arquitectura colonial de las palmas de gran canaria

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  • Claustro en el edificio del antiguo seminario de Canarias.

    AQQlliTECTUQA COLONIAL DELA& PALMA& DE CQAN CANAQIAL a esttica de las ciudades con unlargo pasado se busca general-mente en sus recintos antiguos.All est el arte secular de arquitectos,canteros, alarifes y constructores anni-mos que forma parte de ese espritu de laciudad'que' se-ha1iJrmudo en-el'curso delos aos: simples edificaciones -ha escri-to Le Corbusier- han cobrado un valoreterno en la medida en que simbolizan elalma colectiva. En Las Palmas ese arte dela ciudad, esa gracia en la utilizacin delespacio luego olvidada, esa revelacin delos materiales nobles para la edificacintenemos que buscarla en su casco hist-rico: Vegueta y Triana. En los siglos XVIal XVIII prevalece en las ciudades cana-rias la llamada arquitectura colonial, ungnero de edificacin que se mueve den-tro de las invariantes de la arquitecturahispanoamericana, con ingredientes, ennuestro caso, de procedencia rabe, por-tuguesa y del norte de Europa. En LasPalmas, la construccin colonial va pre-cedida y acompaada de elementos g-ticos y mudjares.En el siglo XIX es rele-vada por el neoclsico que pasa a ser elestilo predominante en la construccincivil de la ciudad hasta principios delXX.

    La casa colonial urbana de Gran Ca-naria tiene sus peculiaridades en relacincon las del resto del Archipilago, aun-que todas poseen caractersticas comu-nes que las clasifican en un mismo gne-ro. El exterior de la casa colonial de LasP3.J.inas' e!tsUInamente sobrio. Salvo esca-sas excepciones, la fachada no se com-promete en juegos decorativos que rom-peran el indiscutible dominio de la lnearecta. El severo planteamiento de lafachada se acerca a la de una construc-cin de traza racional. La portada se ha-lla inserta en este esquema que es, sinembargo, contradicho por el espacioabierto interior, el patio, en donde laornamentacin de la madera, la luz y lasflores propician un ambiente ms alegrey colorido.

    Elemento singular de las fachadascoloniales de esta ciudad es la portada desillera que ocupando generalmente unaposicin central se prolonga hasta laplanta alta, integrando una unidad elfrontal de la puerta principal con el bal-cn o ventana situados sobre aqulla.

    Con la portada, el balcn es el ele-mento noble que protagoniza la fachada.Es conocido el origen rabe del balcnde celosa. Una forma evolucionada de

    ste recibe en las islas la denominacinde balcn canario. En la ciudad de LasPalmas son observables en la actualidadnumerosos y variados ejemplos del bal-cn de celosa. Aqu ha sido de un usogeneralizado un tipo de balcn cuyoantepecho est formado ntegramentepor cuarterones de celosa. Es una celo-sa cruzada, de pequeos listones o vari-llas diagonales, que permiten mirar sinser visto. Los cuarterones son postigosque pueden abrirse a la calle. En ocasio-nes, la base del antepecho es de tableroscerrados, quedando la celosa sobre s-tos. Balcones de esta clase -cubiertos odescubiertos- son numerosos y muy fre-cuentes en el antiguo casco urbano. En elpresente los podemos contemplar en ca-lles como Peregrina, Espritu Santo, Cas-tillo, Garca Tello, Dr. Dniz, Torres,Travieso, Doctor Chil. En la ciudad seconservan hermosos ejemplares del bal-cn de celosa, como el balcn esquinerocubierto de la llamada Casa de los Bal-cones, en la calle Garca Tello; el balcnprincipal de la casa Bravo, en la calleCastillo, o la serie de balcones de la casaque en la calle Dorctor Dniz ocup elHotel "Cuatro Naciones". De los mshermosos y artsticos es el del Palacio

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  • Episcopal, en el que destacan los finoscuarterones del antepecho y el decora-tivo voladizo o cubrepolvos.

    Cuarterones de celosa en su amplioantepecho tiene, tambin, el magnficobalcn con tejadillo de la casa que ocupaen la calle Cano el Tribunal Tutelar deMenores. Con sus postes y capiteles demadera, que sostienen la cubierta, es delos ms relevantes ejemplos de balcncolonial de entre los que se conservanen la ciudad. Y con cierre de celosa, cer-cano al ajimez -tipo de balcn entera-mente cerrado- es el gran balcn cubier-to de la Plaza del Pilar Nuevo. Este lti-mo es un gnero de balcn nico de en-tre los que perviven en Las Palmas. Sulargo antepecho es de balaustres y lacelosa cierra casi todo el hueco central.Est situado en una tercera planta en unacasa de las pocas que con esta altura ha-ba en los siglos XVI al XVIII.

    En la misma plaza se halla actual-mente el magnifico balcn cubierto que,procedente de una derruida edificacinde la calle de la Pelota, se ha insertado enla Casa de Coln.

    Sin duda, este es el tipo ms inte-resantc de balcn en la edificacin anti-gua de Las Palmas. Y, dentro de Gran

    Detalle del patio del antiguo Seminario.

