por su parte, Cique (2017) concluye la necesidad de fomentar el

comportamiento ético de los seguidores de este movimiento, junto a una

supervisión de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, así como una mayor

implicación de la Administración Pública, una mayor transparencia y una

evitación de las situaciones de alarma social, adecuando la legislación en

caso de ser necesario.

Martín, L.E. (2011:2) refiere que las amenazas terroristas del siglo XXI

serán variables y con áreas muy extensas, donde el daño a causar pueda ser

catastrófico y difícil de detectar. Una de las áreas más preocupantes según

este autor es la manipulación genética: basta con extraer del ADN de una

bacteria el gen que contiene la característica buscada, copiarlo e introducirlo

en el genoma de otra que es letal, pero muy poco contagiosa. La recién nacida

sumará las características de sus progenitoras: capacidad para matar y de

propagarse.

De hecho, los especialistas en armamento biológico advierten de los

peligros de un mal uso de esta ciencia: la utilización de estos microorganismos

o toxinas modificadas genéticamente pueden ocasionar situaciones

incontroladas, ya que estos agentes pueden mutar, reproducirse en grandes

espacios geográficos y ser extendidos por el viento, el agua, los vectores, los

animales y las personas (Martín, 2011).

Se observa la necesidad de la ciudadanía de recibir información al

respecto de esta temática. Además, se precisa contar con laboratorios,

protocolos y equipos de actuación lo suficientemente preparados como para

controlar una amenaza de este tipo lo antes posible (Martín, 2011). En este

aspecto es conveniente mencionar la Orden PRE/305/2009, de 10 de febrero,

Guacimara Brito Pérez

54

por la que se crea la Red de Laboratorios de Alerta Biológica "RE-LAB",

encargados de dar una respuesta ante una amenaza biológica en España.

Tras lo expuesto, es interesante citar la propuesta de Maliandi, como

definición comprensiva y globalizadora del terrorismo:

“(…) Pero estas nuevas posibilidades tecnológicas son, ante todo, precisamente eso:

nuevas. Todo está todavía, quiérase o no, créase o no, en la etapa experimental (…)

Sabemos que, irremisiblemente, con la biotecnología todo va a cambiar; pero no

sabemos todavía cómo serán esos cambios. Estamos ante una inmensa apuesta:

podemos perder o podemos ganar; seguramente ganaremos algo y perderemos algo;

sólo que no conocemos aún las dimensiones de los respectivos “algos”. Lo que sí

sabemos es que, en razón de lo que perderemos, estamos hoy ante el mayor riesgo

que ha afrontado el género humano” (Maliandi,2002:8).

Guacimara Brito Pérez

55

7. ANÁLISIS HISTÓRICO DE INCIDENTES BIOTERRORISTAS.

EVOLUCIÓN HASTA LA ACTUALIDAD.

La historia ha sido testigo de que, en la esencia de la estrategia bélico-

terrorista, siempre ha pululado en la mente de los hombres el debilitamiento

del que se considera enemigo a través de múltiples mecanismos y medios

(Aponte y Sánchez, 2007). Estos mecanismos provocan el caos, el miedo, el

terror, la enfermedad y la muerte, marcando la historia del terrorismo y de las

armas biológicas.

Siguiendo a Soteras (s.f), la utilización de agentes biológicos en

campañas militares, lo que se conoce por guerra biológica o «bioguerra», no

ha sido un hecho infrecuente a lo largo de la Historia. Desde muy antiguo, se

ha tenido presente la posibilidad de disminuir el potencial bélico enemigo

provocando en él intencionadamente epidemias.

Por este motivo, a continuación, se establece un análisis histórico de

los incidentes terroristas de origen biológico a destacar en cada una de las

etapas de la historia, marcando su evolución hasta la actualidad (véase figura

IV).

Ilustración 4. Evolución histórica de incidentes

Fuente. Elaboración propia (2018)

Edad Antigua Edad Media Edad ModernaEdad

Contemporánea

Guacimara Brito Pérez

56

7.1. Edad Antigua

En primer lugar, conviene destacar que la Edad Antigua abarca desde

la aparición de la escritura, alrededor del año 3500 a. C., hasta la caída del

Imperio Romano de Occidente a manos de los bárbaros en el 476 d. C.

En este aspecto Aponte y Sánchez (2007) tratan de aportar luz

respecto a la utilización de elementos biológicos a lo largo de la vida del

hombre, desde sus inicios. Indican que las enfermedades emergentes o re-

emergentes que han asolado a la humanidad desde la antigüedad fueron

caldo de cultivo de la imaginación del ser humano: la historia detrás de ellas

conduce a hablar de cólera divina, de intencionalidad, de sospechas o de

deliberada liberación de agentes patógenos, entre numerosas posibilidades.

En la cultura mesopotámica, es preciso mencionar el mito de

Ninhursag, la señora de la montaña, que habla acerca del conocimiento que

los antiguos ya poseían sobre ciertas substancias que, al ser ingeridas, tenían

un fuerte potencial tóxico. Igualmente, y en el Libro Primero de Samuel, se

refiere cómo los filisteos, después de tomar el Arca de la Alianza de Yahveh

(Jehová) e introducirla en el templo de Dagón, recibieron su castigo en forma

de tumores (Aponte y Sánchez, 2007).

También conviene recordar los numerosos textos bíblicos que refieren

este tipo de acontecimientos, como las plagas caídas sobre Egipto, que

aparecen en el Éxodo (Aponte y Sánchez, 2007).

Según la publicación del blog Red Safe World (2011), el Libro del Éxodo

relata cómo para conseguir la libertad del pueblo israelita, Jehová venció a los

idólatras egipcios, castigándoles con diez plagas. Expertos analistas en

terrorismo manifiestan que estas pudieran ser las primeras acciones de

verdadero bioterrorismo, esto es, la utilización de armas biológicas para

desestabilizar una sociedad y fue eso precisamente lo que sucedió en Egipto.

Guacimara Brito Pérez

57

Las primeras plagas se originaron en el río Nilo y el doctor John Marr,

en el pasado jefe de epidemiología en la ciudad de Nueva York y principal

defensor de la hipótesis de la invasión de algas, opina que la elevada

concentración de toxinas en el agua fueron las causantes de las primeras

plagas. Las ranas que crecían sin control en el agua contaminada al no haber

depredadores que se las comieran debido a la protección generada por las

algas atraería a las moscas una vez muertas, y dichas moscas se las

transmitirían a los animales, y estos a su vez a las personas. Al contacto con

los hombres éstos se contaminarían saliéndoles úlceras lo que podría explicar

las plagas (Red Safe World, 2011, párr. 7).

La décima plaga ha sido la más debatida entre historiadores, teólogos

y científicos, ya que la historia habla del fallecimiento de los primogénitos y no

del resto de hermanos en las familias egipcias, por lo que la intervención divina

era la explicación más aceptada. El faraón convencido de que la divinidad

estaba del lado de los judíos y por ello resultaba inútil luchar contra su poder,

accedió a la marcha del pueblo de Israel.

Pero también esta selección curiosa tiene su explicación. En el Antiguo

Egipto, los primogénitos tenían derecho a doble consumición de grano, y para

evitar una posible gran hambruna debido a las plagas, el faraón ordenó la

siembra urgente y almacenamiento, realizándose sin tener en cuenta la

humedad de los depósitos y del propio grano, enmoheciéndose y cubriéndose

de toxinas mortales. Si los primogénitos recibían doble ración de comida se

justifica que fallecieran antes que sus hermanos al ingerir más grano

contaminado y prácticamente todos al mismo tiempo (Red Safe World, 2011,

párr.10).

Para el redactor del artículo Historia del terrorismo del blog Red Safe

World (2011) todos esos mecanismos biológicos pueden dar lugar a una gran

mortandad lo que convierte al Éxodo en el primer manual de la Historia para

bioterroristas: se explica cómo contaminar el agua, el ganado y las cosechas

y con ello la alimentación de toda una población provocando su ruina.

Guacimara Brito Pérez

58

Éstas pudieron ser las primeras acciones de verdadero bioterrorismo,

es decir, la utilización de armas biológicas para desestabilizar una sociedad,

dada la complejidad de explicar este tipo de acontecimientos mediante la

divinidad. Cabe enfatizar cómo los asirios envenenaron los pozos de agua del

enemigo con ergotamina, toxina que produce efectos gastrointestinales

severos, referidas en el Apocalipsis (Silveira y Pérez, 2010).

Siguiendo a Silveira y Pérez (2010), los persas, griegos y romanos

también envenenaban los pozos y las fuentes de agua con cuerpos de

personas y animales fallecidos de enfermedades contagiosas, con el fin de

erradicar la población de una determinada zona.

En definitiva, el empleo de los agentes biológicos como armas data de

la antigüedad, donde existen registros de los asirios, griegos y romanos que

contaminaban las aguas de los pozos con cuerpos en descomposición, o

empleaban substancias tóxicas extraídas de las plantas o animales para untar

las puntas de sus flechas (Lazo, 2002).

7.2. Edad Media

Por su parte, la Edad Media comienza con la caída del Imperio Romano

de Occidente, en el año 476 d. C., y alcanza, dependiendo del historiador,

hasta la caída del Imperio Bizantino y la invención de la imprenta (año 1453),

o hasta el descubrimiento de América (año 1492).

Durante esta etapa también se utilizó la técnica de envenenar las

fuentes de agua aptas para el consumo humano con cuerpos de personas y

animales, algo muy propio de la Guerra de los 100 Años, entre Francia e

Inglaterra. Más concretamente, las fuerzas inglesas arrojaban, a través de

catapultas, cadáveres de caballos o de humanos por encima de las murallas,

lo que también fue empleado por las fuerzas tártaras, en el sitio a las ciudades

rusas y ucranianas (Lazo, 2002).

Guacimara Brito Pérez

59

Es en este contexto cuando merece la pena hablar de la Peste o Plaga

Bubónica, también conocida como la Peste Negra, una de las enfermedades

que se ha cobrado más cantidad de vidas a lo largo de la historia. Entre 1338

y 1350 la peste eliminó a un cuarto de la población mundial del siglo XIV.

Se trata de una enfermedad infecciosa causada por una bacteria

llamada Yersinia pestis. Esta bacteria es de transmisión animal (picaduras,

ingesta o contacto directo con tejido infectado) y se encuentra principalmente

en pulgas que infectan a roedores salvajes, como ratas. La población europea

debilitada ante las hambrunas provocadas por las sucesivas guerras, unido a

la falta de información sobre la enfermedad y su tratamiento, sufrió graves

consecuencias, afectando a todas las clases de la sociedad, sin distinguir

entre pobres y ricos contribuyendo al enorme impacto que tuvo la peste en

aquella época.

La epidemia constituyó en ese sentido, un ataque biológico: era

originaria de China y entró a Europa a través del puerto de Kaffa (en la actual

península de Crimea, en el Mar Negro, hoy se corresponde con la localidad

de Feodosia en Ucrania), en el siglo XIV, colonia de la república marítima de

Génova. Hasta ese puerto acudían las caravanas asiáticas que hacían la ruta

de la seda para intercambiar sus productos: Kaffa estaba sitiada por un khan

tártaro, Djani Bek, cuyas tropas presentaban algunos casos de peste bubónica

(Silveira y Pérez, 2010).

Siguiendo a los autores anteriormente mencionados, en 1337 Djani

Bek, antes de retirarse, decidió utilizar los cadáveres de sus soldados,

muertos por peste, para lanzarlos con catapultas al interior de la colonia: Kaffa

fue libertada, pero había provocado la infección y muerte de numerosos de

sus habitantes. Otros tantos lograron huir pese a estar enfermos, y llegaron a

Génova por la costa, pasando por Provenza y por las rutas fluviales del

Ródano, hasta Francia y el mar Báltico. Los supervivientes trajeron consigo la

peste negra hasta Europa, lo que generó una epidemia que redujo la población

del continente a la mitad.

Guacimara Brito Pérez

60

Quizá se trate de la primera utilización voluntaria de microorganismos

que matan o incapacitan al enemigo que reconoce la historia. No obstante,

fue a partir de entonces cuando esta metodología tártara, previamente

utilizada por los persas, los griegos y los romanos, se convertiría en un

elemento de uso común durante la Edad Media (Silveira y Pérez, 2010).

7.3. Edad Moderna

La Edad Moderna, que da comienzo con la caída del Imperio Bizantino,

la invención de la imprenta (año 1453), y el descubrimiento de América (año

1492), llega hasta la Revolución Francesa (año 1789).

Según informa Bentaouet, M.S. (2017:168), entre los ataques

biológicos más destacados de esta época, se encuentra el uso de armas

biológicas registrado en 1518, cuando Hernán Cortés, distribuyo mantas

contaminadas con viruela entre los aztecas en México, táctica que también

emplearía en 1532 Francisco Pizarro contra los Incas en Perú, consiguiendo

así la rápida diseminación del virus. Dado que los nativos de la zona nunca

habían estado expuestos a estos gérmenes, la mortalidad fue alta generando

un profundo impacto, constituyéndose como un factor decisivo a la hora de

facilitar su derrota. Gracias a la epidemia, Francisco Pizarro, con un ejército

muy poco numeroso, fue capaz de derrotar a los 80.000 soldados de

Atahualpa.

