sentencia

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LA SENTENCIA PARMALAT Sin restar importancia a las raíces del caos en que vivimos -de tan profundas ya no visibles-, hay que situar los hechos: fue tan sólo un capítulo más, y con toda certeza ni el último ni el penúltimo ni el antepenúltimo de los que se encadenan -y encadenarán- por las guerras cortoplacistas de poder entre los tres grupos económico-políticos dominantes. En los últimos tiempos es “la ley”, la interpretación de la ley y la aplicación de la ley, la que viene desatando nuevos capítulos en nuestra recurrente crisis. Y es el control que en el sistema judicial han comenzado a ejercer de forma sistemática -y provocadora- magistrados y jueces afines al FSLN -en complicidad con magistrados y jueces leales al PLC- lo que permite entenderlas mejor. Sin olvidar que, antes de los recientes escándalos, el sistema judicial de Nicaragua nunca estuvo libre de influencias e injerencias de quienes han acaparado tradicionalmente -y aún mantienen- el poder económico, como acertadamente comenta en este mismo número el Procurador Alberto Novoa. El 11 de agosto, una orden judicial nombró gerente interventor de la empresa de productos lácteos Parmalat a Haroldo Montealegre, quien fuera dueño del Banco Mercantil (Bamer). La “justificación” para esta insólita sentencia fue una demanda que Montealegre había emprendido hace años en contra de Roberto Zamora, dueño de Bancentro -el banco que absorbió el Bamer cuando éste quebró-, a quien Montealegre venía reclamando el pago de más de 6 millones de dólares por un supuestamente incumplido compromiso de compra-venta del 60% de acciones del

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LA SENTENCIA PARMALATSin restar importancia a las races del caos en que vivimos -de tan profundas ya no visibles-, hay que situar los hechos: fue tan slo un captulo ms, y con toda certeza ni el ltimo ni el penltimo ni el antepenltimo de los que se encadenan -y encadenarn- por las guerras cortoplacistas de poder entre los tres grupos econmico-polticos dominantes.

En los ltimos tiempos es la ley, la interpretacin de la ley y la aplicacin de la ley, la que viene desatando nuevos captulos en nuestra recurrente crisis. Y es el control que en el sistema judicial han comenzado a ejercer de forma sistemtica -y provocadora- magistrados y jueces afines al FSLN -en complicidad con magistrados y jueces leales al PLC- lo que permite entenderlas mejor. Sin olvidar que, antes de los recientes escndalos, el sistema judicial de Nicaragua nunca estuvo libre de influencias e injerencias de quienes han acaparado tradicionalmente -y an mantienen- el poder econmico, como acertadamente comenta en este mismo nmero el Procurador Alberto Novoa.

El 11 de agosto, una orden judicial nombr gerente interventor de la empresa de productos lcteos Parmalat a Haroldo Montealegre, quien fuera dueo del Banco Mercantil (Bamer). La justificacin para esta inslita sentencia fue una demanda que Montealegre haba emprendido hace aos en contra de Roberto Zamora, dueo de Bancentro -el banco que absorbi el Bamer cuando ste quebr-, a quien Montealegre vena reclamando el pago de ms de 6 millones de dlares por un supuestamente incumplido compromiso de compra-venta del 60% de acciones del Bamer en el ao 2000. El compromiso entre Montealegre y Zamora fue firmado por ambos nada menos que en una servilleta durante una comida en una marisquera de Miami.

Como Bancentro haba adquirido el 49% de acciones de Parmalat a raz de la crisis internacional que enfrent esta transnacional italiana, Montealegre maniobr para que una jueza le permitiera cobrarle la deuda a Zamora convirtindolo en interventor de la empresa, una de las mayores y ms organizadas de Nicaragua, prcticamente monoplica en el acopio y venta de leche a nivel nacional. Parmalat acopia diariamente ms de 600 mil litros de leche, da empleo en sus plantas o trabajo con esta red de acopio a 70 mil personas y abastece de 50 mil litros de leche diarios y de otros variados productos lcteos a 14 mil pulperas en todo el pas.BANCOS Y BANQUEROSUn mes antes, otro inslito fallo de la Corte Suprema haba favorecido el reclamo que ocho aos antes haba hecho lvaro Robelo, quien fuera dueo del BECA, declarando nula la intervencin que el Estado hizo en este banco. En los das siguientes, Robelo demand al Presidente Bolaos y a varios de sus ministros y anunci nuevas demandas judiciales para reclamar le devuelvan los millones de dlares que perdi con su banco.

