suicópatas n° 7

Upload: serioshka-karamazov

Post on 04-Jun-2018

225 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    1/23

    1

    Revista - Suicpatas

    7O

    Lanzamiento

    Encuentro de Letras,

    dibujos, fotografas ybrujeras.

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    2/23

    2

    No 7

    Suicpatas

    Suicpatas es un proyecto destinado a re-copilar trabajos artsticos que puedan ser fo-tocopiados, tales como: Ensayos, poesa, cuentos,dibujos, entre otros.

    -El plan es presentar una publicacin mensualcon la gente interesada.

    - Suicpatas es sin fnes de lucro, quieno quienes estn interesados en checar-

    la pues (scale una copia o revsala en la red).

    - En el primer lugar que se podr conseguireste material es en la Universidad Central delEcuador, Facultad de Comunicacin Social,en la copiadora de don Fabi. En espe-ras que el prximo nmero tenga acogida enotras facultades, universidades y dems lugares.

    Contactos: [email protected]

    Facebook: Suicpatas

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    3/23

    3

    Revista - Suicpatas

    ndice

    La literatura se parece mucho a las pe-leas de los samuris, pero un samurino pelea contra otro samuri; peleacontra un monstruo. Generalmentesabe, adems, que va a ser derrotado.Tiene el valor sabiendo previamenteque va a ser derrotado, y salir a pe-lear: eso es la literatura.

    Roberto Bolao.

    Cuentos

    En el sexto round (Marcelo Cruz)................................ 4Las luces de la ciudad (Ma. Fernanda Ynez)............... 5Vigor (Gos Blus).......................................................... 7Casa (Juan Surez)...................................................... 8Cortes de Mutacin (Seriohska) .................................. 9Ese lugar, mi momento eterno (ngela Bal Vill)........... 11

    Juan Manuel (34) ( Toms Cueva)................................ 12

    Iluminacin Tenue (Gabriel Molina)............................ 18Poesa

    Tercer contacto (Erik Flores Heliogavalo)........... 21Verano (Pablo Tipn)........................................... 21Defuncin (Pablo Tipn)...................................... 22Lamentaciones (Erik Flores Heliogavalo)............ 22

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    4/23

    4

    No 7

    EN EL SEXTO ROUND

    Marcelo Cruz

    El eco de las voces retumbaba en sus odos; pias,insultos, palabras de aliento -miles de pualescaan sobre l-.

    Se mova de manera pesada -por el cansancio-. Sin em-bargo sus ojos seguan jos en su rival (ambos danza-ban un baile con la muerte), slo uno poda vencer. Eltiempo se hizo eterno en aquel duelo, incluso para losespectadores. No pareca que fueran dos minutos -erauna eternidad- dentro de un innito.

    (El sonar de la campana nos volvi a todos a la realidadcasustica y montona que vivimos).

    Ambos oponentes seguan dentro de su realidad -unaesfera atemporal-. No pas mucho; un segundo o unparpadeo, y el combate continu..., as hasta el innitode la relatividad.

    De pronto!, todos guardamos silencio, las mujeres gri-taron a causa de la admiracin. Fue un ataque relmpa-go. La esfera de tiempo que los cubra pareca romperse,para dar paso a una nueva esfera cronomtrica.

    Das antes, haba ledo al pasar por la calle del Coliseo una grancartelera.

    Hoy: Noche de Campeones -decan- las letras de aquel cartel.

    -Navaja Suarez vs La Cobra Ramrez-.

    Al ver la fotografa de ambos me causo gracia..., eran mis compa-eros de colegio quienes se medan en el ring.

    El tiempo haba corrido, desde aquellos das de las fugas y las ta-reas de matemtica -las cuales odibamos-.

    Al saber quines eran compr mi entrada (Fila 3, asiento 25 plateanorte).

    Llegada la noche, y a falta de una hora para el espectculo logrinformarme del estilo de cada uno de mis amigos.

    El cobra era un (Estilista) por naturaleza, su contextura fsica lepermita moverse rpido y atacar a distancia. Realizaba un juegode pies que semejaba un baile de tap, con mezcla disco.

    Por su parte, Suarez era lo opuesto, era un (Fajador) -eso explicael por qu de su apodo Navaja-. Pese a ser de la misma estatura,Surez era un poco ms fornido por ende ms lento y pesado, esnatural que su estilo sea de corta distancia y que el intercambiode golpes sea su especialidad.

    Cuentos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    5/23

    5

    Revista - Suicpatas

    Luego del protocolo correspondiente, y de que el tercer

    hombre del ring diera indicaciones..., empez la lucha-ese acto brutal y excitante- que ayuda a desahogar labarbarie que todos tenemos dentro.

    ***

    El suspenso que todos los presentes tenamos, lleno elgora de una energa pesada

    -similar cuando vamos a la iglesia y escuchamos las ple-garias de todos-. Me senta incmodo en ese lugar.

    La cuenta del refer iba por la mitad. De nada sirvieronlos gritos del Coach y su Sparring.

    -ambos tenan su propia lucha en su esquina (Ringsi-de)-.

    Mientras sala del local y me encaminaba a casa, recor-d, el ltimo golpe que deni el combate (ese relmpa-go) que ilumin la noche en el cuadriltero. Navaja semova meticulosamente analizando los pasos de su rival.El cobra ya haba ensayado dos jabs que lograron con-mocionar a su oponente. Fue luego de un (Clinch) -unabrazo entre ambos. El refer los separo y dio la seal deseguir el round. Pese a la (envergadura) de Ramrez susgolpes no lograron impactar a Surez, de su juego depies y su velocidad explosiva ya no quedaba nada. (Erael sexto asalto) de 10 acordados entre los promotores.

    ***

    Surez ensayo un (Hook) -un gancho que hizo estremecer las cos-

    tillas- de Ramrez, a paso seguido y con el mismo mpetu impactun preciso golpe de abajo hacia arriba (Uppercut) que estall en elmentn izquierdo de la Cobra.

    ***

    El sonido de mi telfono me hizo reaccionar. Eran las seis de lamaana. No fui a la pelea -haba sido ayer a las diez de la no-che-...todo fue un simple sueo. Al comprar el diario le en laseccin de deportes el titular de la pelea:

    UN NAVAJAZO! ACABO CON LA COBRA.

    LAS LUCES DE LA CIUDAD

    Ma. Fernanda Ynez

    Erami cumpleaos y salimos a dar una vuelta con Guillermo,mi novio en aquel momento, no pretendamos ms que

    beber mucha cerveza y regresar a casa para seguir con la esta.Creo que somos de esas personas que salen a las calles para con-templar lo que sucede cuando el sol se va y no queda ms quelas luces de la ciudad patrocinando mil locuras.

    Cuentos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    6/23

    6

    No 7

    La primera parada sin duda fue un bar, lleno de chi-

    cos sedientos de placeres efmeros y muchas ganas detransgredirlo todo. La celebracin se inici con el sonidoprofundo de una cerveza destapndose, el espritu dela malta se rebel ante nuestros ojos que impacientes,esperan tragarse su dulce forma lquida.

    Fuimos muy emocionados a escuchar msica antigua,preferiblemente aquellas canciones que te toman a tiem-pos lejanos para distraerte del presente, pedimos variasmelodas que estimulaban los sentidos y as sacarnos to-dos esos problemas y contradicciones que a diario ame-nazan con tranquilidad y apata a nuestras voces. Aquelda aquella amenaza fue retada y vencida.