La conquista por el ejército español del Nuevo Mundo es un claro

ejemplo de los efectos de la introducción de un agente infeccioso en una

población de riesgo (Silveira y Pérez, 2010).

Por tanto, en la Edad Moderna, ya existía una idea de Guerra Biológica

tal y como se entiende en la actualidad: los conquistadores llevaron la viruela,

enfermedad que no existía previamente en América y que consiguió disminuir

notablemente la población nativa. No obstante, los aborígenes también

contagiaron una virulenta cepa de sífilis a los europeos, que asoló durante las

Guacimara Brito Pérez

61

guerras de Italia y Flandes a las fuerzas españolas, francesas y alemanas

(Lazo, 2002:1).

No obstante, la utilización deliberada de este virus como arma biológica

fue realizada por primera vez por el ejército británico en contra de los nativos

norteamericanos, entre 1754 y 1767, cuando el general Jeffrey Amherst

ordenó la entrega de mantas que habían sido utilizadas por enfermos de

viruela entre los nativos que militaban con los franceses, acabando con la vida

de alrededor de la mitad de los integrantes de las tribus afectadas (Silveira y

Pérez, 2010).

El coronel Bouquet también se hizo famoso en el Fuerte Pitt por

provocar la casi completa desaparición de la población indígena del lugar

(95%), que presentaron nula resistencia a la viruela.

Igualmente, existen numerosos testimonios europeos en torno a la

consciente diseminación de la viruela y el sarampión durante la

comercialización con los nativos de Norteamérica durante los siglos XVII y

XVIII, además del uso de mantas infectadas con viruela entre los indios de las

grandes llanuras por parte del ejército norteamericano (Silveira y Pérez,

2010).

Afortunadamente, el desarrollo de la vacunación contra la viruela redujo

considerantemente su uso como arma biológica potencial.

7.4. Edad Contemporánea

Desde la Revolución Francesa, que comenzó en el año 1789, hasta

nuestros días, han evolucionado notablemente los métodos y técnicas

susceptibles de ser utilizados en un evento terrorista.

Siguiendo a Gil (2014), en el año 1812 el ejercito napoleónico decidió

invadir Rusia, amparado por más de 600.000 hombres de todos los países

que unificaban su Imperio. Con dicha estrategia de dominación pretendía

pactar con el Zar su bloqueo continental a Inglaterra. Pero la gesta de

Guacimara Brito Pérez

62

Napoleón se convirtió en una de las grandes catástrofes militares de la

Historia: menos de 30.000 soldados napoleónicos sobrevivieron a la invasión,

quedando la Grande Armée desarmada.

La culpable de semejante fracaso fue la enfermedad infecciosa del tifus,

contraída al atravesar las tropas la región de Polonia. Allí las condiciones de

insalubridad habían creado una epidemia de piojos y garrapatas. Las

picaduras se convirtieron en grandes erupciones en la piel que en su evolución

provocaban altas fiebres provocando desfallecimientos de los soldados. Se

abatieron más soldados enfermos que en la batalla.

El virus de la Gripe Española indujo una de las mayores pandemias

registradas en la historia al afectar a un número de población superior a

cualquier otra patología registrada hasta entonces. Esta pandemia de

influenza de 1918-19 acabó con la vida de aproximadamente cincuenta

millones de personas a nivel mundial.

En los Archivos Nacionales de EE. UU se publica que la esperanza de

vida en Estados Unidos se redujo doce años. En numerosos Estados los

servicios de salud pública dispusieron de medidas preventivas y las familias,

acostumbradas a las restricciones de los tiempos de guerra, soportaron

cuarentenas y otras medidas con resiliencia. Las naciones establecieron

protocolos sanitarios unificadores para conseguir erradicar el virus de la gripe,

ya que despliegue masivo de tropas y el incremento en los viajes potenciaban

el contagio y propagación (BBC Mundo,2014).

Existen evidencias según Silveira, E. A. y Pérez, A. (2010:3) sobre que

el ejército alemán desarrolló un programa para la creación de armas

biológicas durante la Primera Guerra Mundial: se trataba de Bacilus anthracis

(ántrax) y Burkholderia mallei (muermo), usados para contaminar ganado

vacuno que fue exportado a Rusia.

Por su parte, Japón también desarrolló armas biológicas durante su

ocupación en Manchuria, desde 1932 hasta el fin de la Segunda Guerra

Guacimara Brito Pérez

63

Mundial: la unidad 731, fue la base para la creación de armas biológicas, así

como los experimentos llevados a cabo sobre prisioneros chinos, hicieron

posibles epidemias con Vibrio cholerae (cólera), Shigelosis (infección causada

por la bacteria Shigella tipo 1 ó Sd1, la más virulenta y causante de la

epidemia por disentería), Bacilus anthracis (ántrax) y Yersinia pestis (peste

bubónica) en diversas regiones de China. De manera más específica, se

dispersaron mediante aviones pulgas contaminadas con Yersinia pestis,

produciendo numerosos brotes de la plaga en China.

El Protocolo de Ginebra de 1925 prohibía el uso de armas químicas y

biológicas, pero no especificaba la prohibición de experimentación,

producción, almacenamiento o transferencia de las mismas; tratados

posteriores hicieron cubrir estos aspectos.

Avances del siglo XX en microbiología permitieron crear los primeros

cultivos de agentes biológicos puros que estarían listos para el periodo de la

Segunda Guerra Mundial. Entre los países que lograron obtener y desarrollar

programas de armas biológicas se encuentran el Reino Unido, Estados

Unidos y Japón.

Durante la Segunda Guerra Mundial, prisioneros en los campos de

concentración alemanes fueron expuestos a Rickettsia prowazekii (tifus), al

virus de la Hepatitis A y Plasmodium falciparum (malaria), con la idea de crear

vacunas contra estas infecciones, pero no existe evidencia de que estos

experimentos fueran llevados a cabo para la creación de armas biológicas por

parte del gobierno hitleriano (Silveria y Pérez, 2010).

Para Silveira, E.A. y Pérez, A. (2010:4) también los ingleses

planificaron ataques, en este caso con 500 bombas racimo, cada una de ellas

con 106 bombas con ántrax en su interior, que podrían haber acabado con la

vida del 50% de la población germana. Durante la década de los 40, los

ingleses diseminaron en la isla de Gruinard en Escocia, el Bacillus anthracis,

como contramedida a una posible invasión nazi. Tal fue la dimensión del

Guacimara Brito Pérez

64

ataque que, en la actualidad, aún permanece la contaminación, habiéndose

convertido la isla en inhabitable.

A pesar de que no existe evidencia de la utilización de estas bombas,

en el período de la posguerra, EEUU fortaleció su arsenal de armas biológicas

con la incorporación de científicos japoneses de la unidad 731. De hecho, y

durante los años posteriores a la Guerra contra Corea (1950-1953), el

gobierno estadounidense fue acusado en varias ocasiones por la utilización

de armas biológicas durante el conflicto (Silveria y Pérez, 2010).

Asimismo, durante la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética

utilizó la Francisella tularensis (tularemia) contra las fuerzas alemanas en

Stalingrado: ratas enfermas fueron diseminadas en el frente, espantándolas

hacia líneas alemanas mediante cercos de fuego, lo que propagó la

enfermedad rápidamente y causó numerosas bajas, incluso, en soldados del

Ejército Rojo (Silveria y Pérez, 2010). Debido a su capacidad de ser inhalada,

la tularemia es un arma biológica muy poderosa.

Según lo revelado por el diario australiano 'The Age' (2002), el

microbiólogo y premio Nobel Sir MacFarlane Burnet instó secretamente al

Gobierno de Australia en 1947 a desarrollar armas biológicas para utilizarlas

contra los países superpoblados de Asia sudoriental. En una reunión

celebrada ese mismo año, el Comité estatal de desarrollo de nuevas armas

recomendó que:

"las posibilidades de un ataque sobre los suministros de alimentos de Asia

sudoriental e Indonesia con el uso de agentes biológicos deberían ser considerado

por un pequeño grupo de investigación" (RT-Organización Autónoma sin Fines de

Lucro ‘TV-Novosti’,2014).

En el año 1950, los habitantes de San Francisco estuvieron expuestos,

durante varios días, a una nube bacteriológica derivada de unas maniobras

militares, lo que aumentó de manera considerable las muertes por neumonía.

No obstante, los eventos más conocidos de la etapa contemporánea son la

Guacimara Brito Pérez

65

Guerra de Vietnam y la del Golfo Pérsico, que causaron daños que perdurarán

durante siglos en las poblaciones autóctonas y el medio ambiente (Silveira y

Pérez, 2010).

Particularmente convincente es la explicación de Guillemin (2005) de

la elección hecha por la Unión Soviética, tras la Convención de Armas

Biológicas de 1972, para aumentar drásticamente sus programas con este tipo

de armamento, en violación del tratado firmado.

Según Guillemin (2005), Biopreparat, un conglomerado para

investigación biológica comercial que enmascaró un programa secreto de

armas biológicas, fue creado por el Consejo de Ministros Soviético en 1973,

alcanzando docenas de centros de investigación y fábricas, incluido el masivo

complejo de Obolensk fuera de Moscú, empleaba a miles de científicos. Con

ello las sospechas sobre bioterrorismo soviético aumentaron, disminuyendo

en los Estados Unidos.

Con las revelaciones del desertor Ken Alibek, el programa se hizo

conocido, pero el razonamiento y las estrategias que lo justificaron siguen sin

estar claros. Guillemin (2005), sugiere que los observadores soviéticos

leyeron el espectacular avance de la biología en general en Occidente como

una señal de que Estados Unidos también estaba violando el tratado. Los

avances científicos reportados en las revistas occidentales, razonaron, tenían

que deberse al desarrollo de un programa de armas biológicas.

Durante la época del apartheid en la década de 1980, el Dr. Wouter

Basson lanzó en Sudáfrica un proyecto de armas biológicas secretas llamado

Proyecto Costa. El objetivo del proyecto era desarrollar agentes biológicos y

químicos que pudieran matar o esterilizar a la población y asesinar a enemigos

políticos. La experta en armas biológicas Jeanne Guillemin, investigadora

principal en el Programa de Estudios de Seguridad en el 'Massachusetts

Institute of Technology' escribe en su libro sobre las armas biológicas:

Guacimara Brito Pérez

66

"El proyecto se llevó a cabo en los años 1982-1987, cuando se desarrolló una

gama de agentes biológicos, como el ántrax, el cólera y los virus Marburg y ébola y

para la toxina botulínica […]” (Guillemin,2005, p.156).

El programa de armas biológicas de Basson terminó oficialmente en

1994, pero nunca se produjo una ninguna verificación independiente de que

los patógenos creados fueron alguna vez destruidos.

En la antigua Unión Soviética también se puso de manifiesto una

epidemia de ántrax pulmonar, debido a la explosión de un laboratorio militar

que experimentaba con armas biológicas: en el año 1992 se confirmó que la

epidemia fue ocasionada por la liberación no intencional de una planta militar

que formaba parte de un programa de creación de un arsenal biológico en

Rusia (Silveria y Pérez, 2010).

Ya en las últimas décadas, según lo comentado por Silveira, E. A. y

Pérez, A. (2010:7) una serie de grupos fanáticos religiosos han utilizado, ya

de manera intencional, agentes biológicos e infecciosos para ocasionar

graves daños entre la población. En 1984, varios casos de Salmonella fueron

detectados en el Estado de Oregón, en EEUU, tratándose de un ataque

terrorista que utilizó la bacteria.

El culto religioso de seguidores del gurú Bhagwan Shree Rajneesh

contaminaron restaurantes, supermercados y depósitos de agua con

Salmonella typhimurium, ocasionando setecientos cincuenta y un casos de

afección gastrointestinal, cuarenta y cinco de ellos lo suficientemente graves

como para necesitar hospitalización.

Japón fue testigo de un ataque terrorista de tipo químico en 1995 y se

cree que ha habido varios intentos de utilizar gérmenes patógenos con fines

terroristas, pero muy pocos se llevaron a cabo. Los datados se atribuyen todos

por la secta Aum Shinrikyo. Esta ejecutó en diferentes líneas de metro de

Tokio un ataque con armas químicas de gas sarín, desatando el caos y

Guacimara Brito Pérez

67

provocando problemas de visión en más de las 6.000 personas que se

hallaban en el lugar, problemas que continúan en la actualidad. A comienzos

de los años noventa Aum Shinrikyo realizó varios ataques fallidos de ántrax y

botulismo, que pasaron por entonces desapercibidos. Este mismo grupo había

intentado al menos en ocho ocasiones más, ataques con ántrax, ninguno de

ellos exitoso (Silveria y Pérez, 2010).