    Canaria, tambin en la edificacin hist-rica de ciudades como Telde, cuyo barriode San Juan tiene claras concomitancias'en la construccin con los barrios histri-cos de la capital.

    Variantes en la textura de la celosason los balcones descubiertos cuyo ante-pecho semeja un biombo o cortina definos huecos verticales, ejemplificadoscon muestras existentes en las calles Pe-regrina y Doctor Chil, este ltimo frenteal Museo Canario.

    Otra variante, de una celosa muyfina, la aportan el balcn cubierto de lacalle de la Herrera, y balcones descu-biertos en las calles de los Remedios yTriana.

    El tipo de balcn con antepecho debalaustrada es slamente observable hoyen el barrio de Vegueta. Es, generalmen-te, cubierto con tejadillo y de dimensio-nes notables: el balcn lateral de la casade Acialczar tiene unos veinte metrosde longitud, el ms largo de los queactualmente tiene la ciudad antigua. ~eroel ejemplo ms bello de entre los de estetipo lo ofrece el balcn de la terceraplanta de la casalde Hidalgo, insertadahoy en el conjunto de la Casa de Coln.

    Esta clase de balcn es semejante a

    varios de los existentes en La Laguna y laOrotava. En cambio, es muy diferente eltipo de balcn pequeo, de corto voladi-zo y descubierto, comtemplable, porejemplo, en la segunda planta de la antescitada fachada de la casa de Hidalgo. Ensu antepecho se dibuja una especie deencaje, cuyo dibujo -elipses en disposi-cin vertical y pequeos crculos entre-lazados entre s- se repite siempreigual en este gnero de balcn difundidoen ambos barrios histricos y cuyo usose prolonga en las construcciones neo-clsicas del XIX. Con menor inters quelos otros tipos en la definicin de lafachada, este ltimo modelo es, sinembargo, caracterstico de la antiguaconstruccin civil de Las Palmas, siendouno de los elementos que marca unadiferencia con la edificacin de otrasantiguas ciudades del Archipilago.

    Un ltimo elemento permanente enla fachada de las casas coloniales de LasPalmas es la grgola de can. Es untubo o cao de piedra -de sillera azul-para el desage de las azoteas que hacecaer el agua pluvial sobre la calle, evi-tando su vertido sobre la pared exteriorde la casa. La forma que incorpora lagrgola en la arquitectura civil essiempre la misma: incrustada en lo altode la fachada, adopta la lgica disposi-{>,\\ h~~\\t'll1, t~m.i\\a\\d~ d "cl:di'1}en un remate delantero de forma. penta-gonal que inmediatamente se rebaja has-ta coincidir con la abertura exterior deltubo.

    El patio es el espacio central de lacasa. Por esencia, descubierto, lo rodeauna galera con balconada corrida a treso cuatro lados, al nivel de la segundaplanta. La balconada la sustentan postesde madera o pilares de piedra. En amboscasos, la base de sustentacin inmediataa la balconada forma un capitel queadopta diferente planteamiento segn sctrate de un pilar de cantera o de made-ra, respectivamente. En el primer supues-to el capitel obedece a los usuales de unacolumna que en ocasiones ofrece unadecoracin con motivos vegetales. Cuan-do se usa la madera, el capitel se extien-de levemente a ambos lados de la basedel antl pecho, desarrollando, asimismo,

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  • T(pica fachada de la arquitecturaantigua de Las Palmas, en el barrio

    de Triana

    variadas formas que en el siglo XVIIIllegan al abarrocamiento presente en unode los patios del antiguo Seminario deCanarias (hoy Centro de Estudios Teol-gicos, en la calle Lpez Botas) y, espe-cialmente, en el patio de la casa de Hi-dalgo (Casa de Coln). En este ltimodestacan las hermosas columnas salo-mnicas en madera, que no encuentranparangn en otros patios de la ciudad.

    Adems de la columna vertical, seusa un soporte a base de postes de

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  • Patio de una vieja casa seorialen el barrio de Vegue.ta.

    madera que se disponen oblicuamenteentre las paredes del patio y la base de labalconada, dejando completamentelibre todo el suelo de aqul. A veces seda una solucin mixta de postes vertica-les y oblicuos.

    Caractersticos en la balconada delcorredor son los antepechos mixtos: ta-bleros sencillamente labrados en suparte inferior y balaustrada en la supe-rior. Desde la baranda se prolonga una

    nueva serie de postes o columnas de ma-dera que alcanzan casi hasta el nivel dela azotea, culminando en capiteles simi-lares a los descritos; no obstante quetanto las caractersticas de la columnacomo la decoracin del capitel cambiencon respecto a los de la planta baja.Naturalmente, en la planta alta no se daen ningn caso el pilar de piedra. El co-rredor est abierto generalmente, perolos hay cerrados con cristaleras.

    La arquitectura colonial es hoy elnexo que nos une a la antigua ciudad deLas Palmas y encierra el fino discerni-miento de unas frmulas de edificacin yhabitacin que justifican una esttica delpasado en la ciudad del presentc.

    Textos y fotos:Alfredo Herrera Piqu

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