seminario permanente de análisis de la ... -...

40
1 Seminario Permanente de Análisis de la Participación Electoral hacia el 2012 Instituto Federal Electoral (IFE) El Colegio de México Análisis sociológico del voto nulo en México, Más allá del sufragio

Upload: vandat

Post on 18-Mar-2019

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

1

Seminario Permanente de Anlisis de la

Participacin Electoral hacia el 2012

Instituto Federal Electoral (IFE)

El Colegio de Mxico

Anlisis sociolgico del voto nulo en Mxico,

Ms all del sufragio

2

Jos Luis Mendoza Tablero1

[email protected]

Enero de 2012

Abstract

La eleccin federal de 2009 puso al voto nulo como tema de discusin en diferentes

mbitos y por actores polticos diversos; existieron por lo menos dos bandos: los

detractores y los que apoyaban a los anulistas, pero a pesar de lo mucho que se trat el

asunto, seguimos sabiendo poco de esa forma de participacin.

Este texto ofrece una aproximacin terico-metodolgica al voto nulo desde el capital

social; considera que es necesario saber quines son los anulistas, por qu anulan, y qu se

puede esperar de ellos en trminos de participacin poltica.

La investigacin (en curso) se realiza desde un enfoque sociolgico, en un nivel micro, lo

cual permite mirar de una manera fresca, un fenmeno que permanecer en el mediano y

largo plazo, del cual requerimos saber.

Palabras clave

Voto nulo, capital social, elecciones, orientacin poltica, participacin poltica.

1Doctorante en Ciencias Polticas y Sociales, con orientacin en Sociologa (UNAM); maestro en Anlisis

Regional, con especialidad en Anlisis Sociopoltico (CIISDER-UAT); Abogado, Notario y Actuario

(BUAP). Becario del CONACYT para estudios de posgrado. Profesor por asignatura, en la Universidad

Iberoamericana, Puebla, en la Coordinacin de Ciencias Polticas y Administracin Pblica, editor de la

revista Anlisis Social de 2008 al 2011. Consejero propietario del Distrito Local 5, del Instituto Electoral

del Estado de Puebla, para el proceso electoral ordinario de 2010. Colaborador en el libro: Dinmicas

sociopolticas y procesos electorales en Tlaxcala y Puebla, CIISDER-UAT, Tlaxcala. Colaborador de la

revista Curul del Congreso del Estado de Puebla; articulista de la revista IUS, del Instituto de Ciencias

Jurdicas de Puebla.

3

Introduccin2

Hay una pregunta que es el centro del presente trabajo: qu significa el voto nulo? Esto

podra responderse desde lugares comunes como el descontento de la clase media, cuya

expresin atomizada no tendr ningn resultado posterior. Sin embargo, hay evidencias que

llaman a construir una explicacin ms completa a lo que manej hasta la saciedad de

manera superficial, en diversos medios de comunicacin masiva.

La participacin poltico electoral en Mxico ha tenido cambios relevantes en las ltimas

dos dcadas: pasamos de un sistema de partido hegemnico, a uno de pluralismo limitado;

despus de una serie de reformas electorales importantes, lo cual ha implicado una sociedad

en donde sectores demandan espacios y cuentas, de maneras diversas (Aparicio, 2002;

Hernndez, 2009; Milln, 2008; Moreno, 2003, 2006).

Sin embargo, en la eleccin federal pasada de 2009, se arm un debate alrededor del voto

nulo; bsicamente un grupo de actores diversos: acadmicos, lderes sociales,

comunicadores, polticos, etctera, de las ms diversas posiciones, trataban de convencer a

la ciudadana de manifestar su descontento al sistema poltico en general y a los

partidos polticos en particular, anulando el voto.

Llam la atencin cmo este movimiento anulista creca en trminos numricos y de

orgenes ideolgicos, las crticas venidas tambin de varios sectores comentaban que lo ms

adecuado era votar por alguna opcin y no slo desperdiciar su voto, que el fortalecimiento

de las instituciones era lo ms importante y que en todo caso votar para exigir era la mejor

forma de manifestarse como ciudadano.

Algo singular fue la intervencin de las televisoras que tuvieron su revancha, en lo

relacionado a las reformas que se hicieron en materia electoral respecto del uso gratuito y

2Este trabajo forma parte de los primeros resultados de investigacin de una tesis doctoral en la UNAM (con

apoyo del CONACYT) que tiene el mismo ttulo. Agradezco a mi comit tutorial, los doctores: Ricardo

Tirado Segura, Marcela Bravo Ahuja y Francisco Reveles Vzquez. Por otro lado, est el apoyo de la

doctora Enriqueta Rivera Caizales quin ha acompaado la etapa de redaccin y evaluacin de

resultados; es de reconocer a la licenciada Silvia Garca Urrusquieta, al frente del trabajo de campo; este

Seminario ha cooperado en la discusin del documento; existen apoyos diversos que es imposible de

nombrarlos en su totalidad, gracias. Los errores y omisiones, son responsabilidad propia del autor.

4

restringido de radio y televisin. No faltaron historias complejas en donde para muchos se

trataba de una estrategia de los partidos grandes para capitalizar su voto duro; se

escucharon todo tipo de explicaciones sobre la base de supuestos.

El argumento central de este trabajo se nutre de una serie de tesis: 1) el voto nulo no es algo

que apareciera de manera espontnea en el 2009; 2) a pesar de lo manejado que fue el tema,

casi no sabemos al respecto; 3) para evitar darle un tratamiento simple a algo complejo,

requerimos de estudios empricos; 4) la mejor forma de entender al voto nulo es

considerarlo como una manifestacin que corresponde a varias expresiones; finalmente 5)

la idea es convencer al lector, a favor de una propuesta terico-metodolgica para estudiar

el voto nulo.3

I.- Orgenes del voto nulo

1.1 El voto nulo no ha pasado de moda (o en todo caso sigue siendo relevante)

Se puede considerar que los anulistas llegaron y se fueron, en el sentido de que as como la

discusin se arm en poco tiempo, despus de la eleccin prcticamente el tema qued

fuera de la agenda de actores como los partidos polticos, del IFE, de organizaciones

ciudadanas, intelectuales, etctera.

Las cifras de la eleccin federal de 2009, para los detractores de los anulistas indican que

los votos nulos no fueron significativos,4 eso que pudiera ser cierto debe ponderarse, se

trata de un comportamiento del cual no se tienen claras sus causas y consecuencias. Por

otro lado, los votos nulos representan una mayor cantidad de lo que obtienen varios

partidos con registro.

A pesar de que se ha tratado de una expresin continua, no se ha escrito un documento

3Insistir en que actualmente la investigacin slo da para eso, pero los considero aspectos importantes.

4Esto es debatible pero es el sentir de muchos sectores, para el IFE inclusive casi la mitad de ellos se

equivocaron; quiz la prueba ms importante es la fragilidad de los anulistas al terminar la eleccin.

5

acadmico emprico sobre el voto nulo en Mxico, ni siquiera despus del 2009,5 haba sido

una expresin ciudadana y pacfica que nunca atrajo la mirada ni de los estudiosos, ni de

los polticos,6 como todo proceso social importante se dio en la cotidianeidad (aunque slo

en elecciones). Esto es por dems interesante porque los hechos sociales que impactan en

algn momento se fueron moviendo frente a todos y no se notan hasta que explotan

(Melucci, 1999: 163).

El estudio en curso se propone conocer mejor las diferencias entre votantes urbanos y

rurales que tiene una buena cantidad de elementos cuestionables, como que el votante rural

se equivoca con mayor facilidad o que es ms fcil de persuadir (Cornelius, 2002; Schedler

& Manriquez, 2004), as como contrastar la idea del anulista exclusivamente urbano, que se

ha manejado casi por todos los escritores del tema.

La idea que acompaa a la anterior es que el voto nulo tiene diferencias cuando se trata de

elecciones federales y locales.

1.2 El voto nulo en la cotidianeidad

Este trabajo se basa en el anlisis del voto nulo, considerando que dicho fenmeno durante

mucho tiempo se mantuvo, pero no era visible; sin embargo, condiciones recientes le han

dado un impulso, de esta manera hay varias interrogantes sobre este comportamiento que

tiene las siguientes caractersticas esenciales: existe un malestar o preocupacin ciudadana;

tiene una condicin pacfica, sin liderazgos claros; cuestiona la legitimidad del gobierno

5 Quiz la ms importante sea: El voto nulo en Mxico, causas, efectos y perspectivas. En donde Octaviano

Moya Delgado (2010) hace un recorrido histrico del sistema poltico mexicano, con nfasis en su

dimensin electoral, para de ah hacer una serie de deducciones considerando una revisin periodstica y

editorial del tema, junto con las cifras oficiales de la eleccin. El trabajo de Jorge Alonso (2010) es

parecido en su enfoque, al anterior. Sin embargo, como se ver pareciera que su principal debilidad es

tratar de hablar por una masa amorfa y escurridiza, sin muchos elementos para ello. El trabajo de Willibald

Sonnleitner, El lado gris-oscuro de la participacin electoral: De la apuesta por la protesta, a la pluralidad

de los votos nulos, en prensa (agradezco al autor su envo), refresca la parte emprica al realizar un

estudio en donde muestra por los menos dos perfiles de anulistas, basado en el criterio socioeconmico. 6 Hay que reconocer un texto de Lutz (2005) que vea en el abstencionismo y la votacin nula un asunto de

relevancia; mencionar un texto propio: Voto nulo error o intencin?, Una propuesta de investigacin.