Uno de los sucesos más recordados de la historia reciente es el ataque

bioterrorista con ántrax perpetrado en 2001, tras los atentados del 11 de

septiembre contra las dos torres del World Trade Center. Tal y como se ha

expresado, numerosos sobres con esporas de esta enfermedad fueron

enviados a oficinas, medios de comunicación y sedes gubernamentales,

generando una importante alarma a nivel internacional. Veintidós personas

resultaron infectadas y cinco perdieron la vida como consecuencia a este

ataque, de muy bajo coste en comparación con los efectos que puede llegar

a producir (Ivars, 2017).

En opinión de Glanville (2002), se produjo tal diseminación de ántrax

en Estados Unidos como para, potencialmente, acabar con la vida de 20

millones de personas.

La rápida diseminación del SARS (síndrome respiratorio agudo grave)

a principios de 2003 fue considerada por un número importante de gobiernos

como un desafío a la seguridad nacional debido a su impacto en los sistemas

económicos y de salud. Se trata de una enfermedad respiratoria viral causada

por un coronavirus (SRAS-CoV).

La primera vez que se informó sobre el SARS fue en Asia en febrero

de 2003. A los pocos meses, la enfermedad se propagó en más de dos

docenas de países en Norteamérica, Suramérica, Europa y Asia antes de que

se pudiera contener el brote global. Según la Organización Mundial de la

Salud (OMS), un total de 8.098 personas en todo el mundo se enfermaron del

SRAS durante el brote de 2003. De esta cifra, 774 personas murieron.

Guacimara Brito Pérez

68

En marzo de 2009, una investigadora alemana que manipulaba

muestras del virus del ébola, resguardada con una ropa de protección contra

agentes biológicos del tipo 1B totalmente encapsulado y utilizado por los

grupos de riesgo con nivel 4 de bioseguridad (también conocido como nivel

de contención máxima), sufrió un percance con una de las agujas con las que

trabajaba, pudiendo haberse inyectado millones de partículas virales capaces

de atacar su organismo y, lo peor de todo, ser transmitidas a otros seres

humanos. Un equipo internacional decidió inyectarle una vacuna experimental

y, finalmente, se salvó, aunque un científico ruso había fallecido en las mismas

condiciones en el año 2004 (López, 2014).

Para finalizar este apartado incidir en el brote epidémico de la

enfermedad por el virus del Ébola, originado en diciembre de 2013 en Guinea,

pues provocó una emergencia de salud pública de importancia internacional

(OMS, 2016). Siguiendo a López (2014), el virus del Ébola es considerado

uno de los microorganismos más peligrosos para el ser humano, el cual podría

ser usado como arma biológica en un evento bioterrorista.

Por los motivos expuestos y a pesar de que el bioterrorismo no se

constituya como un fenómeno de reciente aparición, resulta necesario analizar

su evolución por lo cual es ineludible realizar un análisis más exhaustivo de

los casos más relevantes de incidentes con armas biológicas y de las

lecciones aprendidas en la historia, que proporcionen una perspectiva realista

sin dejarse llevar por los más primitivos miedos ante la posibilidad de emplear

una enfermedad como arma terrorista.

La Organización Mundial de la Salud (2003) en su apartado sobre la

Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) menciona 31 organismos

con una potencialidad real de uso como arma biológica, de ellos la viruela y el

ántrax parece que son los que más fácilmente pueden utilizarse en

bioarmamentística por lo que se analizarán los incidentes datados con estos

agentes en Japón y Estados Unidos.

Guacimara Brito Pérez

69

7.4.1. JAPON: Escuadrón 731

Según se narra en el documento Materials on the Trial of former

servicemen of the Japanese army charged with manufacturing and employing

(1950), en el año 1930 los japoneses tenían un programa de investigación

bioarmamentística muy activo, destacando el denominado Escuadrón 731,

creado para la experimentación con patógenos letales, siendo el ántrax uno

de sus predilectos.

El programa se desarrolló en plena Segunda Guerra Sinojaponesa (1937-

1945). El laboratorio construido para tan terrible investigación estaba

constituido por un centenar de edificios, repartidos en seis kilómetros

cuadrados y camuflado como una instalación depuradora de agua, situándose

en la ciudad china ocupada de Harbin. Fue conocido como Laboratorio de

Investigación y Prevención Epidémica del Ministerio Político Kempetai.

El general Shiro Ishii, microbiólogo a cargo del Escuadrón, profesaba

una macabra fascinación por la guerra bacteriológica: si había que prohibir las

armas biológicas, como había hecho el Protocolo de Ginebra en 1925, era

porque podían ser extremadamente poderosas, por lo que convenció al

emperador Hiro Hito de la ventaja bélica que tendría la investigación en este

campo.

Dado que Japón quería expandirse hacia el sur de Manchukuo (denominación

japonesa de Manchuria) y conquistar toda China, en 1936 le fue asignado un

generoso presupuesto para llevar a cabo su proyecto (Parra, 2009).

Sin nada que envidiar al peor campo de concentración nazi o soviético,

el campo del Escuadrón 731 estudió el empleo de patógenos para su uso en

guerra biológica recurriendo para ello a experimentos médicos con seres

humanos que se llevaron a cabo sobre soldados en combate, civiles y

prisioneros de guerra. Fascinado con la peste, Ishii liberó bombas cargadas

con pulgas infectadas en China causando graves epidemias.

Guacimara Brito Pérez

70

Esta unidad realizó experimentos con seres humanos tales como

vivisecciones, accidentes cerebrovasculares e infartos cardiacos inducidos,

abortos forzados, hipotermia y congelaciones.

Más de 10.000 personas fueron usadas como cobayas de laboratorio en el

Escuadrón 731 y muchas más fallecieron por la mano de Ishii y sus secuaces

(Chillón,2018).

A finales de la Segunda Guerra Mundial la Marina Imperial Japonesa

estaba aniquilada, pero Ishii ideó un plan de ataque bioterrorista sobre

California del Sur de nombre en clave “Flor de Cerezo por la Noche” previsto

para el 22 de septiembre de 1945.

Para llevar a buen término esta misión contaba con su última creación: el

submarino portaaviones, que llevaba en sus entrañas un único avión. El

submarino podría navegar sin ser detectado hasta estar lo suficientemente

cerca de los Estados Unidos como para poder lanzar su ataque. El ataque en

sí no tenía valor militar alguno, pero se creía que era un intento desesperado

de disuadir a los Estados Unidos de llevar a cabo la invasión del archipiélago

japonés.

El plan nunca llegó a perpetrarse dado que los norteamericanos consiguieron

la rendición formal de Japón el 2 de septiembre de 1945 (Segunda Guerra

Mundial, s.f.).

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, Ishii les exigió a sus

subalternos que el secreto debía llevárselo consigo a su tumba. Lo cierto es

que los propios Aliados contribuirían a que el denominado como “Holocausto

asiático” pasase desapercibido.

En los tribunales de guerra que se formaron en Tokio tras el fin de la Segunda

Guerra Mundial nunca llegaron a juzgarse las atrocidades del Escuadrón 731.

Tan solo la Unión Soviética procesó a unos pocos implicados. Estados Unidos

le concedió la inmunidad a los Investigadores de la unidad 731 a cambio de

los informes sobre la investigación al considerar que el resultado de sus

Guacimara Brito Pérez

71

investigaciones era tan valioso que merecía la inmunidad, como ya ocurrió

con varios criminales de guerra alemanes.

Gran parte de los responsables del Escuadrón 731 consiguió volver sin

complicaciones a Japón y muchos llegaron a ser médicos y políticos de

renombre. Para más inri, fueron pocos los que expresaron su arrepentimiento

por su implicación en el ocaso de sus vidas (Grupo Culturizando,2014).

En ese sentido, y según explica Silva, F.M (2013:19) para entender por

qué una nación como Japón que acababa de incorporarse al conjunto de

naciones industrializadas del planeta se lanzara a una guerra

bioarmamentística para conseguir la supremacía del Pacífico debemos

esgrimir razones económicas, políticas, militares y sociológicas.

7.4.2. JAPÓN: Aum Shinrikyo

Como se ha mencionado anteriormente el japonés Aum Shinrikyo, líder

de la secta del "Día del Juicio" que en el año 1996 liberó en el metro de Tokio,

el gas nervioso "sarín" matando a 12 personas, también tenía el conocimiento

suficiente para haber provocado un incidente biológico dispersando el bacilo

del ántrax.

Según el profesor de biología Sean Murphy, nuevas investigaciones en

Estados Unidos demuestran que Aum, no sólo tenía los conocimientos, sino

que también llegó a esparcir el ántrax. "Lo hizo, pero la cepa no era virulenta".

La secta, en el subterráneo de su cuartel en Tokio cultivó la bacteria en

grandes tambores. Hiroshi Takahashi, del Instituto para Enfermedades

Infecciosas de Japón afirma que Aum y los miembros de la congregación, en

el año 1993, subieron los tambores al techo del edificio y desde allí bombearon

el microrganismo durante 24 horas. La policía recibió denuncias por parte de

los vecinos por el extraño olor desprendido pero la ley de protección religiosa

Guacimara Brito Pérez

72

impuesta en Japón, no permitió inspeccionar el edificio. Sin embargo, tomaron

muestras de un líquido que fluía de una cañería hacia la calle (Murphy,2001).

Continuando con lo expuesto por Murphy (2001), actualmente científicos

de la Universidad Northem Arizona en Flagstaff han encontrado bacilos de

ántrax en sus estudios.

El análisis de su ADN demostró que pertenecían a la cepa Steme, que se usa

para preparar vacunas contra el ántrax para animales en laboratorios, pero

contiene un error en un fragmento de ADN, que es necesario para que la

bacteria produzca la enfermedad, razón por la cual se usa en laboratorios para

investigar la vacuna. Por este motivo se piensa que no se presentaron brotes

de la enfermedad en aquella ocasión.

Guacimara Brito Pérez

73

7.4.3. ESTADOS UNIDOS

Aunque históricamente el 11 de septiembre de 2001 (11‐S) parece ser

el origen de una nueva época, para el desarrollo de este trabajo la fecha del

05 de octubre de 2001 es de similar relevancia: a menos de un mes de

acontecidos los atentados terroristas, se produjo la muerte de una persona en

Florida por inhalación de ántrax.

Se detecta la presencia de este agente biológico en el correo postal dirigido a

oficinas de varios medios de comunicación, sedes gubernamentales y

hogares, resultando afectadas veintidós personas, 11 por inhalación y 11

cutáneos de las cuales cinco fallecieron. Ante la sospecha de que más

personas pudieron estar expuestas a dosis letales se llevaron a cabo

numerosos tratamientos post-exposición ante la recomendación de las

autoridades sanitarias.

Se recuperan dos sobres con matasellos del 18 de septiembre,

dirigidos a un periodista de la cadena NBC y al editor del New York Post con

mensajes amenazantes e indicando que contenían el agente biológico

causante del carbunco.

Comienza según describe Cánovas (2009: 139) lo que coloquialmente

se conoce como la crisis del ántrax o la crisis del Ameritrax. Por una serie de

motivos, la lógica en aquel momento era relacionar estos envíos con Al‐

Qaeda: la cercanía en el tiempo de los envíos postales con los atentados del

11‐S y frases como “Muerte a América” “Muerte a Israel” o “Alá es grande”, y

la sospecha de que los terroristas suicidas se habían interesado en avionetas

de fumigación para la dispersión de agentes químicos o biológicos.

Después de seis años de investigación por parte del FBI se descubrió

que la cepa que se utilizó en los atentados era idéntica a la que utilizaba el

Pentágono para investigar sobre la vacuna contra el ántrax en un laboratorio

de la base militar de Fort Detrick, cerca de Washington.

Guacimara Brito Pérez

74

El científico estadounidense que más había trabajado en la vacuna

contra el carbunco, Bruce E. Ivins, era el único sospechoso en el mayor caso

de ataques bacteriológicos de la historia reciente de EE UU. Irónicamente, en

2003 había sido condecorado con la Medalla al Servicio Civil Excepcional del

Ejército, por su aportación a la vacuna contra el ántrax que el Ejército

administra a sus soldados.

Desafortunadamente nunca llegaremos a conocer la verdad de los

hechos, ya que en julio de 2008 Ivins se suicidó y ni siquiera se logró

demostrar judicialmente la culpabilidad del sospechoso.

Guacimara Brito Pérez

75

8. DISCUSIÓN

8.1. Reflexión sobre acontecimientos históricos y lecciones

aprendidas

Tras lo expuesto anteriormente, se evidencia que el empleo de virus,

toxinas o enfermedades como arma de destrucción masiva ha sido un recurso

ampliamente utilizado por el hombre. Por tanto, el bioterrorismo como nueva

amenaza del siglo XXI no es tal y como parece, pues este tipo de eventos ha

tenido su espacio y relevancia en todas las etapas de la historia, desde la

Edad Antigua hasta la Edad Contemporánea.