    Eran como las 11 y en ese punto ya nos encontramos enel estado de euforia que anhelamos desde el inicio, loque necesitamos sentir para comprobar que la vida nosrecorre por el cuerpo, por las venas, por la cabeza y eletreo espritu; aunque tuvimos un pequeo percancecon dos tipos que quisieron frenarnos, no bajamos laguardia para mala suerte de aquellos, pero tuvimos quedejar el bar.

    Cuando salimos a la calle de nuevo, sentamos que nose obtuvo lo que desebamos: molestar a la gente perocon algn tipo de lgica, es decir, provocar a alguienpara que salga de la rutina que tanto le jode, y ademsde divertirnos, les jugaramos una pequea burla, perohasta ese momento no sabamos que una tremenda bro-ma estaba esperndonos en la esquina.

    Caminbamos por la avenida principal sin percatarnos que una

    patrulla de polica vigilaba a toda la zona, controlando que la gen-te se divierta pero con reglas. Qu absurdo! pens, no tiene sen-tido desaar lo establecido limitndose a lo que los dems digan,mucho menos a lo que la polica disponga. Con un aire de libertady sobre todo sin pensarlo, decidimos subirnos a la parte posteriordel carro policial en pleno movimiento, no demor mucho paraque los dos agentes del orden se asusten y procedan a bajarnosa la fuerza.

    Todo pas tan rpido que en minutos tenamos a dos hombressostenindonos las manos obligndonos a entrar al patrullero, sinningn xito claro, tenamos una fuerza increble, no s si por lasluces titilantes de aquella noche tan oscura que impeda detener-nos o por las interminables cervezas que bebimos antes.

    Al darse cuenta que no eran sucientes dos tipos contra una chicay un chico, tuvieron que llamar refuerzos, a m me toc una mujerpolica que en dos patadas me lanz dentro del vehculo. Mientrasreclambamos que no estbamos haciendo nada del otro mundoaparentemente, las personas que estaban cerca del incidente, enlos bares elegantes del lugar se acercaron y una innidad de ce-lulares registraron todo como si fuese un evento exclusivo paraentretenerlos.

    Aprovech la ocasin para gritarles que dejen de ser espectadores,la cosa es vivirlo. Luego de varios minutos de conmover, aterrary molestar a ms de uno fuimos trasladados a la UPC que estabacerca, nos trataron como delincuentes, hay que tener en cuentaque para ellos lo ramos.

    Cuen

    tos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    7/23

    7

    Revista - Suicpatas

    Al llegar a la celda que tienen para los que buscan pro-

    blemas, me di cuenta que las esposas que me habanpuesto eran muy grandes y mis diminutas manos sa-lan fcilmente de las argollas, sent que me encontrabaen otro nivel y esa accin fue muy simblica para m;el sentimiento de liberacin que mata a lo establecido,por querer ser y no ser, sin restricciones o hipocresasinspiraron pensamientos y me hicieron comprenderque la locura te lleva a experiencias con un signicadointeresante.

    Esper a que nadie me viera y le coment a mi novioque poda sacarme las esposas, l solo sonro y me dijoque espere para ver si poda hacer lo mismo, no tuvosuerte con eso, as que tuve que meter nuevamente mismanos y esperar. Luego de unos veinte minutos en lacelda, nos trasladaron a un sitio ms grande, nos revi-saron y por poco nos desnudan cuando ingresamos alos calabozos para hombres y mujeres respectivamen-te, no le vi ms a mi novio, sino hasta el otro da.

    Esa noche pas recordando qu sali mal y qu salibien y la conclusin fue que estar con un hombre quetarda tanto en sacar las manos para escapar de la cr-

    cel, no era una buena opcin en mi vida.

    Vigor

    Humo, deja que corra humo entre nuestro espacio.Fumar un tabaco para recordar y poder ha-blar mejor, por favor no pienses que he venido a invadirte, misintenciones no son esas. Tu mundo me fascina, tu personalidad

    me encanta y slo tu prosa hace despertar en mi algo que yo noentiendo de donde sale. No te equivocas, eres una persona nor-mal, tienes dos ojos, dos orejas y todo lo dems, pero no es lofsico lo interesante en ti, aunque podra acotar que siempre hastenido una gura muy apetecida por quien logra verte. Y es que loextraordinario en ti es que eres un misterio, apareces y desapa-reces, ests y no ests, y cuando necesito, apareces con esa fraseque aquieta la marea burbujeante, de esas dos mentiras que hacenpensar y sentir.

    Pensamiento es la primera mentira de ti, pensamiento es esa -gura racional de tus miedos, que hace que me mientas cada quepregunto, cada que investigo, cada que te veo las palabras. Dejade mentirme y por lo menos djame sentirte. Deja de pensar yabre tus dos ojos.

    Sentimiento es la segunda mentira de ti, sentimiento es esa guraabstracta que creo experimentar al tocarte o al escuchar tus pala-bras. Tanto sentiste ayer que ahora buscas orgas ms fuertes? Esla pregunta que me llama cada que te escucho, cuando me dicesque has acabado un libro.

    Gos Blus

    Cuen

    tos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    8/23

    8

    No 7

    Cuen

    tos

    Djame fumarte y fmame mientras nos liberamos deestas grandes mentiras. Fmame y librate de ti, mien-tras yo te consumo y me libero de m.

    Escritora de mil vidas, escritora del idilio. Djame serquien narre esta noche para ti, djame ser la personaque mueva las guras de tus mentiras, de tus inspiracio-nes. Djame ser el humo que traslada mi vigor, en esteespacio vaco entre t y yo.

    Casa

    Juan Surez

    Lo primero que pens, fue que la casa luca diferen-te despus de treinta aos. Sin embargo, cuandome adentr en el saln principal y comprob que la alfombraverde segua en su sitio, y que las litografas de Guayasamnan se expresaban desesperadas en casi todas las paredes dela sala; comprend que era yo el que haba sufrido la metamor-

    fosis. Me sent, debo confesarlo, como una triste representa-cin de Gregor Samsa, despojado de toda la gracia literaria quepudo poseer el verdadero, reducido a la simple concepcin deser un bicho gigante.

    Sub las escaleras, apolilladas, dejando que mis manosrecorrieran con suavidad (casi se podra decir levedad) elpasamanos, hecho de una clara madera que se quejabay cruja bajo el peso de mi brazo.

    Arriba, el tiempo se convirti otra vez en una indescifrable ma-raa, en una escena dentro de otra escena, donde las imgenesse superponen unas a otras, como fotografas dispersas sobre unmismo lbum en el cual es imposible distinguir entre la memoriay la realidad. Una mezcla inentendible entre sonido, silencio y va-cuidad.

    No era la primera vez que me atosigaba aquel sentimiento, aquelinexorable viaje por el recuerdo. Hace tres das, cuando me co-municaron la noticia, tuve un vuelco similar: aquella vez fue laimagen de mi abuela, riendo mientras arrimaba los codos en elumbral de su ventana y, yo, pelota en mano, le tiraba del vestido.Qu puede ser ms divertido, mi pequeo Shungito, que miraresas cabritas bajar la montaa, deca, con los cascabeles tiln-tilnde un lado a otro, y el joven pastor apurndose tras ellas. Mira, miShungito, ves su cara? esa sonrisa es esperanza pura, mi peque-o. Esperanza, vaya a saber l de qu. Luego, solo rea.

