Fate Apocrypha

| 1 P á g i n a

Fate Apocrypha

| 2 P á g i n a

Capítulo 1

Es extraño cómo aquél cuarto oscuro y vacío parecía retorcer totalmente la percepción de la distancia. Por un lado, parecía increíblemente amplio, y sin embargo, hacía que uno se sintiera aprisionado e incómodo. Las velas, colocadas en el centro de la sala, iluminaban débilmente los rostros de los hombres, sus facciones eran poco claras e indistinguibles. El aire dentro de los imprecisos límites de la habitación estaba lleno de una angustia difícil de expresar.

—Así que… sólo uno regresó.

Tres personas se encontraban reunidas allí. Uno era un anciano, pequeño, pero de espalda recta. Las arrugas en su rostro brillaban como si fuese una estatua tallada en madera. Roco Belfaban era el jefe del Departamento de Invocación, de quién se dice, ha ocupado dicho puesto por más de cincuenta años, aunque nadie pudiera asegurarlo.

Otro asintió al ronco murmullo de Belfaban.

—Fui testigo de la batalla. Realmente fue… un espectáculo terrorífico. A algo como eso no debería permitírsele la existencia.

Era un hombre joven, guapo y de cabello colorado. Con un simple vistazo a su imponente y altiva mirada y a sus rasgos refinados, se podía percibir que pertenecía a la élite. Había un fuerte sentido del deber en sus palabras. Su nombre es Bram Nuada-De Sophia-Ri, el sucesor del jefe del Departamento de Evocación, y uno de los instructores de primera clase empleados por la Torre del Reloj.

El anciano asintió en acuerdo y volvió su mirada a la última persona en la sala, que permanecía en silencio. Un hombre con el pelo largo suelto, que fruncía el ceño con aparente disgusto.

—¿Qué piensa usted, Lord El-Melloi?

Encendiendo el cigarro en su mano con la llama de la vela, el hombre llamado El-Melloi negó con la cabeza lentamente de lado a lado.

—El-Melloi segundo. Por mucho que aprecio el cuestionable respeto proveniente de un anciano como usted, mantenga el ‘II’. Este nombre es insoportable sin él.

—Mis disculpas. ¿Qué piensa de la situación, El-Melloi II?

—Bueno… está claro que debemos cambiar nuestro enfoque. Después de todo, hemos perdido a cuarenta y nueve magos. Uno de ellos sobrevivió, pero ya no nos volverá a ser útil.

Su operación se había planeado en detalle, organizando a cincuenta magos. Cuando comenzó, sus planes procedieron a la perfección en todos los aspectos. Sin embargo, todo se arruinó por un sólo familiar. Como resultado, cuarenta y nueve magos perecieron, y sólo uno logró tomar represalias.

—Gracias a sus esfuerzos, tenemos la oportunidad de contraatacar. Si podemos reunir a siete Masters, la victoria aún puede ser nuestra.

Fate Apocrypha

| 3 P á g i n a

—¿Pero quién podría ir? Cualquier mago descerebrado que fuese solo tendría el mismo destino. El área de Trifas está bajo su control.

Después de un breve silencio, El-Melloi II dejó clara una simple verdad.

—Necesitamos traer profesionales del exterior. Esta Guerra del Santo Grial está en una escala completamente diferente a las que hemos experimentado hasta ahora. Por supuesto, la Torre del Reloj aún debe poder proporcionarnos, por lo menos, uno o dos magos.

Los demás expresaron estar de a acuerdo. Debían elegir en ese mismo momento a los siete Masters. Sin embargo, había cuestiones urgentes que tratar. Sería una gran empresa elegir a alguien de entre las grandes familias de la Torre del Reloj. Era probable que se requiera más de tres meses antes de que la selección termine, debido a una variedad de razones, y sin dejar de lado el tema de la sucesión y la custodia de las cabezas de las familias taumatúrgicas. Era mucho más eficaz contratar mercenarios que se encontraran disponibles.

—Entonces vamos a empezar a reunir a aquellos que nos parezcan óptimos para la situación. Permitamos que la Santa Iglesia envíe al último Maestro. Debemos obtener su participación en esta guerra por todos los medios necesarios, para que todos sepan que somos legítimos.

—En ese caso, voy a hacer la selección en base a las reliquias sagradas. El tiempo no está de nuestro lado, pero debería ser posible reunir catalizadores que nos den la fuerza necesaria para estar a la par de la del enemigo.

Al escuchar las palabras de Bram, Belfaban golpeó el suelo de piedra con su bastón mientras declaraba…

—Esta guerra está a un nivel completamente diferente a la de cualquier otra que se haya visto en los últimos tiempos. Sólo en escala está mucho más allá de las tres Guerras del Grial que tuvieron lugar en Fuyuki. Tenemos que prepararnos para lo que acontece. Lamentarán haber manchado el nombre de la Torre del Reloj.

De a uno, y sin dirigirse la mirada, los tres hombres salieron de la habitación en distintas direcciones.

Fate Apocrypha

| 4 P á g i n a

Era la noche anterior a la invasión de Polonia por la Alemania nazi, el inicio de la Segunda Guerra Mundial. La ciudad de Fuyuki, Japón, se encontraba en el apogeo de su tercera Guerra por el Santo Grial. Siete Servants y siete Masters, por el bien de sus propios deseos, comenzaron una batalla hasta que sólo uno de ellos quedara en pie. Pero en el curso de la guerra, se produjeron circunstancias que condujeron a la destrucción del Grial Menor. Fue así como la Guerra por el Grial llegó a su fin, sin resultado alguno. El problema fue lo que paso después.

El Grial Mayor, un omnipotente dispositivo capaz de conceder deseos, había sido escondido en las cuevas del monte Enzou. A causa de un capricho del destino, fue descubierto por un mago partidario de los nazis, que luego trató de llevárselo con ayuda de los militares. Hubo una difícil lucha por parte de las tres grandes familias —los Einzbern, los Makiri y los Tohsaka— quienes, al igual que el Ejército Imperial, intentaron frustrar este plan, pero dado que aconteció justo después del final de la guerra del Grial Menor, se encontraban muy débiles, dando como resultado una inevitable derrota. El Grial Mayor, forjado por el trabajo en conjunto de las tres grandes familias, fue saqueado por los nazis. Esta batalla no se escribió en ningún texto, no se grabó en ninguna imagen, ni siquiera existe en la mente de las personas. Sin embargo, era una verdad indiscutible que una terrible guerra entre las armas y la taumaturgia había tenido lugar.

Con el Grial Mayor en sus manos, no cabía duda de que la Alemania Nazi sería capaz de gobernar el mundo a placer. Por supuesto, tal futuro nunca llegó. Mientras era trasladado a Alemania, el Grial Mayor desapareció misteriosamente. Tal vez fue recuperado por el Ejército Imperial, o sufrieron un asalto por las fuerzas soviéticas. En cualquier caso, el Grial Mayor, que podría haberse convertido en el símbolo del Tercer Reich, siendo capaz de darle vida al sueño de la unificación mundial, desapareció sin pasar a las manos de ningún hombre. Con sus guardianes destituidos y todas las personas relacionadas a él enviadas a los campos de batalla, incluso los nazis —los supuestos vencedores— no conocían el paradero del Grial Mayor. Para empezar, no quedaba nadie que siquiera supiese de su existencia. Los magos que participaron junto a los nazis, conocidos como ‘Yggdmillennia’, se habían desvanecido. El Grial Mayor había desaparecido. Como la niebla, el sueño —o tal vez sólo un fuerte apego de errados caprichos— de las tres grandes familias se disolvió, y Fuyuki pudo dar la bienvenida en paz al fin de su guerra. Así pasaron los años, hasta que los jóvenes se convirtieron en ancianos…

Fate Apocrypha

| 5 P á g i n a

Inglaterra, lugar donde reside el cuartel de la Asociación de Magos, la Torre del Reloj. Con sede en el Museo Británico de Londres, allí es donde los tiranos aspirantes que quieren marcar la historia de la taumaturgia, y muchos otros magos repletos de sus propias ambiciones, se reúnen desde todas partes del mundo. Es un hecho que todo mago se encontrará con el fracaso en alguna parte de su camino —aunque, después de todo, están en todo su derecho a poder soñar, o al menos esa es la opinión del ex estudiante Shishigou Kairi.

Algo golpeó su hombro. Al parecer, estaba tan absorto en sus pensamientos que se chocó con uno de los estudiantes. Estaba a punto de pedirle disculpas cuando, con cara de espanto, se escapó de él tan rápido como le fue posible. Suspiró. De todas maneras, aquello era habitual para él. Debido a los productos químicos con los que trabajan, o tal vez por el tipo de taumaturgia que utilizaban, los magos tendían a tener su apariencia distorsionada. No es nada de lo que avergonzarse —de hecho, es prácticamente una norma establecida para los magos verlo como una fuente de orgullo y no de vergüenza—. Sin embargo, Shishigou se preguntaba si el trato que le daban no contradecía dicho principio. Normalmente, al ir caminando por la calle, atraía la atención de la policía, quienes lo habían registrado en tres oportunidades —en cada una de ella escapo al imponer un hechizó en ellos—. Después de llegar a la Torre del Reloj, fue fuertemente interrogado por los magos encargados de la seguridad cuatro veces. Por si fuera poco, ya no recordaba el

número de veces que los alumnos que se encontraba en los pasillos lo miraban con miedo en sus ojos.

«¡Esto es racismo! ¡Discriminación!». Shishigou quería quejarse, pero lamentablemente sabía la respuesta que le darían —No, sencillamente me asustas—. Ciertamente, era una triste historia. A pesar de todo, él admitiría con toda franqueza que su apariencia era bastante impresionable, que las ropas que vestía eran un poco diferentes a las usadas por los magos comunes, pero de lo que estaba seguro era de que nunca se olvidó de sonreír…

Que pensara de aquella manera dejaba en claro que Shishigou Kairi no comprendía qué era lo que lo hacía ver tan aterrador. Estaba en su rostro lleno de cicatrices, en sus ojos y mirada aguileña, en su cuerpo musculoso y en su chaqueta negra hecha de las pieles de bestias mágicas; y en el haber sobrevivido en numerosos campos de batalla como mercenario cazarrecompensas, haciendo que su cuerpo emitiera un fuerte olor a sangre y pólvora. Incluso para un mago, cuya ética podría ser considerada una maldición, lo horrible seguía siendo horrible.

—Tu sonrisa por sí sola es espeluznante.

El anciano calmó el descontento de Shishigou incluso mientras jadeaba fuertemente entre carcajadas. Estaban en el cuarto de Rocco Belfaban, el jefe del Departamento de Invocación en la Torre del Reloj. En una vitrina montada en la pared, se encontraba el cráneo de una bestia que parecía una quimera de un mono y un elefante. Junto a él, se encontraba un papiro que claramente tenías más de mil años de

Fate Apocrypha

| 6 P á g i n a

antigüedad, pero que en lugar de ser cuidado debidamente, parecía que lo hubiesen dejado allí sin prestarle mucha importancia. Por último, había una botella de vidrio, ubicada de forma imprudente sobre la parte superior de la vitrina, que contenía una pequeña serpiente, con su cabeza dividida en nueve y conservada en formol.

—Realmente se puede encontrar cualquier cosa en este lugar…

Si sus afilados ojos estaban en lo correcto, era muy probable que aquella serpiente conservada en formol fuera única en su tipo, incluso en el mundo entero. Mientras pensaba en esto, Shishigou se sentó en el sofá para huéspedes.

—Difícilmente. Es bastante rara, pero sirve para un pequeño propósito. ¿Es realmente tan valiosa?

—¿Te refieres a la hidra juvenil conservada? ¿Es siquiera ‘valiosa’ la palabra apropiada?

—Se trata de una falsificación. —Belfaban soltó una risita, como si se riera de él.

Shishigou solamente lo miró y, sin articular palabra, o gesto que indicara que él quería discutir, bebió un sorbo de la medicina. El sabor era suficientemente horrible como para ahogarse, pero Shishigou se contentaba con sus efectos recuperativos, que hacían frente a la fatiga.

—Volviendo al tema principal; sólo hay una razón por la que t llamé. ¿Sabes sobre la Guerra del Santo Grial de Fuyuki?

Shishigou frunció el ceño ligeramente.

—Bueno… sí, sé de ella.

La Guerra del Santo Grial es una batalla que gira en torno al, valga la redundancia, omnipotente Santo Grial, del cual se dice que es capaz de conceder cualquier deseo. Sin embargo, cuando ésta va precedida por la palabra ‘Fuyuki’, cualquier mago sabe que hace referencia a un conflicto extremadamente único, en el cual un número de Espíritus Heroicos fueron convocados como Servants para luchar entre ellos hasta la muerte.

Tal vez debido a que la supervisión de la Asociación de Magos era más bien liviana en aquella pequeña nación de Oriente, la Guerra del Santo Grial se había repetido tres veces sin llamar mucho la atención. Tan así, que la Asociación no las consideraba dignas; más bien las veía como bromas de mal gusto. Sugerir que un omnipotente dispositivo capaz de conceder deseos, pudiera manifestarse en alguna zona rural del lejano Este les parecía algo completamente ridículo. Sin embargo, todo eso cambió con la tercera Guerra del Santo Grial. Probablemente la Segunda Guerra Mundial haya marcado la diferencia, ya que debido a la intervención de varias naciones, la Guerra del Santo Grial de Fuyuki terminó en circunstancias inusuales. Al mismo tiempo, información sobre el sistema detrás de aquella guerra por el Grial se propagó a través de los magos del mundo. Fue la prueba de la superioridad de la Guerra del Santo Grial construida por las tres grandes familias; los Einzbern, los Makiri y los Tohsaka.

Fate Apocrypha

| 7 P á g i n a

Para plantear una situación hipotética sobre lo que hubiera ocurrido en aquél momento de la historia, habría que formularse la siguiente pregunta: ¿qué sucedería si la tercera Guerra del Santo Grial no se hubiera expandido a tal escala? Probablemente seguiría siendo un ritual único en Fuyuki. La cuarta Guerra del Santo Grial probablemente habría tenido lugar tan sólo diez años atrás. Sin embargo, ya que el Grial Mayor desapareció, dicha guerra ya no podía volver a darse en Fuyuki.

En la actualidad, las variaciones de la Guerra del Santo Grial se desarrollan en todos los continentes. Por supuesto, la mayoría de ellas en una escala pequeña, las cuales, como mucho, son capaces de invocar a cinco Servants; e incluso luego de que el ritual fuera establecido, éste no sería capaz de conceder deseo alguno.

—¿Conoces el verdadero propósito detrás de la Guerra del Santo Grial de Fuyuki?

—Eso es algo de lo que no tengo conocimiento.

Belfaban lo miró con una sonrisa desagradable. Shishigou frunció el ceño y le instó a continuar.