Las crisis de carácter biológico cuentan con una dilatada existencia a

través de la historia, como expone el Grupo de la RELAB (2005) al mostrar

las dos formas diferentes de manifestación:

“las producidas de forma involuntaria (originadas por lo que denominamos

“riesgos”) y las producidas de forma voluntaria (originadas por lo que denominamos

“amenazas”). En estas últimas, cuya materialización máxima y más cruenta es la

denominada “guerra biológica”, se han utilizado, de manera reiterativa y

semejante, los mismos procedimientos, a saber; contaminación de aguas,

envenenamiento de cultivos, uso de cadáveres y prendas infectados, etc.” (cit.

Soteras, F. (2007:14-15)).

Guillemin (2005) proporciona una lectura completa sobre la historia de

la investigación de armas biológicas en el contexto global. Debido a que se

entiende ampliamente que las armas biológicas cruzan las fronteras morales,

éticas y políticas, no han dejado un rastro de papel limpio. Históricamente, la

investigación de armas biológicas ha sido un sitio de desinformación,

incertidumbre y secretismo, con documentos clasificados o destruidos,

participantes reacios a hablar y "hechos conocidos " que en cambio son

propaganda engañosa.

Guacimara Brito Pérez

76

No obstante, llama la atención que su evolución en sí misma ha ido al

compás del desarrollo de los conocimientos y de las nuevas tecnologías,

suponiendo un nuevo reto para afrontar desde los ámbitos legal, científico y

sanitario (Bentaouet, 2017). En la actualidad, catapultar cadáveres infectados

se sustituye por métodos mucho más silenciosos y letales, como el envío de

ántrax que tuvo lugar en Estados Unidos con posterioridad a los ataques del

11 de septiembre de 2001.

Parece prudente, por tanto, que las naciones deban estar preparadas

para prevenir un ataque bioterrorista y para responder eficazmente, en caso

de que se produzca. No se trata de crear una alarma social pero sí de estar

preparados ante la hipotética posibilidad de sufrir un ataque de este tipo con

agentes biológicos que afecten a la producción agrícola y a la cadena de

distribución de los mismos, más conocidos como «agroterrorismo», y sobre el

medio ambiente en general, más conocido como «ecoterrorismo».

Por los motivos expuestos y a pesar de que el bioterrorismo no se

constituya como un fenómeno de reciente aparición, si resulta necesario

analizar su evolución hacia límites insospechados.

8.1.1. Lecciones aprendidas sobre los incidentes

Está claro que los atentados perpetrados con ántrax en septiembre

de 2001 en EEUU marcaron un antes y un después en la visión global del

bioterrorismo. Prueba de ello son las numerosas publicaciones encontradas

sobre la posible viabilidad de utilizar la Bacillus anthracis como arma de

destrucción masiva.

La Organización Mundial de la Salud ha estimado que la liberación de

50 kg de esporas de ántrax, en un frente de 2 km, sobre una ciudad de 500.000

habitantes, produciría la muerte de 95.000 personas. Los efectos de una

infección de ántrax se empezarían a notar algunos días después, lo que

permitiría al perpetrador escapar más fácilmente. El costo de "devastar" con

Guacimara Brito Pérez

77

ántrax un kilómetro cuadrado de territorio, es aproximadamente de un dólar, y

de 2.000 dólares si se utilizan armas convencionales. Por esta razón hay quien

dice que el armamento biológico es la "bomba atómica" de los países pobres

(Cevallos, 2000).

Un estudio americano de la Oficina de valoración tecnológica

“Proliferation of Mass destruction, assesing the risk” de 1993 publica la

siguiente tabla comparando la referida letalidad en un supuesto con empleo

de un arma de tipo químico, biológico o nuclear sobre una misma población

en las mismas condiciones de uso (día nublado, con viento moderado).

Tabla 2. Comparativa de los efectos de distintas armas

Arma Cantidad Área (km2) N.º bajas

Gas Sarín (Química)

300 kg 0,22 60-200

Bacillus anthracis (ántrax)

30 kg 10 30.000-100.000

Bomba atómica (nuclear)

12.5 Kt 7,8 23.000-80.000

Fuente: Proliferation of Weapons of Mass Destruction: Assessing the Risks (OTA-ISC-559)

Estos datos sobre el daño que el armamento biológico puede ocasionar

conducen al planteamiento el siguiente interrogante ¿es objetivamente tan

fácil como exponen la mayoría de los medios de comunicación provocar

un atentado bioterrorista?

Analizando el caso expuesto anteriormente del programa japonés

Escuadrón 731 y su Laboratorio de Investigación y Prevención Epidémica del

Ministerio Político Kempetai, y los datos aportados en la investigación sobre

la crisis del ántrax se deduce que se necesitaron unas complejas

infraestructuras, significativa financiación, conocimiento de técnicas sobre

ingeniería genética y medios de adquisición de células y tejidos y sobre todo

Guacimara Brito Pérez

78

respaldo gubernamental; elementos que no aparecen datados en las

investigaciones sobre la secta del japonés Aum Shinrikyo ¿podrían ser los

motivos por los cuales no se presentó una infección por ántrax en la población

en ese caso?

La preparación de un ataque terrorista necesita de la resolución de tres

problemas técnicos que les permita completar el ciclo de obtención y el

desarrollo y empleo de armamento biológico y que estaría compuesto de las

siguientes tres fases (Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado de

Investigación sobre la Paz, la Seguridad y la Defensa,2009).

1. Obtención de las cepas letales.

2. Producción del agente con la calidad suficiente, en cantidad y con garantías

de mantenerlo en condiciones de infectividad.

3. Diseñar un arma que permita su diseminación que garantice su empleo en

condiciones óptimas de patogenicidad.

A través del planteamiento de una serie de puntos expuestos a

continuación se pretende obtener una respuesta fundamentada sobre si existe

la posibilidad de que sean generados elementos biológicos con gran

capacidad de destrucción de masas: ¿cómo se planificaron los incidentes?

¿cómo se financiaron? ¿cómo se puso en marcha el laboratorio? ¿con

qué tecnología y conocimientos? Las respuestas a estas cuestiones

facilitarán a su vez la preparación de los estados ante una posible amenaza

bioterrorista.

Guacimara Brito Pérez

79

8.1.1.1. Planificación: Obtención de las cepas letales

Las investigaciones llevadas a cabo sobre la secta “De la Verdad

Suprema” tras el ataque al metro de Tokio con gas sarín exponen que su líder

y otros 40 miembros viajaron a Zaire supuestamente a ayudar a las víctimas

del ébola, pero probablemente su objetivo fuera obtener muestras del letal

virus (Pereira, 2016).

Cipriano Pereira (2016), realiza un planteamiento sobre cuatro

alternativas para hacerse con cepas infecciosa de agentes patógenos:

1. A través de las fuentes naturales de los mismos (animales domésticos

o salvajes).

2. A través de las colecciones de cultivos que existen en distintos países.

3. Por medio de Estados que faciliten el acceso de grupos terroristas a

sus programas de desarrollo de armas biológicas.

4. A través de personal que tenga acceso a material de esta índole y que

pueda ser reclutado o extorsionado para facilitarles dicho material.

Para este autor de las cuatro fuentes potenciales, la primera se

encuentra naturalmente en muchas regiones del mundo que incluyen Centro

y Sudamérica, el Caribe, África, Oriente Medio, pero cuenta con alto riesgo

de posible contagio entre sus filas.

Obtener virus de esta forma se considera limitado por el acceso restringido,

incremento de las medias de control sobre las instalaciones y laboratorios

depositarios de cultivos de patógenos y por el exhaustivo control sobre las

actividades biotecnológicas a los estados más proclives a facilitar el acceso

a sus programas de armamento biológicos. En caso de una transferencia a

terceros, las represalias a los mismos podrían llegar a tener consecuencias

difícilmente asumibles por sus gobernantes. (Pereira, 2016).

La preparación del ántrax como arma bioterrorista no es una tarea

exenta de dificultades técnicas. Supondría replicar el proceso seguido por

Guacimara Brito Pérez

80

distintos países durante el pasado siglo para perfeccionarla como arma

biológica, basado en recursos y años de experimentación y obtener los

mismos resultados (elección de una virulenta cepa de ántrax, producción de

una alta concentración de esporas con un tamaño de partículas uniformes,

con una baja carga electrostática y un tratamiento antiapelmazante) para

tratar de disponer de un arma eficaz. (Pereira, 2016: 19).

Cevallos (2000) indica que, por fortuna, fabricar aerosoles con esporas

de ántrax es técnicamente muy difícil ya que éstas tienden a agregarse, lo

cual complica su dispersión.

Una de las grandes desventajas del armamento biológico es que su uso

puede representar una amenaza para el propio agresor; por ejemplo, si al

rociar al enemigo con un agente patogénico cambia la dirección del viento,

resultarán afectadas las propias tropas. Las regiones atacadas con armas

biológicas pueden quedar inutilizadas, dada la dificultad de descontaminarlas

eficazmente.

Para la Comisión Especial de Naciones Unidas para el desarme de Irak

la dificultad de producir armas de este tipo radica en que valgan como un

sistema balístico eficaz. Según la UNSCOM, los científicos iraquíes han

ejecutado ensayos para determinar el diseño más factible de ojivas y de

misiles que puedan ser utilizadas con armas químicas y bacteriológicas. Uno

de los principales inconvenientes que se plantean es cómo impedir que los

agentes tóxicos se quemen al impactar en el objetivo o cuando el misil vuelve

a entrar en la atmósfera (Fairhall, Nortontailor y Radford,1998).

Guacimara Brito Pérez

81

8.1.1.2. Financiación de los grupos terroristas

Cuando los dirigentes económicos mundiales se pusieron en

movimiento para enfrentarse con la recesión económica mundial, alimentada

en gran parte por los ataques del 11 de septiembre de 2001, las

organizaciones de ámbito mundial resolvieron luchar contra la financiación de

los grupos terroristas. El Consejo de Seguridad de los Naciones Unidas, el

Equipo de Acción Financiera sobre el Blanqueo de Dinero, de la Organización

para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y el Fondo Monetario

Internacional desempeñan un importante papel en esta cuestión (Fidler,

2001).

La financiación del terrorismo reviste diversas formas y representa una

estructura económica que posee prácticamente las mismas características

que la delincuencia organizada internacional pero la capacidad de investigar

estas transacciones es muy limitada a pesar de la legislación decretada contra

el blanqueo del dinero. La amenaza que plantea el uso de armas de

destrucción masiva generalmente implica costos más elevados de desarrollo

y de adiestramiento. A ese respecto, la participación de un terrorismo

patrocinado o apoyado por Estados es una consideración de importancia

(Ward, 2004:29).

En el Foro sobre el Delito y la Sociedad promovido por la Oficina de las

Naciones Unidas contra la droga y el delito (2004:29), se expone que la mayor

parte de la financiación de los grupos terroristas emanará de:

a) Patrocinio estatal

b) Recaudación de fondos en el ámbito mundial/ Recaudación de

fondos en el plano local

c) Empresas comerciales legítimas

d) Tráfico de drogas

e) Actividades delictivas comunes (robo, estafas).

Guacimara Brito Pérez

82

8.1.1.3 Laboratorio, tecnología y conocimientos

En palabras del biólogo molecular estadounidense Richard Ebright “Si

al-Qaeda deseara llevar a cabo un ataque con armas biológicas en los Estados Unidos, su

medio más simple para obtener acceso a los materiales y al conocimiento sería enviar

individuos para que se capaciten dentro de programas de investigación sobre biodefensa”.

(cit. Williams, 2006, p.100)

Aunque los gobiernos insisten en que este tipo de armamento se

investiga con fines defensivos, hay un grave riesgo para las poblaciones que

habitan lugares cercanos a los centros de investigación.

Existe una normativa muy estricta para los laboratorios de genética molecular

donde se manipulan microorganismos, pero tras los incidentes de atentados

con ántrax en EEUU se ha puesto de manifiesto su vulnerabilidad.

Tabla 3. Relación grupos de riesgo en laboratorios

Grupo de riesgo

Nivel de bioseguridad

Tipo de laboratorio

Prácticas de laboratorio

Equipo de seguridad

1 Básico nivel 1 Enseñanza básica, investigación

TMA (técnicas microbiológicas apropiadas)

Ninguno, trabajo en mesa de laboratorio descubierto

2 Básico nivel 2 Servicios de atención primaria, diagnóstico, investigación

TMA y ropa protectora, señal de riesgo biológico

Trabajo en mesa al descubierto y CSB (cámara de seguridad biológica) para posibles aerosoles

3 Básico nivel 3 Diagnóstico especial, investigación

Prácticas de nivel 2 más ropa especial, acceso controlado y flujo direccional del aire

CSB además de otros medios de contención primaria para todas las actividades

4 Básico nivel 4 Unidad de patógenos peligrosos

Prácticas de nivel 3 más cámara de entrada con cierre hermético, salida con ducha y eliminación especial de residuos.