En ambas sentencias entraron en juego grupos financieros con vnculos polticos. El Bamer y el BECA son dos de los bancos que quebraron en la crisis de 1999-2000. Bayardo Arce era uno de los directivos del Bamer. La cercana de Robelo con el FSLN y con Haroldo Montealegre ha sido pblica. Bancentro es el banco de Eduardo Montealegre, hoy Secretario de la Presidencia y maana, si se cumplen el designio y las apuestas de Estados Unidos, ser el sucesor de Bolaos, el hombre que dar continuidad a su proyecto econmico y poltico.CONTRA LA PAREDEl caso Parmalat estremeci al Poder Ejecutivo, colocando a la defensiva al Presidente. Acuerpando a Bolaos, aparecieron el sistema financiero y la gran empresa privada, tan impotente e indignada como l, afirmando que este precedente alejaba la inversin al presagiar sentencias similares en perjuicio de cualquier otra empresa. De inmediato, Daniel Ortega se cur en salud: nada tena que ver l con la decisin de la jueza -declar- y aprovech la ocasin para afirmar que la empresa privada eraun foco de corrupciny llamarbuitresa empresarios y banqueros.

Seis das despus de la sentencia Parmalat, la sentencia de otro juez-vinculado al PLC arnoldista y a la Convergencia, aliada del FSLN- coloc a Bolaos ms prensado an contra la pared. Alejandro Fiallos, candidato a la Alcalda de Managua por la Alianza por la Repblica (APRE), el nuevo partido liberal-conservador-socialdemcrata-sandinista, concebido en la matriz del bolaismo para asegurar su continuidad, fue sentenciado a 21 meses de crcel y a inhabilitacin absoluta para cargos pblicos durante un ao. Razn: una fabricada denuncia sobre irregularidades que habra cometido Fiallos cuando dirigi INIFOM. El juez tramit a ritmo de relmpago la denuncia y admiti otras cinco causas contra Fiallos. En la primera encuesta en que apareca APRE y Fiallos, ste obtuvo una buena marca de salida: 11% de intencin de voto para la alcalda capitalina.COMO UN PNDULODurante dos semanas, el Presidente Bolaos, aunque no abandon la engreda seguridad con que se dirige siempre a la nacin, pareci perdido, oscilando como un pndulo. No acatara las sentencias... S las acatara, pero le tocara al pueblo pagar con sus impuestos los costos que pudieran derivarse de las decisiones de jueces y magistrados a quienes llamasaltantes de bancos. Enfrentara con medidas drsticas al partidarizado Poder Judicial... No lo enfrentara l, le tocara enfrentarlo a la sociedad, a la que llam, en trminos grandiosos, a una tarea imprecisa:encender la antorcha de una espiral social civilista y civilizada para que juntos rompamos la argolla del caudillismo y la corrupcin que pretende engullirnos a todos los nicaragenses. Anunciara de inmediato a la nacin medidas contundentes, y no una sino varias... Pas un da y otro, el anuncio se suspendi indefinidamente y el Presidente no anunci nada.

El Ejecutivo baraj opciones radicales. Bolaos se reuni en dos ocasiones con el gabinete de seguridad y suspendi su viaje a la toma de posesin del nuevo Presidente de Repblica Dominicana. Se habl de una disolucin del Poder Judicial, de una intervencin del mismo o de una reforma de facto por decreto del Ejecutivo sin pasar por el Legislativo. No se poda: era una medida inconstitucional, un golpe de Estado tcnico. Se habl de decretar una emergencia econmica para justificar que el Ejecutivo declarara Parmalat empresa de utilidad pblica y la recuperara. No se poda: era una medida incoherente cuando das antes el gobierno haba declarado su optimismo por la marcha de la economa. Cul emergencia? Se habl de recurrir al Ejrcito. No se poda: el Jefe del Ejrcito declar que no vea amenaza sustancial a la estabilidad del pas y que lo que vea no ameritaba involucrar a los militares. Se habl hasta de invocar la Carta Democrtica de la OEA solicitando ayuda internacional por estar en peligro la gobernabilidad y la democracia... Se habl de todo.TANTE GRAZIE, ITALIA!A miles de familias que dependen de la empresa Parmalat para el acopio de lo que producen les hubiera sido indiferente cualquier medida que tomara el gobierno, siempre que la empresa continuara pagndoles su produccin.