—Fue concebida con el propósito de producir un agujero en el Origen.

—¿Qué fue lo que dijiste?

Shishigou quedó atónito con aquella inesperada respuesta. De acuerdo a lo que dijo Belfaban, lo que el ritual realmente necesitaba no eran Masters, sino Servants. En otras palabras, el alma de los Espíritus Heroicos. El Grial Menor impediría

temporalmente que las almas regresaran a sus tronos. Con las poderosas almas de siete Espíritus Heroicos, abrirían un camino a Akasha1. Ése era el verdadero propósito de la Guerra del Santo Grial de Fuyuki.

—Así que, básicamente, ¿es diferente de todas las otras guerras por el Grial?

Belfaban asintió.

—La esencia del ritual es diferente a cualquier otra imitación, las cuales solamente copiaron el supuesto y simple propósito de ‘conceder cualquier deseo’.

Dicho propósito sólo tenía como objetivo el atraer a las polillas a su muerte. Incluso la lucha de todos contra todos entre Servants, en esencia, carecía de sentido. El formato del ritual era simplemente demasiado excelente y tuvo que ser ocultado, aunque también era bastante irónico cómo las tres grandes familias terminaron participando tan directamente.

Es cierto que Shishigou se sentía sorprendido —sorprendido, pero no mucho más que eso—. Sí, tal vez ése era el verdadero significado detrás de la Guerra de Fuyuki. Sin embargo, no quedaba nadie que la conociera de verdad. El Grial Mayor les había sido arrebatado, y así, las tres grandes familias no llevaron a cabo una cuarta Guerra del Santo Grial.

1 Nota de Matt.B: La expresión Akasha, para el caso, es una ‘modificación’

hecha por Type-Moon del famoso término sánscrito, derivada, en su mayoría, de su concepción hinduista; aun así, puede ocupar otras de las representaciones del mismo. Tiene lugar en todas las adaptaciones de Fate/Stay Night, y hace referencia a un espacio metafísico que es, en esencia, el origen o raíz de todos los sucesos y fenómenos en el universo.

Fate Apocrypha

| 8 P á g i n a

Aunque Shishigou era, sin lugar a dudas, un mago de primera clase, le era imposible reproducir la Guerra del Santo Grial de Fuyuki. Incluso entre los instructores en la Torre del Reloj, el núcleo de la Asociación de Magos, ¿cuántos serían capaz de replicar por completo un sistema como ése? Básicamente, se trataba de una valiosa pieza de conocimiento, pero también un inútil pedazo de información.

—Entonces, anciano… ¿qué se supone que debo hacer al respecto?

—No te apresures. —Belfaban contuvo al impaciente Shishigou bajo control.

—Aquí es donde empiezan las complicaciones. La base más importante del ritual de Fuyuki, el Grial Mayor, desapareció sin dejar rastro, después de la tercera Guerra del Santo Grial. Ya sabes esto, ¿no? Bueno… hace tres meses, por fin lo hallamos. O más bien, por fin descubrimos dónde estaba escondido.

—Entonces… ¿dónde está?

—Rumania, en la ciudad de Trifas, en las afueras de Transilvania. Creemos que ha sido instalado en el edificio más antiguo de la ciudad, la fortaleza de Millennia.

—¿Y me quieres a mí para recuperarlo?

—Hm, bueno, eso es una parte de la petición, supongo… Pero antes de eso, hay noticias más preocupantes. Quien nos trajo esta información fue el líder del clan Yggdmillennia, Darnic.

—… ¿Te refieres a ese Darnic?

—Sí, Darnic “Eight-Forked Tongue”.

Darnic Prestone Yggdmillennia, la cabeza del clan Yggdmillennia, quien supuestamente vivió por más de un siglo. Él logró obtener el rango ‘Grand’, el más alto dentro de la Asociación; y además era instructor de segunda clase en ‘Conversión elemental’, aunque sus estudiantes tenían una mala opinión de él. Más que en la educación, se destacaba en la política. Peleas internas entre facciones, luchas por poder, competencias por fondos, todo esto era parte del día a día dentro de la Torre del Reloj. Sin embargo, exhibiendo una extraordinaria habilidad política, manipulaba y engañaba a cualquiera que confiara en él e incluso a aquellos que no lo hacían, traicionando y volviendo a traicionar, realmente un estafador de primera categoría.

—¿Así que Darnic es el problema?

Conociéndolo, seguramente planea lograr algún tipo de transacción por el Santo Grial. Sin embargo, Belfaban negó con la cabeza, y una expresión verdaderamente inusual apareció en su rostro, una que deformó sus facciones del enojo, revelando su rabia.

—El problema no es Darnic, sino todo el clan Yggdmillennia.

—¿Qué quieres decir con eso?

—La fortaleza de Millennia les pertenece… con esa ventaja a su favor, decidieron separarse de la Torre del Reloj.

En cierta forma, esta noticia era mucho más impactante que la revelación acerca del verdadero propósito de la Guerra del Santo Grial en Fuyuki. En términos generales, la Asociación

Fate Apocrypha

| 9 P á g i n a

de Magos estaba dividida, principalmente, en tres grandes grupos. La Academia Atlas, una organización centrada en la alquimia, fundada incluso antes de la ‘Era Común’ y emplazada en las Montañas Atlas de Egipto. El Mar Errante, el cual recorre las costas de Europa del Norte y del que se podría decir que era una prototípica organización taumatúrgica. Y La Torre del Reloj, el pilar central de la Asociación, y a la vez, la más grandiosa y nueva institución de investigación. Incluso dentro de la Asociación existían quienes habían desertado a causa de herejía… o tal vez, debido a que eran tan poderosos, se veían en la necesidad de sellarlos. No era extraño que dicha acción se realizara, sin embargo, no significaba lo mismo cuando un clan entero se separaba.

—¡¿El clan entero desertó?! ¡¿Qué demonios?!

—Sabe que los del clan Yggdmillennia no son Lords, ¿cierto?

El nivel de un mago se ve influenciado por el tiempo que ha pasado trabajando con la taumaturgia, en otras palabras, su historia. Una de las familias reales más antiguas, quienes han estudiado la taumaturgia desde tiempos antiguos, tiene una historia que data de más de dos mil años. Existen tres familias reales, con veinte clanes relacionados a ellas, pero el clan Yggdmillennia no pertenece ni tiene conexiones con alguna de ellas. La razón de esto no está clara, ya que ciertamente no tiene una historia poco longeva. Se rumorea que perdieron buena parte de sus poderes a causa de una disputa y desde entonces han permanecido en malos términos con las tres familias reales. Otros dicen que fueron aislados por la pobre

calidad de sus circuitos mágicos. Cualquiera que sea el caso, a menudo no son reconocidos como una familia taumatúrgica noble. Pero eso no significa que ellos aceptasen eso sin oponer resistencia.

El clan Yggdmillennia abandonó tiempo atrás el método que los magos generalmente utilizaban para fortalecer su potencial taumatúrgico mediante la herencia sanguínea a través de las generaciones; y el principio de perfeccionar el sistema taumatúrgico, escogido por la primera generación. En contraste, se decidieron a reunir magos de todas partes del mundo que tuviesen la más mínima conexión con ellos. Apuntaron a los clanes de poca historia genética y de circuitos mágicos débiles; o clanes cuyos circuitos mágicos comenzaban a decaer con cada generación. Clanes derrotados, en disputas de poder y forzados a caer en la ruina; o incluso magos que tenían un precio por sus cabezas impuesto por la Asociación. En otras palabras, aquellos que se habían desviado de la Asociación de Magos, pero a pesar de esto, se negaban a abandonar el camino del Origen.

Yggdmillennia les susurraba a ellos. ¿No deseas dejar atrás el legado de tu sangre? ¿No desea reclamar la propiedad sobre los frutos de tu propia investigación? ¿No deseas que tu clan deje una huella en la historia? El apellido de cada Yggdmillenniano provenía de los nombres de los clanes que habían sido absorbidos. Incluso los cabecillas de familia no estaban del todo unificados. En cuanto a la taumaturgia, el área de su estudio también era amplio: alquimia occidental, artes oscuras, brujería, astrología, cábala, runología, incluso el onmyoudou japonés; cada una de estas disciplinas es

Fate Apocrypha

| 10 P á g i n a

perseguida por sus miembros. Sea como fuere, esencialmente se convirtieron en una alianza para los nuevos, los débiles y los moribundos. Los Lords se rieron de ellos, de sus triviales e insignificantes artes.

En promedio, la mayoría de los magos de Yggdmillennia sólo alcanzaban la segunda clase, a excepción de algunos casos excepcionales de primera clase. Son un gran número, pero representan una amenaza menor. Por supuesto, era gracias, sobre todo debido a la delicadeza política de Darnic, que se les dejaba en paz; pero al final, el único mérito de su clan era el de la cantidad, o así debería haber sido.

—No dimensionamos cuánta angustia les debió causar todo esto; y así, un día se presentaron diciendo que iban a separarse de la Asociación, que iban a formar una nueva Asociación de Magos en torno a su propio clan.

‘Cuán lamentable’, suspiró Belfaban. Shishigou asintió. Manifestar de esa forma su separación de la Asociación era prácticamente una declaración de guerra. Parecía ser como si les hubiesen golpeado con un guante y escupido en el rostro.

Es cierto que, siempre y cuando formaran parte de la Torre del Reloj, la posibilidad de que el clan Yggdmillennia sea incorporado a los Lords es prácticamente inexistente. A menos que se presentara una gran revolución, jamás serían rescatados de su supuesta inferioridad en unos cien o incluso mil años. Pero eso no significaba que tuvieran que llegar a segregarse. Sería imposible que un clan entero desertara, a no ser que tuvieran algo excepcional entre manos. Por otra parte, hablando desde una perspectiva diferente, si ellos en efecto

poseyeran algo significativo, podría ser un incentivo más que suficiente para iniciar una secesión. Sí, como por ejemplo un omnipotente dispositivo que concede deseos —un Gran Grial—; el cual les podría enseñar el camino para alcanzar a Akasha.

La expresión de Shishigou mostraba que había dado con la respuesta. Viendo esto, Belfaban asintió con satisfacción.

—Sí, el Gran Grial de Fuyuki es el símbolo de su nueva ‘asociación’. El mago sobreviviente trajo este mensaje para nosotros.

—¿Sobreviviente…?

Belfaban rascó su cabeza y luego tomó un trozo de pergamino. Tocándolo con uno de sus dedos, activó una taumaturgia que reproducía imágenes del pasado. A Shishigou le hubiera dado lo mismo una foto que algún video, pero a un hombre viejo como Belfaban, incluso la tecnología de una videocámara le sería probablemente inaceptable. Lo que apareció en la imagen era algo que Shishigou estaba bastante acostumbrado a ver. Un hombre, que mostraba claros signos de haber sido torturado, estaba sentado en una silla, tenía la mirada perdida y murmuraba algo con una expresión vacía.

—Este es el mago que nos entregó el mensaje, él ya estaba en ese estado cuando lo encontramos; la cirugía fue un éxito y actualmente se encuentra en un profundo sueño. Es probable que pasen seis meses antes de que su mente se aclare por completo.

—¿Qué es lo que está diciendo?

Fate Apocrypha

| 11 P á g i n a

—Nosotros, Yggdmillennia, nos hemos liberado de las mezquinas disputas políticas de la Asociación de Magos y pretendemos establecer una nueva asociación aquí en Rumania, un verdadero lugar para la investigación de las actividades taumatúrgicas. Poseemos el 726vo Gran Grial, y cuando lo traigamos a la vida, usando las almas de siete Espíritus Heroicos, estaremos un paso más cerca del camino hacia la fulgurante gloria… justamente así, una y otra vez.

El 726vo, ése era el Santo Grial que se vio en Fuyuki. Incluso sin ser más que una estimación, si ellos pudieran activarlo, tendrían libre acceso a una enorme fuente de Prana que no se agotaría durante varios siglos. Incluso podrían ser capaces de alcanzar el Origen.

—¿Puedo preguntarte algo? Has dicho que él es el mago sobreviviente. ¿Eso quiere decir que hubo muertos?

—Siempre los hay.

—¿Cuántos murieron?

Belfaban dudó un poco antes de responderle francamente.

—Cuarenta y nueve. Hemos enviado cincuenta ‘cazadores’ especializados a un asalto, pero solamente uno regresó con vida.

—… —Se pudo escuchar un suspiro, pero fue difícil determinar a quién le perteneció.

Cazadores especializados, en otras palabras, magos con el mismo tipo de trabajo que Shishigou. Por supuesto, éstos no eran autónomos, pertenecían a la Asociación; pero aun así,

cincuenta era un número demasiado grande. Sólo con esto, se podía inferir que se trataba de una fuerza cuyo significado, desde un principio, era la exterminación. Teniendo en cuenta la escala de la deserción, el curso de acción tomado fue simplemente lógico. El sólo reírse de ello sería deshonroso para la Asociación. Sobre todo, el pisoteo a los dos mil años de historia taumatúrgica era un insulto que ameritaba nada menos que el más severo de los castigos. Cincuenta habrían sido suficientes para tal empresa. Sin embargo, no fue así.

—Ni siquiera fue una cuestión de números. Ellos estaban en una escala completamente diferente. De todas las cosas, enfrentaron el ataque utilizando un Servant.

Después de esas palabras de Belfaban, la aniquilación de los cincuenta magos cobraba un claro sentido.

—Así que eso fue… parece que no tuvieron oportunidad alguna.

No habría hecho ninguna diferencia si hubieran sido cincuenta o cien magos. Independientemente de quién haya sido, era alguien que se había convertido en una existencia conocida como Espíritu Heroico. Para alguien así, todos los magos modernos bien podrían parecer niños.

—El familiar que enviamos allí lo vio todo. El Servant apareció repentinamente ante los magos y agitó su mano con una sonrisa; así, todo terminó. En un instante, todos los magos, a excepción de uno, fueron empalados en enormes estacas.

Fate Apocrypha

| 12 P á g i n a

—Estacas en Rumania… no me digas que… —En cualquier caso, parece que ya se han hecho con un Servant, a pesar de que esto realmente podría darles ventaja—. Entonces anciano, justamente si Yggdmillennia ha invocado un Servant, ¿eso no quiere decir que nosotros también podemos participar como Masters?

Si el Gran Grial había sido activado, otros magos también deberían estar calificados para convertirse en Masters. Siendo así, la Asociación estaría en plena potestad para enviar magos allí para que invoquen Servants con los cuales oponerse a Yggdmillennia.

—Ya es muy tarde, ellos ya han reunido a siete Masters. Por el momento puede que no se haya llevado a cabo la invocación, pero el Grial no le dará los Command Spells a cualquier mago que enviemos.

—Entonces… ¿ellos están planeando asesinarse unos contra otros?