CSB de clase III o trajes presurizados junto con CSB de clase II, autoclave de doble puerta (a través de la pared), aire filtrado

Fuente: Organización Mundial de la Salud (2005). Manual de bioseguridad en el laboratorio,

3ªed.

Guacimara Brito Pérez

83

La mera consulta del grupo de riesgo a que pertenece cierto agente no

basta para realizar una evaluación del riesgo. Otros factores que hay que tener

en cuenta, según la OMS (2005:7), son los siguientes:

• La patogenicidad del agente y la dosis infectiva.

• El resultado potencial de la exposición.

• La vía natural de infección.

• Otras vías de infección, derivadas de manipulaciones en el laboratorio

(parenteral, aérea, por ingestión).

• La estabilidad del agente en el ambiente.

• La concentración del agente y el volumen del material concentrado que

va a manipularse.

• La presencia de un huésped apropiado (personas o animales).

• La información disponible procedente de estudios en animales y de

notificaciones de infecciones adquiridas en el laboratorio o de informes

clínicos.

• La actividad prevista en el laboratorio (tratamiento con ultrasonidos,

producción de aerosoles, centrifugación, entre otras).

• Toda manipulación genética del microorganismo que pueda ampliar su

gama de huéspedes o su sensibilidad a los regímenes terapéuticos

eficaces conocidos.

• Disponibilidad local de intervenciones profilácticas o terapéuticas

eficaces.

Ante una situación de crisis sanitaria provocada por agentes biológicos

o químicos, la industria farmacéutica juega un muy importante en cuanto a su

respuesta para enfrentarse a aquélla. Ante un hipotético ataque con agentes

biológicos o microorganismos, la labor fundamental de las farmacéuticas es

suministrar y fabricar los antibióticos indicados para tales afecciones,

Los departamentos de defensa de ciertos países como Estados Unidos,

Gran Bretaña y, sin duda, la ex Unión Soviética, llevaron a cabo

Guacimara Brito Pérez

84

investigaciones sobre las medidas de protección que se deben tomar en caso

de ataque biológico. En muchas investigaciones de este tipo se fabrican

vacunas que poseen un potencial defensivo y también ofensivo.

Gaytandzhieva (2018), señala en su investigación que uno de los

laboratorios principales estadounidenses es el laboratorio biológico del

Pentágono en Georgia. Se encuentra a sólo 17 km de la base aérea militar

americana de Vaziani, en la capital Tbilisi. Los encargados del programa

militar son biólogos de la Unidad de Investigación Médica del Ejército de los

Estados Unidos-Georgia (USAMRU-G, por sus siglas en inglés) junto con

contratistas privados. El Laboratorio de Seguridad Biológica de Nivel 3 es

accesible sólo para ciudadanos estadounidenses que tengan la autorización

de seguridad. A ellos se les concede inmunidad diplomática en virtud del

Acuerdo de 2002 entre los Estados Unidos y Georgia sobre cooperación en

materia de defensa.

A. Código de prácticas en laboratorio

Siguiendo la normativa recogida en el Manual de Bioseguridad en el

Laboratorio (OMS; 2005:21-22), el código de prácticas de los laboratorios de

bioseguridad para un nivel 3 expone lo siguiente:

1. El símbolo y signo internacional de advertencia de peligro biológico

expuesto en las puertas de acceso al laboratorio debe especificar el

nivel de bioseguridad y el nombre del supervisor del laboratorio que

controla el acceso a éste, así como indicar cualquier condición especial

de entrada en la zona, como puede ser la inmunización.

2. En el laboratorio se debe llevar ropa protectora apropiada (batas sin

abertura delantera o envolventes, trajes de dos piezas de tipo pijama,

monos, gorros y, si corresponde, protección para el calzado o calzado

especial). No son apropiadas las batas de laboratorio abotonadas por

Guacimara Brito Pérez

85

delante, ni las mangas que no cubran por completo los antebrazos. La

ropa de laboratorio no debe usarse fuera de éste y debe

descontaminarse antes de enviarla a la lavandería.

3. Toda manipulación abierta de material potencialmente infeccioso debe

realizarse dentro de una CSB u otro dispositivo de contención primaria.

4. Puede ser necesario utilizar equipo de protección respiratoria para

ciertos procedimientos y laboratorio o para el trabajo con animales que

estén infectados con ciertos agentes patógenos.

B. Diseño e instalaciones del laboratorio

Las directrices sobre diseño e instalaciones del laboratorio correspondientes

a los laboratorios básicos – niveles de bioseguridad 1 y 2 - se aplican también

en este caso, con las siguientes modificaciones:

1. El laboratorio debe estar separado de las zonas del edificio por las que

se puede circular sin restricciones. El vestíbulo debe contar con una

zona para separar la ropa limpia de la sucia, y también puede ser

necesaria una ducha.

2. Las dobles puertas de acceso al laboratorio deben ser de cierre

automático y disponer de un mecanismo de interbloqueo, de modo que

sólo una de ellas esté abierta al mismo tiempo.

3. Las superficies de las paredes, suelos y techos deben ser

impermeables y fáciles de limpiar. Todas las aberturas existentes en

esas superficies (por ejemplo, para tuberías de servicio) deben estar

obturadas para facilitar la descontaminación de los locales.

Guacimara Brito Pérez

86

4. La sala del laboratorio debe poderse precintar para proceder a su

descontaminación.

5. Los sistemas de conducción de aire han de estar construidos de modo

que sea factible la descontaminación con gases.

6. Las ventanas deben estar cerradas herméticamente y llevar cristales

resistentes a la rotura.

7. En las inmediaciones de todas las puertas de salida del laboratorio

habrá un lavabo que no necesite ser accionado con la mano.

8. Debe haber un sistema de ventilación que establezca un flujo

direccional hacia el laboratorio. El sistema de ventilación del edificio

debe estar construido de modo que el aire el laboratorio de contención

no se dirija a otras zonas. Puede instalarse un sistema de control de la

calefacción, la ventilación y el aire acondicionado para impedir una

presión positiva sostenida en el laboratorio.

9. Dentro del laboratorio de contención debe haber una autoclave para

descontaminar el material de desecho infectado. Si hay que sacar ese

material de desecho del laboratorio de contención para su

descontaminación y eliminación, habrá que transportarlo en recipientes

herméticos, irrompibles e impermeables de acuerdo con las normas

nacionales o internacionales, según proceda.

10. El sistema de abastecimiento de agua debe estar dotado de

dispositivos contra el reflujo. Los tubos de vacío deben estar protegidos

con sifones con desinfectante líquido y filtros HEPA o su equivalente.

11. El diseño de las instalaciones y los procedimientos de trabajo del

laboratorio de contención – nivel de bioseguridad 3 deben estar

documentados.

Guacimara Brito Pérez

87

9. PREVENCIÓN, DETECCIÓN Y RESPUESTA GUBERNAMENTAL

ANTE AMENAZA BIOTERRORISTA

9.1. Prevención

En las actuaciones preventivas es preciso identificar la vía de

transmisión del agente (por ejemplo, aire, agua o alimentos), los niveles y la

fuente de la contaminación.

En referencia a la tecnología y conocimientos utilizados para los distintos

atentados perpetrados en Japón y Estados Unidos, la biotecnología,

conjuntamente con la tecnología informática, ha tenido un papel fundamental,

como ya se hizo mención en el capítulo “7.3. Aparición de posibles agentes

patógenos novedosos ante el desarrollo de nuevas tecnologías”.

El general Shiro Ishii, microbiólogo a cargo del Escuadrón 731 apostaba

por el estudio de la ingeniería genética como el gran descubrimiento para

crear armas altamente destructivas, aunque su metodología por desgracia

fuese de las más crueles de la historia.

Para prevenir o minimizar ataques con agentes biológicos se ha de

recurrir a la biocustodia, la cual comprende todas aquellas medidas que

protejan y eviten que los patógenos caigan en manos de presuntos

proliferadores. Esto incluiría, por ejemplo, la restricción y control de acceso a

instalaciones que utilicen agentes biológicos para usos pacíficos y/o

profilácticos. En síntesis, biocustodia es la protección a los patógenos de su

utilización indebida por el hombre.

Guacimara Brito Pérez

88

9.2. La legislación como instrumento de Prevención:

El Protocolo de Ginebra se firmó el 17 de junio de 1925 y entró en vigor

el 8 de febrero de 1928. El Protocolo prohíbe el uso en la guerra de gases

asfixiantes y el uso de armas biológicas, pero no prohíbe su producción y

almacenamiento.

La entrada en vigor del Protocolo puso fin a muchos de los programas

de armamento biológico anteriormente mencionados, pero no a todos ellos.

El Convenio sobre la prohibición del desarrollo, la producción y el

almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas) y toxinas y sobre su

destrucción forma parte de los instrumentos de derecho internacional

destinados a prevenir los sufrimientos causados por la guerra (ICRC,2014).

Los Estados participantes se comprometieron al cese del empleo de

bioarmamento que pudiese generar una guerra biológica con la firma de un

convenio, aprobado y ratificado por España. No obstante, siguiendo a Murphy

(2001), el documento redactado tras este convenio da lugar a controversia al

permitir el empleo de patógenos para investigaciones médicas o vacunas.

Dilyana Gaytandzhieva periodista de investigación búlgara y

corresponsal para Oriente Medio ha redactado un informe en el que

proporciona una visión general de la pujanza del Pentágono en el desarrollo

de armas biológicas:

“El ejército estadounidense produce regularmente virus, bacterias y toxinas

mortales en violación directa a lo redactado tras el convenio de la ONU sobre la

prohibición de armas biológicas. Cientos de miles de personas inadvertidas están

siendo expuestas sistemáticamente a patógenos peligrosos y otras enfermedades

incurables. Los científicos de la guerra biológica utilizan la cobertura diplomática para

probar virus artificiales en laboratorios biológicos del Pentágono en 25 países de todo

el mundo. Estos laboratorios biológicos de EE. UU. son financiados por la Agencia de

Reducción de la Amenaza a la Defensa (DTRA, por sus siglas en inglés) bajo un

programa militar de 2.100 millones de dólares - Programa de Compromiso Biológico

Cooperativo (CBEP, por sus siglas en inglés) - y están ubicados en países de la

Guacimara Brito Pérez

89

antigua Unión Soviética como Georgia y Ucrania, el Medio Oriente, el Sudeste

Asiático y África”. (cit.Gaytandzhieva, 2018, parr.1).

Para Fuente (2003), un importante requisito para la prevención de un

ataque es una adecuada legislación penal en relación con la investigación,

desarrollo, producción, posesión, transferencia o empleo de las armas

biológicas y químicas, así como la capacidad de los poderes judiciales para

actuar en la aplicación de la ley en casos de actividades sospechosas, antes

de que los eventos terroristas se produzcan.

Este eficaz desarrollo legal supone, de entrada, la ratificación por los

países de todos los instrumentos jurídicos internacionales que tengan por

finalidad la prohibición de este tipo de armas.

El Convenio sobre la prohibición del desarrollo, la producción y el

almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas), toxínicas y sobre su

destrucción (BWC), hecho en Londres, Moscú y Washington el 10 de abril de

1972, es un instrumento jurídico aplicable a la utilización de agentes biológicos

y toxinas con fines hostiles.

Siguiendo a Otero (2008), el documento redactado tras el Convenio de

1972 presenta notables lagunas en su articulado, lo que ha derivado en una

interpretación libre de su contenido.

Argumentando diferentes justificaciones se han desarrollado

programas de investigación de armas biológicas por parte de numerosos

países, aduciendo que se trata de programas defensivos, lo cual no está

recogido como prohibición en el citado Convenio. Un ejemplo de ello es que

no aparece recogida la cantidad de patógenos que se pueden manipular para

que se pueda considerar fabricación armamentística o simplemente ensayo

de investigación.

Las investigaciones del FBI tras los atentados con ántrax en EEUU,

apoyaron esta teoría, exponiendo en su informe que los estudios bajo la

Guacimara Brito Pérez

90

denominación de ingeniería genética no suponen una infracción al Convenio

sobre Armas Biológicas ya que se permite la producción controlada de ciertas

cantidades de armamento biológico cuya finalidad sea defensiva,

aprovechando los laboratorios gubernamentales y las empresas privadas

biotecnológicas este hecho para financiar el seguimiento de sus

experimentos.