(Mendoza, 2006).

6

usando una va institucional.

Siempre ha sido un problema determinar qu porcin del voto nulo es un error y cul es

intencional (Power & Roberts, 1995); de manera personal considero que se trata, en su

mayora, de una accin deliberada, puesto que tenemos un sistema sencillo de votar; esto

es, no hay que escoger segundas o terceras opciones, tenemos una lista cerrada y

bloqueada; finalmente hay un voto simultneo para el candidato uninominal y la lista

plurinominal.7

El voto nulo, de acuerdo al Cdigo de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE)

en su artculo 274, se da cuando no se marca alguno de los cuadros con los emblemas de los

partidos o bien cuando se marcan dos o ms de ellos, sin que exista coalicin entre ellos. Se

castiga as al que comete el error, pero legalmente no existe la opcin de anular.

Por otro lado, el voto en blanco es una forma de protesta; pero respetando la

institucionalidad de las elecciones. Esto representa un problema porque aunque representa

una posicin electoral, no tiene reconocimiento institucional formal. En comparacin, en

Francia, por ejemplo, existe esa posibilidad y hasta el Partido Blanco se ha convertido en

protagonista de una eleccin (Lutz, 2005: 811).

El comportamiento del voto nulo en las elecciones anteriores a 2009 tienen un patrn: el

voto nulo aumenta en elecciones intermedias y disminuye en elecciones presidenciales; esto

es, se trata de un comportamiento coherente, puesto que para los latinoamericanos, en

especial, las elecciones presidenciales tienen mayor peso que las legislativas o intermedias

(Negretto, 2009: 69). Por tanto, es lgico utilizar ms el voto nulo en elecciones de este

ltimo tipo (ver Anexo 1).

Incluso se puede apreciar el uso del voto nulo antes de las elecciones organizadas por el

IFE. Existen muchas historias sobre el voto nulo en esa poca; as, se poda hacer un uso

7Hay que reconocer que, precisamente en la eleccin del 2009, esta forma simple de votar se vio afectada

porque en las coaliciones los partidos aparecieron en espacios individuales.

7

correctivo, anulando los votos de la oposicin, con slo aadir una marca extra

(Sonnleitner, 2011:7), lo cual se confirma al revisar las cifras oficiales; se puede observar el

uso del voto nulo para quejarse de comicios con un candidato nico (como en 1976); o

bien, no anular en una eleccin competida como en 1988 (ver Anexo 2).

En 2009 la reflexin fue: votar tiene poco sentido y ahora menos, el problema es que.

Entonces, de dnde vendr la solucin? Pareciera que no votar tampoco nos beneficia, en

el sentido de ejercer una ciudadana responsable (Brunner, 1998); por lo que se considera

que la solucin para la coyuntura es el voto nulo.

Aunque esto ya se haba pensado antes, en ese ao se destap la opcin en diferentes

sectores, pero, si uno mira el resultado que fue apenas superior al cinco por ciento, el vaso

puede mirarse medio lleno o medio vaco; fue un porcentaje importante pero no estuvo tan

alejado de anteriores elecciones, sobre todo si se pondera que en el mbito internacional

han existido pases en donde el voto nulo ha significado todo un reto para la clase poltica

(Sonnleitner, 2011:10-11).

Varios consideran que los anteriores anulistas se equivocaban (Ibid: 18), pero, en su

defensa, hay dos argumentos: cmo equivocarse si en Mxico se tiene una forma de votar

extremadamente simple y, segundo, por qu muestra un comportamiento cclico.

Aunado a lo anterior, los que se iban incorporando al patrn electoral son personas de 18

aos con mayor grado de escolaridad que el promedio de la poblacin y, sin embargo, el

hecho social no vari; finalmente, alguien se puede equivocar en la primera ocasin (1991)

pero no a lo largo de seis elecciones federales con sus respectivas locales. Se hicieron

suposiciones como la de que se trataba de jvenes urbanos y afectos al internet de clase

media alta (Alonso, 2010, p. 34); pero seguimos en el terreno de las suposiciones.

El voto nulo es un comportamiento que no nos abandonar en el corto o mediano plazo. En

la medida en que podamos conocer mejor este hecho se avanzar en la comprensin social.

8

1.3 El giro que nos lleva al problema de investigacin

El tema ha sido afectado por la rpida aparicin y desaparicin de los hechos; en el 2009

tom por sorpresa prcticamente a todos, pues en el espacio de tan slo unas semanas se

sumaron diversas voces por cierto diversas entre s que llaman al voto nulo como una

opcin, en medio de una legitimidad cuestionada de la clase gobernante y de los partidos

polticos.

El argumento central de la propuesta de anular es que la gente est molesta al grado de

hasto de los polticos; entonces, ante la conviccin de ejercer el derecho de votar, pero

no encontrar opciones, lo mejor es anular, ya que al abstencionista se le puede confundir

con un idiota.8

El voto nulo tuvo una amplia difusin en peridicos, radio, televisin, internet, etc.; para

algunos fue la eleccin del voto nulo.

Por un lado, se mir con preocupacin equiparndolo con una amenaza a la democracia;

por otro, se pens que fue una estrategia partidista; desde una tercera perspectiva, se le vio

casi con euforia porque se pens que representaba un golpe directo a los partidos polticos y

una llamada de atencin a todos los gobernantes.

No obstante, para el mbito acadmico y concretamente a los interesados en el

comportamiento social, surge toda una serie de dudas de conocimiento que requieren

respuesta, porque, de esa manera, se podr explicar el fenmeno del voto nulo, y sobre todo

sealar pistas sobre las cuales se mueven otros procesos sociales no slo del mbito

electoral.

8 Habr que considerar el significado original de la palabra que hace referencia al ciudadano que no se

interesa por los asuntos pblicos. .

9

Las preguntas principales son: 1) Por qu se vota nulo?, 2) Quines son los anulistas?, 3)

Qu se puede esperar de los anulistas?

Como se dijo, al tratarse de una tesis en proceso, las respuestas representan aproximaciones

iniciales. El punto es, por el momento, avanzar en el planteamiento terico metodolgico

para el estudio de voto nulo, considerando que se trata de un fenmeno que tiene

precisamente ah uno de sus retos ms importantes.

El planteamiento est hecho desde el capital social en la vertiente de relacionarlo con el

sistema poltico, para lo cual interesa saber si las tres preguntas tienen algo que ver con el

capital social y en qu grado, pues depender de ello entender si el anulista es alguien que

tiene una posicin en la cual la confianza y la reciprocidad lo llevarn ms all del voto

nulo, o si, en el otro extremo ideal, se trata de un fenmeno que tiene que ver con el

desnimo o, en todo caso, con anulistas poco organizados e intrascendentes polticamente.

II.- Voto Nulo, una aproximacin terica9

2.1 Opciones para entender al voto nulo

Debido a los propios cuestionamientos y a la realidad propia del fenmeno del voto nulo, se

debe buscar la perspectiva terica que mejor se acople a estos aspectos. Por un lado sera

imposible tratarlo como un movimiento social, pues esto exige un carcter continuado con

liderazgo,10

adems de una organizacin mnima (Melucci, 1999); como hemos podido ver

no se cumple del todo y sigue faltando el factor de solidaridad que sera el componente de

unin no observable dentro de los anulistas. Por lo tanto, se puede pensar que es en el nivel

individual y no colectivo donde podremos encontrar mayores respuestas.

Una perspectiva ms apropiada sera la de la cultura poltica, sobre todo si tomamos en

9Agradezco la colaboracin en este apartado de Gonzalo Flores y Flores, estudiante de la Licenciatura en

Ciencias Polticas y Administracin Pblica de la Universidad Iberoamericana, Puebla. 10

Evidentemente existieron voces que asuman tener el liderazgo del movimiento, o as, se entendi; pero

evidentemente difcilmente se tena capacidad de organizacin y direccin, como se vio en las asambleas

que se intentaron.

10

consideracin que se inclina hacia el estudio de la accin, para entender la vida poltica de

un entorno que guarda cierta congruencia con lo arriba expuesto; adems, esta perspectiva

ha tenido notables avances, como lo observamos en el trabajo de Almond y Verba (1989),

en el que se incluye a Mxico, y otros ms recientes como el de Cornelius (2002) y el de

Moreno (2003), quienes se acercan ms a la sociologa por medio de las encuestas. El

principal obstculo de este enfoque es que se trata de un marco sumamente grande que

faltara aterrizar para hacerlo manejable, o bien se podra buscar un trabajo

interdisciplinario, pero eso requerira crear una metodologa especfica, lo cual rebasa los

lmites y orientacin de este trabajo.

