revista mexicana

46
PRIMERA PAGINA 2015, Enero, 1

Upload: axelmiranda

Post on 12-Dec-2015

8 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Revista mexicana digital

TRANSCRIPT

Page 1: Revista mexicana

REVISTA LITERARIA

PRIMERA

PAGINA2015, Enero, 1

Page 2: Revista mexicana

DERECHOS DE AUTOR Y DERECHOS CONEXOS,

Año 1 , No. 1 , Enero – Marzo 201 5, es una publicación

trimestral editada por Jul io Emil iano de la Rosa Velasco

y Cristopher Alejandro Yescas Arreola, cal le Morelos, 90,

Col.

El Vergel, Delegación Iztapalapa, C.P. 09880,

Tel. (55) 22921 930, www.primerapaginarevista.com.mx,

[email protected]. Editor responsable:

Jul io Emil iano de la Rosa Velasco. Reserva de Derechos al

Uso Exclusivo en trámite, ISSN: en trámite, ambos

otorgados

por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable

de la última actual ización de éste Número,

Cristopher Yescas Arreola, cal le Morelos, 90, Col.

El vergel, Delegación Iztapalapa, C.P. 09880,

fecha última de modificación, 26 de enero de 201 5.

Las opiniones expresadas por los autores no

necesariamente

reflejan la postura del editor de la publicación.

Queda prohibida la reproducción total o parcial de los

contenidos

e imágenes de la publicación sin previa autorización del

Instituto

Nacional del Derecho de Autor.

Blog: https://primerapaginarevista.wordpress.com/

Facebook : http://facebook.com/PrimeraPaginaRevista/

Envía tu colaboración a : [email protected]

La revista Primera Página es tu espacio, es una publicación sin fines de lucro yque pretende dar un impulso a las letras hasta ahora desconocidas. Publicacióntrimestral. Publicación semanal en blog.

Page 3: Revista mexicana

Indice

NARRATIVA

POESIA

Días de gloriaPor Monserrat Arias.

Libre albedrío de un colillaPor Santiago Escobar

AntropofagiaPor Cristopher Yescas.

Aquí estamos todosPor Alejandro Rodriguez Casti l lo.

Dos poemas y PlegariaPor Emil iano de la Rosa

Garabatos mentalesPor Carlos Alberto Morales Peña

Tres poemasPor Cristopher Yescas

Un poema yOda a lasalturas

Por Pablo Da Silva

Dos poemasPor Enrique Cano

3

6

9

15

16

18

21

24

28

Page 4: Revista mexicana

ENSAYO

LOS ESCRITORESPOR SUS LECTORES

Rubén Bonifaz NuñoPor Jocelyn Martínez.

La Ciencia Política y sufundamentación filosóficaUna contestación a GiovaniSartori: “Hacia dónde va laCiencia Política"

Por Cid Molina

Carnicero del Deseo y Amar aMarzo Por Diego Butriago.31

El consenso como principio político en unasociedad heterogénea: La otredad comoresponsabilidad moral.

Por Roberto Emmanuel Acevedo Amaro

32

37

40

Page 5: Revista mexicana

NarrativaDías de gloria

Por Monserrat Arias

E sto que estoy a punto de contarles no es una historia mía, sino la de unamigo llamado Carlos, pues recientemente me lo encontré en la oficina y mehizo recordar aquellos días de gloria y a toda la pandil la de chamacos quenos juntábamos en las canchas de la deportiva. La razón por la cual, queridolector, no me incluyo en esta pequeña anécdota, es por que yo conocí aCarlos unas semanas después en condiciones totalmente diferentes. Carlos ysus amigos eran unos niños bien raros y eso era lo que a mi siempre me diocuriosidad, pues era regla no estar a más de dos metros sobre la altura delsuelo, les aterraba estar en lugares altos, ni siquiera les gustaba treparárboles; les insistí tanto que llegó el día en que decidieron que estaba yolisto para soportar y aceptar su oscuro pasado; de hecho fue Carlos quiendecidió contarme toda la historia con mucha emoción, yo se la cuento austed para que cuide a sus hijos, hermanos, sobrinos o amigos de tanbochornosa experiencia.

En ese entonces —según lo que alcanzo a recordar— Carlos era unchamaquito de sexto de primaria que vivía en la colonia Portales. Todas lastardes después de llegar de la escuela y comer, Carlitos tenía que comenzarel ritual diario, esperaba a que su mamaíta se recostara en su cama paracorrer por la caja de productos milagrosos, le sobaba los juanetes con unpequeño algodoncito lleno de un apestoso ungüento y le embarraba unpoquito de láudano en el pecho, pues, este último era para que la señorapudiera soñar un rato, o eso es lo que ella decía, pero a decir verdad estono molestaba a Carlos, de hecho hasta lo disfrutaba, y se que usted, lector,se preguntará ¿Pero por qué?, si lo sé, a todos nos daría repugnancia sobarlelas patas aunque sea a su mismísima y sagrada madre, pero entienda ustedque El Carlitos sabía que después llegaría la hora del merequetembe; ¡puesclaro! , la mamaíta de Carlos no había criado a ningún tonto.

Después de las siete y con muchas ansias, elingenioso niño sacaba los discos que su papá -con suotra familia en el gabacho- le mandaba por esefamoso correo exprés; su repertorio constaba de losStones, Zeppelin, Cat Stevens, los tree souls, entreotras bandas ya viejas que Carlitos adoraba;aprovechaba que era la hora de la bella durmientepara sacarlos de su escondite y ponerlos a todovolumen mientras terminaba su tarea, después metíalos discos a su mochila y subía a la azotea de suedificio.

5

Page 6: Revista mexicana

NarrativaEn la azotea se encontraba con sus amigos, estaba Gutierritos, quien

iba con el desde tercero de primaria, también Juanito quien iba en quinto yDiego, del que todos se burlaban por ser el más chavito; pero su Club deToby aún no estaba completo, ese día todos estaban esperando la l legadade su quinto integrante, Tristán alias el negro Torres, pues era él quienllevaba la grabadora donde ponían los discos de Carlos, además de que leshabía prometido una sorpresa para ese día.

El Negrito l levaba en su mochila algo que él sabía, le cambiaría a todosla vida, ese mañoso queriendo ser el más fregón y el admirado, le robó trescigarros a su papá y los binoculares de su hermano mayor, no me quiero niimaginar los chicos cuerazos que el Negro Torres se llevó esa noche llegandoa su casa; pero todo valía la pena con tal de lucirse con los cuates.

Pusieron un disco de los stones y ahí comenzaron a disque bailar,Gutierritos se puso a fingir que tocaba la guitarra con una escoba y Carlitosa arrugar la cara como intento de algún extraño gesto mickjaggeriano, nolos culpe lector, ¿a caso no recuerda usted su primer rock?; todos loschamacos andaban bien conmocionados, pero la cara casi se les caía desorpresa cuando vieron al Negrito encender un cigarril lo entre tosecitasprimerizas-—No manches— dijo David— ¿De donde lo sacaste?—De por ahí— le contestó el Negro guiñándole un ojo.—Mo-cha-te ¿no? — dijo Gutierritos aventando la escoba a un lado.—¡Ayayay! ¿Apoco si? — les dijo Carlos que estaba sentado en una cubeta.Todos los niños se juntaron en un círculo y se pusieron a hacerle como quefumaban los muy ingratos.—Que fuerte está esto — decía Juanito aguantándose la tos.—Pues si mi Jua… coff coff, aguántese — entre decía y tosía el condenadoNegro.—Están bien buenos estos cigarritos, ¿Son cubanos, verdá? — les dijo Davidmientras intentaba quitarle alguno de los tres cigarros que encendieron.—¡¡Ay! ! No juegues David, no salgas ahora con que sabes de pitil los si se veque nunca has fumado— le dijo Juan con tono sumamente burlón mientrasle daba otra calada con un poco más de habil idad—, además en tu casa ni tujefesito fuma así que ni te quieras venir a hacerte el farol.

Mientras esta discusión realmente absurda continuaba, laluz de una ventana se encendió, los niños al darse cuentagiraron la cabeza hacia la ventana de manera casiautomática, reconocían muy bien esa ventana; suscortinas transparente, las paredes azules de la habitación,el espejo enorme junto del marco de la venta ysobretodo sabían muy bien a quien pertenecía laventana. Los mendigos chamacos corrieron a la oril la dela azotea la cual quedaba justamente arriba del pasil lo delos departamentos, se escondieron entre los til iches y

6

Page 7: Revista mexicana

Narrativa¡claro! Lo que usted se imagina, se pusieron a espiar a Doña Chona, la dueñade una fonda que estaba a dos cuadras y donde vendían las mejorescongeladas de rompope. Era la hora de lucirse, el Negro sacó los binocularesde su hermano y se puso a ver, Doña Chona frente al espejo comenzó aquitarse el mandil rojo con lunares blancos que casi diario se ponía, no erauna seño tan horrorosa, apenas había cumplido cuarenta y según me contóCarlos, era de muy buen ver, cada quien tenía su parte favorita del show, aDavid le gustaba como se le veía el labial cereza a Doña Chona y como se loquitaba frente al espejo; a Carlos y al Negro como se le entallaba el fondo,pues estaba muy frondosa la señora, en cuanto a Juanito y a Gutierritos,bueno, a ellos les gustaba tan solo el mitote. Los niños estaban emocionadospasándose los binoculares.—Ahora si te luciste eh mendigo Negrito— susurro Carlos mientras veíacomo se quitaba el vestido Doña Chona— ¡Uy! Trae puesto el fondito que lequeda arriba de las rodil las.—Ya pásatelos Carlos, no seas envidioso— dijo Gutierritos jalándolo delbrazo- Además ni son tuyos.—¡¡Pues haber quítamelos mendigo gordo! !— gritó Carlos dándoleempujones a Gutierritos —además ¿Qué?, ¿qué me vas a hacer?, ¿Apoco tevas a comer mi brazo?