Dirigentes de los productores participaron en el conflicto divididos. La mayora -al frente Daniel Nez, presidente de la Comisin Nacional de Ganaderos (CONAGAN)-, afines al sandinismo, respaldaron abiertamente a Montealegre. Junto a ellos, apareci tambin la esposa de Arnoldo Alemn, quien dijo vender a Parmalat mil litros de leche diarios. Una minora de productores, afines al gobierno, cuestionaron a Montealegre, augurando incumplimiento en el acopio y en los pagos.

Sin margen de maniobra, Bolaos fue salvado una vez ms desde afuera, cuando el 24 de agosto, quince das despus de moverse a ritmo de pndulo, el gobierno de Italia, a travs del Comisario Extraordinario del gobierno italiano en Parmalat-Italia y el embajador de Italia en Nicaragua entraron al conflicto. Desde Italia advirtieron duramente a Montealegre que deba renunciar al cargo que judicialmente se haba otorgado y calificaron la orden judicial deconfiscacin, la misma palabra que empleaba Bolaos.

El Ejecutivo respir aliviado. Ese mismo da, Fiallos sali libre bajo fianza. Mayor alivio. Das despus, el 2 de septiembre, Montealegre fue forzado por el Comisario del gobierno italiano a renunciar a su cargo de interventor y la jueza que a ese cargo lo haba elevado revirti su orden judicial. Qued claro que Italia no avalaba la maniobra de Montealegre, tampoco la voracidad de Bancentro en su relacin con Parmalat.

FRAUDES Y QUIEBRASEl trasfondo internacional del caso Parmalat suma pistas para entender el conflicto. Aldo Camorani, presidente ejecutivo de Parmalat-Nicaragua perteneca al crculo ntimo del fundador y dueo de Parmalat, Calisto Tanzi, preso actualmente en una crcel italiana por cargos de corrupcin. El ao pasado, la crisis de Parmalat -como la de Enron en Estados Unidos- hizo bulla en los medios de comunicacin de todo el mundo. Eran crisis similares, aunque no en los montos, s en los mtodos. Tanzi y su familia cometieron fraude alterando los estados financieros de la empresa y esto les permiti un nivel de endeudamiento ms all de la capacidad de pago de la empresa. Cuando no pudieron pagar, estall el escndalo y se conoci la maraa fraudulenta en que venan movindose.En aquel momento, Camorani sac de Parmalat-Nicaragua unos 5 millones de dlares para ayudar a Tanzi a paliar la crisis que estaba enfrentando a nivel mundial. Esto descapitaliz a Parmalat-Nicaragua. Fue entonces, cuando la filial nicaragense, sin liquidez, fue embargada por dos bancos, que Lafise-Bancentro la rescat proporcionndole 5.8 millones de dlares, con los que este grupo financiero adquiri el 49% de las acciones de Parmalat.Cuando Montealegre fue nombrado, Camorani ya haba abandonado Nicaragua. Las razones no son claras. Para darse aval en su nuevo cargo, Montealegre argument con su amistad con Camorani -era cierto-, con el pronto regreso de ste a Nicaragua y con el respaldo de ste a la intervencin judicial -no era cierto, porque Parmalat-Italia est siendo administrada por el Estado italiano despus del escndalo provocado por sus dueos y Camorani no tiene poder en la empresa-. Problemas de corrupcin en Italia y en Nicaragua. Quiebras y fraudes en Italia y en Nicaragua. Personajes turbios en Nicaragua y en Italia.NO ESTOY SOLO NI DBILBolaos habl el 23 de agosto queriendo poner punto final a la incertidumbre que le acompa durante dos semanas por el caso Parmalat. Habl con mayor certidumbre porque ya saba ese da que desde Italia le estaba llegando su salvavidas.Ganas me sobran-admiti en su dicurso- de haber usado medidas de fuerza para resolver el problema, aunque afirm haber resistidola tentacin. Desde que estall la crisis Parmalat y a partir de ese discurso no dej el Presidente de usar un lenguaje extremadamente agresivo y mordaz contra jueces y magistrados del Poder Judicial y contra los caudillos del FSLN y del PLC.