Como podemos observar, existen varias complicaciones en torno al voto nulo, sobre todo

en trminos metodolgicos, ya que se trata de un fenmeno que ocurre en poco tiempo, es

difcil de observar y la gente podra no tener intencin de explicar lo que motiv su voto,

sobre todo cuando es nulo.

Por ello, se ha apostado a considerar que el capital social es una perspectiva terica que

podemos emplear, pues nos ofrece un marco apropiado para el fenmeno del voto nulo,

desde dos puntos de vista: puede actuar de forma individual, pero tambin colectiva; esto

permite hacer una vinculacin mucho ms clara entre el individuo, sus acciones o

conductas y el sistema poltico en donde acta.

A su vez, como podremos apreciar ms adelante, proporciona las pautas metodolgicas que

nos permitirn obtener los mejores resultados. Es por esto que se ha decidido dar una

revisin concisa del capital social como concepto, principalmente en la obra de los que se

consideran como los clsicos, para proceder con la aplicacin metodolgica prctica en la

obra de John Booth (2008). As, repasaremos lo que motiva la presente investigacin: por

qu se vota nulo, quines votan as y qu se puede esperar de los anulistas.

Pues bien, entonces el punto de referencia para entender el voto nulo es el capital social, as

interesa saber la correlacin que existe entre ellos. Lo anterior, permitira responder a las

tres preguntas de investigacin, pues de manera sencilla podramos decir que se trata de

11

saber, si el que anula tiene capital social (y en qu grado), o si, por otro lado, no existe

relacin; de esta forma podramos confirmar o descartar que el anulista es alguien que no

confa y no busca relaciones de reciprocidad.

En el imaginario de los que estn a favor del voto nulo, los anulistas son ciudadanos de

avanzada, que participan socialmente, evalan al gobierno, se informan por medios

alternos, etc. Para los que estn en contra, se trata de quienes se equivocan al votar o en el

mejor de los casos gente que no puede ir ms all de anularlo.

Entonces, el enfoque de capital social es una perspectiva terica adecuada pues ya tiene tras

de s trabajos empricos y metodologas; situacin que se pretende analizar en el presente

trabajo.

Realizar un recorrido sobre el manejo terico que se ha dado al concepto de capital social,

para tener una aproximacin a su nacimiento y desarrollo, lo cual permitir definir el

contenido especfico que se le va a dar.

2.2 Capital Social como concepto

El capital social ha tenido una proliferacin sobresaliente en los ltimos aos, tanto en

trabajos acadmicos como en una gran variedad de estudios empricos. Se ha utilizado para

comparar el desempeo econmico de una regin con respecto a otra (Putnam, 1994), para

plantear la relacin entre la corrupcin individual y la integridad del funcionario pblico

(Gregory, 1999), o para explicar los diferentes efectos de un mismo programa

implementado en distintas ciudades (Briggs, 1998).

Esto, sin duda, por la insistencia de sobrepasar el auge del siglo pasado de la economa

neoclsica e incorporar elementos de anlisis antes desechados como las normas de

reciprocidad, la solidaridad, las redes o las formas de participacin ciudadana a travs de

instituciones formales o informales en un mismo marco analtico (Ostrom, 2003).

12

Es por ello pertinente demarcar los parmetros del marco terico optando por los autores

que han contribuido tanto al desarrollo del concepto de capital social como al anlisis del

mismo, permitiendo acercarnos a la perspectiva deseada desde sistema poltico en donde se

ubica el voto nulo. Esto nos mostrar el vnculo entre lo terico y lo metodolgico, el

camino que va del capital social al sistema poltico.

De esta manera es necesario revisar los trabajos realizados al respecto por: Pierre Bourdieu,

James Coleman y Robert D. Putnam, en donde encontraremos que existe un amplio

consenso sobre el concepto de capital social.

Con lo anterior, se dejan fuera autores igualmente representativos en la materia como: Nan

Lin o Mrk Grannovetter, que aun siendo considerados por algunos como clsicos (Milln y

Gordon, 2004: 713), sus perspectivas, sobre todo en el caso de redes (Lin, 2008: 3), se

alejan en lo sustancial de los intereses que enmarcan el presente trabajo.

2.3 Bourdieu: Capital social, una membresa

Los orgenes del concepto de capital social han sido rastreados hasta los lejanos escritos de

Marx y Weber; no obstante, sus formulaciones guardan distancia de la connotacin general

con la que ahora se le asocia en la teora social contempornea (Farr, 2004).

Es en los textos de Pierre Bourdieu donde podemos encontrar una temprana mencin del

capital social en su sentido actual, es decir, como aquellas relaciones que los individuos o

pequeos grupos sostienen con otros para el beneficio propio (Portes, 2000); definicin

claramente instrumental, se encuentra implcita en su teora general sobre el espacio social

y unida o complementada con los otros dos tipos de capital: cultural y econmico, los que

conforman en un todo, la estructura del Capital.

El constructo terico de Bourdieu va de lo que l mismo ha catalogado como

estructuralismo conductivista al conductivismo estructuralista y viceversa (1988: 127),

de esta forma es importante poderlo situar de manera general en la teora que ha

13

desarrollado para poder comprender mejor la concepcin que del capital social se ha hecho.

En un principio trata de distanciarse de la vieja polmica dicotmica de la sociologa entre

los objetivistas de corte Durkheiriano o Marxistas; y los subjetivistas, entre ellos Alfred

Shtz, quien afirma que en todo anlisis social debe existir un momento objetivo y otro

subjetivo (ibid: 129).

Igualmente, dentro de la obra de Bourdieu, podemos visualizar que el espacio social donde

cada una de las personas o agentes est situado, para emplear sus propios conceptos, se

asemeja a un espacio geogrfico donde, entre ms cerca se est uno de otro, mayor ser la

cercana en gustos y costumbres, y, por ende, tambin las prcticas que realicen, teniendo

ms posibilidades de simpatizar entre s y de integrar grupos formales o simblicos. Pero

este grupo de acciones sociales es objetivamente inducido por una serie de estrategias

conformadas colectivamente y ejercidas por cada agente empleando el sentido comn

(2003: 25).

Por otro lado, el habitus conformara la parte subjetivista; las estructuras mentales por las

cuales se aprehende el mundo social, son en lo esencial, el producto de la interiorizacin de

las estructuras preexistentes; son a la vez un sistema de esquemas de produccin de

prcticas, de percepcin y de apreciacin de las mismas; la clasificacin o el gusto aplicado

es la expresin ms acabada de esto.

El develamiento de la estructura objetiva estara en la manera o prcticas especficas como

el beber champagne en lugar de vino tinto; a su vez, la estructura estructurada se nos

mostrara (fenomenolgicamente) en los gustos o preferencias de los agentes (1988: 35).

Consecuentemente, se desarrolla un ciclo en el que las estructuras estructurantes son ellas

mismas estructuras estructuradas por los propios agentes, que se posicionan en un

determinado lugar del espacio social, donde son condicionados y luego a travs de la

percepcin y la interiorizacin de esas coacciones que se dan a travs de las interacciones

con otros agentes situados cerca o lejos del espacio geogrfico social, es como se realiza

tanto la reproduccin del espacio y la permanencia de las posiciones que en l se ocupan

14

como la reparticin global del capital cultural, econmico o simblico.

Ya en un segundo momento de la obra de Bourdieu, aparece el concepto de capital social,

entendido como la membresa que ciertos agentes poseen y que les sirve para obtener

ciertos cometidos, sacando provecho de las relaciones duraderas que les permite su

posicionamiento dentro del espacio social. El sentido de membresa se refiere a la

institucionalizacin que estas relaciones poseen, es decir, que deben ser duraderas y

reconocidas como el nombre de una familia, de una escuela o de algn club campestre al

que se pertenece (1986: 51).

El capital social depende del nmero y calidad de relaciones, que un agente pueda manejar

y de la cantidad de capital global que posea, adems la forma en la que se reproduce ser la

propia inversin que se realice en la bsqueda de ms relaciones o el capital econmico y

cultural que se emplee para que stas sean duraderas.

Destaca la dimensin individual que el concepto de Bourdieu abarca, el capital social es

propio del individuo y ste lo maneja a modo de recurso que le permitir identificarse o

relacionarse con grupos de su preferencia. Los capitales social, cultural o econmico no

tienen ninguna clase de externalidad ms all de la propia delimitada por las estrategias en

las que se encuentran inmersos.

Por eso, es factible que las familias se concentren en la acumulacin de capital cultural y

econmico para los hijos, mismos que por su carcter tangible, con su doble simblico, les

permitir posicionarse en el espacio social en un lugar privilegiado, relacionndose con los

agentes que se ubiquen geogrficamente cercanos incrementando su capital social. La

relacin de los capitales es necesaria y se da por medio de una inversin permanente de los

agentes.

15

2.4 James Coleman: Capital social, expectativas individuales

El capital social est enmarcado en la construccin de una teora general de la accin social

que Coleman realiza y se expresa en su obra Foundations of Social Theory (1994). En sta

y en otras de sus obras, hace hincapi en la separacin de las dos corrientes tericas: la

sobresocializacin del sujeto, donde sus acciones se encuentran constreidas por el

contexto; y la de la subsocializacin, principalmente desarrollada por economistas, que

entienden al sujeto como un actor independiente que gua sus acciones de acuerdo a sus

intereses. La pretensin de Coleman es elaborar una teora general utilizando componentes

de ambas corrientes (Coleman, 1988: 3).