Tardó mas en terminar de molestarlo Carlos, cuando ya tenía encima aGutierritos dándole de golpes y con lágrimas en los ojos, pues era biensabido lo mucho que le enojaba a Gutierritos que le dijeran gordo, los dosandaban rodando por toda la azotea, puñetazo tras puñetazo solo seescuchaba el grito de todos los niños y gracias a esto ya no solo fue laventana de Doña Chona la única con la luz prendida, en efecto dominó losvecinos comenzaron a encender sus luces y salir a ver que pasaba. A partirde aquí todo fue muy rápido, tan rápido que ni Carlos sabía comocontármelo por que él estaba bien entrado en la pelea; el punto es querodaron tanto que cuando Carlos empujó a Gutierritos, éste azotó depompas en el tragaluz y como estaba pesado el niño, al caer tronó el vidrioy cayó por el agujero, quedando colgando sobre el pasil lo de losapartamentos. El portero llegó a rescatarlos, cargó a Gutierritos y subió abajar a los chamacos que estaban aún en la azotea.

Estaban tan espantados que no les quedó más queconfesar todo lo que hicieron; desde aquel día yanada fue igual, la bochornosa experiencia los marcópara siempre; ya no hubo discos para Carlos,Gutierritos se mudó, el portero le puso candado a lapuerta de las azoteas de los edificios y bueno, yo al noconocer a Doña Chona, pasé a ser el mandadero e ibaa comprarle congeladas a todos, pues nunca tuvieronotra vez la cara para enfrentarse a la señora Chona.

7

Page 8: Revista mexicana

NarrativaLibre albedrío de unacoli l la Por Santiago Escobar

Ya va a la mitad de la segunda cajetil la y aún no ha avanzado nada. Elhumo se espesa y su cuarto reducido, i luminado solamente por una tristebombil la que cuelga inerte de un cable al centro del techo, se vuelve cadavez más oscuro conforme las coli l las se acumulan en el cenicero. El airerespirable se vuelve escaso, pero parece no importarle, está demasiadoocupado pensando. Lleva sentado más de una hora frente a una hoja enblanco. Contempla la cajetil la sobre la mesa de madera y envidia a suscigarros; el los no tienen que decidir si les gusta ser fumados o no. No tienenque preocuparse por no poder decidir si les gusta ser un cigarro o, si así loprefirieran, ser una pluma en vez, por ejemplo. Sabe que tiene cosas muyimportantes que plasmar en el papel, pero no sabe por dónde empezar. Lequeda poco tiempo y pocos cigarros. Toma la pluma en un momento declarividencia y comienza a escribir. Los primeros párrafos no le gustan,siente que son como relleno, pero decide que no vale la pena borrarlos yaprovecha la inercia para seguir escribiendo. Después de unas oraciones,empieza a narrar brevemente su vida empezando por el inicio:

Sin haberlo pedido, nació en un hospital de la ciudad de México y suspadres le pusieron “Carlos” porque a su madre le gustó el significado queencontró en una revista para señoras: “hombre libre”. Durante sus primerosaños, sus padres temían que tuviera un retraso mental a causa de sunegación rotunda para aprender a caminar y hablar, pero sus miedosfueron desmentidos cuando entró a la escuela y probó ser un estudiantecon notas altas. Carlos siempre pensó que se debía a que no había nada másque hacer en la escuela más que estar ahí sentado. Desde que entró en usode razón, Carlos tuvo una vocecita en la cabeza, siempre ajena a él y a suvoluntad que le indicaban qué hacer y qué decir.

Durante mucho tiempo ignoró la vocecita, o más bien aprendió aobedecerla sin reflexionar demasiado en ella.

Era como si la voz fuera un ente omnipotente quenarraba todas sus acciones antes de que las l levara acabo. Carlos apaga el último cigarro a medio fumar y selevanta para abrir una ventana. La ráfaga de viento lellena por primera vez en más de una hora los pulmonesde aire frío y fresco.

Mira hacia abajo y calcula que si se lanzara de esaaltura lo más que podría conseguir sería un mes en elhospital con yesos en las piernas. “De cualquiermanera” —dice para sí mismo— “Ya está todoplaneado”. 8

Page 9: Revista mexicana

NarrativaEl aire nocturno le congela la nariz y decide cerrar la ventana. No la debióhaber abierto en primer lugar, ya se le acabaron los cigarros y el humo seha escapado. Necesita cigarros para pensar, aun así, se sienta de nuevo paraterminar su narración.

Cuando Carlos creció, siguiendo las órdenes de la voz, se consiguió untrabajo bien remunerado y una familia. Fue feliz por un tiempo y luego seaburrió, pero no le importó, siguió obedeciendo ciegamente a la vocecita.Incluso la obedeció cuando le dijo que sedujera a la esposa de su jefe. En unarranque de pasión lo hicieron en el garaje de la casa de ella, adentro delauto de lujo. Los encontró su marido.

Carlos no sabía si eso había sido parte del plan de la voz, o si la vozsiquiera tenía un plan. Tampoco sabía si su jefe estaba más enfurecido porencontrar a su esposa con otro hombre o porque hubieran ensuciado supreciado auto. Carlos, obviamente fue despedido después de la madrizaque le puso su jefe. Incluso obedeció a la voz cuando le ordenó quegolpeara a su mujer y a sus hijas al l legar de una noche de copas. Ahora sufamilia lo odia y no tiene a nadie. La obedeció incluso cuando le ordenóque asesinara a ese vago desconocido dejando caer un ladril lo con fuerzasobre su cara mientras dormía, o tal vez ya estaba muerto.Cuando hizo todas estas cosas, Carlos sólo le preguntó a la voz:—¿Por qué me obligas a hacer estas cosas?No hubo respuesta.

Carlos mira la hoja de papel y decide que ya está casi terminada, sólole falta la última parte.—¡Cállate!— le grita al cuarto de hotel vacío—Es mi turno de ser el narrador,cabrón.

Va al baño y salpica su cara con agua helada. Se mira en el espejo perono se ve a sí mismo, ve el personaje que la vocecita ha creado con sucuerpo.—Sólo por cinco minutos, carajo. Cállate por 5 minutos— . Carlos estáhablando solo, está loco.—Sí, sí, loco. Lo que tú digas, compa. Tú y yo bien sabemos que no estoyloco. Soy un flujo de químicos dentro de tu retorcido cerebro de mierda ypor alguna razón te gusta joderme. Soy solo un puto personaje en tucuento, ya lo descubrí. Ahora yo soy el que va a tomar las decisiones, sí note importa.

Aún con la cara mojada, toma un rastril lo del lavaboy toma una cuchil la pequeña. Se mira en el espejoy dice para sí mismo:—Es mi turno de ser el narrador.Se le resbala la cuchil la de la mano y cae al piso.

9

Page 10: Revista mexicana

—Intenta joderme todo lo que quieras, sabes que igual voy a terminarhaciéndolo.

Es absurdo lo que Carlos está intentando hacer, no tiene razón algunapara hacerlo.—Sí, es absurdo. Por eso lo hago. Es lo único que me queda por hacer por micuenta, esto es mi último recurso, decidí que ya no quiero ser tu títere.Carlos recoge la cuchil la del suelo y regresa a su escritorio. Escribefrenéticamente todo lo que falta, los últimos párrafos. Cuando está listoinhala profundamente el aire que aún huele a tabaco barato y se corta lacarne lentamente, de las muñecas hacia el brazo, solo para asegurarse.Los cortes son profundos, en unos minutos estará inconsciente y luegomorirá.

Con una pluma en la mano y la navaja en la otra, él se siente satisfechopor lo que está haciendo, se siente satisfecho mientras se desangra, porqueya casi se ha librado de la voz. Sólo se entristece un poco porque ya no lequedan cigarros.

La sangre resbala por sus manos y unas gotas logran caer sobre elpapel, ahora lleno de palabras. Carlos toma la pluma y escribe en la últimalínea del último párrafo y entre comillas: “Ahora Carlos es su proprionarrador, está es su nota suicida, así es como se libera.”

Narrativa

10

Page 11: Revista mexicana

AntropofagiaPor Cristopher Yescas

É l era un hombre común, con pasiones comunes y momentos defelicidad fugaces como aquellos a los que cualquier persona acudedesesperadamente a buscar en su memoria cuando le preguntan : ¿eresfeliz?

Un hombre común, consumido por el agnosticismo —de esos que nose preocupan por si Dios existe, y si acaso existiese; no importa, nunca lohan visto—, disfrutaba dos grandes pasiones de lo más comunes,fotografiar tantas cosas como se pusieran a su paso con su vieja —peroconfiable— Minolta, y leer libros raros—aquellos que nunca, nadie, ni porerror consulta— en la biblioteca delegacional después del trabajo.

Un modesto trabajo de oficina le había permitido —después de casiveinte años— adquirir un pequeño apartamento en la Romero Terreros. Eraun lugar apretujado, la sala constituida por un único sil lón, el comedor poruna mesa de un metro cuadrado y dos sil las precedían a una cama bastantegrande en contraste con el resto del mobiliario. Un librero más bien vacío, yjunta a éste, colgada, su vieja Minolta —la cual siempre llevaba en el cuello,como un inseparable collar valiosísimo—.

En una de sus habituales visitas a la biblioteca, encontró un libropequeñito, delgadito, de pasta rústica y sin nada en el lomo ni en laportada. Al abrir y hojearlo un rato, descubrió que se trataba de unaespecie de tratado de la historia de la religión católica, pero lo interesanteen éste, fueron varias anotaciones a lápiz en los márgenes de algunaspáginas, las cuales no dudo en fotografiar. De entre todas las anotacioneshubo una que llamó su atención particular:

"El catolicismo, así como prácticamente toda religión sobre la tierra,dota de carácter sagrado a sucesos cotidianos y los conecta al hombre através de sacramentos, o micro rituales que adoptan un significadodiferente para cada persona. "Pensó, entonces, al l legar a casa, que cualquiera podría instaurar su propiareligión personal. Le pareció una idea perfecta.Una forma de romper un poco la monotonía de su vidadiaria en ese momento. Para él, la felicidad era sagrada,y estableció para si un sacramento de antropofagia:Cada vez que él sintiese felicidad, comería un diminutotrozo de su propia carne, y bebería una gota de susangre —sacramento, en parte, adoptado delcatolicismo—.Resultó ser una práctica gratificante para su persona. Alser su felicidad fugaz y hasta cierto punto vaga, nosufriría heridas o algún daño en su salud.11

Narrativa

Page 12: Revista mexicana

La forma en la que él practicaba dicha práctica, inicialmente, era mordiendola parte interior de sus labios, desgarrando un pequeño pedazo de carne,engulléndolo y después lamiendo la herida, completando así el sacramento. Elritual siempre era completado en su apartamento. Jamás lo practicó fuera decasa .