En su mensaje del 23 de agosto afirm, tratando de tranquilizar al pas -o de tranquilizarse l?-:No estoy solo ni estoy dbil. Dime de lo que presumes y te dir de lo que careces, dice un refrn. Se aplica en este caso al mandatario? Es indiscutible que el caso Parmalat y sus oscilantes reacciones lo mostraron ante el pas no solamente solo, tambin aislado. No solamente dbil, tambin debilitado. Pero, ms all de lo que expres esta coyuntura, est solo y dbil el Presidente Bolaos?EL PUNTO DE PARTIDALa sentencia Parmalat ocurri cuando la economa nicaragense est dando signos de recuperacin, ms vigorosos de los que el propio gobierno esperaba. Hablar de recuperacin obliga a rememorar algunos datos del punto de partida. Cuando en 2002 Bolaos asumi la Presidencia, la situacin de las finanzas pblicas era desastrosa. El pas haba abandonado el programa con el FMI y la cada de los precios mundiales del caf era preocupante. En contraste, dos aos antes, con Alemn, la situacin era de relativa bonanza: el pas estaba en la mitad del segundo programa con el FMI acordado en 1998, los ingresos corrientes eran superiores a los gastos corrientes y la inversin pblica -mayormente financiada con la ayuda externa que lleg despus del Mitch- era muy alta. Equivala al 11.7% del PIB.Ocurrieron entonces las quiebras bancarias. Y ya en 2001, ao electoral, todo el escenario cambi. Los ingresos no cubran el gasto corriente, mucho menos el gasto en inversiones. Ese ao el dficit se dispar a niveles slo conocidos en los aos de la guerra de los 80. En 2002, primer ao de Bolaos, ya sin respaldo del FMI -porque el Fondo no firmaba ningn acuerdo hasta que no se pusiera la casa en orden-, los ingresos corrientes no cubran an el gasto corriente -criterio bsico para el FMI- y Bolaos tuvo que hacer un recorte drstico en las inversiones pblicas, que descendieron al 8% del PIB.Bolaos hered tambin una dramtica situacin en cuanto al crecimiento econmico. En el ao 2000, con Alemn, el crecimiento agrcola fue espectacular: 15.7%, reflejo de los buenos precios del caf en 1999. Hubo tambin aquel ao un buen crecimiento en la ganadera: 7.3%. Ambos sectores y el boom en la construccin privada y en la pblica -con los fondos post-Mitch- empujaron el crecimiento nacional. Pero ya al ao siguiente, ao electoral, y ms todava en 2002, primer ao de Bolaos, la situacin se revirti drsticamente. Tan slo la ganadera se mantuvo creciendo por encima de la escasa tasa de crecimiento nacional.LA PARADOJAEs en 2003 cuando el gobierno logra que sus ingresos corrientes cubran sus gastos corrientes, que el dficit descienda y que empiece a recuperarse el nivel de inversin pblica, como resultado de nuevos flujos de ayuda externa. La comunidad internacional comenz entonces a respaldar con entusiasmo la gestin de Bolaos, confiando en su capacidad de poner orden en un pas considerado ya irredento. Con todo, la ms estratgica inversin econmica que hizo Enrique Bolaos fue enfrentarse a Arnoldo Alemn, descubrir sus guacas y decidirse a llevarlo a los tribunales. Esto le gan un gran respaldo internacional, que se tradujo en ayuda econmica.Tambin la lucha contra la corrupcin le gan respaldo nacional, aunque no entre los sectores liberales, muy amplios en el pas. Sin embargo, cuando la macroeconoma empez ya a ordenarse, en 2003, la lucha contra la corrupcin, que tanto haba entusiasmado a un sector de la poblacin en 2002, empezaba a percibirse como agotada, orientada nicamente contra Alemn. A partir de entonces, se instala la paradoja que caracteriza al actual gobierno: gran apoyo internacional con creciente desgaste nacional, acompaamiento internacional y soledad nacional, fortaleza internacional y debilidad nacional.OPTIMISMO SOBRE FRAGILIDADEs hasta hoy, 2004, que la tasa de crecimiento nacional ha empezado a ser presentable: ms del 4% en el primer semestre del ao, dato ms destacado porque se alcanz a pesar del notable incremento de los precios internacionales del petrleo.

El crecimiento conseguido se debe a un repunte importante de las exportaciones -entre otras cosas, por la recuperacin del precio del caf y por la exportacin de lcteos y carne por encima de las proyecciones- y por un repunte tambin importante de la construccin, con el plan adoqun y el plan de carreteras del gobierno.