    Aquel viaje termin con la viva imagen del nio que yo era enaquel tiempo, enojado y resentido, corriendo fuera del cuarto enbusca del jarrn repleto de caramelos que mi abuela esconda enla cocina. Cundo te parezca tan divertido como a m, Shungito, lavida te parecer distinta

    Aquel da fui tambin en busca de aquel orero de porcelana enel que se esconda el tesoro de dulce. Lo encontr dnde siempre,cubierto de polvo, lleno apenas de un caramelo con sabor a dulcede leche, caducado y meloso. Fue otra excusa para permitirme unrecorrido por el fangoso boulevard de mi memoria. En esta oca-sin, las imgenes superpuestas a la realidad mostraban el nioque fui aquellos aos, empachado y llorando en el silln.

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    9/23

    9

    Revista - Suicpatas

    Posedo por las imgenes que llegaban a mi mente, que-

    riendo ms, fue que sub las escaleras, atraves el pasi-llo, y entr en la habitacin dnde haca apenas una se-mana, haba dormido mi abuela. Buscaba darle un nuevoempujn al recuerdo, mas, en aquel lugar, la realidad eraclara. No haba la superposicin de imgenes, ni menosde sonidos, estaba todo empolvado e iluminado por losrayos de luz que entraban, osados, por entre las corti-nas. Unas pequeas motas de polvo otaban en el aire,lentas, armoniosas.

    Era la viva representacin de la soledad, como si aquelespacio no pudiera llamarse de otro modo. Estaba ah larealidad, burlndose de m y de la tristeza que hasta en-tonces haba sido dopada por la droga de la imaginaciny el recuerdo. Estaba ah la muerte, recordndome, entreotras cosas, que an estoy vivo y que jams me habadado cuenta.

    Sin embargo, no poda llorar. Haba algo nuevo en mque me impeda desmoronarme. Camin alrededor de lacama y revis algunos cajones. Nada volva a sumirmeen aquel trance, en aquel laberinto del pasado; pero estavez, las sensaciones eran ms fuertes: perciba, con ate-

    morizante claridad, mi niez; guardada en cada esquina,como si yo mismo la hubiese dejado ah, escondida, asalvo.

    Finalmente, como si hubiera estado all solo para eso,como si fuera mi nico propsito, corr la cortina y pegula nariz a la ventana. Me qued un minuto as, esperandosin saber qu. A lo lejos, escuch el parsimnico sonidode cascabeles. Por un momento cre que era la memoria,

    que volva a sacarme de la realidad; pero descart la idea cuan-

    do el sonido se volvi ms fuerte, ms cercano, hasta que tomforma. Por el camino, ahora adoquinado, aparecieron cuatro ca-britas, descompasadas y altaneras, balando en medio de la calle.Tras ellas, un viejo pastor, cojo, con la piel curtida por el tiempo,el sol y el fro, apresuraba su paso para alcanzarlas. Lo reconoc,tena la misma mirada; o quizs era otra, distinta, pero semejante.Fuese cual fuese, tras el cansancio que viene inevitablemente conlos aos, tras la joroba, tras los ojos tristes, estaba, inderogable,aquella misma sonrisa.

    Algo se movi dentro de m, cre que sufrira otra metamorfosis.Finalmente, me ech a rer.

    Cuen

    tos

    Cortes de mutacin

    Serioshka

    Lavida no poda importar menos en estos das de oleadas deenerga. Los giros espordicos se detuvieron, los giros son

    ms individuales, que hasta las mismas hormigas que caminanpor entre mis piernas saben que el mutismo propone un caos.No me import la picazn que se propagaba por todo mi cuerpo,estaba admirando como el planeta tierra se detuvo por instantes.Empec a brillar y convers con el rbol que serva para apoyar miespalda.

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    10/23

    10

    No 7

    Regres en el tiempo, entr en un vaco momentneo,

    di un giro de 90 grados y el rbol se alej de m; seconvirti en un poste de luz que un mes atrs estabatirado en la calle Ese poste era mi pareja, ahora estoy

    junto a dos parejas que se comen, se estn devorandosexualmente. Al percatarse de mi presencia estas cuatropersonas me deseaban, queran tocar cada centmetrode mi cuerpo. Los chicos no lo demostraron por toda esanota de la hombra y tales, pero me tenan una sed in-mensa. Las nenas no se hicieron esperar y abrieron suspiernas para que empiece por donde yo quiera.

    Podrn decir lo que quieran, me da igual, mi instintosexual estaba en off. Ni siquiera pens en el giro que metrajo a esta realidad alterna, simplemente mi presenciafsica me ha abandonado, o puede que sea al revs; detodos modos algn da me divid, no estoy seguro decundo fue, pero s que estoy incompleto. Estamos per-didos mis 24 seres y yo.

    Un par de copas despus y creyeron que me tenan ensus manos, pero yo slo estaba actuando para ver si asretornaba. Ped un cigarrillo a las nenas que estabanacariciando mi cabello y de un brinco escap de la cama.

    Corr apresuradamente al poste y regres a casa.

    - Cunto maquillaje hay en la ciudad? fue lo ltimoque pude pronunciar, con un tono desfallecido. Se lopregunt al pjaro negro que dispar - con su revolverdibujado en un papel - en contra del control remoto demi televisor. El pajarraco Quedse sobre el techo de micasa, pareca mirarme jamente pero en realidad

    sus ojos no transmitan nada, permaneci, ah, sin

    responder a m pregunta y alz el vuelo sin vacilar. Persegu al truhn al-

    rededor de cinco cuadras y le perd el rastro.

    Este hecho sin duda me dej impactado; camin por calles que enla vida haba visto. Un perro callejero peda mi ayuda, quera unpoco de agua, pero mi cara de espanto le impresion y el perrocorri despavorido en direccin contraria a la ma. Segu dandopasos, llegu a una calle principal que estaba infestada de perso-nas que marchaban a ritmo del segundero del reloj, no tenan di-bujado el rostro, ni siquiera se percataban de mi existencia; habaquienes se empujaban por llegar primeros a los botaderos, todaslas sealticas apuntaban a distintas direcciones, todas daban a

    los botaderos.Quise huir a las calles desoladas que no volv a encontrar, mi ca-beza daba vueltas, sent que me desmoronaba. Pronto busquuna pared en la que deslice mi cuerpo para sentarme sobre unavereda. Cuntos colores putrefactos poda ver desde esta posi-cin, quise llorar de la angustia. Todo esto siempre estuvo as pensaba en mi mente ahora lo veo con claridad. Puse mi rostroentre las manos que enseguida se llenaron de lgrimas, el deli-neador que utilic en la maana, mancaba mi rostro de negro.Terrible! Mi rostro se estaba desdibujando, ya no tena boca y minariz se estaba borrando

    El pajarraco volvi a aparecer, volv a perseguirle y esta vez nopude seguirle, ni una cuadra; chocaba con los tteres a cada pasoque daba.

    Cuentos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    11/23

    11

    Revista - Suicpatas

    Ese lugar, mi momentoeterno

    ngela Bal Vill

    Mis ojos, esas dos esferas color caf tierra, apa-rentan ser lmpidos espectadores del mundode los sueos y fenmenos subconscientes. El negro dela muerte, de la capa criminal y asesina, el rojo intensode la sangre aun no coagulada, el amarillo del resplan-

    dor vomitivo y una pequea estela verde similar a la pielpegajosa de los sapos, se pliegan a guras informes, alneas sin direccin ni esttica alguna en donde no exis-te preocupacin por la lgica o la razn.