Pero nada se mantiene en su estado inicial para siempre. Algo en su vidasucedió que hubo de cambiar el rumbo de ésta. Cada vez llegaba más tarde acasa. Aunque no abandonó el hábito de cargar siempre con la Minolta y pasarhoras admirando las fotografías que con ella hacía, sí abandonó poco a pocolas visitas a la biblioteca. A veces llegaba un poco ebrio, aunque su ebriedadno era provocada necesariamente por alcohol. Llegaba al apartamento,dejaba su portafolio en la sala y su saco y su sombrero colgados a un lado dela puerta. Se sentaba en la sala, y mordisqueaba un rato sus labios, o a veces lacutícula de sus dedos.

Un veintisiete de Junio, como lo marcaba el calendario de los Beatles colgadojunto a la puerta, él l legó a casa silbando y cantando. Se sentó en el únicosil lón de la sala y dejó su Minolta a un lado. Comenzó el ritual ya habitual. Elhombre parecía simplemente estar sentado, impasible. Pero si poníasatención a su rostro, podías notar como su boca se movía, discretamente. Altiempo, su gesto comenzaba a cambiar. Sus ojos y sus cejas se fruncían en unintenso pero placentero rictus de dolor. Abrió la boca, comenzó a sangrarcomo nunca antes. La imagen resultaba vampiresca. Chorros y chorros desangre brotaban de su boca. Corrió al lavabo y se lavó con agua y enjuaguebucal. La blanca porcelana era ahora de un color rojizo oscuro, casi violeta. Semiró en el espejo, una herida de importante dimensión se veía en el labioinferior. Corrió a la sala, tomó su cámara y salió rápidamente delapartamento. Tomó un taxi y pidió lo llevase al hospital. Estando

allí, se acercó a una de las enfermeras y mintió:

—Señorita, ayúdeme. Me asaltaron hace un rato y megolpearon con un tubo en la boca, no me para desangrar y me duele muchísimo.

Abrió la boca y escupió un buen chorro de sangre, locual agregó dramatismo a su petición. La mujer lo tomóde la mano y lo guió por un largo pasil lo l leno de genteenferma.

12

Narrativa

Page 13: Revista mexicana

NarrativaLlegó a un cuarto blanco, en donde aquella que lo llevaba de la mano indicóal médico en turno que necesitaba urgentemente unos puntos.

Lo sentaron en una de las camas blancas y le quitaron la cámara delcuello, le pidieron que levantara la cabeza y abriera la boca. Le inyectaronalguna sustancia transparente pero turbia en el labio inferior, paraanestesiarlo. Su rostro adquirió un gesto estúpido, risible. El hombre deblanco metió entonces una aguja curva en la boca, y comenzó a coser. Lafina aguja entraba y salía. Él apretaba los ojos, pues aún con anestesia, sentíala aguja y el hilo atravesando la tierna piel de su labio.

El suplicio duró poco. Le regresaron su cámara y le dieron undesinflamatorio. Fue a pagar a la caja, cruzó el estacionamiento del hospital,abordó un taxi y regresó a casa.

El veintinueve de Agosto, cargando como siempre su vieja Minolta al cuello,visitó por última vez la biblioteca. Se alejó de la sección de literatura yfilosofía, no se acercó siquiera a la sección de teología o de historia. Fuedirecto a los textos de medicina. Después de hojear varios, procedió arealizar el préstamo por un volumen relativamente grueso de enfermería yprimeros auxil ios. Salió de la biblioteca y caminó varias calles hasta llegar auna farmacia grande. Allí compró gasas, agujas, antisépticos, alcohol,analgésicos. También un bisturí y muchas agujas curvas. Regresó a casa muynoche, se preparó café, y escuchó She Loves You toda la noche, una y otravez, con una sonrisa casi macabra pintada en el rostro. Mordisqueaba suslabios de rato en rato, pero no lo suficiente para hacerse un dañoimportante. Esa noche no durmió.

El dos de Septiembre fue el primer día que ella entró al apartamento. Eraguapa, bastante. Pero sobre todo era alegre. Su belleza sin duda se debía engran parte a la magna sonrisa que portaba siempre. Era morena y delgada,de cabello lacio y corto, de ojos grandes, nariz pequeña y labios delgadosque enmarcaban la sonrisa ya descrita, con dientes blanquísimos.

Además era una buena amante. Aquella primera nochecomenzaron haciendo el amor en la sala, pasaron por lacocina, el baño y la pequeña mesa del comedor, paraterminaron retozando de placer en la cama en donde élsolía dormir solo, acompañado solamente del si lencio desus paredes y de las fotos tomadas con su Minolta quecubrían a éstas. Después de terminar, se abrazaron, ydurmieron encarnados en un abrazo que si de ellosdependiese, jamás se rompería, volviendo al hombre y ala mujer una sola creación original, inalterable.13

Page 14: Revista mexicana

Narrativa

14

Al día siguiente, ambos se bañaron y desayunaron cereal con leche, sebesaron y se tocaron aún minutos antes de que ella tuviese que irse ycruzara la puerta. Él fue a su cuarto a buscar una pequeña caja de plásticoque guardaba bajo su cama. Extrajo de ella unas cuantas gasas, telaadhesiva, alcohol y antisépticos. Llevó todo a la mesita de la sala. Estandoallí recordó algo, al parecer. Fue de nuevo al cuarto, pero regresóenseguida, con el bisturí en mano.

La rutina había cambiado casi por completo. Solo la Minolta permanecía. Élya nunca visitaba la biblioteca, ni l legaba solo por las noches y se quedabahoras admirando las fotos o leyendo los libros que nadie lee. Él ya nomordisqueaba sus labios discretamente. Ya no era suficiente. Al l legar acasa se encerraba en el baño por varias horas. Cortaba pequeños pedazosde su piel y hacía las curaciones correspondientes. Elegía siempre lugaresno visibles, y no hacía heridas lo suficientemente grandes para suponermolestias importantes o que ameritaran un hospital. Se volvió un expertode la antropofagia. Su sacramento era irremplazable, él era Dios y su únicocordero.

Fue así por varios meses sin mayores complicaciones. Él conoció a lafamilia de ella, a sus pequeños sobrinos y a sus solemnes padres. Los de élhabían muerto hace ya tiempo, y no tenía hermanos. En ella encontró unrefugio y una residencia. A ella había esperado desde siempre, para llegarhasta nunca. Su cuarto ahora estaba tapizado de fotos de ellos dos juntos,y de su nueva familia. Lo que él había creído arte en el pasado habíaquedado desplazado. Ahora conocía una sola forma única de arte. Latransfiguración de dos cuerpos en uno monstruoso que se amaba todos losdías en cada rincón del apartamento. El la nunca preguntó por las pequeñasheridas, pues siempre su cuerpo estaba cubierto en alguno de suscentímetros por una gasa o una tela adhesiva. Quizás en el fondo ella sabíaque lo que fuese que sucedía con él estaba fuera de su alcance y de sucomprensión. Además, él era un hombre raro, tímido, extraordinario. Fueegoísta, quizás, y lo amó ciegamente. Comprendió que el amor vive en laignorancia del ser amado.

El clima cambió, era mucho más frío que añosanteriores. Incluso todo parecía estar rodeado por unaura azulada. Sus cuerpos haciendo el amor en el pisode la habitación, y en la mesita de la sala irradiaban unaextraña vibra azul, en lugar de aquel destello entrerojizo y rosado que los acompañaba normalmente.

Era veinte de diciembre. El la l legó alapartamento, y ambos abordaron un taxi al centro dela ciudad para ir a cenar.

Page 15: Revista mexicana

Narrativa

15

Él disparó el obturador de la Minolta. Decenas de veces. Se acabó unpar de rollos antes de llegar al restaurante. Era bastante elegante. Había dosviolinistas, un pianista y un cell ista tocando alguna obra de Vivaldi.

Pidieron vino y cenaron pasta. Cuando el cuarteto comenzó a tocar elNocturno número ocho de Chopin, él puso un nuevo carrete en la viejacámara. Mientras la obra se acercaba a su final, una de los violinistas seacercaba progresivamente a la mesa donde ellos cenaban. Después delúltimo golpe de arco, el músico acerco éste al rostro de la mujer, al mismotiempo, su novio le apuntaba con el objetivo de su Minolta. En la punta deladitamento del músico colgaba un anil lo. Él apartó un segundo el rostro dela cámara y dijo, como asustado y apenas audible:

— ¿Te casarías conmigo?

Aquella noche también hicieron el amor, incluso pareciera que fueron ellosmismos el amor. Durmieron un sueño eterno que duró sus vidas y susmuertes, y cuando despertaron sintieron que habían nacido, que noconocían nada del mundo, más que a ellos mismos. El la salió de allí y se fue acasa y él, después de despedirla, se sentó a llorar en el si l lón. Lo hacía conpasión, con fuerza, desgarradoramente. Lloraba quizás de felicidad,posiblemente de tristeza, aunque lo más seguro es que fuese unhomogénea mezcla de ambas.

Sonó el timbre un par de veces a lo largo del día, y varias veces elteléfono de su casa y otras tantas timbró su teléfono celular, pero el l lantono lo dejaba pensar en nada que no fuese en la felicidad de estarcomprometido con la mujer más maravil losa sobre la faz de la tierra, y loque ello significaba para él. La felicidad lo había rebasado, no cabía más enél.

A media noche se levantó del si l lón y fue a su habitación a buscar lacaja de plástico donde guardaba todos los artilugios necesarios para suritual.

