Sally era una pequeña niña de 8 años de pelo rizado y ojos color verde, era la niña mas dulce y tierna, sus padres se sentían tan orgullosos de ella. Un día el tío de Sally, Johnny fue a su casa por una temporada para ayudar a su padre en el negocio.

Pasaron varios días y al parecer Sally ya no estaba tan feliz con la presencia de su tío Johnny, ya que decía que su tio abusaba de ella en las noches cuando la acompañaba a dormir y a colocarse su pijama. Sally decidió contarle a sus padres pero ellos pensaron que era un simple juego de Johnny y que la pequeña niña solo lo mal interpretaba.

Al día siguiente Johnny le pidió a Sally que lo acompañara a hacer varias compras y ella acepto de mala gana sentándose en el asiento de copiloto del auto. Prendieron marcha pero por lo visto había pasado la tienda en donde se suponía que debían de haberse detenido.

—Tío Johnny, acabas de pasar la tienda… —le indicó Sally, apuntando en la dirección de la tienda de alimentos integrales.

Él siguió conduciendo, con una sonrisa en su cara. La niña miró por encima del asiento trasero, mirando la tienda, cada vez más y más pequeña hasta que se perdió de vista. Al darse cuenta de que no iban a la tienda, la niña miró a su tío, que aparcaba en el parque de la comunidad, cerca de la ciudad.

Nadie salía al parque los domingos. Sally se sintió nerviosa, su respiración se aceleró y miró al hombre con los ojos muy abiertos. Johnny apagó el motor, la ira se mostraba en su rostro.

—Te dije que no le dijeras nada a mamá, ¿no? —le cuestionó, mirando a la niña negar con su cabeza—. No estás jugando correctamente, Sally… —El hombre sacó a la niña del coche, haciendo caso omiso a las súplicas y gemidos—. Dijiste que jugarías conmigo, Sally. Me mentiste… —dijo, empujándola contra el suelo.

Sin hacer caso a los gritos de la niña, comenzó a quitarse el cinturón.

—Uno tiene que ser castigado por romper las reglas.

Una pareja encontró el cuerpo de una niña de ocho años en el parque de la comunidad, Sally Williams. Su búsqueda fue muy larga, pero se le encontró esta noche a las nueve”.

Podría haber jurado que cerré la puerta antes de meterme en la cama… supongo que lo olvidé. Me levanté, dejando la calidez y el confort de la cama. Caminé a través de la habitación y cerré la puerta. Antes de que pudiera acostarme de nuevo, tan pronto como puse mis piernas encubierto, me congelé al oír un leve sonido de… ¿llanto? Sonaba como un niño. Me levanté de la cama una vez más, me dirigí a la puerta y la abrí. El llanto parecía ser más fuerte afuera de mi habitación. Mirando hacia abajo en la oscuridad, me arrastré por el pasillo, siguiendo el sonido de los gemidos. Una vez que llegué al final, me quedé sin aliento. Sentada en el suelo, delante de una ventana iluminada por la luna, había una niña. Estaba encorvada, llorando. ¿Cómo llegó a mi casa? ¿Por la ventana? Tragando saliva, tomé la palabra.

—¿Quién eres? ¿Cómo te metiste en mi casa?

De pronto, el llanto se detuvo. La niña apartó lentamente las manos temblorosas de su cara; la sangre sustituía sus lágrimas, manchando sus manos. Un coágulo de sangre goteaba desde un lado de su cabeza, en una herida de su rostro y en su vestido sucio. Sus brillantes ojos verdes parecían ver a través de mi alma.

—Ésta es mi casa… —habló, por fin, con voz ronca, como si estuviera luchando por hablar. El cuerpo de la niña hizo un extraño movimiento cuando se levantó y se volvió hacia mí. Sus pies

estaban sucios, como si hubiera corrido por el barro, tenía raspaduras en sus rodillas y el final de su vestido estaba roto y andrajoso. “Sally” estaba cosido en la parte delantera. Levantó su ensangrentada mano—. ¿Quieres jugar conmigo?

Sally was a little girl of 8 years curly hair and green eyes, was the most sweet and tender girl, her parents were so proud of her. One day Sally's uncle, Johnny went home for a season to help his father in the business.

They spent several days and apparently Sally was not so happy with the presence of his uncle Johnny, as he said his uncle abused her at night when accompanying sleep and put your pajamas. Sally decided to tell their parents, but they thought it was a simple game of Johnny and the little girl just how badly interpreted.

The next day Johnny asked Sally to accompany him to make several purchases and she agreed reluctantly sitting in the passenger seat of the car. They set up but apparently had passed the store where they were supposed to have stopped.

-Uncle Johnny, just passed the Sally store ... 'I said, pointing in the direction of the whole foods store.

He drove with a smile on his face. The girl looked over the back seat, facing the store, getting smaller and smaller until it disappeared from sight. Realizing they were not going to the store, she looked at his uncle, who parked in the community park near the city.

Nobody went to the park on Sundays. Sally felt nervous, his breathing quickened and looked at the man with wide eyes. Johnny killed the engine, anger showed on his face.-I told you not to tell anything to mother, right? 'I questioned, looking at the girl shook her head. You're not playing correctly, Sally ... The man took the girl from the car, ignoring pleas and moaning. You said you would play me, Sally. You lied to me ... she said, pushing her to the ground.

Ignoring the cries of the girl, he began to take off his belt.

-One has to be punished for breaking the rules.

A couple found the body of a girl of eight years in the community park, Sally Williams. Your search was long, but was found tonight at nine. "

I could have sworn I locked the door before getting into bed ... I guess I forgot. I got up, leaving the warmth and comfort of the bed. I walked across the room and closed the door. Before she could sleep again, as soon as I put my legs covered, I froze when he heard a faint sound of crying ...? It sounded like a child. I got out of bed again, I went to the door and opened it. The tears seemed to be stronger outside my room. Looking down into the darkness, I crawled down the hall, following the sound of wailing. Once I reached the end, I was breathless. Sitting on the floor in front of a window illuminated by the moon, there was a girl. She was bent over, weeping. How did you come to my house? Through the window? I gulped, took the floor.

-who You are? How did you get in my house?

Suddenly the crying stopped. The girl slowly shaking hands away from your face; blood substitute his tears staining his hands. A clot of blood dripped from the side of his head, a wound on his face and in her dirty dress. Her bright green eyes seemed to see through my soul.This is my house ... He spoke at last, hoarsely, as if struggling to speak. The body of the girl made a strange movement when he stood up and turned to me. His feet were dirty, as if he'd run

through the mud, had scratches on his knees and end her dress was torn and tattered. "Sally" was stitched on the front. He raised his bloody hand. -You want to play with me?