    Mis ojos, esas dos esferas color caf tierra, se conjugancansadas bajo el ensimismamiento propio de la turba-cin. Los sentidos se nutren por la perfecta combina-cin: un cigarro y perfume, perfume de hombre, unafragancia contundente en su esenciatodo un fetichepara m.

    Ese mundo de los sueos y fenmenos subconscientesse presenta en un cuadro al ms puro estilo del surrea-lismo. En silencio, pienso y lanzo una carcajada en miinterior. Es imposible que un cuadro de esa envergadu-ra se encuentre en un lugar as! colgando de una paredcomo esa, trizada, roda por la vejez. La pintura est apunto de caerse, se bambolea (o quizs es mi cabeza laque lo hace) pero, en n, nadie se percata de ello, nadie

    le rinde tributo a su belleza y a m me admira o quizs no tanto.

    Percibo un ftido olor a humedad, a sudor, a pobreza. Hace calor,un calor insoportable que compone una atmsfera de espesor queaborrezco y me vuelve pesada y evita que me incorpore con facili-dad. Mis piernas que parecen haber perdido su tiempo de rmezason una carga para el resto de mi cuerpo. No puedo despegar lospies del suelo, al menos no completamente. Me arrastro o repto,no importa. Soy alguien y a la vez no lo soy. Alguna vez fui alguieny ahora

    Ahora solo me interesa saber cmo llegu hasta aqu. Me habandicho que era el epicentro de miles de historias con un inicio claroy un nal poco denido. El tiempo, ac adentro, no importa. Sevive al mximo y se muere en un instante. Puedes huir en segun-dos pero te condenas en un solo...

    El exterior se distingue tenue, lejano. El infortunio es pasajero encomparacin con esto; la soledad pecaminosa y la vida que algunavez se me haba permitido, vanaTres largos aos connados a un sueo inalcanzable a la nal,pero realizable en su momento. Otros tres aos alimentando miscreencias en curiosidades ajenas y envidias implacables. Y tresms recordando que alguna vez fui alguien y ahoraAhora me sobra tiempo en el encierro. Al nal, la soledad juzgams que la conciencia. Desprovista de lmites precisos, mi almaronda delatora de pena y anhelante de quimeras. Soy alguien y a lavez no lo soy, alguna vez fui alguien y ahora

    Cuen

    tos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    12/23

    12

    No 7

    Juan Manuel (34)

    Toms Cueva

    Fueron extraas las circunstancias en lasque me encontraba cuando lleg ami domicilio desesperado por la salud de kashtanka yno menos extrao no haberle preguntado su nombre enun tiempo ya avanzado en su estada en mi casa y digoextraas circunstancias debido a que en aquellos dasme encontraba ensimismado en ideas que apretaban mipecho desde el despuntar del alba hasta que mis ojosse cerraban en altas horas de la noche, despus de todosiempre he sido un noctmbulo.

    Cuando lo hice entrar, la noche ya se haba acostumbra-do y no tard en jarme en que tena esa mirada de in-diferencia mezclada con angustia que pocos en este pastienen, no como el resto que ms bien tiene una miradade indiferencia mezclada con desprecio.

    Recuerdo bien que kashtanka solo tena un resfriado y aquelsujeto me haba agradado desde que cruz el umbral de mipiso a ms de enterarme poco despus su relacin con un an-tiguo amigo de la universidad, no s cmo ni por qu lo invita pernoctar esa noche en mi casa, quizs fue el licor mezcladocon el dilogo, me deca que no tena un trabajo jo ni muchomenos una profesin pero implcitamente se notaba su inteli-gencia que era un poco singular y lo saba porque no paraba de

    responderme con metforas y a veces con irona y sarcasmo (sin-

    nimos de inteligencia en mi opinin).Mi memoria no me permite evocar hasta que hora de la madru-gada logramos mantenernos despiertos, sin embargo la sonrisaque desplegaba seguida de cada frase que terminaba junto con sufrente amplia con pliegues que no poda disimular su curiosidaddelante de ciertas armaciones referente a la humanidad nunca lasvoy a olvidar.

    Al principio solo se limitaba a escuchar, pero como todo buen dip-smano despus de unas cuantas copas empezaba a pronunciarfrases, aunque breves eran sin duda muy hondas.

    Como es de costumbre no tard en descargar mis reexiones (paramuchos de mis amigos, en realidad, angustias) en la persona quese me presentaba esa noche delante de m, lo hice templado conpalabras duras como las penas que senta que ahorcaban mi alma ylo hice porque ese sujeto me inspiraba seguridad y conanza aun-que siempre ser para m una incgnita el porqu, para mi sorpre-sa l me escuchaba absorto en todo lo que expulsaba mi interiory una vez nalizado de contar mi malestar no demor en darme larazn y me dijo que me marchara lo antes posible antes de que meconvierta en mosca, cuando haba terminado la frase pens; es un

    error haber dejado que este pendejo entrara a mi casa.

    Y antes de decirle que se vaya con toda la sutileza que en muchasocasiones de mi vida me haba salvado de innumerables incomodi-dades empez a hablar sobre una telaraa, la telaraa de la que esepas estaba compuesta y que cuando naces o llegas de otro sitio(que casi es lo mismo) empiezas a quitar con tus manos esa mal-dita seda para abrirte camino y de vez en cuando si eres afor-tunado encuentras una mosca atrapada que sigue con vida, sin

    Cuen

    tos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    13/23

    13

    Revista - Suicpatas

    embargo tu sabes (en realidad lo intuyes) que su

    muerte est prxima en ella y debes despedirte, yas te las pasas quitando la seda al principio con fuer-za y valor esperando encontrar una salida, pero poco apoco te vas hartando, quitando la seda con una fuerzamenguante y con un creciente estupor, hasta que un dadespiertas y te das cuenta que te has transformado enmosca, si tienes suerte despiertas siendo una cucaracha,pero lo ms probable es que seas una mosca y pasarpoco tiempo antes de que quedes atrapado en la telaraay mueras.

    Cuando hubo terminado haba entendido todo lo que mequiso decir, lo nico que se me ocurri fue ir a ver unabotella de vino con la cual mi acompaante no pudo di-simular su alegra cuando lo vio.

    Mi curiosidad fue evidente despus de haberlo escucha-do y a partir de ese momento se limit a responder todolo que yo deca con monoslabos, como si se negara aexplayarse por temor a no ser escuchado o quiz portemor a no ser comprendido, sin embargo una de misvirtudes al igual que mi visita era la de escuchar y porsupuesto que haba entendido, tard un tiempo relati-

    vamente prolongado (para m lo fue) en hacer que susideas no queden atrapadas en su mente y hacer que mecontase lo que cruzaba por esos sesos extraos.