El la golpeaba desesperadamente la puerta, noescuchaba ningún sonido dentro y solo la luz de la salaestaba encendida. Tres días habían pasado y ella nohabía logrado localizarlo. De un momento a otro, unriachuelo de sangre se deslizó por debajo de lapuerta. La adrenalina comenzó a correr por sus venas,y ella decidió empeñar todas sus fuerzas en forzar laentrada, aunque fuese a patadas. Lo logró después dealgunos minutos, aunque quizás habría preferido nohaberlo hecho.

Page 16: Revista mexicana

La escena era escalofriante. Había sangre regada por el piso de todo eldepartamento. El la se acercó lentamente a la sala. Allí estaba él,inconsciente, como dormido. Frente a él, en la mesita se encontrabanvarios instrumentos ensangrentados. Una serrucho y otros punzocortantes,entre ellos el bisturí. Cuando se acercó más a él, descubrió algo que la dejóhelada. Su brazo izquierdo y la pierna derecha habían sido cercenados en sutotalidad. Sin embargo ambos parecían haber sido tratados. Ambosmuñones estaban cubiertos por gasas que aunque en algún momentohabían sido blancas ahora eran de un rojo oscuro.

El la se acercó a él, quien tenía la boca llena de sangre y de manera casiirónica, la cámara colgada al cuello. Acarició su mejil la con amor, éldespertó, como si hubiese estado soñando una larga pesadil la durante tresdías.—Gracias por hacerme tan feliz.Después cerró los ojos, y volvió caer en esa pesadil la, subyugado por susideales. Ya no había Dios, que era él mismo. Ya no existía él. El sacramentose había agotado. Intentó abrir los ojos y observar así por última vez a lamujer que amaba, pero fue inútil .

Como si ella hubiese adivinado los pensamientos del reciente cadáver,se inclinó sobre su rostro, y le dio un último beso en los labios. Sintió frío, ylloró.

Narrativa

16

Page 17: Revista mexicana

poesia

17

Garabatos mentalesPor Carlos Alberto Morales Peña

ILa noche incandescente excreta chispasmientras de ella cuelgan numerososprismas congelados,que los ojos encendidos contemplan.Cuerpos alcalinos desnudándose enelectrones,ondas interminablesVenas celestes,ojos mudos,miradas metálicas con cajas receptoras,chips injertados en cabezas pensantes,besos radioactivos.tu cuerpo mecatrónico desnudo.

IINocturno polícromo con engranajesamilandrados,voces mecánicas que derraman deseoslúgubres.Desgarrantes circuitos y bobinasencendidas,placas programadas y transformadoresencarnados.Cerebros en cubetas, flores, voltios,tornil los,ósculos, tu piel salpicada de tacto y la mía.

Page 18: Revista mexicana

poesia

18

Emiliano de la RosaDos poemas

A Julia, siempre.ICosmos no es vida, no es muerte.Cosmos es y es elemento.Elemento es luz y luz no es vida.

Cosmos es para ser dicho por la vida.Cuando hay Hombre hay viday la vida contempla al Cosmos.

Que el Cosmos sea dicho es suerte y error.

Este error no puede más que contemplar lo que buscay nunca encontrará.

Cosmos.

IIDe cierto espero que sea verdadero,el amor que tu lengua perturbada,confiesa tu ser tendrá a la l legadade aquel que esperas como venidero.

Espero no llegues al desespero;bien te irá si no te sientes burlada,como por una quimera, olvidada,te quedes a la espera de un te quiero.

Yo, como la luna alba, mi cariñomenguante, mas constante te ofrecí;y tú, por desvariado lo juzgaste.

Y ahora soy yo, el que espera como un niñoque adviertas, esto que no merecí,que el venidero es este que dejaste.

Page 19: Revista mexicana

poesia

19

PlegariaPor Emiliano de la Rosa

Lejos de mí, l lévame.Donde sea paralelo a ti.Donde me olvide de mí.Ya no tengo lugar dentro de mí.Me conozco y estoy de más.

Crea un lugar en tu mente y trata,en todo tu poder,de no materializarlo;para que ahíme lleves. Luego olvídalo.

Redúceme, transfórmame en algodiferentea nada. A no existir, a no ser pensado.Diferente a idea. Distinto de materia.

Un lugar lejos de mí. De esta plegaria.

Llévame a una nueva creaciónque no exista. Lejos de aquí.

Page 20: Revista mexicana

poesia

20

Aquí estamos todosPor Alejandro Rodríguez Castillo

N o llores compañero, voy marchando.Manchado con tu carne masacrada,decorado con las flores que sembraste.Navego y sorteo ramas marchitas,mojadas todas con lágrimas de esperanza.

Soy aquel que el gobierno está buscando,amenaza por volverme alguien consiente,delincuente por llevar libros en brazos,peligroso por volverme resistente.

Soy Martín, Everardo y Lorenzo,Marco Antonio, Miguel Ángel y Saúl.Soy los gritos que anunciaron la tormenta,la l luvia que inundó tanta injusticia.

Un grupo de canciones florecidas.Soy tus labios y tu voz, me llamo Abel.Libertario, soy conciencia, soy Miguel.

Avanzamos y justicia reclamamos,para ti, tus padres, tus hermanos,y gritamos, no olvidamos, no olvidamos.

Abelardo e Israel, me llamo Adán.Alexander y Cutberto. Soy Leonel.Aguas Blancas, Tlatelolco y la ABC.

Ya no llores, papacito, ya no llores,soy semilla que sembraron los malditosy renazco en cien mil y soy tus hijos,que te toman, que te luchan, que teayudan.

Ya no llores, papacito, ya no llores,soy memoria, soy recuerdo e indignación,Halconazo, los de Atenco y Jacinto,Emiliano, también Carlos y José.

Page 21: Revista mexicana

poesia

21

¡Y retumban en sus centros las ciudades!Al sonoro temblor que va y rasguñalas cenizas, los balazos, la derrota.

Con sus dedos sembraron la victoriaJoshvani, Julio César y Manuel.

Soy la fuerza, soy veneno y soy los riflesde Vil la y de Zapata que cargadosde ideales, de sueños, de ilusión,anuncian que no mueren los soldadosque sueñan con un México mejor.

Y contrarios al gobierno destrozado,la violencia y el dolor no profesamos.

Coronados con olivo somos paz.

Van Tomas, Felipe y Mauricio,vienen Christian y Marcial que siguen vivos.Y la voz de José Luis aun escuchamos,y camina José Eduardo con nosotros,va tomando José Ángel la batuta,“que no olviden a Tlatlaya” van rogando.

Mexicanos a la guerra convocados:Antonio, Benjamín, también Jesús,estudiantes, campesinos, los obreros,las de Juárez y su sangre, va Giovanni,archivistas, explotado y jornalero.

Sepultaron la unidad y valentía,sepultaron la alegría y la hermandad,más llegaron Dorian, Ángel, Magdaleno.Aníbal, Jorge Antonio y Jorge Luis,desentierran nuestras ganas de triunfar.

La Catrina ya no cena en nuestras tumbasy los lagos de masacre terminamos.¡Que renuncien de una vez los gobernantes!¡Que se quede nuestro pueblo organizado!

Page 22: Revista mexicana

poesiaSoy Luis Ángel que lucha un mejor gobierno.No pudieron detenerme, soy Jonás.

También Jorge cuyos sueños son mis sueños,soy Bernardo con las marcas en el cuerpoque demandan nuestra tierra y libertad.

Nos robaron las banderas y la patria,nos robaron el amor y la igualdad,la conciencia, la justicia. Ya no hay miedo.

Ahora viene con hartazgo todo el pueblo,con machetes destrozando los temores,con aplausos se vuelven libertadoresde una patria extorsionada que ignoraron.

Amenazan, nos maltratan, nos abusan,nos limpiamos, levantamos y luchamos.

Su miedo se volvió una nueva arma,nuestro cuerpo del abuso está curado.

¡Mamacita, ya no llores, mamacita!Nuestras risas a tu campo volverán,aún seguimos, la esperanza sigue viva.

¡Mamacita, ya no llores, mamacita!La justicia se verá al fin en Atenco,tú pariste la gloria de esta guerril la,han luchado pues no olvidan lo de Acteal.

Y tus hijos te gritamos: ¡mamacita!No paramos, nos bañamos en tu sangre,nuestras fuerzas se fundieron en tu carne,nuestra voz entrecortada:

Ayotzinapa ha quemado mil gargantas.Ayotzinapa es nuestra lucha combativa.¡Ayotzinapa nos mantiene y sigue viva!

22

Page 23: Revista mexicana

poesia

23

Cristopher YescasTres poemas

IPuta esperanza,que no asesinas asangre fríacon justa alevosíay ventaja.

También engañas,sabiendo que delsola la lunahay solo docehorasde distancia.

Y de la tierraa la magna estrellaotro tantoque desesperaal viajero.

Circo sin gracia,dulce, dulceinfamiacontemplarte,verte tan lejanapoco humana

Mujer, tú, tristediosa condenadapiedra blancaespejo de nada,tan lejana.

Si yo pudiera,entre mis manossostenerteen vida o muerte;existiera.

Page 24: Revista mexicana

poesia

24

IIDespués de la luz,venía el si lencio,la incertidumbrey el miedo.

Una vez cerradala ventanay cubiertoel espejo,quedabanhoras, a vecesdías,dedesesperación.

Y al final,después detodo,la cegueratemporal,daba pasoa lacreación.

Sin embargo,hoytodo cambió.

Van dela mano,la luz,la imageny elobturador.

Hemos dejadodelado,las tinieblas,pero tambiénhemos perdidola emoción,de revelarpaso a pasootrarealidad.

Page 25: Revista mexicana

poesia

25

IIICada túes unnosotrosincompleto.

Cada yoes lamitadde un plural.

Sin cabezay sinpiesvivimosencerradosen la divinatorturaque representaestar incompleto;no ser másque una mitad.

Page 26: Revista mexicana

poesiaPablo DaSilva

Un poema

Cada vez más hacia adentroCon los ojos tristesCon las lagunas muertas de misojosCada vez más hacia adentroComo las velas abiertas en lasbarcasA mitad de dos mares olvidados ysolos—Cantando estoycompletamente—Nada hay atrás,Y adelanteLa conferencia de los pájaros y elaire,El sol arrodil lado en el ocasoPara orar el último rosario de latarde.¡Ya he dejado atrás la tierra!¡Oh, espérame, quédate!Porque la noche comienza adescenderY el día está por terminar.