La accin social se desenvuelve por medio de interacciones, stas generan una estructura

que presupone cooperacin y coordinacin por parte de aquellos que la conforman; adems,

la estabilizacin del vnculo se establece por medio de un contexto institucionalizado, que

regula y da permanencia a las interacciones de los sujetos que sern interdependientes.

Lo que lleva a que se establezca un orden social, es la percepcin de intercambio; ciertas

partes de las estructuras son consideradas como recursos por los actores, por lo que los

usarn para satisfacer necesidades o conseguir sus intereses.

Debido a este desarrollo terico, Coleman termina definiendo al capital social como una

variedad de entidades que consisten de un aspecto de la estructura social y facilitan ciertas

acciones de los individuos; as pues, en el mbito individual del concepto es cercano a

Bourdieu, aunque lo entiende como un orden social ms que como un medio de

reproduccin de estructuras (1994: 302).

Derivado de su definicin se obtienen las formas concretas del capital social que Coleman

denomina como las expectativas y las obligaciones, los canales de informacin y las

normas, en el sentido de aquellas que fomentan la confianza en las interacciones con

sanciones efectivas.

16

Una propiedad de las relaciones sociales a la que Coleman presta atencin es la llamada

Clusula, la cual busca disminuir las externalidades negativas de una relacin, o bien

potenciar las positivas, donde las normas efectivas son imposibles de acontecer. En un

ejemplo se entendera que una persona formada en una hilera, slo tendr contacto con los

dos que estn a su lado, mientras que stos ltimos no se relacionan entre s por lo que si la

primera persona afecta a la que se ubica a un lado, sta no puede coordinarse con la del otro

extremo para imponer una sancin. La clusula se entendera como los medios para que los

de las orillas se relacionen (Milln y Gordon, 2004: 720).

2.5 Putnam: Capital social, un bien colectivo

Hasta el momento los dos autores revisados han entendido al capital social como

perteneciente al mbito individual, bien pueden ser recursos o membresas usados para

fines particulares, las externalidades, tanto positivas como negativas, pueden ser

subproductos de ste, pero no su fin. Es por esto que Robert D. Putnam es fundamental en

el debate del concepto, pues introdujo su relacin directa con el desarrollo, en dos obras

sobresalientes Making Democracy Works y Bowling Alone, visualiza al capital social como

la variable independiente de la que se deriva un buen o mal desempeo gubernamental,

econmico y social (Putnam, 1994; 2000).

El capital social sera entendido como recurso de una comunidad o nacin, colectivo; en

lugar de ser restringido a los intereses individuales. Su capacidad de potenciar las acciones

coordinadas para lograr objetivos comunes se convertira en la fortaleza del concepto,

prestando ms atencin a formas como: confianza, normas de reciprocidad y las redes, y no

a los elementos propios de la estructura de las interacciones.

Las normas de reciprocidad establecen las conductas sujetas a expectativas que motivarn a

los sujetos a actuar de manera coordinada. En un barrio donde un vecino barra todos los

das su calle y no slo su banqueta se podr esperar que los dems vecinos, tarde que

temprano, comiencen a realizar actividades en beneficio de la comunidad.

17

Se establecen pues normas que guan la conducta ya sea de manera especfica o difusa

fomentando los vnculos de socializacin. La confianza nace de la reciprocidad permitiendo

la estabilizacin de los vnculos, pues permite de cierta forma calcular el comportamiento

de los dems y da viabilidad a la accin colectiva. En el mismo ejemplo, una vez que los

vecinos tengan confianza entre ellos, debido a los actos cotidianos de reciprocidad, podrn

optar por hacer una organizacin vecinal, para encargarse de los asuntos del barrio.

Las redes precisamente se refieren al contacto frecuente en donde se enmarcan las normas

de reciprocidad y confianza. stas pueden ser formales o informales, adems, los vnculos

que crean pueden ser densos o delgados; lo mismo una organizacin civil, como una cena

entre amigos pueden ser consideradas formas de capital social por ser redes, teniendo en

cuenta que sus caractersticas tendrn distintos resultados; la formalidad de la organizacin

civil har que las reuniones sean peridicas y los objetivos especficos, mientras que la

informalidad de la cena con amigos tender a una continuidad dudosa, adems que no

conlleva ningn fin concreto ms que el de fortalecer la propia red de amigos, haciendo los

vnculos ms densos.

En otro punto importante, Putnam aborda los distintos tipos de capital social estructurados

a travs de la cultura, retomando su estudio acerca de los distintos desempeos entre la

regin norte y sur de Italia, un aspecto sobresaliente es que la regin norte est ligada a una

cultura de tipo cvica derivada de gobiernos republicanos; a diferencia del sur, cuyo pasado

est ligado al imperio Normando y presenta una cultura tradicional. En el norte el capital

social es primordialmente horizontal, es decir, el aspecto cvico o igualitario de los

ciudadanos es ms notorio en la forma en la que se vinculan (sindicatos, cooperativas, clubs

literarios o de football) mientras en el sur el capital social es de tipo vertical, cercano a la

familia y a vnculos de tipo jerrquico. La importancia de la diferencia horizontal-vertical

radica en que el primero, se relaciona con un mejor desempeo institucional, que el

segundo (Putnam, 1994:181).

Por ltimo, podemos decir que el paso conceptual de la obra de Bourdieau a la de Putnam

se puede entender como el trnsito que el capital social hace del mbito individual al

18

colectivo, mientras que en el primero se percibe como una serie de membresas que permite

detentar al que las posee cierto poder simblico; para el segundo, ste se entender como un

capital colectivo que les permite gozar de ciertos beneficios, las llamadas externalidades, a

sus miembros, como un mejor desempeo institucional o econmico (Putnam; Goss,

2002:9).

Este paso a lo colectivo ha propiciado un estudio ms riguroso del capital social y sus

implicaciones con la sociedad donde ste se desarrolla. Una obra sobresaliente es la

realizada por el politlogo norteamericano Francis Fukuyama, Trust, en donde intenta

vincular los elementos del capital social al buen o mal desempeo econmico de los pases

occidentales (Fukuyama, 1996). De esta forma, la solidaridad envuelta en la confianza

interpersonal es la que potencia la accin cooperativa, que est ligada a valores

tradicionales como la honestidad, un rendimiento fiable del deber y la reciprocidad entre

otros (Fukuyama, 2001:8).

A partir de la presentacin de los autores se construy la siguiente matriz de trabajo donde

se puede visualizar los puntos centrales de cada uno de ellos.

Matriz Capital Social

Capital Social Definicin Formas mbito

Bourdieu Red de relaciones que

posee un individuo

institucionalizadas y

reconocidas

socialmente

Membresas Individual

Coleman Grupo de entidades

dentro de una

estructura social que

facilitan acciones del

individuo

Expectativas y

obligaciones, canales

de informacin,

normas

Individual

Putnam Caractersticas de

organizacin social que

facilitan las acciones

coordinadas

Redes, normas y

confianza

Colectivo

19

2.6 Capital Social, lmites para entender lo poltico

En las dos obras principales de Putnam se puede leer lo que se considerara una

romantizacin del capital social y sobretodo de sus productos. La ilusin de la completa

bondad del concepto esconde ciertas debilidades, que han llevado a la crtica de su

argumentacin, que principalmente se desarrolla en tres sentidos: falta de precisin terica

y de un razonamiento causal circular que vincule al capital social con el bienestar social y

poltico; el papel del contexto en la conformacin del capital social; y mucho ms

importante, la falta de especificacin que nos permita entender cmo ciertas actitudes o

conductas, ya sea de individuos u organizaciones formales e informales pueden realmente

afectar el desarrollo de un gobierno o del sistema poltico (Booth, 2008: 21).

La investigacin de John Booth titulada Capital Social en Ocho Pases Latinoamericanos

(2008), apunta hacia la aclaracin de los puntos clave del capital social, sobre todo a partir

del debate entre Putnam y sus crticos, desarrollando un modelo alternativo que lo vincula

con el sistema poltico a travs de lo que l llama variables de intervencin poltica o

correas de transmisin.

Es por ello que iremos por este camino, para presentar instrumentos tiles a la investigacin

propuesta.

2.7 John Booth y las Correas de Transmisin11

En un primer momento, Booth hace una revisin de los principales cuestionamientos

hechos al capital social en la orientacin de Putnam; as, mas que enfocarse en la vaguedad

en la que se desenvuelve la teora, uno debe buscar y examinar los subproductos

polticamente especficos del capital social que nos permitiran aclarar de qu manera uno

puede vincular en la praxis a los ciudadanos con el sistema poltico, moldeando ciertas

actitudes favorables o no, hacia el gobierno y las instituciones democrticas que conllevara

11

Los argumentos que se presentan en esta parte corresponden a lo expuesto por John Booth (2008).