—Quizás, o tal vez alguno de los del clan guiará al resto y ordenará que los otros Servants cometan suicidio. Cualquiera que sea el caso, el hecho es que no tenemos forma de contrarrestarlos.

—Lo diré sin rodeos, no voy a ir a pelear contra ningún Servant. —Declaró Shishigou, por si acaso.

Puedes armar estrategias y organizar tácticas, tener toda la suerte y milagros del mundo de tu parte, y aún con todo eso de tu lado, las probabilidades todavía estarían en contra de que derrotes siquiera a un solo Servant. Derrotar a siete sería

un auténtico milagro. De hecho, eso realmente sería algo digno de pedir al Santo Grial.

Belfaban sonrió presuntuosamente.

—No voy a pedir mucho de su parte, lo que quiero es que luche utilizando un Servant que pueda invocar.

—… no le entiendo. «¿Siquiera sabe lo que está diciendo?». —Pensó Shishigou.

De acuerdo al sistema de la Guerra por el Santo Grial de Fuyuki, el número máximo de Servants es siete, así como el de Masters.

—Éste es el aspecto más intrigante de esta Guerra por el Santo Grial. El número de Servants que pueden ser invocados es el doble de lo que estable la norma, o sea, catorce.

—¡¿Qué…?!

—El último mago sobreviviente descubrió que el Gran Grial durmiente se encuentra en las profundidades de la fortaleza. Y logró liberar el sistema de reserva.

—¿Reserva?

—Dependiendo de la situación, el Grial Mayor puede respaldar la Guerra distribuyendo una vez más los Command Spells. Fue una preparación auxiliar, una contramedida para aquellas situaciones cuasi improbables donde los siete Servants unieran sus fuerzas.

—Así que en esencia… se invocan otros siete Servants para oponerse a los siete originales.

Fate Apocrypha

| 13 P á g i n a

Eso hacía catorce en total. Shishigou comprendía el significado de ese número.

—Exacto. Para empezar, la tierra de Trifas está ubicada en las mejores líneas ley de Rumania. Es muy probable que haya estado almacenando Prana a una velocidad mucho más grande que en Fuyuki, hasta el punto de que ahora posee una cantidad inagotable, con la que es capaz de invocar incluso catorce Servants. En Fuyuki, un sistema como ése, ciertamente habría sido una medida de emergencia. Sí, en el peor de los casos, tal acto incluso podría haber agotado la línea ley en su totalidad.

—Lo que está diciendo es que, si Yggdmillennia ya ha conseguido siete Masters y siete Servants entonces…

—… entonces nosotros también reuniremos siete Masters y siete Servants, libraremos una guerra con Yggdmillennia y reclamaremos nuestra victoria.

—¿Qué va a pasar con el Grial? En caso de que ganemos.

—Naturalmente, nosotros lo tomaremos para salvaguardarlo. Bueno, es difícil decir cómo es que va a mantener la calma el mago que sobreviva cuando se enfrente a algo que fácilmente lo puede llevar al Origen.

«Entonces así es como es… en otras palabras, ‘Lo que suceda después de que el clan Yggdmillennia sea destruido es tu propia responsabilidad’. Puedes pedirle un deseo al Grial, o evitar que otros lo hagan, incluso puedes destruirlo todo. Por supuesto, este viejo zorro obviamente estará listo y esperando. Es probable que un equipo de recuperación esté dispuesto para

moverse en cuanto termine la guerra. No obstante, si logra obtenerlo… seguramente tendrá la posibilidad de que su deseo sea cumplido». —Un escalofrío recorrió la espalda de Shishigou, haciendo acelerar su corazón. Al ver esto claramente, el anciano asintió en señal de aprobación, como si eso hubiera sido lo que había estado esperando.

—Entonces, ¿aceptarás?

Con todo y eso, Shishigou no respondió inmediatamente. Acceder con tanta facilidad sólo revelaría su debilidad.

—Aún me quedan un par de preguntas por hacer, decidiré después de eso.

—Muy bien.

—Primero, acerca de los Masters de este lado…

—Ah, sí. Los otros seis Masters ya han sido escogidos y enviados a Trifas; Rottweil “Silver Lizard” Berzinsky; Jene “Storm Treads” Rum; los “Gum Brothers” de la familia Pentel; y nuestro Feend Vor Sembren, un instructor de primera clase. Estos son los cinco que hemos enviado.

Shishigou estuvo de acuerdo con la selección. Todos ellos eran magos conocidos en todo el mundo, monstruos especializados en el combate que eliminaban a sus oponentes sin piedad. Él había trabajado antes con todos a excepción de Sembren. No debería tener ningún problema al luchar en el mismo bando con ellos.

—El último Master, y supervisor, será enviado por la Santa Iglesia.

Fate Apocrypha

| 14 P á g i n a

—¿Un Master… haciendo el papel de supervisor?

—En efecto.

Debido a su origen, La Guerra por el Santo Grial inevitablemente atraerá a otra fuerza, la única en todo el mundo capaz de oponerse a la Asociación de Magos. Ésta es, La Santa Iglesia. A pesar de que es casi seguro que en este caso el Santo Grial sea una falsificación, difícilmente ellos podrían sentarse y mirar en silencio, mientras los magos compiten por un tesoro coronado con su nombre. Se dice que la iglesia se involucró durante la tercera Guerra por el Santo Grial en Fuyuki. Según algunos, fueron, de hecho, las tres grandes familias de Fuyuki las que comenzaron la tradición de la intervención de la iglesia; pero la verdad quedó perdida en el pajar de teorías contradictorias.

—Pero… ¿necesitamos un supervisor para esta guerra?

La Guerra por el Santo Grial de Fuyuki tenía la necesidad de un juez imparcial que mediara entre las tres grandes familias y los Masters extranjeros. Resultaba razonable que eligieran a la Santa Iglesia, la cual debía participar de alguna forma, sin importar qué. Sin embargo, esta guerra era diferente. Era una contienda entre la Asociación y una fuerza que se le oponía, así que un supervisor neutral que sirviera de juez en el conflicto de magos era completamente innecesario. Llegado el caso, la iglesia sólo se necesitaría para la tarea de ocultar la guerra, sin embargo, no era como si la Asociación estuviera carente en términos de recursos humanos.

—Bueno, difícilmente podríamos excluirlos. Sólo sería una preocupación más si se pusieran del lado de Yggdmillennia.

Debemos aprovechar esta oportunidad para proclamarnos a nosotros mismos como la única organización taumatúrgica legítima.

Como consecuencia, la Santa iglesia apoyará a la Asociación… por el momento. Por supuesto, a los ojos de la Iglesia, ésta no sería más que otra manera de mantener a la Asociación bajo control.

—Segunda pregunta: se necesita una reliquia sagrada que actúe como catalizador para invocar a un Servant. ¿Tienes algo preparado?

Belfaban asintió. Estrictamente hablando, el uso de un catalizador no era absolutamente necesario. Cuando se invoca un Servant sin emplear uno, un Espíritu Heroico será elegido basado, no en el poder del invocador, sino en la afinidad que tenga en su propia naturaleza. Sin embargo, la mayoría de los Masters evitan esto en favor de invocar un Servant particular, utilizando una reliquia sagrada como catalizador. Desde luego, tener un catalizador no garantiza que un Servant en particular sea invocado. Supongamos que un mago utiliza algún vestigio de Argo como catalizador, una nave que llevó en sí a muchos héroes griegos. ¿Quién respondería al llamado? ¿El incomparable Hércules? ¿El capitán Jason? ¿Medea, la hechicera de la traición? ¿O tal vez Asclepios, el ‘Dios de la Medicina’? Nadie lo sabría hasta la invocación. Aun así, es posible reducir las opciones; si se utiliza un catalizador que tenga relación con un único Espíritu Heroico —por ejemplo, la piel que mudó la primera serpiente del mundo, o un trozo de tela de la capa usada por algún rey en concreto—. Con tales

Fate Apocrypha

| 15 P á g i n a

reliquias, sería posible invocar exactamente al Espíritu Heroico deseado sin tener en cuenta la afinidad.

Por otra parte, hacer el llamado sin usar un catalizador también tiene sus ventajas. Como por ejemplo, que el invocador y su espíritu sean de naturaleza similar, lo que le facilitaría poder ganarse, en poco tiempo, la confianza del Servant. En la Guerra por el Santo Grial de Fuyuki, una mala afinidad entre Master y Servant habría sido tan peligrosa como llevar una bomba de tiempo. Sería una invitación a la tragedia si al final no lograran crear una confianza plena entre sí. No obstante, con un sólo paso en falso no es imposible que surja el odio y la desconfianza en quienes poseen la misma naturaleza.

Aunque la que la afinidad es sin duda un asunto que no se puede pasar por alto, invocar sin un catalizador es una apuesta en la que las posibilidades de perder son demasiado grandes. Un catalizador resolvería todos esos inconvenientes. Tratándose de la Asociación de magos, deberían estar en la capacidad de preparar reliquias sagradas que tuvieran conexión con la mayoría de Espíritus Heroicos.

Colocándose de pie, Belfaban tomó una caja de ébano de uno de los cajones de su escritorio, y luego la abrió con cuidado. En su interior había una pieza de madera, con unos símbolos tallados en su superficie. No había nada extraordinario en ella, pero cuando Shishigou abrió la boca, su voz se le tornó extrañamente aguda. Había una especie de ardor dentro de la madera.

—¿Qué es esto?

—La Mesa Redonda. Los más grandes caballeros alguna vez hablaron entre sí en esta mesa. Para proteger a Gran Bretaña, su hogar, no luchaban con espadas, sino con palabras.

—La Mesa Redonda de Gran Bretaña… ¿la del Rey Arturo?

Sin pensarlo, Shishigou extendió su mano e intentó tomar el catalizador, sin embargo logró contenerse justo a tiempo. Los Caballeros de la Mesa Redonda… no había necesidad de presentaciones tratándose de los seguidores del Rey Arturo. La Mesa Redonda fue propuesta por el mismo rey con el fin de eliminar la distinción entre Rey y súbdito. Todos y cada uno de los caballeros que se sentaron en ella fueron héroes cantados en leyendas. Por supuesto, el propio Rey Arturo también, además de Lancelot, Galahad, Gawain, Tristan, Percival. Cualquiera que fuera invocado como Servant se enorgullecería de su poder e indiscutible fama.

—Pero… no hay manera de saber cuál será el caballero que se invocará. Sin duda será un Espíritu Heroico basado en tu naturaleza.

—Eso no será problema. Cualquier Caballero de la Mesa Redonda convocado como Servant es un seguro para mi contrato.

—Ya veo, ¿eso quiere decir que aceptas?

Shishigou se dio un tiempo para pensar. Todo había sido dispuesto para que convocara un Servant. El clan Yggdmillennia probablemente sacaría la máxima ventaja de su ubicación en Rumania para traer al que posiblemente sea el Servant más fuerte de dicho país. Sin embargo, teniendo todo

Fate Apocrypha

| 16 P á g i n a

en consideración, no existía una ventaja tan abrumadora. Después de todo, era siete contra siete, estaban numéricamente parejos; y lo más importante, Shishigou también tenía un deseo que sólo podía ser concedido únicamente al confiárselo a ese poderoso dispositivo; Belfaban sabía esto.

Entonces… estuvo decidido.

Shishigou asintió y encendió un cigarrillo. Aspiró el humo profundamente, saboreando por un momento, el veneno que llenaba sus pulmones. En ese momento se pudo distinguir irritación en el rostro de Belfaban, era un hombre que odiaba los cigarrillos.

—Entonces hemos reunido siete Masters. El clan Yggdmillennia posee siete; y ahora la Asociación enviará a los suyos. En otras palabras, catorce Servants tomarán forma en este mundo. Nunca antes en la historia se había realizado un ritual de esta magnitud. Ésta no es una Guerra más por el Santo Grial, sino que es La Gran Guerra entre las Guerras por el Santo Grial.

—La Gran Guerra, ¿eh…?

Siete Servants contra otros siete más. En el pasado, siempre había sido una refriega entre siete hasta que sólo quedaba uno en pie; pero ésta vez, realmente será una guerra total entre ellos. Habiéndose convertido en el escenario para este conflicto, uno se espantaría con el sólo hecho de imaginar lo que será del estado de Trifas una vez que la guerra concluya.

—Quiero la mitad por adelantado; si estás de acuerdo con eso, entonces concertémoslo.

Belfaban frunció el sueño ante las palabras de Shishigou.

—¿Los honorarios condicionales no te son suficientes?

—Las posibilidades de sobrevivir a este trabajo no son muy altas, así que prefiero tomar todo lo que pueda ahora mismo.

—¿Oh? ¿Ya tienes algo en mente?

Levantándose del sofá, Shishigou caminó hacia la vitrina sin ninguna vacilación y tomó la joven Hidra preservada.

—Esto.

—Y… ¿te es suficiente con tan solo una imitación?

Shishigou asintió sin pensarlo dos veces. La expresión de Belfaban se tornó sombría en un abrir y cerrar de ojos. Claro está, porque la Hidra era, de hecho, un artículo genuino. Podría venderse cada uno de los activos pertenecientes a la familia Shishigou, y sería casi seguro que la cantidad obtenida no alcanzaría el tercio del valor de venta de la Hidra.

—Entonces, tomaré eso como un sí.

Shishigou sostuvo felizmente la Hidra con una mano, y tomó el catalizador con la otra.

—Ve a Rumania entonces. Entraré en contacto con el supervisor y los demás Masters. Deben ponerse en contacto contigo tan pronto como pases la frontera.

—Oh, por cierto, ¿cuál es el nombre de ese supervisor? —Preguntó Shishigou sin preocupación, justo antes de salir.

Fate Apocrypha

| 17 P á g i n a

Esta guerra probablemente justificaba la asignación de alguien de la Asamblea del Octavo Sacramento. Incluso podría ser alguien famoso.

—No lo he conocido en persona, pero, sí… es un sacerdote llamado Shirou.

Por desgracia, aquél no era un nombre con el que él estuviera familiarizado.

Kairi Shishigou abordó de inmediato un vuelo de Londres a Rumania. Por fortuna, tan pronto como fue contactado para el trabajo, tuvo en mente la posibilidad de que se tratara de otra ‘cacería’; y como todo su equipo de combate estaba debidamente preparado, no tuvo que perder tiempo regresando a casa.

Durante el vuelo, Shishigou revisó detenidamente un documento sobre la Guerra por el Santo Grial que Belfaban le había entregado. Trataba sobre las siete clases básicas a las que los Servant eran asignados, y sobre sus características. Los Command Spells, cuya autoridad respondían los Servant, eran capaces de hacer que obedecieran incluso la orden de cometer suicidio; éste era el único reporte existente sobre la Tercera Guerra por el Santo Grial.