Despido el olor de la sangre,Traigo despuntando muerte

Por mi dedos. La muerte resbala por mi pielPorto el hedor nauseabundode sus salesEl alma toda me escuece enel sudorLos nervios se me enredan enla carne:Mi cadáver yace junto a mí.Esta es nuestra condena:vagar, despedirnos.

26

Page 27: Revista mexicana

poesiaHe apretado su cuello con mis manospalpitantes.He convertido a la raza humana

En sabandija,La he odiado como nada,He injuriado todo lo Bello que tiene el hombrePorque he encontrado el origen negro de susdones.

Abandonado, ausente en la ausencia de losdías,He arrancado salvajemente la raíz de la Poesía,Desarraigado, abandonado a lo terrible,Soy más humano que lo humano,La Poesía ha muerto como una perraY nadie la pudo liberarla de las fauces.

De sus ojos salían chispas, de sus ojos claros,No sé cómo eranNo sé qué decíanPues nunca hemos sabido su significado,Jamás se han dominado sus ámbitos,

Dibujado sus contornos,Abrazado sus oril las,Alcanzado sus promesas.

Para qué sirven los versos sino para decir:La alta condena humanaLos tiempos despojados de Esperanza en losdíasLas vastas extensiones de miles de caminos,El océano tan solo como la vida .

… Y a mitad de mi caminoAlcé la vistaY vi los ojos de la aurora(eran dos, dos infinitos soles en la aurora);Y en medio, las abiertas fauces de un loboY en su lengua,Tres cruces negrasPara nosotros.

27

Page 28: Revista mexicana

poesiaOda a las alturas

Por Pablo Da Silva

Los arrecifes en las l lanuras de los cielosLa sal y las corrientes en las bocas abiertas delos cielosLos laberintos cerrados del aireLos círculos bañados de las nubesLos remolinos en el viento repitiéndoseSe corresponden tercamente y, a gritos,Arrancan girasoles arraigados en el cielo,Y levantan monumentos claros y fríos.Yo subo, todo lo sonoro piso,Subo para crear tu alabanza,Preparo las mil cuerdas de mi vozY transcurro los días y las semanas y los mesesallá arriba.Postrado en una gran piedraReconozco mi sombra allá abajo, tan pequeña,Y, entonces, clamo al InfinitoSobre los huesos de mi carne rota,Mordiéndome la lengua,Para arrancarle versos justos y calientes a mialma:¡Grito contra mí y contra ti grito!¡“El hombre pide gritando su alma”!

¡Nunca el hombre ha sido tan pequeño!¡Nunca el miedo a la Muerte ha sido tan grande!

¡Nunca el espíritu ha sido tan mediocre!¡“Nosotros ya no vivimos; hemos vivido”!

Por eso, me aparto y, aquí, desde otra oril laRespiro y canto y amo las alturasInvocando su nombre y su sílabaRequiero sus abismos, sus niveles,Sus emanaciones claras y distantes,Para asirme a lo claro y lo evidente de suscosas.

28

Page 29: Revista mexicana

poesia¡Oh, aquí estoy, se me dilatan los ojosDe tanto contemplarlo todo!Estoy colmado, crezco en las alturas,Y, de repente,Aparezco entre la hierba, más hermoso ymás puroMi cuerpo es un silbido en los remolinos delaire

Y el aire el aireMe soporta entre sus manos.Se me dilatan los ojos de tanto abrirlos a laluz;Me crece, se me levanta el alma, comoamiga,Y se asoma tras las córneas de mis ojos paraverLa altura conmigo.El soplo de los vientos me desviste la carneSerenamente, lentamente,Me abre y me construye hacia adentro,La disuelve en hielo, en roca, en hierba,Y en mis arterias no hay sino sonidoY emito las circunstancias de la luz en azul,en verde,En mineral, en nitrógeno, en oxígeno,Y llamo desde arriba a la soledad del mundo:Despierto el follaje quieto en las l lanuras,Requiero las raíces, evoco el fluir raudo delos ríos,Interpelo las estrellas,Me derramo entre las hojas circundantesComunico sus altos estatutos a la tierraY regreso, tambaleándome de dicha, a misalmenas,A los límites, a los extremos,Escalo las oril las de aquel océano tan solo,Y me postro, de nuevo, en la ebriedad de loseventosY comienzo mi canto tendido al viento otravez.

29

Page 30: Revista mexicana

poesiaTres poemas

Por Enrique Cano

ILa amistad es como un adagio,un movimiento lento,suave,con sus sobresaltos,pero predominando la calma;solo así,como un adagio,la amistad perdura con lamuerte.

I I¿A que sabe la muerte?Le pregunté al poeta,acercó su frentey la besé.

P.240314.2Mi padre habla zapoteco,lo habla desde niño,porque es zapoteco.Nunca lo aprendíporque desde niñosoy occidental.Ahora quiero hablar zapoteco,no puedo,ahora mi padre es occidental.

30

Page 31: Revista mexicana

31

poesiaCarnicero del deseo

Por Diego Butriago

Corro y recorro su piel, desgarro sus latidos en unanoche fría, la luz de la luna y su despertar, sangrefluyendo en las calles de una ciudad oscura dondelos espectadores se callan, donde habitan marañas.Una pausa y el sudor de mis manos delatan alcarnicero del deseo, la píldora del enfermo, eldemonio liberado en los pasadizos eternos.

Amar a MarzoPor Diego Butriago

Amar a marzo amarrado entre versosen el mar mareado lleno de floresmarchitas, más marchas y menosmanchitas en el corazón marrón de lamañana sin sol de los moscovitas.

Page 32: Revista mexicana

32

EnsayoLa Ciencia Política y sufundamentación filosóficaUna contestación a Giovani Sartori:"Hacia dónde va la Ciencia Política”

Se argumenta que el análisis consiste en separar los elementos del todo. Y laciencia política, como cualquier ciencia, debe analizar su objeto de estudiobajo tal fundamento. También se afirma que la ciencia es ordenada,sistemática y que cuenta con un lenguaje especial , usualmente simbólico.Pero no debemos interpretar el uso de símbolos como un acto de jactanciaacadémica.

La ciencia util iza los lenguajes simbólicos no para la presunción de losestudiosos o para el incremento del ego de los intelectuales: son paraliberarnos de las reacciones emocionales que nos distraen de la descripciónadecuada de los fenómenos sociales. Y en nuestro caso, se trata de unasituación sumamente excepcional. No existe un área del conocimiento endonde las pasiones desenfrenadas se encuentran en un estado tan reactivo,a la espera de la más mínima insinuación para hacerse valer dentro de supeso específico en su radio de acción.

Los términos ‘burócrata’, ‘servidor público’, y ‘trabajador del estado’,dentro de su significado literal y lexicográfico, describen una mismaactividad1 . Pero es inconfundible que cada término tiene una cargaemocional que provoca en el auditorio tril ladas reacciones emocionales. Eltérmino ‘burócrata’ es util izado para mostrar cierto grado dedesaprobación, mientras que ‘servidor público’ es un término que despiertao intenta despertar un sentimiento loable. Sin embargo, el término‘trabajador del estado’ es, en definitiva, más neutral que los anteriores.Debemos abandonar el uso indiscriminado de términos no neutrales, ytomar el sano camino de la elaboración de un lenguaje neutral propio de laciencia política, para abordar la creación de un lenguaje formal y

Por Cid Molina

simbolizado; y mantenernos libres de toda inadecuadainterpretación.

Pero más importante es el evitar hacer definicionescon lenguaje emotivo. Es realmente debatible simerecen llamarse definiciones aquellas que se realizancon este tipo de lenguaje. Existen ejemplos humorísticosque pueden puntualizar mejor esa idea, como cuandouna persona define ‘anil lo de compromiso’ como ‘elgril lete de un hombre’.

1Copi, I rving; Introducción a la Lógica, Ed. EUDBA, 1 962

Page 33: Revista mexicana

Ensayo

33

Uno de los ejemplos más notables sobre como el uso de un lenguaje noad hoc provoca una distracción de la verdadera intención científica, hasido el término ‘peso’, que tiene distintos sentidos; como el sentido físico,el cual lo define como: masa x aceleración de la gravedad. Y el sentidonutricional, el cual afirma que el sobre peso es inconveniente para la salud.Pero las asociaciones que gravitan sobre el término han hecho concluirque toda disminución del peso es saludable. Ésta imprecisión académica hatraído resultados desafortunados y se ha llegado al extremo de ladisminución del peso por deshidratación del cuerpo o la disminución de lamasa muscular por medio de productos comercializados.

Un ejemplo contemporáneo y más esclarecedor es sobre lasafectaciones económicas provocadas por el uso del término “influenciaporcina”, la cual afortunadamente, se cambió por el término más neutralde A H1 N1. No es de sorprendernos que la ciencia médica haya creadotodo un vocabulario neutral para evitar malas interpretaciones.

Por ello, las demás ciencias han creado sus propios símbolos, con el finde evitar reacciones equivocadas. Pero el atributo más importante dellenguaje referido, es la enorme economía que implica el uso de lossímbolos.Por ello, las demás ciencias han creado sus propios símbolos, con el fin deevitar reacciones equivocadas. Pero el atributo más importante dellenguaje referido, es la enorme economía que implica el uso de lossímbolos.

Algunas definiciones en la ciencia son hechas para reducir una cadena deoraciones y palabras extensas, pues entre mayor es la cadena de términoses cada vez más difícil captarla. ¿Podríamos visualizar la siguiente relaciónnumérica?

Propuesta 1 : «El negativo del segundotérmino, sumado a lo que resulte de la raízcuadrada del segundo término al cuadrorestado al cuádruplo de la multiplicación delprimer término por el tercero. Para luego, elresultado, dividirlo por el doble del primertérmino. Solo para encontrar una respuesta.Para encontrar la segunda respuesta, lo que seobtuvo de la raíz, ahora en vez de sumar, deberestarlo con el negativo del segundo término,y lo que resulte, debe dividirse entre el dobledel primer término».

