solidaridad global nª 19 diciembre 2011

100
Año 8 - Nº19 - Diciembre 2011 Programa de Voluntariado

Upload: solidaridad-global

Post on 09-Mar-2016

223 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

Page 1: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Año 8 - Nº19 - Diciembre 2011

Programade Voluntariado

Page 2: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Año 8 - Número 19Programa de VoluntariadoUniversidad Nacional de Villa MaríaSecretaría de Comunicación Institucional

Arturo Jauretche 1555 - 5900 - Villa María - Córdoba - [email protected]ágina web: http://webnueva.unvm.edu.ar/index.php?mod=voces

ISSN: 1669-0133/ 1851-2976 (en linea)

Dirección Periodística:

Colaboradores:

Staff:Andrés Cañas y María del Rosario Galarza.

Andrés Cañas y María del Rosario Galarza.Pablo Alejandro von Düring y Guillermo

Fracarolli.

María José Rinaldi, Ana María Bracesco, Alicia Torra.

Edición y Redacción:Diseño Diagramación

Dirección de Relaciones Institucionales: María del Rosario Galarza.

Divulgar, divulgar y divulgar.

No visibilicemos más de la cuenta los moretones.

La cálida acogida a las recién llegadas.

Seamos transparentes y dejemos claro que el espacio es de todas.

Seamos independientes y tengamos claras nuestras múltiples militancias para no contaminar.

Conviene hacer gala de un feminismodivulgativo ya. Las grandes ideas, y el feminismo lo es, pueden expre-sarse de manera sencilla. Si no, no son grandes ideas. Hemos demos-trado una y otra vez nuestra solvencia teórica y seguiremos demos-trándola a través de los estudios de género o del feminismo académico,pero hay que convertir toda esa rigurosa producción teórica en divul-gación. Lo digo porque incluso algunos manifiestos resultan oscuros ysólo aptos para las listas que ya se saben la lección. Toca demostrarnuestra valía divulgativa porque las ideas liberadoras deben traducir-se a todo tipo de niveles.

Entre la denuncia yla obscenidad hay una delgada línea fácil de traspasar. Somos vícti-mas, no lo vamos a negar, pero también verdugas y también alegres yafortunadas. Lo somos todo. Que lo urgente (denuncia de la trata deblancas o el terrorismo machista) no nos aparte de lo importante. Portanto el mostrarnos constantemente como débiles, humilladas, maltra-tadas o enfermas da una imagen del feminismo que a muchas, conrazón, repele. Más elegancia, más tacto, más ecología visual, menossensacionalismo.

Cada mujer agotada, cansada de su vida, y son muchas, guarda en potencia auna feminista. Y para ello no hace falta haberse leído ni a Simone de Beauvoir ni a Judith Butler ni a Amelia Valcárcel.Muchas no iniciadas en el feminismo se creen que no pueden entrar en nuestro “selecto club de lectoras”. Leer más nonecesariamente implica tener clara moralmente la práctica feminista. Ni siquiera escribir más. Debemos buscar locomún con las que llegan nuevas, no empezar marcando distancia porque llevamos más años, tenemos más amigas,tenemos más contactos y lecturas, o, en resumen somos ya un poco perras viejas. Si nosotras vamos por la j, la que toda-vía va por la a debe de ser respetada y escuchada, al fin y al cabo a todas nos queda mucho para llegar a la z.

La información y los espacios pueden convertirse enherramientas de un mal poder. Si tenemos la suerte de contar con un espacio propio de reunión, enseñémosle a la nuevadicho espacio, porque es suyo. No sea que nos creamos que la sede o el local nos pertenecen. En esa misma línea, noescamoteemos nunca información a las nuevas y hagámoslas partícipes de todo lo que ocurre. En esta medida el femi-nismo sólo puede desarrollarse bajo la forma de la asamblea.

Un colectivo o una aso-ciación feminista no es un partido, tampoco una empresa. Tengámoslo claro y actuemos en consecuencia. Por muy legí-timo que sea que una feminista milite a la vez en un partido político, no usemos al colectivo o asociación como un tram-polín para nuestra carrera política.

(Extraído del libro de la Federación de Mujeres Jóvenes “Feminismo para no feministas. La Vane contra Patrix”)

Página 02 Diciembre 2011

Consejos Feministas

Page 3: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Durante el lapso que separalas campañas contra losindios de Juan Manuel de

Rosas (1832) y la de Julio ArgentinoRoca (1879), se produce un caricatu-resco intento de avanzar sobre elDesierto, intento que muy pocos his-toriadores mencionan para no quedarmal con el diario donde hoy editoria-liza el Dr. Grondona. A mediados de1855, el coronel Bartolomé Mitre, enaquel entonces Ministro de Guerra yMarina, era un hombre cuya soberbiale permite imaginarse por encima delos simples mortales, por eso, tras unmalón indígena, promete “extermi-nar a los salvajes” lanzándose a unacampaña contra la barbarie. Se dirigea la guarnición de Azul dondecomienza a preparar la División deOperaciones Sur para realizar su“Expedición”; antes de partir, apro-vecha la ocasión para pronunciar uno

derramamiento de buena cantidad desangre salvaje que sirva para acre-centar su prestigio y regresar con lafusta bajo el brazo. Años antes, Sar-miento había publicado el Facundodonde se cansó de teorizar sobre labarbarie, ahora Mitre la combatirácon hechos. Como no puede ser deotra manera, tiene elaborado un planacorde a una circunstancia tan propi-cia. Obviamente tiene en mente ungran movimiento escenográfico.Piensa realizar un movimiento depinzas para “atacar a los pampas enforma simultánea y por sorpresamediante una maniobra de dobleenvolvimiento, con la intención deimpedir toda escapatoria del enemi-go hacia el desierto”. El grupo dejóvenes oficiales que lo secunda estáfascinado escuchando al coronelMitre que no para de hablar, cosa quesabe hacer muy bien. No sólo lesinforma del plan de batalla, sino que

de esos discur-sos a los que eratan afecto. Dis-curso que termi-na siendo céle-bre no tanto porlas sesudas refle-xiones sino porlo desopilante.Fusta en mano,asegura que:“con eso” (lafusta), le bastapara terminarcon los indios,p r o m e t i e n d oademás “hacerser e s p o n s a b l ehasta de la colade la última vacade la provincia”. Tal como señala Zeballos,se dispuso a “mover sobre los indios lasmejores tropas del Estado que lo aguarda-ban impacientes”. ¿Acaso el bárbaro Rosasno había llegado hasta Choele Choel, lamismísima madriguera de los salvajes?¿Qué no podría hacer alguien como él, estu-dioso de los desplazamientos de los elefan-tes del cartaginés Aníbal, conocedor de lasmaniobras envolventes de Federico el Gran-de o de las tácticas de artillería empleadaspor Napoleón Bonaparte? Don Bartoloméconocía al dedillo las batallas de aquellosestrategas a los que había leído y estudiado,por supuesto, en francés. Mitre, de quien elcomandante en jefe de los ejércitos brasile-ros durante la guerra del Paraguay, duquede Caxias observa “que es un hombre quepodrá ser todo menos general”, sale al fren-te de un contingente de casi mil efectivos.Lleva caballería, infantes y dos piezas deartillería. No pretende ingresar muy hondoen el Desierto, más bien tiene en mente unaincursión acotada, una acción punitiva con

Diciembre 2011 Página 03

La cola de la vacay la fusta del general

Marcelo ValkoHedores de sangre y sueñosMarcelo ValkoHedores de sangre y sueños

Page 4: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Pese a la rotunda derrota, sus parti-darios lo saludan como a un héroe, uncoloso que se animó a enfrentar labarbarie. Un observador extranjerocomo el ingeniero francés AlfredÉbélot, encargado de la construcciónde la Zanja de Alsina, sin apasiona-miento, lo dirá con todas las letras:“Los amigos del general Mitre nopodían menos que exagerar la impor-tancia militar de las tribus indígenas,después de la dura lección inflingidapor éstos al distinguido hombre queellos reconocían como jefe”. En esaoportunidad, Mitre pronuncia otra deesas frases a las que es tan afecto yque supone destinadas para la poste-ridad. Ciertamente, algunas queda-ron, como aquélla que, siendo yapresidente, profirió en 1864 desde elbalcón de su casa con motivo del fes-tivo inicio de la guerra de la TripleAlianza: “en 24 horas en los cuarte-les, en quince días en Corrientes y entres meses enAsunción”. Como cons-ta en cualquier manual escolar, laguerra contra Paraguay duró seiscrueles años. En 1855 en el homenajeque le realizan sus seguidores tras suhuida de Sierra Chica, Don Bartolo-mé afirma: “el Desierto es inconquis-table”. Evidentemente vaticinar tam-poco era su fuerte. En cambio, teníaotras virtudes que no se le puedennegar. Mitre comprende con claridadcuál era el camino a la primeramagistratura. Tal como Rosas y pos-teriormente Roca, sabe que unaentrada exitosa al Desierto lo condu-ciría “sin fatigarse a las más altasregiones del poder”. Sin embargo,de momento, el coronel Mitre deberesignarse y presentar su renunciacomo Ministro de Guerra y Marinaya que más allá de los discursos “laprovincia entera se conmovió ante laderrota”. Incluso, el sobredimensio-namiento del peligro indígena creadopor el fundador de La Nación y susaduladores, tras la patética derrota de1855, terminará envolviendo e into-xicando a propios y extraños durantedos largos decenios hasta la llegadade los remington de Roca.

los deslumbra con una multitud decitas eruditas para terminar explican-do pormenorizadamente cuáles fue-ron los errores de Bonaparte enWaterloo. Sus oficiales dan por segu-ra la victoria frente a los indios. Sinembargo, nada sale de acuerdo a susplanes. Muy pronto, antes de lo espe-rado por el virginal estratega, el 31 demayo de 1855, los indígenas le salena su encuentro y se produce el com-bate que se conoce como Sierra Chi-ca. Inicialmente, Mitre sólo piensaenfrentar a Catriel; la sorpresiva apa-rición de Calfulcurá y las hábilesmaniobras de sus guerreros desbara-tan desde un comienzo el minuciosoplan del estratega y su maniobra dedoble pinza. Los caciques quedefienden su territorio apenas reúnensetecientos indios de lanza. Pese a latotal superioridad numérica y dearmamento, “Mitre se dejó sorpren-der y rodear”. Su derrota será com-pleta, perdiendo hasta la artillería. Elhombre que se había hecho respon-sable hasta de la última cola de vacade la provincia, no sólo no rescata elganado que los indios se habían lle-vado, sino que pierde todos los vacu-nos propios para alimento de las tro-pas y lo que es peor, toda la caballadadel cuerpo expedicionario. Su huidatendrá características de penosa

Página 04 Diciembre 2011

estampida tal como dejan constancia lostextos de aquel entonces como ÁlvaroBarros y Estanislao Zeballos u otros recien-tes como Juan Carlos Walther. “NuestroEjército fue rodeado, acosado, acribillado,cargado con pasmosa audacia por lancerosdesmotados”. “La expedición partió delAzul y regresó a los tres días, habiendosufrido el más terrible contraste”. “Se resol-vió caer de improviso sobre los toldos delos caciques Catriel y Cachul y regresó a lostres días, habiendo sufrido la más terriblederrota”. Toda la columna terminó reple-gándose “a pie, inclusive él”.

De regreso en BuenosAires, como es habi-tual en estos casos, don Bartolo, como lollama con sorna la prensa contemporánea,arma una tragedia griega mayúscula desvir-tuando las cifras de ambos bandos en unaclara intención de tergiversar lo ocurridocomo lo explica en uno de sus partes quecita Álvaro Yunque: “El número de indiosque nos circundaba, sus alaridos salvajes ysu ardor redobló en aquel momento,haciendo concebir la idea de un contraste.La prudencia aconsejaba la retirada, peroel deber aconsejaba la permanencia en elcampo y fue esta resolución que adopté,permaneciendo en la incertidumbre y sobrelas armas durante toda la noche lluviosa,en que no cesaron un instante los alaridosde los bárbaros que nos circundaban”.

La cola de la vaca y la fusta del general

Page 5: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Diciembre 2011 Página 05

Marta Pascual:

Pablo D`Atri: informe de la FAO

Informe de GRAIN:

Jorge Riechmann:

CEMIDA: Elsa Bruzone y Cnel ®José Luís García:

José Luís García Cnl®,

Páginas para actuar:

Induce a mirar la pobreza desde la ecología y afirma: “En un planeta saturado que ha superado su capacidad de

carga hace décadas, cada vez es más cierto que los consumos desmedidos de una parte de la población restringen necesariamente los

consumos básicos del resto”. Señalando entre otras consecuencias, la doliente experiencia de los refugiados ambientales.

Da a conocer el revelador del derroche de alimentos y del riesgo emergente para la soberanía

alimentaria. “Un tercio de los alimentos que se producen para el consumo humano en el mundo, se pierden o desperdician”.

Analiza, para proponer medidas que remuevan los obstáculos políticos a la problemática, el alcance que tiene

la producción de alimentos como elemento clave en la promoción del cambio climático.

Reedita los debates en torno al impacto ambiental entre economistas ortodoxos y economistas ambientales.

Indagan en la nueva estrategia de seguridad nacional de los EE UU.

desde su columna habitual: ilustra sobre la Resolución Nº 1613 del Ministerio de

Defensa de la Nación que aprueba una matriz común para la estructura orgánica funcional de la conducción superior de las FFAA.

La Carpa y la Trinchera

El agua.

Page 6: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

En estas declaraciones sinembargo se olvida que losrecursos del planeta –un pla-

neta limitado en materiales– no sóloestán desigualmente distribuidos,sino que actualmente sufren dañosquizá irreversibles. En un planetasaturado que ha superado su capaci-dad de carga hace décadas, cada vezes más cierto que los consumos des-medidos de una parte de la poblaciónrestringen necesariamente los con-sumos básicos del resto. Las refle-xiones sobre la pobreza y las estrate-gias para hacerle frente no puedenpasar por alto este hecho.

La limitación y el riesgo de caren-cia han sido y son las condicionesnaturales de la vida humana. Porregla general las culturas de subsis-tencia, conocedoras de los procesosde la vida, asumían, manejaban yoptimizaban estos límites de modoque aseguraran su supervivencia y lade las generaciones futuras. Así hatranscurrido la vida durante siglos.

Las poblaciones más primitivas delmundo tenían escasas posesiones,sin embargo no se considerabanpobres. Siendo la escasez una rela-ción entre los fines que perseguimosy los medios de que disponemos paraconseguirlos, poblaciones con fineshumildes y escaso interés en la acu-mulación pudieron vivir con lo sufi-ciente, e incluso en periodos de abun-dancia.

La pobreza voluntaria, la vidahumilde o la sobriedad en los consu-mos, no fueron en tiempos situacio-nes despreciadas o temidas, antes

Página 06 Diciembre 2011

bien, podrían considerarse en ciertas cultu-ras y religiones como un estado de equili-brio o de virtud. No queda lejos la época enque la pobreza no se consideraba una situa-ción degradante, aunque sí la miseria, esdecir, la carencia de lo imprescindible.

Cierto que la ambición y el deseo de acu-mulación también han sido comunes a lolargo de la historia, pero nunca gozaroncomo ahora de una valoración ética tan posi-tiva. Las culturas tribales acumulaban conel fin de afrontar periodos de escasez. Paramuchas de ellas la autoridad moral del jefese fundamentaba en la generosidad con supueblo y la acumulación para éste era unmodo de mantener su estatus.

La situación hoy es bien distinta. Elmundo rico y una parte del que no lo es vivea caballo entre la insatisfacción crónica y elsueño del despilfarro. Cargado de propie-dades –en algunos casos– pero más cargadoaún de deseos de consumo, está más próxi-mo a la percepción de escasez que lo estu-vieron sus antepasados lejanos. Simultá-neamente otra parte enorme y creciente dela humanidad sufre una escasez material

Caminos hacia la escasez

que pone en riesgo su salud y su vida conuna intensidad nunca vista. La escasez,tanto la relativa como la absoluta, es unresultado al que se llega por caminos diver-sos.

Uno de ellos es el acaparamiento, meca-nismo por el que algunas personas se apro-pian de un bien que antes era colectivo enuna proporción mayor a la que les corres-ponde, haciéndolo más inaccesible a otraparte de la población. La privatización debienes comunales es uno de los mecanis-mos más antiguos de acaparamiento y, portanto, creador de escasez.

Otro procedimiento para la institucionali-zación de la escasez consiste en recortar elacceso a determinados recursos por algunavía. El mercado es la vía objetiva que secoloca entre los recursos y las personas difi-cultando el acceso a ciertos bienes. La cre-ciente monetarización de bienes y servicioses una herramienta creadora de escasez.

Un tercer mecanismo, no nuevo pero sígeneralizado en el capitalismo de la pos-guerra, consiste en asignar un valor distinti-vo, creador de estatus, a ciertos consumos acondición de que sean escasos (ciertasropas, automóviles, viajes...). En elmomento en que estos consumos se genera-

Marta Pascual

La lucha contra la pobreza es unobjetivo recurrente en muchasdeclaraciones públicas. Reducirdrásticamente la cantidad de per-sonas que viven con menos de undólar al día o que no tienen accesoa agua potable o electricidad figu-ran entre las concreciones de esteobjetivo.

La pobreza leída desdeel ecologismo

Page 7: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

productiva, crece la dependencia del siste-ma económico y el riesgo de indigencia.Pero conviene no olvidar que “la gente nomuere por falta de dinero, sino por falta de

recursos”. En el caso de las mujeres, a menu-do excluidas de trabajos monetarizados yseparadas de la tierra, responsabilizadas dela crianza y la atención a los miembros másdébiles de la familia, la escasez, si cabe, semultiplica.

Este último mecanismo de creación deescasez, el deterioro de los recursos para lavida, a diferencia de los anteriores, noaumenta la abundancia absoluta en el grupomás poderoso, pero si la relativa. En todocaso reduce –a diferentes velocidadessegún los colectivos– las posibilidades defuturo de toda la especie humana.

Si preguntáramos a la Tierra qué significala palabra pobreza no hablaría de indicado-res monetarios ni haría recuento de quienesviven con menos de un dólar al día. Proba-blemente nos mostraría vastos territoriosdeforestados, animales huyendo, caucessecos, especies extinguidas, poblacioneshumanas desplazándose tras fuentes deagua o escapando de riadas, culturas quehan perdido el sentido en urbes en las quesobran... un mundo en el que enormespoblaciones humanas han sido separadas

La pobreza es pobreza delplaneta

de los recursos que les permitían lasupervivencia y desplazadas a espa-cios urbanos superpoblados, dondeese acceso a los recursos básicos

exige la mediación del mercado y enconsecuencia del dinero. Un mundoen el que las economías de subsisten-cia van siendo progresivamentearrinconadas, expulsadas, deslegiti-madas o ilegalizadas.

La Tierra nos ofrecería probable-mente una imagen de pobrezas enca-denadas: la pobreza vegetal, arras-trando tras de sí pobrezas animales yhumanas, atmósfera, suelos y aguasempobrecidas. Hablaría del olvidode la interdependencia y de la ruptu-ra de los ecosistemas vivos y señala-ría a los seres humanos –algunosseres humanos– como primera causade devastación.

Dada la complejidad del concepto,quizá conviene distinguir entre dostérminos cercanos pero significati-vamente diferentes: pobreza y mise-ria. El primero se refiere a la dificul-tad de acceso a consumos super-fluos, aunque manteniendo el abas-tecimiento de productos básicos. Enlas economías de subsistencia, inte-gradas en el territorio, la pobreza noes una desgracia, sino un modo devida sencillo en un mundo que tienesus reglas. Los planes de desarrollo y

lizan, pierden el valor distintivo y otros nue-vos se colocan en su lugar produciendo unanueva insatisfacción. Este sistema permiteque el aumento de la producción nunca eli-mine la escasez, en este caso subjetiva. Deesta forma el umbral de la pobreza percibi-da se eleva de forma constante, lo que noimpide que lo haga también la objetiva,aumentando la dificultad de acceso a con-sumos de primera necesidad, mientras sefacilitan los superfluos.

Antes pobre y necesitado eran sinónimos.Hoy la sociedad de consumo nos ha conver-tido a todos en necesitados. Y seguimospersiguiendo consumos distintivos, actuan-do como si el camino hacia arriba pudieraser ilimitado.

A estos mecanismos de creación de laescasez se suma actualmente uno nuevo: eldeterioro de los recursos naturales, necesa-rios para la vida, y la creciente dificultadpara acceder a bienes esenciales como elagua potable, el alimento, las tierras fértileso el aire limpio. Esta dificultad conduce enel límite a la expulsión de las poblacionesde los territorios que habitaban. Este fenó-meno se había producido anteriormente porotras vías: apropiación por parte de grandespropietarios de terrenos productivos o conun subsuelo rico, mecanización del cam-po... Hoy se añaden a estos nuevos meca-nismos de empobrecimiento: la prohibiciónde plantar semillas autóctonas, la deforesta-ción y consecuente erosión, la desecaciónde acuíferos, el envenenamiento de tierraspor pesticidas, la eliminación de biodiversi-dad, el uso de territorios como sumideros,el cambio climático... El deterioro ambien-tal provoca una escasez esencial que hacedifícil la permanencia en el territorio. Lasmigraciones responden con frecuencia aesa dificultad para la vida, unida en algunamedida a la búsqueda de los niveles de con-sumo que se exhiben desde el escaparate delos países ricos.

En las grandes urbes, destino de esa ava-lancha de gentes expulsadas y migrantes, laeconomía de mercado es la única vía pararesolver muchas de las necesidades básicas.La pobreza urbana, especialmente la de lasllamadas ciudades miseria, es más desola-dora por la cercanía del espectáculo delsobre-consumo y la inaccesibilidad de losrecursos básicos y las redes sociales de apo-yo. Desarmados los sistemas de ayudamutua y eliminado el acceso a una tierra

Página 07Diciembre 2011

La pobreza leídadesde el ecologismo

Page 8: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

de lucha contra la pobreza, diceVandana Shiva, eliminaron lapobreza en el Sur, enviando apoblaciones enteras a la miseria,es decir, a modos de vida quesimultanean consumos super-fluos con carencias básicas parala supervivencia. Esta distinciónentre pobreza (vida sencilla) ymiseria (carencia de lo funda-mental) es clave pues discriminaentre la vida sobria, aunque sufi-ciente y sostenible para el plane-ta, de la éticamente insostenible.

Desde esta mirada más globalpodemos aventurar una posibledefinición de la pobreza (quizá seríamejor llamarle ya miseria): la conse-cuencia del hurto de los recursosnaturales que permiten la supervi-vencia autónoma de una comunidaden su territorio. Tanto en el nortecomo en el sur miseria significa des-posesión y falta de control sobre losrecursos para organizar y mantenerla vida de forma comunitaria.

Estamos indisolublemente ligadosa nuestro planeta. Los problemasambientales son problemas socio-ecológicos. Los problemas socialesson también socio-ambientales.Deuda ecológica, ecología de lospobres, justicia ambiental, refugia-dos ecológicos, conflictos ecológi-co-distributivos, son algunos nom-bres de las luchas que comprenden lainterdependencia entre los sereshumanos y el medio vivo del queforman parte. Estas luchas muestranque nuestras miserias, las humanas ylas del resto de la biosfera, están enca-denadas.

Si observamos la naturaleza, ejem-plo de empresa de amplio éxito en eltiempo, veremos cómo los ecosiste-mas no se han dedicado a sobreacu-mular de forma desigual para lograrsu supervivencia, sino a manteneruna diversidad y un equilibrio queles permitiera enfrentarse de formacolectiva a ciertas alteraciones delmedio. El funcionamiento de la natu-raleza practica la virtud del equili-brio. Sabe que por encima de ciertoumbral, más es menos y por debajode éste, menos es más. El principio

cuanto más mejor que subyace a las prácti-cas de acumulación de la economía de mer-cado, se manifiesta no sólo inviable en unsistema limitado, sino radicalmente desa-justado y torpe.

Curiosamente las reflexiones sobre lareducción de la pobreza no suelen relacio-narse con las reflexiones sobre la riqueza.Las medidas comparativas para definir laprimera (menos del 50% o del 25% de larenta nacional) no conducen en ningún casoa propuestas interdependientes. ONG, pro-gramas locales u organismos internaciona-les mantienen la pretensión de realizarintervenciones para reducir la pobreza, sinalterar los niveles de riqueza monetaria.Ésta ha sido la fórmula propuesta por losEstados del Bienestar.

Desde este particular modo de igualaciónque sólo contempla el camino hacia arriba,la lucha contra la pobreza ha adoptadoestrategias de mínimos (salario mínimo,rentas mínimas, cobertura sanitaria, pen-siones mínimas) con la pretensión de hacerescalar a la población por encima de la líneade determinado umbral de consumos.

Esta pretensión eternamente incumplidade extender la riqueza implica la presun-ción de vivir en un mundo de recursos infi-nitos, con una tecnología omnipotente–sólo hay que esperar que encuentre la solu-ción– y cargado de buena voluntad, en elque todos los seres humanos podremosalcanzar niveles altos en los consumos quenos satisfacen.

La lucha contra la riqueza

Sin embargo, en un mundolleno en el que la capacidad decarga del planeta ha sido supe-rada hace ya años, en el que noestá asegurada la soberanía ali-mentaria de una mayoría, en elque los recursos más elementa-les como el aire o el agua lim-pios empiezan a escasear y estáen duda la supervivencia de laspróximas generaciones, no esadmisible mantener esta preten-sión de enriquecimiento.

Parece obvio que la elimina-ción de la pobreza no es posiblesin atajar drásticamente los

altos niveles de devastación y de con-sumo de buena parte de la poblacióndel norte. La lucha contra la riquezaen el sentido económico de la pala-bra, que presupone hurto y despilfa-rro, será mucho más urgente y máseficaz que la supuesta y siempre fra-casada lucha contra la pobreza.

Desde un análisis ecologista ydesde la consideración de un planetalimitado en materiales que ha tocadotecho, es irresponsable pretender unaumento de consumos necesarios enuna parte de la población, sin abordaruna disminución radical de consu-mos en aquella otra parte que extien-de su huella ecológica mucho másallá de sus fronteras. Dicho de otromodo, en la lucha contra la pobrezaes necesario incorporar a las estrate-gias de mínimos, las estrategias demáximos. Imaginemos unas políticasque asuman la limitación y definanun umbral máximo en el uso de deter-minados recursos, unas políticas demáximos que fijen límites por arriba:consumos máximos de agua, de ener-gía, rentas máximas... No es fácilimaginar estas prácticas en un mundogobernado por la economía de mer-cado y el capitalismo que contemplacon horror cualquier regulación delconsumo. Y, sin embargo, puede serla única propuesta honrada con quie-nes sufren, con quienes sufrirán lamiseria y con todos los y las habitan-tes del planeta.

Página 08 Diciembre 2011

La pobreza leídadesde el ecologismo

Page 9: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Un tercio de los alimentos quese producen para el consu-mo humano en el mundo se

pierden o desperdician, segúnadvierte un estudio de la FAO.Representan unos 1.300 millones detoneladas. Se podría entregar más deuna tonelada de alimentos por año amás de mil millones de personas quesufren hambre en el planeta.

Según el informe Global food los-ses and food waste (“Pérdidas y des-perdicio de alimentos en el mundo”),millones de toneladas de alimentosse derrochan en la etapa de produc-ción y en la de consumo. Sólo enEuropa sus habitantes tiran a la basu-ra por año 222 millones de toneladasde alimentos en buen estado (en sugran mayoría frutas y vegetales).Equivale a más del doble de la pro-ducción anual de granos en Argenti-na.

Encargado por la Agencia para laAgricultura y la Alimentación de lasNaciones Unidas (FAO) al Institutosueco de Alimentos y Biotecnología(SIK), los datos aportados generaronun alto impacto en la opinión públi-ca. “Aproximadamente un tercio delas partes comestibles de los alimen-tos producidos para el consumohumano se pierden o se desperdiciana nivel mundial”, dice el informe yagrega que “las pérdidas de alimen-tos tienen un impacto en la seguridadalimentaria para las personas pobres,en calidad y seguridad alimentaria,en el desarrollo económico y en elmedio ambiente”.

El derroche de alimentos represen-ta un desperdicio de recursos comoagua, tierra, energía e insumos. “Laproducción de alimentos que no seconsume conduce a las emisiones deCO2 innecesario, además de la pér-dida de valor económico de los ali-mentos producidos”.

Más de dos kilos dealimentos por semana tiran a la basu-ra los europeos y norteamericanos.Mientras tanto, un habitante prome-dio de África subsahariana y el sur ysureste de Asia arroja unos 150 gra-mos por semana, unos 8 kilos poraño. Los países ricos desechan el

A la basura:

Página 09Diciembre 2011

equivalente a toda la producción agrícoladel África subsahariana, señala el informede la FAO.

Mientras que en los países en vías de desa-rrollo los derroches se generan en los proce-sos de producción, en los industrializadoslos desperdicios se originan en el consumo.Según la FAO, tanto los países industriali-zados como aquellos en vías en desarrollodilapidan más o menos la misma cantidadde comida: 670 y 630 millones de toneladasrespectivamente. La diferencia es que mien-tras en los primeros se desperdician alimen-tos yá elaborados y en buen estado, en lasnaciones en vías en desarrollo las pérdidasse dan en el proceso de producción y elabo-ración de esos alimentos.

La producción total de ali-mentos por persona para el consumo huma-no es de 900 kg anuales en los países ricos yunos 460 kg en las regiones más pobres.Las pérdidas de alimentos durante la reco-lección y el almacenaje se traducen en lapérdida de ingresos para los pequeños cam-pesinos y en precios más elevados para losconsumidores pobres, señala el informe.Reducir estas pérdidas podría significar“un impacto inmediato y significativo” enlos medios de subsistencia y la seguridadalimentaria.

En los países de ingresos medios y altos,las pérdidas y desperdicios proceden, en sumayor parte, del comportamiento del con-sumidor, pero también de la falta de comu-nicación entre los diferentes actores de lacadena de abastecimiento.

Producción:

Cuestión de actitud: A los consu-midores en los países ricos se losincentiva con frecuencia a comprarmás alimentos de los que necesitan.Las promociones del tipo “Compretres y pague dos” son un ejemplo.Otro caso son las comidas preparadasexcesivamente copiosas producidaspor la industria alimentaria. “Confrecuencia los restaurantes ofrecenbuffets que, por un precio fijo, alien-tan a los clientes a llenarse el plato decomida”.

La educación en las escuelas y lasiniciativas políticas son posibles pun-tos de partida para cambiar la actitudde los consumidores, según sugiereel estudio. Los consumidores de lospaíses ricos deberían aprender quetirar los alimentos innecesariamentees algo inaceptable.

También habría que concientizarde que a causa de la disponibilidadlimitada de recursos naturales, resul-ta más eficaz reducir las pérdidas dealimentos que incrementar la pro-ducción para alimentar a la crecientepoblación mundial, dice la FAO.

Por último, el organismo de lasNaciones Unidas señala que “la cues-tión de las pérdidas de alimentos esde gran importancia en los esfuerzospara combatir el hambre, elevar losingresos y mejorar la seguridad ali-mentaria en los países más pobres delmundo”.

Pablo D´Atri

Alimentos a la basura

Page 10: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Los alimentos son un promotorclave del cambio climático.El proceso industrial en el

momento en que se producen losalimentos hasta que terminan servi-dos en nuestra mesa provoca cerca dela mitad de las emisiones de gas conefecto de invernadero generados porlos humanos. Los fertilizantes quí-micos, la maquinaria pesada y otrastecnologías agrícolas dependientesdel petróleo contribuyen significati-vamente. El impacto de la industriaalimentaria como un todo es inclusomayor: se destruyen bosques y saba-nas para producir forrajes animales yse generan deshechos que dañan elclima por el exceso de empaques,procesado, refrigeración y transportede los alimentos a grandes distan-cias, a pesar de que millones de per-sonas continúan con hambre.

Un nuevo sistema alimentariopodría ser un promotor clave de solu-ciones al cambio climático. La gentepor todo el mundo toma parte enluchas por defender o crear nuevasformas de cultivar o compartir ali-mentos que sean mucho más sanospara sus comunidades y para el pla-neta. Si se toman medidas para rees-tructurar la agricultura y el sistema

Página 10

alimentario mundial en torno a la soberaníaalimentaria, a la agricultura en pequeñaescala, a la agroecología y los mercadoslocales, podríamos cortar a la mitad las emi-siones globales de gases con efecto deinvernadero en unas cuantas décadas. Nonecesitamos mercados de carbono niremiendos tecnológicos. Requerimos polí-ticas acertadas y programas que erradiquenel actual sistema alimentario industrialcreando en cambio uno que sea sustentable,equitativo y verdaderamente productivo.

La mayoría de los estudios sitúan la con-tribución de las emisiones agrícolas —lasemisiones producidas en los campos decultivo— en algún punto entre el 11 y el15% de las emisiones globales. Sin embar-go, lo que no es común que se diga es que lamayor parte de estas emisiones son genera-das por las prácticas de cultivo industrialque se basan en fertilizantes químicos (connitrógeno), maquinaria pesada que funcio-na con gasolina, y en operaciones industria-les de crianza animal altamente concentra-das que bombean a la atmósfera deshechosde metano.

Tampoco es frecuente que las cifras de lacontribución de la agricultura tomen en

Los alimentos y el clima, cómo armarel rompecabezas

cuenta los cambios en el uso del suelo y ladeforestación, que son responsables de unaquinta parte de las emisiones de gases conefecto de invernadero.

A nivel mundial, la agricultura invade lassabanas, los humedales, los cerrados y losbosques, destruyendo, al arar, el suelo deenormes superficies. La expansión de lafrontera agrícola es el contribuyente domi-nante de la deforestación, y da cuenta deentre el 70 y el 90% de la deforestación glo-bal. Esto significa que unos 15-18% de lasemisiones globales de gases con efecto deinvernadero son producidas por el cambioen el uso del suelo y la deforestación oca-sionada por la agricultura. Pero aquí, denuevo, el sistema alimentario global y sumodelo de agricultura industrial son losprincipales culpables.

El mayor promotor de esta deforestaciónes la expansión de las plantaciones indus-triales para la producción de mercancíascomo la soya, la caña de azúcar, la palmaaceitera, el maíz industrial, y la colza o cano-la, así como las plantaciones de árboles paracelulosa. Desde 1990, el área plantada conlas primeras cinco mercancías creció en38%, pese a que la tierra plantada con ali-mentos básicos como el arroz o el trigodecreció.

Las emisiones procedentes de la agricul-tura dan cuenta únicamente de una porciónde la contribución general del sistema ali-mentario al cambio climático. Es igual deimportante lo que ocurre entre el momentoen que los alimentos abandonan las fincas yel momento en que llegan a nuestra mesa.-La comida es el sector económico más gran-de del mundo, y con mucho implica mástransacciones y emplea más personas quecualquier otro sector. En nuestros tiempos,los alimentos se preparan y distribuyen uti-lizando enormes montos de procesamiento,empacado y transportación, todos los cua-les generan emisiones de gases con efectode invernadero, aunque sea difícil hallardatos de tales emisiones. Los estudios queindagan en la Unión Europea concluyenque cerca de un cuarto de la transportacióntotal tiene que ver con el transporte comer-cial de alimentos. Las cifras dispersas sobretransportación, disponibles en otros países,tales como Kenya y Zimbabwe, indican queel porcentaje es todavía mayor en los países“no industrializados”, donde la “produc-ción de alimentos y su entrega dan cuenta

GRAIN

Diciembre 2011

Alimentos y cambio climático,el eslabón olvidado

Page 11: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 11Diciembre 2011

de entre 60 y 80% de la energía total utiliza-da —incluida la humana, la animal y el com-bustible”. Si el transporte da cuenta de 25%de las emisiones globales de gases con efec-to de invernadero, podemos utilizar losdatos de la UE para calcular, conservadora-mente, que el transporte de alimentos dacuenta de por lo menos 6% de las emisionesglobales de GEI.

En cuanto al procesamiento y el empaca-do, de nuevo los datos disponibles provie-nen principalmente de la Unión Europea,donde los estudios muestran que el proce-samiento y empacado de alimentos dancuenta de entre 10 y 11% de las emisionesde GEI, mientras la refrigeración de la comi-da es responsable de 3-4% del total de emi-siones, y la venta al menudeo de alimentosotro 2%. Siendo conservadores con lascifras de la UE y extrapolando de las esca-sas cifras que existen para otros países,podemos calcular que por lo menos 5-6%de las emisiones se deben al transporte dealimentos, 8-10% se deben al procesamien-to de los alimentos y el empacado de losmismos, cerca de 1-2% se deben a la refri-geración y 1-2% a la venta al menudeo.Esto nos arroja una contribución total deentre 15 y 20% de emisiones globales deGEI procedentes del conjunto de estas acti-vidades.

No todo lo que produce el sistema alimen-tario se consume.El sistema agroali-mentario indus-trial descarta cercade la mitad de todala comida que pro-duce, en su viaje delos establecimien-tos agrícolas a loscomerciantes, a losprocesadores decomida, a las tien-das y supermerca-dos. Esto es sufi-ciente para alimen-tar a los hambrien-tos del mundo seisveces. Gran partede este desperdiciose pudre en lostiraderos de basuray en los rellenos

sanitarios, produciendo cantidades impor-tantes de gases con efecto de invernadero.Diferentes estudios indican que entre unos3.5 y 4.5% de las emisiones globales deGEI provienen de los desechos, y más de90% de ellos proceden de materia originadaen la agricultura y procesamiento. Esto sig-nifica que la descomposición de los dese-chos orgánicos originados en los alimentosy la agricultura es responsable de 3-4% delas emisiones globales de GEI.

Sumen las cifras arriba citadas, despejenla evidencia y hay ahí un convincente caso:el sistema agroalimentario global actual,impulsado por una poderosa industria ali-mentaria transnacional, es responsable decerca de la mitad de todas las emisiones degases con efecto de invernadero producidaspor humanos: una cifra entre un mínimo de44% y un máximo de 57%.

Es claro que no saldremos de la crisis cli-mática si no transformamos dramática yurgentemente el sistema alimentario glo-bal. Y el lugar donde podemos empezar esel suelo. Los alimentos comienzan y termi-nan en el suelo. Surgen del suelo y even-tualmente regresan a éste para permitir quese produzcan más alimentos. Es éste el ver-

Cómo darle la vuelta al sistema alimen-tario

dadero ciclo de la vida. Pero en añosrecientes los humanos han ignoradoeste ciclo vital. Le hemos estado qui-tando al suelo sin devolverle.

La industrialización de la agricul-tura que comenzó en Europa y Norte-américa, que replicó después la Revo-lución Verde en otras partes del mun-do, se basó en la suposición de que lafertilidad del suelo podía mantenersee incrementarse mediante el uso defertilizantes químicos. Poca atenciónse le prestó a la importancia de lamateria orgánica en el suelo.

Un amplio rango de informes cien-tíficos indican que los suelos cultiva-dos han perdido entre 30 y 75% de sumateria orgánica durante el siglo 20,mientras que los suelos que sustentanpastizales y praderas han perdidotípicamente hasta 50%. Es indudableque estas pérdidas han provocado unserio deterioro de la fertilidad y pro-ductividad de los suelos, y han con-tribuido a empeorar las sequías y lasinundaciones.

Si tomamos como base las cifrasmás conservadoras que proporcionala literatura científica, la pérdida glo-bal acumulada de materia orgánicadel suelo durante el último siglopuede calcularse entre 150 mil millo-

nes y 200 milmillones de tone-ladas. No todaesta materia orgá-nica terminó en elaire como CO2,ya que cantidadessignificativas hansido arrastradaspor la erosiónpara ser deposita-das en el fondo deríos y océanos.S in embargo ,puede calcularseque por lo menosse han liberado ala atmósfera entre200 mil y 300 milmillones tonela-das de CO2 debi-do a la destruc-

Alimentos y cambio climático...

Page 12: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 12 Diciembre 2011

ción global de materia orgánica delsuelo. En otras palabras, entre 25 y40% del actual exceso de CO2 en laatmósfera proviene de la destrucciónde los suelos y su materia orgánica.

Hay buenas noticias escondidas enestas devastadoras cifras. El CO2que fue enviado a la atmósfera almaltratar y desgastar los suelos delmundo puede volverse a poner en elsuelo. Lo que se requiere es un cam-bio en las prácticas agrícolas. Debe-mos alejarnos de prácticas que des-truyen la materia orgánica y acercar-nos a las prácticas que acumulanmateria orgánica en el suelo.

Sabemos que esto puede hacerse.Los campesinos de todo el mundohan abrazado estas prácticas porgeneraciones.

Las investigaciones de GRAINhan mostrado que, si se pusieran enfuncionamiento las políticas correc-tas, los incentivos correctos, a nivelmundial, podrían restaurarse los con-tenidos de materia orgánica del sueloa los niveles que tenían antes de laagricultura industrial en el lapso deunos 50 años, que es a grandes rasgosel mismo tiempo que le llevó a laagricultura industrial mermarlos. Eluso continuado de estas prácticaspermitiría eliminar de 24 a 30% delas emisiones globales actuales deGEI al año.

El nuevo escenario requeriría uncambio radical de enfoque, apartán-donos del actual modelo de agricul-tura industrial. Tendría que ponerseénfasis en el uso de técnicas talescomo los sistemas de diversificaciónde cultivos, mejor integración entrela producción de cultivos y la pro-ducción animal, mayor incorpora-ción de árboles y de vegetación sil-vestre, y más.

Tal incremento en diversidadpodría, entonces, incrementar la pro-ducción potencial, y la incorpora-ción de materia orgánica mejoraríaprogresivamente la fertilidad de lossuelos, creando círculos virtuosos demayor productividad y mayor dispo-nibilidad de materia orgánica. Lacapacidad del suelo para reteneragua aumentaría, lo que significa que

la lluvia excesiva conduciría a menores ymenos intensas inundaciones y sequías. Laerosión del suelo sería cada vez menos unproblema. La acidez y la alcalinidad delsuelo se reducirían, reduciendo o eliminan-do la toxicidad que se ha vuelto un proble-ma importante en los suelos tropicales yáridos.Además, una mayor actividad bioló-gica del suelo protegería las plantas contralas plagas y las enfermedades. Cada uno deestos efectos implica mayor productividady como tal más materia orgánica disponible

en los suelos, lo que haría posible, confor-me pasaran los años, objetivos más altos encuanto a una incorporación de materia orgá-nica al suelo. En el proceso, se produciríamás comida.

Para lograrlo, es necesario trabajar a par-tir de las habilidades y la experiencia acu-mulada de los campesinos en pequeña esca-la del mundo, en lugar de socavar su vida,acaparar sus tierras y expulsarlos de susterritorios, como ahora se hace. Un virajeglobal hacia una agricultura que acumulamateria orgánica en el suelo nos pondríatambién en el camino de cortar algunas delas principales fuentes de GEI que provie-nen del sistema alimentario.

Hay otros tres virajes que se refuerzanmutuamente y que es necesario que ocurranen el sistema alimentario para que podamosenfrentar su actual contribución global alcambio climático: el primero es un virajehacia los mercados locales, hacia circuitos

más cortos en la distribución de losalimentos, lo que nos permitiría redu-cir el transporte y la necesidad deempaque, procesado y refrigeración.El segundo viraje es una reintegra-ción del cultivo y la producción ani-mal, que reduciría el transporte, eluso de fertilizantes químicos y laproducción de emisiones de metanoy óxido nitroso generados por losgrandes planteles industriales decarne y lácteos. El tercero es frenar eldesmonte y la deforestación, lo querequeriría una reforma agraria genui-na y revertir la expansión de las plan-taciones de monocultivo para la pro-ducción de agrocombustibles yforrajes.

Si el mundo asumiera seriamenteestos cuatro virajes y los pusiera enacción, sería posible reducir a lamitad las emisiones de GEI globalesen unas cuantas décadas y, en el pro-ceso, emprender el largo caminohacia la resolución de las otras crisisque afectan el planeta, como lapobreza y el hambre. No hay obs-táculo técnicos que nos lo impidan enmanos del campesinado del mundoestán los saberes, la experiencia y lashabilidades necesarias, y de ahí pode-mos partir. Los únicos obstáculos sonpolíticos y es ahí donde debemosenfocar nuestros esfuerzos.

Alimentos y cambio climático...

Page 13: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

¿...cómo se calcula su impacto?

Una forma de apuntar hacia elproblema de fondo es la quesugiere Francisco Javier

Rubio de Urquía: “Mientras sigamosaplicando modelos que circunscri-ben, casi exclusivamente, el análisisde los costes al ámbito de lo cuantita-tivo, no seremos capaces de teneruna visión más completa que nospermita valorar correctamente costesy beneficios cualitativos como, porejemplo, los que se derivan de lascargas que asume la naturaleza y losservicios que nos presta. El merohecho de pensar que el progreso tec-nológico y las leyes del mercado sonsuficientes para aliviar problemasambientales evidencia la infravalo-ración, si no desprecio, de que hasido objeto la naturaleza. Creer quepodemos actuar como si fuésemosautosuficientes y que, gracias a latécnica, seremos capaces de abaste-cernos de todos los bienes y serviciosque nos presta, y que son vitales paranuestra existencia, sólo refleja unaalta dosis de soberbia y otra nomenor de ignorancia.”

Una de las posibles consecuencias

La posible detención de lacorriente oceánica noratlántica

Página 13

del calentamiento climático sería la deten-ción completa de la corriente oceánicanoratlántica (corriente del Golfo) que apor-ta calor a Europa, lo que podría causar una“mini-edad glacial” cuyos efectos, segúnmuchos expertos, serían importantes.

Sin embargo, economistas como P.Michael Link y Ricahrd S. J. Tol hacencorrer el modelo FUND 2.8 (Climate Fra-mework for Uncertainty, Negotiation andDistribution) con el resultado de que, en unmundo recalentado por el “efecto inverna-dero”, ¡un colapso total de la circulacióntermohalina podría resultar incluso econó-micamente beneficioso!

Según estos cálculos, el colapso de la cir-culación termohalina no entrañaría unenfriamiento en términos absolutos de Euro-pa Occidental (y otras regiones del Atlánti-co Norte), sino sólo un refrescamiento rela-tivo al escenario de base, bastante tórridode por sí. El final de la circulación termoha-lina retardaría el calentamiento y por elloreduciría los daños del cambio climático(un 0’5% del PIB en Europa Occidental, un0’4% en EEUU). Sin embargo, los mismoscálculos de estos dos autores indican que“el cambio climático es un problema real,ya que tanto los impactos totales como mar-ginales son negativos [disminución del PIBmundial], tanto sin colapso de la circula-

ción termohalina como con él”.

Pero ¿hasta qué punto resulta fia-ble, relevante y adecuada tal estima-ción de daños y beneficios en térmi-nos de PIB? Si examinamos más decerca los supuestos con los que traba-jan muchos de los modelos económi-cos acoplados a los modelos climáti-cos con los que se intentan evaluarlos impactos del calentamiento delclima sobre la economía, hay queconcluir que muchos de ellos sonlimitados o inadecuados, lo que a lapostre se traduce en sesgos que vero-símilmente tienden a infraestimar losdaños que ocasionará el cambio cli-mático. Veamos algunos ejemplos,referidos al modelo FUND empleadoen Link y Tol.

Un problema muy importante, queha hecho correr ríos de tinta entre los

¿Modelos sesgados?

Un problema importante serefiere a la utilización de precios

de mercado para valorarrecursos naturales e impactos

sobre los mismos

Jorge Riechmann*

Algunos de los desacuerdosmayores tienen que ver con losprocedimientos empleados porlos analistas económicos en latraslación de impactos biofísi-cos a impactos socioeconómi-cos. En relación con el proble-ma, de vastísimas implicacio-nes, del calentamiento del cli-ma, reaparecen las difícilescuestiones científicas que hanalimentado vivos debates entreel establishment económicoortodoxo por una parte, y porotra las nuevas perspectivasabiertas por la economía ecoló-gica (y parcialmente por la eco-nomía ambiental) durante losúltimos decenios.

Cambio climático

Diciembre 2011

Page 14: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

economistas ecológicos y ambienta-les, se refiere a la utilización de pre-cios de mercado para valorar recur-sos naturales e impactos sobre losmismos. Así, en el modelo FUND“se expresan directamente en valoresmonetarios categorías de impactocomo la agricultura, los productosforestales, la energía, el agua y losecosistemas, sin una capa mediadorade impactos medidos en sus unida-des ‘naturales’”. Esta práctica esaltamente cuestionable: del debateprofundo y ya largo sobre la moneta-rización del medio ambiente hay queconcluir que en última instancia esimposible tal monetarización (sinque eso quiera decir que se trate entodos los casos una actividad sin sen-tido).

¿Cómo valorar en dinero, moneta-rizar en forma no arbitraria el “capi-tal natural”? Los métodos de costesde reparación y costes compensato-rios que emplean los economistasambientales son bastante útiles enmuchos casos, pero no servirán denada en el caso de los daños irrever-sibles. La decisión de valorar losrecursos naturales y daños ambienta-les a precios de mercado está cargadade implicaciones morales, puestoque en los mercados no intervienenni las generaciones futuras ni losusuarios no humanos de la biosfera(los otros seres vivos con quienes lacompartimos). Y cuando el recurso ofunción ambiental en cuestión notiene siquiera valor de mercado ytenemos que inventar algún “merca-do hipotético” para asignarle unvalor crematístico, la arbitrariedadde los procedimientos se disparahasta entrar en el ámbito de lo abier-tamente irracional. Estos métodos seenfrentan a grandes dificultades teó-ricas y empíricas, que han dado lugara una abundante literatura.

En el modelo FUND, la pérdida deun kilómetro cuadrado de tierrafirme por elevación del nivel del marse valora en un máximo de 4 millo-nes de dólares para los países de laOCDE (y 2 millones en el caso dehumedales, para estos mismos paí-ses), y se considera que para los

demás países este valor es proporcional alPIB por kilómetro cuadrado. ¡De maneraque grandes pérdidas territoriales en paísespobres contarán lo mismo que pequeñaspérdidas en países ricos! Igual proporcio-nalidad en las pérdidas de vidas humanas (acausa del estrés térmico o las enfermedadesinfecciosas, por ejemplo): este modelo esti-ma el valor de una vida en 200 veces suingreso anual per cápita. Por eso, gravespérdidas demográfi-cas en países muypobres contaríanmuy poco en cuantoa los resultados eco-nómicos agregados.Como sabemos deantemano que laspérdidas humanas acausa del cambiocl imát ico seránmayores precisa-mente en los paísesmás pobres por sumayor vulnerabili-dad (a causa de susinsuficientes siste-mas sanitarios, defi-cientes serviciospúblicos, frágil pro-ducción de alimen-tos, etc.), hay queconcluir que el modelo entraña un sesgoque subestimará las pérdidas –en vidashumanas, tierras, ecosistemas, etc.– en laszonas más pobres y vulnerables.