Asimismo, el uso con fines no pacíficos de nuevos desarrollos

científicos, como pueda ser la biología sintética, también se encuentra en el

ámbito del citado convenio. De hecho, y en virtud del art. IV, se responsabiliza

a cada Estado de la prohibición efectiva en el uso de las armas biológicas con

fines de armamento:

“(…) Cada estado Parte presente en la Convención adoptará, en conformidad con

sus procedimientos constitucionales, las medidas necesarias para prohibir y prevenir

el desarrollo, la producción, el almacenamiento, la adquisición o la retención de los

agentes, toxinas, armas, equipos y vectores especificados en el artículo I de la

Convención en el territorio de dicho Estado, bajo su jurisdicción o bajo su control en

cualquier lugar (…).” Cuadrado, M.A. (2012: 1).

Aunar esfuerzos nacionales e internacionales también puede facilitar la

prevención de los posibles ataques: controlar la disponibilidad de la

información, por ejemplo, en Internet, donde sorprendentemente se pueden

encontrar explicaciones sobre cómo fabricar un arma química o biológica,

puede resultar de gran importancia (Cuadrado, 2012).

Igualmente, la adquisición de los equipos y materiales necesarios, el

desarrollo de procedimientos apropiados y la instrucción tanto de los expertos

como de la población civil para su autodefensa, son aspectos fundamentales

para la prevención de la amenaza bioterrorista (Cuadrado, 2012).

Guacimara Brito Pérez

91

9.3. Detección

A diferencia de las producidas por una explosión, las consecuencias de

un atentado biológico no son inmediatas ni obvias: si bien es posible notar

signos ante una amenaza biológica, es más probable que sean los

profesionales de la salud los que detecten patrones inusuales de

enfermedades en personas que necesiten atención médica de emergencia.

Para una correcta identificación de los agentes agresores, tarea previa

obligada para acometer su neutralización, es necesario conocer con precisión

algunas características que permitan distinguir, en un corto espacio de tiempo

qué amenaza se está enfrentando (Fuente, 2003).

Del diagnóstico precoz ante una exposición biológica depende el éxito

en la selección del tratamiento y de la respuesta. La preparación debe incluir

el establecimiento de un laboratorio de referencia (o una red de laboratorios

en grandes áreas), en el cual se puedan identificar agentes biológicos y

tecnología de diagnóstico que permita una filiación más rápida de los agentes,

gracias a la cualificación del personal interviniente (OMS, 2003: 44).

En ese sentido, Álvarez, C. (2012: 520) realizó una revisión de

indicadores epidemiológicos en su obra Asistencia Sanitaria a Múltiples

Víctimas y Catástrofes en el capítulo dedicado al bioterrorismo:

Tabla 4. Indicadores epidemiológicos

Indicadores epidemiológicos

¿Advertencia o amenaza previa?

¿Rápido aumento de incidencia de enfermedad?

¿Rápido incremento de personas que piden atención médica por fiebre, enfermedad respiratoria o gastrointestinal?

¿Rápido aumento de enfermedad endémica en época no habitual o patrón no característico?

Presencia de animales muertos

Presencia inusual de enjambres de insectos

Aparición de artefactos dispersando gas o niebla o paquetes sospechosos

Fuente: Asistencia sanitaria a múltiples víctimas y catástrofes, en Álvarez, C. (2012,

p.520).

Guacimara Brito Pérez

92

9.4. Respuestas

Para enfrentarse a posibles atentados con armas biológicas y la

propagación de enfermedades emergentes y reemergentes, tanto los Estados

como las sociedades que los componen han de diseñar estrategias para la

prevención, detección y respuesta gubernamental ante amenaza bioterrorista:

- Es deber de las Administraciones Públicas ser conocedoras de

protocolos y procedimientos para prevenir/mitigar eventos de carácter

bioterrorista, informando a la población sobre cómo actuar en caso de

un incidente de estas características.

- Los Estados ha de trabajar conjuntamente con los medios de

comunicación para evitar la distorsión de la realidad y la generación de

pánico social.

- Los Cuerpos de Seguridad de cada gobierno estarán formados ante

este tipo de escenarios. Deben aportar una respuesta coordinada y

efectiva ante posibles ataques a través de Planes de Emergencia.

- Se debe reforzar el papel de las Fuerzas Armadas como herramienta

eficaz para la defensa de los Estados y sus ciudadanos, en continua

formación y adiestramiento ante nuevas amenazas.

- Es preciso desarrollar y aplicar herramientas y metodologías que

permitan detectar la amenaza biológica mediante sistemas de

vigilancia y detección temprana.

- La comunidad médica debe disponer de profesionales bien formados

ante este tipo de escenarios, aportando una respuesta coordinada y

efectiva ante posibles ataques, fortaleciendo la salud y la seguridad

pública (Bentaouet, 2017).

- Se deben potenciar las inversiones económicas en centros de

investigación para generar seguridad y tranquilidad global.

Guacimara Brito Pérez

93

Como ejemplo de ello es el Proyecto BioShield aprobado en 2004; el

plan de 5.600 millones de dólares del gobierno de George W. Bush para

proteger a la población estadounidense contra ataques biológicos, químicos,

radiológicos o nucleares.

Durante el mandato de Donald Trump, el gobierno de los Estados Unidos

también ha asignado presupuestos importantes, destinando casi 700.000

millones de dólares en 2018 para desarrollar un mecanismo eficiente que

permita prevenir, detectar y combatir ataques con bioarmamento en su

territorio

- Se ha de garantizar el seguimiento sanitario a través del

funcionamiento de los Servicios Veterinarios Nacionales, ya que los

animales actúan como biosensores de escapes de agentes infecciosos

o toxinas.

- Es necesario promover estrategias de resiliencia a través de técnicas

como el biosafety, biosecurity y biopreparedness de una forma más

específica, debido a su importancia en la prevención y respuesta ante

un incidente NRBQ.

- Deben implementarse marcos normativos que conlleven la ratificación

de acuerdos internacionales que prohíban el uso de agentes biológicos

con fines de guerra o defensa.

- Es preciso agrupar a los Estados en Comités de Ética Internacionales

que actúen de manera coordinada ante la posibilidad de un ataque

bioterrorista.

- Es fundamental ejercer acciones reales e inmediatas para contener el

cambio climático: como consecuencia al calentamiento global, se

produce un aumento de la población de microorganismos patógenos,

ocasionando graves enfermedades a personas, animales y plantas.

Guacimara Brito Pérez

94

Según Fuente (2003), el primer principio en la planificación de la

respuesta es la rápida identificación de la amenaza. Para ello, los estados

deben disponer de un sistema eficaz de vigilancia de enfermedades, diseñado

para su rápida activación en caso de emergencia, y en permanente conexión

con la Red Global de Respuesta y Alerta ante Brotes de Enfermedad,

establecida por la OMS.

Según publica la OMS (2003: 5) en su Segunda edición de la Guía

sobre Respuesta de la salud pública a las armas biológicas y químicas y a

pesar de invertir recursos en preparar una estrategia de anticipación, el riesgo

ante un ataque biológico no se puede descartar completamente, pues

presenta serias consecuencias si se llegase a producir. Surge entonces la

necesidad de elaborar un programa que contemple la adquisición de equipos

y suministros, y desarrolle procedimientos operativos, a través de simulacros

de entrenamiento.

Las comunidades deben examinar los protocolos existentes sobre el

uso de materiales peligrosos, los planes de salud pública y la capacitación de

fuerzas y cuerpos de seguridad, personal médico de urgencias y de salud

pública, incluso epidemiólogos, veterinarios y personal de laboratorio, todos

ellos intervinientes en un incidente con agentes biológicos o químicos

liberados intencionalmente (OMS, 2003: 43-44).

9.5. Recuperación. Estrategia de resiliencia

9.5.1. Reparación de estrategias de comunicación e información pública

Autores como Bourque (cit. Acinas, 2007: 312) afirmaban que la

información previa a la situación de emergencia mejora la confianza y la

credibilidad: expuso que, cuando hay una preparación previa, es más fácil que

las personas adopten las medidas sugeridas por las instituciones.

Guacimara Brito Pérez

95

Por otro lado, la OMS (2003) respaldaba la teoría sobre el diseño de un

plan para proporcionar información al público mucho antes de que se presente

un incidente y, así, eliminar los mitos existentes sobre las armas biológicas y

químicas.

Para que la respuesta sea efectiva, el público necesita saber cómo

debe actuar en caso de un ataque mucho antes de que éste se presente:

“La preparación debe incluir los canales de comunicación con la prensa y el

público con el fin de manejar el temor y evitar los rumores infundados. El pánico y la

histeria pueden originar consecuencias mucho más serias para la salud pública, así

como para la industria y el comercio, que la amenaza misma. Por este motivo, se

debe informar con claridad cómo se va a hacer pública la alarma y qué se debe hacer

si sucede “(OMS, 2003: 45).

9.5.2. Validación de las capacidades de respuesta

Discernir la capacidad de respuesta para incidentes de grandes

consecuencias, pero baja frecuencia, es una tarea sumamente complicada si

no se emplean tácticas de entrenamiento como los simulacros. Son una

herramienta útil y se deben evaluar críticamente para identificar los aspectos

susceptibles de mejorar.

Además, el análisis cuidadoso de incidentes reales, donde quiera que

se presenten, debe proporcionar información valiosa que puede ayudar a la

comunidad internacional en su respuesta; las lecciones aprendidas son base

en el proceso de resiliencia (OMS, 2003: 45).

9.5.3. Seguridad Biológica

En este apartado se analiza el término “seguridad biológica” de una

forma más específica, debido a su importancia en la prevención y la respuesta

actual ante un incidente NRBQ. Entre las definiciones más aceptadas, se

Guacimara Brito Pérez

96

encuentra la de Alina Rodríguez Riverón, de la Unidad de Medio Ambiente del

Centro de Innovación Tecnológica del Medio Ambiente (CITMA, 2000) de

Cuba:

“(…) La seguridad biológica es el conjunto de medidas científico-organizativas, entre

las cuales se encuentran las humanas y técnico-ingenieras que incluyen las físicas

destinadas a proteger al trabajador de la instalación, a la comunidad y al medio

ambiente de los riesgos que entraña el trabajo con agentes biológicos o la liberación

de organismos al medio ambiente ya sean éstos modificados genéticamente o

exóticos; disminuir al mínimo los efectos que se puedan presentar y eliminar

rápidamente sus posibles consecuencias en caso de contaminación, efectos

adversos, escapes o pérdidas (…).”

Esta definición, según Soteras F., (2007:134), engloba las actuaciones

referidas a la protección del individuo y de su comunidad a través de técnicas

como el biosafety, biosecurity y biopreparedness, en su acepción anglosajona:

- La biosecurity, o bioseguridad en su acepción española, es un

término acuñado recientemente que engloba los aspectos de la seguridad

biológica del entorno, y no los específicos de la persona o de la instalación.

- La biopreparedness, o biopreparación en su acepción española, es

un término internacional que comprende los conceptos de preparación y

respuesta en el ámbito de los riesgos y de las amenazas biológicas. Esta

denominación nace a partir de los atentados terroristas del 11 de septiembre

en los EEUU, y desde casi todos los ámbitos se han empezado a emitir

directrices para hacer frente a riesgos y amenazas de tipo biológico.

Para finalizar este apartado, es necesario citar a la Unión Europea

como el organismo regional destacable en la biopreparación con la

publicación del denominado Libro Verde, que recoge de manera somera las

directrices y recomendaciones europeas ante los peligros que presentan los

incidentes con agentes biológicos.

Guacimara Brito Pérez

97

Tabla 5. Compendio del Libro Verde

Preparación/Respuesta Prevención/Interferencia

Medidas de bioprotección Sistemas de alerta temprana y respuesta para

limitar el daño y controlar la situación

Medidas de seguridad física (instalaciones

seguras, cámaras de vigilancia, etc.)

Sistemas de vigilancia coordinados y eficientes

(dentro y fuera de la Unión Europea)

Reorientación de los antiguos científicos de

armamento

Sistemas de Protección Civil (preparación y

respuesta)

Control, verificación del entorno, y registro del

personal, patógenos e investigación en el

interior de la organización al igual que de las

rutinas administrativas

Directrices para facilitar la rápida identificación

de agentes que pudieran ser utilizados en

bioterrorismo

Control y verificación de visitas de

investigadores externos

Mecanismos de coordinación rápidos y

oportunos

Herramientas para que las aduanas puedan

detectar tráfico ilícito en materiales prohibidos

Preparación y planes de contingencia, con la

valoración de riesgos

Seguridad de transporte Desarrollo de reserva suficiente de vacunas y

fármacos

Expedir certificados de manejo para cierto tipo

de patógenos, tanto para individuos como para

entidades

Desarrollo de las capacidades diagnósticas para

identificar y verificar agentes a través de

laboratorios de referencia

Criminalizar infracciones de certificados y

acuerdos de licencia y hacerlas cumplir a los

individuos y las entidades responsables

Provisión de información a los elementos de

primera intervención de cómo identificar una

epidemia inusual y donde informar de ello

Cooperación policial dentro de la Unión

Europea, y cooperación en seguridad e

inteligencia con las industrias y las compañías

Desarrollo del apropiado equipo de detección

Fuente: Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo SIPRI 2006.