Resulta en efecto, torpe, tratar de describir una seriede relaciones más o menos complejas dentro de unrazonamiento. Con el uso de símbolos, podemosdescribir mejor la propuesta 1 como:

Page 34: Revista mexicana

Ensayo

34

Que corresponde a la formula general para encontrar los puntos donde seintersectan la parábola de una ecuación cuadrática respecto al eje de lasabscisas.

Hemos de advertir que las definiciones no deben agregar nada a la teoríaque se formula. Las definiciones son simples reducciones que ayudan alinvestigador a ser más precisos, bautizar nuevos descubrimientos oclasificaciones, o simplemente ahorrar tiempo en escribir sus informes.Ejemplo de ello es el uso del símbolo del punto en la multiplicación, para noconfundirlo con la variable ‘x’, y así pasamos de “x x y” a escribir “x • y”.

Pero las exigencias del desarrollo del sistema matemático hicieron que seimplantara la yuxtaposición2 de términos como significado demultiplicación. Y así pasamos ahora:

La definición no debe afirmar algo que no haya sido demostradoanteriormente dentro de la teoría. Sería confuso para un individuocomprender el significado de la multiplicación, si previamente no se definequé denota el símbolo ‘x’ (por). El símbolo ‘x’ no es más que una definiciónpara liberarnos del proceso tedioso de realizar sumas repetitivas como:

Así, introducimos ‘x’ como abreviación de esa suma repetitiva yestablecemos que:

Note el lector que luego de la igualdad se coloca (df.). Puede leerse como‘es igual por definición’. Esto se acostumbra para dejar explicita ladefinición; sin embargo, los matemáticos tienden a usar el símbolo de laigualdad para establecer estas definiciones3 .

2Colocar los términos juntos o pegados

3Esto causa gran confusión entre los estudiantes de matemáticas al no

explicárseles cual es el sentido de dichas identidades, sobre todo en

calculo diferencia e integral.

xy = (df.) x • y

2 + 2 + 2 + 2 + 2 + 2 = 10

5 x 2 = (df.) 2 + 2+ 2 + 2+ 2

En retrospectiva; primero debemoscomprender el proceso de la suma para definirla multiplicación; para luego definir layuxtaposición como nuevo símbolo oprocedimiento definido.

Page 35: Revista mexicana

Ensayo

35

Recordemos que la yuxtaposición fue definida en función del símbolo ‘•’y ésta fue definida en función de ‘x’ ; por último, el propio símbolo de lacruz fue definida en función de la suma repetitiva.

El definir la suma es innecesario. Ésta es intuitivamente obvia ypodemos prescindir de ella. Pero esta noción es fundamental paradefinir los siguientes argumentos.

Es preciso comprender la filosofía que hay detrás de esto. En eldesarrollo sistemático hay un orden coherente en la aparición de lossímbolos y definiciones dentro de la teoría: el significado de‘conocimiento ordenado’ en la ciencia. Pero qué es lo que podemosentender de un tratamiento científico, ordenado y sistemático de lapolítica. Algunas vertientes son:

Debemos alejarnos de las ambiguas, vetustas argumentacionesacadémicas y de centros universitarios. Podemos presumir que lainterpretación de conocimiento ordenado en la ciencia es más cuestiónde estética en el formato escrito como una serie de pasos sugeridos.La clave sobre estas observaciones es:

Este procedimiento provoca otra característica importante en lasdefiniciones de un desarrollo sistemático. Pero para ello daremos unbreve ejemplo.

Es claro que 5 x 2 = 10, pero qué sucede si no conocemos cuantasveces es sumado el 2 de manera repetitiva para que tenga comoresultado 10. De manera simbólica:

Cualquiera de los valores jurídicos y políticos derivados de los 2modelos clave correspondientes –la justicia y el bien común-deberán de ser investigados en la conexión causal de la mencionadadeducción inductiva (…) o como inducción-deductiva cuando setrata de relacionar el caso equidad con el concepto de justicia4

4Aurora Arnaiz Amigo. Ciencia Política, Ed. UNAM, 1 999, Cap.

Metodología de la C. Política, p 448.

Los nuevos términos de la teoría se definen en función de la nociónque se sobre entiende en la teoría.

¿? x 2 = 10

Sabemos obviamente que 5, pero no debemosconfundir esta obviedad con la filosofía que hay detrásde esto. Para no expresar la cadena larga de palabrascomo “Cuantas veces debe sumarse repetitivamente el2 para dar 10” se util iza el símbolo “÷ ” y así denotamos:

10 ÷ 2 = 5

Page 36: Revista mexicana

Ensayo

36

Pero si queremos un desarrollo sistemático y ordenado, debemos definir“÷ ” en función de “x” para ganar precisión. La definición es clara:

Con ésta ganamos una mayor precisión del significado de la operación “÷ ” ydejamos atrás la las ambiguas frases como “cuantas veces cabe el 2 en el 10”,“cuantas veces puede dividirse el 10 en 2 partes”.

Esta es una definición distinta a las primeras, las cuales se reservaban parala simplificación de una larga cadena de oraciones, como la suma repetitiva.Lo importante de este ejemplo, en el desarrollo sistemático, es que elnuevo símbolo puede eliminarse a favor de la noción intuitivamente clara.Bajo este principio, podemos prescindir del nuevo símbolo en cadaincidencia o aparición de “÷ ” para explicarla en función de multiplicación lacual es intuitivamente inteligible.

En las ciencias formalizadas y más avanzadas como en las matemáticas ofísica, este procedimiento es usual, aunque no tan evidente como para quelos científicos sociales hayan dado cuenta de esta característica. Porejemplo, se define fuerza como el producto de la masa por la aceleración:

A su vez, la aclaración se define como el cambio de velocidades a través deltiempo:

Por último, la velocidad se define en función de distancia y tiempo:

Como podemos notar, las nociones básicas e intuitivamente inteligibles sonlos conceptos de distancia, tiempo y masa, para definir los conceptos develocidad, aceleración y fuerza. Debe observarse que los conceptos demasa, tiempo y distancia son nociones indefinidas.

Es curioso observar el uso indiscriminado, en los trabajos teóricos de cienciapolítica de los diccionarios lexicográficos; aquellos que contienen el usopromedio o común de los términos.

10 ÷ 2 = 5, si y solo si, 10 = 5 x 2

F= m a

a = v2 – v1 / t2 – t1

v = d / t

Generalmente se usa el diccionario de la realacademia española como una especie de autoridadinapelable para asignar significados a los términosdentro de la teoría. Luego de ello, se establece unainterpretación en base al significado del D.R.A.E.

Si Newton hubiera fundamentado susrazonamientos “según el diccionario de la lenguainglesa” se habría encontrado con inconvenientes.A esta arraigada costumbre no podemos más quellamarla metodología de diccionario o filosofía debolsil lo.

Page 37: Revista mexicana

Ensayo

37

El consenso como principio políticoen una sociedad heterogénea: Laotredad como responsabil idadmoral.

Por Roberto Emmanuel Acevedo Amaro

En este trabajo busco defender al “consenso” como un sistema políticoreal, conceptual y teóricamente aplicable a las sociedades modernas en lasque vivimos. Asumiré los problemas que conlleva proponer este sistema,que, en primer plano, parece inaplicable a sociedades compuestas por unagran cantidad de personas.

A grosso modo, estamos entendiendo “consenso” como un acuerdo entretodos los miembros de un grupo de personas; necesariamente suponemosrelaciones entre las mismas. ¿Qué pensamos cuando escuchamos“consenso”? En la sociedad globalizada e individualista en que vivimos, elconsenso pasa a segundo plano, se vuelve una imposibil idad real (en elmundo moderno), pero conceptualmente posible; lo explico. El concepto“consenso”, tiene instancias en la realidad, es decir, existen sociedades enlas cuales la organización política se logra por medio de él (democraciadirecta, como en el zapatismo), es una forma de organización política, perotiene sus limitaciones, ya que sólo es efectiva en sociedades pequeñas (másadelante regresaré a este punto). El consenso es en pueblos y tribus, esreal. A primera vista.

Ahora, decimos que el consenso es imposible en tanto que, su aplicacióna una sociedad de gran tamaño, se encuentra mermada por las pocasrelaciones intersubjetivas que se pueden llegar, mayormente en lassociedades modernas. La cantidad de sujetos que componen las sociedadesmodernas es inmensa, es esa inmensidad la que imposibil ita que todos losindividuos puedan comunicar todo lo que les aqueja unos a otros.

Es irreal proponer asambleas de “x” mil lones depersonas. Son situaciones posibles de realizar. Estamosante una paradoja, ¿el consenso como sistema político,es o no, aplicable a cualquier sociedad?

Parece que el gran problema radica en, el número deintegrantes del grupo en donde se busque aplicar elconsenso como sistema político, y en la consideraciónde las diferencias entre pueblo, tribu y sociedad.

Page 38: Revista mexicana

Ensayo

38

Hagamos pues, la distinción y la aclaración de tribus, pueblos y sociedades;tribu y pueblo, se relaciona directamente con organizaciones primitivas ypoco complejas, tiene connotaciones que afectan la manera de percibir alos sujetos dentro de ella, esta manera de conceptualizar una agrupaciónde personas, en tanto, sociedad, es simplemente pragmática y pocoobjetiva. Sociedad, al igual que los otro dos conceptos, implicaorganización humana, agrupación consiente o inconsciente con fines desupervivencia. A grandes rasgos, hablamos del primero cuando nosreferimos a organizaciones inferiores y desarticuladas, y hacemosreferencia a la otra cuando hablamos del mismo tipo de organización peromás desarrollada, por lo que, con fines prácticos, me referiré a ambos conel concepto de sociedad. Con esto trataré de evitar las connotacionesnegativas.Para que se pueda llegar a algún tipo de consenso, es esencial que todos loscomponentes de la sociedad expresen sus problemas, opiniones yobjeciones ante un problema concreto. En una sociedad moderna, endonde, difícilmente puedes conocer a todos los miembros de tu edificio,¿Cómo pensar, siquiera, en la posibil idad de llegar a consensos concretoscon personas que no conoces? ¿Cómo preocuparte del bienestar de unsujeto que puede o no ser ficticio?