Otro problema tiene que ver con lossupuestos de linealidad. En el modeloFUND se presupone que “los daños asocia-dos con el cambio climático se atribuyen obien a la tasa de cambio (referenciada a0’04 ºC/ año) o bien al nivel de cambio (re-ferenciado a 1 ºC).

Los daños debidos al cambio de tempera-turas disminuyen lentamente, reflejando laadaptación”. Es decir, el modelo da porsupuesto un cambio climático gradual,lento y de no demasiada magnitud, al cual lasociedad (sobre todo las sociedades ricas)se adapta paulatinamente, minimizando asílos daños. Sin embargo, es probable que loscambios reales se alejen de estas pautasrelativamente confortables: y la dificultadde adaptarse a cambios abruptos serámucho mayor, hasta llegar, en el caso extre-mo, a la imposibilidad.

Refugiados climáticos

Otro caso de linealidad presupuesta peromuy difícilmente justificable tiene que vercon los refugiados climáticos. En el modeloFUND “se supone que los inmigrantes seasimilan inmediata y completamente a lapoblación que los acoge”. Quizá esto facili-te un funcionamiento cómodo del modelo,pero no cabe duda de que se trata de un

supuesto muy poco realista. Hoy, más decien millones de personas viven por debajode un metro de altura sobre el nivel del mar,en todo el mundo. Podemos estar segurosde que un cambio climático rápido y/o brus-co tendrá como efecto incrementar notable-mente los flujos migratorios (en un mundodonde estos han adquirido ya dimensionesimportantísimas: casi 200 millones demigrantes internacionales en 2006). Diver-sas estimaciones señalan que, alrededor delaño 2000, los desplazados o “refugiadosambientales” superaban en una proporciónde diez a uno a los desplazados por guerrasy conflictos militares internos. SegúnNaciones Unidas, el 60% de los movimien-tos migratorios están causados por el cam-bio climático y los desastres de origen natu-ral, como sequías e inundaciones.

Según el IPCC (Intergovernmental Panelon Climate Change), el nivel del mar, si nose hace nada por contener el recalentamien-to, podría elevarse entre 9 y 88 centímetrosde aquí al año 2100. Muchos estudios inde-

Página 14 Diciembre 2011

Cambio Climático¿Cómo se calcula su impacto?

Page 15: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 15

pendientes deducen de ese dato las cifras dedesplazamientos forzados de población.

Según estas estimaciones los refugiadosclimáticos podrían ser 150 millones en elaño 2050: 30 en China; 30 en la India; 15 enBangladesh; 14 en Egipto; 1 en los estadosinsulares y 10 en el resto de deltas y regio-nes costeras; 50 en el resto de regiones.Esto significa, como mínimo, el 1,5% de lapoblación que se espera habite el planeta deaquí en 40 años.

Pero las previsiones del IPCC, válidashasta hace pocos años, corren el riesgo dequedar muy por detrás de la realidad. Si sedeshielan del todo Groenlandia y laAntárti-da –y se están deshelando con escalofrianterapidez en estos primeros años del sigloXXI– el nivel del mar no subirá un metro,

sino entre 12 y 25 metros, quizá inclusomás. Esto significaría más de 500 millonesde desplazados.

La inmensa mayoría de estos refugiadosclimáticos serán pobres, habitantes de lospaíses del Sur, que no tienen medios parafinanciar las gigantescas infraestructurasnecesarias para protegerse de las mareas yque, por tanto, no tienen ningún peso en lasnegociaciones climáticas. Un “portazo enlas narices” no sólo sería perverso, sino quetendría además como resultado el agrava-miento de la crisis social y ecológica globaly un paso más en la transformación del pla-neta en un enorme barril de pólvora.

Las experiencias de los últimos deceniosmuestran con claridad que, incluso a nive-

les relativamente bajos de emigracióndesde los países pobres a los países ricos,las tensiones sociopolíticas que se produ-cen son de gran envergadura. En general,cabe decir que los modelos económicosignoran estas dimensiones sociopolíticasdel cambio climático: pero nadie puedecreer en serio que fuertes impactos socio-políticos dejarán inalterada la vida econó-mica.

No existe ningún impacto sociopolíticomayor que la guerra. Ahora bien, desdehace años importantes analistas adviertensobre el incremento de la conflictividad

internacional rela-cionada con recur-sos naturales y fun-ciones ambientalesprogresivamentemás escasos.

En el último tiem-po, el reconoci-miento de que elcambio climáticopuede convertirseen un tremendo fac-tor de desestabiliza-ción de las relacio-nes internacionales(incluyendo nuevasguerras) ha llegadoincluso a los nivelesmás altos de direc-c i ó n p o l í t i c o -militar.

Así, el ministro de Defensa del Reino Uni-do, John Reid, en un discurso pronunciadoel 27 de febrero de 2006 en la prestigiosaChatham House de Londres, advirtió que alcombinarse los efectos del cambio climáti-co global y los mermados recursos natura-les se incrementa la posibilidad de conflic-tos violentos por tierras, agua y energía. Elcambio climático, indicó, “hará más esca-sos los recursos y el agua limpia, y la tierraagrícola en buen estado será más escasa”.Esto generará que “las emergencias a causade conflictos violentos sean más proba-bles”.

Según Reid, es más fácil que surjan estos

Calentamiento del climay conflictos bélicos

conflictos por recursos en países “envías de desarrollo” (por emplear elhabitual eufemismo), pero los paísesavanzados y acaudalados no necesa-riamente se salvarán de los efectosdañinos y desestabilizadores del cam-bio climático global. En el momentoen que suba el nivel del mar, cuandoel agua y la energía comiencen a sermás y más escasos, cuando en algu-nas zonas las fértiles pero escasastierras de labor se vuelvan desiertos,las guerras mortíferas por el acceso alos recursos vitales pueden terminarsiendo un fenómeno global.

Como indica Michael T. Klare,antes del discurso de Reid la expre-sión más significativa de este cambiode perspectiva fue el informe prepa-rado en octubre de 2003 por una con-sultora —con sede en California—para el Departamento de Defensaestadounidense. Con el título

el informeadvierte que son amplias las probabi-lidades de que este fenómeno genererepentinos sucesos ambientales cata-clísmicos por encima de un incre-mento gradual (y por tanto maneja-ble) de las temperaturas promedio.Dichos sucesos podrían incluir unincremento sustancial del nivel delmar, intensas tormentas y huracanes,y regiones en sequía, con grandesventarrones de polvo a escala conti-nental. Esto dispararía agudas bata-llas entre los supervivientes de estosefectos por el acceso a comida, agua,tierra habitable y fuentes de energía.“La violencia y perturbación origina-das por las tensiones que crean losabruptos cambios del clima implicanun tipo diferente de amenaza a laseguridad nacional de lo que conoce-mos hoy”, sostiene el informe. “Pue-den surgir confrontaciones militaresdebido a la necesidad imperiosa derecursos naturales tales como ener-gía, alimento o agua, y no tanto porconflictos ideológicos, religiosos ode honor nacional”.

Un experimentado biólogo, como

Unescenario de abrupto cambio climá-tico y sus implicaciones para la segu-ridad nacional de EEUU:

Diciembre 2011

Cambio Climático¿Cómo se calcula su impacto?

Page 16: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 16

es Miguel Delibes de Castro, subrayaque hay quien cree que se ha sobrees-timado el riesgo de “guerras delagua” (o, más en general, guerras porlos recursos naturales), pues gue-rrear resultaría más caro que obteneragua por métodos no convencionalesaunque más onerosos (desalinizandoel agua de mar). ¡Como si las deci-siones políticas se tomasen habitual-mente después de realizar pulcrosanálisis de coste-beneficio! Un piedel que cojean muchos economistases su sobreestimación de los compo-nentes racionalmente egoístas en laconducta humana. Tal y como obser-va Delibes de Castro –en diálogo consu padre, el novelista castellanoMiguel Delibes–, “a mí siempre meha parecido una visión demasiadooptimista, incluso ingenua, puescuando los hombres deciden hacer laguerra raramente consideran suscostes.Al oír el argumento me acuer-do de la perplejidad de tu personajePacífico Pérez, de Las guerras denuestros antepasados, cuando el Bisale dice que ‘apañados estaríamos silas guerras necesitasen motivos’”.

En el límite el mayor peligro no estri-ba en la degradación de los ecosiste-mas (en el largo plazo de los tiemposgeológicos la naturaleza se recuperaincluso después de grandes catástro-fes, llegando a nuevas situaciones deequilibrio), sino más bien en ladesintegración de sociedades enteras(a causa del hambre y las carenciassanitarias, las migraciones masivas ylos conflictos recurrentes por losrecursos escasos).

Otro de los modelos empleadospara la estimación de posiblesimpactos socioeconómicos del cam-

Sería un error que la discusiónde los efectos del cambio

climático se centrase sólo encuestiones ecológicas y

ambientales, subestimandolos efectos sociopolíticos

El modelo RICE/ DICE deNordhaus y Boyer

bio climático es la familia de modelosRICE y DICE (Regional Integrated Modelof Climate and the Economy y DynamicIntegrated Model of Climate and the Eco-nomy), desarrollados por William Nord-haus y Joseph Boyer para poder realizartales estimaciones según un tipo avanzadode análisis coste-beneficio.

Según este influyente modelo, cada tone-lada adicional de emisiones de dióxido decarbono (CO2) provocará daños a largoplazo por un coste de 7’5 dólares, dandouna tasa óptima de reducción del 4% sobrelas emisiones de 1995, menor que la del5,2% sobre las emisiones de 1990 aproba-das en Kioto. Al coste por tonelada de CO2y año se llega calculando los años de vida

perdidos atribuibles al calentamiento glo-bal, divididos por las emisiones de CO2,tras haber aplicado una tasa de descuentodel 5%.

Nordhaus y Boyer calculan una pérdidaen años de vida de casi 38 millones debidoal cambio climático —sólo una parte de lascuales serían de origen antropogénico—para el periodo 1990-2020. Esta medida de“salud perdida” es reducible a una cantidadde renta, ya que el coste de un año de vida sevalora en dos años de renta per cápita. Porejemplo, unos 68.200 dólares en EEUU enel año 2000, multiplicados por los 77 añosde vida media de un estadounidense nos dauna aproximación al coste final total de unavida de unos 5,3 millones de dólares.

El modelo RICE de Nordhaus y Boyerpresenta algunas dificultades serias, que–de acuerdo con la síntesis que ha realizadoJoaquín Valdivielso— podemos resumir dela siguiente manera:

1) Sólo modeliza CO2, ningún otro gas deefecto invernadero de los responsables delrestante 40% del cambio climático es teni-do en cuenta.

2) Proyecta un coste fijo de cada toneladaen 7’5 dólares, cuando lo lógico es que laspeores consecuencias del cambio climáticose expresen exponencialmente a medidaque aumenten las emisiones.

3) Depende de una tasa de descuento, queno es más que una expresión del valor sub-jetivo atribuido al bienestar futuro desde elpresente —la tasa es la porción de utilidadque se detrae a un futuro que se supone másrico.

4) Los años perdidos de vida sólo se refie-ren a la extensión prevista de enfermedadesrelacionadas con el clima, como la malariao paludismo. Ninguna otra fuente de morta-lidad se incluye: olas de calor, sequías, dia-rreas y problemas respiratorios, enfermeda-des relacionadas con las lluvias torrencia-les, malnutrición debida a la pérdida decosechas, huracanes, etc.

5) Supone un valor diferente para la saludy la vida según se viva en una u otra de las13 regiones del mundo contempladas. Dehecho, el 70% de los daños se produciránsegún el escenario escogido en África sub-sahariana, donde el coste de una vida rondalos 43.710 dólares —dado que la renta y laesperanza de vida son menores, 940 dólaresy 46’5 años respectivamente—, menos del1% de los costes de la vida de un estadouni-

Diciembre 2011

Cambio Climático¿Cómo se calcula su impacto?

Page 17: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 17

dense. La pérdida de un año de vida en unpaís rico ¡equivaldría a más de dos vidascompletas en uno pobre!

6) No contempla otras formas de daño nomonetarizado y en particular algunos nomonetarizables. Los contraejemplos tipoutilizados en la evaluación del cambio cli-mático abundan en casos de pérdidas irre-versibles sin compensación económicarazonable, como la desaparición de islas delpacífico como Nauru, Tonga, la Micronesiao las islas Marshall. Una de ellas, Tuvalu,con una población polinesia de unas 11.000personas es paradigmático: sociedad ejem-plar en el respeto de los derechos humanos,alberga una lengua y una cultura única.

7) Aun si aceptamos todo el modelo, nohay ninguna evidencia de que existiránmecanismos de transferencia de la riquezapresente generada hacia los futuros perjudi-cados por el cambio climático.El entero enfoque de este tipode análisis (“tradeoff –compro-misos funcionales– entre elconsumo hoy y el consumo enel futuro”, según los autores)parece desenfocado.

En diciembre de 2006 se supoque por vez primera una islahabitada –Lohachara, en laregión de la India donde los ríosGanges y Brahmaputra desem-bocan en la bahía de Bengala,donde llegaron a vivir unas10.000 personas– había desapa-recido bajo las aguas marinas.Un año antes, a comienzos dediciembre del 2005 —segúnnarra Daniel Tanuro—, los habi-tantes de Lateu —una pequeñapoblación de un centenar dehabitantes, situada en la isla deTegua, en el estado polinesio deVanuatu– fueron desplazadospara escapar de unas inundacio-nes cada vez más frecuentes. Labarrera de coral ya no les prote-gía de unos ciclones cada díamás violentos y la erosión esta-ba haciendo retroceder la costaa un ritmo de 2 a 3 metros por

Lohachara, Lateu, Tuvalu,¿la solidaridad con

las víctimas?

año. Este centenar de personas ostentan eltriste privilegio de ser el primer caso detraslado colectivo por causa de la elevacióndel nivel de los océanos, debido al cambioclimático. Pero el número de refugiadosclimáticos va siendo ya elevado, sobre todoen las islas del Pacífico.

Antes mencionamos Tuvalu, otro estadopolinesio: sucede que cuenta ya con más detres mil refugiados climáticos. Situado a3.400 km. al noreste deAustralia y próximoa Vanuatu, este país (de apenas 26 km2) estáformado por ocho atolones, donde la alturamáxima está situada a 4,5 metros sobre elnivel del mar. La mitad de los 11.636 habi-tantes viven a tres metros de altura sobre elnivel del mar: y ahora el cambio climáticoestá provocando grandes mareas (hasta tresmetros por encima de su nivel normal), enaumento progresivo.

Tuvalu es el primer país donde lagente se ha visto forzada a abandonarsu tierra para escapar de las inunda-ciones. Si no se toman medidas drás-ticas, corre el riesgo de convertirse enel primer estado borrado del mapatras la evacuación de toda su pobla-ción. Tuvalu es el primer país dondela gente se ha visto forzada a abando-nar su tierra para escapar de las inun-daciones. Si no se toman medidasdrásticas podría desaparecer delmapa.

En el año 2000 el gobierno de Tuva-lu pidió a Australia y Nueva Zelandaque se comprometieran a acoger asus 11.636 habitantes en el caso deque el nivel oceánico hiciera indis-pensable la evacuación. El gobiernode Canberra respondió negativamen-

te; su ministro de inmigra-ción, Philip Ruddock, declaróque acoger a los “náufragos”de Tuvalu sería “discrimina-torio” con respecto a otroscandidatos a refugiados. Enrealidad, “Australia nos hadado con la puerta en las nari-ces”, expresó un responsablede Tuvalu.

La respuesta de NuevaZelanda fue un poco menosbrutal, manteniéndose dentrode lo previsto por el grupo delPAC (Pacific Access Cate-gory), acuerdo sobre inmigra-ción entre el gobierno deAuc-kland, de una parte, y de otralos gobiernos de Fidji, Tuva-lu, Kiribati y Tonga.

Según este acuerdo, NuevaZelanda acepta acoger por unaño a 74 personas de Tuvalu yKiribati, y a 250 de Fidji yTonga, a condición de que loscandidatos tengan entre 18 a45 años, una oferta de empleo“aceptable” en Nueva Zelan-da (empleo asalariado, a tiem-po completo e indefinido),con conocimientos probadosde inglés, satisfagan ciertascondiciones en materia sani-taria y prueben unos ingresos

Diciembre 2011

Cambio Climático¿Cómo se calcula su impacto?

Page 18: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 18

suficientes si tienen alguna persona asu cargo.

Para comprender el alcance de estamedida política, hay que aclarar queAustralia cuenta con apenas 20millones de habitantes( p r o m e d i o d e 3hab/km2), que ocupael tercer lugar entre lospaíses según el nivelde desarrollo humanode Naciones Unidas, yque su PIB por habi-tante es de 29.632 dóla-res/año. Nueva Zelan-da, por su parte, no esun país con menosrecursos. Hay que aña-dir que el gobiernoaustraliano, gran alia-do de G.W. Bush,rechazó ratificar elprotocolo de Kyoto,siendo como es la eco-nomía consumidora decarbón más intensa delplaneta.

El 98% de las vícti-mas de los desastresnaturales de los últi-m o s v e i n t e a ñ o s(1985-2005) vivía enlos países eufemística-mente llamados “envías de desarrollo”,según los datos de laEstrategia Internacional de NacionesUnidas para la Reducción de losDesastres Naturales de la ONU. Estoindica la terrible pauta que podríamagnificarse en el futuro. Permitirun cambio climático rápido y des-controlado podría tener bastante degenocidio del Norte contra el Sur.

Aplicar criterios reductivamenteeconomicistas a los problemas eco-sociales es incorrecto. Así como unaguerra -siempre que no alcance nive-les catastróficos- puede tener efectosbeneficiosos para la actividad econó-mica y el empleo, aunque sus conse-cuencias generales para la sociedad y

Los criterios sobre losproblemas ecosociales

el medio ambiente sean un verdaderodesastre; análogamente -y por las mismasrazones- un cambio climático, siempre queno alcance niveles catastróficos, puedetener efectos beneficiosos para la actividad

económica y el empleo, aunque sus conse-cuencias más amplias para la sociedad y elmedio ambiente sean un verdadero desas-tre.

Es concebible un mundo cada vez másdegradado social y ecológicamente, cadavez menos capaz de proporcionar bienestara los seres humanos, pero que siga siendo“bueno para los negocios”, donde el PIBcrezca y el empleo aumente (desde luego node forma sostenible a largo plazo, pero sí aplazo corto y medio). Esto no quiere decirque el cambio climático –o la guerra—resulten por ello más aceptables: quieredecir que aplicar criterios reductivamenteeconomicistas a los problemas ecosocialeses incorrecto.

En general, ni las elites sociopolíticaseuropeas, ni las sociedades en su conjunto,están prestando la atención que merece al

gravísimo problema del cambio climático.Y en la limitada medida en que lo hacen, seconcentran excesivamente en cuestiones decambio tecnológico y adaptación al calen-tamiento, en lugar de hacerlo sobre cambio

ecosocial y mitigacióndel calentamiento climá-tico. Pero el tiempo senos está acabando: si nose toman enérgicas medi-das para reducir las emi-siones de gases de efectoinvernadero, la concen-tración de los mismospodría duplicar los nive-les preindustriales ya en2035, haciendo casi ine-vitable un aumento de lastemperaturas promediode más de 2ºC con res-pecto a los niveles prein-dustriales (consideradopor los científicos, y tam-bién por el estamentopolítico de la UE, comoel nivel a partir del cuallas consecuencias se tor-narían incontrolables ysumamente peligrosas).

Un reciente estudionoruego criticaba la noci-va autocomplacenciaeuropea en cuanto a lacapacidad de adaptaciónal calentamiento climáti-co, señalando que los

efectos indirectos del mismo pueden sermucho más importantes que los efectosdirectos y sectoriales. Como cultura, nosestá obnubilando el exceso de confianza enla tecnología y los mercados, la fe -irracional en última instancia- en nuestracapacidad para dominar las situaciones ysuprimir la contingencia. Ese exceso dec o n f i a n z a d e l a c u l t u r a e u r o -norteamericana, que tiende a degenerar entecnolatría y mercatolatría, puede conver-tirse en una trampa mortal.

La gran cuestión de fondo es si las pertur-baciones socioecológicas inducidas por uncambio climático rápido y extremo puedenconducir, o no, a un colapso civilizatorio; y

Un colapso civilizatorio noresulta inverosímil

Diciembre 2011

Cambio Climático¿Cómo se calcula su impacto?

Page 19: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 19

a esta cuestión no podrá contestar ningúnmodelo climático, o econométrico o mixto.Sencillamente no lo sabemos ni lo sabre-mos (aunque sí podemos estar seguros deque esos modelos no resultan demasiadoútiles a la hora de analizar o predecir cam-bios bruscos y no lineales).

Incluso los “optimistas” Link y Tol reco-nocen que “una razón para preocuparse porel posible colapso de la circulación ter-mohalina [en el Atlántico Norte] es que setrata de un cambio de régimen, y las incerti-dumbres que rodean a los sistemas natura-les serían mucho mayores que sin semejan-te colapso”. Los modelos climáticos y eco-nómicos empleados no nos dicen mucho encaso de cambio “catastrófico.” El fondo dela cuestión lo ha puesto agudamente demanifiesto Mike Davis: “Las discusionescientíficas sobre el cambio climático y elcalentamiento global siempre se han desa-rrollado bajo la terca presencia de la nolinealidad. Los modelos climáticos, comolos modelos econométricos, son fáciles deconstruir y de comprender cuando son sim-ples extrapolaciones lineales de una con-ducta pasada bien cuantificada; es decir,cuando hay una relación proporcional con-sistente entre causas y efectos. Pero lamayoría de los componentes del clima glo-bal –aire, agua, hielo y vegetación– en rea-lidad exhiben un comportamiento no lineal:a partir de ciertos umbrales pueden saltarrepentinamente de un patrón organizativo aotro, con consecuencias catastróficas paraespecies con un diseño muy adaptado a lascondiciones ecológicas previas.

Hasta principios de la década de 1990 secreía que esas grandes transiciones climáti-cas requerían siglos, si no milenios. Hoy,gracias al procesamiento e interpretaciónde los registros materiales presentes en loscasquetes polares y en los sedimentos de losfondos marinos, sabemos que las tempera-turas globales y las corrientes oceánicaspueden, bajo determinadas circunstancias,cambiar muy rápidamente (en una década,o incluso en menos tiempo).”

La cuestión es que existen –tanto en labiosfera en su conjunto como en los ecosis-temas singulares, así como en el sistemaclimático en su conjunto– umbrales críticosmás allá de los cuales el cambio lento y “di-gerible” se convierte en rápidas transfor-maciones profundas.

En lo que atañe al clima, muchos científi-

cos piensan que podemos haber sobrepasa-do algunos de esos umbrales críticos, oestar a punto de hacerlo. Así, por ejemplo,el experto en glaciares Lonnie G. Thomp-son (de la Ohio State University) cree quelos datos disponibles sobre el retroceso delos glaciares –especialmente en las monta-ñas más cercanas al trópico: los Andes y elHimalaya— indican que “el sistema delclima ha excedido un umbral crítico” ysugiere que quizá los seres humanos nodispongamos del lujo de adaptarnos a cam-bios lentos. En una entrevista insiste: “Hayumbrales en el sistema, y cuando se traspa-san corremos el riesgo de cambiar el mundotal y como lo conocemos hacia estados enque un montón de gente en el planeta estará

en riesgo.” Por ejemplo, la mayoría de losestudios sobre impactos económicos de lasubida del nivel del mar a causa del cambioclimático dan por sentado un escenario decambios graduales, con subidas de alrede-dor de 25 cms. en el siglo XXI. Por ejemplo,el informe

encargadopor el Ministerio de Medio Ambiente espa-ñol y hecho público en septiembre de 2006asume subidas de 35 cm. en el Cantábrico,20 en el Mediterráneo y 10 en el Golfo deCádiz (advirtiendo, eso sí, que incluso estassubidas modestas y graduales tendrían con-secuencias importantes: la línea de costa

Impactos en la costa españolapor efecto del cambio climático

retrocederá hasta 15 metros en pro-medio, dañando playas, viviendas einfraestructuras, y amenazandozonas tan valiosas como el Coto deDoñana, la Albufera de Valencia, laCosta Brava, la Manga del MarMenor o el Delta del Ebro). El cuartoinforme de evaluación del IPCC (Gru-po Intergubernamental sobre Cam-bio Climático), cuya primera parte sedifundió en febrero, prevé una subidadel nivel del mar entre 19 y 58 cm en2100 (suponiendo que no haya pérdi-das masivas de hielo en los polos).Pero la cuestión es que si se fundenlos hielos de Groenlandia, el niveldel mar subiría no unos centímetros,

sino probablemente siete metros (y sise funden los hielos de laAntártida elpanorama aún sería mucho peor, consubidas de varias decenas de metros).

Por desgracia hay indicios de que elcampo de hielo de Ross en laAntárti-da –algo más grande que España—está comenzando a fundirse. YGroenlandia se está fundiendo rápi-damente: la velocidad a que lo hacecasi se ha triplicado entre 2000 y2005, y ahora vierte 250 km3 de aguadulce al mar cada año (¡cada kilóme-tro cúbico equivale al derogado tras-vase del Ebro en España!). Científi-

Diciembre 2011

Cambio Climático¿Cómo se calcula su impacto?

Page 20: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 20

cos expertos en glaciares creen que“bastante antes del final del sigloXXI podemos atravesar un umbralque desencadene una subida demuchos metros del nivel del mar”.Desde 1975 el casquete polar se haido derritiendo a un ritmo lento peroconstante: hasta hace pocos años lasprevisiones científicas asegurabanque no se deshelaría del todo hasta2200. Ahora los hielos del Ártico seestán derritiendo al ritmo aceleradode 9% por decenio, y los veranos de2005 y 2006 han sido tan catastrófi-cos que, de seguir esa tendencia, ¡an-tes de quince años se habrían fundidopor completo! En un reciente edito-rial de Science se decía: “Nada en losregistros sugiere que un modelo cli-mático de ‘equilibrio’ sea el términoadecuado de comparación.

Estamos dentro de un sistema alta-mente cinético, y en el pasado, cam-bios climáticos dramáticos tuvieronlugar en el lapso de sólo algunas déca-das. Nuestro confort durante el Holo-ceno [los últimos diez mil años]puede haber fortalecido nuestro sen-timiento de seguridad, pero la expec-tativa de que los cambios son impro-bables no constituye una posiciónrazonable. [...] Una fusión glacialacelerada y cambios de gran caladoen el nivel del mar (por ejemplo) no

deberían considerarse posibilidades hipoté-ticas, sino acontecimientos probables”.

Hoy los niveles de emisión de dióxido decarbono y metano son similares a los que sedieron durante el “infierno del Eoceno”,hace 55 millones de años, cuando la tempe-ratura subió unos 5ºC en promedio en lostrópicos, y 8ºC en las latitudes templadas, yel planeta tardó más de 200.000 años enrecuperar cierto equilibrio climático. JamesLovelock sostiene que hemos pasado ya elpunto sin retorno en lo que se refiere a cam-bio climático, y que resulta improbable quenuestra civilización sobreviva. Su perspec-tiva no puede ser más sombría: para él,antes de que acabe el siglo XXI miles demillones de personas habrán muerto, y laspocas parejas reproductoras que sobrevi-van estarán en el Ártico, donde el clima aúnresulte soportable. “Hoy sabemos que laTierra se autorregula, pero (...) hemos des-cubierto demasiado tarde que esa regula-ción está fallando [debido al desarregloclimático antropogénico] y que el sistemade la Tierra avanza rápidamente hacia unestado crítico que pondrá en peligro la vidaque alberga”. Pueden debatirse estas pre-dicciones de un científico de talla interna-cional, experto en el “sistema Tierra” –queél bautizó Gaia hace decenios— y sus múl-tiples mecanismos de autorregulación: perolo que no está en cuestión es que un calenta-

miento climático rápido y fuertepone en entredicho la habitabilidadde extensas zonas de la Tierra paralos seres humanos, y tampoco que elcalentamiento en curso se estáhaciendo cada vez más fuerte y rápi-do, año tras año.

El hecho de que un colapso civili-zatorio resulte una posibilidad nadainverosímil, y que por lo tanto quepaque, en un futuro no muy lejano, enlugar de estar discutiendo acerca delos metros de playa perdida en laszonas turísticas, o acerca de los cos-tes marginales del incremento demuertes de ancianos por olas decalor, nos encontremos estimandocuántos pequeños grupos de cazado-res-recolectores se las apañarán parasobrevivir en las estepas de una Euro-pa devastada y empobrecida; elhecho de que semejante colapso seaposible debería bastar para impulsarpolíticas ambiciosas de lucha contrael cambio climático.

El gran poeta chino Wang Wei(701-761), uno de los clásicos de laliteratura universal, tituló uno de suspoemas “Insufrible canícula”. En élse leen los siguientes versos: “Un solde brasas envuelve cielos y tierra,/nubes de fuego se acumulan comomontañas.// Árboles y hierbas se que-man./ Ríos y estanques se han seca-do.// La ropa delgada se siente pesa-da;/ el denso follaje apenas da som-bra.// (...) ¡Ay, si pudiera salir de esteuniverso/ y sentirme libre en la vastainmensidad!...”

El mundo de “efecto invernadero”reforzado donde estamos ingresandopuede dejar chiquitas a todas las caní-culas anteriores que han experimen-tado nuestros antepasados; y aunquelo deseemos, no hay forma de “salirde este universo”. No podemosseguir escondiendo la cabeza bajo elala y posponiendo la acción eficaz: eltiempo se nos está acabando.

*Instituto Sindical de Trabajo,Ambiente y Salud - Universidad deBarcelona

Diciembre 2011

Cambio Climático¿Cómo se calcula su impacto?

Page 21: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Es el primer Documento deSeguridad del gobierno delpresidente Barack Obama y

forma parte de la orientación estraté-gica que el Gobierno emite cadavarios años, por exigencias del Con-greso, y en la cual se fijan las priori-dades diplomáticas y defensivas delpaís. Aunque con algún retraso sepresenta una apretada síntesis de susprincipales contenidos, apreciandoque su conocimiento ayudará aentender, de mejor manera, losactuales procedimientos de la poten-cia hegemónica y el cambio de acti-tud de algunos de sus aliados Estanueva estrategia se basa en la pro-puesta de incrementar el desarrollode la cooperación internacional y enel funcionamiento del sistema dealianzas, y, por primera vez, enuncialas amenazas que provienen del cam-bio climático, aunque poniendo espe-cial énfasis en la lucha contra elterrorismo, que potencialmentepueda actuar en los Estados Unidos.Esto ocurre luego de que el Gobiernodijo detectar una serie de incidentesprotagonizados por presuntos extre-mistas nacidos o residentes en elpaís. De esta manera y por primeravez se formula una estrategia queintegra la seguridad interna dentrodel plan global de seguridad de laNación. Presenta a la red Al Qaedacomo el gran enemigo de los EE UUy señala también como principalesamenazas potenciales los programasnucleares desarrollados por Coreadel Norte y el que presuntamentelleva a cabo el gobierno de Irán. Com-batirá contra los extremistas “allídonde tramen sus planes y se entre-nen, en Afganistán, Pakistán,

Diciembre 2011

Yemen, Somalia y más allá”, no obstante,se usará “la fuerza de manera prudente”,reconociendo que a menudo necesitan“usar el bisturí y no un mazo”. “Nuestraestrategia comienza reconociendo que nues-tra fuerza y nuestra capacidad de influenciaen el exterior comienza con los pasos quedemos en casa”, declaró el presidente esta-dounidense en el prefacio del documento.

situación surgida a raíz de las conse-cuencias del desarrollo de dos gue-rras simultáneas, Irak y Afganistán,esta última con muy mal pronóstico yde otros factores que han demostradoque una abrumadora capacidad mili-tar no desemboca necesariamente enlos resultados buscados, que los cos-tos son altos, y que cada vez se hacemás difícil desarrollar una estrategiade salida eficaz del conflicto quegarantice la estabilidad y la continui-dad del régimen amigo conformado,sin que resulte imprescindible la pre-sencia casi permanente de fuerzasmilitares propias en las áreas de con-flicto. Por ello reconoce a la diplo-macia y lo que denomina “los recur-sos del poder blandos” como com-plementos indispensables del podermilitar así como la cooperación deotros países por poderosos que seanlos medios de los EE UU. En conse-cuencia - dice - resultará ineludible lanecesidad de un manejo colectivo ymultilateral e imprescindible la con-certación con países amigos paralograr la total superación de los con-flictos. Todo ello se debe, expresa, al

Elsa BruzzoneJosé Luis García

Estados Unidos presentó el 10 de mayo de 2010 su nuevaEstrategia de Seguridad Nacional, NATIONAL SECURITYSTRATEGYNSS, en la que anuncia que la guerra será ahorasu último recurso tomando así distancia de la Doctrina de laGuerra Preventiva impuesta por George W. Bush.

Análisis de la nueva estrategiade seguridad nacionalde los Estados Unidos

“Nuestra estrategia comienzareconociendo que nuestra fuerza y

nuestra capacidad de influencia en elexterior comienza con los pasos que

demos en casa”, declaró el presidenteestadounidense en el prefacio del

documento.

Considera el bienestar económico comouno de los pilares para garantizar la seguri-dad del país y propone una “nueva base”mediante el énfasis en el uso de energíaslimpias y la reducción del déficit fiscal.Aspira a promover el bienestar económicofuera del propio país afirmando que se ha“visto cómo los golpes a la economía globalpueden precipitar el desastre”. El documen-to reconoce “los límites del poder militar”

Página 21

Page 22: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

auge de otras potencias mundiales,una mayor dispersión del poder mun-dial y la existencia de un mundo cadavez más interdependiente. No obs-tante en la página 22 sostiene que eluso de la fuerza se hará en forma“multilateral” siempre que ello seaposible, pero se hará “unilateralmen-te”, cuando ello sea necesario. Laprincipal preocupación que surge delanálisis del Documento es la deriva-da de la proliferación de armasnucleares y de las armas de destruc-ción masiva, especialmente las quese encuentren o puedan estar enmanos de los que ellos considerancomo grupos terroristas. Establece lanecesidad de desarrollar las capaci-dades militares necesarias parapoder enfrentar enemigos con “capa-cidades asimétricas” en distintoslugares del mundo, con distintascaracterísticas climatológicas y desa-rrolladas en terrenos variados. Reco-noce el fracaso de la puesta en mar-cha de estrategias unilaterales sobrela base de sus experiencias en Irak yen Afganistán. Abandonan así lacreencia en la existencia de unmundo unipolar donde los EE UUpodrían dictar en forma absoluta losnuevos términos del orden interna-cional resultante de la finalización dela “Guerra Fría”. En resumen estanueva Estrategia asume las siguien-tes premisas: 1. La necesidad delmultilateralismo. 2. Admite laimportancia de diseñar políticasteniendo en cuenta ”el mundo talcual es” y no como lo quisieran ima-ginar 3. Admite que en un mundointerdependiente se produciránresultados del tipo ”suma cero”, y 4.Reafirma la ilegitimidad de políticasque buscan imponer valores o siste-mas de gobierno a través del uso de lafuerza, curso de acción que dañó lacredibilidad del accionar de los EEUU en el mundo. Más adelanteexpresa la necesidad de ejercer “unliderazgo moral” y – por primera vez- advierte que el uso de la tortura esun procedimiento ilegal sean cualfueran las razones o pretextos paraemplearla El Documento registracon claridad el debate existente en

los especialistas militares entre aquellosque sostienen que la preparación del instru-mento militar deberá especializarse para lalucha contra adversarios con capacidadesasimétricas, y otros que sostienen, por locontrario, que el esfuerzo principal de lapreparación deberá establecerse sobre elincremento de las capacidades militaresintegrales, dado el sostenido crecimiento delas capacidades castrenses de potencialesoponentes, destacando los progresos deChina, India y el resurgimiento de las políti-cas armamentistas en Rusia. Para enfrentarcualquiera de los escenarios señalados, lanueva Estrategia (NSS) subraya la impor-tancia fundamental que tendrá el refuerzode sus alianzas con la Unión Europea, asícomo las establecidas con los países afines

ga al Grupo de los 20 denominándolocomo ”el principal foro de coopera-ción”. Resulta significativo observarque, por primera vez en un documen-to oficial, EE UU asume la idea de unmundo libre de armas nucleares, aun-que lo presente como un objetivopara el largo plazo. De la mismamanera y por primera vez, pese a noser miembro de la Corte Penal Inter-nacional declara su voluntad de cola-borar en “algunas áreas” de esa orga-nización que puedan ser de su inte-rés. Algo diametralmente opuesto asu proceder de los años anteriores.Como ha ocurrido en los últimosaños, cabe destacar que, salvo la men-ción específica de Canadá y Méjicoentre sus prioridades, el resto deAmé-rica Latina y EL Caribe no son objetode ninguna atención, por lo quepuede deducirse que tanto la OEAcomo el arcaico Sistema Interameri-cano de Defensa se toman como algoconsolidado y sin el menor cambioen su prospectiva. Otras omisionesque el documento tiene son, entreotras, la mención al desafío querepresentan Venezuela y el nuevoBolivarismo que lleva implícito, lasituación cubana y apenas se mencio-na al SuresteAsiático y el África con-tinental. De la misma manera no exis-te la menor mención sobre laUNASUR y sus organismos deriva-dos. Finalmente, pese a una someraenunciación de los peligros deriva-dos del cambio climático, no se haceninguna mención del casi absolutofracaso de la Cumbre de Copenha-gue. Por lo contrario menciona lanecesidad de proporcionar seguridadal ciberespacio.Hasta aquí el resumen .La preguntaque puede formularse es: ¿Qué pen-sará el llamado “COMPLEJOINDUSTRIAL MILITAR” de estapropuesta? En los últimos tiemposellos han adoptado las decisionesfinales y si se analizan los recientesacontecimientos en Libia todo eldocumento parece ser una simplepieza literaria presentada para cum-plir un requerimiento burocrático.

Página 22 Diciembre 2011

Análisis de la nueva estrategia...

“Establece la necesidad de desarrollarlas capacidades militares necesarias para

poder enfrentar enemigos con“capacidades asimétricas” en distintos

lugares del mundo, con distintascaracterísticas climatológicas y

desarrolladas en terrenos variados.”

del Asia, del Medio Oriente y con sus limí-trofes: Canadá y Méjico. En el caso particu-lar de China, se reconoce la crecienteimportancia de ese país como actor globalexpresando: “la relación entre los EE UU yChina será decisiva para enfrentar los desa-fíos del nuevo siglo” y más adelante “losEstados Unidos de Norteamérica seguiránmonitoreando el desarrollo de ese país paraasegurarse que cumple un papel responsa-ble dentro del sistema internacional”.

Insiste en su antigua posición de la Doctrinade la Seguridad Nacional, expresando quela Seguridad Nacional se reforzará defen-diendo el mantenimiento del mercado librey la globalización como ejes centrales deuna política basada en la competitividad yla apertura de nuevos mercados ya que segu-ridad y prosperidad seguirán estando ínti-mamente relacionadas. Dentro de estasprevisiones económicas llama la atenciónla importancia prioritaria que ahora se otor-

Un reconocimiento implícitode su rol imperial

Page 23: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

UNA NUEVAESTRUCTURA PARAEL PODER MILITAR

Presentamos hoy el último artículoprometido cuando iniciamos la difu-sión de un cursillo sobre una intro-ducción a la problemática de laDefensa Nacional. En él intentare-mos informar - como lo anunciamosen el artículo anterior - acerca delaccionar determinante del Ministeriode Defensa para proporcionar al paísuna nueva estructura del poder mili-tar a fin de adecuarlo a las verdaderasnecesidades de la nación.

Algo adelantamos en el artículoreferido a la nueva estructura adopta-da por el Ejército en el número ante-rior de esta revista, y ahora intentare-mos proporcionar información refe-rida al total de las FuerzasArmadas.

Para ello efectuaremos un análisisde la Resolución 1633/2010 delMinisterio de Defensa, por la cual seaprueba la matriz común para laestructura orgánico-funcional de laconducción superior de las FuerzasArmadas, y que es un compendio detodos los contenidos de las Leyes Nº22.520 (T.O. Decreto Nº 438/92), Nº23.554 y Nº 24.498, los Decretos Nº

Página 23Diciembre 2011

Desdela carpay latrinchera

JoséLuis GarcíaCnl ®

727 del 12 de junio de 2006, Nº 1691 del 22de noviembre de 2006.

Es necesario tener en cuenta que elArtículo 21 de la Ley Nº 23.554 determinaque la organización y el funcionamiento delas Fuerzas Armadas se inspirarán en crite-rios de organización y eficiencia conjunta,unificándose las funciones, actividades yservicios cuya naturaleza no sea específicade una sola fuerza .Además que el Artículo5 de la Ley Nº 24.948 indica que tanto en lasprevisiones estratégicas como en la organi-zación, equipamiento, doctrina y adiestra-miento de las fuerzas armadas se dará prio-ridad al accionar conjunto y a la integraciónoperativa.

De la misma manera el artículo 8 de estaúltima ley prescribe que en la nueva organi-zación a definir se deberán suprimircomandos intermedios carentes de finali-dad práctica, y que se deberán reducir almínimo y normalizar las estructuras admi-nistrativas y burocráticas de las fuerzasademás de procurar la máxima integracióny estandarización del conjunto de reglas,procesos, procedimientos, funciones, ser-vicios y actividades relativos al uso oempleo eficiente de los medios militares, yque las FUERZAS ARMADAS están dedi-cadas exclusivamente a alistar, adiestrar y

sostener los medios puestos a su dis-posición.

Por otra parte, el Decreto Nº1691/2006, Directiva de Organiza-ción y Funcionamiento de lasFUERZAS ARMADAS, determinaque el carácter ineludiblemente con-junto del Instrumento Militar implicaa la doctrina, el planeamiento, el dise-ño de fuerzas, el adiestramiento y laoperación militar propiamente dicha,razón por la cual insta al avance en laelaboración del Planeamiento Estra-tégico Militar y de las readecuacio-nes necesarias de las estructuras orgá-nico - funcionales de las fuerzas. Portodo ello se determinó que resultaconveniente acordar una matrizcomún para la Estructura Orgánico -Funcional de la Conducción Supe-rior de las Fuerzas Armadas, la queaplicada a la realidad de cada fuerzadeberá imponer que sólo las especifi-dades ciertas justifiquen un aparta-miento de un modelo homogéneo yque resulta oportuno adaptar y adop-tar principios y criterios generales deorganización aplicables a la Admi-nistración Pública Nacional que noatenten contra la eficacia y los impe-

Page 24: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 24

rativos particulares de la funciónmilitar.

Además se ha tenido en cuenta loque propuso oportunamente elESTADO MAYOR CONJUNTO,pues no implica drásticas modifica-ciones en la creación o supresión deorganismos, sino más bien ordena-mientos para definir con mayor clari-dad en los t res ESTADOSMAYORES GENERALES, los res-p o n s a b l e s p r i m a r i o s d e lSOSTENIMIENTO (SJEMG decada Fuerza), y del ALISTAMIEN-TO y ADIESTRAMIENTO (un soloCOMANDANTE por Fuerza), agru-p a n d o l a s f u n c i o n e s d eSOSTENIMIENTO (personal, mate-rial, educación, salud, etc.) en unaDirección General para cada área.Por todo ello EL MINISTERIO DEDEFENSAresolvió:

1. Aprobar la Estructura Orgánico-Funcional de la Conducción Supe-rior del Estado Mayor General delEjército, la Armada y la FuerzaAérea, que obra en los Anexos 2. Lasaperturas organizativas inferioresserán completadas por cada EstadoMayor General.

2. Disponer la entrada en vigenciade las Estructuras Orgánico - Fun-cionales aprobadas para el día 1 deenero de 2011. Para ello, se instruyóa los Jefes de Estado Mayor Generalde las Fuerzas Armadas a adecuar ladoctrina y reglamentos de sus orga-nizaciones correspondientes.

3. Instruir al Jefe del Estado MayorConjunto de las Fuerzas Armadas aadecuar la doctrina básica conjuntaen función de los criterios de estan-darización acordados en la MatrizComún de la Estructura Orgánico -Funcional de la Conducción Supe-rior de las Fuerzas Armadas. (Anexo1)

4. Establecer que las modificacio-nes a las Estructuras Orgánico - Fun-cionales contenidas en los Anexos 2deberán ser dispuestas por Resolu-ción Ministerial. Los Jefes de EstadoMayores Generales conservan laatribución de adecuar las unidadesorganizativas inferiores, informandopreviamente al ESTADO MAYOR

CONJUNTO y al MINISTERIO DEDEFENSAdel ejercicio de esta facultad.

Hasta aquí todas las disposiciones. LasFuerzas Armadas han adecuado sus organi-zaciones de acuerdo con estas previsiones(Ver Anexos 1 y 2) y el futuro nos dirá de suconveniencia

Las vetustas estructuras fracasadasdurante el conflicto en elAtlántico Sur que-darán en el olvido. Esperamos un futurodigno de nuestras mejores tradiciones. Unaprimera visión de cómo funcionarán estasnuevas estructuras lo puede demostrar elllamado EJERCICIO UNIDEF 2011 cuyasíntesis de su ejecución presentamos a con-tinuación.

Siempre hemos señalado la necesidad deefectuar cambios estructurales profundos,no sólo en la mentalidad y contenidos de laeducación de los cuadros de las FFAA, sinotambién en todo lo que hace a la moderniza-ción, la organización, procedimientos deinstrucción, equipamiento y nuevas técni-cas de conducción para nuestras FuerzasArmadas a fin de no sólo capacitarlas paraoperar sujetándose a las estrictas normasnacionales e internacionales que rigen laconducta de los contingentes militares paraasegurar el absoluto respeto de los derechoshumanos, objetivo en vías de afianzarse,sino también de la toma de conciencia yadaptación a los requerimientos surgidos

de las nuevas amenazas existentes, no sóloen el ámbito nacional sino también en elregional y que es probable tendríamos queenfrentar, ya sea aisladamente o en conjun-ción con nuestros aliados de la Región. Parael logro de estos últimos fines resultó fun-damental efectuar, en el ámbito nacional, lareglamentación de la Ley de DefensaNacional, recién lograda en el año 2006, asícomo la puesta en marcha de las Directivasemanadas del Ministerio de Defensa, espe-cialmente la Resolución Ministerial 574,que dio origen a la Comisión Ad Hoc deAsuntos Para la Modernización del SistemaDoctrinario de Defensa, y la Resolución1633/2010 que aprobó la matriz comúnpara la estructura orgánica - funcional de laConducción Superior de las Fuerzas Arma-das. De esta manera cada una de las fuerzasno sólo reestructuró su organización, sinoque adecuó su doctrina de empleo para faci-litar el accionar de las nuevas estructuras decombate que pueden requerir la formaciónde Fuerzas de Tareas conjuntas, las que seorganizan de acuerdo con la misión porcumplir, y que agrupan efectivos de fuerzasterrestres, navales y aéreas, las que, una vezcumplida su misión, se reintegran a sus uni-dades de origen. Estas Fuerzas de Tareasson conducidas, a su vez, por ComandosConjuntos, que están capacitados para elmanejo armónico de esos efectivos. En loque se refiere a lo regional, es una tarea queestá encarando el recientemente creadoConsejo Sudamericano de Defensa y queparece estar convenientemente encaminadapara superar la arcaica OEA y su SistemaInteramericano de Defensa con sus organi-zaciones, de tan malos recuerdos, entreellos la Junta Interamericana de Defensa, elComando Sur y su famosa ”Escuela de lasAméricas”, las vigentes reuniones de losComandantes de las FF AA regionales. y eldespliegue de bases militares de otros paí-ses en nuestros territorios, siempre próxi-mas a los recursos naturales estratégicos,así como la tolerancia, y muchas veces apo-yo, a la existencia de enclaves colonialesmilitares tales como: Malvinas, Guantána-mo, Aruba, Curaçao, Vieques (Puerto Rico) y otros, no tan abiertos, sino encubiertos,en nuestros propios territorios. Un resulta-do de estas actividades para lograr el cam-bio en el orden nacional se evidenció –entreotros - con la realización del ejercicio mili-tar conjunto organizado por el Ministerio

Desde la carpa y la trinchera

Diciembre 2011

Page 25: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 25

de Defensa bautizado “UNIDEF 2011”(Unidos Para la Defensa) que tuvo por esce-nario el área de Bahía Blanca y su zona ale-daña durante setiembre de 2011, y que invo-lucró a efectivos militares de nuestro país.Para tener una referencia de sus pormeno-res reproducimos lo informado por la agen-cia de noticias DYN: “Cerca de 3.800 efec-tivos del Ejército, la Armada y la FuerzaAérea de la Argentina, participaron de estamaniobra, que fue presenciada por elMin i s t ro de Defensa , ARTUROPURICELLI, el Jefe del Estado Mayor Con-junto de las Fuerzas Armadas, BrigadierGeneral JORGE CHEVALIER, y otras auto-ridades militares. Se trató de un ejerciciodonde en forma coordinada se pudo obser-var por ejemplo gran poderío de fuego dis-parado desde corbetas y destructores de laArmada y de distintas piezas de artillería ybombas lanzadas desde aeronaves. El ejer-cicio conjunto UNIDEF 2011 se hizo en lasinstalaciones de la Base Naval de PuertoBelgrano, en las afueras de la ciudad deBahía Blanca, donde participaron efectivosy diversos materiales del Ejército, la Arma-da y la Fuerza Aérea, como aviones, heli-cópteros, buques de guerra, tanques yvehículos blindados. Fue una de las manio-bras más importantes que se hicieron en losúltimos años por la gran presencia de tropasque realizaron operaciones defensivas, anfi-

bias, de conexión y contraataque. Además,fue el primer entrenamiento de guerra congran despliegue organizado por el Coman-do Operacional de las Fuerzas Armadas,organismo creado en 2006 por la reglamen-tación de la Ley de Defensa nacional23.554. También, por primera vez en la his-toria militar argentina se pudo observar enel terreno de combate a una Compañía Con-junta de Comunicaciones, integrada porsoldados del Ejército, Armada y FuerzaAérea, recientemente creada bajo las órde-nes del Coronel del Ejército Horacio Fal-cón.