20

a una serie de conductas en apoyo o no, hacia el sistema poltico que impactar de alguna

forma en el desempeo poltico del sistema.

Retoma la definicin de Putnam de capital social, entendindolo como las caractersticas de

organizacin social, tales como: redes, normas y confianza; que pueden incrementar la

eficiencia de una sociedad facilitando acciones coordinadas (1994: 167); esto dara forma a

las actitudes y conductas intervinientes, Booth nombra a estas variables: Correas de

Transmisin (CT), para separarlas de las formas propias del capital social y as darle mayor

claridad a los argumentos.

Existen tres formas de capital social que son tomadas en cuenta; la primera, es la

participacin en organizaciones formales de cualquier tipo: iglesias, escuelas, grupos

comunitarios y profesionales; la segunda, es la red comunal: donacin de tiempo, dinero,

materiales, trabajo o un esfuerzo por construir una organizacin que aborde el problema de

la comunidad.

Dos actitudes componen la tercera forma de capital: una es la confianza interpersonal, que

ayuda o facilita la cooperacin dentro de un grupo; la otra, la satisfaccin de vida,

entendiendo que, si un ciudadano se encuentra satisfecho con sus condiciones de vida, ser

propenso a apoyar al sistema poltico, aunque desmotiva la participacin social.

Un ejemplo para entender cmo se conforman las CT, sera aquellos ciudadanos que se

asocian en una organizacin formal de cualquier tipo que por las normas, redes y la

confianza que generan, tendrn ms posibilidades de vincularse con el gobierno, ya sea

realizando una peticin o bien discutiendo acerca del actuar de los miembros del aparato

administrativo. Entre los productos que de esto se derivaran se obtendrn una serie de

actitudes que los llevaran, ya sea a respetar las normas e instituciones democrticas o

apoyar formas de protesta al gobierno.

Hay siete variables de CT, incluidas por el autor, que afectan la poltica directamente; no

obstante que, como l mismo aclara, la lista no es exhaustiva y en la medida que se

21

extienda se podr ampliar el anlisis entre ciudadana y sistema poltico dentro de un

modelo de capital social.

1. Votar (elecciones formales).

2. Activismo en campaa electoral o en partido poltico.

3. Contactar servidores pblicos.

4. Protestar contra el gobierno o contra organizaciones.

5. Apoyar tcticas polticas de confrontacin.

6. Respetar normas democrticas.

7. Apoyar a las instituciones nacionales.

El autor tambin toma en consideracin otras dos formas de variables que pueden tener

injerencia en la formacin de CT; como lo demuestran numerosas investigaciones existen

otros aspectos de la vida social que inclusive pueden tener mayor influencia que el mismo

capital social. Estos se pueden dividir en dos, los recursos individuales como la educacin,

edad, nivel de vida, etc. Y el contexto social donde se pueden tomar variables como el

Producto Interno Bruto (PIB) o la densidad poblacional de una comunidad. Con estos dos

grupos de variables se completa el modelo alternativo que propone Booth.

Fuente: Booth (2008)

22

Teniendo en cuenta lo anterior, podramos concluir el apartado estableciendo que siendo el

voto nulo una conducta objetiva, que adems genera una serie de actitudes en torno a l,

puede ser considerada dentro del modelo propuesto como una Correa de Transmisin que

vincula directamente al ciudadano con el sistema poltico en el que se desenvuelve.

III.- Metodologa

Ante la dificultad para investigar al voto nulo usando cifras electorales, bajo riesgo de

considerar datos agregados como si fueran un comportamiento ms o menos homogneo; lo

ms adecuado es mantener ese marco general de datos como una fuente de conjeturas

iniciales a probar, como ha sucedido; y, una vez realizado el trabajo emprico, se puede

regresar a ese mbito para establecer hiptesis generales a investigar en otro momento.

El planteamiento metodolgico, para ser congruente con el marco terico, tiene que basarse

en una encuesta con preguntas aplicadas por Booth (2008), como este autor se interesa en

buena medida por sectores amplios (pases); se tienen dos inconvenientes: regresar al nivel

macro y las restricciones de recursos de esta investigacin.

En este momento interviene, el aporte metodolgico de un estudio de hace algunas dcadas,

me refiero a Carlos Salinas de Gortari (1987), en donde para investigar la relacin entre

voto y subsidio; busc localidades que compartieran la mayor cantidad de caractersticas

posibles: nivel socioeconmico, medios de comunicacin, clima, elementos culturales,

etctera, en donde la principal diferencia fuese el nivel de subsidio entregado por localidad

y, de ah, colocar como variable dependiente, el apoyo al sistema poltico (el voto).

As, se consider que se poda hacer el uso de las dos metodologas, por un lado la encuesta

que usara Booth12, pero por otro lado, sta se llevara a cabo en unas cuantas localidades,

para darle profundidad al trabajo realizado, dada su limitante espacial; se hicieron

entrevistas semiestructuradas, que le dieran un contexto cualitativo a la encuesta,

12

El cuestionario est estructurado en: datos generales, capital social, participacin y orientacin; se

incluyeron algunas preguntas relacionadas con el liderazgo y dos sobre el voto nulo, las cuales se veran

reforzadas por la informacin electoral disponible por seccin.

23

permitiendo una mejor interpretacin de los datos.

Se tenan que encontrar dos espacios: uno rural y otro urbano,13 se necesitaban por lo menos

dos subespacios (en cada espacio), que, compartiendo una gran cantidad de factores, fuesen

considerablemente diferentes en cuanto al nivel de voto nulo.

Lo anterior, permitira tener una unidad de control, con esto se tendra un primer

instrumento en el cual ponderar los resultados obtenidos.

La ltima precisin que afectaba a la parte metodolgica, es considerar que existen

diferencias entre el voto nulo generado en elecciones federales, con relacin a las locales.

De ser cierto, abonara en contra de quienes piensan en el error como fuente principal del

voto nulo, esto implic revisar cifras electorales, as como incluir en el cuestionario

propuesto una evaluacin gubernamental por niveles.

El trabajo en curso, se realizar en el nivel micro, con lo cual no se podrn generalizar los

resultados para el pas, pero permitir entender al voto nulo desde una perspectiva diferente

a las planteadas hasta ahora.

Delimitacin espacial

El estudio se realiza en la ciudad de Puebla principalmente, esta eleccin tiene como base la

necesidad de ubicar un lugar en el centro del pas para poder realizar el estudio y no

separarse demasiado del rea en donde se realizan los estudios de posgrado que dan

sustento a este trabajo, as las ciudades con mayor voto nulo en el 2009 fueron: Morelia con

12.3%, Puebla con 11.9%, D.F. con 11%, Chihuahua con 8.9%, Aguascalientes con 8.8%,

Ciudad Jurez con 8.2%, San Luis Potos con 8.1% y Tijuana con 8% (Alonso, 2010: 29).

13

Esta decisin de contrastar estos dos espacios, fue tomada por el mencionado estudio de Salinas (1987),

pues l se bas en un estudio urbano, para su trabajo en el medio rural; las conclusiones en ese sentido

fueron relevantes. Nada garantizaba que fuese el caso, pero aun as vala una investigacin en este sentido,

de no encontrarse diferencias en estos espacios, tambin significara un avance.

24

De esta manera Puebla y la Ciudad de Mxico parecan cumplir con los requerimientos, sin

embargo, haba tres ventajas para la primera: tena un mayor ndice de voto nulo, tiene

elecciones federales y locales en diferente tiempo, adems tiene una zona rural cercana; lo

cual es importante para las comparaciones propuestas14

.

La matriz a llenar entonces sera en un primer momento de este tipo, en donde

encontraramos, por lo menos cuatro tipos de voto nulo:

Zona/Eleccin Federal Local

Rural

Urbano

Delimitacin temporal

El tiempo en el cual se enmarca este trabajo tiene como lmites el inicio de elecciones en

Puebla por un instituto formalmente autnomo lo que permite cifras ms confiables e

informacin importante; el extremo final, est marcado por la ltima eleccin federal

dentro del plan escolar de mi adscripcin, as tenemos una dcada aproximadamente de

anlisis lo cual da un rango manejable y apreciable en el tiempo (2001-2012).

3.1 Trabajo emprico

Se tienen ubicadas dos zonas: una urbana y rural, a efecto de hacer ms eficiente la

delimitacin se considera adecuado utilizar como unidad de anlisis la seccin electoral,

esto porque permite comparar elecciones federales y estatales al ser las mismas

demarcaciones, por otro lado, con base en este criterio se emiten los resultados electorales,

si bien es cierto hay un nivel ms detallado como lo es la casilla, stas se encuentran

divididas por orden alfabtico por lo cual slo tienen inters para el presente estudio en la

medida en que permiten apreciar la concentracin poblacional y slo en el caso de las

extraordinarias s tiene relevancia porque se trata de una comunidad diferente a la

14

Todo lo anterior sin contar que el lugar de mi residencia es la ciudad de Puebla y si bien es cierto me era

similar trabajar en el D.F. o en Puebla, sta ltima ciudad la conozco mejor y vengo de un trabajo de tesis

de maestra con un estudio regional sobre la misma.