    La noche era fra y no estaba adornada con ninguna estrella,como me gusta a m, hice rodar el vaso con bastante rapidezy de un momento a otro mi inesperada visita se levant tosca-mente y se dirigi a la puerta del cuarto de estudio o mejor di-cho una micro biblioteca aparentemente improvisada pero de

    muy buen gusto, sent como si de ah hubiera salido una voz quellamaba a mi visita con urgencia y desesperacin, pero buenocomo he dicho ah se encontraban mis libros, dos mil trescientoscincuenta libros de buen gusto que me enorgulleca poseer, des-pus de observarlos durante poco tiempo me pregunt si los pres-to con cierta frecuencia a familiares o amigos, claro que no dije,son objetos de suma importancia para m y no los presto, frunci elceo y dijo que los libros mueren de forma truculenta cuando hansido ledos una vez y no planean ser abiertos de nuevo, es como sidesearan ser quemados o reciclados pero no sufrir la larga agonade una muerte lenta, sin duda es la muerte ms violenta y largaque puede existir para un libro, su necesidad es ser palpados porms de un par de manos en su vida, como las psiquis de un hom-bre necesita ser percibido por otras psiquis, mientras ms mejor,pero lo interrump arguyendo que no los prestaba por que no tenafamiliares ni amigos que sean apegados a la lectura, adems quedudaba que sean capaces de interesarse por la melancola chejo-viana, el Existencialismo de Dostoyevsky o Kafka, la Lrica Simbo-lista de Baudelaire o alguna de nuestras novelas contemporneas,a lo sumo creo que les gustara el lloriqueo del romanticismo perocuando cierren el libro estarn echados sintindose nostlgicoshasta que sea hora de comer.

    Me mir y despleg una hermosa sonrisa de la que como ya dije

    anteriormente jams olvidar, se sent y dijo que no era su inten-cin criticar ni mucho menos acusar, le dije que no se preocupe,que me parecen buenos argumentos para brindar libros a otraspersonas, despus de todo esos locos de alto rango merecen serledos por lograr explicar lo que piensan,- A qu te reeres ?- medijo, es lo mas trillado en lo que a m respecta, pues consideroque hay niveles de locura, el loco de primer nivel, ese es el locoque est muy loco y no sabe siquiera que est loco , el de segundogrado es el loco que sabe que est loco pero no puede explicar su

    Cuen

    tos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    14/23

    14

    No 7

    locura (medianamente til a la sociedad) y por ltimo elde tercer grado que es sumamente til a la sociedad, sondel tipo que estn ah en mis estantes, esos locos son losque saben que estn locos y pueden explicar su locura,lo que sienten y piensan y ellos toman el nombre de -lsofos, claro que todos tienen el mrito por el simplehecho de estar chiados, son ellos los que nos permitenalejar del mismo camino que seguimos todos como unahilera de hormigas buscando comida y nos dan herra-mientas para hacer otra ruta para que no vayamos mo-ntonamente por el mismo camino, quiz eso es lo quedeberamos hacer todos, volvernos locos! Y encontrarmiles de caminos que vayan hacia un bien comn- Y

    cmo planeas volverte loco?- pregunt, no lo s, dije,quiz los lsofos me lleven a la demencia junto conellos, guard silencio un momento y dijo que lamenta-blemente la locura no tiene gua y es verdad que puedesllegar a entender la locura de un loco pero seguir sien-do su locura y no porque la entiendas tu vas a ser locotambin, la locura es nica dentro de cada loco de esono hay duda y los locos a los que llamas lsofos ya hi-cieron til su locura explicndola, lo nico que hacen esabrir otro camino como t dices pero de ah depende deti hacer otro camino del recin creado, -entonces esta-

    ramos creando una especie de caminos sobre los cami-nos? -Le pregunt-, s, un rbol de caminos por dondeir dijo -y que de bueno puede salir de formar un rbolde caminos? - Quiz lo importante sea la terminacin decada camino, deberan convertirse en hojas una vez queya no se puedan estirar, Y para qu las hojas, por quya no se pueden estirar? Volv a preguntar- pues comodebes de saber que el conocimiento es pasajero tiene

    un tiempo de vida,en especial el de carcter cientco,

    cinco aos para ser exacto (E incluso dios es un blanco perfec-to para este punto y la ciencia; pues a medida que el hombretransforma la materia a travs de la ciencia se va transformandoa s mismo y sus necesidades naturalmente irn cambiando tantobiolgicas como ideales, en este caso como nos referimos a Dioslas necesidades son ideales y Dios ir moldendose a estas nuevasnecesidades siendo un ente dinmico y no un ente inmutable, es-ttico, perfecto, como se nos dice, es fcil concluir que lo ideal setransforma y Dios denitivamente lo hace cada da en nuestra psi-quis por lo tanto podemos descubrir como ese ente ideal modicael comportamiento de los humanos, independientemente que bus-ques ayuda o no en l)pero volviendo a lo anterior el conocimientotiene un tiempo de vida y la terminacin de las hojas representaraun buen nal de las ramas que servir para la captacin de luzpara nutrir el rbol y ayudar a seguir encontrando ramas, es decircaminos y seguir explorando la locura inconsciente de la humani-dad. -Entonces todo va para bien verdad?- segu preguntando, silo quieres ver as, supongo, pero tambin podras tener en cuentaque los rboles tienen un tiempo de vida, claro- le dije- es obvioque la especie humana un da dejara de existir, exactamente medijo, por lo tanto lo importante es no ser solo parte del rbol sinotambin ayudar a morir en pie. Nos quedamos en silencio y mepercat que la botella se haba consumado, me levant y trasta-bill, sent vergenza pero al instante me rea entre dientes de mi

    mismo, me puse a caminar en direccin a la cocina en busca deuna nueva botella, encontr un vino que me haban regalado enuna conferencia a la que asist, era sobre razas grandes, caninaspor supuesto.

    Cuando estuve de vuelta en la sala mi invitado estaba recogiendo su cha-queta y estaba dispuesto a marcharse, lo persuad diciendo que ya casiera media noche y afuera estaba helando, mir por la ventana un tiempo

    prolongado, regres a mirarme y vio la botella en mi mano derecha,

    Cuen

    tos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    15/23

    15

    Revista - Suicpatas

    sonri y dijo que no quera ser una molestia, le respond

    que no lo era a dems que casi nunca estoy acompaadoy su visita era muy bien recibida y buena para cambiarde rutina, bueno no estoy solo del todo, vivo con Mxi-mo, es un Pastor Alemn, est atrs, en el patio, quieresverlo? le dije, me j que no me estaba prestando aten-cin o que disimulaba no hacerlo, su mirada estaba en-frascada en un cuadro que pinte hace aos,(por lo me-nos ya pareca dispuesto a quedarse) era un pasatiempoque tena en mis tiempos libres de universidad cuandotena la melena siempre estaba al borde de llegar miscuadrantes.

    Recog su copa y la llene hasta el tope, ya estaba resig-nado a recuperar el hilo de la conversacin anterior, meacerqu hacia l y le ofrec la copa, llen la ma y toma-mos asiento nuevamente, los siguientes minutos fue-ron vagos, hablamos de salud, trabajo y tonteras quems bien parecan saludos familiares, bebimos dos co-pas ms hasta que me dieron nuevamente ganas de ir albao, (not que me tambaleaba).

    Cuando regres estaba mirando nuevamente el cuadroque colgaba detrs del mueble donde yo estaba sentado

    te gusta? Le pregunt, me respondi con otra preguntat eres Juan Manuel? Si contest. Sigui observndola yyo hice lo mismo.