Cit.Soteras, F. (s.f.:133)

9.6. Programas preventivos existentes: España como ejemplo

La seguridad es un pilar básico en una sociedad abierta y democrática,

y como ejemplo de ello se exponen a continuación las medidas adoptadas por

el Estado Español. La Política de Seguridad Nacional, que encuentra su

fuente última de legitimidad en el ordenamiento constitucional, tiene por fin

garantizar este servicio público.

Combatir la proliferación del bioterrorismo, es uno de los objetivos

recogidos en el documento de la Estrategia de Seguridad Nacional. Ello

Guacimara Brito Pérez

98

incluye todo tipo de esfuerzos, tanto nacionales como internacionales, para

impedir y, en su caso, dificultar, el uso de agresivos biológicos.

El gobierno español se ha involucrado en una serie de medidas e

iniciativas que, sin duda, contribuyen a la protección de la seguridad de las

personas, las cuales fueron presentadas en el Congreso de los Diputados el

07 de abril de 2017:

- Plan Nacional de Biocustodia.

- Agenda global de seguridad Sanitaria (GHSA).

- Participación en el Subgrupo de Biocustodia del Partenariado Global del

G.7.

- Participación en el Bio Security Subworking Group (BSWG).

- Participación en el Plan de Acción de la UE.

- Creación de la Red de Alerta de Laboratorios Biológicos (RELAB).

- Creación del Grupo Interministerial para las Armas Biológicas y Toxínicas

(GRUP ABI).

- Participación activa en los foros, protocolos y mesas de trabajo: protocolos

de actuación con el Instituto de Salud Carlos III: RE-LAB, protocolo de

actuación con el Consejo de Seguridad Nuclear, protocolos de actuación

con la RE-LAQ (en desarrollo) así como el acuerdo de cooperación en

materia de seguridad física nuclear propuesto por el OIEA (Organismo

Internacional de la Energía Atómica).

- Medidas de divulgación estratégica para una sensibilización en materia

NRBQ por parte del sector empresarial, así como las instituciones

científicas y académicas.

Estas medidas, junto a otras de la Unión Europea, mejoran la seguridad

sanitaria frente al bioterrorismo y contribuyen al control y la mitigación de las

amenazas potenciales.

En este sentido, la Especialidad TEDAX/NRBQ de la Policía Nacional

forma parte de la política de defensa nacional orientada a la prevención de

Guacimara Brito Pérez

99

ataques bioterroristas (Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes,

2017).

Por su parte, la Guardia Civil cuenta con la capacidad adecuada de

efectivos formados en materia NRBQ, y ocupa puestos operativos distribuidos

en Unidades de respuesta básica, respuesta especializada y respuesta

explosivos/agresivos NRBQ, los cuales se encuentran desplegados, dentro de

su ámbito territorial de competencia, por todo el territorio nacional (Secretaría

de Estado de Relaciones con las Cortes, 2017, p. 2).

El Ministerio de Defensa del Gobierno de España es la institución que

ostenta un mayor conocimiento sobre prevención y combate contra amenazas

de tipo nuclear, biológicas o químicas. La Escuela Militar de Defensa Nuclear,

Biológica y Química (NBQ) es el centro de referencia en Defensa NBQ en el

Ejército de Tierra, y su misión principal es la formación en las Fuerzas

Armadas de especialistas en Defensa NBQ, además de instruir a otros

cuerpos de seguridad del estado (Secretaría de Estado de Relaciones con las

Cortes, 2017, p. 2).

Es preciso destacar como referentes el Regimiento de Defensa NBQ

“Valencia” número 1, el Laboratorio de Verificación de Armas Químicas del

Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), el Grupo de Intervención

de Emergencias Tecnológicas y Medioambientales de la Unidad Militar de

Emergencias, y la Estación Sanitaria de Descontaminación NBQ de la Brigada

de Sanidad (Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes, 2017, p. 2).

Respecto a las competencias policiales en las Comunidades

Autónomas, algunas, como Cataluña y el País Vasco, han desarrollado sus

propios equipos TEDAX. En Cataluña, esta competencia policial la tienen

asignada los Mossos d’Esquadra (área TEDAX-NRBQ), mientras que, en el

País Vasco, es la Ertzanintza, que se unió a mediados de los años 80 a la

Unidad de Desactivación de Explosivos UDE-LIU (Secretaría de Estado de

Relaciones con las Cortes, 2017, p. 2).

Guacimara Brito Pérez

100

Los ayuntamientos de las grandes capitales propugnan la necesidad

de instruir a policías locales en materia NRBQ tras los ataques yihadistas

perpetrados en España, generadores de miedo e histeria colectiva en la

sociedad. Es primordial disponer de equipos especializados que puedan

intervenir en la prevención de incidentes y situaciones de inseguridad de

forma coordinada con otras entidades públicas intervinientes (Secretaría de

Estado de Relaciones con las Cortes, 2017, p. 2).

Ante los riesgos y amenazas NRBQ, los Cuerpos de Seguridad

españoles están situados entre los más avanzados del mundo, como Estados

Unidos, Francia, Alemania, Israel, Japón y otros. Las funciones específicas de

estos cuerpos son, según publica la Revista Virtual Safe World (2010), evitar:

- Vertidos ilegales de tipo industrial.

- Accidentes producidos por riesgos NRBQ que den lugar a consecuencias

medioambientales tóxicas.

- Incidentes provocados, intencionalmente o por negligencia punible, sobe

instalaciones tecnológicas consideradas de alto riesgo.

- Acciones terroristas en las que se utilicen los llamados agentes no

convencionales, en los que se incluyen los de tipo radiológico, químico y

biológico.

- Delitos en general cometidos a través de todo tipo de agentes NRBQ.

Para ello, los simulacros desarrollados por los Planes de Emergencia

estatales ayudarán a que se pueda intervenir con una buena sincronización

con los respectivos intervinientes reseñados anteriormente.

Guacimara Brito Pérez

101

9.7. Procedimientos operativos estandarizados. Plan de Contingencia

ante Amenaza Biológica

Según informa Cique, A (2007: 211), en el caso de que se produzca un

incidente nuclear, radiológico, biológico o químico (NRBQ) se activará el

sistema de respuesta de los servicios de emergencia intervinientes para

reducir o minimizar las consecuencias del mismo.

Como aspectos fundamentales, más que la rápida intervención, deben

primar los siguientes aspectos:

- Cualificación y capacitación profesional del personal interviniente.

- Procedimientos y protocolos de actuación para poder responder en todo

tiempo y circunstancia.

- Disponer del material y equipo necesario para poder responder al

incidente.

El objetivo de la respuesta ante un incidente NRBQ según Cique, A.

(2007:212), pasa por la reducción de las consecuencias del mismo entre las

personas y el medioambiente, por lo que debe instaurarse un sistema de

respuesta que contemple la coordinación de los servicios de emergencias

para ser capaces en el menor tiempo posible de:

- Detectar/Identificar el agente diseminado.

- Estimar los riesgos en vista a eliminarlos.

- Proteger la zona no afectada por el incidente mediante el emplazamiento

de un perímetro de seguridad (de exclusión) para aislar la zona de peligro.

- Recuperar y extraer a los afectados.

- Descontaminar a los afectados.

- Establecer el tratamiento médico de los afectados.

- Evacuar a los afectados y acomodarlos en áreas libres de peligro de forma

temporal o permanente.

Guacimara Brito Pérez

102

Desde el punto de vista NRBQ sanitario se añaden, además, como

objetivos (Cique, A. (2007: 212)):

- Limitar los efectos del accidente/incidente en la población y en el ambiente.

- Evitar la transferencia de la contaminación al conjunto de la cadena de

rescate.

- Descontaminar a los afectados con anterioridad a la entrada de las

instalaciones sanitarias.

9.7.1. Procedimiento de Primera Respuesta ante Incidentes NRBQ

El problema que se plantea en este apartado, como ya expuso Cique

(2007:212), es que cada servicio de emergencia utiliza su propia

nomenclatura para referirse a las áreas en las que se divide la zona donde se

haya producido un incidente NRBQ. Por ejemplo, es corriente observar el uso

de las palabras sectorización o zonificación para referirse a las distintas partes

en las que se divide el área de un incidente, el problema es que la palabra

“sectorización” a pesar de ser un término utilizado en el ámbito de la

emergencia, no está incluida en el Diccionario de la Real Academia de la

Lengua, en su versión más reciente (2018).

En ese sentido, las intervenciones NRBQ requieren de un

procedimiento de actuación específico, en el que se debe considerar los

siguientes aspectos:

- La zonificación

- La protección

- La actuación

Guacimara Brito Pérez

103

9.7.2. Zonificación

Para la actuación en incidentes NRBQ es prioritaria la zonificación del

mismo, determinada por la sustancia diseminada y por las condiciones

meteorológicas y del escenario del incidente.

Con ello, se delimitan tres zonas (Ayuntamiento de Madrid, 2018):

Zona caliente o de salvamento. Es la zona donde está presente el

agente agresor, o donde puede llegar a estar presente en un corto período de

tiempo. Se considera también la que puede verse afectada por una explosión

del producto, o en la que la radiación o la posibilidad de contacto con un

agente biológico es posible.

1. La entrada en esta zona está restringida a los equipos encargados de

neutralizar, reducir o mitigar la presencia del agente contaminante. Las

acciones están encaminadas a la búsqueda, rescate y evacuación de

afectados.

2. La presencia de equipos sanitarios es necesaria en el límite exterior de

ésta (zona límite del área caliente próxima a la templada), donde se

concentran los heridos y/o afectados para una primera valoración

(triage primario).

3. Todos los intervinientes que entren en esta zona, deben llevar los

equipos de protección individual definidos en la normativa de

Seguridad.

Zona templada o de reducción de la contaminación. Se encuentra

situada a continuación de la zona caliente. En ella se realiza la

descontaminación, cuya función es retirar el agente contaminante de todos los

elementos y personas que han estado en contacto con él. Es la zona de paso

obligado tanto al interior como al exterior de la zona caliente.

1. Se establecerán líneas para la descontaminación, de tal modo que, a

la salida de ellas, el sujeto esté libre del agente agresor, con lo que se

evita la dispersión (contaminación secundaria).

Guacimara Brito Pérez

104

2. El personal de las líneas de descontaminación recibirá a los afectados

(tanto heridos como ilesos), al igual que a los intervinientes que

necesiten ser descontaminados.

3. Para trabajar en la descontaminación se debe utilizar el EPI (Equipo de

Protección Individual) requerido.

Zona fría o de apoyo (base). Es una zona libre de agente agresor y

alejada del mismo. Aquí se realizan las tareas sanitarias, y se instala el Puesto

Médico Avanzado. Todos los equipos de control y apoyo a la intervención se

sitúan en esta zona.

9.8. Protección

Las enfermedades altamente contagiosas son tratadas mediante

procedimientos muy estrictos a través de las recomendaciones de la OMS,

por lo que el personal sanitario que trata a estos enfermos debe seguir un

estricto protocolo de trabajo. Este protocolo es similar para todos los países

por lo se expone como ejemplo genérico los procedimientos utilizados en

España.

El momento de mayor riesgo de contagio es cuando se retira el traje,

siendo este protocolo refrendado por el Ministerio de Sanidad, Servicios

Sociales e Igualdad del Gobierno de España (SAMUR-Protección Civil, 2018).

Para la protección se utilizan:

Elementos de protección de la vía aérea: elementos filtrantes (para

aerosoles biológicos); semi-máscaras (para salpicaduras de líquidos no

agresivos a mucosas y/o partículas); máscaras (para partículas, gases y

vapores), y Equipos de Respiración Autónoma ERA (para todo tipo de agentes

y productos, con uso durante un máximo de 30 minutos por botella).

Botas y guantes.

Guacimara Brito Pérez

105

Trajes de protección: impermeables a sólidos y salpicaduras de líquidos

(actualmente, blancos); impermeables a sólidos, líquidos y vapores de

líquidos, que necesitan estar precintados con cinta en botas, puños y

cremallera (actualmente, naranjas), e impermeables a sólidos, líquidos,

vapores y gases (actualmente, azules o rojos).

Con la combinación de los distintos elementos, se dota a los intervinientes de

distintos niveles de protección:

Tabla 6. Modalidades de equipos de protección individual

Tipo de Traje Descripción

Trajes tipo 1

Herméticos a productos químicos gaseosos o

en forma de vapor. Cubren todo el cuerpo.

Incluyen guantes, botas y equipo de

protección respiratoria. Constituidos por

materiales no transpirables y permeables

Tipo 1 a: llevan el equipo de protección

respiratoria dentro del traje.

Tipo 1 b: llevan el equipo de protección

respiratoria en el exterior del traje.