El optimismo del Ejecutivo es justificado, pero se asienta en un terreno muy frgil. Uno de los problemas ms serios -prolongado en el tiempo, sin que haya razones para esperar cambios significativos a mediano plazo-, es el de la balanza de pagos: exportaciones vs. importaciones. Para 2004 la proyeccin es exportar unos 600 millones de dlares, cantidad similar a la que se exportaba hace cuatro aos, en el 2000. Y mientras en ese platillo de la balanza el ritmo es esttico, en el otro platillo la factura de importaciones aumenta. El desequilibrio en la balanza es de 1 mil 100 millones de dlares.

Las remesas y la ayuda externa -donaciones y prstamos- contribuyen a equilibrar la balanza. Pero tambin aqu el terreno es frgil. Porque despus que Nicaragua alcanz el punto de culminacin en la iniciativa HIPC, la tendencia es -ya est siendo y seguir siendo- a un aumento de los prstamos y a un descenso de las donaciones. Ya en 2004 se han reducido significativamente, como efecto de la condonacin de la deuda externa, pues tras este paso la comunidad internacional considera a Nicaragua como pas elegible para la banca multilateral. Y ser de los prstamos de la banca multilateral de los que depender cada vez ms en el futuro el financiamiento externo del pas.UN PAS VIABLE?Es realmente Nicaragua un pas viable? Segn el FMI y el Banco Mundial, un pas es viable financieramente cuando su deuda equivale a un 150% de su PIB. El efecto HIPC ha colocado a Nicaragua en mejores condiciones de viabilidad segn estos dos criterios. La deuda externa ha descendido hasta el 85% del PIB. Pero la deuda que tiene que pagar actualmente el gobierno de Nicaragua es la suma de la deuda externa y de la deuda interna, adquirida sta principalmente por dos fuentes: los bonos de indemnizacin emitidos durante el gobierno Chamorro para compensar a los confiscados por el gobierno sandinista y los bonos emitidos por el gobierno Alemn para compensar las fraudulentas quiebras bancarias. Esa deuda interna no ha cesado de crecer.

Sumando ambas deudas, Nicaragua est endeudada ya hasta en un 125% del PIB, lo que nos coloca de nuevo casi en el lmite mximo permisible del nivel de endeudamiento, alarmante seal de la fragilidad de nuestra economa a mediano plazo, entendiendo lo mediano no tan lejos en el calendario como se entendera en pases con economas ms consolidadas.IRREALES E IRRESPONSABLESEl optimismo del equipo de Enrique Bolaos es fiel reflejo del de las proyecciones del FMI, confeccionadas en oficinas y basadas en los supuestos de que el crecimiento econmico ser estable -alrededor del 4-5% anual-, de que la inversin extranjera crecer a un ritmo sostenido y de que las exportaciones irn creciendo a un 6-7% anual, supuestos que nunca han tenido materializacin real en Nicaragua.

Fuera de las oficinas, la fragilidad de estas proyecciones chirra. Tan slo una nueva cada en los precios internacionales del caf recreara una crisis que apenas se empieza a remontar. Las inversiones extranjeras a las que se apuesta casi ciegamente -inversiones en maquila, fundamentalmente- se han retrasado con el retraso de la entrada en vigor del TLC. Las consecuencias del aumento en los precios internacionales del petrleo escapan al control nacional. En el caso de las exportaciones -que siguen siendo las tradicionales-, un crecimiento significativo slo se lograra con una diversificacin importante de los productos de exportacin o con una muy notable recuperacin del caf o si se incrementaran superlativamente las exportaciones de queso, productos lcteos y ganado. Nada de esto parece posible en el corto o mediano plazo.

A partir del ao 2008 el FMI proyecta para Nicaragua una tasa de crecimiento cercana al 5% anual. Y a partir del 2005 tasas por encima del 4% anual. Sobre estos supuestos monta el FMI sus proyecciones sobre la sostenibilidad del pago de la deuda de Nicaragua. Esta falta de realismo raya en la irresponsabilidad. Irresponsables las proyecciones -basadas en la estabilidad- porque no responden a la situacin real de un pas tan inestable y porque fomentan la optimista falta de respuesta de los funcionarios gubernamentales. Resulta difcil creer, por poner slo el ejemplo ms prximo, que en el 2006, ao de una previsiblemente tensa y muy polarizada campaa electoral presidencial, la inversin extranjera sea la proyectada, la inversin nacional sea la que anuncian y las tasas de crecimiento sean tan altas.