25

considerada en la casilla Bsica.

Las zonas que se buscaron requeran uniformidad en cuanto a nivel socioeconmico,

actividades productivas, clima y vas de comunicacin; de la misma manera deban tener

bsicamente una seccin o grupo de ellas que anularan sobre el promedio, y junto otra rea

que anulara por debajo de la media.

3.2 La zona rural

Se busc en todo el estado de Puebla y se visualizaron varios prospectos sobre todo en la

Sierra Norte, as Zacapoaxtla y Huauchinango, se caracterizan histricamente por tener

elevados votos nulos; por otra parte, los distritos de San Martn Texmelucan y Atlixco

resaltan por ser los que menos anulan; de tal manera se consider buscar dentro de un grupo

u otro las secciones ms representativas (altas o bajas en votos nulos respectivamente) y

encontrar las secciones opuestas.

Tena una conveniencia el distrito de Zacatln, puesto que existe un estudio previo del IFE

(Franco Pellotier, 2002), que aunque el distrito no tiene los ndices ms elevados de voto

nulo, s tiene un nivel superior a la media y al interior del mismo se podran encontrar las

caractersticas requeridas.

De manera incidental, se cruz una actividad temporal dentro del Instituto Electoral del

Estado de Puebla como Consejero en el Distrito 5 para la eleccin local del 2010 y result,

en el trabajo cotidiano, una zona que no slo cumpla con los requisitos, sino que tenan

cruzados comportamientos partidistas que no se consideraron en un inicio, adems, no slo

estaban las localidades de los extremos, sino hasta una intermedia, respecto de los votos

nulos; por lo cual se decidi recurrir a dos subespacios de control.

Tambin se ubic en el Distrito Local 3 del municipio de Puebla; una comunidad rural, San

Miguel Canoa, en donde el voto nulo es casi tan alto como el de la regin escogida, pero no

brindaba las dems ventajas.

26

La zona rural contemplada, aunque forman parte del municipio de Puebla, su situacin es

eminentemente rural, de hecho son parte de juntas auxiliares:

Unidad de Observacin Seccin electoral / Localidad 15

1 Casillas: Bsica y Contigua 1, Azul

Casillas: Bsica y Contigua 1, Azul

Casillas: Bsica, Contigua 1,2,3 y 4, Azul

2 Casillas: Bsica y Contigua 1, Tierra

3 Casilla: Extraordinaria 2, Rojo

As dentro de una regin, se identificaron a su vez tres espacios: una localidad que anula

sobre el promedio (Azul), otra que anula poco (Rojo) y otra que se encuentra en un nivel

medio (Tierra); como elemento descubierto y no planeado es que, el primero vota en su

mayora por el PAN, el segundo por el PRI y en el ltimo est equilibrado.

3.3 La zona urbana

En el medio urbano se consider desde un inicio la ciudad de Puebla, careca de sentido

buscar otra ciudad en la entidad, la dificultad ms grande es ubicar el contraste entre

secciones, puesto que el voto nulo es bastante homogneo. Se ha detectado que las unidades

habitacionales tienen el menor nivel de voto nulo en la ciudad, lo cual pudiera ser un punto

de partida para localizar una colonia que sirva de contraste.

Se ubic de manera inicial una zona que pareciera adecuada de la Junta Auxiliar de San

Jernimo Caleras, que es una zona totalmente urbana:

15

El nombre de las localidades ha sido cambiado, pues en el trabajo se obtienen conclusiones que podran

incomodar a los habitantes de las mismas, siendo que el objetivo del trabajo es investigar sobre el voto

nulo; no hacer valoraciones sobre localidades en particular, los datos precisos se guardan para el rigor

acadmico y se pueden cotejar.

27

Unidad de Observacin Seccin electoral / Localidad 16

4 1056 Casillas: Bsica y Contigua 1, San Jernimo Caleras

1057 Casillas: Bsica y Contigua 1, San Jernimo Caleras

5 1058 Casillas: Bsica y Contigua 1, Guadalupe Caleras

1059 Casillas: Bsica y Contigua 1, Guadalupe Caleras

6 1062 Casillas: Bsica, Contigua 1,2 y 3 Lomas de San Jernimo

Caleras

Se podran caracterizar como los extremos mnimos requeridos, pero no deja de llamar la

atencin la riqueza rural frente a la suficiencia urbana.

1) Tiene los niveles ms bajos de voto nulo, junto con una diferencia menor entre

partidos.

2) Tiene un elevado nivel de voto nulo, junto con una mayor diferencia de votos entre

partidos a favor del PAN.

3) Tiene un nivel de voto nulo sensiblemente inferior al promedio y la votacin ms

equilibrada de partidos.

La estrategia es buscar en las unidades habitacionales una mejor zona; tambin existe, por

el momento, un rea grande en el sur de la ciudad (Castillotla) que podra ofrecer alguna

oportunidad. Por ahora se est a punto de hacer este trabajo de campo y tomar la decisin

final.

3.4 Entrevistas y encuesta

Es claro entender que el trabajo planeado constituye un estudio exploratorio, ya que, hasta

donde conozco, no se ha hecho algo parecido; por esto, y para ser congruente con la

orientacin terica; se han realizado las entrevistas en el rea rural, la cual fue

semiestructurada con actores relevantes de las localidades: presidente auxiliar, un pastor

16

En este caso se mantienen los datos puesto que en el momento actual de la investigacin, ya se tiene

contemplado otro espacio.

28

evanglico, un miembro del comisario ejidal, un inspector, un expresidente municipal

auxiliar (de hace 40 aos), una pareja joven, dos ancianos, lderes de la regin, etc.

En esta etapa se pregunt por la historia de la localidad, la perspectiva general de la

localidad, las tradiciones ms importantes, los conflictos sociales actuales e histricos, las

necesidades sociales, las agrupaciones ms importantes, el papel de los partidos polticos,

los mecanismos de solidaridad, las iniciativas populares, la percepcin de la confianza en

los dems y el papel del gobierno en los distintos niveles.

Posteriormente se realiz un cuestionario a la poblacin rural que correspondi al 10 % de

la poblacin de control y al 5% de la poblacin principal (por ser mayor); se consideraron

las secciones como demarcacin territorial y se ponder de acuerdo a su peso electoral,

tomando en cuenta el nmero de casillas. As se busc que la muestra fuese lo ms

representativa posible, pues al plano seccional se le calculaba el nmero de cuestionarios a

aplicar y se consideraba la extensin territorial; se tom como unidad la manzana

considerando su esquina norponiente como inicio; de ah se consideraba de manera

aleatoria un nmero del 1 al 6 para los intervalos. En caso de no encontrar respuesta en

algn inmueble se consideraba el contiguo.

El total de cuestionarios aplicados en el espacio rural fue de 418, el contenido del

instrumento puede ser visto en el Anexo 3.

Las entrevistas y los propios encuestados que admitieron anular, significaron una fuente

importante de informacin cualitativa a contrastar con las cifras electorales y la encuesta en

general.

29

IV.- Las implicaciones de los primeros resultados

Se puede realizar una caracterizacin general de las localidades con algunos de los

resultados de la encuesta.

Azul (con mayor voto nulo)

Se caracteriza por ser la que tiene el menor nivel de escolaridad, pues el 60%17

de los

encuestados tuvo como mximo primaria incompleta, lo cual contrasta con el 41% de Rojo

y el 37% de Tierra.

Tambin es el que menos participa en general, por ejemplo: slo el 7% ha participado en

algn partido poltico, mientras que en Rojo la cifra es de 11% y 12% en Tierra. En el caso

de formar parte de algn grupo deportivo slo el 7% contest afirmativamente, siendo que

para Rojo la cantidad es de 14% y para Tierra 11%.

Cuando se le pregunt a los encuestados de Azul si haban participado de manera voluntaria

en beneficio de la comunidad, el 44% dijo que s, siendo que, en el caso de Rojo, se trat

del 62% y, en Tierra, del 53%.

En cuanto a la confianza interpersonal, slo el 57% de los encuestados piensa que las

personas son solidarias, frente al 73% de Rojo y el 70% de Tierra. En el caso de considerar

si un vecino les ayudar, la cifra de Azul es del 66%, pero para Rojo el nivel es del 76% y

para Tierra del 70%.

Como est documentado en la teora, Azul, corresponde a una localidad que, aunque

participa menos y no es tan solidaria, la evaluacin que hace del sistema poltico en general

no es mala; por ejemplo considera el 15% que ahora es ms fcil obtener un empleo

comparado con el sexenio anterior, si bien la cifra no es alta, s tiene una diferencia

17

Los porcentajes se redondearon para no contener decimales.

30

respecto del 9% de Rojo y 7% de Tierra. Lo mismo sucede cuando se cuestiona sobre la

facilidad de ahorrar respecto del sexenio anterior, pues el 12%, responde afirmativamente,

frente al 3% de Rojo y 7% de Tierra. Hasta lo propio en la seguridad pblica tiene la mejor

evaluacin con el 28%, siendo que en Rojo es del 21% y en Tierra 23%.