    La pintura iba de dos rostros, una mujer y un hombre,tiene un contraste un poco tenebroso por sus coloresopacos, la mujer tiene sus dos ojos mirando hacia unpunto jo, el hombre con la mitad de su rostro por estar

    detrs de ella miraba con un ojo el mismo punto en el horizontedistante, con trazos rgidos era evidentemente un cuadro abstrac-to de dos rostros. Era el nico cuadro que conservaba, el resto loshaba regalado y otros los vend casi regalados, este fue la excep-cin, mientras lo pintaba la indiferencia de la mujer reejaba lasociedad que yo asimilaba como un conjunto de carne y hueso quecoma carne y hueso de sus semejantes dbiles sin importarle sudolor y peor an el de los animales, el hombre detrs de ella atadopor siempre al deseo carnal es capaz de seguirla hasta el mismsi-mo inerno, ya acostumbrados a la monotona de su amor, l tienesus labios en posicin vertical dndole un beso ya sin pasin.

    Cunto pides por el cuadro? Dijo interrumpiendo el bosquejo de

    los recuerdos de mis emociones. Ests loco!, aqu se esconde miinterpretacin de la vida, mi vida encerrada en dos rostros que handejado de ser humanos Acaso t pondras un valor a tu vida! Medi cuenta que habl con mucha vehemencia y tem que se ofendie-ra, pero para mi sorpresa dijo con una voz pausada que le gustmucho y que no se arrepiente de haberlo intentado seguido deuna sonrisa reconfortante, cogi la botella y colm las copas, meextendi una y brind por mi vida o el cuadro?, bueno ya no re-cuerdo, pero antes le cont que en una ocasin me encontraba enuna reunin con amigos de la universidad y que cuando se terminel licor estbamos sin un solo sucre en los bolsillos pero llenos de

    deseos de seguir bebiendo, as que salimos en busca de algunatienda que cambiara el cuadro por cualquier botella de licor, parami suerte la gente no da valor alguno a la vida de un hombre, alinstante remos a carcajadas y ahora colmamos nuestra mente contodo el vino que estaba encerrado en las copas.

    Prolong ms la siguiente botella, su estada en mi casa parapernoctar aquella noche era ineludible, decid hablar de co-sas ms superciales, tena que informarme ms acerca de l

    Cuen

    tos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    16/23

    16

    No 7

    adems de no permitir que el vino se acabara tan pronto

    e imposibilitar la llegada de conversaciones infructuosaspor la rapidez de la insercin de licor.

    Antes de que pudiera decir algo me pidi que le mostra-ra al perro que haba mencionado, le dije que me siguie-ra, abr la puerta de la cocina para ir al patio de atrs,detrs de mi visita tambin vena kashtanka, por un mo-mento se asust pero le dije que no se preocupara queMximo no le hara dao, en ese momento le preguntsobre el origen del nombre de su perrita y en efecto, eraen honor al nombre de un chucho de uno de los cuentos

    de Antn Pvlovich Chejov, le dije si saba que kashtankaera nombre de un perro y no una perra, en efecto dijopero muy pocos lo saben, cuando habamos cruzado elumbral de la puerta kashtanka y mximo se olfateabanel ojete mutuamente y nosotros nos arrimamos en lapared y nos dejamos resbalar, pero al instante mi invita-do fue al bao y mientras tanto yo fui a coger la botellatodava no consumada.

    La noche estaba oscura y segua sin estrellas, haba brisasleves que acariciaban los rboles, sonidos de rumores que

    producan sus ramas sobre el tiempo ya ido, (kashtanka ymximo jugaban en el csped) mientras a m se me venaa la memoria una vista global, sencilla pero profunda demi vida, momentos fugaces y alegres de mi niez, pasan-do por una adolescencia emocional sobretodo pasionalhasta llegar a mezclarme en el mundo de los adultos ysufrir la metamorfosis violenta de pensamientos egostashasta mi resurreccin a travs de los libros y sentir quecada vez que volva a cerrar uno y hacer que la tinta

    se vuelva a juntar, explayar la mirada hacia el horizonte y encon-

    trarme con un mundo oscuro y monstruoso cada vez menos visibledonde se me diculta encontrar a mis semejantes, encontrar caloren un perro cndido, mximo amigo, en honor a tu espritu y alma,por que los humanos siendo como somos decimos que tenemosalma, como no lo va a tener un ser tan noble.

    Sintate le dije al ver a mi visita llegando del tocador, cmo tellamas? Toms Cueva dijo con voz apacible como si lo dijera en elmismo instante de un suspiro, mucho gusto yo soy Juan ManuelIturralde dije, pero me puedes decir Juan Ma. y a que te dedicas?,soy escritor, un mal escritor dijo, quiz por eso no tengo miedo de

    equivocarme en lo que escribo. Te admiro dije, yo no podra serlo,seguramente necesitas tener muchas cualidades para ser un es-critor, no lo creas dijo, lo nico que necesitas es de valor, muchovalor y saber que tienes algo que contar, pero dime dijo, acaso notodos somos escritores? No vamos escribiendo nuestras vidas enlas pginas del tiempo? En mi caso no he publicado nada, quiznunca lo haga y me dejo llevar por Bolao; no me sumergir nuncams en el planeta de mierda de la literatura. En adelante escribirmis poemas con humildad y trabajar para no morirme de hambrey no intentar publicar. Ya veo, contest, sin embargo el que es-cribas y no quieras publicar implica que le quitas posibilidades a

    otra gente- posibilidades?, a que te reeres? -dijo- pues claro,posibilidades de aprender de otra psique como mencionaste an-teriormente, o acaso quiere ser como un libro sin abrir?, sonricon sencillez y para mi sorpresa me dijo que tena toda la razn,aunque en mi favor-dijo- la tranquilidad de poder expresarme conms precisin y veracidad en el lenguaje escrito que en el habladome permite hacerme conocer de la manera que yo deseo dando misletras a personas que considero importantes para m, y eso me dala suciente satisfaccin de no querer publicar, por el momento.

    Cuen

    tos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    17/23

    17

    Revista - Suicpatas

    Cambi de tema, pues algo en m me hizo sentir que m

    visita se senta incomodo con las preguntas que le ha-ba hecho, prosegu con un comentario que pas por mmente, mira el cielo dije, parece que el universo enteroquiere que vivas una mentira cada vez que hay un cieloestrellado, pero no le voy a dar gusto, no contaba conque yo tengo la razn de mi lado y jams regresar amirar arriba,- se a que te reeres- dijo, las estrellas seencuentran a millones de aos luz de la Tierra, eso quieredecir que un cielo con sus estrellas aparentan estar vi-vas, ms no tenemos la mas mnima idea de si verdad loestn, como si nos quisieran engaar, es decir, debido a

    la energa que se maniesta de ellas en forma de luz quea su vez percibimos por nuestros ojos fue emanada deellas hace millones de aos por la inmensa distancia quenos separan, por lo que nos estn mostrando su pasadoy no lo que en verdad son- exacto!- exclam de alegra,si en un supuesto, de que en este instante, hubiera tansolo una de esas malditas y su luz se extinguiera Qupensaramos? Qu un planeta acaba de morir? Pues seralgico pensar de esa manera, sin embargo el tiempo querecorri el ltimo rayo de luz de esa estrella hasta llegara nuestros ojos fue de millones de aos luz, una medida

    que el hombre sabe en teora, pero que no la entende-ra, por tanto esa estrella no solo que desapareci antesde que naciramos, sino quizs antes de que existiera laraza humana.

