Sistemas integrados de transporte desde la Megalopolis, solución a demandas del Hoy No Circula

Comparto contigo la preocupación de lo que vivimos en la zona metropolitana del valle de México en materia de movilidad. El descontento ciudadano por las medidas de endurecimiento del Hoy No Circula, el fraude de la línea 12 del Metro, los constantes atropellamientos de ciclistas y peatones, o la puesta en práctica de medidas que orilla a nuestras familias al uso de un sistema de transporte público inseguro e ineficiente, merece una respuesta técnica y coordinada por parte de la autoridad. Nos han hecho usuarios cautivos del automóvil, no nos han dado otras opciones.

Debe la autoridad partir del reconocimiento que las prioridades de gobierno de los últimos años, no corresponden con nuestra realidad ciudadana. Mientras 8 de cada 10 desplazamientos en la zona metropolitana los realizamos en algún transporte público, 65% del presupuesto destinado a movilidad es utilizado para fines que sólo benefician a los automovilistas. Este último dato de acuerdo con el estudio denominado “Invertir para movernos, prioridad inaplazable: diagnóstico de fondos federales para transporte y accesibilidad urbana en México”, elaborado por el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo México.

Esto tiene un fuerte impacto en la economía y la calidad del medio ambiente de los metropolitanos. La falta de un sistema de transporte integrado hace que nuestras familias destinen mayor parte de su tiempo e ingresos económicos a su necesidad de desplazarse para atender responsabilidades laborales o compromisos sociales.

En la calidad del medio ambiente porque la autoridad ha apostado con decisiones y recursos a hacer del automóvil el eje central de la movilidad, alternativa de transporte que es una de las fuentes de mayor contaminación del valle de la Ciudad de México. Recordemos que el 41 por ciento de las emisiones de carbono y el 82 por ciento de los NOX en la capital del país son emitidas por los coches particulares; al tiempo que la flota vehicular metropolitana del Estado de México emite el 54 por ciento de las emisiones de carbono cuando apenas representa el 36 por ciento de los vehículos que se desplaza en el Valle de México.

La visión hasta ahora instrumentada por los Gobiernos perredistas del Distrito Federal es tan deficiente que, por un lado, mantiene un transporte público con unidades que requieren ser ya sustituidas por su antigüedad y, por el otro, no da incentivos para que inclusive aquellos automovilistas dispuestos a dejar estacionado su coche y a subirse al transporte público, lo hagan.

Ante la situación descrita, ante el legítimo descontento social, el Gobierno de la Ciudad de México está obligado a disponer de todos los instrumentos institucionales y metropolitanos a su alcance, para instrumentar acciones que transformen el rostro urbano a partir de un sistema integral de transporte digno, seguro y eficiente. Un sistema de transporte que sea un apoyo a la economía familiar y de sustentabilidad ambiental al Valle de México.

El Gobierno del Distrito Federal tiene los medios. En lo interno, la Asamblea Legislativa aprobó la nueva Ley de Movilidad que es un motor de transformación en el tema que aquí nos ocupa, de ahí que urja su publicación y entrada en vigor. En lo externo, el GDF tiene los mecanismos para coordinar acciones con otras autoridades de las entidades que componen la zona metropolitana, en beneficio de los ciudadanos que diariamente hacen 22 millones de viajes dentro de ella.

Es por esto que presentaremos, como estrategia metropolitana el Dip. Adrian Juarez y yo un Punto de Acuerdo, desde nuestros Congresos, para exhortar a la Comisión Ambiental de la Megalópolis a que, derivado de la discusión y retos observados en torno al programa Hoy No Circula, realice entre sus integrantes un pacto por la movilidad sustentable y que tenga como fin fundamental, el establecimiento de sistemas integrados de transporte.

Esto es viable y es responsabilidad de la Comisión Ambiental, invertir en transporte público sustentable es invertir para mejorar el medio ambiente y la calidad del aire, es apostar por el futuro, es darles opciones de movilidad a las personas y trabajar por su vida y seguridad. Por ello, este miércoles, a través de este Punto de Acuerdo, pediré a los Gobernadores q integran la megalopolis que a través de dicha Comisión realicen los proyectos técnicos y financieros, las reservas presupuestales correspondientes para la construcción de infraestructura de interconexión de dichos sistemas integrados, así como una tarea coordinada de regularización del transporte con el fin de tener un inventario controlado de los bienes disponibles en la prestación del servicio y sustituir a la brevedad, las unidades que representan inseguridad para el usuario y fuente de contaminación para la Zona Metropolitana.

También, con el objetivo de no instrumentar esfuerzos aislados sino en un contexto de coordinación institucional de largo plazo, promuevo que se homologue tanto el marco jurídico como los requisitos y obligaciones de los prestadores del servicio de transporte de pasajeros en cada una de las entidades que componen la Megalópolis, esto es, Estado de México, Puebla, Hidalgo, Morelos y el Distrito Federal.

Los retos de movilidad que enfrentamos en la Zona Metropolitana merecen una acción decidida y coordinada por parte de la autoridad. Sólo así será posible mejorar la calidad de vida de nuestras familias y dar sustentabilidad al Valle de la Ciudad de México. Así como impulsé la aprobación de la nueva Ley de Movilidad, cuenta con mi compromiso de seguir promoviendo la discusión pública y la concertación de autoridades hasta que se instrumente un sistema de transporte digno, seguro y sustentable para nuestras familias. Hoy ésta debe ser la agenda de las Ciudades, no podemos tapar el sol con un dedo y el Hoy no Circula no resolverá de fondo los problemas ambientales y de movilidad, sino viene acompañado de un Pacto de la Megalopolis por el Transporte Público y la Movilidad.