Cuando se trata de evaluar al gobierno, son quienes mejor lo hacen por ejemplo: el 49%

aprueba la labor del Presidente de la Repblica, mientras que Rojo tiene un 27% y Tierra

38%. Situaciones similares se repiten para Gobernador y Presidente Municipal; aunque las

cifras bajan para legisladores, siguen calificando mejor, as, el 26% aprueba el trabajo de

los diputados, mientras que en Rojo lo hace el 8% y para Tierra el 14%.

En lo que respecta al voto nulo se les pregunt si sirve de algo anular y el 19% dijo que s,

mientras que en Rojo dijo lo mismo slo el 6% y en Tierra el 16%.

Curiosamente, aunque se sabe que Azul es la localidad con mayor voto nulo, fue en donde

menos se acept el hecho, con slo el 5%; en el caso de Rojo la cifra fue de 6% y en Tierra

del 7%. Pareciera que se sabe lo que se hace y se oculta, sobre todo si este resultado se

relaciona con el anterior.

Aunque no participa mucho Azul, cuando lo hace tiene el mayor ndice para realizar

protestas pblicas con el 7%, frente al 3% de Rojo y el 4% de Tierra.

Tierra (voto nulo moderado)

Se caracteriza por ser la localidad con mejores condiciones socioeconmicas, pues, por

ejemplo, el 18% de los encuestados dijo tener computadora, lo cual es significativo frente al

5%, en los casos de Azul y Rojo. En el mismo sentido, el 8% tiene acceso de internet contra

el 3% de Azul y el 0% de Rojo. Finalmente el 70% de los casos de Tierra dijo tener

refrigerador, contra el 50% de Azul y el 49% de Rojo.

Rojo (menor voto nulo)

31

Se caracteriza por ser la localidad con mayor nivel de capital social, lo cual se puede

apreciar fcilmente al contrastar con Azul.

Adems, es la localidad que ms vota, por ejemplo el 91% de los encuestados dice haber

votado en la eleccin local pasada para gobernador, mientras que lo propio para Azul es

78% y para Tierra 81%.

Cuando se pregunta quin debe intervenir para solucionar los problemas, Rojo tiene el

mayor porcentaje para Sociedad 14% (Tierra 11% y Azul 13%), el menor para Gobierno

47% (Tierra 55% y Azul 66) y el mayor para ambos, gobierno y sociedad, con el 36%

(Tierra 32% y Azul 14%).

En el mismo sentido, Rojo solicita ms al gobierno con el 18%, Azul tiene el 13% y Tierra

el 11%.

Aunque son los que tienen la peor evaluacin para el gobierno en contraste con Azul, Rojo

es en donde se est ms satisfecho con la democracia, pues al sumar la opcin: el resultado

es de 50%, mientras que para Azul es 31% y para Tierra es 34%.

32

Comentarios finales

Lo que parece mostrarse en el trabajo emprendido es que para el mbito rural,

concretamente la localidad de mayor voto nulo (Azul), existe un cinismo poltico; existen

muchos ciudadanos que son presionados para votar (de manera directa o indirecta), y lo

aceptan ante todos;18

pero una buena parte prefiere anular y, en su mayora, prefiere dejar el

voto en blanco.19

Queda la hiptesis de trabajo a contrarrestar de un ciudadano que ni se equivoca, ni es de

avanzada.

En cuanto al capital social, la misma localidad la que tiene el mayor ndice de voto nulo, es

la que tiene el menor nivel de capital social.

De ser cierto esto, el voto nulo no tendra una relacin positiva con el capital social en el

medio rural; representara una muestra del trecho por recorrer en la consolidacin de una

cultura poltica adecuada.

Respecto al nivel federal, el voto nulo, como se coment, tiene un comportamiento cclico,

inclusive en Puebla; cuando se vota para representantes federales ese patrn se conserva

(Ver Anexo 1).

En el caso de elecciones locales para Puebla el comportamiento es diferente. El voto nulo

siempre ha ido en aumento, lo cual es compatible con la idea inicial de que, no slo existen

diferencias entre los anulistas urbanos y rurales, sino entre elecciones locales y federales.

18

Si se considera que en el medio rural el grado de conocimiento personal es mucho mayor y que

constantemente el ciudadano se ve ante la necesidad de tramitar/recibir apoyos diversos, es perfectamente

entendible que muchos lo miren como un votante con compromisos. 19

Esto hay que definirlo, si es un caso aislado o en el medio rural una forma constante de anular es dejando

la boleta en blanco, tengo esa certeza porque cuando fui consejero electoral estatal de ese distrito, las

casillas que se contaron de la zona tenan votos nulos en blanco, lo cual fue consistente con las entrevistas

realizadas.

33

Bibliografa

Almond, Gabriel; Verba, Sidney. (1989). Civic Culture: Political Attitudes and Democracy

in Five Nations. Estados Unidos. Sage Publications.

Alonso, J. (2010). El movimiento anulista en 2009 y la abstencin. Los signos de las

elecciones de los primeros aos del siglo XXI en Mxico. Espiral, XVI(47), 9-46.

Aparicio, R. (2002). La magnitud de la manipulacin del voto en las elecciones federales

del ao 2000. Perfiles Latinoamericanos(20), 79-99.

Booth, J. (2008). Capital social en ocho pases latinoamericanos. Mxico en contexto

comparativo (Vol. 6). Toluca: UAEM - IEEM.

Bourdieu, Pierre. (1986). The Forms of Capital en Richardson, J. E. (ed.) Handbook of

Theory of Research for the Sociology of Education. Greenword Press.

________. (1988). Espacio Social y Poder Simblico en Cosas Dichas. Argentina,

Buenos Aires. Gedisa, 127-142.

________. (2003). En Capital Cultural, escuela y espacio social. Mxico, D.F. Siglo XXI.

Briggs, Xavier de Souza. (1998). Brown Kids in white suburbs: Houseing mobility and the

many faces of social capital en Housing Policy Debate(9),177-221.

Brunner, J. J. (1998). Malestar en la sociedad chilena: De qu, exactamente, estamos

hablando? en Estudios Pblicos, 72, 26.

Coleman, James S. (1988). Social Capital in the Creation of Human Capital en The

American Journal of Sociology, 94.

________. (1994). Foundation of Social Theory. Estados Unidos. Harvard University Press.

Cornelius, W. (2002). La eficacia de la compra y coaccin del voto en las elecciones

mexicanas de 2000 en Perfiles Latinoamericanos(20), 11-31.

Farr, James. (2004). Social Capital: A Conceptual History en Political Theory, 32(1).

Franco Pellotier, V. M., Francois Lartigue y Luis Adolfo Mndez Lugo. (2002). Procesos

electorales en regiones indgenas 2002. Mxico. IFE / CIESAS.

Gregory, Robert J. (1999). Social Capital Theory and Administrative Reform: Maintaining

Ethical Probity in Public Service en Public Administration Review, 59(1).

Hernndez Avendao, J. L. (2009). La configuracin del voto negativo en una democracia

emergente: las campaas presidenciales mexicanas de 2000 y 2006. (Vol. 10).

Toluca: UAEM-IEEM.

Lin, Nan. (2008). Building a Network Theory of Social Capital en Lin, Nan; Cook,

Karen; Burt, Ronald (edits.) Social Capital: Theory and Research. Estados Unidos.

Transactions Publishers.

Lutz, B. (2005). La participacin electoral inconclusa: Abstencionismo y votacin nula en

Mxico en Revista Mexicana de Sociologa, 67(4), 793-826.

Melucci, A. (1999). Accin colectiva, vida cotidiana y democracia. Mxico,. Colmex.

Mendoza Tablero, J.L. (2006) Voto nulo Error o Intencin?, una propuesta de

investigacin en IUS, Nueva poca 1(18), 106-119.

http://www.icipuebla.com/revista/IUS18/IUS%2018IND.pdf

Milln, R. (2008). Complejidad social y nuevo orden en la sociedad mexicana. Mxico.

Porra- IIS-UNAM.

Milln, Ren; Gordon, Sara. (2004). Capital Social: una lectura de tres perspectivas

http://www.icipuebla.com/revista/IUS18/IUS%2018IND.pdf

34

clsicas. Revista Mexicana de Sociolgia, 66(4).

Moreno, A. (2006). El cambio de valores y la trayectoria mexicana (Vol. 4). Toluca. UAEM

- IEEM.

Moreno, A. (2003). El votante mexicano, democracia, actitudes polticas y conducta

electoral. Mxico. FCE.

Moya Delgado, Octaviano (2010) El voto nulo en Mxico, causas, efectos y perspectivas.

Mxico. Instituto Belisario Domnguez- UAS- CEESINAC.

Negretto, G. L. (2009). La reforma electoral en Amrica Latina: Entre el inters partidario

y las demandas ciudadanas en C. L. Arturo Fontaine, Jorge Navarrete e Ignacio

Walker (Ed.), Reforma del Sistema Electoral Chileno. Santiago de Chile: PNUD,

CEP, Libertad y Desarrollo, Proyectamrica y Cieplan, 63-103.