El objetivo de esta maniobra militar fueque una fuerza de tareas conjunta asignadaa un teatro de operaciones debió desarrollaruna incursión anfibia para reconquistar unterreno y bloquear el avance del enemigoque ha invadido el territorio propio, hasta elarribo de un componente terrestre para elcontraataque de la fuerza invasoras. El Ejér-cito desplegó para esta ejercitación perso-nal y materiales del Comando de la 3º Divi-sión, Batallón Comunicaciones 181, Briga-da Mecanizada X, una Sección de AsaltoAéreo, una Compañía de Comandos 610,helicópteros, baterías de artillería, unEscuadrón de Exploración Blindado y unEscuadrón de Tanques. Por su parte, laArmada aportó un buque destructor MEKO

360, dos corbetas MEKO 140, unacorbeta A-69, un buque multipropó-sito, un buque de transporte, un Bata-llón de Infantes de Marina, una bate-ría de artillería, un Batallón deVehículos Anfibios, dos Seccionesde Comandos Anfibios, un Batallónde Apoyo Logístico, una Sección deAviones de Caza y Ataque SúperETENDART, helicópteros Sea Kingy aviones de lucha antisubmarinaTRACKER. En tanto, la FuerzaAérea dispuso para el ejercicio avio-nes IA-58 Pucará, caza bombarderoA-4 AR, los supersónicos e intercep-tores MIRAGE III y una aeronave C-130 HÉRCULES.” Hasta aquí elinforme. Nos queda claro que luegode sucesivas ejercitaciones de estetipo no sólo se irán consolidando lasnuevas estructuras orgánicas sinoque surgirán con toda nitidez las nece-sidades de reequipamiento impres-cindible en el sector, que no serán laresultante de una actitud modernistao apresurada, sino las conclusionesque surjan de las fundamentales nece-sidades de reequipamiento para pre-venir la agresión de un probableadversario, muchas veces con capa-cidades diferentes a las propias, queamenace la preservación de la pobla-ción y de sus recursos naturales estra-tégicos con el requisito ineludible deque su fabricación y mantenimientose haga preferentemente en el paíscon la sola colaboración, si ello esposible, de nuestros aliados regiona-les. Como se aprecia, todo un proce-dimiento que, sumado a otros enplena ejecución y de la misma cate-goría, son los más indicados paraasegurar la legítima defensa nacionaly la regional. La población no debe-ría quedar al margen de estas activi-dades sino estar plenamente infor-mada ya que el futuro exige la másfirme unidad de acción entre elgobierno, sus fuerzas armadas y elpueblo, protagonistas y sostenedoresde la soberanía nacional. Ese es elcamino.

Desde la carpa y la trinchera

Diciembre 2011

Page 26: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 26

Desde la carpa y la trinchera

Anexo 2

Diciembre 2011

JEFATURA DEESTADO MAYORGENERAL DEL

EJÉRCITOINSPECTORÍA

GENERAL

DIRECCIÓN GENERAL DEADMINISTRACIÓN Y FINANZAS

DIRECCIÓN GENERAL DEPLANES, PROGRAMAS Y

PRESUPUESTO

DIRECCIÓN GENERAL DEASUNTOS JURÍDICOS

SECRETARÍAGENERAL

COMISIÓN EVALUADORA DECONTRATACIONES

SECRETARÍAAYUDANTE

SUBJEFATURA DE ESTADOMAYOR GENERAL DEL EJÉRCITO

CUARTELGENERAL

DIRECCIÓN GENERAL DEORGANIZACIÓN Y

DOCTRINA

DIRECCIÓN GENERAL DEPERSONAL Y BIENESTAR

I DIVISIÓN DE EJÉRCITO(BRIG. II - XII - DEST. II)

II DIVISIÓN DE EJÉRCITO(BRIG. I - VI - IX - XI)

DIRECCIÓN GENERALDE EDUCACIÓN

DIRECCIÓN GENERALDE SALUD

I DIVISIÓN DE EJÉRCITO(BRIG. V - VII - X)

FUERZA DEDESPLIEGUE RÁPIDO

DIRECCIÓN GENERALDE MATERIAL

DIRECCIÓNANTÁRTICA

DIRECCIÓN DEINGENIEROS E

INFRAESTRUCTURA

GUARNICIÓN MILITARBUENOS AIRES

DIRECCIÓN GENERALDE INTELIGENCIA

DIRECCIÓN GENERAL DEINVESTIGACIÓN Y

DESARROLLO

DIRECCIÓN GENERAL DECOMUNICACIONES

E INFORMÁTICA

DIRECCIÓN GENERALDE INTENDENCIA

DIRECCIÓN DEAVIACIÓN DE EJÉRCITO

DIRECCIÓN DE REMONTAY VETERINARIA

COMANDO DE ADIESTRAMIENTOY ALISTAMIENTO

Anexo 1

INSPECTORÍAGENERAL

INSPECTORÍAGENERAL

JEFATURA DEESTADO MAYOR

SECRETARÍAGENERAL

DIRECCIÓN GENERAL DEADMINISTRACIÓN Y FINANZAS

COMISIÓN EVALUADORADE CONTRATACIONES

DIRECCIÓN GENERAL DEASUNTOS JURÍDICOS

SECRETARÍAAYUDANTE

CUARTELGENERAL

DIRECCIÓN GENERAL DEORGANIZACIÓN Y

DOCTRINA

DIRECCIÓN GENERAL DEPERSONAL YBIENESTAR

UNIDADES OPERATIVAS

UNIDADES OPERATIVAS

UNIDADES OPERATIVAS

UNIDADES OPERATIVAS

UNIDADES OPERATIVAS

DIRECCIÓN GENERALDE EDUCACIÓN

DIRECCIÓN GENERALDE SALUD

DIRECCIÓN GENERALDE MATERIAL

DIRECCIÓN GENERAL DEINTELIGENCIA

DIRECCIÓN GENERAL DEINVESTIGACIÓN Y

DESARROLLO

DIRECCIÓN GENERAL DECOMUNICACIONES

E INFORMÁTICA

DIRECCIÓN GENERALDE INTENDENCIA

SUBJEFATURA DE ESTADOMAYOR GENERAL

COMANDO DE ADIESTRAMIENTOY ALISTAMIENTO

Page 27: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Diciembre 2011 Página 27

Amedida que la era del petró-leo llega a su fin, una de lasconsecuencias menos anali-

zadas es la utilización del agua paramantener o aumentar el consumo dela energía. Cuando se acabe el petró-leo, habrá que crear toda una nuevageneración de vehículos impulsadospor combustibles alternativos, esdecir construir 700 millones de auto-móviles nuevos – si se continúa conel mismo patrón de producción yconsumo-, cuya fabricación exigirá315 billones de litros de agua dulce,ya que la construcción de un automó-vil exige aproximadamente 500 millitros de agua, agua que llega limpiay sale contaminada.

El refinado del petróleo pesado esuna de las actividades industrialesmás intensivas en el uso de agua. Lasarenas bituminosas representan el 66% de las reservas mundiales depetróleo y requieren enormes canti-dades de agua dulce en su refinado.Es necesario vapor a altas presionespara lavar el petróleo pesado de laarena.

El agua no sólo circula por los ríos,nubes o corrientes marinas, sino tam-bién en forma de mercancías – teji-dos, automóviles, alimentos, mate-rias primas agrícolas, minerales-,dando lugar a un desequilibrio hidro-lógico impulsado por la lógica delmercado.

Las industrias, las plantacionesaltamente consumidoras de agua, olas que botan muchos desechos alcurso de los ríos o arroyos, como sonlos casos de las industrias de papel ode bauxita aluminio, vienen siendotransferidas a los países emergentesricos en recursos naturales. Cada vezmás se trabaja con minerales raros,cuya separación exige agua en pro-porciones enormes. Igualmente ladesmaterialización y transmateriali-zación de la nanotecnología significamás agua utilizada en la producción,agua que es insustituible, a diferen-

cia de cualquier otramercancía.

La gestión del aguaes fundamental parala estabilidad de laproducción mundialde alimentos. En todoel mundo la agricultura consume el 70 %del agua que se extrae; en el África Sub-sahariana el porcentaje se eleva al 87 %. Unacceso fiable al agua incrementa la produc-ción agrícola, ofrece un suministro establede numerosos productos agrícolas decisi-vos e ingresos más altos en las zonas rura-les, donde viven tres cuartas partes de laspersonas que sufren hambre en el mundo.

Numerosas cuencas fluviales explotadasintensivamente, en las principales regionesproductoras de alimentos ya trabajan allímite de sus recursos básicos. Sin una ges-tión sostenible del agua en las cuencashidrográficas y los acuíferos subterráneosla seguridad alimentaria corre riesgos.

En la medida que el cambio climáticohaga aumentar la frecuencia de las sequíasy las inundaciones – ambas causantes decarencias alimentarias- será más difícilpara los agricultores prever el suministro deagua lo que constituirá un obstáculo para laseguridad alimentaria. La agricultura desecano que comprende el 96 % del total dela superficie agrícola en la África Subsaha-riana, el 87 % en América del Sur y el 61 %en Asia, serán las regiones más afectadas.Donde no se pueda asegurar la estabilidadde la producción la población tendrá queemigrar. Para el 2020 hasta 250 millones dehabitantes de África Subsahariana afronta-rán escasez de agua y en algunos países laproducción de alimentos se reduciría a lamitad.

En vista de abastecer a los centros urba-nos y garantizar el flujo de alimentos y agro-combustibles dirigidos sobre todo a los paí-ses del Norte, sin lo cual el estilo de vidaconsumista no puede ser practicado, losmonocultivos pasan a predominar en lospaisajes rurales del Sur; consumiendo mástierras, más agua, más suelos y profundi-zando el problema del agua al ser generali-zadas la irrigación y la captación de aguas

subterráneas. Con la irrigación sepuede incrementar el área de tierraspara al agricultura, sin embargo esapráctica tiene un alto precio. Cercadel 20 % de los suelos irrigados en elmundo están en la actualidad salini-zados, es decir inutilizables para laagricultura. El incremento de laextracción de los recursos subterrá-neos está bajando el nivel de estevital líquido en muchas partes delmundo, donde un 15 a un 35 % de lasextracciones para riego no son soste-nibles. Un ejemplo sobre esta situa-ción es el gigantesco plan de regadíoruso para monocultivos de algodónen el Mar de Aral; en el pasado fue elcuarto mayor lago del mundo, pero eldesvío de los ríos para ese plan hacausado la pérdida de tres cuartaspartes de su extensión en 2004, de locual es posible que sólo quede lamitad para el 2008.

Ahora que las aguas superficialesya no son suficientes, cada vez esmayor la explotación del agua en elsubsuelo. En los años 90 en Américadel Norte el 50 % del agua para elconsumo fue obtenida de las napassubterráneas. En China es cada vezmayor la proporción de aguas capta-das de esa manera. En Madras, India,la captación de aguas subterráneasocasionó una baja de tal orden delmanto freático que las aguas saladasavanzaron por el subsuelo cerca de10 kilómetros continente adentro,acarreando serios problemas de abas-tecimiento.

Es preciso que la humanidad cobreconciencia que estamos consumien-do recursos vitales que deberían serpreservados para las generacionesvenideras.

Exportando agua

Páginas para actuar

Page 28: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Diciembre 2011Página 28

Alejandra Ciriza:

Débora D´Antonio

Juan Luis Hernández:

Magali Chiocchetti: “Punto de Vista”

Aborda el impacto del accionar de las multinacionales en la vida de las mujeres. Reflexiona a partirde la experiencia que tuvo lugar en BuenosAires los días 28, 29 y 30 de octubre de 2011: “Juicio ético a las transnaciona-les”.

: Tomando la experiencia de un grupo de presas políticas en la Cárcel de Villa Devoto en la décadadel 70, traza el imaginario de género que pretendía imponer la dictadura argentina de 1976 a las mujeres. Desubjetiva-ción, desmaternalización y desfeminización fue la respuesta carcelera a ese otro imaginario emergente, el de la militanteque desafiaba a la tradición occidental.

Se propone en el trabajo dar cuenta del: “ proceso boliviano actual, mediante un contrapuntoentre las modificaciones producidas en el ordenamiento político estatal boliviano a partir de la sanción de la nuevaCPEP, y las implicancias y consecuencias de los conflictos suscitados al interior de los movimientos sociales, haciendouna breve referencia a las principales líneas de debate planteadas en la literatura política y el pensamiento crítico sobreeste apasionante proceso político”.

Pone al tanto de los modos de mirar la ciudad en la Revista Cultural en dosmomentos: la última dictadura militar argentina y la “transición democrática”.

Page 29: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

cuerpo y política.Me propongo entonces realizar una refle-xión procurando atender a las múltiplesdeterminaciones que el capitalismo produ-

ce sobre las vidas de las mujeres delsur en esta fase específica, marcadapor una de las crisis cíclicas del capi-talismo. Las preguntas que formulanse inscriben en las propias inquietu-des. En el marco de una preocupa-ción que insiste en mí, acerca de larelación entre pasado y presente, pro-curaré iluminar este trabajo a partirde la recuperación de nuestro pasadoy a la vez mostrar la forma en que estanueva fase del capitalismo incidesobre nuestras vidas, es pues una cri-sis que intelectuales como EdgardoLander no dudan en considerar comocivilizatoria (Lander, 2010).

Comparto con una serie de autores laidea de que la actual crisis del capita-lismo se ubica en una lógica cuyalectura requiere del recurso a herra-mientas de la teoría marxista (Meik-sins Wood, 2000). Y esto porque el

Sobre las relaciones entre pasadoy presente. Crisis y acumulación

primitiva

Mujeres y transnacionalesA propósito de las relaciones entre capitalismoy patriarcado en tiempos de crisis

Alejandra Ciriza

El documento dice que, al pro-ducir expulsión rural por eldesplazamiento de las comu-

nidades, las transnacionales fuerzana las mujeres a migrar dejándolasexpuestas a las redes de trata confines de explotación laboral y/osexual. Señala, además, que las acti-vidades desarrolladas por las diver-sas empresas enjuiciadas perturba -algunas veces de manera irreversi-ble- la riqueza cultural y los compor-tamientos sociales aumentando losíndices de drogadicción, alcoholis-mo, prostitución y violencia intrafa-miliar. Destaca particularmente esteefecto (la prostitución) en aquellosrubros en que los trabajadores sonexclusivamente varones, como es elcaso de las mineras. El juicio a lastransnacionales trae a la escena elviejo debate sobre la relación entrecapitalismo y patriarcado, sobre lasformas en que ambos sistemas serelacionan, sobre el modo que esarelación se ha desplegado a lo largode la historia e impactado sobre lanaturaleza y sobre la relación (tam-bién históricamente situada) entre

¿Qué efectos tiene, en esta fase del

capitalismo, la acción de las trans-

nacionales sobre la vida de las

mujeres? ¿Se puede decir que

sucede algo específico? ¿Por qué

las afectaría de manera diferen-

cial? ¿Cómo? Esas preguntas sur-

gieron del requerimiento de parti-

cipar, en mi calidad de académica

y feminista, del Juicio Ético a las Transnacionales que

encabezan un proceso que podríamos llamar de reco-

lonización de nuestra América. El juicio, que tuvo

lugar en BuenosAires los días 28, 29 y 30 de octubre de

2011, es producto de una serie de acciones previas, rea-

lizadas a lo largo y lo ancho del país por activistas en

defensa del medioambiente. La sentencia incluye,

entre los efectos del accionar de las multinacionales

sobre la sociedad y la cultura y ademas algunos seña-

lamientos relativos al modo como impacta sobre las

Página 29Diciembre 2011

Page 30: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

materialismo histórico sostiene lahistoricidad del capitalismo, a la vezque proporciona claves de lecturapara los nexos que ligan el pasado alpresente. En cuanto a histórico, elcapitalismo no obedece a ningunaciega necesidad que guíe las relacio-nes de los sujetos entre sí y con suscondiciones materiales de existenciaen ninguna dirección predetermina-da. De allí que el futuro no esté anun-ciado, sino que es un horizonte que sepresenta a la vez como oportunidad yapuesta. Si es preciso atender a lasdeterminaciones, a lo que Marx deno-minara las condiciones no elegidas,el marxismo afirma que los/las suje-tos son activos, es decir, capaces det r a n s f o r m a r s e ytransformar el mundoen que viven. Dosnociones son útilespara la interpretaciónde este momento.Nociones que permi-ten pensar la articula-ción entre pasado ypresente, pues abrenun horizonte de visi-bilidad que permitepercibir aquello quese repite, aún cuandotal repetición se hallesujeta al variableterreno de la historiay el lugar: por unaparte la idea de crisis,por la otra la de acu-mulación primitiva uoriginaria (Marx(1867) 1973, Libro I,Sección VIII). Sedice que nos halla-mos ante una de lascrisis cíclicas del capi-talismo. Desde luegohay debate respectode su ubicación, susinicios, sus causas, sus efectos sobreAmérica Latina. Lo cierto es que elestallido de la burbuja financiera de2008 afectó a la economía estadouni-dense y que la respuesta de los pode-rosos del mundo (las empresas trans-nacionales, los bancos, los organis-mos internacionales de financia-

miento, los países coloniales) ha desatadoun proceso que Marx había ubicado en los“orígenes” del capitalismo, pero que sereitera ante las crisis cíclicas del sistema.Sin embargo esta suerte de repetición a lolargo de la historia no es nunca idéntica,sino que se halla sujeta a condiciones histó-

ricas cambiantes que establecen el terrenoen el cual tiene lugar cada una de ellas.Marx había denominado acumulación pri-mitiva u originaria a un proceso históricosingular que llevaría, a lo largo de un tiem-po marcado por momentos críticos (Wa-llerstein señala como fechas clave 1500,1650, 1789 y 1848) a la consolidación del

capitalismo. El progreso guiaría ese proce-so y la expansión de las relaciones capitalis-tas iría acompañada de la desaparición de lacoacción extraeconómica. Sin embargoesto no ha sucedido.

Comparto con Silvia Federici que esemomento inaugural, el del nacimiento delcapitalismo en Europa, dejaría improntasque se han repetido a lo largo de la historiabajo situaciones de crisis. En ese momentohistórico se produjo un proceso de acumu-lación, llamada originaria o primitiva, porel cual una enorme cantidad de sujetos, lascampesinos/as europeos/as, los/las coloni-zados/as y las mujeres perdieron los medios

para su propia vida. Sehallaron entonces encondición de no tenerotra cosa para venderque su propia fuerza detrabajo y la de su prole, ala vez que otros, quedevendrían en capitalis-tas, concentraban pro-piedades y riquezas bajodistintas formas: dinero,tierras, medios de pro-ducción. Bienes quedejaban de estar a dispo-sición de todas y todospara convertirse en pro-piedad privada de unospocos (Marx (1867)1973; Federici 2010) Elrelato del desmorona-miento de la economíafeudal y de la emergen-cia del capitalismo sueletener por sujetos a seño-res y siervos. El hábitoeurocéntrico hace que amenudo se olvide que ladestrucción de las anti-guas relaciones servilesse produjo al mismo

tiempo que los viajes denominados de “des-cubrimiento”, es decir, de expansión colo-nial europea sobre otras regiones del mun-do. El hábito androcéntrico olvida que eseproceso involucró sujetos/as encarnados enun momento en que el control de las capaci-dades reproductivas de las mujeres era fun-damental para la reproducción de la vida

El tiempo de la acumulación originaria

Mujeres y transnacionales

Diciembre 2011Página 30

Page 31: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

humana y esto sin hablar de sus sexualida-des. El capitalismo se edificó sobre unaserie de procesos que, lejos de haber sidoexcepcionales, se han reiterado cada vezque el sistema ha entrado en alguna de suscrisis periódicas: la expropiación de laspequeñas propiedades y ahorros; la intensi-ficación de la explotación de los/las trabaja-dores/as; el avance sobre la naturaleza y losbienes comunes. Otrora sobre las tierrascomunales, hoy sobre los recursos natura-les indispensables para la supervivencia delplaneta y de la humanidad. A ello hay quesumar que, de la misma manera que el míti-co rey Midas todo lo transformaba en oro, elcapitalismo todo lo transforma en mercan-cía. Expropiación, avance sobre los bienescomunes, mercantilización de aquellosaspectos de la vida que durante siglos hansido considerados como bienes comunes, ysobre aquellos espacios y tiempos conside-rados como separados, asignados al proce-so de reproducción de la vida humana tantobiológica como social (lo que hoy se llamatareas de cuidado). Aquí y allá es posibleencontrar testimonios de tales procesos.Testigo privilegiado de la emergencia de laeconomía mercantil en Inglaterra, TomásMoro desplaza hacia América la anticipa-ción imaginaria de una sociedad mejor. Elsueño de una socie-dad utópica está, sinembargo asentadosobre las bases fir-mes de la observa-ción de la realidadde su tiempo. En1516 Moro escri-bía: “Vuestras ove-jas… que tan man-sas eran y quesolían alimentarsecon tan poco, hancomenzado a mos-trarse de tal modo voraces e indómitas quese comen a los propios hombres y devastany arrasan las casas, los campos y las aldeas.En aquellas regiones del reino donde seproduce una lana más fina, y por consi-guiente de más precio, los nobles y señoresy hasta algunos abades, santos varones, nose contenta con los frutos y rentas anualesque sus antepasados acostumbraban sacarde sus predios, ni bastándoles vivir ociosa yespléndidamente…. No dejan nada para elcultivo y todo lo acotan para pastos; derri-

Los horrores de la conquista loimpulsan a la denuncia de los malescausados por la llegada de los euro-peos a tierras americanas. Su relato,escrito desde la periferia, da cuentadel tratamiento que l@s colonialistasdestinaban a los pueblos conquista-dos. Dice las Casas: Dos manerasgenerales y principales han tenido losque allá han pasado, que se llamancristianos, en estirpar y raer de la haz(faz) de la tierra a aquellas miseran-das naciones. La una, por injustas,crueles, sangrientas y tiránicas gue-rras. La otra, después que han muertotodos los que podrían anhelar o sos-pirar o pensar en libertad, o en salirde los tormentos que padecen, comoson todos los señores naturales y loshombres varones (porque común-mente no dejan en las guerras a vidasino los mozos y mujeres), oprimién-dolos con la más dura, horrible y áspe-ra servidumbre en que jamás hom-bres ni bestias pudieron ser puestas.A estas dos maneras de tiranía infer-nal se reducen, se resuelven o subal-ternan como a géneros todas las otrasdiversas y varias de asolar aquellasgentes, que son infinitas (Las Casas,

2011).El presente con-voca del pasadolas imágenes queson del caso, aque-llas que, comoseñalaba Benja-min, reclamadasdesde el tiempoactual, puedenadvenir. De allí lasignificación quecobra la descrip-ción de Moro rela-

tando la migración obligada de losque menos tienen ante la escasez detrabajos y alimentos. De allí el gradoen que hoy nos interpela la célebredenuncia lascasiana, pues da cuentade la desposesión e invasión colo-nial; del despojamiento, exterminio ysometimiento a servidumbre de losvencidos y colonizados. Si Moroubica a las mujeres entre los y las que

ban las casas, destruyen los pueblos…. pare-ciéndoles poco el suelo desperdiciado enviveros y dehesas para caza, esos excelen-tes varones convierten en desierto cuantohay habitado y cultivado por dondequiera.Y para que uno solo de estos ogros, azoteinsaciable y cruel de su patria, pueda cir-cundar de una empalizada algunos miles deyugadas, arrojan a sus colonos de las suyas,los despojan por el engaño o por la fuerzales obligan a venderlas, hartos ya de veja-ciones. También emigran de cualquiermanera esos infelices, hombres, mujeres,

maridos, esposas, huérfanos, viudas,padres con hijos pequeños; en fin, una fami-lia más numerosa que rica pues la labranzanecesita de muchos brazos” (Moro (1516)2005: 53). Si Moro desplazaba hacia Amé-rica la utopía ante el horroroso espectáculodel avance del despojo y la miseria provo-cada por el afán de lucro en Inglaterra, Bar-tolomé de las Casas se hallaba en las Indiasoccidentales hacia mediados del siglo XVI.

Mujeres y transnacionales

Página 31Diciembre 2011

Page 32: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

migran debido a la desocupación queel avance de los cercamientos y laapropiación privada de los bienescomunes produce. Sus palabras, acasi cinco siglos, se ligan a las imá-genes de las mujeres migrantes desdeel sur al norte, desde el este al oeste,desarraigadas de sutierra en procura deremesas para sus fami-lias, acosadas por lamiseria que produce laexpansión de las fron-teras de la agroindus-tria, por la invasiónque los poderosos per-petran en las tierras delos/las campesinosmás pobres, desplaza-dos/as por el afán delucro de los ricos. LasCasas en su denunciade la conquista obser-va que las mujeres ylos jóvenes sobrevi-vieron tras el extermi-nio de los varones porla guerra o el someti-miento a servidumbre.Sus palabras puedenacompañar las visiones desoladorasde los países árabes sometidos a gue-rra y exterminio. Afganistán y Libia,pero también las bases militares de lano menos ensangrentada Colombia.Sin embargo aún es preciso indagarmás. Silvia Federici indica que tras laconquista de América y de la crisisdemográfica que afectara al conti-nente debido a la guerra, la servi-dumbre, la profunda desarticulacióncultural y las nuevas enfermedades,se produjo, urbe et orbis, la primeracrisis económica que pueda llamarsemundial. Entre 1620 y 1630 tanto enEuropa como en sus colonias los mer-cados se contrajeron, el comercio seestancó, se propagó el desempleo ydurante un tiempo existió la posibili-dad de que la economía capitalista endesarrollo se detuviera. Ese tiempofue también el del mayor sexocidiode la historia. Entre 1580 y 1630, esdecir “… en la época en la que lasrelaciones feudales ya estaban dandopaso a las instituciones económicas y

políticas típicas del capitalismo mercantil”(Federici, 2010: 226) se produjo la llamadacaza de brujas. Miles de mujeres fueronexpropiadas de sus saberes y sus medios desubsistencia, perseguidas bajo acusaciónde brujería y asesinadas de maneras crue-les. Su exterminio coincidió con la expan-

sión de los cercados, la conquista deAméri-ca, el nacimiento de la medicina moderna,controlada por varones y a su servicio. Locierto es que es dificultoso localizar la suer-te de las mujeres, la especificidad de susavatares, las maneras propias bajo las cua-les fueron afectadas por esos procesos. Enel pasado como en el presente sus trayecto-rias se desdibujan, se hace difícil precisarcuál es (fue) el modo en que las afecta elcapitalismo, habituados/as como estamos apensar en una humanidad descorporizada.

La búsqueda de explicaciones y perspecti-vas que nos permitan establecer los efectosde la actual crisis del capitalismo sobre lasvidas de las mujeres conlleva, por parafra-sear a Adrienne Rich, resistirse a la podero-sa presión que la cultura actual ejerce sobrenosotras a fin de desvanecer la especifici-dad corporal o de reducirla a un mero asun-to particular (Rich, 2001). Procedemos a

Del presente, la recurrencia de laacumulación primitiva y sus efectos

sobre las vidas de las mujeres

menudo como si fuera posible una humani-dad en abstracto, descorporizada, desmar-cada de las diferencias entre los sexos y sussignificados políticos para la vida. Signifi-cados que se hallan profundamente inscrip-tos en la materialidad de los cuerpos, mar-cada por la clase, la raza, el reloj biológico.

El desplazamiento del deba-te feminista hacia la cues-tión de la imagen y las iden-tidades es un indicio de ladificultad para habérselascon las formas bajo las cua-les el capitalismo modelanuestras vidas y nuestrasexperiencias en tantosujet@s encarnad@s. Nues-tro modo habitual de pensarnos conduce a percibir elmundo como dividido enespacios más o menos deli-mitados: el de la reproduc-ción biológica y social de lavida humana y el de la pro-ducción. División que esproducto de la historia y delos efectos que el capitalis-mo produjo sobre las vidasde las mujeres privándolasde los medios para su propia

vida, como ha sido largamente señalado,desde Engels en adelante. A menudo nues-tro punto de partida es la naturalización dela partición que el desarrollo del capitalis-mo produjo: éste gobierna el proceso pro-ductivo, el patriarcado la reproducción dela vida humana ejerciendo control sobre loscuerpos de las mujeres. La teoría del doblesistema, que suele hacer síntoma en las difi-cultades de diálogo entre partidos políticosde izquierda y feminismos, e incluso entremovimientos anti-sistema y feminismos,obedece a que percibimos la explotacióncapitalista y la dominación patriarcal comoasuntos separados, o relacionados entre síde una manera accidental y fortuita, olvi-dando que los y las sujetos que en tales con-diciones viven y realizan sus experienciasson sujetos de carne y hueso en l@s cualesla sexuación no acontece de manera acci-dental. Incluso muchas veces se ha pensadoque el patriarcado, a diferencia del capita-lismo, no produce explotación, sino domi-nación, que el capitalismo es material y elpatriarcado cultural, por simplificar demanera extrema. Como si la explotación no

Mujeres y transnacionales

Diciembre 2011Página 32

Page 33: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

incidiera sobre los cuerpos de las personas,como si los cuerpos de las personas fueranindiferentes en el momento de la explota-ción, como si el hecho de que el territorio deexplotación y dominación haya sido y seaaún para las mujeres su propio cuerpo care-ciera de relevancia (Meksins Wood, 1992).La italiana Silvia Federici ha señalado queel cuerpo es a las mujeres lo que al obrero lafábrica. Autoras como Vandana Shiva yMaría Mies han insistido sobre la profundaimbricación que existe entre la defensa dela naturaleza y la política de las mujeres.Desde la perspectiva de estas autoras sonlas mujeres más pobres del tercer mundo lasprincipales perjudi-cadas por el procesode mercantilizaciónque el capitalismoproduce tanto en lasrelaciones entre l@sse res human@scomo en nuestrarelación con la natu-raleza que somos yen la cual vivimos(Feder ic i 2010;Mies y Shiva, 1998).La crítica de estasautoras hacia lasbiotecnologías per-mite visualizar hastaqué punto no sólo setrata del dominiosobre la naturalezaexterior, sino de lanaturaleza, siemprehistórica, que los/lassujetos human@s somos.El mundo en que vivimos está organizadosobre la base de la abstracción y la mercan-tilización, sobre la escisión entre produc-ción y reproducción, entre economía y polí-tica, entre mente y cuerpo. De allí que lasexuación haya sido pensada como caracte-rística particular. La humanidad, el ingresoa la condición de seres humanos exige, alparecer, el borramiento de la marca corpo-ral. De allí que el pensador antipatriarcalque Condorcet era argumentara que, a lamanera de la gota, las menstruaciones delas mujeres tendrían que ser consideradascomo meros accidentes que no deberíanafectar sus vidas en ningún sentido pública-mente significativo.A manera de ensayo propongo el ejercicio

noción de su lugar en el proceso pro-ductivo, que los separa del productode su trabajo y de la relación conotros trabajadores enfrentándolosentre sí como individuos aislados,ubicándolos como competidores porpuestos de trabajo cada vez más esca-sos, hace que quienes se vean másperjudicados/as sean, precisamente,quienes tienen historias previas detrabajos devaluados e inexperienciasorganizativas. El súbito aprecio quealgunas compañías transnacionalestienen por las mujeres obedece a sumayor inexperiencia en la lucha sin-

dical, a su mayorexplotabilidad,por decirlo dealguna manera.La vulnerabilidadmayor de las muje-res deriva delpunto en que searticulan capita-lismo y patriarca-do, pues los traba-jos históricamen-te realizados pormujeres (que hancontribuido y con-tribuyen a la acu-mulación de capi-tal, como lo hanmostrado desdeHeidi Hartmann aSaskia Sassen ySilvia Federici)han sido signifi-

cados como labor natural, o comoservicio, invisibilizados y devalua-dos (Hartmann, 1987; Sassen, 2003;Federici, 2010: 16). El capitalismo,se ha señalado, transforma todo enmercancía, es decir: bienes y produc-tos cualitativamente muy diversosdevienen mercancías, el cuerpohumano sexuado incluido. El avancedel capitalismo se ha articulado a ladesposesión de los bienes comunes ya la transformación de todo en mer-cancía: el agua, el cuerpo humanomismo, sus partes, que pueden deve-nir un pedazo escindible del sujeto,comprable y vendible. Si el ejemplo

de pensar en la incidencia específica queeste nuevo proceso de acumulación primiti-va, ligado a la actual crisis capitalista tienesobre las vidas de las mujeres:La extorsión sobre los/las trabajadores queel capitalismo cumple ante cada una de suscrisis cíclicas sometiéndolos/as a presionesy continuas divisiones implica un esfuerzosistemático por sujetarlos /as a un patróncomún. Se podría decir, entonces, que afec-ta a todas, tod@s y todos por igual, hasta talpunto que alguien de la indudable agudezade Ellen Meiksins Wood ha considerado elproblema de las mujeres como un asuntoidentitario. Sobre esa base ha señalado: el

capitalismo es enormemente indiferente alas identidades de los /las sujetos que explo-ta, y por ello compatible con avances en losderechos de los y las negros y negras, lasmujeres, los pueblos indios de nuestraAmé-rica. Sin embargo, por alguna suerte deextraña casualidad mujeres, indios, negrosy negras ocupan sistemáticamente lugaresde subalternidad. Ello se debe, en mi opi-nión, a que las relaciones de trabajoimpuestas por el capitalismo han implicadoun proceso de desposesión y pérdida paralos /las trabajadores que se efectúan sobreun terreno previamente marcado por la his-toria. La separación entre trabajo manual eintelectual, que arranca a los/las trabajado-res el control del proceso de producción, la

Mujeres y transnacionales

Página 33Diciembre 2011

Page 34: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

más impactante se halla en la merca-dorización de los cuerpos: órganos,procesos como la reproducción bio-lógica misma han sido penetradospor la lógica del capitalismo de unamanera insospechada: alquileres devientres, maternidades subrogadas,venta de niños y niñas para sostenerlos que ya se tiene afectan de maneraparticular a las mujeres de las zonasmás desprotegidas. Una vez más sonlas pobres, las desplazadas, lasmigrantes, las que paren para lasricas, como sucede en India, o las quevenden sus niños/as, como sucede enSantiago del Estero,ArgentinaSin embargo poralgún extrañoproceso l@s eco-logistas parecenno percibir la rela-ción que existeentre las biotec-n o l o g í a s q u etransforman lassemillas en mer-cancías y las nue-vas tecnologíasde reproducciónasistida y queafectan poderosa-mente los cuerposde las mujeres yvulneran su auto-nomía como suje-tos humanas. Lamercantilizacióndel cuerpo y de lana tu ra l eza sepone en juego demanera específica en el maridajeentre avance de cultivos transgéni-cos, pérdida de biodiversidad yaumento de la explotación de lasmujeres en los circuitos de prostitu-ción y venta de seres humanos. Elcorazón de lo que alguna vez fue elcinturón hortícola más rico y másdiversificado del país, hoy converti-do en un desierto de soja, ha produci-do desplazamientos, vulnerabilidad,explotación sexual y trata de perso-nas. Las activistas que combatencontra la sojización no sólo denun-cian los efectos del glifosato, sinoque explican que la ruta de la soja es

la ruta de la trata. Ruta de extracción de bie-nes naturales que dejará tras de sí un desier-to, ruta de tráfico y trata de personas confines de explotación laboral y sexual. Mayo-ritariamente mujeres. Una vez más la rela-ción pasado/presente permite iluminar ycomprender de qué se trata. Señala SilviaFederici: “El colapso del salario fue espe-cialmente desastroso para las mujeres. Enel siglo XIV, las mujeres habían recibido lamitad del sueldo de un hombre por hacerigual trabajo; pero a mediados del sigloXVI estaban recibiendo sólo un tercio delsalario masculino reducido y ya no podíanmantenerse con el trabajo asalariado, ni enla agricultura ni en el sector manufacturero,

un hecho que indudablemente es responsa-ble de la gigantesca extensión de la prosti-tución en ese período. Lo que siguió fue elempobrecimiento absoluto de la clase tra-bajadora, tan extendida y generalizada que,hacia 1550 y durante mucho más tiempo,los trabajadores en Europa eran llamadossimplemente «pobres»” (Federici. 2010:117). De diversas maneras y en distintosescenarios las empresas transnacionales sehallan ligadas a la explotación sexual de lasmujeres, a la extorsión de su fuerza de tra-bajo y de sus capacidades corporales. Sinembargo la identificación de la humanidad

con los bio-hombres de la especie haconstruido una equivalencia entre losvarones y lo universal que borra lashuellas de las mujeres de la historia ala vez que, en el presente, invisibilizala especificidad de los efectos que elcapitalismo tuvo y tiene sobre nues-tras vidas. A la manera de Marxdebiéramos recordar que la humani-dad no es sino un universal abstractoy que el sexo es una determinación detodo ser humano encarnado, de lamisma manera que la clase, la etnia,la ubicación geográfica y sus marcashistóricas. La humanidad, pues, estácompuesta por sujetos corpóreos La

ant igua al ianzaentre capitalismo ypatriarcado hace delas mujeres seres nosólo diferentes sinodesiguales sobre lasque recae de mane-ra específica el capi-talismo transnacio-nal. Sus suertesespecíficas, suscontribuciones a lalucha anticapitalis-ta, sin embargo seborran bajo la ideade nuestra comúnhumanidad. Comosi tuviéramos difi-cultad para un pen-samiento determi-nado, para realizaresa operación queMarx denominabaretotalización sinté-

tica, como síntesis (sin subsunción)de múltiples determinaciones, comosi nos halláramos impulsad@s a pen-sar en la humanidad en general, por-tadora de una vida en abstracto, no deuna vida situada, determinada, histó-rica, corpórea, sexuada. Una vidaque merezca ser vivida, una sumakkawsay, como le llaman al buen vivirlos pueblos quechua-hablantes denuestraAmérica.

Mujeres y transnacionales

Diciembre 2011Página 34

Page 35: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

rencia mayor”’, la guerrilla y lo que se con-sideraba que eran las consecuencias de suaccionar en la sociedad. La figura de lamujer madre y también la de la maestra seconvertían en piezas claves de ese controlsocial. Se les proponía a estas mujeres quefueran ellas las que extirparan las excrecen-cias, convirtiéndolas en reproductoras delcapital social y simbólico más relevante

que tenía el régimen dictatorial: lavigilancia (La Nación, 17 de junio de1977). Dicho en otras palabras, laespecificidad de género que preten-día imponer la dictadura a las muje-res remite entonces fuertemente aeste rol de policía que se acoplaba alencargo del resguardo de la tradi-ción.

Entre la prédica “restauracionista” y la“subversión” de los roles de género en lacárcel de Villa Devoto durante la últimadictadura militar argentina

Débora D´Antonio

1. En la articulación de un nuevosistema político que pudieseconcretar los planes previstos

por el régimen se complementabanla defensa de la seguridad y la pazcon las armas, con la labor pacientedentro del hogar y las escuelas (Lau-dano, 1998:53). Mediante la concep-ción de Dios, patria, hogar y familiase desplegó entonces una guerra sim-bólica y sin piedad contra la “interfe-

Las imágenes femeninas con las quela última dictadura militar se pro-ponía educar a la población en sudiscurso explícito, propiciaban paralas mujeres un rol en el ámbito pri-vado de garantes del cuidado y deresguardo de los valores de la tradi-ción occidental y cristiana. Estosvalores remitían a la recuperaciónde los roles “biológicos e inmanen-tes” de esposas y madres. La mujerdebía cumplir un rol esencial, comola garante en el ámbito privado deeste modelo, pues es la que “nutre ycría como la guardiana de la tradi-ción” (Filc, 1997: 43). Sin embargo,esta perspectiva de género no eratan nueva ya que desde muy tem-prano en el siglo XX, la madre en elhogar y la maestra en la escuela, seconvirtieron en figuras centrales dela construcción del ciudadano/a dis-ciplinado/a. Lo nuevo era el contex-to de radicalización política y los cambios en la historia de las mujeres, que aparejaron un ajuste enesta perspectiva. La familia que era comprendida como la primera de las “sociedades naturales” océlula básica, debía convertirse en pilar de la reconstrucción nacional ante la amenaza de la “subver-sión”. Esta institución debía modelar inicialmente una conducta ejemplar formando al “ser argenti-no” en una moral íntegra que tuviese “anticuerpos” suficientes para expulsar los males inoculadospor las organizaciones populares y de izquierda.

Página 35Diciembre 2011

Page 36: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

que luego de haber estado largas horas rea-lizando quehaceres domésticos, recibía a sumarido con ternura y correctamente arre-glada. Los niños y las niñas, por otro lado,eran representados estudiando. Como se haseñalado, en estas representaciones los jóve-nes eran prolijamente eliminados porque lajuventud era también otro vector de la “sub-

versión” (O´Donnell: 1997).Contra las expectativas de homogeneizar

la sociedad por medio de este imaginarioconservador, debemos señalar que la seriede regímenes militares en ejercicio desdemediados de los años sesenta y durante laexperiencia inaugurada en el año 1976,debieron confrontar con una serie de nue-vas tendencias que provocaron cambios enla familia, en la mujer y en el género, loscuales siguieron secularizándose a lo largode toda esta etapa. De hecho, los avancestecnológicos y la transformación provoca-

En concordancia con esta perspec-tiva, el Proyecto Nacional desarro-llado por el Ministerio de Planifica-ción a cargo del general Ramón DíazBesone, explicaba que: “las FuerzasArmadas deben contar con la dispo-nibilidad mental, la firme voluntad yla imaginación suficiente como paraser a la vez por todo el tiempoque sea necesario eficaz ele-mento de combate contra laguerrilla y el terrorismo, eficazcirujano que extirpe el mal entodos los sectores y estratossociales, eficaz gobernante queconduzca con acierto y pruden-cia la nave del Estado y, final-mente, pero no al final, engen-dradoras y padres de la Repú-blica Nueva, fuerte, unida, jus-ta, libre, solidaria, limpia, ejem-plar...” (Extraído de Feierstein:2008).

La metáfora orgánica de losocial como un cuerpo biológi-co del cual era necesario elimi-nar el cáncer, se proyectó fan-tasmáticamente para estable-cer los binomios de salud yenfermedad, el bien y el mal, lonacional y lo foráneo. Diag-nosticada la infección, necesa-riamente debía prevenirse elcontagio mediante un cordónsanitario más extendido. Nosólo era un problema aquel quefuere capaz de portar un arma ode colocar un explosivo sinotambién, el que lo activaba “através de ideas contrarias anuestra civilización occidentaly cristiana a otras personas”(La Prensa, 18 de julio de1977).

La imagen de una “cirugía” quecure y transforme el cuerpo socialenfermo eliminando “todos los teji-dos infectados” es lo que permitiría,desde esta perspectiva, la fundaciónde una nueva sociedad política en laque las mujeres tendrían el rol deengendradoras. Numerosos mediosinsistían en mostrar imágenes fami-liares donde el hombre regresaba alhogar desde su trabajo, cansado,pero feliz. Allí lo esperaba una mujer

da por la competencia industrial requirie-ron que las mujeres siguieran engrosandocada vez con mayor fuerza todo tipo de estu-dios terciarios y universitarios y que a lavez, se incorporaran ampliamente al merca-do de trabajo mujeres de los sectoresmedios. Aún frente a la defensa más tradi-cional de la familia y de los roles de género,

y al proyecto de refundar un imagi-nario sexual “extinguido”, las dic-taduras se vieron interpeladas per-manentemente por la realidad mis-ma. En consecuencia, el autorita-rismo debió conciliar con un ciertoreconocimiento el nuevo papeldesarrollado por la mujer profesio-nal, trabajadora e independiente enel espacio público. Por este motivo,el régimen militar desarrolló políti-cas de género en algún punto dis-cordantes. Si, por un lado, reforzódonde pudo los roles tradicionalesde género a través de sus discursosy sobre todo en la propaganda polí-tica, por otro lado, en la prácticatuvo que tolerar cierta revisión deestos mismos roles en tanto lasmujeres ocuparon cada vez más losespacios públicos. Esta situaciónparadójica de los roles de géneroimpactó también en el modo en queeran percibidas las mujeres mili-tantes. Estas mujeres fueron visi-blemente muy maltratadas y radi-calmente recusadas en su accionar,representadas como malas amas decasa, malas madres, malas esposasy manipuladoras con sus parejas(Vassallo, 2009), pero de modooculto y en oportunidades, estasmismas mujeres “fascinaron” a losvarones militares por su inteligen-cia y liberalidad (Actis, Aldini,

Gardella, Lewin y Tokar: 2001).Asimismo,el afán de algunas militantes de “emular”las actividades masculinas, tal vez paraampliar los espacios de participación oganar espacios “igualitarios” en sus organi-zaciones políticas de pertenencia, hacía queestas mujeres fueran rechazadas por agresi-vas y varoniles, características que a la par,las tornaban enigmáticas. Mezcla de des-precio con erotización, que sin embargo nonecesariamente implicaba un reconoci-miento a las mujeres politizadas, sino quecentralmente reproducía la ideología mas-

Diciembre 2011Página 36

Entre la prédica “restauracionista” y la“subversión” de los roles de género

Page 37: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

como el de madres o amas de casa, como sehabía practicado en la larga época de laregencia de las cárceles por las monjas delBuen Pastor, sino que se pretendió desma-ternalizarlas y desfeminizarlas así comopatologizar su sexualidad. De este modo lavisibilización de las presas políticas en estepenal metropolitano, no suponía para estasmujeres un trato benévolo sino que a espal-das de la percepción de los veedores inter-nacionales, la tecnología de disciplina-miento de las mismas recayó fuertementeen una estrategia de “subversión” de géne-ro. Esto significó utilizar la condición degénero de las presas políticas para profun-dizar el castigo. Las políticas de destruc-ción de la subjetividad genérica que el régi-men practicó de manera oculta en los espa-

cios de encierro fueron la contracara de loque las autoridades militares clamaban ensus discursos públicos. En ellos primabacomo hemos señalado, una prédica “restau-racionista” de los roles de género, acordecon una hipotética cultura argentina deriva-da de la “tradición occidental y cristiana”.Contrariamente, el régimen militar produjoen los espacios ocultos de encierro una fuer-te subversión de los sentidos atribuidos enel discurso público al género y a lo sexual.El régimen militar desplegó públicamenteuna retórica hacia las madres como pilares

culina del derecho del varón a poseer a estasmujeres “extraviadas” de su destino primi-genio. En oportunidades, esta atraccióndevenía en un tipo de violencia extrema queincluía violaciones y torturas corporales ypsicológicas. Dos son los tipos de mujeresque emergen de las representaciones quemanipulaba el régimen. Las que podían serresocializadas en el orden doméstico y lasque debían ser controladas y castigadas ensus cuerpos por violentar doblemente elorden político y el orden entre los sexos.Este último caso es el de las mujeres presaspolíticas que examinaremos en la próximasección.

2. La cárcel de Villa Devoto fue transfor-mada en una vidriera oficial de la prisiónpolítico-legal (Guglielmucci, 2003). Enella fueron concentradas mujeres presaspolíticas de diversos orígenes. La centrali-zación de las mujeres en este penal tomóparticular relevancia en el período en el quese registró la mayor cantidad de asesinatos,desapariciones y encarcelamientos y amedida que se sucedían a nivel internacio-nal una serie de denuncias por parte de exi-liados, familiares y abogados, en razón delas violaciones a los derechos humanosconsumadas por el gobierno militar. Anu-dando la visibilización e invisibilización dela represión y del género, la política del régi-men se forjó en una relación entre el discur-so público “espectacular” de exhibir muje-res “bien cuidadas” durante las visitas a lascárceles deAmnesty International o la CruzRoja y los actos “privados” de encarcela-miento, tortura y desaparición de cuerpos.Las mujeres presas políticas fueron exhibi-das con la idea de encubrir al resto de losapresados y a las personas asesinadas ydesaparecidas. Esta exhibición empalmabaademás con un imaginario compartidosocialmente, en el que los hombres debían“proteger” a las mujeres.

A pesar de esta situación “privilegiada”de la cárcel de Villa Devoto, a partir demediados de 1976, se emprendió un plan dedestrucción de la subjetividad en todos lospenales donde estaban alojados los presos ypresas políticos con la finalidad de desarti-cular todo tipo de oposición y evitar moti-nes y fugas. En ese proyecto de desubjeti-vación se puede observar el modo específi-co en que operó la represión de lo femenino.A las mujeres presas ya no se intentó reso-cializarlas en roles de género tradicionales

fundamentales de la familia, pero a lavez secuestró a los hijos de las muje-res prisioneras en los campos dedetención clandestinos cambiándo-les la identidad e intentó desmaterna-lizarlas quebrando el lazo filial entremadres e hijos/as en las cárceles lega-lizadas. Distintas normativas y regla-mentos dan cuenta de ello. Por ejem-plo una cláusula muy restrictiva y depeso, que cambia las condiciones devida y que afecta a las madres presaspolíticas, remite a la tenencia de loshijos en las celdas. A partir de media-dos de 1976, estas mujeres solopodrían retener a sus pequeños hijoslactantes hasta los seis meses deedad, cuando hasta ese momento

estaba permitido alojarlos hasta losdos años. La veneración que se prac-ticaba en el discurso público hacia lasmadres, no era coincidente con lo quese les practicaba a las madres que seconvertirían en desaparecidas. Lamaternidad fue de este modo válidasolo para aquellas mujeres que noimpugnaban el orden social. Peropara quienes eran disidentes, el Esta-do reservaba un ataque directo a susubjetividad, lo cual incluía subvertirlas representaciones y prácticas de

Página 37Diciembre 2011

Entre la prédica “restauracionista” y la“subversión” de los roles de género

Page 38: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

género normativas. Los militaresapostaban a imaginar y representar alas mujeres como una subjetividadque, por su naturaleza misma, era“apolítica”, como resultado de la“natural maternalización”. Pero, almismo tiempo, se vieron “obliga-dos”, de manera paradójica, a repri-mir a muchasde ellas porhaber aban-donado e ldestino pres-cripto social-mente y porhaber ocupa-do un lugarclave en lasluchas popu-lares y en lasorganizacio-nes políticasy po l í t i com i l i t a r e s .Por todo estose les remar-có a las pre-sas políticastoda tenden-cia a la cul-pabilidad porhaber aban-donado losroles de géne-ro previsibles: madres, hijas, esposaso hermanas. También se las acusó delocas y de prostitutas con el fin dedesprestigiar y despolitizar sus plan-teos.

Mientras el Estado terrorista “edi-taba” cotidianamente la percepciónsocial de la represión que oscilabaentre mostrar la brutalidad de la vio-lencia militar de la forma másdesembozada y negar por completosu existencia misma; de modo para-dójico y a la vez congruente con estamodalidad, se subvertía el sistema desexo-género en los espacios deencierro ocultos a los ojos de lasociedad, yendo contra su propiaprédica restauradora en torno a lasatribuciones genéricas tradicionales.3 . L a a r t i c u l a c i ó n d e l a(in)visibilización represivo-genéricano solo involucró a las personas que

rarse frente a los familiares por ejem-plo, durante la requisa corporal (Gi-berti: 1998). Un recurso asentado enla polarización ilusoria entre lo mas-culino y lo femenino donde el fami-liar era feminizado al convertirlo enun ser “pasivo, impotente y depen-diente” (Jelin 2001:131). Dicho deotro modo, la articulación de la visi-bilidad y de la relación entre presos ypresas y la penitenciaría misma nopuede comprenderse por fuera deldespliegue de las performances degénero.

