Tarea 3

Lo de cerrado, semi-libre y libre

Si lo entiendo bien, una actividad cerrada es la que no

permite una respuesta libre. Por ejemplo si hay 19

dibujos de partes del cuerpo y 19 palabras

correspondientes y hay que relacionarlas, no hay

ninguna libertad. El dibujo “cabeza" corresponderá a la

palabra “cabeza" .

Las semi-libres corresponden a actividades donde se

puede contestar con un mínimo de libertad.

Por ejemplo :

Para contestar a ¿Cómo te sientes? Lo cerrado consiste

en la estructura de "me siento..." Y la libertad está en el

adverbio que sigue : “ me siento bien, mal, fatal,

regular, ...” (bueno esto puede ocurrir si ya se conoce

algo de vocabulario, en un clase A0, 1 es difícil casi

imposible, digo yo).

Y la actividad totalmente libre sería la actividad donde

no hay ninguna consigna. Por ejemplo, “Hablad entre

vosotros” pero bueno el “hablad” ya es una consigna.

Así que libertad total no hay.

Observación de la unidad 4 del manual Sueña 1

En esta lección hay muchas cosas nuevas para los

estudiantes. En el campo del vocabulario se

descubren las tareas de casa, la comida (la

expresión de las cantidades y los precios), la ropa y

del cuerpo.

Del punto de vista de la conjugación, se repasa el

presente, aparece el imperativo afirmativo y

negativo.

Y los puntos gramaticales son los pronombres

personales directos e indirectos, la construcción

“me gusta no me gusta” y la expresión de la

obligación impersonal y personal.

En esta unidad, hay 33 actividades.

o 7 con relación al vocabulario,

o 7 de lectura,

o 11 de escucha,

o 6 de expresión oral y

o 2 de expresión escrita.

A partir de un análisis detallado se puede ver que

de estas 33 actividades, se podrían caracterizar

o 23 de cerradas,

o 7 de semi-libres y

o 3 de libres.

En estas actividades, lo que se puede observar

además es que son las actividades de escucha y

de vocabulario que son en gran mayoría

cerradas. O se tiene que escuchar un diálogo y

contestar con un sí o no o se tiene que relacionar

fotos y palabras en un ejercicio de vocabulario. Por

supuesto, las actividades de expresión oral o

escritas son semi libres o semi cerradas.

La única actividad libre de esta unidad es una

actividad de lectura. La consigna nos dice de leer el

texto y ya está. Sin más.

A continuación, hay un ejercicio de expresión oral,

más o menos libre puesto que nos exige utilizar un

verbo y las alternativas de preferencia

Sin haber analizado tan detalladamente, el libro de

ejercicios, con un simple vistazo, se puede ver que

la proporción es casi igual: ejercicios de

vocabulario sin gran posibilidad de equivocarse, si

se conocen las palabras (es una ventaja del

ejercicio cerrado), conjugación de un verbo a un

tiempo dado y persona precisada…

A modo de conclusión-reflexión

El ejercicio cerrado parece tener su éxito en las

primeras lecciones. Pienso que es algo normal en

el principio del aprendizaje. Como no tengo la base

de la lengua me voy a conformar con lo que me

dan sin más. Para decir que “j’aime les frites”

pues la clase, el libro, el profe me dicen que es

“me gustan las fritas” y ahora a repetirlo, otra y

otra vez. Luego, más tarde, en mi camino de

aprendizaje, ya podré matizar con un “me

encantan, me chiflan,…”

Tengo la impresión que lo cerrado es el “BABA” de

lo que hay saber. Muchos estudiantes ya quieren

correr (actividad libre) antes de andar (actividad

cerrada). Al empezar la clase, ya quisieran, leerse

El País, ver todo Almodóvar en versión original y

chatear con todo el planeta hispánico.

El profe tiene que canalizar este entusiasmo. Este

tipo de ejercicios le puede servir para este reto.

El hecho de Incluir actividades no libres pero por lo

menos medio-cerradas (o medio-libres) al empezar

puede llegar a dos cosas: apaciguar el sentimiento

de frustración que puede aparecer tras algún

tiempo de clases. ¿Cómo es que todavía no sé

expresarme perfectamente? La actividad libre

permite al estudiante valiente “tirarse” al agua sin

riesgo ninguno y además, segunda ventaja, le

permite darse cuenta de lo que le falta por

aprender para expresarse por escrito y oralmente,

para entender sus lecturas e interlocutores o la tele

o la radio.