Ostrom, Elionor; Ahn, T. K. (2003). Una perspectiva del capital social desde las ciencias

sociales: capital social y accin colectiva en Revista Mexicana de Sociologa,

65(1).

Portes, Alejandro. (2000). The Two Meanings of Social Capital en Sociological Forum,

15 (1).

Power, T. J., & Roberts, J. T. (1995). Compulsory Voting, Invalid Ballots, and Abstention

in Brazil en Political Research Quarterly, 48(4), 795-826.

Putnam, Robert D. (2000). Bowling Alone: the collapse and revival of American

community. Estados Unidos de Amrica. Simon & Schuster.

______ (1994). Making Democracy Works: Civic Traditions in Modern Italy. Estados

Unidos de Amrica. Princeton University Press.

Putnam, Robert D; Goss, Kristin. (2002). Introduction en Democracies in Flux. Putnam,

Robert D. (Edit.). E.U.A. Oxford University Press.

Putnam, R. D., Leonardi, R., Nanetti, R. Y., & Pavoncello, F. (1983). Explaining

Institutional Success: The Case of Italian Regional Government en The American

Political Science Review, 77(1), 55-74.

Salinas de Gortari, Carlos (1987) Produccin y participacin poltica en el campo. Mxico.

FCE.

Schedler, A., & Manriquez, L. (2004). El voto es nuestro. Como los ciudadanos

mexicanos perciben el clientelismo electoral. Revista Mexicana de Sociologa,

66(1), 57-97.

Sonnleitner, Willibald (2011) El lado gris-oscuro de la participacin electoral: De la

apuesta por la protesta, a la pluralidad de los votos nulos en: Mxico: Democracia y

Sociedad. Ms all de la reforma electoral 2007-2008, Mxico. Colmex TEPJF

(en prensa).

35

Anexo 1

Fuente: Elaborado con resultados oficiales del IFE.

36

Anexo 2

Fuente: (Lutz, 2005, p. 812)

37

Anexo 3

Cuestionario

Buenos (das o tardes), estamos haciendo una tarea escolar, en donde no le pedimos su

nombre, tan slo contestar algunas preguntas sobre lo que piensa de la comunidad; le

tomar nicamente 15 minutos.

Datos generales

Gnero, edad, escolaridad y nivel socioeconmico

1.- Gnero (No se pregunta, se anota directamente)

Hombre 1

Mujer 2

2.- Qu edad tiene?

18-21 1

22-25 2

26-30 3

31-35 4

36-45 5

46-60 6

61- 7

Ns/nc 9

3.- Hasta qu ao estudia o estudi?

No tiene estudios/Primaria incompleta 1

Primaria, Secundaria incompleta 2

Secundaria, Bachiller o carrera tcnica incompleta 3

Bachiller o carrera tcnica, Licenciatura incompleta 4

Licenciatura, Estudios de posgrado 5

Ns/nc 9

4.- Tiene auto en la familia?

1) S 2) No 9) Ns/Nc

5.- Tiene computadora en casa?

1) S 2) No 9) Ns/Nc

6.- Tiene refrigerador?

1) S 2) No 9) Ns/Nc

Capital social

Pertenencia a organizaciones civiles, participacin comunitaria, confianza

interpersonal y satisfaccin de vida.

38

7.- Usted forma o ha formado parte de alguna de estas organizaciones: (69)

a) Partido Poltico 1) S 2) No 9) Ns/Nc

b) Cooperativa 1) S 2) No 9) Ns/Nc

c) Agrupacin religiosa 1) S 2) No 9) Ns/Nc

d) Organizacin de ciudadanos 1) S 2) No 9) Ns/Nc

e) Agrupacin agrcola 1) S 2) No 9) Ns/Nc

f) Asoc. de padres de familia en escuelas 1) S 2) No 9) Ns/Nc

g) Grupos deportivos 1) S 2) No 9) Ns/Nc

8.- Ha participado como voluntario en alguna actividad en beneficio de la comunidad?

(66d)

1) S 2) No 9) Ns/Nc

9.- En los ltimos trabajos que ha tenido que hacer la comunidad, Quin ha participado

ms activamente como organizador? (28b, Salinas)

1) S ______________________ 2) Nadie 9) Ns/Nc

10.- Ha participado directamente en apoyo a una causa? Por ejemplo: una marcha o firmar

algn documento. (66i)

1) S 2) No 9) Ns/Nc

11.- Ha participado en alguna campaa poltica?

1) S 2) No 9) Ns/Nc

12.- Dgame si est de acuerdo con estas frases (70a):

a) Si uno no se cuida a s mismo la gente se aprovechar

1) De acuerdo 2) Ni de acuerdo, ni en desacuerdo 3) No est de acuerdo 9) Ns/Ncb)

b) La mayora de las personas son solidarias

1) De acuerdo 2) Ni de acuerdo, ni en desacuerdo 3) No est de acuerdo 9) Ns/Ncb)

c) Algn vecino le ayudar en caso de necesitarlo

1) De acuerdo 2) Ni de acuerdo, ni en desacuerdo 3) No est de acuerdo 9) Ns/Ncb)

13.- En trminos generales Qu tan satisfecho dira estar Usted con su vida? Muy, algo,

poco o nada satisfecho. (5)

1) Muy 2) Algo 3) Poco 4) Nada 9) Ns/nc

14.- Comparado con el sexenio anterior, Usted cree que ahora se tiene ms o menos

oportunidades para: (9)

a) Conseguir empleo 1) Ms 2) Igual 3) Menos 9)Ns/nc

39

b) Tener educacin 1) Ms 2) Igual 3) Menos 9)Ns/nc

c) Tener ahorros 1) Ms 2) Igual 3) Menos 9)Ns/nc

d) Tener mejor seguridad pblica 1) Ms 2) Igual 3) Menos 9)Ns/nc

Participacin poltica

Voto, activismo partidista, contactar servidores pblicos, protestas

15.- Tiene credencial de elector? (1)

1) S 2) No 9) Ns/Nc

16.- Vot en la eleccin pasada para gobernador (38d)

1) S 2) No 9) Ns/Nc

17.- Vot en la eleccin pasada para presidente municipal

1) S 2) No 9) Ns/Nc

18.- Vot elecciones pasadas para presidente de la Repblica

1) S 2) No 9) Ns/Nc

19.- Simpatiza con algn partido poltico?

1) S Cul? __________ 2) No 9) Ns/nc

20.- Usted qu prefiere que el gobierno intervenga lo ms posible en la solucin de los

problemas de la sociedad o que la sociedad trate de resolver sus propios problemas sin

necesidad de recurrir al gobierno? (18)

1) El gobierno 2) La sociedad 3) Ambos 9) Ns/nc

21.- Ha solicitado algo a algn funcionario pblico ya sea verbalmente o por escrito?

1) S 2) No 9) Ns/Nc

22.- Ha participado en alguna protesta, cierre de calle, toma de edificio?

1) S 2) No 9) Ns/Nc

Generalmente entendemos que alguien anula su voto cuando hace varias marcas en la

boleta o la deposita en blanco.

23.- Algunas personas consideran que anular el voto no sirve Usted qu piensa?

1) S 2) No 9) Ns/Nc

24.- Ha anulado su voto?

1) S 2) No 9) Ns/Nc

40

Orientacin ciudadana

Apoyo a la democracia, apoyo a las instituciones polticas y apoyo a tcticas polticas

de confrontacin.

25.- Usted qu prefiere que sean varios grupos polticos los que tengan el poder, o que sea

slo uno el que tenga el poder. (16)

1) Varios 2) Uno 9) Ns/nc

26.- Usted piensa que es mejor que haya elecciones o sera mejor que no existieran?

1) Qu existan 2) sera mejor que no existieran 3) Ns/nc

27.- En general Usted aprueba o desaprueba el trabajo del (7):

a) Presidente de la Repblica 1) Aprueba 2) Ni aprueba, desaprueba 3) Desaprueba 9)

Ns/Nc

b) Gobernador 1) Aprueba 2) Ni aprueba, desaprueba 3) Desaprueba 9) Ns/Nc

c) Presidente municipal 1) Aprueba 2) Ni aprueba, desaprueba 3) Desaprueba 9) Ns/Nc

d) Diputados 1) Aprueba 2) Ni aprueba, desaprueba 3) Desaprueba 9) Ns/Nc

e) Senadores 1) Aprueba 2) Ni aprueba, desaprueba 3) Desaprueba 9) Ns/Nc

f) Jueces 1) Aprueba 2) Ni aprueba, desaprueba 3) Desaprueba 9) Ns/Nc

g) Polica 1) Aprueba 2) Ni aprueba, desaprueba 3) Desaprueba 9) Ns/Nc

h) Presidente Auxiliar 1) Aprueba 2) Ni aprueba, desaprueba 3) Desaprueba 9) Ns/Nc

28.- Usted est de acuerdo en que personas cierren la calle o tomen edificios pblicos para

que la autoridad les haga caso?

1) S 2) No 9) Ns/Nc

29.- Qu tan satisfecho est con la democracia actual de Mxico? (3)

1) Muy 2) Algo 3) Poco 4) Nada 9) Ns/nc

Muchas gracias por su atencin.