Cuando las acciones de las presaspolíticas eran objeto de escrutinio ylos dispositivos represivos teníanuna certera unidad en torno al controlde la lucha “subversiva”, el discursooficial de las elites penitenciarias ymilitares, así como el de los carcele-ros y carceleras encontraba en laspautas de género una forma corrosivade dominación. El género fue un cli-vaje decisivo a la hora de diseñar lastecnologías de dominación y conclu-yente en la construcción de las identi-dades, algo que nos lleva a afirmarque marcó en su conjunto al campode fuerza de la prisión. Si el poderpenitenciario militar intentó contro-lar y disciplinar los cuerpos a través

de l género ,también lasmujeres presaspolíticas forja-ron una vidasocial y políti-ca autónomasostenida en lasolidaridad degénero. Asi-mismo la per-formance rei-terada y abier-ta de resisten-cia frente alpoder fue una

ventaja de género que las mujeressupieron utilizar ciertamente a sufavor y sostenida fuertemente en lacondición de visibilidad de la cárcelde Villa Devoto.

fueron recluidas, sino también a la generi-zación misma de quienes se encargaron deefectivizar esa reclusión, nos referimosespecíficamente al personal penitenciario.Se ha soslayado el rol de las carceleras por-que se ha representado al personal peniten-ciario como exclusivamente masculino,algo que no es cierto (D´Antonio: 2000).

C u a n d ocomenzó ah a b e r u nnúmero sig-nificativo depresas polí-ticas, el ser-vicio peni-t e n c i a r i oc o n t r a t óm a n o d eobra feme-n ina paranumerosospuestos yfunciones.Las celado-ras, no obs-t a n t e ,s i g u i e r o nsiendo efec-t i v a m e n t ep e r s o n a lc o m p l e-

mentario delos peniten-ciarios varo-nes. Pero alcalor de lascon t r ad ic-c i o n e ssociales, secomenzarona e d u c a rmujeres conp e r f i l d ecuadros peni-tenciarios ala altura de la lucha contra la “subversión”.La institución imprimía en ellas una preten-dida rudeza masculina, y el sustento de suautoridad era operar a través de la brutaliza-ción de la investidura. Las carceleras utili-zaban atributos masculinos para empode-

Diciembre 2011Página 38

Entre la prédica “restauracionista” y la“subversión” de los roles de género

Page 39: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

prefectural de fines del 2008. Sin embargo,ya desde antes del inicio del segundo man-dato presidencial de Evo Morales, un sordomalestar fue incubándose al interior de losmovimientos sociales. La resistencia al“gasolinazo” (fines del 2010), y el desarro-llo en los últimos meses de un fuerte con-

flicto entre las comunidades del TerritorioIndígena Parque Nacional Isiboro-Sécure(TIPNIS) y el gobierno, a causa de un pro-yecto gubernamental para construir una

carretera a través del Parque, sacarona la luz del día las tensiones existen-tes en el entramado social boliviano.

En la construcción del estadonacional en Bolivia podemos distin-guir diferentes períodos. Tras la gue-rra del Pacífico surgió, a fines delsiglo XIX, el estado oligárquico,cerrando la época del caudillaje quehabía predominado durante toda laprimera mitad del siglo XIX. Desdeel punto de vista constitucional, elestado oligárquico se consolidó conla constitución de 1898, y ya en elsiglo XX, fue gestionado por la “ros-ca”, el pequeño mundillo de perio-distas, políticos profesionales e inte-lectuales orgánicos que fungían alre-

La formación estatalen Bolivia, periodización y

conceptualización

Movimientos sociales yplurinacionalidad en Bolivia

Juan LuisHernández

En enero de 2009 el puebloboliviano aprobó la nuevaConstitución Política del Esta-

do Plurinacional (nueva CPEP). Unaño después, al asumir su segundomandato presidencial, Evo Moralesafirmaba que había quedado atrás elEstado republicano, y que se iniciabala era del Estado plurinacional. En eltiempo transcurrido desde entonces,se sancionaron en Bolivia distintasleyes tendientes a la implementaciónde las normas e instituciones consa-gradas en la nueva CPEP, al tiempoque intensos debates daban cuentande las distintas lecturas políticas queoriginaba este singular proceso. Pare-cía imponerse una mirada según lacual el MAS, en tanto instrumentopolítico surgido de los movimientossociales había logrado, al frente del“bloque de los oprimidos” una victo-ria contundente sobre la oligarquíacruceña y sus aliados de la “MediaLuna”, al desactivar el golpe cívico-

Nos proponemos en este trabajoreflexionar sobre el proceso boli-viano actual, mediante un con-trapunto entre las modificacio-nes producidas en el ordena-miento político estatal bolivianoa partir de la sanción de la nuevaCPEP, y las implicancias y conse-cuencias de los conflictos suscita-dos al interior de los movimientossociales, haciendo una breve refe-rencia a las principales líneas dedebate planteadas en la literatu-ra política y el pensamiento críti-co sobre este apasionante procesopolítico.

Página 39Diciembre 2011

Page 40: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

dedor del “superestado minero”,como se denominaba a las tres fami-lias (Patiño, Hochschild y Aramayo)que controlaban la minería del esta-ño y la economía del país. El régimende la “rosca” entró en una crisis ter-minal tras la frustrada guerra delChaco (1932-1935), y fue liquidadopor la revolución deabril de 1952, que dionacimiento al deno-minado estado del‘52. El MovimientoNacionalista Revolu-cionario (MNR), queasumió el gobiernotras el triunfo de lainsurrección de abril,impulsó su construc-ción, con el propósitode lograr la expan-sión del capitalismoen el país y la cons-trucción de una bur-guesía nacional. Tresdécadas más tarde, elbloque hegemónicoresultante de esteproceso iniciará eldesguace de la formaestatal que le habíadado origen, el yavetusto estado del 52,mediante la imple-mentación de las lla-madas “reformasneoliberales”. Inau-guradas por mediodel Decreto Supremo21.060, del año 1985,la aplicación siste-mática del proyectoneoliberal precipitaráal país en la crisis general de princi-pios del nuevo milenio, dando lugara partir del año 2000 a un ciclo degrandes movilizaciones y luchaspopulares que desembocaron en laactual coyuntura, con el ascenso enel año 2006 del gobierno de EvoMorales y el Movimiento al Socialis-mo (MAS), y con la sanción, en elaño 2009, de la nueva ConstituciónPolítica del Estado. Corresponde aRaúl Zavaleta Mercado la formula-ción del concepto de formación

tivos de subsistencias -relaciones de reci-procidad al interior de las comunidades).En síntesis, heterogeneidad de tiempos his-tóricos, variación de relaciones sociales yjurídicas de producción, diferencias en lasestructuras políticas y en la cultura. Juntocon esta categoría de formación abigarradaaparece otro concepto fundamental: estado

aparente. El estado aparen-te es un estado políticonacional con rasgos jurídi-cos modernos superpuestocon estructuras locales deautoridad que no se corres-ponden con las representa-ciones de ese estado nacio-nal a nivel local, que no sondesignadas dentro de lalógica del estado nacionalsino en forma endógenapor las comunidades deacuerdo a usos y costum-bres ancestrales. Es enton-ces un estado aparente,porque se ha constituidocon un alto grado de exte-rioridad a las comunida-des, y tiene por tanto menorgrado de validez, eficacia ylegitimación. Luis Tapia,siguiendo a Zavaleta, dirá:“La formación social abi-garrada se caracteriza,entonces, por contenertiempos históricos diver-sos, de lo cual una expre-sión más particularizada esla coexistencia de variosmodos de producción, laexistencia de varias formaspolíticas de matriz diversao heterogénea, que seexpresa en la existencia de

un conjunto de estructuras locales de auto-ridad diversas entres sí y un estado más omenos moderno y nacional, pero que nomantiene relaciones de organicidad con lasanteriores y, en consecuencia, es un estadomás o menos aparente” (Tapia, 2002).

En relación a la cuestión étnica, el régi-men de la “rosca” se sustentaba en la teoríade “las dos Bolivias”, una indígena, rural yarcaica, que debía desaparecer progresiva-mente ante el avance de la Bolivia urbana,moderna y blanca. El estado del '52 se asen-

Movimientos sociales yplurinacionalidad en Bolivia

social abigarrada. Este concepto intenta darcuenta de una formación económico-socialen la cual predomina la heterogeneidad ylos rasgos histórico-culturales específicos.En los países periféricos, existe una coexis-tencia o superposición de elementos prove-nientes de distintos modos de producción,en la cual se admite una predominancia de

las relaciones sociales de producción capi-talista. En Bolivia, este aspecto se encuen-tra fuertemente relativizado, lo que intentaser captado con el concepto formaciónsocial abigarrada, que remite a la coexisten-cia de diversas temporalidades o tiemposhistóricos (el tiempo estacional de la agri-cultura andina y la temporalidad propia dela reproducción ampliada), en cuyo trans-curso coexisten varios modos de produc-ción (producción de valores de cambio parael mercado -reproducción ampliada- y cul-

Diciembre 2011Página 40

Page 41: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

taba en la extensión de la ciudadanía hacialas masas rurales, mediante la tierra (refor-ma agraria), el sufragio universal y laescuela. La posesión parcelaria de la tierraconvertiría al indio en un campesino, y elsufragio, haría del campesino un ciudada-no. El resto corría a cargo de la escuela,encargada de proveer un sustrato culturaluniforme para todos los bolivianos y boli-vianas, cualquiera fuera su origen étnico.La reforma educativa implementada por elMNR en 1955 estableció una educaciónuniforme en todo el país, sin lugar para ladiferencia cultural o étnica. La nación remi-tía a una homogeneidad de individuos ociudadanos.

Algunas claves de esta contraposiciónpodemos rastrearlas en los debates litera-rios y ensayísticos más importantes de laprimera mitad del siglo XX boliviano.Alci-des Arguedas, uno de los iniciadores de laliteratura indigenista en Bolivia, fue elautor de un ensayo llamado Pueblo enfer-mo (1909). El nombre de la obra indica laorientación de la misma: su autor encuentrala explicación de la derrota de Bolivia en laguerra del Pacífico -y de la postraciónnacional- en el “excesivo mestizaje”, quetrajo como consecuencia un pueblo enfer-mo, débil, incapaz de enfrentar a sus enemi-gos exteriores, condenado a fracasar en laconstrucción de la nación. Veinte años des-pués, en 1934, Tristan Marof, en su obra Latragedia del altiplano, responderá a estosargumentos planteando que la historiademuestra que las sociedades basadas en laendogamia terminan en la decadencia,mientras que la exogamia potencia los mejo-res aspectos de los grupos humanos. Con unargumento tan biologista como el deArgue-das, Marof pretendía demostrar lo opuesto:los mestizos eran los únicos que podíanmotorizar las transformaciones socialesque necesitaba Bolivia. En ambos planteoslos indígenas eran considerados una masaamorfa, aplastada tras siglos de humillacio-nes y opresiones, incapaces de rebelarse oredimirse, condenados a su extinción, vio-lenta o pacífica, gradual o acelerada, perosiempre carentes de futuro. (Arguedas,1992; Marof, 1934).

Décadas más tarde los proyectos emanci-padores basados en el liderazgo mestizoserán cuestionados desde el katarismo, unamplio movimiento ideológico con múlti-ples manifestaciones institucionales, políti-

la Asamblea Constituyente”, publi-cado en agosto de 2006 por la Asam-blea Nacional de OrganizacionesIndígenas, Originarias, Campesinasy de Colonizadores de Bolivia (enadelante, Asamblea 2006). Esta enti-dad estaba conformada por lassiguientes organizaciones: Confede-ración Sindical Única de Trabajado-res Campes inos de Bol iv ia(CSUTCB), Consejo Nacional deAyllus y Markas del Qollasuyo(CONAMAQ), Confederación dePueblos Indígenas de Bolivia(CIDOB), Confederación Sindicalde Colonizadores de Bolivia(CSCB), Federación de MujeresCampesinas de Bolivia Bartolina

Sisa (FMCBBS), Confederación dePueblos Étnicos de Santa Cruz(CPESC), Confederación de PueblosMoxeños del Beni (CPEMB), Movi-miento Sin Tierra (MST) yAsambleadel Pueblo Guaraní (APG). Cabedestacar que el documento oficial delMAS para la elección de los constitu-yentes no incluía el concepto de esta-do plurinacional. El documento, lla-mado “Refundar Bolivia para vivirbien” (en adelante, MAS 2007), pro-

cas, culturales y territoriales. En el centrode su discurso está la reivindicación de lacultura y el pasado indígena, criticando elproyecto de homogenización cultural delMNR. Un primer hito en esta perspectiva loconstituyó la prédica de Fausto Reinaga,autor boliviano considerado el primer teóri-co del indianismo. En su obra principal, Larevolución india (1970), sostuvo que éstaconsistía en una revolución contra la civili-zación occidental para reestablecer elsocialismo del Tawantinsuyu, al cual defi-nía como “un sistema social colectivista depropiedad socialista”.(Reinaga, 2007). Enesta línea, el aporte fundamental del kata-rismo ha sido “la reinvención de la indiani-tud, pero ya no como estigma, sino comosujeto de emancipación, como designio

histórico, como proyecto político.” (GarcíaLinera, 2008).

El concepto de estado plurinacional, consu acepción actual, apareció por primeravez en un documento titulado “Propuestade las Organizaciones Indígenas, Origina-rias, Campesinas y de Colonizadores hacia

El estado plurinacional,antecedentes y

definiciones básicas

Movimientos sociales yplurinacionalidad en Bolivia

Página 41Diciembre 2011

Page 42: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

clamaba el principio de “autodeter-minación de los pueblos” en elmarco de una “República democráti-ca, soberana e intercultural”, quegarantice la “unidad e integridad delEstado”. En el año 2007, el MASpresentó, en una de las Comisionesde la Asamblea Constituyente, undocumento denominado “Desde lasnaciones indígenas y originarias, losmovimientos sociales organizados yla sociedad civil”, en el que por pri-mera vez el partido gobernanteincluyó en un documento programá-tico la propuesta del “Estado Unita-rio Plurinacional”. En Bolivia, lautilización de la noción de estadoplurinacional tiene antecedentes enlos debates del katarismo y de laCSUTCB en los años ’80, y el sustra-to fundamental en que se basa es lamayoritaria adscripción étnica de lapoblación boliviana y la ampliadiversidad de la misma. En el censode 2001 el 62 % de la población seconsideró a si misma indígena; entanto la nueva CPEP reconoce, en elartículo 5, apartado 1, como idiomasoficiales al castellano y a “todos losidiomas de las naciones y pueblosindígenas, originarios, campesinos”,enumerando 36 idiomas. La recep-ción de la plurinacionalidad en lanueva CPEP, implicó modificacio-nes importantes en el ordenamientopolítico del estado boliviano, en loreferente a los mecanismos de repre-sentación política, a la pluralidadjurídica, a los derechos de los pue-blos y naciones indígenas y a la des-centralización política por la vía delas autonomías territoriales. Al res-pecto, cabe destacar que el artículoprimero del texto constitucional esta-blece que “Bolivia se constituye enun Estado Unitario Social de Dere-cho Plurinacional Comunitario,libre, independiente, soberano,democrático, intercultural, descen-tralizado y con autonomías.” La defi-nición del Estado como unitario estárelacionada con los despojos territo-riales que sufrió el país a lo largo desu historia, de ahí que la unicidad delterritorio nacional es considerada unvalor importante (MAS 2007). Por

Es importante señalar que en el texto cons-titucional se utilizan diversas acepciones,como “pueblos indígenas” y “naciones ori-ginarias”. En lo referente a la estructura delEstado, el régimen político o la educaciónse utiliza la noción de “nacionalidades indí-genas y originarias”; cuando las disposicio-nes conciernen a los recursos naturales seinvoca a las “naciones y pueblos indígenasoriginarios campesinos”. ¿Como se expre-sa en la práctica el principio de plurinacio-nalidad en la nueva CPEP? Mediante unaamalgama de normas jurídicas liberales yusos y costumbres indígenas originarias.Así por ejemplo, aparece una forma mixtapara la elección de representantes: el sufra-gio universal tanto para las circunscripcio-nes uninominales como para los territoriosdepartamentales (denominados “intercul-turales”), y la elección según usos y cos-tumbres en los territorios autonomizadosde las nacionalidades indígenas originarias.En el análisis de diversos especialistas(Peña y Lillo, 2009; Pérez Flores, Mendon-ca Cunha y Coelho, 2010), una modifica-ción sustancial incorporada a la nueva Cons-titución es el concepto de pueblo, el cualahora reconoce a la pluralidad de indivi-duos, regiones y naciones que componenBolivia. Así lo establece en forma clara elartículo tercero: “La nación boliviana estáconformada por la totalidad de los bolivia-nos y bolivianas, las naciones y pueblosindígena originario campesinos, y las comu-nidades interculturales y afrobolivianasque en su conjunto constituyen el PUEBLOboliviano.” La nación entonces, en el nuevotexto constitucional, no aparece como unahomogeneidad de individuos/ciudadanos,sino como la totalidad de individuos ycomunidades que constituyen el puebloboliviano, obrando esta categoría, pueblo,como nexo articulador de todos los sujetosen el plano del derecho constitucional. Enclave de esta interpretación, pueblo no remi-te al encumbramiento de un sujeto socialque se impone y niegue, subordine o intentesubsumir a los otros. Es ésta una forma derelacionamiento negativo, donde el otro essiempre visto como un obstáculo para eldespliegue del uno, y por lo tanto su aplas-tamiento es la condición de posibilidad dela realización del uno. Esta lógica de identi-dad binaria se intenta superar con una lógi-ca política y social distinta. El otro es condi-ción de posibilidad para la realización del

eso, en los debates constitucionales no seplanteó como alternativa un modelo fede-ral, sino la inclusión de autonomías territo-riales en el marco de un Estado unitario ydescentralizado, a partir del reconocimien-to de “naciones y pueblos indígenas origi-narios y campesinos” (Asamblea 2006). EnBolivia, la plurinacionalidad encuentra

sustento en la construcción inconclusa de lanación y en la mencionada auto-identificación de la población indígena. Unpaso conceptual importante fue el despla-zamiento de la noción de etnia y la adop-ción de nacionalidades. Los documentosmencionados (Asamblea 2006 y MAS2007) sostienen que la diversidad culturalde la sociedad boliviana no se expresa“como etnias sino como verdaderas nacio-nalidades”, y por lo tanto dicha diversidadcultural debe expresarse en el plano estatalmediante el reconocimiento constitucionalde las nacionalidades indígenas y origina-rias, definidas a partir del criterio lingüísti-co ya mencionad.

Movimientos sociales yplurinacionalidad en Bolivia

Diciembre 2011Página 42

Page 43: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

una “adaptación defensiva” del movi-miento indígena ante la imposiciónde la autonomía en la agenda de laAsamblea Constituyente por las oli-garquías regionales y las prefecturasdel Oriente boliviano. (Chávez León,2008). Digamos por último, que en loconcerniente al gobierno del país, lanueva CPEP establece que el mismoadoptará la “forma democrática par-ticipativa, representativa y comuni-taria”. La democracia será ejercida

por el pueblo de tres manerasdistintas: 1) Participativa, através del referendo, la ini-ciativa legislativa ciudadana,la revocatoria de mandato, laasamblea, el cabildo y la con-sulta previa; 2) Representati-va, mediante la elección derepresentantes por medio delvoto universal, directo ysecreto y 3) Comunitaria:elección, designación o nomi-nación de autoridades yrepresentantes por los usos ycostumbres propios de lasnaciones y pueblos indígenaoriginario campesinos. A suvez, el artículo 306 de lanueva CPEP establece que elmodelo económico bolivia-no, de naturaleza plural, supo-ne el reconocimiento y laarticulación de distintas eco-nomías: comunitaria, estatal,privada y social-cooperativa.

La relación del gobierno del MAScon los movimientos sociales consti-tuyó un tema largamente debatido enla bibliografía especializada en lahistoria reciente de Bolivia, debatesque continuaron tras la aprobacióndel nuevo texto constitucional, tras lasuperación del conflicto con la oli-garquía cruceña y las prefecturas dela Medio Luna. Al inicio del primermandato de Evo, a principios del2006, el vicepresidente de la nación,Alvaro García Linera, publicó un

Movimientos sociales, malestary tensiones en aumento

y costumbres para seleccionar las autorida-des territoriales (artículos 289 a 296). EnBolivia, los pueblos indígenas tienen en lanueva CPEP el reconocimiento de sus terri-torios autónomos, en los cuales puedenorganizarse políticamente de acuerdo consus usos y costumbres. Además es necesa-rio consultarlos mediante referéndum acer-ca de cualquier ley o proyecto que afectesus territorios o los recursos naturales de losmismos. La autonomía indígena originariacampesina está definida en el artículo 289

como : “….el autogobierno como ejerciciode la libre determinación de las naciones ylos pueblos indígena originario campesi-nos, cuya población comparte territorio,cultura, lenguas y organización o institu-ciones jurídicas, políticas, sociales y eco-nómicas propias”. La base de la autonomíaindígena originaria son los “territoriosancestrales” en los que habitan esos pue-blos y naciones, y la voluntad de la pobla-ción radicada en ellos expresada en consul-ta. La inclusión de estas normas en el textoconstitucional dio lugar a un arduo debate,en el que se intentó dilucidar si la autono-mía indígena era una auténtica reivindica-ción indígena-originaria o si se trataba de

uno, por lo tanto hay que reconocerlo comosujeto en su diferencia. El pueblo, por tanto,es ahora un sujeto plural. Esta lógica dereconocimiento del otro, como prácticapolítica fundamental, se aplica también a lainterioridad del sujeto social oprimido. Eneste sentido, a lo largo del texto constitucio-nal se habla de los pueblos y naciones indí-gena-originario campesinos, haciéndosecargo de las heterogeneidades existentes alinterior de este “bloque de los oprimidos”:pueblos del altiplano que se reconocencomo originarios, pueblos delas tierras bajas que no se reco-nocen como originarios sinocomo indígenas, organizacio-nes sindicales que no se definenni como indígenas ni como ori-ginarios sino a partir de sus orga-nizaciones campesinas, asícomo otros sujetos minoritariospero que también son reconoci-dos, como las comunidades afro-bolivianas y las organizacionescocaleras del trópico. (SorucoSologuren, 2009)) El otroartículo fundamental de lanueva CPEP es el artículo siete,que establece: “La soberaníareside en el pueblo boliviano, seejerce de forma directa y dele-gada. De ella emanan por dele-gación, las funciones y atribu-ciones de los órganos del poderpúblico; es inalienable eimprescriptible.” En principio,la soberanía directa correspon-dería a las naciones y pueblosindígenas, a quienes se les reconoce el dere-cho a su autonomía y a un desarrollo cultu-ral propio, mientras la soberanía delegadaestá compuesta por las funciones y atribu-ciones que los componentes de la nacióndelegan en el Estado. La soberanía de lascomunidades y naciones indígenas origina-rias será ejercida en el ámbito territorialcorrespondiente a cada una de ellas, com-prendiendo la justicia comunitaria y laadministración y gestión de los recursosnaturales renovables, de acuerdo a los usosy costumbres. Se incorporó de esta maneraa la nueva CPEP un tema sumamente con-flictivo, la autonomía indígena. En teoría,Los territorios indígenas autónomos soninstancias de gobierno, en los cuales se apli-ca la justicia indígena-originaria y los usos

Movimientos sociales yplurinacionalidad en Bolivia

Página 43Diciembre 2011

Page 44: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

artículo llamado “El evismo: lonacional-popular en acción” dondedefinió al MAS como la “autorepre-sentación de los movimientos socia-les en el gobierno” (García Linera,2006). En los años siguientes, sureflexión intelectual se centró en “Laconstrucción del esta-do”, título de la confe-rencia magistral quepronunció en abril de2010 en BuenosAires, al aceptar eldoctorado honoriscausa de la UBA. Ensu exposición sostuvoque a fines de 2008había concluido ellargo conflicto queenfrentó al gobiernode Evo Morales y losmovimientos socialesy fuerzas políticas quelo apoyaban con laoligarquía cruceña ysus aliados de la “Me-dia Luna” oriental. Elintento de golpe cívi-co-prefectural deestos últimos fracasó,desarticulado por la enérgica movili-zación de las fuerzas populares y elapoyo y fidelidad al gobierno de lasfuerzas armadas. El empate catastró-fico, que duró mientras ninguno delos bandos lograba imponerse alotro, fue resuelto entre agosto y octu-bre de 2008, cuando se produjo elpunto de bifurcación que lo destrabó.Punto de Bifurcación significa,entonces, un momento de fuerza, deexpresión de relaciones de fuerzadesnudas, sin mediaciones ni nego-ciaciones, en el cual un protagonistavence y el otro cae derrotado o capi-tula y obedece, o por lo menos, acep-ta públicamente la derrota. La reso-lución del conflicto implicó la desar-ticulación de las fuerzas de la dere-cha, posibilitando la aprobación de lanueva CPEP y el inicio de la cons-trucción del Estado Plurinacional.(García Linera, 2010). Para LuisTapia, el MAS como “autorepresen-tación de los movimientos socialesen el gobierno” es una expresión de

cendencia en un país como Bolivia. Losdebates realizados en el marco de la Asam-blea Constituyente permitieron clarificarciertas cuestiones que se venían discutien-do desde hacía tiempo por parte de los movi-mientos sociales, entre ellas la diferenciaentre tierra y territorio (tierra enfatiza una

dimensión socioeconómi-ca, mientras territorioimplica una dimensiónantropológica y socialremitiendo a un entrama-do de relaciones de perso-nas y colectivos socialesunidos por un sentimientoidentitario) así como unfuerte apoyo al proceso detitulación de tierras y la yamencionada autonomíaindígena. En relación aesta última, el 18 de juliode 2010 se aprobó la LeyMarco de Autonomías.Durante la negociación deesta ley, la CIDOB organi-zó la VII Gran MarchaIndígena por el Territorio,lasAutonomías y los Dere-chos de los Pueblos Indí-genas, reclamando la apro-

bación de los estatutos autonómicos deacuerdo a los usos y costumbres, el respetode la unidad territorial transdepartamentalde los pueblos indígenas, y un cupo de 18lugares en laAsamblea Legislativa Plurina-cional para los representantes indígenas.Lorenza Fontana sostiene que esta disputaconstituyó una “primera señal fuerte deruptura” de este sector de los movimientossociales con el gobierno de Evo Morales.(Fontana, 2011).

Por otra parte, al avanzar el proceso detitulación de tierras conforme la Ley 3545de Reconducción Comunitaria de la Refor-ma Agraria (noviembre de 2006), se produ-jeron numerosos conflictos en muchaszonas del país como consecuencia del cho-que entre derechos individuales y derechoscolectivos. Estos conflictos suelen tenercomo protagonistas por un lado a terrate-nientes y empresarios forestales y/o gana-deros contra comunidades indígenas y fun-cionarios gubernamentales, cuando estosúltimos intentan la reversión de tierras queno cumplen con la función económicasocial que establece la nueva CPEP. Pero

deseos. En todo caso, el gobierno del MASsería, para este intelectual, el producto oresultado de los movimientos sociales, algoque es bien distinto. Un gobierno que senutre de las decisiones surgidas del entra-mado comunitario andino y de los movi-mientos sociales territoriales, pero que en la

ejecución de sus políticas filtra todo dentrode los marcos del sistema político represen-tat ivo y el aparato burocrát ico-administrativo del Estado. Tapia compleji-za la resolución del conflicto de fines del2008, poniendo de relieve la importancia delos acuerdos en el Parlamento entre el MASy los representantes de la derecha cruceña,fundamentalmente la no retroactividad delreferéndum dirimidor -definición de la can-tidad máxima de tierra que se puede teneren propiedad, que quedó fijada en 5000Hectáreas. Esto permitió que las propieda-des hoy mayores a esa cifra no fueran afec-tadas por la reforma agraria. Por lo tanto, laderrota de la derecha habría adoptado laforma de un repliegue en orden, al lograrmantener en pie los bastiones fundamenta-les del poder de la oligarquía agroindustrialcruceña (Tapia, 2009;AA.VV., 2010).

Mientras en el campo intelectual se des-plegaban éste y otros debates, un hondomalestar se expandía al interior de los movi-mientos sociales, malestar que reconocevarios orígenes. Uno de ellos tiene que vercon la cuestión agraria, de indudable tras-

Movimientos sociales yplurinacionalidad en Bolivia

Diciembre 2011Página 44

Page 45: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

medida era necesaria, pero no opor-tuna, por lo cual, dado que se propo-nía gobernar “obedeciendo al pue-blo” correspondía dar marcha atrásc o n e l a u m e n t o . ( C l a r í n ,01/01/2011).

La decisión del gobierno del MASde iniciar la construcción de la carre-tera de Villa Tunari a San Ignacio deMoxos, atravesando el TerritorioIndígena Parque Nacional Isiboro-Sécure (TIPNIS), desencadenó unconflicto que puso de relieve las ten-siones acumuladas en la sociedadboliviana, así como las característi-cas generales del período abierto conel segundo mandato de Evo Morales,

tras la derrota de laderecha a fines del2008 y la aproba-ción de la nuevaCPEP. Como loindica su nombre,las tierras aledañasa los ríos Isiboro ySécure constitu-yen al mismo tiem-p o u n P a r q u eNacional y unTerritorio Indíge-na. Fue creadoc o m o P a r q u eNacional en 1965mediante la ley07401. En 1990,tras la Marcha porel Territorio y laD i g n i d a d , e lDecreto Supremo

22610 reconoció el Parque comoTerritorio Indígena, en el cual estánasentados los pueblos moxeño, yura-caré y chimán. Originalmente, lasuperficie del TIPNIS alcanzaba1.225.347 hectáreas, pero en el año2009 el gobierno redujo la superficiedel territorio indígena y del parque a1.091.656 hectáreas, entregando lasrestantes a colonizadores y cultiva-dores de coca, demarcándose el terri-torio con una línea roja a partir de la

El conflicto del TIPNIS

discutiera los efectos depredadores que loscapitalistas estaban ocasionado en Bolivia.Ante esto, distintas organizaciones indíge-nas y populares, denunciando el doble dis-curso oficialista, organizaron la famosaMesa 18, que funcionó fuera del ámbitooficial del encuentro, emitiendo un comu-nicado final donde condenó los manejoscapitalistas en Bolivia, denunció a los “re-gímenes latinoamericanos denominadospopulares” por su complicidad con los gru-pos capitalistas, llamando a construir unasociedad comunitaria basada en la propie-dad colectiva y el respeto a la Madre Tierra.En este contexto de creciente tensión socialse produjo el rechazo popular al “gasolina-zo”. El 1 de enero de 2011, Evo Moralesdebió abrogar el decreto 0748, anunciadopor el vicepresidente García Linera unosdías antes, que eliminaba los subsidios a los

combustibles, aumentando el gasoil en un82% y la nafta entre un 57 y 73%, según sucalidad. El “gasolinazo” generó fuerte repu-dio entre los trabajadores asalariados, espe-cialmente en La Paz, El Alto y el norte dePotosí, produciéndose violentas manifesta-ciones, con la posibilidad de una mayorextensión de las huelgas, bloqueos y mar-chas sobre La Paz, convocadas por organi-zaciones sociales en su mayoría aliadas algobierno. En su mensaje anunciando laderogación del decreto, Evo sostuvo que la

también se desarrollan enfrentamientos alinterior de los movimientos sociales, enparticular, entre organizaciones indígenas yorganizaciones sindicales cocaleras o cam-pesinas. Es evidente que existen distintaslógicas de ocupación y uso de la tierra entrecampesinos, colonizadores y pueblos indí-genas-originarios. En muchas ocasiones,los intereses y las posiciones de la CIDOB yla CONAMAQ divergen sustancialmentede los sindicatos cocaleros y de laCSUTCB, algunos de cuyos dirigentes hanllegado a criticar a los nuevos “terratenien-tes indígenas”, refiriéndose al acapara-miento de grandes cantidades de tierra porlas comunidades indígenas aprovechandolas formas comunitarias de propiedad reco-nocidas por la ley 3545 y la nueva CPEP. Enesta disputa, el gobierno del MAS trata demantener posiciones equidistante, pero esevidente su tendencia ainclinarse por las organi-zaciones campesinas.Otro punto de tensiónentre el MAS y los movi-mientos sociales tuvolugar en abril de 2010,durante la realización, enCochabamba, de la Con-ferencia Mundial de losPueblos sobre el CambioClimático y los Derechosde la Madre Tierra, queemitió la Declaración deTiquipaya. En este pro-nunciamiento se denunciaque es el capitalismo elverdadero causante delcambio climático y susnefatas consecuenciaspara la humanidad. Ladeclaración condena elextractivismo, los agronegocios, la explo-tación de los recursos hídricos, los mega-proyectos mineros, las distintas formas deinvasión y avasallamiento de los territoriosindígenas proponiendo la formulación deun proyecto alternativo. Los principios fun-damentales del documento fueron ratifica-dos por Evo Morales en su discurso en laCumbre Internacional de Copenhague (di-ciembre de 2010). Sin embargo, en una acti-tud que causó profundo rechazo en muchasorganizaciones participantes, el mismogobierno que impulsó el encuentro deTiquipaya se opuso a que en el mismo se

Movimientos sociales yplurinacionalidad en Bolivia

Página 45Diciembre 2011

Page 46: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

cual se declararon prohibidos nuevosasentamientos y cultivos. Con res-pecto a la carretera, su origen seremonta a la primera Cumbre de Pre-sidentes de América del Sur, realiza-da en Brasilia en el año 2000, oca-sión en que se anunció la Iniciativade Infraestructura Regional Surame-ricana (IIRSA). El IIRSA es un pro-yecto que contempla la cons-trucción de un corredor tran-soceánico que una elAtlánticocon el Pacífico, facilitando deesta manera el transporte demercaderías entre ambos océa-nos. El tramo caminero pro-yectado a través del TIPNIS(denominado técnicamenteTramo II) integraría estecorredor transoceánico, cuyaconstrucción fue acordada ensu momento por los gobiernosde Evo y de Lula, habiéndosedestinando para tales fines unmillonario préstamo delBanco Nacional de DesarrolloE c o n ó m i c o y S o c i a l(BNDES) de Brasil. El propó-sito del gobierno de avanzaren la aprobación y construc-ción de la carretera, anunciadopor Evo en junio pasado, en undiscurso pronunciado en VillaTunari, precipitó el estallidodel conflicto. En el mismo quedaronenfrentados el gobierno -que cuentacon el respaldo de los campesinoscocaleros- con las comunidadesmoxeña, yuracaré y chimán asenta-das en el TIPNIS, apoyadas a su vezpor la CIDOB y la CONAMAQ. Laso r g a n i z a c i o n e s i n d í g e n a s -originarias se oponen a que la rutaatraviese el Parque, temiendo nuevasapropiaciones de tierra por parte decocaleros, empresarios madereros ycompañías petroleras, y exigiendo larealización de la consulta a las comu-nidades indígenas que lo habitan,prevista en la nueva CPEP.

En este contexto los pueblos y orga-nizaciones indígenas impulsaronuna marcha a La Paz, que recogiómuestras de solidaridad a su paso,siendo brutalmente reprimida por la

desde esta mirada, demostraría que en Boli-via no se respeta ni la democracia ni la eco-nomía comunitaria. El pluralismo procla-mado en el texto constitucional implica elreconocimiento de todas las naciones exis-tentes en el país en igualdad de condicio-nes, cuando resultó evidente, antes y duran-te el transcurso del conflicto, las preferen-cias de los gobernantes por las lógicas cul-

turales, económicas y territoriales dequechuas, aymaras y mestizos, porsobre las lógicas de los pueblos ynaciones indígenas de las tierrasbajas. Preferencias absolutamenteilegales e inconstitucionales, quedemostrarían que los principios depluracionalidad, escritos en los “tex-tos sagrados” en la práctica no secumplen ni se respetan. (AltamiranoMedina, 2011).

Nosotros entendemos que estasoposiciones dicotómicas (“pacha-mamismo vs. desarrollismo”), quehan dado lugar a largos debates endistintos medios (los intercambiospolémicos entre Pablo Stefanoni yHugo Blanco fueron recientementecompilados por la revista TierraSocialista Nº 2) tienen claros límitespara explicar lo que está sucediendoen Bolivia. Caracterizaciones inge-niosas, su efectividad se limita a ilus-trar las incoherencias de ciertas cons-trucciones discursivas, pero no sonde utilidad para advertir los realinea-

mientos que se están produciendo en elpaís, tanto en los movimientos socialescomo en las filas gubernamentales. En nues-tra opinión, la virulencia del conflicto delTIPNIS -y el malestar generalizado de losmovimientos sociales- encuentra anclaje enla complejidad del entramado social boli-viano, a la cual las formulaciones del estadoplurinacional plasmadas en la nueva CPEintentan, dificultosamente, dar contención.La superposición de distintas jurisdiccio-nes territoriales, la persistencia de autorida-des y formas de vida locales, el carácterexterno de la conformación estatal con res-pecto a esta cadena de autoridades étnicas yusos y costumbres de los pueblos y nacio-nes indígenas, demuestra la persistencia delos rasgos de la formación social abigarradaa la que aludía Zavaleta Mercado, y laexternalidad del estado hoy existente frentea ella.

policía en las cercanías de la localidad deChumuco, con decenas de campesinos heri-dos y presos. El repudio a la represión poli-cial en todo el país motivó la renuncia dedos ministros y un público pedido de dis-culpas del Presidente, junto con el anunciode la convocatoria de un plebiscito en losdepartamentos de Cochabamba y Beni parazanjar la controversia. Los indígenas recha-

zaron la propuesta, continuaron la marcha aLa Paz, adonde llegaron después de dosmeses de marcha recogiendo la solidaridadpopular, y reclamaron la suspensión defini-tiva de la construcción de la carretera. Elconflicto fue analizado desde distintas pers-pectivas. Raúl Prada Alcoreza consideraque es consecuencia de la disyuntiva queenfrenta el rumbo gubernamental, tironea-do entre dos opciones: Buen Vivir vs.Extractivismo y/o Desarrollismo (PradaAlcoreza, 2011). Prada Alcoreza, juntoPablo Regalsky, Pablo Mamani Ramírez yotros intelectuales, expresan un pensa-miento indianista moderado, que en el “Ma-nifiesto del 22 de junio” definió su posiciónsobre la actual coyuntura. El indianismomás radicalizado reaccionó con gran viru-lencia, condenando especialmente la repre-sión sangrienta a los marchistas indígenasen Chumuco. El conflicto del TIPNIS,

Movimientos sociales yplurinacionalidad en Bolivia

Diciembre 2011Página 46

Page 47: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

el texto constitucional, hace falta lavoluntad política de llevarlos adelan-te, aún si esto implica enfrentar losintereses capitalistas avalados porgobiernos extranjeros, como es elcaso de las multinacionales apoyadaspor Brasil. En definitiva, el verdade-ro debate sobre el TIPNIS es quiendebe tomar las decisiones en Boliviay sobre esto no puede haber dudas:son las comunidades indígena-originarias las que tienen derecho adecidir sobre sus territorios ancestra-les, sobre mantener o no sus modospropios de vida. De eso se trata, des-pués de todo, la descolonización y laplurinacionalidad. Sobre la situaciónactual de los movimientos socialesen Bolivia se observa, desde los deba-tes en la Asamblea Constituyentehasta el conflicto del TIPNIS, pasan-do por las disputas por la tierra, unatendencia que los atraviesa, consis-

tente en posicionamientos yenfrentamientos entre laCONAMAQ y la CIDOBpor un lado, y los cocalerosy (casi siempre) la CSUTCBpor el otro. No se trata derealineamientos entre indí-genas de las tierras altas y delas tierras bajas, el trabajo encomún de la CIDOB y de laCONAMAQ es un argu-mento que no condice conesta mirada demasiadoesquemática, pues las líneasde tensión son más comple-jas. El otro aspecto relevantees el despuntar de las luchassociales y clasistas, de lascuales los procesos de orga-nización sindical y la resis-

tencia al gasolinazo son elocuentemuestra, y que ameritan investiga-ciones más profundos para poderpresentar algunas reflexiones sobrelas mismas. Todo ello apunta a unlento proceso de debate y diferencia-ción política al interior del entrama-do social que -por lo menos por aho-ra- vota y se referencia en el MAS.

exclusivamente a predios adquiridos conposterioridad a la aprobación del nuevotexto constitucional, tal como quedó esta-blecido en el artículo 399 del texto constitu-cional. Las superficies excedentes adquiri-das en tales condiciones o el incumplimien-to de la función económica social de laspropiedades agrarias son las únicas causa-les de expropiación consagradas por eltexto en vigencia. A pesar de mantener laprohibición del latifundio, la no retroactivi-dad de los límites a la propiedad de la tierracanceló la posibilidad de una verdaderareforma agraria en el Oriente boliviano, queno había sido afectado por la reforma de1953. El conflicto del TIPNIS quedó apa-rentemente cerrado tras la suspensión defi-nitiva de la iniciativa gubernamental, luegode la llegada de la marcha de los originariosa La Paz, y el envío a la Asamblea Plurina-cional de un proyecto que declara la intan-gibilidad del territorio indígena ratificandola prohibición de nuevos asentamientos en

la región. Este retroceso del gobierno sesuma a la abrogación del decreto 0748 deaumento de los combustibles, como conse-cuencia de la enorme resistencia popularque engendró. El conflicto del TIPNIS pusoen tela de juicio los principios centrales dela plurinacionalidad establecidos en lanueva CPEP, en particular el concepto depueblo como sujeto plural y la autonomíaindígena, que intentamos explicar anterior-mente. Cuanto menos quedó demostradoque no basta consagrar estos principios en

Algunas conclusiones

En lo concerniente al análisis del nuevotexto constitucional de Bolivia, creemosque se impone una evaluación equilibrada,especialmente desde el punto de vista con-ceptual, en relación a la naturaleza de lasinstituciones y principios que han sidoincorporadas al mismo. La nueva CPEPregistra un avance importante en términosde descolonización y democratización delEstado y la sociedad. Incluye el reconoci-miento de la existencia de más de unanación en el espacio territorial que en eldevenir histórico tomó el nombre de Boli-via y consagra, entre los principios, valoresy fines del estado, la promoción de princi-pios éticos-morales que distinguen a lospueblos indígena-originarios en un nivel deigualdad con los elementos característicosde las sociedades occidentales. Pero nopodemos consentir valoraciones positivassumamente exageradas de los voceros ydirigentes del MAS, ya que lasreformas introducidas noimplican el abandono de lasinstituciones, ni los mecanis-mos de la democracia represen-tativa ni constituyen avanceshacia una democracia directa.Constituyen en general meca-nismos que si bien permitenuna mayor participación popu-lar (revocación de mandatos,referéndum, iniciativa legisla-tiva, et.) no afectan la verticali-dad del proceso decisorio quecontinúa siendo el pilar esen-cial del funcionamiento delsistema político boliviano. Enlo concerniente a los factoresque llevaron a la derrota de laderecha a fines del 2008, sepodría considerar que la misma es el pro-ducto de una combinación de movilizaciónpopular, resultados electorales y negocia-ción parlamentaria, a lo que se sumó el ais-lamiento internacional de la derecha cruce-ña a partir del apoyo y solidaridad deUNASUR con el gobierno de Evo Morales.Asimismo, en el destrabe de la situacióntuvieron mucha importancia las concesio-nes obtenidas por la derecha en la negocia-ción parlamentaria, para la sanción definiti-va de la nueva CPEP. Como ya se dijo, loslímites a la propiedad agraria se aplicarán

Movimientos sociales yplurinacionalidad en Bolivia

Página 47Diciembre 2011

Page 48: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

tenido en cuenta por dos cuestiones: prime-ro porque las modificaciones iniciadas en laDictadura sobre el espacio fueron intensifi-cadas a gran escala en el gobierno de CarlosMenem y no durante la presidencia delgobierno radical; segundo, porque los deba-tes contenidos en la revista durante el pri-mer gobierno de la “transición democráti-

ca” estuvieron focalizados en los reclamospor justicia social, el juicio a los militares,las cuestiones sobre la memoria, etc. y no sehizo lugar al análisis sobre el espacio urba-no. Las tramas significativas que se cons-truyeron en ‘Punto de Vista’en relación a latemática, no fueron presentadas como unobjeto central de debate, aunque funciona-

El propósito de estas reflexio-nes radica en identificar ydescribir el modelo de ciudad

propuesto a través de esta empresacultural a fines del período autorita-rio y durante el primer gobierno deCarlos Menem. Se aclara que elgobierno de Raúl Alfonsín no fue

La ciudad en contextos deautoritarismo y democracia

Magali Chiocchetti

L a c i u d a d

entendida como

un ámbito plu-

ridimensional y

h e t e r o g é n e o

que conjuga

elementos polí-

ticos, económi-

cos, culturales y

sociales que le

dan forma y la

regulan (a la

vez que agluti-

na actores que

se la apropian

de diferentes maneras) (Rossana

Reguillo; 1996) ha sido objeto de deba-

tes teóricos e intelectuales que busca-

ron analizar el espacio urbano desde

diversas perspectivas. Muchas veces

los debates intelectuales forjaron las

que serían luego las políticas públicas

adoptadas sobre el espacio que, a lo

largo de la historia, fue sufriendo modi-

ficaciones.

Particularmente, la intelectualidad

nucleada en la revista cultural ‘Punto de Vista.

Revista de Cultura’(1978-2008) llevó a cabo una

revisión de las políticas implementadas en

la ciudad de Buenos Aires durante la últi-

ma Dictadura Militar argentina (donde se

produjeron una serie de reformas sobre la

ciudad que complejizaron el acceso de los

sectores populares al espacio urbano) y

sobre los cambios reforzados con las polí-

ticas neoliberales implementadas en el pri-

mer gobierno de Carlos Menem. Desde la

publicación se esbozaron algunas pro-

puestas sobre los modos de pensar a la ciu-

dad en relación a las discusiones más gene-

rales de la revista desde fines de la Dicta-

dura y una vez

i n i c i a d a l a

“ t r a n s i c i ó n

democrática”:

la denuncia de

la violación a

los Derechos

H u m a n o s

d u r a n t e e l

Gobierno Mili-

tar, el reclamo

d e j u s t i c i a

social, y, la

revalorización de la democracia como síntesis de

las aspiraciones proscriptas por la represión.

Las discusiones en“Punto de Vista Revista de Cultura”

Diciembre 2011Página 48

Page 49: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

ron como parte del tejido de discusionesque se desarrollaron en el espacio editorial.Es por eso que cada uno de estos tópicosdebe ser reconstruido e interpretado a la luzde un análisis mayor sobre la revista, quelejos de ser homogénea en su interior es unlugar de dinámicas complejas y posiciona-mientos heterogéneos. Entendida como untipo de organización cultural que no fueinstitucional y que sin embargo, cumplió unpapel relevante a la hora de construir elcampo de la cultura del período, permitevisualizar el conjunto de discursos intelec-tua-les que promovieron una renovación dela cultura política de la izquierda argentina.‘Punto de Vista’apareció en marzo de 1978,de manera bimes-tral, como partedel conjunto deproducciones quesurgían en la clan-destinidad, pero adiferencias deotras más efíme-r a s , c o n t i n u ódurante el períodod e m o c r á t i c odesde fines de1983 hasta e l2008. Carlos Alta-mirano, BeatrizSarlo y RicardoPiglia, que habíanparticipado de laed ic ión de lar e v i s t a ‘ L o sLibros’, dieron comienzo a la publicación.A partir de la crítica literaria en ensayos yreseñas bibliográficas, se planteaba la resis-tencia y denuncia de las condiciones deproducción, y se tendía a reconstruir elcampo intelectual de izquierda (Vulcano;1997: 106). A pesar de tener un discursomás enfocado al ámbito de la crítica litera-ria, ‘Punto de Vista’ se ocupó de analizarmuchos aspectos de la cultura como el cine,historia, filosofía, arquitectura, urbanismo,música, plástica, etc. Pero en 1981, al pro-ducirse un aflojamiento progresivo de lacensura, la revista expandió su ámbito decirculación en el campo cultural argentino yal mismo tiempo incorporó a colaboradoresque venían del exilio. La articulación de uncapital intelectual consolidado con la ela-boración de una revista que se perfilabacomo disidente durante la Dictadura, logró

una legitimidad que la llevó a proponer conquién, cuándo y sobre qué polemizar; esta-blecía cuáles eran los debates y cuáles losinterlocutores legítimos (Roxana Patiño;1997: 24). A partir de 1983, la revista sumóal Concejo de Dirección a Juan Carlos Por-tantiero y JoséAricó y, años mas tarde, cola-bora-ron Adrian Gorelik, Oscar Terán,Hilda Sábato, entre otros. Sobre ‘Punto deVista’ existe una bibliografía creciente queda cuenta no solo de su importancia cualita-tiva, sino también del hecho, casi inédito ennuestro país, de una revista político-cultural y literaria que cumplió 30 años sininterrupciones (De Diego; 2004:144)

Desde un enfoque que relaciona a la his-

toria con las revistas político-culturales, sedeja planteado el aporte que estas últimasrealizan en tanto objetos legítimos del aná-lisis de la historia inmediata, de las ideaspolíticas y en este caso, de los aportes sobreel espacio urbano desde un ámbito cultural.Si las revistas suelen ocupar un lugar amitad de camino entre el carácter de actua-lidad de los diarios y la discusión grave delos libros, que pueden ser consideradascomo un objeto y espacio relevante para lareconstrucción histórica (Girbal-Blacha /Quatrocchi-Woisson; 1999: 23). De estamanera, teniendo en cuenta el carácter nece-sariamente histórico de las revistas, sepuede prescindir de realizar una breve con-textualización previa sobre las principalesdiscursos e ideas que nacieron a partir de

los estudios sobre el espacio urbanodentro de las Ciencias Sociales y que,en algunos casos, fueron un compo-nente importante para la legitima-ción de políticas públicas concretasadoptadas sobre la ciudad. Luego seabordará concretamente a ‘Punto deVista’.

Los estudios en relación al espaciourbano en América Latina aparecie-ron directamente relacionados conlas necesidades de los aparatos de

plan i f icac iónurbano-regionalde diversos paí-ses. La base delanálisis estabac o n f i g u r a d asegún las nece-sida-des de losaparatos estata-les, por lo que sep r e s e n t a b acomo un trabajomeramente téc-nico e instru-mental. El obje-tivo radicaba enresolver y darrespuesta a losproblemas de laregión en forma

rápida, es decir, presentar propuestaspara la acción de los organismos téc-nicos de planificación. En este caso,“pensar demasiado” significaba per-der el tiempo (Píres; 1990: 11). Sinembargo, esta subordinación de lasinterpretaciones a las necesidades deEstado, encontró su quiebre en lademanda inte-lectual por compren-der las particularidades de AméricaLatina y sus problemáticas urbanas.Las Ciencias Sociales latinoame-ricanas alcanzaban, a mediados delos sesenta, un desarrollo crítico quecambió las perspectivas de los estu-dios de la región. En esta línea, lascorrientes fundadas en una reelabo-ración del marxismo, despertaron

Los recorridos sobreel espacio urbano

La ciudad en contextos deautoritarismo y democracia

Página 49Diciembre 2011

Page 50: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

dos) (Píres; 1990:21). En esta línea, cabedestacar que, durante los setenta, frente a lacrisis general del marxismo europeo (entanto ideología política y visión del mundo)se abría un espacio teórico enmarcado en unalejamiento del marxismo y acercamiento alos problemas y al campo de las respuestasofrecidas por ideas sociológicas y políticas

inspiradas en la socialdemocracia (Unda;1990: 10) En este trayecto, hubo una bús-queda constante por una visión más crítica.Se cuestionó la ingenuidad de algunas pro-puestas, de su dependencia a los proyectospolíticos dominantes, el facilismo teórico,etc.