El avión aterrizó en Rumania, justo cuando acababa de leerlo. Actualmente existen estrictas regulaciones para que los magos viajen a Rumania, para así evitar que los Command Spells se manifiesten sobre un débil mago de tercera categoría, por más improbable que sea.

Luego de abandonar el avión, sintió una especie de doloroso adormecimiento que provenía de su mano. Cuando la revisó, había en ella un diseño grabado en su parte superior, como si fuera un tatuaje. El Santo Grial había reconocido a Shishigou como Master y permitió que los Command Spells se manifestasen. A pesar de que en cierta forma era algo que esperaba, Shishigou se sintió un poco aliviado. Si los Command Spells se hubieran negado a aparecer, hubiera dado lo mismo el tiempo que pudiera esperar, no habría tenido más opción que arrastrarse miserablemente de vuelta a casa.

Shishigou no salió inmediatamente de Bucarest, la capital de Rumania, para dirigirse a Trifas, considerando que la invocación del Servant debía ser lo primero. Trifas era territorio de Yggdmillennia. Intentar infiltrarse por sí mismo, sin la ayuda de un Servant, no sería más que un suicidio.

Afortunadamente, Bucarest poseía cerca de seiscientos años de historia, y líneas ley espiritualmente poderosas en demasía. Tan pronto como cayó la tarde, Shishigou dio un vistazo por los alrededores, y fijó los lugares que posiblemente tendrían compatibilidad con él. La mejor opción sería una de las esquinas de un cementerio bajo la jurisdicción de la Iglesia Stavropoleos. Desde luego, para un nigromante como Shishigou, un lugar saturado de cadáveres sería naturalmente el más adecuado.

—La verdad, dudo que un Servant disfrute el ser despertado al lado de una lápida…

Una vez que se puso el sol, y que las cortinas de la noche habían cubierto la ciudad, Shishigou se puso a trabajar de

Fate Apocrypha

| 18 P á g i n a

inmediato. Para empezar, creó un campo que delimitaba los alrededores del cementerio, para alejar a las personas; el ritual para dicho campo no fue muy complejo, ya que sólo tenía que mantenerlo hasta que la invocación fuera llevada a cabo. A continuación, utilizando una tiza hecha de polvo de huesos y sangre de mago, dibujó un área mágica; un anillo de purificación tallado alrededor de otro, con cuatro círculos de purga, que a su vez rodeaba la zona de invocación. En el centro, colocó una bola de cristal. Se trataba de un ritual a todo o nada, pero Shishigou asintió con satisfacción por la calidad de su trabajo.

Lo único que le faltaba ahora era el catalizador y el conjuro para el hechizo. A primera vista, podría parecer que todo esto era demasiado simple para un ritual que tenía por fin invocar a un Espíritu Heroico. No obstante, como el Master no es más que el hilo que une al Santo Grial y al Servant, eso no será un problema.

Como acabó con las preparaciones del área más rápido de lo que esperaba, Shishigou tenía algo de tiempo libre hasta que el Prana en su cuerpo estuviera al máximo. Inconscientemente —tal vez a causa del aburrimiento— encendió un cigarrillo. Era un inusual producto Taiwanés. Fue prácticamente un milagro que se las hubiera arreglado para conseguir ese atado de parte de otro mago. Aun así, su sabor era horrible; no obstante, era esa mezcla entre su extraña condición y su mal sabor lo que podía hacerle sentir claramente la transitoriedad del mundo.

Inhalando el Humo deliberadamente —con cierto pesar, casi que melancólicamente— Shishigou encontró un momento para reflexionar. La Guerra por el Santo Grial era la más pequeña y sin embargo la más grande guerra en el mundo… con solamente un ganador. En esta ocasión la situación era muy diferente, en cualquier caso, lo que se interponía en su camino eran monstruos en toda la extensión de la palabra, Espíritus Heroicos contra los que no funcionaría la Taumaturgia. Vagamente, su mente se volvió hacia su deseo para con el Santo Grial. Éste, en realidad, no era nada excesivo. Para Kairi Shishigou, ni siquiera se trataba de un asunto tan urgente. De hecho, hasta el momento, había vivido su vida creyendo en que sus esperanzas se habían extinguido. Salir de la Torre del Reloj, tener la elección convertirse en un caza recompensas independiente, todo era debido a eso. Aun así, la esperanza a la que había dimitido hacía mucho tiempo estaba delante de sus ojos, al alcance de su mano.

—Realmente… ¿podré siquiera alcanzarlo?

Él no lo sabía, no podía hacerlo, tratándose de esta Gran Guerra por el Santo Grial. Podría estar dirigiéndose a su muerte. Era verdaderamente un riesgo muy alto, pero…

«Esto es una estupidez, si hubiera querido retroceder, desde un principio me hubiera negado a aceptar». Él lo sabía. Sabía que no había ningún sitio a donde correr, el puente que cruzó fue quemado con sus propias manos. Incluso si se arrepentía, ya no había algún lugar al que pudiera volver. Shishigou lo había terminado por aceptar.

Fate Apocrypha

| 19 P á g i n a

Entonces se paró frente al área mágica. Pronto serán las dos de la mañana. Incluso en Japón sería la mitad de la noche. Ningún otro tiempo podría ser más apropiado, apropiado para Shishigou Kairi que preside sobre la muerte.

—Es hora de empezar.

Las huellas de la tensión contaminaban su voz —una buena señal de que se mantenía en un estado mental favorable, analizándose a sí mismo—. Por último, confirmó una vez más el color al que pertenecía. Al parecer, las bases de los campamentos de Servants de ambas partes habían sido elegidas, el equipo negro en Yggdmillennia, mientras que el equipo rojo en la Torre del Reloj.

Deja que la plata y el acero sean la esencia,

Deja que la piedra y el archiduque de los contratos sean la base,

Deja que el rojo sea el color con el que pague el tributo,

Deja que el muro a contra viento caiga,

Deja que las cuatro puertas cardinales cierren,

Deja que el camino de las tres bifurcaciones desde la corona alcance el reino Somerset.

Comenzó el encantamiento, y al mismo tiempo, sintió la aburrida sensación de incomodidad, como si las manos de otro jugasen con sus órganos. La activación de sus circuitos mágicos convierte el mana de la atmósfera, y su cresta taumatúrgica despierta para apoyar eso. Todo su cuerpo se convertía en algo humano, y al mismo tiempo inhumano. Una pieza del

equipamiento que soportaba los milagros del mundo, un componente de una máquina, o tal vez en un engranaje, era en lo que se había convertido. Consciente de ello, Shishigou se concentró aún con más fuerza, acelerando el Prana que circulaba dentro de su cuerpo. El círculo de invocación se iluminó de rojo, pero no era momento para que Shishigou prestara atención a lo que finalmente sería la realización de un milagro.

Deja que se llene. De nuevo, de nuevo, de nuevo, de nuevo.

Deja que se llene hasta el último momento, simplemente rompiendo en pedazos cada intento.

Fate Apocrypha

| 20 P á g i n a

Transilvania, Rumania.

Trifas, una pequeña ciudad al norte de Sighisoara, el lugar de nacimiento de Kaziklu Bey, el Príncipe empalador. Sus paredes, construidas para defenderse de la invasión de los turcos durante la Edad Media, todavía estaban perfectamente conservadas, rodeando la ciudadela y parte de la ciudad. Muchos edificios fueron construidos durante la Edad Media y han sido objeto de reiteradas reparaciones y reconstrucciones, por lo que no es menos valiosa que las de Sighisoara. Su población de veinte mil habitantes se basa principalmente en agricultura y textiles. Por supuesto, no era algo que se pudiera llamar “símbolo de la ciudad”.

Un castillo gigante, que estaba sentado en la cima de una pequeña colina, el cual se elevaba por encima de las calles, tenía como nombre “Fortress of Millennia”. Este castillo nunca cambió de manos desde la Edad Media y hasta nuestros días. Desde la invasión de los turcos otomanos, el inicio de la “peste negra” y hasta las explosiones de las guerras modernas; muchas dificultades han pasado en Trifas, pero la fortaleza y el clan que la posee aún permanecen fuertes. El nombre del clan es Yggdmillennia. Magos que en el pasado llegaron a Rumania desde el norte de Europa; y debido a eso, el castillo prosperó más que antes.

No solo está el clan Yggdmillennia dentro de sus muros. Hay criados con rasgos finos —de los cuales no se sabe de dónde provienen— realizando diferentes tareas y patrullando los terrenos del castillo con alabardas en mano, algo impensable

en los tiempos que transcurren. Caminando por el suelo de piedra, uno puede encontrar estatuas de brillantes ojos… Una vista de que sorprendería a cualquiera que posara sus ojos en ellas… pero ningún residente común de Trifas sería tan imprudente como para poner un pie dentro de ese extraño castillo. Cuando se encendían las luces de la ciudadela, se les prohibía incluso, salir de sus hogares. Es por eso que hace tres meses, después de que las luces se extinguieran durante un período prolongado de tiempo, una vez más se convirtió en un lugar brillante, y la gente se miraba con tristeza y rostros nublados.

Los gobernantes del castillo, los tiranos sangrientos, habían regresado.

Orando por la seguridad de sus casas, la gente de Trifas continuó su vida cotidiana…

Dos horas después de media noche y la ciudad de Trifas ya estaba en un profundo sueño, con la fortaleza de Millennia sobre ella, mirándola como si la despreciara. Junto a una ventana del castillo había un hombre de pie, mirando hacia el exterior. Sus ojos velaban por la tranquilidad de las calles, quemándose con decisión en silencio.

El nombre de aquella persona era Darnic Prestone Yggdmillennia, el anciano del clan Yggdmillennia. Durante la tercera Guerra del santo grial, en la que participó por el lado de los nazis, fue él quien ordenó que el Santo Grial fuese transportado a Alemania. Eso había ocurrido hace más de sesenta años, y sin embargo no había una sola arruga en el rostro del hombre. Solamente tomando en cuenta su

Fate Apocrypha

| 21 P á g i n a

apariencia, aparentaba tener unos treinta años. Parecía como si el tiempo se hubiese detenido para él, desde la tercera Guerra del Santo Grial.

—Sí, todo ha sido por el bien de nuestros días.

Realmente había miles de emociones que emanaban esas palabras —después de todo, él había estado preparándose durante más de sesenta años—. Desde que había finalizado la tercera Guerra del Santo Grial, es que había estado poniendo todo en orden y de manera discreta, con el fin de evitar llamar la atención.

Su único error fue permitir que la Guerra por el Santo Grial de Fuyuki se propagara; debido a esto, las reliquias sagradas que pudieron haber actuado como catalizadores —entre las que se encontraban la del Rey más venerable de los Héroes; la del Rey de los Caballeros, con la mayor espada sagrada; y la del Rey de los Conquistadores, que en su tiempo controló la mitad del mundo— comenzaron a desaparecer. Por supuesto, las reliquias sagradas que el clan reunió durante las previas décadas eran más que suficientes para convocar a excelentes Espíritus Heroicos. Ciertamente, no menos que las reliquias que la Asociación había reunido por su cuenta.

Con las cuatro invocaciones simultaneas que se iban a realizar esa noche, ellos tendrían seis Servants. Incluyendo al Assassin que fue convocado en Tokio —debido a ciertas circunstancias—, tenían a los siete.

Todo avanzaba tan bien como lo esperaba, excepto por una sola cosa. Según lo que había predicho, la Torre del Reloj intentaría exterminarlos en su totalidad, luego de haberse

enterado que su clan había declarado su separación. Que cincuenta magos se infiltraran en Trifas, esperando en el bosque de las afueras de la ciudad y formando un plan para acabar todo en una noche, también estaba dentro de sus predicciones. Que al Servant que convocó, Lancer, le tomara apenas treinta segundos eliminar a cincuenta cazadores experimentados, fue más allá de sus predicciones; simplemente maravilloso.

El único hilo suelto fue el hecho inesperado de que un mago sobreviviera y activara el sistema de reservas. Aunque, en cierto modo, también había previsto eso. Él sabía que, una vez que invocara a sus siete Servants, la Asociación intentaría obstaculizarle. Siete contra siete… por lo menos estaban equilibrados numéricamente. Por supuesto, su oponente era la mismísima Asociación de Magos, sin duda convocaría espíritus heroicos de alto rango. Sin embargo, ningún espíritu heroico podría tener mayor fama en Rumania que la de su Lancer.

Desde que éste fuera invocado hace dos meses, estaba haciendo pleno uso de sus habilidades innatas para transformar Trifas y sus alrededores en una tierra a la cual gobernase como Lord. Mientras él permaneciera dentro de ese territorio, Lancer recibirá un incremento en todos sus parámetros, y su Noble Phantasm se volverá utilizable. El único problema sería la naturaleza obstinada del Servant; sin embargo, Darnic tenía la esperanza de que, al compartir las metas, esto no sería problema.

Fate Apocrypha

| 22 P á g i n a

También habían comprendido a quiénes iba a enviar el enemigo —aparte del supervisor de la iglesia, a seis Magos que se especializaban en artes de guerra—. Sin embargo, sufrían de una desventaja fatal, la necesidad de proporcionar Prana a sus Servants. Después de haber descubierto esa desventaja, la victoria de Yggdmillennia era un hecho.

Ante el sonido chirriante de ruedas, Darnic se dio la vuelta.

—… Ya casi es hora, abuelo. —Dijo una chica de la silla de ruedas con una voz suave y clara mientras sonreía.

Darnic le devolvió la sonrisa, como si hubiese sido encantado por la dulzura de la niña.

—¿Estás bien, Fiore?

—Estoy bien. Mi hermano parece un poco inquieto, sólo eso.

Fiore Forvedge Yggdmillennia, la única maga en el clan Yggdmillennia con verdadero talento y sucesora de Darnic, en otras palabras, había sido reconocida como la futura anciana de Yggdmillennia.

En general, existen dos tipos de “genios” en el mundo. Uno de ellos está tan dotado como para ser capaz de dominar una amplia gama de estudios; el otro posee una terrible y profunda riqueza de talento en un único campo. Fiore pertenecía a éste último. A pesar de ser débil en la mayoría de los tipos de taumaturgia, en los campos de evocación espiritual e ingeniería humana, sus habilidades rivalizaban o incluso superaban al primer instructor de la Torre del Reloj. En particular, el Coupled Reinforcement Mystic Codes —un tipo

de Bronze-Link Manipulator— que produjo, agregándole sus propias modificaciones, y con el cual podía hacer que incluso un mago de tercera clase pudiera derrotar a uno de primera. Durante las muchas generaciones de la sangre Yggdmillennia, es probable que ningún otro mago haya presentado mayor aptitud que la de ella.

—¿Quién se hubiera imaginado que múltiples Command Spells aparecerían en ambos y al mismo tiempo? Si estuviéramos bajo el sistema original de la guerra por el Santo Grial, esto hubiera provocado una tragedia.