Tipo 1 c: van conectados a una línea de aire

respirable

Trajes tipo 2 Son como los de tipo 1c, pero sus costuras no

son estancas. Materiales no transpirables y

con resistencia a la permeación

Trajes tipo 3 Tienen conexiones herméticas a productos

químicos líquidos en forma de chorro a

presión. Materiales no transpirables y con

resistencia a la permeación

Trajes tipo 4 Tienen conexiones herméticas a productos

químicos líquidos en forma de spray.

Materiales transpirables o no, con resistencia

a la permeación

Trajes tipo 5 Tienen conexiones herméticas a productos

químicos líquidos en forma de partículas

sólidas. Materiales transpirables y el nivel de

prestación se mide por la resistencia a la

penetración de partículas sólidas

Trajes tipo 6 Ofrecen protección limitada frente a pequeñas

salpicaduras de productos químicos líquidos.

Materiales transpirables y el nivel de

prestación se mide por la resistencia a la

penetración de líquidos

Fuente: Álvarez (2012).

Guacimara Brito Pérez

106

Tabla 7. Priorización para descontaminación- Triage

Priorización Alta prioridad para

descontaminación

Tipos de sistemas de

TRIAGE:

START- MAT-SET-

MANCHESTER

Proveer el mayor

beneficio a la mayor

cantidad de pacientes

Los que están más

cerca del punto de

liberación del agente

Pacientes no

Ambulatorios, inconscientes,

no responden, no pueden

moverse solos

Expuestos a vapores

o aerosoles

Pacientes

ambulatorios

Depósitos evidentes

de material en ropa o

piel

Para tratamiento y

evacuación.

Pacientes graves

Pacientes con

lesiones

convencionales

(Contusiones, Fx)

Fuente: Cerdá (2013).

9.9. Descontaminación y evacuación

Para Álvarez, C. (2012: 497), las responsabilidades de los servicios

sanitarios son descontaminar, asistir y evacuar a los afectados por incidentes

de origen biológico. Para ello, se establece un procedimiento de intervención

que engloba al puesto de mando sanitario, el puesto de mando avanzado y la

unidad de descontaminación

La evacuación de víctimas procedentes de la zona contaminada se

hará al menor número de centros sanitarios posibles, para evitar

contaminaciones secundarias.

El hospital también aplica su protocolo de emergencia por incidente

con agentes biológicos, que incluye nuevamente otro procedimiento de

descontaminación, aislamiento del afectado y protección del personal

sanitario (SAMUR-Protección Civil, 2018).

Guacimara Brito Pérez

107

10. CONCLUSIONES

Durante el desarrollo de este Trabajo de Fin de Grado se ha adquirido

un valioso conocimiento sobre la amenaza bioterrorista sirviendo de sustento

para establecer conclusiones racionales en base a los resultados de la

investigación.

En términos generales, la vulnerabilidad de las poblaciones humanas

ante este tipo de terrorismo, ha sido ampliamente discutida, pero

insuficientemente analizada. El uso de armas biológicas presenta conflictos

morales, éticos y políticos, por lo que las investigaciones llevadas a cabo

sobre este tema por las principales organizaciones y potencias mundiales, se

mantienen por seguridad en el mayor secretismo posible.

Aun así, los sucesos analizados en este documento sobre el empleo de

bioarmamento son verídicos y en base a las lecciones aprendidas sobre

amenaza bioterrorista se establecen las siguientes conclusiones:

✓ El bioterrorismo no supone una nueva amenaza para la seguridad

humana del siglo XXI, pues este tipo de eventos ha tenido espacio y

relevancia en todas las etapas de la historia.

✓ Producir atentados bioterroristas a gran escala (que ocasionen

auténticas catástrofes) presentan una elevada complejidad, por lo que

producir un atentado de estas características no está al alcance de

cualquier persona o grupo terrorista.

✓ La principal amenaza del siglo XXI en relación al bioterrorismo parte de

la ingente evolución y avances en ingeniería genética.

✓ La normativa vigente sobre sobre la prohibición, adquisición y

almacenamiento de agentes biológicos como armas requiere ser

actualizada con urgencia debido a lagunas legales existentes.

Guacimara Brito Pérez

108

Las conclusiones de este TFG hacen referencia a posibles atentados

bioarmamentísticos a gran escala, con un número elevado de afectados y

graves daños en las infraestructuras, que comprometan la seguridad

internacional (causar atentados puntuales con afectación menor y pocas

víctimas es mucho más fácil, como se puede deducir de los ejemplos de

ataques con ántrax expuestos en este trabajo).

Se justifican a continuación las conclusiones originadas en base al

descubrimiento realizado con la realización de este TFG:

✓ La percepción de la amenaza está directamente relacionada con los

medios de comunicación y su influencia en el impacto del fenómeno

terrorista.

✓ Uno de los mayores problemas que plantea la utilización masiva de

este tipo de armas es el desconocimiento sobre los resultados de la

aplicación de la bioingeniería en este campo.

✓ En las últimas décadas, técnicas de ingeniería genética han sido

asignadas a grupos terroristas, imputándoles la utilización de armas

biológicas, pero tras el estudio de los ataques perpetrados con ántrax

en EEUU, se demuestra la implicación del gobierno americano y el

oportunismo de Al-Qaeda atribuyéndose la autoría del suceso en su

política de infundir miedo a la población mundial.

✓ A pesar de que numerosas publicaciones exponen que adquirir o

fabricar bioarmamento es económicamente viable en comparación a la

fabricación de armas convencionales, por los datos aportados en este

trabajo sobre la crisis estadounidense del ántrax se deduce que se

necesita una sustancial financiación (coste para el diseño de un arma

que permita su diseminación, inversión en ingeniería genética,

subvenciones para investigación).

Guacimara Brito Pérez

109

✓ La investigación en armamento biológico por parte de las potencias

económicamente más desarrolladas no es reciente tal y como se

comprueba de los casos históricos expuestos de Japón, cuya población

fue sometida a inhumanos experimentos con patógenos para

comprobar su eficacia militar.

✓ Se necesitan sofisticados centros de investigación que cuenten con un

potente desarrollo de laboratorios de genética molecular donde se

puedan manipular microorganismos en condiciones de seguridad

extremas, sólo al alcance de Estados o grupos muy bien financiados.

✓ La amenaza a largo plazo es que las cepas podrían ser sustraídas por

organizaciones terroristas de los grandes laboratorios. Pero la

biotecnología ha sido tarea de laboratorios gubernamentales, por lo

que la principal amenaza parte de los propios estados ante la

vulnerabilidad de la seguridad en sus instalaciones.

✓ Se requiere respaldo legal y económico gubernamental, para

desarrollar un mecanismo eficiente que permita prevenir, detectar y

combatir ataques con bioarmamento, requisitos que solo están al

alcance de Estados desarrollados.

✓ La principal responsabilidad parte de los propios Estados: la normativa

vigente sobre la prohibición, adquisición y almacenamiento de agentes

biológicos como armas requiere ser actualizada con urgencia, ya que

recoge disposiciones que admiten manipulaciones genéticas y otros

avances de la biotecnología, aprovechando los Estados el vacío legal

que presenta la normativa para justificar la experimentación en este

campo.

✓ La biodefensa implica medidas clínicas para proteger a las personas

contra los agentes biológicos mediante la utilización de antibióticos y

vacunas. Las grandes superpotencias dedican una parte muy

Guacimara Brito Pérez

110

importante de sus partidas presupuestarias a su adquisición, para

mantener a la población protegida en caso de riesgo.

✓ Implantar las estrategias mencionadas en este TFG para la prevención,

detección y respuesta gubernamental protegerá a la población mundial

de una posible amenaza bioterrorista.

✓ La respuesta para conseguir un Estado más seguro se basa en la

alianza de toda la comunidad internacional frente al terrorismo: la

protección ante riesgos NRBQ es tarea de todos no sólo de los

organismos institucionales. La colaboración de cada ciudadano en la

prevención del terrorismo es vital para mantener la paz y seguridad

mundial.

Guacimara Brito Pérez

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Guacimara Brito Pérez

130

Guacimara Brito Pérez

131

12. GLOSARIO

Adenomegalia Agrandamiento excesivo de los ganglios linfáticos.

Agentes patógenos Elemento que puede provocar una enfermedad o

un trastorno orgánico a un huésped.

Agroterrorismo Introducción deliberada de un agente patógeno, ya

sea contra el ganado o en la cadena alimentaria.

Ecoterrorismo Ataques terroristas contra el medioambiente,

mediante el uso ilegal de la fuerza contra recursos ambientales.

Arenavirus Conjunto o familia de virus cuyos miembros

generalmente se asocian con las afecciones transmitidas por roedores en los

seres humanos.

Bacterias Organismos unicelulares microscópicos.

Biopreparedness Biopreparación.

Biosafety Bioseguridad.

Bombas clúster Bombas de racimo contienen un dispositivo que

libera un gran número de pequeñas bombas al abrirse.

Bunyavirus Grupo de virus transmitidos por artrópodos que

comparten propiedades morfológicas, morfogénicas y antigénicas.

Dengue El dengue es una infección vírica transmitida por la

picadura de las hembras infectadas de mosquitos del género Aedes.

Guacimara Brito Pérez

132

Disartria Trastorno de la programación motora del habla.

Dosis infecciosa Cantidad de bacterias necesarias para causar una

alteración en la fisiología normal del individuo.

Ébola La enfermedad por el virus del Ébola, antes

llamada fiebre hemorrágica del Ébola, es una enfermedad grave, con una tasa

de letalidad de hasta 90%, causada por el virus de la familia de los filovirus.

Ecoterrorismo Ataques terroristas contra el medioambiente,

mediante el uso ilegal de la fuerza contra recursos ambientales.

Escara necrótica Lesión en la piel que se produce cuando el tejido

epidérmico muere de forma prematura al estar expuesto a presión, roce o

abrasión por deslizamiento.

Esporas Elemento microscópico creado para lograr la

dispersión y la supervivencia.

Esputo Secreción procedente de la nariz, la garganta o los

bronquios que se escupe de una vez por la boca en una expectoración.

Endotoxinas Toxinas producidas por microorganismos retenidos

dentro de la célula.

Exantema Erupción cutánea.

Exotoxinas Toxinas producidas por microorganismos

excretadas al medio que les rodea.

Guacimara Brito Pérez

133

Fiebre amarilla Enfermedad vírica aguda, hemorrágica,

transmitida por mosquitos infectados. El término "amarilla" alude a la ictericia

que presentan algunos pacientes.

Filovirus Partículas víricas sumamente virulentas por lo cual

son consideradas altamente patógenos.

Flavivirus Virus que infectan a mamíferos capaces de causar

enfermedades en los humanos y animales.

Gripe Infección vírica que afecta principalmente a la

nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones.

Hematemesis Vómito de sangre procedente del aparato

digestivo.

Hemoptisis Expectoración de sangre proveniente del árbol

traqueobronquial.

Hongos Organismos compuestos por células eucariotas

microscópicas presentes en el proceso de putrefacción.

kilotones (Kt) Expresa la equivalencia de la energía explosiva de

armas nucleares. (1 kt = 4,184 × 1012 J = 4,184 TJ: terajoules). Se les

denomina bombas nucleares tácticas.

Lobos solitarios Terrorismo individual.

Mialgia Dolores o molestias que pueden afectar a uno o

varios músculos del cuerpo.

Micotoxinas Sustancias tóxicas producidas por hongos.

Guacimara Brito Pérez

134

Morbilidad Proporción de personas que enferman en un sitio y

tiempo determinado.

Muermo Enfermedad virulenta y contagiosa de las

caballerías transmisible al hombre.

Parásitos Organismo que vive sobre un organismo huésped

o en su interior y se alimenta a expensas de este.

Permeación Proceso por el cual una sustancia química

atraviesa un polímero mediante la difusión molecular.

Ptosis Caída del párpado superior, en uno o ambos ojos.

Rickettsias Enfermedad causada por un microorganismo que

comparte características tanto de las bacterias como de los virus.

Semimáscaras Equipo constituido por un adaptador facial que

recubre la nariz, la boca y la barbilla.

Shigella Bacteria con forma de bacilo perteneciente a la

familia Enterobacteriaceae que causa infección intestinal aguda.

Toxinas Sustancias creadas por plantas y animales que son

venenosas o tóxicas para los seres humanos.

Triage Clasificación de la gravedad, sintomatología y

problema de salud que presenta un paciente

Guacimara Brito Pérez

135

Verex Grupo de Expertos Gubernamentales encargados de

considerar desde un punto de vista científico-técnico, las medidas propuestas

en la Convención de Armas Biológicas.

Virus Veneno o toxina.

Weaponization Término de uso militar utilizado para adaptar un químico,

bacilo, etc. de tal manera que pueda ser usado como arma.

Zika El Zika es un virus que en su mayoría se transmite por

mosquitos de la especie Aedes (Ae. aegypti y Ae. albopictus) que esté

infectado.

Zoonóticos Enfermedad que puede transmitirse entre animales y

seres humanos.

Guacimara Brito Pérez

136

13. Propuesta aprobada por la Junta de Evaluación