La formulación más temprana de la urba-nización latinoamericana como algo espe-cífico, surgió desde una línea de reflexiónconocida como teoría de la marginalidad.Ésta se inscribía dentro de la matriz de lasteorías de la modernización, que en Améri-ca Latina tuvieron su auge entre 1950-1980. Su tesis central radicaba en la idea deque existían en las urbes de América Latinabarreras de tipo cultural que bloqueaban eltránsito de grupos de la sociedad, impidién-doles su vinculación al proceso de cambiosocial incluido por la urbanización. Así, unnúmero de habitantes era “marginado” del

La concepción autoritariasobre la ciudad

grandes cambios en los estudiossobre el espacio urbano al quecomenzaron a considerar desde unavisión sociopolítica: el territorio nopodía verse sólo de una forma técni-ca, sino que debía percibirse comoresultado de los procesos sociales,así como también estos últimos,tenían que entenderse condicionadospor los aspectos territoriales. Desdeeste momento, coexistieron las dosperspectivas que funcionaron comoparadigmas en la producción de cono-cimiento: como ya se dijo, el prime-ro, que se conformó con base a lasorientaciones neoclásicas en la eco-nomía y funcionalistas en la sociolo-gía, se agrupó en los enfoques “clási-cos” de la problemática urbana de laregión. Esta tendencia concebía larealidad de una manera técnica. Elsegundo, elaborado en referencia a laperspectiva “clásica”, se autodefiníacomo contestatario y concebía a larealidad en forma predominante-mente socio-política. Este últimologró desmitificar el papel que se lehabía atribuido a la planificación ytransformó la concepción que setenía de esa actividad. Su principaltesis radicaba en que si los proble-mas urbanos eran ante todo proble-mas sociales, se resolvían con baseen las relaciones políticas de lasociedad. De allí, que lo importantefuera identificar sus determinantesfundamentales para planear accionesque enfrentasen estos problemas.Según esta perspectiva política, latransformación de las relacionessociales podía aportar cambios en laconfiguración urbana. (Píres; 1990:12). A mediados de los años setenta,con la presencia de los gobiernosautoritarios y las políticas económi-cas que lograron reproducirse luegode desaparecer los regímenes que lashabían iniciado, seguían compitien-do, en el mercado de las ideas y de lasacciones para el tratamiento de losproblemas urbanos, estas dos gran-des tendencias de estudio. Ellas sedesarrollaban, sobre todo, desde losorganismos estatales de planifica-ción y desde organismos académicosde investigación (públicos o priva-

desarrollo. En este sentido, se pretendía“integrar” a los habitantes a través de sutraslado a alojamientos “modernos” con elpropósito de adaptar las característicassocio-culturales de estos grupos a las exi-gencias de una sociedad moderna. Una ver-sión de esta teoría, denominada por SamuelJaramillo como de “derecha”, tenía la preo-cupación de limar las asperezas que retrasa-ban el proceso de urbanización que debíadarse sí o sí. Principalmente se concentrabaen una acción política: la de eliminar física-mente a los reductos de ruralidad de las ciu-dades; la acción de eliminar, aunque fueramediante la represión de las expresionesfísicas más incómodas para la coherenciasimbólica de las ciudades que debían encar-nar la idea de progre-so. (Samuel Jaramillo;1990). Esta visión de “derecha” se condice,al menos en parte, con las políticas urbanasadoptadas durante la última Dictadura Mili-tar. Se puede encontrar una tergiversaciónsimple de esta teoría por parte del las Fuer-zas Armadas que, sin lugar a dudas, preten-dían una “limpieza” del espacio urbano,alejando especialmente a los sectores popu-lares del centro de la ciudad. El secretariode Vivienda de Buenos Aires durante elgobierno autoritario, Guillermo Del Ciop-po, aclaraba que “solamente pretendemosque vivan en nuestra ciudad quienes estánpreparados culturalmente para vivir en ella.Vivir en Buenos Aires no es para cualquie-ra, sino para el que lo merezca”.

La idea de progreso de la ciudad, aunquefuera a través de la eliminación de todoaquello que no aportara para su conforma-ción, no puede desprenderse de las razonespolíticas e ideológicas de las modificacio-nes sobre el espacio urbano que coincidíancon los principales objetivos proclamadosdesde el discurso del Gobierno militar: res-tablecer el orden, reorganizar las institucio-nes y crear las condiciones para una “autén-tica democracia”. Por un lado, se instauróun modelo económico que provocó la con-centración del ingreso en ciertos gruposeconómicos locales y trasnacionales, liga-dos a la renta del capital financiero. Por elotro, aparecían términos como el ‘populis-mo’, ‘excesos’ de democracia, crisis decapitalismo y “subversión” que debían ata-carse de raíz en forma simultánea (Palermoy Novaro; 2006: 27) Era preciso eliminar deuna vez y para siempre la causa eficiente dela amenaza subversiva: la organización y

La ciudad en contextos deautoritarismo y democracia

Diciembre 2011Página 50

Page 51: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

movilización de los sectores populares. LaDictadura Militar se propuso llevar a cabopor todos los medios a su alcance un proce-so de despolitización.

El Gobierno militar aplicó medidas con-cretas sobre el espacio público destinadas aalejar a los sectores populares del centro dela ciudad: la alteración de la Ley deAlquile-res (1978) que dispuso el descongelamien-to de alquileres, la “erradicación” de villasde emergencia en la ciudad de BuenosAires, y el programa de construcción deautopistas, entre las principales. La preten-sión de dar respuesta al problema de laorga-nización de las clases populares y lanecesidad de crear las condiciones materia-les para una ciudad que se presentara comola “vidriera almundo”, fueronlos principalesejes ideológicossobre los que tra-bajaron.

Estas modifica-ciones fueron pro-fundizadas entra-da la década delnoventa donde lasociedad sufriógrandes mutacio-nes. Cambios detoda índole, yaanunciados desdemediados de lossetenta, encontra-ron un impulsoexacerbado a par-tir de la polítican e o l i b e r a l d egobiernos insertos en la “transición demo-crática” (Svampa; 2004: 11). Las políticasurbanas aplicadas durante el gobierno deCarlos Menem, respondieron a modelosneoliberales en los que la desapropiacióneconómica se extendió de forma rápida entoda la sociedad. Este modelo, caracteriza-do por la globalización de la economía y lareestructuración de las relaciones sociales,trajo como consecuencia el aumento de lasdesigualdades y la polarización social(Svampa; 2004: 12). Así, junto con las pri-vatizaciones, la desindustrialización y elaumento de las desigualdades sociales, elpaisaje urbano fue cambiando ostensible-mente. En medio de la euforia neoliberal,las villas de emergencia y los asentamien-

decir, los cambios efectuados en esteperíodo, se llevaron a cabo con elpropósito de enviar “a su lugar” a lasclases populares que, durante losaños previos, se habían desplazadohacia los espacios considerados his-tóricamente como parte de los secto-res privilegiados. En esta línea, conel aumento del precio de los alquile-res, la reducción de la oferta de laspropiedades, el traslado de la fuentede trabajo de los obreros industriales,etc., se hacía evidente una jerarquiza-ción autoritaria del espacio quecorrespondía al proyecto general delgobierno: quitar, aunque fuera a tra-vés de la eliminación, a los sectores

que no merecíanvivir en el centrode la ciudad. Uneje conceptual eneste razonamien-to, fue sin dudas elde “derecho alespacio urbano”.Sobre el mismo,O s c a r O s z l a kdecía: “el derechoal espacio urbanodebe entendersecomo un derechoal goce de las opor-tunidades socialesy económicasasociadas a la loca-lización de lavivienda o activi-dad. Perder osufrir la restric-

ción de ese derecho, puede suponer,además del desarraigo físico, el dete-rioro de las condiciones de vida mate-rial en cada uno de los planos en queexistían externalidades vinculadascon la localización espacial…”(Oszlak; PDV, n° 17, 1982). Segúnesta interpretación, el valor del espa-cio urbano se medía en función delacceso a oportunidades económicasy al goce de ciertos bienes y servi-cios. Por lo tanto, durante el Gobier-no militar, el derecho se comenzaba aejercer sobre bienes y ser-viciossituados de manera desigual en el

tos se fueron reproduciendo para acobijar alos excluidos del modelo, mientras secomenzaban a levantar los muros de la ciu-dad en manos privadas. En este marco, latendencia teórica de la planificación, quehabía ya perdido importancia, disminuyómás aún su papel. La necesidad de proble-matizar sobre el modelo de ciudad posible yrealizable como alternativa a las tendenciasneoliberales, se hizo imperante dentro delámbito de los estudios sobre el espacio urba-no. La ciudad había adquirido una presen-cia predominante para el estudio, tanto de lasociedad como sobre los campos de la polí-tica, la cultura, etc.

En lo que respecta a los años finales de laDictadura, ‘Punto de Vista’ publicó un soloartículo de Oscar Oszlak (1982) res-pecto ala ciudad, momento en que la crítica algobierno militar se hacía más directa. Parti-cularmente, desde la revista se afirmabaque las medidas sobre el espacio urbanoadoptadas por las Fuerzas Armadas, secorrespondían a la intención de revertir -loque los militares habían considerado- undesajuste entre la estructura social y laestructura de ocupación del espacio. Es

“Punto de Vista”y las reflexionessobre la ciudad

La ciudad en contextos deautoritarismo y democracia

Página 51Diciembre 2011

Page 52: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

ron en largos recorridos, revisiones y críti-cas sobre la historia de las ideas urbanísti-cas. Esto, con el objetivo de pensar elcampo actual de reflexión, ampliar las dis-cusiones sobre la ciudad y crear posiblesproyectos transformadores que se apoyaranen nuevos paradigmas. Podemos puntuali-zar algunas discusiones eje que formaron

parte de la revisión sobreel pensamiento urbano:el modernismo desde elcual se había pensadouna transformación radi-cal de la ciudad; la revi-sión de los años cincuen-ta; las críticas hacia laciudad moderna con ten-dencias marxistas; lasintervenciones reformis-tas de los años ochenta,entre otros. Analizar estecuerpo de ideas, para losintelectuales de la revis-ta, suponía comprenderel estado de la culturaurbana durante losnoventa y, desde ahí, nosolo buscar nuevas ideasdesde las cuales analizarel espacio sino tambiénproponer un nuevo mode-lo de ciudad. Por lo tan-to, el foco de análisisestuvo puesto, sobretodo, en el ámbito de lacultura urbana más quesobre la interpretaciónde una u otra modifica-ción sobre el espacio. Lamayoría de las publica-ciones propusieron unacrítica hacia las miradassobre la ciudad y en espe-

cial,Adrián Gorelik, uno de los autores mássobresalientes respecto al estudio de lastemáticas urbanas en ‘Punto de Vista’, llevóa cabo un recorrido de la historia de lasrepresentaciones urbanas, abriendo inter-rogantes respecto a las relaciones entre locultural, la arquitectura y lo político. Lanecesidad de renovar los debates sobre Bue-nos Aires, no en términos técnicos sinodesde una perspectiva integral, fue el ejeque atravesó las reflexiones. En general,desde la revista se planteaba que frente a lasensación de descontrol de la ciudad moti-

de subversión. Oszlak concluía: “…lasegregación geográfica según clases socia-les se hizo mucho más marcada…las fuer-tes inversiones municipales en… embelle-cimiento… hizo todavía más agudo el con-traste con los viejos barrios… esta políticaestatal fue posible ya que resultaba con-gruente con la concepción individualista,

elitista y privatista de la organización socialimpuesta en los distintos planos de la vidapolítica…reivindicaba valores como labelleza, la comodidad, la libertad del movi-miento, la privacidad” (Oszlak, PDV, n° 17,1982). Por otra parte, a partir de la décadadel noventa, los intelectuales de la revistaabrieron el debate en relación a la posibili-dad de llevar a cabo una reforma urbana queimplicara, además, una modificación de lacultura y de lo social. En este punto, lasreflexiones más frecuentes durante los pri-meros años del gobierno de Menem, ronda-

espacio, respecto a las posibilidadesde acceso o satisfacción de necesida-des. Durante la Dictadura, el despla-zamiento de las clases populareshacia zonas de la periferia o alejadasdel centro, había provocado una res-tricción de la utilización de servicioscomo el agua, cloacas, luz, hospita-les, etc. nucleadosprincipalmente enel área metropoli-tana. La intenciónera siempre la mis-ma: neutralizar eldesplazamiento delos sectores popu-lares hacia el cen-tro. En esta línea,Oszlak sosteníadesde la revistaque: “…la estruc-tura de ocupacióndel espacio tien-de…a reproducirl a e s t r u c t u r asocial. Los secto-res sociales demayores ingresosocupan en la distri-bución espacial,las zonas más pri-vilegiadas en tér-minos de localiza-ción y acceso aservicios, en tantoque los sectorespopulares se con-centran en laszonas urbanizadasmás marginales”(Oszlak, PDV, n°17, 1982)La ideade ajustar el dese-quilibrio generado entre la estructurade clases con la estructura de ocupa-ción del espacio, había dejado enevidencia no sólo el uso y disposi-ción desigual del derecho a ocupar laciudad, sino que también una con-cepción autoritaria sobre el espacio.Ésta estaba sustentada por una ideo-logía que consideraba a la ciudadcomo el lugar que reafirmaba losvalores del orden, el bienestar, lapulcritud, la ausencia de pobreza, demarginalidad, de desorden popular, y

La ciudad en contextos deautoritarismo y democracia

Diciembre 2011Página 52

Page 53: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

vado por el modelo neoconservador predo-minante (que no favorecía el desarrollohumano) los mecanismos de control urbanoplanificados como así también, las pro-puestas más críticas para mejorar la ciudad,no eran ya capaces de ofrecer un modelopensado como artefacto colectivo y públi-co. Era necesario estudiar el espacio urbanodesde otro cuerpo de ideas, y la cuestióndemocrática aparecía como un instrumentoútil para sacar de la crisis al pensamientosobre la ciudad. En este senti-do, se sostuvouna crítica hacia el conjunto de ideas neoli-berales que proyectaban en el mercado laplanificación sobre la ciudad, relegando asu mínima expresión a las instituciones delestado y a la participación ciudadana: “…elclima de ideas actual plantea que, por fuerade cualquier intento de incidencia público,deberían restaurarse los mecanismos natu-rales que la ciudad tiene para moldearse pormedio del mercado…” (Gorelik, PDV,n°44, 1992). A pesar de que no hubo exten-sos análisis sobre cada una de las problemá-ticas particulares de BuenosAires, las modi-ficaciones que sustentaron la idea de cons-truir una ciudad que fuera “la vidriera almundo” (que se profundizó durante el pri-mer gobierno de Menem) se hicieron pre-sente en las notas. Desde la revista se dejabaen claro que, los cambios sobre la ciudadadoptadas por las Fuerzas Armadas (dondehabía primado los intereses particulares yno había existido la participación pública)habían funcionado como caldo de cultivopara los que se generarían luego. La ciudadse encontraba al amparo de un bloque depoder que tenía por política dejar en liber-tad de acción a las mismas fuerzas quehabían contribuido a la degradación de lavida urbana:“…el deterioro de los mecanis-mos de gestión de la ciudad puede retomar-se a los tiempos de la dictadura, y…los gas-tos faraónicos que se realizaron en ese tiem-po contribuyeron a la actual crisis…” (Go-relik, PDV, n° 37, 1990). Las críticas haciala “modernización” de la ciudad que se con-traponía con al empobrecimiento de otrasáreas, se fusionaron con las realizadas res-pecto al pensamiento urbanístico modernoque, según se planteaba en la revista, nohabían logrado cambios positivos para laciudad. Así lo describía Adrián Gorelik:“Hoy la heterogeneidad ha hecho pie enBuenos Aires re-creando el paisaje de mez-cla degradada tan típica de la modernidad

lorización de la democracia que apa-recía como síntesis de las aspiracio-nes proscriptas por la Dictadura ygarantía de la permanencia de unEstado de Derecho (abandonando laidea de la práctica de la revolucióncomo método de cambio durante losaños sesenta y setenta) la intelectua-lidad de ‘Punto de Vista’ comenzó apensar un proyecto socialista comoprofundización de la democracia ycomo proyecto amplio de reformacultural. En este marco de pensa-miento es que debemos entender elanálisis sobre la ciudad y la propues-ta moldeada desde la revista. Comoparte del abanico teórico que pensabalos problemas del espacio urbanodesde las perspectivas de la socialde-mocracia, se propuso una renovacióncultural de la izquierda. Además deadoptar una actitud crítica hacia lahistoria del pensamiento urbano y dedenuncia frente a ciertas modifica-ciones en Buenos Aires, los artículostenían la pretensión de instalar en elcampo cultural, nuevos referentes,temas y perspectivas. A pesar de queen la práctica los intelectuales de larevista reconocían, una vez finaliza-do el Gobierno militar, que la demo-cracia en Argentina no constituía laexpresión de su propia madurez, estafuncionó como prisma ideológico apartir del cual se analizaron la mayo-ría de los temas. Así, las discusionessobre la ciudad se focalizaron en doscuestiones: generar un nuevo pro-yecto de ciudad a través del debate yla renovación de ideas y alentar unnuevo modo de gobernar la ciudad.Uno los intelectuales con másinfluencia dentro de la revista, JoséMaría Aricó, decía: “…frente a lasmutaciones de todo tiempo quesoporta la ciudad, lo que aparececada vez con mayos nitidez es la inca-pacidad del gobierno local para darrespuestas a los problemas másurgentes…se plantea por consi-guiente no sólo el diseño de unanueva ciudad…sino también unnuevo modo de gobernar…que tengaen cuenta aquellas fuerzas, movi-

urbana latinoamericana; y ni si quiera setrata de llegarse hasta el suburbio un día desudestada; sólo hace falta recorrer el centroy ver quiénes y cuántos están cartonean-do…el centro y la mayor parte de la ciudadhan sido entregadas a su propia decaden-cia…” (Gorelik, PDV, n° 37, 1990). La olade construcciones de shoppings, grandescadenas de supermercados, edificios lujo-sos, etc., eran caracterizados como parte de,lo que ellos llamaban, la ciudad del capital:en medio del caos uno podía obtener todo lo

que necesitaba, el Estado ya no tenía parti-cipación y el capital podía hacer y deshacersin encontrar límites. En medio de una reva-

La ciudad en contextos deautoritarismo y democracia

Página 53Diciembre 2011

Page 54: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

mientos, asocia-ciones, grupos, queen la ciudad constituyen un tejidodemocrático civil conectivo de tiponuevo…significa permitir a los elec-tores que decidans o b r e p r o g r a-mas…quitarle poder alos partidos para dár-selo a los ciudadanos,renovar las institucio-nes de representacióny de delegación…”(Aricó, PDV, n° 48,1994 ) . Desde l ademanda por el res-pecto al derecho sobreel espacio urbano, eluso igualitario de laciudad y el reclamo degarantías que prote-gieran a los ciudada-nos de los abusos delpoder del Estado (paraimpedir el ejercicioarbitrario) y de laspolíticas que dabanlibertad de acción almercado, la democra-cia representativa sepresentó como un con-cepto que podía orien-tar las políticas sobrela ciudad - que se dete-nían, sobre todo, enlas políticas a nivelmunicipal-. Para larevista, asumir losproblemas del espaciourbano gestados en laDictadura y profundi-zados con el Mene-mismo, era hacersecargo de todos los con-flictos del país: la cri-sis del Estado, las for-mas de representaciónpolítica y de participa-ción social, las rela-ciones entre Estado ymercado, etc. El mode-lo de ciudad democrática propuesto,implicaba, sobre todo, el control delos ciudadanos sobre las decisionesen el espacio; la integración y parti-cipación de los mismos en las discu-siones; el reconocimiento de la ina-

A

Los aportes realizados por ‘Puntode Vista’ respecto al pensamiento

sobre la ciudad, resul-tan de interés en lamedida en que se ana-lizó el espacio urbanodesde un espacio edi-torial cultural y políti-co pero alejado direc-tamente de las institu-ciones públi-cas o pri-vadas. En tanto empre-sa cultural, puso enevidencia la necesidadde una renovación delpensamiento urbano,sin el cual no era posi-ble dar cuenta de losproblemas de la ciu-dad. Sin embargo, a laluz de la urgencia porencontrar nuevas ideasdesde las que analizara la ciudad, no hubouna profundiza-ciónrespecto a las posiblesmodificaciones prácti-cas sobre las proble-máticas identificadasen el espacio urbano.Aparecieron los con-ceptos de igualdad ylibertad aunque no elmodo en que estos eranposibles de ser instala-dos en un contextoneoliberal. Creemos,en este sentido, que noes posible finalizar conconclusiones que “cie-rren” este trabajo, sinoque buscamos seguircomplejizando el abor-daje sorbe una de lasrevistas que promovióy fomentó la renova-ción de la cultura polí-tica de la izquierda

argentina. Es posible, sí, alentartodos los interrogantes que surjan apartir de esta lectura y, desde allí,abrir un posible debate.

lgunas consideraciones finaleslienabilidad de ciertos derechos (en estecaso el derecho al espacio urbano), del ejer-cicio de la soberanía, de la importancia deciertas instituciones políticas en el control

de los cambios sobre el espacio, de los lími-tes del mercado y de los límites jurídicosdel Estado.

La ciudad en contextos deautoritarismo y democracia

Diciembre 2011Página 54

Page 55: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Rosario Galarza salió al encuentro delAbog. Martín Rodrigo Gill, Rector de la UNVM,

Carla Wainsztok, Las Cátedras Nacionales

Aritz Recalde, “Los nuevos docentes de Las Cátedras” JustinoO¨Farrell y Gonzalo

para conversar sobrelos aspectos institucionales del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). La apuesta fue más allá: en la extensaentrevista se mezclan aspectos históricos, políticos, sociales, culturales y económicos con la experiencia vivencialdel entrevistado, quien ocupara en dos oportunidades la presidencia de esa institución. También se habló sobre suresponsabilidad actual al frente de la novel Comisión de Medios de Comunicación.

propone una mirada a la experiencia de a partir del análisis de lasclases de Gunnar Olsson entre 1972 y 1973. Más específicamente, los teóricos de Historia Social General de 1972y de Sociología Sistemática de 1973 que se dictaban en la Carrera de Sociología, Facultad de Filosofía y Letras dela UBA.

presenta la irrupción de en las figuras deCárdenas. Selección del libro “UNIVERSIDAD Y LIBERACION NACIONAL", Nuevos

Tiempos, Lanús, marzo de 2007.

Página 55Diciembre 2011

Page 56: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

SG -Nos gustaría conocer tuexperiencia al frente delCIN, que nos comentes tu

nuevo rol en este organismo. A suvez, a partir de su historia institu-cional, nos ubiques un poco en loque entendemos podrían ser suscometidos actuales…

MG:- Sí, en realidad el CIN ha teni-do como un proceso de modificaciónen lo que son sus funciones iniciales.Entre fin del año pasado y comienzosde éste, el CIN está cumpliendo 25años de existencia, tiempo interesan-te para hacer una evaluación de loque ha sido su funcionamiento. Sibien, siempre fue pensado como unórgano de planificación y coordina-ción de las políticas de EducaciónSuperior en las Universidades

Nacionales eInstitutos Uni-v e r s i t a r i o sPúblicos, duran-te mucho tiem-po, el formato yla estructura detrabajo se limitóa una cuestiónmás bien simbó-lica y a unaúnica temática

que nos reunía que tenía que ver con el ejepresupuestario. Inicialmente era el eje de ladiscusión presupuestaria, de obtener máspresupuesto, de ejercer casi una cuestióngremial del conjunto de las universidadesen ese tópico. Esta era la temática que inte-resaba... .

MG:- Es cierto, con la consolidación delespacio y la definición de nuevos organis-mos a partir de lo previsto por la ley, funda-mentalmente la participación en el Consejo

SG:- Hay como un cierto imaginario

compartido en el campo universitario,

surgido del principio originario de crea-

ción de este organismo: “las universida-

des nacionales pueden adherir a él en

ejercicio de su autonomía”, que interpeló

profundamente su eficacia institucional

por muchos años…

de Universidades como un ámbito de parti-cipación, de coordinación y también decogestión de la Educación Superior, juntoal Consejo de Rectores de UniversidadesPrivadas (CRUP) y al Consejo Federal; elCIN comienza a tener intervención en otrosasuntos que superan lo presupuestario. Aesto se le suma un cambio que se va dandoen los últimos años en materia de gestióndonde lo presupuestario, sin dejar de estaren la agenda, se transforma en una cuestiónsimplemente de acompañamiento a la polí-tica del Estado para mejorar el presupuestode las universidades. Entonces, de algunamanera esto libera o reacomoda los tantospara que el sistema pueda comenzar a verotras realidades. En ese sentido la participa-ción desde la Comisión de Enseñanza tieneun rol muy activo en la definición de losalcances del artículo 43; de la propuesta delos estándares para la acreditación de lasdistintas carreras; de la generación de ins-trumentos específicos a nivel de propues-tas; de debates para la creación y regulaciónde los postgrados y de las carreras articula-das que puedan estar incorporadas en elartículo 43; el debate sobre los procesos deinterés público o no de determinadas áreasdisciplinarias, como por ejemplo la forma-ción docente. Superando el alcance pensa-do en la Ley de Educación Superior en susinicios, en el que el interés público había

Una mirada sobre lasUniversidades Nacionales

Salimos al encuentro del Abog. Martín RodrigoGill, Rector de la UNVM, para conversar sobre losaspectos institucionales del Consejo Interuniversita-rio Nacional (CIN). La apuesta fue más allá: en laextensa entrevista se mezclan aspectos históricos,políticos, sociales, culturales y económicos con laexperiencia vivencial de nuestro entrevistado, quienocupara en dos oportunidades la presidencia de esainstitución. También hablamos sobre su responsabili-dad actual al frente de la novel Comisión de Mediosde Comunicación.

Salimos al encuentro de

MartínGill

Rosario Galarza

Página 56 Diciembre 2011

Page 57: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

y en la cual me tocó ser protagonista,el CIN comenzó a tener posicionespolíticas como cuerpo en relacióncon determinadas temáticas quehacían al orden nacional. Esto tam-bién es una cuestión que casi no lahabía considerado. Ni siquiera sé sicomo cuerpo se manifestó con res-pecto a la Ley de Educación Superioren su momento.

MG:- El CIN comenzó a discutir ensu seno políticas públicas en las quese consideraba un actor preponde-rante, en las que quería tener partici-pación y en donde pensaba que comosistema universitario - generando undebate profundo hacia adentro- habíacosas para decir y había que decirlas.Muestra de eso fue por ejemplo queante el conflicto con el sector ruralque se generó por la resolución 125,hubo pronunciamiento del CIN. Estepronunciamiento luego recayó enhacer una propuesta de trabajo siste-mática de todo el sistema universita-rio con el Ministerio de Planifica-ción: la implementación del progra-ma Estratégico Agro-alimentario yAgro-industrial, que no reconoceantecedentes. Mantener a todas lasuniversidades públicas y a gran partede las universidades privadas, traba-jando simultáneamente en una distri-bución territorial, con un formatometodológico compartido, orientadoa descubrir las oportunidades, lasamenazas, los desafíos, los actoresclaves, y elaborar los insumos parael diseño de un plan estratégico parala producción agropecuaria y el valoragregado a las materias primas queproduce el sector agropecuario. Undesafío, con tiempos, con estándaresy con metas para los próximos años.En esto las universidades han sido unactor clave. No hay antecedentes quetodas las universidades simultánea-mente, con las diferencias que tienen,hayan tenido una participación comoesta desde lo simbólico y en cuanto al

SG: -¿A cuáles te refieres, cuálescrees que han sido las más signifi-cativas?

lo que ha hecho es estar presente sistemáti-camente en enlaces, foros de discusión pararealizar y mantener la posibilidad de armo-nizar líneas de interacción con otras corpo-raciones de rectores, a partir de generar pro-cesos de intercambio de docentes y estu-diantes que resulten estratégicos. Los pro-gramas que hoy lleva adelante el CIN:JIMA, MAGMA, MACA, son programasde intercambios. Antes era impensado queel CIN pudiera generar programas marcode este tipo, con México, Colombia, Brasil.A todo esto se le suma una discusión políti-ca donde el CIN quiere estar: la agenda dedebate de cuál es la Educación Superior delespacio Latinoamericano e Iberoamerica-no, cuál es la interacción entre el espaciolatinoamericano y el espacio europeo deEducación Superior; cómo se mantienenintangibles algunos preceptos que se hanconsagrado en el marco de la discusiónentre los actores del CIN como son: elcarácter de interés público, de derechoshumanos, de la obligación indelegable delEstado en la administración de la Educa-ción Superior. Todo esto, en un contextoglobal donde estas variables están en ten-sión. Digamos son bastante generalizadashacia el interior, pero en los organismosinternacionales o en los ámbitos de relacio-nes internacionales estas son variables queestán en tensión, que están en discusión. Laetapa que ha marcado los tres últimos años

sido interpretado quizás como una herra-mienta más para la acreditación de carrerascomo ingeniería o medicina. Hay todo unaredefinición del alcance y de la reconside-ración de ese interés público: La interac-ción con el INFOD (Instituto de FormaciónDocente) respecto de armonizar criterios enel funcionamiento de los Institutos de For-mación Docente, ya sean dependientes delas jurisdicciones provinciales, ya de lasuniversidades; la armonización entre loscolegios pre universitarios. Armonizaciónno en cuanto proyectos pedagógicos, perosí en cuanto a condiciones de pertenencia,de organización presupuestaria y de dere-chos laborales de los trabajadores docentesy de maestranza; la construcción de mapas:el mapa de la enseñanza de postgrados, elmapa de la enseñanza de grado, el mapaterritorial de oferta de educación superior.Entonces , vemos que se empieza a diversi-ficar y se suceden nuevos escenarios, elescenario de las Relaciones Internaciona-les, donde el CIN ha avanzado considera-blemente en un espacio en que cada vez estámás presente de vinculación con el resto deAmérica Latina y de Iberoamérica, en laconformación de la Educación Superiorfuera de los límites del territorio nacional.Para esto constituyó una red: Red de Coo-peración Internacional, la RedCIUN yluego generó una comisión específica deRelaciones Internacionales. Esta comisión,

Página 57Diciembre 2011

Una mirada sobre lasUniversidades Nacionales

El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) fue creado por Decreto del Presidentede la República Argentina, Dr. Raúl Alfonsín, el 20 de diciembre de 1985. El Consejoes una persona de derecho público no estatal que se sostiene, primordialmente, con losaportes que realizan sus miembros. Durante sus primeros diez años de vida, nucleó,exclusivamente, a las Uni- versidades Nacionalesque, voluntariamente y en uso de su autonomía, seadhirieron a él como orga- nismo coordinador depolíticas universitarias. A partir de la sanción de laLey de Educación Supe- rior (1995), se han incor-porado los Institutos Uni- versitarios y las Universi-dades provinciales reco- nocidas por la Nación. ElCIN tiene funciones, esen- cialmente, de coordina-ción de políticas universi- tarias y promoción de polí-ticas y actividades de inte- rés para el sistema públicode Educación Superior. Es, además, órgano de consulta obligada en la toma de deci-siones de trascendencia para el sistema universitario. Junto con el Consejo de Recto-res de Universidades Privadas (CRUP) y representantes de los Consejos de Planifica-ción Regional de la Educación Superior (CPRES), integra el Consejo de Universida-des, que preside el Ministro de Educación de la Nación.

Page 58: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

los preceptos que establece la ley comoderecho y obligación para las universida-des, lo cual también se obtuvo. Hoy se estápensando en un sistema de matriz comuni-cacional compartido a partir de un primercanal interuniversitario para todo el país.Además, hubo pronunciamiento en torno aluso de reservas para el pago de servicios dela deuda en su momento.

MG:- Es como que a partir de su funciónoriginaria el CIN ha tenido un proceso deconsolidación como espacio y un rolmucho más protagónico en la definición deestrategias trasversales para el sistema.¿Por qué esto no se daba antes? Porque lamanera organizativa del CIN lo condicio-naba. Por un lado, porque era un órganomuy temporal e incluso ni había continui-dad en las autoridades. Por otro lado, por-que también el CIN se escudaba en darle unrol y una significación a la autonomía uni-versitaria que casi era un impedimento para

SG:- En su nacimiento el CIN no obli-gaba a sus miembros a cumplir las deci-siones que se adoptaran, en vistas a queesto no se ha modificado ¿a qué atribuyesla posibilidad de generar amplios con-sensos en su seno en torno a las proble-máticas mencionadas?

poder trabajar en red. Entonces, lo únicoque se podía hacer era una cuestión admi-nistrativa. Nosotros estamos planteando laconstrucción de una red a partir del ejerci-cio de la autonomía. No porque venga dearriba, sino de abajo hacia arriba. Como elmismo proceso que llevan adelante los Esta-dos que son soberanos, en su proceso deintegración. Las universidades con su sta-

tus de autonomía pueden avanzar enla construcción de redes que gene-ren sistemas que consoliden deter-minadas políticas. Siempre condi-cionando que, cada universidad enel marco de su Estatuto, pueda avan-zar o no. De hecho, hoy estamosdebatiendo lo que es el ConvenioColectivo con el Sector Docente, undebate que nunca se tuvo. Son cin-co, seis gremios, más los rectores yel ministerio. Debate en el que seestá avanzando. Evidentemente hayconflictos que confluyen en torno aautonomías universitarias y huboque generar mecanismos que permi-tan una aprobación condicionadaprimero, luego ratificada por cadauniversidad, frente a colisión conalguna disposición estatutaria. Sehan ido diseñando estrategias desti-nadas a avanzar, consolidar el CINcomo un espacio universitario,acompañando también un paradig-ma diferente que se ha construido enla Educación Superior Argentina en

los últimos años. Digamos, nada de estoresulta aislado de lo que es el diseño de laEducación Superior. Es un organismo quese ha resignificado, readecuado a partir deun cambio de paradigma para la EducaciónSuperior hoy. No es lo mismo la EducaciónSuperior de los 80, la de los 90 que la dehoy. En definitiva, hay un rol activo delCIN, que no ha dejado su rol gremial delsistema universitario, pero que asume unrol mucho más comprometido en la cons-trucción de políticas públicas que son estra-tégicas para el Estado. Hay también un espí-ritu de cuerpo que se ha ido consolidando.Los rectores advierten que trabajar en redno es una renuncia a la autonomía. Hay unaresignificación de la autonomía: si unoentiende a la autonomía como aislamiento,va a llegar un momento en el que no va atener capacidad de acción desde ese statusjurídico que posee. Pero si entiende que, a

Página 58 Diciembre 2011

Una mirada sobre lasUniversidades Nacionales

compromiso del sistema universita-rio con un objeto estratégico del Esta-do como es su política agropecuariay agroindustrial, ha sido realmentede un enorme simbolismo. Unsegundo elemento, también genera-do en este ámbito, fue a partir de laLey de Servicio de ComunicaciónAudiovisual. Las universidadeshabían sido un ámbito dedenuncia permanente. Des-pués de lo que fue el retorno ala democracia, el reclamopor la generación de una coa-lición democrática por laradiodifusión, con los puntosque se habían generado,había tenido gran parte degestación en las universida-des nacionales. Pero era unámbito de reclamo, dedenuncia, de crítica que enalgún sentido estaba limitadoa estas acciones. Cuando seplantea el debate de cambiarla matriz comunicacional enla Argentina, las universida-des no podían ser espectado-ras. De hecho se volvió a dareste rol y las universidadestuvimos una posición públi-ca, abrimos nuestras casas deestudio para que este debatese generara, se recogieroninnumerables aportes, setrabajó con las redes: la audiovisual,la de radio, y como cuerpo de recto-res.

Justamente en Villa María se termi-nó aprobando una manifestación deadhesión, por unanimidad del siste-ma universitario, a lo que fue el deba-te intenso por una nueva Ley deComunicación. Una vez generada laaprobación vino otro desafío: cómoparticipar como sistema en la cons-trucción de esa nueva matriz. Estocon independencia de la autonomíade las universidades que decidiránparticipar o no, en qué medida, conqué alcance. Pero sí como sistemahabía que definir algunos criterios yentonces comenzó la pelea por tenerun canal en cada universidad, porquese cumpliera lo de una radio paracada universidad. Que se cumplieran

Page 59: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

partir de esa autonomía y ejerciendola deuna manera responsable, la interacción conotros, suma fuerzas, voluntades y permitellevar adelante programas y acciones con-juntas, se resignifica.Además, porque se hatrabajado más allá de lo legislativo, se hatrabajado en políticas. Y a veces, lo que sediseñaban eran herramientas jurídicas deescasa aplicación. Hoy se está trabajandoen el diseño y participación de políticaspúblicas, no tanto marcos jurídicos. Sí, escierto que hay un enorme esfuerzo de armo-nización, hay temas que resultan más com-plejos; el convenio colectivo, la carreradocente, son algunos de ellos.

MG:- Bueno, el mapa ha cambiado. ElCIN de Shuberoff, en los primeros tiemposdel CIN, responde a un modelo territorialde EducaciónSuperior dondela primacía latenían solamen-te los modelosde grandes uni-versidades, en elque la participa-ción de nuevasuniversidades,como las que seg e n e r a r o n afines de los 80,en los 90 y en losúltimos tiem-pos, era limita-da, no había pla-fón desde dondeejercer esa parti-cipación y hoyes lo inverso. Actualmente, sin anular laparticipación de las grandes universidades,ha cambiado el mapa: de las 47, 48 univer-sidades entre las creadas y las puestas enfuncionamiento, más del 50% o 60 % sonuniversidades que responden a un modelodistinto. Las creadas en estos últimos años -Villa María, Chaco Austral, las del conur-bano, entre otras-, no van a ser macro uni-versidades. Cambió el diseño, basta cons-tatarlo y pensar políticas para esto. En eserol, el compartir una misma problemática ,

SG:- Has utilizado reiteradamente lapalabra “armonización”, y esto nos llevajustamente a pensar en el sistema univer-sitario argentino, en su diversidad, susdiferentes tradiciones…

más en que hay programas que impli-can continuidad. Por ejemplo, eltema de la acreditación de los post-grados, los profesorados universita-rios. En este último caso, hace tresaños que se viene trabajando en unprograma que pareciera in armoniza-ble, por las distintas jurisdiccionesprovinciales, las juntas de califica-ciones, por los estándares, por eldebate de si los profesorados perte-necen al área disciplinar o al áreapedagógica. O sea, hay muchasvariables a armonizar para lograr laacreditación. Además de la miradasobre qué profesionales se requierenpara un área disciplinar declarada deinterés público como puede ser laformación docente. Esta es una tareaque requiere un ejercicio plurianual.No puede resolverse en seis meses niun año y con el recambio quedar enfojas cero. Asimismo, los convenioscolectivos, los programas derivados

de la implementa-ción de la ley dem e d i o s , e n t r eotros, superan lasgestiones. Esto hainterpelado al CINcon respecto a cuáldebería ser elnuevo mode loinstitucional quedebía darse. Poresto me parece quehay un debate muyprofundo, muyintenso, que va amarcar los próxi-mos años del CIN.

MG:- Bueno, cuando yo ingresé alCIN veía una fractura básicamenteentre sectores: sectores más vincula-dos al oficialismo, sectores más vin-culados a lo que podría ser el radica-lismo -históricamente fuerte en lahistoria de las universidades- funda-

SG:- Hablastede un recambio

generacional, ¿cómo se visualizanlos distintos bloques en el seno delorganismo?

nos permite llevarla a la agenda para discu-tirla. En esto tenemos que reconocer elacompañamiento de las grandes universi-dades. Por ejemplo, que el CIN haya esta-blecido que para el incremento presupues-tario se tengan en cuenta dos criterios:1- el60% para distribuir en sistema de pautas, unsistema objetivo de distribución conformea la capacidad instalada de cada universi-dad; 2- el 40% es una facultad del Ministe-rio para implementar una política de distri-bución que disminuya las asimetrías exis-tentes entre las distintas universidades en elinterior del país. Es un avance terrible, esuna ruptura importante. Esto muestra tam-bién que hay un recambio generacional ensu seno, que ha llevado incluso a plantearun nuevo diseño funcional para el organis-mo. Por ejemplo, se ha creado la figura delvice-presidente, se ampliaron las posibili-dades de reelección y extensión del manda-to a un año de los presidentes –antes era untiempo escaso, 6 meses- . Las comisionestienen una permanencia mayor. Se está pen-

sando también la creación de un espacioadministrativo. Una secretaria, que junto ala secretaria ejecutiva que hoy existe, tengapermanencia por más tiempo. Se han vistomodelos como el de ANUIES en México.Este modelo es: un rector preside, pero hayun secretario ejecutivo –rector- que debellevar adelante un programa plurianual -5años- asistiendo a las presidencias tempo-rales que se elijan. Es decir, pensar un poco

Página 59Diciembre 2011

Una mirada sobre lasUniversidades Nacionales

Page 60: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

mentalmente a partir de algunas deellas y un sector independiente.Había una dinámica muy sectoriza-da, dictada por estos tres sectores.Hoy básicamente hay dos espacios:un espacio que apoya activamentelas políticas del gobierno con respec-to a la Educación Superior, ya seaviniendo del justicialismo o de otrossectores políticos y un sector que seidentifica políticamente con el radi-calismo, pero que también tiene unaposición muy constructiva, demucho aporte. Por lo cual, yo te diríaque en los últimos años no he presen-ciado casi ninguna votación en disi-dencia en su seno, aún con estas dife-rencias. Internamente existe un dise-ño donde hay un equilibrio, dondevamos garantizando que siempreexista una construcción compartida:un presidente de un sector y un vice-presidente del otro. Y viceversa. Estees el mismo formato que tiene laCONEAU, la SPU, que busca unequilibrio y que ha dado buenosresultados. Sin ver desdibujados loque eran los bloques dentro del CIN,porque que existen, a la hora del dise-ño y la implementación del trabajo,te podría hablar, en líneas generales,de unidad de criterio en el trabajo.

MG:-En el último plenario se creauna nueva comisión que no estabadentro de las opciones ni de las preo-cupaciones:la Comisión de Mediosde Comunicación del CIN. Me con-fiaron la presidencia de la misma enla primera etapa. Su rol es protagóni-co en lo que es el mapa de acompaña-miento de los canales universitarios,la creación de un canal interuniversi-tario y la participación de las univer-sidades en la constitución de nodosde producción audiovisual, polos decoproducción de contenidos e imple-mentación de la televisión digital. Apunto tal, que hoy el CIN es contra-parte del Ministerio de Planificaciónen la ejecución de un programa confondos asignados por este ministe-rio; es la primera vez que se generan

SG:- Luego de haber pasado porla presidencia ¿cuál es tu rol actualen el CIN?

todo el país para acompañar esa capacidadde producción.

MG:- Como cuerpo, en el periodo 2007-2008 se dictó, en base a los debates que sehabían tenido en el Ministerio, en la Cáma-ra de Diputados y el Senado, un documentoque se aprobó por unanimidad y sobre elcual se trabajó y reflexionó en el encuentroen Vaquerías. Este Documento que se lla-ma:“Documento de Vaquerías” expresa loslineamientos que debería tener, a criteriodel conjunto de los rectores, una nueva Leyde Educación Superior. También se creóuna Comisión permanente para el estudiode los procesos de modificación de la Leyde Educación Superior, que estudia los pro-yectos existentes, hace sugerencias comocomisión de enlace entre la Cámara de Dipu-tados, Senadores y el Ministerio. Es ciertoque los proyectos presentados tienen unavisión muy diferente en sus alcances. Bási-camente, en líneas generales lo que unoadvierte, el conjunto de los rectores advier-te, es que nosotros tenemos una ley que fuedictada con un marco jurídico en un para-digma diferente de Educación Superior,que luego fue re-interpretada a partir de unnuevo paradigma y que, sin profundizar enaquellos aspectos que podrían ser urtican-tes, reinterpretó algunas funciones. Lamodalidad de trabajo de CONEAU, porejemplo, que termina siendo un organismoresistido en los 90 y hoy casi sostenido porel conjunto del sistema universitario. Esteorganismo en la práctica demostró ser unfreno a una problemática sufrida en otrosespacios universitarios latinoamericanos:el avance de la educación privada sobre lapública, actuó como un espacio de conten-ción. Permitió un espacio de armonizaciónque avanza en el marco del MERCOSUR yque además dejó en la órbita del Estado losprocesos de acreditación frente a la posibi-lidad de la órbita privada. Frente a estoslogros hay una resignificación de laCONEAU y de los alcances de la

SG: -Sabemos que los principales ins-trumentos a través de los cuales el Estadoregula y organiza el espacio de la Educa-ción Superior son dos: el presupuesto y lalegislación. Sobre el tema presupuestariote has explayado notoriamente, respectoa la Ley de Educación Superior ¿hay unaagenda compartida?, ¿qué puedescomentarnos sobre este asunto?

programas de manera asociada entre lasuniversidades con cabeza administrativa enel CIN, como el Programa Polos de Produc-ción de Contenidos para la Televisión Digi-tal. Acabamos de firmar otro programa estasemana con más de 100 millones afectadospara el año 2012 , justamente para el forta-

lecimiento de las señales universitarias,participación de las convocatorias delINCAA y participación de convocatoriaspropias para la producción de contenidos.Porque la matriz del cambio tecnológicoque va existiendo en la Argentina, a partirde la televisión digital, de la ley de medios ydemás, conlleva a promover la una nuevamatriz productiva para que, además de cana-les, haya contenidos. Hasta ahora la matrizrespondía a una concentración monopólica.Hoy hay capacidad instalada en todo elpaís: ¿Cómo va a producir Santa Cruz?,¿cómo va a producir San Luís?, ¿cómo va aproducir Tierra del Fuego o Formosa? Hayque generar una matriz, hay que promoverproductoras, hay que capacitar, hay quedesarrollar todo un trabajo en red que es lomás fuerte que se está generando en estemomento. Los 180 programas que se entre-garon ahora, son el resultado, pero atráshay una red. Por ejemplo, los nodos en VillaMaría, en Río Cuarto, San Luís, Córdoba.Hay niveles y cientos de actores distribui-dos en todo el territorio, hay que identificarqué capacidad tiene cada uno. Se abre unproceso de instalación de equipamientos en

Página 60 Diciembre 2011

Una mirada sobre lasUniversidades Nacionales

Page 61: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

algunos legisladores que proponenhacer modificaciones sectoriales.Hacer modificaciones parciales.Incluso ha habido algunos proyectos,fundamentalmente en el Senado,donde se han dictado leyes de accesi-bilidad, de ingreso, de movilidadinternacional. Hay proyectos separa-dos, quizás por lo difícil que es elplanteo de operar en la totalidad.

MG: -Bueno, eso puede ser. A míme da la sensación que en los proyec-tos presentados y a pesar de las for-mas, se mantiene esta visión regla-mentaria. No hay ningún proyectoque vuelva atrás con 10 artículos ylibere a cada universidad el diseño.La mayoría conserva un formato simi-lar, cambia en los enunciados, no enlos tópicos. En estos se mantiene, porejemplo, Evaluación y Acreditación,se podrá llamar CONEAU o no, peronadie niega el alcance. Lo mismo conrespecto a la autonomía, al tópico deestablecer los derechos y obligacio-nes de los docentes.

MG:- Esta ha sido superada. Inclu-so hasta en un carácter simbólico.Los Institutos de Educación Superiorya no se proclaman “Educación Supe-rior No Universitaria”. Es EducaciónSuperior a secas. Hoy esta tensión sedesdibuja. Sí lo que hay es la necesi-dad de avanzar en un proceso jurídi-co de mayor claridad en torno a losalcances de la articulación. Porquepor un lado la ley ha promovido laarticulación y por otro lado la ha obs-taculizado, imposibilitando que esasarticulaciones puedan acceder a pro-gramas de becas, a acreditación,entre otras cosas. Por ejemplo, a laUNVM acreditar la carrera de Ali-mentos le fue costoso. Hubo que plan-

SG:- En esto debe tener muchoque ver la característica propia dela Ley 24521, por ser una ley “re-glamentarista” facilita esta iner-cia.

SG: -¿Y aquella querella entreEducación Superior – Universi-dad, en dónde quedó?

dad que demanda y exige, al menos, unareforma de este cuerpo legal.

SG:- Entonces, en ese sentido ¿no esprioridad la modificación de la Ley deEducación Superior?

MG:- Sí, por ejemplo las demandas quesurgirán a partir de la obligatoriedad de laescuela secundaria, los efectos de la asigna-ción universal por hijo, cuestiones que cami-nan hacia la universalización del sistemapor la emergencia de nuevos actores.

MG: -Hay una intención de participar enlos debates y demás, pero también sabemosque esa es una agenda que la plantea elPoder Ejecutivo en cuanto a la decisión deavanzar. Sí, en cada reunión que hemos

tenido con el Ministro para plantear y dar aconocer nuestra intención, siempre ha mani-festado que el gobierno tenía una visión deuna política reformista, como lo demues-tran los cambios en la educación general ytécnica. Como materia pendiente resta laEducación Superior. En función de esosiempre fuimos convocados a ver la impor-tancia de sostener un debate serio en la mate-ria. También en algún momento se planteócomo un cambio en el formato, es decir, hay

CONEAU. Por temas como las polí-ticas de becas, hoy no caben dudas deque la universidad es gratuita. Nosólo en lo simbólico, sino también enlo práctico. Se generan políticas depromoción: se concibe a la Educa-ción Superior no como un servicio,como dice el artículo uno de la ley,sino como un derecho. Hay una nece-sidad de responder a un nuevo mapade la educación, territorial., con Uni-versidades y con Centros Universita-rios. Se crearon dentro las políticasde la SPU planes y programas que laley no prohibía, tampoco las promo-vía: programas de mejoramiento decalidad de las carreras; de promociónde la Universidad Argentina; deCoordinación entre las universida-des. Entonces, ¿qué es lo que cree-mos en líneas generales? Que esareinterpretación que hace la gestiónpolítica del marco jurídico de otrotiempo, de otro momento, nos lleva aun tema fundamental que es cómodar una nueva ley. Hoy el sistemaestá tranquilo porque la reinterpreta-ción de la ley, las políticas llevadasadelante, resultan encaminadas enun sentido opuesto al sentido origi-nal de la ley. El tema está en qué pasasi eso no logra una consagraciónlegislativa y si alguien en algúnmomento prefiriera cambiar de nor-te, la ley también se lo permitiría.¿Cómo se logra un status jurídicoque consagre los nuevos elementosque aparecen en el nuevo paradigmade Educación Superior? En políticasde becas, en gratuidad, en la concep-ción de que la Educación Superior esun derecho. Escenarios que no esta-ban en los 90. Por ejemplo, la promo-ción de participación en el ámbitocontinental. No estaba presente conla misma fuerza que está hoy. LosCentros Universitarios, la CarreraDocente, en fin tantas cosas….