—… Sí, supongo que sí.

Para los magos, es cuestión de sentido común, en relaciones como la de profesores y pupilos o hermanos mayores y menores, el ir a la garganta del otro cuando había un conflicto de intereses. Sin embargo, ese no era el caso de Fiore y su hermano, ya que simplemente era demasiada grande la diferencia de poder que los separaba. Hubiera terminado de una única forma, en donde Fiore asesinaría a su hermano, mientras éste simplemente se envolvería en miedo. En verdad, hubiera sido una tragedia.

—Me enteré de que la Asociación de Magos ha enviado sus últimos magos.

—Sus oídos son agudos.

Darnic le dedicó una sonrisa irónica. Hacía aproximadamente una hora que recibieron un informe de las personas que se escondían en la Torre del Reloj.

—Así que… finalmente ha comenzado…

Fate Apocrypha

| 23 P á g i n a

—Sí. En este día, los Servants de los bandos negro y rojo iniciarán esta Gran Guerra por el Santo Grial, y nosotros, el clan del Árbol de los Mil Reinos2, tomaremos en nuestras manos todos los misterios y milagros del mundo.

La tristeza que nubló el rostro de Fiore no era simplemente porque le disgustaran los conflictos. Al igual que el mago promedio, ella estudió en la Torre del Reloj. Incluso en ese momento, sus amigos aún estaban inscritos allí, y ella no estaba particularmente insatisfecha de aquél lugar. Por supuesto, ella no se enfrentaría directamente contra sus amigos… pero aun así le dejaba un mal sabor de boca. Naturalmente, el miedo también desempeña un papel. En el mundo taumatúrgico, la Torre del Reloj era un símbolo absoluto. Fundada en el comienzo de la Era Común, esta organización había recolectado todo tipo de misterios, todo tipo de taumaturgia. Era el órgano taumatúrgico de mayor vanguardia en el mundo. Las cosas que existían allí no podían ser imaginadas por Fiore.

Sin embargo, desafiar a Darnic, el anciano del clan, estaba fuera de cuestión. Él era un monstruo que había mantenido el vigor carnal de un hombre de treinta años a pesar de haber vivido por más de cien años. El poseedor de la cresta taumatúrgica del propio clan. Tan pronto como ella lo desafiara se vería inmediatamente expulsada de la red del clan; y aún si intentase escapar a la Asociación, al tener un parentesco sanguíneo con traidores, lo que le esperaría no sería más que una vida llena de infortunios. No obstante, si su

2 Yggdmillennia.

posibilidad de victoria hubiese sido inexistente, Fiore hubiera objetado. Sin embargo, lo que vio en aquél entonces fue un gran altar azul y blanco… y al borde de éste, un gran almacenamiento de Prana pura.

—Esto es sólo para deleite de tus ojos. No hables de ello con los demás…

Mientras decía esto, Darnic la invitó a ver lo que estaba en el fondo del Gran Grial, algo que siempre había estado oculto. No estaba en su estado de funcionamiento pleno, pero la abrumadora cantidad de Prana, la divinidad de ella, le hizo sentir como si su alma hubiera sido separada de su cuerpo

—… con este artefacto para otorgar deseos, tu anhelo más profundo puede ser concedido con facilidad.

Ella no pudo resistirse a los susurros de Darnic, poseía un sueño así, un deseo que nunca podría ser concedido sin importar lo mucho que perfeccionase su arte. Oponerse a sus amigos era simple sentimentalismo, no era algo que pudiera obstruir su camino hacia su objetivo. Ella ya se ha comprometido a una confrontación total con la Asociación.

—Ahora, acompáñame a conocer a nuestro Lord. Vayamos a la invocación de los caballeros que nos protegerán.

—Sí, abuelo.

En el momento en que llegaron a la sala del trono, donde se llevaría a cabo el ritual, otros cuatro maestros ya se encontraban ahí. También había homúnculos que se encargaban de diversas tareas domésticas y en silencio llevaban herramientas requeridas para los taumaturgos. La

Fate Apocrypha

| 24 P á g i n a

propia sala de magia ya se había dibujado utilizando una mezcla de oro y plata y manteniendo su estado líquido mediante una técnica de retención de temperatura. Éste es un proceso delicado y complejo para invocar a diferentes Servants al mismo tiempo.

Todo ruido se silenció abruptamente. Darnic eligió ese momento para ir a un lado del trono, extender sus brazos y declarar.

—¡Coloquen en el altar los catalizadores que han reunido!

Los Masters asintieron.

El primero, Yggdmillennia Musik Gordes, un hombre corpulento. Con una sola mirada en su expresión, uno podría decir que él era un hombre ostentoso. Su arte era la alquimia. Su catalizador se mantenía en un recipiente, tal vez sea debido a su valor, o por no querer que otros Masters lo vieran.

La segunda, Yggdmillennia Forvedge Fiore, la chica en silla de ruedas. Su arte era la evocación espiritual y la ingeniería humana. Su catalizador era una flecha antigua, su punta estaba ennegrecida por algo, posiblemente sangre.

La tercera, Yggdmillennia Icecolle Selenik. Su oficio eran las artes oscuras. A pesar de su apariencia pulcra, todo su cuerpo apestaba a sangre, probablemente se debía a los besos que le daba a las entrañas extraídas de los vientres de animales y seres humanos que fueron utilizados como sacrificio. Su catalizador era una botella de vidrio que aún mantenía, en su interior, manchas de algún tipo de líquido.

El cuarto, Yggdmillennia Forvedge Caules, el hermano menor de Fiore. Su arte era la invocación. Con su rostro infantil lleno de pecas, uno no podría pensar que tenía dieciocho años. Tímidamente, murmuró el hechizo para invocar a los Espíritus Heroicos una y otra vez. Su catalizador era un viejo pedazo de papel en el cual estaba dibujada una figura humana con las palabras “el humano perfecto” garabateadas en la esquina inferior derecha.

Por último el quinto, quien ya había completado su invocación, Yggdmillennia Frain Roche, el Master de Caster. Probablemente el más joven entre los presentes, con trece años de edad; estaba observando la escena con interés, pero ligeramente alejado de ella.

—Es raro que deje su taller, Roche.

Roche encogió los hombros cuando Darnic le habló.

—Bueno, esta es la invocación de un Espíritu Heroico. Uno sería bastante afortunado sólo con verlo una vez en la vida. Incluso no me importaría dejar mi taller si tuviese la oportunidad de verlo por segunda vez. —Dijo, con aparente adultez y a pesar de exagerarlo.

Además, era un mago muy famoso en el campo de la ingeniería de muñecos, dejando de lado su apariencia y diseño. Sus títeres, creados con el único propósito de ser funcionales, carecían bastante de afinidad artística.

Caster había sido convocado por Roche hacía dos meses, casi al mismo tiempo que Lancer, y ambos se habían pasado la

Fate Apocrypha

| 25 P á g i n a

mayor parte del tiempo en el taller que tenían en el castillo, fabricando los gólems que necesitarían para la Gran Guerra.

—¿Dónde está Caster?

—Oh, el maestro estará disponible muy pronto. Está un poco ocupado con el diseño de su Noble Phantasm.

—Entonces daré mis disculpas más tarde. Pero nosotros contemplaremos esta ceremonia una vez más.

—Muy bien. —Roche se encogió de hombros.

El muchacho llamó a su propio Servant “maestro” debido al respeto que le tenía. Para él, las leyendas que habían dado lugar a Caster eran dignas de adoración. Él confiaba en Caster, y sentía una felicidad genuina por su ayuda en el taller. Caster se materializó junto a Roche al poco tiempo, apareciendo con un manto azul, un traje completo y usando una máscara sin ojos ni boca. Roche llamó a su maestro con alegría y Caster asintió sin decir ninguna palabra.

Confirmando las posiciones de los cuatro invocadores, Darnic bajó la cabeza en señal de reverencia al trono vacío.

—Mi Lord, iniciaremos las invocaciones.

«… Muy bien».

Las partículas de luz se reunieron en el trono, se agruparon y crearon una forma humana. El hombre a quien Darnic llamó señor estaba vestido como la realeza, de color negro, como una sombra en la noche. En contraste, su rostro estaba pálido y su cabello como la seda y de color blanco se extendía a lo largo.

En el instante en que apareció, el aire de la sala se tensó; cuando el hombre se puso de pie, se sintió una presión abrumadora; donde fuera que mirara, habría un incesante temblor. Pero no nos engañemos, aquello no era debido a que el hombre que había estado sentado en el trono hubiera actuado de manera bárbara o violenta. Simplemente se trataba de que, una vez expuesto a su mirada gélida, uno mismo se reconocería como una existencia sin esperanza, débil e impotente.

Él era la carta de triunfo que había preparado el anciano de Yggdmillennia, Vlad III, el Black Lancer. El héroe más grande de Transilvania —conocido por los turcos como el temible “Príncipe Empalador”— tenía asimismo otros nombres que habían sido difundidos alrededor del mundo.

El Pequeño Dragón… o el vampiro, el Conde Drácula.

Por supuesto, el que se encontraba delante de ellos no era un vampiro en lo absoluto. Él fue un hombre devoto; un héroe que ascendió al trono, sin importar lo pequeña que la nación era. Especialmente aquí en Rumania, donde sus hazañas permitieron dar vuelta las numerosas invasiones del imperio Otomano, los turcos que habían pisoteado cada uno de los demás reinados, lo hicieron un gran héroe.

Sí, siempre y cuando él estuviera en Rumania, posiblemente tendría la mayor fama de todos —a la altura del griego Heracles, o del gran britano Rey Arturo—. Después de mirar a Darnic, la majestuosa voz de Lancer hizo eco a través de la sala del trono.

Fate Apocrypha

| 26 P á g i n a

—¡Ahora bien, llamen a los espíritus heroicos que estarán a mi servicio!

—Como desee —con una reverencia respetuosa, Darnic se dirigió a los cuatro maestros—. ¡Comencemos, orgullosos magos de Yggdmillennia! Con la realización de este ritual, tomaremos irrefutablemente el primer paso dentro de esta guerra. ¿Poseen la determinación?

Los cuatro maestros guardaron silencio, mostrando su convicción.

El aire de la sala cambió una vez más. Los sentidos de los cuatro maestros se afilaron, por lo que incluso la presión del Príncipe Empalador, que los observaba desde atrás, fue dejada a un lado por el momento. Ciertamente, la invocación de un Servant era más simple que la de un complicado Ritual Mayor normal. Sin embargo, es una verdad incuestionable que el mayor misterio que envuelve a la invocación de un Espíritu Heroico es algo que, en caso de realizar el ritual de forma incorrecta, puede tomar la vida de la persona.

No se puede avanzar sin cuidado; pero avanzar lentamente, confirmando cada paso con seguridad, es también el acto de un idiota. Lo que se necesitaba en ese momento era frialdad y audacia —como ser capaz de apuntar el revólver a tu cabeza y apretar el gatillo sin vacilación—.

Deja que la plata y el acero sean la esencia,

Deja que la piedra y el archiduque de los contratos sean la base,

Deja que el negro sea el color con el que pague el tributo,

Deja que el muro a contra viento caiga,

Deja que las cuatro puertas cardinales cierren,

Deja que el camino de las tres bifurcaciones desde la corona alcance el reino Somerset.

No estaba ensayado de antemano, pero de todas formas cantaron en armonía sin una sola palabra fuera de lugar. Con la primera estrofa completa, el brillo del círculo mágico aumentó. El Prana furioso, pisoteaba y agredía. Pero incluso Caules, el más apacible de los cuatro, se mantuvo firme y siguió el conjuro sin dudarlo.

Deja que sea declarado,

Tu carne estará bajo mi servicio, y mi destino estará con tu espada,

Preséntate al llamado por el Santo Grial,

Responde si te sometes a esta voluntad y a esta verdad.

El encantamiento —el Prana que ahora corre por los circuitos mágicos— está llamando a Espíritus Heroicos desde sus tronos. Atrayendo a los más grandes seres cuya existencia está tallada en mitos y leyendas.

Un juramento deberá ser declarado aquí,

Logré alcanzar las virtudes de todo el cielo,

Logré tener el dominio de todos los males del infierno.

En ese momento, tres de los maestros se detuvieron. Solo Caules, mirando hacia el círculo, continuó con otro verso.

Fate Apocrypha

| 27 P á g i n a

Servirás con los ojos nublados por el caos,

Para usted, la jaula de la locura,

Deberé empuñar sus cadenas.

Este conjuro adicional, el Potenciador de Locura, permitiría que el Servant convocado sea afectado por la locura hasta cierto punto. Un Servant débil adquiriría las capacidades físicas y tenaces de un Berserker.

Y ahora, el último verso.

A pesar del tormento que presentaban sus descontrolados circuitos y el miedo a que éstos se salieran de control, por un instante, los cuatro pudieron sentir un poco de pesar, siendo ése el grado de exaltación que sintieron durante el ritual. Sin embargo, de todas formas continuaron, manteniendo firmemente sus manos en el misterio más grande de todos.

Monstruos poco frecuentes fluían desde la luz, rebosantes de milagros, y superando la taumaturgia; en otras palabras, los Espíritus Heroicos, estaban intentando entrar en su mundo.

¡Desde el séptimo cielo, acompañado por tres grandes palabras de poder…!

¡Salgan de su anillo de restricción, protectores del sagrado balance!

Al mismo tiempo en que esas palabras fuero dichas, la furiosa tempestad hizo que los homúnculos se encogieran en pánico y Roche se cubriera el rostro con sus manos. Lancer, Darnic y Caster dejaron que pasase sobre ellos como si de una mera brisa se tratara.

Y entonces, ellos se manifestaron.

Había una luz cegadora proveniente de la compleja y elaboradamente dibujada zona mágica. Solamente les tomó un momento tomar forma a los milagros. Ellos eran héroes, apropiándose de los fantasmas de los hombres como su propia carne. Seres que alcanzaron apogeo inhumano. La tormenta se convirtió en un susurro, y aquella luz cegadora se fue mitigando hasta desaparecer. Dentro del círculo, cuatro figuras estaban de pie.

Una era una niña pequeña en un vestido blanco. En sus manos, había un gigantesco mazo. Con unos ojos vacíos, miró lentamente a su alrededor.

Uno era un chico de aspecto andrógino y elegantemente vestido. De los cuatro, él era el único que miraba a los Masters mientras esbozaba una gran sonrisa.

Uno era un hombre con un arco en sus manos. Cubierto con una capa de color verde, postrado en una de sus rodillas, y mirando al suelo.

Y el último era un hombre que tenía todo su cuerpo envuelto en una radiante armadura. Llevaba un mandoble sobre su espalda. Su cabello gris plateado se agitaba suavemente con el viento.

–Ahh… —Fue el sonido de asombro de alguien en la habitación.