UN PATRN QUE NO CAMBIAREl patrn de crecimiento de Nicaragua permite dudar de las proyecciones del FMI. Con la visin ms positiva, qu puede esperarse? Una expansin mayor de los servicios y del comercio -favorecida por las remesas-. En el sector agropecuario podra haber nuevas oportunidades en el marco del TLC, pero slo en sectores -produccin de vegetales y de frutas- en los que Nicaragua no tiene ni cultura ni tradicin. Pudiera ser que la crisis del caf hubiera tocado ya fondo y la tendencia futura sea slo a mejorar. La ganadera mantendr su buen ritmo y el TLC podra abrir ms espacios. Poco ms.

En el caso de la inversin extranjera, el nivel ha permanecido en unos 200 millones de dlares anuales. El gobierno cifra buena parte de sus expectativas de crecimiento econmico en que esos 200 millones aumenten notablemente con el TLC, para lo que resulta fundamental la percepcin de que existe un buen clima para los inversionistas en el pas. El caso Parmalat es la peor propaganda que el gobierno pudo imaginar.

Un reciente anlisis del Banco Mundial reconoca que desde hace aos las fuentes de crecimiento de la economa nicaragense brotaron de dos situaciones excepcionales: el huracn Mitch, que proporcion una inyeccin notable de recursos externos; y la recolonizacin productiva de extensas reas rurales abandonadas durante la guerra. Afirmaba este anlisis que esto ya dio de s todo lo que iba a dar y que flujos como los del post-Mitch y tan amplia extensin de tierras para incrementar la produccin no volver a haber, dependiendo a partir de ahora el crecimiento econmico de incrementar la productividad y de diversificar las exportaciones.

EL LASTRE MAYORJunto a la inversin extranjera, el otro factor clave que enjuga dficits y expande el comercio en Nicaragua son las remesas familiares de nuestros emigrantes, cifradas recientemente por el BID en 800 millones de dlares anuales. En el ao 2000 eran unos 400 millones y ya entonces superaban los montos de las donaciones. Hoy, las remesas superan donaciones y prstamos juntos. Esto nos ha colocado ante un cambio estructural, dramtico y seguramente irreversible. Nicaragua depende cada vez ms de sus migrantes, a pesar del nulo reconocimiento que a ellos se hace en los arrogantes discursos oficiales, donde son los altos funcionarios los que se autoalaban por su esfuerzo y capacidad para manejar la economa y mantenerla estable.

Con las realidades que hoy existen y con las oportunidades que hoy se vislumbran no se puede contar con cambios significativos en la economa a mediano plazo. Con este panorama, y aun cuando el gobierno ha priorizado -con conocimiento y complicidad del FMI- el pago de la deuda interna a los bancos, por sobre los programas de reduccin de la pobreza, por sobre el gasto social y por sobre el destino para presupuestos de salud y de educacin de lo ahorrado con la condonacin de la deuda externa, es real el peligro de que necesitemos otra HIPC en slo unos cuatro aos porque los niveles de reduccin de la deuda externa conseguidos son insuficientes, dado el lastre que significa para Nicaragua la deuda interna que se sigue pagando priorizadamente.CONTRA VIENTO Y MAREATodas las proyecciones econmicas estn asentadas sobre un terreno frgil. Y esta fragilidad hace dbil a Bolaos y a su equipo. Debilita tambin la continuidad de su proyecto, que es lo que se est jugando diariamente en la arena poltica.

El FMI tambin hace proyecciones sobre la deuda interna. Es un objetivo del FMI que el pas incremente los impuestos no slo para cubrir el gasto corriente del gobierno y las inversiones pblicas, sino tambin para ir reduciendo significativamente la deuda interna. Desde 2005 el gobierno debe empezar a pagar la deuda contrada a travs de los bonos de indemnizacin y, paulatinamente, tambin los CENI recomprados por el Banco Central a los bancos privados.

El objetivo del FMI, seguido por Enrique Bolaos contra el viento y la marea de las crticas y sealamientos de la sociedad civil organizada, sin dar explicaciones, y abundando en simulaciones, ha tenido para su gobierno un alto costo poltico. Esto tambin lo debilita y lo asla.