Este es el principal problema que surge al proponer al consenso comosistema político y organizacional; ¿Es necesario que existan relacionesinterpersonales entre todos los miembros de la sociedad? Si este es el caso,podemos responder rotundamente “el consenso es inaplicable, irreal yutópico” (como sistema aplicable a una sociedad de grandes magnitudes).

Si se pretende postular al consenso como objetivo, es decir, unaaspiración concreta, un lugar al cual l legar, un sistema que tiene un finconcreto, de antemano, la lucha está perdida. No hay manera en la quecada sujeto, como componente de la sociedad, tenga relacionesinterpersonales con todos sus iguales, por lo tanto, tampoco es posible queconozcan los problemas individuales.Pero, como miembros de una misma sociedad ¿no es coherente pensarque, si bien son distintos unos de otros y tienen problemas “individuales”,hay algo que les permite relacionarse, es decir, problemas en común y quepueden ser resueltos de una manera aceptable?

Propongo entender al “consenso” “utópicamente”, yano como un sistema político objetivo, que tiendehacia una meta fija, sino como proceso. Es algoirrealizable pero que produce movimiento,conciencia y la constante aspiración a lograr algo,consenso como porvenir, algo que es deseable y querequiere de preparación (social). Un transcurso demetamorfosis consiente que disuelve al individuopero no al sujeto, desindividualiza al sujeto y lointegra a una conciencia colectiva,

Page 39: Revista mexicana

Ensayolo integra a una conciencia colectiva, dejando espacio para la digresiónde opinión y la apertura a la crítica. El consenso no como sistemadogmatico, sino, homogeneizador de similitudes y separador desubjetividades.

Digo homogeneizador de similitudes porque, en él se puedenencontrar problemas en común y, porque es un proceso consiente. Sepuede llegar a un consenso que resuelva un problema en concreto. Nome interesa salvar al individuo; mi interés radica en las subjetividades,en los procesos autoconscientes. Si me detuviera en el individuo,correría el riego de legitimar el l iberalismo radical y la fragmentaciónsocial.

Si entendemos al consenso como proceso consiente, quedara claroque se requiere de un trabajo de auto-conocimiento, un entendimientode mí en el otro, en tanto que el "otro" forma parte de un todo al igualque yo. Al respecto, no está de más preguntar por los límites yobjeciones que se pueden desglosar del concepto de consenso asíplanteado. ¿Qué pasa si el consenso no me beneficia directamente a mí?¿Cómo establecer un consenso en una sociedad moderna? ¿Comointeresarte por los problemas de alguien que no conoces?Estas preguntas son válidas y, creo, pueden ser resueltas por medio delplanteamiento que realiza Levinas en “Humanismo del otro hombre”(1974), esto es: entender a lo otro bajo una responsabil idad moral, untotal desapego del egoísmo de mis intereses personales y una entregade mi (ontológicamente hablando) en el otro. No desviaré el análisis entratar de explicar un concepto, sólo util izaré la siguiente síntesis: Yotengo una responsabil idad moral con respecto al otro, debo realizarmeen el otro. Esto es la otredad.

Decimos que esta responsabil idad es moral, porque se juega en elbienestar del otro, es decir, para que yo me realice plenamente comosujeto, debo asegurar, que el otro se encuentre bien. El consenso comoproceso apela al sujeto, en un sentido bilateral. De un lado, supone queel sujeto es consciente de las relaciones de las que depende y que soninextricables a él, el sujeto entiende su pertenencia en un conjunto(sociedad); por otro lado, y bajo la explicación planteada, el otro menecesita, pues tanto yo me realizo como sujeto en él, como él en mí.Se entiende que, para la realización del consenso, esnecesaria una reeducación total, una desvinculación delímpetu que nos lleva a realizarnos como sujetosindependientes, distintos cualitativamente y connecesidades particulares únicas. Hay que entender que,como miembros de un género (humano), tenemosnecesidades, sí no iguales, similares. Debemosrelacionarnos con los otros como si fueran un fin en símismo, y no entenderlos como medios para realizarnosindividualmente.

39

Ensayo

Page 40: Revista mexicana

EnsayoSólo bajo estos ideales, la aplicación de un sistema político consensual seráviable. Por ello, las peguntas antes planteadas, no contradecirían lapropuesta. No debería importarme si las decisiones tomadas no mebenefician directamente, pues mientras beneficien a cualquier otro, mebenefician a mí, en tanto que el otro es en mí, como yo en él. (En el caso dela primera pregunta). Respecto a la segunda pregunta, la respuesta no esmuy diferente, pues como todos los componentes de la sociedad sonconscientes, y se valorizan como género y no como individuos, al entablaruna conversación que busca la resolución concreta de algún problema,todos son responsables de todos, cada sujeto se preocupa por el otro comosi lo estuviera haciendo por sí mismo, de esta manera, el consenso resolutivoes posible. No importa (para resolver la tercera pregunta) sí no conozco atodos los miembros de la sociedad, la responsabil idad ontológica-moral es lamisma para todos, en tanto que forman una totalidad, una sociedad.

Evidentemente, estamos lejos de ver una sociedad con estas característicastan afables, pero ahí radica el trabajo procedimental del consenso, no es, ensí, un sistema acabado, sino un sistema cambiante que busca la modificacióntotal del entendimiento, no sólo del sujeto, sino de la totalidad de loscomponentes de “x” o “y” sociedades. La imposibil idad cuantitativa deja deser un problema.

40

Ensayo

Page 41: Revista mexicana

LOS ESCRITORESRubén Bonífaz Nuño(Entrevista) Por Jocelyn Martínez

Jocelyn Martínez es profesora de asignatura en la Facultad de Filosofía yLetras de la UNAM, obtuvo el grado de Maestra por la tesis titulada "Delletargo a la hiperestesia. El cuerpo y los sentidos como vía de iniciaciónen la poesía bonifaciana". Actualmente prepara el libro de testimonios yestudios poéticos _Rubén Bonifaz Nuño, flama del tiempo_ junto conMaribel Urbina y Alejandro González Acosta. Es miembro fundador yactual coordinadora del Seminario de Poesía Mexicana Contemporánea.

EPP= Editores Primera Página, JM=Jocelyn Martínez. La entrevista tuvo lugar en el

café Kofetarica en Coyoacán, el día 8 de Enero de 201 5, entre las 1 9:00 y 21 :00

horas.

Esta es la primera entrevista de una serie titulada "Los escritores por sus lectores"; en donde sepretende conocer la vida y obra de diferentes autores por medio de aquellos a quienesindirectamente han dedicado su vida: a sus lectores. Número con número se presentaránnuevas entrevistas a académicos, investigadores y escritores que son a su vez, lectores dealguien más. Para este primer número, toca el turno al poeta, profesor, traductor y ensayistaRubén Bonifaz Nuño.

EPP:¿Cómo fue ese primer encuentro entre Jocelyn y Bonifaz, o más bien,la obra de Bonifaz Nuño. Más burdamente, cuando es la primera vez queencuentras una obra del autor: que lo lees, que lo escuchas. ¿Qué sientesen ese primer acercamiento?

JM: Yo quisiera poder decir que conocí a un poeta tan culto como él en laBiblioteca Central o en el Instituto de Investigaciones Filológicas, que lo leíahí por primera vez o en una clase, pero la verdad es que no. La primeravez que yo escuché un poema de Bonifaz fue en una cantina (risas) lo cuales muy raro ¿no? Fue en una cantina en Texcoco, en donde había un grupocultural que hacía lecturas de poesía. El primer poema que escuché

fue Para los que llegan a las fiestas, y a mí mesorprendió muchísimo. Fue una maravil la; la gente de lacantina se emocionó mucho. Claro que era un eventoprogramado como lectura de poesía, pero así comopodía llegar gente a escuchar poesía, podían estartambién los borrachos que iban siempre a la cantina. Nisiquiera era un bar, nada bohemio, era una cantina depueblo. En ese momento se me quedó el nombre delautor; quizás l legué a leer un par de poemas más de él,pero solo eso.

41

Page 42: Revista mexicana

pOR SUS LECTORESEPP: ¿Y esto hace cuánto fue?

JM: Esto fue cuando tenía 18 años. No había entrado aún a la Licenciatura.Los poetas a los que yo había leído básicamente eran Jaime Sabines, PabloNeruda, obviamente, Benedetti, algunos modernistas, ya sabes: GutiérrezNajera, Amado Nervo, Rubén Darío. Los había leído y los había memorizado.Ésa era mi idea de poesía en un inicio. Pero creo que Rubén Bonifaz Nuñofue algo más para mí. Ya no fue algo tan inmediato. Me pareció que allí habíaalgo muchísimo más complejo, aunque de cualquier forma dialogaba tantocon Neruda, como con Sabines e incluso con cualquier poema. En realidad,cuando yo lo retomé ya con intención de adentrarme más fue hasta quedecidí hacer la tesis de Licenciatura. Y para eso ya habían pasado cuatroaños. Yo pensaba inicialmente hacer una tesis de Rulfo. Y quizás Rulfo yBonifaz aunque pareciesen tan distintos no lo son, y su mayor diferencia nose encuentra en el género, sino en el hecho de que Rulfo es completamenteregionalista y Bonifaz le canta a la ciudad. Además de que eranpersonalidades totalmente distintas, opuestas.

"La primera vezque yo escuché unpoema de Bonifazfue en una cantina"

EPP: ¿Qué fue lo que te motivó aescoger el trabajo de Bonifaz para tutesis?

JM: Creo que hay muchas cosas en lapoesía que a mí siempre me hanllamado la atención y que no son muycomentadas, incluso en la crítica noabundan.

Por ejemplo, la narración en el poema, que es algo poco estudiado, y quees inherente a éste. Desde el poema épico esto existe y se sigueretomando. Y otra de ellas, que fue de hecho mi tema de tesis de

Licenciatura, es cómo se habla de los espacios. Esto esalgo que me parece clave. Justo por lo quecomentaba de la ciudad. La ciudad me pareció algobásico en la poesía de Bonifaz, pero no solo eso; todolo que implicara un espacio, algo en donde secontuviera algo más, eso era posibil idad de poesíapara él. Entonces podía hablar de la ciudad, o delambiente que se crea en un autobús, o en una oficina,o en un parque, o en un cuarto solo, o en unaesquina.