Incluso los ojos de Darnic fueron robados por la majestuosa aparición. Luego, los Servants dijeron las palabras con las que se iniciaban como tales —las palabras que abrían las fauces a

Fate Apocrypha

| 28 P á g i n a

esta feroz Gran Guerra por el Santo Grial de siete contra siete—.

—Conforme a la invocación, nos presentamos, somos los Black Servants. Nuestros destinos estarán con Yggdmillennia, y nuestras espadas serán sus espadas.

En el cementerio de la iglesia Stavropoleos en Bucarest, Kairi Shishigou también había conseguido invocar a su Servant.

—¿Así que… tú eres mi Master?

Un caballero de baja estatura, cubierto de pies a cabeza por una armadura, fue quien le preguntó. La clara y despejada voz del caballero le llegó incluso a través de su yelmo. Shishigou asintió y extendió su mano.

—Kairi Shishigou. Seré tu Master.

—Esto… ¿es un cementerio? Qué lugar tan despreciable para llamarme.

El caballero ignoró la mano que le ofreció Shishigou. Mientras se rascaba la cabeza, Shishigou comenzó a explicar el porqué de su elección.

—Sí, bueno… para mí, esto es algo así como mi propio hogar.

—¿Naciste en una tumba?

—Mis días de juventud los pasé junto a cadáveres.

Después de escuchar esto, el caballero asintió en señal de haber comprendido.

—Ya veo… eres un Nigromante.

—En efecto. Y tú, ¿eres Saber verdad? —Preguntó Shishigou al ver la espada que sostenía el caballero.

Fate Apocrypha

| 29 P á g i n a

—¿Acaso no es obvio? Debes tener unos ojos y una mente realmente pobres si me ves como un Caster o un Assassin.

—En mi opinión, no es como si fuera imposible que haya un Assassin que entre estruendosamente por la puerta principal portando una armadura…

Al parecer tales Assassin también existían.

—¿Acaso… que fui invocado por un idiota?

—De ninguna manera, acabas de ser invocado por el mejor Master que existe, Saber. Me refiero a que Kairi Shishigou es un Master de primera categoría, perfectamente capaz de comandarte.

—Hmm… supongo que una buena guía será suficiente, incluso si no es más que a través de tu lengua.

—Pues bien, ¿me puedes decir tu verdadero nombre? A decir verdad… ¿cómo es que no puedo ver todos tus parámetros pese a ser tu Master?

Por lo general, un Master debería ser capaz de obtener cierto grado de información al estar ante un Servant —datos importantes como su fuerza física, resistencia y cualquier otra habilidad que pudiera tener—. Detalles sobre sus aptitudes innatas y Noble Phantasm lógicamente no estarían disponibles hasta que fueran confirmados visualmente, pero lo que en efecto se advierte es, desde luego, algo invaluable para la organización de las estrategias de cada uno. Por supuesto, el primer Servant que logra ver un Master es al que él mismo invoca. Al entender sus características, éste puede idear planes sobre la manera en que librará la guerra. No obstante,

mientras Shishigou podía confirmar los parámetros básicos del caballero postrado delante de él, su personalidad como Espíritu Heroico, habilidades innatas, e información del Noble Phantasm le eran imperceptibles.

—Lo más probable es que sea por el yelmo, me lo quitaré.

Dicho esto, Saber retiró ese casco que cubría su rostro y lo colocó junto a su armadura. Cuando ella reveló su apariencia, Shishigou no pudo cerrar su boca, la cual estaba abierta de par en par.

—¿Eres… una mujer?

No, tal vez era un chico. En cualquier caso, el caballero tenía una apariencia bastante juvenil. Fue tan inesperado, que Shishigou dejó que sus palabras se escaparan sin pensar, así que no se percató que el estado de ánimo del caballero empeoró instantáneamente.

—No vuelvas a decir eso.

—… ¿Decir qué?

Un escalofriante y violento gruñido hicieron que Shishigou entendiera la situación.

—Llámame así de nuevo, y no seré capaz de contenerme.

El fulgor en sus ojos mostraba su instinto asesino. La buena intuición de Shishigou le susurró que iba en serio.

—Está bien… mi error. No volveré a decirlo.

Levantando sus manos, Shishigou le brindó una sincera disculpa. A pesar de la ira que aún la invadía, Saber logró

Fate Apocrypha

| 30 P á g i n a

apaciguar su humor. Después de tomar un profundo respiro, murmuró de una forma un poco áspera.

—Te perdono. Pero no vuelvas a tocar el tema otra vez, será mejor que lo recuerdes.

—Entiendo, así que, ¿cuál es tu verdadero nombre…?

—¿Hm? ¿Qué significa eso, Master? No tengo idea de qué catalizador utilizaste, pero me llamaste a mí particularmente, ¿no es así? ¿Por qué tendría que decirte…?

—Ah, no, éste fue mi catalizador.

Alejándose lentamente de la zona mágica que se desvanecía, Shishigou le lanzó el catalizador. Saber lo miró con curiosidad y luego lo tomó en su mano.

—Y… ¿esto es?

—Es una parte de la Mesa Redonda, aquella de la que alguna vez fuiste parte.

En ese instante, el humor de Saber recién restablecido se desplomó. «Tch», entonces ella sostuvo su espada y aquella reliquia sagrada, que probablemente jamás aparecería de nuevo en este mundo, fue partida en pedazos.

—Uhh…

Después de haberla reducido literalmente en astillas, Saber pisoteó los restos con todo el peso de su armadura.

—¡Maldita cosa! ¡Nunca me habría imaginado a mí mismo siendo invocado por esto!

Su expresión era de un odio frio y absoluto hacia la Mesa Redonda.

«Que extraño», pensó Shishigou. Para los caballeros, la Mesa Redonda había sido un lugar de animadas discusiones. A pesar de que al final se dividieron en aliados y enemigos, ése no fue su propósito. Sí alguna vez hubo algún caballero que la odiara a tal grado… En un instante, Shishigou se dio cuenta de cuál era su verdadero nombre. Si había un caballero que odiara la Mesa Redonda, tenía que ser aquél que se había revelado contra el rey.

—Saber, ¿eres Mordred?

Mordred frunció ligeramente el ceño ante la pregunta de Shishigou. Al parecer se sentía un poco avergonzada por el hecho de que adivinaran su identidad debido a las acciones de hacía unos momentos. Aun así su tono fue firme cuando declaró.

—Tal y como dices, soy Mordred, el único y verdadero sucesor del Rey de los Caballeros, Arturo Pendragón.

—Acaso… ¿No te rebelaste?

Tan pronto como Shishigou le señaló esto, la cara de Saber se ruborizó.

—Sí, así es. Lo hice. El Rey nunca reconoció mi poder hasta el amargo final; a pesar que, tanto en cuestiones de gobierno como en la espada, estaba a su mismo nivel. No, yo podría haberlo hecho mucho mejor. Pero el Rey me negó el trono debido a mi cuna.

Fate Apocrypha

| 31 P á g i n a

La frialdad en su tono ciertamente no respaldaba a sus emociones salvajes. En todo caso, era lo contrario, pues en ella había tanta rabia y resentimiento que estremecía todo su cuerpo.

Su ascendencia —haber nacido del adulterio del Rey Arturo con su propia hermana, Morgana— había sido simplemente un defecto demasiado fatal.

—Así que dejé que todo terminara en rebelión. Hice que todos vieran la verdad del sinsentido de su reinado.

Es cierto que, según la leyenda, fue Mordred quien condujo a Arturo a su final. Incluso después de haber sido atravesada por la Lanza Sagrada, Mordred asestó un golpe mortal al Rey. Al borde de la muerte, el Rey Arturo regresó la espada sagrada al lago y partió hacía Ávalon. La vida de Mordred terminó en la colina de Camlann; la única cosa de ella que logró trascender fue su infame nombre, como el Caballero de la Traición.

—Así que… ¿Tu deseo es convertirte en rey?

Para Mordred, a quién el trono le había sido negado, ser coronada como rey habría de ser su deseo. Pero el tono de Mordred se tornó arrogante cuando respondió a las palabras de Shishigou.

—Nada de eso, no tengo deseo alguno de volverme rey a través de Santo Grial. Mi padre jamás lo reconocería, incluso si ascendiera al trono de tal forma. Lo único que deseo, Master, es la oportunidad de desafiar a la espada de su nombramiento.

—¿La que el Rey sacó de la piedra?

Saber asintió. Se dice que el joven Arturo ganó el derecho a gobernar extrayendo la espada que había vencido a todos aquellos que se jactaban de su propia fuerza. Por supuesto, si Mordred se las arreglará para sacar la espada de la roca, se le reconocería el derecho del trono. Sin embargo, existía un gran vacío en el planteamiento de su deseo.

—Hey, ¿puedo preguntarte algo?

—¿Si?

—Suponiendo que el Grial concediera tu deseo, ¿qué pasaría si no pudieras retirar la espada?

Si lo que ella quería era desafiar a tal espada, entonces, naturalmente existiría la posibilidad de que no fuera capaz de sacarla, después de todo, no había ni un solo hombre en aquel país que fuera hallado digno por ella. Tal vez Mordred llevara la sangre de Arturo, pero aun así sería realmente dudoso que pudiera lograr tal hazaña.

—Qué absurdo, Master. Por supuesto que podré tirar de ella.

Sin embargo, Saber llena de orgullo, eso fue lo que proclamó. Por el peso abrumador detrás de sus palabras, se podía ver que ella poseía una dignidad propia de un rey. Puede que incluso fuera capaz de sacar la espada con facilidad.

—Ahora Master, no nos retrasemos. Enséñame el paradero de los enemigos con los que debo pelear. —Mordred se apresuró hacia delante, con cierta ansiedad en su voz, pero Shishigou logró mantenerla calmada.

Fate Apocrypha

| 32 P á g i n a

—... ¿Nunca has escuchado el dicho ‘mira bien antes de saltar’?

—¿Y por qué habría de preocuparme por tales tonterías? ¿Acaso no fui invocada para acabar con siete Servants?

Al parecer, el Grial le había otorgado su conocimiento con respecto a esta Gran Guerra.

—Eso es verdad. Pero no tenemos idea de cuál es la situación de los siete del otro bando.

Ambos alzaron sus cabezas por el sonido de unas pequeñas alas que se agitaban sobre ellos. Había una paloma gris posada sobre la rama de un árbol. Sus ojos —esos ojos sin emoción únicos en las aves— se movían inquietos, y entonces escupió un pedazo de papel que llevaba en su pico. La paloma se marchó volando como si su trabajo estuviera hecho. Cuando Shishigou recogió el papel, Saber lanzó una disimulada mirada sobre él con aparente interés.

—¿Eso era un familiar?

—Así parece. Ellos quieren reunirse con nosotros de inmediato.

—¿Quiénes?

—Personas con nuestros mismos intereses.

Shishigou arrugó la nota —en la que solamente estaba escrito ‘Mañana a las nueve. Sighisoara, en la iglesia de la colina.’— y luego la aplastó con su mano.

Era la magnificencia en su esplendor, solemne y cautivante. Ni cien palabras de elogio serían suficientes para describir tal escena. Saber, Archer, Lancer, Rider, Berserker, y Caster—aparte de Assassin, que había sido invocado en Shinjuku—, todos los Black Servants estaban reunidos en aquella cámara.

En la Guerra por el Santo Grial, sería extremadamente inusual que más de dos Servants existieran en un mismo sitio al mismo tiempo. Independientemente de si estuvieran peleando o trabajando juntos, no habría más que dos o tres Servants como mucho. También sería normal que se vigilaran unos a otros, guardando respectiva precaución y sin dejar aberturas para cuando se reanudase su matanza. Pero todo había cambiado —y ellos habían accedido a participar de esta Gran Guerra, aceptando con facilidad este frente unido—.

—Ah, ¿deberíamos presentarnos primero? Deberíamos, ¿no es así? ¡Voy a empezar! Servant Rider; mi nombre es Astolfo, ¿qué hay de ti?

Antes de que cualquiera pudiera abrir la boca, el Servant de la clase Rider —Astolfo— silenció a los demás por completo. El Servant junto a él era un hombre de aspecto tranquilo, parecía algo sorprendido pero sonrió ligeramente y respondió.

—Yo soy el Servant Archer, mi nombre es Quirón.

—¡Gracias Quirón! Nuestro tiempo juntos tal vez sea corto, pero vamos a hacer lo mejor con él. —Rider le tendió una mano que Archer aceptó con una expresión de preocupación.

Fate Apocrypha

| 33 P á g i n a

—No usen sus verdaderos nombres, Rider. Llámense entre ustedes por los nombres de su clase.

Con frialdad Darnic calmó los ánimos de Rider.

—Oh, claro —Rider asintió y luego llamó al Servant que estaba en el vestido blanco—. ¿Y tú?

—… —el Servant permaneció en silencio. Ella sacudió su cabeza de lado a lado indicando su negación.

—Oh, lo siento, está bien si no puedes hablar. Hmm… ¿dónde está tu Master?

Rider miró por sobre los Master y se centró en Caules cuando éste reaccionó a su mirada.

—Hey, el Master de ahí, ¿cuál es su nombre?

—Uh, bueno, ella es… —Pese a sus confusos intentos por rehuir de Rider, Caules no pudo soportar la manera en que lo abordó, lo miraba como si tratara de hacer un agujero a través de él, entonces murmuró su verdadero nombre—… Frankenstein.

—Ya veo. Bueno, es un placer conocerte, Frank… quiero decir, Berserker.

El Servant Berserker mostró su desagrado ante la revelación de su nombre.

Al final, los ojos de Rider se volvieron hacía el último Servant, Saber.

—Así que, ¿cuál es tu nombre?

—Detente, Saber. No hables.

Antes de que Saber pudiera responder, su maestro Gordes lo detuvo. Luego proclamó en voz alta para todos los presentes, incluyendo a Darnic.

—No revelaré el verdadero nombre de mi Servant además de a Darnic.

Toda la habitación se conmocionó. Selenik preguntó en un tono seco.

—¿No habíamos acordado de antemano que íbamos a revelar el nombre de todos nuestros Servants? Es muy bajo que salgas con eso, ¿no es verdad?

—En ese entonces no tenía este catalizador.

Diciendo esto, Gordes mantuvo el estuche cerrado como si se tratase de algo precioso. Incluso planeaba guardar su catalizador en secreto.

—¿Es realmente tan importante como para que mantengas su nombre en secreto tío Gordes?

Gordes asintió amargamente en señal de afirmación.

—… Sería fatal para mi Servant revelar su verdadero nombre. Preferiría reducir el número de bocas a las que podría escapársele.