SG:- Más allá de esta especie de“adaptabilidad a nuevas circuns-tancias” y de quiénes estén a favoro en contra de la modificación de laLES, hay cuestiones que no tienenrazón de ser, que han sido supera-das por la propia realidad. Reali-

Página 61Diciembre 2011

Una mirada sobre lasUniversidades Nacionales

Page 62: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

tear una estrategia, llevar el tema alseno del CIN, al Consejo de Univer-sidades, hablar con el CRUP, lograruna Resolución del Ministro quedijera que las carreras comprendidasen el artículo 43, bajo la modalidadde articuladas, también tenían queser acreditadas. Se logró así cubrir elvacío jurídico y luego avanzar en eltrámite en concreto. Esta coberturalegal, me parece, hará que retomenfuerzas las articulaciones institucio-nales.

MG:- Hay muchos desafíos quehacen a temáticas puntuales o parti-culares que tienen que resolverse enel próximo tiempo. Yo diría que haycomo dos grandes ejes: Uno es pro-fundizar el proceso de democratiza-ción del Sistema Universitario, delacceso a la Educación Superior. Hayque generar realmente una Educa-ción Superior Pública que tenga undestinatario universal, bajo políticasque vienen promoviéndose de carác-ter universal, la universidad siguesiendo un espacio al que no llegan los

SG:- Para ir concluyendo y agra-decidos por tu disposición ¿cuálespiensas que son los desafíos –intrae inter institucionales- del CINpara el próximo lustro?

da en el país, porque ese es otro grandesafío: ¿cómo federalizar realmen-te? Vos podes tener más de cuarentauniversidades públicas en el país,pero eso no te garantiza que tengasuna distribución del conocimiento,de la producción, de la investigación.Hay que generar estrategias paraesto. Hoy las investigaciones delCONICET se concentran en un 80%en tres provincias de la Argentina:Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.Entonces, hace falta diseñar estrate-gias, este sí es un desafío porque aquísí hay una tensión. Ante estas necesi-dades del Estado las universidadestodavía no hemos podido dar res-puestas. Evidentemente si uno sos-tiene en el tiempo determinadas medi-das, las respuestas van a llegar. LaBecas Bicentenario lo demuestran.Hay un estudio realizado por la SPUen el que comparando el año sin laBeca Bicentenario, el índice dedeserción de las carreras hoy com-prendidas en este beneficio llegaba al80%. Había una retención en el pri-mer año del 20%. Hoy la retencióncon la Beca llega casi al 70%. Cuan-do hablo de la vinculación con elmundo del trabajo no pienso que sólonecesitamos más ingenieros, piensotambién en una vinculación de las

Universidades apartir de sus fun-ciones propias:I n v e s t i g a c i ó n ,Docencia y Exten-sión en la capacita-ción no formal deeste mundo. Enresumen, és tosserían los dos desa-f íos t ronca les ,obviamente pode-mos hablar de lacalidad, de mejorarprocesos , perogeneralizando, unode manera perma-nente y el otrocomo interpelaciónprofunda por partedel Estado.

que menos posibilidades tienen. Haylíneas, hay acciones interesantes: Progra-mas de Becas, creación de nuevas universi-dades, son herramientas válidas, esto lovenimos marcando pero lo cierto es que segenerarán cambios cuando lleguen losresultados concretos de la educación secun-daria obligatoria en los próximos años. Tam-bién, en la distribución territorial. Las uni-versidades, en la distribución territorialtenemos que saber delimitar nuestros espa-cios y tener políticas para permitir a quienesestán en nuestras regiones el acceso. Elsegundo gran desafío me parece que es laredefinición de la universidad en su rela-ción con el mundo de la producción, el tra-bajo y el conocimiento. En esto hay unaapelación permanente en los mensajes delPoder Ejecutivo: lo que se viene en los pró-ximos tiempos es un enorme desafío devincular el conocimiento, con la produc-ción, con la generación de trabajo y con laconstrucción de un modelo de país. En estoa las universidades nos es muy difícil sinto-nizar, por las formas organizativas, por losdistintos tiempos, modos… hay una necesi-dad del Estado. En momentos de crisis, elincremento de la producción exige unadeterminada mano de obra o exige determi-nada capacitación laboral o determinadosprofesionales y el sistema aún con las inver-siones que se han volcado a él, no los pro-vee. O los provee de una manera centraliza-

Página 62 Diciembre 2011

Una mirada sobre lasUniversidades Nacionales

Page 63: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Se trata entonces de visitar nue-vamente las clases, recuperarlas lecturas y los maestros de

aquellos docentes-intelectuales yreencontrarnos con algunos “viejos”conceptos en una apuesta por hallarlas continuidades y las rupturas res-pecto a nuestro presente. Dichos con-ceptos son historia, verdad, libera-ción, emancipación, entre otros y, seengarzan en lo que podemos denomi-nar una filosofía latinoamericana. Laidea de que nuestro marco de lecturaes la filosofía latinoamericana, supo-ne que creemos no sólo en las condi-ciones de posibilidad de tal filosofíasino que las preguntas, las inquietu-des y las posturas de los integrantesde las cátedras, los incluye en la pers-pectiva de una filosofía latinoameri-cana. Una filosofía situada en lossujetos populares latinoamericanos yen su liberación, es decir, una filoso-fía propia y descolonizada. Una filo-sofía hecha de apuntes, de prosa detizas y hachas. Una filosofía teoréticay práctica que requiere, es cierto, denuevas palabras, de nuevas estrate-gias, pero que necesitamos seguirconstruyendo.

Uno de los temas centrales en lamateria “Historia Social” que dictabael profesor Gunnar Olsson consistíaen dar cuenta de las distintas concep-ciones de la historia y en lo que sevenía llamando desde y con Jauret-che: Políticas de la Historia. Para elprofesor Olsson “El problema de laliberación de América Latina desdesus orígenes implica dolor, crueldad,sufrimiento en general, la historia de

Y en el principio fue el Logos ….de Túpac Amaru

Carla Wainsztok *

“Laidea de

este trabajoes analizar las clases

de Gunnar Olsson entre1972 y 1973. Más específicamente

los teóricos de “Historia Social General” de1972 y de “Sociología sistemática” de 1973 que se

dictaban en la Carrera de Sociología, Facultad de Filosofíay Letras de la UBA. Olsson participó en la experiencia que fue

denominada por los estudiantes como Cátedras Nacionales,junto a Alcira Argumedo, Horacio González, AmeliaPodetti, Ernesto Villanueva, Roberto Carri, Justino

O` Farrell, Norberto Wilner. A la experiencia delas cátedras se vincularán dos revistas

“Antropología 3er Mundo” y “Envido”.Si bien las clases con las quecontamos son de 1972 y 1973,debemos recordar que 1972

marca la ruptura y elfinal de dicha experiencia,

pero que en 1973 laconducción de la

UBA retomasus

banderas”.

Las Cátedras NacionalesApuntes parauna filosofíalatinoamericana

Página 63Diciembre 2011

Page 64: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

los historiadores oficiales ha tratado deignorar en base al concepto de objetividadcientífica y objetividad valorativa. Un pocoes la intención de la cátedra perder ese crite-rio de objetividad y tomar un criterio deobjetividad verdaderamente más realista,donde la verdadera realidad, el problemareal y urgente de América Latina, que es lalucha de la liberación, sea el eje central y elhilo conductor para interpretar la historiadel mundo”. En sus clases se planteaba queera necesario tomar tres antecedentes histó-ricos para interpretar el problema de lasluchas de la liberación, ellos eran TúpacAmaru, Artigas y Bolívar. Pero conjunta-mente con las luchas de liberación se plan-teaba otro problema epistemológico-político, que residía en definir ¿qué es elpresente?, ¿cuándo empezó? “El criterioque nosotros empleamos para definir elpresente que vivimos es la idea de que sihay un presente, no comienza ayer, sino quetenemos que tener un criterio objetivo, his-tóricamente hablando (…). Empezamos adarnos cuenta que al presente sólo se lopuede definir en términos de revoluciónanticolonial, de revolución imperialista, yque por consiguiente el presente llega hastaTúpac Amaru. Túpac Amaru define e inau-gura lo que para nosotros es el presente his-tórico, porque lo que plantea políticamenteTúpac Amaru no está aún resuelto en Amé-rica Latina. Por eso inaugura lo que noso-tros llamamos el concepto de la moderni-dad o del presente histórico”. Para el filóso-fo Enrique Dussel también desde la rebe-lión de Túpac Amaru “se viene gestando enAmérica Latina un proceso de liberaciónpopular, de integración latinoamericana.Sin embargo, Dussel quien después partiríahacia el exilio en México en 1975, no dejade reconocer que es necesario incorporarconjuntamente a dicha rebelión “el levanta-miento indio-popular de los mexicanosbajo Hidalgo y Morelos que empuñaroncon su fusil un estandarte de la guadalupanay la consigna de `la tierra para los que latrabajan’ hasta la revolución mexicana de1910 y las que se suceden después”. Para elsociólogo Aníbal Quijano “Haití fue uncaso excepcional donde se produjo, en elmismo movimiento histórico una revolu-ción nacional, social y racial. Es decir unadescolonización real y global del poder. Suderrota se produjo por las repetidas inter-venciones militares por parte de los Estados

Las Cátedras NacionalesApuntes para una filosofía latinoamericana

“(…) Estapublicación- inicialmen-te autopro-c l a m a d a“Revista deC i e n c i a sSociales” y,p o s t e r i o r-mente, “Re-vista pero-n i s t a d einformacióny análisis”-

surge en el contexto de las Cátedras Nacio-nales de la Carrera de Sociología de laUBA, experiencia novedosa que se plas-ma a partir de la intervención de las uni-versidades durante el gobierno de la Revo-lución Argentina, instalado a partir delgolpe de estado de 1966.

En este proceso de politización de lasCiencias Sociales y del conjunto de lasprácticas académicas, se va produciendoun ajuste de cuentas con diversas tradicio-nes políticas, ideológicas y culturales (elmarxismo, el funcionalismo, la doctrinasocial de la iglesia, el desarrollismo, elestructuralismo), y se van incorporandootras (el peronismo, la teoría de la depen-dencia, la teología de la liberación, el asíllamado “pensamiento nacional”), hastallegar a la adhesión a la tendencia revolu-cionaria del peronismo.

La revista “Antropología 3er Mundo.Revista de Ciencias Sociales” (ATM), quecomenzó a aparecer en el mes de noviem-bre de q968, reflejó la tensión entre la cons-trucción de una ciencia social interesadapor el desarrollo de categorías teóricasoriginales y críticas con respecto a lo queconsideraban la ciencia oficial -en estesentido la revista proveía de material dediscusión y análisis a las llamadas Cáte-dras nacionales- y a la necesidad de acom-pañar el movimiento social y político anti-dictatorial, especialmente a partir de que elproceso electoral se encontró más llana-mente encaminado”.

Politización de las CienciasSociales en la ArgentinaIncidencia de la revistaAntropología 3er Mundo1968-1973

Ana M.. Barletta y María L. Lenci

Página 64 Diciembre 2011

Túpac Amaru

José GervasioArtigas

Simón Bolivar

Page 65: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

funden, la “universalidad abstractacon la mundialidad concreta hege-monizada por Europa como centro”.

Confusión que pretende plantearuna historia universal, pletórica dehumanidad cuando se trata del sueñode la razón que produce monstruos.Ernesto Laclau, sostiene: “He defini-do la hegemonía como una relaciónpor la cual una cierta particularidadpasa a ser el nombre de una universa-lidad que le es enteramente incon-mensurable”. ¿Se trata entonces denegar el universal? Por cierto que no,el filósofo argentino Mario Casallapropone distinguir entre una univer-salidad abstracta y opresora y unauniversalidad situada. La posibilidadde una historia realmente humana,nos decía el profesor Olsson, “debellevarnos a ver claramente la pre-existencia de una conciencia que seprofundiza y desarrolla continua-mente y apunta a una resolución ver-dadera y real de la historia de la huma-nidad y, al comienzo posible, ahorasí, de una historia propiamente huma-

na”. Dicha historia pro-piamente humana, es lahistoria de los coloniza-dos, que recuperando ladialéctica del amo y elesclavo hegeliano, plan-tea que el sujeto popu-lar latinoamericano esel sujeto llamado a ter-minar con la opresión.Sujeto popular quesería totalmente desde-ñado por la filosofíaeuropea, vale la penarecordar las categoríashegelianas acerca de laplebe, los conceptos deMarx en torno al lum-pen proletariado, y lascriticas de Scanonne al

filósofo Levinas.

José Pablo Feinmann, evoca:“hubo un momento de decisión en mi

Para una filosofíalatinoamericana

Unidos. El otro proceso nacional en Améri-ca Latina, en el Virreinato del Perú, lidera-do por TúpacAmaru II en 1780, fue tempra-namente derrotado. Desde entonces, entodas las demás colonias ibéricas los gru-pos dominantes tuvieron éxito en tratar pre-cisamente de evitar la descolonización de lasociedad mientras peleaban por tener Esta-dos Independientes”.

Pero el profesor Olsson planteaba algoinquietante “nosotros creemos que aún haygente que vive antes de Túpac Amaru, al nover que la revolución nacional y antiimpe-rialista está a la orden del día en el continen-te de Ibero-América”. La rebelión de TúpacAmaru es el hilo conductor de la historiapuesto que “es el primero que plantea laguerra radical contra el conquistador, y laexpulsión decidida del blanco (…) es elprimero en plantear la revolución libertado-ra, independentista, la liberación nacional,con claros objetivos políticos”. Hoy un pre-sidente aymará está reescribiendo las histo-rias de NuestraAmérica.

Para el profesor Olsson, setrataba de “contemplar lahistoria por ese lado oscuroque hasta ahora ha permane-cido en penumbras, y ver lahistoria del lado de los colo-nizados”. Ese lado oscuro noes otro que fenómeno delimperialismo. “El imperia-lismo en cambio, en tantoresultado histórico, demues-tra que la contradicción fun-damental es entre nacionesimperiales y naciones domi-nadas, y entonces, el proble-ma de la resolución está plan-teado nuevamente en la medi-da en que hay todo un sectordel mundo constituido poresas naciones dominantes,donde no es admisible hoy día su resoluciónpor la lucha de clases”. También la concep-ción imperialista de la historia tenía conse-cuencias político pedagógicas, por ejemploen las dificultades que encontraban las cáte-dras nacionales en relación a los textos“casi la totalidad de los textos históricos deque disponemos están escritos desde la pers-pectiva de los países imperialistas, es decir

La historia de los colonizados

son textos que ven el desarrollo de la histo-ria universal y han sido escritos dentro deestos países y dentro de la óptica imperialis-ta”. Se trataba de una colonización pedagó-gica o mental. La reescritura de la historia,presumía la reescritura de los libros de his-toria. De esta manera hay dos visionesencontradas de la historia, la historia de lospaíses imperiales y la historia de los paísescoloniales o colonizados. La historia de lospaíses imperialistas y la historia del TercerMundo. “El Tercer Mundo, es por un ladouna determinada realidad histórica, social yeconómica y, por otro lado, un proyectopolítico que se está gestando y se va profun-dizando día a día”. El Tercer Mundo era y esun ensayo político, pero su realizaciónactual difiere en los modos de hacer y depensar con respecto al pasado. El profesorOlsson nos advertía sobre la confusiónentre la historia del mundo y la historia delos países imperiales. “La historia delmundo no es sino la historia de la expansiónimperial, y por consiguiente, tiende a seruna visión abstracta y unilateral de la histo-ria”. Para el filósofo Leopoldo Zea “Lo queel mundo occidental llama Historia Univer-

sal, esto es la historia de ese mundo que, alexpandirse, ha hecho de los objetos de suexpansión parte de su historia agresiva”. Enla actualidad Enrique Dussel plantea lafalsa dicotomía de la siguiente manera: elproblema se suscita cuando -al hablar deilustración, modernidad y razón-, se con-

Las Cátedras NacionalesApuntes para una filosofía latinoamericana

Página 65Diciembre 2011

Page 66: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

hecho, hacemos unaextraña filosofía?”Dussel podría respon-der: “La filosofía lati-noamericana que tien-de a la interpretaciónde la voz latinoameri-cana es un momentonuevo y analógico enla historia de la filoso-fía humana”.

Ysiguiendo al profe-sor Olsson, ¿acaso lafilosofía europea nosería también una abs-tracción?, por elloinsistimos “la filosofíalatinoamericana, talcomo la entendemos,es el pensar de un suje-to construido a partirde una afirmaciónconstante de su propiasubjetivad, así como

de su mundo a través del cual se objetiva. Setrata de una filosofía que no se ocupa delser, hemos dicho, sino del modo de ser unhumano determinado en relación con aque-lla objetivación (…). De ahí surge un filo-sofar cuyo discurso ha sido constantementediagnóstico, denuncia, proyecto y compro-miso, que se nos muestra episódicamente alo largo de nuestra vida de luchas y que hadejado sus huellas dispersas en sucesivoscomienzos y recomienzos, lanzamientos yrelanzamientos de una problemática quegira siempre, como lo hemos dicho, sobreaquella afirmación que no quiere ser ni des-conocimiento del otro, ni por eso mismoalienación”.

Si bien es cierto que Argumedo habla denotas, de matrices de pensamiento, de teo-ría sociales, podemos afirmar que su pro-puesta y la del profesor Olsson aún escritos“en papeles amarillentos, en apuntes escon-didos, en libros o revistas que eludieron lasrequisas” y, a pesar de consistir en: “ideasque requieren una mayor elaboración, aejes de análisis cuyo rasgos finales no estánacabados”; suponen una filosofía latinoa-mericana , antes que un sistema cerrado deproposiciones y categorías de análisis. Esnuestra intención señalar ciertas temáticasque inciten a forzar los límites de los crite-rios de autoridad académicos, de las

carrera universitaria (…) y fue pre-guntarme por las condiciones de posi-bilidad de una filosofía argentina.¿Existía? ¿Podía existir? ¿Debíaexistir? Yo estaba a punto de trans-formarme en un, por así decirlo, espe-cialista en Hegel. Sabemos que éstees el frecuente destino de quienes sededican a la filosofía en AméricaLatina: ser especialistas, si no enHegel, en alguno de los grandes filó-sofos de la riquísima tradición occi-dental (…). Le digo a mi compañerode estudios `Siempre estamos leyen-do a Hegel, a Husserl o a Heidegger`.Responde que si, que claro que porsupuesto ‘Le pregunto ¿alguien hizofilosofía en este país?´. No recuerdosu respuesta, recuerdo en cambio,todo lo que esa pregunta despertó enmí. Despertó un imperativo, diríamoral: ¿no debíamos, ya que éramosestudiantes argentinos de filosofía,preguntarnos por la existencia de unafilosofía propia?” Preguntarnos poruna filosofía propia, apropiada, espreguntarnos por el Logos, por elloLeopoldo Zea nos inquiere: “¿Dedónde nos viene esta extraña preocu-pación? ¿Por qué llevamos a la histo-ria de la filosofía un interrogante quenunca antes se había planteado y, de

Las Cátedras NacionalesApuntes para una filosofía latinoamericana

“(…) Convendría, en lo posible aclarar-lo, ya que muchos libros que se han escritosobre la izquierda peronista (excepto el deGillespie sobre los montoneros) olvidanmencionarla o directamente (a fuerza dedesconocer el ambiente universitario delos setenta) no conocen su existencia. Fueuna revista teórica que empezó a salir en1970. Trataba de llevar al peronismo aposiciones de izquierda, trataba de expre-sar el fenómeno de la juventud peronista.Cada número aclaraba cómo era su finan-ciación y lo que aclaraba era que el dinerovenía, esencialmente, de organizacionesmilitantes estudiantiles. Éramos distintosentre nosotros, los que la hacíamos, digo.Horacio González venía de Sociología yde las Cátedras Nacionales. Yo venía deFilosofía y -teóricamente- venía de Hegel,de Marx y de Sastre, luego de haber pasa-do mis años más tempranos en la filosofíade la tragedia, con Kierkegaard, Dos-toiesvsky, Chestov. Héctor Abrales estabacon el grupo de ingenieros y matemáticosen que el que también estaba… JuanLlach. Arturo Armada venía de Filosofía ydel Cristianismo militante. Domingo Bres-ci era un cura del Tercer Mundo. Y JorgeLuis Bernetti era un periodista estrella de“Panorama”, célebre semanario de la épo-ca. Abel Posadas que escribía de cine,venía de Letras tal como Santiago Gonzá-lez. Éramos todos muy jóvenes y la histo-ria la hacíamos con pasión. “Envido eradistribuida por las agrupaciones estudian-tiles y también por todos nosotros, losmiembros del consejo de redacción, quenos recorríamos los kioscos entregandoejemplares. (…)”.

¿Qué fue ENVIDO?

José Pablo Feinmann

Página 66 Diciembre 2011

Page 67: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

corrientes de pensamiento oficializa-das, de las modas intelectuales. “Estemirar desde el espacio social e histó-rico de las masas populares latinoa-mericanas, fundamenta una filosofíay un conocimiento que necesaria-mente piensa la historia y el devenirhumano ´también desde la esclavitudy la servidumbre´. Un lugar episte-mológico que lleva a evaluar crítica-mente las corrientes ideológicas delNorte (…) un pensamiento críticodirigido a cuestionar los límites yfalencias del proyecto de la moderni-dad, a resaltar los aspectos silencia-dos de la historia y del presente”.

Estas búsquedas filosóficas, que serealizaron parafraseando a Jauretcheentre tizas y hachas nos proponendiferentes desafíos, por una parte nosinterroga acerca del cómo leer ynarrar lo que fueron las experienciasde las cátedras nacionales. Los traba-jos publicados hasta el momento sonmuy pocos y en general priorizan lashachas y no las tizas. Pero las cáte-dras fueron también eso: cátedrasdonde se discutían conceptos comoverdad, presente, historia, humani-dad. Acaso ¿algo tan diferente a otrascátedras y otras filosofías? Parafra-seando a Nicolás Casullo: “No desea-mos juzgar sino interrogar las prácti-cas de las cátedras, no deseamos serparte de una faena intelectual que losjuzgará desde la tiranía ideológica yconceptual que impone cada presen-te”.

La historia oficial narra la presenciade la generación de Mayo, la genera-ción del 37 y la generación del 80,luego se sabe “irrumpieron” las mul-titudes en la política y ya no se hablómás de generaciones. Es que los suje-tos populares no pueden ser poseedo-res de tierras, ni de relatos. Siguiendoa Galasso: “Los sectores dominantesdefienden sus trincheras intelectualescon gran pasión pues saben que suderrota, en ese campo, constituye laantesala de su derrumbe en el poder”.

Los integrantes de las cátedras nacio-nales se sentían deudores de las lectu-

Generaciones de maestros

ras de Jauretche, ScalabriniOrtiz, Cooke, Hernández Arre-gui, Perón. La bibliografía de lamateria “Historia Social” incluíaademás a Marx, Hegel, Mao,Gramsci, Tranc-Duc-Thao,Robespierre, Lenín, Furtado,Ongaro entre tantos otros. Lalista de autores da cuenta que laexperiencia de las cátedrasincluía además de alpargatas,libros. La preocupación era “lanacionalización mental de unsector estudiantil, revisando lascategorías explicativas de la rea-lidad, adecuándolas al procesohistórico de nuestra patria”. Esdecir una teoría social o filosofíapropia y apropiada. “La transmi-sión supone objetos frágiles yseres mortales, y entre esos seressupone una estructura de lugaresa la vez temporal y simbólica”¿Qué sucede con las rupturas deesa estructura de lugares tempo-rales y simbólicas?, ¿Puede pen-sarse en una estructura vacía? Escierto que los maestros de nues-tros maestros sufrieron persecu-ciones, derrotas pero nada escomparable a la última dictadura.“El recuerdo -señala Norma Bar-bagelatta- no cumple su funcióndel mismo modo si es un rumiarsolitario que si es un texto escritoa otros o si es un encuentro conotros. Tampoco es igual si la jus-ticia o la injusticia se asocian a loperdido. Si es así, el trabajo quese haga sobre la verdad y la histo-ria será el camino menos muti-lante para los sujetos. Nuestraexistencia es memoria de ser enotros. Sócrates es inmortal por-que su existencia permanece ennosotros”.

* Queremos agradecer especial-

mente a Alcira Argumedo, quien nosha facilitado las clases desgrabadasdel profesor Gunnar Olsson y losmanuscritos. Estos últimos nos per-mitieron “observar” la pre-paración de las clases.

Las Cátedras NacionalesApuntes para una filosofía latinoamericana

Página 67Diciembre 2011

Page 68: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

“O´Farrell y Cárdenas se revelaron no deinmediato porque también, en el primermomento el movimiento estudiantil losatacó. Yo estaba en el movimiento estu-diantil de esa época, lo que les digo sonrecuerdos personales del primer aspecto

que tenían ellos ante nosotros, queera de simple apéndice de los inter-ventores. El movimiento estudiantiltenía una actitud de solidaridad conlos profesores renunciantes. Estehabía sido un gesto que parecía laoposición nítida y necesaria ante ladictadura. (…) Estos profesores, alpoco tiempo, empezaron a insinuarotras posibilidades que poco a poconos fueron interesando, es difícil des-cribir ese proceso de conciencia, elpaso de una conciencia a interesarsepor cosas antes desconocidas. Locierto es que en el caso de Cárdenas,él comienza a exponer una teoríalatinoamericanista, le interesabaMariátegui, el pensamiento de laizquierda nacional no le era ajeno,citaba a Jauretche, en fin, tenía dis-tintos intereses culturales que coinci-dían con una cierta izquierda latinoa-mericanista. Él tenía una formaciónde economista cristiano, con influen-cia de la universidad de Lovaina,donde había cursos para economistascristianos, donde también en el cen-

“(...)Vinculados a esta nuevacorriente del mundo católico,en el proceso de intervención

militar, ingresaron en la Facultad deFilosofía y Letras de la Universidadde Buenos Aires, dos docentes quedesempeñarían un papel fundamen-tal en el proceso de intervención de launiversidad de la gestión Cámpora.El ex cura Justino O´Farrell, ocupa-ría la Cátedra de Sociología Sistemá-tica y Gonzalo Cárdenas -que habíaestudiado en un centro teórico desacerdotes progresistas de la IglesiaCatólica en Bélgica- dictaría la mate-ria Historia Social Latinoamericana.Tres años después, en 1969,O´Farrell sería nombrado Directorde la carrera de Sociología y Cárde-nas ocuparía la Dirección del Institu-to de Sociología. Ambos personajes,llevaban consigo una pesada cargapolítico ideológica por ingresar conOnganía, que generó en un principio,el rechazo del movimiento estudian-til. Referente a esta cuestión y a laformación de estos personajes, eltestimonio de González es elsiguiente:

Página 68 Diciembre 2011

Los nuevos docentesde las Cátedras

Aritz Recalde*

Page 69: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

ca para llenar los espacios que habían que-dado libres con las renuncias y las echadas,lo cual te dejaba el espacio para el desarro-llo de las Cátedras. Se da también en Mardel Plata y algunos casos en el Salvador yaque los jesuitas se habían volcado bastante

hacia el proceso de transformaciónsocial. Aquí se va gestando la idea deun proyecto de una universidadnacional y popular donde la idea eraprecisamente esto, romper los claus-tros universitarios para vincularsecon los sectores sociales e intercam-biar los saberes que te daba la univer-sidad con los saberes y la sabiduríade los sectores sociales, más que unaambición profesionalizante. Por otraparte, incorporar en la universidadtoda esta masa de ideas y produccio-nes que eran despreciadas por losespacios académicos.”

El viraje ideológico delestudiantado y el desa-rrollo de las organizacio-nes peronistas, iría mar-cando una nueva etapaen las relaciones entrelos docentes, los estu-diantes y las luchas popu-lares. En este contexto seforjaría rápidamente,como en una especie derealimentación mutua, laarticulación entre elmovimiento estudiantil ylos profesores ingresan-tes. Una nueva genera-ción de intelectuales conotras propuestas de ense-ñanza desde sus formas,sus contenidos y su vin-culación con el país, sehacía presente en la uni-versidad, marcando unhito histórico para la his-toria de los intelectualesen Argentina. Con elcorrer del tiempo y tras ladesignación de Cárdenasy O´Farrell, las CátedrasNacionales se ampliaríancon la entrada de nuevosintelectuales. Argumedolo comenta de la siguien-te manera:

“En un inicio O´Farrelly Gonzalo Cárdenasenseñaban con granexpectativa junto con elresto de los profesores.

tro había un concepto de comunidadpero también de reparto de bienes,fuerte insinuación de socialismo. Elpadre Luís J. Lebre era el orientadorde esa corriente. En el caso deO´Farrell, curiosamente había estu-diado sociología de una manera casifuncionalista en Los Ángeles, queera un centro de sociología funciona-lista. (…) O´Farrell también hace sucamino personal, él era un cura debarrio, no tenía una presencia muygrande en la iglesia, su lenguaje eraun lenguaje enredado pero interesan-te y también él comienza a insinuar elaspecto de una teoríade un sujeto diferentea la que postulaba elfuncionalismo, el suje-to que poco a poco serevelaba como unsujeto con aspectos yalcances populares.(…) A partir de ahí segenera una corrientede simpatía mutua,porque al mismo tiem-po en el movimientoestudiantil crecía elproceso de acerca-miento a la historiadel peronismo comouna especie de tesoroescondido nunca bieninterpretado.”

De la misma mane-ra, Argumedo estable-ce que la entrada deestos docentes a lavida universitariasignificó la posibili-dad de comenzar agestar un proyecto deuniversidad nacionaly popular:

“A partir de 1966,1967 a la mayoría queno renuncia los echany en 1967, 1968, escuando se da la pre-sencia azarosa de Jus-tino O´ Farrel y Cár-denas, que venían dela universidad católi-

Diciembre 2011 Página 69

Los nuevos docentes de las Cátedras

Page 70: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

las dos, pero los otros tipos no tenían lugar.”El estudiantado, tal comentáramos pre-

viamente, entraría de lleno en la historianacional. El aumento de sus reivindicacio-nes iría acompañado de un marcado proce-so de ascenso y agudización de los conflic-tos y de las movilizaciones. En este marcopolítico, los antiguos predicadores de lajuventud perderían espacio y en su lugar segeneraría un profundo proceso de refunda-ción del sentido de la práctica docente y delas funciones de las autoridades universita-rias. La pérdida de legitimidad de los secto-res golpistas chocaría violentamente conlos reclamos de los estudiantes. Así lo esta-bleceArgumedo:

“Lo que sucede es que a partir de terceraño, en 1968, 1969 cuando empezamos atomar la facultad en “protesta de no se quécosa” y a meterte en las luchas, ahí empeza-ron a querer reprimir pero ya era tarde. (…)Existieron dos episodios que cuentan por

ahí que eran muy ejemplifi-cadores del momento. Norecuerdo en que año estabael Decano, pero si que eraun tipo de la derecha.Entonces fuimos a pedirleentrar de nuevo a la facul-tad y junto a nosotros 150personas, todos estudiantescon la consigna de solicitarla renovación. El decanonos decía ¿qué hacen acá?y nosotros contestábamosque “somos profesores quevenimos a pedir la renova-ción de nuestro contrato”.Nos decía ustedes “ni sonprofesores, son conchaba-dos” y le contestábamos“usted es un hijo de remilputa”: esa era la forma aca-démica de resolver los pro-blemas en el marco de unauniversidad convulsiona-da.”

Las principales figurasdel proyecto de las Cáte-dras Nacionales fueronJustino O´Farrell, que dic-taba la materia “Estado yNación” y estaba a cargo de

la Cátedra de Sociología Sistemáti-ca; Gonzalo Cárdenas, que dictaba lamateria “Historia Social Latinoame-ricana”; Horacio González, a cargode “Problemas de Sistemática”; JuanPablo Franco y Alejandro Álvarez acargo del dictado de “Proyectos hege-mónicos y movimientos nacionales.”Además, se encontrarían figuras cen-trales como la mencionada AlciraArgumedo, Gunnar Olson, ErnestoVillanueva, Roberto Carri, Guiller-mo Gutiérrez, Jorge Carpio, NéstorMomeño, Norberto Wilner, E. Peco-raro, Sasa Altaraz, Marta Neuman,Lelio Marmora, Alejandro Peyrou,entre otros; (...)”.

*Este texo forma parte del libro

“UNIVERSIDAD Y LIBERACION

NACIONAL”, de Aritz Recalde, Nuevos

Tiempos, Lanús, marzo de 2007.

Lo que pasa, es que ellostenían contacto con algunosamigos, yo no los conocía,pero creo que era con Rober-to Carri y con Pablo Franco.Entonces, es cuando les ofre-cen integrar sus cátedras yestos les dices que tienenotros amiguitos para entrar(risas) y ahí fuimos entrandotodos. En una primera etapahubo designaciones forma-les.A veces pagas y otras no,pero el alumno para recibir-se debía pasar por esas horascátedras. Tenía que pasar nopor todas, ya que algunaseran optativas. Las designa-ciones fueron además parasectores de la izquierda yjunto con nosotros entraron“gramscianos” como elnegro Portantiero, Schmu-cler, Oscar Landi o JuanVillareal.”

En este marco docente, losestudiantes comenzarían ahacer valer su capacidad deorganización, masividad ysu poder de decisión en cuan-to a la elección de cursadas.En palabras deArgumedo:

“A muchos sectores dederecha los alumnos los fueron des-plazando por si mismos, sobre todoen la materias optativas e incluso enlas teóricas, que los hicieron renun-ciar por que no iban a sus clases. Enun momento pasó que un docente sefue indignado en una cátedra masivaya que había una librería que desgra-va los teóricos y los vendía y enton-ces parece que éste se ofendió ya queno había nadie en la clase, ni siquierael desgrabador que le dejó un papelen donde decía que cuando largue laclase prenda el grabador… Este fenó-meno se daba espontáneamente y aveces organizado. Ya que estudiar enese contexto, el de Parsons, el de Mer-ton, no daba demasiadas ganas de ir aclase. O iban a las Cátedras de Por-tantiero que tenían muy buen nivel oiban a las Cátedras Nacionales, o a

Página 70 Diciembre 2011

Los nuevos docentes de las Cátedras

Page 71: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Héctor Raúl Javkin: Indignados de Wall Street

David Kempa:

Julio Gambina:

Helio Gallardo:

Desde el Mangrullo, Helio Gallardo

Andrés Kozel: Leopoldo Zea.

José Amícola: Roberto Arlt:

Jorge Torres Roggero:

Establece como pauta para acercarse a los , partir de la peculiaridadestadounidense: “la especialización”. Peculiaridad que según el autor, se manifiesta en las distintas actividades sociales de estepueblo y que al darse también en la militancia progresista, provoca división en el campo popular y quita fuerzas a sus reclamos.

Manifiesta ser un periodista de Brooklyn que se identifica con el movimiento de indignados, se solidariza con estacausa, que es la causa de su madre y ahora también la propia.

Alerta sobre la crisis mundial: “Es común escuchar hablar de la crisis europea, o aún griega, aunque tambiénestadounidense. En rigor se trata de una crisis mundial, con impacto en todos los países del mundo, de una u otra manera”.

Reconoce que: “Los torneos electorales, abiertos por diversos causales en América del Sur, América Central yMéxico, han resultado en victorias de políticos y organizaciones rechazados por un establishment que recelaba de ellos”. Aunquesostiene que esta situación no necesariamente es de “transición”.

En su columna habitual nos presenta la quiebra de Naciones Unidad, el sempiterno “derechodel garrote” del Estado agresor y sus socios y abre un interrogante al provenir.

Propone una mirada retrospectiva a la extensa obra de

Presenta a partir de la publicación de 1930 de “Aguafuertes”, una dialéctica semblanza del autorperiodista y literato.

Vuelve la mirada a Saúl Taborda escapando a todo reduccionismo.

Página 71Diciembre 2011

Page 72: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

stados Unidosse caracteriza

por la especializa-c ión en muchas

tareas, no sólo en las cien-cias, en la medicina eingeniería, sino tambiénen la militancia progre-sista. En 1965, durante laGuerra contra Vietnam,cuando Estados Unidosinvadió la RepúblicaDominicana, los movi-mientos resistiendo lasdos agresiones no se unie-ron porque se trataba dedos temas individuales.Incluso, aunque la con-ducta de la guerra en Viet-nam tuvo importantesrasgos racistas, los líde-res más conocidos en lasluchas por los derechosciviles, entre ellos MartínLuther King, tardaronaños en unirse a la oposición.Actual-mente, muchos de los que protesta-ron contra la guerra en Irak, apoya-ron la guerra en Afganistán. A veces,esa especialización se manifestó enconsignas tragicómicas, como ocu-rrió en una protestacontra el bombar-deo de Yugoslavia en 1999. Participóuna mujer casada con un serbio radi-cado en Estados Unidos cuya madrepermanecía en Belgrado. La mujerllevaba un cartel que decía: “Porfavor, dejen de tirarle bombas a misuegra”. Esa tendencia a la especiali-zación divide al campo popular y lequita fuerza.

Las protestas de los “indignados”de Wall Street, que abarcan muchossitios en Estados Unidos, son decarácter distinto. Responden alsaqueo de los empleos, ahorros,

Diciembre 2011Página 72

viviendas y pertenencias de la gran mayoríade la población, y enfrentan el problemamás fundamental de la sociedad, el sistemaeconómico nacional y mundial. No permi-ten la exclusión de nadie, excepto la claseexplotadora. Se declararon ser los 99% y,aunque sólo están empezando a organizarmanifestaciones masivas, ya parecen con-tar con el apoyo de la mayoría de la pobla-ción norteamericana.

Para analizar este movimiento, es impor-tante señalar las nuevas formas de explota-ción económica que se sumaron a las que yaeran normales en la economía estadouni-dense. A principios de la década del 2000,cuando la economía estadounidense entra-ba en recesión, se buscó usar el valor deinmobiliarias como una fuente más de fon-dos. Los bancos y casas de inversión desa-rrollaron lo que ellos llamaron nuevos “ins-trumentos financieros” que impulsaron unanueva y creciente especulación. Se otorga-

ron las llamadas hipote-cas sub prime, o de altoriesgo, con interés flo-tante, para que familiasde muy pocos recursoscompren casas, y sehizo mucho esfuerzopara convencerlas atomar lo riesgos inhe-rentes en esas hipote-cas. La tasa de interés secalculaba a base delíndice del FederalReserve Bank, y por untiempo estaba insoste-niblemente baja, a esodel 2%. Muchas perso-nas pobres calificaronpara los préstamos, yaque los pagos mensua-les se basaban en lasbajas tasas de interés.Con el tiempo, las tasasempezaron a subir. Lospagos mensuales subie-

ron rápidamente, a dos, tres, en muchoscasos a cinco veces el valor inicial. Resulta-ron impagables, y los bancos empezaron adesalojar los dueños. En el año 2010, enparte por el alto nivel de desocupación, sedesalojaron un millón de familias, quienesse sumaron a los que ya estaban en la calle.Como agravante, se agregó el hecho de quemuchos desalojos se procesaron ilegalmen-te, haciendo caso omiso a los requisitoscorrespondientes. La diputada nacionalMarcy Kapture, Demócrata de Ohio, empe-zó a aconsejar la resistencia a los desaloja-mientos como practica general.

La cantidad de desalojamientos afectó alos bancos profundamente. Con millonesde hipotecarios que no podían pagar suscuotas, y en posesión de casas que no sevendían, perdían dinero. Llegaron a unasituación crítica. En el 2008, el gobierno deEEUU les otorgó 750 mil millones de dóla-

de Wall Street

Héctor Raúl Javkin

E

Page 73: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

res en préstamos con pocasrestricciones. No se lesprohibió a los bancos seguircon los desalojamientos, osea que mientras gozaban dela generosidad del puebloes tadounidense , es tossiguieron haciéndole daño.Usando una parte de los prés-tamos, otorgaron bonos quellegaron en total a miles demillones de dólares comoregalos para los altos funcio-narios bancarios. Esto acele-ró un proceso que ya estabaencaminado, la crecientedesigualdad económica, quellegó a niveles que no se hanvisto desde la gran depresióneconómica mundial que esta-lló en 1929.

La desigualdad se agudizópor la desocupación y el sub-empleo. Entre los más afec-tados están los estudiantesuniversitarios recién recibidos. Ellos nosólo no encontraban trabajo sino que culmi-naron sus carreras universitarias con deu-das cuyo promedio en el 2010 era de 25.250dólares. No es casual que la situación separezca a la de los estudiantes en Chile,adonde se exportó el sistema de pagar por laeducación con préstamos que requierendevolución después de recibirse.

Desigualdad, la situación financiera delos estudiantes, la diferencia entre la ayudaque el gobierno nacional brinda a los ban-cos, y la crueldad de los desalojos, crearonun fuerte resentimiento, pero todavía noteíia un enfoque. Este se dio en del estadode Wisconsin, donde el nuevo gobernador,del partido Republicano, otorgó reduccio-nes en los impuestos para las empresas másgrandes y las personas con los ingresos másaltos. Para arreglar la crisis financiera queeso provocó, bajó los sueldos y las obrassociales de los trabajadores estatales. Parafacilitar esos cambios, les quitó a los sindi-catos de empleados estatales el derecho denegociar con el gobierno, por quejas, porviolación de contratos, etc. Eso provocóuna serie de paros y ocupaciones de edifi-cios oficiales en Wisconsin. Estos sirvieroncomo el modelo más importante para elmovimiento de los indignados, junto conlas manifestaciones en el medio oriente y, a

un nivel más limitado, en España.Los medios de comunicación han critica-

do a los indignados por no presentar un pro-grama económico. Los indignados todavíatardan en contestar. Sin embargo, ellossupieron responder cuando la policía vio-lentamente desarmó su campamento enOakland, California, dejando a uno de losmanifestantes gravemente herido en la cabe-za por el golpe directo de una granada degases lacrimógenos. Con el apoyo demuchos sindicatos y otras organizaciones,declararon una huelga general en la ciudadde Oakland y cerraron el puerto, el quintomás importante en los Estados Unidos.Aunla policía criticó la orden que los obligo adesalojar la ocupación y ha expresado suapoyo a los indignados.

La meta principal de los indignados es elproceso democrático directo. Las decisio-nes en cada sitio de ocupación se toman porconsenso en la asamblea general de esesitio. Dado que en muchos sitios el uso deparlantes ha sido prohibido por las autori-dades, los indignados desarrollaron méto-dos para permitir la comunicación entreellos. Cada persona que se dirige a la asam-blea divide su discurso en frases cortas.Cada vez que termina una frase, los que se

encuentran más cerca la repitencomo coro, para que las palabras decada uno puedan llegar a todos. Asi-mismo, usan señales visuales paraindicar apoyo o críticas. No se reco-nocen dirigentes, aunque últimamen-te el campamento en Wall Street haasignado a algunas personas el deberde representar al grupo ante losmedios de comunicación. Lo que hayson personas que han inspirado elmovimiento. En primer plano, estáel cineasta documentalista y escritorMichael Moore. En su última pelícu-la, “El Capitalismo, una historia deamor”, él llegó a Wall Street con uncamión blindado, demandando quese devuelva el dinero robado. Mooresólo logró dar voz a un pedido de jus-ticia. Los indignados, que hoy sonmiles en cada sitio ocupado, tienen laoportunidad de algún día lograr esajusticia. Antes tendrán que ver comocontrolar sus propias manifestacio-nes, que ya están enfrentando provo-caciones por parte de aquellos queapoyan al 1%.

Página 73Diciembre 2011

Los indignados de Wall Street

Page 74: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

o queremos que nuestrotrabajo sea saboteado porcualquier afiliación. No

queremos abogar por nada,ese trabajo se lo dejamos a los

que trabajan en relaciones públicas.Para nosotros, las afiliaciones son elLado Oscuro. Sin embargo, declaroque estoy en solidaridad con el movi-miento de Occupy Wall Street. El 28de septiembre fui al pueblo de Brus-sels, en Wisconsin. Es el típico pue-blo pequeño del centro-oeste de losEstados Unidos, con una poblaciónde algunos cientos de personas, unaestación de gasolina, algunas igle-sias y demasiados bares. Es allídonde viven mi madre y mi padras-tro. Fui a Brussles para ayudarlos amudarse de su casa. Bueno, técnica-mente ya no es su casa. El nuevo pro-pietario es Freddie Mac, que junto aBank ofAmerica echó a mi madre y ami padrastro de su hogar. Esa casa haestado en la posesión de la familia demi padrastro por más de 100 años. Ély mi madre la remodelaron hace 10

Diciembre 2011Página 74

años. Mi madre había asegurado que hubie-ra suficientes habitaciones para cuando yoy mis hermanas regresáramos con sus nie-tos para mimarlos... pero eso ya no tendrálugar en esa casa. Es difícil para mí aceptaresto. No creo que lo haga completamentehasta que haya terminado de vaciar las habi-taciones y mover las cajas. Es duro, y nosiento que sea lo correcto. ¿No es verdadque Bank of America recibió $100 milmillones en paquetes de rescate financiero?¿No recibieron además una devolución deimpuestos de $1,9 mil millones, junto a los$4,4 mil millones en ganancias para 2010?¿Cómo pudo ser rescatado este banco por elgobierno tras hacer incontables préstamosde alto riesgo, y además obtener aseguran-zas de instituciones apoyadas por el gobier-no como Freddie Mac, cuando los que reci-bieron esos préstamos debieron resignarseal impago? Me mudé a Nueva York enenero de 2010 y obtuve un internado enThomson Reuters pese a la crisis financie-ra. Originalmente era una posición no paga-da, pero los convencí para que me paguenpor hora. También se suponía que trabajarasólo 20 horas a la semana, pero logré que la

posición se convirtiera en una de tiempocompleto. Luego, ese mismo verano, seconvirtió en una posición asalariada. Esta-ba extático. Pero no me sentía satisfechocon el trabajo. Primero, no era realmenteperiodismo. Escribía un boletín para usointerno. Si no eras un empleado de Thom-son Reuters ni un programador en un ban-co, te garantizo que nunca has leído mi tra-bajo. Segundo, no sentía que estaba hacien-do un buen trabajo. El boletín era para la redglobal de acciones financieras de la compa-ñía — un sistema complejo que enviabainformaciones desde bolsas financieras entodo el mundo a bancos y millonarios ycorredores. Nuestros clientes eran de entrelas personas más poderosas del mundo.Reconfortar a los afligidos. Afligir a losacomodados. Son ésas las cosas que debehacer un periodista. ¿Pero yo? Yo estabareconfortando a los acomodados. El trabajodel economista Edward Wolff demuestraque para 2007, el 1% más rico de los hoga-res estadounidenses poseían el 34,6% detoda la riqueza privada de los Estados Uni-dos. Dentro de este segmento acomodado,la riqueza de nuevo se concentra enorme-

David Kempa

N

Soy un periodista de 27años, vivo y trabajo en elvecindario de CrownHeights, Brooklyn. Por logeneral, los periodistasno nos identificamos conorganizaciones ni conmovimientos. Estamossupuestos a esforzarnospor ser objetivos y basarnuestras investigacionesen todas las perspectivasposibles, para así mos-trar toda la historia.

Page 75: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

mente entre el 0,1%. La gran mayoría de loshogares en este segmento está constituidaporla elite vinculada con los sectores finan-cieros y bancarios. Esto me molestaba... ymucho. Mi trabajo violaba de muchos demis principios, y esto afectaba mi bienestar.Me deprimí. Comía menos. Mi ciclo desueño se volvió errático. Tomaba el doble.Finalmente, en agosto de este año, renun-cié. Desde ese entonces, he trabajado porcuenta propia. No tengo dinero, pero hasido una experiencia formidable. Habíatrabajado con la frontera deArizona, y tam-bién con asuntos de inmigración en Méxi-co. Aquí en Nueva York, me fui por el ladode los asuntos policiales. Nunca pensé enescribir sobre finanzas o políticas naciona-les. Nunca había querido escribir sobre lacrisis financiera del país. Pero después Fred-die Mac y Bank of America echaron a mimadre de su casa. Así que aquí estoy. Com-prometido con el diálogo. Con el movi-miento. Con lo que algunos de los jóvenesestacionados en Liberty Plaza llaman LaRevolución. Ya mis amigos me han dichoque estoy loco. Que Occupy Wall Street noes más que algunos niños sucios y desem-pleados que no tienen ni idea de qué lo queestán batallando, que sólo tocan tambores ygritan a los policías. Pero eso no es lo queyo he visto. El movimiento sabe bien lo que

está batallando. Batalla en contra de la dis-tribución de riqueza increíblemente desi-gual de nuestro país mientras que 46 millo-nes de estadounidenses viven en la pobreza— y esto según normas federales que dicenque una madre y sus dos hijos no son pobressi ganan $19.000 al año. Batalla en contrade la realidad de queWall Street y el Capi-tolio son esencial-mente lo mismo. Bata-lla en contra de ladesintegración de laclase media. Batallaen contra de la avari-cia. Puedo decirlesque es un movimien-to nuevo. La estructu-ra aún no se ha defini-do como quisiéra-mos. Las exigenciasaún no se han estable-cido claramente. Perola Ocupación tan sóloha llegado a su segun-da semana, y ha gana-do más respaldo de loque cualquiera seimaginaría. En esa

pequeña plaza sigue creciendo lacantidad de los presentes. Hay camasimprovisadas en el lado oeste, letre-ros de protestas en el lado norte, y enel lado este, alguien ha organizadouna biblioteca. La gente alrededordel mundo está empezando a hacer-nos caso. Las personas con buenasintenciones que no pueden venir aocupar la plaza por sí mismos hanenviado comida, provisiones y dona-ciones. Hay doctores trabajando en laestación médica, y abogados aconse-jando a los detenidos. Oficiales ele-gidos, músicos y otras figuras públi-cas se han unido a la Ocupación. Lascosas están en movimiento. Si vivesen Nueva York y aún no has pasadopor Liberty Plaza, hazlo. Es asom-broso. La emoción. La empatía. Lafortaleza absoluta de estas personas.Estar entre ellos casi me conmuevehasta las lágrimas. Están allí porquemuchos de nosotros seguimosluchando. Están allí porque haymuchas personas buenas afligidaspor tragedias. Están allí por mimadre. Y esta semana, cuando regre-se a Nueva York, yo también estaréallí.

Página 75Diciembre 2011

“Echados de nuestros hogares...”

Page 76: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

n realidad, todos sonparte de una misma crisis, y

China crece hace más de 30años porque grandes capitales

transnacionales prefieren los sala-rios bajos a escala mundial y la bajaresistencia de los trabajadores pararadicar sus inversiones y luego repa-triar sus ganancias. Eso se verificatambién en Sudamérica, con granexpansión de las exportaciones deproductos primarios, que generancuantiosas ganancias que fluyenhacia los países de origen de la inver-sión. Sin las crisis, los capitales nobuscarían mayor rentabilidad fuerade sus fronteras, pero necesitan derecursos naturales y de fuerza de tra-bajo barata para la producción, y ellose consigue en América Latina, Áfri-ca oAsia.