Cuando este gobierno no ha podido mantener siquiera el programa del vaso de leche escolar para los nios y nias ms pobres de las escuelas pblicas no puede dejar de producir perplejidad que se siga priorizando el pago a los bancos, un sector continuo receptor de privilegios, el ms escandaloso de todos la generosa condonacin del pago de sus impuestos que le otorgaron los dos gobiernos anteriores y que el actual ha mantenido, contra el viento y la marea de tantos reclamos ciudadanos.

CORTOPLACISMO Y RIGIDEZTodas las seales indican que Nicaragua tiene un riesgo muy alto de caer nuevamente en la insolvencia. No slo son razones econmicas las que explican la fragilidad de nuestra economa. Tambin la inestabilidad poltica permanente que podra, por ejemplo, provocar un colapso en la recaudacin de impuestos, lo que echara abajo todos los optimistas clculos que alimentan las siempre satisfechas declaraciones oficiales.

Sobre este terreno tan frgil y movedizo maniobran, conspiran y maquinan todos los das y a toda hora los tres grupos de poder que dominan el escenario nacional. El PLC y el FSLN -los dos partidos que controlan tres Poderes del Estado, actuando desde ellos, desde otras instituciones y desde las leyes contra el grupo Bolaos- no tienen incorporada en su lgica de accin los desafos macroeconmicos. Hacen sus paces y libran sus guerras absorbidos por el cortoplacismo ms crudo, en el que incrustan sus intereses personales.El otro grupo, el del gran capital y el del capital financiero, representado en el Poder Ejecutivo, est en el otro extremo. Tiene tan rgidamente incorporado el marco macroeconmico que se ha trazado que no logra salir de las fras estadsticas del power point mental en el que lo ha registrado y no consigue comunicarse polticamente con el pas real, confiando en que el respaldo internacional -que sigue siendo slido- fortalecer sus debilidades y acompaar sus soledades.EN LA LECHE HIRVIENDOEl mes fue prdigo en maniobras y maquinaciones de todos contra todos. En la leche hirviendo del caso Parmalat -que ahond ms el abismo entre el Presidente y el Poder Judicial y profundiz las zanjas entre el Presidente y numerosos sectores sociales- se cocieron nuevas artimaas, en una creciente espiral, sta nada civilista. La soledad y la debilidad que reflej el Presidente y su equipo ante la sorpresa que les caus el caso Parmalat alent a varios grupos a lanzar una vez ms esa recurrente iniciativa llamada dilogo nacional. Sorprendi que uno de los primeros en hablar de esta salida fuera el Nuncio de Su Santidad en Nicaragua, Jean Paul Gobel, que ha ido apareciendo cada vez con ms frecuencia en el escenario poltico.

Con diversas partituras, otras voces se sumaron al coro que pide dilogo. Por parte del PLC, la meloda desemboc en donde siempre: en el reo de hospital Arnoldo Alemn, a quien volvi a calificarse de reo poltico: sin reos polticos deba ser cualquier dilogo, dijeron sus ms leales.La voz ms articulada en el coro la puso el dirigente liberal ayer repudiado por Alemn y hoy restituido a su amistad, Ren Herrera. sta fue su argumentacin:Se ha demostrado que tener a Arnoldo preso no produce estabilidad ni el cambio que el gobierno esper ni las situaciones que Bolaos haba pensado. Creo que al final est resultando lo que se daba a comienzos de los 90, cuando doa Violeta, frente a situaciones de este tipo, y porque no poda contra el Frente Sandinista, tuvo que ceder y generar alternativas de amnista con frecuencia, cosa que se crea improbable y que se demostr se poda. Lo que le aconsejaron a Bolaos no dio los frutos que se esperaba, y el que ha perdido es el pas. Si no buscamos una amnista, vamos a seguir atrapados en este juego porque no hay posibilidad de que el partido PLC abandone a Arnoldo.

Con idnticas alusiones a lareconciliacinque trajeron al pas las amnistas de los aos 90 se sum tambin al coro el Cardenal Miguel Obando, con tcitas alusiones en tres declaraciones pblicas. La alianza de Daniel Ortega con el Cardenal Obando se mantiene y contina expresndose. Ya desde que comenz a hacerse pblica hubo coincidencias en todos los anlisis para interpretar que no slo contena el perdn del Cardenal al FSLN por pecados del pasado sino que auguraba un perdn a Alemn por delitos del presente que se pretende queden impunes.