    A continuacin solo s algunas cosas, lo que recuerdo

    es haber estado en la sala nuevamente por lo que en par-te son lapsus de mi memoria las siguientes conversacio-nes que tuve con Toms, en otras palabras todo el vino

    y vodka de la ltima botella estaban actuando sobre m de ma-

    nera contundente. Cuando volv a poseer en parte mis facultadesmentales vi que quedaba la mitad de la botella de Vodka que tenay mientras la coga para servirnos Toms hablaba de recuerdos ynostalgias o mejor dicho de recuerdos nostlgicos, deca que; loque hacemos como Hansels y Gretels en nuestros tiempos es dejarmigajas de sueos, anhelos y esperanzas en la memoria de cadapersona que ha pasado por nuestra psique, pero no para un daregresar a ellos sino todo lo contrario, para que ellos vuelvan anosotros, nos sigan en realidad, una constante dentro de la rarezahumana, la necesidad de sentirse amado es innata o quiz de te-ner alguien que nos siga para no encontrarnos solos, sin embargo

    las migajas son devoradas con gran facilidad por el olvido y elasunto no pasa a mayores, aunque si no son devoradas, es otrahistoria, la historia del dolor y la miseria basada en recuerdos,despus salt bruscamente a hablar de mujeres, segn l algunasmujeres se convierten en fantasmas, jams podrs volver a mi-rarlas, escucharlas, percibirlas, tocarlas y sobretodo saborearlaspero agreg que bien dijo Jos Arreola, como son fantasmas, si-guen haciendo apariciones sobre todo sus mujeres y de esto nome olvido, dijo que las mujeres que han atravesado por su vidason como el bazuco, un polvo barato, fcil de conseguir, pero so-bretodo muy adictivo y no se cansan de aparecer una y otra vez en

    sus pensamientos.Despus de eso not que todo haba terminado, cop los dos vasosdel Vodka que quedaban con la intencin de noquearlo y as mismofue, lo tuve que levantar e intent llevarlo a su lecho con la pocaenerga que me quedaba, sin embargo mientras mi conciencia estabaadormecida y mis sentidos agotados yo segua intentando prestar-le atencin, recuerdo que segua hablando aunque solo pronunciaba

    palabras incoherentes carentes de un contexto que facilite su comprehencin

    Cuen

    tos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    18/23

    18

    No 7

    palabras como; volver, desesperacin, matriz, en el mo-

    mento en que lo recost tard un instante en cerrar losojos y dormir.

    A la maana siguiente o mejor dicho horas despus melevant a preparar el desayuno, cuando fui a su habi-tacin ya no estaba, tampoco su perrita Kashtanka,me sent en el silln donde l haba estado cruzadode piernas parte de la noche y parte de la madrugada,beb mi caf, me di una ducha y comenc a empacar miscosas para irme a buscar personas que todava no sehayan hecho moscas y tambin empec a escribir estas

    pginas porque despus de su visita siento que ya tengoalgo que contar.

    ILUMINACIN TENUE

    Gabriel Molina

    Hayvarias cosas que la ciencia no puede explicar.El mtodo cientco mostr hasta el cansan-

    cio que es imposible separar la subjetividad del objetode estudio.

    Imagine usted al grupo de fsicos que desarrollaron labomba atmica. Ellos en ningn momento pensaroncrear el arma ms letal que la historia de la humani-dad haya visto. Imagnese a Szilrd a Einstein a Bohr

    y Oppenheimer volverse locos en habitaciones pequeas a causa

    de su creacin. Es como si de repente Dios se arrepintiera de habercreado al hombre, o el hombre se arrepintiese de haber creado aDios.

    Esto no se puede explicar. Ni Feyerabend con su tratado contra elmtodo Popper con su conocimiento objetivo (conocimiento sinsujeto cognoscente). No pueden en conjunto explicar el amor porlos conceptos.

    Cada uno de nosotros puede crearlo. Es sencillo, slo debes elegiruno. Pinsalo muy bien antes de hacerlo, porque podra ser fatal.

    No olvides que esto debe ayudarte a sustentar la vida. Me reeroa que debe ser tu inspiracin para todo lo que realices. Algunoseligen el alcohol, otros las drogas, las mujeres, la ciencia, la msi-ca, la escritura, el trabajo, el amortodo depende de tu eleccin.Mi Dios tiene lindos ojos y encantadora sonrisa. No lo conozcodel todo, pero por lo que he visto, pienso que es malo en verdad.Pero donde estn mis modales! debe ser la presin, he olvidadopresentarme. Mi nombre laboral es C24. Soy estudiante de algorelacionado con lo real, de cierta edad y por ahora sigo respiran-do. A25 (el nombre de mi creacin) me est apuntando en estemomento con un arma de fuego, can corto, alimentacin se-

    miautomtica, 9mm, esto lo s porque desde la posicin que meencuentro la iluminacin es tenue.

    Estamos en la casa de A25. Lo recuerdo porque en la maana dijoalgo sobre ir a su casa a asesinar a los dioses. El camino a casa deA25 es largo. La habitacin en la que nos encontramos es peque-a. Y lo nico que puedo recordar mientras pone esa fra arma enmi frente, son las clases de investigacin cientca, fue el lugardonde la conoc. Mientras me apunta repite una y otra vez.

    EC y MC (dedicatoria)

    Cuen

    tos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    19/23

    19

    Revista - Suicpatas

    sabes que las Historias previstas con nales previstos

    son aburridas. Sabes que las Historias imprevistas connales imprevistos son interesantes.

    La culpa tal vez es ma, nunca supe como separarme delobjeto de estudio. No vaya usted a faltar a una clase deinvestigacin cientca, podra ser su cruz. La ilumina-cin tenue del lugar es por ahora la nica forma de es-capar. El tiempo que necesito para llegar al interruptorson 2 segundos. La distancia entre ella y yo es aproxi-madamente 3 metros, ahora lo que necesito saber es lavelocidad a la que debo moverme. Debo distraerla porlo menos 10 segundos, con esto si algo sale mal, por lomenos tendr unos segundos ms de existencia.Estoy arrinconado. En que ms podra pensar antes deque me peguen un tiro.

    Hey t A25, alguna vez has jalado del gatillo?Qu? me reero a que si les has dicho alguna vez lo quepiensas a alguien ms. S IDIOTA. Cuando te perdiste C24. Cmo?Que dejes de ser cretino, t crees que yo soy tu crea-

    cin. Djame decirte que ests equivocado, djame de-cirte que t eres mi creacin. Me reero a que s lo quepiensas. Desde que nos conocimos jalaste el gatillo, lohiciste primero y perdiste. S que quieres distraermepara luego moverte hacia el interruptor, apagar la luz,esperar a que yo dispare dos o tres veces en la oscuri-dad para luego quitarme el arma y asesinarme. Pero hoyests perdido.