El verdadero nombre de cada Servant era una pieza de información que, en lo posible, debía mantenerse en secreto. Sin importar cuán famoso haya sido un héroe, era bastante común que él o ella se hubieran encontrado con una muerte prematura. Desvelar el verdadero nombre es, a su vez, revelar una debilidad fatal —es decir, la razón de la muerte del

Fate Apocrypha

| 34 P á g i n a

mismo—. Si éste hubiera sido asesinado con veneno, entonces simplemente podrían encontrar una forma de suministrarle un poco más. Si hubiera sido abatido por flechas, entonces se le dispararía. Si hubiera tenido algún punto débil, entonces todo lo necesario sería que se apuntase hacia él. Aún si la razón no estuviera ligada a una debilidad, un héroe que hubiera heredado características de los dragones estaría en apuros contra armas hechas para matarlos. Incluso con la carencia de tal arma, el revelar esta información sería suficiente para que los otros Masters idearan algún tipo de contramedida. Naturalmente, también existen aquellos Servants cuyos nombres verdaderos no les traerían ningún problema, por ejemplo, el Rider Astolfo es de este estilo.

Darnic miró a Vlad, el cual asintió con una sonrisa. Vlad, siendo el Servant de Darnic, por supuesto que conocía la identidad del Black Servant invocado por Gordes. Por lo tanto, el príncipe, que había sido conocido por su mano dura, dio generosamente su consentimiento.

—… Muy bien, haremos una excepción en tu caso.

Gordes mostró una gran sonrisa de satisfacción ante las palabras de Darnic.

—Mi más sincero agradecimiento, Lord. Ahora, si nos disculpa.

Con la cabeza en alto, Gordes atravesó la cámara con Saber tras de sí. Selenik murmuró en descontento mientras le veía salir.

—Bueno, al parecer se enorgullece de haber convocado a Saber…

—Esa es la clase de criatura que es. —Dijo Darnic con una sonrisa sarcástica.

Gordes era el sucesor de la casa Musik, la cual una vez se vanaglorió de tener una habilidad con la alquimia que rivalizaba con la de los Einzbern. Por otra parte, cuando la familia Musik fue adoptada por Yggdmillennia, su sangre taumatúrgica ya estaba en decadencia. Para una casa que alguna vez fue famosa, tuvo que haber sido una gran vergüenza ser absorbidos por Yggdmillennia. Desde su juventud, Gordes fue instruido por sus padres sobre lo excelentes que habían sido los alquimistas de su familia. Ahora, a la edad de treintaiséis años, aún no era capaz de separar el sueño de la realidad, al haber sido criado para estar orgulloso de lo que una vez fueron. Que Gordes fuera un mago de primera clase, el primero en mucho tiempo desde que el nombre Musik se unió a Yggdmillennia, probablemente jugó un papel en el excesivo orgullo que tenía de su propia línea de sangre.

Aunque ciertamente era un buen mago. Fue quien propuso y logró llevar a cabo una forma de manipulación del sistema —la división de las rutas de las líneas de Prana—, lo que en esta Guerra por el Santo Grial podría ser considerado como un crimen.

Sin importar qué tan bueno pudieran ser los magos enviados por la Asociación, la invocación de un Servant —y la necesidad de suministrarle Prana— supondrá una carga muy

Fate Apocrypha

| 35 P á g i n a

pesada. Por el simple hecho de no estar limitados por esto, los Black Masters estaban en la capacidad de estrechar la marcada diferencia que existía entre ellos. Además, tener abundancia de Prana hacía que fuera posible ser un poco menos cauto a la hora de usar los Noble Phantasm. En efecto, los resultados que Gordes había mostrado no podían ser ignorados, por lo que no había más remedio que pasar por alto su arrogancia.

De muy buen humor, Gordes regresó a su habitación y se volvió hacia Saber una vez más. Su sublime y majestuoso aspecto sería capaz de atrapar la mirada de cualquiera que lo viera. Gordes estaba casi completamente seguro de sí, pero interrogó a Saber de todos modos.

—Respóndeme sólo una cosa, Saber. Tu nombre es Siegfried, ¿correcto?

Al ver su asentimiento en respuesta, Gordes ocupó la personificación de la alegría.

Siegfried había sido un héroe nacional de Alemania. Aunque su descripción difiere según las distintas leyendas que se le atribuían, su papel más famoso es probablemente en el poema épico ‘El cantar de los Nibelungos’ —Nibelungenlied en alemán—. Nacido como príncipe de los Países Bajos, pasó por muchas aventuras e incluso fue proclamado como ‘Asesino de dragones’. Superó todos los campos de batalla sin una sola derrota, hasta que perdió su vida en el filo de una traición, siendo golpeado en su espalda; su único punto débil.

En su mano estaba sujetada la espada sagrada de los Nibelungos, Balmung. Al destruir al malvado dragón Fafnir con

dicha espada, y bañarse con su sangre, se volvió invulnerable a cualquier arma. Pero por más enaltecido que haya sido el guerrero, su cuerpo tenía una debilidad crítica. Un lugar en su espalda fue cubierto por una hoja de tilo que se le adhirió justo en el momento en que se bañaba con la sangre del dragón. Ése era el único punto débil que traería una muerte definitiva sobre Siegfried.

Por un momento, Gordes se devanó los sesos. Estaba muy bien el hecho de haber invocado a uno de los Servants más grandiosos, pero la verdad es que su leyenda —y el asunto sobre su espalda— era ampliamente conocida. ¿Por cuánto tiempo sería capaz de ocultar una debilidad, tan mortal como obvia?

—Saber, a partir de ahora mantén la boca cerrada a menos que vayas a develar tu Noble Phantasm. Estás autorizado para hablar sólo cuando te dé el permiso de hacerlo.

Al mantener a Saber en silencio, Gordes debería ser momentáneamente capaz de reducir en cierta medida el número de pistas que pudieran conducir a su verdadero nombre. Amenazando con los Command Spells en la parte posterior de su mano, reafirmó el rigor de la orden. No obstante, había un poco de miedo en sus ojos. ¿Sería perdonado por tratar a un gran héroe como él de una manera tan déspota?

Él… ¿sería capaz de perdonar a Gordes?

A pesar de esto, la mente de Gordes no podía dejar de verlo como un “simple Servant”. Después de todo, Saber no era más

Fate Apocrypha

| 36 P á g i n a

que un invitado temporal, traído a este mundo por Gordes, su Master.

Por un momento, lo único que había en el ambiente era tensión.

—…

Después de un rato, Saber respondió con un movimiento de cabeza, en lugar de con palabras, dando a entender que había aceptado la orden de Gordes. Había numerosas historias sobre la realeza de Siegfried y los soldados bajo su mando como capitán. Pero, al mismo tiempo, él era un héroe que respondía a las peticiones y llamados de otros.

Si fuera necesario, él no reprocharía la orden de no hablar. Ninguna orden significaba problema alguno para él, siempre y cuando ésta no interfiriera con el cumplimiento de su propio deseo. Si en este preciso momento se hubiese negado resueltamente a la orden de Gordes, seguramente este último hubiera utilizado uno de sus Command Spells, por lo que al fin y al cabo, su destino podría haber sido diferente. Por lo que Siegfried decidió a aceptar, como Servant de clase Saber que era; mientras que Gordes reconocía esta docilidad como el acto de un Master manipulando su Servant a su voluntad.

Con el tiempo, este malentendido concluiría en un final fatídico.

Al mismo tiempo, los distintos Masters y Servants comenzaron a interactuar entre ellos en la cámara del rey.

—Soy su Master; por favor, llámeme Fiore. Es un placer conocerlo. —Fiore le tendió el brazo y Archer respetuosamente correspondió el saludo.

—Gracias, Fiore. Tenga la seguridad, de que como su Servant, no traeré deshonra al nombre de Quirón.

—… —Fiore se quedó sin palabras. Con cierta estupefacción, miró el rostro de Archer.

—¿Algún problema?

—Oh, no… Realmente es usted Quirón, ¿cierto? Sé que es así, pero…

—Cuesta asimilarlo, ¿verdad? —Dijo Archer sin dejar de sonreír. Fiore asintió levemente—. Es comprensible. Por mi naturaleza, no pensé que sería invocado con la forma de un hombre.

Quirón había sido un sabio entre los centauros, y entrenador de grandes héroes, como Heracles. Mitad hombre y mitad caballo, éste era hijo de Cronos, patrón de la cosecha y la tierra, y de la deidad Filira, haciéndolo de esta forma un ser completamente divino. Sin embargo, después de ser herido por una flecha con veneno de hidra, se deshizo de su inmortalidad para poder librarse de su eterna agonía. En el momento en que perdió su inmortalidad, dejó de ser divino, transformándose en una existencia capaz de ser invocada por

Fate Apocrypha

| 37 P á g i n a

el Grial. Por supuesto, no hubiera habido problema alguno si hubiese sido invocado como Servant en su forma de centauro…

—Sin embargo, de esa forma, uno podría adivinar mi verdadero nombre fácilmente por mi apariencia. Espero que esto no le genere molestia alguna.

Para cualquiera que hubiera visto la apariencia de Quirón, un centauro sería lo primero que se le viniese a la mente —reduciendo la lista de héroes famosos, el suyo sería el primero en aparecer, sobre todo al ver el arco que llevaba en su mano—. Después de todo, Quirón fue el Espíritu Heroico que sirvió como modelo para Sagitario, el Arquero en el cielo. Por ello, cuando Quirón fue convocado, tomó forma humana. Ciertamente esto afectaría negativamente sobre sus parámetros, pero al menos su habilidad con el arco permanecería intacta.

—Si, por supuesto. Entiendo. —Nerviosa, Fiore asintió.

Ciertamente, aunque su vestimenta fuera algo arcaica, tenía la apariencia de un gentilhombre, sin nada que revelara su identidad como el gran sabio Quirón. Sin embargo, ahora que estaba hablando con él directamente, necesitó utilizar todas sus fuerzas para no ser abrumada por el aura que rodeaba a Quirón. Emitía una presencia similar a la de un gran bosque, su fresco y claro aire la hacía sentir una minúscula existencia…

—Pero sería una forma demasiado simple de pedir su fe y su confianza. Soy el Servant Archer; en el campo de batalla,

observe mi arco con atención. Allí encontrará la prueba que confirmará que soy el indicado como su Servant.

—Sí… espero grandes cosas de usted, Archer. —Fiore bajó la cabeza, viéndose avergonzada, y dejó la habitación junto a Archer.

—También nos vamos, Berserker. Toma tu forma espiritual, ¿de acuerdo?

—…aaah… uuuuh… —Con un gemido, como queriendo decir “de acuerdo”, Berserker se fragmentó en pequeñas partículas y se desvaneció.

Caules se limpió el sudor y suspiró aliviado. Al parecer todo aquello lo tenía bastante agotado. Ciertamente, todas las dotes de la familia Forvedge habían terminado en su hermana. Desafortunadamente, mientras que Caules tenía una aptitud pobre para ser un Master, el Berserker que él había convocado —la criatura llamada Frankenstein— era un misterio relativamente nuevo, tanto así que, a pesar de que sus parámetros habían aumentado por el Potenciador de Locura, no parecía resaltar mucho. Sin embargo, su verdadero valor yacía en la habilidad innata que poseía.

Si Darnic tuviera que ser franco, sencillamente no esperaba grandes cosas de Caules o de Berserker. Para empezar, la clase Berserker no aceptaba ninguna orden una vez que el combate comenzaba. Era su destino desatar su ira en el campo de batalla, engullido por su locura y para eventualmente fallecer. Dándole un buen uso a los Command Spells, ella debería ser capaz de traer consigo una destrucción masiva a la batalla, permitiéndole herir en medio de la confusión, incluso

Fate Apocrypha

| 38 P á g i n a

mortalmente, a alguno de los Masters enemigos. Simplemente debía esperar cuidadosamente el momento preciso.

Caules dejó la habitación sintiéndose exhausto.

—Ahora, Rider, déjame enseñarte el castillo. Debes estar ansioso por echarle un vistazo, ¿no es cierto?

El tímido Rider se rascó la cabeza.

—¿Te diste cuenta? Bueno, me gustaría no tener que hacerlo en mi forma espiritual.

—… Está bien. Entonces prepararé un cuarto para ti.

—¡¿En serio?! ¡Ah… que suerte tengo de tener a una Master tan comprensiva!

Rider bailó en círculos, dando vítores y alzando sus brazos alegremente por habérsele concedido su deseo. Probablemente estaba preocupado por el trabajo que significaba mantener la forma física de forma continua en base al constante gasto de Prana. Puede que los Masters tuvieran el apoyo del Grial, pero materializar ininterrumpidamente a un Héroe seguía siendo algo desgastador. De hecho, no existía problema alguno con mantener a un Servant en su forma espiritual excepto en las batallas. Pero esto dependía exclusivamente del punto de vista del Master. Entre los Servants, también existían aquellos más preocupados en gozar la oportunidad de una segunda vida, y por ende, prefieren mantenerse en la forma física haciendo la vista gorda a los problemas que le causaban a su Master.

El Servant Rider, Astolfo, era como la curiosidad encarnada. Si Selenik, su Master, se lo permitiese —e incluso si no lo hiciese— él escaparía del castillo en aquél mismo instante a satisfacerse en los placeres que ofrecía la vida de las calles.

Dentro de los Doce Guardianes de Carlomagno, Astolfo era conocido como el más apuesto, incesantemente optimista, y completamente falto de sentido común. Afirmar que la apariencia con la que fue invocado fuera inesperada hubiera sido un gran error —era natural para las leyendas haber distorsionado la realidad—. Su apariencia entrañable estaba dentro de los gusto de su Master, Selenik.

—El ritual ha concluido, señor. Regresemos al taller.

—Sí, vamos.

Roche y Caster también dejaron la habitación.

Viendo partir a los Masters, Darnic también despachó a los homúnculos. Una vez que se encontró solo, se volvió hacia Lancer, aún sentado en el trono.

—Con ellos ya son seis. Y Assassin debería llegar pronto.

Saber, Archer, Lancer, Rider, Berserker, Caster, Assassin; en las anteriores Guerras del Santo Grial, era un hecho que cada uno de estos siete Servants formularía sus propias estrategias y pelearía en base a ellas. Sin embargo, en esta guerra la situación había cambiado abismalmente, ya que él no comandaba a uno, sino a siete Servants. Todo dependería de la clase del Servant. Esta vez, incluso las clases que tuvieran grandes problemas sobreviviendo en los pasados conflictos en

Fate Apocrypha

| 39 P á g i n a

Fuyuki, clases como Berserker, Caster y Assassin, podrían desatar su verdadero potencial.

Por ejemplo, el Caster invocado por Roche estaba en proceso de crear más de mil gólems. Divididos en tres grupos, de acuerdo a sus tamaños, esperaban ansiosamente el momento de la batalla. Mientras que éstos jamás serían oponente para un Servant, podrían ser suficientemente valiosos como bloques distractores, y, en contra de Servants no aptos para el combate cercano, como Caster o Assassin, podrían tener la chance de derrotar a uno grande.