Existen datos que preocupan sobrela realidad mundial. La crisis delcapitalismo afecta principalmente alos trabajadores, y entre ellos a losmás jóvenes, superando el 25% enEuropa Unida, y en España sobrepa-sa el 40%. En EEUU la pobreza tiene

Diciembre 2011Página 76

el máximo registro desde que se mide, hace52 años, y alcanza a 46,2 millones de perso-nas, el 15,1% del total de la población esta-dounidense, siendo más grave el tema entrelos negros y los latinos. Son 50 los millonessin seguro médico y 40 millones recibenbonos de alimentación. Son referencias alimpacto social de la crisis capitalista. Mien-tras ello ocurre, los principales Estados delcapitalismo mundial asignan millonariascifras en dólares, euros o yenes para el “sal-vataje” de bancos y empresas con proble-mas de rentabilidad, que al tiempo que reci-ben los subsidios o préstamos realizan unprofundo ajuste sobre los salarios y elempleo, para así recomponer las gananciasy la acumulación. Los sectores más reac-cionarios de las clases dominantes exigenmás ajuste en el gasto social y bregan pornuevas exenciones impositivas para lossectores de mayores ingresos. La actitudpredominante apunta a la intervención delEstado para el salvataje de las empresas ydel capitalismo, para retomar la “normali-dad” de la acumulación de ganancias. Elcosto social parece no entrar en considera-ción más allá de algún lamento vestido dehumanitarismo.

Todas las evaluaciones indican un futurocercano de desaceleración de la economíamundial, especialmente en el trípode de ladominación, EEUU, Europa Unida yJapón. Hasta se teme por un nuevo broterecesivo, como en el 2009. Esa tríada esresponsable de más del 60% de la produc-ción mundial. El problema se agiganta conel ajuste, o sea, con las políticas de austeri-dad que intentan generalizar las organiza-ciones internacionales, especialmente elFMI. Los llamados emergentes crecen porencima del promedio mundial y financianel déficit fiscal de los desarrollados. Chinaes el principal sostén financiero de EEUU.La deuda pública es ahora más grave entrelos países del Norte que en los del Sur, quesufrieron el flagelo durante los 70´ paraconstituirse en el gran condicionante de lapolítica económica en la mayoría de esospaíses. Durante la recesión del 2009 el pro-blema eran las empresas, ahora se suma ladeuda de los Estados nacionales.

El crecimiento aparece como el gran obje-tivo, a cualquier costo, lo que afecta elmedio ambiente y la calidad de vida por lavigencia de un modelo productivo depreda-dor. Es más, los países que más crecen lo

La situación en Europa

Julio Gambina

E

Es común escuchar hablarde la crisis europea, o aún grie-ga, aunque también estadou-nidense. En rigor, se trata deuna crisis mundial, conimpactos en todos los paísesdel mundo, de una o de otramanera. En los países capita-listas desarrollados se vivecomo ajuste social y desem-pleo; mientras que en otrosllamados emergentes, el datoes el crecimiento económico yparecieran quedar afuera dela crisis.

Page 77: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

hacen a costa del deterioro de sus bienescomunes o recursos naturales, evidente enla región sudamericana, riquísima en tierra,agua, petróleo, biodiversidad, y fuerza detrabajo calificada y de bajo costo para lainversión capitalista. Un interrogante quenos hacemos es si es posible pensar en otromundo, tal como convocaba la sigla delForo Social Mundial constituido origina-riamente en Porto Alegre, Brasil en enerodel 2001, para oponerse, luego de treintaaños, al anual encuentrodel Foro Económico Mun-dial surgido en 1971.Manifestaciones euro-peas de la crisis

Durante el año 2007estalló la crisis mundial, ala que se denominó “delas hipotecas”, principal-mente en EEUU, perotambién en España y enIrlanda. El tema era elmismo y se asociaba a laespeculación inmobiliariay financiera, con la bancatransnacional y el sistemaf i n a n c i e r o m u n d i a ldetrás. Luego se la deno-minó “financiera”, por lacaída de bolsas y bancos;y sobresalió la caída deLehman Brothers, con locual volvía al centro de laatención EEUU. Pero labanca europea no se que-daba atrás y daba cuentade la crisis global, recor-demos que se la bautizaban “financiera”.La evidente crisis de EEUU tapaba los pro-blemas de Europa, hasta que finalizado el2009 (año de la gran recesión mundial) ycuando todos avizoraban una salida de lacrisis, estalló la ahora denominada “crisiseuropea”, que saltaba por lo más débil, laperiferia, los PIGS (Portugal, Irlanda y/oItalia, Grecia, Spain-España). Desde enton-ces (2010) se acuño el fenómeno “europeo”de la crisis.

En rigor, la estación europea de la crisispermitió visibilizar que el problema no erasolo EEUU, que el dólar y el euro entrabanen terreno de disputa y confirmación de suscapacidades de liderar la economía mun-dial. Cada moneda expresa la capacidadeconómica de cada país y su potencia de

dominación, por ello es que no puede escin-dirse economía de política. La crisis delorden mundial supone la disputa de la hege-monía, y desde el 90´ cuando se anunció lamoneda regional europea y desde su apari-ción en escena en el nuevo siglo (2001), sesabía que lo que ocurría era una disputa porla hegemonía del orden mundial. Aclare-mos rápido, que la respuesta estadouniden-se desde el 2001 fue la militarización de lasociedad mundial, subordinando el apoyo

europeo. EEUU generalizó su crisis y seapoyó en el poder económico (dólar), elpoder militar (armas) y el poder cultural(Hollywood, tv, imágenes, etc.) para soste-ner su papel de líder mundial.

Las reservas internacionales (RRII) enpoder de los bancos centrales de todos lospaíses del mundo a junio del 2011, según elFMI, suman más de 10 trillones de dólares,con los “emergentes” sumando 6,84 trillo-nes, y los desarrollados 3,23 trillones.China acumula unos 3,2 trillones, seguidode Japón con 1,1 trillones. Brasil alcanzalos 350.000 millones y Argentina 50.000millones; acusando los países que integranUNASUR unos 550.000 millones de dóla-

res. A comienzos del 2010, los emer-gentes reconocían activos dolariza-dos por 58,14%, contra 28,6% eneuros y 1,87% en yenes. A mediadosdel 2011 las reservas en dólares baja-ron a 56,6% y el euro a 28,6%, contenencias en yen del orden 3,18%.Del total de las reservas el dólar captael 60,2% y el euro el 26,7%. Sonmovimientos que reflejan la conside-ración en el mundo de cada una de las

monedas que disputan la hege-monía, como expresión de lalucha por la dominación glo-bal. Está claro que el dólarsigue expresando la domina-ción mundial, y que el euro,expresión de la dominaciónfrancesa y especialmente ale-mana en la eurozona (países dela Unión Europea que acepta eleuro como moneda propia)corre desde atrás en esa disputaglobal. Tanto EEUU comoEuropa Unida aspiran a que lasgrandes RRII de los paísesemergentes se gasten el nortepara contrarrestar la desacele-ración o la recesión en ciernes.De hecho, las RRII dejaron decrecer y en este segundosemestre del 2011 empezaron areducirse, motorizados princi-palmente por la fuga de capita-les del sur al norte.

La crisis europea es por tantouna fase de la crisis global delcapitalismo y que se manifies-

ta como dificultades para asegurar lavalorización del capital. Es sabidoque el capital busca ganancias, conello amplia la inversión, es decir acu-mula, lo que conlleva nuevas rondasde ganancias y acumulación. Mien-tras más se desarrolla el ciclo, loscapitales más concentrados y centra-lizados buscan su dominación conapoyos de los Estados nacionales.Así, ante las crisis “inmobiliarias”(2007) o “financieras” (2008), o las“recesiones” (2009), los Estadoscapitalistas más desarrollados inyec-taron inmensas sumas de dinero “pú-blico” (recursos fiscales) para el sal-

Página 77Diciembre 2011

Crisis mundial

Page 78: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

vataje de las empresas. Esos recursosse constituyeron en deuda pública,base del problema actual en Europa,aunque también en EEUU.

Debemos señalar, que si bien exis-te un problema con los países deudo-

res, ocurre algo similar con los acree-dores. Resulta que los que prestarona los PIGS son los propios bancostransnacionales europeos, principal-mente franceses y alemanes. Sonprecisamente ellos, los que ahoraestán en peligro de no cobrar y en laindefensión se observan en el espejoestadounidense del 2008, con lacaída de Lehman Brothers. ¿Cuálesson los bancos europeos en peligro, yen condiciones de seguir el rumbodel gigante yanqui? Daniel Munevar,del Comité deAnulación de la Deudadel Tercer Mundo (CADTM) señalaque “El 4 de octubre, los ministeriosde Finanzas de Francia y Bélgicaanunciaron de forma conjunta la deci-sión de intervenir el Banco Dexia, laentidad financiera más grande deBélgica en términos de activos. Esteanuncio se vio precedido por mesesde rumores tras las mayores pérdidasen la historia del banco para el segun-do cuarto del 2011, por un valor supe-

rior a 4 mil millones de euros. El rescate deDexia sería el segundo recibido por la enti-dad financiera, después de haber sido resca-tada por crédito público en Septiembre de2008. En ese momento, Dexia recibió másde 3 mil millones de euros a través de la

compra de acciones por parte de Francia yBélgica, además de garantías estatales decréditos por un valor de 150 mil millones deeuros.” Es una de las tantas historias quepueden relatarse de la banca europea, pro-fundamente entrelazada con la banca esta-dounidense. Los activos tóxicos están entodo el sistema financiero mundial, siendola banca de EEUU la que se encargó de dise-minar el problema desde la liberalizaciónlograda en su territorio.

Siendo la contrapartida de ese salvataje,el ajuste sobre el gasto social del sectorpúblico y el achique salarial y previsionalde los trabajadores, pensionados y jubila-dos. Lo que ocurre hoy en Europa es el des-mantelamiento del Estado Benefactor. Elachique del gasto público y las políticas deausteridad sugeridas por la tríada del FMI,el Banco Central Europeo, y la Autoridadde la Europa Unida, empujan el desarme delas conquistas de los trabajadores y los pue-

El salvataje continúa

blos logradas desde la salida de la segundaguerra mundial.

Hay que pensar que esa fue la tarea princi-pal de las políticas neoliberales en el sur delmundo en los 80´ y 90´. Esa receta necesitageneralizarse, y la crisis es el mecanismo de

chantaje de las clases domi-nantes. El ajuste ya se hizo enel Sur y en el Este. Es el tiempodel Norte, y si avanza, se reto-mará nuevamente la estrategiaen cualquier territorio. FueEuropa el principal territoriode conquistas sociales a la sali-da de la segunda guerra, por elpeso de la URSS y la resisten-cia comunista, guerrillera enFrancia e Italia, y la conforma-ción del Este europeo socialis-ta. Esa situación condicionó lasolución de posguerra europeay los trabajadores consiguie-ron conquistas importantísi-mas que hoy se pretenden eli-minar ante la ausencia de laURSS, el bloque soviético y ladegradación de las cúpulassindicales, asociado a un fenó-meno de desindicalización ydesprestigio de una corrompi-da dirigencia sindical tradicio-

nal. Vale considerar que si bien el procesotambién actúa en EEUU, sobresale la ofen-siva contra el remanente Estado del Bienes-tar europeo, porque en EEUU, sobre finesde la década del 30´ se eliminó la influenciadel clasismo en el movimiento de trabaja-dores. Sumado a ello el lugar de dominiologrado en 1945, explica el menor desarro-llo relativo de las políticas de gasto socialen EEUU respecto de Europa. Incluso hoy,desde Washington se defienden políticas deintervención estatal para sostener el nivelde actividad, que contrasta con la políticade austeridad y ajuste impulsados por lasclases dominantes europeas. Según EricToussaint, del CADTM, “los 90 principalesbancos europeos, y esto hay que saberlo, enlos dos próximos años deberán refinanciardeudas por el astronómico monto de 5,4billones de euros” Ello “representa el 45 %de la riqueza producida anualmente en laUnión Europea”. El asunto es cómo trasla-dar esa pesada carga sobre el conjunto de lasociedad, más específicamente sobre lossectores más vulnerables.

Página 78

Crisis mundial

Diciembre 2011

Page 79: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

El presente europeo es despliegue de lacrisis, un fenómeno que se extiende al con-junto del sistema económico, que involucralas finanzas, la producción y específica-mente se completa con una crisis integralque abarca la dimensión alimentaria, ener-gética y medio ambiental. La esencia delproblema es la valorización de los capitalesy por eso la descarga es contra el trabajo y elgasto social.

Las políticas anti crisis transitan la pre-sión por el ajuste y existen variadas hipóte-sis sobre el futuro, desde quienes imaginanla salida de algunos de los países del euro,no sólo de los periféricos, sino que inclusose alude a la separación de Alemania, atodas luces, el país hegemónico. El proble-ma de cualquier país, ogrupo de países que abando-ne la moneda común losomete a la disyuntiva delpropio desarrollo nacional.Algunos sugieren la salida“Argentina”, olvidando queello supuso el desconoci-miento de 100.000 millonesde dólares de deuda conprivados entre fines del2001 y la renegociación dedeuda del 2005 y 2010; perotambién una devaluaciónque se cruzó con una subaespectacular de los preciosde exportación de los pro-ductos primarios que defi-nen la especializaciónargentina en el mundo, másprecisamente la soja.

¿Cuál es el producto símilsoja en Grecia o Portugal?Salvo que se piense en laexportación de la tradiciónhistórica, lo que suponeconvertir a esos países, y quizá al conjuntode Europa en un parque temático sobre laantigüedad.

El problema es que se piensa la solucióndentro del capitalismo, y como nos interro-gábamos al comienzo, el problema es siEuropa, o incluso EEUU, pueden pensar enuna perspectiva más allá del capitalismo.Es válido el interrogante, porque la pers-pectiva actual condena a millones al desem-pleo. Según la OCDE y la OIT, de persistirla actual ralentización económica y de crea-ción de puestos de trabajo, los 20 millones

de personas que se han venido a sumar a lasfilas del desempleo desde el comienzo de lacrisis podrían doblarse de aquí a 2015. LaOIT afirma que son 200 millones losdesempleados del mundo.

La crisis europea es parte de la crisis mun-dial, que es una crisis del orden capitalista,de la civilización contemporánea y querequiere ser pensada en sus perspectivas,algo de lo que dan cuenta los indignadosque se iniciaron en mayo pasado en Españay se generalizaron por Europa para desem-barcar en Israel y EEUU. Nadie puede anti-cipar cómo evolucionará el conflicto social,pero está claro que hay efecto contagio de lacrisis y de la protesta. ¿Hasta dónde llegarála protesta? No resulta fácil definir los lími-

tes, pero sí es cierto que si en las últimas 4décadas la voz de mando era por la liberali-zación, hoy retoma sentido la “intervenciónestatal”.A tal punto llegamos que la impen-sada Tax Tobin para aplicar sobre el capitalespeculativo está en la agenda de discusión.

Para que otro mundo sea posible es nece-sario que los pueblos se lo propongan. Acomienzos del 2011 fue sorpresa el norte deÁfrica, con inesperados levantamientos depueblos contra la autocracia y el crecimien-

to de los precios de los alimentos. Elmapa político africano viene cam-biando y da cuenta que la militariza-ción originada en EEUU hace unadécada, es liderada hoy por Europadesde la ONU en Libia. Todos reco-nocemos la disputa europea porhacerse del petróleo libio, como lamanifestación energética de la crisismundial.

La crisis europea muestra una delas caras de la crisis mundial. La res-puesta desde las clases dominantes esel ajuste como una de las formas de la

violenta ofensiva del capital sobre eltrabajo, la naturaleza y la sociedad.

Uno de los caminos posibles es laprofundización de la regresiva rees-tructuración en curso, consolidandoel lugar de la barbarie. Otro rumbo esel cuestionamiento al orden vigente yla perspectiva de un rumbo anticapi-talista.

En síntesis

Página 79Diciembre 2011

Crisis mundial

Page 80: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Malas noticias: continuidadesen la transición

En tanto el capitalismo latinoame-ricano es un capitalismo dependien-te, las transiciones económico-políticas y político-culturales en laregión contieneninevitablementefactores interna-cionales y trans-nacionales. Estosf a c t o r e s s o ndeterminantes, enel sentido de ope-rar como matriz,para la aprecia-ción coyunturalen el que seexpresan las even-tuales transicio-nes locales. Por ello la coyunturalarga de la transición entre siglos sevincula con las formas actuales de lamundialización capital/imperialista,mundialización vehiculizada por lastecnologías de punta de hoy (infor-mática, redes mundiales, ingenieríagenética, esta última todavía enmenor medida). La coyuntura largatiende a coincidir en América Latinacon el ‘agotamiento’ del modelo de

Diciembre 2011Página 80

sustitución de importaciones, el reemplazodel Estado desarrollista de ideología ‘inte-gradora’ (cepalismo post Segunda GuerraMundial) y con los regímenes de SeguridadNacional, inaugurados por un golpe de Esta-do en Brasil (1964), que se prolongarán

como guerra político-militar y cultural con-tra los sectores popu-lares, en especial con-tra la fuerza de traba-jo y las poblacionesrurales, y como ‘cli-ma político’ generali-zado y dominante(neoliberalismo) enel área desde la expe-riencia chilena de1973 (golpe empresa-rial-militar de Esta-do). Por supuestocada país/región del

área posee caracteres específicos que nopueden ser presentados y discutidos en untrabajo breve. La ‘transición’ suele enten-derse como el paso desde dictaduras a regí-menes democráticos, desde el desarrollo alcrecimiento y como la ‘naturalización’ cul-tural del neoliberalismo como sensibilidadde la mundialización en curso (globaliza-ción, ‘modernización’). Desde otro ángulo,también se la entiende como el final de las

Helio Gallardo

Page 81: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

utopías y políticas revolucionarias (final dela Historia). Este artículo no coincide conestas apreciaciones, aunque utiliza elemen-tos que figuran en ellas. Realicemos unareferencia inicial mediante una situación encurso. Durante este año, 2011, se ha agudi-zado en Chile (un país elogiado como “exi-toso” y “ejemplar” en el período) el conflic-to entre las demandas de los estudiantesliceanos y universitarios por una educacióna cargo del Estado, gratuita y de calidad, yun gobierno que se niega a reformar el statuquo. La educación chilena fue configuradapor la dictaduraempresarial-militar(1973-1990), y suterror de Estado, yesta configuración seha sostenido sin cam-bios significativos (lalegislación chilenaposee un blindajeconstitucional quefacilita bloquear loscambios) durante losg o b i e r n o s p o s t -dictadura encabeza-dos por políticos civi-les electos que admi-nistran el país en elmarco de una legali-dad neoliberal. Enbreve, y en el campode la educación, elEstado-nacional desa-rrollista chileno fuedesplazado por unEstado orientado al crecimiento económicoen el marco cultural y jurídico de la acumu-lación mundial de capital. En este marco lasnecesidades educativas se municipalizan yprivatizan. El desafío cualitativo de la edu-cación es ‘resuelto’mediante la discrimina-ción económica: cada quien recibe la edu-cación que puede pagar (directamente oendeudándose). La educación ‘nacional’chilena desaparece reemplazada por esca-sos puntos (enclaves privados) de costosaeducación de alta calidad, y puntos (muni-cipales) de pésima o discreta calidad. Entreestos polos/puntos pueden ubicarse diver-sas situaciones de fraude educativo, priva-dos, onerosos o no. El sistema funcionatanto para la acumulación global y sus cen-tros (que hace de Chile una serie de puntosprivilegiados para la inversión) como para

la dominación neoligárquica interna (cor-poraciones y tecnócratas). Quien accede aeducación costosa-de-calidad prolonga susestudios en los centros del imperio. Quienno, engrosa el desempleo, subempleo, o esarrojado a empleos mal remunerados e inse-guros. La guerra contra la fuerza de trabajoy los sectores populares, ejercida frontal-mente por una dictadura de 17 años, peroque hoy forma parte de la cultura ‘mun-dial’, en especial en las regiones depen-dientes, se prolonga durante los regímenes‘democráticos’ que cumplen ya más de dos

décadas administrando el ‘nuevo’Chile. Laprotesta de los liceanos y universitarios,situacional o radical, es chilena y deberáresolverse en ese país, pero el referente sis-témico de la protesta es latinoamericano yglobal.

En el ejemplo anterior podemos distin-guir en la coyuntura larga un sistema eco-nómico-político-cultural antipopular, queconfirma el status dependiente del capita-lismo neoligárquico latinoamericano (sedaría aquí una continuidad básica con otraspresentaciones), y una protesta social espe-cífica por un mejor trato (o mejor acceso almercado de la educación o desaparición deese mercado) que podría, o no, prolongarsecomo desafío antisistémico. El referente de

la protesta chilena es semejante, aun-que con otros actores y con diferentemarco legal, a la protesta de indíge-nas originarios contra el gobierno deAlan García (2009) por el intento deentregar territorios de la Amazoníaperuana al circuito de la acumulaciónmundial de capital (2009). Los “bue-nos negocios” de esta acumulación,ya sea por la explotación de madera,minerales o ‘capital humano’puedenincorporar, con límites, a la neoligar-quía sita enAmérica Latina.

Advertimos, en lasdos menciones, queen esta coyunturalarga la experienciachilena ha transitadodesde un Estadon a c i o n a l -desarrol l is ta (elmenos en el discur-so) a un Estado queforma parte de unaconstelación inter-nacional y transna-cional de poder en lacual este Estado nosiempre desempeñaun papel protagóni-co. Su principaltarea ahora es la decautelar y sancionarla acumulación glo-bal. En el área de laCuenca del Caribe(México, Colombia,

América Central), además de estafunción, que se camufla y blindamediante la ‘independencia’ de ins-tancias (Banco Central, por ejemplo)y cuadros tecnócratas, los Esta-dos/gobiernos militarizan los con-flictos que Estados Unidos estimageopolíticamente prioritarios en lazona: narcotráfico, migraciones. Setrata de mantener viva una sensibili-dad de guerra. El núcleo operativosólido de este Estado clasista es tec-nócrata y corporativo (transnacio-nal/local). Se orienta al crecimientoeconómico global, no al desarrollonacional, y el primero se obtiene conestabilidad macroeconómica, priva-

Página 81Diciembre 2011

Sobre las transiciones en América Latina

Page 82: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

tizaciones, desregulaciones e inver-sión directa extranjera con tendenciaal monopolio. La lógica estatalpuede ser internamente descritacomo neoligárquica, patrimo-nial /c l ientelar, y concentra-dor/excluyente. Funciona medianteuna economía que desagrega a lasp o b l a c i o n e s , eincluso enfrenta asus segmentos ,mediante la supe-rexplotación, elacoso del desem-pleo, el endeuda-miento, la miseria ylos desplazamien-tos forzados. Lapenuria de este esti-lo económico secompensa ‘cultu-ralmente’ a travésde los medios masi-vos y, en AméricaLatina, con el con-curso de los apara-tos clericales. Setrata de la continua-ción del terror por otros medios, sinque se renuncie a la represión military paramilitar del período anterior. Enel plano de la continuidad sistémicase dan asimismo variaciones quepueden ser cosméticas o puedenalcanzar otra significación. La prác-tica abierta del terror de Estado, quecaracterizó a los regímenes y a lasensibilidad de Seguridad Nacional,abrió paso a la institucionalidad delos regímenes democráticos restric-tivos con conducción de políticosciviles y un relativo libre juego departidos. Sin embargo estos nuevosregímenes democráticos están ama-rrados por lo que el periodismollamó Consenso de Washington. Setrata de una normativa impulsada ainicios de la década de los noventapor el FMI, el BM, el Congreso y laPresidencia de EUA, su ReservaFederal y los “expertos” corporati-vos en asuntos económicos. La nor-mativa buscaba el crecimiento eco-nómico sin considerar la distribuciónde la riqueza y enfatizaba el mercadomundial libre como fuente universal

de progreso. Traducido, esto quiere decirque los regímenes democráticos restricti-vos, inaugurados en las décadas de losochenta y noventa del siglo pasado, sedaban una base económica que imposibili-taba la constitución de una ciudadanía gene-ralizada o universal cuyos derechos huma-nos y otros referentes constitucionales cons-

tituyen un referente indispensable para unrégimen democrático efectivo. En el límite,la base económica, que reforzaba la debili-dad de la sociedad civil en América Latina,conducía a las protestas sociales, a la desi-gualdad y desagregación de hecho, y a laviolación constitucional de derechos huma-nos. Leído desde la perspectiva de los gru-pos dominantes, la normativa contenía vir-tualmente tanto la contención ‘blanda’(apertura ‘democrática’, la existencia comoreality show, el ablandador ‘masaje’ cleri-cal, etc.) como las masacres y los golpes deEstado.

El último punto resulta curioso porque elaño 2001 los gobiernos del área proclama-ron en la OEAsu Carta Democrática Intera-mericana. En su gestación se reunieron eldeseo de los políticos civiles de no resultardesplazados (y eventualmente asesinados)por los aparatos militares y el sentimientode que las tesis neoliberales del Consensode Washington resultarían factibles espe-cialmente porque ya no existía la UniónSoviética y los sectores populares y susorganizaciones sociales y ciudadanashabían quedado sin banderas alternativas,además de aterrorizados. Muerto el ‘comu-

nismo’, solo existía el sistema neoligárqui-co e imperial vigente, aparatos clericales ymedios masivos incluidos. La Carta de laOEA tuvo su entierro espectacular con elgolpe de Estado en Honduras (2009), apo-yado por EUA, pero antes ya había existidoagitación golpista en Venezuela (2002), enHaití (2004) y en Ecuador (2005). En las

dos últimas situa-ciones los presi-d e n t e s f u e r o nremovidos de suscargos. En el casoecuatoriano lamovilización quecesó al presidentetuvo contenidociudadano y popu-lar. Pero el golpede Estado en Hon-duras mostró tantola impotencia de laOEA para decretar‘la democracia’ enel área como quelos aparatos mili-tares seguían sien-do valorados por

el poder imperial y neoligárquico comoactores políticos que zanjan situaciones.

En la coyuntura larga, entonces, y desdeel punto de vista de los grupos dominantes,existe una base de continuidad y tambiéntransformaciones, morigeraciones e inten-sificaciones de lo que existía. El elementomás fuerte de la continuidad intensificadaes que la acumulación mundial de capitalsigue apropiándose de una parte del fondode consumo de los trabajadores latinoame-ricanos a los que los grupos dominanteslocales pagan por debajo de los costos queimplica su reproducción (superexplota-ción), pero esto se hace ahora con fuerza detrabajo calificada y no calificada. Por citaruna cifra, en Costa Rica el 35% de los traba-jadores recibe por su trabajo menos del sala-rio mínimo legal, ya de por sí insuficientepara satisfacer sus necesidades. Por supues-to la sindicalización en este país es sistemá-ticamente vetada y su resonancia cultural esnegativa. Dentro de los cambios que en estecontinuo conviene destacar están ideológi-camente la desaparición del Estado orienta-do al desarrollo nacional y su reconfigura-ción por una constelación trasnacional einternacional de poder, el ideario neoliberal

Página 82

Sobre las transiciones en América Latina

Diciembre 2011

Page 83: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

transformado en sensibilidad política domi-nante y ‘natural’, los regímenes democráti-cos restrictivos, la alineación de mediosmasivos y de los aparatos clericales con elstatu quo. Socialmente, la acentuación de ladesagregación y el quebranto de los secto-res medios, propietarios y no propietarios.El deterioro y la pérdida de horizontes deesperanza para sectores significativos de lapoblación. Económicamente, las tecnolo-gías de punta apoyadas en los Tratados de‘libre comercio’ generan enclaves tecnoló-gicos orientados a la producción para laexportación (también Zonas Francas), esca-sa o nulamente articuladas con las tramaseconómicas locales y regionales. Y, porfuerza, desvinculadas de las necesidades delas poblaciones. Social y culturalmente elpunto contiene una acentuación de las emi-graciones no deseadas. Exportamos com-modities, aprove-chando la deman-da en alza de algu-nos mercados asiá-ticos emergentes, yotras mercancías ycapitales, y tam-bién voluntades devida (existenciashumanas). Por sifuera poco, somosparte del desafíoambiental. En otroespacio del espec-tro, muchas ONGshan sido guberna-mentalmente coop-tadas desde la déca-da de los noventapara programar,guiar y asesorarproyectos en lugarde acompañar pro-cesos populares de autotransferencia decapacidades económico-políticas.

Para los grupos locales reinantes y suspolíticos profesionales es tiempo de ‘bue-nos negocios privados compartidos’, indi-vidualismo (no individuación), ganadoresy perdedores, eficiencia y eficacia sin queimporte el color del gato, estabilidadmacroeconómica y torneos electorales. Lapresunción para estos sentimientos entre

los grupos reinantes es que los sectorespopulares ya han sido derrotados o aplasta-dos continentalmente. Lo que muestre sig-nos de ‘popular’ (y su derivación arbitraria,el ‘populismo’) se extinguirá (o será arrasa-do) sin dejar brasa porque hoy se enfrenta auna transnacionalización tecnológica ypolítica de la existencia y ante ella no existequite ni alternativa.

Si alguna vez se discutió acerca de la exis-tencia o inexistencia de una burguesíanacional en América Latina, el despliegueactual de los grupos dominantes enseñaterminantemente que la realidad de estesubcontinente no clona la historia delmundo industrial o postindustrial desarro-llado. En realidad, la nación no es un senti-miento/identidad/colectivo que haya sidonunca política y culturalmente construidoen América Latina. Nuestro ‘orden’ consis-

te en comportarnos como poblaciones frac-turadas y desagregadas. Nuestra cosmética‘nacionalidad’ se constituye medianteresistencias internas, a veces inerciales aveces exacerbadas, contra ‘otros’. Sobreesta base, incluso dirigentes ‘progresistas’promueven megaproyectos que potencien‘nuestro’crecimiento e incrementen el PIB.Es decir, que se inserten en la insaciableacumulación global.

Noticias en el limbo: elementosnue vo/emergentes en la transi-

ción

En los últimos doce años se ha pro-ducido asimismo un fenómenocurioso en la realidad latinoamerica-na. No puede ser traducido única-mente como algo positivo, en lossentidos de popular, liberador o revo-lucionario, pero tampoco expresadirectamente el sentido básico decontinuidad/cambio en la coyunturalarga antes descrita. Los torneos elec-torales, abiertos por diversos causa-les enAmérica del Sur,América Cen-tral y México, han resultado en victo-rias de políticos y organizacionesrechazados por un establishment querecelaba de ellos. El primero fue el

triunfo de HugoChávez en Vene-zuela (1999). Perose le agregarondurante este sigloNéstor KirchnerenArgentina, Taba-ré Vásquez en Uru-guay, Lula da Silvaen Brasil, EvoMorales en Boli-via, Rafael Correae n E c u a d o r ,Daniel Ortega enNicaragua, el casitriunfo de ManuelLópez Obrador enM é x i c o . M á srecientemente, lasvictorias de Fer-nando Lugo enParaguay, de Mau-ricio Funes en ElSalvador y José

Mujica en Uruguay. En estos días, seprodujo una arrolladora reelecciónde Cristina Kirchner en Argentina(2011). No se consideran en la enu-meración los gobiernos de Concerta-ción chilenos porque, en realidad, noson ‘socialistas’. Si bien no todas laspersonalidades mencionadas puedenser valoradas, incluso imprecisamen-te, como ‘de izquierda’, son señales

Página 83

Sobre las transiciones en América Latina

Diciembre 2011

Page 84: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

al menos de movilizaciones electora-les ingratas para el sistema. Los tresúltimos candidatos ganadores,Funes, Mujica y Kirchner, encabeza-ron propuestas del Frente Amplio, elFarabundo Martí para la Liberación

Nacional y el justicialismo argenti-no. Las tres menciones pueden con-siderarse revulsivas para el ‘orden’constituido. Sobre estas figuras, lasfuerzas que los alientan y sus admi-nistraciones, puede realizarse almenos una primera aproximaciónbásica: se acercarán más a unaizquierda progresiva y con perspecti-va revolucionaria para las condicio-nes latinoamericanas si potenciancondiciones para la organización yexpresión autónoma de los movi-mientos populares: indígenas, cam-pesinos, trabajadores urbanos y rura-les, jóvenes y estudiantes, mujerespopulares, sectores étnicos minorita-rios, etc. y para su incidencia políti-co-cultural o ciudadana. Al mismotiempo, si avanzan, desde estos sec-tores, para disminuir (ojalá anular) ladependencia sistémica de la econo-mía/cultura y autotransferir capaci-dades a los Estados, gobiernos, muni-cipalidades y otras instituciones cer-canas a las bases de una nueva, poremergente y popular, sociedad civil:cooperativas, sindicatos, agremia-ciones, comunidades originarias,ligas campesinas. En, síntesis, siavanzan en la conformación de pode-res locales populares y sectoriales

cuya articulación resulte en poderes nacio-nales capaces de asumir políticas públicasque resuelvan necesidades básicas sentidasy expresadas por la población y que, almismo tiempo, se trasciendan en la confi-guración de un ethos socio-cultural popular

dominante (hegemonía) por popular, nacio-nal, y, también por popular, con horizonterevolucionario. Se trata de procesos de tra-yectoria larga y, si se ha elegido la vía parla-mentaria para ellos, la primera tarea es vol-ver a ganar las elecciones siguientes convo-cando más fuerzas, lo que implica alianzasy también neutralizaciones de actores even-tualmente hostiles, mientras se construyenpaso a paso las transformaciones institucio-nales y jurídicas que aseguren la irreversi-bilidad político-cultural de los procesos.Poder local, apoderamiento popular, políti-cas públicas desde este apoderamiento,avance institucional y constitucional haciauna construcción popular de la nación. Unanación sin principios, prácticas ni institu-ciones de discriminación. Se escribe fácil,pero se trata de muchas tareas, cada una deellas compleja, e inscritas en entornos des-favorables y agresivos, internacionales ytambién locales. Pero ahí están las señalesiniciales. No se han inventado. Las hanpuesto en el tapete movilizaciones electora-les, o sea expresividades ciudadanas y par-lamentarias. Menos claro es el paso desdeestas movilizaciones electorales a la orga-nización popular autónoma y ciudadana.

Podría decirse que, con todas sus dificul-tades y errores, las experiencias de gobier-no en Bolivia y Venezuela, más la primeraque la segunda, aunque la venezolana posee

hasta el momento respaldo militar interno,son las que resultan más alentadoras en rela-ción con las tareas y procesos enunciados.No es demasiado, pero es algo y en las con-diciones imperantes quizás mucho. Con-viene estudiarlas en sus visiones y tambiénen sus realizaciones. Interesa asimismo quesus protagonistas se analicen políticamentea sí mismos y busquen evitar los errores deexperiencias de corte similar fracasadas enel siglo XX.

En el período largo se han dado asimismoluchas sociales populares, sin vínculo elec-toral directo y en ocasiones principalmentereivindicativas, que poseen alcance antisis-témico o que podrían autoconferirse esealcance. Están las de pueblos originarios(México, Chile y Perú, por ejemplo), cuyamás alta señal política ha sido la moviliza-ción zapatista mexicana en el 1994 y añossiguientes. Es la más alta porque enfatizóque la lucha popular revolucionaria se arti-cula mediante testimonios catalizadoresque contienen la transformación del carác-ter de los poderes vigentes. El punto estátomado de la visión de mundo del procesorevolucionario cubano (no necesariamentede su institucionalización) y significa unrecuerdo teórico-práctico de primeraimportancia porque desplaza el tema de la‘unidad’ de las fuerzas revolucionariashacia el de su necesaria (aunque polémica ycompleja) articulación, y porque enfatizano la toma del poder (el punto eso sí noqueda eliminado), sino la imprescindibletransformación revolucionaria de su carác-ter. Este es un factor ideológico popular dela ‘transición’ que no debería ser sepultadoni disminuido, con independencia de la suer-te del zapatismo en México, asunto esteúltimo que no resuelve unilateralmente lacalidad de los aportes del espíritu o pensa-miento a la resistencia/insurgencia y luchapopular continental. Una segunda mencióndebe hacerse con la persistencia y evolu-ción del Movimiento de los TrabajadoresRurales Sin Tierra brasileño. (MST). Aun-que inicialmente se tuvo expectativas signi-ficativas, internacional y localmente, acer-ca de lo que podría realizar el gobierno deLula (primera administración 2003-06),

Lugares sociales de la esperanzarevolucionaria aunque no

necesariamente de o en la transición

Sobre las transiciones en América Latina

Página 84 Diciembre 2011

Page 85: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

principalmente por las promesas explícitasde éste como candidato, y también por sutrayectoria como dirigente popular, suestrategia presidencial consistió en buscarpara Brasil, y en menor medida para lasregiones subdesarrolladas, un lugar mássignificativo en el mundo e, internamente,en consonancia con los gobiernos brasile-ños anteriores, en favorecer a las grandescorporaciones monopólicas y a las tesis delcrecimiento económico global (aunque élresulte insostenible). Acompañó estoslineamientos políticos básicos con asisten-cialismo social (educación básica y univer-sitaria, salud, propiedad urbana, principal-mente) financiado o con préstamos interna-cionales o mediante el traspaso de recursosde todos los brasileños, o sea públicos,hacia los sectores en miseria, hacinamientoy pobreza. También la administración Luladejó de satanizar las movilizaciones socia-les. Pero en su conjunto el balance para lossectores populares resultó deficitario,incluso sin considerar la intensa corrupciónque acompañó a la administración de Lula.El MST brasileño respondió a la ‘derechi-zación dependentista’ de Lula (el asisten-cialismo no resuelve los desafíos del subde-sarrollo brasileño) manteniendo relativa-mente su apoyo electoral al Partido de losTrabajadores, pero en el marco de un escep-ticismo creciente de lo que se puede traba-jar con los políticos ‘oficiales’ (tengan o noextracción sindical) y también esperar deellos sin haber creado, en este caso, desde laautonomía de la organización social cam-pesina, una fuerza social hegemónica, o seapolítico-cultural, que no puede ser única-mente campesina. El MST lleva 25 años enese proceso de combinar sus luchas campe-sinas con el proyecto de un nuevo Brasil. Ypersiste en ello, tras las dos administracio-nes de Lula, sin desaliento ni frustración.Tampoco cierra puertas. Lucha y fortalecesu tradición de una lucha en la que cree yque la hace vislumbrar victorias finalespara todos los brasileños. El MST es otro delos signos relevantes y persistentes de unaposible transición con carácter popular. Noes poca cosa en América Latina asumir quelas transformaciones revolucionarias, y unareforma agraria campesina en Brasil lo es,demandan una sensibilidad ‘nacional’ plu-ral hacia ella y que ningún partido políticoque carezca de control social popular laencabezará.

Debe mencionarse entre las señales, asi-mismo, la resistencia social, popular y ciu-dadana, al golpe de Estado en Honduras.No alcanzó el carácter masivo permanenteque le hubiera permitido paralizar y polari-zar el país, pero fue plural, heroica y tenaz.Los diversos sectores, carentes de liderazgopolítico y creando organización sobre la

marcha, defendieron el Estado de Derechoy el régimen democrático de gobierno yavanzaron consignas no solo por el castigode los golpistas sino que por la liquidacióndel neoliberalismo hondureño. Tomaron lascalles y se batieron contra un enemigo mili-tar que desplegó contra ellos los mecanis-mos abiertos y también clandestinos de laguerra contrainsurgente. Sus movilizacio-

nes, en las que figuraban muchos espontá-neos, resintieron la represión de años ante-riores. Pero, sobre todo, carecieron de soli-daridad regional y subcontinental hacia sulucha. Pelearon solos lo que debió ser unapelea de muchos en todo el subcontinente.La gran prensa tendió a invisibilizarlos o adisminuirlos/caricaturizarlos como “sim-

patizantes de Zelaya”, el presidentederrocado. Fueron, en realidad, mili-tantes de sus propias e irritadas cau-sas. Por una Honduras sin corrup-ción, sin gamonales ni oligarquías,sin aparatos clericales criminales ehipócritas, sin desempleo. Por unaHonduras sin instituciones pompo-sas y a la vez espurias. Por una Hon-duras donde se reconociesen y respe-tasen derechos humanos. Por unaHonduras digna donde tuviesen cupotodas las personas laboriosas ydecentes. Por una Honduras sin amosinternos ni externos y amiga de todoslos pueblos del mundo y de susluchas. Por una Honduras donde loscrímenes de los poderosos no quedenimpunes. Mujeres y hombres sindi-calistas, activistas de derechos huma-nos, periodistas, taxistas, escritores yartistas, maestros y profesores, jóve-nes y estudiantes, campesinos, pelea-ron con valentía, pero solos.Ahora sequiere utilizar su coraje, y también asus mártires, como referente electo-ral. La autonomía y vigor de su luchafue una gran señal. Su mezquina uti-lización electoralista, cuya defini-ción no cambiará lo que siempre hasido urgente cambiar, sería una muymala noticia. Los pueblos latinoame-ricanos no deberían separarse ni aban-donarse unos a otros porque en suaislamiento resultan derrotados outilizados. Toda América Latinadebió pararse para condenar, expul-sar y castigar a los golpistas hondure-ños. No era un presidente lo que esta-ba en juego. También se jugaba elsistema.

Valgan entonces estas señales mate-riales, zapatistas, emesetistas y popu-lar-hondureñas, como adelanto deuna transición deseada y necesaria,pero aún solo insinuada y que remacontra corriente, enAmérica Latina yel planeta.Aver si se la construye conun trabajo político de reconocimien-to y acompañamiento permanentesdesde, con y para las mayorías. Sólocon carácter popular y revoluciona-rio existirá transición efectiva enAmérica Latina.

Página 85

Sobre las transiciones en América Latina

Diciembre 2011

Page 86: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

En el inicio de este siglo, ladeclaratoria de guerra globalpreventiva contra el terroris-

mo, decretada por la administraciónestadounidense de Bush Jr., implicógeopolíticamente la quiebra deNaciones Unidas. No es que la ONUfuese una instancia muy sólida antes,pero al menos fingía. La invasión deIrak (2003), resuelta por EUA, laliquidó hasta en sus formas al violen-tar su Consejo de Seguridad. La agre-sión quedó impune y el Estado trans-gresor siguió siendo parte de esemismo Consejo y con capacidad deveto en él. Se recordará que la Cartade la ONU obliga a sus miembros aarreglar sus controversias interna-cionales “por medios pacíficos de tal

los criminales hacen discursos acerca depor qué sus matanzas no les manchan consangre y son en cambio el camino para darlepaz al mundo.Este 2011 asistió a otro paso de la escaladabrutal con que se intenta controlar el plane-ta, posesionarse de sus riquezas naturales ydiezmar pueblos y culturas o, si se prefiere,aniquilarlos del todo. El Consejo de Seguri-dad de Naciones Unidas acordó primero eluso de la fuerza militar (EUA, Reino Uni-do, Francia) contra el gobierno de Libia queenfrentaba a grupos insurreccionales. Seafirmaba que el régimen libio había causa-do 2.000 víctimas en el conflicto interno.[Aunque cada víctima es un mundo dedolor, y en este rubro, el del dolor humano,no es pertinente cotejar, en Guatemala,entre 1978-86, la represión estatal militarcausó 250.000 muertos y un millón y mediode indígenas desplazados. El genocidioincluyó 667 masacres y la desaparicióntotal de 443 aldeas. En Guatemala también

manera que no se ponganen peligro ni la paz y la segu-ridad internacionales ni lajusticia” (art.2). En la inva-sión de Irak concurrieron lamentira (Irak ni poseíaarmamentos de destrucciónmasiva ni tampoco sosteníagrupos terroristas) y ladevastadora concentraciónunilateral de poder (Irakcarecía de capacidad paraatacar a EUA u Occidente;invadirlo tumultuosamenteera como castigar a garrota-zos a un niño). Ni siquieradebería mencionarse aquí,por indecente, la pretensiónde ‘llevar la democracia a

los iraquíes’.La mentira orquestada y elejercicio del ‘derecho algarrote’ quedaron internacio-nalmente impunes. Tras lasmasacres, las desagregacio-nes, el dolor y las furias (quepermanecen y explotan)nadie, o casi, dijo nada. ElEstado agresor y sus sociosocupan sus butacas en Nacio-nes Unidas. Es posible imagi-nar a sus embajadores y repre-sentantes acudir a sus diver-sas sesiones en el organismoagresiva y ferozmente arma-dos mientras funcionariosprolijos despojan hasta de suscepillos y cremas dentales,como en los aeropuertos, a losdiplomáticos de los Estadosque carecen de garrote. Susutensilios podrían contenergas letal o explotar mientras

Diciembre 2011Página 86

Decadencias, emergencias,

¿porvenir?

Page 87: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

pación. No es que el futuro tecnoló-gico irrumpa entre los condenados dela tierra. Es que estos condenados, laspoblaciones ‘sobrantes’, eran y sonel futuro del planeta si éste no cambiade rumbo radicalmente.

existía un alzamiento contra dictadoresmilitares y su ‘orden’ social. Pero nadieintervino a favor de las víctimas y parapotenciar a los insurrectos]. Como la pri-mera decisión de la ONU no fue suficientepara fulminar al gobierno libio, se abriópaso a la intervención de la OTAN (marzodel 2011) que resolvió cruentamente el con-flicto civil en este reciente mes de octubre.La intervención armada en Libia tuvo obje-tivos geopolíticos: restablecer el nivel deseguridad regional de Israel tras la caída delrégimen de Mubarak en Egipto, y económi-cos: la participación occidental, rusa y chi-na, en los contratos de petróleo, gas natural,minerales e infraestructura que “requiere”Libia tras su destrucción.Los hechos descritos son señales de la bar-barie que se avisa en este siglo XXI. Todaslas instituciones están en peligro de ser rese-mantizadas en términos de intereses geopo-líticos y la concurrente acumulación mun-dial de capital. No habrá defensa factiblecontra el garrote si lo esgrime un poderoso.La opinión y razones de los no-poderososno serán tomadas en cuenta en absoluto.Rechazando una eventual aceptación de unEstado palestino por la Asamblea Generalde Naciones Unidas, el presidente Obamasentenció, despreciativo: “La paz no vendráa través de comunicados y resoluciones enlas Naciones Unidas” (21/09/2011). El con-flicto, a su juicio, se resolverá mediante el‘dialogo’ entre los etnocidas dirigentes deun Israel armado nuclearmente y los diri-gentes palestinos, quienes aportan sus már-tires y las piedras. Tutela la plática, EUA.Hasta aquí las señales obscenas.En un frente diverso, la prolongada crisiseconómico-social del ‘orden’ capitalista hadecantado movilizaciones pequeñas, peropersistentes, de “indignados” en Europa yEUA.Además de minoritarias, las protestasreúnen motivaciones con alcances varia-dos: desde quienes desean un lugar propioen el sistema hasta quienes resienten el sis-tema mismo pasando por los que exigencastigo para los responsables del desem-pleo, las deficientes prestaciones sociales yla inatención a las necesidades de la pobla-ción. Los manifestantes han sido reprimi-dos y silenciados. Las protestas en elmundo musulmán son legítimas, pero irra-cionales y desproporcionadas en el mundo

Página 87Diciembre 2011

occidental y cristiano. ¿Representan los‘indignados’una señal de cambio, una nece-saria re-politización de minorías? Proba-blemente no. Si lo fuesen, y aumentaran ennúmero, los manifestantes serían masacra-dos. Por ello, parecen signo de otro procesoque algunos ya habían advertido: los males-tares del subdesarrollo y del Tercer Mundodurante el siglo XX no fueron generadospor poblaciones que estuvieran retrasadas oa la zaga del Primer Mundo: eran su antici-

Decadencias, emergencias, ¿porvenir?

Page 88: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Andrés Kozel

¿Constituye el nivel de desa-

rrollo alcanzado por los paí-

ses más avanzados un hori-

zonte deseable para toda la

humanidad?, ¿deben los habi-

tantes de los países latinoa-

mericanos anhelar, y en con-

secuencia perseguir, la

modernización y el desarro-

llo?; ¿qué han de hacer los

habitantes de estos países si

determinados aspectos de la

experiencia de los países más

avanzados aparecen a sus

ojos como inconvenientes o

indeseables?, ¿es posible

modernizarse y occidentali-

zarse parcial, selectivamen-

te? (es decir, ¿se podrían “to-

mar” ciertas cosas de la expe-

riencia dominante de moder-

nidad –las que nos gustan y

nos parecen buenas–, “dejando de lado” otras –las que no…?),

¿no encierra un contrasentido la aspiración a acceder a los bene-

ficios de la modernidad sin renunciar a los rasgos definitorios de

la propia identidad?; (y, ¿cuáles serían los rasgos definitorios de

la propia identidad…?), ¿podrían, o incluso deberían, las nacio-

nes subdesarrolladas desarrollarse tomando como plataforma de

lanzamiento sus “formas de convivencia” más o menos tradicio-

nales?, ¿no conduciría la modernización a la erosión irreversible

de esas mismas formas de convivencia y, por lo tanto, a la renun-

cia a la propia identidad?, ¿poseerían las formas de convivencia

más o menos tradicionales algún tipo de propiedad amortiguado-

ra o profiláctica o terapéutica o redentora en relación a los aspec-

tos inconvenientes o indeseables de la experiencia de los países

más avanzados…?

Página 88 Diciembre 2011

Leopoldo Zea,viaje a la semilla

Page 89: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

mordiales zeianos, heredados en buenamedida de los planteamientos seminales deJosé Gaos. Se trata, de un lado, de dejar esta-blecido el carácter proteico y tensionado dela obra zeiana; del otro, de mostrar algunosnúcleos de sentido de alta significación yprobable vigencia, así como también cier-tos dilemas espinosos sobre los que vale lapena reflexionar. emergen-cia de los marginados es la última obra dealiento de Zea. Es preciso leerla atendiendoa tres datos contextuales: primero, el colap-so de la URSS y la reedición de la tesissobre el fin de la historia que el mismo sus-citó en importantes zonas de la cultura aca-démica e intelectual; segundo, las(re)visitas de Zea a varios países de Extre-mo Oriente, tigres y dragones; tercero, y enrelación más estrecha con México, los deba-tes relativos a la significación del TLC y dellevantamiento neo-zapatista. El mensajeprimordial de puede sinteti-zarse así: contra lo que hegelianamenteproclamaron Samuel Huntington y FrancisFukuyama, la historia no ha terminado; asílo prueba la emergencia de Oriente, tercermundo marginado hasta apenas ayer, y alque Fukuyama quiso enviar al “vacío de la

Fin de milenio,

Fin de milenio

stas preguntas yo t ra s pa rec idas

acompañaron a Leo-poldo Zea (México, 1912-2004) durante décadas. Lejosde poder identificar, en suextensa obra, una respuestaúnica y definitiva a las mis-mas, lo que se detecta sondistintos modos de resolu-ción, generadores de distin-tos puntos de equilibrio. Estu-diar los trazos fundamentalesde ese derrotero, prestandoatención a los desgarramien-tos, puntos ciegos y sinuosi-dades que lo signaron, puedeser, además de un ejercicio deinterés desde el punto de vistafilológico e historiográfico,una labor productiva con vis-tas a revitalizar lo que es y/opuede ser el latinoamerica-nismo, entendido como tradi-ción/perspectiva ideológico-cultural genuina. En mi opi-nión, las preguntas que acom-pañaron a Zea y, en particular, las encrucija-das axiológicas y políticas a las que en últi-ma instancia remiten, se cuentan entre lasdimensiones cruciales de dicha tradición.