    Crees que eres mejor que cualquiera de nosotros porque puedes

    escribir un par de oraciones, porque lo haces en forma lgica yordenada. Sabes qu pasara si te mato en este momento? Nopasara nada. Ese es el maldito problema, nunca pasa nada. Televantas cada maana y vas a la Universidad, te levantas y vas atrabajar, te levantas a cualquier hora para hacer algo que no quie-res hacer. Eres una maldita mquina C24, una maldita mquinadiseada y programada por un sistema igual de aburrido que t. PeroPero nada imbcil. Esto se acaba hoy. Y otra cosa crees qu eresrevolucionario? Porque publicas un par de tonteras en una redsocial. Qu eres de izquierda? Porque no consumes COCA-COLAni comes en MCDONALDS, pese a ello vistes de marca y usas elltimo modelo de telfono que lanz MAC. Nunca pasa nada loves. Si fueses revolucionario o de izquierda ya estuvieras muertoquerido, desaparecido, preso o exiliado, estuvieras en una selvaluchando por un Estado mejor, ms justo y pacco. Si te pego untiro no pasa nada. Las personas seguirn viendo un maldito apa-rato lleno de basura que los homogeniza. Seguirn comprandoDROGAS, y la POLICA se las seguir quitando, porque lo que te dala autoridad, la autoridad te lo quita. No puedo escapar, es que como si sus palabras fueran masQuin creo a quin? Es cierto que nunca pasa nada. Nunca unabomba en la universidad. Nunca una bomba en Carondelet. Nunca

    una bomba en el auto de tu jefe, nunca.Aplaudes a los imbciles que nos gobiernan C24, mientras tedicen que el desempleo y la pobreza son nuestra cruz. Yo digoque la poltica es nuestra cruz. Sabes qu pasar si te pego untiro justo en medio de los ojos? NADA, algunas mujeres segui-ran siendo bellas y nada ms, algunos hombres seguiran siendocobardes y nada ms y algunas personas seguiran estando en elmedio.

    Cuen

    tos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    20/23

    20

    No 7

    Cuando uno se involucra con el objeto de estudio

    siempre acaba hacindole dao A25.Crees que eres mejor que yo porque puedes calcularla velocidad a la que debes moverte. Eso es sencillo, unasimple formula y ya esta: V=d/t intntalo antes de queacabe contigo. Crees que eres brillante porque leste aBukowski, a Borges y Palacio. O es acaso porque sabesun poco de teora poltica y algo de losofa e historia.O es la investigacin cientca la que te hace creer eso,teora y ms teora.

    Bien genio a aqu te van tres preguntas:

    Si estoy al frente tuyo formo un ngulo de 180, si memuevo de derecha a izquierda en diagonal hacia ti formoun ngulo de 45 respectivamente, y otros de 90 si mepongo en lnea recta contigo, ya sea a la derecha o laizquierda. Entonces Cul ser la velocidad del disparosi mi brazo forma un ngulo de 60 sobre la horizontal yla distancia que recorre es de 3 metros?

    Vx(t)=VocosoOtraEn qu preceptos perdi la fe la posmodernidad?La ltima

    Qu plantea el dadasmo?Bien A25, la segunda pregunta me dice que no ten-go una respuesta para la primera pregunta. Y la tercerapregunta me dice que no tengo una respuesta para nin-guna de las anteriores.Bien C24, para la prxima vez que nos veamos prometohacer preguntas ms complejas. Con una variante parala primera2 pasos atrs

    No olvides la velocidad a la que viaja el sonido. Tampoco que el

    conocimiento es universal.No lo olvidar. Las cosas no cambian, lo ves. Siguen siendo im-genes jas en un cielo gris. Lo que queda es lo que ves, es triste.Ahora dime COMPAERO son sucientes diez segundos? Porqueacaban de terminar.

    Cuen

    tos

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    21/23

    21

    Revista - Suicpatas

    Poe

    sa

    Tercer contacto

    Erik Flores Heliogavalo

    Hoy me sent a escuchar con detenimientoEl susurro que me trajo el viento,

    El mensaje secreto de las ores y la oracin silente delas montaas.

    Hoy me sent a mirar,Las notas ocultas que mi corazn esconda,

    En el espacio silencioso de mi espritu.Hoy me sent a esperar,

    Que despertaras de tu largo sueoDe invierno

    Que te hizo olvidar que te estoyEsperando aqu.

    Verano

    Pablo Tipn

    Llueve este verano,los pasos se vuelven contrarios,

    desrtica la boca, desolada la garganta,alla la luna, espera que la ciudad duerma,

    Por qu nos asedian las risasy se escapa volando la felicidad?

    Acechan penas rapaces nuestro sosiego,cuando se nace,

    la peste que traemos desequilibra el innito,este se recompone, matando al individuo.

    Efmero estrangulamiento en eternos suplicios.Atormenta este verano,

    cualquier mano impone su estado,cualquier bufn alza su estril reclamo,

    sentado en girones me desgarro,

    en gotas tornasoladas de lluvia caigo;suelo y tiempo por donde me arrastro,

    el cndor rompe el viento en el pramo,el cndor gusano

    tambin se arrastra por los aos.

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    22/23

    22

    No 7

    Defuncin

    Pablo Tipn

    Escndete de mis manos y de tu llanto,a la deriva, estoy atado a tu pecho,

    porque no sonres los suspiros se quedan en tu boca,niega que los pjaros vuelan y que las noches arden;

    de una comisura surgen ignotos sabores,dos cuerpos agonizando necesitan un roce,

    no huyas!mira la luna, el rastro de sangre que has dejado,

    respira, pirdete en ese no desgarro,descansa, descansa, la guerra no ha terminado;

    inunda tu barco, en mares salados,resaca y vaco,

    la guerra nos ha matado.

    Lamentaciones

    Erik Flores Heliogavalo

    ICerrad los ojos hijos de la evolucin y poneros de rodillas ante la

    luz que irradia la oscuridad del color.Acallad a los sentidos que guardan la forma en la que permane-

    cen presosOd la voz que clama en su corazn, retroceded el tiempo al da

    de tu cadaMaldecid el tiempo en que decidiste bajar del rbol de la creacin

    para saborear el fruto del conocimiento.Oh! Pobre raza vencida, estandarte de la naturaleza a la que ra-

    cionalizaste con nombres y nmerosEscucha el llanto del mundo que pena tu creacin!

    IIQuin podr secar las lgrimas blancas que llenan la triste deso-

    lacin que tu raciocinio ha creado?

    Pobre alma seca, esclava de tus sentidos! Jams pudiste ver losmanjares ocultos de la triple manifestacin del verbo..

    Mas, levantando tu orgullo de animal ensalzado trataste con tussusurros de verdad mover las hojas del rbol del entendimiento,

    Cuando solo sois gusanos temerosos de ser capullosde la intuicin..

    Poesa

  • 8/14/2019 Suicpatas N 7

    23/23

    23

    Revista - Suicpatas

    III

    Solo tristezas ha dejado tu paso! Angustia es la ver-dad de tus palabras que tien de adjetivos a la reali-

    dad...Cun lejanos estn tus odos de la verdad que emiten

    todas las proezas de la creacin!Corazn negro! Muerte disfrazada de vida! , alma

    hueca esclava de tus sentidos, forma excelsa de la re-pugnancia de tus acciones

    Maldita y mil veces maldita! Todas Tus formas llenasde complejos,

    Sepulcro de la energa universal, tonto represen-

    tante de la perfeccin,Chimenea exhalante de maldad

    IVDe qu sirven tus ojos de ceniza si solo percibes el

    mundo que tus palabras han creado?Qu es la vida para ti? Caprichosa forma limitada por

    tu propia mente,Nada, es la palabra que habita en tu corazn, lujuria

    es el tacto de tus manos y capricho es el estigma de tuquerer vencido

    Por qu perdiste el norte de tu destino? Tu brillo seapago como fuego al viento

    Quin llorar por ti alma extraviada del camino? Porqu dejaste de ser cordero para convertirte en era?

    T! Injusto juez de la vida y de la muerte, borraste elverbo de las formas que contigo habitan

    Te negaste a ser nosotros para solo ser tu...

    En vano reniego de tiEn vano derramo mis lgrimas de miel sobre el sepulcro vencido

    de tu serhumano.

    Poe

    sa