OLOR A PACTOOtras maniobras comenzaron a cocerse en el Legislativo, donde las bancadas mayoritarias del PLC y del FSLN empiezan a aliarse para restarle facultades al Ejecutivo -nueva ley general para el control de armas, reformas a la ley de la Procuradura, creacin de la Superintendencia de Servicios Pblicos, nombramiento del director ejecutivo de la Seguridad Social no hecho ya por el Ejecutivo sino por el Parlamento-. Las maniobras fueron calificadas por los polticos de APRE cercanos a Bolaos como la instauracin de unparlamentarismo de hecho, para convertir a Bolaos en un Presidente decorativo, con la banda en el pecho, pero sin ningn poder.

Ambos partidos coincidieron tambin en argumentar sobre la urgencia de vivir de lleno el proceso electoral para despus, juntos, y ya en 2005, dedicarse ambas bancadas a importantes nombramientos pendientes -Procurador y Subprocurador de Derechos Humanos, Superintendente de Bancos- y a los quince nombramientos que tocar hacer en 2005 -cuatro Contralores, varios Magistrados del Poder Electoral y de la Corte Suprema y otros funcionarios-, y tambin al debate sobre otras leyes que -opinan- alentaran polmicas innecesarias en esta etapa pre-electoral, que debe preparar al pas para la fiesta cvica.

Todo sigue oliendo a pacto. Bolaos no tiene control sobre los diputados liberales del PLC, probadamente leales a Alemn. Tampoco sobre el FSLN, al que ha comenzado a ofender pblicamente con mayor frecuencia. Y slo en las elecciones municipales se ver la fuerza real del nuevo partido que ha creado desde el Ejecutivo, la alianza APRE. Bolaos est solo. Y est dbil. Aunque muy acompaado y muy fortalecido desde afuera. Adentro, la leche hierve y se derrama... A quin tocar llorar sobre tanta leche derramada?

CON UN MNIMO DE UNIDADCon un mnimo de unidad de nacin, podramos pedir una HIPC ms amplia. Con un mnimo de unidad de nacin, renegociaramos la deuda interna para empezar a priorizar la salud y la educacin, urgencias extremas, porque si seguimos con los niveles de desnutricin y de analfabetismo que se estn acumulando tenemos ya hipotecado el futuro, el futuro real e incluso, ese futuro al que la propaganda oficial dice nos conducir el puente del TLC.Con un mnimo de unidad de nacin daramos respuestas creativas al problema de la tenencia de la tierra para los pequeos y medianos productores. Con un mnimo de unidad de nacin empezaramos a enfrentar en serio, institucionalmente, legalmente, y sobre todo desde la educacin, el machismo cultural que se expresa a diario en violencia, abusos sexuales y violaciones, que quedan en la impunidad, y que est teniendo tambin desastrosas consecuencias para presente y para el futuro.

Pero, cul de los tres grupos de poder est pensando en esto? Todos estn absorbidos en la correlacin de fuerzas que revelarn los resultados de las elecciones municipales de noviembre. Y tan slo para empezar a pensar de inmediato en las siguientes maniobras, las que acompaarn las elecciones presidenciales.CON UN MXIMO DE CONFIANZALas luchas desatadas entre la clase poltica de Nicaragua, en disputa despiadada por los espacios de poder -y por los atributos de poder correspondientes a cada espacio: salarios, vehculos, viajes, prebendas y cmara- est teniendo cada vez consecuencias ms negativas para el desarrollo nacional. Crecemos algo, tal vez. Pero no nos desarrollamos. En pocos aos se ver el resultado de todo esto. De sta, sta s en verdad, crisis descomunal.Montada en el teatro de la legalidad, la clase poltica est perdiendo aceleradamente credibilidad, legitimidad. Sus sonrisas, sus alegatos, sus estadsticas, sus discursos, sus comparecencias, no logran infundir confianza. Nos toca esperar que esta crisis de desconfianza conduzca a la poblacin, a la gente, a la sociedad, a los hombres, y sobre todo a las mujeres, a confiar ms y ms en s mismas, en sus propias potencialidades, en sus propias capacidades, hasta en sus propios sueos. Con un mximo de confianza en nosotros mismos podremos empezar a avanzar.