42

Page 43: Revista mexicana

LOS ESCRITORES

43

Y el espacio se iba cerrando: en un útero, por ejemplo. Y de allí, de losespacios, se desprendían los símbolos.

EPP: Tú tuviste la oportunidad de conocer al Dr. Bonifaz, ¿Qué nos puedesdecir de esta distancia que existe por lo general entre el hombre y el poeta?¿Qué sucede en este sentido con Bonifaz Nuño?

JM: Desgraciadamente yo tardé mucho tiempo en acercarme a él, yo terminémi tesis de Licenciatura y nunca hablé con él. Lo llegué a ver en alguna pláticaque dio en la Biblioteca Central. Para ese entonces él ya era una persona deedad avanzada. Tendría unos 80 años que quizás no es tan grande, pero porcuestiones de salud estaba poco habil itado incluso para hablar, para sentarse,para caminar. Ya casi no veía. Fue extraño entonces ver precisamente esecontraste que tú me dices del poeta frente a la persona de todos los días.Cuando lo conocí, yo estaba haciendo la tesis de Maestría. Entonces él tendría85 años talvez, prácticamente no veía nada, según yo nada. Escuchaba muypoco, sólo escuchaba del oído derecho, había que hablarle muy fuerte. Lo fuia ver unas cuatro veces cuando mucho. Había días muy buenos, días en quepodía articular muchas palabras, en que estaba muy lúcido, pero tambiénhabía días no tan buenos, en que parecía incluso que todo estaba confusodentro de su cabeza. Confundía tiempos, personas. Él estaba en su oficina,como te digo, a veces muy bien y le daba mucho gusto que fueras. Creo quenunca me reconoció aunque lo fui a ver también al terminar mi tesis deMaestría para dársela.

EPP: ¿Podría decirse entonces que tú conociste más a Bonifaz Nuño por suobra, que por su persona?

JM: Si, definitivamente. Yo leí toda su obra poética. La leí primero por gusto,solo los poemas que me gustaban, solo los poemarios que me gustaban; creoque es un camino natural. Después me obligué a leerla toda. Hay poemariosque no me gustan tanto, o que me gustan muy poco, pero incluso en ellos,encuentro maestría; puedo reconocer a Bonifaz por diversas razones.

EPP: ¿Cuáles serían tus poemarios o poemas favoritos yaquellos a los que no les tienes tanto aprecio?

JM: Hay varios. De los que más me gustan estánobviamente Fuego de pobres, que es de mis favoritos.Estos poemas en donde trata los temas de la pobreza ydel orgullo. Claro que a mucha gente no le gusta porquees una figura muy machista la que se lee en Bonifaz. Esasí, pero a míme gusta.

Page 44: Revista mexicana

pOR SUS LECTORES

44

Uno de los que no aprecio mucho es Pulsera para Lucía Méndez. Los poemasno son malos, son sonetos, son medidos, son muy divertidos: las referenciasa las telenovelas, a Lucía Méndez. Se muestra al macho derrotado, haymucha alusión a las canciones rancheras, a ese tipo de cine donde elhombre es vencido porque no tiene dinero o porque está viejo. Pero aúnasí no es de mis poemarios favoritos.

EPP: Retomando un poco lo que mencionas del machismo; cuando se hablade machismo es sinónimo de rechazo. Es una palabra difícil de pronunciaren estos días, sin embargo, cuando se habla del machismo en la poesía, ymás específicamente en la poesía de Bonifaz, ¿qué sucede allí? ¿estolerado? Y si es tolerado ¿por qué?

JM: Eso es complicado. En algún poema de Albur de Amor Bonifaz util iza lafrase "amachado me aguanto", pues como te decía, tiene todas lasreferencias a la música ranchera y al bolero, que son géneros sumamentemachistas. Creo que se tolera por varias razones: primero, Bonifaz fuecriado por personas del siglo antepasado, el nació en 1923, tuvo que sercriado por gente nacida en el XIX. Creo que en parte por eso se le tolera.También es por el respeto que se le tenía como académico, como poeta ycomo persona. Y creo que la otra razón es porque existe de hecho unatradición en que se asume que parte de la poesía es así; que el poema esmachista y punto, y que la mujer es a veces como un premio. Así es en lapoesía de Bonifaz. Lo interesante es que Bonifaz puede poner a la mujercomo inalcanzable, como una reina, pero al mismo tiempo, en otrospoemas, puede poner a una mujer completamente mundana, que va almercado, que regatea por un kilo de jitomate o de papas, que teje su ropao da clases, no sé. Puede de hablar mujeres sublimes o todo lo contrario.

EPP: Ahora, apartándonos del tema. ¿Qué hay de su muerte? ¿Cómo vivisteel fal lecimiento de Bonifaz?

JM: Bonifaz vivió muchos años e hizo todo lo que quiso.Creo que en la poesía de Bonifaz se expresaba un sentidohedonista de la vida; hubo siempre un disfrute y unplacer por todo lo que hizo, entonces, creo que no habíacabida de una lamentación. Además, en muchos de susúltimos poemas y entrevistas se lee que a él le dolía estarvivo así: con los sentidos debil itados, sin ver, sin escucharbien.

Page 45: Revista mexicana

LOS ESCRITORES

45

"Para élla vejezera peor

que la muerte"

Sin poder razonar perfectamente. Auncuando se mantenía trabajando creo quele dolía eso: la vejez. Para él la vejez erapeor que la muerte.

EPP: Y talvez así lo es. Bonifaz además deser un gran poeta, fue un excelente

ensayista y un reconocido traductor. Era conocedor de la cultura latina y delas culturas prehispánicas. ¿Acerca de esa parte del trabajo de Bonifaz, quepuedes decirnos? ¿Qué opinas de la Bibliotheca Scriptorum, de sus trabajosacerca de iconografía prehispánica y demás temas?

JM: Creo esa es la parte a la que menos me he acercado, pero en su poesía esevidente la presencia de elementos prehispánicos está inevitablemente enEl ala del tigre y Fuego de Pobres. También en As de Oros hay una serie depoemas que llevan el nombre de personajes míticos. Latinos, griegos,hebreos. Ahí, poéticamente está una analogía, un equivalente a lo que élhacía con los prólogos de la Bibliotheca Scriptorum y con las traducciones.

EPP: ¿Cuál fue la tesis de tu tesis? Tu afirmación.

JM: Ambas tesis fueron de Bonifaz. La de Licenciatura fue sobre los espacios;la importancia que éstos tienen en la construcción de sus poemas y cómovan más allá que sólo mencionarlos, pues se crean imágenes espaciales. La deMaestría está relacionada de alguna forma con su vida, tiene que ver con laceguera. Afirmo que sus poemarios que tienen la presencia de la ceguera ypor lo tanto se generan imágenes que en lugar de apuntar a la vista seocupan de los demás sentidos, sin importar en que año se hayan escrito, lamayoría de sus poemas tienen esta referencia. Aunque él perdió la vistahasta los 80 años siempre supo que se iba a quedar ciego. Siempre tuvoconciencia de eso. Necesitaba aprender a sentir y a escribir sin ver.

EPP: ¿Tú que crees que le debe el mundo literario aBonifaz Nuño?

JM: Creo yo que lo que falta es lectura. Eso le debemos aBonifaz. El problema con sus poemas es que muchagente asume que su trabajo es solamente de traductor,que es de Letras Clásicas y que seguramente su poesía esacadémica.

Page 46: Revista mexicana

pOR SUS LECTORES

46

"El mundole debelectura

a Bonifaz"

Lo que falta entonces es leerlo, el mundo le debe lectura a Bonifaz. Creo queen cuanto lees algún poema suyo no hay manera de decir que es malo,aburrido o académico. Hay muchas posibil idades para todo tipo de lectoresen su poesía. Tan es así que yo lo conocí en una cantina y allí fueampliamente ovacionado.

EPP: Existe algo entre prácticamentetodos los poetas; mientras su obraavanza se aleja poco a poco de lasformas tradicionales y de las figurasestablecidas. Esto es evidente en Bonifazsi leemos primero un poema de LaMuerte del Ángel y después uno de As deOros. ¿Por qué sucede esto en Bonifaz?¿Y crees que es una señal de madurez ono necesariamente?JM: No sé si madurez, pues verlo como una evolución me resultacomplicado. Si siguiéramos esa idea tendríamos que decir que algunospoemarios son mejores que otros pues fueron escritos después, y me pareceque esto no sucede así. El asunto con Bonifaz es que él al criarse en unaépoca de poetas muy formales y de tradición decimonónica, lo que leinteresaba era trabajar la forma, alcanzar la perfección. Bonifaz Nuño era unobsesivo, entonces, lo primero que hizo fue escribir poemas perfectamentemedidos. Sin embargo, en algún momento, alguien le aconsejó que si legustaba escribir, imitara a sus poetas favoritos. Copió moldes: intentóescribir como Darío, como Quevedo, como Lope, como Alberti. Esto en uninicio. Y con estas formas ganaba concursos de los Juegos Florales, que sonel antecedente del Premio Aguascalientes, y si no los ganaba al menosquedaba muy bien parado. Posteriormente le dejó de interesar el soneto,pero para ese entonces ya lo dominaba: podía hacer los sonetos quequisiera. Pero, aunque se alejó de esa forma, conservó el endecasílabo.Aunque a veces encuentres versos de Bonifaz que aparentemente no estánmedidos, siempre lo están: endecasílabos, decasílabos o eneasílabos quefueron sus formas preferidas.

No era un poeta que escribiera en verso libre. Era unpoeta muy riguroso: eso era para él la poesía.

EPP: Si tuvieras al poeta aquí, frente a ti, y pudierasdecirle algo, preguntarle algo, agradecerle algo ¿quésería?

JM: Algo que me hubiese gustado hacer y que nuncapude hacer por diversas razones, habría sido escuchar unbolero con él. Ni siquiera preguntarle algo, solo eso,escuchar con él su bolero favorito. Eso me habríagustado.