Mi hipótesis para leer a Zea puede decirseasí: en su itinerario intelectual hay unmomento capital, el lustro largo que va de1952 a 1958, durante el cual tuvo lugar elhallazgo/invención de una constelación designificados que cabe designar como lopropio positivo (en el sentido de lo propioapreciado o valorado); antes, hubo unaetapa de tanteos, donde se perfilaron unprograma de trabajo y una serie de interro-gaciones a las que las formulaciones dellustro referido buscaron responder y dehecho respondieron; después, tuvieronlugar desarrollos y variaciones, de interés ynovedad variables, y atados, más o menosfuertemente, de un lado, a las formulacio-nes perfiladas en el momento capital y, delotro, a las sucesivas coyunturas culturales ypolíticas en las que se fueron inscribiendo.En concreto, la presente intervención pro-pone un recorrido que parte del último Zeapara ir hacia atrás, deteniéndose en la consi-deración de las formulaciones del momentocapital aludido y, oblicuamente y más lejos,palpando los tanteos e interrogaciones pri-

historia sin fin”; la emergen-cia de esa zona del mundoprueba, además, para Zea,que es perfectamente posi-ble acceder a la modernidady sus beneficios sin renun-ciar a “lo propio”; a los ojosde Zea, los casos de Japón,China, Taiwán, Hong-Kong,Tailandia, Indonesia y Sin-gapur prueban que el másalto nivel de desarrollo sepuede combinar con la fide-lidad a los valores tradicio-nales; esos mismos casostambién muestran que esposible desarrollarse com-partiendo los frutos del desa-rrollo; a diferencia de lo suce-dido en Occidente, Japón–también China– han permi-tido y propiciado el desarro-llo de los tigres y dragones,antes maquiladores suyos:esa actitud, en última instan-cia creadora de consumido-res, es para el Zea de fines de

los años noventa el mejor antídotocontra las amenazas de estancamien-to. Integrantes del tercer mundo,México y América Latina debieranentonces, más que imitar a los paísesdel extremo Oriente, observar conatención sus experiencias, y aprenderbien la lección que ofrecen: es posi-ble desarrollarse y acceder al “másalto nivel de desarrollo” sin dejar deser leal a “lo propio”; en términosmás particulares, a México le corres-ponde “aprovechar” la oportunidadque el TLC representa, sin dejarsellevar por el canto de sirena de susextraviados críticos, en última ins-tancia enemigos del desarrollo… Laempatía de Zea por una figura comoLee Kuan Yew (el “padre de lapatria” singapurense, defensor de los“valores asiáticos”), su entusiasmocon las perspectivas eventualmenteabiertas por el TLC, su identificacióncon un PRI en ese entonces ya muycuestionado y en crisis, su distanciaante la experiencia novedosa delneo-zapatismo, explican que su pré-

Página 89Diciembre 2011

Leopoldo Zea, viaje a la semilla

E

Page 90: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

dica postrera fuera recibida con rece-lo y hasta con alguna aspereza por lossectores de sensibilidad progresista ycrítica. En 1975 Zea responde a unaencuesta sobre el desarrollo para laOrganization for Economic Coope-ration and Development. El testimo-nio posee una coloración peculiar:Zea denuncia el contrasentido deldesarrollo; señala, en particular, quela acción del hombre sobre la natura-leza lo ha ido convirtiendo en escla-vo del mundo que se fue generando apartir de esa acción. Mostrar dichocontrasentido sería la tarea de la filo-sofía.Aun cuando Zea no deriva reco-mendaciones prácticas del postuladoreferido, queda claro que apareceahora como un “enemigo” del desa-rrollo. Pero no hay que extraer con-clusiones apresuradas: considerandointegralmente el itinerario zeiano,queda claro que el testimonio de1975 es una estación peculiar, unavoluta o un exceso, de cuya conside-ración se aprende, por la vía del con-traste, que el Zea que pone en cues-tión el desarrollo qua horizontedeseable no es el más característiconi el más preponderante. Justo haciala misma época, Zea habla, en otroslugares, no como un contradictor deldesarrollo, sino como un desarrollis-

ta tercermundista radicalizado, paraquien el horizonte del desarrollo seríaalcanzable por la vía del desacople. Laindustrialización es un objetivo quedebe cumplirse, aunque ello sólo seráposible enfrentando los intereses de lossectores conservadores locales y de laspotencias económicas predominantes.Los modelos a seguir son, ahora, aque-llos países que van arribando al desa-rrollo “por otras vías”, y que inclusoparecen estar rebasando el horizonteimpuesto por dicha noción: China,Indochina, Cuba. No se trata de incor-porarse como socio menor al sistema,sino de procurar romper definitiva-mente la noria de la dependencia; pare-cidamente al Che Guevara de 1965-1967, el Zea de los años setenta se yer-g u e c o m o u n a s u e r t e d e(pos)desarrollista impaciente e iracun-do. Los textos donde vibra este lengua-je son los libros “Filosofía de la histo-

ria americana” (1978) y” Dialéctica de laconciencia americana” (1976), y los ensa-yos “Latinoamérica Tercer Mundo” (1976)y “Latinoamérica en la formación de nues-tro tiempo” (1965). En ciertos sentidos queson importantes, estamos lejos de las tesisde Fin de milenio. No hay que olvidar que1965 es el año de la escandalosa interven-ción estadounidense a Dominicana. No hayque olvidar que el asesinato del presidenteJohn F. Kennedy, que tiene lugar a fines de1963, altera sustantivamente la escena.Durante la presidencia de Kennedy, Zea,parecidamente a los líderes del APRA y dela AD venezolana, ve con mejores ojos laAlianza para el Progreso que la vía cubana:vuelve a panamericanizar o, mejor dicho, ainteramericanizar –acaso con menos temory más fe que los confesados, en su momen-to, por el conturbado Rubén Darío. Porsupuesto, esta etapa de Zea nos recuerda lastesis de “Fin de milenio”: de alguna mane-ra, en Kennedy, Zea ve características simi-lares a las que ve en Clinton. En 1957 Zeapublica “América en la historia”, libro ori-ginal y vigoroso. La argumentación se des-pliega aquí siguiendo dos grandes cauces.El primero consiste en la tematización de loque podríamos denominar –evocando Méxi-co, el trauma de su historia, títuloo’gormaniano de 1977– el trauma históricode Occidente. El problema que plantea Zea

es el siguiente: la cultura occidental ha dadoa luz valores y realidades admirables –quese dejan sintetizar en la fórmula toynbeeanade “libertad y confort”–, a cuya plena uni-versalización sin embargo se niega, ponien-do así en peligro su propia supervivenciacomo civilización. Occidente ha creado lascondiciones para una universalizaciónauténtica de esos valores y realidades; sinembargo, exclusivista e incapaz de adaptar-se a las circunstancias que su propia acciónha generado, lo arriesga todo arraigando ensu negativa mezquindad. Lo que le falta aOccidente es, a los ojos de Zea, lo que Toyn-bee llama sentido del pecado: de no realizarun profundo examen de conciencia, esdecir, de continuar en la línea de su traumá-tica obcecación exclusivista, Occidentesólo obtendrá como respuesta violencia o,en otras palabras, la asunción por los pue-blos del resto del mundo de la temible bar-barie que una y otra vez les fuera atribuida,con todas sus consecuencias. El proceso dedescolonización deAsia y África es el telónde fondo de esta formulación. El segundocauce de argumentación identificable enAmérica en la historia concierne a la tema-tización del contraste entre las dos Améri-cas y, con base en eso pero rebasándolo, conun desarrollo satisfactorio del tema de lopropio positivo. Zea aborda la cuestión delas formas de colonización en América –ental sentido, resultan fundamentales las refe-rencias a los estudios de Juan A. Ortega yMedina para la América sajona, y de SergioBuarque de Holanda, Américo Castro yMarcel Bataillon para la América ibera,concluyendo que, por razones religiosas yculturales, y en rotundo contraste frente a losucedido en laAmérica sajona, en laAméri-ca ibera hubo incorporación de los nativos ymestizaje biológico-cultural. La diferenciaentre ambas experiencias históricas seexplica por la presencia, en esta América,del espíritu de comunidad ibero, ajeno a ydistinto de la mentalidad sajona, un espírituque se continúa expresando a lo largo de lossiglos, incluyendo a la generación de laindependencia y, muy en particular, a Bolí-var, quien es visualizado como emblemainsuperable del fervor de comunidad (estaexpresión no pertenece estrictamente a Zea,aunque es útil para condensar su plantea-miento). Siguiendo de cerca aAmérico Cas-tro, Zea advierte que es justamente esa expe-riencia histórica singular la que los iberoa-

Página 90 Diciembre 2011

Leopoldo Zea, viaje a la semilla

Page 91: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

mericanos debieran hacer consciente,dejando entonces de ver su historia sólocomo un cúmulo de errores y equivocacio-nes, o como un desvío lamentable, parapasar a verla como un proceso complejo,poblado también de aspectos positivos yrecuperables, ligados a lo sobredicho:incorporación, mestizaje, espíritu de comu-nidad… El lector atento no podrá evitarrecordar aquí “El espejo de Próspero”, deRichard Morse, pequeño y singular volu-men que vio la luz en torno a 1980. En 1956Zea elabora un texto denominado “Formasde convivencia en América”: ha descubier-to la obra de Ferdinand Tönnies, no sabe-mos bien por cuáles vías ni, tampoco, hastaqué niveles de profundidad. Como sea, enese ensayo, cuya datación precisa exigiópacientes cotejos, se aprecia una apropia-ción por Zea de los conceptos tönniesianosde comunidad y sociedad, relativa, ingenio-sa y respectivamente puestos en relacióncon las nociones de barbarie y civilización:si la América ibera es valorada positiva-mente por ser comunidad y negativamentepor ser barbarie, la América sajona es valo-rada negativamente por ser sociedad y posi-tivamente por ser civilización. Llamativa-mente, Tönnies, mencionado en el ensayode 1956, no es aludido en las obras que men-cionamos más arriba –cabe pensar quepodría y debería haberlo sido, seguramentecon algún beneficio argumentativo. En1954 tiene lugar la intervención estadouni-dense en Guatemala, de profundas conse-cuencias sobre numerosos intelectualeslatinoamericanos –cabe pensar en el yamencionado Che Guevara, en GregorioSelser, y, también, naturalmente, en Zea. Elproceso que podemos llamar, para abreviar,Guatemala 1954 testimonia bien, a los ojosde muchos, la mezquindad y la vileza delgobierno estadounidense –el gobierno de lanación que más acabadamente expresa elespíritu occidental–, su oposición a que otranación, pequeña y marginal –Guatemala–,intente acceder, y acceda, por sus propiosmedios, a una serie de valores y realidadesapreciados: es la fábula del tiburón y lassardinas, narrada por el ex presidente JuanJosé Arévalo. Zea llega a hablar de derrotamoral de los Estados Unidos… Por sus efec-tos sobre la obra de Zea, Guatemala 1954nos recuerda, al menos en cierto sentido, aDominicana 1965. En torno a 1953 Zeadescubre la obra de Arnold J. Toynbee, a

quien recibe en México. El ensayo El Occi-dente y la conciencia de México está dedi-cado al sabio británico, profusamente cita-do por lo demás. En el corazón del escritohay un parágrafo crucial, en el cual unrecién devenido toynbeeano Zea despliegauna discusión con Edmundo O’Gorman enrelación a la significación y los alcances delhistoricismo. El meollo de la polémica es elsiguiente: Zea no está de acuerdo conO’Gorman en que el historicismo esté nece-

sariamente conectado a un neo-aristocratismo; más concretamente, no estáde acuerdo con O’Gorman en la idea segúnla cual hay hombres de los que cabe decirque son más o menos plenamente hombresque otros. Explícitamente inspirado enToynbee, Zea introduce la noción del rega-teo de humanidad como categoría principalpara pensar el asunto; situado en esta líneade reflexión, se resiste a conceder que quie-nes ocupan los lugares de predominio seanmás plenamente humanos que el resto; a susojos, lo que sucede es algo bien distinto: losprivilegiados simplemente les regatean alos otros su humanidad. El punto de vistaes, en relación con estas cuestiones, exacta-mente inverso al de O’Gorman: para Zea, elhistoricismo no es de ninguna manera unneo-aristocratismo, sino que es, sobre todo,una conciencia de la relatividad histórica de

las culturas, una conciencia de su enprincipio igual o análoga valía; es, endefinitiva, una conciencia de que elregateo es ni más ni menos que unregateo, que precisa ser denunciado,desmontado y superado. Por lodemás, y aunque ambos autores –Zeay O’Gorman– parecen compartir laimagen y el horizonte de una huma-nización progresiva y creciente, hayprofundas diferencias en los modosconcretos en que conciben esa ima-gen y ese horizonte. Para decirloe s q u e m á t i c a m e n t e , s i p a r aO’Gorman parece tratarse de que lostodavía-no-plenamente-humanos sevayan humanizando, para Zea de loque se trata es de poner fin al regateode humanidad. Por otra parte, el hori-zonte de Zea contiene una fuerte valo-ración de las particularidades, temaque solicita un breve paréntesis, todavez que su presencia revela ciertosesgo en su lectura/apropiación deToynbee: más allá de algunas oscila-ciones que habría que desenmarañaren una aproximación sistemática a suobra, se advierte que, para el sabiobritánico, la occidentalización pare-ce ser un horizonte inevitable e inevi-tablemente homogeneizador: homo-logada al caballo de Troya, la técnicaoccidental es vista como algo que demanera ineluctable va emponzoñan-do a las culturas a las que roza, afec-tándolas estructural y decisivamen-te…; como antídoto, Zea acudiríauna y otra vez a una sentencia delmismo Toynbee según la cual esacontienda entre culturas estaría aúnabierta; desde luego, la pregunta quesobrevuela aquí es hasta qué punto esposible occidentalizarse sin renun-ciar a la propia identidad; en todocaso, el horizonte zeiano de 1953 –y,como vimos, también el de otrosmomentos– combina más o menostensamente ambas imágenes: lo quecabría llamar su mundo ideal no espues un mundo pre o anti occidental,sino un mundo occidental humaniza-do, es decir, un mundo occidentalauténticamente universal –cabe pre-guntarse si, una vez caducado el rega-

Página 91Diciembre 2011

Leopoldo Zea, viaje a la semilla

Page 92: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 92

teo de humanidad, habría toda-vía lugar para la vigencia de lasparticularidades o si entoncesese tema dejaría ya de serimportante… Señalemos alpasar que en El Occidente y laconciencia de México puedeapreciarse también un impulsoa poner en cuestión el modo enque los Estados Unidos se vie-nen relacionando con losdemás pueblos –los EstadosUnidos aparecen de algunamanera, desde la perspectivade Zea, como prototipo insupe-rable del regateador de huma-nidad–, así como una herme-néutica de la entera experienciahistórica mexicana que desem-boca en el elogio de la Revolu-ción y en la puesta de relieve del a c o n d i c i ó n m e s t i z o -occidental de la cultura mexi-cana. En 1952, en un texto titu-lado “Conciencia y posibilidaddel mexicano”, Zea alude a lanoción de comunidad: lo hacede manera algo incidental, enun sentido similar al indicadohace un momento, y sin mencionar,tampoco ahora, a FerdinandTönnies. A fines de 1949 José Gaosle dirige una carta abierta a Zea, quese publica en “Cuadernos America-nos”, en la cual lo insta a desarrollary llevar a su plenitud las interpreta-ciones filosóficas-históricas que vedespuntar en la “Introducción a Dosetapas del pensamiento en Hispano-américa”. En un pasaje de la carta,que se publicó en” Cuadernos Ame-ricanos” en el primer número de1950, Gaos formula un comentariopenetrante, que glosa a Zea a la vezque lo clarifica e impulsa, y cuyalectura recuerda cuestiones señala-das más arriba: en vez de deshacersedel pasado, asimilarlo para superar-lo; en vez de rehacerse según un pre-sente extraño, rehacerse según elpasado y presente más propios convistas al más propio futuro… La últi-ma sección de un artículo que Zeapublica en 1948 –“Norteamérica enla conciencia hispanoamericana”–lleva el significativo título de “Lo

positivo en Hispanoamérica”. En esas pági-nas se detecta con toda claridad que a Zea leimpresionan vivamente la afirmación deAndrés Bello según la cual, si todo hubiesesido tan negativo en lo español y en sus colo-nias, no podría explicarse de ninguna mane-ra la grandeza de los hombres que llevarona cabo la gesta de la independencia. Le haimpresionado también, parejamente, eltemprano impulso diferenciador entre lasdos Américas que identifica en la obra deFrancisco Bilbao, donde constata, además,una inversión de los signos valorativos máscaracterísticos del siglo XIX hispanoameri-cano: si los del Norte exterminaron a losnativos, en el Sur hubo incorporación y mes-tizaje; si los del Norte caen en tentación delos titanes, los del Sur respetan la dignidadhumana; si los del Norte encuentran en elgoce de las cosas terrenales el fin último dela existencia, los del Sur ubican a éste en unplano que no es el terrenal, y que se liga conalgún tipo de consideración trascendente.En ese mismo texto, Zea conecta el impulsode Bilbao con las formulaciones, más pró-ximas a su tiempo, de Rodó y de Vasconce-los; más importante aún es llamar la aten-

ción sobre el hecho de que la parejaBello-Bilbao es, en los textos que hemosvenido mencionando, parte principal delacervo de citas y referencias predilectasde Zea, y ello exactamente en los senti-dos que acabamos de indicar. No pareceexcesivo postular que en este hallazgoestá la semilla de las respuestas dadaspor Zea al tema de “lo propio positivo”en el lustro capital al que hice referenciahace un instante. No hay razones paradudar de que Zea descubre los pasajespertinentes de Bello y de Bilbao duranteel viaje que, a instancias de la FundaciónRockefeller, realiza por varios países deHispanoamérica en pleno corazón de ladécada del cuarenta. Tampoco hay razo-nes para dudar de que Zea queda en con-diciones de descubrir y articular dichospasajes del modo en que lo hace porquehacia 1942, en la convicción de que seestá ante una seria y acaso terminal cri-sis de la cultura europea –son los años dela Segunda Guerra Mundial–, planteainterrogantes e impulsos que dejanentrever tanto un fervor de lo propioamericano –se trata ahora de un fervordifuso, menos especificado que en elmomento capital antes referido– como

la promesa de una metafísica, entendidacomo constelación de valores capaz dedotar de sentido a unas prácticas a la deriva.Tampoco hay razones para dudar de que, enese tiempo pre-seminal, Zea interamerica-nizara casi tanto como lo había hecho enalgunos de los textos comentados más arri-ba: si Kennedy nos había recordado a Clin-ton, ahora Franklin D. Roosevelt nosrecuerda a Kennedy… Tampoco hay razo-nes para dudar de que esas preguntas eimpulsos están perfilados con total claridaden una serie de intervenciones dadas a cono-cer por José Gaos en esos mismos tiempososcuros: para decirlo claramente, tanto laconciencia de estar ante una seria crisis dela cultura europea como el fervor de lo pro-pio y la promesa de una metafísica estánpresentes, y de manera más elaborada queen el Zea de esos años, en el Gaos de princi-pios de la década del cuarenta; en ciertosentido, hasta se podría decir que la semilladel momento capital de Zea se encuentraallí, por ejemplo, en el magnífico ensayo deGaos titulado “La decadencia”; ello consti-tuiría empero un exceso, en particular por-que de ninguna manera podría decirse que,

Diciembre 2011

Leopoldo Zea, viaje a la semilla

Page 93: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 93

en los momentos considerados precedente-mente en este mismo texto, Gaos hubieraarribado a puntos de equilibrio y a modosde resolución idénticos a los que fuimosviendo para el caso de Zea. Finalmente,tampoco hay razones para dudar de doscosas adicionales. La primera: en 1941Edmundo O’Gorman da a conocer unextenso ensayo titulado “Sobre la naturale-za bestial del indio americano”; se trata deun texto singular, heterodoxo y eventual-mente inclasificable –como lo es buenaparte de la producción o’gormaniana–, don-de, desde un mirador neo-sepulvediano, seplantea que la salida a la barbarie generali-zada podría residir en el historicismo,entendido como neo-humanismo aristocra-tizante. La segunda: todo el planteamientovertido por O’Gorman en su peculiar “So-bre la naturaleza bestial…” se inspira enuna no menos peculiar lectura del artículo“Sobre sociedad e historia”, que su amigo ymaestro José Gaos da a conocer en 1940. Ensu brillante ensayo, Gaos expone los distin-tos modos de concebir la relación entrehumanidad e historia, planteando que unode los modos de pensar la cuestión es soste-ner que, si lo distintivo del hombre es serhistórico, y si no todo hombre ha sido ni eshistórico, ha de concluirse que no todo hom-bre ha sido ni es plenamente hombre; de lalectura de los pasajes finales del ensayo sedesprende que Gaos no necesariamenteadhiere a esa posición; su pathos se descri-be mucho mejor acudiendo a nocionescomo perplejidad y preocupación, sin dejarde ver cierta dosis de ironía hacia lo quecabría designar como la soberbia occiden-tal ante el supuesto progreso que las sucesi-vas catástrofes en curso van poniendo seve-ramente en entredicho. De manera que hayalgunas zonas de “Sobre sociedad e histo-ria” que recuerdan el historicismo aristo-cratizante del O’Gorman de “Sobre la natu-raleza bestial…”, en tanto que otras recuer-dan al historicismo relativista del Zea de“El Occidente y la conciencia de México”,quien –tal y como vimos– cuando elaboródicho ensayo ya había descubierto en lapareja Bello-Bilbao, en la noción de comu-nidad, y en la doctrina de Arnold Toynbeealiados poderosos para robustecer sus posi-ciones y para disparar, desde allí, municiónpolémica. Antes de poner el punto final de“Sobre sociedad e historia”, Gaos advierteque el adecuado planteamiento de los dile-

mas implicados remite a complicadas cues-tiones de antropología filosófica y de filo-sofía de la historia. El viaje a la semilla queemprendimos nos reveló algunas cosasimportantes. Una de ellas tiene que ver concomprobar que en la trayectoria intelectualde Zea ha sido medular y, fuera de la men-cionada excepción de la respuesta de 1975,también constante –e incluso avant la let-tre–, la referencia al desarrollo en tanto hori-zonte deseable para América Latina. Entodo caso, lo que fue variando a lo largo deltiempo fue la forma de pensar el acceso aldesarrollo –cubriendo un espectro que vade la imagen del socio menor a la postula-ción del desacople–, así como también, yderivadamente, los modelos a seguir y losmodos de concebir el papel de las nacionesprivilegiadas, en particular de los EstadosUnidos. Otra cuestión de interés está ligadaa constatar que en la trayectoria de Zea hasido medular y constante la insistencia en lopropio, espacio de significados problemáti-co que pareció llenarse de contenidos en laselaboraciones del momento capital –a par-tir de la insistencia en la noción de comuni-dad–, no todo lo sistemáticas que hoy,desde nuestro mirador retrospectivo,pudiéramos desear, aunque suficientemen-te rotundas y estimulantes. En este caso, lo

que fue variando a lo largo del tiempofueron los acentos y matices quepoblaron dicho espacio de significa-dos –declinaciones del fervor decomunidad…–; también, derivada-mente, la forma de pensar las cone-xiones entre lo propio con lo ajeno ycon lo universal. Un último asuntoimportante tiene que ver con admitirque no es sencillo determinar quéhabía de lo propio positivo latinoa-mericano en el Zea de “Fin de Mile-nio”, estación inicial de nuestro viajea la semilla: la innegable fascinaciónpor escenarios tan distantes y tanotros como los del extremo orienteque sus páginas destilan puede lle-varnos a pensar en una suerte apertu-ra autodisolvente: ¿hasta qué puntopodemos seguir hablando de lo pro-pio positivo si nuestro modelo es elSingapur de Lee Kuan Yew o, mejordicho, un Japón, una China, incluso,unos Estados Unidos dispuestos acompartir los frutos del desarro-llo…? Pero, entiéndase bien, la aper-tura sería autodisolvente, no tanto dela unidad de propósitos que eventual-mente subyace a la obra de Zea –eldesarrollismo ansioso de Fin de Mile-nio de ninguna manera supone queZea hubiese abandonado sus caracte-rísticas antropología filosófica y filo-sofía de la historia: lejos de ello,sigue pensando que todos los hom-bres son iguales por ser distintos, ysigue anunciando el anhelado lietofine para el drama que es su filosofíade la historia, así como la inminentecaducidad de los imperialismos y eladvenimiento de la Casa del Hom-bre–; la apertura sería autodisolverte,en todo caso, del latinoamericanis-mo, pensado como tradición ideoló-gico-cultural que, partiendo de unadistancia crítica ante la experienciadominante de modernidad, postula,no sin alguna candidez pero tambiéncon cierta dosis de dignidad no des-provista de tortuosidades, que la enti-dad histórica-cultural que llamamosAmérica Latina puede tener algúnmensaje que ofrecer a un mundo a laderiva… .

Diciembre 2011

Leopoldo Zea, viaje a la semilla

Page 94: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

os trajes, nada más. –

esta ciudad. –

[1] Lo único que llevo en mi vali-ja, son dos trajes. Un traje para tra-tar con personas decentes, y otrohecho pedazos, con un par de alpar-gatas y una gorra desencuadernada.Pienso mezclarme y convivir con lagente del bajo fondo que infesta lospueblos de ultramar. Conocer losrincones más sombríos y más deses-perados de las ciudades que duer-men bajo el sol del trópico (Arlt:1930/1996: 20).

[2] // Seré un desconocido, que enciertas horas va bien vestido y enotras parece un atorrante, mezcladocon los cargadores de los puertos(Arlt 1930/1996: 21).

[3] Porque me honro y enorgu-llezco de pertenecer a la gran cofra-día de los vagos, de los soñadoresque trotan por el mundo y que lesproporcionan a sus semejantes, sintrabajo ninguno, los medios de ir deun rincón a otro... (Arlt 1930/1996:21)

[4] // Unicamente llevo, comointroductor magnífico para el vivir,

José Amícola

El 8 de marzo de 1930 RobertoArlt publicó en el diario El

Mundo de Buenos Aires, una desus “Aguasfuertes”[sic] titulada“Con el pie en el estribo”.1 En

ese texto el escritor contaba a suslectores habituales de esa

columna sus preparativos para elviaje que iba a emprender porprimera vez al exterior (y quehabía sido posible gracias al

apoyo del diario en quetrabajaba). Allí Arlt confiaba lo

siguiente:

D

dos trajes, uno para codearme con la gentedecente, otro roto y sucio, el mejor pasa-porte para poder introducirse en el mundosubterráneo de las ciudades que tienenbarrios exóticos (Arlt 1930/1996: 21).

Son, por lo tanto, cuatro los pasajes,donde se reitera obsesivamente en un len-guaje provocativamente lunfardo (queluego enfocaré más detenidamente) eldeseo de franquear fronteras o, dicho conotras palabras, de colocarse en un lugar lin-güístico peculiar que propugna una cerca-nía con el lector inculto. En efecto, Arlt con

su rostro bifronte se halla en 1930 mirandohacia dos horizontes: lo elevado (es decir:“decente”) y lo que se evade hacia lo bajo –“los bajos fondos” – y que todavía no haencontrado una doble expresión similar(salvo que se piense en el “discurso” deltango). A mi juicio, no hubo casi otro escri-tor argentino que se ubicara en esa mismamedida en posición de “maldito” en el sen-tido de infractor del sistema canonizado delmomento, como para querer zambullirse enlos estratos de la parte de la sociedad “inde-cente”, y al mismo tiempo pretender vestirlas galas de un autor vanguardista (aunque

Arlt Viajero

Y

Página 94 Diciembre 2011

Page 95: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Página 95

no supiera que lo era). No es de extrañar,por ello, que muchas décadas después unescritor peculiar como Roberto Bolaño(gran conocedor de las literaturas hispáni-cas) hiciera una declaración hasta ciertopunto intempestiva al asociar a Puig, Copi yRoberto Arlt. En efecto, en uno de sus últi-mos textos Bolaño cataloga a esa tríadacomo autores de culto para quienes sepanleer los signos literarios que se desarrollanal margen de las grandes corrientes centra-les (Bolaño 2003: 170).2 Lo llamativo tam-bién es que todos ellos, junto con el sujetode la afirmación, hayan sido escritores queencontraron una muerte muy temprana y,por ello, legaron una obra peculiar que debeser apreciada en su cualidad renovadora, apesar de lo relativamente corto de cada unade las vidas activas en la creación, que en elcaso deArlt se extendió solo a 16 años.

Ahora bien, la nota periodística deArlt deese día 8 de marzo de 1930 revela, además,que los dos extremos a los que el autor serefiere están definidos de manera asimétri-ca. Mientras que del primer traje el lector norecibe mucha información, sino solo queservirá para tratar con gentes decentes, delsegundo traje – que aparece singularmentedestacado en la repetición de los cuatropasajes diferentes – sabremos que estará“hecho pedazos”, por una parte, y, luego“roto y sucio”, por la otra. Lo interesante deesta polarización es que, como lectores arl-tianos, visualizamos perfectamente el trajeroto a tal punto, que ese podría ser el emble-ma de lo queArlt vino a introducir en la lite-ratura argentina, como una especie deAnto-nin Artaud, cuyo rol en la escena francesa –según Susan Sontag – habría sido el de des-tronar los destellos de un Corneille y unRacine para catapultar a los dramaturgos“oscuros” (Sontag 1980/1996: 50).3 Endefinitiva, gracias al esfuerzo de los “con-tornistas” (en torno a la revista Contorno)durante la década del 50, podemos com-prender ahora que Arlt desmontó el cuelloduro del atuendo argentino, al prodigarse afavor de otra lectura de la ciudad y de lacultura, que ni siquiera fue la que cultivaronlos del grupo de Boedo, también de atildadotraje y chambergo, como sus opositores, losdel grupo de Florida.

Si se pone en relación la aceptación arltia-na de escribir con errores de ortografíapero, asimismo, su orgullosa certidumbrede no ser leído solamente por los miembros

Arlt Viajero

Diciembre 2011

Page 96: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

de su familia, podemos suponer tambiénque su gesto contra el mundo establecido dela gran literatura ha sido más radical que enlos más izquierdistas de los escritores delespectro argentino del momento. Incorrec-ciones gramaticales y traje roto podríancolocarse, así, haciendo sistema para inte-rrogarse a nivel de críticos actuales acercadel desdén por pertenecer a un círculocerrado que habría estado haciendo la Lite-ratura. En este sentido, es pertinente pensarque los escritores de Boedo (escritores delrealismo social y portavoces del proletaria-do) y de Florida (los presuntamente van-guardistas) se parecían más de lo que elloshubieran aceptado. Fue Arlt, en cambio, elque se salió del esquema del escritor tradi-cional del entonces pequeño campo litera-rio porteño.

Esta confesión sobre los dos trajes puedeleerse como un programa vital, seguramen-te. Ahora bien, su fuerza parecería radicaren que podría leerse también, por venir dequien viene, como un programa literario(que en 1930 estaba en pleno desarrollo) ycomo una poética implícita de lo que debeser la relación del escritor con la realidadcircundante. En este sentido, la trayectorialiteraria deArlt no puede ocultar su propen-sión a aunar los circuitos de la Alta literatu-ra con aquellos de su experiencia vivencialencontrados en el ámbito periodístico. Noes casual, entonces, que en los últimosaños, cuando ya la rehabilitación de Arlt seha consumado, algunos críticos concentrensus esfuerzos en rescatar la parte menosvisible (es decir, periodística) de un genioque remó a contracorriente de las escuelas ymodas literarias de su momento, haciendohincapié en la originalidad de su escrituratambién a nivel de la crónica cotidiana.Podemos encontrar, así, que Arlt intentavestir, de manera alternada, el traje de nove-lista y el traje de reportero de la página depoliciales del diario El Mundo, lo cual ence-rraría también todo el enigma de su dobleinserción en el medio que le tocó vivir, peroigualmente la incomprensión ante el pro-yecto literario por él emprendido.Arlt vivióasí un dilema que lo relegó a la indescifrabi-lidad de sus protocolos de escritura, paralos que la comunidad interpretativa másinfluyente que lo juzgaba (de Sur, por ejem-plo, o del suplemento literario de LaNación) no estaban preparados. Por ello, nopudo reconocerse su vanguardismo creati-

vo, como no pudo entenderse su condiciónde escritor al margen de la denuncia socialdirecta. En este sentido, no fue aceptado porel círculo elitista de Florida – aunque suímpetu novelístico no le iba en zaga al pro-yecto de James Joyce que ese mismo círcu-lo admiraba – ni pudo sentirse verdadera-mente entre los suyos entre los escritores dela denuncia social representada por el grupode Boedo.

Por ello, es importante prestar atención ala provocación de un lenguaje lunfardo, alque Arlt parece acudir como alusión al per-sonaje de ese tango en el que el narra-dor/cantor expresa su alegría sintiéndoselibre porque lo ha abandonado su mujer, loque redundará a que estará abierto a todaslas experiencias que la vida rutinaria le haimpedido ver y disfrutar. Pero veamoscómo comienza el texto de Arlt aquí anali-zado:

En este comienzo se percibe, por una par-te, la connivencia de un periodista con supúblico lector, lo que le permite algunasfamiliaridades juntamente con la concien-cia de poseer gran imaginación. Escribircon desaliño es un derecho ganado en latribuna diaria del fervor redaccional. Porotra parte, el texto hace suya la divisa deotro diario de la época (Crítica), en el queArlt se había formado, para ser como untábano sobre las conciencias cotidianas. Lasíntesis de elementos que esta “Aguafuer-te” exhibe habla también de un mundo defronteras de lo estético, al que los escritoresde Florida como Borges podían acercarsehablando de las inscripciones en los carros,siempre que las dignificaran con el paran-gón de la filosofía de un “Séneca de las ori-llas”. Girondo, por su parte, como el repre-sentante más provocativamente vanguar-dista del Florida, podía haber apreciado elmundo lumpen portuario o prostibulario,por ejemplo, pero siempre y cuando esemundo marginal estuviera jerarquizado por

[5] Me rajo, queridos lectores. Me rajodel diario..., mejor dicho de Buenos Aires.Me rajo para el Uruguay, para Brasil, paralas Guayanas, para Colombia, merajo...//Continuaré enviando notas. Nolloren, por favor, ¡no! No se emocionen.Seguiré alacraneando a mis prójimos ycharlando con ustedes (Arlt 1930/1996:19).

Arlt Viajero

Página 96 Diciembre 2011

Page 97: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

la pátina del color europeizante.Los escritores de Boedo, por otraparte, no ocultaban la propensiónal melodrama popular, como inten-to de acercarse a una sensibilidadde los miserables. Ninguno deellos, sin embargo, hubiera osadohacer esa confidencia sobre sustrajes, en tanto ambos círculos de laciudad letrada cumplían al pie de laletra la máxima de la elegancia quemandaba pasearse por la calle Flo-rida (tanto como por la de Boedo)con el atildamiento típico de la bur-guesía de los años 20 en el mundoentero: los hombres (únicas entida-des en quienes recaía el servicio dela escritura profesional) vestíanzapatos recubiertos con polainasblancas y llevaban guantes colorcrema, mientras balanceaban a supaso un bastón honorífico de cañade la India o de maderas nobles. Elsombrero de copa había ido siendoreemplazado por el sombrero tipochambergo; la ubicuidad del som-brero era, sin embargo, tan obliga-toria para las clases medias y supe-riores, como semiológicamentecorrecta era la pertenencia al prole-tariado con el uso de la gorra, unagorra que los de Boedo no acos-tumbraban llevar, aunque defen-dieran a los personajes proletariosde la injusticia social.

La inusual posición en la que se colocaArlt dentro del medio de su época hizo quefueran irreconocibles las afinidades quemantenía con las vanguardias europeas(cuyas teorías el escritor argentino ignora-ba). De hecho, su sensibilidad acusaba unasimilitud muy llamativa con artificios delexpresionismo alemán, que, según mi opi-nión, podían haberle llegado a través delcine de ese origen (que tenía gran cabida enuna ciudad multifacética como BuenosAires). Asimismo, Arlt establecía una rela-ción singular con problemas políticos seme-jantes a los que se vivían en Alemania antesdel ascenso de Hitler al poder y, por ello, noes casual que puedan hallarse toques simi-lares entre su pluma y la del periodista ber-linés Kurt Tucholsky, quien fue un críticoimplacable de las posturas bélicas y de losmanipulaciones del poder en el umbral delnazismo. Por otro lado, la escritura de Arlt

se adelantó a los escritores inclasificableseuropeos de la década del 30, como Ferdi-nand Céline, o a Sartre y Camus con suspersonajes movidos por la náusea de la exis-tencia. Sus propias vacilaciones políticasfueron propias del clima de crisis alrededordel año 30 y su obra no deja de mezclar nom-bres providenciales como salvadores delmismo modo en que se presentaban en laliteratura más avanzada de la época.

La concepción que Arlt tiene de su lugaren la literatura en 1930 parece, por lo tanto,corresponder a una escisión como la de esosdos trajes obsesivamente exhibidos en elAguafuerte de “umbral” hacia mundos dife-rentes. En ese umbral Arlt se representacomo reportero de un diario populista, lle-nando las expectativas de un público conescasos bienes culturales pero que entiende

a la perfección el lenguajenada sofisticado del articulis-ta periodístico. Por otra parte,sin embargo, Arlt sabe quepertenece ya a las capasmedias que le permiten distin-guirse mediante la aceptaciónde un viaje al exterior, comonon plus ultra de la jerarquíaque ha alcanzado dentro delámbito del periodismo. En latensión entre estos dos sabe-res y situaciones, se escribenmuchas de las páginas deArlt.Tal vez sea justamente enesto, en su ingenuidad en loque pecó RobertoArlt.Arlt nosupo ver en qué medida tam-bién otras de sus páginas esta-ban innovando en el terrenode la alta literatura a través denovelas que introducían elmodelo urbano con persona-jes torturados por los conflic-tos existenciales y a contraco-rriente de las formas canóni-cas (Astier/Erdosain/Balder)y creyó deberse por entero aloficio periodístico. En el fon-do, sus protagonistas son indi-viduos que reman entre dosaguas y que buscan infructuo-samente una experiencia epi-

fánica en lo más perverso como ritode pasaje o como prueba de la verdadde sus existencias.

Mi intención en estas páginas hasido, por lo tanto, leer este texto deArlt de 1930 como inflexión autobio-gráfica significativa en su obra litera-ria, dado que el discurso que acometerefuerza la imagen de escritor maldi-to, una imagen que ha ganado másestabilidad en la tradición literariaposterior, y que, quizás, sea, juntocon la imagen del propio Borges, lade mayor resistencia como imagencreada ad hoc que ninguna otra, en elsentido de que existe un consenso enla literatura argentina de que el reco-rrido

Página 97Diciembre 2011

Arlt Viajero

Page 98: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

rrido biográfico y artístico de Arlttiene una especie de “copyright” quelo hace exclusivamente personal yque servirá para futuros clones den-tro del sistema. En este sentido, laobra de un escritor marginal comoCarlos Correas (cercano al grupo dela revista Contorno), con su cuentoemblemático de 1959 titulado “Lanarración de la historia” no podríahaber tenido lugar, no solo sin la obraprevia de Arlt, a la que Correas –como todos los contornistas – rindetributo, sino a la concepción de loque era una vida de escritor malditoen la Buenos Aires cosmopolita apartir de 1930.4 El homenaje a Arltse torna explícito cuando el texto deCorreas dice:

En rigor, el aguafuerte de 1930 deRoberto Arlt refuerza el propio mitode la vida de escritor que se ha hechodesde abajo, al pasar revista a lostrabajos que la jungla de BuenosAires imponía a aquellos que busca-ban sobrevivir en ella, pero tambiénse roza con el ambiente lumpen (ubi-cado más abajo del proletariado),que será una presencia como marcaque caracterizará la escritura de Arlt,por oposición no solo a los del grupo“decente” de Florida, sino también a

El morochito lanzó un breve silbi-do y empezó a echarse el humo delcigarrillo en las manos.

– Yo sé quién sos – dijo –. Uno deesos tipos fracasados que se vuelvenviejos arrastrándose por las calles yhablando en los cafés y cambiandoamigos todos los días.

Ernesto lanzó una carcajada.– Muy bien dicho – dijo –. Alguien

te lo habrá enseñado pero no es así.Yo no soy de esa clase de hombres.–Bajó la cabeza y frunció las cejas,como si recordara algo desagrada-ble; una antigua preocupación. Algode lo cual había querido huir duran-te toda su vida y que había terminadopor llevarlo a esa noche, a esa plazay a ese muchachito que lo escuchaba–. Yo no soy Erdosain –dijo, comopara sí mismo.

– ¿Quién es ése? –dijo el morochi-to (Correas 1959: 14).

1 - Roberto Arlt, Aguafuertes uruguayas y otras páginas (recopilación yprólogo de Omar Borré), Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental,1996, pp. 19-21.

2 - Roberto Bolaño, El gaucho insufrible, BuenosAires,Anagrama, 2003.3 - Susan Sontag: Under the Sign of Saturn, Londres, Vintage,[1980] 1996.4 - El cuento de Carlos Correas titulado “La narración de la historia”

apareció en la revista Centro, de Buenos Aires, en su número 14, Cuartotrimestre de 1959, pp. 6-18, y su tono arltiano (dado que “reescribe” unencuentro al estilo del de Silvio Astier con el homosexual de la pensión de Eljuguete rabioso) fue motivo de la clausura de la publicación. El cuento nohace más que reiterar un vagabundeo de reconocimiento por la nocheporteña, una modalidad que había sido instalada en la literatura argentinapor Arlt y que los escritores de Contorno estaban tratando de elevar a sumerecida visibilidad.

Referencias

los boedistas. Esos trabajos de superviven-cia se caracterizan en este texto como tareas“pobres” y, por ello, no llama la atenciónque en otro momento el autor insista enconocer los lugares más sombríos y másdesesperados de las ciudades, una curiosi-dad que lo llevará a interesarse por el traba-jo de los “cargadores de los puertos”.

Al mismo tiempo, este texto representati-

vo hace hincapié en la actitud críticaque su autor toma como su principiovital, declarando: “No me caso connadie”. Al unir, entonces, la entona-ción autobiográfica con un venero desinceridad, Arlt queda colocado enuna situación de “raro” de las letrasargentinas, una configuración que élmismo había promovido como auto-representación de sí y de su trabajode escritura.

Como en sus cuentos posterioresescritos en el exterior con intencio-nes de resaltar lo exótico en tantocorresponsal extranjero, este texto de1930 podría iluminar la extraña rela-ción entre el Arlt periodista y el Arltcomo escritor con altas pretensionesliterarias. En todos sus textos, esteautor parece estar hablando de esemismo mundo porteño que lo ha mol-deado. En definitiva, ese pequeñomundo se circunscribía a lo que suscolegas más ensalzados no veían o noquerían describir. Arlt va a buscartambién fuera del país, lo que yahabía encontrado dentro y que selimitaba a una manera particular dever la realidad. Ésta tal vez sea la másgrande novedad que introduce suliteratura y este asombro por unentorno inmediato (no necesaria-mente idílico) es lo que ha perduradocomo su contribución más peculiar.

Arlt Viajero

Página 98 Diciembre 2011

Page 99: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

Diciembre 2011 Página 99

Una cuestión sellada con una oblea de sangre(viene de pág. 100)

Artes Plásticas

La ilustración de la portada yportadas interiores de la pre-sente edición, correspondenal artista guatemalteco Ivánde León Rodriguez

cómo el producto de su esfuerzo per-tenece a la “banca internacional quese los arrebata de las manos para acre-centar las ganancias de los adinera-dos de Londres, de París y de NewYork”: “La civilización europea pue-bla la inmensa superficie de la repú-blica. ¿Puebla acaso el baldío denuestra alma?” Ciertamente no fue la“voluntad de Mayo” la que dispuso yejecutó la represión de los caudillosy el pueblo. Hoy, postula Taborda,cuando se hunde el capitalismo, nosdamos cuenta que fueron los caudi-llos los auténticos portadores de lavoluntad de Mayo. Llevado el tema ala educación y sus instituciones,Taborda plantea una pregunta que leexigirá varios tomos: “¿Cómo hacerargentinos con instituciones calcula-das para desargentinizarnos a noso-tros mismos?” Al arrastrar una vidafalsificada, habrá que revisar la polí-tica, la ciencia, el arte, el pensamien-to, los hábitos y costumbres, el con- Saúl Alejandro Taborda nació en

1885 en la provincia de Córdobay murió en Unquillo, en lamisma provincia, en 1943. Fueuno de los más importantes peda-gogos críticos de la obra deDomingo Faustino Sarmiento.Participó activamente en laReforma Universitaria de Cór-doba, en 1918, y fue rector delColegio Nacional Rafael Her-nández de la ciudad de La Plataen 1920, del que fue expulsado alaño siguiente, acusado de anar-quizarlo. Entre sus obras funda-mentales se encuentran: La crisisespiritual y el ideario argentino(1933), El fenómeno político(1936) e Investigaciones peda-gógicas (1951).

cepto de trabajo, la economía, el sistemainstitucional. En otras palabras, urge recha-zar recetas hechas por otros, porque pormás prestigiosas que sean, si sirven para losdominadores, son instrumento de someti-miento para los dominados.La “oblea de sangre” que la civilizaciónpuso “sobre el pecho del héroe”, no estabadirigida a una “individualidad transeúnte”,sino a la “intimidad heroica de nuestro des-tino”. La lección del “caos” y de la “anar-quía”, resuena en el dolmen de BarrancaYaco: “Su voz anuncia, con claros signos, eladvenimiento de la era facúndica”.

Page 100: Solidaridad Global Nª 19 Diciembre 2011

1- Entre Platón y Kropotkhi-ne:

2- El dolmen de Barranca Yaco:

Saúl Taborda (1885-1944)es recordado siempre como

una de las figuras sobresalientes dela Reforma Universitaria. Y allí resi-de, con frecuencia, el escamoteo a lomás profundo de su pensamientocomo emergente de la “fluenciavital” del pueblo. Taborda llevó lasconsecuencias del vitalismo refor-mista a una lucha sin cuartel tantocontra el clericalismo como nega-ción del espíritu religioso (ignoran-cia, autoritarismo y clausura intelec-tual), como contra el positivismomecanicista cuyo resultado es unaobservación estrecha y mimética delhecho, desconectada de sus relacio-nes y de su complejidad. Esto lollevó a afirmar que sólo dos pensado-res se salvan del juicio de las edades:Platón y Kropotkhine. Y sólo seríanmaestros en la nueva república uni-versitaria quienes se negaran a hacer“de la mutilación de la vida una pro-fesión habitual”. En resumen: unatradición intelectual no formalistaque se desplaza entre la confusiónsocrática, la conciliación krausistaentre “claridad de la ciencia” y “fue-go del amor” (Rafael Altamira), y elculto anarquista a la vida que nopuede ser encerrada en un códigoporque “la vida es enemiga de laley”. Pero todo lo anterior sería sóloabstracción, mero costado intelec-tual y universitario del krausismomesiánico y popular de Hipólito Yri-goyen, si no entraran a tallar Sar-miento y Facundo.

En 1935 se cumplían noventa añosde la publicación del Facundo deDomingo Faustino Sarmiento y, almismo tiempo, se vivía el climax dela Década Infame. La patria era unacolonia británica y el pueblo estabasometido a la explotación, la repre-sión y el fraude. Entonces fue cuandoTaborda emprendió una fecunda lec-tura del texto sarmientino, portadorinconsciente de una secreta concep-ción de cultura, de historia patria y de

lidad a la fuente nutricia de la idio-sincracia nativa”. Urgía, por lo tanto,examinar aquellas estructuras con-cretas: la comuna, la cultura, el cau-dillo. Para eso fundó la revistaFACUNDO.

: Para Taborda un acon-tecimiento pasado puede ser históri-camente más actual y más eficienteque cualquier acontecimiento con-temporáneo. La historia no es un desa-rrollo horizontal regido por la ilusióndel progreso. Eso es cronologíacomo la mayoría de los manuales que“infestan los colegios y las universi-dades”. Por eso, lo que llamamos la“voluntad de Mayo” es un hecho hen-chido de sentido, un fenómeno real yoperante. Evidentemente la vocaciónpolítica de Mayo era el intercomuna-lismo federalista. Sobre esa estructu-ra debimos afianzar la organizaciónnacional. Sin embargo, fuerzas extra-ñas nos determinaron a pagar tributoa las sugestiones “alucinantes de lacivilización europea”. Se plasmó asíun hibridismo invital y artificioso.Europa sólo esperaba la señal de surecompensa para venir a civilizarnosy esa señal era la represión del caudi-llo y los pueblos interiores reclamadapor la cultura urbana bajo la fascina-ción de las corrientes civilizatoriashegemónicas. En 1935 Taborda veíacómo la civilización europea poblabala inmensa superficie de la patria:comercio, industrias, fábricas,empresas navieras y ferroviarias,carreteras, líneas aéreas, todos losproductos de la técnica. Y agregaba:“la carne de trabajo inmigrante y lacarne de placer cotizada de las prosti-tutas de París y Polonia”. Insurgían,entonces, algunas preguntas básicas:“¿Es “nuestro” todo eso? ¿Integraese acervo un sistema económicogenuinamente nuestro, dispuestopara el destino de nuestra comunidadsegún un orden responsable del desti-no de nuestros hombres?” La res-puesta, piensa, pertenece al sembra-dor, al ganadero, al trabajador que ve

3- La voluntad de Mayo y el “bal-dío del alma”

(sigue en pág. 99)

Diciembre 2011Página 100

política. Relee también Recuerdos de Pro-vincia como fuente de una nueva pedagogíacentrada en el pueblo real. Nacen así cate-gorías como comunalismo federalista,genio nativo, argentinidad preexistente,caudillo, fluencia vital. La síntesis de todosestos desarrollos conceptuales se puedenresumir en una palabra: lo facúndico. Elcaudillo es la clave de la “vida secreta” quementó Sarmiento. Mueve y preside nuestrahistoria. De allí su dilucidación de lo facún-dico “en cuanto siendo”. Secreto y clave,“cuajará en figuraciones auténticamentenuestras, ayudará a partear institucionesoriginales, en la medida en que guarde fide-

ISSN: 1669-0133ISSN:1851-2976 (en línea)

“Una cuestión sellada con una oblea de sangre”

Jorge Torres Roggero

Saúl Taborda