—¿Comprendes cómo me siento en este momento, Darnic?

Con sólo ver la leve sonrisa en su rostro, de hecho, quedaba todo tan claro como el agua, pero aun así, Darnic respondió.

—Mi señor, un simple mago como yo no tiene el conocimiento necesario para concebir los mismos pensamientos que el gran Vlad III.

Cuando dijo esto, Lancer le lanzó una mirada, aparentemente irritado.

—Halagos excesivos como esos sólo revelan tu naturaleza, Darnic. Puede que me llames Señor, pero yo no te llamaré Master en respuesta. Aun así, no negaré ser tu Servant.

—Sí, mi señor.

En su interior, Darnic se molestó consigo mismo por haber ido tan lejos. Sin embargo Lancer —es decir, Vlad III—, había sido el soberano de estas tierras. Sin importar qué tan distante del mundo estuviera un mago, y a pesar de que fuera capaz de

llevar a cabo atrocidades en contra de toda ética, aun así debía dar su respeto a tal figura. Por supuesto, aquí es donde entra en juego el rol de los Command Spells. Se podría decir que era una lealtad que existía por el hecho de éstos actuaban como ataduras.

—Pasé la mitad de mi vida defendiendo esta nación de los turcos, Darnic. Reiné lo mejor que pude, pero siempre hubieron cosas que me hicieron falta.

—¿A qué se refiere?

—Gente, Darnic. Jamás tuve generales a quienes confiarles mi ejército. Di todo de mí para obtener la victoria en el campo de batalla, pero la verdad es que realmente no tenía otra opción. No confundas esto con incompetencia. Yo simplemente…

—… No tuvo suficiente gente ni tiempo.

Lancer asintió contento a las palabras de Darnic.

—¡Por fin los he obtenido! ¡Seis irremplazables Espíritus Heroicos, y Saber en particular…! ¡No puedo pensar en otro guerrero más magnifico que Siegfried!

Sí… Además de Gordes, sólo Darnic y Lancer sabían qué Espíritu Heroico era Saber. El catalizador que usó Gordes fue el de una hoja manchada con sangre. Seguramente la obtuvo mediante las buenas conexiones que tenía con sus amigos de confianza, los Einzbern. Pero arreglárselas para obtener una reliquia tan valiosa ciertamente no era cosa de suerte.

Fate Apocrypha

| 40 P á g i n a

—Y no sólo Saber, también Archer, el gran sabio Quirón de la antigua Grecia; Rider, Astolfo de los doce guardianes de Carlomagno; Berserker, la desquiciada creación del Doctor Frankenstein; y el Caster Avicebrón. Un excéntrico, ciertamente, pero los gólems que ha creado son una incomparable fuerza de batalla.

—Todos y cada uno de ellos bajo su mando, mi señor. Todos ellos, sus generales.

—… Sí, eso lo hace todo más lamentable. Si los hubiese tenido a mi lado, no habría sido aprisionado en aquella fortaleza.

En 1462, el Rey Matías de Hungría capturó a Vlad culpándolo de colaborar con los turcos, confinándolo a prisión por doce años. Todo lo que había logrado defendiendo a su país fue hecho pedazos, y antes de que se diera cuenta, se esparció la leyenda de que él era un humillante demonio sediento de sangre.

—Pero ese pasado me es tan distante como un sueño. A lo que debo enfocarme es al presente, mi lamentable nombre, manchado con sangre.

—No se preocupe, mi señor. Una vez que los siete Servants sean derrotados, el omnipotente Grial será activado y entonces, sin duda alguna le concederá su deseo.

La restauración del honor de su nombre, ése era el deseo del Servant Lancer, Vlad III. Poder deshacerse de esa mancha que le habían dado como título, ‘El Conde Drácula’, y que se había propagado por el mundo entero. Él no estaba negando

la forma en que vivió. La guerra contra los turcos y el desafortunado período de encarcelamiento habían sido partes de su vida a las cuales ya se había resignado. Sin embargo, él no podía, bajo ninguna circunstancia, permitir que su nombre hubiese si manchado por sucesos en los que no estuvo involucrado. Entre los Servants, sólo Lancer poseía tal decisión, y apostaba tanto en la Guerra del Santo Grial. Esa tenacidad era otra de las razones por las que a Darnic le agradaba.

—Entonces, sólo Assassin es quien nos hace falta. Fue invocado en una pequeña nación del lejano Este, ¿no?

—Sí, mi señor. Originalmente se suponía que sería invocado en Londres, pero después de todo, ahora es territorio enemigo. Es por eso que tuvimos que elegir invocar el Espíritu Heroico cerca de una línea ley que nos convenía.

—¿Y cuál es el nombre de este Espíritu?

—Jack el Destripador, el asesino serial que conmocionó a Inglaterra cien años atrás.

Fate Apocrypha

| 41 P á g i n a

Bucarest, Rumania.

También conocida como la ‘Pequeña Paris’ durante el siglo veinte. Sin embargo, debido a los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, dos terremotos y el megalómano desarrollo urbano promovido por el dictador Nicolae Ceaușescu, muchos de los magníficos edificios de esa época habían sido destruidos. Por supuesto, no todos habían desaparecido. Si se transita por ‘Avenida de la Victoria’, yendo a través de la ciudad de norte a sur, se puede observar numerosas iglesias antiguas y otros edificios históricos de la antigua ciudad. Sin embargo, ésta no era la única herida que el país había sufrido a causada del régimen de Ceauşescu.

—… Aparentemente los llaman ‘los hijos de Ceauşescu’. —Murmuró una voz con un tono dulce y mundano.

Provenía de una atractiva mujer que parecía ser capaz de hacer que un hombre perdiera la cordura con una simple expresión de melancolía. Sin embargo, no había nadie cerca que pudiera ser alcanzado por su voz. Los transeúntes la miraban con cautela, mientras ésta le susurraba al aire. Había dos jóvenes que querían hablarle, pero parecían sentir algo, cercano a la locura, en sus ojos, por lo que rápidamente se dieron por vencidos.

—Sí, es cierto. Es tan horrible… no resultó así para mí. Antes de que pudiera darme cuenta, me volví de esta forma.

—Como si hablara con alguien más, la mujer continuó la conversación.

‘Los hijos de Ceauşescu’ formaban parte del destructivo legado de ese régimen. En el pasado, Rumania solía prohibir los abortos y el uso de anticonceptivos, y a la vez, forzaba a las familias a tener al menos cinco hijos. Los niños a los que nadie podía criar terminaban viviendo en las calles, cayendo en la delincuencia y en el tráfico humano. Ciertamente, la dictadura terminó con una revolución, pero las vidas que habían nacido durante el periodo no podían ser devueltas. A causa de organizaciones criminales y personas con poder, sus miserables vidas fueron devoradas y dispersadas. Aquellos que sobrevivieron lo hicieron pasando de ser la presa al predador sin siquiera darse cuenta.

La mujer paseaba por Bucarest de noche mientras continuaba hablando con un compañero al que sólo ella podía ver. Una joven mujer caminando totalmente sola es como un imán para los problemas. Ya había dos jóvenes siguiéndola. Esperando por un lugar con poca gente y donde los ojos de la autoridad no los alcanzaran; inmediatamente acortaron la distancia.

La mujer, con su ligero caminar, imprudentemente entró a un callejón flanqueado por edificios a ambos lados. Los hombres ya no se sentirían satisfechos con sólo robar su bolso. Nadie se percataría de una turista desaparecida. Su dinero, su cuerpo, su vida; consumirían todo lo que ella poseía. Pensando en esto, la tomaron por los hombros.

Fate Apocrypha

| 42 P á g i n a

«… Nadie notaría un grito en este lugar». Pensó el hombre, pero jamás hubiera imaginado que la mujer pensaba lo mismo. Ella solo necesitaba a uno de ellos con vida. El otro era innecesario. Y para aquél que resultó elegido… era su día de suerte.

—¡¿Huh?! —Exclamó uno de los hombres que se le había acercado.

Por alguna razón, su mano no podía alcanzarla. Paralizado por el horror, por un instante sintió como si hubiese intentado tocar un fantasma. Sin embargo, la sangre y el dolor intenso que provenían de su propia muñeca le permitieron entender qué sucedía.

«Oh… mi mano acaba de ser cercenada». El hombre se quedó perplejo sin comprender lo ocurrido… pero entonces se dio cuenta de la verdad.

—¡¿Aaaerrrgh?! —Tan pronto como gritó, sintió aún más dolor.

Pero éste se hizo menor comparado con la sensación de pérdida, la cual se volvió terriblemente grande. Cosas que jamás deberían dejar el cuerpo de uno comenzaron a caer de su desgarrado abdomen.

Hubo un grito de esfuerzo de una adorable voz. Ciertamente, él era afortunado; para el hombre que sobrevivió, morir instantáneamente por decapitación hubiese sido un final por el que valdría la pena entregar todo lo que él poseía.

—¿Qué…?

El hombre, que por mera casualidad no resultó elegido, se quedó parado y totalmente ensimismado. En el instante en que su compañero intento alcanzar a la mujer, su brazo fue mutilado, su estómago desgarrado, y su cabeza degollada limpiamente. No entendía completamente nada. Era una locura. Su cabeza estaba en blanco.

—Oh…

Después de un rato, entró en razón; no eran más que insectos embobados por la luz, y era natural que estos insectos fueran eliminados. Sintió una sensación de frío en las piernas, pero antes de poder entender a qué se debía, el hombre dio media vuelta e intentó escapar de aquella mujer. En el instante en que giró, se tropezó con la pierna de alguien. Cuando intentó levantarse, alguien rápidamente lo contuvo contra el piso. No fue la mujer. Ella miraba al hombre tranquilamente. Entonces, ¿quién era la persona que lo presionaba contra el piso usando sólo una mano?

—¿Qué hacemos con él, Madre?

Él se había quedado enmudecido. Quien habló con esa voz tan serena y mantenía al hombre contra el piso era una niña. En ese momento, el hombre reunió todas sus fuerzas y agarró su pequeño brazo, como si intentara quitársela de encima. Pero el brazo de la niña no se movió ni un centímetro. Tomó fuertemente el brazo, aplicando toda la fuerza que le quedaba. Aun así, como una barra de acero, el brazo no cedió.

El hombre le lanzó un golpe. La suave sensación que sintió al hacer contacto le decía que ese brazo no era una prótesis. Pero entonces, ¿por qué? ¿Cómo era posible que un golpe con

Fate Apocrypha

| 43 P á g i n a

toda su fuerza no fuera capaz de mover ese delgado brazo siquiera un milímetro?

Dejó escapar un chillido patético. Sacó el cuchillo de su bolsillo y lo clavó en el brazo de la niña. Sin pensar en la brutalidad del acto, la apuñaló una y otra vez, intentando huir de aquella angustiante escena.

La apuñaló, más, y aún más. Entonces, «¡¿por qué… por qué no puedo herirla?!».

—Oh, vaya… ¿no te duele?

La niña se volvió a la pregunta de la mujer. Sin percatarse, el hombre continuó apuñalándola con su cuchillo.

—Estamos bien. Después de todo, somos un Servant. No nos duele para nada. Pero es una molestia.

—Oh, bueno, entonces puedes cortarlo un poquito. Pero el cuello no. Necesito que sea capaz de hablar.

—Entendido, Madre.

La niña asintió con el cuchillo en la mano. Para acabar con esa irritante molestia, le cortó el tendón de la muñeca —pero no lo suficiente como para matarlo, justo como su Master le había ordenado—, manchando algunas partes de su pecho, cuello, muslos y cara con sangre.

—Bien hecho. Ahora, espera un momento.

Deteniendo a la niña que blandía el cuchillo con precisión, la mujer llamó al hombre.

—Oye… tiene muchos amigos, ¿no es así? ¿Dónde están? ¿Te importaría decirme la calle y el nombre del edificio en el que se encuentran?

El hombre había perdido toda voluntad de pelear. Cuando ella le formuló las preguntas, las palabras salieron instantáneamente. Cualquier cosa estaba bien para él. Estaba dispuesto a lo que sea necesario. Si ella le hubiese ordenado que lamiera sus zapatos, lo habría hecho sin la más mínima duda. Mientras escuchaba la confesión del hombre, la mujer confirmó el lugar indicado en el mapa de un libro para turistas.

—Perfecto. —Murmuró la mujer, mientras acariciaba suavemente el hombro de la niña.

—¿Jack? Puedes comértelo ahora.

—¿Comér…telo? —Sin comprender aquellas palabras, el hombre trató de preguntar.

La niña llamada Jack lo miró a la cara… y él gritó. Incapaz de soportarlo, con esos terribles ojos ausentes de emoción alguna, Jack arrancó el corazón del hombre. Más que dolor, él no podía creer lo que estaba pasando. Esto no era nada para ella, tan simple como si estuviera arrancando una flor. Tan simple como pisar una hormiga. Jack tragó el corazón del hombre, y así, éste murió de agonía, devorado por la desesperación ante la certeza con la que la vida podía ser arrebatada tan fácilmente.

—¿Oye, Madre? ¿Qué vamos a hacer ahora?

—Este hombre acaba de contarnos dónde se encuentran sus amigos, ¿no? ¿Por qué no vamos a visitarlos?

Fate Apocrypha

| 44 P á g i n a

—¿Podré comer mucho?

—Por supuesto que podrás, Jack.

La mujer, Rikudou Reika, acarició la inocente cabeza de la alegre Jack, tranquilizándola. Jack aceptó, cerrando los ojos; no quedaba rastro alguno del monstruo que acababa de diseccionar un cuerpo humano y extirpado un corazón.

—Ahora, en marcha.

—Okay. Bye-bye.

Jack se despidió suavemente de los dos cadáveres con su mano.

Fueron descubiertos al día siguiente, para que luego se diera a

conocer la noticia de que sus camaradas habían sido asesinados en

el bar que frecuentaban. La policía sospechaba que era una pelea

interna entre grupos criminales, pero había una pieza que no

concordaba: a cada uno de los quince cadáveres le habían arrancado

el corazón. Al notar esto, un periódico publicó un divertido artículo

titulado como ‘¿El regreso de Jack el Destripador?’. Sin embargo, la

policía o los medios jamás imaginarían que unos días atrás, un

hecho significativamente similar había ocurrido en Japón.

Fate Apocrypha

| 45 P á g i n a

Traducción:

Araragi

Kaii Killer

Matt B.

Corrección:

Winderfind

Edición:

Kaii Killer

Agradecimientos:

Canonrap

Página oficial:

http://t4dw.com/

“Fomentamos y somos una

comunidad lectora amante de

la cultura japonesa y su

literatura”

Tradukchion 4 da Win!

Fate Apocrypha

| 46 P á g i n a